Restitución del Entorno en Relación a los Pasivos Ambientales Mineros


Colegio Parroquial Padre Negro - CALDERA - Región de Atacama



“Los Pasivos Mineros son aquellas faenas mineras abandonadas o paralizadas, incluyendo sus residuos, que constituyen un riesgo significativo para la salud y seguridad de las personas y el medio ambiente”

 

“En Chile, según el único catastro realizado, existen más de 200 faenas mineras paralizadas o abandonadas que representan una amenaza para la salud o la seguridad física de las personas que habitan o circulan en sus alrededores, estando el 19,3% en Atacama.

Esto significa que a lo largo del país miles de familias conviven con verdaderas bombas de tiempo invisibles y no tienen idea de los peligros que las acechan.

 

Cuando una mina se agota, la faena cierra, y cuando esto se realiza sin tomar las medidas necesarias, pone en riesgo a la población. Quedan abandonadas piscinas llenas de arsénico, sustancia cancerígena contaminante; o se construyen tranques de relaves con defensas precarias cerca de poblaciones que ni siquiera conocen el peligro al cual están expuestos: una suerte de laguna brava escondida y que, con un sismo de gran intensidad, se levanta y desciende con la fuerza de un alud, situación latente que puede ocurrir en las 38 faenas mas peligrosas del país”

Marcela Ramos, periodista de CIPER Chile

 

Actualmente la normativa legal no impone a las empresas  la obligación de la restitución del paisaje a su estado natural una vez que concluyen  las faenas, ni siquiera que estas traten las sustancias peligrosas.

El Estado por otro lado, no tiene obligaciones con respecto a las faenas mineras abandonadas y producto de ello, la problemática continua multiplicándose a lo largo del país.

 

Producto de esto proponemos el siguiente proyecto de ley común, una moción que dará inicio a una nueva norma legal sobre pasivos mineros y manejo de sus efectos en el entorno.

La eliminación de los residuos mineros constara de diferentes procesos aplicables en su totalidad en nuestro país, que como nación minera, ya dispone de los medios necesarios para poder  aplicar  estas medidas, al igual que en el extranjero, donde aplican dichas obras  voluntariamente.

Realizar la total remoción de los residuos y la neutralización de los contaminantes no es una real obligación para las empresas, solo corresponde a un mero trámite que  incluso pueden evitarse con proponer que la faena está exenta de residuos contaminantes, dejándose así de lado los cerros de material inerte que aunque no constituyen el peligro directo, son una bomba inminente que en gran cantidad guardan en su interior arsénico, cianuros, etc., además de existir el posible derrumbe por algún sismo o dispersarse por acción del viento.

Canadá, por ejemplo, aplica varios métodos que conservan el ecosistema, siendo capaces de eliminando los contaminantes y dejando el suelo tal cual estaba antes.

 

La eliminación de los residuos contaminantes, como el arsénico y el cianuro, es el principal punto tratado por dicha minería, eliminándolos del agua, principal afectada, ya que con solo unas gotas se puede contaminar miles de metros cúbicos de este recurso que desde ya hace tiempo escasea, además de la acumulación de este bajo los cerros de material, debido a que por su filtración puede ponerse en peligro la vida de miles de personas.

 

Las faenas mineras al ya haber explotado todo el material tendrán la obligación de deshacerse de los desechos que dejaron, renovar el medioambiente en el cual explotaron los minerales, con una total restitución del terreno a su constitución inicial, y de poder crear un espacio público útil, si y solo si el ambiente esta neutralizado, a la vez de que este resguarde la seguridad de los habitantes, quedando expresado que la creación de un terreno de uso urbano no debe incluir fines lucrativos.

 

La restitución del entorno no incluye la traslación del material hacia otro espacio, sino que las empresas están obligadas a remover total y definitivamente los desechos contaminantes.

 

El financiamiento de esta labor se debe hacer por dos medios:

 

1. Las empresas de las faenas activas se harán responsables de dejar el medio tal cual lo encontraron, por lo cual la ley contempla que dentro del informe de impacto ambiental se considere un estudio del entorno para su posterior restitución.

 

2. El Estado debe asegurar que los pasivos mineros de faenas abandonadas sean eliminados en forma segura por medio de terceros (empresas especialistas en el tema), los cuales serán cancelados con fondos del royalty minero. Esta labor se realizara a plazos, en donde cada región trabajara por proyectos anuales, dando preferencia a aquellos pasivos más peligrosos y cercanos a las áreas urbanas.

 

La ley debe contemplar el organismo encargado de fiscalizar estas tareas, y consideramos al SERNAGEOMIN como la repartición estatal encargada.