Los resultados del estudio PISA no suelen ser buenas noticias para nuestro país. Pero, según resultados del 2018, nuestro estudiantes contarían con competencias emergentes para enfrentar, a través de la convivencia democrática, asuntos globales e interculturales, valorar distintas perspectivas, emprender acciones por el bien común y el desarrollo sostenible, e incluso, una pandemia.
La pandemia Covid-19 no se explica sin la globalización. La integración internacional en una era de turismo de masas y un comercio con creciente interdependencia global, con miles de vuelos que conectan las partes más dispares del mundo, permitió la súbita expansión de este nuevo virus a todos los rincones del mundo. Hoy es la cooperación multilateral con su disposición a prestar asistencia médica y suministros las que buscan resolver los desafíos científicos para elaborar y distribuir una vacuna u otro tratamiento.
En un mundo interconectado y diverso, niños y jóvenes deberán desarrollar nuevas habilidades que les permitan afrontar grandes desafíos y problemas en contextos cada vez más complejos. Las migraciones y la sustentabilidad medio ambiental, nos obliga a desenvolvernos en sociedades multiculturales, enfrentar la incertidumbre de mercados laborales cambiantes y la crisis de las instituciones democráticas, el uso de nuevas plataformas comunicacionales de forma eficaz y responsable, entre otros.
Programme for International Student Assessment PISA es el estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) que busca evaluar cómo los sistemas educativos preparan a sus estudiantes para que apliquen su conocimiento y habilidades en tareas que son relevantes para su vida actual y futura. Chile ha participado en PISA desde el año 2001, y desde 2006, de manera tri-anual y regular a la fecha.
Este estudio se aplica cada tres años a estudiantes de 15 años, que asisten desde 7° básico a cursos superiores. La evaluación se desarrolla mediante evaluaciones en computador que evalúan tres áreas principales: Lectura, Ciencias Naturales y Matemática, enfatizándose en cada ciclo la medición de una de ellas. Además, PISA entrega la opción a los países de medir módulos de evaluación con contenidos innovadores que se proponen para cada ciclo; nuestro país eligió Competencia global, cuyos resultados fueron recientemente entregados por la Agencia de Calidad de la Educación.
“Situaciones como la actual pandemia nos refuerzan que junto con lo académico es necesario que los estudiantes desarrollen permanentemente conocimientos y habilidades diversas que les permitan adaptarse a distintos contextos, como lo ha sido el área socioemocional. Si bien este estudio analiza datos recogidos en 2018, por lo que no refleja el impacto mismo de la emergencia sanitaria, nos entrega información sobre temas clave que han emergido estos últimos meses, como son la salud pública, aspectos económicos, ambientales e interculturales”, destacó Daniel Rodríguez, secretario ejecutivo de la Agencia.
PISA define la Competencia global como el conjunto de saberes expresados en una competencia “multidimensional y abarca la capacidad de la persona para examinar problemas globales e interculturales, comprender y apreciar diferentes perspectivas y puntos de vista, interactuar de manera exitosa y respetuosa con los demás y tomar medidas para el bienestar colectivo y el desarrollo sostenible”.
Se reconoce que la Competencia global requiere se adquirida por nuestro jóvenes para contribuir a:
Vivir armoniosamente en sociedades multiculturales, fruto del movimiento de personas entre países, las comunidades han redefinido su identidad y cultura local.
Prosperar en un mercado laboral cambiante, donde los lugares de trabajo son cada vez más diversos e interconectados y requieren habilidades para poner en práctica el conocimiento en muchas disciplinas, comprender las diferentes perspectivas y comunicarse con distintas visiones del mundo o incluso hablar un idioma diferente.
Utilizar las plataformas de medios de comunicación en forma eficaz y responsable a través de habilidades de comunicación intercultural para capitalizar los espacios digitales, comprender mejor el mundo en el que viven y expresar responsablemente sus opiniones en línea.
Apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas 2015-2030, donde todos los estudiantes deben adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias para promover el desarrollo y estilos de vida, respeto de los derechos humanos, igualdad de género, promoción de una cultura de paz y no violencia, ciudadanía global y valoración de la diversidad cultural.
PISA evalúa cuatro dimensiones de la Competencia Global:
Examinar problemas y situaciones de importancia local, global y cultural.
Comprender y apreciar las perspectivas y visiones del mundo de los demás.
Tomar medidas para el bienestar colectivo y el desarrollo sostenible.
Participar en interacciones abiertas, apropiadas y efectivas entre culturas diferentes.
Según los resultados entregados, el promedio de los países que participaron fue de 474 puntos. Chile, con 466 puntos, se ubicó bajo este promedio, pero por sobre diez países, entre ellos Colombia, Costa Rica y Panamá en Latinoamérica. Respecto a los niveles de desempeño, el 25% de los estudiantes chilenos no alcanza el Nivel 1 (que considera habilidades básicas); el 26% está en el Nivel 1, 25% está en el Nivel 2; el 17% en el Nivel 3, un 7% en el Nivel 4 y solo el 1% alcanza el Nivel 5.
Los problemas globales que más declaran conocer los estudiantes chilenos son la “igualdad entre hombres y mujeres”, “migración” y “causas de la pobreza” (conocidos por sobre el 74%). Por el contrario, los menos conocidos son “salud mundial” (aunque hay que considerar que la evaluación es previa a la pandemia), y “conflictos internacionales”.
Los temas que mayor acuerdo concitan son “cuidar el medio ambiente” (85%), “pensar en sí mismo como un ciudadano del mundo” (79%) y “cuando veo malas condiciones de vida para algunas personas siento la responsabilidad de hacer algo” (72%). Sin embargo, un 55% de los estudiantes de Chile no cree que su comportamiento puede afectar a personas de otros países, es decir, no ven conexiones entre sí mismos y una comunidad más allá de sus fronteras.
Respecto a ponerse en el lugar del otro, el 68% de los estudiantes chilenos dice que trata de entender mejor a sus amigos, imaginando cómo se ven las cosas desde su perspectiva, mientras que 62% cree que cada situación tiene dos lados y trata de considerar ambos. No obstante, para el 59% de los estudiantes la afirmación “cuando estoy molesto con alguien trato de adoptar la perspectiva de la otra persona” no los representa, mientras que el 48% no se siente identificado con la afirmación “trato de considerar los puntos de vista de todos antes de tomar una decisión”.
Los estudiantes en Chile muestran un alto interés y respeto por otras culturas según el estudio. Poco más de la mitad manifiesta interés en conocer las tradiciones, puntos de vista y modos de vivir de otras culturas. En tanto, el tema que menos interés les genera es conocer sobre las religiones que existen en el mundo (38%).
Más del 80% de los jóvenes dice respetar a las personas de otras culturas como seres humanos iguales; tratar a todas las personas con respeto, independiente de su origen cultural; respetar los valores y opiniones de personas de culturas diferentes; y dar espacio a personas de otras culturas para expresarse. Al menos un tercio de los estudiantes en Chile ha tenido algún contacto con personas de otra cultura en su barrio o directamente en su familia. Este dato es consistente con el hecho de que en los últimos años se ha intensificado la inmigración en el país. En esa línea, sobre el 80% está de acuerdo con que los hijos de los inmigrantes deben tener las mismas oportunidades de educación, que los inmigrantes deben tener los mismos derechos que tienen todos en el país, así como que los inmigrantes que ya vivan en el país debieran poder participar en las elecciones. Por su parte, el 79% está de acuerdo con que los inmigrantes debieran poder mantener sus costumbres y estilos de vida.
Las acciones que más reportan realizar los estudiantes de Chile para contribuir con el bienestar colectivo son ahorrar energía en sus casas y mantenerse informados de acontecimientos y temas globales o internacionales. Asimismo, casi 4 de 10 estudiantes reportan elegir productos por razones políticas, éticas o ecológicas, una proporción similar dice que participa en actividades que protegen el medioambiente y un tercio de los estudiantes reporta participar en actividades que promueven la igualdad de género.
Revisa versiones
Texto actualizado y completo de la Constitución Política de Chile de 1980.