Descripción
Considerando:
El clima actual de la delincuencia juvenil, y el gran número de menores reincidentes que se encuentran insertos en el sistema penal adolescente.
Que la ley 20.084, que trata sobre la responsabilidad penal juvenil, solo trata los temas concernientes a las penas que van desde sesiones con psicólogos para el infractor, hasta internación completa en un centro de SENAME.
La poca fiscalización de las penas cumplidas en libertad, por parte de la Fiscalía y de Carabineros de Chile.
Además, teniendo en cuenta los datos aportados por el Servicio Nacional de Menores, durante el tercer trimestre del año 2014, actualmente:
Los datos extraídos de la página web del SENAME indican que, durante el tercer trimestre del año 2014, 14.001 menores se encontraban bajo algún programa de justicia juvenil.
Existen 95.637 jóvenes internados en los centros del mismo, considerando un universo de 4.397.160 niños de 0 a 18 años.
Si volvemos hasta antes del año 2000, encontramos una estructura de SENAME que se componía de tres pilares fundamentales para la prevención de la delincuencia juvenil los cuales eran:
Promoción: era una instancia en la cual el SENAME impartía programas de reconocimiento de derechos y deberes en niños (as) y adolescentes, entre las cuales contaban situaciones como charlas con especialistas (psicólogos), formaciones de líderes positivos en poblaciones con riesgo social. Esta parte del programa fue eliminada por una presunta falta de fondos en el servicio nacional de menores.
Prevención: En este programa se trata a adolescentes que ya han delinquido o consumido a algún tipo de sustancias ilícitas. Acá mediante charlas de especialistas se busca que no vuelvan a ‘’caer en lo mismo’’ y puedan salir de ese entorno.
Protección: Ésta es la parte más delicada y complicada del programa, la cúspide de la pirámide, esto se debe a que acá se trata a quiénes están sumidos en la delincuencia, el consumo y tráfico de drogas, entre otros delitos penados por la ley chilena. Aquí se tratan a los jóvenes entre 14 a 17 años y 11 meses, los cuales tienen condenas que se deben cumplir ya sea en libertad o bajo internación en uno de los centros de menores. En otras palabras es donde se busca la reinserción y reintegración del menor a la sociedad.
Para comparar la situación de responsabilidad penal juvenil en Latinoamérica, tenemos que:
En el caso de Guatemala y conforme a la información disponible en un informe de la CIDH (Comisión Internacional de los Derechos Humanos)emitido el año 2011, se observa, que hasta 2010 “la Comisión reconoce la emisión de programas que distinguen a los niños como las personas más vulnerables dentro de maras y pandillas y cuya finalidad general es incentivar a que éstos realicen actividades que fomentan el desarrollo psicosocial de cada uno y alejarlos de grupos encargados de cometer actos criminales dentro de las comunidades”, es decir, estos programas serían muy similares a la propuesta planteada en este documento, debido a que se orientan a un trabajo previo con niños que aún no han ingresado al sistema penal, así como a aquellos insertos en este ambiente, mediante actividades que fomenten el desarrollo del menor, en vez de una pena privativa de libertad.
Además, La Comisión hace hincapié en la importancia de que las penas alternativas a la privación de libertad estén al alcance de la comunidad del niño afectado, en este ámbito,” la Comisión valora algunas experiencias positivas como la de Costa Rica, donde se ha informado que existe un altísimo porcentaje de utilización de medidas alternativas a la privación de la libertad, y como la de Brasil, donde se ha previsto como directriz de las políticas de infancia su municipalización y la puesta en práctica de un modelo de gestión y operación en forma conjunta entre las organizaciones no gubernamentales y las autoridades públicas”.

El pilar de Promoción, la base del plan, fue removido paulatinamente entre los años 2000 y 2005, y en su lugar, SENAME realiza ofertas programáticas, que según la página web del mismo se define como: ‘’ una serie de líneas de trabajo diseñadas para dar respuesta a sus beneficiarios, las que se traducen en una oferta técnica de intervención, cuya ejecución corresponde a los organismos Colaboradores Acreditados y al trabajo que desarrollan los proyectos que administra directamente el servicio. La oferta programática se materializa en programas de la línea preventiva, reparatoria y en el trabajo de responsabilización y reinserción, orientado a los jóvenes infractores de ley.
Como se menciona, está orientada a ser una ‘’línea preventiva’’ para ‘’jóvenes infractores de la ley’’, y no un medio de prevención de delitos para jóvenes que aún no han delinquido por primera vez, como el plan que realizaba el área de promoción.
En Adición a lo mencionado anteriormente, La Constitución de la República de Chile señala en su artículo n°63 que son materias de ley:
• Las relativas al régimen jurídico laboral, sindical, previsional y de seguridad social.
• Las que fijen las bases de los procedimientos que rigen los actos de la administración pública.
• Las demás que la Constitución señale como leyes de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.
Además, La Carta Suprema de Chile señala en su artículo n°65 que las propuestas referidas a las siguientes materias pueden ser iniciadas únicamente por un mensaje del Presidente de la República:
• Crear nuevos servicios públicos o empleos rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado; suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones.
• Establecer o modificar las normas sobre seguridad social o que incidan en ella, tanto del sector público como del sector privado.
• Crear nuevos servicios públicos o empleos rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado; suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones.
Uniendo todo lo anterior, es que queremos establecer un Mensaje Presidencial en el cual se establezca la restitución y la reincorporación del área de promoción a los estamentos del SENAME. Este proyecto de ley busca la restructuración del Servicio Nacional de Menores, a partir de sus bases.
Con esto esperamos generar una mayor difusión y promoción acerca de las ideas de sana convivencia, campañas anti-drogas, y charlas para la formación de ‘’líderes positivos’’ en barrios y poblaciones de nuestro país que se encuentren con riesgo social, las que estarán orientadas a niños de todas las edades.

Antofagasta, cuatro de octubre del dos mil quince.