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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 20.542

Relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Senado

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Andrés Zaldívar Larraín, José Antonio Gómez Urrutia, Camilo Escalona Medina, Pablo Longueira Montes y Ricardo Lagos Weber. Fecha 08 de junio, 2010. Moción Parlamentaria en Sesión 24. Legislatura 358.

Proyecto de ley, iniciado en Moción de los Honorables Senadores señores Zaldívar, Escalona, Gómez, Lagos y Longueira, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Boletín Nº 6.974-06

Actualmente, la ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios (Nº 18.700), establece en el inciso final de su artículo 4° que "Los candidatos independientes, en todo caso, no podrán haber estado afiliados a un partido político dentro de los dos meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas."

Se considera que el actual plazo de dos meses para renunciar a un partido político, y por ende, poder postular como candidato independiente, es insuficiente y entraba los potenciales acuerdos entre los partidos políticos, afectando el fin propio que éstos deben cumplir.

Con la modificación que se propone se refuerza el rol de los partidos políticos en nuestra democracia representativa, pues facilitará la constitución de pactos electorales y fórmulas de consenso.

Por su parte, también se beneficiarán los candidatos independientes, pues contarán con un mayor período de tiempo para recolectar las firmas que le permitan patrocinar sus candidaturas.

Cabe destacar que el año pasado fue presentada una moción que iba en la misma línea, propuesta por los diputados Mario Bertolino, Jorge Burgos, Fidel Espinoza, Renán Fuentealba, Osvaldo Palma, Jaime Quintana y Eduardo Saffirio, la que finalmente fue rechazada en la Sala de la Cámara de Diputados por la cercanía de los pasados comicios electorales.

Habiendo desaparecido el precitado obstáculo, creemos que es de suyo pertinente abordar esta temática, a fin de tener resuelto - con la debida antelación- este importante aspecto para las próximas elecciones.

De esta manera, el proyecto que se propone aumenta el plazo para renunciar a un partido político para quienes deseen postular como candidato a senador o diputado como independiente, de 2 meses a 9 meses, de tal manera que coincida con la inhabilidad que establece el artículo 57 de la Constitución Política, conforme al cual si las autoridades mencionadas en dicha disposición quieren presentarse como candidatos a diputado o senador, deben renunciar a su cargo un año antes de la fecha de la elección correspondiente.

En efecto las candidaturas deben presentarse hasta las 24 horas del nonagésimo día anterior a aquél en que se deba realizar la votación, por tanto, si se establece un plazo de 9 meses anterior a la fecha de la declaración de candidatura, para renunciar a un partido político, sumado a los 90 días (3 meses) previos a la elección, se cumple el plazo de 1 año.

Se reemplaza, asimismo, el plazo establecido en el inciso cuarto del artículo 4° de la ley Nº 18.700, sustituyendo la expresión "dos" por "nueve", de manera de hacer coherente la totalidad del articulado. De esta forma, el plazo de 9 meses no sólo será para que los candidatos independientes hayan renunciado a un partido político, sino también para que los candidatos de un partido político estén afiliados a éste en el mismo plazo.

Finalmente, esta propuesta también sería aplicable para las elecciones municipales, ya que por remisión, las normas de la ley Nº 18.700 se aplican en dichas elecciones.

Por lo anterior, el Senador que suscribe viene en presentar el siguiente:

Proyecto de Ley

Artículo único: Introdúcense las siguientes modificaciones al artículo 4° de la ley Nº 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios:

1) Reemplazase, en su inciso cuarto la expresión "dos" por "nueve".

2) Reemplazase, en su inciso final la expresión “dos” por "nueve".

ANDRÉS ZALDÍVAR LARRAÍN

SENADOR

1.2. Informe de Comisión de Gobierno

Senado. Fecha 18 de agosto, 2010. Informe de Comisión de Gobierno en Sesión 44. Legislatura 358.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO, DESCENTRALIZACIÓN Y REGIONALIZACIÓN recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

BOLETÍN Nº 6.974-06.

____________________________________

HONORABLE SENADO:

Esta Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización tiene a honra emitir su informe acerca del proyecto de ley señalado en el epígrafe, iniciado en moción de los Honorables Senadores señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos, Pablo Longueira y Andrés Zaldívar.

De conformidad con el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, esta Comisión propone a la Sala que la iniciativa en informe sea discutida en general y en particular a la vez, por estar contenida en un texto de artículo único.

I. OBJETIVO DEL PROYECTO

Ampliar el plazo de afiliación a un partido político a nueve meses para declarar una candidatura o para desafiliarse de él en el caso de que el postulante quiera declarar su candidatura como independiente.

II. NORMAS QUE QUÓRUM ESPECIAL

Prevenimos que el artículo único de este proyecto, de aprobarse, debe serlo como ley orgánica constitucional, por tratarse de una norma que el artículo 18 de la Constitución Política dispone debe ser aprobada con ese rango de ley.

III. ANTECEDENTES

3.1. De Derecho

1. Ley Nº 18.700, orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios.

3.2. De Hecho

Recuerdan los autores de la moción con que se inició este proyecto, que la ley orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios prescribe, en el inciso final de su artículo 4°, que los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político durante los dos meses anteriores al plazo para presentar las declaraciones de las candidaturas.

Agregan que el plazo vigente de dos meses para renunciar a un partido político (el mismo que se requiere para postular como independiente), es insuficiente para fomentar potenciales acuerdos entre partidos políticos, afectando la finalidad de estas agrupaciones. De esta manera, el proyecto busca reforzar el rol de los partidos y beneficiar a los candidatos independientes, pues estos últimos contarán con un espacio mayor de tiempo para reunir las firmas que patrocinen sus candidaturas.

Advierten, enseguida, que en el período legislativo anterior fue ingresada una iniciativa en la Cámara de Diputados en el mismo sentido, de autoría de los Honorables Diputados señores Bertolino; Burgos; Espinoza; Fuentealba; Palma; Saffirio, y del ex Diputado y actual Senador señor Quintana, la que resultó rechazada por la proximidad de las elecciones. Esta oportunidad, continúan los autores de esta moción, es adecuada para debatir este asunto dada su lejanía con las próximas elecciones populares.

Expresan que el proyecto aumenta el plazo de dos a nueve meses para renunciar a un partido político respecto de quienes quieran ser candidatos al Parlamento como independientes, con el objeto de que coincida con lo dispuesto en el artículo 57 de la Constitución. (Norma que prescribe que las inhabilidades para ser candidato a Diputado o Senador serán aplicables a quienes hayan ejercido el cargo dentro del año inmediatamente anterior a la elección). En razón de lo expuesto, las candidaturas deberán declararse hasta las veinticuatro horas del nonagésimo día anterior a las elecciones, lo que, considerando los nueves meses previos a la fecha de la declaración de la candidatura para renunciar a un partido político, se cumple el plazo de un año. Se reemplaza también el plazo del inciso final del artículo 4° de la ley orgánica sobre Votaciones Populares y Escrutinios, sustituyendo la expresión “dos” por “nueve”, con el objeto de sistematizar la totalidad del articulado. De esta manera, el plazo de nueve meses no sólo será aplicable a quienes renuncien a un partido para postular como independientes, sino que, también, para que los candidatos afiliados a un partido asuman la condición de militantes de él dentro de ese plazo.

Finalmente, señalan que esta iniciativa también será aplicable a las elecciones municipales, ya que, por remisión, las normas de la ley Nº 18.700 se aplican en dichos procesos.

IV. ESTRUCTURA Y CONTENIDO DEL PROYECTO

El proyecto está estructurado en un artículo único con dos numerales.

El número 1) Modifica el inciso cuarto del artículo 4° de la ley orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, que fija el requisito de plazo para ser incluido como candidato (salvo el caso de los independientes) de un partido político o de un pacto electoral. Para este efecto, el postulante deberá estar inscrito en el respectivo partido a los menos dos meses antes del vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas.

La norma de reemplazo contenida en la moción amplía el plazo a nueve meses.

El número 2) reemplaza en el inciso final del artículo 4° (los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político dentro de los dos meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas) el guarismo “dos” por “nueve”.

V. DISCUSIÓN EN GENERAL Y EN PARTICULAR

En sesión de 17 de agosto en curso, esta Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización, con la unanimidad de sus miembros presentes, coincidió con los planteamientos de la moción, particularmente con el que dice relación con transparentar la declaración de candidaturas parlamentarias y municipales, como también respetar la voluntad de los ciudadanos en cuanto votan por el candidato de un partido.

Concurrieron a este acuerdo los Honorables Senadores señores Bianchi, Pérez Varela, Sabag y Zaldívar.

Hacemos presente que el Honorable Senador señor Bianchi solicitó hacer constar en el informe su opinión de que conforme al artículo 18 de la Constitución Política, debe resguardarse siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de los partidos políticos tanto en la declaración de candidaturas como en su participación en los procesos electorales. En este sentido, anunció la presentación de un proyecto de ley relativo a los pactos y a las candidaturas independientes.

En virtud del acuerdo que antecede esta Comisión tiene a honra propone a la Sala la aprobación, en general y en particular, el siguiente:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único: Introdúcense las siguientes modificaciones al artículo 4° de la ley Nº 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios:

1) Reemplázase, en su inciso cuarto la expresión "dos" por "nueve".

2) Reemplázase, en su inciso final la expresión “dos” por "nueve".

Acordado en sesión celebrada el día 17 de agosto de 2010, con asistencia de los Honorables Senadores señores Sabag (Presidente), Bianchi, Pérez Varela y Zaldívar.

Sala de la Comisión, a 18 de agosto de 2010.

MARIO TAPIA GUERRERO

Secretario de Comisiones

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO, DESCENTRALIZACIÓN Y REGIONALIZACIÓN ACERCA DEL PROYECTO DE LEY RELATIVO AL PLAZO DE RENUNCIA A UN PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTAR CANDIDATURAS INDEPENDIENTES.

(BOLETÍN Nº 6.974-06)

I.PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN:

Ampliar el plazo de afiliación a un partido político a nueve meses para declarar una candidatura o para desafiliarse de él en el caso de que el postulante quiera declarar su candidatura como independiente.

II.ACUERDOS: Aprobar en general y en particular este proyecto. (Unanimidad 4x0).

III.ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN:

Consta de un artículo único.

IV.NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: Prevenimos que el artículo único de este proyecto de aprobarse, debe serlo como ley orgánica constitucional, por tratarse de una norma que el artículo 18 de la Constitución Política dispone debe ser aprobada con ese rango de ley.

V.URGENCIA: No tiene.

VI.ORIGEN INICIATIVA: Moción de los Honorables Senadores señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos, Pablo Longueira y Andrés Zaldívar.

VII.TRAMITE CONSTITUCIONAL: Primer trámite.

VIII.INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 8 de junio de 2010.

IX.TRÁMITE REGLAMENTARIO: Primer informe. Discusión en general y en particular.

X.LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

1.Ley Nº 18.700, orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios.

Valparaíso, 18 de agosto de 2010

MARIO TAPIA GUERRERO

Secretario de Comisiones

1.3. Discusión en Sala

Fecha 31 de agosto, 2010. Diario de Sesión en Sesión 45. Legislatura 358. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

AMPLIACIÓN DE PLAZO PARA CANDIDATURA POR PARTIDO POLÍTICO O COMO INDEPENDIENTE

El señor PIZARRO ( Presidente ).- Corresponde ocuparse en el proyecto, en primer trámite constitucional e iniciado en moción de los Honorables señores Zaldívar (don Andrés), Escalona, Gómez, Lagos y Longueira, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, con informe de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.

--Los antecedentes sobre el proyecto (6974-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: (moción de los Senadores señores Zaldívar, don Andrés, Escalona, Gómez, Lagos y Longueira).

Proyecto de ley:

En primer trámite, sesión 24ª, en 8 de junio de 2010.

Informe de Comisión:

Gobierno, Descentralización y Regionalización, sesión 44ª, en 18 de agosto de 2010.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario General.

El señor HOFFMANN (Secretario General).- El objetivo de la iniciativa es ampliar a nueve meses el plazo tanto de afiliación a un partido político para declarar una candidatura como para desafiliarse de uno en caso de que el postulante quiera presentarse en calidad de independiente.

La Comisión discutió el proyecto en general y en particular a la vez, por ser de artículo único, y lo aprobó por la unanimidad de sus miembros presentes: Honorables señores Bianchi, Pérez Varela, Sabag y Zaldívar (don Andrés). El texto pertinente puede consultarse en el boletín comparado que Sus Señorías tienen en sus pupitres.

Es preciso consignar que el Senador señor Bianchi dejó constancia en el informe de que, en virtud de lo dispuesto en el artículo 18 de la Carta Fundamental, debe resguardarse siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos tanto en la declaración de candidaturas como en su participación en los procesos electorales.

Finalmente, cabe tener presente que la iniciativa requiere los votos conformes de 22 señores Senadores para su aprobación.

El señor PIZARRO (Presidente).- En discusión general y particular a la vez.

Tiene la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide.

El señor RUIZ-ESQUIDE .- Señor Presidente , hace un tiempo, junto con otros señores Senadores que se encuentran en la Sala, presentamos un proyecto tendiente a que perdiera el cargo quien se cambiase de partido después de ser elegido parlamentario, alcalde o concejal por una colectividad determinada. Ello nos pareció lo más lógico y natural para poder contar con un sistema político estable, razonable y que no se preste para lo que todos hemos visto en los últimos años.

Sobre la base de lo que ha acontecido, no cabe ninguna duda de que no resulta adecuado el funcionamiento del mecanismo actual.

Soy decidido partidario de los candidatos independientes. Uno de nosotros ha exhibido esta última condición en forma permanente, ha declarado asumirla, ha actuado en consonancia y la sigue manteniendo.

El señor NAVARRO .- ¡Por lo menos, hasta ahora...!

El señor RUIZ-ESQUIDE.- Sin embargo, todos sabemos por lo que ha pasado cada partido debido a la situación mencionada en primer término.

Soy contrario al "transfuguismo", como se llama el hecho a que me refiero, por lo que estimé lamentable que no se hubiera apoyado dicha iniciativa. Nos hubiésemos librado de muchos dolores de cabeza.

No obstante, el proyecto en análisis apunta en otro sentido, si bien busca lo mismo. Aumentar de dos a nueve meses el plazo para que una persona, de ser necesario para la declaración de una candidatura, renuncie a un partido determinado o registre independencia previa constituye un avance en una dirección. Mas ello resulta completamente inútil, porque es cuestión de que lo decida antes, pero no existe una sanción, y el parlamentario seguirá gozando de todas las garantías, ventajas y conveniencias de pertenecer a una institución como el Senado, por ejemplo -lo que ya es bastante-, sin enfrentar ninguna obligación especial y sin haber dado explicación alguna a quienes lo eligieron.

En esas condiciones, voy a abstenerme por respeto a los autores de la moción. Pero, con franqueza, el proyecto no agrega nada, no resuelve los problemas planteados, y me parece que se pierde una oportunidad.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .- ¿Me permite una interrupción, Honorable colega?

El señor RUIZ-ESQUIDE .- Intervengo porque el señor Presidente me ofreció la palabra, pero si el Senador señor Zaldívar desea que calle, terminaré expresando, por la amistad que le tengo y su mayor edad, que la iniciativa en debate no me parece buena y que me abstendré -reitero- solo por consideración a los autores. En caso contrario, la habría rechazado con toda mi fuerza.

El señor PIZARRO ( Presidente ).- ¡La Mesa considerará la eliminación de la referencia a la edad, para que la ignominia no se agregue al infundio...!

Tiene la palabra el Honorable señor Rossi.

El señor ROSSI.- Señor Presidente , comparto el principio general y los fundamentos del proyecto, porque la militancia en un partido político tiene que ver con ciertas convicciones. Sin embargo, en numerosas oportunidades ha ocurrido que, con motivo de la definición de un candidato de una colectividad a través de algún procedimiento convenido colectivamente, el interesado descontento decide al final retirarse y presentarse por su cuenta.

En esta ocasión me abstendré, porque creo que el tipo de iniciativa que nos ocupa adquiere sentido en la medida que rijan reglas claras, conocidas y respetadas por todos -existe un proyecto sobre el particular- para seleccionar en cada partido a los candidatos participantes en elecciones de distinta índole.

A mi juicio, es imprescindible contar con un sistema de primarias abiertas, con participación amplia, procedimiento que, al ser legal, obviamente será vinculante, lo que tampoco ocurre en la actualidad. Porque mientras una normativa no le otorgue dicho valor al resultado, los postulantes que no acepten el hecho de no ser favorecidos en cualquier mecanismo que defina el partido para seleccionar a sus candidatos también pueden retirarse finalmente y presentarse de todas maneras.

Entonces, creo que iniciativas como esta tienen sentido -repito- en la medida en que vayan acompañadas de reglas claras, conocidas, respetadas por todos; de un procedimiento democrático.

Además, al menos en la Concertación, ha ido cobrando fuerza la idea de que en cada elección, ya sea de concejales o alcaldes, parlamentaria o -con mayor razón- presidencial, debe existir un mecanismo de primarias abierto, participativo, democrático, que involucre a la ciudadanía, a la sociedad (que, por cierto, se sienta identificada con el partido o la coalición pertinentes) en el procedimiento de definición del candidato o la candidata.

En virtud de los argumentos expuestos, señor Presidente, anuncio que me abstendré.

El señor PIZARRO (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para que el Senador señor Ruiz-Esquide asuma como Presidente accidental.

--Así se acuerda.

--Pasa a presidir la sesión el Honorable señor Ruiz-Esquide, en calidad de Presidente accidental.

El señor RUIZ-ESQUIDE (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente , probablemente llame algo la atención que cuando este proyecto se analizó en la Comisión de Gobierno yo lo haya votado favorablemente, pese a no haber tenido jamás, hasta el día de hoy, una militancia.

Debo decir que me pronuncié a favor porque, con sinceridad, aun cuando no me encuentro dentro de las estructuras de los partidos políticos, creo en ellos y en su fortalecimiento para mantener una sana democracia en el país. Pero, obviamente, con el transcurso de los años uno se percata de cómo se van dando las situaciones al interior de dichas colectividades.

Deseo valorar, una vez más, el respeto con que en estos cinco años he sido tratado en mi calidad de Senador independiente . Y le agradezco, señor Presidente , por lo que usted ha hecho en el sentido de honrar tal condición.

Así es. He procurado actuar con consecuencia. Y probablemente de igual forma debe proceder quien milita en un partido político, en cuanto a que una vez que se presenta como candidato por esa colectividad y resulta electo, tiene que mantenerse en ella o, de lo contrario, dejar el cargo.

Comparto tal criterio.

Aquí los independientes nos hemos ido abriendo espacios de a poco. El Senado de la República -reitero- ha respetado esta condición y nos ha permitido integrar Comités, con las mismas características de los existentes, lo que antes no era posible.

Por ello, hoy nos asiste el legítimo derecho a pedir segunda discusión en los diversos asuntos y a contar con espacios físicos y políticos.

Hay un aspecto, señor Presidente , que no se aborda en el proyecto -como comentaba con uno de sus autores-, el cual aprobé en la Comisión, no obstante considerar que efectivamente no resuelve el problema y quizá su texto no sea el mejor, como una señal que nos permita entrar en la discusión acerca de lo que se debe avanzar el día de mañana en las estructuras partidarias.

Me explico.

Conversé hace algunos instantes con el recientemente electo Presidente de la Democracia Cristiana -le tengo profundo respeto y admiración por el trabajo público que ha desarrollado durante toda su vida; y, de paso, le deseo el mayor de los éxitos en su desempeño- acerca de una situación que no se debe dejar pasar: la cantidad de personas que ha participado en estos procesos eleccionarios democráticos es mínima.

Si bien puede existir una justificación en el caso del proceso llevado a cabo últimamente, donde sufragaron poco más de 20 mil afiliados -se estimaba que lo harían alrededor de 15 mil-, de un padrón que, según entiendo, supera los 100 mil, esto demuestra que no existe ánimo de participación.

Además, si a quienes militan en los partidos políticos se les pretende imponer obligaciones como las contempladas en la iniciativa que nos ocupa, francamente, creo que se desincentivará aún más esa participación democrática.

Reitero: mi idea es que se fortalezca en mayor grado a las colectividades políticas; que aumente la participación al interior de ellas. Pero, también, que se valore y respete la condición de quienes tenemos un carácter más regionalista y absolutamente independiente.

Señalo lo anterior porque los independientes somos muy respetuosos de los militantes de partidos. Sin embargo, al mismo tiempo exigimos que en este proyecto de ley -como lo planteé a uno de sus autores- se acate lo establecido en el artículo 18 de la Constitución: la igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos.

¿Y qué significa eso? La posibilidad de que los independientes puedan suscribir un pacto electoral, al igual que los integrantes de las colectividades políticas.

Existe una espantosa desventaja. A mí me ha honrado la vida y el destino al haber logrado romper el sistema binominal, por primera vez desde la vuelta a la democracia, y ser electo Senador como independiente. Y me he mantenido en tal calidad.

En esta Alta Cámara creamos un Comité Independiente. Y he solicitado, en reiteradas ocasiones, que puedan integrarlo quienes hemos sido elegidos en esa misma condición de independencia, de manera que aquellos que el día de mañana se vayan de la colectividad a través de la cual fueron elegidos dispongan de otra instancia que no sea la del Comité Independiente. Así lo hicieron algunos Senadores que se fueron a los de otros partidos políticos.

En ese aspecto, yo al menos he actuado con consecuencia hasta la fecha, y espero no alterarla: me mantengo en la condición original de independiente en la que fui electo gracias a la votación de los ciudadanos de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

Insisto en que la presente iniciativa no resuelve el punto. Solo se limita a atajar a quienes se inclinan por la opción legítima de representar, a veces, aspectos distintos al interior de un partido político.

En consecuencia, si bien en la Comisión voté favorablemente el proyecto con el propósito de abrir el debate hoy en la Sala, en esta oportunidad me abstendré.

El señor RUIZ-ESQUIDE (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente , seguramente este proyecto de ley es humilde en cuanto a su contenido y no tiene la misma trascendencia del que señaló Su Señoría, relativo a los parlamentarios que renuncian al partido por el cual fueron elegidos y siguen ocupando dicho cargo de representación popular.

Pienso que ese asunto puede y debe discutirse. Yo no integraba el Senado cuando se presentó tal iniciativa. Y si me hubiera tocado votarla, probablemente me habría pronunciado a favor.

El texto en debate se refiere a una materia distinta y tiene por objeto, ante todo, establecer coherencia entre la responsabilidad del que milita en un partido y la de quienes en las últimas elecciones y en la experiencia de las llevadas a cabo en el período transcurrido desde la recuperación de la democracia en Chile han sido llamados "candidatos descolgados".

¿Qué ha sucedido en todos los partidos políticos? Que viene el proceso de nominación de candidatos y, dado que no existe un sistema de elecciones primarias -a lo mejor esto podría solucionar el problema-, la persona que siente que no va a ser designada por su partido o que no está en condiciones de serlo se retira antes de la declaración de la candidatura y se presenta por fuera, provocándole un daño inmenso a esa colectividad al dividir su votación debido al sistema electoral vigente.

Y tal decisión no se toma por convicción. Porque es perfectamente legítimo que algún militante llegue al convencimiento de que no quiere continuar en un partido político y de que, incluso, desea ser parlamentario.

En consecuencia, la iniciativa busca que esa determinación se adopte con la debida antelación.

En efecto, de acuerdo con el proyecto -iniciado en moción de los Senadores señores Longueira , Escalona, Gómez y Lagos, y de quien habla; anteriormente se presentó uno en la Cámara Baja, suscrito, entre otros Diputados, por el hoy Senador señor Quintana , en el mismo sentido-, se pretende que la persona referida tome la respectiva decisión con al menos un año de anticipación a la fecha de la elección.

Y eso es legítimo: un año antes se retira, si toma conciencia de que no quiere seguir en la colectividad, y decide declarar su candidatura como independiente o afiliarse a otra. La idea es evitar que, cuando no sea nominado candidato o corra el riesgo de no serlo, se "descuelgue" a fin de presentarse por fuera del partido, para lo cual no existe restricción alguna, conforme a la ley.

Por lo demás, eso guarda concordancia con las inhabilidades que actualmente tienen los Ministros de Estado y los Subsecretarios, en el sentido de que deben renunciar aproximadamente un año antes de la fecha en la cual pueden ser elegidos como representantes populares.

Ese es el objeto del proyecto que nos ocupa, que, a mi modo de ver, es ordenador. No es contrario a nadie. Sencillamente, apunta a que, cuando una persona tome ese tipo de decisiones, lo haga en forma consciente y no realizando cálculos políticos en favor o en contra de alguien.

Entonces, la razón de haber presentado esta iniciativa fue provocar un ordenamiento político, que considero positivo para el conjunto de los partidos, pues todos han experimentado el mismo problema.

Además, el proyecto es muy respetuoso de las candidaturas de los independientes. Porque también debemos preocuparnos de que estos puedan celebrar pactos y disponer de otros elementos, como lo hemos mencionado.

Y la unanimidad de la Comisión lo aprobó por considerar que existían motivos lógicos para proceder de este modo.

Muchas veces, cuando se incurre en actitudes o conductas que se traducen en cierto tipo de acciones, como la de separarse de un partido en el momento en que se va a efectuar la declaración de una candidatura, se produce como consecuencia el desprestigio de la política.

Por eso, señor Presidente , creo que esta iniciativa es positiva y que va en el sentido correcto. Seguramente no tiene la trascendencia de otros proyectos -como lo señalaba el Senador señor Ruiz-Esquide -; pero sí constituye un paso para potenciar que las decisiones que adopten las personas sean realmente coherentes con la militancia que hayan tenido en un partido político.

He dicho.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Se ha solicitado cerrar el debate y abrir la votación.

¿Habría acuerdo para ello?

El señor HORVATH.- Siempre que se respete el tiempo para intervenir.

El señor CANTERO.- Sí, señor Presidente.

El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Muy bien. Se procederá en tal sentido.

Acordado.

En votación la idea de legislar.

--(Durante la votación).

El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Patricio Walker.

El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, me parece que se han dado suficientes argumentos.

Efectivamente, no le hace bien a la democracia que existan personas que, si no son postuladas como candidatos, igualmente se presenten en esa calidad.

La verdad es que muchos partidos cuentan con mecanismos para definir a sus representantes. Nosotros, como Democracia Cristiana, hemos acordado que sean elegidos a través de primarias. Nos encantaría que estas fueran vinculantes, abiertas, transparentes, reguladas por ley. Pero mientras ello no ocurra, resulta importante aprobar la iniciativa que hoy nos ocupa.

No existe nada más perjudicial para la democracia, para los partidos políticos, que el hecho de que sus integrantes que no sean designados candidatos se presenten como independientes o en representación de otras colectividades.

Lamentablemente, el "travestismo" político le ha hecho mucho daño a nuestra democracia.

La diferencia entre el populismo y las democracias estables pasa, en lo fundamental, por la existencia de partidos sólidos, fuertes. Cuando los caudillos, los populistas manejan la política, la calidad de la democracia se ve afectada de manera notable.

Por eso, es muy distinto para un Gobierno entenderse con bancadas, con partidos políticos, que hacerlo con personas que actúan como si estuvieran en una especie de mercado persa.

Y, en tal sentido, me parece muy importante la aprobación de esta iniciativa.

Resulta muy diferente que los partidos estén supeditados a proyectos personales, a intereses individuales, de que estos intereses se encuentren al servicio de una decisión colectiva respetada por todos.

Yo quiero -tal vez fue lo que me motivó a pedir la palabra- felicitar al Senador señor Bianchi por su intervención. Porque él, siendo independiente, y habiendo sido coherente en mantenerse como tal -opción absolutamente legítima-, señaló que los partidos políticos son relevantes.

El señor BIANCHI .- Así es.

El señor WALKER (don Patricio).- Y, en esa perspectiva, señor Presidente, valoro su participación, que estimo significativa para este debate.

El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.

El señor SABAG.- Señor Presidente , no cabe duda de que esta iniciativa legal posee una orientación clara: tratar de recuperar el prestigio de los partidos políticos, que hoy día son una de las instituciones más desprestigiadas del país.

El señor NAVARRO.- ¡Y los empresarios!

El señor SABAG.- Así lo indican de manera permanente las encuestas.

¿Por qué? Porque en casi todos los actos electorales en que intervienen de forma interna dichas colectividades se generan verdaderos escándalos.

Sin embargo, el día domingo realizamos una elección en mi partido, y a las siete de la tarde todo el mundo ya sabía quién había sido elegido. El contrincante felicitó al ganador y se celebró.

¡Ojalá todos los procesos fueran así! A veces pasa una semana y todavía no se sabe quién gana, a pesar de haber votado 8 mil o 9 mil personas.

De ahí surge el desprestigio constante de la política: se formulan denuncias de que votan personas muertas, de que hay firmas vinculadas con esto o con lo otro. Y se genera todo un escándalo.

¿Y qué dice la ciudadanía? "¡Señores, ahí están los políticos, viendo cómo se hacen trampa entre ellos!". Pues, cuando somos mal catalogados, nosotros, en las distintas instancias, observamos los hechos.

¡Y para qué hablar del nombramiento de candidatos a alcaldes, concejales o parlamentarios! Se producen luchas internas en las que se da por ganador a un postulante y después se designa a otro. Y, muchas veces, el que pierde renuncia y se va como independiente por fuera o ingresa a otro partido.

¡Pero qué está pasando ahí!

¡Esa es una chacota!

Por tal motivo, el 27 de mayo de 2008 el Gobierno de la Presidenta Bachelet presentó un proyecto para establecer una nueva Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos, donde se regulaba toda esta materia.

En la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización celebramos muchas sesiones e invitamos a destacadas personas relacionadas con la política. Y avanzamos bastante. Pero llegó el cambio de Administración.

Por eso, en mi calidad de Presidente del referido órgano técnico, le extendí una invitación al Ministro Secretario General de la Presidencia para preguntarle qué vamos a hacer con esa iniciativa legal.

Creo que debemos sacarla adelante porque es conveniente prestigiar a las instituciones públicas.

¡Los partidos políticos constituyen la base del sistema democrático! ¡Sin ellos no hay democracia! ¡De ellos surgen los concejales, los alcaldes, los Diputados, los Senadores y los Presidentes de la República!

Por lo tanto, tenemos que darles solidez, cierta claridad.

¿Cómo se financian los partidos políticos? Siendo estos la base del sistema democrático, debemos procurar que su financiamiento sea claro y público. No me cabe ninguna duda de que también debiéramos avanzar en ese aspecto.

Y frente a nuestra inquietud, el Ministro respondió: "¿Por qué no me dan un tiempo? Deseamos sacar adelante esa iniciativa de ley; aunque, naturalmente, queremos hacerle adecuaciones de acuerdo con nuestros puntos de vista.".

Pero en muchas materias respecto a las cuales hemos conversado, él ha manifestado su absoluto acuerdo. Y espero que pueda remitir esa normativa porque luego habrá que discutir el sistema que regula la dirección de los partidos políticos en lo administrativo, la elección de sus autoridades, la presentación de candidatos en primarias abiertas. Y, por cierto, quien participe en estas y pierda, sencillamente tendrá que irse para la casa o esperar otra elección, ¡pero no seguir en la actual!

Por eso, señor Presidente , ese proyecto se orienta, en parte, a suplir aquel punto, que todavía no figura en la ley. Y tengo la esperanza -porque a eso se comprometió el Ministro señor Larroulet - de que será presentado lo antes posible y de que la Comisión de Gobierno liderará seminarios y muchos actos, con el fin de sacar una normativa que realmente les dé prestigio a la política y a los partidos y permita que las reglas del juego sean conocidas por todos. De esta forma, empezaremos a honrar la noble función del servicio público, partiendo por tales colectividades.

En tal virtud, valoro la iniciativa que nos ocupa, ya que por lo menos dispone que los candidatos deberán estar inscritos aproximadamente un año antes en los respectivos partidos. Y si alguien no desea ir por determinada tienda política, tendrá que renunciar con antelación. Pero nadie podrá postular a un cargo tres o cuatro meses antes de una elección si perdió en una primaria o si el partido al que pertenecía no lo eligió para ser candidato a cualquiera de las instituciones públicas que existen en nuestro país.

Algo ayuda.

Por eso, voy a votar a favor de la iniciativa, al igual que lo hice en la Comisión. Y ojalá, en el transcurso de su tramitación, el Ejecutivo envíe el proyecto sobre una nueva Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos y se dé una estructura seria a las tiendas políticas, a fin de que tengan una adecuada conducción y sean el prestigio y la base del desarrollo democrático de Chile.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.

El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas:

La experiencia práctica que hemos vivido estos años apunta a que no suceda lo siguiente: que muchos de quienes se inscribieron como candidatos independientes para las elecciones municipales -en ellas se vio con mayor frecuencia, tanto en las de alcaldes como de concejales- y, en menor medida, parlamentarias, iban en esa calidad o integrando la lista de partidos pero como independientes, teniendo otra militancia histórica. Y desarrollaron la práctica de cierto oportunismo electoral, sea por haber faltado cupo o por otro concepto. No quiero descalificar en exceso.

Lo cierto es que esa práctica -de la cual son responsables las personas, pero también los partidos, pues acogen en sus filas a los recién renunciados de otra colectividad política- ha debilitado, a mi juicio, las instituciones democráticas.

Yo suscribo la reflexión del Senador señor Ruiz-Esquide relativa a que, si uno postula por un partido, cuando renuncia a él también debe hacerlo al cargo para el cual fue elegido, pues a tal colectividad le pertenece parte del mismo.

Eso ocurre, yo diría, en la abrumadora mayoría de los países con democracias parlamentarias. Entiendo que nosotros carecemos de ese sistema. En todo caso, me declaro partidario de una norma semejante en nuestra legislación.

La moción del Honorable señor Zaldívar y de otros señores Senadores, a mi parecer, va en la dirección correcta. Favorecerá el desarrollo de las primarias, mecanismo que nuestro país necesita para la designación de candidatos -algo de esto mencionó el Presidente Piñera en su discurso del 21 de mayo-, y dice relación al perfeccionamiento de ciertas instituciones democráticas.

En tal sentido, valoro que esta iniciativa se tome como un avance.

Por momentos he escuchado las opiniones de ciertos Senadores que manifiestan su abstención. Mi duda es por qué lo hacen.

No entiendo por qué no aprueban una normativa que permita poner fin a una práctica tan nociva como la de quienes se dan vuelta la chaqueta en forma oportunista cuando su partido no los lleva como candidatos, por carecer de aceptación mayoritaria dentro de su colectividad, a la cual se afiliaron en forma voluntaria.

Considero que, en ese caso, a las personas que participan voluntariamente en una organización política y no aceptan las reglas del juego no hay que facilitarles, a través del ordenamiento jurídico nacional, que puedan trampear cuando son minoría en sus partidos y aprovecharse de los sistemas electorales -en particular, el parlamentario binominal- de la forma en que lo hacen.

Votaré a favor, señor Presidente , en el entendido de que esta iniciativa apunta en una dirección que hace bien a las instituciones más permanentes del Estado, una de las cuales son los partidos políticos, que constituyen un instrumento de canalización de los diferentes puntos de vista ideológicos, políticos, culturales y sociales de nuestra sociedad.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Tuma.

El señor TUMA.- Señor Presidente , cuando hablamos de cupos electorales, estamos pensando en una designación bastante privilegiada en el caso de una elección parlamentaria, ya que en ella cada partido o coalición puede llevar hasta dos candidatos.

Naturalmente, a menudo sucede que en cada circunscripción hay más postulantes que cupos.

Y, en gran medida, la iniciativa del Senador señor Zaldívar y de otros autores, viene a resolver los conflictos suscitados con estos cupos en el sentido de ver cómo los llenan en armonía los partidos.

Comparto la idea de que el proyecto va a mejorar el procedimiento para sancionar o castigar a quienes de modo desleal renuncian a su partido, por no haber obtenido un cupo de candidato.

Pero soy más partidario de que, en ese tipo de elecciones, se abra el número de postulantes y, si hay dos cargos por ocupar se puedan llevar 4, 5 ó 6 candidatos. No veo por qué eso no lo podemos implementar.

No obstante, me parece que la resolución de los problemas en elecciones de todo tipo tiene que ver con una legislación a la cual todos se han referido en sus intervenciones y que dice relación a primarias vinculantes y abiertas, donde la importancia de la participación ciudadana sea cada vez más alta en la elección de las candidaturas y de las autoridades.

De modo que deberíamos avanzar cuanto antes en la aprobación de una ley sobre primarias para todo tipo de elección de cargos populares, que sean vinculantes respecto de todos los aspirantes a candidatos y que impida a quienes no salgan victoriosos en la primaria postular en la elección posterior.

Estimo que deberíamos incentivar al Presidente de la República para que, de acuerdo a su compromiso y lo antes posible, haga llegar un proyecto de ley relativo a primarias abiertas, vinculantes e informadas. Con eso resolveríamos de mejor manera la falta de representatividad que varias veces se produce cuando se presentan candidatos elegidos entre gallos y medianoche o que renuncian a sus partidos para presentarse a una elección por fuera.

Votaré a favor del proyecto en debate, porque entiendo que constituye un avance. Pero señalo también que quedamos a la espera de un perfeccionamiento integral del mecanismo de elección popular en el sistema electoral.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Longueira.

El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, en realidad, no quiero repetir muchos de los argumentos -que comparto- de los Senadores que han manifestado su voto a favor de la iniciativa en discusión.

Quiero agradecer la invitación del Honorable señor Zaldívar a suscribir un proyecto al que, aunque parece insignificante o menor, le asigno una relevancia enorme, pues creo que con esta pequeña enmienda modificaremos muchas prácticas que, a mi parecer, han desprestigiado la democracia y los partidos políticos.

Aquellos que hemos destinado gran parte de nuestra vida a fortalecer las colectividades políticas, a crearlas, y que hemos tenido la responsabilidad de conducirlas, cada vez que hemos enfrentado elecciones decimos: "Que no se me olvide presentar este proyecto para modificar tal fecha". Porque, si hay algo de lo que se abusa es precisamente de que, cuando nos aproximamos a la inscripción de candidaturas, muchos empiezan a condicionar su respaldo o apoyo a la proclamación. Y si el resultado les es contrario, dejan la colectividad.

Ello muchas veces obliga a los conductores de los partidos o a las instancias que deciden, según lo acordado por cada colectividad, a ceder a presiones que en ocasiones no son legítimas. Porque una tienda política, frente a la decisión individual de dejar de pertenecer a ella, puede perder un puesto en una elección popular. Y, de acuerdo con el proyecto, esas prácticas se resuelven claramente.

Me parece muy bien extender el plazo a un año, porque son normas que también se aplican a los miembros de una colectividad que ocupan cargos en el Estado y que desean asumir una candidatura, ya que deben hacerlo con un año de anticipación a la elección.

Creo que esa exigencia de militar o no con la misma voluntariedad con que una persona ingresó a un partido político tiene que efectuarse con el debido tiempo. Pero lo cierto es que el breve plazo existente estaba usándose mal y llevando a prácticas que han desprestigiado a las colectividades políticas y, por último, a la democracia.

No quiero minimizar el efecto que va a tener una moción de esta naturaleza. Pienso también que va a contribuir a que aquellas figuras o personas que han tenido una trayectoria política con independencia de los partidos puedan efectivamente hacerlo en ese carácter.

Muchas veces algunas personas se han visto beneficiadas por el hecho de pertenecer a una colectividad política: se han hecho de un nombre, de una plataforma, de un prestigio. Por cierto, también ha ayudado su experiencia personal. Pero la institución que lo acogió le ha permitido el privilegio de servir en cualquiera de los cargos de elección popular. Y, finalmente, de la noche a la mañana, dejan de ser independientes -entre comillas-, porque su trayectoria ha sido mucho más partidista y de más larga data como militante que como una persona independiente que alcanzó un lugar ante la opinión pública o un liderazgo que se ganó en forma individual.

En mi concepto, la iniciativa en debate va a contribuir a sanear la conducta de los partidos políticos. Creo que esta es una modificación que efectivamente los fortalecerá y no los debilitará.

Por lo tanto, quienes hemos dedicado parte de nuestras vidas a formar una colectividad política no podríamos estar en contra. Por esa razón, cuando se me invitó a suscribirla, lo hice con el mayor agrado, porque pienso, sinceramente, que con lo propuesto se va a terminar con prácticas que han dañado la convivencia de los partidos.

Mucha gente se ha aprovechado de situaciones que obligan a las colectividades, frente a este "chantaje", a volver a nominarlos. Son numerosos los que desean competir dentro de un partido, pero algunas personas, cuando las nominaciones se harán en fechas próximas, al no ser ratificadas o confirmadas como lo esperaban, finalmente amenazan con retirarse de aquel.

Pienso que este es un proyecto importante. Debiéramos vencer el temor que muchas veces sentimos de legislar a favor de las colectividades políticas. Muy por el contrario, si hoy ellas no gozan de una buena evaluación ante la opinión pública, no podemos dejar de tener presente la importancia que tienen para la democracia, como lo he sostenido siempre.

Todos los quiebres institucionales de los países son antecedidos por crisis de los partidos políticos. Por eso, cualquier moción o proyecto que contribuya a perfeccionar la vida partidista fortalecerá en forma directa nuestra democracia.

Si bien el cambio para algunos puede ser menor, para quienes hemos tenido la responsabilidad de conducir una colectividad política, es una modificación importante, que evitará prácticas que han causado daño y que va a contribuir a fortalecer a los partidos y a la democracia.

Por esas razones, votaré a favor de la iniciativa.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente , en verdad la idea de fortalecer la representación ciudadana a través de las tiendas políticas, en mi opinión, no consiste sino en dar más poder a los ciudadanos y no potenciar a los partidos.

Por lo tanto, considero que el proyecto está bien inspirado. Porque, en definitiva, me parece justo que haya claridad y transparencia respecto de quienes desean ser candidatos y se declaran independientes.

Aun cuando pienso que la iniciativa es insuficiente, ella nos permite abrir cierto tipo de debate. Aquí no se trata de ampliar el plazo para afiliarse o desafiliarse entre los dos y los nueve meses. Porque, como le comentaba al Senador señor Andrés Zaldívar , los postulantes van a renunciar nueve meses antes. Y todo va a quedar absolutamente igual.

Creo que debemos realizar un debate sobre la situación de los independientes. Más allá de lo obrado por el Honorable señor Bianchi , este sistema político vigente está pensado en favor de los partidos políticos mayoritariamente dominantes y en contra de los independientes.

El artículo 18 de la Constitución señala claramente que la ley electoral debe garantizar la plena igualdad. ¿Alguien en esta Sala puede aseverar que la hay entre un candidato independiente y uno de partido? Creo que las interrogantes que se abren son muchas.

A los candidatos independientes se les exige reunir miles de firmas: el 0,5 por ciento de los que hubieren sufragado en el distrito, circunscripción o territorio nacional, según sea el caso, las que deben ser autorizadas ante notario, con los gastos que ello implica. Se deben comprar las bases de datos en el SERVEL, que son carísimas, con el riesgo de que las firmas se repitan o sean falsas.

¿Existe igualdad de la ley cuando a las candidaturas independientes se les exige que los patrocinantes no puedan ser miembros de un partido político? También se coarta la libertad de los militantes. Y peor aún: si los patrocinantes afiliados a colectividades políticas superan el 5 por ciento, se cae la candidatura "independiente".

En cuanto a la propaganda electoral, la verdad es que esto ya supera todo lo posible. La UDI -el partido más grande de Chile; aunque a algunos no les guste, así es- puede disponer de hasta 15 minutos en la franja electoral, pero el independiente solo tiene la suma de la franja electoral basada en la votación del partido que menos votos obtuvo en los últimos comicios. Todos recordarán lo que sucedió con una candidata a Diputada , que solo alcanzaba a decir: "Rosa, de Arica".

La ley respectiva señala que en las elecciones parlamentarias el Tribunal Electoral proclamará electos a los candidatos a Senadores o Diputados de una misma lista cuando esta doble el número de votos de la nómina que le siga en número de sufragios. Sin embargo, los independientes no pueden ir en listas. Deben ir solitos y competir contra dos poderosos candidatos que suman votos a la lista.

Por tanto, estimo que el hecho de que los postulantes independientes no puedan sumar por sí solos votos a la lista constituye un grave impedimento.

Quiero que los ciudadanos sean capaces de elegir a los líderes, a los Senadores, a los Diputados que deseen y que el mecanismo que se emplee no favorezca a algunos en perjuicio de otros y menos, por cierto, solo a los partidos políticos.

Yo defiendo la participación ciudadana. Me declaro político a mucha honra -como lo he defendido-, pero creo que un sistema que excluye a los independientes es perverso.

Otra clara diferencia entre candidatos independientes y los de partidos la constituyen también los pactos electorales. Aquellos no pueden integrar la lista con otros dos candidatos ni tampoco hacer pactos electorales. Por lo tanto, ello favorece legítimamente a estos últimos, lo cual es bueno porque permite aglutinar fuerzas, pero sin que los independientes puedan acordar pactos electorales.

En mi opinión, con lo propuesto se vuelve a favorecer a los partidos políticos, lo cual, pese a estar bien, va en desmedro de las candidaturas independientes.

Lo relativo al sistema binominal también corresponde a un debate no realizado en el Parlamento. Los Gobiernos de la Concertación jamás presentaron un proyecto de ley tendiente a cambiar dicho sistema; lo hicieron los parlamentarios. Pero, durante los veinte años que duraron sus cuatro Gobiernos sucesivos, jamás presentaron una iniciativa con ese objetivo.

En mi concepto, eso está destruyendo la política, está haciendo competir a los partidos internamente y, en definitiva, está coartando la libertad para que la ciudadanía tenga mayores opciones.

Hago un llamado al Senado y conmino al Gobierno a revisar el sistema binominal, porque le está haciendo mal a la política.

Decía al Honorable señor Andrés Zaldívar que el proyecto en debate busca fortalecer los partidos. El Senador señor Sabag señaló que se debe dar mayor dignidad a la política y recuperar el prestigio de ella. El sistema binominal es contrario a todo eso. Es perverso, pues 33 por ciento es igual a 66 por ciento. Y eso no es democrático ni justo.

Por lo tanto, estimo que la iniciativa, no obstante estar bien inspirada, tiene profundas falencias.

Los Honorables señores Patricio Walker y Tuma hablaron de primarias vinculantes. ¿Qué esperamos, entonces? Presentemos un proyecto sobre primarias que tengan esa característica. El primero de los Senadores mencionados decía que este no es un mercado persa, refiriéndose a la posibilidad de que los candidatos puedan abandonar su colectividad. Pero este es un mercado monopolizado por los partidos. Por eso, comparto la realización de primarias vinculantes y que tal sistema sea consagrado por ley, incluso por la Constitución. Así se garantizaría la participación ciudadana en mejor forma.

Señor Presidente , los independientes deben reunir firmas; comprar las bases de datos del SERVEL -valen 11 millones de pesos-; pagar los gastos notariales que implica inscribir las firmas; en fin, legalizar sus candidaturas. Esto, al igual que crear un partido político en Chile, es extremadamente difícil. A pesar de ello, el MAS logró legalizarse en seis Regiones.

En mi opinión, es bueno que haya mayor diversidad, aunque no tanta, porque, efectivamente, la situación puede convertirse en un caos. Sin embargo, varios países cuentan con muchos partidos políticos y no son un caos. En Chile, esa posibilidad se encuentra absolutamente constreñida.

Por último, quiero que podamos debatir una nueva Constitución: una Constitución votada por todos los chilenos y no la Constitución de Pinochet. Quiero plebiscitos vinculantes a nivel comunal, regional y nacional; que se le consulte a la ciudadanía. Quiero un referéndum revocatorio para que, cuando sea necesario, la gente pueda votar y sacar de su cargo a un Presidente de la República , a un Senador o a un Diputado , aunque se halle a la mitad de su mandato. Quiero iniciativa popular de ley, ver a los ciudadanos presentando leyes. Quiero que los chilenos residentes en el extranjero también puedan votar. Quiero un servicio electoral poderoso que fiscalice cuánto se gasta en las campañas. Hoy la ley fija un monto, pero todos los parlamentarios nos excedemos de lo que exige la ley, y nadie controla. Y, por cierto, quiero un voto proporcional, un sistema donde todos los ciudadanos tengan un voto, entre el rico y el pobre, entre el empresario y el empleado, y no este sistema binominal, donde el 33 por ciento es igual al 66 por ciento.

Algunos critican otras democracias donde todas las alternativas enumeradas anteriormente existen. En Chile no es así.

En definitiva, estoy por hacer un debate en serio.

Creo que el proyecto en votación está bien intencionado, pero no logra generar un avance sustantivo. Voy a rechazarlo, porque quiero cambios sistemáticos en la institucionalidad democrática electoral. Y esta iniciativa no los promueve, sino que, por el contrario, plantea más restricciones a los independientes y una -entre comillas- mayor fortaleza a los partidos políticos en desmedro de aquellos.

¡Patagonia sin represas!

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Lily Pérez.

La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente , después de oír atentamente el debate, es probable que mi voto sea bastante minoritario.

Yo estoy en contra del proyecto. Para mí, este es un asunto absolutamente de principios.

Me parece que el prestigio y la actividad de los partidos políticos no se arreglan ni se regulan mediante una normativa de esta naturaleza. Tales aspectos mejorarán solamente en la medida en que ellos se reinventen; realicen propuestas ciudadanas; conquisten a la gente; hagan que más jóvenes, mujeres, adultos, se sientan convocados por sus aspiraciones, por sus sueños.

Yo, sinceramente, reconociendo la buena intención de los autores de la iniciativa y habiendo sido elegida Secretaria General de mi Partido (Renovación Nacional) durante tres años, estoy convencidísima de que una ley de esta índole no es la que va a generar una mejor democracia ni la que va a hacer mejores a los partidos políticos. Esta tarde he oído que ella será como la panacea, lo cual, a mi juicio, es algo absolutamente irreal.

Creo que la democracia mejora en la medida en que se plantean iniciativas que representan el espíritu de lo que la gente quiere. Ahora tenemos un nuevo Gobierno que escucha a la ciudadanía, como lo ha demostrado en innumerables ocasiones durante estos cinco primeros meses de gestión.

Por eso, atribuirle al proyecto condiciones casi mágicas que no posee es una cuestión que realmente no comparto.

Es efectivo, como dijo recién el Senador Navarro, que a los independientes, en general -salvo casos muy notables, como el del Honorable señor Bianchi , quien posee una trayectoria como tal-, todo se les hace muy cuesta arriba.

Y hay muchas razones por las cuales alguien podría salir de un partido político; no solo, como se ha señalado, la búsqueda de fines tan maquiavélicos como el de usar a una colectividad con afanes electorales. Existen motivos de fondo. A veces una persona, por razones valóricas, puede no compartir una decisión de su partido y decida dejarlo por esa causa.

Además, el Gobierno está impulsando una serie de reformas políticas que fueron anunciadas el miércoles pasado en una ceremonia a la que yo concurrí en el Palacio de La Moneda. Y ellas van en la línea de la participación de la gente, de su libertad, incluso ejerciendo su derecho a voto, de poder elegir y ser elegido, no como una carga del Estado, sino como el uso de un derecho y una libertad.

La iniciativa popular de ley, el voto voluntario, la inscripción automática, el sufragio de los chilenos en el exterior, los plebiscitos comunales vinculantes, son algunas de las materias contenidas en la reforma política anunciada por el Presidente Sebastián Piñera , las cuales -reitero- van en la línea de la búsqueda y promoción de la libertad y la participación ciudadanas.

Si de verdad creemos en la competencia, no veo por qué hay que ponerles tantas cortapisas a los independientes para que puedan competir.

Desde ese punto de vista, señor Presidente, no comparto el contenido de la iniciativa y, por lo tanto, mi voto es negativo.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Gómez.

El señor GÓMEZ.- Señor Presidente , el problema que se produce en los partidos políticos cuando hay intención de formar coaliciones es que una cantidad importante de personas quiere participar en el proceso político y los cupos disponibles para candidatos son pocos. Ante ello, las colectividades, en general, intentan generar fórmulas de negociación que permitan fortalecer tales coaliciones.

Como en medio de ellas existe gente que ya ocupa un cargo y busca repostularse, se origina un momento de negociación y de discusión al interior de los partidos y con las demás coaliciones. Personas en tal condición -las que ejercen actualmente el puesto-, previo a la elección suelen decir: "Mire, yo voy a negociar personalmente". Con ello lo que se logra, en definitiva, es evitar la posibilidad de diálogo y de acuerdo entre las distintas colectividades políticas. Porque quien posee el cargo, para obtener de nuevo el cupo, chantajea el resultado final.

El proyecto simplemente propone ampliar el plazo. ¿Para qué? Para que la persona que no desee pertenecer a un partido o a una coalición y quiera ser independiente se desafilie con anticipación y no dos meses antes de declararse candidato.

Al final eso, más que perjudicar al independiente, lo favorece. Porque, ¿qué pasa hoy cuando se aproxima el plazo para inscribir las candidaturas? Se tiene que retirar de su partido y le es mucho más difícil ser independiente y participar como tal. Y se genera la misma conflictividad en los partidos afectados.

En consecuencia, respecto de la alternativa de salirse de una tienda política en un plazo mayor, opino exactamente al revés de los colegas que rechazan el proyecto. Pienso que ello permitirá que la persona que quiera ser independiente resuelva con anticipación si sigue formando parte de su partido o no. En las condiciones actuales, en cambio, se hace mucho más difícil trabajar políticamente, establecer criterios de coalición y resolver problemas en conjunto, pues, como dije anteriormente, los partidos y las coaliciones se ven chantajeados por el militante que les dice: "O me dan el cupo para tal cargo o me desafilio y postulo por fuera", con lo cual se genera una conflictividad que no es lógica dentro del sistema político.

Por supuesto que resulta necesaria una modificación legal mucho mayor. En mi opinión, no hay mejor forma de resolver este asunto que la de realizar primarias al interior de las coaliciones, con resultados vinculantes que impidan a quienes participen en el proceso levantar después candidaturas por fuera. Eso permite que quienes intervienen en el sistema político tengan reglas claras.

En ese sentido, la iniciativa que nos ocupa establece un criterio preciso: el que no desee ser parte de un partido o de una coalición debe retirarse con anticipación, lo cual, sin ninguna duda, le permitirá participar más directa y rápidamente y con mayor preparación y tiempo como independiente.

Algunos consideran que ese camino afecta a quienes no pertenecen a un partido, pero yo creo que es exactamente al revés, señor Presidente, y por eso voto a favor.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.

El señor ESCALONA.- Señor Presidente, creo que contamos con experiencia suficiente para considerar que no hay ninguna alternativa que sea perfecta o que resuelva todos los problemas que plantea el sistema político.

Hace pocos momentos la Senadora Lily Pérez hizo mención del paquete de reformas que se anunció en el Palacio de La Moneda -pero que todavía no conocemos- con motivo del reciente aniversario del Acuerdo Nacional suscrito hace 25 años con el propósito de crear condiciones para el retorno a la democracia.

Ese paquete, a mi juicio, adolece de un grave defecto, de una gran ausencia, que tiene que ver con un tema en el cual se registró acuerdo en el Congreso Nacional. Me refiero a la elección directa de los consejeros regionales, materia que incluso motivó una reforma constitucional orientada justamente a dicha finalidad, dados los numerosos vicios que había originado la vía indirecta, que consistía en una reunión de concejales de diferentes municipios para elegir a esos personeros. Ello había provocado prácticas negativas, espurias, de acuerdos que, por un mero interés local, traspasaban las barreras no solo de los partidos, sino también de las coaliciones políticas. En muchos casos una coalición con mayoría de concejales quedó con minoría de consejeros, y al revés. Esto ocurrió sin distingo de partido político o de coalición. En varias oportunidades se comentó incluso acerca de la compra de votos para la elección de consejeros, situación que se vio facilitada por el sistema de elección indirecta.

A mi juicio, el Presidente Piñera haría una buena contribución a la transparencia y al mejoramiento del sistema político del país si en el paquete de medidas anunciadas incluyera la elección directa de los consejeros regionales.

Sobre el particular, ayer me permití enviar una nota al Ministro Secretario General de la Presidencia , don Cristián Larroulet , solicitándole, en su condición de titular de la Cartera responsable de la vinculación con el Parlamento, que tal materia fuera tomada en cuenta.

Y aludo a la ausencia de este tema en la proposición que se hizo la semana pasada a fin de manifestar que si uno mira una propuesta u otra siempre va a encontrar un defecto, porque en la sociedad moderna no hay solución para los enormes problemas que enfrenta el sistema político. La democracia actual tiene desafíos sin precedentes, en particular aquellos que arrancan del vertiginoso desarrollo de la sociedad de la información. Por ejemplo, en este momento en nuestros escritorios tenemos acceso a Internet, que nos permite informarnos de manera automática acerca de lo que está ocurriendo en todo el mundo, cuestión que era completamente inimaginable hace seis o siete años. ¡Para qué decir de cuando se reinstaló el Congreso en 1990, de vuelta del largo período autoritario!

También tenemos el impacto de la televisión en los hábitos, en las costumbres.

Sin duda, el proceso de construcción democrática es una tarea permanente. La renovación del sistema político es una labor de todos y cada uno de los días. Por eso parece más bien propagandístico que real que alguien de repente anuncie: "¡Ahora sí que va a haber renovación!". Porque, como digo, el proceso de renovación es una cosa de todos los días.

Un sistema político, para poder dar gobierno y estabilidad a la sociedad, para poder garantizar la participación de las personas, tiene que ser capaz de responder todos y cada uno de los días a los problemas que está enfrentando.

Y, a mi juicio, uno de los problemas que tiene el sistema político chileno es la constante desautorización de los partidos a raíz de, entre otros motivos, la facilidad con que una persona puede desafiliarse de una colectividad para presentarse como candidato independiente.

Naturalmente, eso genera una desautorización del sistema político en su conjunto: aumenta la desconfianza de los ciudadanos; separa a las personas de la política, porque es la comprobación de que un día alguien puede ser de un partido político equis, mañana no pertenecer a él y, con fines de figuración mediática y de competencia electoral, proferir unas descalificaciones tremendas y terribles en contra de la tienda en la que participaba pocas horas antes.

En consecuencia, resulta razonable solicitar que para la designación de nada más ni nada menos que las autoridades del Estado -sean estas municipales, regionales, parlamentarias, etcétera- el período para que una persona pueda ser considerada independiente deba ser mayor, con el objeto de que cuando los partidos políticos enfrenten ese proceso designen a las personas que los van a representar de entre aquellas figuras o personalidades que efectivamente pertenecen a sus filas, independiente de si después son elegidos o no como candidatos. De lo contrario, la participación en un partido político comenzará a asemejarse a la que se da en cualquier otro organismo de la sociedad, los cuales pueden ser muy legítimos, pero cumplen funciones diferentes. Por ejemplo, los clubes deportivos. Y una persona no puede pensar que la actividad deportiva es igual que la actividad política. Son, por naturaleza, distintas.

Por lo tanto, la práctica -que se ha venido haciendo recurrente y habitual- del cambio de camiseta política simplemente con el fin de responder a la aspiración personal de ser candidato a algún puesto de figuración, no corresponde. Ello debilita el sistema político y también la democracia.

En el fondo, señor Presidente , lo que pretende la iniciativa en votación es generar reglas del juego más claras, más exigentes, más precisas, más definidas y que, en consecuencia, permitan mejorar, robustecer, renovar y enriquecer la actividad política con el propósito de dar mayor garantía y confianza a los ciudadanos, pues, en definitiva, de ella depende ni más ni menos que la conducción del Estado. Y un Estado en manos poco confiables es, por cierto, un Estado más débil.

Por consiguiente, lo que hagamos para darle más autoridad, más confianza y más transparencia va a fortalecer al sistema político, a la democracia y al mismo Estado.

He dicho.

El señor HOFFMANN ( Secretario General ).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor PIZARRO ( Presidente ).- Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto (24 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones) y, por no haberse presentado indicaciones, queda aprobado también en particular y despachado en este trámite, dejándose constancia de que se cumple con el quórum constitucional exigido.

Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Alvear, Rincón y los señores Chadwick, Chahuán, Coloma, Escalona, Frei (don Eduardo), Gómez, Lagos, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).

Votaron por la negativa las señoras Matthei y Pérez (doña Lily) y los señores Bianchi, Cantero, Kuschel y Navarro.

Se abstuvieron los señores García, Girardi, Horvath, Rossi y Ruiz-Esquide.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 31 de agosto, 2010. Oficio en Sesión 68. Legislatura 358.

Valparaíso, 31 de agosto de 2010.

Nº 672/SEC/10

AS.E. la Presidenta de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que, con motivo de la Moción, informe y antecedentes que se adjuntan, el Senado ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Reemplázase, en los incisos cuarto y final del artículo 4° de la ley Nº 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, la expresión “dos meses” por “nueve meses”.”.

Hago presente a Vuestra Excelencia que este proyecto de ley fue aprobado, tanto en general cuanto en particular, con el voto favorable de 24 Senadores, de un total de 38 en ejercicio, dándose así cumplimiento a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución Política de la República.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JORGE PIZARRO SOTO

Presidente del Senado

CARLOS HOFFMANN CONTRERAS

Secretario General del Senado

2. Segundo Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

2.1. Informe de Comisión de Gobierno

Cámara de Diputados. Fecha 14 de octubre, 2010. Informe de Comisión de Gobierno en Sesión 90. Legislatura 358.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO INTERIOR Y REGIONALIZACIÓN RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, RELATIVO AL PLAZO DE RENUNCIA A UN PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTAR CANDIDATURAS INDEPENDIENTES.

BOLETÍN Nº 6974-06(S)-1

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Gobierno Interior y Regionalización pasa a informar el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, de origen en una moción de los Senadores señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos, Pablo Longueira y Andrés Zaldívar, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, en segundo trámite constitucional y primero reglamentario.

I.- CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS.

En forma previa al análisis del proyecto se hace constar, en lo sustancial, lo siguiente:

a) Que la idea matriz de la iniciativa legal en informe es ampliar el plazo de afiliación a un partido político a nueve meses para declarar una candidatura o para desafiliarse de éste en el caso que el postulante quiera declarar su candidatura en calidad de independiente.

b) Que el artículo único del proyecto aprobado por el Senado es de quórum orgánico constitucional, conforme lo dispuesto por el artículo 18 de la Carta Fundamental.

c) Que fue aprobado por mayoría de votos (7) de los Diputados presentes, en única votación, tanto en general como en particular. Participaron de esta resolución los señores Estay, don Enrique (Presidente); Ascencio, don Gabriel; Becker, don Germán; Campos, don Cristián; Farías, don Ramón; Ojeda, don Sergio, y Schilling, don Marcelo. Votó en contra de ella el señor Lemus, don Luis, y se abstuvo el señor Morales, don Celso.

d) Que no requiere ser tramitado por la Comisión de Hacienda.

e) Que se designó Diputado Informante al señor FARÍAS, don Ramón.

II.- ANTECEDENTES.

Los senadores autores de la moción hacen presente que la ley orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios señala que los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político durante los dos meses anteriores al plazo para presentar las declaraciones de las candidaturas (artículo 4°, inciso final).

Por otra parte, el plazo vigente de dos meses para renunciar a un partido político, similar al indicado precedentemente (artículo 4°, inciso cuarto), es insuficiente para posibilitar potenciales acuerdos entre partidos políticos, afectando la finalidad de éstos.

Así el proyecto busca reforzar el rol de los partidos y beneficiar a los candidatos independientes, toda vez que estos últimos contarán con mayor tiempo para reunir las firmas que patrocinen sus candidaturas, lo que se relaciona con lo preceptuado en el artículo 57 de la Constitución Política, relativo a las inhabilidades para ser candidato a parlamentario.

III.- RESUMEN DEL PROYECTO APROBADO POR EL SENADO.

La idea matriz de la iniciativa que ya fuera reseñada, se manifiesta en un artículo único, por el cual se sustituye, en los también ya señalados incisos (cuarto y final) del artículo 4° de la ley sobre votaciones populares y escrutinios, la expresión “dos meses”, que figura en ambos, por la de “nueve meses”.

IV.- DISCUSIÓN Y VOTACIÓN DEL PROYECTO.

La Comisión compartió, en términos generales, los fundamentos que llevaron al Senado a pronunciarse favorablemente respecto de dicha modificación a la ley N°18.700, procediendo a votarla, tanto en general como en particular, aprobando por la votación ya referida y en iguales términos el texto propuesto por la Cámara de origen.

V.- ARTÍCULOS E INDICACIONES RECHAZADAS

No hay.

VI.- ARTÍCULOS E INDICACIONES DECLARADAS INADMISIBLES

No hay.

Concluida la discusión y votación, la Comisión somete a la consideración de la H. Cámara el siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Reemplázase, en los incisos cuarto y final del artículo 4° de la ley Nº 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, la expresión “dos meses” por “nueve meses”.”.

Tratado y acordado, según consta en el acta correspondiente a la sesión de 11 de octubre de 2010, con la asistencia de los señores Ascencio, don Gabriel; Becker, don Germán; Campos, don Cristián; Estay, don Enrique (Presidente); Farías, don Ramón; Lemus, don Luis; Morales, don Celso; Ojeda, don Sergio, y Schilling, don Marcelo.

Sala de la Comisión, a 14 de octubre de 2010.

SERGIO MALAGAMBA STIGLICH

Abogado Secretario de la Comisión

2.2. Discusión en Sala

Fecha 03 de noviembre, 2010. Diario de Sesión en Sesión 94. Legislatura 358. Discusión General. Se rechaza.

AMPLIACIÓN DE PLAZO PARA AFILIACIÓN O RENUNCIA A PARTIDO POLÍTICO A CAUSA DE DECLARACIÓN DE CANDIDATURAS. Segundo trámite constitucional.

El señor MOREIRA ( Vicepresidente ).- Corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, iniciado en moción, sobre el plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Diputado informante de la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización es el señor Ramón Farías.

Antecedentes:

-Proyecto del Senado, boletín N° 6974-06, sesión 68ª, en 1 de septiembre de 2010. Documentos de la Cuenta N° 7.

-Informe de la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización, sesión 90ª, en 26 de octubre de 2010. Documentos de la Cuenta N° 10.

El señor MOREIRA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado informante.

El señor FARÍAS (de pie).- Señor Presidente , en nombre de la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización paso a informar sobre el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, iniciado en moción de los senadores señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos Weber , Pablo Longueira y Andrés Zaldívar , relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

En forma previa al análisis del proyecto se debe dejar constancia, en lo sustancial, de lo siguiente:

a) Que la idea matriz de la iniciativa legal en informe es ampliar el plazo de afiliación a un partido político de dos a nueve meses para declarar una candidatura o para desafiliarse de éste en el caso de que el postulante quiera declarar su candidatura en calidad de independiente.

b) Que el artículo único del proyecto aprobado por el Senado es de quórum orgánico constitucional, conforme a lo dispuesto por el artículo 18 de la Carta Fundamental.

c) Que fue aprobado por la mayoría de los diputados presentes, en única votación, tanto en general como en particular. Votaron a favor los señores Estay, don Enrique ( Presidente ); Ascencio, don Gabriel ; Becker, don Germán ; Campos, don Cristián ; Farías, don Ramón; Ojeda, don Sergio , y Schilling, don Marcelo . Votó en contra el señor

Lemus, don Luis , y se abstuvo el señor Morales, don Celso .

Los senadores autores de la moción hacen presente que la ley orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios señala que los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político durante los dos meses anteriores al plazo para presentar las declaraciones de las candidaturas (artículo 4°, inciso final).

Por otra parte, el plazo vigente, de dos meses para renunciar a un partido político, similar al indicado precedentemente (artículo 4°, inciso cuarto), es insuficiente para posibilitar potenciales acuerdos entre partidos políticos, afectando la finalidad de éstos.

Así el proyecto busca reforzar el rol de los partidos y beneficiar a los candidatos independientes, toda vez que estos últimos contarán con mayor tiempo para reunir las firmas que patrocinen sus candidaturas, lo que se relaciona con lo preceptuado en el artículo 57 de la Constitución Política, relativo a las inhabilidades para ser candidato a parlamentario.

La Comisión compartió, en términos generales, los fundamentos que llevaron al Senado a pronunciarse favorablemente respecto de dicha modificación a la ley N° 18.700, procediendo a votarla, tanto en general como en particular, aprobando por la votación ya referida y en iguales términos el texto propuesto por la cámara de origen.

Es cuanto puedo informar.

He dicho

El señor MOREIRA ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Schilling.

El señor SCHILLING.- Señor Presidente , el proyecto de ley, originado en una moción suscrita por los senadores José Antonio Gómez, Ricardo Lagos , Pablo Longueira , Andrés Zaldívar y Camilo Escalona , se refiere al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Todos quienes formamos parte del Congreso Nacional sabemos que los partidos políticos tienen una importancia mayor para el desarrollo de la democracia representativa. A través de éstos se generan las corrientes de opinión y la organización de las ideas de la sociedad, y también a través de ellos terminan por expresarse en el aparato del Estado, mediante un sistema de toma de decisiones en el cual el Congreso Nacional es pieza consustancial.

Pero por diversos factores, entre ellos el carácter de nuestros tiempos, que ha extendido la educación y el acceso a la información y a la cultura, las instituciones de carácter democrático-representativo, es decir, que actúan por delegación de la representación, están siendo crecientemente cuestionadas por la ciudadanía, que estima que ella podría por sí misma tomar las mismas decisiones que adoptan sus representantes.

En el fondo, eso responde al fenómeno de la denominada crisis de la política, de los partidos y de los parlamentos, a la que abona, sin duda, una crítica interesada de quienes no creen en la participación de los ciudadanos en la gestión de los asuntos públicos y buscan debilitar, con una crítica destructiva e interesada, que se ve reflejada en múltiples ocasiones y en diferentes medios de comunicación en nuestro país, los mecanismos de representación más allá de lo que hace el devenir de los tiempos, como expliqué anteriormente.

El proyecto, junto con otras iniciativas pendientes en el Congreso Nacional, busca fortalecer la institución de los partidos políticos como organismos constitutivos de las corrientes de opinión nacional y como organismos que, a través de la expresión de la ciudadanía en relación con ellos, conducen los procesos de toma de decisión y de organización de nuestras instituciones, tanto de las leyes como del aparato estatal.

En el caso de personas que hayan estado afiliadas a algún partido político, se busca ampliar el plazo de desafiliación para ser considerado candidato independiente. Esto porque a veces -dado el estrecho margen de representación que significa el sistema binominal, que hace que cada partido, a lo más, pueda postular a uno de sus miembros al Congreso Nacional, debido al sistema de alianzas y, a veces, menos, como ocurre en el caso de la Concertación- militantes buscan expresiones en otros lados, pero erosionan la institucionalidad de sus respectivos partidos, al independizarse de ellos muy cerca de las elecciones, y desconciertan sin duda, al electorado a la hora de manifestarse, porque el parentesco político que tenían de pertenencia a una familia determinada, no es lo suficientemente lejano para que la ciudadanía establezca que dejaron de ser amarillos, verdes o rojos.

En consecuencia, como se trata de fortalecer una institución tan importante para la democracia, como son los partidos políticos, los socialistas vamos a votar a favor el proyecto de ley.

He dicho.

El señor MOREIRA ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Miodrag Marinovic.

El señor MARINOVIC.- Señor Presidente , el proyecto, iniciado en moción de algunos señores senadores, constituye una vergüenza para la clase política del país.

Hechos como éste descalifican a la clase política y hacen que el pueblo de Chile critique y, muchas veces, mire con ojos negativos el ejercicio político que hacemos en este Hemiciclo, y también el que hacen los partidos políticos.

Este proyecto de ley es un traje a la medida para las cúpulas partidarias que pretenden defender sus privilegios a costa de centralizar. Esto no prestigia a la política. ¿Quién más que yo es respetuoso de este sistema establecido en este Hemiciclo? Derroté al sistema binominal y tuve que competir contra los partidos políticos, los bloques partidarios, en una condición de absoluta desigualdad que me estaba otorgando la ley; pero no por eso voy a rasgar vestiduras, ni a buscar concentrar el poder.

Este proyecto busca quitar poder a los ciudadanos para transferirlo a unos pocos que, desde sus cúpulas, pretenden manejarlo, distribuir los cargos y controlar todos los ítems de poder que tiene nuestro país.

Voy a votar en contra de este proyecto porque tengo la convicción moral de que la soberanía debe radicar en el pueblo de Chile, en cada uno de sus ciudadanos expresados en sus candidatos, ya sean de partidos políticos, tremendamente respetables, o personas independientes.

Este proyecto presentado por un grupo de senadores no esconde sus verdaderos objetivos. En él se dice que su objetivo es reforzar el rol de los partidos políticos. Me pregunto, ¿por qué no hacemos proyectos para democratizar el funcionamiento de los partidos políticos y así hacerlos más legítimos ante los ojos de los chilenos, para permitir que la gente tenga una visión distinta? También dice, con un descaro impresionante, que es para beneficiar a los candidatos independientes, toda vez que estos últimos contarán con un mayor tiempo para reunir las firmas que patrocinen sus candidaturas. ¡Es una vergüenza lo que dice acá! Quieren pasarnos gatos por liebres, y somos muchos los que pensamos que esto no contribuye.

Las democracias se hacen cuando hay participación, cuando las personas pueden elegir sus candidaturas, cuando se descentraliza el país, cuando la gente tiene derecho a participar y a opinar, no cuando se le aplica mano dura a alguien que piensa distinto frente a una situación partidaria y se le amenaza de que no se le permitirá ir en otra condición. Por lo tanto, en este caso se restringen los derechos fundamentales de un grupo importante de personas.

También quiero referirme en esta materia a algunos argumentos técnicos.

Primero, el proyecto atenta contra la Constitución Política, en cuanto a que no asegura la igualdad de oportunidades consagradas en su artículo 1° para que las personas individuales y organizaciones participen en la vida nacional. Claramente, se amplía ilegítimamente un plazo a alguien que tiene el legítimo derecho de hacerlo.

El artículo 18 de la Constitución establece que el sistema electoral garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos, tanto en la presentación de candidaturas como en su participación en los procesos electorales, lo que en el proyecto está absolutamente vulnerado, ya que busca reforzar el rol de los partidos políticos en la línea constituyente que se les ha querido asignar. Sin embargo, este reforzamiento de los partidos políticos va en contra de las expresiones de igualdad que debe imperar entre los candidatos independientes y los que están afiliados a algún partido político.

Son muchos los argumentos legales que juristas nos han expresado para impugnar este proyecto, este traje a la medida que algunos han hecho. No queremos y le hacemos un beneficio a los partidos al pedir que este tipo de cosas no las hagan públicas, no las busquen, ya que de ser así lo único que lograrán será desprestigiar un sistema que está débil.

Esto nos está llevando a una partitocracia. ¿Qué quiere decir eso? Que cada partido tiene que atacar sistemáticamente al otro. La partitocracia es la forma de Estado en que las oligarquías partidistas asumen la soberanía efectiva. No quiero que una oligarquía partidista asuma la soberanía que, por esencia, debe tener el pueblo en un sistema democrático.

Considero lamentable que desde el Senado de la República haya surgido un proyecto de ley como éste. Su paso por la Cámara en segundo trámite constitucional nos permitirá a los diputados enmendar el camino que se ha querido trazar en la Cámara Alta, buscando los contrapesos necesarios y más democracia en todo ello.

A mi juicio, el proyecto, además, nos hace un flaco favor a los parlamentarios, ya que limita nuestra capacidad de disentir de las directivas y de participar en resoluciones que afecten a los parlamentarios y, en general, a todas las personas.

Por eso, me reservo el derecho de interponer un requerimiento ante el Tribunal Constitucional respecto de la constitucionalidad de este proyecto de ley, presentado en el Senado y aprobado por una escuálida mayoría. Ojalá los colegas diputados puedan chequear cuál tramitación tuvo este proyecto en el Senado. Asimismo, debo decir a todos los chilenos que la tramitación de este proyecto partió en julio y en noviembre ya lo estamos votando. Ojalá que el sistema político de nuestro país tuviera la misma celeridad para tratar otros problemas tan importantes que aquejan a toda nuestra gente.

Por una convicción ética y moral; porque quiero que las personas tengan más participación y más derecho a disentir y al diálogo, para que no ocurra lo que sucedió en las últimas elecciones, oportunidad en que, a mi juicio, no se escuchó la voz del pueblo, voy a votar en contra de este proyecto de ley, que limita las facultades de las personas.

He dicho.

El señor MOREIRA (Vicepresidente).- Tiene la palabra le diputado señor Pepe Auth.

El señor AUTH.- Señor Presidente , en primer lugar, comparto con el diputado independiente que me antecedió en el uso de la palabra, su voluntad de impulsar marcos jurídicos que permitan y fuercen la democratización, la descentralización y la exigencia de la sociedad y el Estado para que los partidos políticos cumplan efectivamente el rol que les asigna el edificio institucional de la democracia chilena. Las democracias tienen sus pilares en estas instituciones colectivas que se llaman partidos políticos y sólo en la medida en que estos se ajusten a la condición democrática y participativa y tengan capacidad de expresar las demandas colectivas y traducirlas en programas y alternativas, la democracia chilena se profundizará.

Sin embargo, disiento respecto de su apreciación en cuanto a que prestigiaría a la política el hecho de que alguien que ha hecho su vida o su precampaña detrás de una identificación política determinada, dos meses antes de inscribirse decida cambiar esa condición y presentarse ante la ciudadanía de otra manera; o no hacerlo, sino presentarse formalmente de otra manera, pero continuando con la identidad que había ido construyendo en su trabajo político previo.

Es evidente que no prestigia a la política y a la democracia chilena el que haya personas que cambien una y otra vez de camiseta o de institución, dependiendo de si ésta le otorga o no condiciones y posibilidades para hacer una u otra cosa. No es una democracia mejor la que permite que personas que fueron elegidas en determinadas circunstancias, con un determinado mensaje, al día siguiente aparezcan con otro y, al subsiguiente, con uno diferente.

Valoro que el diputado Marinovic sea independiente, que tal condición no haya sido cuestionada y que se presentara ante sus electores en esa calidad. Por lo mismo, es meritorio que haya sido elegido como independiente. Pero no tiene mérito alguno, colegas, que una persona que construyó su perspectiva programática y su identidad, que se ganó el cariño ciudadano defendiendo determinada visión cultural, ideológica y política, gracias a ciertos recursos administrativos y por motivos prácticos, unos días antes de la inscripción y pocos meses antes de la elección, decida cambiarse y enfrentar a los electores, muchas veces, sin decir que su condición e identidad política han cambiado.

El diputado Marinovic planteaba que podría ser inconstitucional establecer un período de nueve meses antes de la inscripción; pero resulta que ya existe un período de dos meses previos a la inscripción, y lo único que distingue a dos meses de nueve meses es un número. Desde el punto de vista conceptual, no hay modificación alguna, porque lo único que se hace es ampliar el plazo existente. ¿Y por qué es bueno que se amplíe? A mi juicio, por una cuestión de transparencia y claridad, porque no puede ser que algunos candidatos hagan su campaña desde una perspectiva ideológica, política y cultural, durante dos, tres o cuatro años y, a veces, durante casi toda una vida, y dos meses antes del proceso electoral cambien su condición y se presenten ante los electores, muchas veces sólo, en lo formal, de una manera distinta. Así, los candidatos no tienen tiempo suficiente para clarificar con total transparencia su nueva condición política a sus electores.

En aras de la transparencia, de la verdad y de la claridad que debe garantizar cualquier líder de nuestro país que aspire a captar la adhesión ciudadana, éste debiera decir con toda claridad y, ojalá, con la máxima antelación posible: “Yo soy independiente, yo soy UDI, yo soy socialista o yo soy PPD; yo tengo esta perspectiva política y, desde ella, voy a trabajar por representar a los electores”. Permitir el cambio de camiseta a pocos días de la inscripción y del proceso electoral, impedirá que la ciudadanía tenga absoluta claridad sobre el liderazgo de determinado candidato, y como éste tampoco tendrá tiempo suficiente para explicar a los electores cuál es su nueva perspectiva.

Por eso, saludo este proyecto de ley, porque contribuirá a dar más claridad y transparencia a la relación de la ciudadanía con los políticos, sean estos independientes o militantes de los diversos partidos políticos.

He dicho.

El señor BECKER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa.

El señor ULLOA.- Señor Presidente, en primer lugar, uno puede estar de acuerdo o no con determinado proyecto, pero considero que es una profunda equivocación calificar de descarados a quienes lo proponen.

También me parece que es un profundo error hablar de clase política, como si Chile fuera un país de clases. Somos -y es cierto- un grupo de personas de la sociedad que estamos en la cosa pública; pero yo, al igual -supongo- que muchos de ustedes, no nos sentimos parte de clase alguna. De manera que rechazo absolutamente los conceptos vertidos en estos dos aspectos.

En segundo lugar, sin duda, someterse a las reglas de la democracia no constituye de manera alguna una ofensa. Por cierto, es necesario respetar a los independientes. Pero una cuestión muy distinta es pertenecer a un partido político, incluso, hacer una campaña en su nombre, y dos meses antes de la elección, renunciar a él para presentarse, engañosamente, como candidato independiente. Esto sí que es antidemocrático y faltar a la verdad; es lo que, desde mi perspectiva, estamos obligados a cautelar.

Por esta razón, creo que el proyecto en discusión -en esto, coincido con el diputado señor Auth - es completamente pertinente; incluso más, es absolutamente necesario, porque una cosa es querer aprovechar la ventaja, pequeña o no, de pertenecer a un partido, y otra muy distinta que si al interior de mi colectividad política, por los mecanismos establecidos en ella -además, deben estar en completa concordancia con la ley- se decide no llevarme como candidato, me enojo y, como diría vulgarmente alguien, me llevo la pelota para la casa. Esto no es razonable ni democrático; es, precisamente, pretender engañar a la gente.

Por esta razón, se torna absolutamente imprescindible aprobar este proyecto, porque mantiene efectivamente la disposición legal existente, pero ampliando el plazo que establece. Y lo digo porque esto también nos afecta a nosotros, y es bueno que sea así. Todos y cada uno de los que estamos aquí, con excepción del diputado Marinovic y, posiblemente, alguno más, fuimos elegidos a través de partidos políticos. Por mi parte, soy un militante orgulloso de mi partido político, y aun cuando no formo parte de su directiva, no creo que sus militantes formen una casta ni que sean privilegiados.

De manera que -repito- hay que aprobar este proyecto, porque lo único que hace es potenciar los cauces -incluso, podríamos decir que naturales- de expresión ciudadana, es decir, los partidos políticos; rechazarlos es pretender, de alguna manera, eliminar la democracia.

Está bien que el proyecto no atente contra la independencia de las personas que quieran presentarse. Precisamente, una disposición señala que los candidatos independientes tienen pleno derecho de presentarse a las elecciones y, de hecho, lo hacen. Pero una cosa completamente distinta es aprovecharse de un partido determinado y, dos meses antes de las elecciones, renunciar a él y presentarse como candidato por otra coalición o como independiente. Esto, que me parece inaceptable, es lo que se busca regular.

Reitero que, incluso, es algo que nos afecta a quienes estamos aquí, porque hoy tenemos la condición de ser personajes conocidos y, en esa misma condición, si no resulto nominado candidato a diputado o a senador, me voy del partido dos meses antes de las elecciones. Ésa sí que sería una frescura.

Por eso, siento y entiendo que este proyecto es, de manera objetiva, completamente necesario, pero, respeta, por cierto, a quienes piensan lo contrario.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda.

El señor OJEDA.- Señor Presidente , no existe mayor riqueza en los proyectos que cuando se meten en el corazón de la República y cuando están muy relacionados con las instituciones del estado de derecho.

Sin duda, la iniciativa en estudio ayuda en ese sentido y responde a la necesidad de legislar para el ordenamiento y la eficacia de nuestras instituciones.

Se ha dicho que es inconstitucional o improcedente, en circunstancias de que, a mi juicio, lo verdaderamente improcedente es que no hayamos modificado el sistema binominal, regulado el sistema de elecciones primarias ni otorgado derecho a voto a los chilenos en el extranjero.

Me parece muy bien intencionado. Tanto es así, que es patrocinado de manera transversal, por senadores de distintos colores políticos lo que le otorga mayor legitimidad. Busca robustecer a los partidos políticos con la ampliación del plazo, de dos a nueve meses, para que el eventual candidato pueda desafiliarse a un partido. Asimismo, beneficia a los independientes, porque tendrán nueve meses para realizar negociaciones o establecer vínculos.

Tiende a lo positivo y nos habla de lo nuestro, de lo que hacemos los parlamentarios. La política es una actividad digna, humana, dirigida al bienestar común, que se basa en la razón y en la moral. Los partidos políticos son instituciones propias de un estado de derecho, y es necesario regularlos, afianzarlos y fortalecerlos. Hay que evitar los vicios que muchas veces vemos en los escenarios que se forman antes de una elección.

¿Qué se pretende con este proyecto? Evitar el malabarismo político, que los militantes se vayan de un partido cuando no son elegidos en una elección interna o enfrentan un problema personal, porque eso provoca una reacción en cadena: alteración, desorden y mala imagen hacia la opinión pública, porque lo negativo se explota mucho. Luego, los partidos políticos se desprestigian, todo lo cual redunda en daño para ellos.

La Comisión de Gobierno Interior y Regionalización se encuentra estudiando un proyecto de ley sobre primarias, respecto del cual falta sólo un artículo por modificar. Establece que el perdedor de una elección primaria no podrá postular por fuera. Es otra solución; no sé si será considerada inconstitucional.

Si habla de inconstitucionalidad, tendríamos que haber dicho que los “dos meses” que figuran en los incisos cuarto y final del artículo 4° de la ley orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios también son inconstitucionales. Creo que no es así.

Entonces, la iniciativa trata de impedir la repetición de tristes actitudes o de escenarios tan conflictivos que se producen antes de cada elección.

Por fortuna, estamos a casi tres años de una elección, de modo que podemos debatir con tranquilidad sobre la materia. Recuerdo que el tema se discutió muy encima de la elección anterior, por eso no hubo mayor acuerdo.

En resumen, con esta iniciativa no hay limitación a la voluntad soberana, a la voluntad de los independientes o a la de los partidos. Por el contrario, se establecen las reglas del juego y se da mayor ordenamiento para la renuncia, afiliación o desafiliación de un partido.

La experiencia republicana nos impulsa a actuar de esta manera, porque quienes estamos en esta Sala hemos sido testigo más de una vez de todos estos cambios de partido o de camiseta.

Como lo expresó muy bien el colega Auth , un diputado que nació en un partido político y es consustancial a él, y de repente cambia de conglomerado, confunde a la opinión pública y a la ciudadanía, y provoca frustración, falta de credibilidad y desilusión en los electores. Por eso, es necesario introducir esta modificación, a fin de evitar cambios de partido a última hora.

El proyecto es positivo y tiende a la modernidad. Hemos ido reformando la Constitución y adecuando nuestra institucionalidad a las nuevas exigencias, pero todavía nos quedan cosas pendientes, como ésta.

Por eso, debemos introducir a la brevedad esta modificación, a fin de que en futuras elecciones no estemos nuevamente con lo mismo, es decir, que si una persona no es elegida como candidata para determinada elección, se irá del partido y competirá por fuera. Todo eso provoca daño al interior de los partidos y cosas muy desagradables.

Por eso, voy a votar a favor, pensando en los partidos, en su dignificación y para dar lo que corresponde a los independientes, de manera de evitar todo este triste cuadro que se produce con los cambios de camiseta y las expresiones de malabarismo político y, por qué no decirlo, de verdaderos chantajes. Lo digo porque lo hemos presenciado. Algunos dicen: ¡Me dan el cargo o me voy!

Se trata de impedir actitudes como esas y de eliminar vicios de la democracia. Debemos ir normalizando el estado de derecho y la institucionalidad, como corresponde.

Este proyecto representa una herramienta para perfeccionar nuestra democracia y defender nuestra dignidad y nuestro rol, a fin de que no hagan presa de nosotros cuando se dé este tipo de conflictos.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Luis Lemus.

El señor LEMUS.- Señor Presidente , en lo personal, este proyecto me parece un poco contradictorio. En la Comisión lo voté negativamente y ahora quiero entregar mis argumentos.

Los partidos políticos cumplen un rol importantísimo en la sociedad, porque son el vínculo entre ella y el Estado. Pero creo firmemente que debemos realizar un gran esfuerzo por fortalecerlos. Para ello, debemos avanzar en importantes reformas en materia de representación de la ciudadanía.

Hemos tenido una crisis, pero hemos evitado discutir al respecto. Este proyecto atenta en contra de esa discusión. Por eso, me opuse a su aprobación.

Me tocó vivir esa situación y alejarme de mi partido, con argumentos inmensamente poderosos. Sé que muchos militantes de partidos lo han hecho con ocasión de sucesivos procesos eleccionarios que ha habido en el país.

Deseo aclarar algo que no tiene que ver con las convicciones de las personas y de los militantes de los partidos, tampoco con las ideas que uno abraza. En mi opinión, las personas que entran a militar a un partido lo hacen porque las representa y encierra las ideas que han fundamentado su militancia. Pero la crisis de representación nos ha llevado a tener estos problemas que los partidos políticos no han podido asumir. Por lo tanto, no hemos avanzado en el fortalecimiento de la institucionalidad.

Tenemos un sistema binominal. Al respecto, hemos discutido de manera reiterada, pero permanece pese a que no es el mejor sistema de representación de la sociedad.

Tenemos un sistema electoral que ha regido la vida de nuestro país y que ha complicado la vida personal y la de los partidos políticos.

Me habría gustado que esta modificación figurara dentro de una reforma mucho más amplia.

Hoy se discute la inscripción automática, el voto voluntario y el voto de los chilenos que viven en el exterior. ¡Cómo me gustaría que se discutiera el tope de la reelección de todas las candidaturas: a concejales, a alcaldes, a diputados, a senadores! Es un tema pendiente en Chile.

Entonces, esto no tiene que ver solamente con la “traición”, es decir, con el hecho de pertenecer a un partido político y al día siguiente dejar de pertenecer a él, porque eso tiene que ver con las convicciones y con las ideas.

En el caso personal, sé dónde estoy situado. Sigo como independiente, pero ligado a una bancada. Creo firmemente que los partidos, en especial el Socialista, al cual pertenecí durante muchos años, tendrán que realizar eventos congresales que permitan dar más claridad sobre estos temas y en relación con lo que representan en la sociedad.

Hay temas mucho más profundos que esta modificación que pretende, sin duda, insistir en un concepto, a mi juicio, errado. Esto se vincula con una idea mucho más profunda, que el Congreso Nacional ha discutido en forma aislada, pero no ha avanzado en la respectiva reforma.

Respecto de la constitucionalidad del proyecto, me voy a quedar con la decisión que se tome por votación en la Sala. Sin embargo, me parece que no es inconstitucional.

Finalmente, reitero que voy a votar en contra.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor René Alinco.

El señor ALINCO.- Señor Presidente , nadie puede negar el rol histórico desempeñado por los partidos políticos de Derecha, de Centro o de Izquierda en Chile.

Cuando se presenta un proyecto de este tipo, para mí es como una especie de ley mordaza. Asimismo, sin ser erudito en la materia, creo que es inconstitucional.

Nuestra Constitución garantiza el derecho de asociarse sin permiso previo, en forma voluntaria.

Este proyecto pretende encauzarnos y negar a la mayoría de los chilenos, que son independientes, el legítimo derecho de participar en política y representar a su pueblo. Este proyecto tiene nombre y apellido y protege los intereses, las cuotas de poder y las granjerías de un grupo muy selecto de personas que participan en política.

Este proyecto tiene un nombre: miedo. Representa el miedo de los seudo líderes y jerarcas de competir. ¿Por qué tienen miedo a la competencia?

Entiendo que los partidos políticos fueron creados para servir a la gente; para ser la herramienta política en la lucha social y reivindicativa; no fueron creados para que un grupo se sirva de esa herramienta política, es decir, para que los partidos se beneficien.

El proyecto, además, demuestra que en Chile no estamos viviendo un sistema democrático.

También, se ha planteado una especie de utilización de los partidos políticos cuando alguna persona renuncia y va como candidato independiente. No es así. Podría decir lo mismo: mucha gente no estuvo en Chile en tiempos de la dictadura cuando peleábamos por la democracia. Cuando se recuperó la democracia, llegaron a una mesa llena.

Chile necesita democratizarse. Por lo tanto, hago un llamado a los que creemos en la democracia. Nací en el Partido Comunista; hoy, pertenezco al Partido por la Democracia, pero mis convicciones de justicia social no han cambiado para nada.

Pertenecer o no a un partido político es algo voluntario. Este proyecto está obligando a los jóvenes, a las mujeres, a las nuevas generaciones, que quieren participar en política, a hacerlo, a través de un partido determinado.

Por lo tanto, pido, en pos de la democracia, que este proyecto se rechace. También hago reserva de constitucionalidad, porque el proyecto es antidemocrático y atropella la Constitución Política de la República.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Díaz.

El señor DÍAZ.- Señor Presidente , comparto las afirmaciones de que no hay posibilidades de una verdadera democracia sin un régimen de partidos políticos fuertes.

En efecto, hay dos elementos fundamentales que permiten distinguir cuando estamos frente a un régimen que se quiere vestir de democrático de otro que es verdaderamente democrático: primero, la existencia de un Parlamento, donde hay pluralidad de sectores que llegan a él por medio de elecciones libres, democráticas, abiertas y plurales; segundo, la existencia de muchos partidos políticos, por lo menos más de uno, que expresen la diversidad de posiciones que siempre hay en toda sociedad.

Se espera, entonces, que los partidos sean los instrumentos que canalicen las visiones de la sociedad respecto de los asuntos públicos y concursen personas en forma democrática con respaldo de los ciudadanos para dirigir los asuntos del Estado.

Desde esa perspectiva, sin duda, una de las grandes tareas que tiene nuestro sistema político es reforzar y fortalecer el régimen de partidos políticos y a los partidos políticos. La política, hoy por hoy, es una de las funciones menos relevantes o menos populares a los ojos de los ciudadanos. Probablemente, también sea una de las funciones más incomprendidas. Sin duda, sabemos muy bien que la función legislativa que desempeñamos acá no goza del afecto de la opinión pública, no obstante su relevancia. Hay una enorme incomprensión. Muchas veces, son los medios de comunicación quienes no ayudan en nada a hacer claridad a ojos de los ciudadanos respecto de la verdadera naturaleza de la función pública.

Desde esa perspectiva, la figura del transfuguismo, que es la que este proyecto pretende atacar, no solamente es objeto de regulación legislativa en Chile, sino también en otros países, donde hay pactos legislativos o políticos para evitar la lógica de que alguien que es electo por un partido, termine en otro y, por esa vía, altere las mayorías y las representaciones ciudadanas.

Pero este proyecto, aisladamente, no es bueno. Tenemos muchos más problemas que la mera resolución de poner límite a aquellos que se desafilian de un partido para postular a una elección cuando no han sido elegidos en su propio partido. El diputado Ulloa decía -por su intermedio, señor Presidente - que si uno se enoja, se va para la casa y se lleva la pelota. Lo importante es saber si los partidos cuentan con mecanismos democráticos, transparentes, de selección de sus candidatos a cargos de elección popular.

Lo que hace mucha falta en Chile es una reforma muy integral a la ley de partidos políticos para permitir más transparencia, más democracia, más rendición de cuentas de los partidos políticos respecto de sus militantes y de los ciudadanos. En ese contexto, un proyecto de esta naturaleza, a mi juicio, tendría sentido. En efecto, una iniciativa que ataña a una parte del fortalecimiento de los partidos políticos pareciera ser apropiado. Sin embargo, hoy, los partidos políticos no cuentan con mecanismos transparentes, expeditos y democráticos de selección de sus candidatos a cargos de elección popular. Todos sabemos que la mayoría de los partidos políticos, sino la totalidad, esperan, hasta un día después de vencido el plazo a que se refiere esta ley, para poner en marcha los procesos de designación de sus candidatos, en su inmensa mayoría, resueltos a dedo por grupos de dirigentes del partido que habitualmente se ubican en la capital del país, sin considerar la opinión de los militantes.

Hoy se encuentra en tramitación en el Congreso -hemos conversado al respecto con el ministro secretario general de la Presidencia , puesto que es una de las materias que nos interesa abordar en este período legislativo- un proyecto sobre primarias, que sería un complemento fundamental, indispensable y un antecedente a la aprobación de un proyecto de esta naturaleza, que regula un mecanismo legal para que los partidos puedan seleccionar a sus candidatos a cargos de elección popular, como concejales, alcaldes, diputados, senadores y Presidente de la República . Si se dispone de mecanismos democráticos, amplios, validados institucionalmente, con respaldo legal, y, por ejemplo, no se acata el resultado de unas elecciones primarias, parece razonable que la ley castigue a quien ha participado en ese procedimiento impidiéndole ser candidato. Es lo correcto.

Pero, este proyecto de ley, visto aisladamente, sin considerar las demandas y déficits de la democracia interna y rendición de cuentas de los partidos políticos -digo esto siendo vicepresidente nacional del partido en que milito y habiendo concursado recientemente por su presidencia; por lo tanto, me hago cargo de mi responsabilidad-, a mi juicio, parece -y en eso comparto las opiniones de los diputados Alinco , Lemus y de otros que se han expresado en ese sentido- como un seguro egoísta, de una lógica oligárquica, centralista y excluyente que todavía prevalece poderosamente instalada en el sistema político chileno.

Creo que la ciudadanía no tiene solamente una mala opinión de los partidos, porque el sentido común pareciera decir que ahí se anida un grupo de privilegiados que se reparten unas cuantas granjerías, sino porque los partidos dan a veces señales que se traducen en los ciudadanos como una reafirmación de esa sensación. Entonces, hoy necesitamos más democracia en los partidos, más transparencia, más rendición de cuentas no solamente -reitero- respecto de los militantes, sino también de los ciudadanos.

Desde esa perspectiva, no puedo concurrir a aprobar un proyecto que pone la carreta delante de los bueyes. Este proyecto, en la ruta de la reforma de los partidos políticos, debiese haber ido al final y no al comienzo. Desde esa perspectiva, espero, si este proyecto se aprueba -como decía el diputado Lemus , probablemente, va a contar con amplio respaldo de esta Sala-, que nos haga reflexionar, para no hacernos daño nuevamente entre nosotros y terminar disparándonos nuevamente en los pies, pues la idea es que vaya acompañado prontamente de una reforma al régimen de partidos políticos y, particularmente, de la aprobación del proyecto de ley que establece y regula las primarias como mecanismo para elegir a nuestros candidatos a cargos de elección popular.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado Mario Venegas.

El señor VENEGAS.- Señor Presidente , yo siempre he tenido profundo respeto por las ideas ajenas, razonadas, y por esa razón no me parece que para defender una postura determinada haya que descalificar a quienes no piensan como uno.

En ese sentido, me parece que el diputado Marinovic fue un tanto excesivo al calificar a todos los que estamos aquí como pertenecientes a una especie de casta maldita, despreciable, con lo cual se está autoincluyendo, porque él está aquí también.

Del mismo modo, me llama la atención que algunos rasguen vestiduras por un sistema del cual se han beneficiado permanentemente. Es muy fácil poner en el otro los defectos cuando yo he estado gozando de privilegios.

Creo que este proyecto se aborda desde prejuicios que, a mi juicio, son equívocos. Se habla de defender el sistema democrático. Se vilipendia el sistema binominal, y yo encuentro toda la razón a quienes lo hacen, porque la base de este problema que analizamos, la necesidad de regular algo tan puntual como esto, tiene que ver, como decía el diputado Marcelo Díaz , no sólo con una ley de regulación de los partidos políticos y el mecanismo de selección de sus candidatos a elección popular imperfecto, sino que el sistema electoral en sí mismo es malo, como lo hemos dicho hasta la saciedad. Es claro que es necesario modificarlo. Todos tenemos claro de que el sistema binominal es antidemocrático. Entonces, ¿por qué no aplicamos una reforma profunda que establezca un sistema proporcional como antes, que posibilite que todo el que quiera participar y compita por el favor ciudadano lo haga en igualdad de condiciones? Eso es, en mi concepto, abordar en profundidad el tema.

Entonces, ¿qué busca resolver este proyecto? Una práctica que merece nuestro absoluto repudio. De eso se trata. Hay gente que, sometida a procesos internos de selección de la naturaleza que sean, cuando estos no le son favorables, simplemente, espera el límite de la ley, se desafilia del partido al que perteneció por siempre, en el cual muchas veces obtuvo cargos, se hace independiente y se inscribe, causándole un profundo daño al partido del cual formaba parte. ¿Cuántos municipios no se han perdido como consecuencia de candidatos que han ido “por fuera”? ¿Cuánto se ha violentado la soberanía popular por la presencia de candidatos que han ido “por fuera” y que aparecen de la noche a la mañana? Y lo que se busca a través de este proyecto es, simplemente, aumentar el plazo para que no se den esas prácticas de último momento.

Tengo profundo respeto por los independientes -¡bienvenidos!-, pero no descalifiquen a aquellos que hemos optado por ser militantes de partidos, porque somos exactamente igual de respetables. No es una mancha, una descalificación; no es sinónimo de incoherencia; por el contrario, pretendo conducirme con coherencia respecto de los principios que pretendo defender y a los que adscribí libre y voluntariamente.

Por eso, me parece que descalificar no es el camino.

El proyecto en sí mismo presenta una debilidad importante, porque sólo se refiere a los independientes, de acuerdo con lo que leemos en el artículo único, que cambia la expresión “dos” por “nueve”. ¿Qué pasa con quienes formamos parte de un partido político, con quienes somos militantes y que por una razón equis cualquiera, resolvemos renunciar e inscribirnos como independientes? Tal como está el proyecto, podemos hacerlo en el plazo de dos meses; no estamos obligados a los nueve que se proponen. Es decir, los independientes están obligados a renunciar nueve meses antes, pero los militantes podemos hacerlo con sólo dos meses de anticipación.

Esa debilidad hay que corregirla. Por eso, con el mayor de los respetos pido que el proyecto vuelva a Comisión, para revisarlo.

La ley y la Constitución dan para ambos lados. El artículo 18 de la Carta Fundamental establece que esta Constitución garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos. En consecuencia, si los independientes tienen un plazo de nueve meses, los integrantes de los partidos políticos, basados en este principio, debieran renunciar en el mismo lapso.

Otro elemento que hace sentido es el vinculado con el artículo 19 de la Constitución. El inciso quinto, numeral 15° de ese artículo establece que los partidos políticos no podrán tener privilegio alguno o monopolio de la participación ciudadana. Agrega, en este mismo numeral e inciso, que una ley orgánica constitucional establecerá un sistema de elecciones primarias que podrá ser utilizado por dichos partidos para la nominación de candidatos a cargos de elección popular, cuyos resultados serán vinculantes. O sea, el principio está establecido en la Constitución. Lo que ocurre es que no lo hemos implementado. Debe existir un sistema -dice la Constitución de la República, la ley fundamental- de primarias, que debe ser establecido por una ley orgánica constitucional. Además, nos señala que los resultados son vinculantes; es decir, nada de berrinches, que me fue mal, que me amurro y me voy y me inscribo como independiente, porque esa conducta también violentaría el sistema democrático y le haría mucho daño a la soberanía popular y a la democracia.

El proyecto tiene debilidades, por lo que debe volver a Comisión, para mejorarlo e incorporar a los miembros de los partidos políticos. Ése es el camino más adecuado.

Con todo, comparto absolutamente el propósito del proyecto; la idea que lo inspira no está mal concebida. Sin embargo, lo mejor es realizar una reforma profunda a nuestro sistema electoral, a la legislación que regula los partidos políticos y los procesos de selección de los candidatos a elección popular.

Reitero, se necesita una reforma profunda, que redunde en más democracia y participación y también -espero- en algo más de respeto de la ciudadanía por la importante labor que cada uno de nosotros cumple.

He dicho.

El señor BECKER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pedro Araya.

El señor ARAYA.- Señor Presidente, por ambos lados se han dado argumentos bastante buenos para aprobar o rechazar el proyecto.

En lo personal, lo votaré en contra, porque es una mala medida. Como bien dijo alguien en la Sala, se está armando un traje a la medida para que las directivas centrales de los partidos controlen y determinen a quienes postulan y a quienes no como candidatos.

Necesitamos una ley de partidos políticos que responda a nuestro momento actual, una ley del siglo XXI, con consideraciones democráticas, con procesos de selección interna de candidatos transparentes, claros, que permitan a la gente conocerlos. Si tuviéramos esa legislación así, no habría problema para ampliar los plazos para renunciar.

Milité en la Democracia Cristiana, partido en el que jamás existió claridad sobre el proceso electoral. Siempre había algún recoveco para modificar lo que las bases habían determinado. Recuerdo que en la Democracia Cristiana existían los famosos comités de hombres buenos o comités de búsqueda de candidatos, que terminaban haciendo cualquier cosa, menos escuchar la voz de la gente que pedía que tal o cual persona fuera candidato. Y así, podría replicar una serie de ejemplos de lo que ocurre al interior de los partidos políticos al momento de designar candidatos.

El proyecto es bastante peligroso, sobre todo para los que somos diputados en ejercicio, porque aquí, veladamente, durante los nueve meses previos a las candidaturas, las directivas de los partidos estarán controlando el actuar de sus parlamentarios. Por eso, seguiremos defendiendo la independencia de los parlamentarios al momento de votar en la Sala.

Con el mismo mayor plazo que se quiere otorgar para renunciar, la directiva central de un partido estará tomando el control de la bancada de diputados o senadores al momento de tomar las decisiones, amén de que con este mayor plazo uno queda amarrado al partido; es decir, no va a poder renunciar.

Esto no me parece, porque los partidos políticos no son los dueños de la verdad ni pueden atribuirse la exclusividad de la representación ciudadana.

Muchas veces lo que sustentan los partidos políticos en sus declaración de principios no se condice con la realidad que practican, y esta conducta perfectamente puede llevar a las personas a renunciar al partido, no porque ellas se hayan alejado de esos principios, sino porque los partidos políticos pierden el sentido de la representación ciudadana.

Entiendo que no hay un cambio de criterios. El artículo 4° de la ley N° 18.700 puso un plazo, pero para poder ordenar el proceso electoral, no para generar un mayor amarre a los partidos, que es lo que se está haciendo con este proyecto.

En ese sentido, comparto el fondo -quizás no la forma- de lo dicho por el diputado Marinovic . Aquí se está atentando contra la libertad de asociación, se está obligando a las personas a permanecer nueve meses amarradas a un partido. Durante nueve meses, ese partido podría tomar decisiones absolutamente erradas, algunas; otras, alejadas de sus principios fundamentales. Así las cosas, si la persona que quiere seguir representando esos ideales y no necesariamente al partido, quedará cruzada de brazos y entregada a la directiva de turno al momento de proceder a la inscripción de las candidaturas.

Mi impresión es que, si queremos algo bueno, necesitamos una legislación conjunta, que se haga cargo de una nueva ley de partidos políticos y de procedimientos claros y transparentes en los procesos de selección interna de candidatos.

Como muy bien decía el diputado señor Venegas , la Constitución consagra la existencia de un sistema de primarias para elegir candidatos. El problema está en que no se ha implementado.

Si lo que se quiere es que las personas no renuncien, entonces que haya claridad en la selección de los candidatos; pero también es necesario que exista cierto margen de maniobras para ese militante que siente que su partido ya no lo está representado, sea porque abandonó los ideales, sea porque ha abandonado las convicciones para llevar adelante un modelo de sociedad.

Mi impresión es que este proyecto pretende que las directivas centrales controlen, por un tiempo, a los militantes de partidos que ostentan cargos de elección popular, lo que a mi juicio es bastante peligroso. Veamos el caso de las democracias internas de los partidos. A mí me tocó vivirla muchas veces en la Democracia Cristiana: candidatos que ganaban la interna en la comuna, en Santiago y porque no tenían el apoyo de un sector nacional, perdían su nominación, pasando a llevar la propuesta de las bases del partido.

Más que aumentar plazos, avancemos hacia la democratización de la ley de partidos políticos. La actual legislación es de los años 80 y no responde al momento democrático y político que vivimos. Esta ley necesita una profunda reforma, para fortalecer las democracias internas de los partidos.

El proyecto, en lugar de privilegiar la democracia, la desprestigia, cuando obliga a las personas a permanecer atadas, por un mayor tiempo, a una norma para poder ser candidatos. Sin duda, esto atenta contra la libre competencia que puedan tener personas independientes o que quieran abrazar cierto ideal en materia electoral y, ciertamente, a mi juicio, atenta contra la libertad de asociación que consagra la Constitución. Por eso, voy a votar en contra del proyecto.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra, por un minuto, el diputado Enrique Jaramillo.

El señor JARAMILLO.- Señor Presidente , sólo quiero decir que, por principio, soy tolerante en mi vida. A veces, frases que parecen un tanto duras, luego, de alguna u otra forma, las entendemos. Por eso, no debemos castigar lo que se defiende con énfasis, creyendo estar en la verdad. El entusiasta diputado Marinovic nos hizo ver que, a lo mejor, se está atentando contra la Constitución. No concuerdo con la forma del proyecto, pero sí con el fondo que tiene por objeto reforzar el rol de los partidos políticos, en la línea del papel que el constituyente les ha querido asignar. Sin embargo, ese reforzamiento irá en contra de las diversas expresiones de igualdad que deben imperar entre candidatos independientes. Ahí apunta la fuerza con que el diputado Marinovic defiende su voto negativo al proyecto.

Por eso, de acuerdo con el sentido y fin de la igualdad, consagrada constitucionalmente para candidatos independientes y afiliados a partidos, el legislador puede establecer algunas limitaciones y restricciones respecto del sistema electoral. Sin embargo, cualquier reforma al sistema debe propender a disminuir electoralmente el caso de los candidatos independientes.

Por eso, apunto a la forma y no al fondo, respetando la posición del diputado Marinovic que me parece que, constitucionalmente, está en lo correcto.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles.

El señor ROBLES.- Señor Presidente , sólo quiero referirme a dos ideas con mucha fuerza.

Primero, la sociedad se ha dado, para tener representatividad en una democracia, la forma de partidos políticos. Personas que tenemos un mismo ideal y conjunción de principios, nos asociamos a los partidos políticos. Por lo tanto, es evidente que debemos reforzar la visión de las asociaciones que la sociedad se ha dado para el fin antes señalado, sobre todo, desde el punto de vista republicano. Por ello, reforzar a los partidos políticos es un imperativo de la democracia.

Segundo, me parece absolutamente lícito que personas independientes, que no adscriben a ningún tipo de pensamiento o visión valórica que representan los partidos políticos, tengan toda la libertad para presentarse como candidatos en cualquier tipo de elección. Pero, este proyecto no está regulando la libertad que tienen esas personas, y que van a seguir ejerciendo con absoluta independencia, sino el hecho de que personas que se adscriben a un partido político por conveniencias personales, no por decisiones doctrinarias o políticas, luego se salen de dicho partido para presentarse como independientes. Eso es lo que se quiere regular.

Por eso, el presidente de mi partido firmó la moción que hoy estamos analizando.

El Partido Radical va a apoyar la iniciativa en comento, porque creemos que va en la línea correcta, desde el punto de vista de la sociedad que queremos representar.

He dicho.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre el proyecto en los siguientes términos:

El señor BECKER ( Presidente en ejercicio).- En votación general el proyecto de ley, iniciado en moción, sobre el plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Hago presente a la Sala que el artículo único del proyecto tiene el carácter de norma orgánica constitucional, para cuya aprobación se requiere del voto afirmativo de 69 señoras diputadas y señores diputados.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 67 votos; por la negativa, 12 votos. Hubo 3 abstenciones.

El señor BECKER (Presidente en ejercicio).- Rechazado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Accorsi Opazo Enrique; Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Ascencio Mansilla Gabriel; Auth Stewart Pepe; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bobadilla Muñoz Sergio; Browne Urrejola Pedro; Burgos Varela Jorge; Campos Jara Cristián; Cardemil Herrera Alberto; Ceroni Fuentes Guillermo; Cornejo González Aldo; Delmastro Naso Roberto; Eluchans Urenda Edmundo; Espinosa Monardes Marcos; Farías Ponce Ramón; Godoy Ibáñez Joaquín; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Pino Romilio; Hales Dib Patricio; Harboe Bascuñán Felipe; Hoffmann Opazo María José; Jarpa Wevar Carlos Abel; Kast Rist José Antonio; Latorre Carmona Juan Carlos; León Ramírez Roberto; Lobos Krause Juan; Macaya Danús Javier; Martínez Labbé Rosauro; Melero Abaroa Patricio; Molina Oliva Andrea; Morales Muñoz Celso; Moreira Barros Iván; Muñoz D’Albora Adriana; Norambuena Farías Iván; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pérez Lahsen Leopoldo; Recondo Lavanderos Carlos; Rincón González Ricardo; Robles Pantoja Alberto; Rojas Molina Manuel; Sabag Villalobos Jorge; Sabat Fernández Marcela; Salaberry Soto Felipe; Sandoval Plaza David; Santana Tirachini Alejandro; Sauerbaum Muñoz Frank; Schilling Rodríguez Marcelo; Silber Romo Gabriel; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Tarud Daccarett Jorge; Torres Jeldes Víctor; Ulloa Aguillón Jorge; Urrutia Bonilla Ignacio; Vallespín López Patricio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Vargas Pizarro Orlando; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Aguiló Melo Sergio; Araya Guerrero Pedro; Baltolu Rasera Nino; Carmona Soto Lautaro; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Lemus Aracena Luis; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Monckeberg Díaz Nicolás; Saffirio Espinoza René; Teillier Del Valle Guillermo.

-Se abstuvieron los diputados señores:

Edwards Silva José Manuel; Rivas Sánchez Gaspar; Venegas Cárdenas Mario.

El señor BECKER ( Vicepresidente ).- El proyecto será enviado a Comisión Mixta.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Rechazo Proyecto de Ley . Fecha 04 de noviembre, 2010. Oficio en Sesión 65. Legislatura 358.

?VALPARAISO, 4 de noviembre de 2010

Oficio Nº 9090

AS. E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

La Cámara de Diputados, en sesión de 3 de noviembre en curso, rechazó la idea de legislar del proyecto relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes. Boletín N° 6974-06.

En razón de lo anterior, en sesión efectuada el día de hoy, esta Corporación acordó que los Diputados que se indican a continuación, concurran a la formación de la Comisión Mixta que debe formarse de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 70 de la Constitución Política de la República

- don Gabriel Ascencio Mansilla.

- don Germán Becker Alvear.

- don Ramón Farías Ponce.

- don Miodrag Marinovic Solo de Zaldívar.

- don Felipe Wards Edwards.

Lo que tengo a honra poner en conocimiento de V.E, en respuesta a vuestro oficio Nº 672/SEC/10, de 31 de agosto de 2010.

Acompaño la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a V.E.

GERMÁN BECKER ALVEAR

Presidente en Ejercicio de la Cámara de Diputados

ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ

Secretario General Accidental de la Cámara de Diputados

3. Trámite Comisión Mixta: Senado-Cámara de Diputados

3.1. Informe Comisión Mixta

Fecha 10 de enero, 2011. Informe Comisión Mixta en Sesión 86. Legislatura 358.

?INFORME DE LA COMISIÓN MIXTA recaído en el proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

BOLETÍN N° 6.974-06.

____________________________________

HONORABLE SENADO

HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS:

Por acuerdo de 3 de noviembre del año 2010 y mediante oficio N° 9.090 de 4 de noviembre, la Honorable Cámara de Diputados comunicó al Senado el rechazo de esa Corporación a la idea de legislar sobre el proyecto señalado en el epígrafe, formándose una Comisión Mixta de acuerdo con el artículo 70 de la Constitución Política.

La Comisión Mixta quedó conformada, por el Senado, con los miembros de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización, Honorables Senadores señores Carlos Bianchi, Víctor Pérez Varela, Fulvio Rossi, Hosaín Sabag y Andrés Zaldívar; y en representación de la Cámara de Diputados, por los Honorables Diputados señores Gabriel Ascencio, Germán Becker, Ramón Farías, Miodrag Marinovic y Felipe Wards.

Integrada por los Honorables Senadores señores Longueira (señor Pérez Varela), Rossi, Sabag y Zaldívar y los Honorables Diputados señores Ascencio, Becker, Farías, Marinovic y Wards y citada por el señor Presidente del Senado, la Comisión Mixta se constituyó el día 4 de enero de 2011 para elegir Presidente, cargo que recayó en el Honorable Senador señor Hosaín Sabag, fijar el procedimiento y debatir el asunto en controversia.

A la sesión en que la Comisión Mixta se ocupó de este proyecto asistió el Director del Servicio Electoral, señor Juan Ignacio García.

NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

Prevenimos que los artículos 1° y 2° de este proyecto, de aprobarse, debe serlo con quórum de ley orgánica constitucional, pues proponen enmiendas a leyes de esa jerarquía en materia electoral, como son la ley orgánica de partidos políticos y la ley orgánica sobre votaciones populares y escrutinios, de acuerdo con el artículo 18 de la Constitución Política.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO EN CONTROVERSIA Y ACUERDOS DE LA COMISIÓN MIXTA

Artículo único

Número 1)

En el primer trámite constitucional, el Senado aprobó un texto estructurado en un artículo único, que, a su vez, contenía dos numerales.

El número 1) modificaba el inciso cuarto del artículo 4° de la ley orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios, que fija el requisito de plazo para ser incluido como candidato (salvo el caso de los independientes) de un partido político o de un pacto electoral. Para este efecto, el postulante deberá estar inscrito en el respectivo partido a los menos dos meses antes del vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas.

La norma aprobada por el Senado ampliaba el plazo a nueve meses.

Número 2)

Por su parte, el numeral 2) del texto del Senado reemplazaba en el inciso final del artículo 4° (los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político dentro de los dos meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas) el guarismo “dos” por “nueve”.

En el segundo trámite constitucional, la Honorable Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar respecto de este proyecto, por no alcanzar el quórum constitucional requerido, que, en este caso, era de 69 votos por tratarse de una norma orgánica constitucional. (El proyecto contó con el voto favorable de 67 señores Diputados; 12 por la negativa y 3 abstenciones).

En la sesión en que la Comisión Mixta debatió esta iniciativa, el Director del Servicio Electoral, señor Juan Ignacio García, planteó que el artículo 4° de la ley N° 18.700 establece, en sus incisos cuarto y final, que los candidatos de partidos políticos así como los independientes deben estar afiliados o desafiliados con dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para declarar candidaturas. A su vez el artículo 9° de la esa ley, señala que sólo pueden ser candidatos de partidos políticos las personas que figuren en el duplicado del respectivo registro general de afiliados que se encuentra en poder del Director del Servicio Electoral. Para este efecto todos los partidos políticos deberán remitir a dicho Servicio, copia de sus registros generales de afiliados hasta dos meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas. En este contexto, cabría también introducir una modificación a este plazo, concordándolo con la modificación propuesta para el artículo 4°. De otra manera la modificación propuesta no tendría sentido.

Sin perjuicio de lo anterior, podría generarse un inmovilismo en los partidos políticos, toda vez que con la norma del artículo 9° no podrían ser candidatos, durante el año previo a la elección, nuevos afiliados a los partidos que eventualmente van a participar en las elecciones.

Señaló que también se afecta la norma del artículo 16° de la Ley N° 18.603, orgánica constitucional de partidos políticos, que prescribe que los derechos que correspondan a los partidos políticos en materia de elecciones y de plebiscitos, sólo podrán ser ejercidos por aquellos que se encontraren inscritos en el registro de Partidos Políticos, al vencimiento del correspondiente plazo para la presentación de candidaturas. Esto pudiera dar lugar a una situación contradictoria, que dice relación con la constitución de nuevos partidos políticos, proceso que bien puede darse durante el plazo que se modifica. Siendo un derecho para los partidos políticos inscritos en el Registro que lleva el Servicio Electoral su participación en los procesos eleccionarios, no se ve cómo se podría conciliar la nueva disposición del artículo 4° con la mencionada ley de partidos.

Advirtió que el proyecto aprobado por el Senado puede tener alcances en la modificación propuesta para la fecha de realización de la elección presidencial (Boletín N° 6.946), que la fija para el segundo domingo de noviembre del año anterior a aquél en que se deba cesar en el cargo. Recordó que el artículo 26 de la Constitución Política establece que las elecciones de parlamentarios se harán conjuntamente con la presidencial. En este orden de ideas, existe un plazo de vencimiento para la declaración de candidaturas: noventa días previos a la fecha de la elección, que sumados a los nueve meses propuestos para la afiliación o desafiliación, el plazo propuesto establecería un plazo continuo entre las elecciones municipales de 2012 y la parlamentaria de 2013, lo que podría provocar confusión en la afiliación o desafiliación de candidatos.

El voto de mayoría coincidió con los planteamientos precedentes del señor Director del Servicio Electoral, recogiéndolos en un nuevo texto que enseguida se explica, y que propone a ambas Cámaras como forma y modo de resolver la controversia:

- Modificar el artículo 16 de la Ley N° 18.603, orgánica constitucional de partidos políticos, reemplazando el vocablo “Los” al comienzo de esa norma por la siguiente frase: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, orgánica constitucional de votaciones populares y escrutinios, los”.

Concurrieron a este acuerdo la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Honorables Senadores señores Longueira, Rossi, Sabag y Zaldívar y los Honorables Diputados señores Ascencio, Becker, Farías y Ward.

- Introducir las siguientes enmiendas en el artículo 4° de la ley N° 18.700, orgánica constitucional de votaciones populares y escrutinios:

Uno) Reemplazar la expresión “dos” por “nueve” que aparece en los incisos cuarto y sexto del artículo 4° y en el artículo 9°, respectivamente.

Dos) Incorporar la siguiente frase final en el inciso cuarto del artículo 4°: “Igual exigencia será aplicable a los candidatos declarados por partidos políticos inscritos en el Registro de Partidos Políticos en el último año previo a la elección de que se trate.”.

Esta propuesta resultó aprobada por los Honorables Senadores señores Longueira, Rossi, Sabag y Zaldívar y por los Honorables Diputados señores Ascencio, Becker, Farías y Ward. Votó en contra el Honorable Diputado señor Marinovic, quien hizo expresa reserva de su derecho de recurrir al Tribunal Constitucional por estimar que el proyecto atenta en contra de la igualdad que la constitución asegura entre los independientes y los miembros de los partidos políticos, tanto en la presentación de candidaturas como en su participación en los procesos electorales.

En consecuencia, como forma y modo de resolver las divergencias producidas entre ambas Corporaciones, esta Comisión Mixta tiene a honra someter al Honorable Senado y a la Honorable Cámara de Diputados la aprobación del texto del Senado, con las siguientes enmiendas:

Incorporar como artículo 1°, nuevo, el siguiente:

“Artículo 1°.- Reemplázase el vocablo “Los” con que se inicia el artículo 16 de la ley N° 18.603, orgánica constitucional de partidos políticos, por la frase: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, orgánica constitucional de votaciones populares y escrutinios, los”.

(Unanimidad, 7x0).

Reemplazar el artículo único del proyecto de ley por el siguiente, que pasa a ser artículo 2°:

“Artículo 2°.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley 18.700, orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios:

1) Reemplázase la expresión “dos” por “nueve” que aparece en los incisos cuarto y sexto del artículo 4° y en el artículo 9°, respectivamente.

2) Incorpórase la siguiente frase final en el inciso cuarto del artículo 4°: “Igual exigencia será aplicable a los candidatos declarados por partidos políticos inscritos en el Registro de Partidos Políticos en el último año previo a la elección de que se trate.”.

(Mayoría de votos, 7x1).

Acompañamos al presente informe un texto comparado que contiene el proyecto aprobado en primer trámite constitucional por el Senado; el rechazo a dicho en el segundo trámite constitucional por parte de la Honorable Cámara y la proposición de esta Comisión Mixta y el texto resultante de todo el proyecto de ley.

En virtud de la relación precedente, el proyecto queda como sigue:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1°.- Reemplázase el vocablo “Los” con que se inicia el artículo 16 de la ley N° 18.603, orgánica constitucional de partidos políticos, por la frase: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, orgánica constitucional de votaciones populares y escrutinios, los”.

“Artículo 2°.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley 18.700, orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios:

1) Reemplázase la expresión “dos” por “nueve” que aparece en los incisos cuarto y sexto del artículo 4° y en el artículo 9°, respectivamente.

2) Incorpórase la siguiente frase final en el inciso cuarto del artículo 4°: “Igual exigencia será aplicable a los candidatos declarados por partidos políticos inscritos en el Registro de Partidos Políticos en el último año previo a la elección de que se trate.”.

Acordado en sesión de 4 de enero de 2011, con asistencia de los Honorables Senadores señores Longueira (Pérez Varela), Rossi, Sabag (Presidente) y Zaldívar, y Honorables Diputados señores Ascencio, Becker, Farías, Marinovic y Ward.

Sala de la Comisión, a 10 de enero de 2011.

MARIO TAPIA GUERRERO

Secretario de la Comisión

3.2. Discusión en Sala

Fecha 18 de enero, 2011. Diario de Sesión en Sesión 87. Legislatura 358. Discusión Informe Comisión Mixta. Se aprueba.

AMPLIACIÓN DE PLAZO PARA CANDIDATURA POR PARTIDO POLÍTICO O COMO INDEPENDIENTE. INFORME DE COMISIÓN MIXTA

El señor PIZARRO ( Presidente ).- Según lo acordado por los Comités, corresponde tratar, como si fuera de Fácil Despacho, el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

--Los antecedentes sobre el proyecto (6974-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: (moción de los Senadores señores Zaldívar, don Andrés, Escalona, Gómez, Lagos y Longueira).

Proyecto de ley:

En primer trámite, sesión 24ª, en 8 de junio de 2010.

En trámite de Comisión Mixta, sesión 65ª, en 9 de noviembre de 2010.

Informes de Comisión:

Gobierno, Descentralización y Regionalización: sesión 44ª, en 18 de agosto de 2010.

Mixta: sesión 86ª, en 12 de enero de 2011.

Discusión:

Sesión 45ª, en 31 de agosto de 2010 (se aprueba en general y particular).

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- La divergencia entre ambas ramas del Congreso se produjo por el rechazo en la Cámara de Diputados a la idea de legislar del proyecto despachado por el Senado.

La Comisión Mixta, como forma de resolver la discrepancia, propone:

En primer lugar, modificar el artículo 16 de la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos para armonizarlo, mediante los cambios que se introducen, con los artículos pertinentes de la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios que regulan la declaración de candidaturas. Este acuerdo fue adoptado por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión (Senadores señores Longueira, Rossi, Sabag y Zaldívar y Diputados señores Ascencio, Becker, Farías y Ward).

Por otra parte, se propone aumentar de dos a nueve meses el tiempo de afiliación a un partido político, previo al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas. Igual exigencia se aplicará a los candidatos declarados por partidos políticos inscritos en el último año previo a la elección.

Respecto a los candidatos independientes, se aumenta de dos a nueve meses el tiempo en que no podrán estar afiliados a un partido político para presentar declaraciones de candidaturas.

Esta última propuesta se aprobó con los votos a favor de los mismos Senadores y Diputados indicados anteriormente y con el voto en contra del Honorable Diputado señor Marinovic, quien hizo expresa reserva de constitucionalidad, por estimar que el proyecto atenta contra la igualdad que asegura la Carta Fundamental entre los independientes y los miembros de los partidos políticos.

Cabe tener presente que esta proposición requiere para su aprobación el voto conforme de 21 señores Senadores.

El señor PIZARRO (Presidente).- En discusión el informe.

Tiene la palabra el Honorable señor Navarro, quien deseaba intervenir.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente , la verdad es que el proyecto es un seguro que están tomando los partidos políticos para protegerse de los díscolos, de las deserciones, pero también constituye una exigencia mayor -una barrera- para el juego político de los independientes.

Así lo ha expresado el Director del Servicio Electoral , don Juan Ignacio García , quien ha señalado que para las próximas elecciones -dado que existe un plazo de vencimiento para la declaración de candidaturas de noventa días previos a la fecha de la elección, que sumados a los nueve meses que propone la iniciativa para la afiliación o desafiliación, este se extendería de manera continua entre elección y elección- no podría haber ningún tipo de renuncia. Todas tendrían que efectuarse antes de aquellas. Ello, por cierto, puede provocar confusión entre los candidatos independientes.

También hace presente el Director del Servicio Electoral que se propone eximir de esta condición a aquellos militantes de un partido que renuncien en fecha prohibida, es decir, antes o después de los nueves meses o en un plazo menor.

¿Qué pasa con la constitución de nuevos partidos? Si bien constituirlos es una aventura interminable, compleja y difícil, la verdad es que también se afecta la independencia y la tradicional facultad de formar una colectividad política sin que esta quede sujeta a esta norma constitucional.

Señor Presidente, creo que el seguro que han tomado los partidos acerca de sus militantes para que no puedan abandonar las filas y ser declarados candidatos independientes no se condice con lo que la sociedad piensa.

El Barómetro de las Américas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, publicado hace pocos días, señala que menos del 11 por ciento de la gente dice sentirse representada por los partidos políticos.

Sin embargo, estos aquí están tomando una decisión sobre quienes participan en política. Y le dicen a los independientes que van a existir más trabas, más barreras de entrada y más dificultades para poder inscribirse.

Considero que se trata de una decisión arbitraria e inconstitucional, por lo que formulo reserva de constitucionalidad, dado que los independientes tienen todo el derecho a participar en política. Esta no puede ser patrimonio de los partidos políticos. También ha de participar la ciudadanía y no necesariamente los partidos políticos.

No obstante respetar a los partidos políticos, ser un político y haber formado una colectividad política, creo que la norma general debe ser que estos tengan los mismos derechos que otras organizaciones o movimientos de la sociedad para participar en política.

Por eso, junto con ello, creo que el reemplazo que se ha producido en el Senado ha abierto una incógnita sobre la legitimidad de la representación parlamentaria, porque un partido ha decidido cambiar a un Senador por Valdivia por un concejal de Las Condes.

El mecanismo de reemplazo de los partidos es autoritario.

La gente elige a un Senador o a un Diputado para que represente intereses diferentes a los de las colectividades políticas. Sin embargo, estas determinan el reemplazo sin que este corresponda a la esencia para la cual ha sido electo -en este caso- el Senador que deja el cargo.

En mi opinión, esto va a llevar a una revisión muy importante de los mecanismos de reemplazo. Antes existían las elecciones complementarias, las que no estaban exentas de dificultades. En otros países, se eligen titulares y suplentes. Sin embargo, la carambola, el efecto colateral que ha tenido lugar a raíz de estos cambios en el Gabinete, que impulsaron la salida de dos importantes Senadores de esta Corporación -de paso, les deseo lo mejor; sé que lo van a hacer muy bien, pues tienen gran capacidad; Además, añaden un componente político que faltaba; Siempre es bueno que un Gobierno que llega por la política se declare político y no técnico-, ha generado un duro debate no solo al interior de los partidos, sino también en la ciudadanía.

Quiero llamar la atención que la aprobación de un proyecto que pone más barreras de entrada a los independientes, que establece mayor autoritarismo de los partidos es un seguro de vida para estos últimos.

Pienso que si las colectividades políticas lo hacen bien y cuidan a sus militantes, estos no se van a ir. Porque la verdad es que han de existir la facultad y el derecho de discrepar. Si un militante no se siente interpretado por su partido, puede abandonarlo y generar un camino propio de participación política.

Establecer barreras de entrada, obligar a renunciar u obligar a cumplir condiciones mediante ley, me parece en extremo autoritario.

Señor Presidente, anuncio mi voto en contra de la iniciativa y formulo reserva de constitucionalidad.

¡Patagonia sin represas!

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.

El señor SABAG.- Señor Presidente , deseo informar este proyecto en mi calidad de Presidente no solo de la Comisión Mixta, sino también de la de Gobierno, Descentralización y Regionalización.

La iniciativa que nos ocupa tuvo su origen en una moción de los Honorables señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos Weber , Pablo Longueira y Andrés Zaldívar . Su propósito es, básicamente, ampliar a nueve meses el actual plazo de dos meses que exige la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios para estar afiliado como militante de un partido político a efectos de postular a un cargo de elección popular.

También tiene como finalidad exigir a los candidatos independientes a un cargo de elección popular el haber estado desafiliado de los partidos políticos por el mismo tiempo.

Una vez aprobada por el Senado la iniciativa fue rechazada por la Cámara de Diputados, fundamentalmente por que no se alcanzó el quórum requerido. Tuvo una amplia mayoría, pero faltaron dos votos en esa oportunidad.

Constituida la Comisión Mixta que hubo de formarse para dirimir la controversia, esta escuchó diversos planteamientos, entre ellos, el del Director del Servicio Electoral , don Juan Ignacio García , quien planteó que otras exigencias de la Ley de Votaciones podrían generar un inmovilismo en relación con los partidos políticos nuevos o que estén por constituirse.

Para obviar los reparos anotados y sentar el principio de absoluta igualdad entre los partidos políticos constituidos y los nuevos partidos que estén en proceso de formación, la Comisión Mixta complementó las normas aprobadas por el Senado con una declaración que expresa que el requisito de estar inscrito será aplicable por igual a todos los partidos políticos que figuren en el registro de partidos en el año previo al de la elección de que se trate.

Como se ha señalado, este proyecto fue aprobado en general por unanimidad y, en la discusión en particular, solo contó con el voto en contra del Diputado Marinovic.

El objetivo de la iniciativa no es afectar a los independientes, sino establecer normativas de responsabilidad y de prestigio para los partidos políticos. Porque todos sabemos que seis meses antes de una elección se efectúan primarias. De acuerdo con lo que se propone, si un candidato pierde en ese acto, se va del partido y se presenta como candidato por otra colectividad política o como independiente, sencillamente no puede ser candidato en la próxima elección.

No se atenta contra los independientes. Si una persona es independiente, continúa como tal. Se puede inscribir como independiente y puede participar con todas las garantías en ese carácter.

Con el proyecto se pretende dar normas claras para prestigiar la labor de las colectividades políticas. Estas son la esencia fundamental de la democracia: todo nace en los partidos políticos. Nosotros estamos sentados aquí gracias a ellos. El Presidente de la República , los alcaldes y los concejales también tienen su origen en los partidos políticos.

Sin embargo, debido a toda esta situación irregular que ocurre, a la que nadie hace caso, se ha producido un gran desprestigio de la política. Y los más desprestigiados son precisamente las colectividades políticas.

Lo que nosotros pretendemos con esta iniciativa es, por lo menos, partir dando normas claras de respetabilidad a todas las reglas del juego referidas a los partidos políticos.

He dicho.

El señor PIZARRO ( Presidente ).- Conforme a lo acordado por los Comités, esta iniciativa se está debatiendo como si fuera de Fácil Despacho.

Como hay varios señores Senadores inscritos, voy a proceder a abrir la votación. Si algunos quieren fundamentar el voto, pueden hacerlo.

En votación.

--(Durante la votación).

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra, para fundamentar el voto, la Senadora señora Lily Pérez.

La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente , seré muy breve, porque tenemos que entrar a analizar lo que nos convoca esta tarde: la reforma educacional.

Votaré, en consecuencia, en contra del proyecto en debate, tal como lo hice en el trámite anterior, porque me parece que parte de la libertad política consiste en poder ser elegido y elegir con libertad.

En mi opinión, el proyecto va en la línea de proteger a los partidos políticos, pero creo que su respeto, su prestigio y su trabajo no se dignifican protegiéndose de esa manera, sino promoviendo la participación ciudadana y apoyando y escuchando a la gente, entre muchas otras actividades.

Sin embargo, pareciera que con esta iniciativa los partidos buscan protegerse de quienes en algún minuto desean salirse de ellos. ¿Qué pasa con los militantes que, por una convicción, por ejemplo, valórica, o por un tema de fondo, deciden renunciar a sus colectividades y quieren ir de candidatos? Hay muchos casos de personas que han estado en una agrupación política y luego se han retirado.

Pienso que no hay que tenerle miedo a la competencia independiente. Por el contrario, considero que el mundo independiente efectúa un aporte importante y sustantivo a la política. Y por esa razón, tal como ya lo hice con anterioridad -cuando argumenté más largamente en esta Sala-, voy a votar en contra del proyecto.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.

El señor CANTERO.- Señor Presidente, creo que estamos ante una iniciativa legal mal enfocada y profundamente equivocada.

Me parece que aumentar de 2 a 9 meses el tiempo de afiliación a un partido político para poder postular a un cargo de elección popular, así como exigir a los candidatos independientes el mismo lapso fuera de una colectividad para inscribirse como candidatos, atenta contra el derecho constitucional de elegir y ser elegido.

Estimo que no son las cúpulas partidistas las que deben pronunciarse al respecto. A mi juicio, es la voluntad soberana del pueblo, expresada en una elección democrática e informada, la que debe resolver tal controversia.

Hago reserva de constitucionalidad por ese motivo.

En mi concepto, se ven afectados los derechos de los candidatos independientes, y también, en mi opinión, la igualdad ante la ley.

Considero que la legitimidad de los partidos políticos no se beneficia con ello. Por el contrario, me parece ilegítimo el que cúpulas partidistas sean las que resuelvan en esta materia.

Coincido en que dichas agrupaciones juegan un rol de gran trascendencia e importancia en todo el proceso democrático. De eso no cabe duda. Pero estimo que actitudes de este tipo debilitan aún más su imagen.

Tengo en mi poder un estudio, de reciente publicación, donde se mide la simpatía con los partidos políticos y el nivel de prestigio y legitimidad de estos. Y resulta paradójico. Según el "Barómetro de las Américas por LAPOP", Uruguay exhibe un 66,2 por ciento; Estados Unidos, un 61 por ciento; en fin, los países que siguen se mueven en ese rango. En la medianía aparecen El Salvador , Venezuela , Bolivia y Canadá , con un 30 por ciento. Lo paradójico es que en el último lugar de prestigio y simpatía, como el peor evaluado de la encuesta, de carácter internacional, en cuanto a estructura partidista, figura precisamente Chile.

Creo que lo anterior debiera llamar la atención de los partidos políticos nacionales, porque por algo la ciudadanía les entrega solo un 11,6 por ciento.

Hay una evidente desigualdad, no solo en esta línea, sino también en la manera de enfrentar una campaña y sumar los votos que expresan la voluntad ciudadana. En el sistema binominal, que se aplica en las elecciones parlamentarias, los candidatos que van en una lista de partidos suman sus votos; en cambio, los candidatos independientes, que van solos, deben alcanzar una cifra que sea superior a la sumatoria de los votos obtenidos por aquellos.

Eso es vergonzoso, aberrante, y atenta contra el espíritu democrático y, en mi opinión, debiera avergonzar a la estructura política de nuestro país.

Yo, en ese sentido, hago un llamado a la prudencia y a la comprensión, para que dicha situación se modifique. Mientras más privilegios busquen tener los partidos políticos, mayor será su descrédito frente a la ciudadanía. En esta época de pluralismo, donde el valor fundamental de la diversidad adquiere su más amplia expresión, hay que permitir que esa diversidad se manifieste a través de una exposición de ciudadanos que quieran ser candidatos, pero en igualdad de condiciones; no como hoy, en que los candidatos independientes compiten con una evidente desventaja.

Repito: estos privilegios partidistas, en mi opinión, no contribuyen en nada a mejorar la imagen de los partidos políticos.

Voto en contra del informe.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Novoa.

El señor NOVOA .- Señor Presidente , voy a votar a favor porque, contrariamente a lo expresado por algunos señores Senadores, considero fundamental para la estabilidad de la democracia la existencia de partidos políticos sólidamente constituidos.

Si revisáramos cuáles son las democracias que funcionan mejor en el mundo, que muestran mayor estabilidad en el tiempo en sus instituciones, veríamos que son justamente aquellas donde los partidos políticos son entidades bien organizadas que actúan dentro de un ordenamiento jurídico claro.

Y lo que este proyecto busca, precisamente, es evitar una muy mala práctica que existe en algunos países, incluido el nuestro, cual es la de ver la política en función de intereses personales y no en función del interés de la nación o del interés de un grupo. Y así, cuando una persona no es nominada candidata, renuncia al partido que no lo ha nombrado y se afilia a otro o se presenta como independiente, poniendo su interés personal por encima del interés del grupo. Creo que eso desprestigia más a la política.

Reconozco que hay un desprestigio de los partidos, como también de la política en general. Pero las instituciones no se desprestigian solas. Estas se prestigian o se desprestigian según cómo actúan las personas que son parte de ellas. Y me parece que, frente a acciones que causan desprestigio, como es la de ver la política solo en función de intereses personales, la ley tiene que reaccionar.

Aquí no observo ninguna situación discriminatoria en contra de los independientes. Se fija el mismo plazo para ser candidato de un partido que para ser candidato independiente; exactamente el mismo. Por lo tanto, ahí no hay un acto discriminatorio.

En algunos casos, los independientes pueden aparecer en desventaja porque no van en lista y sus votos no se suman a los de otros, pero eso deriva de su naturaleza, de su carácter de independientes. Si varios candidatos son miembros de un mismo partido, lo lógico es que puedan sumar sus votos. Si alguien no quiere pertenecer a un partido, no puede aspirar a que sus votos se sumen a los de otros.

Y eso, en todo caso -que fue mencionado por un señor Senador-, no tiene nada que ver con el proyecto que estamos discutiendo, el cual solo persigue mayor seriedad en la vinculación de las personas con un grupo político determinado, y que su desvinculación se produzca como consecuencia legítima de un cambio de opinión -algo perfectamente posible- y no por un oportunismo electoral.

En cuanto a la reserva de constitucionalidad efectuada, hago presente que estamos frente a una iniciativa que modifica una ley orgánica constitucional, por lo que de todos modos deberá ser sometida al control respectivo por el Tribunal Constitucional. Será este el organismo que determine si la nueva normativa crea o no una situación discriminatoria en perjuicio de los independientes. Mi opinión es que aplica exactamente las mismas reglas tanto para los candidatos miembros de un partido cuanto para los independientes.

Por consiguiente, en esta materia no puede haber discriminación alguna.

Voto que sí.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente , creo que la argumentación que se está dando aquí en defensa de los independientes no tiene ningún fundamento. Porque, si una persona es independiente, no se modifican sus derechos.

¿Qué se hace acá? Se trata de evitar -porque ello sucede- que el militante de un partido, al darse cuenta en la noche del cierre de las inscripciones de que aquel no lo llevará como candidato, reclame en forma automática su independencia o, sencillamente, se dé vuelta la chaqueta y se presente por otra colectividad.

¡Eso desprestigia la política!

Al independiente, quien es muy respetado, hay que apoyarlo. Y toda la legislación que se dicte en tal sentido es positiva. Pero no se puede permitir el juego de algunos miembros de colectividades políticas que no son considerados para postular -la ley habla de la inscripción en el partido hasta 60 días antes de la elección-, quienes, en la noche del cierre de las inscripciones de candidatos, se transforman en independientes o cambian su pertenencia partidaria. Otros, inclusive, forman colectividades políticas que empiezan a recibir los residuos provenientes de diversos partidos.

¡Eso desprestigia la política!

Este proyecto no hace más que modificar el plazo. Le dice a la persona: "¿Usted quiere ser independiente? Hágalo con responsabilidad. Nueve meses antes de inscribirse como candidato a una elección, tome la decisión de postular por otro partido o declárese independiente".

De eso se trata. Ese es el sentido del proyecto: sanear la política, prestigiar la militancia y prestigiar al independiente.

El independiente debe ser reconocido y respaldado. Quien pertenece a una colectividad política ha de comprometerse con la cosa partidaria y no aprovechar un subterfugio legal que perjudica al ente que lo tenía como militante hasta la noche del cierre de las inscripciones para una elección.

Por lo expuesto, creo que esta iniciativa es muy positiva para la vida política del país.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Rossi.

El señor ROSSI.- Señor Presidente , la verdad es que yo era bastante reacio a aprobar este proyecto, por muchas de las razones aducidas aquí (en parte las dieron los colegas Alejandro Navarro y Lily Pérez) . Porque el problema no radica en ponerle a la persona que milita en un partido requisitos adicionales para ser candidato independiente. La cuestión estriba en que hoy, pese a la importancia que los partidos políticos revisten para el sistema democrático, existe a su respecto una falta de confianza feroz, pero no solo (y este es el punto) de la ciudadanía -eso explica su baja adhesión o poca simpatía, que llega a 11 por ciento, no obstante que, al medir estándares objetivos referidos a la calidad de la democracia (instituciones sólidas que funcionan, sistema electoral transparente, en fin), ella sale muy bien evaluada; sin embargo, la gente no lo ve así, y se siente muy alejada de los partidos-, sino también de los propios militantes.

¡Esa es la cuestión de fondo!

Cuando un militante no tiene confianza en cómo se resuelven las diferencias o los conflictos al interior del partido; cuando una colectividad política carece de un mecanismo para elegir a los candidatos conocido por todos, con reglas claras, transparente, participativo, democrático, surgen numerosas personas que al final deciden asumir candidaturas independientes después de mucho tiempo de adscripción partidaria.

Entonces, el problema de fondo reside en que los partidos no les ofrecen a los militantes, para los efectos de optar a determinados cargos públicos, reglas claras; procedimientos democráticos, participativos, vinculantes, obligatorios.

Por eso yo tenía reparos, que expresé en su minuto en la Comisión. Pero la Concertación, y en particular mi partido, firmaron el 5 de octubre aquí, en Valparaíso, un documento -se hizo público- donde se estipula que vamos a tener primarias abiertas, vinculantes, obligatorias en cada comuna donde haya más de un candidato.

Desde esa perspectiva, no se entiende que alguien, teniendo la posibilidad de someterse a un procedimiento democrático, en este caso por cierto vinculante, opte por otro camino si le va mal. Porque, existiendo un mecanismo para resolver el dilema de quién asume determinada candidatura, si una persona sometida a él no es nominada y pese a ello insiste, su proceder es inaceptable, pues les hace mal a la democracia y al sistema de partidos políticos.

Por eso, en tal contexto, estoy de acuerdo con el proyecto en debate. Y espero que dentro de las reformas políticas se contemple -creo que debe ser la expresión de la voluntad no solo de un bloque, como es el caso de la Concertación, sino de todo el país- el establecimiento de las primarias obligatorias y vinculantes para resolver ese tipo de diferencias.

Estoy convencido de que aquello, más la inscripción automática y el voto voluntario, constituyen reformas políticas necesarias, mas no suficientes, para mejorar la calidad de la democracia chilena.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.

El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente , yo voy a apoyar este proyecto -a pesar de que el año recién pasado presenté uno mucho más drástico-, porque me parece que los argumentos que se están dando en este momento para rechazarlo no son válidos.

Uno de los problemas que tenemos -ya se ha dicho- emana del hecho de que personas que llegan al Senado, a la Cámara de Diputados, al municipio, a donde sea, habiendo sido elegidas como militantes de un partido político, luego renuncian, hacen todo el esfuerzo por ganar votación afuera y dejan a aquel prácticamente sin representación.

Ese, en mi concepto, es uno de los grandes problemas que tenemos en política.

Yo había planteado en su momento -presentamos el proyecto pertinente con otros Senadores- que, si una persona se hallaba ejerciendo un cargo para el cual había sido elegida como miembro de determinado partido político y se retiraba de este, lo perdía. Y estoy absolutamente convencido de que eso, si bien bastante más drástico, habría sido mejor, pues tal situación se repite mil veces en la historia de Chile.

Ahora, convengo en que debemos mejorar con reglas claras la condición interna de los partidos políticos. Pero eso no obsta a que, pese a que la encuentro insuficiente -se lo manifesté a uno de sus autores-, la iniciativa me parezca un avance, aunque menor.

Por eso, voto que sí.

El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Espina.

El señor ESPINA.- Quiero fundar mi voto en 30 segundos, con la venia del señor Presidente, para despejar un punto.

Imagino cuál va a ser la reacción de muchos que hablarán acerca de este proyecto, quienes, sin duda, van a señalar que perjudica a los independientes.

Para los comentaristas posteriores a nuestra decisión, debo expresar que esta iniciativa no afecta absolutamente en nada a un independiente. ¡En nada!

Hoy día, si un militante de un partido -no un independiente- quiere postular en calidad de independiente, debe renunciar a él dos meses antes de la elección. Esta norma dice que, si el militante de un partido quiere presentarse como independiente, tendrá que renunciar con nueve meses de antelación.

Por lo tanto, quien es independiente antes de ese plazo o durante él sigue teniendo dicha calidad.

Más aún, los partidos políticos pueden llevar en sus listas a candidatos independientes; lo han hecho muchas veces.

Por consiguiente, el proyecto no afecta en nada al independiente. Lo que hace -y esto reviste importancia, porque, a mi entender, la cuestión será controvertida- es evitar el fraude contra la buena fe que alguien puede cometer luego de participar en el proceso interno de una colectividad destinado a determinar si es candidato o no.

Aquí debemos impedir que una persona, tras perder una nominación, pretenda dejar de respetar las reglas del juego del partido a que pertenece.

Eso sería -guardando las debidas proporciones- como si alguien tomara parte en una decisión del Parlamento y, por no gustarle el proyecto aprobado, resolviera regirse en la materia pertinente por una ley distinta de la sancionada por aquel.

La verdad es que una conducta de tal índole causa un enorme desprestigio a la política. Porque, si se milita en un partido, significa que hay coincidencia de principios, de valores, en fin.

Este proyecto tiene un solo aspecto que, como todas las cosas sobre las cuales uno decide, debe movernos a reflexión: qué pasa si dentro de los últimos nueve meses, durante los cuales hay inhibición para renunciar y presentarse como independiente, el partido toma una decisión de orden valórico contradictoria con el pensamiento de un militante.

Imaginemos que esa colectividad política opta por legislar a favor del aborto y uno de sus miembros no comparte tal decisión, por una cuestión de principios. ¡Queda impedido de ser candidato de su partido!

Es verdad que alguien podría extremar ese argumento. Pero la experiencia nos indica que, cuando uno legisla, todas las normas puestas en situaciones extremas -y alguien lo decía hoy en la discusión de la iniciativa atinente a la discriminación- pueden tener, de una manera u otra, imperfecciones.

Empero, la regla común va a ser que los partidos políticos no cambien su declaración de principios y su línea en materia de conductas. No obstante, hoy día prácticamente se ha transformado en norma general que quienes pierden la "interna" de una colectividad desconozcan las reglas del juego, lo cual se presta para un permanente cambalache. Entonces, el partido pasa a constituir más bien un instrumento utilitario de la finalidad de ser candidato que una instancia donde se defienden sus principios.

Por eso quise intervenir, señor Presidente, pues presumo que este proyecto va a ser interpretado como una limitación a los independientes.

Ahora, si alguien cree que es así, le pido dar un ejemplo concreto de ello, porque este es el momento de debatir. Yo no veo ningún caso de independientes que no puedan ser candidatos. Al contrario, es el militante quien no puede pretender utilizar una posterior calidad de independiente para salirse de las reglas del juego que aceptó al ingresar a su partido.

Por ello, voto a favor.

El señor ALLIENDE ( Secretario General subrogante ).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor PIZARRO ( Presidente ).- Terminada la votación.

--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (24 votos a favor, 4 en contra, 2 abstenciones y 2 pareos).

Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Rincón y los señores Chadwick, Chahuán, Coloma, Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), García, Lagos, Larraín, Letelier, Longueira, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).

Votaron por la negativa la señora Pérez ( doña Lily) y los señores Cantero, Horvath y Navarro.

Se abstuvieron los señores Girardi y Quintana.

No votaron, por estar pareados, los señores Gómez y Pizarro.

3.3. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio Aprobación Informe Comisión Mixta. Fecha 18 de enero, 2011. Oficio en Sesión 12. Legislatura 359.

Valparaíso, 18 de enero de 2011

Nº 86/SEC/11

AS.E. la Presidenta de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado la proposición formulada por la Comisión Mixta constituida para resolver la divergencia suscitada con ocasión de la tramitación del proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, correspondiente al Boletín N° 6.974-06.

Hago presente a Vuestra Excelencia que dicha proposición fue aprobada, en lo referente a su articulado, con el voto favorable de 24 Senadores, de un total de 36 en ejercicio, dándose cumplimiento de esta forma a lo preceptuado en el inciso segundo del artículo 66 de la Carta Fundamental.

Acompaño la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JORGE PIZARRO SOTO

Presidente del Senado

JOSÉ LUIS ALLIENDE LEIVA

Secretario General (S) del Senado

3.4. Discusión en Sala

Fecha 13 de abril, 2011. Diario de Sesión en Sesión 12. Legislatura 359. Discusión Informe Comisión Mixta. Se aprueba.

AMPLIACIÓN DE PLAZO PARA AFILIACIÓN O RENUNCIA A PARTIDO POLÍTICO A CAUSA DE DECLARACIÓN DE CANDIDATURAS. Proposición de la Comisión Mixta.

El señor MELERO ( Presidente ).- Corresponde tratar la proposición formulada por la Comisión Mixta para resolver las divergencias suscitadas entre el Senado y la Cámara de Diputados durante la tramitación del proyecto de ley, iniciado en moción, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Antecedentes:

-Informe de la Comisión Mixta, boletín N° 6974-06, sesión 128ª, en 19 de enero de 2011. Documentos de la Cuenta N° 1.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gonzalo Arenas.

El señor ARENAS.- Señor Presidente , sé que existen acuerdos políticos transversales sobre la conveniencia de este proyecto de ley. Sin embargo, personalmente, me permito discrepar de muchos diputados de mi propio partido, porque me parece que es un mal proyecto de ley, toda vez que atenta contra la independencia en la política y la posibilidad de que los independientes participen en el proceso electoral, y favorece artificialmente a los partidos políticos.

Es muy bueno que los partidos políticos sean fuertes, estén consolidados y tengan instituciones sólidas; pero en una democracia, esa calidad no se logra a la fuerza ni por ley, sino por la legitimidad social que les da un ejercicio serio y responsable del mandato que les entrega la ciudadanía.

Entregamos a los partidos políticos una tremenda autoridad por medio del sistema binominal. Agregar a eso la posibilidad de negar a sus militantes ser candidatos por decisiones de cúpulas partidarias, me parece francamente un exceso.

El sistema actual obliga a los partidos políticos a ejercer algo la democracia interna, porque siempre va a estar el temor de que un militante del partido no considerado candidato para una elección popular, vaya por fuera. Por eso, hoy están obligados a hacer primarias, a tratar de generar consensos y a conversar con las bases. Un sistema como el propuesto, que amplía a nueve meses el plazo para ser incluido como candidato de un partido político o para renunciar a éste, simplemente va a matar todo incentivo de democracia interna en los partidos y de llegar a acuerdo con las bases respectivas, porque las directivas de los partidos impondrán nombres sin mayores consensos.

Por eso, si bien este proyecto es muy simple, anuncio mi voto en contra, porque considero -pese a sentir mucho orgullo de ser parte de un partido político- que afecta y es un mal incentivo para el funcionamiento correcto de los partidos políticos. Es necesario que sean fuertes, consolidados e institucionales, pero deben adquirir esa fortaleza por el ejercicio de su labor más que por una imposición por ley. Por lo tanto, reitero que voy a votar en contra la proposición de la Comisión Mixta.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Miodrag Marinovic.

El señor MARINOVIC.- Señor Presidente , voy a ser muy breve, porque mis colegas conocen mi posición respecto de esta materia.

En la Comisión Mixta no existió ningún debate respecto de la constitucionalidad de este proyecto de ley. Tampoco, respecto de si éste constituye más o menos democracia.

Se abrió la sesión de la Comisión Mixta y se votó su proposición, con la disidencia de quien habla, ya que, en mi opinión, la iniciativa afecta nuestra forma de actuar. El proyecto no es bueno, porque modifica bases esenciales de la Constitución que dan igualdad de oportunidades a todas las personas. Asimismo, atenta contra la libertad de las personas de pertenecer voluntariamente a un partido político para servir. Tenemos un sistema político que valora a los partidos políticos y que es bastante centralista respecto de esta materia, porque en vez de avanzar en una línea que apunta a más participación de la ciudadanía, más descentralización y más entrega a las regiones, el poder se está concentrando en pocas manos.

Señor Presidente , votaría a favor el proyecto si al interior de los partidos se realizaran elecciones primarias para elegir a los candidatos a diputados en cada una de nuestras regiones, de manera que no sean impuestos desde una cúpula central en Santiago. Estaría dispuesto a hacerlo, porque es importante que las candidaturas surjan desde la base y no desde las directivas de los partidos políticos. Sin embargo, con este proyecto se resta poder a las bases y democracia a la gente, para traspasarlos al presidente , a la directiva o al consejo nacional del partido político. Es bueno que la gente que hoy está viendo este debate a través del canal de televisión de la Cámara de Diputados sepa la verdad de las cosas. En el fondo, el proyecto es para concentrar poder.

Por eso, sin perjuicio de respetar y valorar profundamente el trabajo que hacen los partidos políticos, porque obviamente son el pilar de una democracia sana, no puedo sino oponerme -con la fuerza del texto del proyecto, pero también con el corazón- porque siento que se está actuando de mala forma, y quiero dejarlo consignado para la historia fidedigna del establecimiento de la ley. Aquí se pretende consagrar un atropello a los derechos de cada uno de los chilenos.

Además, anuncio que voy a ejercer mi derecho de recurrir al Tribunal Constitucional -un equipo de juristas me está preparando una presentación en la materia-, porque el proyecto no significa más democracia, sino menos democracia. Precisamente, se están cambiando normas legales y constitucionales en un ámbito en el que no se entregan más atribuciones a las personas.

Con mucho respeto y afecto, invito a mis colegas que hablarán a favor del proyecto a que asuman un compromiso en el sentido de que cada uno de los candidatos electorales de cada distrito sea elegido a través de elecciones primarias abiertas por los militantes de los partidos políticos. La esencia básica de la democracia es que los militantes de partidos políticos puedan elegir, en sus respectivas regiones, distritos o ciudades, a sus candidatos a diputados, a senadores, a alcaldes y a concejales, y no que lo haga una cúpula desde Santiago. Insisto, con mucho respeto y cariño, los invito a pronunciarse sobre eso.

Por esa razón, anuncio mi voto de rechazo a la proposición de la Comisión Mixta.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Díaz.

El señor DÍAZ.- Señor Presidente , creo en los partidos políticos, porque son indispensables en cualquier sistema político democrático. Como dije en un debate anterior sobre este mismo proyecto, hay dos rasgos que distinguen a una democracia de una dictadura: primero, el hecho de que exista un Congreso Nacional en el que se refleje la diversidad de visiones políticas de un país, y segundo, que a dicho Congreso puedan postular representantes de las más diversas corrientes de opinión por medio de partidos políticos que presenten libremente sus candidatos. Por lo tanto, los partidos políticos son un rasgo inequívoco de la existencia de democracia. De hecho, mientras más sólido es el sistema de partidos políticos, más sólida es la democracia.

Desde esa perspectiva, si se observan algunas experiencias del derecho comparado -por ejemplo, del español-, se advierte que, la legislación tiende a evitar el denominado mecanismo de candidatos tránsfugas; es decir, los que abandonan las filas partidarias, rompiendo la disciplina de la democracia interna, para postular por fuera, debilitando, con ello, el sistema de partidos.

Pero, a mi juicio, el proyecto significa querer hacerse trampa, porque presupone necesariamente dos requisitos que no existen: primero, partidos políticos que se hagan cargo de sus déficits democráticos, de rendición de cuentas y de transparencia interna. Tengo la convicción de que ése es uno de los desafíos, de las deudas pendientes de nuestro sistema político. Es necesario acometer una profunda reforma a la ley relativa a los Partidos Políticos, para que éstos sean más transparentes y democráticos, y rindan cuenta a la ciudada-nía, no sólo a sus militantes. A los partidos políticos se les entregan algunos mecanismos de excepción, por ejemplo, en la provisión de candidatos y en la administración de importantes resortes del poder institucional.

Entonces, a mi juicio, el proyecto en estudio no puede ir antes de otra reforma que garantice que un militante pueda abandonar las filas partidarias, no porque no sea capaz de someterse a la democracia y a la disciplina interna, sino porque en el partido le escamotearon su derecho de disputar legítimamente la posibilidad de ser candidato a algún cargo de representación popular. Sin duda, eso lo hemos visto. No estamos haciendo ciencia ficción, porque eso opera sobre la realidad de la historia política del país, particularmente desde el retorno a la democracia.

Existe otro proyecto que ingresó al Congreso Nacional, pero cuya tramitación no ha avanzado, relativo a las elecciones primarias, el cual establece un mecanismo específico, de carácter vinculante, para que el que participe en primarias y sea derrotado, no pueda ser candidato en esa elección, porque así lo establecería la ley. Ese mecanismo es mucho más transparente, simple y limpio que el que se pretende instaurar, por medio de la iniciativa en estudio, que quiere dejar en la incertidumbre a aquellos que no saben lo que sucederá con sus candidaturas, si se podrán disputar en elecciones primarias. Hoy, los partidos políticos no tienen mecanismos democráticos de elección de candidatos, los que, en su inmensa mayoría, son elegidos por las direcciones partidarias, la mayor parte de las veces a dedo.

Concuerdo con que el proyecto sea sometido a votación, pero después de resolver otros problemas más relevantes. A mi juicio, aprobar hoy la proposición de la Comisión Mixta significa simplemente consolidar una dinámica oligárquica que se instaló en los partidos políticos, que en Chile se rigen por sí solos; incluso, muchas veces carecen de mecanismos que aseguren en su interior el ejercicio de los derechos de las minorías y de quienes aspiran a ser candidatos.

En consecuencia, sin restar mérito al objetivo declarado en el proyecto, en el sentido de evitar la destrucción de los partidos políticos por la indisciplina o el desconocimiento de las dinámicas existentes en su interior -de quienes compiten en elecciones internas y, cuando pierden, se van por fuera-, es necesario realizar un debate previo sobre aspectos como la democracia interna, los mecanismos de control, el ejercicio de derechos y deberes y un mecanismo de elecciones primarias al interior de los partidos que garantice que todo el que democráticamente aspire a ser candidato a un cargo de elección popular, pueda ejercer sus derechos y asumir el resultado cuando gane o pierda la elección. Sin embargo, esos requisitos indispensables no están considerados actualmente.

Por lo tanto, el proyecto es un atajo que no respeta las mínimas normas democráticas, fundamentales para el libre ejercicio de los derechos en materia de candidaturas, pero también para la convivencia al interior de los partidos políticos.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Matías Walker.

El señor WALKER.- Señor Presidente , los diputados democratacristianos consideramos que los ciudadanos tienen derechos y deberes. En ese contexto, es consustancial al derecho de participar en política que los ciudadanos y quienes detentan cargos de representación popular o aspiren a hacerlo, cumplan con ciertas obligaciones.

Chile tiene una larga historia republicana de solidez en su sistema de partidos políticos, que fue interrumpida por el golpe militar de 1973. No obstante, después de ese quiebre se mantuvieron, incluso muchas veces en la clandestinidad, partidos políticos sólidos, con doctrinas y bases doctrinarias sólidas, con historia, con líderes, muchos de los cuales, en ese entonces y hasta hoy, pertenecen a doctrinas internacionales de pensamiento, como ocurrió con la Socialdemocracia, el Humanismo Cristiano e, incluso, con los partidos de Derecha.

No me cabe ninguna duda de que esta solidez del sistema democrático y de los partidos políticos nos ha distinguido de muchos países de Latinoamérica y del Tercer Mundo.

Señor Presidente , veamos qué está ocurriendo con la elección presidencial peruana. En segunda vuelta, nuestro vecino país se debate entre dos opciones: la hija de un ex Presidente golpista, que cumple condena por distintos delitos cometidos contra la fe pública y la seguridad interior del Estado, y un líder nacionalista que hace caso omiso de cualquier adscripción a un movimiento político histórico.

Ése es el mejor ejemplo de países que desprecian los partidos políticos y su propia historia republicana, lo que finalmente hace prevalecer los personalismos por sobre el diálogo entre los distintos sectores políticos, entre ideas políticas y entre doctrinas, que es lo más sano para la democracia.

El proyecto de ley, rechazado en el segundo trámite constitucional en la Cámara de Diputados, busca mantener la adscripción a los partidos políticos y a esas ideas, con el objeto de impedir que surjan personalismos y caudillos. No establece ningún impedimento para que una persona se cambie de partido y postule a un cargo en una determinada elección popular por otro partido o como independiente, pero sí se le exige que debe desafiliarse con una anticipación mínima de nueve meses al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas o de un año antes de la fecha de las elecciones.

Reitero, esto se hace para evitar que surjan los caudillismos, los populismos, el mercantilismo en la política y los chantajes políticos; para que no se diga: “Sí tú no me das este cargo, voy por fuera y compito contigo”. Eso, señor Presidente , debilita la democracia. Por eso, queremos aumentar el respectivo plazo, porque nos parece más que razonable.

Coincido en que tenemos que introducir más mecanismos de democracia interna en los partidos.

En respuesta a la pregunta del honorable diputado Marinovic , debo decir que estoy a favor de las primarias. ¡Cómo no voy a estarlo, si saqué la primera mayoría en mi distrito! Estoy seguro de que la inmensa mayoría de nuestros colegas están de acuerdo con esta idea. Como sociedad democrática, junto con la introducción de mayores niveles de democracia al interior de los partidos, debemos realizar primarias, ojalá organizadas, con aportes del Estado; primarias simultáneas, como ocurre en Estados Unidos de América y en otros países.

Considero que el mecanismo que establece la ley de Votaciones Populares y Escrutinios es bueno, repito, para evitar caudillismos, personalismos y populismos, lo que, finalmente, sólo permite elegir a una persona determinada, al margen de cualquier idea y corriente política.

Espero que la historia nos enseñe la importancia que tienen los partidos políticos. Reivindico el rol de los partidos políticos, aunque en estos días no esté de moda hacerlo. Creo que la fortaleza de los partidos políticos ha dado una gran estabilidad a nuestra democracia.

Al respecto, señor Presidente , basta observar lo que está pasando en Egipto y en otros países de África que están intentando una tímida transición a la democracia. ¿Por qué muchas veces fracasan esas transiciones, esos incipientes movimientos democráticos? Precisamente, porque no existen partidos políticos sólidos que respalden la concreción de esas transformaciones y de esas transiciones a la democracia, como lo hemos hecho con mucho éxito en nuestro país.

No obstante, nuestra democracia todavía es débil por lo que debemos perfeccionarla e introducirle más mecanismos de participación. Por eso, me gustan las primarias; pero en el proyecto de ley no estamos discutiendo si queremos o no primarias, sino si vamos a establecer un plazo de nueve meses para que una persona se desafilie de un partido político y pueda ir como candidato independiente o de otro partido en una elección o si, en cambio, se mantendrá el plazo de dos meses, lo que, sin duda, determinará un mecanismo muy inestable. Al respecto, aclaro que aunque se estableciere un sistema de primarias, dicho sistema se basa en el principio de que quien vence, gana el derecho a ser candidato en la elección correspondiente, situación que los demás deben respetar y apoyar. Pero no vaya a ocurrir la siguiente situación: que se mantenga el plazo de dos meses y que todos los partidos políticos hagan el esfuerzo de realizar primarias en todo el país, pero, al final, candidatos que pierdan, en vez de apoyar a los contendores que legítimamente ganaron en las primarias, se resten y vayan por fuera, tentados por otros partidos políticos.

Rechazamos ese mercantilismo en la política, por lo que respaldaremos la idea original, que a muchos nos llevó a apoyar el proyecto de ley en su segundo trámite constitucional en la Cámara de Diputados.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Giovanni Calderón.

El señor CALDERÓN.- Señor Presidente , adhiero al razonamiento del diputado Walker , porque como lo demuestra la experiencia internacional, la estabilidad del sistema político es un valor fundamental para el desarrollo de las naciones. Así lo demuestra el desarrollo de los países más evolucionados en esta materia y, como contrapartida, el subdesarrollo a que se han visto sometidas muchas naciones vecinas como consecuencia de la inestabilidad y de la falta de solidez de sus sistemas políticos.

Señor Presidente , debo recordar que el proyecto fue rechazado en la Cámara sólo porque faltaron dos votos para alcanzar el quórum de sesenta y nueve diputados que se requería para su aprobación, ya que es de rango orgánico constitucional.

Tal como señala el título del proyecto, éste trata de la ampliación de un plazo, que es legal y no constitucional, como se ha dicho aquí, y de la renuncia a un partido político para presentar una candidatura independiente, que siempre ha estado contemplada en nuestro ordenamiento jurídico.

En otras palabras, señor Presidente, el proyecto no regula nada nuevo, sino que perfecciona una regulación que se ha mostrado insuficiente para lograr el objetivo que ella busca.

El valor tutelado por esta norma es la estabilidad del sistema político. Lo que el proyecto intenta evitar o, al menos, mitigar es la existencia de lo que todos conocemos como los tránsfugas, personas que por intereses estrictamente personales, alentadas por algún caudillismo ocasional, se niegan a toda disciplina institucional que los someta a ciertas reglas básicas de convivencia y, sobre todo, de coherencia política.

Creo profundamente en la libertad en su más amplio sentido; pero, para el buen ejercicio de esa libertad en la vida en sociedad, se requiere la disposición a someterse a ciertas reglas que protejan la libertad del otro.

Señor Presidente , la institucionalidad es un valor superior que toda la sociedad -no solamente los partidos políticos- debe cuidar y promover. Por eso, anuncio mi voto a favor de la proposición de la Comisión Mixta, pues creo que no hay libertad sin disciplina.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth.

El señor AUTH.- Señor Presidente , estamos ante un tema que podría ser calificado como menor, porque la iniciativa simplemente habla de modificar la extensión de un plazo que existe en la legislación chilena. Me refiero al momento en que se toma la fotografía de los candidatos y se identifica el modo en que han de presentarse ante la ciudadanía en la eventualidad de buscar su adhesión en algún proceso electoral. El proyecto busca extender ese plazo. Al respecto, surge el debate respecto de si eso entregaría a los partidos un poder mayor o si finalmente debilitaría o fortalecería la democracia y la libertad, condiciones indispensables que todo el mundo desea promover.

En primer lugar, a la luz de la experiencia comparada -no sólo de América Latina, sino de otros lugares del mundo-, parece evidente que el fortalecimiento de las instituciones pilares de la democracia, como son los grandes, medianos y pequeños partidos políticos, debería ser un objetivo compartido por el Congreso Nacional. Es evidente que una democracia es más sólida y tiene mayor gobernabilidad y capacidad de transformarse a sí misma en la medida en que los individuos están organizados en grandes agrupaciones con identificación programática y con proyección en el tiempo.

Dicho eso, la pregunta que cabe hacerse es la siguiente: extender el plazo para señalar a la ciudadanía si un candidato se presentará como independiente o como militante de uno u otro partido político en determinada elección, ¿es bueno o malo para la democracia? Mi respuesta es inequívoca: dicha extensión de plazo contribuye a la transparencia básica en la relación que debe existir entre un candidato a un cargo de representación popular y sus eventuales representados. Mientras más tiempo exista para identificar la posición programática, política y organizativa, la identificación de esa persona en el escenario respecto de su electorado, más transparente será esa decisión.

La extensión de dicho plazo me parece saludable para la democracia. Así las personas que legítimamente declaren su voluntad de presentarse a la ciudadanía en calidad de independientes o, incluso, de desplazarse de una orientación programática y política a otra, podrán hacerlo con el tiempo suficiente para que el electorado y la ciudadanía identifique con claridad su nueva situación. El tiempo que media entre el plazo actual y la decisión de los electores es muy breve, lo que posibilita la confusión y la falta de transparencia en la relación entre líderes populares y su electorado.

Dicho esto, el proyecto no puede ser visto sino en el marco de un conjunto de iniciativas que debemos emprender a fondo para democratizar el sistema de partidos políticos que, naturalmente, peca de poco transparente y de insuficientemente democrático. Por lo tanto, esto debe inscribirse en el esfuerzo por consagrar la elección primaria de candidatos para todos los cargos de elección popular, con participación ciudadana. Estamos hablando de primarias vinculantes, de manera que quien participe en ellas y pierde, no pueda después presentarse como candidato por fuera. Esto debe ser visto en el marco de una ley de partidos políticos que obligue a éstos a ser democráticos como lo es la sociedad. Hoy existen exigencias que se hacen a la sociedad, pero que los partidos no son capaces de practicar, por ejemplo, en el modo de elegir los cargos de dirección interna, en la forma en que, de pronto, las direcciones partidarias cambian las reglas del juego conocidas por todos los militantes; en el exceso de autoridad, en la falta de control ciudadano sobre los partidos políticos, en fin. Finalmente, reitero que la extensión del plazo contribuye inequívocamente a dar mayor transparencia al proceso democrático, de modo que los ciudadanos sepan exactamente por qué están votando.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Pido la autorización de la Sala para que hagan uso de la palabra, hasta por cinco minutos cada uno, los diez diputados inscritos, con los cuales se cerrarían las inscripciones. Cabe recordar que por tratarse de la proposición de la Comisión Mixta, pueden destinarse hasta treinta minutos para su discusión, que acaban de terminar.

El señor MONTES.- Señor Presidente , son treinta minutos y un máximo de tres discursos. Así lo dice el Reglamento.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Efectivamente, señor diputado .

Recabo la unanimidad de la Sala para que puedan hacer uso de la palabra los diputados inscritos.

¿Habría acuerdo?

Acordado.

Tiene la palabra el diputado señor René Alinco.

El señor ALINCO.- Señor Presidente, que elijan los ciudadanos, han dicho en la Sala. Esa es la esencia de la democracia: que elijan los ciudadanos.

El proyecto ha sido presentado en la Sala en dos o tres oportunidades. En todas ellas, pese a que se ha pretendido imponerlo a rajatabla, ha sido rechazado. Todos y cada uno de los diputados presentes en la Sala saben en lo más profundo de su ser que el proyecto es antidemocrático porque discrimina a los chilenos, privilegia las cúpulas políticas y las maquinarias que existen en algunos partidos políticos, privilegia a los que tienen el poder en determinados movimientos o partidos políticos. Con la fórmula existente, se práctica el nepotismo para elegir a los candidatos.

No creo -en respuesta a lo expresado por el diputado Calderón -, que esto sea un aprovechamiento de tránsfugas. No es así. En este Hemiciclo, existen diputados que ganaron su candidatura, su elección y un sillón acá en calidad de independientes. Lo hicieron con mucho esfuerzo, sacrificio y luchando contra las máquinas de sus conglomerados o de su misma ideología política, porque no eran militantes, sino independientes.

El proyecto raya en lo inconstitucional. Por lo tanto, hago reserva de constitucionalidad y adhiero a las palabras del diputado Marinovic , en cuanto a hacer una presentación al Tribunal Constitucional. Chile necesita democracia, los candidatos independientes no son tránsfugas, la mayoría de los chilenos son independientes y, por lo tanto, hay que entregar la posibilidad de competir a los candidatos independientes. Chile necesita cambios, como profundizar la democracia y reformar la Constitución. Sin lugar a dudas, este proyecto no favorece nuestro sistema democrático.

Tal como ocurre en el gran imperio, se pretende crear dos grandes fuerzas políticas, dos grandes conglomerados políticos. ¿Qué pasa con el resto? ¿Qué ocurre con las minorías, que tienen diferentes opiniones y que también cuentan con líderes, candidatos y representantes?

Creo que este proyecto discrimina.

Por lo tanto, anuncio mi voto en contra, y espero, en pro de la democracia, que la Cámara de Diputados rechace una vez más la iniciativa.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor René Saffirio.

El señor SAFFIRIO.- Señor Presidente , ingresé a mi partido, la Democracia Cristiana, a los 15 años de edad, es decir, hace 40 años. Ese fue un acto de libertad personal, individual y voluntaria.

Mi permanencia en mi partido no ha estado exenta de conflictos y tensiones; sin embargo, nunca he pensado que esas diferencias pudieran dar pie para salirme de él, porque existen convicciones más profundas que hacen que uno permanezca o no en un determinado partido.

Construir cercos legales para, por esa vía, pretender “fortalecer” la institucionalidad de los partidos es -discúlpeme, señor Presidente - un disparo en el pie, porque ello produce exactamente lo contrario: seguir deslegitimando las decisiones de las cúpulas superiores de los partidos en perjuicio de quienes se hallan en las estructuras medias o inferiores cuando se deben tomar determinaciones relacionadas básicamente con candidaturas. Me parece que centralizar ese tipo de decisiones por la vía de la ley y no de las ideas y las convicciones, es lo que mantiene la tremenda distancia entre los ciudadanos y los partidos.

Asimismo, considero que la institucionalidad de los partidos se debilita con proyectos de la naturaleza del que nos ocupa. A los que quieren fortalecer dicha institucionalidad por la vía legal -posición que no comparto-, los invito a hacer una reflexión un poco más profunda y a pensar que la permanencia de los militantes en los partidos se vincula más con la coherencia entre el discurso y la praxis política que con los cercos legales que se construyan en torno a dicha institucionalidad.

Durante esta discusión he escuchado muchas veces las expresiones “estabilidad”, “fortalecimiento de los partidos”, “institucionalidad”, pero poco he escuchado la palabra “libertad”, que es de la esencia de la permanencia o no en una asociación de hombres libres que, en torno a ideas comunes, buscan construir un destino para la sociedad que representan.

Señor Presidente, por lo expuesto, anuncio formalmente mi voto en contra de la proposición de la Comisión Mixta.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Schilling.

El señor SCHILLING.- Señor Presidente , todos quienes estamos sentados en esta Sala sabemos, desde hace mucho rato, que la política es una cuestión relativa al poder. En su acepción griega, política es el gobierno de la ciudad; y para gobernar la ciudad, naturalmente se debe tener la capacidad de dirigirla, es decir, tener el poder.

Por eso, me extraña que, no obstante estar aquí todos instalados en la política, en la cuestión del poder, pareciera que nos diera asco cuando hablamos de ella.

Entonces, a los que les ocurre eso, les sugiero mejor no meterse en política.

Y para que el gobierno de la ciudad no fuera una cuestión autoritaria, los griegos inventaron la democracia, es decir, el gobierno del pueblo como el método mediante el cual la sociedad se pone de acuerdo y dirime sus conflictos de manera pacífica.

La democracia moderna agregó a los partidos como la forma de organización de las corrientes de opinión pública, con diferentes opciones doctrinarias e ideológicas y visiones acerca del destino de la humanidad, de la esencia del ser humano y de cómo éste se realiza. Nacieron la Izquierda y la Derecha por una casualidad: los partidarios de una idea de mayor profundización de la libertad y la democracia se sentaron a la izquierda, y los conservadores, a la derecha.

Ésos fueron los primeros partidos. Desde siempre se trató de asociaciones voluntarias.

Nadie está obligado a compartir las ideas de la UDI, de Renovación Nacional, de la Democracia Cristiana, del Partido por la Democracia, del Partido Radical, del Partido Socialista o del Partido Comunista. También se puede ser independiente.

Es falso que el sistema actual impida a los independientes llegar. Cuando ellos tienen el reconocimiento social, igual llegan. Se encuentra sentado delante de mí el diputado Luis Lemus , representante de Illapel. Él no se presentó en la lista oficial y, sin embargo, está aquí.

El señor VELÁSQUEZ .- ¡Pero por el PRI!

El señor SCHILLING.- Lo mismo ocurre con la ex Presidenta de la Corporación , la señora Sepúlveda . Claro, se podrá decir que los inscribió un partido; pero en realidad ellos iban fuera de esas grandes naves o armadas que son la Concertación y la Coalición por el Cambio.

Lo mismo ocurrió con los diputados señores Pedro Araya y Marinovic .

Aquí están en juego otras cosas. Porque cuando uno quiere trabajar por el fortalecimiento de los partidos -desde los supuestos harapos que hoy día los visten, según se señaló en algunas intervenciones-, por algún lado hay que partir.

El proyecto que conocemos ahora es el que se encuentra en tabla y el que hay que discutir y votar.

Estoy a favor de las primarias. En la Comisión de Gobierno Interior he reclamado para saber cuándo vamos a colocar en tabla el proyecto sobre dicha materia, que, además, ni siquiera es ley, porque su artículo 1° establece que “los partidos políticos podrán elegir…”. Ello no es imperativo, sino casi una recomendación. ¡Bonita ley: una recomendación! Pero peor es nada, como decimos los chilenos.

Señor Presidente , hay dos maneras de concebir la democracia. Vivimos mirando hacia nuestro barrio en América Latina y criticándolo por la poca solidez de sus instituciones. Un día decimos eso de Argentina; actualmente lo manifestamos respecto de Perú: “Qué lástima que no tengan partidos políticos sólidos; nos habríamos ahorrado lo que se está especulando hoy día”, y así sucesivamente.

También van flores de ese tipo para Venezuela, Bolivia y para todos lados.

Aquí se está discutiendo un pequeño proyecto, que de inconstitucional no tiene nada, porque en la legislación ya existe el requisito de que para poder ser candidato independiente, quienes se hallan afiliados a un partido deben retirarse un período antes. Con esta iniciativa lo único que se está haciendo es alargar ese período.

Los socialistas creemos en la democracia de las instituciones y no en la democracia de los caudillos. No nos gusta lo que vemos cuando son los caudillos los que predominan: la volubilidad de la opinión pública, la fragilidad de las instituciones, la posibilidad de pasar por sobre todas las libertades, entre ellas, la de asociación, la de prensa, etcétera.

En lo personal, estando por la democracia de las instituciones, estoy con Portales, pues soy partidario de que tengamos gobiernos impersonales donde lo que importa es la voluntad del conjunto y no la del caudillo individual.

Por eso, votaré favorablemente la iniciativa. Invito a toda la bancada socialista a que también lo haga, incluido el diputado Marcelo Díaz , con quien en esto me separa algo más que una chasquilla.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado don Germán Becker.

El señor BECKER.- Señor Presidente, antes de entrar al fondo del proyecto, quiero precisar algunas cosas.

Se trata de una moción de los senadores Zaldívar y Longueira, entre otros, que ha pasado sólo una vez por esta Sala y fue rechazada por no alcanzar el quórum necesario.

La Proposición de la Comisión Mixta ya fue aprobada hace unos días por la Sala del Senado. Asimismo, quiero aclarar a algunos colegas que en la Comisión Mixta sí hubo debate acerca de la constitucionalidad del proyecto. Es posible que el diputado en cuestión no haya estado en ese momento en la Comisión y por eso no estaba informado.

Estoy muy de acuerdo con esta iniciativa porque fortalece los partidos políticos, lo que es muy importante para el país; espero también que pronto estemos en condiciones de efectuar primarias para que la gente tenga más confianza en tales conglomerados.

Sé que a veces resulta impopular hablar en favor de los partidos políticos y nosotros siempre -como decía el diputado Schilling , con quien por lo menos en esta oportunidad no puedo estar más de acuerdo- criticamos los populismos en que caen otros países, pero la verdad es que en nuestro país hemos logrado tener un grupo de partidos políticos que, en general, actúa de manera seria y responsable.

Voy a votar favorablemente el proyecto, a pesar de que considero que habría sido mejor tramitar, primero, el proyecto sobre las primarias y hacerlas vinculantes y obligatorias. Con todo, reconozco que éste es un primer paso para fortalecer a los partidos políticos y no toca para nada a los independientes. Por eso, me parece extraño que los diputados independientes hayan señalado en esta Sala la necesidad de que se hagan primarias, cuando no se les toca para nada. Lo único que se pretende a través de esta moción es que no haya personas que formando parte de un partido político, son precandidatos, hacen la postulación interna y la pierden, y después -los famosos tránsfugas- se van por fuera y debilitan el sistema. Eso es lo que queremos evitar. Si esas personas quieren ser candidatos independientes, se tienen que salir antes del partido político al cual pertenecen y no participar en el proceso interno del partido. De esa forma, no van a tener ningún problema para postular como independientes; quienes hoy son independientes -no sé quién los nominó para ser candidatos, probablemente ellos mismos- pueden seguir siendo independientes y candidatos cuando ellos quieran, ya que para eso no hay ningún problema. Repito, el proyecto no incide en eso para nada. Lo que sí, si se aprueba esta moción, ya no va a haber candidatos tránsfugas, que tres meses antes de la elección y después de haber participado en un proceso de un partido político, se excluyan de él para ser candidatos independientes y competir con el mismo candidato que lo derrotó en la interna.

Por eso, espero que la mayoría de los diputados de Renovación Nacional vote favorablemente esta moción, porque creo que es un avance y va a fortalecer nuestra democracia.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado don Pedro Velásquez.

El señor VELÁSQUEZ .- Señor Presidente , quien les habla salió electo como candidato independiente y no al alero de un partido político, pero creo profundamente en el fortalecimiento y el desarrollo de los partidos políticos y en su institucionalidad; no obstante ser independiente, creo que este proyecto va a debilitar la estructura de los partidos políticos.

Quienes fuimos militantes de un partido político, lo hicimos porque compartíamos su pensamiento e ideología, pero, muchas veces -no es mi caso-, los militantes se retiran antes porque la estructura del partido en lugar de ser democrática es autoritaria, donde los militantes tienen que ser especialmente de bases y serviles a las directivas nacionales o a los líderes nacionales.

Por eso, en la última elección presidencial pudimos ver una cantidad de candidatos de distinta índole que finalmente debilitaron a un sector democrático de este país. Ello ocurre porque muchas veces las cúpulas, los liderazgos personalizados o los caudillismos dentro de los partidos imponen sus posturas y, finalmente, los militantes optan por retirarse y tener una opción distinta. En ese sentido, esta iniciativa no los hace más democráticos, sino que los debilita.

Por ello, como soy partidario de que los partidos políticos cada vez tengan más fuerza, pero dentro de una democracia, voy a votar en contra del proyecto, al igual que mis colegas independientes, hasta que no exista la verdadera democracia en la cual los partidos se tengan que modernizar a través de procesos internos, en el que democráticamente vayan eligiendo a las personas que deben representarlos en las distintas instancias.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado don Enrique Estay.

El señor ESTAY.- Señor Presidente , no quisiera que se tergiverse el real sentido que tiene esta moción, en cuanto a creer que estamos frente a un proyecto que signifique un detrimento de las candidaturas independientes, porque el artículo 4° de la ley de Votaciones Populares y Escrutinios se refiere principalmente a aquellas personas que, siendo militantes de un partido político y teniendo una pertenencia e identidad política claras, renuncian dos meses antes a la declaración de las candidaturas para presentarse como independientes.

Creo que esto no puede ser más engañador para la opinión pública, porque se trata de personas que han tenido toda una vida, un determinado historial y militancia con un partido político. Sin embargo, por una razón de oportunismo, simplemente, resuelven renunciar a su partido político con dos meses de antelación a la declaración de la candidatura y se presentan como si fueran independientes puros, en circunstancias de que jamás lo han sido.

Me parece de toda lógica ampliar el plazo de dos a nueve meses para renunciar, porque coincide perfectamente con las inhabilidades que establece el artículo 57 de la Constitución Política del Estado, respecto de una serie de autoridades, entre ellas, ministros de Estado , intendentes, gobernadores, cores, miembros del Tribunal Calificador de Elecciones y del Tribunal Electoral, quienes para postularse como candidatos a diputados o senadores deben renunciar a sus cargos, a lo menos, con un año de antelación.

Pues bien, al ampliarse el plazo de dos a nueve meses y la declaración 24 horas antes del nonagésimo día de la fecha en que se van a realizar las elecciones, el período de nueve meses más los tres meses de antelación con que se deben declarar las candidaturas coincide plenamente con la exigencia de que los candidatos deben renunciar a sus partidos políticos con un año de anticipación.

De manera que no puedo estar más de acuerdo con la proposición de la Comisión Mixta, porque el proyecto no implica atentar en contra de quienes hayan sido o pretendan ser candidatos independientes puros. Creo que en un sistema democrático no hay nada mejor que transparentar las distintas situaciones, a fin de evitar que las personas que han profitado durante toda una vida del respaldo que les da determinado partido político, en la última etapa de su carrera, renuncien a éste, traicionando sus ideales y principios políticos, para presentarse ante la opinión pública vestidos con ropaje de independientes, que no les corresponde porque nunca lo fueron.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona.

El señor CARMONA.- Señor Presidente , he seguido este debate desde la perspectiva de que toda norma que contribuya a fortalecer a los partidos políticos debe ser, de suyo, una contribución profundamente democrática.

Digo esto porque, sin perjuicio de que existan muchos liderazgos y representaciones de la opinión pública que no se identifican con uno u otro partido político y que tienen incidencia en la comunidad, hecho que valoro y respeto, la clave para la construcción de una sociedad realmente democrática es que las distintas corrientes de opinión que representan ideas de sociedad, que están sistematizadas y que se sintetizan en los partidos políticos, tengan existencia plena. No es casualidad que el primer acto autoritario y antidemocrático ejercido por la dictadura que vivió Chile durante 17 años haya sido declarar ilegales a los partidos políticos.

Pero, como la lucha por recuperar la democracia, por volver a tener espacios de libertad, requería de estas corrientes de opinión, los partidos políticos se organizaron en forma clandestina, al margen de la ley, y lograron subsistir y abrir espacios como el que hoy estamos viviendo. Ésta es una antítesis clara y categórica de lo que, a mi juicio, tienen los partidos políticos como valor democrático.

Por eso, iniciado este intercambio, tenemos que llevar a cabo, en forma voluntaria y soberana, en representación de las distintas tendencias, una discusión de fondo respecto de los otros factores que debilitan la democracia, la que debe cimentarse, principalmente, en la soberanía ciudadana representada en las distintas elecciones.

En un intercambio como éste no puedo dejar de reivindicar la necesidad de discutir y concordar que sean los ciudadanos, es decir, el soberano, el que determine, finalmente, cuál debe ser la constitución que, como carta principal de un estado de derecho, debe regir a nuestra sociedad. Vinculo esto con la necesidad de que una asamblea constituyente permita que los ciudadanos, soberanamente, resuelvan sobre la normativa fundamental de nuestro país y sobre su estado de derecho, cual es la Constitución Política.

Pero, también afecta a los partidos políticos no sólo la falta de rigor con la conciencia política real de alguien que, teniendo una militancia, opta por algo distinto y claramente vinculante con una candidatura de representación popular, sino también, y mucho más, la existencia de un sistema electoral que le pone una camisa de fuerza a la existencia real de los partidos políticos, porque muchas de estas situaciones ocurren en virtud de un sistema electoral que incluye listas binominales. Incluso, a partir de esta situación, se fuerzan alejamientos o ingresos a los partidos políticos.

Considero que si vamos a llegar hasta el final en la necesidad de fortalecer a los partidos políticos -de ahí que hago este planteamiento-, también debemos discutir si fortalecen o debilitan su existencia real las adscripciones, como deben ser, voluntarias y a conciencia, y el hecho de que no exista un sistema electoral que permita a cada fuerza política tener una representación proporcional que la soberanía ciudadana le entrega en cada elección.

Lo mismo vale para determinar cuál es el cuerpo ciudadano como soberanía popular. Y aquí considero que no es democrático ni pleno el hecho de que todavía se mantenga un debate sobre los chilenos radicados en el extranjero, que son tan chilenos como el que más para elegir a sus autoridades. Al respecto, no puede haber un doble estándar ni exclusiones. Reivindico, entonces, el hecho de que todos los que tengan la nacionalidad chilena puedan votar fuera del país.

Finalmente, anuncio que vamos a respaldar todo lo que contribuya a fortalecer a los partidos políticos, no en la perspectiva de propiciar antagonismos o una mirada disminuida respecto de otros sectores, sino en cuanto a que ésta sea una real contribución al fortalecimiento de la democracia en nuestro país.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín.

El señor CHAHÍN.- Señor Presidente , la verdad es que siento que, por momentos, el debate en torno a este proyecto de ley tan específico se transforma en una discusión un poco artificial, en la cual se dan argumentos falaces, pretendiendo que los que estamos a favor de esta iniciativa estamos en contra de que los candidatos sean elegidos por los ciudadanos, o que estamos en contra de que los candidatos independientes puedan optar a un cargo de elección popular y de la necesaria modernización y democratización de los partidos políticos.

Éste es un debate artificial, porque no es lo que propone el proyecto. Creo que la mayoría de los diputados estamos de acuerdo en que es necesario profundizar y perfeccionar nuestro sistema democrático, aunque algunos lo hacen más en sus discursos que en los hechos. Por algo no ha habido voluntad mayoritaria para reformar el sistema binominal, que es lo que dificulta realmente que los grupos minoritarios y los independientes estén debidamente representados en el Congreso Nacional. Y no ha sido por falta de voluntad política de quienes lo hemos planteado desde que recuperamos la democracia, sino, más bien, de quienes quieren mantener un sistema lo más parecido posible a lo que dejó como herencia la dictadura en materia de sistema electoral.

También estamos de acuerdo y vamos a respaldar, cuando debamos discutir y votar en la Sala, un proyecto de primarias obligatorias vinculantes para definir los candidatos de los partidos políticos, que en parte podría corregir los efectos nefastos del sistema binominal.

Es necesario, además, transparentar el financiamiento y el funcionamiento de los partidos políticos; modificar definitivamente el mecanismo de reemplazo de los parlamentarios cuando cesan en sus funciones por cualquier causa, porque no todos los que estamos aquí ni los que están en el Senado, lamentablemente, han sido elegidos por los ciudadanos, y no porque existan normas como la que hoy discutimos para ampliar el plazo que permite la renuncia o la desafiliación para ser candidato independiente, sino porque hoy tenemos un sistema que permite que el reemplazo de un parlamentario que cesa en sus funciones sea designado a dedo por los dirigentes de los partidos políticos, como ocurre con el caso de un senador autodesignado. Eso es lo que debemos cambiar.

Pero el verdadero debate que debemos enfrentar es qué sistema democrático queremos. Si queremos un sistema democrático afianzado en instituciones de partidos o queremos una democracia de caudillos; si queremos un sistema de instituciones o personalismos. Ése es el debate que debemos tener en torno de este proyecto.

Como dijo un parlamentario de mi bancada, cuando uno ingresa a un partido político lo hace libremente y libremente también asume las obligaciones de cumplir con las normas, los procedimientos y acuerdos de ese partido. Así como libremente ingresa y adquiere derechos en tanto militante, también asume voluntaria y libremente las obligaciones que ello conlleva.

Cuando a alguien ya no le parece cómodo el partido en el que milita y no se siente con la fuerza suficiente para provocar cambios al interior de su partido, tiene toda la libertad para desafiliarse, pero queremos evitar que algunos empiecen a utilizar el chantaje político para decir que si lo someten a primarias, él no aceptará ir a primarias e irá como candidato por su cuenta, o si pierde la elección interna, irá por fuera y le da lo mismo. Eso empieza a deslegitimar las instituciones, a desprestigiar la política y a debilitar nuestro sistema democrático.

Y lo digo con mucho orgullo, porque tengo el ejemplo de mi padre, a quien nunca lo dejaron ser candidato; sin embargo, nunca renunció a la Democracia Cristiana para ser candidato por fuera; nunca se le ocurrió, porque él militaba en el partido no para ser candidato, sino porque realmente compartía los principios, los valores y la doctrina del partido.

A mí me habían cedido el cupo en el distrito; no tenía plazo para renunciar, pero siempre dije que aunque hubiera estado dentro del plazo para renunciar no lo hubiera hecho, y fueron los ciudadanos, movilizados y organizados, los que, junto a los dirigentes políticos de mi distrito, fueron capaces y tuvimos la fuerza de cambiar una decisión nacional y se repuso el cupo. Y hoy estoy aquí no sólo porque fueron los ciudadanos y el partido los que me permitieron ser candidato, sino porque, además, los ciudadanos me dieron la primera mayoría en el distrito que represento.

Por lo tanto, el debate que se pretende dar se basa en argumentos falaces o artificiales. Creo que debemos dar una señal más de fortalecimiento de nuestro sistema democrático, de fortalecimiento de nuestra democracia basada en las instituciones. Asumir el compromiso de enfrentar los desafíos pendientes, de mayor democracia interna, de mayor transparencia, de reformar el sistema binominal; pero dar una señal clara, también, de que no queremos que nuestra democracia y nuestras instituciones sigan perdiendo fuerzas y que sigan proliferando los caudillos que debilitan nuestro sistema institucional y constitucional.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda.

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).- Señor Presidente , discrepo absolutamente de lo expresado por el diputado Fuad Chahín .

En primer lugar, cuando uno se sale de un partido político, el trato que recibe -y un poco lo hemos escuchado acá- es prácticamente como si uno fuera leprosa. Uno es traidora, es parásito, uno es lo último que hay en política. Sin embargo, sigo creyendo en los partidos políticos; creo en la disciplina, en que es importante fortalecer estas instancias que son intermedias entre la ciudadanía y las autoridades.

A pesar de ello -repito-, estoy en completo desacuerdo con lo expresado por el diputado Fuad Chahín y en absoluto acuerdo con el diputado Saffirio. Esto es absolutamente la antítesis de lo que debemos hacer para fortalecer a los partidos políticos.

Lo que estamos haciendo aquí ahora es dar a la ciudadanía una señal absolutamente contraria al fortalecimiento de la política. Me pregunto qué pensaría la ciudadanía si nos estuviera escuchando en este momento. Nos diría que para variar, los partidos políticos están tomando decisiones cupulares; para variar, los partidos políticos están haciendo una especie de cárcel, de cautiverio con los candidatos.

Creo que le estamos haciendo un flaco favor a la democracia; estamos empezando al revés de lo que debiéramos hacer. El fortalecimiento de la democracia no tiene nada que ver con lo que estamos haciendo hoy.

Es más, si me preguntaran, y tuviera que decir algo ahora, diría que el proyecto hay que votarlo en contra y que ojalá no hubiera plazos, porque cuando uno entra a militar a un partido político, lo hace motivada por la libertad, por la convicción doctrinaria de lo que piensa ese partido político.

Entonces, si me obligan a tomar una decisión, espero que esas decisiones se adopten por convicción, por diálogo, por capacidad de ponernos de acuerdo. Pero ahora creo que esto nace más bien de las cúpulas partidarias y por temores.

Detrás de este proyecto -y me habría gustado escuchar a algún otro presidente de partido- hay temor de que algunos se arranquen.

Pero, ¿sabe una cosa, señor Presidente ? Si es así, déjenlos competir, porque la ciudadanía castigará. Si esa persona se sometió a primarias y pierde, déjenlo competir y la ciudadanía decidirá si perderá. Pero que los partidos políticos no traten de hacer un cautiverio y una cárcel para los ciudadanos.

Cuando la gente nos vea debatir este proyecto, no va a entender absolutamente nada, y esto no tiene nada que ver con fortalecer la democracia. Al contrario, lo único que estamos haciendo es desprestigiar más a los partidos políticos al aprobar este proyecto, porque sólo a través de una ley los ciudadanos entenderán que somos capaces de retener a las personas; sólo a través de una ley vamos a poder decidir quiénes son candidatos.

¡No, pues! ¡Dejen que la ciudadanía se exprese! Si una persona se quiere ir de un partido el último día y se quiere inscribir, que lo haga, porque si se inscribe y no tenía razón, va a perder la elección.

Por mucho tiempo me sentí como leprosa; es cierto, señor Presidente , y no se ría; por mucho tiempo me sentí leprosa, me sentí como una mujer que de alguna manera era lo que botó la ola de los partidos políticos, y quien me devolvió la esperanza y la capacidad de rearmarme, de recomponerme, fue la propia ciudadanía, que me concedió el 45 por ciento de los votos. Y si hoy estoy sentada aquí con la quinta mayoría nacional, eso tiene que ver con que el pueblo elige y elige informadamente.

No puedo estar de acuerdo con lo planteado por el diputado Auth , en el sentido de que por tener un año para abandonar un partido la gente esté informada. Eso es un insulto a la ciudadanía. La ciudadanía sabe perfectamente cuando alguien se va, porque todos se encargan de decir lo leproso, lo indisciplinado, lo irreverente que fue esa persona, porque a mí me pasó. Lo dijeron a todos los vientos, y aquí estoy con la quinta mayoría nacional y con el 45 por ciento de los votos.

Por eso, invito a los militantes de los partidos políticos a una reflexión más profunda. Si votamos a favor de la proposición de la Comisión Mixta y la ciudadanía lo sabe, estaremos haciendo un flaco favor a los partidos políticos.

Deberíamos empezar por otra parte, no por el final, no por la forma como estamos tratando de fortalecer los partidos políticos desde este Hemiciclo. En este proyecto sólo hay temores.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Osvaldo Andrade.

El señor ANDRADE .- Señor Presidente , entiendo a la diputada que me antecedió en el uso de la palabra. Pero como interpeló a los presidentes de los partidos, me siento conminado a intervenir.

Asimismo, entiendo que resolvió muy bien lo de la lepra. La ciudadanía la respaldó, pero, además, constituyó un partido político, el Partido Regionalista de los Independientes (PRI). Son los dos remedios que empleó para solucionar su problema, lo que me parece muy bien.

Quiero intentar simplificar esta discusión, porque da para hacer grandes intervenciones desde el punto de vista de la democracia.

Tengo temor por esta institución que intentamos resolver por esta vía, porque no es bueno ni para los partidos, ni para la democracia. Asumo plenamente la existencia del independiente; lo valoro y lo respaldo, pero, al mismo tiempo, admito la militancia como una forma de participar en la política. Pero con este proyecto no nos estamos haciendo cargo ni de uno ni de otro, sino de una figura nueva: del tránsfuga, de un seudoindependiente, de aquel que no lo es en realidad, sino que es el derrotado en alguna instancia que toma la condición de independiente para concursar.

De esa persona nos estamos haciendo cargo, de ese personaje, de esta nueva institución que se genera: del tránsfuga, de aquel que se hace pasar por independiente, que tuvo una historia en un partido, que se constituyó en la política desde ese partido, que siempre fue militante de un partido, que aprendió a hacer política desde la militancia de un partido y que de pronto, por situaciones vinculadas con los procedimientos, dejó de serlo y concursa desde su condición de tránsfuga.

Este proyecto se hace cargo de este independiente anómalo, independiente de mentira, independiente que no lo es, que sólo lo es transitoriamente, porque a poco andar, retorna a la militancia de algún partido. Y lo hace de buena manera, porque le dice que si asume su condición de independiente, lo haga con el tiempo suficiente, con la debida anticipación.

En ese sentido, el proyecto está bien orientado. Sé que nos hacen falta otras iniciativas legales.

Aprendí que hay dos formas de decir no a las cosas. Decir que no, por cierto, la más fácil; y la otra es expresar que hay otras cosas que realizar antes. Claro que hay otras cosas que hacer antes. Pero como no realizamos las cosas que debiéramos hacer antes, tampoco hagamos ésta. En consecuencia, también digo que no. Es simple lo que afirmo, pero vaya que es certero.

Esta iniciativa, que votaré a favor con mucha satisfacción, se hace cargo de esta nueva institución, tratando de estimular que no exista. Y si el independiente es tal, que lo asuma con la debida anticipación, porque eso beneficia no sólo a los partidos, sino también a la democracia. Plantea que no desea tránsfugas, sino independientes auténticos, porque ellos tienen toda la valoración que uno debe considerar.

Desde ese punto de vista, el enfoque de este proyecto es adecuado. Da el tiempo suficiente para que los independientes de verdad, lo sean; y para que los que lo son de mentira, para los independientes de última hora, que necesitan serlo, a veces incluso estimulados por exógenos -para decirlo francamente-, no existan.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado Sergio Ojeda.

El señor OJEDA.- Señor Presidente , creo que con este proyecto nadie está en contra de los ciudadanos ni de los independientes. Es una interpretación errónea que se ha formulado al respecto. Se trata de una regulación de ciertas instituciones que funcionan dentro del Estado, el cual nos da derechos y deberes.

Los partidos políticos están bellamente definidos en la ley orgánica constitucional de partidos políticos, que señala que su finalidad es contribuir al funcionamiento del régimen democrático y ejercer una legítima influencia en la conducción del Estado. También alimentan las instituciones del Estado; por tanto, hay que darles seriedad.

Sabemos que hay libertad para ingresar a un partido político, hay una libre asociación. La misma ley señala que los partidos políticos son asociaciones voluntarias. De manera que aquí no se está presionando para ingresar ni coaccionando para salir de ellos. Las personas pueden retirarse cuando quieran. Pero los partidos y la democracia deben tomar sus resguardos para un mejor ordenamiento dentro de la institucionalidad.

¡Enhorabuena estamos legislando para poner un orden institucional dentro de lo que es nuestra democracia! La política es la actividad humana de servicio para alcanzar el bienestar común. Se basa en la razón y en la moral. Los políticos debemos basarnos en esos dos fundamentos primordiales.

En verdad, el proyecto representa una regulación para quienes participan en un partido. Los ciudadanos tienen muy poca relación con esta modificación que estamos realizando; no se aplica a ellos. La libertad la tienen los ciudadanos después de emitir su sufragio con la persona que estimen conveniente. Se sabe que quien está dentro de un partido, necesariamente quedará sujeto a la decisión de éste. El ingreso y el retiro es voluntario. Pero debe estar consciente que se debe al partido en un momento determinado.

¿Por qué estamos estableciendo que el postulante deberá estar inscrito en el respectivo partido a lo menos nueve meses antes del vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas? Justamente por una necesidad de ordenamiento, de seriedad de los partidos y de regulación dentro de nuestras instituciones democráticas. Con ello, evitamos el desorden, el personalismo, el individualismo, el caudillismo, los embarcos y desembarcos, los cambios de última hora, a veces por componendas e intereses que contrarían los objetivos partidarios.

Respeto mucho a los parlamentarios independientes que están en esta Sala; no es el caso de ellos. Pero hay personas que traicionan sus principios por algún interés distinto o ajeno a los objetivos superiores que persiguen los partidos políticos. Ello produce decepción, frustración y profundiza el desprestigio de los partidos políticos.

Los militantes de un partido, que aceptaron su doctrina y fueron elegidos por ese partido y después, a última hora, se desembarcan, traicionando su voluntad y sus estatutos, provocan desconcierto, originan frustración y confusión dentro de la ciudadanía y del electorado; provocan todo lo que implica su renuncia.

Quien ingresa a un partido, se debe a él. Sin duda, también tiene el derecho a retirarse. Pero es necesario poner este resguardo, estos límites amplios con el objeto de que no sigamos presenciando este triste cuadro que no nos prestigia en absoluto dentro de la contienda política nacional, el que aflora cuando se van a realizar elecciones. No es un buen síntoma para nuestra democracia.

Debo informar que en la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización está durmiendo un proyecto de ley sobre primarias, porque muchos, por diversas razones, quedan a mitad de camino. Consigna que quien pierda una primaria no podrá presentarse por otro partido ni de manera independiente. Al parecer, con la iniciativa en estudio estamos avanzando en esa línea.

Por lo tanto, de la misma forma en que el diputado señor Marcelo Schilling le pidió al diputado Marcelo Díaz que vote favorablemente, voy a solicitarle al diputado señor René Saffirio que vea bien los fundamentos de la iniciativa y la vote a favor. Espero que también lo haga mi bancada por necesidades de Estado, institucionales y partidarias.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles.

El señor ROBLES.- Señor Presidente , los partidos políticos constituyen una forma organizada de la sociedad para participar en política, porque de una u otra forma representan las ideas de desarrollo.

En las sociedades democráticas, los hombres y las mujeres se inscriben en los partidos políticos de acuerdo con sus ideas. En general, los partidos políticos representan un sinfín de ellas. Además, en nuestra sociedad hay opciones para formar partidos políticos de acuerdo con las distintas visiones.

Con el paso del tiempo, los partidos políticos deben cambiar necesariamente su visión societaria. Ello, para que la sociedad pueda aggiornarse o modernizarse con los temas que nos tocan, los cuales debemos incorporar en el pensamiento de los partidos.

Reforzar a los partidos políticos no es una cosa menor. Al contrario, me parece que la ley de Partidos Políticos debe tener cada vez más fortaleza para evitar que ocurra aquello que es cotidiano en otros Estados o lugares, donde el individualismo o los liderazgos unipersonales, como el caciquismo en algunos lados, ya sea por imperativos de dinero, de visión popular o, incluso, por la visión militar de algunos líderes de opinión, lleven a la sociedad a tomar decisiones sobre cómo avanzar.

Por lo tanto, todo lo que vaya en beneficio de reforzar a los partidos políticos, me parece razonable.

Estoy en contra del sistema binominal, porque no me parece la mejor forma de avanzar, e independientemente de que hemos votado en la Cámara varias veces en contra de él, son los partidos políticos los que debemos reforzar.

Por supuesto, las alianzas de los partidos, en los cuales estamos involucrados, necesariamente se deben reforzar. Lo digo, porque los independientes -y perdónenme quienes en el Congreso no representan una visión independiente- solamente se deben a sí mismos y a sus propias ideas; sólo se deben a sus propias convicciones. Y no rinden cuenta de sus convicciones, ni ideas, a nadie, mientras son representantes en un cargo de elección popular.

Por lo tanto, me parece lógico que los partidos políticos traten de cautelar las decisiones de sus miembros de un afán protagónico personal, ya que éstos deciden ser candidatos en una elección desafiliándose del partido político que los condujo a obtener una representación popular y vestirse de independientes, de modo de usar el sistema binominal para lograr cargos de representación popular. Eso me parece el peor de los mundos, en el sentido de que lo que debemos reforzar son las ideas y no los personalismos o los individualismos en política. Porque, finalmente, los partidos políticos representan ideas desde el punto de vista del conjunto que queremos construir.

Me parece razonable que el proyecto de ley esté incorporado en la agenda -porque las dificultades las hemos vivido en la práctica- y que todos los partidos políticos aquí representados, o la gente nuestra, que se desvincula de su partido político meses antes de una elección para postular a un cargo de representación popular, plantee ahora sus ideas, principios o doctrinas partidarias.

En nuestro país no es fácil constituir un partido político. Además, hay muchas cosas que debemos mejorar en la ley de Partidos Políticos. Creo que debemos tener una mirada y una visión más localista desde el punto de vista regional respecto de las decisiones partidarias. Pero eso no quita ni impide que los partidos políticos puedan representar sus ideas con sus mejores hombres y mujeres en las elecciones partidarias. Para ello, hay que democratizar los partidos políticos y darles más atribuciones a las bases para que puedan tener más representación. Pero, por ningún motivo, debemos pensar en sesgar a los partidos políticos, en su clara necesidad de cautelar que sus miembros participen en la organización. Por lo tanto, se deben respetar las visiones de esas organizaciones en relación con la política.

Hoy, la gran mayoría de nosotros representa a un partido político. Además, tenemos al interior de nuestras colectividades la posibilidad de hacer valer nuestra visión, voz y nuestras posiciones desde el punto de vista, incluso, electoral. Sin embargo, me parece una mala práctica que algunos de nuestros miembros decidan por cuenta propia, porque creen tener el liderazgo o caciquismo suficientes para imponerse en una elección municipal o parlamentaria, incluso, en una elección presidencial. Algunos han optado por salirse del partido político meses antes de ir a las urnas, como ocurrió en la última elección presidencial. Meses antes algunas de las figuras importantes de la Concertación se excluyeron para ser candidatos en forma individual y con sus propias posiciones.

Por lo expuesto, vamos a votar favorablemente el proyecto porque mejora mucho el actual sistema.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Ricardo Rincón.

El señor RINCÓN.- Señor Presidente , si se analiza el número de personas inscritas en los partidos políticos, las estadísticas señalan que no representan más allá de un cinco por ciento de la población. Por lo tanto, el proyecto de ley sólo dice relación con ese porcentaje de la ciudadanía.

¿Cómo podría afectarle esta iniciativa al 95 por ciento de la población que, de acuerdo con los estudios y estadísticas, son independientes y no militan en un partido político? Frente al supuesto análisis, e imploración de libertad, el 95 por ciento de los chilenos son independientes. Por lo tanto, no necesitan desafiliarse de ningún partido político y, si quisieran levantar una candidatura independiente a cualquier cargo, nadie se los impide.

Este proyecto de ley no impide a los chilenos ser candidatos independientes; no impide al 95 por ciento de los ciudadanos independientes a ser candidatos a cualquier cargo, en cualquier lugar de Chile. Este proyecto de ley ni siquiera impide al 5 por ciento que milita en los partidos políticos a ser candidatos independientes. En ninguna parte se establece que no podrán presentarse como candidatos independientes. Lo que se establece es que deberán desafiliarse, es decir, ejercer su derecho con plena libertad.

Como antaño lo hicieron para afiliarse, deberán desafiliarse no encima de un proceso electoral. No para enturbiar un proceso electoral deberán ejercer su libertad, que se les reconoce nueve meses antes de un proceso electoral, que ni siquiera es el 25 por ciento del período de ejercicio de la mayoría de los cargos, por no decir de la totalidad de cargos en nuestro sistema democrático -cuatro años-, salvo los senadores que tienen esa espectacular excepción de ocho años. Los restantes cargos -concejales, diputados, alcaldes, Presidente de la República -, duran cuatro años.

Fíjese, señor Presidente , que en la teoría constitucional se habla de que el mandato popular que se asimila mucho al mandato civil, consagrado en el derecho civil, a través del cual se encomienda formalmente un encargo a otra persona. Acá hay un mandato del pueblo a un grupo de personas para ejercer en su representación una labor determinada de bien común. Eso es la elección, la votación popular. Mediante esa votación popular, en que todos libremente ejercen, por igual, su derecho a voto, se mandata a determinadas personas para ejercer un cargo de representación electoral y hacer servicio público en un área determinada, ya sea en el municipio, en el Congreso, en un consejo regional, etcétera.

Ese mandato, en esencia, debe ser respetado, porque se elige a alguien que tiene nombre, apellido, domicilio conocido e ideas definidas; no se escoge a cualquier persona; por algo se elige y se mandata, y en la elección pesa si es independiente o pertenece a un partido político. Con el sistema actual, muchos con ese mandato salen electos por un partido y, después de su presentación o exhibición de cartas credenciales, de ofertas, de contenidos, de ideas, a la ciudadanía, no respetan ese mandato y se desafilian del partido. Aún así, este proyecto no impide, coarta o limita esa libertad, ese derecho consagrado por ley, no obstante que ese mandato ha sido truncado, desobedecido, o, a lo menos, no respetado íntegramente.

Muchas cosas se pueden hacer para fortalecer nuestro sistema democrático e instituciones partidarias; pero no porque no sean, incluso, más importantes y prioritarias -se ha dicho reiteradamente cuáles serían; no las voy a repetir-, ésta también debemos aprobarla y fundamentarla. Lo dice alguien que no fue candidato por su propio partido. No me dieron la posibilidad ni de primarias ni de elecciones internas; respeté la decisión del partido, dejé de ser diputado en 2002, pero seguí participando dentro de él para volver a este Hemiciclo cuando mi institución y la ciudadanía -que no está exenta del proceso, porque interviene en éste- lo decidieran.

Señor Presidente, voy a votar favorablemente el proyecto de ley.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Ofrezco la palabra.

Ofrezco la palabra.

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre el informe en los siguientes términos:

El señor MELERO ( Presidente ).- Corresponde votar el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley, iniciado en moción, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Hago presente a las señoras diputadas y los señores diputados que los artículos 1° y 2° del proyecto tienen carácter orgánico constitucional, para cuya aprobación se requiere el voto afirmativo de 68 señoras diputadas y señores diputados.

Además, cabe señalar que el Senado ha prestado su aprobación a la proposición de la Comisión Mixta, con el voto favorable de 24 señores senadores, de un total de 36 en ejercicio.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 80 votos; por la negativa, 16 votos. Hubo 2 abstenciones.

El señor MELERO (Presidente).- Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Accorsi Opazo Enrique; Andrade Lara Osvaldo; Ascencio Mansilla Gabriel; Auth Stewart Pepe; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Bobadilla Muñoz Sergio; Browne Urrejola Pedro; Burgos Varela Jorge; Calderón Bassi Giovanni; Castro González Juan Luis; Cerda García Eduardo; Ceroni Fuentes Guillermo; Cornejo González Aldo; Cristi Marfil María Angélica; Chahín Valenzuela Fuad; Edwards Silva José Manuel; Eluchans Urenda Edmundo; Espinosa Monardes Marcos; Estay Peñaloza Enrique; Farías Ponce Ramón; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Goic Boroevic Carolina; Gutiérrez Pino Romilio; Hales Dib Patricio; Harboe Bascuñán Felipe; Hasbún Selume Gustavo; Hoffmann Opazo María José; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Kast Rist José Antonio; Latorre Carmona Juan Carlos; León Ramírez Roberto; Macaya Danús Javier; Melero Abaroa Patricio; Meza Moncada Fernando; Molina Oliva Andrea; Monckeberg Bruner Cristián; Montes Cisternas Carlos; Morales Muñoz Celso; Moreira Barros Iván; Muñoz D’Albora Adriana; Norambuena Farías Iván; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Pascal Allende Denise; Pérez Lahsen Leopoldo; Recondo Lavanderos Carlos; Rincón González Ricardo; Robles Pantoja Alberto; Rubilar Barahona Karla; Sabag Villalobos Jorge; Salaberry Soto Felipe; Santana Tirachini Alejandro; Schilling Rodríguez Marcelo; Silber Romo Gabriel; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Tarud Daccarett Jorge; Torres Jeldes Víctor; Tuma Zedan Joaquín; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Vallespín López Patricio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Vargas Pizarro Orlando; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Vilches Guzmán Carlos; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Carmona Soto Lautaro; Díaz Díaz Marcelo; Espinoza Sandoval Fidel; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Saffirio Espinoza René; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Teillier Del Valle Guillermo; Velásquez Seguel Pedro.

-Se abstuvieron los diputados señores:

Delmastro Naso Roberto; Girardi Lavín Cristina.

El señor MELERO (Presidente).- Despachado el proyecto.

3.5. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación Informe Comisión Mixta. Fecha 13 de abril, 2011. Oficio en Sesión 10. Legislatura 359.

VALPARAÍSO, 13 de abril de 2011

Oficio Nº 9420

AS. E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

La Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha dado su aprobación al informe de la Comisión Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitación del proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes. Boletín N° 6974-06.

Hago presente a V.E. que el referido informe ha sido aprobado con el voto afirmativo de 80 Diputados, de 119 en ejercicio, dándose cumplimiento a lo estatuido en el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución Política de la República.

Lo que tengo a honra comunicar a V.E., en respuesta a vuestro oficio N° 86/SEC/11, de 18 de enero de 2011.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a V.E.

PATRICIO MELERO ABAROA

Presidente de la Cámara de Diputados

ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ

Secretario General (S) de la Cámara de Diputados

4. Trámite Veto Presidencial

4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio de Ley Consulta Facultad de Veto. Fecha 19 de abril, 2011. Oficio

S.E El Presidente de la República comunica que hará uso de la facultad de Veto en fecha 16 de mayo de 2011.

Valparaíso, 19 de abril de 2011

Nº 527/SEC/11

AS.E. el Presidente de la República

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo 1°.- Reemplázase, en el artículo 16 de la ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, el artículo “Los” inicial por las frases: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, los”.

“Artículo 2°.- Modifícase la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, de la siguiente manera:

1) Introdúcense las siguientes enmiendas en el artículo 4°:

a) Sustitúyese, en el inciso cuarto, la voz “dos” por “nueve”, e incorpórase la siguiente oración final: “Igual exigencia será aplicable a los candidatos declarados por partidos políticos inscritos en el Registro de Partidos Políticos en el último año previo a la elección de que se trate.”.

b) Remplázase, en el inciso sexto, la palabra “dos” por “nueve”.

2) Sustitúyese, en el artículo 9°, el vocablo “dos” por “nueve”.”.

Sin embargo, y atendido que el proyecto contiene normas de ley orgánica constitucional, el Senado, por ser Cámara de origen, precisa saber si Vuestra Excelencia hará uso de la facultad que le otorga el inciso primero del artículo 73 de la Carta Fundamental.

En la eventualidad de que Vuestra Excelencia aprobare sin observaciones el proyecto de ley que contiene el texto transcrito, le ruego comunicarlo a esta Corporación para los efectos de su envío al Tribunal Constitucional, en conformidad a lo establecido en el inciso segundo del artículo 93 de la Constitución Política de la República, en relación con el inciso primero, Nº 1°, de ese mismo precepto.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JUAN PABLO LETELIER MOREL

Presidente (E) del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

4.2. Oficio del Ejecutivo a Cámara de Origen

Oficio Observaciones Del Ejecutivo. Fecha 31 de mayo, 2011. Oficio en Sesión 21. Legislatura 359.

OBSERVACIONES DEL EJECUTIVO, EN PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL, RELATIVO AL PROYECTO DE LEY SOBRE PLAZO DE RENUNCIA A UN PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTAR CANDIDATURAS INDEPENDIENTES

(6974-06)

Honorable Senado:

Mediante Oficio Nº 527/SEC/ll, de 19 de abril de 2011, V.E. comunicó que el H. Congreso Nacional tuvo a bien aprobar el proyecto de ley relativo al pía20 de renuncia a un partido politice para presentar candidaturas independientes.

Al respecto, vengo en informar a V.E. que, en uso de la facultad que me confiere el inciso primero del artículo 73 de la Constitución Política de la República, y de conformidad con lo establecido en el Título III de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional; vengo en formular observaciones sustitutivas, al referido proyecto de ley.

I. Antecedentes

El proyecto iniciado como moción por los H. Senadores Escalona, Gómez, Lagos, Longueira y Zaldívar tenía como propósito inicial aumentar de dos a nueve meses el plazo de anticipación a la declaración de candidaturas, en que los afiliados de partidos políticos no pueden renunciar a su militancia con el objeto de presentarse como candidato independiente o como afiliado de otro partido.

Conforme lo indicado en la moción, la propuesta tenía por objeto reforzar el rol de los partidos políticos en nuestra democracia representativa, pues facilitaría la constitución de pactos electorales y fórmulas de consenso. Así también, se beneficiarían los candidatos independientes, pues contarían con un mayor período para recolectar las firmas que le permitan patrocinar sus candidaturas.

II. Observaciones al Proyecto de ley

Con todo, el proyecto despachado requiere de algunos perfeccionamientos a fin de evitar eventuales efectos no deseados como los que se mencionan a continuación:

1. El primero dice relación con los partidos en formación. Si bien los plazos establecidos en la ley Nº 18.603 Orgánica Constitucional de Partidos Políticos permiten la formación de un nuevo partido político durante el año anterior al de la elección, la propuesta contenida en el proyecte de ley hace imposible que dicho partido pueda llevar candidatos que militen en él en la elección, ya que todos sus candidatos tendrían que ser militantes con un año de anticipación,

2. Además, se impediría que durante el año anterior a la elección, los partidos políticos ya existentes puedan afiliar a electores que no se encuentran en las circunstancias que se indican, con el propósito de llevarlos como candidatos. Esto puede reducir las opciones con que cuentan los partidos para conseguir buenos candidatos.

Las observaciones que se presentan en este acto evitan que se produzcan ambos efectos. En otras palabras, y en línea con el principio de proporcionalidad, se resguarda la finalidad buscada por el legislador expresada en la aprobación de la moción referida y, al mismo tiempo, se evita afectar otros bienes jurídicos y derechos que también están en juego. Para esto, resulta necesario reemplazar el texto del inciso cuarto artículo 4º de la ley Nº 18.700 aprobado durante la tramitación legislativa, por uno que permita llevar candidatos afiliados al partido político hasta dos meses anteriores a la declaración de candidatura, como lo establece la regulación actual, pero exigiendo que ellos no hayan estado afiliados a un partido político nueve meses antes de esa declaración.

Además, se hace necesario modificar la redacción del artículo 9º de la ley Nº 18.700, sin perjuicio de mantener su propósito de establecer las nóminas que deben mandar los partidos al Servicio Electoral para el control de las militancias al momento de revisar las candidaturas y el cumplimiento del artículo 4º.

En consecuencia, vengo a formular las siguientes observaciones sustitutivas al referido proyecto de ley:

“Al artículo 2º

1) Para sustituir la letra a) del numeral 1), por la siguiente:

“a) Sustitúyese el inciso cuarto por el siguiente: “Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo.”.”

2) Para sustituir el numeral 2), por el siguiente:

“2) Sustitúyese el artículo 9º por el siguiente:

“Artículo 9º.- Para efectos de lo señalado en los incisos cuarto y sexto del artículo 4º, los partidos políticos deberán proceder a realizar cierres de sus registros generales de afiliados, debiendo remitir un duplicado de dicho registro al Servicio Electoral, informado también las nuevas afiliaciones y las desafiliaciones hasta dicho cierre. El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de este plazo. Los duplicados deberán remitirse al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres de registros indicados.

A falta de los duplicados señalados en el inciso primero, se tomarán en consideración los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.”.”.

Dios guarde a V.E.

(Fdo.): Sebastián Piñera Echenique, Presidente de la República.- Rodrigo Hinzpeter Kirberg, Ministro del Interior y Seguridad Pública.- Cristián Larroulet Vignau, Ministro Secretario General de la Presidencia.

4.3. Informe de Comisión de Gobierno

Senado. Fecha 08 de junio, 2011. Informe de Comisión de Gobierno en Sesión 26. Legislatura 359.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO, DESCENTRALIZACIÓN Y REGIONALIZACIÓN recaído en las observaciones, en primer trámite constitucional, formuladas por S.E. el Presidente de la República, al proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

BOLETÍN Nº 6.974-06.

___________________________________

Honorable Senado:

La Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización tiene a honra informar las observaciones, en primer trámite constitucional, formuladas por S.E. el Presidente de la República al proyecto de ley individualizado en el epígrafe.

A la sesión en que la Comisión se ocupó de este asunto concurrieron, además de sus miembros que se consignarán al final, el Director Nacional del Servicio Electoral, señor Juan Ignacio García.

Hacemos presente que de conformidad con los artículos 127 y 188, N° 1, del Reglamento de la Corporación, las observaciones en informe fueron discutidas en general y en particular a la vez.

NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

Prevenimos, finalmente, que las dos observaciones de que tratará este informe, de aprobarse, deben serlo con el quórum de ley orgánica constitucional, habida consideración de que recaen en un proyecto de ley de esa naturaleza que modifica la Ley Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios.

Adjuntamos al presente informe un texto comparado que contiene la legislación vigente, el proyecto aprobado por el Congreso Nacional, las observaciones del Ejecutivo y la proposición que esta Comisión formula a la Sala.

ANTECEDENTES DE LAS OBSERVACIONES

El mensaje con que S.E. el Presidente de la República remitió sus observaciones a este proyecto de ley recuerda que éste tuvo por finalidad aumentar de dos a nueve meses el plazo de anticipación a la declaración de candidaturas en que queda prohibida la renuncia a un partido político para postular a una elección como independiente o afiliado a otro partido político.

Agrega que el proyecto -iniciado en moción de los Honorables Senadores señores Escalona, Gómez, Lagos, Longueira y Zaldívar- proponía reforzar los partidos políticos, facilitar la celebración de pactos electorales y habilitar fórmulas de consenso para enfrentar las elecciones. Adicionalmente, beneficiaba a los independientes, quienes dispondrían de un mayor espacio de tiempo para recoger las firmas de sus patrocinantes.

Expresa el mensaje que el proyecto despachado por el Congreso Nacional requería de algunos perfeccionamientos para evitar efectos indeseados como los que se consignarán a continuación.

En primer lugar, continúa, si bien la ley N° 18.603, orgánica constitucional de partidos políticos, establece plazos que habilitan la conformación de nuevos partidos durante el año anterior a una elección, el proyecto impide que ese partido lleve candidatos que militen en él en la elección, pues todos los candidatos han de cumplir el requisito de militar en el partido con un año de anticipación a la fecha de los comicios.

Además, explica el mensaje, durante el año anterior a la elección los partidos políticos existentes no podrían afiliar electores que no se encuentren en las circunstancias que la moción prevé (Candidatos de partidos afiliados a lo menos con nueve meses de anticipación al vencimiento del plazo para las declaraciones de candidaturas y candidatos de partidos inscritos en el Registro de Partidos en el año previo a la elección, afiliados también con nueve meses de anticipación al vencimiento de ese plazo), para llevarlos de candidatos, con lo cual se reducen las opciones de los partidos para designar buenos aspirantes a los cargos de elección popular.

Las observaciones que se formulan, señala el mensaje, evitan los efectos descritos pues por un lado permiten llevar candidatos afiliados al partido político hasta dos meses antes de la declaración de candidaturas y, por otro, se exige que los candidatos no hayan estado afiliados a otro partido en los nueve meses anteriores a la mencionada declaración.

Por último, el mensaje declara que es necesario modificar el artículo 9° de la ley N° 18.700, para efectos del control de las militancias al momento de revisar las candidaturas y verificar si cumplen o no con las disposiciones del artículo 4° reseñadas.

CONTENIDO DE LAS OBSERVACIONES

El Ejecutivo consigna en dos números las observaciones que formula al artículo 2° de este proyecto de ley, que propone enmiendas a los artículos 4° y 9° de la ley N° 15.700, Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios.

Hacemos presente que el señor Presidente de la Comisión declaró como sustitutivas ambas observaciones.

PRIMERA OBSERVACIÓN

Sustituye la letra a) del numeral 1) del artículo 2° del proyecto, que introduce enmiendas al inciso cuarto del artículo 4° de la Ley de Votaciones y Escrutinios, cuyo texto, con dichas enmiendas incluidas, declara que para ser candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos nueve meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas. Igual exigencia será aplicable a los candidatos de partidos políticos inscritos en el Registro de Partidos en el último año previo a la elección.

La observación sustituye el texto transcrito por otro que declara que para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo.

Esta observación fue aprobada por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Honorables Senadores señores Bianchi, Pérez Varela, Sabag y Zaldívar.

SEGUNDA OBSERVACIÓN

La segunda observación recae en el N° 2) del artículo 2° del proyecto que enmendó el artículo 9°, inciso segundo, de la referida ley. Este artículo 9° declara que sólo pueden ser candidatos de partidos políticos los que figuren en el duplicado del registro de afiliados que lleva el Servicio Electoral (inciso primero).

El inciso segundo agrega que para el efecto del inciso precedente, los partidos remitirán al Servicio Electoral copia de sus registros de afiliados, hasta dos meses (nueve meses en el texto del proyecto objeto de estas observaciones) antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas. En su defecto, se considerarán los últimos registros entregados al Servicio Electoral.

La observación reemplaza el texto del precepto transcrito (el artículo 9° en su totalidad) por otro que dispone, en su inciso primero, que para los efectos de los incisos cuarto y sexto del artículo 4° (es decir, los que exigen la afiliación al partido a lo menos dos meses antes del vencimiento para declarar candidaturas y no haber estado afiliado a otro partido dentro de los nueve meses anteriores) los partidos practicarán dos cierres de sus registros. El primero se hará con los afiliados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de ese plazo.

Agrega el nuevo precepto consignado en la observación (segunda parte del nuevo inciso primero e inciso segundo) que los duplicados se remitirán al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres mencionados y que a falta de esos duplicados se considerarán los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.

Esta observación también fue aprobada con la misma votación que la precedente, esto es, con la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Honorables Senadores señores Bianchi, Pérez Varela, Sabag y Zaldívar.

En consecuencia, y con la unanimidad ya señalada esta Comisión tiene a honra proponer a la Sala los siguientes acuerdos:

- Aprobar la primera indicación (Unanimidad 4x0).

- Aprobar la segunda indicación (Unanimidad 4x0).

Acordado en sesión celebrada el día martes 7 de junio de 2011, con asistencia de los Honorables Senadores señores Víctor Pérez Varela (Presidente), Carlos Bianchi, Hosain Sabag y Andrés Zaldívar.

Sala de la Comisión, a 8 de junio de 2011.

Mario Tapia Guerrero

Secretario de la Comisión

4.4. Discusión en Sala

Fecha 21 de junio, 2011. Diario de Sesión en Sesión 27. Legislatura 359. Discusión Observaciones Presidente de la República. Se aprueban observaciones.

AMPLIACIÓN DE PLAZO PARA CANDIDATURA POR PARTIDO POLÍTICO O COMO INDEPENDIENTE. VETO.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Corresponde tratar, en primer trámite constitucional, las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, con informe de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.

--Los antecedentes sobre el proyecto (6974-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: (moción de los Senadores señores Zaldívar, don Andrés, Escalona, Gómez, Lagos y Longueira).

Proyecto de ley:

En primer trámite, sesión 24ª, en 8 de junio de 2010.

En trámite de Comisión Mixta, sesión 65ª, en 9 de noviembre de 2010.

Observaciones, en primer trámite, sesión 21ª, en 31 de mayo de 2011.

Informes de Comisión:

Gobierno, Descentralización y Regionalización: sesión 44ª, en 18 de agosto de 2010.

Mixta: sesión 86ª, en 12 de enero de 2011.

Discusión:

Sesión 45ª, en 31 de agosto de 2010 (se aprueba en general y particular); 87ª, en 18 de enero de 2011 (se aprueba el informe de Comisión Mixta).

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).- El Ejecutivo envió dos vetos. El primero tiene como finalidad sustituir el inciso cuarto del artículo 4° de la Ley sobre Votaciones Populares y Escrutinios a los efectos de establecer que, "Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo.".

La segunda observación persigue como propósito sustituir el artículo 9° de la Ley sobre Votaciones Populares y Escrutinios para disponer que los partidos políticos deberán efectuar cierres de sus registros generales de afiliados y enviar un duplicado de ellos al Servicio Electoral. Precisa que "El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo cierre con los afiliados registrados dos meses antes del plazo.".

La Comisión informante aprobó las dos observaciones por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Bianchi, Pérez Varela, Sabag y Zaldívar) y propone a la Sala que adopte igual determinación.

Cabe señalar que para la aprobación de ambos vetos se requieren los votos conformes de 21 señores Senadores. Asimismo, que se discuten en general y particular a la vez, se votan separadamente y no procede dividir la votación.

Sus Señorías pueden consultar el texto de las dos observaciones en el boletín comparado que se colocó en sus computadores.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- En discusión general y particular.

Ofrezco la palabra.

Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar; después, el Honorable señor Pérez Varela.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente , el Ejecutivo hizo una observación al proyecto del Parlamento -aprobado por amplia mayoría- con relación al plazo de los candidatos para abandonar su militancia a los efectos de presentarse por otro partido político.

Se registró una discusión a nivel público en orden a que con la disposición de que se trata se perjudicarían las nuevas colectividades, porque no podrían incluir candidatos que no estuvieran inscritos con un año de anticipación.

En realidad, nuestro proyecto original, suscrito por Senadores de todas las bancadas, tenía por objeto, más que nada, fijar una fecha límite para que un militante renunciara con el objeto de poder ir como independiente o por otro partido. Y se fijaron nueve meses contados hasta la inscripción de las candidaturas y un año hasta el instante mismo de la elección.

Cuando se aprobó la iniciativa, se dijo que con ello se impediría -repito- que las colectividades nuevas postularan candidatos, porque se exigiría un año de militancia. En realidad, la norma fue solicitada por el Director del Servicio Electoral, en su momento, cuando discutimos nuestro texto. Sin embargo, si se revisa lo que despachamos, el sentido no era aquel del cual se reclamó públicamente por representantes de partidos en formación.

El Gobierno, recogiendo tales juicios, y a fin de determinar con claridad que ese no es el efecto, ha enviado las observaciones en examen. Con ellas queda claro que ninguna de esas agrupaciones enfrentará el obstáculo mencionado. Se podrán incluir candidatos aun con un día de militancia; pero no a los provenientes de otro partido que no hayan renunciado con nueve meses de anticipación a la fecha de la inscripción.

Lo anterior fue explicado así en la Comisión y aprobado por la unanimidad de sus miembros.

Si bien no creo que fuera absolutamente necesario hacerlo, se ha precisado bien el objeto del proyecto. El propósito que se persigue es que ningún militante de un partido pueda presentarse por otra colectividad si no ha renunciado al menos con nueve meses de anticipación -reitero- a la fecha de la inscripción de candidaturas.

En eso consiste el veto, señor Presidente, y creo que es la razón por la cual pudo ser acogido en la Comisión por la unanimidad de sus integrantes.

El señor COLOMA.- ¿Es posible abrir la votación?

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- De acuerdo.

El señor NAVARRO.- Pero que se conserven los tiempos para intervenir.

El señor BIANCHI.- Así es.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Eso no se halla en discusión, señores Senadores.

Como la Comisión de Hacienda funciona en forma simultánea, la idea es que sus miembros puedan pronunciarse y luego seguir su trabajo.

En votación.

--(Durante la votación).

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Pérez Varela.

El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente , coincido con lo planteado por el Senador señor Zaldívar acerca del debate que se dio en la Comisión de Gobierno, tanto cuando se trató el proyecto original como ahora. El propósito de los autores y el considerado en cuanto a cómo ir llevando adelante el texto ha sido el de regular adecuadamente la actuación de los militantes. Existe la libertad de afiliación, pero también la responsabilidad que ello requiere, sin que sea posible que una persona someta a última hora al chantaje de que, si la institucionalidad interna no la lleva de candidata, puede trasladarse a otra colectividad política. Me parece que es preciso fortalecer a estas últimas y ejercer la libertad de afiliarse a una de ellas -repito- con responsabilidad.

En consecuencia, jamás se tuvo en vista la generación de dificultades para la creación de un nuevo partido, como tampoco para la actuación de los independientes en la vida política. Es algo que se puede comprobar al revisarse con atención las normas aprobadas tanto por la Cámara de Diputados como por el Senado. Pero consideramos pertinentes las precisiones que el Presidente de la República ha efectuado sobre dichas materias.

Si se lee con atención la norma que sustituye el inciso cuarto del artículo 4º de la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares, cabe concluir que se dispone con mucho mayor especificación que los plazos que se están estableciendo son para quien milita en una colectividad política. Ello no se va a aplicar a un independiente, como se dice de manera expresa.

Posteriormente, el artículo 9°, que reemplazará al vigente y contempla los cierres de los registros, también fija plazos, rigurosos para el caso de los militantes, pero mucho más abiertos para poder incorporar a personas que exhiben la calidad de independientes.

Por lo tanto, lo que se hace en una y otra norma es determinar el objetivo central del proyecto: consignar mayor responsabilidad y seriedad en la militancia en un partido, las cuales han de acompañar a la libertad de afiliación; y permitir, a quien quiera generar una colectividad nueva y a quien quiera mantener independencia en su accionar en la vida política, que participen en los actos electorales sin más requisitos que los generales señalados en la ley.

Por lo tanto, estimamos que la normativa en examen es concordante y que viene a establecer seriedad y responsabilidad en los registros de militantes de los partidos políticos.

He dicho.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente , lo sostuvimos en su oportunidad al presentarse la iniciativa: lo único que pretende el proyecto de ley llamado "antidíscolos" es fortalecer, por cierto, la primacía de las colectividades políticas, por sobre los independientes, los ciudadanos. Es un texto que reemplaza el concepto de libertad de las personas por el de libertad de los partidos.

Me extraña que la Derecha, que ha abogado toda la vida por la primera, pueda someterla para garantizar la segunda. Es una contradicción de la cual no podrá escapar.

Nítidamente, el articulado busca poner restricciones, mas no solo a los independientes: a la creación de nuevos partidos; a la libertad de la gente que decida abandonar una colectividad y levantar una nueva bandera.

¡A ello se refiere la libertad de participación!

Constituye la fiel expresión de que los partidos, desesperados por la fuga de militantes; por ser cada día menos la adhesión ciudadana, quieren entonces fijar normas para sobrevivir.

Es la decadencia, desde luego, de la política. Y eso no se arregla con leyes "antidíscolos", con leyes que impiden a los militantes dejar una colectividad para, libre y soberanamente, ser candidatos por otra que los interprete.

¡A ello se refiere la libertad de pensamiento!

Juzgo que la clase política, señor Presidente , y en particular la Derecha y la Concertación, se vuelve a equivocar. ¡No hubo ni una sola iniciativa de este último conglomerado para terminar con el binominal!

¡Y como ha dicho Enrique Correa en sus visitas clandestinas a La Moneda, es preciso fortalecer el bipartidismo y reinstalar la política de los acuerdos!

Y, al parecer, es algo que todavía persiste.

¿Existe igualdad cuando a un candidato independiente se le exige reunir un mínimo del 0,5 por ciento de todas las firmas de los que han votado en una circunscripción, con autorización ante notario, trámite para el cual se deben comprar las bases de datos del Servicio Electoral, que son carísimas?

¿Existe igualdad ante la ley cuando al independiente se le exige que los patrocinantes de su candidatura no estén afiliados a un partido político, y si se sobrepasa el 5 por ciento, ella se anula?

El señor BIANCHI .- ¡Me lo dice a mí, señor Senador ...!

El señor NAVARRO.- Resulta evidente que no existe igualdad.

El sistema binominal repugna de un mecanismo de libre elección, conforme al cual la ciudadanía pueda levantar la candidatura de los más capaces. ¿Por qué dos candidatos por circunscripción? ¿Por qué dos candidatos por distrito? ¡Que haya cinco o diez! ¡Que los votantes decidan! ¡Que gane el más "mejol", como diría Leonel Sánchez ! ¡Que triunfe el que exhiba más legitimidad ciudadana, no el que resuelvan los partidos!

Porque, en definitiva, cuando ocurre esto último, entonces los que quieren participar en política tienen que estar apegados a ellos y obedecer sus directivas, no a la ciudadanía. Por eso, los dirigentes sociales se han alejado.

Y la UDI popular, fundada por el Senador señor Longueira, debiera saberlo.

Un proyecto como el que nos ocupa y el binominalismo van a terminar por destruirlos a todos, no solo a la Concertación, ya suficientemente desgastada. Lo dije en 2008: ese conglomerado se encuentra agotado irreversiblemente. Por eso renuncié. Se halla debilitado políticamente.

Y si ni la Derecha ni la Concertación entienden que para solucionar los problemas de credibilidad de la política no se requieren precisamente leyes que coercionen a los ciudadanos, se sigue un camino equivocado.

Se quieren evitar candidaturas por fuera. El Senador señor Sabag, en su primera elección como Diputado, fue candidato en esa forma...

El señor BIANCHI .- ¡Químicamente puro!

El señor NAVARRO.- ...y luego regresó. Alcaldes de todos los partidos renuncian a ellos, son candidatos por fuera, ganan y luego vuelven.

Lo que quiero decir es que, en definitiva, se hace uso de la libertad de elegir. Poner restricciones que se traducen en un orden vertical, autoritario, monárquico, me parece absolutamente improcedente.

Si existe un desafío, señor Presidente , es precisamente el de terminar con el sistema binominal. Cada grupo de personas -los indígenas, los evangélicos, los que quieran- debe tener la posibilidad de presentar candidatos. ¡Se necesita una participación real!

--(Aplausos en tribunas).

¡Y, para eso, requerimos una Constitución que permita la expresión de las mayorías y las minorías, y que se contemplen, por cierto, los derechos de unas y otras!

Creo que la iniciativa, aunque mejora la condición para que Marco Enríquez pueda inscribir su partido: el PRO -y me parece legítimo-, no pone fin al pecado original que la caracteriza, en la medida en que se concibe con un carácter limitante y como un articulado que pretende resolver la baja adhesión o la deserción mediante cortapisas, obligaciones y, sobre todo, impedimentos a la participación.

Pienso que nos hace falta una reflexión profunda acerca de por qué los jóvenes no quieren participar, de por qué más de cien mil de ellos se movilizaron y coparon la Alameda Bernardo O´Higgins, en Santiago -el Presidente Allende vaticinó que "se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre"-, en la marcha del jueves recién pasado.

Porque media un sentimiento profundo de cambio. Porque se desea participación. Porque el Congreso, al discutir un conjunto de proyectos y la agenda que tiene programada, sin acoger la demanda de educación pública, le da la espalda a la ciudadanía.

¡El Congreso, en efecto, no requiere a la ciudadanía! ¡Basta que mi partido me lleve como uno de los dos candidatos y no haya más donde elegir...! ¡Miti-miti...! ¡Esa es la cuestión! ¡Cincuenta por ciento para la "Concerta"; cincuenta por ciento para la Derecha!

¡Eso es lo que garantiza el binominal, en virtud del cual 33 por ciento es igual a 66 por ciento! ¡Es el único sistema que lo permite en el mundo! ¡Emplazo a mis colegas a que me digan en qué otro país sucede esto! ¡Solo en Chile! ¡Conforme a la tesis de Pinochet, a la Constitución de 1980, que permite...!

El señor PROKURICA .- ¡En Cuba!

El señor LARRAÍN.- ¡En Cuba, uno es igual a cien...!

El señor NAVARRO.- Con mucha humildad, quiero decirle al Senador señor Larraín , a quien estimo, que saqué la primera mayoría en mi circunscripción,...

El señor LARRAÍN .- Logré lo mismo en la mía.

El señor NAVARRO.- ...así como también a nivel nacional, gracias a la gente. Y eso se obtiene con trabajo. ¡Para los que no tenemos ni apellido, ni plata, ni padrinos, no hay otra fórmula que trabajo, trabajo, trabajo!

Cuando los partidos insisten en regular la participación, en aprobar iniciativas legales como la que debatimos, y no se preocupan de que funcionen, como me observó el señor Director del Servicio Electoral , la inscripción automática y el voto voluntario, me asisten sobradas razones para pensar, como lo expresé, que si bien esto último se votó aquí a favor, no quieren apurar el tranco.

La inscripción automática se necesita, porque tres millones y medio de chilenos que nunca han votado podrán hacerlo en 2012 y en 2013. Y no se han inscrito por determinación propia. ¡En 2012 y en 2013 podrán sufragar si así lo resuelven! Se levantarán el día de los comicios y tomarán su decisión. Por respeto al cumplimiento de la palabra empeñada y, en particular, a la transparencia en la política, el Congreso debe tener despachada la ley respectiva a fin de que ese pronunciamiento se verifique y, en definitiva, tres millones y medio de personas se incorporen al cuerpo electoral.

Me parece que no hemos aprobado otra medida en los últimos años que se oriente de verdad a aumentar la participación.

Más allá de las palabras del Senador señor Zaldívar , bienvenido sea que la iniciativa en análisis contribuya a la inscripción del Partido Progresista (PRO). El Movimiento Amplio Social (MAS) es la única colectividad de Izquierda que en los últimos 40 años ha podido concretar ese trámite bajo el sistema vigente. Porque este último impide la participación política y determina que la forma de lograrla diga relación solo con la hegemonía de la política. El razonamiento es: "O constituyes un partido o no tienes forma de participar, y, para serlo, te ponemos todas las dificultades posibles".

Habiéndose abocado dos partidos al proceso de inscripción: el Progresista (PRO) y el Regionalista de los Independientes (PRI), se comienzan a dar pasos de mayor representación, pero insuficientes.

Señor Presidente , tal como en la ocasión anterior, votaré en contra, porque lo único que hace el proyecto es centrarnos en un debate sobre lo que precisamente no debemos hacer: poner trabas a la participación ciudadana; restringir la libertad de las personas para decidir.

Las colectividades políticas tienen que cumplir un rol en la sociedad. Con orgullo, puedo consignar que he militado más de 30 años de mi vida. Creo en ellas y, por tanto, participo en una. He formado una. Pero tienen que ir entendiendo que se deben a la sociedad, a la ciudadanía, y que la mejor fórmula es dejar que esta última se exprese para brindar mayorías y minorías.

La iniciativa, aunque ha sido mejorada y permite la inscripción de un partido, mantiene su pecado original de restringir la participación ciudadana; de dar prioridad y primacía a las colectividades políticas. Considero que tal posición se gana llegando al corazón de la gente, trabajando por ella, actuando con honestidad: en definitiva, haciendo Política, con mayúscula.

¡Patagonia sin represas, señor Presidente!

¡Nueva Constitución, ahora!

He dicho.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Escalona, y luego, el Senador señor Bianchi.

El señor BIANCHI.- Era al revés, señor Presidente.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- La Comisión de Hacienda está sesionando simultáneamente con la Sala, Su Señoría, y los integrantes de ese órgano técnico deben retomar sus actividades.

El señor ESCALONA.- Señor Presidente , le doy mis excusas al Senador señor Bianchi , pero, en mi calidad de autor de la iniciativa, deseo aclarar que en la Cámara de Diputados se agregó una disposición que ahora se corrige con el veto, al cual, en consecuencia, vamos a respaldar.

Mas la idea original se concibió con el más profundo respeto por los independientes. Y lo expongo por la intervención que acaba de desarrollar -por su intermedio, señor Presidente - mi Honorable colega Navarro , ya que nuestro propósito es evitar precisamente el manoseo de esa condición respecto de alguien que registra 30 años o más de participación en un partido político, se desafilia y se presenta a una elección popular en tal calidad.

Es lo que, en jerga -perdonen Sus Señorías que la palabra sea un tanto dura o, tal vez, áspera-, se ha denominado "tránsfugas", o sea, personas que siempre pertenecieron a una tienda política, pero que, como no obtuvieron un cupo en la lista de candidatos, se desafilian y postulan como independientes.

Lo que busca el proyecto, entonces, es precisamente terminar con el manoseo de la condición de que se trata. Significa contemplar un mínimo respeto hacia quienes la han exhibido durante toda su vida o por un tiempo razonable.

También la iniciativa se pone en el caso de que, como ocurrió con el Senador señor Navarro , alguien con una militancia de 30 años en un partido se desafilie, en una forma relativamente oportuna, como es lógico, y luego se presente como independiente. Ello puede suceder perfectamente.

Sin embargo, lo que no puede ocurrir es el desprestigio sistemático de la política que provocan aquellos que participan en la lucha interna de su partido, concurren a la votación que se lleva a cabo, la pierden y al día siguiente se presentan como independientes.

El señor CHADWICK .- Así es.

El señor ESCALONA.- A mi juicio, ese menoscabo de la actividad debe convocarnos a todos. Ese deterioro de la moral es un llamado a todos. Ello incluye a personas con las cuales podemos mantener discrepancias políticas, pero cuya integridad moral nos merece el más alto respeto, como es el caso de mi Honorable colega. Estimo que Su Señoría ha hecho una interpretación, o equivocada, o interesada del proyecto.

La iniciativa tiende a que se respete la condición del independiente y a que este pueda ser efectivamente un candidato en plenas condiciones.

Si el que es militante toma la decisión de abandonar su partido, tendrá que ceñirse a un tiempo mínimo para ello. No podrá ser a la vez dos cosas que no son lo mismo: militante e independiente, porque esa es una práctica perversa. Es lo que deteriora y desprestigia la acción política, como la pretensión de ser de Derecha y de Izquierda al mismo tiempo o, en el caso que nos ocupa, pertenecer a un partido político y ser independiente al día siguiente. Ello es inadmisible.

En consecuencia, nosotros acogemos el veto enviado por el Gobierno del Presidente Piñera, porque no fue nuestra responsabilidad el agregado que se incluyó en la Cámara de Diputados, el cual colocaba un obstáculo a la formación de nuevas colectividades políticas. No tenemos ninguna dificultad. El texto en examen es algo perfectamente coincidente con el criterio del proyecto de ley en orden a fortalecerlas.

No estamos en contra de la formación de otros partidos. Por el contrario, aplaudimos la iniciativa de que se creen.

En consecuencia, la disposición que se agregó en la Cámara de Diputados es errónea desde nuestro punto de vista.

Lamento, en todo caso, que se haya abusado de esa parte del proyecto para intentar desprestigiarnos de mala manera en muchas declaraciones de prensa, adjudicándonos la responsabilidad por esa norma, que no es de nuestra autoría.

Junto con el Senador Zaldívar, entre otros, hemos recibido toda suerte de descalificaciones por ese hecho. Nos parecen profundamente desafortunadas. No tenemos temor respecto de la formación de las nuevas fuerzas políticas. ¡Bienvenidas sean estas!

Quiero hacer una última precisión, señor Presidente .

Nosotros deseamos que el Senador Navarro tenga el mayor éxito en la constitución de su movimiento político.

Ciertamente, no es el único que se ha intentado formar en Chile durante las últimas dos décadas. Cuando el Partido Socialista se reconstituyó en los años 1989 y 1990 debió juntar todas sus firmas, una por una. No estábamos conformados legalmente. Porque en 1989 sufrimos el efecto del entonces vigente artículo 8° de la Carta Fundamental. Aun más, uno de los dirigentes socialistas de la época, Clodomiro Almeyda , no pudo ser candidato a Senador porque se aplicó esa disposición. Incluso, padecimos la lamentable muerte de un joven socialista, Raúl Valdés -lo traigo a la memoria con mucho cariño-, quien, haciendo un rayado en una calle en Santiago que decía: "Almeyda Senador", recibió un disparo por la espalda de parte de un guardia de seguridad y falleció de manera muy desafortunada.

Así que yo le pido al colega Navarro que no nos menoscabe. Nosotros sufrimos el rigor de la proscripción. Juntamos las 35 mil firmas que nos pedía la nueva ley, una por una. Y recuperamos la legalidad de nuestro Partido tras una dura lucha, que nos costó mucho esfuerzo, mucho sudor, y de la cual el propio Senador Navarro fue partícipe en su época, como dirigente del Regional de Concepción. Recuerdo que cuando formamos la Unidad Socialista en esa ciudad aparecimos juntos en la foto tomada en la ocasión.

Participamos, señor Presidente, en las mismas luchas que nos permitieron reponer a los partidos políticos a fin de reconstituir la democracia.

En consecuencia, en este debate, en el que tanto se habla en contra de las fuerzas políticas, vale la pena hacer una afirmación que hoy día puede parecer antipática pero que es fundamental: sin partidos políticos no habría democracia.

Siendo así, los que amamos la democracia nos comprometemos con los partidos políticos.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente , en primer lugar, quiero aprovechar esta oportunidad para saludar muy respetuosamente al mundo cristiano que hoy nos visita en el Hemiciclo...

--(Aplausos en tribunas).

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Excúseme, Su Señoría. Les pido a los asistentes en las tribunas, por favor, que no realicen manifestaciones. Tengo la obligación legal de garantizarles a todos los miembros de la Corporación que la sesión transcurra en orden.

Les ruego a los señores Senadores que cooperen con ese propósito.

Senador Bianchi, puede continuar.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente , yo no tengo problema en colaborar -en eso estamos-, pero se trata de gente que ha venido desde muchos lugares del país y lo mínimo que uno puede hacer, por cortesía y respeto, es saludarla con el mayor aprecio...

--(Aplausos en tribunas).

Señor Presidente,...

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Su Señoría, lo interrumpo un momento.

Les solicito a las personas presentes en las tribunas que cooperen en este punto. Estamos en un proceso de discusión y tengo la obligación legal -me juramenté para ello- de conducir la sesión en un clima de orden. Todos sabemos que viene un proyecto que les interesa. Déjennos despachar el que nos ocupa.

Senador Bianchi, tiene la palabra.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente, yo siento que a quienes nos ven o escuchan les debe costar entender lo que estamos discutiendo.

Porque yo me honro en tener una condición de absoluta independencia, de no haber militado jamás en un partido político. Pero, aún así, soy una persona que valora y respeta profundamente a quienes se hallan dentro de las estructuras partidarias. Es más, coincido con el Senador Escalona en que sin los partidos políticos no tendríamos la sana democracia de que hoy día goza nuestro país, por fortuna. Por eso digo que esto puede parecer curioso.

Además, me causan extrañeza las palabras de mi amigo el Senador Navarro, quien, en una larga exposición, ha criticado a los partidos políticos, pese a que en el último tiempo él justamente creó uno. Entonces, hay situaciones que se contradicen y no son fáciles de entender. Pero comprendo que él se encuentra librando una legítima lucha para lograr, por la vía de esa estructura partidaria, hacer ver la manera en que percibe la política.

De otro lado, en el artículo 18 de la Constitución se garantiza la igualdad entre partidos políticos e independientes.

Ello -coincido sobre el particular con el Senador Navarro- no se cumple, no se da. Los independientes no tenemos la posibilidad de formar pactos entre nosotros, como sí pueden hacerlo los partidos políticos.

¡Ni hablar de la situación de la franja de televisión cada vez que enfrentamos una contienda política! Disponemos de milésimas de segundos para hacer alguna intervención, si es que eso es posible. Y hay una enorme -¡enorme!- desigualdad para competir.

Concuerdo también con lo relativo a las firmas. En fin, tenemos obligaciones muy distintas.

Así y todo, señor Presidente , el proyecto sobre el cual recae el texto en análisis, que efectivamente apunta un poco a atajar a los díscolos, en algo va a contribuir, en algo va a servir.

Yo coincido en que hoy día los partidos políticos están llamados no solo a fortalecer nuestra democracia, sino además a recoger las nuevas demandas de la sociedad.

Por eso, considero importante lo que se propone, que voté favorablemente en la Comisión de Gobierno -insisto- sin formar parte de una estructura partidaria. Porque me parece del todo razonable que una persona que milita en un partido, durante los años que sean, no pueda hacer uso de una presión indebida sobre él en términos de que, si no le dan el cupo, se vaya a otra colectividad para presentar una candidatura distinta, entrando en una lógica que a todas luces, desde mi modesta perspectiva, desprestigia absolutamente la situación política y partidaria.

En mi caso, me he mantenido en la misma línea de origen, independiente, pero siempre respetuoso de las estructuras de partidos. Es más, con ellos logro acuerdos todo el tiempo. Trabajamos juntos permanentemente.

El Congreso, por vez primera, cuenta con un Senador que resultó electo rompiendo el sistema binominal. Desde toda óptica, esta situación fue bastante incómoda a partir del primer día, cuando me tocó hacerla ver. Afortunadamente, me he ganado el respeto de mis pares para llevar adelante el trabajo parlamentario.

Por lo tanto, lo que establece el veto me hace sentido, porque, a diferencia de lo señalado por el Senador Navarro, lo que se plantea es que una persona que ha militado -el tiempo que sea- en un partido político debe renunciar nueve meses antes de la elección para poder postularse por otra estructura política. Ello es de toda lógica.

Y el independiente tiene a lo menos -corríjanme Sus Señorías si me equivoco- dos meses para presentarse como candidato, manteniendo su calidad de tal, dentro de un pacto con un partido político. De eso se trata.

Lo que no se aborda es el pacto entre independientes, que es lo que falta para poder dar cumplimiento al artículo 18 de la Carta Fundamental, que garantiza la igualdad entre independientes y partidos políticos. Esto no se cumple.

Y llamo al Congreso a respetar esa disposición constitucional para que de una buena vez los independientes tengamos las mismas oportunidades que quienes pertenecen a un partido político.

No es pedir algo que no se pueda otorgar. Se trata, simplemente, de cumplir lo que dispone nuestra Constitución.

Insisto en que el texto en examen no resuelve el problema. Sin embargo, insto a votarlo a favor.

Llamo a los independientes para que, en la medida de lo posible, sigan formando una fuerza desde las Regiones de nuestro país. Cada día cobra más sentido hacerlo, al observar cómo las organizaciones sociales, las agrupaciones y las iglesias se manifiestan. ¡Y esto le hace bien a la democracia!

Voto que sí.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Gómez.

El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, este es uno de los debates en que la gente que observa no entiende nada.

Lo menciono porque aquí tenemos a un Senador puramente independiente, quien señala que hay que votar a favor del veto. Y otro que, según entiendo, lleva 20 años en el Parlamento gracias al sistema binominal, el cual sostiene que su texto atenta contra los independientes.

En verdad, no lo comprendo. Porque, con todo el cariño que le tengo al Senador Navarro, debo manifestar con precisión que yo alego contra el sistema binominal porque pienso que se debe transformar. Y se han presentado varios proyectos de ley con tal fin, que no se han podido aprobar. Esa es la cuestión de fondo.

Acá se ha expresado que el proyecto perjudica a unos y favorece a otros. Y quiero plantear las cosas desde otra perspectiva.

En mi caso, suscribí la iniciativa sobre la cual recae el veto porque entendí lo siguiente.

El artículo 4° de la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios establece que "Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas.".

Y, en su inciso final, agrega: "Los candidatos independientes, en todo caso, no podrán haber estado afiliados a un partido político dentro de los dos meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas.".

¿Qué hicimos en el proyecto original? Consideramos que ello ocasionaba un grave problema -estoy viendo la situación al revés- no a los partidos políticos, sino a los independientes. Y cambiamos ese plazo por uno de nueve meses. Porque lo normal es que un partido inicie la negociación final del reparto de cupos una vez terminado aquel. De ese modo, se impide que un militante se desafilie y pueda participar en política como independiente.

Mirado en el sentido inverso, señor Presidente, se trata de que si alguien desea ser candidato independiente lo pueda hacer con la anticipación suficiente para intervenir en política, sin que el partido lo presione.

Entonces, no se trata de favorecer a un partido, sino de permitir que esa persona tenga toda la libertad del mundo, durante un período mucho más amplio, para participar en el ámbito político. En mi opinión, es el camino correcto.

También he oído declaraciones con respecto a que se pretendería crear una "Ley Antidíscolos". ¡De qué "Ley Antidíscolos" se habla! Lo que se agregó en la Cámara de Diputados nada tiene que ver con la iniciativa original. Entiendo que ello corresponde a una serie de condiciones que estableció el Director del Servicio Electoral . Y el veto del Presidente de la República persigue corregirlo.

Por lo tanto, si se desea que los independientes y los partidos políticos puedan inscribir a sus candidatos, lo que procede es aprobarlo, pues ello les permitirá hacerlo.

No hay que confundir los temas.

Es fácil hablar en contra de los partidos políticos. Porque estos, obviamente, hoy cuentan con un bajo aprecio público. Y se habla en forma negativa de los partidos políticos, de formar partidos políticos, de ser elegidos por los partidos políticos. ¡Escuchar este tipo de declaraciones le hace mal a la ciudadanía! Es lo que afirmo.

Y deseo rectificar lo que señaló el Senador Navarro, porque uno debe ser consecuente con su historia. Esta nos dice que la mayoría de quienes estamos aquí (99,99 por ciento) fuimos elegidos por los partidos políticos, excepto el Senador Bianchi .

Por consiguiente, hay que corregir de buena manera el sistema de elecciones, en la medida de lo posible. Porque para enmendar el sistema binominal -lo debiéramos realizar- no hemos tenido los votos suficientes, pues la Alianza nunca ha querido cambiarlo. ¡Esa es la verdad!

Atendido lo anterior, hay que corregir las cosas de tal modo que podamos modificar la participación en política.

Señor Presidente, en el tiempo que me resta quiero decir que el Senador Bianchi tiene toda la razón.

El artículo 18 de la Constitución Política habla del sistema electoral público. Dice así:

"Una ley orgánica constitucional determinará su organización y funcionamiento, regulará la forma en que se realizarán los procesos electorales y plebiscitarios, en todo lo no previsto por esta Constitución y garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos tanto en la presentación de candidaturas como en su participación en los señalados procesos.".

En mi opinión, esa norma no ha sido respetada por la Ley Electoral. Porque, de acuerdo con aquella, debería existir igualdad de condiciones en la presentación de pactos y subpactos. La forma de participar en política debiera estar definida de modo igual para los independientes y los partidos políticos.

En consecuencia, lo que le queda al Senador Bianchi es concurrir al Tribunal Constitucional. Tiene todo el derecho a hacerlo, porque, sin duda, existe una obligación constitucional que no se cumple en la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios.

Ello debe hacerse, señor Presidente , pues de ese modo se favorecerá una mayor participación, una mayor competencia. Y, por supuesto, quienes puedan participar en iguales condiciones que los partidos políticos tendrán las mismas posibilidades de llegar al Parlamento, a lo mejor en condiciones distintas y no con estos discursos extraños de que "soy militante-no soy militante"; "soy independiente-no soy independiente".

Por eso, votaré a favor. Creo que ayuda a lo que perseguimos: que los independientes puros no se vean obligados a militar en partidos y puedan ser realmente independientes.

Sobre ello nos estamos pronunciando. No contra los díscolos, ni contra la creación de partidos. Porque ojalá existiera mayor participación no solo de los partidos, sino también de los independientes.

Voto que sí.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.

El señor SABAG.- Señor Presidente, el debate sobre un asunto relativamente corto se ha prolongado demasiado, pues se han ido mencionando muchas cosas ocurridas desde que recuperamos la democracia.

Así, mi primera llegada al Parlamento fue en calidad de independiente. Porque mi colectividad política, la Democracia Cristiana, y la Concertación, conformada en ese entonces por 17 partidos, determinaron: "Binominal: dos por distrito. No tenemos capacidad para más candidatos". Y cada partido político pudo presentar a dos de sus militantes como independientes.

A mí me eligieron Diputado en condiciones muy difíciles, pues tuve que disputar contra las listas de la Alianza y la Concertación. Y los candidatos de la Concertación me hacían a un lado, señalando que ellos representaban al conglomerado. Sin embargo, fui el primero que quebró el sistema binominal.

El señor NAVARRO .- ¡Muy bien!

El señor SABAG.- Salí elegido con la primera mayoría de mi distrito. Es la única vez que he postulado en solitario como candidato. Posteriormente, lo hice con compañero de lista y resultamos electos los dos. Y en otras dos oportunidades, también salimos elegidos ambos candidatos al Senado.

Es decir, en las tres oportunidades en que he ido con un compañero de lista hemos doblado. Y en la primera ocasión en que me presenté, mi partido, al cual he pertenecido siempre, me postuló como independiente, me envió al sacrificio, pero gané en las condiciones que ya mencioné.

Ahora bien, todos estamos de acuerdo en que el sistema binominal no es bueno. Algunos nos acusan de no ser capaces de eliminarlo. ¡Claro que no lo hemos sido! Porque nunca hemos tenido los votos suficientes para lograr la reforma necesaria. Dependemos de los sectores de la Alianza para hacerlo.

El señor NAVARRO.- ¡De la Derecha!

El señor SABAG.- No hemos encontrado comprensión en ese aspecto.

Espero que algún día se pueda modificar. El sistema binominal es traumático; hace pelear a los compañeros de lista unos contra otros; el adversario no es el de la otra lista, sino el de la propia.

Por eso, creo que tarde o temprano también debemos modificarlo.

Quiero expresar que la base de la democracia -en Chile tenemos una que tratamos de cuidar y fortalecer- son los partidos políticos.

En naciones sin partidos políticos, ¿hay democracia? ¡Tienen uno solo! ¡Ella no existe!

Como dije, constituyen la base del sistema. Pero se hallan desprestigiados. ¿Por qué? Porque en cada elección de directiva que se efectúa surgen acusaciones de fraude; en el caso de las primarias para elegir candidatos a alcaldes o concejales, se llevan a cabo dentro del partido, pero resulta que quien perdió aparece de candidato al día siguiente.

¿Qué dice la ciudadanía al respecto? ¡Miren a los políticos: se seleccionan entre ellos hoy y mañana siguen de candidatos en otro lado! ¡Constituyen una montonera que no acata nada!

Lo que se pretende es hacer respetar la institución de los partidos políticos. Ojalá sigamos avanzando fuertemente en tal sentido para no estar dando siempre estos espectáculos lamentables que contribuyen al desprestigio de la noble función del servicio a la ciudadanía a través de aquellos.

Tenemos un profundo respeto y consideración por los independientes. Nosotros estamos aquí, sin duda alguna, gracias a su apoyo. ¡Cuántos militantes suman los partidos políticos! ¿Serán 500 mil entre todos? ¿Cuántos independientes hay? Más de 7 millones y medio.

Por lo tanto, son ellos los que nos eligen. Por consiguiente, mal podríamos estar tratando de tramitar proyectos de ley que los perjudicaran.

Reitero: tenemos gran respeto por los independientes. Es de desear que hubiera muchos más.

Por otro lado, si se produce algún atropello a la Constitución -como expresaron los Senadores señores Bianchi y Gómez -, estamos llanos a estudiar el problema y a buscar la salida más adecuada.

En cuanto al proyecto mismo, ninguno de sus patrocinantes ni quienes lo aprobamos en Comisión y en la Sala tuvimos la intención de perjudicar a los otros partidos políticos -muy por el contrario-, y menos a los independientes.

Sin embargo, surgió una duda. Según mi parecer, no había ninguna, porque resulta evidente que a un candidato de un partido nuevo no se le podía pedir un año de militancia. Si tenía tal condición, cómo se le iba a exigir ese requisito.

Sin embargo, con el veto del Ejecutivo ese inconveniente se aclara y, tal como se somete a nuestra consideración en estos momentos, queda absolutamente despejado que a los integrantes de un partido recién creado no se les impone tener un año de militancia para ser candidatos a concejales o alcaldes, que es el proceso eleccionario futuro más cercano.

En consecuencia, considero que este proyecto apunta justamente a honrar la política, noble función a la que todos nos hemos dedicado.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Longueira.

El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente , no era mi intención opinar sobre este particular; pero lo haré dadas la discusión y las intervenciones, en especial, la del Senador Navarro, con quien discrepo en muchos aspectos pero le reconozco su trabajo y coherencia. Siempre he respetado a las personas con esas cualidades.

Pero aquí se han dicho muchas cosas que no son ciertas.

Este proyecto no es de la Derecha. La moción pertenece al Honorable señor Zaldívar , quien me pidió suscribirla. Con esto no quiero eludir responsabilidades. Muy por el contrario. La defendí en la Comisión cuando se discutió. Y lo cierto es que siempre fui partidario de ella.

En el momento en que el señor Senador me presentó la iniciativa, ella me pareció de sentido común. Por eso quiero rescatarla.

Se ha hecho mención a una cantidad de cosas que no guardan relación con el proyecto, a las cuales me gustaría referirme si me alcanza el tiempo.

Este proyecto, que es muy simple, no va en contra de los díscolos, sino de los chantajistas.

Digamos las cosas como son: se trata de personas que, llegado el momento de definir las candidaturas, dos meses antes de la elección, chantajean a los partidos y les dicen: "Si no me llevan, voy por fuera". Así sucede.

Si hay algo diferente en la moción, que me lo digan, porque yo al menos la firmé.

Algunos, como el Senador señor Escalona , los llaman también "tránsfugas"; a mí me parece que "chantajistas" es más directo. Y, como estoy siendo bastante directo últimamente,...

El señor LAGOS.- ¡Sí, mi coronel...!

El señor LONGUEIRA.-....he preferido usar ese nombre.

Por tanto, no es contra los díscolos.

Me parece que debemos tratar de evitar algo que he advertido varias veces en esta sesión: el desprestigio a la democracia, a la política. Considero que si hay una cosa que todos sabemos es que a Chile lo respetan en el concierto internacional por ser el país que hemos construido todos. Y, a mi juicio, en gran medida -como he dicho en muchas ocasiones- eso se debe a los buenos políticos que tiene, tanto de Izquierda como de Derecha.

El día en que este país no tenga la capacidad de convocar a los mejores de ambos bandos vamos a ir a un despeñadero, en el que espero no caigamos. Esa fue una de las razones por las cuales voté en contra del voto voluntario y de la inscripción automática, pues lo más probable que ocurra es que la gente no vote. Y habrá personas que se van a empezar a adjudicar ese ausentismo. Porque, en general, existe una tendencia a sentirse representante de aquellos que no sufragan.

Estimo que, lamentablemente, es posible que avancemos hacia un escenario en que voten menos ciudadanos y no los 3 millones y tantos que hoy no se hallan inscritos. Además, el proceso de inscripción en Chile debe ser de los trámites más fáciles y expeditos que hay.

He querido realizar estas reflexiones, porque el veto corrige un error del cual quienes suscribimos la moción no éramos partidarios y que no advertimos. Y esa enmienda no surgió en la Cámara de Diputados, sino en una observación hecha aquí por el Servicio Electoral, porque advirtió que el proyecto original solo afectaba a los partidos legalizados y no a los que estaban en proceso de inscripción.

Algunos interpretaron que, por la redacción de la normativa, sería imposible constituir partidos, lo cual era contrario a la motivación de los que suscribimos la moción. Y entiendo que, cuando se discutió este veto en la Comisión, el Honorable señor Zaldívar me lo señaló así.

Por lo tanto, para qué es adecuado el proyecto de ley: para que quienes quieren ser independientes lo sean.

Se han creado muchos partidos. Ninguno sufrió lo que tuvimos que pasar nosotros: inscribirnos en uno, desafiliarnos y después armar la Unión Demócrata Independiente. Lo hicimos con sudor y lágrimas, recorriendo todo Chile, al igual que todos aquellos que han querido participar en democracia en una tienda política. Muchos -la UCC, el PRI, el MAS, el PRO- han intentado conformar un partido.

Además, deseo expresar que me alegro de que cueste, porque considero que el multipartidismo le ha hecho daño al país. Me parece que el sistema binominal ayuda al bipartidismo. Las democracias a las que todos aludimos aquí como las más estables en el mundo son bipartidistas. Y nuestro actual sistema ayuda de alguna forma a ello.

A mi entender, la Concertación no hubiera durado cuatro períodos, ni menos unida, de no ser por el binominal. Y lo más probable es que nosotros en la Alianza tampoco.

Eso, de alguna forma, ha introducido una estructura electoral que ha permitido llegar al Chile que hoy tenemos: un país que todos alaban en el extranjero y en el cual nosotros somos tan autocríticos.

Como se ha hecho referencia al sistema binominal, cada vez me pongo más partidario de él. Y, si lo cambiáramos, no estoy a favor del proporcional, sino de avanzar a uno uninominal, pues los mecanismos mayoritarios, como está demostrado en toda la literatura sobre sistemas electorales, contribuyen a la gobernabilidad.

Los sistemas proporcionales contribuyen más a la representatividad. Y considero que a países como el nuestro les convienen sistemas electorales que tiendan a la gobernabilidad y no a la proporcionalidad. Eso se encuentra escrito; no es nada nuevo para las personas que se dedican o han estudiado el tema.

En mi opinión, nos conviene eso y no lo que ocurre en naciones donde un señor representa al ciento por ciento del electorado y reparte billetes por toda Latinoamérica. Ese sistema es peor que el binominal.

Creo que el fortalecimiento de los partidos resulta fundamental; que no podemos acomplejarnos por el desprestigio de los partidos, por su distanciamiento de la ciudadanía, y debilitarlos más. Las democracias funcionan con partidos sólidos.

Todos aquellos países que han tenido crisis institucionales la iniciaron, en primer lugar, por el debilitamiento de sus partidos políticos. Y lo que nos debe preocupar a todos es precisamente el distanciamiento de la ciudadanía de aquellos. Por lo mismo, no podemos contribuir con la dictación de leyes que los perjudiquen.

Con el texto propuesto a nadie se le afecta la libertad. Lo único que dice es: "Si usted quiere dejar su tienda política, tendrá que hacerlo con una anticipación adecuada"; y no, como ocurrre, que muchos logran posicionamiento político... ¡gracias a un partido! Y, después que lo obtienen, se embarcan en aventuras personales. ¡Y no son pocos los que luego tratan de retornar a su antigua colectividad mediante pactos!

Porque algunas personas creen que sus aventuras personales están por sobre los partidos.

Afortunadamente, en Chile eso no nos pasaría, pero podría sucedernos de continuar así. Le ocurrió a Perú, donde hubo -todos hablamos de ello- un debilitamiento total de sus partidos tradicionales.

¿Cómo los venezolanos llegaron a tener a Chávez? Con la destrucción de los partidos tradicionales de Venezuela. Y un golpista como Chávez...

El señor NAVARRO .- ¡Y salvó a Venezuela!

El señor LONGUEIRA.- ¡Digamos las cosas como son! ¿Qué es Chávez? ¡Un golpista!

Entonces, frente al debilitamiento de la democracia y de los conglomerados políticos,...

El señor NAVARRO .- ¡Chávez goza de más popularidad que Piñera: 63 por ciento!

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Llamo al orden a Su Señoría.

El señor LONGUEIRA.-... hoy Venezuela cuenta con el personaje mencionado.

Señor Presidente , para que las personas que siguen el debate entiendan lo que se está votando, debemos precisar que este no es un proyecto antidíscolos. Con él no se impide que la gente se retire de los partidos. Lo pueden hacer cuando quieran. Solo se ha dicho que, si un militante de un partido quiere ser candidato independiente o de otra colectividad, debe renunciar con mayor anticipación a la institución que le permitió ser un personaje público como alcalde, parlamentario u otro cargo de elección popular.

Por lo tanto, se fortalece a los partidos como el PRO, el MAS y a cualquier otro. Y ello es sano para la democracia. ¡Obviamente!

¿Qué propone el veto? Corregir algo del proyecto original que no se advirtió. Y, como señalé, la observación se introdujo a proposición del SERVEL.

¡Votar en contra me parece sin sentido! Se lo digo al Senador Navarro , a quien considero una persona coherente con lo que piensa. No veo por qué rechazar una observación que solo enmienda un error no advertido en la redacción inicial, mediante el cual se impide inscribir candidatos a los partidos en formación.

Una persona que se desafilia de un partido para inscribirse como candidato en otro podrá hacerlo con la anticipación debida: nueve meses.

Pero la observación del Presidente de la República mantiene -prácticamente no cambia- la norma vigente, quedando exactamente igual lo relativo a las condiciones de que gozaban los partidos políticos en esta materia antes de la presentación del proyecto.

En consecuencia, señor Presidente , de todas maneras hay que aprobar el veto, dado que corrige efectos que no correspondían a las ideas perseguidas por los suscriptores de la moción. El Senado no puede debilitar y perjudicar la democracia y los partidos políticos en Chile.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente , como uno de los autores de la moción, es preciso que diga algo sobre la materia.

En primer lugar, hago presente al Senador señor Navarro que las inquietudes que ha planteado no corresponden al proyecto en debate.

Por supuesto, todos aspiramos a modificar la Ley Electoral, a fin de contar con un sistema eleccionario más representativo. Estoy de acuerdo en mejorar dicho sistema y, seguramente, la Ley de Partidos Políticos, para ampliar la participación de las personas que, indiscutiblemente, la están reclamando.

El propio Gobierno anunció que mandará un proyecto de ley con relación a los partidos políticos, al sistema electoral, etcétera. Cuando llegue ese momento, discutiremos todas esas materias.

En el ámbito electoral, he sido uno de los que han luchado desde el comienzo -incluso antes de que asumiera el primer Gobierno democrático, con los riesgos que ello significó- contra el sistema binominal, establecido en la Constitución del 80.

Soy un convencido de que ese modelo es excluyente al no permitir mayor participación, lo que está dañando el sistema político chileno.

Con todo, respeto las consideraciones que otros parlamentarios tengan con relación a esta materia.

Sin embargo, el proyecto plantea otra cosa, como lo han dicho todos. Además, en mi opinión, tiene un fundamento ético: no puede ser admisible que una persona que ha militado en un partido político por tiempo prolongado -a veces 20 o más años-, llegado el momento de la inscripción de candidaturas, decida deshacer sus compromisos como militante al no lograr ser nominado y transformarse en independiente o en miembro de otra tienda para integrar una lista; todo ello, con el único objetivo de reclamar a su antiguo partido por no haberlo designado. Ese es el objeto.

En tal escenario, solo se pide a esa persona que tome la decisión de abandonar su partido para ser candidato independiente o de otra colectividad con seriedad y cierta anticipación: nueve meses antes del vencimiento del plazo de inscripción.

Ahora, el proyecto en análisis -aun sin veto- nunca tuvo por finalidad exigir que los candidatos de los nuevos partidos registraran una militancia de nueve meses antes de la inscripción. ¡Eso no es así! Con el veto queda claro el punto y se evita cualquier duda al respecto.

Además, quiero hacer una reflexión adicional. El Honorable señor Lagos me sugirió que se planteara como ejemplo al colega Navarro , quien fue candidato después de enfrentar en las primarias al entonces Senador señor Viera-Gallo . Este, por ser una persona con una ética política profunda -según lo conocimos en esta Corporación-, no levantó candidatura por separado, pudiendo haberlo hecho. Porque esa decisión voluntaria la toma una persona por propia convicción. ¡Pero no todos son Antonio Viera-Gallo!

Militantes de mi propio partido -lo he visto-, por el hecho de no ser designados como candidatos, dos meses antes del plazo de vencimiento para las inscripciones en el Registro Electoral , aparecían después como candidatos de una tienda política que no guarda relación con la nuestra.

¡Y esa situación se ha repetido en todas las colectividades!

Entonces, el objetivo del proyecto de ley no es limitar la libertad de la gente, sino hacer más seria la política. Quien milita en un conglomerado político ha de saber que, para abandonarlo, debe proceder con cierta anticipación y de manera seria. Y luego podrá participar como independiente sin problemas.

Como dijo muy bien el Senador señor Gómez , la iniciativa también tiende a fortalecer a los independientes.

Concuerdo totalmente con Su Señoría en que se debe modificar la Ley Electoral. ¡No es admisible que a un candidato independiente se le exijan no sé cuántas miles de firmas ante notario y con muchas otras condiciones! Debe facilitarse la participación de la gente en política y eliminar todas esas trabas.

Pero eso es materia de otro proyecto.

En consecuencia, señor Presidente , reafirmo mi voluntad de apoyar esta iniciativa -que cuenta con el patrocinio de Senadores de diferentes partidos- que va en la línea correcta y no en la de impedir que la gente ejerza sus derechos en forma libre, como aquí se ha expresado. El que quiera ser independiente que lo sea. Será respetado; y el que pertenezca a un partido político que sea responsable con su militancia.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.

--(Manifestaciones en tribunas).

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Advierto que quedan a lo menos seis Senadores inscritos y que hay otro proyecto en tabla previo al asunto que es de interés de quienes están en las tribunas. Esto se lo planteé a los señores obispos que nos acompañan.

Se está haciendo el debate que corresponde.

En el fondo, dependiendo de los tiempos, sabremos si se podrá tratar la iniciativa que les interesa.

Tiene la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide.

El señor RUIZ-ESQUIDE .- Señor Presidente , estimados colegas, no me voy a referir al proyecto en sí mismo, porque creo que las explicaciones dadas por Sus Señorías en las distintas intervenciones han sido lo suficientemente claras como para demostrar que su contenido no es ni antidíscolo ni antinada y que, simplemente, apunta a corregir la situación que se plantea cuando un militante se sale de su partido sin ninguna razón de carácter ideológico, sino, de manera fundamental, por motivos de poder.

Hace bastante tiempo presenté una iniciativa en virtud de la cual quien renunciaba a su colectividad habiendo sido elegido en un cargo popular representándola perdía la condición que en ese momento ejercía. No tuvo respaldo. Sin embargo, creo que habría sido muy útil, por cuanto tendía a garantizar, mucho más que el proyecto actual, el ejercicio ético de un poder obtenido a través de un partido.

Pero en los minutos que me quedan, señor Presidente, prefiero referirme a la materia de fondo.

Aquí hay un debate tremendo en el cual somos responsables. Se señala -y nadie lo duda- que hoy la política es un sarcasmo al pueblo, una manera indigna de ejercer el poder, y que todos los políticos -lo hemos visto esta tarde- aparecen como indeseables. La gente de cualquier parte de Chile se siente satisfecha por el solo hecho de que se diga que los políticos somos todos ladrones, etcétera.

Yo reclamo de eso, señor Presidente. Y lo reclamo de mis propios colegas, pues considero que nosotros somos los primeros que debemos actuar de modo distinto. Con franqueza, no necesitamos modificar las leyes. Bastaría con que cada uno, en todo instante, actuara con respeto a los acuerdos comprometidos y a los puntos de vista diferentes.

En eso somos reos todos, por cuanto no hemos sido capaces de defender, con franqueza y claridad, la condición de la política chilena. Tengo, no el privilegio, pero sí la situación concreta de ser, tal vez, el más viejo en este Senado. Y levanto mi voz para decir que la política chilena, a través del tiempo y con las debidas excepciones -que existen en todas partes-, ha sido llevada adelante por personas dignas y respetables. Nunca olvidaré lo ocurrido con un antiguo político de un partido muy tradicional en Chile, quien en un momento representó el paradigma de lo indeseable. Era denostado por todo el mundo. Y ese hombre, a quien se le achacaba un enriquecimiento inadecuado, terminó en la sala común de un hospital porque no tenía un solo peso para tratarse en otro lugar. Fueron sus correligionarios los que lo ayudaron a salir de tal condición y a morir en forma digna.

Por lo tanto, no tengo ningún reparo en levantar mi voz para defender la política. En lo personal, necesitamos hacer bien las cosas. No puede haber una ética para lo público y otra para lo privado. Hoy día pareciera que todo es culpa nuestra y eso no es así.

Hay un segundo tema que quiero tocar de manera amplia y es la razón por la cual propuse la mencionada iniciativa -como digo, lamento que no se haya aprobado- y por la cual creo que aquí no estamos hablando en contra de nadie. He sido categórico en señalar que la política requiere partidos fuertes, claros, programáticos, ideológicos, de comportamiento ético y con una disciplina llevada por consenso, en que la autoridad cumple lo que el viejo significado griego de la palabra indica: conducir, inducir, enseñar y no solo controlar.

Yo reclamo, señor Presidente -y por eso me parecen francamente inadecuadas algunas versiones con respecto a lo que ha pasado-, por lo ocurrido con personas que militaron durante muchos años en un partido. Porque ninguno de nosotros salió elegido solo por nuestros nombres. Lo he dicho varias veces con todo respeto: si hoy día todos quienes nos hallamos en esta Sala fuéramos independientes, probablemente no lograríamos la votación que obtuvimos al estar dentro de nuestros propios partidos.

Me niego a aceptar dicha situación. Porque nada le ha hecho más mal a la política que la cantidad de personas que se han salido de sus partidos simplemente para tomar un cargo en determinado momento, sea como independiente o como militante de otra colectividad.

Eso no es correcto.

Por lo tanto, aprobar este proyecto, que encuentro aún débil, constituye un avance.

Finalmente, quiero referirme a una cuestión que siempre he sostenido y que no tengo por qué callar ahora, aun cuando lamento que no esté presente en este momento el Senador independiente don Carlos Bianchi.

Y es que yo no creo en la independencia absoluta de nadie frente a la vida, a la política, a la filosofía de lo que debe hacerse. Es imposible no tener ninguna idea clara, precisa, sobre las verdades con las cuales uno se encuentra para construir la sociedad chilena. Nadie puede ser independiente totalmente. Sería como estar en blanco. Y eso no es lógico.

Tal es la razón por la cual la ley hace una precisión que apoyo, aunque parezca muy inadecuado. Yo respaldo que los independientes no puedan sumarse entre sí en una lista común, porque, por definición, de acuerdo a lo que ellos mismos señalan, son libres de ideas y tienen libertad total. Entonces, ¡cómo se van a juntar con otra persona que es igualmente independiente, con una visión distinta de la vida! ¡Por qué se van a sumar!

Eso parece un contrasentido.

Yo rescato lo que se ha propuesto acá: que los independientes que quieran participar en política se unan en un partido si tienen avenencias entre sus ideales o si quieren establecer una independencia regional, cuestión esta última que no me agrada mayormente, pues significa volver a un sistema que fracasó hace bastante tiempo en nuestro país, durante el Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, cuando alcanzó a haber 37 partidos, muchos de ellos regionales, que a la larga no significaron ningún aporte y murieron muy rápidamente.

Entonces, creo que las cosas van encaminadas a lo que ya he dicho.

Para terminar, pediría que fuéramos más claros.

Somos políticos, depredados entre la gente en numerosas ocasiones, lo que no me llama la atención.

La política es, por esencia, solidaridad. Y nos hallamos en una época en la cual el individualismo, la no solidaridad, la ganancia personal, el fin único del interés propio, llevan a que haya una controversia y una antinomia fundamental entre la política y el mundo que nos rige.

Por eso, a pesar de mi afán por que este proyecto hubiese sido más duro, votaré que sí.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Corresponde usar de la palabra al Honorable señor Cantero.

Quedan tres Senadores por intervenir.

--(Manifestaciones en tribunas).

A los asistentes a las tribunas les señalo, con todo respeto, que debo hacer cumplir el Reglamento.

--(Manifestaciones en tribunas).

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Voy a llamar al orden a las tribunas.

Les pido guardar silencio por última vez, para que puedan escuchar el debate.

Falta por intervenir el Honorable señor Cantero y están inscritos dos Senadores más.

Después del último de ellos, se votará este proyecto y comenzaremos, si hay acuerdo de la Sala, la discusión de otro.

La iniciativa que interesa a las tribunas se encuentra ubicada en la tabla en un lugar posterior. Le he preguntado a uno de los autores del proyecto anterior si tiene problemas en postergar su análisis y me ha manifestado que no. Sin embargo, se necesita el acuerdo de la Sala.

Pido a los señores Senadores ajustarse a los 5 minutos.

Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.

El señor ROSSI.- ¡No podemos actuar de acuerdo a lo que digan las tribunas, señor Presidente!

El señor CANTERO.- Señor Presidente, la normativa en debate se preocupa de dos cuestiones.

En primer lugar, lo que hace es poner en igualdad de condiciones a un nuevo partido político.

¿Cuál es mi cuestionamiento respecto al tema? No dice relación al contenido del veto, que votaré a favor. Pero quiero dejar constancia de una serie de hechos planteados en la Sala que, en mi opinión, carecen de fundamento.

Lo primero que motiva quejas es la prioridad dada a las materias relativas a partidos políticos, que siempre se ponen sobre tabla provocando la postergación de otras. Y este caso no es la excepción: la iniciativa aborda un tema de partidos políticos.

Lo segundo que se menciona es el "respeto a los independientes". Lo concreto es que ello no se visualiza. Porque la circunstancia de que un independiente deba competir con dos candidatos que van en una lista sin poder enfrentarlos en otra lista no constituye ningún respeto. Es una actitud abusiva.

Cuando se pertenece a un partido tal situación normalmente no se vislumbra. Yo fui militante de uno y tengo profundo respeto por ellos. Pero lo concreto es que el independiente se halla en una condición de evidente y arbitraria desventaja.

Otro aspecto que me llama la atención es que se habla del prestigio de la democracia asociado a la conducta de los militantes que desean ser candidatos. En realidad, creo que eso no tiene nada que ver. Aquí, lo que se está haciendo en la práctica es poner orden institucional en los partidos por vía legal. ¿Por qué? Porque sus autoridades han sido incapaces de hacerlo.

Se señala que está en juego el prestigio de la democracia. En mi opinión, ello no es así ni de cerca. A mi juicio, el prestigio de la democracia está en juego en otras áreas: cuando la ética del desarrollo económico genera asimetrías como las actuales. A nivel global, en distintas latitudes y con diversas motivaciones, la sociedad civil hace sentir su indignación y reclamo hacia las autoridades, incluso las elegidas democráticamente, con un categórico "no nos representan"; expresa su voluntad de movilización, su fastidio por el estado de las cosas, en que los ciudadanos han derivado solo en consumidores, donde el Estado únicamente es un cautivo del mercado, donde se mercantilizan aspectos básicos de la vida como la salud, la educación. Si no tiene dinero, una persona muere; si no hay dinero, tampoco hay acceso a educación. Se han mercantilizado elementos como el agua, los espacios comunitarios, la seguridad de las personas.

¡Allí es donde está en juego el prestigio de la política!

Las personas hacen sentir su tensión e indignación a gobiernos de diferentes signos. Así que tampoco puede decirse que aquello se deba a postulados de izquierda o de derecha. En diversos lugares han caído regímenes de distinta denominación política. El fastidio es con algo más que la autoridad de turno; obedece a la forma de representación de la política actual, a la ética del modelo económico, al rol a que se ha relegado lo político.

Porque digamos las cosas por su nombre: la política actúa como pieza de utilería, tratando de mantener un rol aparentemente efectivo, cuando, en la práctica, carece de atribuciones y su función es casi ornamental en un sistema global en el que los parlamentos, en las materias más relevantes, solo se ocupan de ratificar tratados internacionales, en particular en el ámbito económico, que imponen sus marcos reguladores del modelo propio, incluso desde espacios supranacionales.

Así que ojo con eso.

Porque concuerdo en que en este proyecto no se toca, ni a favor ni en contra, la situación de los independientes: estos siguen igual de mal que siempre. En consecuencia, no digamos que aquí se los está respetando, pues continúan siendo objeto de un trato abusivo.

Alguien expresó por ahí que "amar la democracia significa pertenencia a los partidos políticos". ¡Por Dios que en Chile se ama poco la democracia...! Solo el 7 por ciento de la población tiene militancia política. O sea, ¿los demás no aman la democracia?

Yo estoy de acuerdo, en todo caso, en esto de querer hacer sinónimos a los tránsfugas y a los chantajistas. Es cierto que jugar con tal cuestión no tiene mucho mérito.

Pero digamos las cosas por su nombre: los partidos políticos cada día se hallan más desprestigiados, más desacreditados, no porque la gente les tenga mala voluntad, sino porque la política se ha gestionado en forma equivocada, identificando erróneamente los problemas de la gente con sus urgencias.

Por eso, me parece que las cúpulas de los partidos deben legitimar sus procesos con la debida antelación.

Repito que no me molesta que se ponga en un plano de igualdad a los partidos políticos que se están constituyendo con los ya vigentes. Pero la verdad es que este proyecto no hace sino ratificar la prioridad que siempre se da a los temas relativos a los partidos políticos y la postergación de otras materias, incluida la situación de desventaja en que se encuentran los independientes.

Por cierto, yo no tengo militancia, aun cuando pertenezco a la Coalición por el Cambio. Promoví yo, personalmente, a Sebastián Piñera ...

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Se acabó su tiempo, señor Senador.

Tiene la palabra el Senador señor Carlos Larraín.

El señor LARRAÍN (don Carlos).- No intervendré, señor Presidente .

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se ha pedido que la Comisión de Educación pueda funcionar en paralelo con la Sala.

Si le parece a Sus Señorías, tomaremos una decisión al respecto después de la votación del proyecto.

Tiene la palabra el Honorable señor Ignacio Walker, último inscrito.

El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente , para quienes postulamos como deseable -yo, por lo menos- una democracia de instituciones -que, en la práctica, es una democracia de partidos, sin que estos, por supuesto, tengan el monopolio de la representación-, entendemos, después de analizar la historia comparada, que hay cuatro alternativas a los partidos políticos y la democracia de instituciones.

La primera es el modelo del caudillismo, del caciquismo o del personalismo. Ejemplos abundan en América Latina, de Derecha y de Izquierda.

La segunda es el gobierno -mal entendido, por cierto- de los líderes religiosos: el clericalismo, como el que encontramos en los ayatolas, hoy día, por ejemplo, en Irán; en los talibanes, que asonaron Afganistán, y lo que fue en su momento -por qué no decirlo- la llamada "cristiandad". Este es el gobierno de los clérigos, de los líderes religiosos.

Una tercera opción a los partidos es la que la historia conoció tristemente en el siglo XX como corporativismo; alguna expresión de gremialismo -también, por cierto, mal entendido- llevado al sistema político, que en la práctica devino en fascismo, como el que conoció Italia en los años treinta y cuarenta.

Y la cuarta figura es la de las dictaduras, de Derecha o de Izquierda, institucionales, de partido único o personalistas.

Por lo tanto, cuando uno mira las alternativas a la democracia de partidos o de instituciones -que yo, al menos, postulo como deseable, no solo para América Latina, sino en general-, observa que todas ellas son peores y dan cuanta de una grave distorsión o desquiciamiento de lo que debe ser un buen gobierno.

Entonces, este proyecto -por lo visto, bastante transversal- hace bien en establecer un año de desafiliación de los partidos para quienes quieran postular como independientes.

Y también hace bien el veto -por consiguiente, votaré a favor, como tantos otros- en orden a que no deseamos obstaculizar a los partidos en formación.

Pero se ha planteado, y brevemente me refiero a ello, algo mucho más de fondo: el sistema político chileno.

En términos ideales, teóricos, de lo deseable, si uno dibujara el mejor sistema político, yo sería partidario de uno federal, parlamentario y de representación proporcional. Navego contra la corriente, desde el punto de vista ideal. Creo que el sistema político alemán -federal, parlamentario y de representación proporcional- es lejos el más sólido del mundo. Pienso que lo que han hecho los alemanes en la posguerra, en un sistema multipartidista, se encuentra cercano a ser perfecto.

Si miro comparativamente, concluyo que Alemania no está mal. No conozco un sistema político multipartidista más sólido, que, además, evita la proliferación de partidos, porque considera un umbral de 5 por ciento para la representación proporcional.

El otro sistema político que se menciona es el de Estados Unidos, que, si bien se caracteriza por ser muy sólido, es bipartidista. Olvidémonos de ese modelo, porque nuestro sistema es, ha sido y estimo que seguirá siendo -no hay problema en ello- multipartidista.

Ya que en Chile tenemos lo contrario, es decir, un sistema presidencialista y no parlamentario, multipartidista y no bipartidista, y un mecanismo electoral binominal, ¿cómo se podría adecuar esta situación a lo que resulta deseable con realismo, ya no en un ejercicio de pizarrón -he mencionado cuál es mi preferencia-, sino tomando en cuenta el contexto chileno?

Entonces, si hay presidencialismo, añadamos la figura del Primer Ministro . No desmantelemos el presidencialismo, pero no agotemos todo en el Presidente de la República , que es Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. Para eso existe un Primer Ministro , que requiere mayoría parlamentaria, que puede servir de fusible y que evita que una crisis de Gobierno se convierta en una sistémica.

El multipartidismo es el más sólido de los tres que he mencionado. En Chile, desde 1856 hasta hoy, es decir, durante 150 años, ha habido un multipartidismo que es como la cordillera de los Andes. Y yo creo que no hay problema en ello...

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Ha concluido su tiempo, señor Senador.

El señor WALKER (don Ignacio).- ¿Me concede un minuto para concluir mi intervención?

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Conforme.

El señor WALKER (don Ignacio).- Muchas gracias.

Por lo tanto, parto de la base de que nuestro país tiene un sistema multipartidista, lo ha tenido durante 150 años y lo seguirá teniendo. Eso sí, prefiero que haya 6, 7, 8 partidos, y no los 37 que, como bien recordaba el Senador señor Ruiz-Esquide , llegaron a haber con Carlos Ibáñez .

Sobre el último aspecto no me queda tiempo para profundizar, pero quiero decir que no existen sistemas electorales democráticos o antidemocráticos. Cualquier mecanismo uninominal o plurinominal es tan democrático como uno de representación proporcional o de mayoría, como el binominal. Creo que este último sistema -tendré que dejar el alegato para otro día, porque se acaba el tiempo- contiene un serio problema estructural en cuanto a su representación.

Me referiré a eso en una próxima oportunidad -me quedan diez segundos-, pues constituye el problema actual en Chile, donde hay una democracia empatada, que es preciso desempatar. Pero lo dejo para otro día, pues se cumplió el tiempo, y así podremos continuar con este interesante debate.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Terminada la votación.

--Se aprueba la primera observación (32 votos contra uno), dejándose constancia de que se reunió el quórum constitucional exigido.

Votaron a favor las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Bianchi, Chadwick, Chahuán, Coloma, Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), García, Gómez, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Quintana, Rossi, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).

Votó en contra el señor Navarro.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se deja testimonio del pronunciamiento positivo del Senador señor Cantero.

Corresponde poner en votación la segunda observación.

La señora ALLENDE.- ¿Cuál es?

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Les recuerdo que, de acuerdo a la Ley Orgánica del Congreso, las observaciones deben votarse por separado.

En votación...

El señor WALKER (don Ignacio).- Que se apruebe con el mismo número de votos.

El señor LARRAÍN (don Hernán).- Debe someterse a votación, señor Presidente .

El señor WALKER (don Ignacio).- Faltan Senadores.

La señora ALLENDE.- Se encuentran en la Comisión de Hacienda.

El señor ROSSI.- Habría que llamarlos durante cinco minutos.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Se dará lectura a la observación, sin perjuicio de que cada Senador puede desde ya emitir su voto.

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).- La segunda observación también recae en el artículo 2º del proyecto y sustituye el numeral 2), reemplazando el texto del artículo 9º de la ley vigente por el siguiente:

"Artículo 9º.- Para efectos de lo señalado en los incisos cuarto y sexto del artículo 4º, los partidos políticos deberán proceder a realizar cierres de sus registros generales de afiliados, debiendo remitir un duplicado de dicho registro al Servicio Electoral, informando también las nuevas afiliaciones y las desafiliaciones hasta dicho cierre. El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de este plazo. Los duplicados deberán remitirse al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres de registros indicados.

"A falta de los duplicados señalados en el inciso primero, se tomarán en consideración los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.".

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- En votación la segunda observación.

Terminada la votación.

--Se aprueba la segunda observación (22 votos contra uno), dejándose constancia de que se reunió el quórum constitucional exigido.

Votaron a favor las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Cantero, Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), García, Gómez, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Novoa, Orpis, Prokurica, Quintana, Rossi y Walker (don Ignacio).

Votó en contra el señor Navarro.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Se deja testimonio del pronunciamiento positivo del Senador señor Coloma.

Quedan despachadas las observaciones del Presidente de la República.

4.5. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio Aprobación Observaciones . Fecha 21 de junio, 2011. Oficio en Sesión 46. Legislatura 359.

Valparaíso, 21 de junio de 2011.

Nº 856/SEC/11

AS.E. El Presidente de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado, en sesión del día de hoy, ha dado su aprobación a las observaciones formuladas por el Presidente de la República al proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, correspondiente al Boletín Nº 6.974-06.

Adjunto copia del oficio Nº 527/SEC/11, de 19 de abril de 2011, del Senado, con el que se comunica a Su Excelencia el Presidente de la República el texto del proyecto de ley aprobado por el Congreso Nacional, y el Mensaje Nº 46-359, de 16 de mayo de 2011, en el que se contienen las referidas observaciones.

Hago presente a Vuestra Excelencia que la observación número 1) fue aprobada con el voto afirmativo de 32 Senadores, en tanto que la observación número 2) se aprobó con los votos de 22 Senadores, en ambos casos respecto de un total de 37 en ejercicio, dándose cumplimiento, de esta manera, a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución Política de la República.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JUAN PABLO LETELIER MOREL

Presidente (E) del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

4.6. Informe de Comisión de Gobierno

Cámara de Diputados. Fecha 21 de julio, 2011. Informe de Comisión de Gobierno en Sesión 61. Legislatura 359.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO INTERIOR Y REGIONALIZACIÓN RECAÍDO EN LAS OBSERVACIONES FORMULADAS POR S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, AL PROYECTO DE LEY RELATIVO AL PLAZO DE RENUNCIA A UN PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTAR CANDIDATURAS INDEPENDIENTES.

BOLETÍN Nº 6974-06 (S)-0

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Gobierno Interior y Regionalización pasa a informar el veto de S.E. el Presidente de la República, formulado al proyecto individualizado en el epígrafe, de conformidad a lo establecido en el inciso primero del artículo 73 de la Carta Fundamental, y en el Título III de la ley N°18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, el cual tuvo su origen en una moción de los Senadores señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos, Pablo Longueira y Andrés Zaldívar.

I.- ANTECEDENTES

Mediante Oficio N° 527/SEC/11, de 19 de abril del año en curso, el H. Senado comunicó a S.E. el Presidente de la República que había prestado su aprobación al proyecto relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, cuyo texto era puesto en su conocimiento para los fines pertinentes.

De acuerdo con el artículo 73 de la Constitución Política, S.E. el Presidente de la República formuló sendas observaciones sustitutivas al texto en referencia, según se verá.

Concurrió para detallar los fundamentos que inspiran el veto, el Subsecretario del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señor Claudio Alvarado, quien señaló que el propósito inicial del proyecto de ley es el de reforzar el rol de los partidos políticos, facilitando la constitución de pactos y fórmulas de consenso; precisó que la vigente ley de votaciones populares dispone que los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político hasta dos meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas, y que, por su parte, para concurrir como candidato de un partido político se requiere haber estado afiliado a dicho partido con, a lo menos, dos meses de anticipación a la declaración de candidaturas. Por su parte, el proyecto aprobado por el Congreso Nacional modifica el plazo de dos a nueve meses en ambos casos, lo que sin embargo provocaría una compleja situación a los partidos en formación autorizados por ley a participar si es que se constituyen con, al menos, un año de anticipación respecto del acto eleccionario. El veto en consecuencia busca permitir que los independientes que se adscriben a partidos en formación, hasta dos meses antes de la declaración de candidaturas, puedan participar en la respectiva elección, pero si se trata de personas con militancia previa en otro partido, se les exigirá haberse afiliado al nuevo partido con, al menos, nueve meses de antelación.

Estas observaciones fueron formuladas en el mes de mayo del año en curso, las que fueron aprobadas en el mes de junio por el Senado, en su primer trámite constitucional, sin variaciones.

II.-CONTENIDO DE LAS OBSERVACIONES.

El propósito de las observaciones, a decir del preámbulo del documento emitido por el Ejecutivo, es introducir al proyecto despachado por el Congreso algunas modificaciones destinadas a mejorar su texto, toda vez que, de transformarse en ley de la República, producirían efectos no deseados.

Así, indica que la ley N° 18.603, orgánica constitucional de partidos políticos, fija plazos que posibilitan la conformación de nuevos partidos en el curso del año anterior a una elección; pero, la iniciativa en trámite hace inviable que el nuevo partido postule en la misma candidatos que militen en él, en la medida que les exige una militancia mínima de un año a la fecha de realización de aquélla.

Por otra parte, señala que durante el año anterior a la elección aquellos partidos políticos ya existentes se verían imposibilitados de afiliar electores que escapen a las exigencias propuestas en el proyecto, esto es, candidatos de partidos afiliados, a lo menos, con nueve meses de anticipación al vencimiento del plazo para las declaraciones de candidaturas; y tratándose de candidatos de partidos inscritos en el respectivo Registro en el año previo a la elección, afiliados igualmente con nueve meses antes del vencimiento del plazo, lo que reduce la opción para los partidos de designar aspirantes a los cargos de elección popular.

Las observaciones –como se señaló- persiguen evitar tales efectos, toda vez que permiten llevar candidatos afiliados al partido hasta dos meses antes de la declaración de candidaturas y, por otra parte, hace exigible a los candidatos no haber estado afiliados a otro partido dentro de los nueve meses previos a tal declaración. Finalmente, el Presidente de la República hace presente la necesidad de modificar el artículo 9° de la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios, con el propósito de controlar las militancias, al revisar las candidaturas y comprobar que ellas cumplan con la normativa en referencia.

Para una mejor comprensión del alcance de las precitadas observaciones, se anexa a este informe un texto comparado, donde se incluye el articulado de la legislación en vigor que se vería afectado por el proyecto en trámite, el texto aprobado de éste por el Congreso Nacional y, finalmente, las observaciones hechas presente por el Presidente de la República a este último.

Se debe señalar que ambas observaciones tienen el carácter de orgánicas constitucionales, por incidir en la Ley Orgánica Constitucional de Votaciones y Escrutinios(artículo 18 de la Carta Fundamental) y que no requieren ser conocidas por la Comisión de Hacienda.

Esta Comisión compartió plenamente los fundamentos que ilustran las observaciones formuladas por el Ejecutivo y, así, les otorgó su aprobación unánime, con los votos de los señores Becker, don Germán (Presidente); Ascencio, don Gabriel; Browne, don Pedro; Campos, don Cristian; Farías, don Ramón; Hoffmann, doña María José; Lemus, don Luis; Morales, don Celso; Ojeda, don Sergio; Rosales, don Joel y Schilling, don Marcelo

Se designó DIPUTADO INFORMANTE al señor FARÍAS, don Ramón.

En tal virtud, esta Comisión viene en proponer a la Sala la aprobación de las observaciones en mención, que son del siguiente tenor:

“AL ARTÍCULO 2°.-

1)Para sustituir la letra a) del numeral 1), por la siguiente:

“a) Sustitúyese el inciso cuarto por el siguiente: “Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con, a lo menos, dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo”.”

2)Para sustituir el numeral 2), por el siguiente: “Artículo 9°.- Para efectos de los señalado en los incisos cuarto y sexto del artículo 4°, los partidos políticos deberán proceder a realizar cierres de sus registros generales de afiliados, debiendo remitir un duplicado de dicho registro al Servicio Electoral, informando también las nuevas afiliaciones y las desafiliaciones hasta dicho cierre. El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de ese plazo. Los duplicados deberán remitirse al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres de registros indicados.

A falta de los duplicados señalados en el inciso primero, se tomarán en consideración los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.”.”.

Tratado y acordado, según consta en acta correspondiente a la sesión de 1 de julio del año en curso, con la asistencia de los señores Becker, don Germán (Presidente); Ascencio, don Gabriel; Browne, don Pedro; Campos, don Cristián; Farías, don Ramón; Hoffmann, doña María José; Lemus, don Luis; Morales, don Celso; Ojeda, don Sergio; Rosales, don Joel; Schilling, don Marcelo, y Ward, don Felipe.

Sala de la Comisión, a 21 de julio de 2011.

SERGIO MALAGAMBA STIGLICH

Abogado Secretario de la Comisión

4.7. Discusión en Sala

Fecha 17 de agosto, 2011. Diario de Sesión en Sesión 72. Legislatura 359. Discusión Observaciones Presidente de la República. Se aprueban observaciones.

ESTABLECIMIENTO DE PLAZO DE RENUNCIA A PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTACIÓN DE CANDIDATURAS INDEPENDIENTES. Observaciones de su excelencia el Presidente de la República.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Corresponde tratar las observaciones de su excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley, iniciado en moción, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

Antecedentes:

-Informe de la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización, boletín N° 6974-06, sesión 61ª, en 2 de agosto de 2011. Documentos de la Cuenta N° 16.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Diputado informante de la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización es el señor Ramón Farías.

El señor FARÍAS (de pie).- Señor Presidente, la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización me ha encomendado informar el veto de su excelencia el Presidente de la República, formulado al proyecto individualizado en el epígrafe, de conformidad a lo establecido en el inciso primero del artículo 73 de la Carta Fundamental, y en el Título III de la ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, el cual tuvo su origen en una moción de los Senadores señores Camilo Escalona, José Antonio Gómez, Ricardo Lagos, Pablo Longueira y Andrés Zaldívar.

Habiendo concluido su tramitación legislativa la mencionada iniciativa y puesta en conocimiento de su excelencia el Presidente de la República, éste hizo uso de la facultad que le confiere el artículo 73 de la Constitución Política, formulándole observaciones sustitutivas al texto en referencia, de cuyo contenido y alcances me ocuparé más adelante.

Concurrió, para detallar los fundamentos que inspiran el veto, el subsecretario del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señor Claudio Alvarado, quien señaló que el propósito inicial del proyecto de ley es reforzar el rol de los partidos políticos, facilitando la constitución de pactos y fórmulas de consenso.

Precisó que la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios dispone que los candidatos independientes no podrán haber estado afiliados a un partido político hasta dos meses antes del vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas. Por lo tanto, para concurrir como candidato de un partido político, se requiere haber estado afiliado a dicho partido con, a lo menos, dos meses de anticipación a la declaración de candidaturas.

Por su parte, el proyecto aprobado por el Congreso Nacional modifica el plazo de dos a nueve meses en ambos casos, lo que sin embargo provocaría una compleja situación a los partidos en formación autorizados por ley a participar si es que se constituyen con, al menos, un año de anticipación respecto del acto eleccionario.

El veto, en consecuencia, busca permitir que los independientes que se adscriben a partidos en formación, hasta dos meses antes de la declaración de candidaturas, puedan participar en la respectiva elección; pero, si se trata de personas con militancia previa en otro partido, se les exigirá haberse afiliado al nuevo partido con, al menos, nueve meses de antelación.

Cabe hacer presente que tales observaciones fueron formuladas en mayo del año en curso, las que fueron aprobadas en su primer trámite constitucional por el Senado, sin variaciones en junio de 2011.

El propósito de las observaciones, a decir del preámbulo del documento emitido por el Ejecutivo, es introducir al proyecto despachado por el Congreso Nacional algunas modificaciones destinadas a mejorar su texto, toda vez que, de transformarse en ley de la República, producirían efectos no deseados.

Así, indica que la ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos fija plazos que posibilitan la conformación de nuevos partidos en el curso del año anterior a una elección. Pero la iniciativa en trámite hace inviable que el nuevo partido postule en la misma lista de candidatos que militen en él, en la medida en que les exige una militancia mínima de un año a la fecha de realización de aquélla.

Por otra parte, señala que durante el año anterior a la elección, aquellos partidos políticos ya existentes se verían imposibilitados de afiliar electores que escapen a las exigencias propuestas en el proyecto, esto es, candidatos de partidos afiliados, a lo menos, con nueve meses de anticipación al vencimiento del plazo para las declaraciones de candidaturas y, tratándose de candidatos de partidos inscritos en el respectivo registro en el año previo a la elección, afiliados igualmente nueve meses antes del vencimiento del plazo, lo que reduce la opción para los partidos de designar aspirantes a los cargos de elección popular.

Las observaciones persiguen evitar tales efectos, toda vez que permiten llevar candidatos afiliados al partido hasta dos meses antes de la declaración de candidaturas y, por otra parte, hace exigible a los candidatos no haber estado afiliados a otro partido dentro de los nueve meses previos a tal declaración.

Finalmente, el Presidente de la República hace presente la necesidad de modificar el artículo 9° de la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios, con el propósito de controlar las militancias al revisar las candidaturas y comprobar que ellas cumplan con la normativa en referencia.

Obra en poder de los señores diputados un texto comparado, como un anexo al informe, para una mejor comprensión del alcance de las precitadas observaciones, donde se incluye el articulado de la legislación en vigor que se vería afectada por el proyecto en trámite, el texto aprobado de éste por el Congreso Nacional y, finalmente, las observaciones hechas presente por el Presidente de la República a este último.

La Comisión de Gobierno Interior y Regionalización compartió plenamente los fundamentos que sustentan las observaciones formuladas por el Ejecutivo, otorgándole su aprobación unánime, con los votos de los diputados señores Becker, don Germán (Presidente); Ascencio, don Gabriel; Browne, don Pedro; Campos, don Cristián; Farías, don Ramón; señora Hoffmann, doña María José, y señores Lemus, don Luis; Morales, don Celso; Ojeda, don Sergio; Rosales, don Joel, y Schilling, don Marcelo.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra al diputado señor Marcelo Schilling.

El señor SCHILLING.- Señor Presidente, vamos a aprobar el veto del Presidente Sebastián Piñera, por dos razones fundamentales.

En primer lugar, porque es decisión del Presidente de la República apoyar un aspecto del sistema político que necesita afianzar su legitimidad social para poder desenvolverse plenamente. Este aspecto del sistema político son los partidos. De hecho, lo que busca el veto es reafirmar la inspiración esencial que estuvo detrás de la iniciativa parlamentaria del Senado, cual es poner fin al oportunismo que caracterizaba al proceso de toma de decisiones relacionada con la selección de candidaturas, provocando que aquellas personas que no lograban sortear los sistemas internos de selección de candidatos, al ver frustradas sus aspiraciones en ese partido, renunciaban y se inscribían en otro para poder postular, lo que generaba sospechas sobre la fortaleza de las convicciones políticas e ideológicas de los miembros de determinado partido.

Con este proyecto, ese problema queda relativamente despejado. Sin embargo, no puedo dejar de recordar que para culminar este proceso de fortalecimiento de los partidos políticos, que son parte del sistema democrático, es necesario avanzar prontamente en la institución de las elecciones primarias, como una forma de seleccionar los candidatos a las elecciones generales. Asimismo, es necesario entregar facultades al Servicio Electoral para garantizar la transparencia y la limpieza de los procesos de toma de decisiones internas de los partidos políticos, facilitando, así, el escrutinio público de los mismos.

Finalmente, el veto corrige algo que había quedado mal redactado en el texto aprobado por el Congreso Nacional, al dar facilidades para la constitución de nuevos partidos políticos, algo que siempre será necesario para enriquecer el desarrollo de nuestra vida política.

Por estas razones, voy a aprobar el veto, e invito a los colegas a proceder del mismo modo.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth.

El señor AUTH.- Señor Presidente, la bancada del Partido por la Democracia va a respaldar el veto, porque viene a resolver un efecto no buscado de la ley N° 18.603, orgánica constitucional de Partidos Políticos, y tiende a fortalecer el sistema de partidos políticos, en un momento en que aparece como algo muy necesario porque está cuestionado.

Todos los que compartimos la necesidad de que exista una democracia estable, naturalmente, estamos de acuerdo en fortalecer los vínculos que tienen la personas con las instituciones. Pero, al mismo tiempo, hay que poner énfasis en la necesidad de que las instituciones se democraticen para que mantengan su atractivo y la seguridad de las personas en su ejercicio de solidaridad colectiva.

Sin embargo, la ley N° 18.603 representaba un impedimento para las nuevas fuerzas políticas que se constituyeran como tales, al establecer un plazo muy largo previo a los comicios electorales. Por lo tanto, al eliminarse la posibilidad y la total libertad de los independientes para afiliarse a un partido político, sea nuevo o antiguo, se resuelve ese problema de que el sistema generaba un impedimento adicional a la ya escasa fuerza de constitución y de emergencia de nuevos actores políticos, producto del sistema electoral binominal, que requiere ser cambiado.

Quiero poner el énfasis en que esta iniciativa -espero que sea aprobada en esta sesión- encontrará su correlato democrático en la aprobación de la ley sobre elecciones primarias, que obligará a los partidos a seleccionar sus candidaturas a cargos de elección popular, de cara a la ciudadanía, sin aplicar nunca más la ley de hierro de la oligarquía.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra al diputado señor Miodrag Marinovic.

El señor MARINOVIC.- Señor Presidente, nuestro querido amigo y colega Pepe Auth habló de oligarquía.

Estoy muy feliz, porque hoy estamos tratando un proyecto muy importante y que a los chilenos, desde Arica a Puerto Williams, les importa mucho, porque es relevante para el futuro del país. Se relaciona con cómo hacemos para que un precandidato no se presente cuando al presidente de un partido le cae mal, porque no es de su línea, o porque disiente de la forma en que dirige a su partido político.

Entonces, nos encontramos con que algunos honorables senadores presentan un proyecto para materializar esta herramienta y, finalmente, concentrar todo el poder en dos o tres personas, que pertenecen a la oligarquía, es decir, los presidentes de los partidos políticos. Y, después, designan candidatos a senadores y hacen lo que quieren. Eso es lo que ocurre, y es lo que estamos reforzando con este proyecto que, probablemente, va a ser aprobado, aunque, por cierto, no con mi voto, ni con el de Alejandra Sepúlveda, ni con el del Primer Vicepresidente, Pedro Araya, ni con el de ninguno de quienes hemos roto el sistema binominal. Por eso, tenemos autoridad plena y moral de hablar en contra de este veto.

Nosotros estamos debatiendo el veto a este proyecto; pero, ¡fíjense las tonteras que piden las personas en la calle! Piden participación, piden elecciones primarias, que los partidos de las regiones elijan a sus candidatos. Fíjense que, en Punta Arenas, el presidente de un partido eligió al candidato. Obtuvo 44 votos; otro, 15 votos. Otros, en mi región, son elegidos con cien votos. Pero, ellos son los que eligen seremis, intendentes, etcétera. Me parece fantástico. Pero la gente pide participación, quiere participar en el problema de la educación, para imponer su voluntad mayoritaria. ¡Qué raro! Pero, esto que estamos haciendo es importante: estudiando la forma de poner cortapisas a los candidatos independientes, concentrando aún más el poder de los partidos políticos y, finalmente, no dejarle nada a la gente.

Los ciudadanos piden descentralización. ¡Qué cosa más rara! Quieren intendentes elegidos, que no sean funcionarios elegidos por el Presidente de la Republica, que los nombra y, luego, los cambia; pero no es alguien que represente a los electores de las regiones. ¿Qué más pide la gente? Pide que los cores también sean elegidos, y no que busquen a un concejal, le paguen tres millones, y tienen un core. ¡Qué “tonta” es la gente! Pero, nosotros estamos preocupados de este gran proyecto.

¿Qué pasó con la iniciativa que sobre esta materia presentaron algunos? Ése era un proyecto bueno: en él se exigía por lo menos dos años de residencia del candidato a diputado en la región que quería representar. Se discutió en la Sala. ¿Qué hicimos? Estábamos tan ocupados estudiando otros proyectos de este tipo, que lo mandamos de vuelta a la Comisión donde, seguramente, va a morir. ¿Por qué? Porque hay algunos señores que viven en Santiago, pero quieren ser diputados por Punta Arenas, Coquimbo, Concepción, Antofagasta, etcétera; pero, les gusta vivir en la zona central. Eso no es aceptable. Eso quiere la gente. ¡Qué “lesa” es la gente!

Por eso, voy a hacer reserva de constitucionalidad respecto de este proyecto, porque es inconstitucional. ¿Saben quién lo dice? El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, no lo digo yo.

Veamos lo que dice.

Teodoro Ribera destaca que a lo largo de la vigencia de la Constitución de 1925, lenta, pero inexorablemente, los partidos políticos fueron consolidando en la práctica un monopolio de la representación de voluntad popular, haciéndose, en los hechos, impracticable para los independientes presentar candidaturas.

Eso es lo que está ocurriendo ahora. Entonces, nosotros debemos dedicarnos menos a estos proyectos y más a los que la gente de la calle quiere para tener más participación, porque muchas veces las ideas de la gente son bastante mejores que las que hoy hemos analizado provenientes de los honorables senadores.

Voy a votar en contra del proyecto.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Alberto Robles.

El señor ROBLES.- Señor Presidente, el veto presidencial está orientado a una discusión que se dio en el Parlamento, y que tiene que ver con una cosa práctica y real, no de utopía política, sino de praxis política.

En el debate del proyecto se trató el problema de lo que ocurre con los partidos en formación, sobre todo dado el sistema de constitución de partidos en Chile.

Mientras discutíamos el proyecto, a los partidos en formación se les preguntó sobre la materia, y plantearon su disconformidad respecto de la iniciativa, porque impedía que otros actores se sumaran al proceso político y electoral con una anticipación razonable que les permitiera incorporar a su gente, sobre todo porque estaban en proceso de formación, y, en esas circunstancias, los tiempos que requiere dicho proceso impiden que un partido se forme con anticipación suficiente a una elección.

Por ello, partidos que están en proceso de formación, como el Partido Verde o el Partido Progresista, que han avanzado en su conformación en los últimos meses, veían dificultada su posibilidad de participar en el evento electoral próximo, sobre todo ahora que está cercana la elección municipal. Antes, no se consideraban los tiempos requeridos para formar un partido, más aún cuando se impedía que el partido en formación pudiera participar legítimamente de una elección, porque la ley, hecha por los representantes de los partidos que están presentes en el Congreso, planteaba una reforma electoral para evitar que militantes de un partido, simplemente porque había acuerdos en sus propios partidos para tomar decisiones electorales, se retiraran de ellos y fueran candidatos por otros partidos, como ocurrió tiempo atrás.

Es evidente que en Chile necesitamos reformas más estructurales, mucho más profundas en los partidos políticos, que efectivamente permitan que se abran a representar de verdad a la ciudadanía. Nuestra realidad impide muchas veces, dada la formación bastante antigua de relacionarse al interior de los partidos, que personas con ascendencia dentro de las comunidades, sobre todo en comunidades pequeñas, puedan incorporarse y participar en un proceso electoral sin contar con la venia de las respectivas cúpulas políticas.

Por eso, necesitamos un cambio en la estructura de los partidos políticos; que haya partidos mucho más democráticos, mucho más transparentes, con financiamiento, por cierto, porque si no, al final de cuentas, los partidos que reciben financiamiento de los que antaño se denominaban mecenas de la política, terminan por deberles cierta pleitesía, pero, además, necesitan de esos mecenas para de-sarrollar la actividad política, que sin duda implica costos en oficinas, en secretarias, gastos de arrendamiento y otros de distinto tipo.

Me parece absolutamente razonable que de una vez por todas abordemos los temas políticos con una mirada más de Estado, con una mirada de sociedad incluyente de sus ciudadanos en las fórmulas, en las instituciones que permiten el desarrollo de la política.

Es evidente también que si no hay canales, si no hay opciones para que la gente se incorpore a la política en la forma más abierta, más transparente y más democrática posible, seremos desbordados por el populismo, incluso por la fuerza que en el pasado se pudo imponer, como regímenes militares que persiguen imponer sus posiciones por la fuerza.

El veto del Presidente soluciona un tema que no se resolvió en el debate anterior. Hoy, hay acuerdo suficiente para respaldar el aspecto que quedó pendiente.

Es absolutamente necesario que el Ejecutivo y los partidos políticos seamos capaces de elaborar un proyecto de reforma que incluya todos los aspectos que hoy impiden que se desarrollen en la mejor forma posible y encaucen en forma real las aspiraciones ciudadanas.

También, hay que pensar en un debate más profundo y abierto respecto del sistema electoral. Hace poco conversé con el diputado Rojas sobre la posibilidad, por ejemplo, de aumentar el número de diputados. Hay proyectos que han sido presentados y que pueden ver la luz si les damos la importancia suficiente. En ese sentido, el Gobierno tiene un rol fundamental, sobre todo luego de que el Gobierno de la Alianza ha planteado la posibilidad de ampliar los espacios de discusión.

El sistema político en Chile debe ser reformulado y el sistema de partidos políticos debe abrirse a una democracia mucho más participativa. En ese sentido, entendemos que el proyecto constituye un paso adelante y concurriremos con nuestro voto favorable.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz.

El señor DÍAZ.- Señor Presidente, tal como señalé en el debate anterior de la iniciativa, no me gusta este proyecto y creo que es malo, porque trata de hacerse cargo de un fenómeno que debiese estar regulado. Cuando un militante de un partido no es nominado candidato conforme a las reglas de ese partido, no debiera tener la posibilidad de renunciar al partido para presentarse como candidato por otro; pero eso requiere condiciones que hoy no existen; requiere procedimientos democráticos, transparentes, sólidos, de designación de candidatos al interior de los partidos que hagan incuestionable la legitimidad de la decisión que adoptó el partido; que no se genere la sensación de que hubo abuso o arbitrio en la selección del candidato que vulnere los derechos de otros militantes, y que en esas circunstancias lo invita, lo conmina a dejar las filas del partido para buscar otra tienda por la cual presentarse.

Debiera proscribirse el transfuguismo; es decir, a aquel que, sometido a las reglas democráticas de designación de candidatos de un partido, pierde en buena lid, no debiese permitírsele que se cambie de partido y que postule por otro. Eso -repito- es transfuguismo político y debiera estar desterrado y proscrito, como lo está en muchas democracias sólidas y desarrolladas.

Sin embargo, esas condiciones de base no existen, y difícilmente los partidos políticos son capaces de pasar el test de la blancura sobre la transparencia, legitimidad y carácter democrático de designación de sus candidatos. Creo que no hay ninguno que pudiese cumplir un estándar universalmente reconocido como legítimo y democrático de selección de candidatos. Si no fuera así, no estaríamos discutiendo, como la semana pasada, la posibilidad de dictar en Chile una ley de primarias.

Entonces, estamos equivocando el camino y la señal, porque en la línea de lo que expresaba el diputado Pepe Auth, estamos reafirmando, ratificando y refrendando la lógica oligárquica con la que los partidos toman sus decisiones en materias tan relevantes como la selección de los candidatos a los cargos de elección popular. Aquí lo que debiese haber ocurrido -ése es el orden lógico, natural y legítimo- es haber debatido, primero, una ley de primarias. De esa manera, se habría resuelto este problema, porque si cada partido tiene la obligación de designar a sus candidatos a través de un mecanismo de primarias vinculantes, el que perdiese, por el carácter vinculante de la misma y por el mérito de la ley, no habría podido presentarse ni como independiente ni como militante de otro partido. Eso es lo que resuelve el problema, en lugar de entregar a los partidos la posibilidad de postergar hasta el final la designación de candidatos, todo lo cual somete a tensión a aquellos que no saben cómo se va a resolver la designación, pues queda en el aire la decisión de si siguen o no en el partido. Antes ese plazo era de dos meses; ahora se extiende a nueve.

Hoy, la señal es pésima. No sólo hay movilizaciones que se hacen cargo de la legítima y necesaria reforma que debe haber en la educación, sino que también hay una manifestación de malestar por los abusos y la inequidad que subyace en la sociedad chilena como mar de fondo. También hay un alegato ciudadano sobre la falta de representatividad y de participación en las instituciones y decisiones políticas. Pese a todo ello, aquí estamos dando una señal que va en la dirección inversa a lo que la gente está demandando, que es más poder, más participación y más decisiones.

En nombre de esta Corporación, y encabezando una delegación plural de diputados, el fin de semana concurrí a conocer y observar el proceso de primarias en Argentina. Votó más del 70 por ciento de los ciudadanos. Es cierto que la votación es obligatoria. Pero, por primera vez en la historia de la República Argentina los partidos políticos y las coaliciones eligieron a sus candidatos, con la concurrencia de los ciudadanos. Como decía el lema de las primarias argentinas, “Más es mejor”. Mientras más participación tenga la gente en la toma de decisiones políticas, mejor es la democracia, porque se robustece más.

Al parecer, no nos hacemos cargo de que todas las encuestas indican que la credibilidad en la democracia chilena ha decaído en los ciudadanos a niveles preocupantes, y que la demanda de más y mejor democracia va a acompañada de la demanda de un país más justo, de más igualdad.

A mi juicio, éste es un pésimo proyecto. Desde ya anuncio mi voto en contra del veto, porque no resuelve el problema. Porque, al final, estamos diciendo a la ciudadanía que nuevamente vamos a legislar para solucionar los problemas de la clase política, y no para hacernos cargo de mejorar y de transparentar aún más un elemento fundamental, que es cómo se designan los candidatos y candidatas a los distintos cargos de elección popular. Más bien, ésta es una ley trampa, pues viene a aumentar el riesgo para los candidatos y a entregar más control a las directivas partidarias. Digo esto desde mi condición de vicepresidente de un partido político y de haber sido designado dos veces candidato por ese mismo partido. Por tanto, me hago cargo de que es un defecto transversal del sistema político.

Insisto, este proyecto de ley, que tiene un propósito que comparto, cual es evitar el transfuguismo, no es la solución. Es un atajo que nos conduce exactamente al lugar del cual debemos salir: el lugar del desprestigio y de la desconfianza de los ciudadanos respecto de la política.

Mi invitación es que dejemos este proyecto en nada y que nos aboquemos a sacar el proyecto de ley de primarias. Si hacemos una ley de primarias, este proyecto será papel mojado, porque no va a importar, porque la gente no se cambiará de partido debido a que no la dejan ser candidata. Además, porque tendrá el derecho a competir en una elección primaria. Si la gana, el partido tendrá la obligación de presentarla como candidata; si la pierde, no tendrá derecho de presentarse como candidato, ni por ese partido ni por ningún otro.

Los socialistas planteamos que deberían haber primarias para todos los cargos de elección popular. Por cierto, para el de Presidente de la República, de diputados, senadores, alcaldes y concejales. Porque en todo proceso de designación de autoridad, mientras haya más democracia, participación y se consulte a los ciudadanos, más legitimidad, más fortaleza y más solvencia tendrá esa institucionalidad democrática. La demanda actual es por eso.

Por lo tanto, invito a la Cámara a rechazar este veto presidencial y el proyecto, porque, insisto, este último da exactamente la señal inversa de lo que la ciudadanía pide: que le devolvamos el poder para que sea parte de la toma de decisiones y no mero espectadora convocada una vez cada cuatro años a meter un papelito en la urna y, luego, “nos vemos en cuatro años”.

Hoy, las democracias son más activas, con ciudadanos más empoderados, con más información, capacidad de opinar y de procesar decisiones. Ése debería ser el camino a seguir: ampliar los horizontes de participación de los ciudadanos para que sean parte de las decisiones; no meros espectadores.

Este proyecto entrega el poder a unos pocos. Confirma y consolida el poder de unos pocos y excluye a la inmensa mayoría de la toma de decisiones.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Germán Becker.

El señor BECKER.- Señor Presidente, debo reconocer que el proyecto, tal como salió aprobado de la Cámara de Diputados hace algunos meses, presentaba bastantes problemas. Tenía mucha razón el diputado Marinovic en ese entonces cuando dijo que limitaba la posibilidad de los independientes para ser candidatos y restringía la formación de los partidos políticos.

El hecho de que un independiente no pudiera inscribirse en un partido político durante el último año antes de la elección redundaba en mucho tiempo. El veto viene a solucionar ese tema, porque mejora el proyecto, permite a los independientes inscribirse en los partidos políticos tal como ahora, hasta dos meses antes de la inscripción de la candidatura, o sea, cinco meses antes de la elección, lo cual me parece muy razonable.

Sin embargo, el veto restringe a las personas que forman parte de un partido político a ser candidato por otro partido político, en el caso de no retirarse antes de un año de la elección. Eso es razonable y es lo que buscamos evitar. Mientras no exista una ley de primarias, el proyecto es razonable y será muy útil, porque a nadie le gusta que existan candidatos tránsfugas, que de alguna manera se someten a un partido político, y cuando no son elegidos candidatos, prefieren irse por fuera a otro partido.

El veto está bien hecho y la bancada de Renovación Nacional votará favorablemente el proyecto.

Por otra parte, deseo referirme a algo que manifestó el diputado Marinovic acerca de un proyecto de reforma constitucional que presentamos hace algún tiempo, mediante el cual exigíamos que los candidatos a diputados debían estar inscritos dos años antes de la elección en los registros electorales.

En verdad, el proyecto llegó a la Sala, se discutió y no se envió a parte alguna. Marinovic expresó que se había enviado a la Comisión, pero no se despachó jamás a la Sala. Es importante que lo tratemos, porque propone que los partidos políticos lleven como candidatos a diputados a las personas que viven en las regiones. Además, hace efectivo el requisito de la residencia fijado actualmente en la Constitución.

Debería volver cuanto antes a la Sala. Pido a la Mesa que se preocupe de este tema, porque nunca había visto que un proyecto se discutiera, se sacara de la tabla y nunca más volviera a la Sala. Ni siquiera lo remitieron a Comisión. Por ello, reitero mi petición acerca de que la Mesa y los Comités se preocupen de que esa iniciativa de reforma constitucional vuelva cuanto antes a la Sala.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Señor diputado, el proyecto mencionado se envió a Comisión para nuevo informe. Estamos haciendo los esfuerzos para que vuelva pronto a la Sala.

Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona.

El señor CARMONA.- Señor Presidente, nuevamente lamento que con ocasión de la discusión de un proyecto de ley directamente vinculado a los procesos eleccionarios -porque francamente la iniciativa está vinculada a quienes podrían ser candidatos a representar a partidos políticos y las exigencias que de-bieran cumplir para tener esa condición- se comience por analizar una manifestación de un fenómeno sin ir al fondo del tema. Si estamos tan preocupados de que efectivamente la representación que tenga un candidato vinculado a un partido político para entablar una relación directa con la ciudadanía, en la perspectiva de una elección de representación popular, ¿por qué mejor no vamos al fondo del tema y nos preguntamos cuál es el sistema electoral vigente en Chile que no permite que las distintas corrientes de opinión que tiene nuestra sociedad se representen en forma proporcional dentro de aquella institución del Estado en donde se supone hacen síntesis las corrientes de opinión, los pensamientos y las miradas de la sociedad existentes en el país?

Por eso, me parece absolutamente inoficioso tener un debate que aparenta perfeccionar un sistema de selección de candidatos por los partidos políticos, sin abordar primero el tema de fondo.

Insisto, en esta Cámara de Diputados se debe discutir un proyecto que permita que la composición de esta Corporación y del Congreso Nacional esté dada por la representación proporcional que tiene cada corriente de opinión en nuestro país. Para eso, hay sistemas explicitados, en términos técnicos, que permiten, con fórmulas de corrección, llegar a ser muy precisos en cuanto a la representación.

En segundo lugar, ¿por qué no discutimos lo que está clamando la sociedad, respecto de temas que afectan el curso del país, como es la agenda nacional, que tendrá implicancias más allá del período de una legislatura o de un gobierno, a fin de que la ciudadanía sea consultada directamente? ¿Por qué no discutimos un proyecto que permita que, por la vía de la consulta directa, es decir, de un plebiscito, se sancionen los grandes temas que son de vida integral y estratégica de una sociedad?

Una vez instalados esos dos temas, se hace necesaria una reforma al sistema electoral para que sea plenamente democrático, con el propósito de concretar la idea de una democracia por la vía de no temer a la participación ciudadana, sino más bien de promoverla, de modo de construir un proyecto que permita que los ciudadanos sean consultados.

Lejos está de mi parte un planteamiento que debilite a los partidos políticos, toda vez que con orgullo represento a uno de ellos. Siempre he creído que son, en lo principal, no exclusivamente, representación de las ideas que tiene la sociedad. Por tanto, están llamados a jugar un papel y a asociarse a lo que es el curso democrático de la convivencia de un país. No es casual que la primera definición que hace una dictadura es ilegalizar los partidos políticos, terminar con la vida de éstos. Soy muy claro y categórico en reivindicar la existencia y el respeto que merecen.

Sin embargo, el proyecto en cuestión, y sobre el cual existe un veto presidencial, habla de un tema referido precisamente a la interna de los partidos políticos y no de los partidos como instituciones, que, insisto, están asociados directamente a la profundidad del ejercicio democrático que tenga una sociedad.

Postulamos la idea de la militancia, según la conciencia que cada uno tenga de qué cosas está abrazando, a propósito de la ideología que representamos, y sobre esa base apelamos a la seriedad y al rigor de cumplir aquellos compromisos. Es cierto, hay experiencias que pueden ser criticadas por algunos, respecto a desentenderse de esa militancia cuando en la perspectiva de una candidatura alguien no coincide con las decisiones de su partido. Francamente, es un tema que tiene que ver con un error de funcionamiento más que del funcionamiento mismo.

Así como explicamos en el debate que reivindicamos a los partidos políticos, insistimos en que no debería haber una ley que ponga trabas al ejercicio que dentro de las militancias deben darse y que cada partido debe normar y reglar. Creemos en todo mecanismo que ayude a que, según la forma en cómo se organice un partido, las decisiones que tome, incluyendo a quienes postulan a cargos de representación popular, sean del sentimiento mayoritario y de la identidad de las políticas que ese partido quiere reivindicar. Tampoco consideramos necesario que haga falta poner por ley un reglamento. El proyecto señala que durante el año anterior a la elección, aquellos partidos políticos ya existentes se verían imposibilitados de afiliar electores que escapen a las exigencias propuestas en el proyecto, esto es, candidatos de partidos afiliados, a lo menos, con nueve meses de anticipación al vencimiento del plazo para las declaraciones de candidaturas. Ese plazo mañana podría ampliarse a diez, once o doce meses. El tema de fondo es otro: la vida que haga un partido se debe regir por sus propias normas, las que debe establecer soberanamente en su interna, y no a través de una ley que contribuya a establecer una obligación que, finalmente, puede terminar siendo un recurso, no sé si abusivo, pero innecesario, si existe un ejercicio claro entre los que han acordado esas normas convencionales.

Termino planteando que este debate podría haber tenido otro peso si se hubiera planteado en el contexto de reformas políticas de fondo y reales, que son las que más falta hacen para dar solidez a la vida política del país y al aporte que los partidos políticos realicen, incluyendo a quienes van a postular como representantes.

En la oportunidad anterior no aprobamos el proyecto. El veto fija en dos meses de anticipación al vencimiento del plazo. Al respecto, uno podría plantearse que si se contemplan dos meses, podría mantenerse lo que había. Lo que sí está claro es que no aprobaremos un proyecto que no corrige el tema de fondo y no genera un debate en temas que debieran ser restrictivos a la realidad interna de cada partido político, convenida con quienes están afiliados o militan en él.

Reivindico nuevamente que se ponga en el centro un sistema electoral proporcional en forma directa y ciento por ciento democrático para la constitución de nuestras instituciones, así como la consulta directa a la ciudadanía a través del plebiscito, a fin de zanjar diferendos que tienen efectos en la vida de la sociedad.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada señora Denise Pascal.

La señora PASCAL (doña Denise).- Señor Presidente, probablemente repetiré algunas ideas expresadas por diputados que me antecedieron en el uso de la palabra y que han planteado sus dudas respecto del proyecto.

Lo que debemos preguntarnos es si esto significa una solución real de representación de la ciudadanía en nuestro país. Con este proyecto se está tratando de cerrar un sistema que, por ser binominal y por las características que tiene, realmente hoy no representa a la ciudadanía en su conjunto.

Ahora, no por el hecho de que se van a establecer dos, cinco, ocho, diez o doce meses de anticipación para desafiliarse de un partido e inscribirse en otro para postular como candidato vamos a solucionar el problema de representatividad que tenemos.

Como diputados y como legisladores, debemos preguntarnos qué queremos hacer con respecto a la representación real de la ciudadanía en nuestro país. Tenemos un ejemplo claro con la acción social por el cambio en la educación y con otros movimientos que se están generando respecto al derecho de los ciudadanos de pronunciarse y plantear sus inquietudes.

Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es revisar el sistema electoral que nos rige. ¿Queremos seguir con el sistema binominal o queremos tener un sistema representativo real de las comunidades? El plebiscito, como solución real de expresión de la ciudadanía, es un tema específico. ¿Seremos capaces de legislar sobre ello y no actuar como hace años, en 1999, cuando se puso en tabla un proyecto relacionado con el tema, que fue rechazado por una parte importante de los parlamentarios? ¿Estamos dispuestos a reemplazar el sistema electoral por otro proporcional? ¿Vamos a legislar, como dijimos, para que los postulantes a las diferentes elecciones, municipales o parlamentarias, pertenezcan a la misma zona por un período de, a lo menos, dos años?

Podríamos preguntarnos cómo vamos a reformar una parte importante del sistema electoral consagrado en la Constitución Política, para facilitar el camino a la participación ciudadana.

Este proyecto sólo agrega un barniz o una pincelada para intentar que no se vayan a otro partido los candidatos que no fueron seleccionados para un cupo.

En el Congreso del Partido socialista hemos planteado la necesidad de efectuar primarias cuando haya más de un candidato a diputado o a alcalde, de manera que todos nos pongamos detrás del aspirante que sea electo. Todos tienen derecho a representar a su partido, pero no a través de un sistema que obligue o restrinja su participación. De esa manera, no vamos a solucionar el problema.

El veto presidencial no soluciona el problema de la representación de la ciudadanía. No estoy de acuerdo con dicho veto. Debemos efectuar una reforma más profunda del sistema. A lo mejor debiéramos realizar -¿por qué no decirlo?- una profunda reforma constitucional, porque nos encontramos encerrados en una democracia débil y coja, que sólo tiene tres patas, pero a la cual le falta la cuarta, la participación ciudadana real y en todos los sentidos: en los plebiscitos y en las elecciones populares. De esa manera, vamos a sentir, con orgullo, que tenemos una democracia que hemos construido entre todos y que no fue heredada de una dictadura.

He dicho.

El señor ARAYA (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra.

Ofrezca la palabra.

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre las observaciones del Presidente de la República en los siguientes términos:

El señor MELERO (Presidente).- Corresponde votar las observaciones de su excelencia el Presidente de la República al artículo 2° del proyecto de ley, iniciado en moción, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

La comisión técnica recomienda aprobar dichas observaciones.

Hago presente que ambas observaciones tienen el carácter de orgánicas constitucionales, por incidir en la ley orgánica constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, por lo que su aprobación requiere el voto afirmativo de 68 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

Además, debo consignar que el honorable Senado ha dado su aprobación a las observaciones.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 71 votos; por la negativa, 15 votos. No hubo abstenciones.

El señor MELERO (Presidente).- Aprobadas.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Accorsi Opazo Enrique; Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Arenas Hödar Gonzalo; Baltolu Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Browne Urrejola Pedro; Burgos Varela Jorge; Calderón Bassi Giovanni; Cardemil Herrera Alberto; Cerda García Eduardo; Ceroni Fuentes Guillermo; Cornejo González Aldo; Cristi Marfil María Angélica; Chahín Valenzuela Fuad; Edwards Silva José Manuel; Eluchans Urenda Edmundo; Farías Ponce Ramón; García García René Manuel; Kort Garriga Issa; Godoy Ibáñez Joaquín; Goic Boroevic Carolina; Gutiérrez Pino Romilio; Hales Dib Patricio; Harboe Bascuñán Felipe; Hasbún Selume Gustavo; Hoffmann Opazo María José; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Latorre Carmona Juan Carlos; León Ramírez Roberto; Rosales Guzmán Joel; Macaya Danús Javier; Martínez Labbé Rosauro; Melero Abaroa Patricio; Molina Oliva Andrea; Monckeberg Bruner Cristián; Montes Cisternas Carlos; Morales Muñoz Celso; Moreira Barros Iván; Nogueira Fernández Claudia; Ortiz Novoa José Miguel; Pérez Lahsen Leopoldo; Robles Pantoja Alberto; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Saa Díaz María Antonieta; Sabag Villalobos Jorge; Salaberry Soto Felipe; Sandoval Plaza David; Santana Tirachini Alejandro; Sauerbaum Muñoz Frank; Schilling Rodríguez Marcelo; Silber Romo Gabriel; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Tarud Daccarett Jorge; Torres Jeldes Víctor; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Vargas Pizarro Orlando; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Aguiló Melo Sergio; Campos Jara Cristián; Carmona Soto Lautaro; Díaz Díaz Marcelo; Girardi Lavín Cristina; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Lemus Aracena Luis; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Monsalve Benavides Manuel; Pascal Allende Denise; Saffirio Espinoza René; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Teillier Del Valle Guillermo; Velásquez Seguel Pedro.

4.8. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación Observaciones . Fecha 17 de agosto, 2011. Oficio

VALPARAÍSO, 17 de agosto de 2011

Oficio Nº 9659

AS.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

La Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación a las observaciones formuladas por S.E. el Presidente de la República al proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes. Boletín N° 6974-06.

Hago presente a V.E. que las dos observaciones fueron aprobadas por 71 Diputadas y Diputados, de un total de 119 en ejercicio, dándose cumplimiento, de esta manera, a lo dispuesto en el artículo 66 inciso segundo de la Carta Fundamental.

Lo que tengo a honra poner en conocimiento de V.E., en respuesta a su oficio Nº 856/SEC/11, de fecha 21 de junio de 2011.

Acompaño los antecedentes respectivos.

Dios guarde a V.E.

PATRICIO MELERO ABAROA

Presidente de la Cámara de Diputados

ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ

Secretario General (S) de la Cámara de Diputados

5. Trámite Tribunal Constitucional

5.1. Oficio al Tribunal Constitucional

Oficio de examen de Constitucionalidad. Fecha 19 de agosto, 2011. Oficio

Valparaíso, 19 de agosto de 2011.

Nº 1122/SEC/11

AS.E. El Presidente del Excelentísimo Tribunal Constitucional

Tengo a honra remitir a Vuestra Excelencia copia, debidamente autenticada, del proyecto de ley aprobado por el Congreso Nacional relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes.

El proyecto de ley quedó totalmente tramitado por el Congreso Nacional el día 18 de agosto de 2011, al recibirse el oficio N° 9.659, de 17 de agosto de 2011, mediante el cual la Honorable Cámara de Diputados comunica la aprobación de las Observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto.

Comunico a Vuestra Excelencia que el Senado, en primer trámite constitucional, aprobó el proyecto tanto en general, cuanto en particular, con el voto favorable de 24 Senadores de un total de 38 en ejercicio, en el carácter de norma orgánica constitucional, dándose cumplimiento de esta forma a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución Política de la República.

Por su parte, la Honorable Cámara de Diputados comunicó que, en segundo trámite constitucional, había rechazado el proyecto, lo que dio lugar a la formación de una Comisión Mixta de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 70 de la Carta Fundamental.

El Senado prestó su aprobación a la proposición formulada por la Comisión Mixta con el voto favorable de 24 Senadores, de un total de 36 en ejercicio. La Honorable Cámara de Diputados, a su turno, aprobó dicha proposición con el voto afirmativo de 80 Diputados, de 119 en ejercicio, dándose así cumplimiento a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución Política de la República.

En el Senado, las Observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la República fueron aprobadas de la siguiente manera: la Observación número 1) fue aprobada con el voto afirmativo de 32 Senadores, en tanto que la Observación número 2) se aprobó con los votos de 22 Senadores, en ambos casos respecto de un total de 37 en ejercicio. En la Cámara de Diputados las Observaciones se aprobaron por 71 Diputados, de 119 en ejercicio. Se dio cumplimiento así a lo prescrito en el inciso segundo del artículo 66 de la Carta Fundamental.

Por haberse suscitado cuestión de constitucionalidad acerca del proyecto, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, se acompañan las actas respectivas.

En consecuencia y debido a que, como se ha señalado, la iniciativa de ley contiene materias propias de ley orgánica constitucional, y a lo establecido en el artículo 93, Nº 1º, de la Carta Fundamental, me permito enviarlo a ese Excelentísimo Tribunal Constitucional, para los efectos de lo establecido en la disposición antes citada.

Acompaño copia de los oficios números 672/SEC/10; 86/SEC/11, y 856/SEC/11, del Senado, de 31 de agosto de 2010, 18 de enero de 2011 y 21 de junio de 2011, respectivamente, y de los oficios números 9.420 y 9.659, de la Honorable Cámara de Diputados, de 13 de abril y 17 de agosto de 2011, respectivamente.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JUAN PABLO LETELIER MOREL

Vicepresidente del Senado

JOSÉ LUIS ALLIENDE LEIVA

Secretario General (S) del Senado

5.2. Oficio del Tribunal Constitucional

Sentencia del Tribunal Constitucional. Fecha 27 de septiembre, 2011. Oficio

Santiago, 27 de septiembre de 2011.

OFICIO N° 6.676

Remite sentencia.

EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DEL SENADO:

Remito a V.E. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 27 de septiembre de 2011 en los autos Rol N° 2062-11-CPR, sobre control de constitucionalidad del proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes (Boletín Nº 6.974-06). Asimismo, acompaño el proyecto remitido.

Dios guarde a V.E.

RAÚL BERTELSEN REPETTO

Presidente

MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN

Secretaria

AS.E. EL PRESIDENTE DEL SENADO DON GUIDO GIRARDI LAVÍN SENADO DE LA REPÚBLICA

VALPARAÍSO

Santiago, veintisiete de septiembre de dos mil once.

VISTOS Y CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Que, por oficio N° 1122, de 19 de agosto de 2011, el Senado ha enviado el proyecto de ley, aprobado por el Congreso Nacional, Boletín N° 6.974-06, relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes, a fin de que este Tribunal, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 93, inciso primero, N° 1°, de la Constitución Política de la República, ejerza el control de constitucionalidad respecto de las normas contenidas en los artículos 1° y 2° del mismo;

SEGUNDO.- Que el artículo 93, inciso primero, N° 1°, de la Constitución Política establece que es atribución de este Tribunal ejercer el control de constitucionalidad de las leyes orgánicas constitucionales antes de su promulgación;

TERCERO.- Que el artículo 18, inciso primero, de la Carta Fundamental señala:

"Habrá un sistema electoral público. Una ley orgánica constitucional determinará su organización y funcionamiento, regulará la forma en que se realizarán los procesos electorales y plebiscitarios, en todo lo no previsto por esta Constitución y garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos tanto en la presentación de candidaturas como en su participación en los señalados procesos. Dicha ley establecerá también un sistema de financiamiento, transparencia, límite y control del gasto electoral.";

CUARTO.- Que el artículo 19, número 15º inciso quinto, de la Carta Fundamental señala:

“Los partidos políticos no podrán intervenir en actividades ajenas a las que les son propias ni tener privilegio alguno o monopolio de la participación ciudadana; la nómina de sus militantes se registrará en el servicio electoral del Estado, el que guardará reserva de la misma, la cual será accesible a los militantes del respectivo partido; su contabilidad deberá ser pública; las fuentes de su financiamiento no podrán provenir de dineros, bienes, donaciones, aportes ni créditos de origen extranjero; sus estatutos deberán contemplar las normas que aseguren una efectiva democracia interna. Una ley orgánica constitucional establecerá un sistema de elecciones primarias que podrá ser utilizado por dichos partidos para la nominación de candidatos a cargos de elección popular, cuyos resultados serán vinculantes para estas colectividades, salvo las excepciones que establezca dicha ley. Aquellos que no resulten elegidos en las elecciones primarias no podrán ser candidatos, en esa elección, al respectivo cargo. Una ley orgánica constitucional regulará las demás materias que les conciernan y las sanciones que se aplicarán por el incumplimiento de sus preceptos, dentro de las cuales podrá considerar su disolución. Las asociaciones, movimientos, organizaciones o grupos de personas que persigan o realicen actividades propias de los partidos políticos sin ajustarse a las normas anteriores son ilícitos y serán sancionados de acuerdo a la referida ley orgánica constitucional.";

QUINTO.- Que las disposiciones del proyecto de ley remitido para su control preventivo de constitucionalidad establecen:

“Artículo 1°.- Reemplázase, en el artículo 16 de la ley Nº 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, el artículo “Los” inicial por las frases: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, los”.

Artículo 2°.-

Modificase la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, de la siguiente manera:

1) Introdúcense las siguientes enmiendas en el artículo 4°:

a) Sustituyese el inciso cuarto por el siguiente:

“Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo.”.

b) Reemplázase, en el inciso sexto, la palabra “dos” por “nueve”.

2) Sustituyese el artículo 9° por el siguiente:

“Artículo 9°.- Para efectos de lo señalado en los incisos cuarto y sexto del artículo 4°, los partidos políticos deberán proceder a realizar cierres de sus registros generales de afiliados, debiendo remitir un duplicado de dicho registro al Servicio Electoral, informando también las nuevas afiliaciones y las desafiliaciones hasta dicho cierre. El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de ese plazo. Los duplicados deberán remitirse al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres de registros indicados.

A falta de los duplicados señalados en el inciso primero, se tomarán en consideración los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.".";

SEXTO.- Que, de acuerdo a lo señalado en el considerando segundo de esta sentencia, corresponde a este Tribunal pronunciarse sobre las normas del proyecto remitido que están comprendidas dentro de las materias que el Constituyente ha reservado a una ley orgánica constitucional;

SÉPTIMO.- Que las normas del proyecto sometido a control, al modificar la Ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, y la Ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, son propias de las leyes orgánicas constitucionales a que aluden los artículos 19, número 15º, inciso quinto, y 18, inciso primero, respectivamente, de la Carta Fundamental;

OCTAVO.- Que consta en los autos que las normas sometidas a control han sido aprobadas en ambas Cámaras del Congreso Nacional con las mayorías requeridas por el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución respecto de las leyes orgánicas constitucionales;

NOVENO.- Que los artículos 1° y 2° del proyecto en examen no son contrarios a la Constitución Política de la República;

DÉCIMO.- Que, sin embargo, consta de los antecedentes acompañados que se suscitó cuestión de constitucionalidad acerca del proyecto sometido a control, durante el debate del mismo en la Cámara de Diputados;

UNDÉCIMO.- Que la circunstancia de haberse suscitado cuestión de constitucionalidad durante la tramitación del proyecto exige fundamentar el modo en que esta normativa se ajusta a la Carta Fundamental.

En efecto, el Diputado señor Miodrag Marinovic, en sesión de sala de la Cámara de Diputados de fecha 13 de abril de 2011, señaló que:

“En la Comisión Mixta que se formó no hubo ningún debate respecto de la constitucionalidad que tiene este proyecto de ley. Tampoco hubo debate respecto de si este proyecto de ley constituye más o menos democracia.

Finalmente, se abrió la sesión de la Comisión y se votó con la disidencia de quien habla, ya que, en mi opinión, afecta nuestra forma de actuar. El proyecto no es bueno, porque modifica bases esenciales de la Constitución que dan igualdad de oportunidades a todas las personas.

Asimismo, atenta contra la libertad de las personas a pertenecer voluntariamente a un partido político para servir. Tenemos un sistema político que valora a los partidos políticos y bastante centralista respecto de esta materia. En vez de avanzar en una línea en la que haya más participación de la ciudadanía, más descentralización y más entrega a las regiones, el poder se está concentrando en pocas manos. Señor Presidente, votaría a favor del proyecto sí al interior de los partidos se realizaran elecciones primarias para elegir a los candidatos a diputados en cada una de nuestras regiones, para que no sean impuestos desde una cúpula central en Santiago. Estaría dispuesto a hacerlo, porque es importante que surjan las candidaturas desde la base y no desde las directivas de los partidos políticos. Sin embargo, con este proyecto se resta poder a las bases y democracia a la gente, para traspasarla al presidente, a la directiva o al consejo nacional del partido político. Es bueno que la gente que hoy está viendo este debate a través del canal de televisión de la Cámara de Diputados sepa la verdad de las cosas. En el fondo, el proyecto es para concentrar el poder.

Por eso, respetando y valorando profundamente el trabajo que hacen los partidos políticos, porque obviamente son el pilar de una democracia sana, no puedo sino oponerme no sólo con la fuerza del texto del proyecto, sino también con el corazón, porque siento que se está actuando de mala forma, y quiero dejarlo consignado para la historia fidedigna de la ley. Ha habido un atropello a los derechos de cada uno de los chilenos.

Además, voy a resguardar mi derecho -y lo anuncio desde ya- de recurrir al Tribunal Constitucional, pues un equipo de juristas me está preparando una presentación en la materia, porque el proyecto no significa más democracia, sino menos democracia. Precisamente, se están cambiando los textos legales y constitucionales en un ámbito en el que no se da más atribuciones a las personas.

Invito a mis colegas que hablarán a favor del proyecto, con mucho respeto y afecto, a que asuman un compromiso para que cada uno de los candidatos electorales de cada distrito que representan sea elegido a través de elecciones primarias abiertas por los militantes de los partidos políticos.

La esencia básica de la democracia es que ellos puedan elegir a sus candidatos a diputados, a senadores, a alcaldes y a concejales y no en una cúpula desde Santiago. Insisto, los invito a pronunciarse sobre eso con mucho respeto y cariño.

Por esa razón, anuncio mi voto de rechazo al proyecto.”.

En sesión de Sala de 17 de agosto de 2011, el mismo diputado señaló:

“Señor Presidente, nuestro querido amigo y colega Pepe Auth habló de oligarquía.

Estoy muy feliz, porque hoy estamos tratando un proyecto súper importante y que a los chilenos, desde Arica a Puerto Williams, les importa mucho porque es relevante para el futuro del país: cómo hacemos para que un precandidato independiente no se presente cuando al presidente de un partido le cae mal porque no es de su línea o porque disiente de la forma en que dirige a su partido político.

Entonces, nos encontramos con que algunos honorables senadores presentan un proyecto para poder materializar esta herramienta y, finalmente, concentrar todo el poder en dos o tres personas, que pertenecen a la oligarquía, es decir, los presidentes de los partidos políticos. Y, después, designan senadores y hacen lo que quieren. Eso es lo que ocurre, y es lo que estamos reforzando con este proyecto que, probablemente, va a ser aprobado, aunque, por cierto, no con mi voto, ni con el de Alejandra Sepúlveda, ni con el del Presidente, Pedro Araya, ni con el de ninguno de quienes hemos roto el sistema binominal. Por eso, tenemos autoridad plena y moral de hablar en contra de este tema.

Nosotros estamos debatiendo el veto a este proyecto; pero, ¡fíjense las tonteras que piden las personas en la calle! Piden participación, piden elecciones primarias, que los partidos de las regiones elijan a sus candidatos. Fíjense que, en Punta Arenas, el presidente de un partido eligió al candidato. Obtuvo 44 votos; otro, 15 votos. Otros son elegidos con cien votos, en mi región. Pero, ellos son los que eligen seremis, intendentes, etcétera. Me parece fantástico. Pero la gente pide participación, quiere participar en el problema de la educación, para imponer su voluntad mayoritaria. ¡Qué raro! Pero, esto que estamos haciendo es importante: estudiando la forma de poner cortapisas a los candidatos independientes, concentrando aún más el poder de los partidos políticos y, finalmente, no dejarle nada a la gente.

Los ciudadanos piden descentralización.

¡Qué cosa más rara! Quieren intendentes elegidos, que no sean funcionarios elegidos por el Presidente de la República, que los nombra y, luego, los cambia; pero no es alguien que represente a los electores de las regiones. ¿Qué más pide la gente? Pide que los cores también sean elegidos, y no que busquen a un concejal, le paguen tres millones, y tienen un core. ¡Qué tonta es la gente! Pero, nosotros estamos preocupados de este gran proyecto.

¿Qué pasó con la iniciativa sobre esta materia que presentaron algunos? Ése era un proyecto bueno: por lo menos, dos años de residencia del candidato a diputado, de modo que esté inscrito en el Registro Electoral. Se discutió en la Sala. ¿Qué hicimos? Estábamos tan ocupados estudiando otros proyectos de este tipo, que lo mandaremos de vuelta a la Comisión donde, seguramente, va a morir.

¿Por qué? Porque hay algunos señores que viven en Santiago, pero quieren ser diputados por Punta Arenas, Coquimbo, Concepción, Antofagasta, etcétera; pero, les gusta vivir en la zona central. Eso no es aceptable. Eso quiere la gente. ¡Qué lesa es la gente! Por eso, voy a hacer reserva de constitucionalidad respecto de este proyecto, porque es inconstitucional. ¿Saben quién lo dice? El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, no lo digo yo.

Veamos lo que dice. Teodoro Ribera destaca que a lo largo de la vigencia de la Constitución de 1925, lenta, pero inexorablemente, los partidos políticos fueron consolidando en la práctica un monopolio de la representación de voluntad popular, haciéndose en los hechos impracticable para los independientes presentar candidaturas. Eso es lo que está ocurriendo ahora. Entonces, nosotros debemos dedicarnos a hacer menos de estos proyectos y más de los que la gente quiere afuera, en la calle, para tener participación, porque muchas veces las ideas de la gente son bastante mejores que las que hoy hemos visto de estos honorables senadores.

Voy a votar en contra del proyecto.".

Por otra parte, el Senador Carlos Cantero, en sesión de Sala del Senado de 18 de enero de 2011, señaló:

"...creo que estamos ante una iniciativa legal mal enfocada y profundamente equivocada.

Me parece que aumentar de 2 a 9 meses el tiempo de afiliación a un partido político para poder postular a un cargo de elección popular, así como exigir a los candidatos independientes el mismo lapso fuera de una colectividad para inscribirse como candidatos, atenta contra el derecho constitucional de elegir y ser elegido.

Estimo que no son las cúpulas partidistas las que deben pronunciarse al respecto. A mi juicio, es la voluntad soberana del pueblo, expresada en una elección democrática e informada, la que debe resolver tal controversia.

Hago reserva de constitucionalidad por ese motivo.

En mi concepto, se ven afectados los derechos de los candidatos independientes, y también, en mi opinión, la igualdad ante la ley.

Considero que la legitimidad de los partidos políticos no se beneficia con ello. Por el contrario, me parece ilegítimo el que cúpulas partidistas sean las que resuelvan en esta materia.

Coincido en que dichas agrupaciones juegan un rol de gran trascendencia e importancia en todo el proceso democrática. De eso no cabe duda. Pero estimo que actitudes de este tipo debilitan aún más su imagen.

Tengo en mi poder un estudio, de reciente publicación, donde se mide la simpatía con los partidos políticos y el nivel de prestigio y legitimidad de éstos. Y resulta paradójico. Según el “Barómetro de las Américas por LAPOP”, Uruguay exhibe un 66,2 por ciento; Estados Unidos, un 61 por ciento; en fin, los países que siguen se mueven en ese rango. En la medianía aparecen El Salvador, Venezuela, Bolivia y Canadá, con un 30 por ciento. Lo paradójico es que en el último lugar de prestigio y simpatía, como el peor evaluado de la encuesta, de carácter internacional, en cuanto a estructura partidista, figura precisamente Chile.

Creo que lo anterior debiera llamar la atención de los partidos políticos nacionales, porque por algo la ciudadanía les entrega sólo un 11,6 por ciento.

Hay una evidente desigualdad, no sólo en esta línea, sino también en la manera de enfrentar una campaña y sumar los votos que expresan la voluntad ciudadana. En el sistema binominal, que se aplica en las elecciones parlamentarias, los candidatos que van en una lista de partidos suman sus votos; en cambio, los candidatos independientes, que van solos, deben alcanzar una cifra que sea superior a la sumatoria de los votos obtenidos por aquéllos.

Eso es vergonzoso, aberrante, y atenta contra el espíritu democrático y, en mi opinión, debiera avergonzar a la estructura política de nuestro país.

Yo, en ese sentido, hago un llamado a la prudencia y a la comprensión, para que dicha situación se modifique. Mientras más privilegios busquen tener los partidos políticos, mayor será su descrédito frente a la ciudadanía.

En esta época de pluralismo, donde el valor fundamental de la diversidad adquiere su más amplia expresión, hay que permitir que esa diversidad se manifieste a través de una exposición de ciudadanos que quieran ser candidatos, pero en igualdad de condiciones; no como hoy, en que los candidatos independientes compiten con una evidente desventaja.

Repito: estos privilegios partidistas, en mi opinión, no contribuyen en nada a mejorar la imagen de los partidos políticos.

Voto en contra del informe.”.

Finalmente, los Diputados señores Miodrag Marinovic Solo de Zaldívar, Sergio Aguiló Melo, Pedro Araya Guerrero, Lautaro Carmona Soto, Marcelo Díaz Díaz, Luis Lemus Aracena, Pablo Lorenzini Basso, Hugo Gutiérrez Gálvez, Guillermo Teillier Del Valle y Pedro Velásquez Seguel, y las Diputadas señoras Denise Pascal Allende y Alejandra Sepúlveda Orbenes comparecieron ante esta Magistratura mediante escrito de fecha 19 de agosto de 2011, solicitando que se declare la inconstitucionalidad del proyecto sometido a control por violar los artículos 1°, inciso final, 13, 18 y 19, numerales 2º,26º y 15º, inciso quinto, de la Carta Fundamental.

En virtud de lo expuesto, es menester analizar el juicio de igualdad plena que esta Constitución exige entre los independientes y los miembros de los partidos políticos tanto en la presentación de las candidaturas como en toda la participación en los procesos electorales;

DECIMOSEGUNDO.- Que el juicio de igualdad exigido por la Constitución, en su artículo 18, impone el cumplimiento de la plena igualdad entre dos categorías de personas: los independientes y los miembros de los partidos políticos. Como lo sostuvo esta Magistratura en 1988, “naturalmente es distinta la situación en que un ciudadano independiente y un miembro de un partido político enfrentan una elección. El primero está libre de todo compromiso político y estatutario, pero, a su vez, no dispone del apoyo de una organización jurídica que lo respalde; el miembro de un partido político, en cambio, está subordinado a una estructura política y a normas que se ha obligado a respetar, pero, al propio tiempo, cuenta con la ventaja que entraña pertenecer a una colectividad política, una de cuyas finalidades es, precisamente, la participación organizada en los actos electorales y plebiscitarios.” (STC Rol 53, c. 15);

DECIMOTERCERO.- Que, junto con identificar los sujetos del juicio de igualdad en materia electoral, esta Magistratura ha definido un conjunto de criterios para juzgar la constitucionalidad, tanto en lo referente a la plena igualdad en la presentación de candidaturas como en la participación de los independientes y los miembros de los partidos políticos en todas las etapas de los procesos electorales.

Esta equiparación se ha de dar en relación a: 1) una "igualdad de oportunidades para elegir y ser elegidos y para gozar de las facultades inherentes a esos derechos en sus aspectos básicos, sin que obste a ellos las diferencias que puedan producirse, en lo accidental, como consecuencia de la natural situación de unos y otros”. 2) “Que la ley no puede crear privilegios a favor de unos y en perjuicio de otros que rompa el necesario equilibrio que debe existir entre los participantes de los actos electorales y plebiscitarios" (STC Rol 53, c.17). 3) Que los textos sometidos a control no contengan “desigualdades arbitrarias en el tratamiento de los independientes con respecto a miembros de partidos políticos.” (STC Rol 228, c. 27);

DECIMOCUARTO.- Que, finalmente, se podría estimar una eventual inconstitucionalidad de esta norma por contemplar un plazo excesivamente largo, que entrabaría el ejercicio de la libertad de participar en el proceso electoral, afectando el derecho en su esencia. No obstante, como se ha señalado anteriormente, este plazo se origina, entre otras razones, en un hecho nuevo: la posibilidad de que existan elecciones primarias vinculantes para los candidatos que participen en ellas. Estas son necesariamente anteriores al proceso de declaración de candidaturas y el legislador debe considerar un plazo razonable que haga viables estas elecciones primarias. Por tanto, sea que participen o no los candidatos independientes en ellas, esta legislación mantiene un equilibrio necesario entre los miembros de los partidos políticos y los candidatos independientes. Si se mantuviera el antiguo plazo de dos meses para un candidato independiente, no existiría igualdad, puesto que inhibiría a un independiente para tomar parte en una primaria.

Por ende, el mayor tiempo como candidato es esencial para restablecer un necesario equilibrio y, por lo mismo, esta normativa garantiza igualdad de oportunidades para todos los participantes en un proceso electoral, no crea ventajas ni privilegios para los partidos políticos y está lejos de generar perjuicios para los candidatos independientes, sino que más bien les crea derechos coherentes con la normativa constitucional del artículo 19, N° 15°, de la Carta Fundamental.

Y VISTO lo prescrito en los artículos 18, inciso primero, 19, número 15°, inciso quinto, 66, inciso segundo, 93, inciso primero, N° 1°, e inciso segundo, de la Constitución Política de la República y lo dispuesto en los artículos 34 a 37 de la Ley N° 17.997,

SE DECLARA:

Que los artículos 1° y 2° del proyecto de ley sometido a control son constitucionales.

Se previene que el Ministro señor Hernán Vodanovic Schnake, la Ministra señora Marisol Peña Torres y los Ministros señores Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-Gallo Quesney y Gonzalo García Pino concurren a la presente sentencia teniendo además presente las siguientes consideraciones:

1°.- Que, teniendo en cuenta lo razonado en el considerando decimotercero de la presente sentencia, esta Magistratura ha aplicado esos criterios con el objeto de calificar la constitucionalidad de las distinciones que ha realizado el legislador en la regulación de las naturales diferencias entre independientes y miembros de los partidos políticos. En razón de estos criterios, ha declarado la inconstitucionalidad de la prohibición de convenir la acumulación de votos entre candidatos de las listas que integran pactos y subpactos, entre los cuales había candidaturas independientes (STC Rol 141). Asimismo rechazó el impedimento de reemplazar candidatos independientes, en caso de fallecimiento (STC Rol 301). Y, en la misma línea, pero relativo a plazos diversos, declaró este Tribunal la inconstitucionalidad que "aparece claramente de manifiesto que el introducir al sistema vigente una desigualdad entre candidatos independientes y candidatos afiliados a partidos políticos, al exigir a los primeros 90 días de antigüedad en su condición de tales, y a los segundos sólo 60 días en la suya, constituye una diferencia que resulta arbitraría, dada su carencia de razón, fundamento, explicación u objetivo entendimiento.” (STC Rol 232, c. 12);

2°.- Que estos elementos nos permiten precisar el análisis constitucional de la ley sometida a control preventivo y obligatorio del Tribunal Constitucional. Los cambios que esta legislación introduce son básicamente tres. Primero, se regula la situación de una tercera categoría de candidatos, esto es, aquellas personas que pertenecieron a un partido político y que se pueden inscribir como candidatos independientes o de partidos políticos diferentes o de un pacto electoral distinto. En este caso, el proyecto de ley prescribe un plazo de nueve meses previos a la presentación de la declaración de candidaturas, lapso en el cual ese tipo de personas deben estar en condición de efectiva independencia, esto es, sin haberse afiliado a ningún partido político. En segundo lugar, para las personas que nunca han participado en un partido político esta ley tiene una innovación a su estatuto de derechos y deberes, puesto que para ellas se reemplaza el plazo de dos por nueve meses, anteriores a la declaración de candidaturas, como etapa previa dentro de la cual no deben estar inscritos en ningún partido político. Tercero, se crea una obligación para los partidos políticos que deben informar al Servicio Electoral el cierre de afiliaciones y desafiliaciones al partido en dos ocasiones: la primera, nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y la segunda dos meses antes del término de ese plazo;

3°.- Que la legislación sometida a control de constitucionalidad satisface los estándares que esta Magistratura ha establecido, porque la plena igualdad que se exige en la Carta Fundamental para la participación en los procesos electorales por parte de independientes y miembros de partidos políticos no se ve alterada o modificada por esta legislación;

4°.- Que, en segundo lugar, en cuanto a la plena igualdad en la presentación de candidaturas entre independientes y miembros de partidos políticos, el proyecto amplía el plazo previo para los candidatos independientes de dos a nueve meses con anterioridad a la presentación de candidaturas. Con ello, el legislador quiere dar transparencia y resguardar la genuina condición de independiente. Esta legislación, en la práctica, no altera ninguna de las condiciones propias de aquellos que tienen una trayectoria autónoma respecto de los partidos ni de quienes son miembros de los mismos. En cambio, el legislador tuvo por propósito regular la situación intermedia - de concurrencia cada vez más compleja para el respeto de la voluntad democrática popular - de los militantes de partidos políticos que optan por una independencia circunstancial para presentarse como candidatos. Estos ex militantes de partidos políticos deben cumplir con lo que esta Magistratura aseveró era la naturaleza de un militante de partido, esto es, "estar subordinado a una estructura política y a normas que se ha obligado a respetar", y junto con ello no aprovechar "la ventaja que entraña pertenecer a una colectividad política". Por lo mismo, respecto de estos independientes hay que entender que este mayor plazo se debe a la extensión natural de sus obligaciones voluntariamente asumidas con el partido y por la concurrencia de un hecho nuevo en el nivel constitucional, cual es la existencia de una inhabilidad específica por el eventual desarrollo de elecciones primarias;

5°.- Que, en tercer lugar, en cuanto a la comparación de las reglas aplicables a los independientes de largo tiempo, respecto de aquellos que son ex militantes de partidos políticos, ellas son exactamente iguales para todos, no existiendo, por tanto, una diferencia que pueda calificarse de arbitraria. A todos les rige el mismo plazo de nueve meses en la condición de independientes con anterioridad al vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas. Por tanto, existe igualdad plena, pese a que el destinatario natural de esta legislación es el independiente ex afiliado a un partido político;

6°.- Que, en cuarto lugar, cabe preguntarse si la existencia de un plazo mayor para el independiente constituye una vulneración del principio de igualdad plena en la presentación de candidaturas entre independientes y miembros de partidos politices. Esta Magistratura ha declarado inconstitucional la diferencia de plazo de la condición previa de independiente, respecto de un miembro de un partido político, “dada su carencia de razón, fundamento, explicación u objetivo entendimiento” (STC Rol 232). El Tribunal ha sostenido que “es conveniente destacar que la igualdad a que se hace referencia es la que corresponde que se aplique a las personas que, como independientes o miembros de partidos políticos, participan en un proceso electoral, para ser candidatos y para ser elegidos. No debe confundirse, por ello, con las obvias distinciones que se dan entre independientes y los partidos políticos mismos" (STC Rol 141, c. 10). En tal sentido, hay que recordar que se trata de condiciones regulatorias diferentes, debiéndose atender a la naturaleza del juicio de igualdad aplicable. Es evidente que un plazo permite hacer efectiva la garantía del retador en un sistema democrático.

Los plazos legales deben tomar en cuenta la existencia de una nueva condición, esto es, la posibilidad de que se efectúen elecciones primarias. Esta normativa pone un espacio razonable de tiempo para los ex militantes de un partido político para ser candidatos como independientes o como miembro de otro partido político. Son éstos los que deben optar entre mantener las ventajas y desventajas de la adhesión a un partido político, gozar de la libertad y restricción que importa ser candidato independiente o participar en un partido político diferente. Por tanto, hay una nueva realidad que el legislador enfrenta al regular la situación de estos independientes. Si un miembro de un partido político se presenta ante la ciudadanía, llamada a elegir en una votación popular, sin la claridad suficiente sobre las ideas que éste está representando, se produce una severa lesión a la voluntad democrática.

Como ha sostenido esta Magistratura, "el pluralismo comprende la libertad para elaborar ideas, el derecho a difundirlas y a organizarse para llevarlas a la práctica. De tal forma, en la democracia pluralista siempre habrá una tensión entre consenso y disenso." (STC Rol 564, c. 22). Esta diferencia, por ende, sí tiene una finalidad legítima que la justifica;

7°.- Que, en quinto lugar, es necesario agregar que el nuevo plazo es coherente con lo estipulado en la oración segunda del artículo 19, número 15°, inciso quinto, de la Carta Fundamental. La ley de reforma constitucional N° 20.414 introdujo una norma que puede servir de parámetro de control de constitucionalidad en este caso. Ésta dispone que “una ley orgánica constitucional establecerá un sistema de elecciones primarias que podrá ser utilizado por dichos partidos para la nominación de candidatos a cargos de elección popular, cuyos resultados serán vinculantes para estas colectividades, salvo las excepciones que establezca dicha ley. Aquellos que no resulten elegidos en las elecciones primarias no podrán ser candidatos, en esa elección, al respectivo cargo.”.

Esta norma constitucional tiene dos dimensiones, una institucional y otra de derecho fundamental. La primera, relativa a obligaciones para los partidos políticos, y la segunda, aplicable a los candidatos que se sometan a elecciones primarias. Respecto de los partidos políticos, esta reforma constitucional viene inmediatamente antecedida de otra regla que exige que los estatutos de estas colectividades “deberán contemplar las normas que aseguren una efectiva democracia Interna”. Por tanto, las primarias voluntarias son un medio para hacer efectivo el mandato constitucional de alcanzar la mayor representatividad y legitimidad de las decisiones de los partidos políticos al momento de elegir sus candidatos. Adoptada que sea por un partido la resolución de efectuar primarias, su resultado es vinculante, salvo excepciones que puede establecer la propia ley orgánica constitucional. La decisión del constituyente de establecer elecciones primarias se liga a la necesidad de que el legislador haga cumplir las reglas de la democracia interna en los partidos políticos. Estos criterios deben ser aplicados en las campañas electorales internas, con normas de control, transparencia y límite del gasto electoral que habiliten un eventual financiamiento público de estas elecciones. Por lo tanto, esta garantía electoral de elecciones primarias debe estar revestida de la máxima legitimidad democrática.

Empero, hay otra dimensión subjetiva aplicable a los candidatos. Las primarias no tendrían mayor valor si sus resultados no vinculasen a los que participaron en ellas y resulten perdedores. En tal sentido, se definió por mandato constitucional una inhabilidad: "aquellos que no resulten elegidos en las elecciones primarias no podrán ser candidatos, en esa elección, al respectivo cargo". Por tanto, una persona no podrá participar en esa elección si no resultó elegida en la primaria en la cual participó, inhabilidad meramente temporal, puesto que se circunscribe a ese proceso electoral, quedando abierta la posibilidad de postular a cualquier otra elección diferente. Esta norma obligará, comúnmente, a candidatos de partidos políticos o integrantes de un pacto en el cual participen partidos políticos. Excepcionalmente, podrán participar en las primarias también candidatos independientes en la medida que lo acuerde un partido político o aspiren a integrar un pacto electoral con uno o más partidos. Por supuesto que parte de las ventajas de un candidato independiente es poder sustraerse de participar bajo el mecanismo de elecciones primarias e inscribir su candidatura autónomamente, de conformidad con la ley. Por tanto, la sola circunstancia de que un candidato independiente pueda participar en una elección primaria o pueda no hacerlo, constituye una diferencia que justifica un tratamiento distinto;

8°.- Que se puede impugnar esta norma por ser un medio legal de establecer una nueva inhabilidad, situación que respecto de senadores y diputados está regulada por el artículo 57 de la Constitución Política de la República. Sin embargo, la razón que tuvo el legislador para aumentar el plazo estriba en el hecho de que, sumado el período que media entre la elección y el momento en que se debe cumplir la antigüedad del requisito de independencia efectiva, transcurriría un año. Ese es el mismo período de inhabilidad que rige, como regla general, para muchos cargos o funciones públicas definidas por el artículo 57. La inhabilidad que establece este artículo se vincula directamente con la norma constitucional del artículo 19, numeral 15°, inciso quinto, que impide ser candidatos a los perdedores en una elección primaria.

Adicionalmente, esta Magistratura no consideró inconstitucional el establecimiento de una inhabilidad creada por el legislador y no por el constituyente al regular la situación de los directivos de la alta dirección pública. Efectivamente, "la norma que establece que los directivos del sistema de alta dirección pública no podrán ser candidatos ni asumir cargos de elección popular durante el ejercicio de su función y hasta un año después del término de su designación o renuncia forma parte de la ley orgánica constitucional a que alude el artículo 18" (STC Rol 375, c.65).

Acordada con el voto en contra de los Ministros señores Raúl Bertelsen Repetto y Francisco Fernández Fredes, quienes fueron de opinión de declarar inconstitucional la norma contenida en el literal b) del número 1 del artículo 2° del proyecto, en cuya virtud se amplía de dos a nueve meses el plazo de antelación con respecto a la expiración del término para presentar candidaturas a una elección popular, para que quien se inscriba como candidato independiente en ella no deba haber estado afiliado a un partido político.

La convicción anterior se funda en las siguientes consideraciones:

1. Que la aludida extensión del plazo de no pertenencia a un partido político para presentarse como candidato independiente lo transforma en un plazo de un año con respecto a la fecha de celebración del acto eleccionario respectivo, que resulta ser el mismo plazo que el artículo 57 constitucional contempla respecto de ciertos cargos o calidades que inhabilitan a sus titulares para presentarse como candidatos a diputados o senadores. De esta forma, una causal de inhabilidad que es de regulación constitucional (al menos en el caso de los candidatos a parlamentarios) se está configurando a través de una simple modificación legal, lo que riñe con el principio de jerarquía de las fuentes normativas y vulnera de ese modo el artículo 6° de la Constitución.

2. Que también se lesiona con esta ampliación el principio de igualdad de trato entre candidatos independientes y los miembros de partidos políticos que consagra enfáticamente el inciso primero del artículo 18 de la Carta Fundamental (con expresa alusión a la exigencia de dicha isonomía en la presentación de candidaturas), toda vez que a los primeros se les estarla exigiendo no estar afiliados a un partido político dentro de los nueve meses precedentes al cierre del plazo para presentar candidaturas, en tanto que respecto de los segundos sólo se requiere ser afiliado al correspondiente partido con un mínimo dos meses de anticipación al vencimiento de dicho plazo.

3. Por último, en opinión de estos disidentes, en la medida que este Tribunal Constitucional ha razonado que “debemos entender que un derecho es afectado en su “esencia” cuando se le priva de aquello que le es consustancial de manera tal que deja de ser reconocible y que se “impide el libre ejercicio” en aquellos casos en que el legislador lo somete a exigencias que lo hacen irrealizable, lo entraban más allá de lo razonable o lo privan de tutela jurídica” (sentencia Rol N° 53, de fecha 24 de febrero de 1987, considerando 21°), la modificación introducida por la norma cuya constitucionalidad objetamos, tiene como resultado impedir el libre ejercicio de la libertad de asociación y afectar el contenido esencial del derecho a presentarse a una elección popular como candidato independiente, desde el momento que los limita sin justificación atendible, lo cual configura una transgresión a la garantía proclamada en el numeral 26° del artículo 19 de la Constitución.

Devuélvase el proyecto al Senado, rubricado en cada una de sus hojas por la Secretaria del Tribunal, oficiándose al efecto.

Regístrese, déjese fotocopia del proyecto y archívese.

Redactaron la sentencia los Ministros que la suscriben y la prevención y la disidencia, sus autores respectivamente.

Rol N° 2062-2011-CPR.

Pronunciada por el Excmo. Tribunal Constitucional, integrado por su Presidente, señor Raúl Bertelsen Repetto, y por los Ministros señores Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, señora Marisol Peña Torres y señores Enrique Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmena Santander, José Antonio Viera-Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.

Autoriza la Secretaria del Tribunal Constitucional, señora Marta de la Fuente Olguín.

6. Trámite Finalización: Senado

6.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 30 de septiembre, 2011. Oficio

Valparaíso, 30 de septiembre de 2011.

Nº 1.254/SEC/11

AS.E. el Presidente de la República

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo 1°.- Reemplázase, en el artículo 16 de la ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, el artículo “Los” inicial por las frases: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, los”.

Artículo 2°.- Modifícase la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, de la siguiente manera:

1) Introdúcense las siguientes enmiendas en el artículo 4°:

a) Sustitúyese el inciso cuarto por el siguiente:

“Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo.”.

b) Remplázase, en el inciso sexto, la palabra “dos” por “nueve”.

2) Sustitúyese el artículo 9° por el siguiente:

“Artículo 9°.- Para efectos de lo señalado en los incisos cuarto y sexto del artículo 4°, los partidos políticos deberán proceder a realizar cierres de sus registros generales de afiliados, debiendo remitir un duplicado de dicho registro al Servicio Electoral, informando también las nuevas afiliaciones y las desafiliaciones hasta dicho cierre. El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de ese plazo. Los duplicados deberán remitirse al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres de registros indicados.

A falta de los duplicados señalados en el inciso primero, se tomarán en consideración los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.”.”.

Hago presente a Vuestra Excelencia que el Tribunal Constitucional, por oficio Nº 6.676, de 27 de septiembre de 2011, comunicó que los artículos 1° y 2° del proyecto de ley son constitucionales.

En consecuencia, corresponde a Vuestra Excelencia promulgar el proyecto de ley anteriormente transcrito.

Hago presente a Vuestra Excelencia que esta iniciativa tuvo su origen en una Moción de los Honorables Senadores señores Andrés Zaldívar Larraín, Camilo Escalona Medina, José Antonio Gómez Urrutia y Ricardo Lagos Weber, y del ex Senador señor Pablo Longueira Montes.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

GUIDO GIRARDI LAVÍN

Presidente del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

7. Publicación de Ley en Diario Oficial

7.1. Ley Nº 20.542

Tipo Norma
:
Ley 20542
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1030935&t=0
Fecha Promulgación
:
11-10-2011
URL Corta
:
http://bcn.cl/24y51
Organismo
:
MINISTERIO SECRETARÍA GENERAL DE LA PRESIDENCIA
Título
:
RELATIVA AL PLAZO DE RENUNCIA A UN PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTAR CANDIDATURAS INDEPENDIENTES
Fecha Publicación
:
17-10-2011

LEY NÚM. 20.542

RELATIVA AL PLAZO DE RENUNCIA A UN PARTIDO POLÍTICO PARA PRESENTAR CANDIDATURAS INDEPENDIENTES

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de ley iniciado en moción de los Honorables Senadores señores Andrés Zaldívar Larraín, Camilo Escalona Medina, José Antonio Gómez Urrutia, Ricardo Lagos Weber y el ex Senador señor Pablo Longueira Montes;

    Proyecto de ley:

    "Artículo 1°.- Reemplázase, en el artículo 16 de la ley N° 18.603, Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, el artículo "Los" inicial por las frases: "Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 4° y 9° de la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, los".

    Artículo 2°.- Modifícase la Ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, de la siguiente manera:

    1) Introdúcense las siguientes enmiendas en el artículo 4°:

    a) Sustitúyese el inciso cuarto por el siguiente:

    "Para ser incluido como candidato de un partido político o de un pacto electoral, siempre que en este último caso no se trate de un independiente, se requerirá estar afiliado al correspondiente partido con a lo menos dos meses de anticipación al vencimiento del plazo para presentar las declaraciones de candidaturas y no haber sido afiliado de otro partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento de dicho plazo.".

    b) Reemplázase, en el inciso sexto, la palabra "dos" por "nueve".

    2) Sustitúyese el artículo 9° por el siguiente:

    "Artículo 9°.- Para efectos de lo señalado en los incisos cuarto y sexto del artículo 4°, los partidos políticos deberán proceder a realizar cierres de sus registros generales de afiliados, debiendo remitir un duplicado de dicho registro al Servicio Electoral, informando también las nuevas afiliaciones y las desafiliaciones hasta dicho cierre. El primer cierre se hará con los afiliados registrados nueve meses antes del vencimiento del plazo para la declaración de candidaturas y el segundo con los afiliados registrados dos meses antes de ese plazo. Los duplicados deberán remitirse al Servicio Electoral dentro de los cinco días siguientes de los cierres de registros indicados.

    A falta de los duplicados señalados en el inciso primero, se tomarán en consideración los últimos registros de afiliados entregados al Servicio Electoral.".".

    Habiéndose cumplido con lo establecido en el Nº 1º del artículo 93 de la Constitución Política de la República y por cuanto el Congreso Nacional ha aprobado las observaciones formuladas por el Ejecutivo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 11 de octubre de 2011.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Cristian Larroulet Vignau, Ministro Secretario General de la Presidencia.- Rodrigo Hinzpeter Kirberg, Ministro del Interior y Seguridad Pública.

    Lo que transcribo a Ud. para su conocimiento.- Saluda Atte. a Ud., Sebastián Soto Velasco, Subsecretario General de la Presidencia (S).

    Tribunal Constitucional

Proyecto de ley relativo al plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes (boletín 6974-06)

    La Secretaria del Tribunal Constitucional, quien suscribe, certifica que el Honorable Senado envió el proyecto de ley enunciado en el rubro, aprobado por el Congreso Nacional, a fin de que este Tribunal ejerciera el control preventivo de constitucionalidad respecto de las normas contenidas en los artículos 1° y 2° del mismo y por sentencia de 27 de septiembre de 2011 en los autos Rol Nº 2062-11-CPR.

    Se declara:

    Que los artículos 1° y 2° del proyecto de ley sometido a control son constitucionales.

    Santiago, 27 de septiembre de 2011.- Marta de la Fuente Olguín, Secretaria.