La historia del movimiento estudiantil chileno coincide en un largo período con la de la Federación de Estudiantes de Chile, es decir con la organización de los estudiantes de la Universidad de Chile. En este libro se refieren hechos ocurridos en siete años en los cuales el autor fue testigo y actor. En su contexto están la vida universitaria, la cultura, la educación, la lucha social, la política chilena y la política internacional. Esta obra es producto del ejercicio de la libertad de crítica y de la convicción de haber pertenecido a una generación que tuvo un sueño, al cual la inmensa mayoría de sus integrantes pertenecieron y permanecen fieles, desde sus particulares posiciones ideológicas y políticas.