La prolongada suspensión de clases presenciales durante el año pasado, producto de la pandemia, está produciendo un profundo impacto negativo en el sistema escolar. En ese contexto, la mayor amenaza es la deserción escolar: niños, niñas y adolescentes que abandonan su educación. ¿Cómo frenar la deserción escolar en pandemia?
La deserción escolar siempre ha estado estrechamente relacionada con altos índices de vulnerabilidad socio-económica de los estudiantes de nuestro país. Por esto mismo y considerando que la crisis producto del COVID-19 será más fuerte para sectores con mayor vulnerabilidad, en Junio de 2020 el Ministerio de Educación MINEDUC convocó a una mesa de expertos en la materia, para analizar y proponer medidas concretas que permitan prevenir la deserción escolar.
El grupo de expertos, primero, revisó las herramientas e instrumentos asociados al combate de la deserción ya existentes del MINEDUC para así proponer adaptaciones al contexto de pandemia. Luego se realizó una elaboración de propuestas que permitan al sistema educativo en su conjunto identificar tempranamente estudiantes en riesgo de deserción y retenerlos.
Los resultados de la deserción efectiva, que se calcula a la luz del inicio del año escolar y mide la re-vinculación del estudiante con su escuela, fueron presentados el pasado 5 de Abril. El Ministro Raúl Figueroa, precisó que 39.498 niños y niñas no se matricularon en ningún establecimiento este año. A esta cifra se suman los 186 mil menores y jóvenes de entre 5 y 21 años abandonaron el sistema escolar hasta el año pasado. De estos casi 40 mil niños, un 53% (21.260) de ellos son hombres y un 46,17% (18.238) mujeres, mientras, el nivel educativo con mayor índice de abandono escolar es 1° medio (7.048). El ministro Figueroa enfatizó en que la deserción es una amenaza latente y “hoy día el desafío que tenemos es cómo somos capaces de reincorporar a esos 40 mil niños, niñas y jóvenes, y también de retener a quiénes por diversas razones puedan dejar el sistema en este año 2021”.
Desde el Mineduc se han implementado diversas medidas para mitigar los índices de deserción y lograr retener y reinsertar a los estudiantes que han abandonado sus estudios:
Se extendió a todos las escuelas de dependencia municipal el Sistema de Alerta Temprana SAT, que había sido inaugurado en 2019 para las 294 escuelas de los Servicios Locales, una herramienta de monitoreo y prevención destinada a los directores para identificar a tiempo los riesgos asociados a la deserción escolar y así apoyar a los estudiantes para que no abandonen el sistema educativo.
Se ha dispuesto de una herramienta de Gestión de Contacto que permite levantar información sobre la situación de cada estudiante y visualizarla de manera simple, en el contexto de educación remota o híbrida. El director descarga mensualmente una planilla con la matrícula del establecimiento, y recibe un reporte que resume la información levantada, identifica estudiantes desconectados y entrega líneas de acción.
Desde este mes de abril, se enviarán mensajes de texto y WhatsApp a los apoderados de quienes: (i) estaban matriculados el 2020 y este año se encuentran fuera del sistema o (ii) postularon por el SAE y, pese a quedar seleccionados en un colegio, no han concretado matrícula. Se entregará material que transmite el valor de mediano y largo plazo de la educación, además de una página con el paso a paso para completar el proceso de matrícula.
MINEDUC ingresará un Proyecto de Ley que crea una nueva modalidad educativa, denominada “de reingreso”, que atenderá a aquellos niños, niñas y jóvenes de 12 a 21 años que llevan dos años o más fuera del sistema, o que se encuentran en educación de adultos.
Se han levantado buenas prácticas de establecimientos que ya realizan actividades relevantes y novedosas de retención escolar como una respuesta al proceso de adaptación al que se vieron enfrentados, constituyéndose como soluciones locales, específicas y hechas a la medida según sus distintos contextos, sus recursos y sus necesidades.
Revisa versiones
Texto actualizado y completo de la Constitución Política de Chile de 1980.
