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El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró al Covid-19 como pandemia. Numerosos estados a lo largo del mundo han establecido medidas para evitar la propagación del contagio y dar tratamiento a los portadores del virus. El presente documento aborda los casos de Argentina, Bélgica, Colombia, España, Francia, Italia, Reino Unido y Uruguay. En lo referente a las medidas a seguir por la población, las más recurrentes son la limitación de la libertad de circulación; cierre de los comercios, con excepción de aquellos que distribuyan bienes esenciales como alimentos o productos farmacéuticos; clausura de eventos públicos, e instar a los empleadores que, dentro de lo posible, permitan a sus empleados la realización de trabajo a distancia. Respecto a la organización del trabajo parlamentario, las medidas usuales han sido suspender al acceso a las dependencias del Poder Legislativo tanto a visitantes, como lobistas o personal que no sea estrictamente necesario paras las funciones parlamentarias mínimas. En varios casos tampoco se permite el acceso a la prensa. Por otro lado, se han dispuesto instalar en las dependencias de los respectivos poderes legislativos, unidades para medir la temperatura corporal a través de termoscanner, desinfectar el hemiciclo después de cada sesión, instalar dispensadores de alcohol gel, entre otras. Además, en algunos casos se ha dispuesto el voto telemático, restringiendo la agenda legislativa únicamente a las medidas necesarias en función de la contingencia. En otros casos también se han dispuesto cuotas para restringir el número de parlamentarios en la sala, de forma que por cada partido solo se presentan un número acotado de parlamentarios, como para poder cumplir lo quórums mínimos.
También pertenece a: Trabajo • SaludA raíz de la propagación del "COVID-19", numerosos países han establecido medidas para evitar la propagación del contagio, incluyendo definiciones en el ámbito laboral. Los órganos legislativos no han estado ajenos a esta problemática, debiendo adaptarse y buscar fórmulas para mantener un funcionamiento relativamente estable en medio de esta crisis. Mientras en nuestro país se discute actualmente el Proyecto de Reforma Constitucional que autoriza al Congreso Nacional a sesionar por medios telemáticos en diversos casos, en el concierto internacional son muchos los estados que han buscado fórmulas para garantizar la continuidad de la actividad parlamentaria. Así, por ejemplo, el Senado argentino implementó la modalidad de trabajo conectado remoto, brindando licencias especiales a ciertos parlamentarios y funcionarios de la institución, como los mayores de 60 años y las embarazadas.
Este Informe ha sido elaborado para entregar antecedentes enrelación a los efectos multidimensionales que está teniendo la pandemia de coronavirus en Chile. En particular, centra la atención en los efectos políticos que ha tenido para generar una recalendarización general del itinerario electoral de 2020, con especial atención a la celebración del Plebiscito constitucional.
Los parlamentos de todo el mundo se están adaptando a las nuevas realidades resultantes de la pandemia de COVID-19. Están cambiando la forma en que votan, de llevar a cabo sesiones de comisiones y plenarias, y de fiscalizar a los gobiernos. Tales adaptaciones han sido fruto del acuerdo entre partes (Gobierno, Mesas de las cámaras y/o partidos políticos) y otros se han realizado formalmente, por vía de reforma constitucional, legal o reglamentaria. Un tema común entre casi todas las legislaturas en todo el mundo es que han cerrado sus edificios parlamentarios a toda actividad fuera de sus funciones esenciales. Algunos han optado por reducir sus quórums, como Alemania. En general, los funcionarios no esenciales se encuentran trabajando remotamente y para quienes deben permanecer se han adoptado medidas especiales de distanciamiento físico. Incluso, algunos han optado por cambiar la sede a fin de cumplir con estas medidas (Suiza). En el desarrollo de lo que se ha denominado el “parlamento virtual”, una gran mayoría de los casos revisados ha adoptado sistemas de videoconferencia para continuar con el trabajo parlamentario, tanto en plenario como en comisiones. Sin embargo, pocos han implementado el voto telemático, entre los que destaca Chile, Brasil y España. Si bien se mantiene el escrutinio a las acciones del Gobierno, aunque más restringido (por ejemplo, a través de menos tiempo para cuestionar a ministros, como en Francia y Reino Unido), en Nueva Zelanda se creó una comisión especial para fiscalizar la labor del Ejecutivo durante la pandemia. En cuanto a las aplicaciones elegidas para apoyar el trabajo parlamentario, si bien no existe una solución de “cero riesgo”, el sistema escogido debe ser lo suficientemente seguro como confiable. La plataforma de videoconferencia Zoom ha sido utilizada por varios parlamentos, pero no es la única que ha sido probada. Para los demás procedimientos internos, los países que ya han digitalizado sus procesos continúan usando sus sistemas internos. Atendido el rápido desarrollo de la contingencia, las materias tratadas en el presente informe son esencialmente dinámicas. En consecuencia, su contenido corresponde a información disponible y vigente al momento de su elaboración (15.04.2020)
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