Plan de mejoramiento del uso de suelos de secanos para fines forestales


Instituto Alemán de Valdivia - VALDIVIA - Región de los Ríos



       Actualmente nuestro país exporta un 6% de la madera para celulosa (utilizada para la producción de papel) producida en el mundo. Para ello contamos con 2 millones de hectáreas de monocultivos de eucaliptus y pino repartidas por las regiones del sur de nuestro país (partiendo por el Bío-Bío). Estos cultivos son fundamentales para la economía de nuestro país. Pero existe un problema, el sistema actualmente utilizado de cultivo y cosecha no es sustentable.

Actualmente se plantan “X” hectáreas de pino/eucaliptus, estos crecen, llegan a su madurez, son cortados con el sistema de tala raza (todo el monocultivo de una sola vez) y se plantan nuevamente pinos o eucaliptus y se sigue con el círculo. ¿Cuál es el problema de esto? Pues bien, primero que nada al no rotarse los cultivos, o sea, al no ir cambiando de especie, el suelo se va empobreciendo, ya que las mismas plantas consumen siempre los mismos nutrientes hasta agotarlos, por lo que es necesaria, cada vez en mayor medida, la implementación de fertilizantes. Por otro lado estas especies son exóticas, por lo que no sirven de hábitat para las especies nativas. Además el eucaliptus tiene un alto consumo de agua al igual que el pino (pero este en menor medida) llegando a secar vertientes y napas subterráneas. Ambas especies tienen la propiedad de acidificar la tierra, por lo que dificulta el crecimiento posterior de plantas nativas, o sea, si después de 100 años se decide dejar de plantar pino o eucaliptus se deberá invertir mucho dinero para fertilizar la tierra y dejarla utilizable de nuevo.

El otro gran problema es la erosión de los suelos, ya que al cortar los árboles de una sola vez no queda nada que proteja al suelo de la lluvia y el viento, por lo que la capa vegetal (que es la capa superior de la tierra) es arrastrada por el agua, dejando tras de si tierra infértil. Y esto no solo afecta a los terrenos que se pretenden cultivar, sino que a todas las corrientes de agua que pueda haber en las cercanías ya que éstas se contaminan con los sedimentos o se estancan. Las vertientes a su vez, van estancando lentamente a los ríos mayores, de los cuales son afluentes.

 

El sistema actual es muy parecido al utilizado hace siglos por el decadente imperio maya, quienes hacían practica del sistema de cultivo extensivo de roce, que consistía en quemar un pedazo de selva, cultivar la tierra hasta que se agota y luego quemar otro nuevo terreno para luego cultivarlo, y así sucesivamente. La diferencia está, en que los terrenos en los cuales se cultiva actualmente no fueron desforestados por las mismas empresas, y que ahora se utiliza fertilizante para “renutrir” la tierra en vez de abandonarla.

 

El problema radica en qué, árboles como el eucaliptus y el pino consumen demasiados nutrientes, mucho mas de lo que se les aporta, por lo que cada vez será necesario utilizar mas fertilizante (ya que la tierra se hace cada vez mas pobre) lo cual no es rentable y, frente a lo cual, lo más probable es que dichos terrenos terminen por ser abandonados y se utilicen otros nuevos.

 

La pregunta es: ¿que pasa con los terrenos viejos? Si preguntamos a los campesinos de la región del Bío-Bío,  nos dirán, que en los alrededores de la ciudad de Concepción existen miles de hectáreas de pasto seco (anteriormente tierras forestales) que anualmente provocan decenas de incendios.

Por otro lado, podemos contemplar un estancamiento de caudales de los afluentes y ríos por la erosión, el Bío-Bío por ejemplo, ya no es navegable.

 

Hay que hacer notar que la erosión de la región del Bío-Bío se debe mayoritariamente al cultivo excesivo de trigo y posteriormente el cultivo de pino.

Lo que nosotros queremos proponer es una ley común, que indique qué:

Por cada 9  hileras de pino/eucaliptus se deberá plantar 1 una hilera de árboles nativos, y a continuación, con una distancia de 9 de hileras de pino/eucaliptus una línea de plantas fijadoras de nitrógeno, estas hileras no podrán ser cortadas a menos de que previamente se halla plantado una hilera de árboles nativos/ árboles fijadores de nitrógeno que la remplace.


Las especies nativas podrán ser escogidas por cada empresa forestal (por ejemplo el coihue que es una especie de rápido crecimiento y de madera de alta calidad) al igual que la especie fijadora de nitrógeno (por ejemplo el aromo que se da muy bien en nuestro país, es de rápido crecimiento y crece fácilmente en suelos deteriorados).

Las ventajas de este sistema son:

1. Se reduciría la erosión, ya que siempre habría árboles que sostuvieran la tierra.

2.    Al existir una especie nativa entre las plantaciones de pino/eucaliptus esta actuará como colonizadora (mas en el caso de los eucaliptus) lo que facilitara la existencia de un sotobosque.

3.    Si se va rotando la posición de las hileras estas podrían ir re nutriendo la tierra.

4.    Si se inutiliza la tierra por lo menos se tendrá una franja de tierra que aun será útil, de la cual se puede partir repoblando los terrenos sin necesidad de fertilizantes.

5.    Se va preparando el terreno para la centralización de especies nativas (o sea seria como un primer paso para ir haciendo notar a nivel global que el mercado de las especies nativas existe) así permitiendo tal vez a futuro una mayor producción y exportación de especies nativas.

Por otro lado las especies fijadoras de nitrógeno actúan como un fertilizante para la tierra, capturando el nitrógeno del aire y devolviéndolo al suelo. Lo que potenciaría el crecimiento de los pinos y eucaliptos cercanos.

Este sistema no generaría grandes perdidas a las empresas forestales, solo un 5% de su producción se retrasaría 8 años (mínimo), pero si la especie nativa utilizada fuese el coihue por ejemplo, que es una madera de alta calidad, las perdidas serian menores, ya que su madera tiene un valor muy superior al que pudiese alcanzar un eucaliptos o un pino.

Por tanto es un proyecto rentable que iría en beneficio de todos, tanto para las empresas (que podrán cultivar las tierras mucho tiempo mas y tendrán que utilizar menos fertilizantes) como para el resto de la población, ya que sin erosión no se contaminaran sus aguas y tampoco sucederá como en la región del Bío-Bío, la cual esta rodeada de tierras infértiles.

Ningún país civilizado sigue utilizando estas técnicas arcaicas que se utilizan hoy en día en nuestro país para la cosecha y cultivo de árboles. Ni si quiera los agricultores de nuestro país hacen uso de este sistema, ya que es sabido que si no se aplica una rotación de cultivos o en el caso de las plantaciones en terrenos planos, no se les deja en barbecho, la tierra se desgastara y quedara inutilizada. ¿Es realmente esto lo que queremos?


Fuentes:  

1-http://www.bosquenativo.cl/descargas/Revista_Bosque_Nativo/RBN_47_art_tec2web.pdf

2- http://www.businesschile.cl/es/noticia/forestal/la-industria-forestal-de-chile

3- http://www.wrm.org.uy/plantaciones/material/papel3.html

4-http://www.silviculturanativo.cl/

5-  Pablo J. Donoso Profesor Asociado, Director del Instituto de Silvicultura, Facultad Cs. Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (fuente oral)

 6- María Ema Hermosilla, ingeniero forestal (fuente oral)