Instituto Regional Del Maule -SAN JAVIER - Región del Maule


Título iniciativa:

Reforestación consciente



Definición alternativa:

En Chile la reforestación se realiza de manera irresponsable y lucrativa. Los monocultivos de especies exóticas con fines netamente económicos causan la degradación de los terrenos de aptitud preferentemente forestal, perjudicando así la biodiversidad y la auto sustentabilidad del bioma nativo.
Los suelos donde se ubican estos monocultivos de pinos y eucaliptos están degradados, es decir, que presentan una erosión severa; acompañada de una desertificación avanzada producto de la exorbitante cantidad de agua que requieren las especies plantadas para crecer, además de la contaminación de cursos de agua. Estos y más fenómenos ocurren por la realización de tala rasa, que es uno de los métodos de tala existentes más dañino. Además, la devastación de los bosques nativos es una amenaza latente para la preservación de la flora y fauna autóctona del país que se desenvuelve en ellos.
Pero el problema no reside exclusivamente en las especies plantadas, el principal causante de este dilema es el modelo económico actual junto a los planes de manejo mal utilizados y, particularmente, la jurisprudencia vigente, que permite la explotación de la materia prima de forma rápida y fructífera, ignorando las consecuencias medioambientales que conlleva. En este contexto, existe un decreto ley que controla la reforestación de los bosques de aptitud preferentemente forestal, el D.L. N.º 701. Este decreto fue creado inicialmente para incentivar la capitalización de la industria forestal, lo que significa que no vela por el bienestar ecológico del país. En este se norma la reforestación por medio de planes de manejo, es gracias a este que Chile es considerado a nivel internacional un país preocupado por la preservación de los bosques.
Al contrario de lo que se cree sobre la reforestación en Chile, la mayoría de las veces no ayuda a mitigar el cambio climático, pues tan solo significa un incremento en la respiración vegetal que resulta insuficiente. Esta es ineficaz dado que todos los árboles plantados por los privados luego son cortados, procesados y despachados para su comercio, etapa en la cual se emiten CO2 y otros gases de efecto invernadero nocivos al ecosistema. Las comunidades indígenas radicadas en las zonas en las cuales se encuentran trabajando estas empresas, suelen ser desplazadas súbitamente por el raudo avance de las labores industriales.
Se suma a esto otro problema que afecta considerablemente a la comunidad, hablamos del uso de pesticidas altos en toxicidad. Los monocultivos de grandes extensiones están predispuestos al ataque de plagas que son combatidas con estas sustancias. Estos pesticidas suelen dañar al ecosistema, propagándose por el aire, filtrándose en la tierra y contaminado el agua, produciendo un efecto conocido como bioacumulación. En los humanos, la exposición a los pesticidas puede ser nociva. En otros animales, principalmente insectos, se produce un desequilibrio a nivel demográfico, siendo aún más difícil combatir a las especies no deseadas.
El 12 de diciembre de 2015, Chile, junto a 194 países, firmaron el acuerdo de París, el objetivo de este acuerdo es contener el aumento de temperatura por debajo de los 2°C respecto a la era preindustrial. El compromiso de la nación es reducir sus emisiones un 30%, aplicando medidas como hacer políticas públicas de la eficiencia energética y mejorar y aumentar la superficie disponible para uso forestal. Las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirían teniendo en cuenta los programas de crecimiento económico. Chile, a pesar de emitir un porcentaje poco significativo de GEI, es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático por factores como los tipos de bosques que tiene y como los reforesta.
A comienzos del año 2017, como cada verano, Chile luchó arduamente contra los incendios forestales, en esta temporada los territorios damnificados fueron de mayor extensión que en años anteriores. Para cuantificar esta situación entre enero y febrero hubieron 547.189,62 hectáreas afectadas por las llamas. Estos siniestros fueron favorecidos por las altas temperaturas, los fuertes vientos y una prolongada sequía, pero hay otro factor que influye en propagación de estos, los monocultivos de pinos y eucaliptos que han ido reemplazando a los bosques nativo. Pero expertos consideran que el desarrollo del país deba ser detenido para prevenir los incendios.
Para entender este factor debemos saber que los pinos y eucaliptos son especies pirófitas, es decir, son resistentes al fuego y su parte aérea revive después de un incendio. Además, estas especies arden con mayor rapidez, debido a que exudan una resina altamente inflamable y potencialmente explosiva, tanto en su forma líquida como sólida. Por estos antecedentes el fuego comienza y se propaga de manera más sencilla en los monocultivos, provocando el gasto de recursos hídricos y materiales en la extinción de estos.


Propuesta legislativa:

Proyecto de ley: Ley modificatoria - D.L 701 (Revisión - 1979)
Nuestro proyecto de ley es una propuesta modificatoria al decreto ley número 701 que busca mejorar las prácticas forestales en Chile al enriquecerlas de acuerdo a las necesidades y prioridades ecológicas del mismo; busca evitar la degradación de suelos, mitigar el cambio climático y permitir la conservación de especies nativas.
Para conseguir esto, planeamos una estrategia que incorpore estos cambios de manera paulatina. Impidiendo así efectos negativos drásticos en las empresas:
1-.Las empresas que se adhieran a este decreto deberán reforestar con especies nativas vulnerables, dentro de las cuales se consideran:
Alerce
Araucaria
Peumo
Maitén
Laurel
Roble de Santiago
Palma Chilena
Belloto del norte y del sur
Ruil
Pitao
Lleuque
Entre otras especies nativas y/o vulnerables

2-.Para evitar menguar la economía exportadora chilena con esta medida, nuestra propuesta será consumada a cabalidad por medio del siguiente proceso:
Los terrenos que sean reforestados, deben contener al menos un 50% de especies nativas que no podrán ser taladas. Mientras que el otro porcentaje podrá ser ocupado por especies exóticas.
Cuando el porcentaje de terreno utilizado por especies exóticas se encuentre en un estado de degradación severa, el encargado de este terreno deberá aplicar una estrategia de silvicultura responsable para posteriormente plantar en esa zona las especies nativas antes mencionadas.
En función del crecimiento del joven e incipiente bosque nativo se deberán desplegar tácticas de manejo sustentable, protección y cuidado que estimulan su regeneración natural tales como el raleo de los árboles en malas condiciones, cortas sanitarias, selección de árboles semilleros y preparación del terreno para el establecimiento de la regeneración.
Se deberá proceder de manera tal que la producción de madera y/o leña no represente una amenaza de sobreexplotación, lo cual será reconocido siempre y cuando la metodología y tecnología de tala ejecutada se acomode a un buen manejo forestal que considere criterios silvícolas y que cuente con la autorización de la institución pertinente a través de un plan de manejo aprobado por esta entidad.
En caso de ser necesario, y paralelo o subsiguiente a la reforestación, la entidad interesada tiene permitido continuar sus labores en otros terrenos de aptitud preferiblemente forestal, en los cuales deberá acatar el mismo compromiso anterior; y proceder de igual forma en lo sucesivo hasta el cese final de sus operaciones en este sector de la producción. Además de la propia reforestación, las entidades públicas y privadas encargadas deberán velar y evitar la degradación de los suelos durante estos procesos.

Tras el proceso previamente mencionado, es crucial proporcionar al bosque de las competencias necesarias para desarrollarse sustentablemente en su ecosistema sin ningún otro tipo de ayuda antropogénica futura. Evitando así la degradación característica de una plantación irresponsable.
Los beneficios que nuestro proyecto traería afectarían principalmente a dos áreas. A nivel comunidad, permitiría la generación de espacios aptos para el esparcimiento y desenvolvimiento de los grupos aledaños al bosque, entre las cuales se encuentran colectivos indígenas, estas comunidades, además podrían cohabitar con el estado de manera más integral por estar tanto comprometidos, como unidos y coordinados de forma acérrima por la preservación de los bosques, mientras tienen la certeza de que las áreas colindantes a sus viviendas y pertenecientes al paisaje son manejados prudentemente y se encuentran a resguardo legal.
En el medioambiente, esta proposición ayudaría a mitigar el cambio climático de forma certera, a salvar especies arbóreas autóctonas vulnerables y en peligro crítico. También la reforestación sensata contribuiría al surgimiento de ecosistemas y al crecimiento de la biodiversidad por medio del establecimiento de otras especies animales, vegetales, fúngicas y bacterianas. Asimismo, estas especies podrían evitar la erosión, reducir la temperatura de los suelos, regenerar los nutrientes del suelo, permitir la formación de suelos fértiles y mantener los ríos limpios.
Plantar árboles tiene múltiples beneficios, creemos que por medio de nuestro proyecto, al mejorar/enriquecer el D.L. N° 701, podemos lograr un equilibrio entre la economía chilena y la silvicultura responsable, siendo esto provechoso para la preservación de especies nativas, la restauración de terrenos inestables y la mitigación del cambio climático, en programas con proyección inmediata y hacia la posteridad; sin mellar significativamente la dinámica preestablecida de la industria y el mercado de producción forestal al potenciar una administración responsable de los recursos naturales.