Desde el inicio de la crisis del COVID-19, la demanda de servicios de comunicación de banda ancha se ha disparado, con algunos operadores afrontando hasta un aumento del 60% en el tráfico de Internet en comparación a la demanda de datos de antes de la crisis. Se requieren medidas adicionales a corto plazo, las cuales son importantes para mejorar aún más la estabilidad y la resiliencia de las redes de comunicación, y para reducir la brecha digital. Por ejemplo, dichas medidas incluyen: garantizar el acceso de los operadores de red y proveedoresde contenido a los equipos de comunicación, los centros de datos y asegurar la movilidad de los técnicos a los hogares de los clientes.