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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 20.923

Autoriza la construcción de un monumento en homenaje al exsenador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Patricio Vallespín López, Ricardo Rincón González, Yasna Provoste Campillay, Jorge Tarud Daccarett, Sergio Ojeda Uribe, Claudio Arriagada Macaya, Alejandra Sepúlveda Orbenes, Mario Venegas Cárdenas , Iván Flores García y René Saffirio Espinoza. Fecha 18 de marzo, 2015. Moción Parlamentaria en Sesión 4. Legislatura 363.

Autoriza la construcción de un monumento en homenaje al exsenador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux

Boletín N°9933-24

Consideraciones Preliminares

GABRIEL VALDES SUBERCASEAUX, enriqueció y honró, pintando con letras de oro las páginas de la historia política de Chile. Fue un gran político, académico, Ministro de Estado, Diplomático, Senador de la República, cultor del arte y de la música, deportista y representante chileno en diversos organismos internacionales.

Fue un baluarte en la lucha por la recuperación de la democracia.

Encabezó los movimientos de defensa de las libertades públicas suprimidos en la época de la dictadura. Sufrió el rigor de la represión, se enfrentó en abierto desafío a la fuerza bruta empleada y puso su vida en la defensa de los Derechos Humanos.

Fue perseguido y encarcelado. Amenazado de muerte mientras desempeñaba el cargo de Subsecretario General de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en Estados Unidos. Estaba en la lista. Pero la intervención del Secretario General de las Naciones Unidas de la época Kurt Waldheim impidió que ello ocurriese.

Fue un republicano de verdad, un auténtico demócrata, consecuente y veras en sus palabras y acciones.

Reconocemos y valoramos su lucha por la recuperación de nuestra democracia y de nuestros valores políticos tradicionales. Como también su inmenso y valioso aporte en el Senado que fue vital para restaurar y consolidar nuestra institucionalidad y lograr plasmar la paz y normalidad que Chile tenia perdida y que necesitaba recuperar con urgencia.

Probablemente un período de gran inserción del país en el ámbito internacional, donde él fue protagonista, corresponda a los seis años transcurridos entre 1964 y 1970, cuando don Gabriel Valdés Subercaseaux desempeñó el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores de Chile.

Vinculado desde siempre al servicio público, inició su desempeño profesional como abogado de la estatal Compañía de Aceros del Pacífico.

Vivió en Italia desde el año 1929 a 1932. Allá estudio en la Scuola San Giuseppe, en Roma Italia. De vuelta, ingresó al Colegio San Ignacio en Santiago. Ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, titulándose de abogado, en 1945, con la tesis "Concepción cristiana del origen del poder". Posteriormente, entre 1945 y 1946 fue Presidente de la Asociación de Universitarios Católicos.

Hizo estudios de Economía y Legislación en el Instituto de Ciencias Políticas de París, entre 1951 y 1952, becado por el Gobierno Francés.

Nació en Santiago el 13 de julio de 1919. Falleció en esta misma ciudad el 7 de septiembre de 2011. Fueron sus padres, el ingeniero Horacio Valdés Ortúzar y su madre, la escritora y artista plástica Blanca Subercaseaux Errázuriz. Contrajo matrimonio con Silvia Soublette Asmussen, tuvo tres hijos Maximiano, Juan Gabriel y María Gracia. Hoy su hermano Francisco, ex Obispo de Osorno esta en vísperas de ser canonizado.

Su vocación por lo público y su inquietud social, aprendida desde niño, en un hogar con fuerte vocación por la cultura y los temas de interés común, lo llevaron a constituirse como uno de los fundadores de la Falange Nacional, raíz del Partido Demócrata Cristiano, en el cual militó durante toda su vida.

Se vinculó y relacionó con las diferentes aéreas y personajes de la vida nacional e internacional, siendo el campo preferido por él, lo política y cultural. Conoció muy bien a Gabriela Mistral, la Insigne Poetisa y Premio Nobel de literatura de 1945, por cuanto ella vivió en su casa, por lo que la conoció en plenitud.

Se codeo y vinculó con todos los personajes y dignatarios del mundo, con de los presidentes de múltiples y variados países, y con personalidades del mundo científico, cultural y político.

Luego de dejar la cancillería, en 1971 fue nombrado Subsecretario General de la Organización de Naciones Unidas, ONU, a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, para la Región de América Latina y El Caribe, donde se desempeñó hasta 1981.

Después del golpe de estado de 1973, permaneció en el extranjero, como funcionario internacional, pero siempre como activo colaborador con todas las iniciativas que permitieran agrupar a los demócratas chilenos, en la perspectiva de recuperar la democracia en Chile.

A la muerte del Presidente Frei Montalva, volvió al país para asumir como presidente del Partido Demócrata Cristiano, impulsando desde allí la creación de la Alianza Democrática, cuna de la Concertación de Partidos por la Democracia, donde fue el principal redactor del Acuerdo Nacional, que permitió que un amplio abanico de chilenos siguieran el camino de la recuperación pacífica de la democracia.

Fue miembro, en esos años también, del Comité Mundial para la Reforma de la UNESCO; miembro del Consejo del Club de Roma; consultor de las Naciones Unidas en América Latina, Asia, África. Fundador y Presidente del Foro Latinoamericano. Fundador y Presidente del directorio del Centro de Estudios del Desarrollo, CED. Miembro del Club de Viena, Austria.

Una vez recuperada la democracia, el senador Valdés presidió el Senado de la República por más de seis años, (1990 a 1996), siendo reconocido unánimemente, por todos los sectores políticos, como una gestión brillante, que prestigió al Senado de la República. Fue transversal en sus acciones y resoluciones y convocó al país a crear y mantener un espíritu de verdadera reconciliación.

La presidenta Michelle Bachelet Jeria, lo designó, en 2006, como embajador de Chile en Italia, como así también, en la Misión Permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.

Recibió numerosas distinciones y condecoraciones, como la "Legión de Honor" de Francia, la Gran Cruz de: Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, París, Panamá, Honduras, Salvador, Guatemala, México, República Dominicana; y Gran Cruz de la Orden de Malta.

Por otra parte, obtuvo el Premio Nacional de Relaciones Públicas; Premio "Hombres por la Paz", otorgado por la Fundación Internacional Together for Peace; Premio Diego Portales.

En mayo de 2001 recibió el "Premio Bicentenario 2002", por su gran trayectoria de "servidor público". En octubre de 2008 recibió el premio de la Fundación "Eduardo Frei Montalva", que le fue entregado, por la similitud con los valores de Frei Montalva y Doctor Honoris Causa, Universidad Austral de Chile.

Fue también un prolífico escritor, autor de varios libros y numerosos artículos en el ámbito de las ciencias sociales, publicados en revistas, tanto en Chile, como en Europa, Estados Unidos y resto de América Latina.

Fue un hombre culto, promovía e interpretaba diferentes áreas del conocimiento y de la música. Tanto es así que fue el creador de la Ley de Donaciones Culturales N° 18.985, del 28 de junio de 1990 conocida como la Ley Valdés.

Su estampa, su forma de ser, su estilo diplomático, caballeresco le daba un aire señorial, con apellidos aristocráticos que lo llamaron "el Conde", denominación que se le dio con cariño y mucha estima y que él recibía con mucha simpatía, además se le decía que era el aristócrata más demócrata.

Gabriel Valdés debió ser más, debió der Presidente de la Republica, pero las circunstancias políticas no le fueron favorables. Generosamente desistió y termino por proclamar a Patricio Aylwin Azocar y el año 1990 le correspondió investirlo con la banda presidencial.

Capacidad, aptitud, disposición y voluntad para asumir y ejercer dicho cargo lo tenía de sobra como también una adhesión ciudadana mayoritaria. Él dijo una vez "lo que pasa es que vocación política tengo, pero ambición, me falta mucha". Eso retrataba la grandeza de este gran hombre que a veces resulta difícil igualar.

El día de su muerte Chile se vistió de luto y así lo decreto el Gobierno con dos días oficiales de Duelo Nacional. Mucha gente fue a despedirlo y la asistencia fue multitudinaria tanto en su velatorio en la Catedral de Santiago, como en sus funerales.

Ese día nos dimos cuenta, aunque ya lo percibíamos en vida de él, del cariño y aprecio que el pueblo de Chile sentía por Gabriel Valdés. Un funeral grandioso. A él llegaron autoridades políticas, sociales, culturales, religiosas y de todo tipo, tanto nacionales como internacionales.

Gabriel Valdés Subercaseaux, nos dejó pero nos entregó un legado riquísimo de valores, virtudes, ideas y sentimientos humanos profundos que hoy persisten y que es necesario mantenerlos y aplicarlos en todo su rigor por el bien del país y de su gente.

El monumento que se propone será una enseña material. Como un faro luminoso que recuerde su figura. Como un ejemplo real de un servidor público, de un gran luchador y de un hombre de Estado. Será para no olvidarlo, sino para recordarlo y tenerlo siempre y eternamente presente. Y agradecer y reconocer todo lo que hizo por Chile.

Por lo anterior, es que venimos a presentar el siguiente:

PROYECTO DE LEY

Artículo primero: Se autoriza erigir un monumento en homenaje Al ex senador y Canciller de la República de Chile don Gabriel Valdés Subercaseaux.

Artículo segundo: El monumento se erigirá en la comuna de Santiago.

Artículo tercero: Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas por medio de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se crea en el artículo quinto, en coordinación con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

Artículo cuarto: Créase un fondo con el mismo objeto señalado en el artículo anterior, el que además estará constituido por donaciones y aportes privados.

Artículo quinto: Créase una Comisión Especial de cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por un Senador, un Diputado, un representante del Ministerio de Educación, el Alcalde o Alcaldesa de la Municipalidad de Santiago o el representante que designe y la hija de don Gabriel Valdés, señora María Gracia Valdés Soublette. El Senador y el Diputado serán nominados por las respectivas Cámaras y deberán representar el territorio donde se erigirá el monumento.

Artículo sexto: La comisión tendrá las siguientes funciones:

Llamar a concurso público de proyectos, fijar sus bases y condiciones y resolverlo.

Determinar el sitio en que se ubicará el monumento, en coordinación con el alcalde de la municipalidad de Santiago y con el Consejo de Monumentos Nacionales.

Organizar la realización de las colectas públicas a que se refiere el artículo tercero.

Administrar el fondo creado por el artículo cuarto.

Artículo Séptimo: Si al concluir la construcción del monumento resultaren excedentes de las erogaciones recibidas, estos serán destinados a los fines que la Comisión Especial determine.

Artículo Octavo: El monumento deberá erigirse en un plazo de cinco años, contado desde la publicación de la presente ley.

1.2. Informe de Comisión de Cultura

Cámara de Diputados. Fecha 24 de julio, 2015. Informe de Comisión de Cultura en Sesión 53. Legislatura 363.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE CULTURA, ARTES Y COMUNICACIONES RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE AUTORIZA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MONUMENTO EN HOMENAJE AL EXSENADOR Y CANCILLER DE LA REPÚBLICA DON GABRIEL VALDÉS SUBERCASEAUX

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BOLETÍN N° 9933-24

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones viene en informar en primer trámite constitucional y reglamentario, el proyecto de ley referido en el epígrafe, de iniciativa del diputado Sergio Ojeda Uribe, y de las diputadas y diputados Claudio Arriagada Macaya; Iván Flores García; Yasna Provoste Campillay; Ricardo Rincón González; René Saffirio Espinoza; Alejandra Sepúlveda Orbenes; Jorge Tarud Daccarett; Patricio Vallespín López y Mario Venegas Cárdenas

I.-CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS PREVIAS

1.-La idea matriz o fundamental del proyecto es rendir homenaje, mediante la construcción de un monumento en la comuna de Santiago, en memoria de don Gabriel Valdés Subercaseaux, quien fuera senador, ministro de Estado y diplomático, que honró en cada uno de los cargos, la historia política de Chile.

2.- El proyecto fue aprobado en general y en particular, por la unanimidad de ocho de sus integrantes presentes, diputada y diputados señores (a) Claudio Arriagada Macaya, Marcos Espinosa Monardes, Ramón Farías Ponce, Maya Fernández Allende, Roberto Poblete Zapata (Presidente), Guillermo Teillier del Valle, Víctor Torres Jeldes e Ignacio Urrutia Bonilla

3.-El proyecto no tiene normas de carácter orgánico constitucional, de quórum calificado o que requieran trámite de Hacienda.

4.-No hay artículos ni indicaciones rechazadas

5.-Diputado Informante: Señor Claudio Arriagada Macaya

II.- ANTECEDENTES

-Resumen de los fundamentos del proyecto

En la moción se hace referencia a la vida y obra de don Gabriel Valdés Subercaseaux [1].

Familia y estudios

Nació en Santiago de Chile, el 3 de julio de 1919. Hijo del ingeniero, don Horacio Valdés Ortúzar y de la escritora, doña Blanca Subercaseaux Errázuriz.

En 1929, su familia viajó a Italia, por lo tanto sus estudios de primaria los realizó en la Scuola San Giuseppe, en Roma. Un año y medio más tarde, su familia regresa a Chile, continuando sus estudios en el Colegio San Ignacio, en Santiago, hasta finalizar la secundaria.

Sus estudios superiores los realiza en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, obteniendo en 1945, el título de abogado, con la tesis "Concepción cristiana del origen del poder". Al año siguiente, se casa con la estudiante de música, Silvia Soublette Asmussen, con quien tuvo tres hijos: Maximiano, Juan Gabriel y María Gracia.

En 1950, es becado para viajar a Francia por un año y medio, para realizar estudios de Economía y Ciencias Políticas en el Instituto de Ciencias Políticas de París.

Vida laboral

De vuelta de su beca, ingresa como abogado en la Compañía de Acero del Pacífico, CAP, donde llegó a asumir la gerencia. Conjuntamente, entre 1952 y 1954 fue profesor de Derecho Económico en la Facultad de Leyes de la Universidad Católica de Chile. También en esos años, fue director de la Sociedad Editorial del Pacífico S.A y de la Sociedad Radiodifusora Latinoamericana.

En 1958, y para apoyar a Eduardo Frei Montalva, Gabriel Valdés fundó el diario La Libertad, siendo su director entre 1958 y 1960; en 1959, jefe del Servicio Jurídico y desde 1960, subgerente. Posteriormente, entre 1960 y 1964, fue miembro del directorio del Instituto Latinoamericano del Fierro y del Acero, ILAFA.

Trayectoria política y pública

En 1945, estando en la universidad, y fuertemente influenciado por las doctrinas sociales de la Iglesia, se embarcó en la Acción Católica, llegando a ser presidente de la Asociación de Universitarios Católicos. En esa época también, simpatiza con la Falange Nacional, formado por un grupo de jóvenes católicos reformistas (Bernardo Leighton, Eduardo Frei Montalva, Radomiro Tomic, Rafael Agustín Gumucio, entre otros) que postulaban un orden social cristiano inspirado en las encíclicas sociales. La Falange Nacional, es la cuna del Partido Demócrata Cristiano, partido en el cual Gabriel Valdés, militó durante toda su vida.

El 4 de septiembre de 1964, Eduardo Frei Montalva, demócrata cristiano, gana a Salvador Allende, la presidencia de la República. El Presidente Frei, nombra como Ministro de Relaciones Exteriores a Gabriel Valdés, quien ejerció ese cargo entre 1964 a 1970, convirtiéndose en el canciller que más ha permanecido en esta cartera en la historia de Chile. Durante ese gobierno también fue Ministro del Interior subrogante (9-10 de mayo de 1970) y ministro de Defensa Nacional subrogante (20 de marzo al 5 de abril de 1970).

En el año 1971, durante el Gobierno de Salvador Allende, fue convocado por el Secretario General de Naciones Unidas, de aquel entonces, Maha Thray Sithu UThant, para ejercer un nuevo cargo que se estaba creando: Subsecretario General de Naciones Unidas, Director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, para la Región de América Latina y El Caribe. Cargo que desempeñó hasta 1981.

En el año 1982, después de la muerte de Eduardo Frei Montalva, don Gabriel Valdés asumió hasta el año 1987, el cargo de presidente del Partido Demócrata Cristiano, acompañado por Patricio Aylwin Azócar, quien asumió como vicepresidente. Durante ese período se ocupó, junto a otras personalidades, tales como Raúl Troncoso, Hugo Zepeda, Enrique Silva Cimma, Hernán Vodanovic, Ricardo Lagos, Eugenio Ortega, Ricardo Nuñez, entre otros, de la organización de la Alianza Democrática, coalición política que agrupó a partidos y organizaciones políticas opositoras al Régimen Militar. Esta Alianza Democrática, se sella en un Acuerdo Nacional, cuyos objetivos principales eran generar una nueva Constitución, la renuncia de Augusto Pinochet y el establecimiento de un gobierno provisional para una breve transición. Junto con ello, fue también uno de los ideólogos de la Concertación de Partidos Político por el "NO", en el plebiscito de 1988.

Por otra parte, fue miembro del Comité Mundial para la Reforma de la UNESCO; miembro del Consejo del Club de Roma; consultor de las Naciones Unidas en América Latina, Asia, África. Fundador y Presidente del Foro Latinoamericano. Fundador y Presidente del directorio del Centro de Estudios del Desarrollo, CED. Miembro del Club de Viena, Austria.

Con el retorno a la democracia, en el año 1989, fue electo Senador de la República, por la Decimosexta Circunscripción Senatorial, X Región de Los Lagos Norte, período 1990-1998. Durante ese período fue Presidente del Senado, desde el 11 de marzo de 1990 al 11 de marzo de 1994, para luego ser nombrado nuevamente Presidente hasta 1996. En la segunda etapa de su trabajo parlamentario como Senador, integró la Comisión Permanente de Régimen Interior. Recibió al Presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Li Ruihuan, en junio de 1995.

Destaca su labor en el impulso de la ley Nº 18.985, conocida como "Ley Valdés", referente a las donaciones culturales. Desde 1996, preside la Comisión Parlamentaria Chilena para la Negociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, también preside la Comisión Parlamentaria Chilena de Amistad con el Parlamento Español.

Entre el año 1998 y el año 2006, fue reelecto Senador, por la misma circunscripción senatorial. Durante ese período, presidió la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores (destaca su labor para el Mercosur); la de Medio Ambiente y Bienes Nacionales; y la de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía. El año 2006, no se presentó a la reelección.

El año 2006, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, es nombrado embajador de Chile en Italia, donde permanece hasta el año 2008.

El 7 de septiembre de 2011 fallece en Santiago, a los 92 años. Tras su muerte, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, decreta duelo nacional, por su larga y destacada trayectoria pública

Reconocimientos

Recibió numerosas distinciones y condecoraciones, como la "Legión de Honor" de Francia. Asimismo la Gran Cruz de: Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, París, Panamá, Honduras, Salvador, Guatemala, México, República Dominicana; y Gran Cruz de la Orden de Malta. Por otra parte, obtuvo el Premio Nacional de Relaciones Públicas; Premio "Hombres por la Paz", otorgado por la Fundación Internacional Together for Peace; Premio Diego Portales; es nombrado Doctor Honoris Causa, por la Universidad Austral de Chile.

En mayo de 2001 recibió el "Premio Bicentenario 2002", por su gran trayectoria de servidor público. En octubre de 2008 recibió el premio de la Fundación Eduardo Frei Montalva, que le fue entregado por la similitud con los valores del ex Presidente.

Los autores del proyecto resaltan en su gran legado: “Fue un baluarte en la lucha por la recuperación de la democracia, encabezando los movimientos de defensa de las libertades públicas suprimidas en la época de la dictadura. Sufrió el rigor de la represión, se enfrentó en abierto desafío a la fuerza empleada y puso su vida en la defensa de los Derechos Humanos”.

III. SÍNTESIS DE LA DISCUSIÓN EN LA COMISIÓN, Y ACUERDOS ADOPTADOS

Atendidas las características de la iniciativa legal, por unanimidad, la Comisión decidió no efectuar audiencia pública y tratar el proyecto tanto en general como en particular, en un solo acto.

-Discusión

Los integrantes de la Comisión valoraron y celebraron en su propio mérito la iniciativa presentada por el diputado don Sergio Ojeda, quién estuvo presente en la sesión.

Coincidieron en destacar sus grandes virtudes como persona, su estampa, su forma de ser, su estilo diplomático, un caballero a toda prueba y de aire señorial, que hicieron llamarlo "el Conde", denominación que se le dio con afecto y que él recibía con mucha simpatía, porque se le decía que era el aristócrata más demócrata.

Destacaron igualmente sus dotes de prolífico escritor, autor de varios libros y numerosos artículos en el ámbito de las ciencias sociales, publicados en revistas, tanto en Chile, como en Europa, Estados Unidos y resto de América Latina.

La Comisión resaltó su impronta de hombre culto, en diferentes áreas del conocimiento y de la música, que lo llevó a crear la Ley de Donaciones Culturales N° 18.985, del 28 de junio de 1990, conocida como la Ley Valdés.

El autor del proyecto recordó un hecho que a su entender se plasmó en la memoria colectiva y que hizo presente en los fundamentos: “Gabriel Valdés debió ser Presidente de Chile, pero las circunstancias políticas no le fueron favorables. Capacidad, aptitud, disposición y voluntad para asumir y ejercer dicho cargo tenía de sobra como también una adhesión ciudadana mayoritaria. Él dijo una vez "lo que pasa es que vocación política tengo, pero ambición, me falta mucha”.

Concordaron, del mismo modo, los integrantes de la Comisión en valorar su esfuerzo y dedicación por la recuperación de la democracia y los valores políticos tradicionales desde la Presidencia del Senado donde fue reconocido unánimemente, por todos los sectores políticos, como una gestión brillante que prestigió la institución por lo transversal en sus acciones y resoluciones y convocar al país a crear y mantener un espíritu de verdadera reconciliación.

Asimismo, coincidieron en que don Gabriel Valdés Subercaseaux, dejó un legado rico en valores, virtudes, ideas y sentimientos humanos profundos que hoy persisten y que es necesario mantenerlos y aplicarlos en todo su rigor por el bien del país y de su gente.

Concluyeron en que fue un republicano de verdad, un auténtico demócrata, consecuente y veraz en sus palabras y acciones.

Votación

Los integrantes presentes estuvieron todos muy de acuerdo con la idea de legislar porque coincidieron en expresar que la iniciativa rinde un justo homenaje a la huella imborrable que el ex ministro, diplomático y senador dejó en el país, por sus múltiples virtudes, su compromiso por la democracia y por la férrea defensa de los derechos humanos.

Por lo anterior, la Comisión compartiendo los objetivos y fundamentos tenidos en consideración por la moción, procedió a dar su aprobación en general, por la unanimidad de ocho de sus integrantes presentes, diputados (a) Claudio Arriagada Macaya, Marcos Espinosa Monardes, Ramón Farías Ponce, Maya Fernández Allende, Roberto Poblete Zapata (Presidente), Guillermo Teillier del Valle, Víctor Torres Jeldes e Ignacio Urrutia Bonilla.

Acuerdos alcanzados

Indicación presentada

La Comisión, siguiendo los fundamentos considerados en la moción, entre los cuales destacan, igualmente, los cargos de ministro de Estado que desempeñara don Gabriel Valdés, acordó, por la unanimidad de sus integrantes presentes, agregar la denominación en su encabezado, contenido en el artículo primero.

Respecto de los ocho artículos que contiene el proyecto, la Comisión los aprobó, en los mismos términos propuestos, con la indicación explicada. Concurrieron con su voto, la diputada y diputados Claudio Arriagada Macaya, Marcos Espinosa Monardes, Ramón Farías Ponce, Maya Fernández Allende, Roberto Poblete Zapata (Presidente), Guillermo Teillier del Valle, Víctor Torres Jeldes e Ignacio Urrutia Bonilla.

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Por las razones señaladas y por las que expondrá oportunamente el Diputado Informante, esta Comisión recomienda aprobar el proyecto, de conformidad con el siguiente texto:

PROYECTO DE LEY:

Artículo 1°.- Autorízase erigir un monumento en homenaje al ex ministro, senador y canciller de la República de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux.

Artículo 2°.- El monumento se erigirá en la comuna de Santiago.

Artículo 3°.- Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas por medio de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se crea en el artículo quinto, en coordinación con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

Artículo 4°.- Créase un fondo con el mismo objeto señalado en el artículo anterior, el que además estará constituido por donaciones y aportes privados.

Artículo 5°.- Créase una Comisión Especial de cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por un senador, un diputado, un representante del Ministerio de Educación, el alcalde o alcaldesa de la comuna de Santiago o el representante que designe, y la hija de don Gabriel Valdés, señora María Gracia Valdés Soublette. El senador y el diputado serán nominados por las respectivas Cámaras y deberán representar el territorio donde se erigirá el monumento.

Artículo 6°.- La comisión tendrá las siguientes funciones:

a) Llamar a concurso público de proyectos, fijar sus bases y condiciones y resolverlo;

b) Determinar el sitio en que se ubicará el monumento, en coordinación con el alcalde de la comuna de Santiago y con el Consejo de Monumentos Nacionales;

c) Organizar la realización de las colectas públicas a que se refiere el artículo 3° y

d) Administrar el fondo creado por el artículo cuarto.

Artículo 7°.- Si al concluir la construcción del monumento resultaren excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados a los fines que la Comisión Especial determine.

Artículo 8°.- El monumento deberá erigirse en un plazo de cinco años, contado desde la publicación de esta ley.

Se designó Diputado Informante al señor Claudio Arriagada Macaya

Tratado y acordado, según consta en el acta correspondiente a la sesión celebrada el 23 de julio del año en curso, con asistencia de los señores diputados que a continuación se indican: Claudio Arriagada Macaya, Marcos Espinosa Monardes, Ramón Farías Ponce, Maya Fernández Allende, Roberto Poblete Zapata (Presidente), Guillermo Teillier del Valle, Víctor Torres Jeldes e Ignacio Urrutia Bonilla.

Sala de la Comisión, a 24 de julio de 2015

MARÍA EUGENIA SILVA FERRER

Abogado Secretaria de la Comisión

[1] Información complementada por la BCN Portal de Historia Política de Chile.

1.3. Discusión en Sala

Fecha 06 de enero, 2016. Diario de Sesión en Sesión 114. Legislatura 363. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

ERECCIÓN DE MONUMENTO EN HOMENAJE A DON GABRIEL VALDÉS SUBERCASEAUX (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 9933?24)

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Corresponde ocuparse del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, iniciado en moción, que autoriza erigir monumento en homenaje a don Gabriel Valdés Subercaseaux .

Diputado informante de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones es el señor Claudio Arriagada.

Antecedentes:

-Moción, sesión 4ª de la presente legislatura, en 18 de marzo de 2015. Documentos de la Cuenta N° 7.

-Informe de Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones, sesión 53ª de la presente legislatura, en 4 de agosto de 2015. Documentos de la Cuenta N° 9.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor ARRIAGADA (de pie).-

Señor Presidente, la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones viene en informar sobre el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, que autoriza la construcción de un monumento en homenaje al exministro, senador y canciller de la república de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux .

El proyecto es iniciativa de los siguientes señores diputados y señoras diputadas: Sergio Ojeda , Iván Flores , Yasna Provoste , Ricardo Rincón , René Saffirio , Alejandra Sepúlveda , Jorge Tarud , Patricio Vallespín , Mario Venegas y de quien habla.

La idea matriz o fundamental del proyecto es rendir homenaje, mediante la erección de un monumento en la comuna de Santiago, en memoria de don Gabriel Valdés Subercaseaux , quien fue senador, ministro de Estado y diplomático.

Don Gabriel nació en Santiago de Chile el 3 julio de 1919. Fue hijo del ingeniero don Horacio Valdés Ortúzar y de la escritora doña Blanca Subercaseaux Errázuriz .

En 1929 su familia viajó a Italia, por lo cual sus estudios primarios los realizó en Roma, y posteriormente, al regresar a Chile, en el Colegio San Ignacio , en Santiago.

Sus estudios superiores los realiza en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde en 1945 obtuvo el título de abogado con la tesis “Concepción cristiana del origen del poder”.

Al año siguiente se casa con la estudiante de música Sylvia Soublette Asmussen , con quien tuvo tres hijos: Maximiano , Juan Gabriel y María Gracia .

En 1950 es becado a Francia por un año y medio para realizar estudios de Economía y Ciencias Políticas en el Instituto de Estudios Políticos de París.

Vida laboral

De vuelta de su beca, ingresa como abogado en la Compañía de Acero del Pacífico, donde llegó a asumir la gerencia. Al mismo tiempo, entre 1952 y 1954, fue profesor de Derecho Económico en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile. También en esos años fue director de la Sociedad Editorial del Pacífico S.A. y de la Sociedad Radiodifusora Latinoamericana.

En 1958, para apoyar a Eduardo Frei Montalva , Gabriel Valdés fundó el diario Libertad, siendo su primer director entre 1958 y 1960.

En 1959 es jefe del Servicio Jurídico y desde 1960, subgerente. Posteriormente, entre 1960 y 1964 fue miembro del directorio del Instituto Latinoamericano del Fierro y del Acero (Ilafa).

Trayectoria política y pública

En 1945, estando en la universidad y fuertemente influido por las doctrinas sociales de la Iglesia, se embarcó en la Acción Católica, llegando a ser presidente de la Asociación de Universitarios Católicos. En esa época también simpatiza con la Falange Nacional, formada por un grupo de jóvenes notables, católicos, reformistas: Bernardo Leighton , Eduardo Frei Montalva , Radomiro Tomic , Rafael Agustín Gumucio , entre otros, que postulaba un orden social cristiano inspirado en las encíclicas sociales.

La Falange Nacional es la cuna del Partido Demócrata Cristiano, partido en el cual Gabriel Valdés militó durante toda su vida.

El 4 de septiembre de 1964, Eduardo Frei Montalva , democratacristiano, gana a Salvador Allende la presidencia de la República. El Presidente Frei nombra como ministro de Relaciones Exteriores a Gabriel Valdés , quien ejerció ese cargo entre los años 1964 y 1970, convirtiéndose en el canciller que más tiempo ha permanecido en esa cartera en la historia de Chile.

En 1971, durante el gobierno de Salvador Allende, fue convocado por el secretario general de las Naciones Unidas para asumir el cargo de subsecretario general de Naciones Unidas y director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para la región de América Latina y el Caribe. Sirvió ese cargo hasta 1981.

En el año 1982, después de la muerte de Eduardo Frei Montalva, don Gabriel asumió, hasta 1987, el cargo de presidente del Partido Demócrata Cristiano, acompañado de Patricio Aylwin Azócar , quien asumió como vicepresidente. Durante ese período se ocupó, junto con otras personalidades, de la organización de la Alianza Democrática, coalición política que agrupó a partidos y organizaciones políticas opositoras al régimen militar.

La Alianza Democrática se sella en el Acuerdo Nacional, cuyos principales objetivos apuntaban a generar una nueva Constitución, la renuncia de Augusto Pinochet y el establecimiento de un gobierno provisional para una breve transición. Junto con ello también fue uno de los ideólogos de la Concertación de Partidos Políticos por el “No” en el plebiscito de 1988.

Por otra parte, fue miembro del Comité Mundial para la Reforma de la Unesco; miembro del Consejo del Club de Roma; consultor de las Naciones Unidas en América Latina, Asia y África; fundador y presidente del Foro Latinoamericano; fundador y presidente del directorio del Centro de Estudios del Desarrollo (CED), y miembro del Club de Viena, Austria.

Con el retorno a la democracia, en 1989, fue elegido senador de la república por la Decimosexta Circunscripción Senatorial, X Región de Los Lagos Norte, período 1990-1998. Durante ese período fue Presidente del Senado desde el 11 de marzo de 1990 al 11 de marzo de 1994, para luego ser nombrado nuevamente presidente hasta 1996.

En la segunda etapa de su trabajo parlamentario como senador integró la Comisión permanente de Régimen Interior. En junio de 1995 recibió al presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Li Ruihuan .

Destaca su labor en el impulso de la ley Nº 18.985, conocida como “ley Valdés”, relacionada con las donaciones culturales.

Desde 1996, preside la Comisión Parlamentaria Chilena para la Negociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, así como la Comisión Parlamentaria Chilena de Amistad con el Parlamento Español.

Entre 1998 y 2006 fue reelegido senador por la misma circunscripción senatorial. Durante ese período presidió la Comisión permanente de Relaciones Exteriores -destaca su labor en el Mercosur-; la de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, y la de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía. En 2006 no se presentó a la reelección.

En ese mismo año, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet , es nombrado embajador de Chile en Italia, donde permanece hasta 2008.

El 7 de septiembre de 2011 fallece en Santiago a los 92 años. Tras su muerte, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera decreta duelo nacional por su larga y destacada trayectoria pública.

Reconocimientos

Recibió numerosas distinciones y condecoraciones, como la Legión de Honor, de Francia; la Gran Cruz, de Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia , Ecuador , París , Panamá , Honduras , Salvador , Guatemala , México , República Dominicana , y la Gran Cruz de la Orden de Malta.

Por otra parte, obtuvo el Premio Nacional de Relaciones Públicas; Premio Hombres por la Paz, otorgado por la Fundación Internacional Together for Peace; Premio Diego Portales , y es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Austral de Chile.

En mayo de 2001 recibió el Premio Bicentenario 2002 por su gran trayectoria de servidor público.

En octubre de 2008 recibió el premio de la Fundación Eduardo Frei Montalva, que le fue entregado por la similitud con los valores del expresidente.

Los autores del proyecto resaltan su gran legado: “Fue un baluarte en la lucha por la recuperación de la democracia, encabezando los movimientos de defensa de las libertades públicas suprimidas en la época de la dictadura. Sufrió el rigor de la represión; se enfrentó en abierto desafío a la fuerza empleada y puso su vida al servicio de la defensa de los derechos humanos”.

Los integrantes de la comisión valoraron y celebraron en su propio mérito la iniciativa y coincidieron en destacar las grandes virtudes de don Gabriel Valdés como persona, su estampa, su forma de ser, su estilo diplomático. Don Gabriel era un caballero a toda prueba y de aire señorial. Solían llamarlo “el Conde”, denominación que se le dio con afecto y que él recibía con mucha simpatía. Se decía de él que era el aristócrata más demócrata.

Destacaron igualmente sus dotes de prolífico escritor, siendo autor de varios libros y numerosos artículos y ensayos en el ámbito de las ciencias sociales, publicados en revistas tanto en Chile como en Europa, Estados Unidos y el resto de América Latina.

La comisión resaltó su impronta de hombre culto en diferentes áreas del conocimiento y de la música, que lo llevó a crear la ley de donaciones culturales, N° 18.985, del 28 de junio de 1990, conocida como la “ley Valdés”.

Del mismo modo, los integrantes de la comisión concordaron en valorar su esfuerzo y dedicación por la recuperación de la democracia y los valores políticos tradicionales desde la presidencia del Senado, donde fue reconocido unánimemente por todos los sectores políticos como una gestor brillante que prestigió la institución por lo transversal y ecuánime de sus acciones y resoluciones y por convocar al país a crear y mantener un espíritu de verdadera reconciliación.

Asimismo, coincidieron en que don Gabriel Valdés Subercaseaux dejó un legado rico en valores, virtudes, ideas y sentimientos humanos profundos que hoy persisten y que es necesario mantener y aplicar con gran rigor por el bien del país más que nunca.

Concluyeron en que fue un republicano de verdad, un auténtico demócrata, consecuente y veraz en sus palabras y acciones.

Por lo anterior, los integrantes de la comisión estuvieron muy de acuerdo con la idea de legislar, porque coincidieron en expresar que la iniciativa rinde un justo homenaje a la huella imborrable que el exministro, diplomático y senador dejó en el país, por sus múltiples virtudes, su compromiso con la democracia y por la férrea defensa de los derechos humanos.

Acuerdos alcanzados

La comisión, siguiendo los fundamentos considerados en la moción, entre los cuales destaca, igualmente, el cargo de ministro de Estado que desempeñó don Gabriel Valdés , acordó, por la unanimidad de sus integrantes presentes, agregar la denominación en su encabezado, contenido en el artículo primero.

Por lo anterior, la comisión, compartiendo los objetivos y fundamentos tenidos en consideración por la moción, procedió a aprobarla en general y en particular, en los términos expuestos, por la unanimidad de ocho de sus integrantes presentes: señora Maya Fernández y señores Marcos Espinosa , Ramón Farías , Roberto Poblete (Presidente), Guillermo Teillier , Víctor Torres , Ignacio Urrutia y quien habla, Claudio Arriagada.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado Sergio Ojeda.

El señor OJEDA.-

Señor Presidente, las diputadas y diputados Claudio Arriagada, Iván Flores , Yasna Provoste , Ricardo Rincón, René Saffirio , Alejandra Sepúlveda , Jorge Tarud , Patricio Vallespín , Mario Venegas y quien habla hemos presentado con mucho sentimiento y honor este proyecto de ley para erigir un monumento en homenaje al excanciller y exsenador don Gabriel Valdés Subercaseaux , gran figura republicana.

Chile está en deuda con Gabriel Valdés Subercaseaux y queremos saldarla. Pudo ser Presidente de la República, porque tuvo capacidad, atributos y apoyo ciudadano. No obstante, el pueblo lo honró en dos oportunidades: fue elegido senador de la República por la circunscripción N° 16, Décima Región de Los Lagos Norte, que comprendía las provincias de Valdivia y de Osorno, en dos períodos consecutivos: 1990-1998 y 1998-2006.

Queremos un monumento para este gran hombre; queremos fijar en un punto del territorio una imagen humana que sirva para recordar su entrega al servicio público y su generosidad, atributos que siempre nos brindó.

Gabriel Valdés Subercaseaux fue un gran político del siglo XX, con estilo propio. Su elegancia, su modo serio de ser y su acento señorial que expresaba siempre hicieron que lo llamaran, de manera muy simpática, “el Conde”. Por ello, también de manera simpática, los medios dijeron que “el Conde” pasó a ser el aristócrata más demócrata de las últimas décadas.

Valdés fue un gran político, académico, ministro de Estado, diplomático, senador de la República, cultor del arte y de la música, prolífico escritor -fue autor de varios libros y de numerosos artículos en el ámbito de las ciencias sociales-, deportista y representante chileno en diversos organismos internacionales. Durante los seis años del gobierno de don Eduardo Frei Montalva -ese gran Presidente republicano fue ministro de Relaciones Exteriores. Gracias a su gestión, Chile gravitó con altura en el concierto internacional.

Fue un luchador por la recuperación de la democracia, bajo los principios de la no violencia activa. Fue perseguido, reprimido y encarcelado, golpeado y agredido por la fuerza pública en las protestas en que participaba junto a su pueblo en plena vía pública. Fue uno de los creadores de la Concertación de Partidos por la Democracia y el principal redactor del Acuerdo Nacional, que permitió que un amplio abanico de chilenos siguiera el camino de la recuperación pacífica de la democracia. Integró la Alianza Democrática.

Luego de dejar la Cancillería, en 1971 fue nombrado subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para la región de América Latina y el Caribe, en el que se desempeñó hasta 1981.

Una vez instaurada nuestra institucionalidad en 1990, nuevamente estuvo al servicio del país como presidente del Senado, desde donde contribuyó a la reconstrucción y consolidación de nuestra democracia y a la restitución de nuestras instituciones. Todos los sectores políticos estuvieron de acuerdo en elegirlo para ese cargo, el que ocupó durante seis años. Su contribución fue muy grande -podríamos decir que determinante para la consolidación de nuestra democracia y de nuestras instituciones.

¿Cómo no recordar a este gran hombre que hizo tanto por Chile? Gabriel Valdés contribuyó al rescate de nuestros valores, de nuestra patria y de nuestras instituciones jurídicas y políticas, con una filosofía propia, con la doctrina que él impuso y que recibió de la Democracia Cristiana, su partido. Ejerció un verdadero apostolado de la libertad, que se manifestó en su lucha por recuperar la democracia y en su lucha contra la dictadura.

Los antecedentes acompañados en el presente informe, que muy bien expuso el diputado Claudio Arriagada , contienen un riquísimo caudal de menciones que configuran un currículo excepcional, que solo tienen los grandes personajes.

Gabriel Valdés recibió premios y honores de gobiernos y organismos internacionales. Uno de sus proyectos de ley que se recuerdan fue aquel que se convirtió en la ley N° 18.985, de 28 de junio de 1990, sobre Donaciones con Fines Culturales, conocida como “ley Valdés”.

Al cesar en el cargo de senador en 2006, la Presidenta Michelle Bachelet lo designó embajador de Chile en Italia, como también en la Misión Permanente ante la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Reitero: no fue Presidente de la República, pero pudo haberlo sido. Hizo tanto como pudo haber hecho un Presidente de la República. Cuando le preguntaron por qué no lo había sido, él señaló muy humildemente: “Lo que pasa es que vocación política tengo, pero ambición, me falta mucha”. Ello retrata la grandeza de este hombre, que resulta difícil de igualar.

Fue hermano de Francisco Valdés Subercaseaux , exobispo de Osorno, en vías de ser declarado Santo .

El monumento que se propone erigir es una enseña material, un faro luminoso que nos recordará su figura, una luz prendida, un testimonio del reconocimiento ciudadano, un ejemplo que hay que seguir, un saludo del pueblo. Es la imagen de un servidor público, gran luchador y hombre de Estado, que representa su esfuerzo, su sacrificio y su entrega inagotable. Un monumento permitirá no olvidarlo, sino recordarlo y tenerlo siempre a la vista y eternamente presente, para agradecer y reconocer todo lo que hizo por Chile.

La Cámara de Diputados debe homenajear a este gran personaje político y aprobar este proyecto de ley, porque Gabriel Valdés prestigió y honró al Poder Legislativo. Por ello, este poder debe retribuirle lo que él se ganó y lo que entregó por Chile.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Ulloa.

El señor ULLOA.-

Señor Presidente, en nombre de la Unión Demócrata Independiente, anuncio que, tal como lo hiciera el diputado señor Ignacio Urrutia Bonilla , quien votó a favor este proyecto en la Comisión de Cultura, apoyaremos esta iniciativa por múltiples razones.

Primero, porque consideramos a don Gabriel Valdés Subercaseaux un demócrata; porque consideramos a don Gabriel Valdés Subercaseaux un hombre de palabra; porque consideramos a don Gabriel Valdés Subercaseaux un hombre que nos dio prestigio en cada uno de los lugares en los que le correspondió actuar.

Desde joven participó en la Acción Católica; fue un católico convencido.

Fue un actor relevante no solo en la política, sino también en el mundo empresarial. En efecto, don Gabriel Valdés fue gerente general de la Compañía de Acero del Pacífico. En consecuencia, fue un empresario y de éxito. Sin duda, la huella que dejó en la CAP fue importante.

Don Gabriel Valdés fue el hombre que nuestro propio partido escogió para conducir los destinos del Senado en un momento determinante de la historia, cuando se producía el término del gobierno militar y el inicio de la nueva democracia que estrenábamos. Fue precisamente nuestro partido el que entregó los votos necesarios para que don Gabriel Valdés , con su sapiencia, hiciera del Senado el lugar de ponderación y de reflexión que mantuvo durante muchos años.

Tuve el privilegio de conocerlo y de trabajar con él no solo en nuestra calidad de parlamentarios, sino también en su condición de embajador. Mantuvo abiertas las puertas de la embajada para todos. En lo personal, me recibió con la calidez de siempre. Debo señalar que recibí muchas anécdotas de él, muchas de ellas privadas, mediante las cuales hacía notar su humor tan especial.

Lo más probable es que su convencimiento democrático le habría llevado a pensar que, a lo mejor, su partido no debería estar en el bloque en que hoy está. Es lo que sinceramente creo de él.

Independientemente de aquello, por el trabajo que hizo por Chile, merece que no solo sus partidarios, sino también mucha gente reconozcan en él a un verdadero servidor público.

Por esa razón, la Unión Demócrata Independiente va a votar favorablemente este proyecto.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Guillermo Teillier.

El señor TEILLIER.-

Señor Presidente, me correspondió participar en la discusión y aprobación de este proyecto en la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones. En esta ocasión, quiero expresar nuestro reconocimiento a este destacado dirigente del Partido Demócrata Cristiano.

Gabriel Valdés fue una persona culta, un gran promotor de la cultura, escritor connotado e intelectual. Reconocemos en él a una persona que hizo mucho por el desarrollo de la cultura en el país.

Fue un parlamentario honesto. Esta no es una afirmación gratuita, porque en los tiempos que corren, aquella es una gran cualidad de la cual deberíamos estar investidos todos los parlamentarios y servidores públicos del país.

Don Gabriel Valdés dedicó toda su vida al servicio público, como ministro, como embajador y ocupando otros cargos de alta responsabilidad del Estado.

Fue un luchador tenaz por el restablecimiento de la democracia en nuestro país. Soy testigo de que hizo lo posible por conseguir la unidad entre chilenas y chilenos, independientemente de su pensamiento ideológico. Siempre trabajó en aras de ese propósito superior, lo cual es algo que debe ser saludado.

Fue un gran defensor de los derechos humanos. También sufrió los abusos de la dictadura; tal vez por ello tuvo un gran compromiso con los derechos humanos y con aquellos que sufrieron en carne propia todas las formas de tortura, la desaparición, la muerte o el destierro. Esas personas están agradecidas de don Gabriel Valdés.

Creo que todos estarán contestes con que erigir un monumento en homenaje a don Gabriel Valdés Subercaseaux es merecido y es algo que debemos respaldar. Por ello, anuncio que la bancada del Partido Comunista e Izquierda Cristiana va a votar favorablemente el proyecto.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Bernardo Berger.

El señor BERGER.-

Señor Presidente, estimados colegas, qué se puede decir de don Gabriel Valdés que no se haya dicho a propósito de su larga y prolífica carrera política. Fue un hombre que imprimió un sello humano a la política y le otorgó la distinción de tener altura y guantes blancos; esa política que tanto echo de menos en nuestra arena nacional.

Personalmente tuve el gusto de compartir con él mientras fui alcalde de Valdivia, dada su condición de senador por mi región. Fue un activo colaborador, de quien no tengo sino palabras de agradecimiento y admiración, pues siempre supo estar por encima de las mezquindades e intereses partidarios para asumir como propias las causas transversales, como la creación de la nueva región.

Hizo su vida en estrecha relación con Valdivia, mi ciudad. Hoy en día, la Costanera Cultural lleva su nombre en homenaje a su rol protagónico en la gestión cultural de la ciudad.

Por eso, no puedo sino pronunciarme a favor de este proyecto de ley que pretende erigir un monumento en su memoria. Pero también debo ser muy honesto en señalar que, en suma coherencia con la visión regionalista que compartí con don Gabriel , creo que tanto a él como a mí y a muchos valdivianos nos habría gustado que el proyecto hubiese respetado aquello y hubiese dispuesto que el monumento se levantara en la ciudad que lo acogió y que fue su casa del alma: Valdivia .

Sin embargo, más allá de la ciudad donde se erija su monumento, es valorable reconocer a figuras como don Gabriel Valdés y tantas otras que fueron capaces de hacer contribuciones tan grandes a la unidad nacional, al desarrollo del país y al engrandecimiento de la política.

Por lo expuesto, la bancada de Renovación Nacional apoyará este proyecto de ley.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Matías Walker.

El señor WALKER.-

Señor Presidente, para mí es un honor intervenir en el debate de este proyecto de ley presentado por el diputado por Osorno , Sergio Ojeda ; por el diputado Claudio Arriagada , diputado informante, y otros diputados de la Democracia Cristiana, junto con diputados de la Nueva Mayoría, como Jorge Tarud , iniciativa que autoriza erigir un monumento en homenaje a don Gabriel Valdés Subercaseaux , quien, sin duda, ha sido uno de los grandes personajes públicos de nuestro país y de la Democracia Cristiana.

Se ha mencionado toda su trayectoria. Fue senador, presidente del Senado, canciller, director del PNUD, entre otras grandes distinciones que tuvo en su vida pública.

Pero quiero resaltar una, porque me llamó mucho la atención algo que aseveró el diputado Jorge Ulloa y que no puedo dejar pasar: que si don Gabriel Valdés estuviera vivo, no estaría de acuerdo con la alianza en que estamos ahora los democratacristianos.

Por su intermedio, señor Presidente, le quiero decir al diputado Ulloa que está muy equivocado, porque tras el asesinato del Presidente Eduardo Frei Montalva , el año 1982, don Gabriel Valdés Subercaseaux no solo asumió el liderazgo de la Democracia Cristiana -ello, junto con Patricio Aylwin -, sino que también encabezó la Alianza Democrática, que fue -lo recordó muy bien el diputado Guillermo Teillier , presidente del Partido Comunista el primer intento por agrupar a las fuerzas de centro-izquierda en torno a un objetivo: derrotar la dictadura por la vía democrática generando una nueva Constitución.

Ese fue uno de los pilares por los cuales Gabriel Valdés formó y lideró la Alianza Democrática -reitero-, a partir de 1982, luego de la muerte del Presidente Frei Montalva . Asimismo, se ocupó de su organización junto con otros hombres públicos, con quienes había tenido divergencias en el pasado, tales como Ricardo Lagos , Ricardo Núñez , Enrique Silva Cimma . Junto con Hugo Zepeda y otros firmó el Acuerdo Nacional, a instancias del cardenal Fresno , durante los últimos años de la dictadura militar.

Por lo tanto, Gabriel Valdés no solo habría estado de acuerdo con una alianza de centroizquierda, toda vez que fue él quien lideró esta alianza de centro-izquierda que permitió derrotar a la dictadura: la Alianza Democrática, coalición que agrupó a la Democracia Cristiana, al Partido Radical, al Partido Socialista y a tantos otros que encabezaron la lucha contra la dictadura.

Sin embargo, este esfuerzo -lo recordó muy bien el diputado Sergio Ojeda , principal autor de este proyecto no le salió gratis a Gabriel Valdés : le valió, entre otras cosas, su reclusión en la Cárcel Pública de Santiago, lo que afrontó con entereza, con hidalguía. En dicho centro penitenciario no solo estuvo preso, sino también incomunicado; ni siquiera lo dejaban ir al baño. Trataron de humillarlo. No obstante, Gabriel Valdés enfrentó tal situación con esa entereza, con esa grandeza que él tenía.

Ello, una vez recuperada la democracia, lejos de generarle encono, odio contra quienes lo habían perseguido y apresado, le permitió a Gabriel Valdés , con su grandeza de siempre, liderar la transición a la democracia, siendo Presidente del Senado en aquella época, generando acuerdos que permitieran llevar adelante dicho proceso.

Eso es lo que hizo grande a Gabriel Valdés Subercaseaux .

Sin duda -como también lo expresó el diputado Sergio Ojeda -, la falta de visión de unos y la falta de grandeza de otros fueron el impedimento para que Gabriel Valdés fuera Presidente de Chile. Pudo haber dirigido a nuestro país en 1970, en 1990 y tal vez también el año 1994. No solo los democratacristianos, sino también muchos compatriotas nos quedamos con esa sensación: que Chile se farreó a un Presidente de la República como Gabriel Valdés Subercaseaux . Pero, como bien lo manifestó el diputado Ojeda : “A él le sobraba grandeza y le faltaba ambición.”.

Gabriel Valdés -eso bien lo recordó el diputado Berger ; lo mismo hará nuestro diputado por Valdivia, Iván Flores asumió feliz de la vida su condición de senador por Valdivia, ciudad a la que le dedicó, igual como lo hizo con el resto de la Región de Los Lagos, su gran trabajo parlamentario, el cual se tradujo en grandes leyes de la república, que subsisten hasta la actualidad, por ejemplo, la ley N° 18.985, conocida hasta hoy como la “ley Valdés”, referente a las donaciones culturales.

Por lo tanto, erigir un monumento es un homenaje más que merecido para uno de los más grandes democratacristianos y prohombres públicos de nuestra historia republicana: Gabriel Valdés Subercaseaux .

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Felipe Letelier.

El señor LETELIER.-

Señor Presidente, tuve el honor de conocer a don Gabriel Valdés Subercaseaux , un “conde” muy ligado al mundo rural. Me tocó compartir y trabajar con él -yo, como diputado; él, como senadoren materias propias de las respectivas comisiones de Agricultura de aquellos tiempos, esto es, de 1994 a 1998, y dentro del período para el que fui reelegido el 2001.

Como acá se ha expresado, estamos hablando de un socialcristiano progresista, de un hombre que no tuvo ninguna duda cuando hubo que enfrentar a la dictadura y abrirse paso en un largo camino, con todas las consecuencias políticas y personales que debió afrontar.

Tengo la mejor de las impresiones de Gabriel Valdés como persona. Siempre me he caracterizado por ser un diputado agrarista, rural. En este sentido, debo manifestar que muchas veces lo tuve como aliado en mis distintas defensas y luchas en la materia. Cuando, por ejemplo, establecimos la aplicación del sistema de bandas de precios para algunos productos del agro, contamos con el apoyo y la comprensión de don Gabriel Valdés .

Por tanto, mediante el presente proyecto buscamos rendir un homenaje -así lo han señalado colegas de distintas bancadasa un hombre de una tremenda estatura moral y política, a un estadista. Al respecto, más de alguna vez pensamos que Gabriel Valdés sería uno de los representantes de la Concertación en el Palacio de La Moneda. Pero, en verdad, como acá se ha dicho con franqueza y justeza, a don Gabriel Valdés no le quitaba el sueño ser candidato presidencial, presidenciable o Presidente de la República.

Me siento muy honrado por haber compartido y trabajado con Gabriel Valdés . Asimismo, me enorgullece lo que él hizo por nuestro país y la manera en que lo representó en las distintas instancias internacionales. Para nosotros era un privilegio tener a un hombre de su estatura representándonos en el resto del mundo.

Señor Presidente, no siempre se aprueban -esa es la vía para ellolos proyectos de ley que proponen la erección de un monumento. He sido autor de algunas iniciativas de este tipo. Una de ellas se convirtió en ley, lo cual fue justo y merecido.

Hoy, concurriremos a la aprobación del presente proyecto presentado por algunos colegas para rendir un justo homenaje a don Gabriel Valdés , quien, como político de tremenda estatura, tanto le entregó a Chile.

No tengo la menor duda de que esta Corporación aprobará por unanimidad esta iniciativa que autoriza erigir un monumento al exministro, senador y canciller de la República, don Gabriel Valdés Subercaseaux .

Por lo expuesto, en nombre de la bancada del Partido por la Democracia, anuncio que respaldaremos este hermoso proyecto.

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda.

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, con el diputado Claudio Arriagada estábamos conversando aquí sobre don Gabriel Valdés Subercaseaux .

Don Gabriel fue un hombre que lo tuvo todo: una gran educación, una tremenda experiencia; una vida familiar, sin duda, muy rica. Además, fue abogado, profesor, escritor, deportista, embajador, ministro, senador, presidente del Senado. Por tanto, no me cabe duda de que él fue una persona que vivió en plenitud.

Pero al mismo tiempo que lo tuvo todo, también tuvo la riqueza de haberlo entregado todo en cada ámbito y posición que pudo liderar en el país y en el extranjero.

Tuve la oportunidad de conocer a don Gabriel , de compartir con él; quizás no tuve la ocasión de dialogar con él, pero sí de escuchar cómo hablaba y de ver cómo era capaz de compartir en reuniones que, indudablemente, eran extraordinarias.

Como dijo el diputado Arriagada, don Gabriel Valdés fue un hombre de un profundo sentido democrático y de un profundo amor por Chile. Si hay algo que lo caracterizó en esa democracia y en ese sentido de tenerlo todo, fue su capacidad de mirar también a los más desposeídos, a los más débiles y a quienes se encontraban más complicados.

Creo que en la elaboración de su tesis sobre la concepción cristiana del origen del poder está el inicio de lo que significó toda su vida. En ella plantea lo que significa tener el poder, construir el poder, pero desde el punto de vista de un cristiano, es decir, pensando en qué haría Cristo en mi lugar si yo tuviera el poder. Entonces, cuando tú comienzas tu vida académica y profesional entendiendo y reflexionando de esa forma, te das cuenta de que todo lo que tienes debe estar al servicio de los demás.

Como señalé, tuve la oportunidad de asistir a varias reuniones -y debo decirlo: en un restorán italiano de Santiago, hablando italiano, pidiendo platos en ese idioma en las que don Rafael Moreno y don Gabriel Valdés Subercaseaux conversaban, reflexionaban y se acordaban no solo de sus anécdotas, sino también de sus experiencias de vida, de cómo, a través del poder que ellos ejercieron, cambiaron la vida de muchas personas.

Con toda seguridad, ese cambio de vida también lo experimentamos el diputado Arriagada , yo y muchos de los aquí presentes cuando conocimos a don Gabriel y cuando vimos la forma en que se reconstruyó la democracia en este país.

La primera vez que vi a don Gabriel Valdés él estaba recorriendo el país. Ello ocurrió hace muchos años -¡hace rato! en Valdivia, en mi época de estudiante. Fui testigo de su capacidad para entusiasmar a los estudiantes de aquellos tiempos en la Universidad Austral. Él nos hablaba de la importancia de la rebeldía, de hacer las cosas de otra manera, de volver a la democracia, de creer en un Chile distinto.

Me acuerdo de haberlo visto con un gran amigo de él -también debe recordarlo el diputado Iván Flores-, quien fue gobernador de Valdivia: Joaquín Holzapfel Anwandter , otro democratacristiano de su misma altura física y moral con el cual hacía grandes reflexiones. Ello, además de la capacidad que tenía don Gabriel de transmitir a los jóvenes de esa época lo que significaba el volver a la democracia, el tener que caminar otra vez hacia ella; de convencer en paz, en armonía sobre este proceso que se vinculaba con la libertad.

Ahí lo conocí. Después tuve muchas oportunidades de hablar con él.

Hay algo que me impresionó de don Gabriel: una vez hizo una reflexión muy profunda sobre la falta de liderazgo en Chile. Cuando se le preguntó qué pasaba con las crisis, con lo que estaba ocurriendo con nuestro país, él contestó: “Mira, lo que ocurre es que hoy no tenemos liderazgos auténticos, los liderazgos naturales.”. Yo diría de esos liderazgos -cómo expresarlo que nacen de la espontaneidad, de la lógica y de los sentimientos colectivos. Me refiero a los liderazgos de visión de país, de futuro; de entender qué se debe hacer, pero no de aquí a cuatro años, sino a partir de cómo miramos a Chile en el concierto mundial.

Por eso, agradezco a los autores del proyecto, el cual firmé, por el reconocimiento que propone hacer en memoria de don Gabriel Valdés . Sin embargo, hay una sola cosa que me preocupa: que el monumento se erigirá en Santiago. A lo mejor a él le habría gustado que este se levantara en Valdivia, porque si hay algo que impresionó en su funeral -lo conversamos con el diputado Arriagada -, fue que Max Valdés realizó una analogía entre las dos ciudades que su padre más amó, pero en ningún momento señaló a Santiago como una de ellas. La relación -lo señalo por intermedio del señor Presidente al diputado Iván Flores y a los valdivianos presentes en la Salahecha por Max fue: “Las dos ciudades que más amaba mi padre eran Roma y Valdivia .”. Al respecto, en cualquier discurso que don Gabriel hiciera, en el lugar que fuera, Valdivia aparecía como la ciudad más importante de Chile. La tenía en su corazón. Y cuando uno va al Senado y ve las pinturas de Anwandter, entiende que Valdivia era la ciudad de su corazón.

Don Gabriel fue un maestro. En este sentido, quiero decirles a los democratacristianos que amen a sus maestros, que lean a sus maestros, que reflexionen en comunidad sobre sus maestros, estén ellos vivos o muertos. Asimismo, que sean capaces de detenerse y volver al centro espiritual. No me refiero al centro político, sino al espiritual. Estoy hablando de entender, de reflexionar y de que con la energía de sus maestros -hoy se habla de los Jedi vuelvan nuevamente a esa fortaleza que solo da la convicción desde la espiritualidad.

Por último, envío un abrazo desde la distancia a la familia de don Gabriel Valdés . Nos sentimos profundamente orgullosos de haber firmado este proyecto, y esperamos que pronto sea ley de la república.

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Muchas gracias, diputada señora Sepúlveda , por hablar de la experiencia humana respecto de un tremendo personaje de la política chilena, quien además fue una gran persona.

Tuve la oportunidad de conocer a don Gabriel Valdés cuando fui dirigente estudiantil. En fin, son muchas las cosas que podría decir sobre él, pero, seguramente, otros diputados las abordarán.

Tiene la palabra el diputado señor Carlos Abel Jarpa.

El señor JARPA.-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar a los colegas que tuvieron la brillante idea de presentar este proyecto para erigir un monumento en memoria de una de las personalidades más brillantes que han existido en nuestro país: don Gabriel Valdés Subercaseaux .

Don Gabriel se destacó en todas las actividades que desarrolló, que fueron múltiples. Fue abogado, académico, diplomático, político, y también participó en el ámbito de las ciencias sociales. Sin embargo, creo que nuestra querida diputada Alejandra Sepúlveda mencionó la mayor virtud que tuvo don Gabriel: en cualquier lugar donde él se encontrara, siempre era la misma persona. Y lo quiero subrayar: don Gabriel fue un fiel representante del humanismo cristiano, que defendió con fortaleza, con valentía, exponiendo su vida y su libertad, pero, al mismo tiempo, con una apertura al diálogo que le permitió llegar a grandes acuerdos a lo largo de su vida, en beneficio de nuestro país y, por qué no decirlo, del mundo entero.

Ya se han mencionado los roles que desempeñó en su extensa carrera de servicio público, pero me parece necesario reiterar uno que considero muy importante: fue, entre 1952 y 1954, gerente general de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP), una de las empresas que abrió el camino a la industrialización del país y que fue muy importante para el desarrollo de la zona sur, especialmente para la ciudad de Concepción, en la Región del Biobío.

Posteriormente, entre 1964 y 1970, como ya se señaló, fue canciller, y luego, en 1971, fue designado subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Al término de su cometido en Naciones Unidas, ya de regreso en Chile, asumió la presidencia de la Democracia Cristiana, en 1982, cargo desde el cual, junto con Enrique Silva Cimma y otros personajes de la política nacional de diversos partidos, formaron la Alianza Democrática y empezaron a consolidar el camino para la recuperación de la democracia en nuestro país.

Así fue como lo conocí personalmente, en Chillán, cuando recorría Chile, en su condición de presidente de la Democracia Cristiana y de la Alianza Democrática, precisamente para recuperar nuestra democracia. Y lo logró.

Creo que es importante señalar que acompañó a don Patricio Aylwin y a otros líderes de la Alianza Democrática en el triunfo en el plebiscito de 1988, que fue la antesala para recuperar la democracia.

No puedo dejar de mencionar que no obstante ser una de las personas que tenía más posibilidades de ser elegido Presidente de la República, esa opción nunca pudo concretarse. Sin embargo, asumió la responsabilidad de ser senador por la entonces Región de Los Lagos. De hecho, como ya se ha expresado en el tratamiento de este proyecto, las dos ciudades que más amó fueron Roma y Valdivia .

Como senador se comprometió con nuestras regiones y fue un fiel representante de las provincias de Valdivia y Osorno, lo que le permitió incluso ser reelegido en 1998.

En 1991, mientras me desempeñaba como gobernador de la provincia de Ñuble y él era Presidente del Senado, lo invité a participar en una conferencia para que nos hablara de la entonces nueva ley marco sobre medio ambiente.

Más tarde, una vez que fui elegido diputado, tuve la suerte de trabajar con don Gabriel , cuando él integraba la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y yo, la de la Cámara de Diputados.

Siempre hizo gala de su caballerosidad, de su amabilidad, de su afabilidad y de su diálogo entretenido y profundo, características que le permitieron –reitero lograr grandes acuerdos, como el que lo llevó a presidir el Senado cuando recuperamos la democracia. Por cierto, su gestión como Presidente del Senado fue muy relevante.

Para mí lo más importante es resaltar que fue un hombre brillante, un personaje del humanismo cristiano que demostró su consecuencia con los valores que profesaba y que defendió con valentía los derechos humanos, pero, como dije, siempre con una caballerosidad increíble que debemos agradecer.

Gabriel Valdés fue un hombre que nos debe enorgullecer a todos sus compatriotas, por el trabajo que realizó en Chile y en el resto del orbe, en aras de que las personas más necesitadas pudieran vivir en un mundo mejor.

Así es que, tal como expresó mi colega Marcos Espinosa en la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones, el Partido Radical, con mucho orgullo, dará el voto favorable para este merecido homenaje a don Gabriel Valdés Subercaseaux , como es erigir un monumento en su memoria.

Fue un gran político, un gran representante y un gran republicano de nuestro país.

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Iván Flores.

El señor FLORES.-

Señor Presidente, para mí no es fácil hablar de un personaje como Gabriel Valdés, porque independientemente de que él tenga una historia muy anterior a nuestro ejercicio político -por lo menos es mi caso-, la verdad es que cuando uno lee la historia de Chile se da cuenta de que en buena parte de ella está presente la figura de don Gabriel . Desde el inicio de la Falange, desde su rebeldía histórica, desde su aporte a la cultura, en fin, desde tantas tribunas.

A Valdés lo podemos reconocer como un personaje de todo Chile, y no solo de Arica a Punta Arenas o de cordillera a mar, sino como una figura reconocida y valorada desde las izquierdas hasta las derechas.

Cristiano, humanista, demócrata, creyente convencido y practicante, fue un pionero regionalista, un hombre no solo de leyes, sino mucho más: Valdés fue un hombre de ley.

Fue un férreo defensor de los derechos fundamentales de las personas, pero también de los derechos de la expresión planetaria en todas sus formas, del derecho a la vida y, en general, de los derechos de todos los que formamos parte de este universo cada vez más conflictuado, pero originalmente en equilibrio, cuestión que aún es posible soñar en recuperar.

Valdés era un visionario de la sustentabilidad, y como hombre completo y complejo, fue un defensor inclaudicable de las expresiones culturales en todas sus formas, como las bellas artes, de las que era un cultor. De hecho, era un gran cantante lírico; lo aprendió en Roma, desde niño.

Se casó con Sylvia Soublette , gran maestra de música antigua, creadora. Valdés componía música; Valdés se conmovía con las bellas artes, pero también con el arte callejero. Muchas veces lo acompañé a caminar por las calles y lo vi conversar con un pintor, con un grupo “hiphopero”, con gente que practicaba distintas artes y otras formas de expresión cultural. Él se detenía, los escuchaba, los veía, los aconsejaba.

Valdés , por sobre todas las cosas, fue un defensor del equilibrio, de la sostenibilidad y de la convivencia social.

Valdés fue un hombre fino en su cultura, y en contraposición, tal vez fue de los más fuertes y duros para defender sus convicciones. Lo conocí en ambos campos.

También lo conocí tremendamente impaciente con quienes no hacían su máximo esfuerzo o no tenían el nivel para pelear por Chile. Era impaciente y fregado con la mediocridad. Detestaba la mediocridad, pero no por la incapacidad de las personas; detestaba la mediocridad de no hacer el máximo esfuerzo por Chile, por las regiones, por su ciudad o por un barrio. Detestaba el apoltronamiento, a veces muy cómodo.

Valdés fue un hombre con visión de Estado y reconocido por grandes hombres de Estado del mundo. Recuerdo una anécdota muy simple: a principios de los 90, llamó al rey Juan Carlos , de España, para contarle que en su Valdivia había una isla que se llamaba Isla del Rey y que justo al lado había otra que se llamaba Isla Sofía. Le dijo que tenían que venir a conocerla. Fue una llamada telefónica. Y el rey fue a Valdivia a conocer la Isla del Rey, a estar con la gente de esa isla y a conocer la Isla Sofía. Y fue con su esposa, la reina Sofía .

Valdés recibía mucho cariño y muchas llamadas, y atendía a todos por igual: a los grandes estadistas, de modo que si iba a visitar Francia, se ponía de acuerdo con Mitterrand para jugar tenis, y a los feriantes del Mercado Fluvial, quienes le contaban que había llegado corvina fresca, de esa que a él le gustaba al horno, con ensalada de rúcula, que cultivaba en un enorme invernadero que tenía y que cosechaba él mismo para hacer la ensalada.

Como mencioné, recibía las llamadas de todos por igual.

Fue, sin duda, un pilar y un maestro de esa generación de maestros y grandes hombres de mi partido en otros tiempos, desde la Falange hasta la Democracia Cristiana.

Tuve el honor de ser su amigo. Uso ese término porque uno puede ser conocido, uno puede ser alumno, uno puede ser muchas cosas en una relación humana con otra persona, pero yo sentía que entre nosotros había auténtica amistad.

Cuando uno comparte largas y generosas conversaciones con su maestro, si uno tiene la inquietud, puede absorber sus conocimientos, y estos emanaban a chorro en cada conversación con Valdés, y él generosamente los entregaba.

La verdad es que era imposible seguirle el paso. Las conversaciones con Valdés eran muy difíciles: en el auto, en su casa los fines de semana, donde fuera, porque estaba hablando por teléfono, leyendo el diario y conversando con uno, las tres cosas simultáneamente. Y las tres las seguía sin ningún problema. Para uno es muy complicado seguir ese ritmo, porque es capaz de concentrarse solo en un tema, pero Valdés tenía tres cosas en la cabeza al mismo tiempo, y quien sabe cuántas más.

Compartimos muchas horas, muchos fines de semana en su isla, que en realidad era una península llena de azaleas, de senderos que él mismo construyó, con el Pato, su cuidador, su partner, su amigo. Le decía “su isla” porque no le gustaba ir por tierra, él llegaba en bote.

Antes de viajar, me llamaba y me preguntaba cómo estaba el clima. A veces le recomendaba que no fuera ese fin de semana, porque había temporal, pero él me respondía: pues entonces me voy un día antes. Llegaba con temporal, se subía a su bote a remos, que lo había mandado a acondicionar con una cabinita, se paraba y le decía al Pato: “Rumbo al norte, Patricio .”. Le encantaba y gritaba frente al viento del norte y a las olas. Se mojaba, se empapaba. Nosotros íbamos metidos en la cabina. Él navegaba las olas, enfrentaba el viento, le encantaba ir al sur a ver la lluvia, a ver el temporal. Fue una de las cosas que primero me llamó la atención de Valdés. Luego las compartíamos, y todavía las practico.

Conversábamos al lado de su chimenea, esa española que tenía. Me decía: “Voy a ir donde una española que quiero mucho, y le voy a poner fuego y calor a la española.”. La española era de combustión lenta, claramente, de cerámica, pero a él le encantaba calentar el ambiente con la española y con su perro al lado.

Cuando Valdés se fue de la Región de Los Ríos, al término de su segundo período como senador, entre varios amigos y camaradas le regalamos una pintura de su casa, de su bosque, de sus azaleas, de su muelle… y de su perro.

Probablemente mucho más que a nosotros, cuando Valdés se fue de Valdivia uno de sus dolores fue no poder llevarse a su perro. No se lo llevó por distintas razones, fundamentalmente porque ya estaba viejo.

Valdés tenía casi 90 años, pero él sentía que tenía mucho que hacer y que debía correr cada vez más rápido. Tenía mucho que aportar, mucho que decir, mucho que transferir. Su perro, no. A su perro ya le costaba caminar.

Valdés sabía que cada vez le quedaba menos tiempo. Y había tantas cosas que hacer por Chile, tanto que decir, tanto que conciliar, tanto de lo cual ilustrarse.

No recuerdo alguna conversación fácil con él, porque estaba al día de en todo. Estaba al día de lo que ocurría, por ejemplo, en tecnología; mucho más que gente muy tecnológica y mucho más joven.

Podría compartir cientos de mis anécdotas con Valdés, como cuando llegaba en bote a comprar pescado. Él decía que en una región fluvial era incomprensible que la gente no navegara, aunque fuera en una tabla con un palo. Hay que tocar el agua, hay que ver la naturaleza.

Valdés me llamaba desde Roma y me preguntaba cómo estaba el clima, cómo estaba la luminosidad de Valdivia. Se enamoró de la luminosidad del sur de Chile, de esa luminosidad única, de esa luminosidad que, según decía, hace doler los ojos y nos muestra una naturaleza brutal.

La creación de la nueva región, la de Los Ríos, fue el resultado de la lucha de Valdés. En 1992 el proyecto de reforma constitucional que lo permitía se había perdido por un voto en el Senado, y fue por tan solo un voto, gracias a ese imán que tenía Valdés para concitar adhesión. Fue por un voto, por un error.

Valdés fue un hombre de mucha altura, pero siento que no supimos sacarle todo el provecho a su visión de largo plazo, a su visión de largo alcance para jugársela por los grandes temas. Nunca estuvo disponible para pequeñeces; su prioridad y urgencia eran siempre el progreso de Chile y el de su gente, para traer tecnología y apoyo de lugares del mundo donde a él lo respetaban y reconocían.

A los 90 años estaba más al día de la tecnología y de los nuevos desafíos que la mayoría de nosotros.

Valdés fue generoso en todo sentido, pues compartía su conocimiento, y por esa generosidad dejó pasar dos o tres veces su legítima aspiración y posibilidad de ser Presidente de Chile.

Valdés era escuchado y respetado por todos, porque tenía el conocimiento, la firmeza, el carisma, la humildad, la honestidad, la sensibilidad que tienen solo los grandes líderes. Un adulto mayor con la juventud, la visión de Estado y la energía que ya quisieran tener muchos jóvenes de este país. ¡Cómo quería a los adultos mayores! ¡Cómo recorríamos los centros de adultos mayores de la Región de Los Ríos!

Valdés fue un líder, un conductor, un artista de la política chilena, de la política con mayúscula, de la que echamos de menos, de los liderazgos que hoy nos hacen tanta falta.

Me enorgullezco de haber sido su amigo, de haber compartido más de diez años de conversaciones con él, en una experiencia de aprendizaje en la que me costó muchísimo siquiera acercarme a su estatura, en términos de lo que él sabía.

Sin duda, el proyecto de ley que autoriza a erigir un monumento en su memoria será aprobado, y comparto lo que dijo recién la colega Alejandra Sepúlveda en cuanto a que a él le gustaría estar en algún lugar natural, con un bonito paisaje, en algún lugar en el que la gente humilde pueda ir a verlo. No en un gran teatro.

Valdés era un gran hombre, pero, por sobre todas las cosas, era un hombre sencillo. He dicho.

-Aplausos

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Muchas gracias, diputado Flores, por su intervención, que obviamente también refleja lo importante que ha sido Gabriel Valdés para nuestro país. Por cierto, era un político culto, en el amplio sentido del concepto.

Tiene la palabra el diputado Miguel Ángel Alvarado.

El señor ALVARADO.-

Señor Presidente, hubo muchas situaciones que marcaron a mi generación, hija de un período oscuro de la historia de nuestro país. Así como nos marcó el silencio, el Chile gris de aquellos años, también nos marcaron ciertos prohombres que fueron un incentivo para, desde esos años de universitarios, insistir en la lucha democrática por Chile. Recuerdo que una tarde lejana, cuando estudiaba medicina, en nuestra facultad vimos a un hombre solitario, a un hombre erguido, a un hombre alto y distinguido, por cierto, rodeado por un grupo de jóvenes estudiantes, entre los cuales me encontraba. Ahí supimos quién era ese personaje con esa aura de majestuosidad: don Gabriel Valdés. No lo conocí personalmente, sino solo de vista. Bastó eso para reencontrar a un Chile que creíamos perdido, a un Chile que creíamos que se armaba desde la violencia, desde la tortura, desde el desencuentro; pero vimos a un hombre que estaba solo, con las manos en los bolsillos, que usaba un chaleco y que estaba rodeado por jóvenes universitarios. Ese fue un incentivo tremendo para nosotros, para continuar, para seguir, para buscar, para reencontrarnos en la democracia de nuestro país. Ese momento para mí también fue enaltecedor, porque pude seguir su huella después en las biografías, en la lectura. En la actualidad, uno se encuentra con una política denostada; pero esta política tan denostada tiene raíces profundas y sólidas, tiene alerces que la constituyen. Uno de esos es Gabriel Valdés, que participó en ella en los siglos XX y XXI; un hombre que tuvo una educación exquisita, pero que la compartió. En su juventud compartió con Gabriela Mistral, originaria de la Región de Coquimbo, quien también se lamentaba del Chile del desarraigo, de la distancia que hay entre el Chile de Santiago y el Chile de provincia, y se preguntaba por qué La Serena, la segunda ciudad fundada en el país, sufría ese atraso. Gabriel Valdés disfrutaba la música y era un pintor; es decir, era un hombre de artes, que no estaba vinculado solamente a la política. Esas enseñanzas nos dejó, sobre todo a su partido y a los otros partidos, con una base filosófica tremenda, una base vertebrada; con principios que uno puede discutir y conversar, no desde la euforia o desde el grito desaforado de las asambleas, sino desde la profundidad; enseñanzas que uno reflexiona, a las que uno les da vuelta y que coinciden con el amor profundo hacia Chile. Fue un adelantado a su tiempo. Al revisar las memorias de Gabriel Valdés, uno se encuentra con la enseñanza que él ya veía en la Europa de sus años, de Adenauer, de De Gaulle, de De Gasperi, que permitieron tener en Europa un Estado unitario y una moneda común después de unas conflagraciones gigantescas; un lugar donde los jóvenes universitarios europeos pueden trasladarse de un lugar a otro sin ninguna dificultad. ¡Qué lejos estamos, decía Gabriel Valdés, en América Latina! Ya lo hacía presente en sus tiempos. Intentó construir un Estado unitario en América Latina, pero no pudo concretarlo. Quizás tenemos que reflexionar al respecto, aparte de las otras enseñanzas que nos ha dejado; ir a las bibliotecas y revisar los archivos, los discursos, las entrevistas y todas esas cosas para construir no solamente un Chile mejor, sino una América Latina más confiada en sus vecinos, integrada y con una sola moneda, como también la pensaba él. Vaya mi admiración al hombre que conocí solamente a la distancia, a quien no tuve la posibilidad ni siquiera de estrechar su mano, pero que admiré y que admiro profundamente; vaya mi saludo a su familia, en especial a su señora esposa, Sylvia Soublette, en cuyo hogar seguramente se hablaba de música y de arte, quien conversaba con un hombre que dominaba varios idiomas y que enalteció a la política. Esa es la política que Chile necesita, que no está muerta, pero que hay que reanimarla. Vaya el homenaje de nuestro partido a este gran hombre de la historia de Chile: Gabriel Valdés Subercaseaux.

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

El objetivo del proyecto es erigir un monumento a una gran persona, que abandonó el elevado cargo que ejercía en Naciones Unidas para regresar a Chile a construir un proyecto, una base programática en el Centro de Estudios del Desarrollo, donde se reunieron por primera vez los partidos de centro y de izquierda para luchar por la vuelta a la democracia. Es bueno que esto se sepa, porque es parte de la historia que quizás no se ha contado del hombre a quien se erigirá un monumento, ya que es seguro que se aprobará el proyecto de ley en estudio.

Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.

El señor JARAMILLO.-

Señor Presidente, ¡qué agradable ha sido la discusión de este proyecto de ley, ya que se han dicho conceptos hermosos, recuerdos verdaderos de alguien notable como fue este excepcional caballero de la política: don Gabriel Valdés Subercaseaux! Al margen de las innumerables palabras de reconocimiento que se han vertido aquí, quiero participar en el apoyo al proyecto, que, sin duda, será unánime, destinado a construir un monumento a don Gabriel Valdés. Compartí como diputado sus dos periodos senatoriales. Por supuesto, aprendí muchísimo; pero es imposible estar a media altura de la figura de este personaje nacional y de fuste internacional, como dijeron el diputado Iván Flores y la diputada Alejandra Sepúlveda. Sin embargo, debo señalar a los autores del proyecto que me hubiese gustado que el monumento se hubiera ubicado en la ciudad de Valdivia, por el cariño que allí se le tiene y que perdurará por muchos y muchos años.

Por lo tanto, mediante una indicación se podría lograr que el monumento se erigiera en el lugar que tanto amó, que se llama Valdivia, donde permanecería para siempre, porque allí vivió, fue amigo de todos y dedicó gran parte de su vida política en beneficio de los habitantes de la Región de Los Ríos. Fue director del diario La Libertad en 1958, medio que me permitió recibir innumerables lecciones libertarias que él escribía en sus editoriales, lo que muchos recordarán. También recuerdo haber celebrado con mucha euforia el triunfo de 1989 en la circunscripción de la Región de Los Lagos de ese entonces, la que hoy es parte de la Región de Los Ríos. Llegó desde otra zona como candidato a senador, pero la ciudadanía lo hizo senador de la Región de Los Lagos con la primera mayoría debido al conocimiento que ya tenía de su persona. Fue el foráneo que se instaló en Valdivia, donde vivió y se ganó el cariño de su región. Fue un enamorado de Valdivia. Participó en trabajos realizados en lo que hoy es la Región de Los Ríos, lo que tengo en gran consideración. Pude compartir la labor legislativa con don Gabriel. Muchas ideas de demócrata que él vertió fueron parte del aprendizaje de quien habla. Por lo tanto, me sumo a tan bellos recuerdos que hoy se han hecho de ese estadista de excepción y señor de la política, don Gabriel Valdés Subercaseaux.

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Jorge Sabag.

El señor SABAG.-

Señor Presidente, las cosas, por sabidas, se callan, y por calladas, se olvidan. Por eso celebro la iniciativa del diputado Sergio Ojeda, de erigir un monumento en homenaje a don Gabriel Valdés Subercaseaux, que es una de las figuras más relevantes de la política chilena del siglo XX. Es una figura que ciertamente trasciende a mi partido, la Democracia Cristiana; trasciende a la Concertación y podríamos decir que es un patrimonio común de los chilenos, como lo son también don Arturo Alessandri, don Salvador Allende, el padre Alberto Hurtado, que van más allá de nuestras fronteras y que son reconocidos por la memoria histórica como personas que han dejado una huella profunda en el devenir de nuestro país. En esta ocasión nos referimos a don Gabriel Valdés Subercaseaux, hijo menor de una familia de cinco hijos, de una exquisita formación y miembro de la aristocracia chilena. Es conocida la anécdota que se produjo durante una elección interna para presidir el Partido Demócrata Cristiano, a la que él se presentó como el candidato del pueblo. Su contrincante le contestó que él no era del pueblo. Don Gabriel replicó: “Vengo del Llano Subercaseaux”, lo que era efectivo, porque nació en la casa patronal de un fundo de gran extensión de propiedad de su familia ubicado en ese lugar. Fue un hombre de larga carrera pública, que cobró especial relevancia, primero, como canciller a lo largo de todo el mandato del Presidente Eduardo Frei Montalva, y, luego, cuando asumió su liderazgo natural en la lucha por la recuperación de la democracia.

Como canciller de Eduardo Frei Montalva, promovió la integración latinoamericana, que culminó con la creación del Pacto Andino e iniciativas de coordinación de los países de América Latina, como el Consenso Latinoamericano de Viña del Mar, del cual emanó el conocido documento de la Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana (Cecla). Dicho documento expresó, bajo el liderazgo de Chile, las reglas que deberían regir la cooperación económica interamericana y las relaciones de la región con los países industrializados. Gabriel Valdés fue el encargado de entregar dichas conclusiones a las autoridades en Estados Unidos de América en nombre de Latinoamérica. Además, se debe agregar la política hacia Europa, en la que destacaron diversas visitas a Chile de gobernantes de dicho continente, como también la destacada gira del Presidente Frei Montalva acompañado de su canciller, Gabriel Valdés, al Viejo Continente, todo ello enmarcado en una activa política exterior de nuestro país. Quiero destacar que en enero de 1982, a raíz de la muerte de don Eduardo Frei Montalva, hecho que la justicia chilena catalogó más tarde como homicidio, y que, en la práctica, dejó a la oposición sin su principal líder, don Gabriel Valdés tomó la decisión de abandonar su cargo internacional en las Naciones Unidas y volver a Chile. Desde esa repatriación articuló una coalición con socialistas y socialdemócratas en contra de la dictadura de Pinochet. Así se sucedieron la Alianza Democrática, de la que fue el primer vocero; el Acuerdo Nacional, del que fue uno de los redactores, y la Concertación de Partidos por la Democracia, en la que participó como organizador. Fue acusado de incitar las protestas contra el régimen, por lo que fue a prisión y sufrió incomunicación. A esos dos hitos que mencioné hay que agregar su importante rol como articulador de acuerdos en Chile para recuperar la democracia. La historia nunca ponderará debidamente su talento para aunar posiciones en momentos en que todo el país esperaba superar las confrontaciones del pasado. Eso lo obtuvo gracias al respeto que inspiraba entre sus pares y que lo consolidó como uno de los principales entre ellos. Es tan gravitante la figura de don Gabriel Valdés que es frecuente escuchar en estos días, incluso a personas de orientación política distinta, que lo echan de menos, porque lo que lo caracterizaba era un sentido superior de la justicia, de la ética y de la honorabilidad. Es de esperar que este monumento sirva para transmitir su legado a las nuevas generaciones, para que se sepa que es posible ejercer la actividad política con probidad, y que nosotros mismos lo tengamos como ejemplo. Quiero recordar que don Gabriel Valdés fue alumno del padre Alberto Hurtado y formaba parte de una familia a la cual también perteneció don Francisco Javier Valdés Subercaseaux, quien fue el primer obispo de Osorno y que está en actual proceso de beatificación. La FBI le anticipó en 1975 que sería víctima de un atentado en Nueva York, lo que lo libró de una muerte segura. Finalmente, valoramos el proyecto de ley del diputado Sergio Ojeda, que tiene por objeto erigir un monumento en homenaje a don Gabriel Valdés en Valdivia, en Santiago o donde sea, lo que permitirá a las futuras generaciones de políticos recordar a un insigne hombre de Estado, que dejó una huella profunda no solo a nosotros, los democratacristianos, sino a todos quienes ejercemos esta noble función de la política, que debe tener siempre como norte el bien de Chile, el bien común y el bien de todos los hombres y mujeres del país.

He dicho.

El señor VALLESPÍN (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García.

El señor GARCÍA (don René Manuel).-

Señor Presidente, quiero intervenir porque ¡por Dios que hacen falta hombres como Gabriel Valdés hoy en la política chilena! Digo que hacen falta, porque era un hombre que tenía prestancia, que contestaba siempre lo que se le preguntaba y no eludía nada. Era un caballero, un gentleman, como se dice; era un hombre que infundía respeto; pero más que respeto, infundía ganas de seguir conversando con él, como nos sucedió muchas veces en el Hotel O'Higgins, en los años 90, junto al entonces diputado Juan Taladriz, que también representaba a comunas de la provincia de Valdivia. Don Gabriel era un tipo entretenido, con miles y miles de anécdotas. Quiero contar una que me pareció genial y que poca gente tuvo la oportunidad de escuchar; pero, gracias a Dios, en ese minuto me tocó estar ahí. Veníamos entrando a la Cámara de Diputados, cuando llegó el Mercedes-Benz de la presidencia del Senado en que viajaba don Gabriel Valdés. En ese tiempo estaban algunos de los mismos periodistas de ahora, pero ya había que empezar a desintegrar las instituciones. Mientras se bajaba del auto con su habitual elegancia -le decían “el Conde” por su elegancia, su prestancia y la arrogancia que exhibía en algunas oportunidades-, un periodista le preguntó: “Don Gabriel, ¿cómo se le ocurre comprar un Mercedes-Benz blindado para la presidencia del Senado, que es igual al que tenía el general Pinochet y que le costó 100.000 dólares?”. Don Gabriel se dio vuelta, lo quedó mirando y le dijo: “Jovencito, la democracia es cara.”. Se dio media vuelta y entró al Congreso; no dijo ni una palabra más. Ahí quedaron todos los periodistas especulando y mirándose unos a otros. Eso contrasta con la actitud de los actuales diputados y senadores, que pierden horas y horas para explicar lo inexplicable. Para terminar, voy a contar una última anécdota, porque no todo tiene que ser tan solemne. Don Gabriel venía en avión desde Valdivia con su señora. Me subí en Temuco, pero mi asiento venía ocupado por la esposa de don Gabriel. Le pasé el boleto a la azafata y le dije: “Señorita, hay una señora que está sentada en mi asiento.”. Don Gabriel escuchó eso, levantó la cabeza y me dijo: “Diputado, usted es joven, siéntese en el lugar que asignaron a mi señora.”. ¡No le pude decir que no! Me vi obligado a sentarme atrás, y calladito. Esa era su prestancia. Él decía las cosas como las sentía. Él era así, ¡y bienvenido! Por eso, quise terminar esta intervención contando algunas anécdotas que me pasaron con don Gabriel. Por lo tanto, con mucho gusto y con muchas ganas, por la prestancia y porque sabemos que se lo merece, porque fue un gran senador y un gran hombre público, la bancada de Renovación Nacional votará favorablemente el proyecto para que don Gabriel tenga su monumento.

He dicho.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Ofrezco la palabra.

Ofrezco la palabra.

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de ley en los siguientes términos:

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Corresponde votar el proyecto de ley, iniciado en moción, que autoriza erigir un monumento en homenaje al exministro, senador y canciller de la República de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux. Hago presente a la Sala que la totalidad de sus normas son propias de ley simple o común. En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 104 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Aprobado. –

Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alvarado Ramírez, Miguel Ángel; Álvarez Vera, Jenny; Álvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo; Andrade Lara, Osvaldo; Arriagada Macaya, Claudio; Auth Stewart, Pepe; Barros Montero, Ramón; Becker Alvear, Germán; Bellolio Avaria, Jaime; Berger Fett, Bernardo; Boric Font, Gabriel; Browne Urrejola, Pedro; Cariola Oliva, Karol; Carmona Soto, Lautaro; Carvajal Ambiado, Loreto; Castro González, Juan Luis; Ceroni Fuentes, Guillermo; Chahin Valenzuela, Fuad; Chávez Velásquez, Marcelo; Cicardini Milla, Daniella; Coloma Alamos, Juan Antonio; Cornejo González, Aldo; Edwards Silva, José Manuel; Espinosa Monardes, Marcos; Espinoza Sandoval, Fidel; Farcas Guendelman, Daniel; Farías Ponce, Ramón; Fernández Allende, Maya; Flores García, Iván; Fuentes Castillo, Iván; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo; Gahona Salazar, Sergio; García García, René Manuel; Girardi Lavín, Cristina; Gutiérrez Pino, Romilio; Hernández Hernández, Javier; Hernando Pérez, Marcela; Hoffmann Opazo, María José; Jackson Drago, Giorgio; Jaramillo Becker, Enrique; Jarpa Wevar, Carlos Abel; Jiménez Fuentes, Tucapel; Kast Rist, José Antonio; Kast Sommerhoff, Felipe; Kort Garriga, Issa; Lavín León, Joaquín; Lemus Aracena, Luis; León Ramírez, Roberto; Letelier Norambuena, Felipe; Lorenzini Basso, Pablo; Macaya Danús, Javier; Melero Abaroa, Patricio; Melo Contreras, Daniel; Meza Moncada, Fernando; Molina Oliva, Andrea; Monckeberg Bruner, Cristián; Monckeberg Díaz, Nicolás; Monsalve Benavides, Manuel; Morales Muñoz, Celso; Nogueira Fernández, Claudia; Norambuena Farías, Iván; Núñez Arancibia, Daniel; Núñez Urrutia, Paulina; Ojeda Uribe, Sergio; Ortiz Novoa, José Miguel; Pacheco Rivas, Clemira; Pascal Allende, Denise; Paulsen Kehr, Diego; Pérez Arriagada, José; Pérez Lahsen, Leopoldo; Poblete Zapata, Roberto; Provoste Campillay, Yasna; Rathgeb Schifferli, Jorge; Rincón González, Ricardo; Rivas Sánchez, Gaspar; Robles Pantoja, Alberto; Rocafull López, Luis; Rubilar Barahona, Karla; Sabag Villalobos, Jorge; Sabat Fernández, Marcela; Saffirio Espinoza, René; Saldívar Auger, Raúl; Sandoval Plaza, David; Santana Tirachini, Alejandro; Sepúlveda Orbenes, Alejandra; Silber Romo, Gabriel; Silva Méndez, Ernesto; Soto Ferrada, Leonardo; Squella Ovalle, Arturo; Tarud Daccarett, Jorge; Teillier Del Valle, Guillermo; Torres Jeldes, Víctor; Trisotti Martínez, Renzo; Tuma Zedan, Joaquín; Turres Figueroa, Marisol; Ulloa Aguillón, Jorge; Urrutia Bonilla, Ignacio; Urrutia Soto, Osvaldo; Vallejo Dowling, Camila; Vallespín López, Patricio; Van Rysselberghe Herrera, Enrique; Venegas Cárdenas, Mario; Verdugo Soto, Germán; Walker Prieto, Matías. –

Aplausos.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Por no haber sido objeto de indicaciones, se declara aprobado también en particular. Despachado el proyecto al Senado.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 06 de enero, 2016. Oficio en Sesión 91. Legislatura 363.

VALPARAÍSO, 6 de enero de 2016

Oficio Nº12.279

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo de la moción, informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al proyecto de ley que autoriza la construcción de un monumento en homenaje al exsenador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux, correspondiente al boletín N°9933-24, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo 1°.- Autorízase erigir un monumento en homenaje al exministro y exsenador de la República de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux.

Artículo 2°.- El monumento se erigirá en la comuna de Santiago.

Artículo 3°.- Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas por medio de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se crea en el artículo 5°, en coordinación con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

Artículo 4°.- Créase un fondo con el mismo objeto señalado en el artículo anterior, el que además estará constituido por donaciones y aportes privados.

Artículo 5°.- Créase una Comisión Especial de cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por un senador, un diputado, un representante del Ministerio de Educación, el alcalde o alcaldesa de la comuna de Santiago o el representante que designe, y la hija de don Gabriel Valdés, señora María Gracia Valdés Soublette. El senador y el diputado serán nominados por las respectivas Cámaras y deberán representar el territorio donde se erigirá el monumento.

Artículo 6°.- La comisión tendrá las siguientes funciones:

a) Llamar a concurso público de proyectos, fijar sus bases y condiciones y resolverlo.

b) Determinar el sitio en que se ubicará el monumento, en coordinación con el alcalde de la comuna de Santiago y con el Consejo de Monumentos Nacionales.

c) Organizar la realización de las colectas públicas a que se refiere el artículo 3°.

d) Administrar el fondo creado por el artículo 4°.

Artículo 7°.- Si al concluir la construcción del monumento resultaren excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados a los fines que la Comisión Especial determine.

Artículo 8°.- El monumento deberá erigirse en un plazo de cinco años, contado desde la publicación de esta ley.”.

Dios guarde a V.E.

MARCO ANTONIO NÚÑEZ LOZANO

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Educación

Senado. Fecha 10 de mayo, 2016. Informe de Comisión de Educación en Sesión 15. Legislatura 364.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN y CULTURA, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que autoriza la construcción de un monumento en homenaje al ex senador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux.

BOLETÍN Nº 9.933-24

____________________________________

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Educación y Cultura tiene el honor de informaros respecto del proyecto de ley de la referencia, iniciado en Moción de los Honorables Diputados señor Sergio Ojeda Uribe, señoras Yasna Provoste Campillay y Alejandra Sepúlveda Orbenes y señores Claudio Arriagada Macaya, Iván Flores García, René Saffirio Espinoza, Ricardo Rincón González, Jorge Tarud Daccarett, Patricio Vallespín López, Mario Venegas Cárdenas,

Cabe señalar que este proyecto de ley fue discutido en general y en particular, de conformidad al acuerdo adoptado por la Sala del Senado en sesión celebrada el día martes 3 de mayo del presente, y propone al señor Presidente que en la Sala sea considerado del mismo modo.

- - -

OBJETIVO DEL PROYECTO

La presente iniciativa de ley persigue autorizar la construcción de un monumento en memoria del ex senador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux, en la comuna de Santiago.

- - -

ANTECEDENTES

Para el debido estudio de este proyecto de ley, se han tenido en consideración, entre otros, los siguientes:

I.- ANTECEDENTES JURÍDICOS

1.- Numeral 5) del artículo 63 de la Constitución Política de la República; y

2.-Ley N° 17.288, de 1970, sobre Monumentos Nacionales.

II.- ANTECEDENTES DE HECHO

Moción de diputados

La Moción que da origen a este proyecto de ley recuerda la vida y obra del señor Gabriel Valdés Subercaseaux, como político, académico, Ministro de Estado, Diplomático, Senador de la República, cultor del arte y de la música, así como deportista y representante chileno en diversos organismos internacionales.

Haciendo referencia a sus antecedentes biográficos, la Moción puntualiza que don Gabriel Valdés Subercaseaux nació en Santiago de Chile, el 3 de julio de 1919. En 1929, su familia viajó a Italia, realizando sus estudios de primaria en la Scuola San Giuseppe, en Roma. Un año y medio más tarde, su familia regresa a Chile, continuando sus estudios en el Colegio San Ignacio, en Santiago.

Sus estudios superiores los realiza en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, obteniendo en 1945, el título de abogado, con la tesis "Concepción cristiana del origen del poder".

En 1950, obtiene una beca cursando estudios de Economía y Ciencias Políticas en el Instituto de Ciencias Políticas de París, Francia.

De regreso a Chile, ingresa como abogado en la Compañía de Acero del Pacífico, CAP, donde llegó a asumir la gerencia.

Conjuntamente, entre 1952 y 1954 fue profesor de Derecho Económico en la Facultad de Leyes de la Universidad Católica de Chile. También en esos años, fue director de la Sociedad Editorial del Pacífico S.A y de la Sociedad Radiodifusora Latinoamericana.

En 1958, y para apoyar a Eduardo Frei Montalva, Gabriel Valdés fundó el diario La Libertad, siendo su director entre 1958 y 1960; en 1959, jefe del Servicio Jurídico y desde 1960, subgerente.

Posteriormente, entre 1960 y 1964, fue miembro del directorio del Instituto Latinoamericano del Fierro y del Acero, ILAFA.

En relación a su trayectoria política y pública, la moción recuerda que en 1945, estando en la universidad e influenciado por las doctrinas sociales de la Iglesia, se embarcó en la Acción Católica, llegando a ser presidente de la Asociación de Universitarios Católicos. En esa época, simpatiza con la Falange Nacional, formado por un grupo de jóvenes católicos reformistas (Bernardo Leighton, Eduardo Frei Montalva, Radomiro Tomic, Rafael Agustín Gumucio, entre otros) que postulaban un orden social cristiano inspirado en las encíclicas sociales. La Falange Nacional, es la cuna del Partido Demócrata Cristiano, partido en el cual Gabriel Valdés, militó durante toda su vida.

El 4 de septiembre de 1964, el Presidente Eduardo Frei Montalva, nombra como Ministro de Relaciones Exteriores a Gabriel Valdés, quien ejerció ese cargo entre 1964 a 1970, convirtiéndose en el canciller que más ha permanecido en esta cartera en la historia de Chile. Durante ese gobierno también fue Ministro del Interior subrogante y ministro de Defensa Nacional subrogante.

En el año 1971, durante el Gobierno de Salvador Allende, fue convocado por el Secretario General de Naciones Unidas para ejercer como Subsecretario General de Naciones Unidas, Director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, para la Región de América Latina y El Caribe. Cargo que desempeñó hasta 1981.

En el año 1982, después de la muerte de Eduardo Frei Montalva, don Gabriel Valdés asumió hasta el año 1987, el cargo de presidente del Partido Demócrata Cristiano, acompañado por Patricio Aylwin Azócar, quien asumió como vicepresidente. Durante ese período se ocupó, junto a otras personalidades, de la organización de la Alianza Democrática, coalición política que agrupó a partidos y organizaciones políticas opositoras al Régimen Militar. Esta Alianza Democrática, se sella en un Acuerdo Nacional, cuyos objetivos principales eran generar una nueva Constitución, la renuncia de Augusto Pinochet y el establecimiento de un gobierno provisional para una breve transición. Junto con ello, fue también uno de los ideólogos de la Concertación de Partidos Político por el "NO", en el plebiscito de 1988.

Por otra parte, fue miembro del Comité Mundial para la Reforma de la UNESCO; miembro del Consejo del Club de Roma; consultor de las Naciones Unidas en América Latina, Asia, África. Fundador y Presidente del Foro Latinoamericano. Fundador y Presidente del directorio del Centro de Estudios del Desarrollo, CED. Miembro del Club de Viena, Austria.

Con el retorno a la democracia, en el año 1989, fue electo Senador de la República, por la Decimosexta Circunscripción Senatorial, X Región de Los Lagos Norte, período 1990-1998. Durante ese período fue Presidente del Senado, desde el 11 de marzo de 1990 al 11 de marzo de 1994, para luego ser nombrado nuevamente Presidente hasta 1996. En la segunda etapa de su trabajo parlamentario como Senador, integró la Comisión Permanente de Régimen Interior.

Destaca su labor en el impulso de la ley Nº 18.985, conocida como "Ley Valdés", referente a las donaciones culturales. Desde 1996, preside la Comisión Parlamentaria Chilena para la Negociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, también preside la Comisión Parlamentaria Chilena de Amistad con el Parlamento Español.

Entre el año 1998 y el año 2006, fue reelecto Senador, por la misma circunscripción senatorial. Durante ese período, presidió la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores (destaca su labor para el Mercosur); la de Medio Ambiente y Bienes Nacionales; y la de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía.

El año 2006, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, es nombrado embajador de Chile en Italia, donde permanece hasta el año 2008.

El 7 de septiembre de 2011 fallece en Santiago, a los 92 años. Tras su muerte, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, decreta duelo nacional, por su larga y destacada trayectoria pública

Recibió numerosas distinciones y condecoraciones, como la "Legión de Honor" de Francia. Asimismo la Gran Cruz de: Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, París, Panamá, Honduras, Salvador, Guatemala, México, República Dominicana; y Gran Cruz de la Orden de Malta. Por otra parte, obtuvo el Premio Nacional de Relaciones Públicas; Premio "Hombres por la Paz", otorgado por la Fundación Internacional Together for Peace; Premio Diego Portales; fue nombrado Doctor Honoris Causa, por la Universidad Austral de Chile.

En mayo de 2001 recibió el "Premio Bicentenario 2002", por su gran trayectoria de servidor público. En octubre de 2008 recibió el premio de la Fundación Eduardo Frei Montalva, que le fue entregado por la similitud con los valores del ex Presidente.

Los autores del proyecto resaltan en su gran legado: “Fue un baluarte en la lucha por la recuperación de la democracia, encabezando los movimientos de defensa de las libertades públicas suprimidas en la época de la dictadura. Sufrió el rigor de la represión, se enfrentó en abierto desafío a la fuerza empleada y puso su vida en la defensa de los Derechos Humanos”.

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DISCUSIÓN EN GENERAL Y EN PARTICULAR

El presente proyecto de ley, como se ha señalado, autoriza erigir un monumento en la comuna de Santiago en memoria del ex senador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux, como una de las tantas formas que el pueblo chileno honra a sus más destacados integrantes.

En ese contexto, la unanimidad de los integrantes presentes de la Comisión expresó su acuerdo con el fundamento y disposiciones de esta Moción, de manera de destacar y recordar la importante y trascendental labor que desarrolló durante toda su vida, en los diferentes ámbitos del quehacer nacional e internacional.

En ese sentido, la Honorable Senadora señora Von Baer recordó que el ex senador Gabriel Valdés fue una figura muy destacada en la actual Región de Los Ríos, a la que representó en esta Corporación durante dos períodos parlamentarios. Asimismo, destacó que fue muy querido por los habitantes de ese territorio, y aun es recordado con especial afecto. De la misma manera, hizo presente que desarrolló una importante labor para la creación de esta nueva Región del país, independiente de la de Los Lagos.

Por su parte, el Honorable Senador señor Walker, don Ignacio, expresó que este proyecto de ley es una adecuada manera de rendir un homenaje, muy merecido, para una de las grandes figuras de la política chilena, que no sólo se destacó en el ámbito nacional, sino que, de manera muy relevante, en el internacional. En ese sentido, y haciendo alusión a la importante y trascendental labor que desarrolló en la recuperación de la democracia, expresó su beneplácito con que el monumento en su memoria se construya en la ciudad de Santiago, y adelantó su deseo que la obra fuera construida en la sede del Congreso Nacional en dicha comuna del país.

- Por las razones expuestas, y una vez cerrado el debate y puesto en votación en general y en particular el proyecto de ley, fue aprobado por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Honorables Senadores señora Von Baer y señores García y Walker, don Ignacio.

TEXTO DEL PROYECTO

En conformidad con los acuerdos adoptados, vuestra Comisión de Educación y Cultura os propone aprobar, en general y en particular, y en los mismos términos en que lo hizo la Honorable Cámara de Diputados, el siguiente:

PROYECTO DE LEY:

Artículo 1°.- Autorízase erigir un monumento en homenaje al ex ministro, senador y canciller de la República de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux.

Artículo 2°.- El monumento se erigirá en la comuna de Santiago.

Artículo 3°.- Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas por medio de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se crea en el artículo quinto, en coordinación con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

Artículo 4°.- Créase un fondo con el mismo objeto señalado en el artículo anterior, el que además estará constituido por donaciones y aportes privados.

Artículo 5°.- Créase una Comisión Especial de cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por un senador, un diputado, un representante del Ministerio de Educación, el alcalde o alcaldesa de la comuna de Santiago o el representante que designe, y la hija de don Gabriel Valdés, señora María Gracia Valdés Soublette. El senador y el diputado serán nominados por las respectivas Cámaras y deberán representar el territorio donde se erigirá el monumento.

Artículo 6°.- La comisión tendrá las siguientes funciones:

a) Llamar a concurso público de proyectos, fijar sus bases y condiciones y resolverlo;

b) Determinar el sitio en que se ubicará el monumento, en coordinación con el alcalde de la comuna de Santiago y con el Consejo de Monumentos Nacionales;

c) Organizar la realización de las colectas públicas a que se refiere el artículo 3° y

d) Administrar el fondo creado por el artículo cuarto.

Artículo 7°.- Si al concluir la construcción del monumento resultaren excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados a los fines que la Comisión Especial determine.

Artículo 8°.- El monumento deberá erigirse en un plazo de cinco años, contado desde la publicación de esta ley.

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Tratado y acordado en sesión celebrada el día 04 de mayo de 2016, con asistencia de los Honorables Senadores señor Ignacio Walker Prieto (Presidente), señora Ena Von Baer Jahn y señor José García Ruminot.

Sala de la Comisión, a 10 de mayo de 2016.

Francisco Javier Vives Dibarrart

Secretario de la Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y CULTURA, RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE AUTORIZA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MONUMENTO EN HOMENAJE AL EX SENADOR Y CANCILLER DE LA REPÚBLICA

DON GABRIEL VALDÉS SUBERCASEAUX

(BOLETÍN Nº 9.933-24)

I.- OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: La presente iniciativa de ley persigue autorizar la construcción de un monumento en memoria del exsenador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux en la comuna de Santiago.

II.- ACUERDOS: aprobado en general y en particular por unanimidad (3x0)

III.- ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de ocho artículos permanentes.

IV.- NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no tiene.

V.- URGENCIA: sin urgencia.

VI.- ORIGEN E INICIATIVA: Cámara de Diputados. Moción del Honorable Diputado señor Sergio Ojeda Uribe, y de los Honorables Diputados señores Claudio Arriagada Macaya, Iván Flores García, René Saffirio Espinoza, Ricardo Rincón González, Jorge Tarud Daccarett, Patricio Vallespín López, Mario Venegas Cárdenas, señoras Yasna Provoste Campillay y Alejandra Sepúlveda Orbenes.

VII.- TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo.

VIII.- INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 17 de marzo de 2015.

IX.- TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, en general y en particular.

XI.- LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: 1.-Numeral 5) del artículo 63 de la Constitución Política de la República; y 2.-Ley N° 17.288, de 1970, sobre Monumentos Nacionales.

Valparaíso, 10 de mayo de 2016.

Francisco Javier Vives Dibarrart

Secretario de la Comisión

2.2. Discusión en Sala

Fecha 17 de mayo, 2016. Diario de Sesión en Sesión 16. Legislatura 364. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

MONUMENTO EN HOMENAJE A EX SENADOR Y CANCILLER DON GABRIEL VALDÉS SUBERCASEAUX

El señor LAGOS ( Presidente ).-

Corresponde tratar a continuación, también como si fuera de Fácil Despacho, el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que autoriza la construcción de un monumento en homenaje al ex Senador y Canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux, con informe de la Comisión de Educación y Cultura.

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.933-24) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite: sesión 91ª, en 12 de enero de 2016 (se da cuenta).

Informe de Comisión:

Educación y Cultura: sesión 15ª, en 11 de mayo de 2016.

El señor LAGOS (Presidente).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

El principal objetivo de la iniciativa es autorizar la construcción de un monumento en memoria del ex Senador y Canciller don Gabriel Valdés Subercaseaux en la comuna de Santiago.

La Comisión de Educación y Cultura discutió el proyecto en general y en particular, en virtud del acuerdo adoptado por la Sala con fecha 3 de mayo último, y lo aprobó por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Von Baer y señores García e Ignacio Walker, en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados.

El texto que se propone aprobar se consigna en las páginas 6 y 7 del informe de la Comisión.

El señor LAGOS (Presidente).-

En discusión general y particular el proyecto.

Como no hay nadie inscrito, se procederá a abrir la votación.

En votación.

--(Durante la votación).

El señor LAGOS (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.-

Señor Presidente , le he pedido la palabra porque a mí, por lo menos, me gusta señalar fundamentos cuando se hace alguna cosa y dejar, para la historia de la ley, las razones por las cuales se ha procedido de tal o cual manera.

Me parece que este es un homenaje muy valioso.

Gabriel Valdés fue una persona muy relevante en el Senado. Lo presidió durante muchos años.

Me parece que fue un gran constructor de acuerdos. Si uno mira la historia democrática de los últimos 25 años, verá que cumplió un rol muy significativo.

En mi opinión, es de las personas que más merecen un monumento, en la perspectiva del reconocimiento de un servidor público, de un ex Senador, de un destacado miembro de un gabinete.

Fue Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de esta Corporación por muchos años.

Creo que es bueno reconocer su figura, más allá de ideas que impactan transversalmente, que dejan huella, que marcan un estilo muy positivo de hacer las cosas.

Me parece adecuado contar con una historia a la hora de fijar las lógicas para levantar monumentos. Esta norma es una medida excepcional. No por ser parlamentario alguien tiene una suerte de derecho a que le erijan un monumento. Ello se reserva a las personas que han jugado un rol destacado en la historia.

Es el caso de Gabriel Valdés.

Adicionalmente, quiero señalar que yo estuve mucho tiempo en la Comisión de Relaciones Exteriores cuando él la presidía -honor que también tuve en su momento- y siempre aprecié en el ex Senador Valdés el ánimo de instalar a Chile, en el ámbito internacional, como un país constructivo, sin dejar de manifestar una sólida defensa de lo que realmente nos pertenece.

Esa ecuación exacta entre ser capaz de decirse defensor de nuestra soberanía -lo era- y mostrar una gran capacidad de inserción internacional para abordar temas comunes lo destacó en un rol muy señero dentro de la democracia chilena.

Pedí intervenir, señor Presidente, porque, cuando se aprueba erigir un monumento en homenaje a una persona como Gabriel Valdés, es bueno dejar constancia de su fundamento en la historia de la ley.

Espero que el proyecto sea aprobado por unanimidad -no me cabe duda de que así será-, por cuanto se trata de un reconocimiento justo y merecido y porque ello constituiría un mínimo de gratitud del Parlamento hacia uno de sus mejores exponentes.

He dicho.

El señor LAGOS (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Ignacio Walker.

El señor WALKER (don Ignacio) .-

Señor Presidente , la Comisión de Educación, que presido, aprobó por unanimidad esta iniciativa. Y me resulta muy grato observar, por lo que he escuchado en la Sala, que existe un respaldo transversal al muy merecido homenaje que se propone a uno de los grandes políticos chilenos del último siglo en nuestro país.

Sin duda, la presidencia del Senado de don Gabriel Valdés Subercaseaux, en plena transición a la democracia, fue uno de los factores coadyuvantes al éxito de tal proceso.

Todos fuimos testigos de cuando, en un acto histórico, el gran Presidente Patricio Aylwin Azócar recibió la banda presidencial de manos del Presidente del Senado , don Gabriel Valdés , en presencia también del Presidente de la Cámara de Diputados, don José Antonio Viera-Gallo .

Ese episodio, esa imagen, graba la figura de Gabriel Valdés como hombre de la transición y luchador por la libertad.

Como Presidente de la Democracia Cristiana , combatió la dictadura en primera línea, y fue capaz, junto con otros, de generar el ambiente propicio para una movilización social, política y electoral que devino finalmente en la transición.

Aprovecho de valorar la moción presentada por el Diputado Sergio Ojeda, que fue muy gravitante en este proyecto.

En verdad, nos alegra que se pueda erigir un monumento en memoria de don Gabriel Valdés. Y, a título personal, me atrevo a sugerir que dicha obra se construya en la sede del ex Congreso Nacional en Santiago, justamente para homenajear, de esa manera, a un gran Senador, al Presidente del Senado de la transición.

He dicho.

El señor LAGOS (Presidente).-

No hay más inscritos.

Señor Secretario .

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor LAGOS (Presidente).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto (27 votos a favor) y, por no haber recibido indicaciones, queda aprobado también en particular y despachado en este trámite.

Votaron las señoras Goic, Muñoz, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, García, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Matta, Montes, Moreira, Navarro, Pérez Varela, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma y Patricio Walker.

El señor WALKER (don Ignacio).-

Señor Presidente , ¡mi voto!

¡Con la emoción olvidé pronunciarme!

El señor LAGOS (Presidente).-

Pero, señor Senador, ¡eso es como quedarse sin bencina en el auto...!

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).-

Agregue también mi voto, señor Presidente .

El señor LAGOS (Presidente).-

Muy bien.

Se deja constancia de la intención de voto favorable de los Senadores señores Ignacio Walker y Andrés Zaldívar.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 17 de mayo, 2016. Oficio en Sesión 24. Legislatura 364.

Valparaíso, 17 de mayo de 2016.

Nº 126/SEC/16

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que autoriza la construcción de un monumento en homenaje al ex senador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux, correspondiente al Boletín N° 9.933-24.

Lo que comunico a Su Excelencia en respuesta a su oficio Nº 12.279, de 6 de enero de 2016.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

RICARDO LAGOS WEBER

Presidente del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S.E. La Presidenta de la República. Fecha 18 de mayo, 2016. Oficio

?VALPARAÍSO, 18 de mayo de 2016

Oficio Nº 12.563

A S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley, originado en moción de los diputados señores Sergio Ojeda Uribe, Claudio Arriagada Macaya, Iván Flores García, Ricardo Rincón González, René Saffirio Espinoza, Jorge Tarud Daccarett, Patricio Vallespín López y Mario Venegas Cárdenas, y señoras Yasna Provoste Campillay y Alejandra Sepúlveda Órbenes, que autoriza la construcción de un monumento en homenaje al exsenador y canciller de la República don Gabriel Valdés Subercaseaux, correspondiente al boletín N°9933-24, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1°.- Autorízase erigir un monumento en homenaje al exministro y exsenador de la República de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux.

Artículo 2°.- El monumento se erigirá en la comuna de Santiago.

Artículo 3°.- Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas por medio de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se crea en el artículo 5°, en coordinación con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

Artículo 4°.- Créase un fondo con el mismo objeto señalado en el artículo anterior, el que además estará constituido por donaciones y aportes privados.

Artículo 5°.- Créase una Comisión Especial de cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por un senador, un diputado, un representante del Ministerio de Educación, el alcalde o alcaldesa de la comuna de Santiago o el representante que designe, y la hija de don Gabriel Valdés, señora María Gracia Valdés Soublette. El senador y el diputado serán nominados por las respectivas Cámaras y deberán representar el territorio donde se erigirá el monumento.

Artículo 6°.- La comisión tendrá las siguientes funciones:

a) Llamar a concurso público de proyectos, fijar sus bases y condiciones y resolverlo.

b) Determinar el sitio en que se ubicará el monumento, en coordinación con el alcalde de la comuna de Santiago y con el Consejo de Monumentos Nacionales.

c) Organizar la realización de las colectas públicas a que se refiere el artículo 3°.

d) Administrar el fondo creado por el artículo 4°.

Artículo 7°.- Si al concluir la construcción del monumento resultaren excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados a los fines que la Comisión Especial determine.

Artículo 8°.- El monumento deberá erigirse en un plazo de cinco años, contado desde la publicación de esta ley.”.

Dios guarde a V.E.

OSVALDO ANDRADE LARA

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 20.923

Tipo Norma
:
Ley 20923
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1090893&t=0
Fecha Promulgación
:
26-05-2016
URL Corta
:
http://bcn.cl/2cd0u
Organismo
:
MINISTERIO DEL INTERIOR Y SEGURIDAD PÚBLICA
Título
:
AUTORIZA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MONUMENTO EN HOMENAJE AL EXSENADOR Y CANCILLER DE LA REPÚBLICA DON GABRIEL VALDÉS SUBERCASEAUX
Fecha Publicación
:
01-06-2016

LEY NÚM. 20.923

AUTORIZA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MONUMENTO EN HOMENAJE AL EXSENADOR Y CANCILLER DE LA REPÚBLICA DON GABRIEL VALDÉS SUBERCASEAUX

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de ley originado en moción de los diputados señores Sergio Ojeda Uribe, Claudio Arriagada Macaya, Iván Flores García, Ricardo Rincón González, René Saffirio Espinoza, Jorge Tarud Daccarett, Patricio Vallespín López y Mario Venegas Cárdenas, y señoras Yasna Provoste Campillay y Alejandra Sepúlveda Órbenes,

    Proyecto de ley:

    "Artículo 1°.- Autorízase erigir un monumento en homenaje al exministro y exsenador de la República de Chile, don Gabriel Valdés Subercaseaux.

    Artículo 2°.- El monumento se erigirá en la comuna de Santiago.

    Artículo 3°.- Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas por medio de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas públicas se efectuarán en las fechas que determine la comisión especial que se crea en el artículo 5°, en coordinación con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

    Artículo 4°.- Créase un fondo con el mismo objeto señalado en el artículo anterior, el que además estará constituido por donaciones y aportes privados.

    Artículo 5°.- Créase una Comisión Especial de cinco miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida por un senador, un diputado, un representante del Ministerio de Educación, el alcalde o alcaldesa de la comuna de Santiago o el representante que designe, y la hija de don Gabriel Valdés, señora María Gracia Valdés Soublette. El senador y el diputado serán nominados por las respectivas Cámaras y deberán representar el territorio donde se erigirá el monumento.

    Artículo 6°.- La comisión tendrá las siguientes funciones:

    a) Llamar a concurso público de proyectos, fijar sus bases y condiciones y resolverlo.

    b) Determinar el sitio en que se ubicará el monumento, en coordinación con el alcalde de la comuna de Santiago y con el Consejo de Monumentos Nacionales.

    c) Organizar la realización de las colectas públicas a que se refiere el artículo 3°.

    d) Administrar el fondo creado por el artículo 4°.

    Artículo 7°.- Si al concluir la construcción del monumento resultaren excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados a los fines que la Comisión Especial determine.

    Artículo 8°.- El monumento deberá erigirse en un plazo de cinco años, contado desde la publicación de esta ley.".

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 26 de mayo de 2016.- MICHELLE BACHELET JERIA, Presidenta de la República.- Jorge Burgos Varela, Ministro del Interior y Seguridad Pública.

    Lo que transcribo a Ud., para su conocimiento.- Atentamente, Mahmud Aleuy Peña y Lillo, Subsecretario del Interior.