Programa Infanto-Juvenil Mente Sana

Antecedentes.-

1.-Dada la promulgación de la ley 21.331 que reconoce y protege los derechos de las personas en la atención de la salud mental como avance en la preocupación psicológica de las personas, creemos que es importante tratar estos problemas a temprana edad, pues esta ley no contempla el tratamiento y solo se enfoca en las personas que ya tienen estos trastornos [1]

2.- La ley actual contempla la hospitalización y los estándares de atención además de que la persona puede ser consciente de los tratamientos y los medicamentos que se les dará, incluyendo los motivos por los cuales será hospitalizada.

3.- En Chile las cifras de niños y adolescentes con trastornos mentales son altas según un estudio citado por María Pilar Lampert en octubre de 2021, en el año 2012 se llevó a cabo una investigación a niños entre 4 y 18 años, con una muestra de 1.558 niños y adolescentes de cuatro provincias del país (Santiago, Iquique, Concepción y Cautín) Los resultados dan cuenta de que la prevalencia total para cualquier trastorno psiquiátrico y/o discapacidad psicosocial entre los 4 y los 18 años fue de 22,5% y actualmente los índices han aumentado, pues en una encuesta realizada a los padres en 2020 indica que esto ha aumentado en un 20,6% comparándolo con cifras anteriores a la pandemia [2]

4.-Según el plan nacional de salud mental 2017- 2025 la pobreza infantil es un factor de riesgo para enfermedades mentales a lo largo de la vida ya que las familias no cuentan con los recursos para diagnosticar y tratar los trastornos mentales. Es por ello que necesitamos un programa nacional que garantice la salud mental universal infanto-juvenil [3]

5.-Existen fuertes vínculos entre la mala salud mental de jóvenes y adultos/as y la acumulación de riesgos asociados con las experiencias adversas en la infancia, tales como, el maltrato infantil, el uso de drogas, la violencia en el hogar, o los problemas familiares (por ej., separación de los padres, la enfermedad o la muerte de un familiar, pobreza y problemas socioeconómicos, etc.) [3]

6.- Otro factor importante puede deberse a la baja inversión del Estado en materias de salud, pues el presupuesto nacional invertido en salud mental apenas supera el 2% y la cobertura del tratamiento de estos problemas llega solamente al 20% de la población actual, pero en otros países de medianos ingresos la cobertura alcanza al 50% de la población (Ministerio de Salud [4])

7.- Australia tiene uno de los índices más bajos de trastornos mentales a nivel mundial, que se debe a la inversión del Estado de estos países en materia de salud, puesto que Australia entre 1995 y 1996 invirtió dos mil millones de dólares (Aproximadamente el 5% del presupuesto nacional) en equipar hospitales con el fin de que la población pueda acceder a tratamientos relacionados con la salud mental, situación que no sucede en nuestro país [5]

Existe una necesidad real de preocupación por la salud mental infanto-juvenil.
El proyecto de ley que buscamos implementar tiene la finalidad de poder prevenir y tratar los trastornos mentales a temprana edad mediante el programa infanto-juvenil Mente Sana, pues según una investigación publicada en la revista científica Molecular Psychiatry [6] la edad principal en la que comienzan a desarrollarse estos trastornos mentales es principalmente entre los 8 y 15 años, pero varía principalmente según la persona y el trastorno en cuestión.

Valiéndonos en que ya existe un programa encargado de la salud infanto-juvenil denominado Chile Crece Contigo [7] nosotros proponemos bajo esta misma ley la creación de un subprograma denominado Mente Sana el cual consiste en hacer evaluaciones psicológicas cada cierto tiempo (A partir de los 4 hasta los 18 años) para detectar los posibles trastornos mentales que puedan perjudicar en la vida psicológica de la persona, incluyendo en cada evaluación una charla a los padres o tutores sobre la crianza respetuosa (Exceptuando a los 18 años a no ser que la situación sea grave)

Según estudios citados por el Dr. David López Gómez hay tres trastornos mentales que aparecen antes de los 10 años. Por ejemplo, las fobias y el trastorno de ansiedad por separación son los trastornos mentales que aparecen a una edad más joven. En concreto, la mitad de los casos aparecen antes de los 8 años de edad [6]

Con la puesta en marcha de este subprograma creemos dar respuesta a bajar los índices de trastornos mentales desarrollados en la población infanto-juvenil ya que estudios como los realizados por el Atlas Mundial de la Salud mental de 2018, publicado por la OMS, afirma que la gobernanza en esta materia es crucial para tratar y prevenir enfermedades, por lo que recomienda a los países miembros de la organización que desarrollen e implementen políticas, planes y leyes bien definidos sobre la salud mental y sus necesidades. En Australia, la Sociedad Australiana de Psicología nos indica que invertir en salud mental infanto-juvenil y proteger la experiencia educativa de los y las menores tiene claros beneficios sociales y económicos. Se estima que el coste de la mala salud mental para la economía es de $600 millones al día, o $220 mil millones cada año; sin embargo, la evidencia pone de relieve que el coste de fomentar la resiliencia y la intervención temprana en niños y niñas en edad escolar que experimentan problemas mentales, conductuales o de desarrollo neurológico, es significativamente menor que el coste que supone tratar estos problemas en la adolescencia y la edad adulta. Algunos estudios realizados en este sentido muestran que invertir en la intervención temprana en salud mental y en el bienestar de los y las menores, genera un retorno de la inversión de entre $1 y $10,50 por cada dólar gastado [8]
Teniendo en cuenta que la salud mental y el bienestar comienzan en la infancia, y que los niños, niñas y jóvenes con buena salud mental tienen más probabilidades de ser resilientes frente a los desafíos y realizar su potencial, vivir una vida plena y convertirse en miembros productivos de la sociedad, la Sociedad Australiana de Psicología hace un llamado a invertir en la salud mental y el bienestar de los y las menores en edad escolar, mediante la implementación en todos los centros escolares de un enfoque integral basado en la evidencia para la promoción y prevención universal de la salud mental y la intervención temprana de los problemas en este ámbito de la salud, que esté dirigido por un personal de Psicología altamente formado y cualificado [8]

Propuesta legislativa:

modificación de ley vía moción parlamentaria
ley 20.379 artículo 12 agréguese letra f
acceso garantizado al sub programa infanto-juvenil mente sana, toda persona menor a 18 años tendrá derecho a controlar su estado de salud mental mediante evaluaciones obligatorias establecidos por el Ministerio de Salud.

[1] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1159383
[2] https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/32545/1/BCN_salud_mental_jovenes_y_ninos__COVID_19__FINAL.pdf
[3] Plan de salud mental 2017-2025
[4] https://www.ciperchile.cl/2021/11/08/salud-mental-en-chile-urgencias-desafios-y-silencios/
[5] https://www.bcn.cl/observatorio/asiapacifico/noticias/estrategia-nacional-salud-mental-australia
[6] https://www.menteamente.com/blog-salud-mental/comienzo-trastornos-mentales
[7] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idLey=20379
[8] https://www.infocop.es/la-sociedad-australiana-de-psicologia-pone-de-relieve-los-beneficios-de-incorporar-psicologos-educativos-en-centros-escolares/