Se analiza la relación entre derecho y modernidad a partir de la praxis jurídica desde escenarios y parajes económico-sociales y distantes de las megalópolis. Se plantea que lo que se quiere señalar, si de modernización de la praxis jurídica se trata, ésta debe ser encarada desde la base de las sociedades. Los procesos de juridización de las relaciones sociales primitivas e inmaduras, desde la perspectiva de la fisonomización de un Estado Democrático de Derecho, en una dinámica de crecimiento también espiritual, no puede pretender siquiera una mínima juridicidad, compatible con un crecimiento estable y coherente con el proceso social en marcha, si no se asumen las tareas de modernización de la praxis jurídica de nuestra sociedad a partir de su propia base.