62,7% de docentes declara sentir agobio al enseñar en pandemia

31 Agosto 2021

Encuesta elaborada por Fundación Efecto Educativo también reveló que el 70% de los profesores considera a la conectividad como la mayor preocupación para realizar clases online o híbrida.

La Fundación Efecto Educativo entregó los resultados de una encuesta aplicada a profesores, docentes y directivos, donde se detectaron diversos problemas para asumir el modelo de educación online o híbrida en medio de la pandemia de COVID-19, apuntando al agobio que sienten los educadores a la hora de enseñar.

El complejo escenario reveló que el 56% de los profesores está más cansado física y emocionalmente (en una escala del 1 al 5) comparado al mismo período antes de la pandemia. Para el director académico de Fundación Efecto Educativo, Alberto Mora, esta situación no es ajena, ya que para la mayoría de ellos “lo más reconfortante del trabajo es el contacto directo con sus estudiantes y el trabajo en comunidad con sus pares”.

Los datos muestran cómo los profesores han resentido los efectos de la pandemia. En Estados Unidos, una encuesta realizada por la Universidad de Yale mostró que las palabras que mejor reflejaron el estado emocional de los docentes fueron “ansioso/a”, “atemorizado/a”, “preocupado/a”, “sobrepasado/a” y “triste”. En el caso de la encuesta de Fundación Efecto Educativo, el 62,7% declaró sentir agobio como su principal dificultad, en tanto, el 70,7% dijo, en este mismo sentido, que la conectividad era su mayor preocupación, puesto que muchos de ellos debieron invertir en tecnología para poder enseñar a sus alumnos.

En el caso de las principales dificultades para los alumnos en clases híbridas/remotas, el 85,3% de los entrevistados indicó como factor fundamental la conectividad, el 70,7% la disponibilidad de dispositivos, el 60% la falta de apoyo y el 26,7% el agobio.

Al consultarles sobre la modalidad de clases a tener una vez que la pandemia pase, el 56% señaló presencial, con algunos momentos remotos en la casa, el 41,3% presencial y tan sólo el 2,7% totalmente remoto.

Estrategias pedagógicas

El análisis -que se realizó durante el mes de julio de este año- se centró en la experimentación y el acceso a nuevas metodologías tecnológicas como forma de entregar las clases. Casi el 50% de los maestros señaló que no contaban con estos recursos frente el 50,7% que declaró que sí.

En cuanto a las estrategias pedagógicas que les ha dado mejores resultados al hacer clases online, la mayoría de los docentes declaró que la incorporación de herramientas fue fundamental (78,7%), luego el envío de materiales y guías (41,3%), y la aplicación de metodologías concretas para poder llevar a cabo de manera exitosa el aprendizaje en sus alumnos (32%).

“El acceso a tecnología y herramientas tecnológicas como tal, se convirtieron en la clave para enfrentar la continuidad del año académico, haciendo indispensable que cada institución educacional logre asegurar el acceso a equipos y conexión de todos sus docentes y alumnos”, detalló Mora.

El estudio también dio a conocer que el 61,3% consideró que los alumnos, en ocasiones, eran apoyados por los adultos que viven con ellos para realizar las actividades escolares en casa, mientras que un 12% declaró que no tenían apoyo y tan sólo un 26,7% estimó que sí.

En esta línea, los encuestados opinaron que la mejor manera de fomentar la autonomía en los alumnos en la modalidad de clases virtuales/hibridas es, por ejemplo, realizando trabajos reflexivos y grupales con producto en las clases, fomentando el responsable y correcto uso de los equipos, como computadores, tablets, celulares, etc.

Asimismo, señalaron la importancia para un buen aprendizaje las rutinas de trabajo, el análisis, la creatividad y la búsqueda de información a través de motores de navegación, investigación y segregación de información de las fuentes a las que acceden, potenciando a los estudiantes a estar más pendientes de sus tareas a través de las plataformas de cada establecimiento.

Tecnología y conectividad

La realidad tecnológica vivida por los profesores y directivos y de qué manera lograron incorporarla a sus clases y traspasarla a sus alumnos y familias, también fue abordada por la encuesta. En este sentido, el 80% de los encuestados consideró que la forma de hacer clases evoluciona junto con las tecnologías. Sin embargo, el 44% de ellos declara no contar con las tecnologías propicias para realizar una óptima clase virtual.

Asimismo, la mayoría de los entrevistados dijo que una de las medidas que su establecimiento ha implementado para brindar apoyo con soluciones tecnológicas y digitales -que les permiten enfrentar las clases a distancia- es la entrega de computadores (70%), tablets (53,3%), módems/routers (48%), cámaras de video y sistemas de audio (40% cada uno).

El bienestar emocional, las estrategias pedagógicas y la tecnología, son los tres grandes aspectos que han sido los protagonistas de estos meses en pandemia, con clases híbridas o remotas, que han influido de manera significativa, tanto en el aprendizaje como en la docencia propiamente tal”, concluyó manifestando el director académico de Fundación Efecto Educativo.

Propuestas para enfrentar el agobio

Debido al vacío legal que existe en cuanto al trabajo remoto excepcional de los profesores, las y los trabajadores de la educación propusieron, en abril de este año, algunas alternativas para sopesar el agobio que implica realizar clases a distancia o híbridas.

Considerar que el agobio se podría traducir en enfermedades laborales tales como ansiedad, depresión, agotamiento emocional, colon irritable, las que en lo inmediato repercuten en los procesos de enseñanza-aprendizaje-desarrollo.

Si se entiende que el derecho a la educación consiste sustancialmente en que las personas reciban una educación bajo determinadas condiciones de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad, “no cabe duda de que la función docente es una pieza clave y fundamental para su pleno ejercicio. Luego, la vulneración de las normas laborales para docentes y asistentes de la educación dispuestas en la normativa educacional y laboral, transgrede y afectan sin duda el derecho a la educación. Sin condiciones laborales dignas para las y los trabajadores, no hay derecho a la educación”, afirmaron los trabajadores de la educación.

En cuanto a las condiciones de conectividad, plantearon:

  • Garantizar el acceso universal y gratuito al internet y planes de datos, así como la dotación de equipos de computación a docentes, asistentes de la educación y estudiantes que realizan trabajo remoto excepcional.
  • Los sostenedores deberán entregar los materiales de trabajo (en este caso computador, como mínimo) o, en el caso de pactar el uso del equipo personal del o la trabajadora, deberá existir un acuerdo de compensación por deterioro o mantención de carácter semestral. (Ordinario Nº 4257 de la DT y art. 19 número 24 de la Constitución)

Respecto a la jornada laboral, propusieron, entre otras medidas:

  • Establecer una organización de la jornada laboral del 50%-50% horas lectivas no lectivas en el contexto de trabajo remoto excepcional derivado de la pandemia.
  • Incluir dentro del calendario escolar semanas de “pausas pedagógicas” tanto para estudiantes y trabajadoras/es, por ejemplo, una semana mensual. Esta práctica se implementa en la mayoría de las universidades del Consejo de Rectores y en algunos municipios del país.
  • Respetar y conservar estrictamente los derechos a la percepción del salario, para docentes y asistentes, pactados por contratos individuales o colectivos.
  • Gozar del pleno derecho a licencias médicas, sin ninguna presión a seguir trabajando, por ejemplo, cuando existen licencias por espera de PCR.

También entregaron opciones sobre trabajo colaborativo-escuela democrática, evaluación docente y Simce, cobertura curricular y trabajo pedagógico, trabajo docente femenino y turnos éticos.

 


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