Educar en Pandemia: Claves para fortalecer la Educación Ciudadana (2)

09 Mayo 2021

Seguimos conociendo las claves para fortalecer la Educación Ciudadana en un momento clave para nuestro país: un amplio proceso constituyente y electoral en medio de la pandemia COVID-19 en el corto plazo.

En el artículo pasado, comenzamos a desmenuzar las 12 Claves para fortalecer la Educación Ciudadana en Chile, reflexión crítica promovida por PNUD y OREALC/UNESCO Santiago en torno al papel de la educación en la promoción de una democracia sólida, inclusiva y con justicia social, reconociendo y protegiendo derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales que hacen posible el ejercicio pleno de la ciudadanía. Tras haber cubierto las claves asociadas a a dimensión de Enfoques, perspectivas y temas, procedemos a abordar las claves asociadas a las dimensiones Estructura y organización y Experiencias escolares y prácticas pedagógicas.

Estructura y organización guarda relación con el nivel institucional, en el que se presentan claves que apuntan a la revisión y ajuste de aspectos relativos a la estructura y organización del sistema educativo. Vale decir, involucra evaluar y modificar la pertinencia de instrumentos curriculares, potenciar los procesos de formación de las y los docentes y directivos escolares, promover una gestión y gobernanza escolar más participativa, y/o asegurar que la educación ciudadana esté presente a lo largo de la trayectoria educativa. Sus claves son:

  • (6) Resolver déficits y vacíos temáticos en el currículum de educación ciudadana. En el caso de la educación ciudadana, el currículum define los conceptos, temáticas, habilidades y actitudes que los y las estudiantes han de desarrollar para involucrarse como ciudadanos activos en una democracia. En ese contexto, es clave que la educación ciudadana incluida en el currículum oficial sea relevante, que responda a los desafíos de la sociedad contemporánea y que esté alineada con los consensos internacionales en esta materia. Se requiere un currículum que aborde con equilibrio y de acuerdo a la etapa de desarrollo de los estudiantes, tanto la dimensión cívica (conocimiento y comprensión de las instituciones y procesos formales de la vida cívica) como los aspectos de una dimensión social/comunitaria (conocimiento, valoración e involucramiento de un amplio abanico de formas de participación ciudadana). Se necesita abordar déficits y ausencias en los contenidos que aprenden los y las estudiantes chilenos, en especial, bien común, la justicia social, la solidaridad y la tolerancia; la participación electoral y el voto, la negociación, la deliberación, el sistema judicial y electoral y el Estado de derecho.

  • (7) Potenciar la educación ciudadana en los programas de formación docente, inicial y continua, y en la formación de equipos directivos y otro personal educativo. La formación inicial y continua de las y los docentes es especialmente importante en la Educación Ciudadana, pues es un ámbito de enseñanza y aprendizaje multidimensional, que integra contenidos y conceptos de distintas disciplinas y que evoluciona de manera constante en paralelo a las transformaciones sociales. A la vez, es una materia que requiere del manejo de determinadas didácticas y formas de enseñar que van más allá de la exposición de información u otras prácticas pedagógicas más tradicionales. Por tanto, el rol que cumplen los programas de formación docente en Educación Ciudadana es muy importante para lograr un impacto positivo en el aprendizaje de los estudiantes y el desarrollo profesional docente.

  • (8) Generar oportunidades de educación ciudadana a lo largo de toda la trayectoria educativa. La educación ciudadana es un proceso continuo que implica el aprendizaje y ejercicio de la ciudadanía pueda darse dentro de los centros educativos, en las comunidades y en las familias, y que estos ámbitos se conecten y dialoguen entre sí para generar ambientes y condiciones que estimulen y fortalezcan las prácticas, aumenten su legitimidad y consigan así su impacto transformador. Tras la educación ciudadana que tiene lugar a nivel escolar, es posible desarrollar experiencias educativas que consideren la enseñanza de contenidos y promoción de habilidades y competencias ciudadanas. Por ejemplo, diseño de módulos y actividades apoyadas en plataformas web, que invitan a conocer debates contemporáneos de ciudadanía y también a que consideren reflexivamente su propio rol como ciudadanos, o la estrategia del aprendizaje-servicio en la comunidad, propia o no.

Por último, Experiencias escolares y prácticas pedagógicas analiza los climas de participación democrática que existen en las instituciones educativas, así como las prácticas pedagógicas utilizadas en las salas de clase para enseñar y aprender ciudadanía. Sus claves son:

  • (9) Fortalecer los espacios de participación democrática al interior de las instituciones educativas. Si bien las asignaturas o las clases es un ámbito primordial para desarrollar educación ciudadana, también los distintos espacios de participación escolar que ofrece la escuela (centro de estudiantes, consejos escolares, etc.), o a través de actividades de vinculación con las comunidades (aprendizaje-servicio). Para que la educación ciudadana permee la cultura de las instituciones educativas es necesario promover una mayor democratización y espacios de participación en escuelas y liceos. El ejercicio de la ciudadanía se aprende no solo desde la teoría, sino que requiere esencialmente de una práctica sostenida en el tiempo a través de experiencias concreta. Para que esa vivencia de la democracia y la participación se desarrolle en la escuela es necesario crear un ambiente donde todos tengan oportunidades concretas de participar, y se sientan incentivados a hacerlo.

  • (10) Promover un clima de aula abierto en la sala de clases. Un clima de aula abierto, donde se permite un intercambio de ideas respetuoso y libre –es decir, una deliberación democrática efectiva–, incide en una educación ciudadana de mayor calidad: discutir temas públicos controversiales en un ambiente en el que los estudiantes se sientan cómodos expresando sus voces, tenían mayores niveles de conocimiento cívico, de eficacia política, de interés político, de sentido del deber cívico, y de expectativas de votar como adultos. Las discusiones planificadas permiten a los y las estudiantes aprender habilidades democráticas y promueven su interés por temas actuales que afectan a las comunidades locales, al país y al mundo, reconociendo diversidad y conflicto, y desarrollan habilidades para procesar y resolver esas diferencias. Un clima de aula abierto se enmarca dentro de un buen clima escolar, en general, donde se promueven entornos educativos inclusivos y sin ningún tipo de discriminación.

  • (11) Favorecer el uso de pedagogías participativas y el aprendizaje a través de la experiencia. Se aprende mejor ciudadanía participando, cumpliendo roles y desarrollando actividades que constituyen a una sociedad democrática. Implementar actividades participativas en la escuela, como juegos de rol, proyectos grupales o interacción con sitios web, se logra una mejora significativa en el conocimiento de los y las estudiantes, sus conceptos de ciudadanía, sus actitudes sociales, sus expectativas de participación y su percepción de la escuela. El uso de metodologías participativas –representar obras o dramatizaciones, hacer ejercicios de juego de roles o simulaciones electorales– genera mayor conocimiento cívico, tolerancia y niveles de participación política en los involucrados.

  • (12) Profundizar el vínculo de las instituciones educativas con su entorno. Al conectarse con los territorios y con las comunidades e instituciones que los habitan, los estudiantes conocen y se involucran de manera práctica con problemas locales y sus soluciones, facilitando el desarrollo de una ciudadanía activa a nivel local. Actividades de aprendizaje vinculada al entorno cercano es un modelo de enseñanza práctico, donde niños, niñas y jóvenes no solo aprenden contenidos ciudadanos, sino que también ejercitan habilidades clave para la democracia y la integración social y política. En el contexto de la pandemia COVID-19, lo anterior cobra especial relevancia, pues el cierre de las instituciones educativas ha provocado que el aprendizaje y práctica de la educación ciudadana haya traspasado los límites de la educación formal, generando puentes de diálogo y de práctica entre las instituciones educativas, los hogares y las comunidades.

En suma, estas 12 claves no pretenden abarcar todas las dimensiones de la educación ciudadana, pero sí las principales para su fortalecimiento en las instituciones educativas del país.


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Constitución Política de Chile

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Texto actualizado y completo de la Constitución Política de Chile de 1980.