Los transgénicos son organismos a los que se les ha insertado material genético de otras especies, por métodos que jamás podrían ocurrir en la naturaleza.
Los promotores de los transgénicos prometen que éstos serán más nutritivos, aumentarán las cosechas y disminuirán el uso de químicos, y por ello, son la solución para el hambre en el mundo.
La realidad nos muestra que, producen menos, usan más químicos, generan nuevos problemas ambientales y de salud, contaminan cultivos esenciales como el maíz, aumentan la dependencia económica y son un atentado a la soberanía.
Fundamentación:
Problema de los transgénicos
1-La ingeniería genética se basa en más incertidumbres que conocimientos:
La tecnología de la ingeniería genética tiene tantas incertidumbres y efectos colaterales impredecibles, que no podría llamarse ingeniería ni tecnología. Es como construir un puente tirando bloques de una orilla a la otra, esperando que caigan en el lugar correcto. Durante el proceso aparecen todo tipo de efectos inesperados y los dueños de esta obra, aseguran que no hay evidencias de que tengan impactos negativos sobre la salud o el medio ambiente, y que los que los cuestionan no son científicos. La realidad es peor, porque los transgénicos no son inertes, sino organismos vivos que se reproducen en el ambiente, fuera de control de los que los han creado.
2. Conllevan riesgos para la salud
Científicos independientes, como el Dr. Terje Traavik de Noruega, han encontrado en 2004 resultados alarmantes: alergias en campesinos debido a que inhalaron polen de maíz transgénico, potencialmente pueden suponer nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos, disminución en la capacidad de fertilidad (en mamíferos alimentados con OMG), contaminación de alimentos, problemas en órganos internos, etc.
3. Tienen impactos sobre el medioambiente y los cultivos
Los transgénicos son un grave riesgo para la biodiversidad y tienen efectos irreversibles e imprevisibles sobre los ecosistemas. Suponen incremento del uso de tóxicos, contaminación genética y del suelo, pérdida de biodiversidad, desarrollo de resistencias en insectos y vegetación adventicia ("malas hierbas") y efectos no deseados en otros organismos. Es claro y tristemente demostrado con la contaminación transgénica del maíz en México, que una vez que los transgénicos sean liberados, contaminarán los demás cultivos, por polen, viento e insectos. Los cultivos insecticidas pueden afectar a otras especies que no son plaga de los cultivos, tal como se comprobó que el polen de maíz Bt afecta a las mariposas Monarca— y en países de gran biodiversidad, los riesgos se multiplican. En varias de las plantas de maíz contaminadas que se han descubierto en México, se notaron deformaciones.
4. No solucionan el hambre en el mundo
Según los productores de los transgénicos, deberíamos aceptar todos estos riesgos, porque necesitamos más alimentos para la creciente población mundial. Pero la producción de alimentos no es la causa del hambre en el mundo. Actualmente se producen el equivalente a 3,500 calorías diarias por habitante del planeta: cerca de 2 kilos diarios de alimentos por persona, lo suficiente para hacernos a todos obesos. (4) El hambre en el mundo no es un problema tecnológico. Es un problema de injusticia social y desequilibrio en la distribución de los alimentos y la tierra para sembrarlos. Los transgénicos aumentan estos problemas.
5. Rinden menos, usan más químicos
Los cultivos transgénicos también producen menos. El cultivo más extendido, que es la soya tolerante a herbicidas (61% del volumen de transgénicos en el mundo) produce entre de 5 a 10% menos que la soya no transgénica.
Las semillas transgénicas son más caras que las convencionales. Esto hace que en algunos casos, Aun cuando provisoriamente haya un pequeño aumento de producción, éste no compensa el gasto extra en semilla. La industria biotecnológica arguye que esto no puede ser verdad (¡aunque lo sea!), porque entonces los agricultores estadunidenses no usarían estas semillas. Lo cierto es que la mayoría no pueden elegir, ya no tienen sus propias semillas, hay falta de opciones en el mercado y tienen fuertes ataduras con las multinacionales semilleras.
6. Son un ataque a la soberanía
Prácticamente todos los cultivos transgénicos en el mundo están en manos de cinco empresas transnacionales. Estas son: Monsanto, Syngenta (Novartis + AstraZeneca), Dupont, Bayer (Aventis) y Dow. Monsanto sola controla más de 90% de las ventas de agro transgénicos. Las mismas empresas controlan la venta de semillas y son las mayores productoras de agro tóxicas.
Aceptar la producción de transgénicos significa entregar a los agricultores, de manos atadas, a las pocas transnacionales que dominan el negocio y enajenar la soberanía alimentaria de los países.
Por último la ONU señala "El derecho a la información es el primer derecho básico de los consumidores" por lo tanto es necesario que la población sepa que está consumiendo.

Proyecto de Ley, iniciado en moción del COLEGIO LICEO BICENTENARIO DE EXCELENCIA POLIVALENTE DE SAN NICOLÁS que modifica la Ley 20.606 sobre la ley de etiquetado para agregar el sello de alimento transgénico.
Honorable Cámara de Diputados:
Considerando:
1. El 80% de los chilenos no saben lo que son los alimentos transgénicos y tampoco saben cuáles son sus posibles consecuencias por el consumo de dichos alimentos
2. En chile no hay una ley que regule la aplicación de herbicidas y químicos que aporten al crecimiento precoz de las plantas.
3. Día a día diferentes organizaciones del país trabajan para crear una conciencia sobre la agroecología y los daños que causan los alimentos transgénicos.
4. Indap , conaf y sag no tienen una política de regulación de agroquímicos.
Nuestra Iniciativa de ley busca una reformulación de la ley de etiquetado. Los consumidores deben saber el origen de todo tipo de alimento, con esto buscamos mejorar la calidad de salud disminuyendo futuras enfermedades producidas por genes alterados de otras especies (animales).
Así evitando el consumo de organismos vegetales genéticamente modificados, esto conllevará a que la comunidad esté informada sobre las alteraciones genéticas que efectúan grandes empresas agroquímicas, por lo tanto tomar importancia sobre los productos orgánicos es importante pare crear una consciencia a nivel país sobre los productos ingeridos o comprados por las personas de nuestro país.
Este sello estará en todos los alimentos que tengan alteraciones químicas.
El fin de este sello busca que las personas tenga la posibilidad de elegir al momento de comprar entre un alimento transgénico y uno natural.
¿En que beneficiará a la población? La beneficiará de modo que a futuro disminuirá las enfermedades de tipo genéticas en las futuras generaciones, también disminuirán la elaboración de estos por que las empresas no querrán tener estos sellos en sus productos, ya que esto produciría una baja en sus ventas.
En el mundo han advertido sobre el uso de estos alimentos, ya que producen alteraciones inmunológicas, las cuales pueden conllevar a las siguientes enfermedades: asma, alergias, alteraciones hepáticas, páncreas y riñones grasos se han relacionado con infertilidad y el cáncer.
Algunos datos de transgénicos en Chile
Las principales semillas transgénicas en chile son: Canola, maíz, soja
Mayoritaria mente maíz con un 67% después con 18% la canola y finalmente 15% la soja.
La importancia de Chile como país productor de semilla se debe a que la mayoría de los consumidores se encuentran en el hemisferio norte y las diferentes estaciones permiten un avance de un año en el calendario agrícola
Se propone:
1.- La modificación del artículo 5 de la Ley 20.606 sobre qué Ministerio de Salud determinará los alimentos que, por unidad de peso o volumen, o por porción de consumo, presenten en su composición nutricional elevados contenidos de calorías, grasas, azúcares, sal u otros, agregando los siguientes incisos:
Inciso único: Los alimentos de origen transgénicos se deberá rotular como "alimento transgénico".