Apoyo pedagógico a estudiantes de origen indígena pertenecientes a sectores rurales


Liceo Bicentenario de Excelencia Altamira - PANGUIPULLI - Región de los Ríos



APOYO PEDAGÓGICO A ESTUDIANTES DE ORIGEN INDÍGENA PERTENECIENTES A SECTORES RURALES

 

I.-PROBLEMÁTICA A NIVEL LOCAL

 

Panguipulli, es una comuna perteneciente a la XIV región de los Ríos.Posee más de 34 localidades aledañas, de las cuales más de la mitad son rurales. Cuenta con un total aproximado de 33.273 habitantes según el censo 2002 y es la quinta comuna del país que cuenta con el mayor número de habitantes de la etnia mapuche, alrededor  de 10.231 mapuches, número que equivale al 30.7% de la población total de la comuna.

 

De esta cifra, 3.000 aproximadamente corresponden a estudiantes de origen mapuche,pertenecientes a sectores rurales cursando entre 1° y 8° año básico.Esta proporción explica, en cierta forma, que del total de establecimientos educacionales de la comuna, 63 correspondan a escuelas básicas rurales, y sólo 4al sector urbano(entre municipales y subvencionados), según PADEM, 2008.

 

 

La realidad local de estosestudiantes es que al término de sus estudios básicos  (en algunos casos hasta 6° y otros hasta 8° año), deben dejar sus localidades e insertarse en  colegios urbanos, para completar la enseñanza básica o enfrentar el proceso de enseñanza media. Es en esta instancia donde se advierte la problemática del bajo rendimiento académico de alumnos de origen  mapuche, provenientes de sectores rurales, específicamente en las áreas de Lenguaje, Matemática Inglés y ciencias.

 

 

Según la investigación realizada, el bajo rendimiento académico demostrado por este tipo de alumnos se relaciona a dos factores, la ruralidad y las características socioculturales de  la etnia a la que pertenecen.

 

A.-En relación al factor “ruralidad”

1.- En primer lugar, la educación básica rural, presenta varias deficiencias en cuanto a recurso humano, ya que existe un alto número de escuelas uni y bidocentes, es decir, con uno o dos profesores para enseñar todas la diversidad de asignaturas y talleres, a un grupo curso que varía notablemente en sus edades. Por otra parte, gran parte de estos profesores se encuentra en edad cercana a la jubilación.

2.- En segundo lugar, la falta de recursos tecnológicos e infraestructura (por el déficit financiero de los sostenedores) produce que los alumnos no estén del todo preparados para enfrentar las exigencias de un mundo tecnologizado.

3.- En tercer lugar, la ubicación geográfica de las escuelas provoca un aislamiento de estas, que hace que muchas veces el profesor no tenga la dirección, apoyo, motivación, e intercambios con otros colegas,  como se da en las escuelas multidocentes, y pueda de este modo enriquecer sus prácticas pedagógicas. Y desde la perspectiva de los alumnos,  estos tienen un acceso más limitado a materias como idiomas, computación, deportes colectivos o socialización con otros estudiantes y otras realidades.

4.- Y cuarto, Muchas de las escuelas rurales sólo brindan educación hasta 6 año básico y otras hasta 8°. A su egreso, muchos estudiantes deben salir de sus hogares y buscar internados o casa de familiares donde hospedarse, para poder seguir la continuidad de sus estudios. El problema se agrava, puesto que deben viajar a sus hogares durante los fines de semanas, encontrándose nuevamente aislados y carentes de recursos tecnológicos y ayuda pedagógica para resolver sus trabajos o quehaceres estudiantiles.

 

B.-En cuanto al factor relacionado con las características socioculturales de la etnia mapuche

1.-En primer lugar se puede advertir un  alto nivel de analfabetismo en los integrantes de los núcleos familiares mapuches, pertenecientes a los sectores rurales, y en otros casos,  un bajo nivel académico, que no supera la enseñanza básica, quienes por ende no pueden brindar la ayuda o apoyo pedagógico necesario en las tareas escolares de sus pupilos. Según el censo 2002, de cada 100 mapuches de nuestra región, 13 son analfabetos.

2.- Hermetismo de la etnia mapuche respecto a la cultura wuinka, y su esmero por cultivar sus propias tradiciones e idiomas.

 

 

Como una forma de  obtener información objetiva y experimental respecto a esta problemática educacional, nuestro equipo confeccionó y aplicó una encuesta a un grupo de muestra de alumnos de origen mapuche, pertenecientes a sectores rurales, cursando estudios desde 7°año básico a 1° año medio en  tres colegios urbanos de la comuna. Esta encuesta se orientó a sondear el rendimiento académico (promedio de notas aproximado a la fecha) de los estudiantes, asignaturas más deficientes, el nivel educacional del núcleo familiar y cuán necesario consideraban ellos la ayuda y refuerzo pedagógico, durante la escolaridad básica y durante los fines de semana (en el caso de los alumnos internos) para lograr adquirir las habilidades y conocimientos esenciales para enfrentar con éxito las exigencias de  7° año básico y el primer año de enseñanza media en establecimientos urbanos.

                                                   

-Según los resultados obtenidos, el 90 % de los  integrantes del núcleo familiar de estos alumnos, sólo posee estudios de enseñanza básica, algunos inclusive, no han logrado terminarlos.

- El 95 % de los alumnos coincide en que las asignaturas en las que presentan mayor dificultad de desempeño son Lenguaje, Matemática e Inglés, el otro 5% corresponde al área de las ciencias (biología, química, física).

-El promedio de notas aproximado a la fecha de estos estudiantes, fluctúa entre el 4,9 y 5,0 (general)

-El 60% reconoce no tener la ayuda necesaria en sus hogares durante los fines de semana, para realizar sus quehaceres académicos.

-El 99 % cree que si tuviese la ayuda o asesoría pedagógica necesaria en sus hogares, tendrían mejor rendimiento académico.

-El 97% cree que la ayuda y apoyo pedagógico de profesionales (profesores) durante los fines de semana, les sería de gran ayuda.

- El 100% de los alumnos estaría dispuesto a asistir a este tipo de reforzamientos, durante los fines de semana.

 

Apartir del análisis de la problemática identificada en nuestra realidad educativa, pudimos advertir que esta situación no solo se da en sectores rurales de nuestra localidad, ni exclusivamente en alumnos de origen mapuche. A nivel nacional existen otros grupos étnicos de menor proporción poblacional,  que se ven condicionados por la ruralidad y por el bajo nivel educacional de los integrantes del núcleo familiar.

 

II.-PROBLEMÁTICA A NIVEL PAÍS

 

A) Factor étnico:

En nuestro país son ocho las etnias reconocidas, según la Ley Indígena: Los Mapuches, el pueblo más numeroso pues representa el 87,3%  y en quienes se enfocó nuestra iniciativa, le siguen los aymara (7%) y losatacameños (3%). El resto de las etnias (colla, rapanui, quechua, yámana y alacalufe), suman en conjunto un 2,7%. Mientras que en términos generales, del total de la población nacional el 4,6 por ciento reconoce pertenecer a una etnia, o sea, 692.192 personas son indígenas en Chile.

 

En el plano educacional, los hijos superan a sus padres, al mismo tiempo que estos últimos a sus antecesores en lo que a educación formal se refiere. En los últimos 40 ó 50 años, elsistema educacional chileno ha experimentado un crecimiento en términos de su expansión y coberturaque va desde las ciudades hasta el más apartado de los sectores rurales del país. Hoy existen escuelas públicas al interiorde todas las comunidades indígenas del país, con dotación docente y presupuestaria que presentagrandes variaciones de una zona a otra. Sin embargo, hay situaciones determinadas por la ruralidad que no se pueden solucionar o remediar tan fácilmente y que juegan en contra de la calidad de la educación de los alumnos indígenas de estos sectores, como se explicita al inicio.

 

B) Factor Ruralidad

Ahora bien, ¿cómo se relaciona el factor étnico con la ruralidad? según el censo 2002, la población indígena presenta mayor proporción de personas que habita en las zonas rurales que la población no indígena, y del total de la población chilena, un poco más del 13%  está radicada en escenarios rurales; se trata de una población muy dispersa en un territorio continental con más de 4.000 kms. de largo, geográficamente muy heterogéneo, que incluye desde apartadas localidades del altiplano y el desierto de Atacama, pasando por el territorio templado central, hasta la Patagonia y archipiélagos australes.

 

De esta población rural de más de 2 millones de habitantes, alrededor de 270 mil son alumnos en alguna escuela rural, y cómo dijimos anteriormente, con un fuerte y diverso componente étnico(desde el predominio de grupos con ancestro europeo hasta comunidades minoritarias de origen aymara, cunza y atacameña en el norte, mapuche, pehuenche y huilliches en la zona central, y  en el extremo sur los últimos grupos de selknam y kaweskar, según Estadísticas Sociales de los Pueblos Indígenas en Chile, censo 2002.

 

III.-FUNDAMENTOS

Esta situación, habla de una imperante necesidad por entregar las herramientas necesarias a aquellos niños  que hoy son minoría por vivir en lugares apartados y por pertenecera grupos étnicos con una cultura muy distinta a la imperante; niños que tarde o temprano se enfrentarán a un mundo urbanizado y globalizado, pues  el proceso de urbanización se ha masificado y se ha vuelto un proceso irreversible. De Hecho, de acuerdo al censo del 2002 la población urbana del país corresponde al 86.6%, y la rural sólo al 13.4%. 

 

Pero esta necesidad  sólo la puede suplir el Estado a través de la Educación, desde una perspectiva integradora  y no represora ni excluyente.Muchos discursos indigenistas hablan de una “civilización” del indio, a través de la Educación. Contrario a esto, el objetivo es lograr brindar las mismas oportunidades educacionales y herramientas a aquellos grupos minoritarios que por circunstancias étnicas, geográficas y sociales se encuentran potencialmente en desventaja, en comparación a estudiantes del sector urbano.

 

No se trata de una desvalorización y negación de los conocimientos tradicionales ni de la deslegitimación de las autoridades ancestrales encargadas de la formación tradicional, más bien de una formación integral, que puede potenciar la propia cultura, pues la preparación de los estudiantes indígenas de sectores rurales en el sistema educativo tradicional, le puede entregar las habilidades y conocimientos para emprender nuevas empresas que fomenten y potencien su cultura. Respecto a esto, la Ley general de Educación en su  Art. 4° señala que “es deber del Estado promover políticas educacionales que reconozcan y fortalezcan las culturas originarias”.

Con respecto a la situación de la educación indígena en general, son muchos los vacíos que deja la Ley Indígena y la LGE. En su artículo Nº 3, la Ley General de Educación habla sobre el sistema educativo chileno, (universalidad de la educación, equidad, calidad etc.) sin embargo no se mencionan acciones concretas que logren cumplir a cabalidad con los mismos principios que sustentan esta misma ley.

Establece además la integración e inclusión de todos los sectores de la sociedad, pero no dice nada sobre aquellos sectores o colectivos que no forman parte de la sociedad y cultura chilena, como los pueblos indígenas. Tampoco establece una educación especial para este tipo de estudiantes según sus características culturales, sociales y geográficas.

 

Según Ley general de Educación (LGE) Art. 3° El sistema educativo se construye sobre labase de los derechos garantizados por la constitución, así como en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes y, en especial, del derecho a la educación y la libertad de enseñanza. Así uno de los principios que rige la Ley de Educación general de nuestro país, relacionado con la equidad del sistema educativo, sostiene que el sistema propenderá a asegurar que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de recibir una educación de calidad, con especial atención en aquellas personas o grupos que requieran apoyo especial.

Según el panorama explicitado al principio, claramente los grupos de estudiantes de origen indígena, pertenecientes a sectores rurales, se pueden indudablemente considerar como grupos que requieren de apoyo pedagógico especial, y por lo tanto el estado debe velar por suplir estas necesidades. Además, evidentemente,  la calidad de la educación no pasa sólo por una buena infraestructura, ni por mejores profesores, sino que también por la equidad y cobertura educacional en relación a los grupos más vulnerables según las circunstancias geográficas y etnoculturales que le afectan.

 

En cuanto al tipo de educación recibida en los sectores rurales, según estudios, durante la primera etapa de la vida escolar, se adquieren una serie de hábitos y destrezas necesarios para poder comprender los contenidos que vendrán en la enseñanza media como la habilidad de educar la atención, el desarrollo del lenguaje, de la comprensión matemática básica y las nociones mínimas para ubicarse en el tiempo, el espacio, en la historia y en el mundo en el que vive. Luego  la educación media entregará conocimientos más sofisticados, con una visión más abstracta y más profunda, los que podrán comprenderse bien, gracias a lo aprendido en la primera etapa de la vida escolar. Por eso la importancia de que los alumnos reciban una buena educación desde pequeños.

En relación a esto, en el  2007, de acuerdo a estadísticas del Ministerio de Educación, había 4.345 escuelas rurales que correspondían al 48,5% de las escuelas básicas del país. La mayoría de  ellas, hasta hoy, emplean la modalidad del aula multigrado, es decir, en una misma sala de clases,  se combinan al menos dos y hasta seis niveles educacionales o “cursos”, atendidos generalmente por profesores unidocentes (un mismo profesor para atender a todo el alumnado).

 

Por otra parte, estos establecimientos educacionales corresponden mayoritariamente a la categoría de “Escuelas”, es decir, sólo ofrecen enseñanza hasta sexto u octavo año básico. Para completar estudios básicos o continuar estudios de enseñanza media, las familias deben decidir enviar a sus hijos a una escuela completa de pueblo, generalmente a un internado.

 

IV.- MOCIÓN

Uno de los principios en los que se fundamenta nuestra Ley General de Educación es el de integración, el cuál señala que “el Estado debe velar por la igualdad de oportunidades y la inclusión educativa, promoviendo especialmente que se reduzcan las desigualdades derivadas de circunstancias económicas, sociales, étnicas, de género  o territoriales. Además, según el principio de calidad de la educación. “La educación debe propender a asegurar que todos los alumnos y alumnas, independientemente de sus condiciones, alcancen los objetivos generales y los estándares de aprendizaje que se definan en la forma que establezca la ley”. Pero como hemos comprobado, existe un vasto número  de alumnos, que a nivel nacional, por circunstancias geográficas, culturales, sociales no logran dichos objetivos, pues al enfrentar educación media, perciben a través de sus calificaciones, la desventaja que tienen en relación al resto de los estudiantes, pues en la primera etapa de su escolaridad, no alcanzaron a aprender y aprehender, las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar con éxito la enseñanza media.

                                                                             

De igual forma, estamos consientes de que esta realidad no corresponde a la totalidad de estudiantes con las características que hemos señalado, pues como en todo orden de cosas existen excepciones, e inclusive casos dignos de admiración; ejemplos de estudiantes que pese a las adversidades geográficas, sociales, entre otras, logran el éxito académico, pero lamentablemente, la problemática identificada afecta a la generalidad.

 

Por esto,nuestramoción propone a las 25 universidades estatales o pertenecientes al Consejo de Rectores que, semestralmente  entre el 5% o 10% (según la proporción de alumnos)  de egresados de las carreras de pedagogía en  matemática, lenguaje e inglés (en el caso de las pedagogías en enseñanza media) o con mención en estas áreas (en el caso de las pedagogías básicas), realicen sus prácticas profesionales los fines de semana en sectores rurales, como una forma de brindar apoyo pedagógico efectivo y de calidad a alumnos de origen indígena, pertenecientes a esos sectores, específicamente en los niveles de enseñanza básica, por lo determinante que resulta esta etapa al momento de enfrentar la enseñanza media. Cabe destacar que la ley sólo regiría para aquellas universidades que impartan como carreras profesionales las pedagogías antes mencionadas.

 

En relación a lo anterior, si bien es cierto la problemática y la iniciativa de ley está focalizada específicamente en  estudiantes de origen indígena pertenecientes a sectores rurales (por un sentido de integración etnocultural y cobertura educacional), estamos consientes de que existe un universo de alumnos y alumnas que no corresponden a esta etnia (no indígenas), pero que si comparten la misma ubicación geográfica, y por lo mismo, en muchos casos, la misma problemática académica. Y como una ley siempre procura el bien común, nuestra iniciativa de ley no será  excluyente para este tipo de estudiantes, sino que integradora. De hecho, las estadísticas señalan, según el censo del año 2002, que de los 16.000 habitantes del sector rural (sin excepción de carácter étnico), 3646 se declaran analfabetos (excluyendo la representación de la población en edades de entre 0 a 4 años.

 

 

 

 

 

 

 

 

V.-CARACTERÍSTICAS DE LA MOCIÓN

 

La  práctica profesional que se propone, sería distinta a una práctica docente tradicional. Primero porque tendría una mayor exigencia y una relevancia e impacto mucho más profundo, pues el objetivo de la práctica, no sólo sería brindar al egresado la posibilidad de hacer clases y ser evaluado, sino que más importante aún, brindar a los estudiantes el apoyo pedagógico que no reciben ni en sus hogares ni en sus respectivas escuelas.

 

Pero claro está, que el hecho de que la práctica se realice los fines de semana y en sectores lejanos al centro urbano, puede causar cierta reticencia en  los estudiantes, y como la idea es captar el interés de estos, la iniciativa tiene que resultar atrayente, ofreciendo ciertas garantías, de modo que este tipo de práctica profesional  no resulte una imposición o norma a cumplir por parte de las universidades y de los alumnos,  sino que  sea considerada como una “oportunidad”, de crecer profesionalmente y enriquecerse de manera personal, al punto de que se estime como un “beneficio”, por el cual los mejores alumnos lleguen al punto de “luchar” por obtenerla.

 

De hecho este tipo de práctica tendría ciertas características, que resultarían ventajosas para los estudiantes. Por ejemplo, una práctica pedagógica profesional, generalmente requiere que el estudiante, durante un semestre,  por lo menos asista tres veces por semana (de lunes a viernes) al establecimiento, para realizar clases a un curso completo y participar de  actividades extraescolar, que requieren de un tiempo adicional. En cambio este tipo de práctica, sólo requeriría de un fin de semana, idealmente sólo el día sábado, dejando al estudiante, la semana a libre disposición (durante un semestre).

 

Por otra parte, esta práctica otorgaría un plus especial al currículum del futuro profesional, pues se reconocería institucionalmente como una “práctica especial”, a la que sólo optan los mejores estudiantes.

Finalmente, el estudiante, a diferencia de una práctica normal, no desembolsaría recursos económicos para gastos de pasajes y de alimentación, pues su práctica estaría financiada por el Ministerio de Educación.De este modo,  nuestra iniciativa de ley  establecería ciertos requisitos, tanto para los estudiantes, como para las universidades y algunas consideraciones  y prácticas a cumplir por parte los entes involucrados:

 

En cuanto a los estudiantes:

-Los alumnos que realicen estas prácticas profesionales deben estar dentro de los 5 mejores promedios de su promoción, pues la idea es  que esté el mejor material humano y profesional, brindado un apoyo pedagógico efectivo. Cabe destacar que esta iniciativa está sólo orientada a estudiantes de la carrera de Pedagogía en Lenguaje, Matemática, Inglés y Ciencias y no otros profesionales, pues estos poseen las competencias pedagógicas necesarias para dicho trabajo. Además, existen algunos programas como Enseña Chile, donde se da cabida a profesionales no docentes, para que se inserten en el sistema educativo formal.

Es importante justificar que las especialidades  mencionadas en el párrafo anterior, fueron escogidas por ser las áreas evaluadas en las pruebas de medición nacional (SIMCE y PSU), y por ser las áreas que presentan mayor dificultad en el primer año de enseñanza media.

 

En cuanto a las Universidades:

Cada Universidad deberá:

-Identificar un sector rural (cercano, en la medida de lo posible) con presencia (número indeterminado) de alumnos indígenas, y gestionar con la escuela o colegio, la práctica profesional del o los estudiantes. Al mismo tiempo deberá corroborar que los estudiantes enviados a los distintos sectores sean los idóneos. De acuerdo a esto último, los alumnos que estudien pedagogías en enseñanza media, sólo podrán realizar sus prácticas en los niveles de 7° y 8° año. Mientras que los estudiantes de enseñanza básica podrán hacerlo desde 1° a 6° año básico.

-Supervisar y evaluar en terreno, la práctica del futuro profesional, a través de una especie de profesor guía (las veces que la universidad lo estime), además de financiar los costos de traslado y alimentación. Sin embargo esto será una especie de inversión, pues a través de estas instancias, las universidades podrán publicitar su casa de estudios respectiva, y proyectar en los estudiantes la idea de estudios superiores.

 

En cuanto al Ministerio de Educación:

- Este deberá otorgar a las universidades los recursos financieros, para solventar los gastos de traslado y alimentación sólo de los estudiantes, como una especie de beca estudiantil,  lo que de todos modos implicaría un bajo costo.

-Fiscalizar el cumplimiento de la ley por parte de las universidades.

 

En cuanto a los padres o apoderados:

-Nuestra iniciativa de ley corresponde a una moción que establece un mandato directamente  a las universidades, pero en cuanto a los padres o apoderados, consideramos pertinente que sean ellos quienes decidan la obligatoriedad de la asistencia de sus hijos o pupilos a estos apoyos pedagógicos, pues el sentido de esta moción, es que estos grupos sepan que tienen la opción de recibir reforzamiento pedagógico, que el estado está preocupado de ellos, y no que lo perciban como una imposición o transgresión a su cultura.

De todas formas, la universidad y las escuelas o colegios, deberán dar a conocer la iniciativa, incentivar a los alumnos y padres o apoderados a la participación activa de dicha instancia, y establecer ciertos compromisos que resguarden la asistencia permanente de los alumnos.

 

En cuanto a las escuelas de origen de los alumnos:

-Las escuelas o colegios deberán hacerse cargo de facilitar los espacios y recursos pedagógicos que dispongan para la realización de las prácticas. Al mismo tiempo deberán velar por el mantenimiento de estos espacios.

-Deberán preocuparse de supervisar y controlar la asistencia de los alumnos comprometidos, pues se debe considerar que para los estudiantes egresados, estas instancias de apoyo pedagógico tienen una doble connotación, pues al mismo tiempo corresponden a sus prácticas profesionales.

 

 

VI.-RESUMEN

 

Según la Ley general de Educación, en su  Art. 10° “los alumnos y alumnas tienen derecho a recibir una educación que les ofrezca oportunidades para su formación y desarrollo integral; a recibir una atención adecuada y oportuna, en el caso de tener necesidades educativas especiales”,  por lo tanto consideramos indispensable y de suma urgencia, que el Estado, en primera instancia, reconozca que aún hay asuntos pendientes en términos de educación rural e integración étnica, y luego financie y legisle leyes que vayan en ayuda de los grupos que requieren de apoyo educativo especial, aunque sean minorías.

 

En estos últimos años, el gobierno actual, se ha esmerado por tratar de cambiar la perspectiva social de la carrera docente, a través de becas especiales para atraer a los mejores alumnos, programas como “Elige Educar”, y  profesionalizando  aún más la carrera mediante el proyecto de ley “Nueva Carrera Docente”, cuyo objetivo es dar nuevos incentivos económicos para atraer, motivar y retener a mejores profesores en la educación pública.

 

De este modo, consideramos que las prácticas profesionales que se proponen, válidas simultáneamente como apoyo pedagógico a alumnos de origen indígena  en sectores rurales, podrán ser valoradas como una iniciativa interesante y atrayente para los estudiantes, quienes verán en ella la opción de una práctica más breve, financiada y reconocida como actividad meritoria en el currículum, además de implicar una instancia de desarrollo personal y ayuda social.

 

 

Esperamos que en nuestro país, los niños nunca más se sientan en desmedro, inseguros o incapaces de enfrentar con éxito y mantenerse en el sistema educativo,  por no contar con las conocimientos académicos y habilidades necesarias, producto de las circunstancias étnicas y geográficas.