Importa subrayar el enfoque usario-céntrico que el autor sustenta en la obra. El pone el derecho de toda persona a ser informado como eje central para asegurar la protección de los derechos de los usuarios de los servicios públicos, porque el usuario necesita transparencia e idoneidad en el control de los servicios. El Estado del milenio que nace deberá ser regulador. El que maximiza las potencialidades sinérgicas de acción del conjunto de los actores económico-sociales.