Catálogo Bibliográfico

Los crímenes del Sename

Chile : Ediciones on Demand, 2018.

Descripción: 218 páginas ; 21 x 16 x 1 cm.

ISBN: 9789563980974

Nueve meses de investigación. Ése es el tiempo que implicó dar forma y vida a "Los crímenes del Sename", recabando documentos y realizando entrevistas a distintas fuentes que aportaron para construir una historia que, en estas páginas, da cuenta de la fragilidad, el abandono y las carencias que padecen los internos que han tenido la desafortunada experiencia de estar en el Servicio Nacional de Menores y en las instituciones colaboradoras, entidades sin fines de lucro, pero que reciben presupuesto estatal para, supuestamente, darles una mejor calidad de vida y proteger a sus "huéspedes". En la práctica, queda en evidencia que los menores que pasan por el Sename y en los organismos colaboradores no cuentan con una atención de salud integral, pese a que la mayoría de los menores sufre enfermedades mentales y otras patologías y, eso, los directores de esos centros lo saben, al igual que las autoridades de turno. La muerte de Lisette Villa Poblete, en el CREAD Galvarino, fue el primer caso que se hizo público en los medios de comunicación y forma parte de una larga lista de menores y adolescentes que corrieron la misma mala suerte de esta pequeña. En varios de los decesos, llama la atención sus causas y también el que se perpetúen en el tiempo las investigaciones de las muertes, con el consabido dolor para sus familias. Lo que sucede en el Servicio Nacional de Menores y en las instituciones colaboradoras es una trama en la que la transparencia no es su característica. Se han denunciado, hasta manipulaciones en las autopsias de algunos niños y también informes cuyos resultados no se ajustarían a la realidad y que serán investigados, ya que, por esos informes las OCAS recib3en recursos y se podría estar frente a la comisión de un delito. Los entendidos en materia de infancia y adolescencia coinciden en señalar la responsabilidad que le cabe al Estado en el trato que se les entrega a los menores y adolescentes y por la crisis por la que atraviesa el sistema y que se arrastra por años, no es de hoy. Hablar del Sename y de las instituciones colaboradoras es hablar de muerte, de menores que van perdiendo su identidad, se les llama por un número en su calidad de internos y pierden los pocos lazos que podían mantener con sus familias de origen. Eran sus familias y se les termina apartando de ellas, como si el estar dentro de los recintos " de protección" fuera una condena, una cárcel y no más que eso.