El año 2011 en nuestro país entró en vigor la ley 20.545, que modifica las normas sobre protección a la maternidad e incorpora el permiso postnatal parental. En consideración a la importancia de fomentar una crianza adecuada de los niños en sus etapas iniciales y reconocer la necesidad de igualdad de oportunidades para los padres, resulta pertinente establecer un permiso parental ampliado en beneficio de los progenitores o padres adoptivos. Dicho permiso parental de mayor duración tiene como objetivo brindar a los padres la posibilidad de dedicar un tiempo significativo al cuidado y desarrollo de sus hijos, especialmente en aquellos casos en los que no cuenten con la opción de acceder a una licencia postnatal prolongada, a pesar de existir la opción de transferencia de semanas por parte de la madre.

La ley les entrega a los padres un plazo muy reducido luego del nacimiento de sus hijos, lo que dificulta el establecimiento de vínculos sólidos con su hijo y se les limita el tiempo que pueden dedicar a la crianza del menor

Un postnatal extendido para los hombres es necesario ya que brinda la oportunidad a los padres de estar más presentes en la primera etapa de crianza de sus hijos, lo que permite que los hombres establezcan un vínculo emocional más fuerte con el recién nacido o el nuevo integrante de su familia. La presencia y participación activa de los padres en los primeros meses de vida de un niño tienen un impacto positivo en su desarrollo. Sumado a esto, un postnatal extendido para los hombres también beneficia a las madres. Les brinda la oportunidad de recibir apoyo adicional durante el período postparto y los primeros meses de crianza del menor.

Un postnatal extendido para los hombres es fundamental para promover la igualdad de género, fortalecer los vínculos familiares y brindar un entorno óptimo para el desarrollo y bienestar de los niños.
Por ende, se propone modificar la legislación vigente para otorgar a los padres un permiso parental más extenso (12 semanas), con el objetivo de velar por el bienestar del recién nacido y promover la participación equitativa de ambos tutores legales en su crianza durante sus primeros meses de vida.
Esta modificación busca garantizar un entorno propicio para el desarrollo integral de los niños, al permitir que los padres dispongan de un tiempo adecuado para establecer vínculos afectivos sólidos, brindar atención y cuidado directo, así como participar activamente en las responsabilidades parentales fundamentales. Asimismo, tiene como finalidad, moderar posibles desigualdades de género, al ofrecer a los padres la oportunidad de involucrarse de manera más activa en la crianza, a pesar de que no cuenten con las mismas opciones de licencia postnatal prolongada que se les otorgan a las madres.
La idea de una ley de postnatal para padres ha sido sujeto de discusión en varios países estos últimos años. Los antecedentes técnicos que respaldan esta iniciativa se basan en la evidencia científica que demuestra los beneficios del cuidado parental temprano para el desarrollo infantil y la salud mental de los padres.
Los bebés necesitan atención constante y cuidado durante sus primeras semanas y meses de vida, y la presencia de ambos padres puede ayudar a garantizar que reciban la atención que necesitan. Los padres también pueden aprender habilidades importantes para el cuidado del bebé durante este tiempo, lo que puede ayudarles a sentirse más seguros y preparados para cuidar a su hijo en el futuro.
En conclusión, esta propuesta de modificación legislativa busca reconocer la importancia y el derecho de los padres a ejercer plenamente su rol parental, fomentando una distribución más equitativa de las responsabilidades y oportunidades entre los progenitores o padres adoptivos, en beneficio del desarrollo físico, emocional y social de los niños en sus primeros meses de vida.

1) Reemplázase el inciso primero del artículo 1 de la ley 20.545, por el siguiente:

El padre tendrá derecho a un permiso de doce semanas de paternidad pagada, al cual podrá acceder de forma continua, sin interrupciones, excluyendo el descanso semanal obligatorio, desde el momento del parto. Alternativamente, el padre podrá distribuir las doce semanas de licencia dentro de los primeros seis meses a partir de la fecha de nacimiento del menor. Este permiso también se otorgará al padre que se encuentre en proceso de adopción, y se contará a partir de la notificación de la resolución que otorgue el cuidado personal o acoja la adopción del menor, en conformidad a los artículos 19 y 24 de la ley Nº 19.620. Este derecho es irrenunciable.

Biblioteca del Congreso Nacional.