Este libro nos introduce al ámbito educativo en Bolivia. A través de un estudio comparativo de siete colegios del nivel secundario en los departamentos de La Paz y Santa Cruz examina el rol de las instituciones educativas en la reproducción de las jerarquías sociales, y en particular, su relación con la producción y reproducción del racismo. Esta relación está vinculada a un ámbito más cotidiano y estructural que son fruto de prácticas estatales de carácter colonial. Analiza también los procesos de construcción identitaria de los estudiantes en lugares de fuerte presencia migratoria.