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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 19.682

CONCEDE NACIONALIDAD POR GRACIA AL PADRE ALCESTE PIER GIOVANNI.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Vicente Karelovic Vrandecic, Juan Antonio Coloma Correa, Aníbal Pérez Lobos, Maximiano Errázuriz Eguiguren, José María Hurtado Ruiz Tagle, Alejandro García-Huidobro Sanfuentes, Evelyn Matthei Fornet, Juan Pablo Letelier Morel, Alberto Espina Otero y Andrés Chadwick Piñera. Fecha 12 de junio, 1997. Moción Parlamentaria en Sesión 8. Legislatura 335.

CONCEDE NACIONALIDAD POR GRACIA AL PADRE ALCESTE PIER GIOVANNI

Moción de los Diputados señores García-Huidobro, Chadwick, Juan Pablo Letelier, Aníbal Pérez, Hurtado, Karelovic, Coloma, Espina, Errázuriz y de la Diputada señora Matthei. Boletín Nº 2040-17

Vengo en proponer el siguiente Proyecto de Ley, que tiene por objeto se otorgue la nacionalidad por gracia al Padre Alceste Pier Giovanni Ferranti, por su inagotable e incansable obra en nuestro país al servicio de los menores y de los más desposeídos.

El Padre Alceste, nació en Tuscania, Italia, el 28 de marzo de 1929. Desde muy joven sintió vocación hacia el sacerdocio, ingresando al Seminario, que lo guió en la senda trazada por San Juan Leonardi, en la Orden Madre de Dios, particularmente por un gran amor por los niños.

Sus primeros estudios los realizó en Toscana, para después continuarlos en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana, obteniendo los títulos de Licenciado en Filosofía y Teología.

En 1954, a los 25 años de edad, es ordenado sacerdote y luego de 2 años de experiencia en el Orfelinato Pío XI, en la casa natal de Aquiles Ratti, futuro Papa, es enviado a Chile a fines de 1956.

A los pocos meses de su llegada a Santiago, a petición de "Caritas Chile", junto con el Padre Baldo Santi, inicia una serie de entusiastas actividades en la organización de colonias y campamentos que favorecen a miles de niños y jóvenes de escasos recursos provenientes de distintos lugares del país. La responsabilidad fue asumida por el Instituto Chileno de Colonias y Campamentos (ICYC), entidad de la cual el Padre Alceste fue su Vicepresidente Ejecutivo, labor que permitió alcanzar una cobertura de 5.000 niños por temporada.

Tan importante fue dicha labor, que se proyectó al vecino país de Perú, permitiendo un trabajo similar al de Chile, en favor de los niños y jóvenes más necesitados de la sociedad.

De esta forma, el padre Alceste desempeñó un papel esencial en la organización y realización de estas actividades, no sólo en la formación de líderes y dirigentes provenientes de todo el país, en la creación y mantención de una infraestructura material para la realización de las colonias, sino que también en la mística que infundía a sus colaboradores para la realización de un trabajo desinteresado al servicio de los niños más necesitados del país.

Al llegar el Padre Alceste a Quinta de Tilcoco en el año 1969, desarrolló parte de su labor en la educación. Fue así como en la Escuela Particular Nº 3 Daniel Ortúzar, amplió sus cursos de 4º a 6º básico, completando la enseñanza primaria; con la reforma educacional del año 1967, la escuela extiende sus cursos hasta el 8º año básico, agregándose además un primer año de enseñanza media, el cual adquirió una orientación hacia la agricultura, entregando a sus alumnos al final de año, un certificado de práctica agrícola, transformándose al año siguiente en Escuela Agrícola, lo que permitió a numerosos jóvenes desempeñarse en múltiples labores en la Agro-Industria o en otras actividades.

Conmovido por el drama de los niños sin familia, fundó en el año 1970, los hogares de menores de Quinta de Tilcoco y San Alfonso. En un principio fueron 48 niños los acogidos en la señorial casa "El Parque", en su mayoría provenientes de la calle. Así, con pocos recursos materiales pero con mucho amor se inició la tarea de intentar brindar un hogar a estos niños. Sin embargo, fue necesario continuar con esta tarea educadora. Fue así como en 1983 se crea la aldea juvenil Mater Dei para otorgar continuidad a los adolescentes provenientes de la sección "El Parque" en un ambiente adecuado a cargo de un matrimonio, casa que actualmente funciona en Santiago, con el nombre de "Casa de Pre-egresados de Gorbea", en la cual los jóvenes se preparan para enfrentar la vida, capacitándose tanto en una profesión determinada, como en valores y actitudes que favorezcan su inserción en la vida laboral.

Posteriormente, en el año 1986, el Padre Alceste, cumple un gran sueño al servicio de los más pequeños, al obtener recursos para la construcción de una sala cuna; una infraestructura moderna y funcional, acoge desde entonces a los lactantes que requieren protección, cuidados y mucho amor.

En el año 1989, inaugura el Parvulario Hogar de la Primavera, para atender a un número de 64 niños que provienen de la demanda exterior y del nivel lactante.

Además de toda esta labor fecunda, el Padre Alceste, asume la defensa de los más débiles a nivel nacional. Consciente de la necesidad de organizarse, realiza una labor destacada en Feniprom (Federación de Instituciones privadas de protección a los menores), siendo su presidente durante 25 años y formando parte del Directorio hasta la fecha; integra, asimismo, los consejos de Coname (ex Soname), donde defiende sin tregua a los niños e instituciones que los protegen.

Es así, que en este sentido, el Padre Alceste ha sido un pionero de la adopción en Chile, como la óptima alternativa para los niños abandonados. En efecto, ha sido un incansable luchador ante los Jueces, Ministros, Congreso Nacional y toda autoridad relacionada con el tema para conmoverlos ante la patética realidad de niños que crecen sin familia.

Posteriormente, en el año 1991, da inicio a una obra en favor de la infancia desvalida, en una de las comunas más pobres de Chile -La Pintana, en Santiago-, creando el Centro de atención diurna San Juan Leonardi, que atiende a 130 niños en riesgo social.

En el año 1993, en el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco, concreta la idea de crear un espacio digno para las niñas que provienen del Parvulario Hogar la Primavera, de manera de evitar los efectos traumáticos del traslado. En una infraestructura acorde a su condición femenina, se crea la residencia familiar Mater Dei, que tiene por objetivo ser una casa que imite de la mejor forma posible una familia, preparando a las niñas para la vida, a través de la cotidianeidad.

El mismo año se crea el Colegio La Primavera, un proyecto que se hace realidad para beneficiar a los más pequeños, evitándoles las distancias, el frío y la discriminación temprana. El colegio se encuentra abierto a la comunidad, obteniéndose los beneficios inherentes a la integración recíproca. En 1995, el Colegio La Primavera inaugura la primera etapa de su infraestructura independiente y en 1997, la última, concluyendo con el primer ciclo de enseñanza básica. Se inaugura también el Oratorio del Ángel, el cual el Padre Alceste describe como un rinconcito destinado a la oración y meditación de niños y adultos.

En el año 1995, en este mismo centro se crea y da inicio al Programa de Colocación Familiar Santa María de la Infancia, que se constituye en una respuesta familiar al drama de estos pequeños.

Actualmente, el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco, alberga en sala cuna un total de 18 niños, en Parvulario 64, El Parque 75, Residencia familiar femenina 21 niñas y en colocación familiar 23 niños, sumando un total de 201 niños, los que cuentan con el cariño, apoyo y comprensión del Padre Alceste y del personal que él ha formado para la atención de los menores.

Su comunidad religiosa, paulatinamente se ha transformado en una inmensa casa de ejercicios, dotándola de luz, agua, pisos de baldosas, etc.

Verdaderamente habría que preguntarse qué ha motivado a este sacerdote a esta tarea tan incansable, a pesar de las enfermedades y no pocas veces incomprensiones e indiferencia, para con los niños de este país. Su obra ha sido grandiosa y en pleno beneficio de los niños de nuestro país, obra que nos conmueve en forma especial cuando vemos a través de los medios de comunicación, el maltrato de muchos menores que viven en situación irregular, o el tráfico de menores que es realizado por personas inescrupulosas, sin ningún tipo de respeto por la vida humana.

Es por todas estas razones, que resulta de toda justicia otorgar la nacionalidad por gracia a este incansable sacerdote, el que se ha entregado por entero en beneficio de los niños de nuestro país.

Por tanto, en mérito de las consideraciones anteriores, solicito se sirva aprobar el Proyecto de Ley propuesto, cuyo artículo es el siguiente:

Artículo 1º.- Concédese la nacionalidad chilena, por especial gracia al Padre Alceste Pier Giovanni Ferranti.”

1.2. Informe de Comisión de Derechos Humanos

Cámara de Diputados. Fecha 10 de junio, 1998. Informe de Comisión de Derechos Humanos en Sesión 8. Legislatura 338.

?INFORME DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA, SOBRE EL PROYECTO DE LEY QUE CONCEDE, POR ESPECIAL GRACIA,LA NACIONALIDAD CHILENA AL SACERDOTE ITALIANO ALCESTE PIERGIOVANNI FERRANTI.

“Honorable Cámara:

La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, pasa a informar el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, iniciado en moción de los señores García-Huidobro, Chadwick, Letelier, don Juan Pablo, Pérez, don Aníbal, Karelovic, Hurtado, Coloma, Espina, Errázuriz y señora Matthei.

La idea fundamental o matriz de este proyecto es otorgar la nacionalidad chilena, por especial gracia, consultada en el número 5º del artículo 10 de la Constitución Política de la República de Chile, al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti.

Para aprobar esta iniciativa legal, la Comisión informante tuvo en consideración los criterios generales que deberían tenerse en cuenta para dar curso a iniciativas de esta naturaleza, acordados en la sesión 95ª , de fecha 06 de agosto de 1997.

Dichos criterios son los siguientes:

a.Que el beneficiario haya prestado servicios o haya entregado beneficios notables al país;

b.Que estos servicios notables se hayan brindado por un tiempo prolongado;

c.Que se considere la edad del beneficiario, ya que en general es un reconocimiento a una persona que ha hecho toda una vida en Chile, que se siente chileno y que no opta a la nacionalidad chilena porque tendría que renunciar a su nacionalidad de origen;

d.Que sea un líder o guía en su comunidad y que ésta lo reconozca como tal, y

e.Que se trate de personas que no utilicen ese beneficio con un fin ajeno al que se le concedió, que no se preste, por ejemplo, para una situación comercial transitoria y que, en términos generales, no se comercialice esta concesión.

Para información de la honorable Cámara, se indican a continuación los antecedentes personales del beneficiario:

Datos biográficos.

El Padre Alceste, nació en la localidad de Tuscania, Italia, el 28 de marzo de 1929. Tiene a esta fecha 69 años de edad. Ingresó muy joven al Seminario de San Juan Leonardi, de la Orden Madre de Dios.

Sus primeros estudios los realizó en Toscana; los continuó en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana, obteniendo los títulos de Licenciado en Filosofía y Teología.

A los 25 años de edad, en 1954, es ordenado sacerdote y los dos años siguientes se desempeñó en el Orfelinato Pío XI, que funcionaba en la casa natal del futuro Papa Aquiles Ratti.

A fines de 1956, se le destina para ejercer su ministerio en Chile

Su labor en Chile.

A los pocos meses de su llegada a Santiago, a petición de “Caritas Chile”, junto con el Padre Baldo Santi, realiza importantes actividades en la organización de colonias y campamentos que favorecen a miles de niños y jóvenes de escasos recursos provenientes de distintos lugares del país.

La responsabilidad de estas labores fue asumida más tarde por el Instituto Chileno de Colonias y Campamentos (Icyc), en el que se designa al Padre Alceste como Vicepresidente Ejecutivo. Cabe destacar que bajo su conducción, cada año este instituto atendía a cinco mil niños, lo que permitió proyectar esta labor al vecino país del Perú.

El padre Alceste desempeñó un papel esencial en la organización y realización de estas actividades, no sólo en la formación de líderes y dirigentes provenientes de todo el país, en la creación y mantención de una infraestructura material para la realización de las colonias, sino que también en la mística que infundía a sus colaboradores para la realización de un trabajo desinteresado al servicio de los niños más necesitados del país.

El año 1969, el Padre Alceste es trasladado a Quinta de Tilcoco, donde inicia su labor educacional en la Escuela Particular Nº 3 Daniel Ortúzar. Allí, gracias a su empeño se ampliaron los cursos de 4º a 6º básico, completando la enseñanza primaria; más tarde, amparada en la reforma educacional del año 1965, la escuela extiende sus cursos hasta el 8º año básico, agregándose además un primer año de enseñanza media, orientada hacia la agricultura, que entrega a sus alumnos al final de año, un certificado de práctico agrícola, terminando por transformarse al año siguiente en Escuela Agrícola, en beneficio de numerosos jóvenes, que pudieron incorporarse a ocupaciones agroindustriales o a otras actividades del mundo laboral de nuestro país.

El año 1970, fundó los hogares de menores de Quinta de Tilcoco y San Alfonso. En un principio fueron 48 los niños acogidos en la señorial casa “El Parque”, en su mayoría provenientes de la calle. Con pocos recursos materiales pero con mucho amor y esfuerzo, inició la tarea de brindar un hogar a estos niños.

En 1983, crea la aldea juvenil Mater Dei, que otorga continuidad a la vida de los adolescentes provenientes de la sección “El Parque” en un ambiente a cargo de un matrimonio. Esta casa actualmente funciona en Santiago, con el nombre de “Casa de Pre-egresados de Gorbea”, en la cual los jóvenes se preparan para enfrentar la vida, capacitándose tanto en una profesión determinada, como en valores y actitudes que favorezcan su inserción en el mundo laboral.

En 1986, el Padre Alceste obtiene recursos para la construcción de una sala cuna; una infraestructura moderna y funcional, acoge desde entonces a los lactantes que requieren protección, cuidados y mucho amor.

En 1989, inaugura el Parvulario Hogar de la Primavera, donde se acoge a 64 niños que provienen de la demanda exterior y del nivel lactante.

El Padre Alceste, consciente de la necesidad de organizar la defensa de los más débiles, realiza una labor destacada en Feniprom (Federación de Instituciones privadas de protección a los menores), llegando a ser su presidente durante 25 años y formando parte del Directorio hasta la fecha; integra, asimismo, los consejos de Coname (ex Soname), donde defiende a los niños y a las Instituciones que los protegen.

El Padre Alceste ha sido un pionero de la adopción en Chile, como la óptima alternativa para los niños abandonados. En efecto, ha sido un incansable luchador ante los Jueces, Ministros, Congreso Nacional y toda autoridad relacionada con el tema, para motivarlos frente a la patética realidad de niños que crecen sin familia.

En 1991, da inicio a una obra en favor de la infancia desvalida, en una de las comunas más pobres de Chile, La Pintana en Santiago, donde crea el Centro de atención diurna San Juan Leonardi, que atiende a 130 niños en riesgo social.

En 1993, en el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco, crea un espacio para las niñas que provienen del Parvulario Hogar la Primavera, como una manera de evitar los efectos traumáticos del traslado. En una infraestructura acorde a su condición femenina se crea la residencia familiar Mater Dei, que tiene por objetivo ser una casa que imite de la mejor forma posible una familia, preparando a las niñas para la vida cotidiana.

El mismo año 1993, crea en el Colegio La Primavera, un proyecto que se hace realidad para beneficiar a los más pequeños, evitándoles las distancias, el frío y la discriminación temprana. El colegio se encuentra abierto a la comunidad, obteniéndose los beneficios inherentes a la integración recíproca.

En 1995, el Colegio La Primavera inaugura la primera etapa de su infraestructura independiente y en 1997, concluye la última etapa, con el primer ciclo de enseñanza básica.

En medio de toda esta labor social, no olvida la formación religiosa, con cuyo propósito construye el Oratorio del Ángel, que el Padre Alceste describe como un rinconcito destinado a la oración y meditación de niños y adultos.

También en 1995, crea y da inicio al Programa de Colocación Familiar Santa María de la Infancia, que se constituye en una respuesta familiar al drama de los pequeños abandonados.

En la actualidad, el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco alberga en sala cuna a un total de 18 niños, en Parvulario a 64, en el Parque a 75, en la Residencia familiar femenina a 21 niñas y en colocación familiar a 23 niños, sumando un total de 201 niños. En todos estos centros se siente el cariño, apoyo y comprensión del Padre Alceste y del personal que él ha formado para la atención de dichos menores.

Estudio del proyecto en la Comisión.

La Comisión, durante el transcurso de la tramitación de este proyecto de ley, recibió copia del Decreto Exento Nº 739 de la I. Municipalidad de Quinta de Tilcoco, de 19 de diciembre de 1995, por el que se declara Hijo Ilustre de la Comuna al Padre Alceste Piergiovanni Ferranti, por su numerosa y abnegada labor, en beneficio de los más necesitados, por su entrañable amor a los niños, reflejado en su obra y por su permanente preocupación por toda la comunidad de Quinta de Tilcoco. Este Decreto fue aprobado por la unanimidad del Concejo Municipal. También se le hizo llegar seis cintas de video que muestran parte de su labor.

Los autores de la moción con que se inicia este proyecto de ley manifiestan que “resulta de toda justicia otorgar la nacionalidad por gracia a este incansable sacerdote, el que se ha entregado por entero en beneficio de los niños de nuestro país”.

La Comisión, teniendo en consideración los criterios adoptados para el tratamiento de esta clase de iniciativas legales, coincidió con sus autores, en que existían méritos suficientes para aprobar el otorgamiento de la nacionalidad chilena, por especial gracia, al sacerdote Alceste Piergiovanni Ferranti.

Para los efectos reglamentarios, se deja constancia de que el proyecto en análisis no contiene normas de carácter orgánico constitucional y no necesita ser conocido por la Comisión de Hacienda.

La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, aprobó en general y particular, por unanimidad, esta iniciativa legal, y con las motivaciones reseñadas, propone a la Honorable Cámara dar su asentimiento al proyecto de ley en informe, en los siguientes términos:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Concédese la nacionalidad chilena, por especial gracia, al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti”.

-o-

Se designó Diputado informante al honorable señor Alejandro García-Huidobro Sanfuentes.

Tratado y acordado en sesión celebrada el día 10 de junio de 1998, con asistencia de los señores Diputados Sergio Ojeda (Presidente), Gustavo Alessandri, Mario Bertolino, Jaime Orpis, Jorge Soria, Eugenio Tuma y Enrique Van Rysselberghe. Asistió, además, el honorable Diputado, don Alejandro García-Huidobro.

Sala de la Comisión, a 10 de junio de 1998.

(Fdo.): JOSÉ VICENCIO FRÍAS, Secretario de la Comisión”.

1.3. Discusión en Sala

Fecha 17 de junio, 1998. Diario de Sesión en Sesión 9. Legislatura 338. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

CONCESIÓN DE NACIONALIDAD CHILENA AL SACERDOTE ALCESTE PIERGIOVANNI FERRANTI. Primer trámite constitucional.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

En Fácil Despacho, corresponde ocuparse del proyecto de ley que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote italiano Alceste Piergiovanni Ferranti.

Diputado informante de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía es el señor Alejandro García-Huidobro.

Antecedentes:

Moción, boletín N° 2040-17, sesión 8ª, en 12 de junio de 1997. Documentos de la Cuenta Nº 6.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor García-Huidobro.

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-

Señor Presidente, la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía pasa a informar el proyecto de ley, iniciado en moción del ex Diputado señor Chadwick ; de los ex Diputados señores Karelovic y Hurtado ; de los Diputados señores Juan Pablo Letelier , Aníbal Pérez , Coloma , Espina, Errázuriz ; de la ex Diputada señora Evelyn Matthei , y del diputado que habla, que su Señoría ha enunciado.

La idea fundamental o matriz del proyecto es otorgar la nacionalidad chilena, por especial gracia, conforme lo autoriza el artículo 10, número 5º, de la Constitución Política, al sacerdote italiano don Alceste Piergiovanni Ferranti.

Para aprobar esta proposición legal, la Comisión consideró los criterios generales que deben tenerse siempre en cuenta para dar curso a iniciativas de esta naturaleza, acordados en la sesión 95ª, de 6 de agosto del año pasado.

Dichos criterios son los siguientes:

a)Que el beneficiario haya prestado servicios o entregado beneficios notables al país.

b)Que esos servicios notables se hayan brindado por un tiempo prolongado en este caso, por más de 40 años en Chile.

c)Que se considere la edad del beneficiario, ya que, en general, es un reconocimiento a una persona que ha hecho toda una vida en Chile, que se siente chileno y que no opta a la nacionalidad chilena porque tendría que renunciar a su propia de origen.

d)Que, además, sea un líder o guía en su comunidad y que ésta lo reconozca como tal.

e)Que se trate de personas que no utilicen este beneficio con un fin ajeno al que se le otorgó; que no se preste, por ejemplo, para una situación mercantil transitoria y que, en términos generales, no se comercialice esta concesión.

Para información de la honorable Cámara, se indican, a continuación, algunos antecedentes muy importantes:

El padre Alceste nació en la localidad de Tuscania, Italia, el 28 de marzo de 1929. Desde muy joven sintió vocación hacia el sacerdocio y, particularmente, un gran amor a los niños, e ingresó al seminario de San Juan Leonardi , de la Orden Madre de Dios, que lo guió por la senda que trazó ese predicador.

Sus primeros estudios los realizó en Toscana, para después continuarlos en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo el título de licenciado en Filosofía y Teología.

En 1954, a los 25 años de edad, fue ordenado sacerdote y, luego de dos años de experiencia en el Orfelinato Pío XI, fue enviado a Chile a fines de 1956.

A los pocos meses de su llegada a Santiago, a petición de “Caritas Chile”, junto con el Padre Baldo Santi a quien también esta honorable Cámara y el Senado le otorgaron la nacionalidad chilena, inicia una serie de entusiastas actividades en la organización de colonias y campamentos que favorecen a miles de niños y jóvenes de escasos recursos provenientes de distintos lugares del país.

La responsabilidad de estas labores fue asumida por el Instituto Chileno de Colonias y Campamentos, (Icyc), entidad de la cual el padre Alceste fue su vicepresidente ejecutivo. Bajo su conducción, el Instituto, anualmente, tenía una cobertura que superaba los cinco mil niños por temporada.

Tan importante fue dicha labor, que se proyectó al vecino país del Perú, al efectuar un trabajo similar al de Chile en favor de los niños y jóvenes más necesitados.

De esta forma, el padre Alceste desempeñó un papel esencial en la organización y realización de esas actividades, y no sólo en la formación de líderes y dirigentes provenientes de todo el país, en la creación y mantención de la infraestructura material para la realización de colonias, sino también en la mística que infundía a sus colaboradores para la realización de un trabajo desinteresado al servicio de los niños más necesitados.

Al llegar el padre Alceste a mi región, la VI, en la comuna de Quinta de Tilcoco, en 1969, desarrolló parte de su labor en la educación.

Así, en la escuela particular “ Daniel Ortúzar ” amplió sus cursos de cuarto a sexto básico y completó la enseñanza primaria con la reforma educacional de 1965.

La escuela extendió sus cursos hasta el octavo año básico y agregó, posteriormente, un año de enseñanza media, el cual fue orientado hacia la agricultura, razón por la cual entregó a sus alumnos, al final de año, los certificados de práctico agrícola. Después se transformó en una escuela agrícola, lo que permitió a muchísimos jóvenes desempeñarse en múltiples labores de agroindustria y en otras actividades de nuestra región.

Conmovido este sacerdote por el drama de los niños sin familia, fundó, en 1970, los hogares de menores de Quinta de Tilcoco y San Alfonso. En un principio, fueron 48 los niños acogidos en la Casa El Parque, en su mayoría provenientes de la calle.

Así, con pocos recursos materiales, pero con mucho amor, se inició la tarea de brindarles un hogar. Sin embargo, fue necesario continuar con esta tarea educadora.

En 1983, crea la aldea juvenil Mater Dei, para otorgar continuidad, en un ambiente adecuado, a los adolescentes provenientes de la sección El Parque, a cargo de un matrimonio, aldea que actualmente funciona en Santiago, con el nombre de Casa de Preegresados de Gorbea, en la cual los jóvenes se preparan para enfrentar la vida, capacitándose tanto en una profesión determinada como en los valores y actitudes que favorezcan su inserción en la vida laboral.

En 1986, el padre Alceste cumple un gran sueño para el servicio de los más pequeños, al obtener recursos para la construcción de una sala cuna, con una infraestructura moderna y funcional que acoge, desde entonces, a los lactantes que requieren protección, cuidado y mucho amor, que no pudieron tener en sus respectivas familias.

En 1989, inaugura el parvulario Hogar de la Primavera, para atender a un número de 64 niños que provienen de la demanda exterior y del nivel lactante.

Además de esta labor fecunda, el padre Alceste asume la defensa de los más débiles en el nivel nacional. Consciente de la necesidad de organizarse, realiza una labor destacada en la federación de instituciones privadas de protección a los menores. Fue su presidente por más de 25 años y forma parte del directorio hasta la fecha. Integra, asimismo, los consejos de Coname, ex Soname, donde defiende, sin tregua, a los niños e instituciones que los protegen.

En este sentido, el padre Alceste ha sido un pionero de la adopción en Chile como una óptima alternativa para los niños abandonados.

En efecto, ha sido un incansable luchador ante los jueces, ante los ministros de Estado y ante el propio Congreso Nacional y toda autoridad relacionada con el tema, para conmoverlos frente a la patética realidad de niños que crecen sin familia.

En 1991, inicia una obra en favor de la infancia desvalida, en La Pintana, una de las comunas más pobres de Chile, donde crea el centro de atención diurna San Juan Leonardi , que atiende a 130 niños en riesgo social.

En 1993, en el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco, concreta la idea de crear un espacio digno para las niñas que provienen del Parvulario Hogar la Primavera, a fin de evitar los efectos traumáticos del traslado, en una infraestructura acorde con su condición femenina.

Crea la residencia familiar Mater Dei , que tiene por objeto ser una casa que imite, de la mejor forma posible, a una familia. Así, prepara a las niñas para la vida con todo lo que les puede dar esa comunidad.

En el mismo año, crea el colegio “La Primavera”, un proyecto que se hace realidad para beneficio de los más pequeños, toda vez que les evita las distancias, el frío y la discriminación temprana. Hoy está abierto a la comunidad, con lo cual se obtienen los beneficios inherentes a la integración recíproca.

En 1995, el colegio La Primavera inaugura la primera etapa de su infraestructura independiente; y en 1997, la última, con lo cual se configura el primer ciclo de enseñanza básica.

En 1995 y en el mismo colegio, crea y da inicio al programa de colocación familiar Santa María de la Infancia, que se constituye en una respuesta familiar al drama de estos pequeños.

Actualmente, el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco alberga en la sala cuna un total de 18 niños; en parvulario, 64; en El Parque, 75; en la Residencia Familiar Femenina, 21, y en colocación familiar, 23, lo que suma al día de hoy un total de 201 niños, los que cuentan con el cariño, apoyo y la comprensión del padre Alceste , del personal y del voluntariado creado por él para su atención.

Verdaderamente, habría que preguntarse qué ha motivado a este sacerdote a realizar una tarea tan incansable, a pesar de sus propias enfermedades y de la general incomprensión e indiferencia de la sociedad para con los niños. Su obra ha sido realmente grandiosa y plenamente beneficiosa para ellos, obra que nos conmueve, y en forma especial cuando vemos, muchas veces, en los medios de comunicación, el maltrato de menores que viven en situación irregular, o, a menudo, el tráfico de menores realizado por personas inescrupulosas.

La Comisión de Derechos Humanos, por unanimidad, ha resuelto proponer a la Sala que se otorgue la nacionalidad chilena, por gracia, al padre Alceste Piergiovanni.

Por lo tanto, la Corporación debe resolver al respecto, sobre la base de sus méritos y de todo lo que, durante muchos años, ha entregado a nuestra comunidad y a la patria.

He dicho.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

De acuerdo con el Reglamento, están inscritos dos señores diputados.

Tiene la palabra el Diputado señor Juan Pablo Letelier hasta por cinco minutos.

El señor LETELIER (don Juan Pablo).-

Señor Presidente, el proyecto tiene por objeto distinguir a un ciudadano extranjero con lo máximo que puede otorgar un país: su nacionalidad.

Quienes presentamos la moción, tanto parlamentarios en ejercicio como algunos que ahora están en el Senado, como el ex Diputado Chadwick , lo hicimos superando fronteras partidarias, en un necesario gesto de reconocer la labor de un hombre que ha entregado cerca de 56 años de su vida y su esfuerzo al país, en beneficio de familias pobres, y muy en particular, de niños.

El padre Alceste vive desde hace treinta años en la Sexta Región, donde entrega su corazón, su salud y su vida por los más desposeídos.

El Diputado informante ha destacado algunas de sus características, y antes del inicio de la sesión, el Presidente de la Corporación, Diputado señor Gutenberg Martínez , ha expresado que tuvo oportunidad de conocer a este ciudadano italiano que queremos transformar en chileno, en sus diversas actividades en torno al bien común.

En particular, quiero referirme a su labor en Quinta de Tilcoco, no porque carezca de mérito lo que hizo en el Instituto Chileno de Colonias y Campamentos, institución pionera y que se internacionalizó al Perú hace muchos años, sino para manifestar lo que este ser humano tan hermoso ha significado para la comunidad de la Sexta Región.

El padre Alceste Piergiovanni , hace treinta años, logró sembrar esperanzas en la comuna de Quinta de Tilcoco mediante la educación, instrumento principal de liberación ética y moral para muchos jóvenes que hoy son adultos; consiguió hacer historia al transformar una pequeña escuela en una escuela básica, y luego encabezó, en el marco de la reforma educacional de 1965, un esfuerzo para que en esa comuna hubiese un liceo con especialidades agrícolas, que hoy se añoran en la comuna y se recuerdan como obras del padre Alceste.

Quienes conocemos Quinta de Tilcoco, debemos destacar cómo personas de 30 a 40 años guardan en su corazón el recuerdo de este hombre, porque fue quien les permitió acceder a una educación y a un trabajo mejores, lo que les posibilitó ser buenos padres de familia.

Es importante también el trabajo que hace en el hogar que administra, el que cuenta con el respaldo del Sename y con la presencia del Ministerio de Justicia, como grandioso reconocimiento a la labor de este ciudadano italiano que, hace tantos años, tiene residencia permanente en nuestro país.

No es fácil explicar lo que significa que un hombre entregue su vida por acoger a los más desposeídos, a los niños abandonados en la calle; no es fácil expresar en palabras lo que significa el afecto que reciben estos niños, que a veces provienen de familias completas, hermanos y hermanas de dos, cuatro, cinco años, que quedan botados y son entregados por un tribunal al padre Alceste Piergiovanni , quien les proporciona techo y alimento y, sobre todo, les da amor y educación.

Quienes hemos acompañado al padre Alceste en sus diversos aniversarios y conocemos su trabajo, sabemos que además de lo que hacen muchas entidades vinculadas a la Federación de instituciones privadas de protección a los menores (Feniprom), institución coordinadora en la que este hombre ha jugado un papel importante, como lo es dar cuidado a los pequeños, él ha llevado a la práctica algo más digno de destacar, incluso más importante que su labor en educación y que la creación del hogar de acogida, en el que hoy tiene más de 200 niños a su cargo: la política de reinsertarlos en familias.

El padre Alceste ha sido realmente pionero en el país en materia de adopción y ha facilitado la integración de estos niños en familias bien constituidas, en circunstancias de que la sociedad está en deuda en lo relativo a reformar la ley de adopciones.

Es cierto lo que señala el informe, en cuanto a que ha debido batallar con jueces y autoridades para darles una oportunidad a decenas de niños que han pasado por los hogares que él ha constituido.

Hoy, al aprobar la nacionalidad por gracia al padre Alceste Piergiovanni , no hacemos más que entregarle un pequeño gesto de agradecimiento que el país le debe.

La comuna de Quinta de Tilcoco lo ha distinguido en múltiples ocasiones. Por lo tanto, ahora le corresponde al país.

La bancada del Partido Socialista y espero que la Corporación votará a favor de la concesión de la nacionalidad por especial gracia a un hombre que ha entregado todo por nosotros.

He dicho.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Ricardo Rincón.

El señor RINCÓN.-

Señor Presidente, quiero sumarme a las palabras del diputado informante y del Diputado señor Juan Pablo Letelier.

Cuando nos constituimos en esta Sala para tratar temas tan importantes como el que contiene este proyecto, muchas veces la obra y la trayectoria de la persona a la cual se le otorga por gracia la nacionalidad chilena es conocida por informes, opiniones y dichos de determinados diputados.

Mientras era jefe de gabinete del Intendente de la Sexta Región y, posteriormente, durante mi campaña electoral, tuve la oportunidad de conocer a este hombre que algunos tildan de hombre santo y, otros menos osados, como un hombre bueno que ha dado mucho, sobre todo por los niños y jóvenes de nuestra región y, en particular, de la comuna de Quinta de Tilcoco.

En atención a que existen generaciones tan necesitadas de afecto, como los jóvenes y niños desposeídos de esa comuna rural, la obra de este importante sacerdote nos mueve, al menos a quienes la conocemos de ello debe dar fe el resto de los habitantes de la Sexta Región, en especial los de Quinta de Tilcoco, a aprobar en forma unánime esta importante iniciativa, y pido el apoyo también unánime de la Corporación, en atención a lo señalado por mis colegas, que han dado cuenta cabal de lo que significa la vida y obra de este buen hombre.

He dicho.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

De acuerdo con el Reglamento, corresponde cerrar el debate.

Sin embargo, el Diputado señor Orpis solicita la autorización de la Sala para hacer uso de la palabra por cinco minutos.

¿Habría acuerdo?

Acordado.

Tiene la palabra el Diputado señor Orpis.

El señor ORPIS.-

Señor Presidente, he querido intervenir en este proyecto que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al padre Alceste Piergiovanni , en primer lugar, porque uno de sus patrocinantes es el ex Diputado y actual Senador señor Andrés Chadwick.

Al margen de todos los aspectos destacados por los distintos parlamentarios que han intervenido con motivo de esta iniciativa, quiero referirme a uno en particular, que debería motivarnos a hacer una fuerte reflexión sobre el tema.

Para mí, lo más importante y quizás lo más destacable del padre Alceste Piergiovanni es que ha sido el pionero de la adopción en Chile, considerada como una óptima alternativa para los niños abandonados. Y llamo a reflexionar, porque dentro de los diversos argumentos entregados se ha destacado la forma insistente en que este sacerdote ha debido recurrir ante jueces y ministros, con el objeto de acelerar los procesos de adopción. Pues bien, resulta que en el Congreso llevamos años discutiendo el proyecto sobre adopción, que actualmente se encuentra en el Senado.

De manera que el homenaje, por lo menos a título personal, que quiero rendirle al padre Alceste Piergiovanni para mí, verdadero símbolo en el tema de la adopciones anunciarle que veré la forma de agilizar el proceso legislativo de un proyecto tan importante para muchos niños abandonados de nuestro país. Por lo tanto, su obra realizada en materia de adopción es el elemento que más quisiera destacar, junto a los otros que han señalado los parlamentarios.

He dicho.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

Señores diputados, como aún queda tiempo en Fácil Despacho y otros dos diputados han solicitado el uso de la palabra, creo que no debería haber oposición para concedérsela.

¿Habría acuerdo en tal sentido?

No hay acuerdo.

Por una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el Diputado señor Ávila.

El señor ÁVILA.-

Señor Presidente, quiero que se me dé la oportunidad de fundamentar mi voto en contra.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

No puedo darle la palabra, señor diputado. En todo caso, puede solicitar votación nominal y, por acuerdo de la Sala, fundamentar su voto.

Tiene la palabra la Diputada señora Cristi para plantear una cuestión de Reglamento.

La señora CRISTI (doña María Angélica).-

Señor Presidente, no quiero referirme al caso que discutimos hoy, sino al hecho de que resulta muy preocupante que permanentemente la Cámara esté solicitando al Senado a modo de homenaje la concesión de la nacionalidad por gracia a determinados ciudadanos extranjeros, proposiciones que muchas veces son rechazadas, no obstante haber sido aprobadas aquí por unanimidad.

Y digo que es muy preocupante, porque les producimos un agravio a estas personas.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

Señora diputada, ésa no es una cuestión reglamentaria.

La señora CRISTI (doña María Angélica).-

Señor Presidente, lo que quiero solicitar es que la Presidencia de la Cámara gestione con la del Senado una mejor coordinación.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

La Mesa tomará en cuenta el planteamiento de su Señoría por ser razonable, pero no puede referirse al tema por la vía reglamentaria.

En atención a que resta que sólo un diputado manifieste su opinión sobre el tema, solicito el acuerdo de la Sala para ofrecerle la palabra. ¿Habría acuerdo?

Acordado.

Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el Diputado señor Ávila.

El señor ÁVILA.-

Señor Presidente, esta tarde no quiero hacer de aguafiestas, pero considero un deber ético elemental explicar la dimensión histórica que una decisión de esta naturaleza necesariamente ha de tener.

La década del 90 se ha convertido en el destape en materia de iniciativas de la naturaleza de la que hoy nos ocupa: quince casos de concesión de nacionalidad por gracia, contra once concedidos a lo largo de 94 años.

Leo los antecedentes que se brindan sobre el padre para el cual se solicita este privilegio. Se señala que es hijo ilustre de la Municipalidad de Quinta de Tilcoco, y por su permanente preocupación por toda la gente de esa comuna se decide otorgarle, por gracia, la nacionalidad chilena.

Al tomar conocimiento de este hecho no puedo sino recordar a Andrés Bello, a Claudio Gay , a Ignacio Domeyko. Para qué hacer una relación exhaustiva de la obra gigantesca que aportó a nuestra literatura la figura egregia del primer rector de la Universidad de Chile, o bien, del padre Le Paige , creador del Museo Arqueológico de San Pedro de Atacama: Orden al Mérito Bernardo O’Higgins, en el grado de Caballero, Orden de la Corona de Bélgica, Orden del León Real del Congo, Orden de Isabel la Católica, otorgada por el Rey de España. Para qué seguir detallando los méritos de las figuras que han sido objeto de este merecimiento.

Creo, honestamente, que así como hace unos días aquí se aprobó erigir un monumento a una alcaldesa de una comuna de la Quinta Región, hoy se nos presenta un caso que puede ser muy destacable desde el punto de vista de sus méritos éticos o de ciudadano, pero que, de ninguna manera, alcanza el relieve nacional e internacional que tuvieron las egregias figuras que fueron objeto de esta distinción en el pasado.

Creo que si continuamos con esta práctica, que se concentra haciendo un corte en la historia para juzgar los méritos de ciudadanos que, si bien pueden ser relevantes en el ámbito en que desenvolvieron sus funciones, no son de la envergadura que tuvieron en su momento las figuras que he señalado.

Creo que debemos reflexionar acerca del uso de esta facultad, porque, sin quererlo, le estamos infiriendo un daño muchos años después a aquellos que, con todo merecimiento, fueron dignos receptores de este homenaje que, en su momento, les rindió la Corporación.

He dicho.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

Cerrado el debate.

En votación el proyecto de ley que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote italiano Alceste Piergiovanni Ferranti.

Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 60 votos; por la negativa, 1 voto. Hubo 1 abstención.

El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).-

Aprobado el proyecto en general y particular.

Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:

Alessandri, Alvarado, Álvarez, Allende (doña Isabel), Arratia, Bustos (don Juan), Cardemil, Cornejo (don Patricio), Cornejo (don Aldo), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Dittborn, Elgueta, Encina, Fossa, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), García-Huidobro, Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Jaramillo, Jeame Barrueto, Leay, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Martínez (don Gutenberg), Monge , Montes, Mora, Moreira, Muñoz (doña Adriana), Núñez, Ojeda, Olivares, Orpis, Ortiz, Pareto, Pollarolo (doña Fanny), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Rincón, Riveros, Rojas, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Seguel, Silva, Soto (doña Laura), Urrutia, Valenzuela, Van Rysselberghe, Vargas, Velasco, Venegas, Villouta y Walker (don Ignacio).

Votó por la negativa el Diputado señor Ávila.

Se abstuvo el Diputado señor Hales.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 17 de junio, 1998. Oficio en Sesión 9. Legislatura 338.

PROYECTO DE LEY DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS QUE CONCEDE, POR ESPECIAL GRACIA, LA NACIONALIDAD CHILENA AL SACERDOTE ITALIANO ALCESTE PIERGIOVANNI FERRANTI (BOLETIN N° 2040-17)

A.S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo de la Moción, Informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Concédese la nacionalidad chilena, por especial gracia, al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti”.

Dios guarde a V.E.

(Fdo.) Gutenberg Martínez Ocamica.- Carlos Loyola Opazo.

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Derechos Humanos

Senado. Fecha 12 de mayo, 2000. Informe de Comisión de Derechos Humanos en Sesión 36. Legislatura 341.

?INFORME DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANIA, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti.

BOLETIN Nº 2040-17

_______________________________

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía tiene el honor de informaros el proyecto de ley de la referencia, en segundo trámite constitucional, que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti.

La presente iniciativa tuvo su origen en una moción de los ex HH. Diputados señora Matthei y señores Chadwick, Hurtado y Karélovic y de los HH. Diputados señores Coloma, Errázuriz, Espina, García Huidobro, Letelier, don Juan Pablo y Pérez, don Aníbal.

En su primer trámite constitucional, fue aprobada por 60 votos a favor uno en contra y una abstención.

Se dio cuenta del proyecto en análisis el día 20 de junio de 1998, disponiéndose su estudio por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía.

Posteriormente, el día 2 de mayo del presente año, S.E. el Presidente de la República incluyó esta iniciativa en la Convocatoria a la actual Legislatura Extraordinaria de sesiones del Congreso Nacional.

----------

Vuestra Comisión, teniendo presente que la iniciativa consta de un artículo único, así como lo prescrito por el artículo 127 del Reglamento del Senado, acordó proponer su discusión en general y particular a la vez.

ANTECEDENTES

1.- Los autores de la moción expresan que el Padre Alceste nació en Italia, en el año 1929, y que desde pequeño sintió una fuerte vocación hacia el sacerdocio y un gran amor por los niños, ingresando al Seminario San Juan Leonardi, en la Orden Madre de Dios.

Sus primeros estudios los realizó en Toscana, los continuó en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana, licenciándose en Filosofía y Teología.

Enseguida, señalan que a la edad de 25 años, en el año 1954, es ordenado sacerdote y que en los dos años siguientes se desempeñó en el Orfanato Pio XI, que funcionaba en la casa natal del futuro Papa Aquiles Ratti.

En cuanto a su vinculación con nuestro país, ponen de relieve que llegó a Chile en 1956 y que desde sus inicios, en conjunto con el Padre Baldo Santi organizó colonias y campamentos para niños de escasos recursos provenientes de todo el territorio nacional, a través, del Instituto Chileno de Colonias y Campamentos (ICYC), del cual fue su Vicepresidente Ejecutivo, favoreciendo a 5.000 niños y jóvenes por temporada.

Enseguida, informan que el Padre Alceste fue un pilar esencial en la organización de esas actividades, no sólo en la formación de líderes y dirigentes, en la creación y mantención de la infraestructura material, sino que también en la mística que infundía a sus colaboradores en la realización de un trabajo desinteresado al servicio de los niños más desprotegidos del país.

Afirman que, en 1969, el Padre Alceste llega a la Comuna de Quinta de Tilcoco, de la VI Región, en donde desarrolla gran parte de su labor educacional. Su participación en la Escuela Particular Nº 3 Daniel Ortúzar permitió completar la enseñanza básica y agregar un primer año de enseñanza media, con orientación a la agricultura, transformándose, con posterioridad, en Escuela Agrícola, lo cual posibilitó a un gran número de jóvenes incorporarse en las distintas actividades del mundo laboral.

Destacan que, en el año 1970, conmovido por el drama de los niños sin familia, fundó dos hogares de menores de Quinta Tilcoco y San Alfonso. En un principio fueron 48 los niños acogidos en la señorial casa “El Parque”, en su mayoría provenientes de la calle. Con escasos recursos pero con mucho amor y abnegación, inició la tarea de brindar un hogar a estos niños.

A continuación, en 1983, creó la aldea juvenil Mater Dei, preparando a jóvenes para enfrentar la vida, capacitándolos en una profesión, con valores y actitudes que favorezcan su inserción en la vida laboral. Esta casa actualmente funciona en la ciudad de Santiago, con el nombre de “Casa de Pre-egresados de Gorbea”.

Posteriormente, en el año 1986, construye una sala cuna moderna y funcional que le permite acoger a lactantes otorgándoles protección y cariño. En 1989 inaugura el parvulario Hogar de la Primavera con atención para 64 niños.

Expresan, a continuación, que en su defensa por los más débiles, el Padre Alceste realiza una labor destacada en Feniprom, Federación de Instituciones Privadas de Protección a los Menores, ocupando el cargo de Presidente durante 25 años y formando parte del Directorio hasta la fecha; por otra parte, integró también la directiva del Consejo Nacional de Menores, actual Servicio Nacional de Menores, donde aboga por los niños y las instituciones que los protegen.

Ponen de relieve la incansable defensa que el Padre Alceste efectúa por la institución de la adopción, como óptima alternativa para los niños abandonados, motivando a las autoridades en esa materia.

Informan que en el año 1991, en la Comuna de La Pintana, crea el Centro de Atención diurna San Juan Leonardi, que atiende a 130 niños en riesgo social.

A continuación, en 1993, con el objeto de ubicar un espacio digno para las niñas que provienen del Parvulario Hogar la Primavera, crea, en el Centro de Protección de Menores de Quinta Tilcoco, la residencia familiar Mater Dei, con una estructura acorde a su condición femenina, revistiéndolo de las características de una familia a fin de preparar en mejor forma a las niñas en su desarrollo por la vida.

Agregan que en ese mismo año, crea en el Colegio La Primavera, un proyecto para beneficiar a los niños más pequeños, evitándoles las distancias, el frío y la discriminación temprana, el cual también comparte con la comunidad, estableciéndose una integración recíproca. En el año 1995 inaugura la primera etapa de su infraestructura independiente, para en 1997, concluir la última fase, con el primer ciclo de enseñanza básica.

También en el año 1995 crea e inicia el Programa de Colocación Familiar Santa María de la Infancia, como una respuesta familiar al drama que viven los pequeños más desvalidos.

Hacen hincapié, por último, que en la actualidad, el Centro de Protección de Menores de Quinta de Tilcoco, alberga en sala cuna, a 18 niños; en parvulario, a 64; en el Parque, a 75; en la Residencia Familiar femenina, a 21 niñas; y, en colocación familiar, a 23, sumando un total de 201 niños, distinguiéndose cada uno de estos centros por el cariño, apoyo y comprensión que el Padre Alceste y el personal que él ha formado, brindan a los menores.

Finalmente, los autores de la moción señalan que: “resulta de toda justicia otorgar la nacionalidad por gracia a este incansable sacerdote, el que se ha entregado por entero en beneficio de los niños de nuestro país”.

2.- Debe considerarse como antecedente legal para el otorgamiento de la nacionalidad por gracia, lo dispuesto por el artículo 10 Nº 5 de la Constitución Política de la República, que al regular las formas de adquisición de la nacionalidad señala que son chilenos “los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley”.

DISCUSION GENERAL Y PARTICULAR A LA VEZ

Cabe señalar que al iniciar el análisis de esta iniciativa legal, la Comisión tuvo presente los criterios generales que se deben considerar para el otorgamiento de la nacionalidad por especial gracia, acordados en su sesión de 9 de septiembre de 1998, de los cuales se diera cuenta en la Sala de la Corporación, en el Boletín Nº 1988-17, de fecha 14 de septiembre de 1998.

Durante el estudio de la moción en informe, el H. Senador señor Silva Cimma hizo presente a la Comisión su conformidad con el proyecto, expresando que la labor desarrollada por el Padre Alceste era extraordinariamente positiva en bien de los niños necesitados, la cual se ha diversificado en distintos puntos de nuestro país.

A su vez, el H. Senador señor Viera-Gallo resaltó la destacada labor que el sacerdote italiano ha tenido en la organización y funcionamiento de la Federación de Instituciones privadas de protección a los menores, Feniprom, donde fuera su Presidente durante 25 años, formando parte del Directorio hasta la fecha, con lo cual ha permitido fortalecer la defensa de los más débiles y enriquecer la formación de muchos jóvenes chilenos.

El H. Senador señor Sabag concordando con los planteamientos efectuados, agregó que no cabe duda que el Padre Alceste forma parte de una categoría de hombres destacados y que su trayectoria ha sido revestida por una profunda entrega de cariño y abnegación hacia los más desposeídos, que merece ser honrado con una distinción como la que se ha propuesto.

Por su parte, los HH. Senadores señores Prat y Urenda, sin perjuicio de reiterar su criterio en el sentido de resguardar adecuadamente el carácter extraordinario que tiene esta concesión de nacionalidad por especial gracia, como se expresara en el informe de la Comisión sobre esta materia relativo al sacerdote italiano don Juan Lucarini Strani, Boletín Nº 2451-07, de fecha 12 de mayo del presente año, manifestaron su opinión favorable a la iniciativa de ley por considerar que la trayectoria de la obra del Padre Alceste, de la que da cuenta su entrega y contribución a lo más desposeídos, se aviene dentro de las pautas concordadas por la Comisión para conferir esta distinción.

En atención a lo expuesto precedentemente, vuestra Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía -luego de someter el asunto a votación secreta de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 31 y 159 del Reglamento de la Corporación- tiene el honor de proponeros por unanimidad, que aprobéis de conformidad a lo preceptuado por el artículo 127 del Reglamento del Senado, en general y particular a la vez, el proyecto de ley de la H. Cámara de Diputados, en los mismos términos que viene formulado, a saber:

“PROYECTO DE LEY

Artículo único.- Concédese la nacionalidad chilena, por especial gracia, al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti.”.

----------

Acordado en sesión celebrada el día 9 de mayo de 2000, con asistencia de sus miembros HH. Senadores señores José Antonio Viera-Gallo (Presidente), Francisco Prat Alemparte (Mario Ríos Santander), Enrique Silva Cimma, Hosain Sabag Castillo y Beltrán Urenda Zegers.

Sala de la Comisión, a 12 de mayo de 2.000.

XIMENA BELMAR STEGMANN

Secretario de Comisiones

2.2. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 17 de mayo, 2000. Oficio en Sesión 1. Legislatura 342.

Valparaíso.

A.S.E. EL PRESIDENTE DE LA CAMARA DE DIPUTADOS

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa H. Cámara, el proyecto de ley que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti.

Lo que comunico a V.E. en respuesta a su oficio Nº 2018, de 17 de junio de 1998.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a V.E.

ANDRES ZALDIVAR LARRAIN

Presidente del Senado

JOSE LUIS LAGOS LOPEZ

Secretario del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 19 de mayo, 2000. Oficio

VALPARAISO, 19 de mayo de 2000

Oficio Nº 2871

A S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E., que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Concédese la nacionalidad chilena, por especial gracia, al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti."

Dios guarde a V.E.

VICTOR JEAME BARRUETO

Presidente de la Cámara de Diputados

CARLOS LOYOLA OPAZO

Secretario de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 19.682

Tipo Norma
:
Ley 19682
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=171252&t=0
Fecha Promulgación
:
31-05-2000
URL Corta
:
http://bcn.cl/2d0ol
Organismo
:
MINISTERIO DEL INTERIOR; SUBSECRETARIA DEL INTERIOR
Título
:
CONCEDE LA NACIONALIDAD CHILENA, POR ESPECIAL GRACIA, A DON ALCESTE PIERGIOVANNI FERRANTI
Fecha Publicación
:
21-06-2000

CONCEDE LA NACIONALIDAD CHILENA, POR ESPECIAL GRACIA, A DON ALCESTE PIERGIOVANNI FERRANTI

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente:

    P r o y e c t o   d e  l e y:

    ''Artículo único.- Concédese la nacionalidad chilena, por especial gracia, al sacerdote italiano, don Alceste Piergiovanni Ferranti.''.

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 31 de mayo de 2000.- RICARDO LAGOS ESCOBAR, Presidente de la República.- José Miguel Insulza Salinas, Ministro del Interior.

    Lo que transcribo a Ud. para su conocimiento.- Saluda a Ud., Jorge Burgos Varela, Subsecretario del Interior.