El título de esta colección no necesita mucha justificación. Las notas que aquí se irán presentado progresivamente remiten a todo lo que he escrito y actuado hasta ahora en diversos campos en un intento de desmontar las estructuras heredadas de la Inquisición. Henry C. Lea señalaba: "La historia de España nunca me ha atraído, pero no puedo menos que estudiarla porque la Inquisición española es el factor clave para la comprensión de la opresión contemporánea". Se ha acusado a esas opiniones de exageraciones inglesas, de fantasías de leyenda negra, de retórica panfletaria, de calaña masónica y otros tantos vituperios. Pero ese no es el punto. Cuando decimos Inquisición estamos hablando de un modelo de Estado que instrumentaliza totalmente al Poder Judicial, que lo usa para los intereses de los gobernantes, que oculta la arbitrariedad en una retórica religiosa de defensa de la moralidad, que no duda en masacrar personas para salvar la razón de Estado. Esa "Inquisición" es una gran fábrica de cultura autoritaria y de desprecio por la legalidad, la razonabilidad, la transparencia y la rendición de cuentas del poder público. Y bien vale la pena escribir contra ella. En este caso se trata de ensayos muy breves, conferencias pronunciadas para ocasiones y temas especiales, notas de prensa atadas a una coyuntura, entrevistas, y documentos, casi apuntes. Todo ello es un material dispar, pero no lo publicaría si no estuviera convencido de que pueden estimular a otros o pueden ser útiles para la difusión de ideas que colaboren al desarrollo de procesos de cambio. El sistema penal, el sistema de seguridad, la administración de justicia están todavía atrapados en la cultura autoritaria de la Inquisición.