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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 19.621

AUTORIZA AL INSTALACIÓN DE UN MONUMENTO EN MEMORIA DEL CARDENAL JOSÉ MARÍA CARO RODRÍGUEZ.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Fanny Pollarolo Villa, José Miguel Ortiz Novoa, Sergio Benedicto Elgueta Barrientos, Felipe Valenzuela Herrera, Carlos Montes Cisternas, Rodolfo Seguel Molina, Gutenberg Martínez Ocamica, Andrés Aylwin Azócar, Jaime Estévez Valencia y Vicente Agustín Sota Barros. Fecha 14 de marzo, 1996. Moción Parlamentaria en Sesión 54. Legislatura 332.

AUTORIZA LA INSTALACION DE UN MONUMENTO EN MEMORIA DEL CARDENAL JOSE MARIA CARO RODRIGUEZ.

Constituye un antiguo anhelo de los habitantes de Lo Espejo rendir un homenaje público a quien, sin lugar a dudas, ha sido' una de las más grandes figuras nacionales del presente siglo. La memoria colectiva de nuestro pueblo mantiene inalterable el recuerdo de quien fuera el primer Cardenal Arzobispo de Santiago y Primado de Chile, monseñor José María Caro Rodríguez.

Para quienes habitan en la Población que lleva su nombre en la comuna de Lo Espejo constituye un deber el realizar un acto conmemorativo a tan destacada personalidad y para ello, desde hace bastante tiempo, se han organizado para que con el esfuerzo de todos se pueda erigir un busto en su memoria. Dicho proyecto, que se encuentra en su fase terminal, comprende la instalación de la obra en la plaza que lleva su nombre ubicada en calle Buenaventura, Avenida Central, de la mencionada comuna.

Por otra parte, desde el punto de vista constitucional la regulación de honores públicos a grandes servidores constituye una de las materias propia de ley y, por ende, la instalación de un monumento de esta naturaleza queda comprendida dentro de dicha categoría.

Con el ánimo de contribuir a tan noble iniciativa y por expresa petición del Concejo de la I. Municipalidad de Lo Espejo, nos permitimos someter a la consideración de la H. Cámara de Diputados el siguiente:

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Autorízase la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

La Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.".

Rodolfo Seguel

Diputado

Jaime Estévez Valencia

Diputado

1.2. Informe de Comisión de Educación

Cámara de Diputados. Fecha 04 de junio, 1996. Informe de Comisión de Educación en Sesión 5. Legislatura 333.

?INFORME DE LA COMISION DE EDUCACION, CULTURA, DEPORTES Y RECREACION RECAIDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE AUTORIZA LA INSTALACION DE UN MONUMENTO EN MEMORIA DEL CARDENAL JOSE MARIA CARO RODRIGUEZ.

BOLETIN Nº 1817-04

HONORABLE CAMARA:

La Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación viene en informar el proyecto de la referencia, originado en una moción de los Diputados señores Jaime Estévez Valencia y Rodolfo Seguel Molina y copatrocinada por la señora Fanny Pollarolo Villa y los señores Andrés Aylwin Azócar, Sergio Elgueta Barrientos, Gutenberg Martínez Ocamica, Carlos Montes Cisternas, José Miguel Ortiz Novoa, Vicente Sota Barros y Felipe Valenzuela Herrera.

Asimismo, adhirió a esta moción el Diputado señor Sergio Morales Morales.

En atención a la sencillez de la materia a tratar, la Comisión acordó prescindir del trámite de las audiencias públicas a que se refiere el artículo 211 del Reglamento de la Corporación.

ANTECEDENTES

Don José María Caro Rodríguez nació en la localidad de Cáhuil, provincia de Colchagüa, el 23 de junio de 1866, siendo hijo de don José María Caro Martínez y de doña Rita Rodríguez Cornejo, pequeños propietarios agrícolas del sector.

De clara inteligencia y gran inquietud espiritual, desde muy joven mostró una acentuada inclinación por los asuntos religiosos, lo que lo llevó a ingresar al Seminario de San Damián y luego al de Santiago. Posteriormente culminó sus estudios de teología en la Universidad Gregoriana de Roma, institución en que obtuvo el doctorado.

Recibió el orden sacerdotal en Roma el 20 de diciembre de 1890.

Vuelto al país, trabaja como profesor de filosofía, teología, griego y hebreo en el Seminario de Santiago, pero en razón de su delicada salud es trasladado al norte donde se desempeña como párroco en la localidad de Mamiña.

En 1911 es nombrado Vicario Apostólico de Tarapacá y en 1912 alcanza la dignidad de Obispo por nombramiento que le hiciera el Papa Pío X.

En 1925 es designado Obispo de La Serena por el Papa Pío XI y, luego, al erigirse esta diócesis en Arzobispado, es nombrado como su primer Arzobispo por el Papa Pío XII, en el año 1939.

En ese mismo año es nombrado Arzobispo de Santiago en reemplazo del titular don José Horacio Campillo.

En 1946 el mismo Papa Pío XII lo crea Cardenal y en el año 1950 se le confiere el título de Primado de Chile. Se convierte así en el primer Cardenal chileno.

La notable inteligencia del Cardenal y su brillante carrera en nada alteraron lo que fue la tónica de toda su vida, la que se caracterizó por una actitud de gran humildad y sencillez y por un gran amor a su prójimo, especialmente, aquellos más desposeídos.

Falleció en Santiago el 4 de diciembre de 1958, siendo sepultado en la Iglesia Catedral de esa ciudad, a las puertas de la cual, en virtud de la ley Nº 16.513, se erigió un monumento en su memoria.

IDEAS MATRICES O FUNDAMENTALES DEL PROYECTO Y SINTESIS DE SUS DISPOSICIONES.

La idea central del proyecto se orienta a rendir un homenaje en memoria del Cardenal don José María Caro Rodríguez en reconocimiento a su notable labor sacerdotal y como jefe de la Iglesia Católica chilena.

Tal idea, la que es materia de ley de conformidad a lo establecido en el artículo 60 Nº 5 de la Constitución Política, el proyecto la concreta por medio de un artículo único compuesto por dos incisos que establecen lo siguiente:

Por el primero se autoriza la instalación del monumento en la comuna de Lo Espejo de la ciudad de Santiago.

Por el segundo se faculta a la municipalidad de la comuna mencionada para fijar la ubicación definitiva del monumento en algún bien municipal o nacional de uso público, existente en su territorio.

DISCUSION DEL PROYECTO

La iniciativa en análisis fue incluida en la Tabla de Fácil Despacho de tal manera que se la trató en general y en particular a la vez.

Para los efectos anteriores, la Comisión escuchó al Diputado señor Seguel, quien argumentó que este homenaje constituía una sentida aspiración de los habitantes de la comuna de Lo Espejo, quienes, además, del recuerdo general afectuoso que se tiene por el Cardenal, sienten una especial gratitud hacia su persona. Tal gratitud estaría motivada en el hecho de ser parte importante de esa comuna la llamada “Población José María Caro”, la que se formó sobre la base de la ocupación de terrenos privados por parte de quienes carecían de vivienda, circunstancia que colocó a los ocupantes ante una inminente situación de desalojo, la que sólo pudo evitarse ante los insistentes llamados del Arzobispo en favor de la solidaridad con los más pobres.

Igualmente, explicando la diversa redacción de esta iniciativa en relación a lo que es habitual en la materia, señaló que el homenaje consistía en un busto, cuya fabricación había sido íntegramente costeada por los habitantes de la comuna y que ya se encontraba listo para ser instalado, de tal manera que no se requería de financiamiento ni tampoco de la constitución de una comisión especial que llamara a concurso público de proyectos para su confección.

En base a lo anterior, la Comisión procedió a aprobar, por unanimidad, la idea de legislar como asimismo, también por unanimidad y en iguales términos, el artículo único.

CONSTANCIA

Para los efectos de lo establecido en los números 2º, 4º, 5º y 7º del artículo 287 del Reglamento de la Corporación, la Comisión dejó constancia de lo siguiente:

1º Que el artículo único, específicamente su inciso segundo, tiene el rango de ley orgánica constitucional.

2º Que dicho artículo único no es de la competencia de la Comisión de Hacienda.

3º Que el proyecto fue aprobado en general por unanimidad.

4º Que no hubo artículos o indicaciones rechazados.

Por las razones expuestas y las que dará a conocer oportunamente el señor Diputado Informante, esta Comisión recomienda aprobar el proyecto de conformidad al siguiente texto:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Autorízase la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

La Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.”.

Sala de la Comisión, a 4 de junio de 1996.

Se designó Diputado Informante al señor Rodolfo Seguel Molina.

Aprobado en sesión de igual fecha con la asistencia de los señores Diputados Edmundo Villouta Concha (Presidente), Pedro Pablo Alvarez-Salamanca Büchi, Francisco Bayo Veloso, Homero Gutiérrez Román, José Miguel Ortiz Novoa, Víctor Pérez Varela, Claudio Rodríguez Cataldo, María Antonieta Saa Díaz, Valentín Solís Cabezas, Jorge Ulloa Aguillón y Felipe Valenzuela Herrera.

Asistió también a la sesión el Diputado señor Rodolfo Seguel Molina.

EUGENIO FOSTER MORENO

Secretario

1.3. Discusión en Sala

Fecha 18 de junio, 1996. Diario de Sesión en Sesión 8. Legislatura 333. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

ERECCIÓN DE MONUMENTO AL CARDENAL JOSÉ MARÍA CARO RODRÍGUEZ. Primer trámite constitucional.

El señor HUENCHUMILLA ( Vicepresidente ).-

En Fácil Despacho, corresponde tratar, en primer trámite constitucional, el proyecto de ley, originado en moción parlamentaria, que autoriza la instalación de un monumento en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

Diputado informante de la Comisión de Educación es el señor Seguel.

Antecedentes:

-Moción, boletín Nº 1817-04, sesión 54ª, en 14 de marzo de 1996. Documentos de la Cuenta Nº 5.

-Informe de la Comisión de Educación, sesión 5ª, en 11 de junio de 1996. Documentos de la Cuenta Nº 10.

El señor HUENCHUMILLA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el señor Diputado informante.

El señor SEGUEL .-

Señor Presidente , en esta ocasión, me corresponde el privilegio de informar sobre un proyecto de ley, originado en una moción del Diputado señor Estévez y de quien les habla y copatrocinado por varios señores parlamentarios, cuyo objeto es autorizar la erección de un monumento en la comuna de Lo Espejo, en homenaje y memoria de quien fuera nuestro primer Cardenal de la Iglesia Católica, don José María Caro Rodríguez . Este privilegio se acentúa, puesto que represento en esta Cámara a dicha comuna, para la cual constituye una sentida aspiración la instalación de este monumento, elaborado por la propias manos de los habitantes de la población José María Caro , nacida al amparo de nuestro querido Cardenal .

El Cardenal Caro fue un hombre de nuestra tierra campesina. Vivió la infancia de un niño que debía cuidar las siembras y emprender cada mañana largas caminatas para asistir a la escuela.

Nació en el pueblo de Ciruelos el 23 de junio de 1866. Él mismo nos dice que le pusieron el nombre de su padre, José María , de lo cual está profundamente agradecido, ya que cuenta con la protección de San José y de la Virgen María, los mismos que cuidaron a Jesús en su infancia.

Antes de nacer, su madre, la señora Rita Rodríguez , lo consagró al Señor para que, si era un hijo varón, fuera sacerdote. Sin embargo, dice el mismo Cardenal Caro que, no obstante ser un hogar muy piadoso, a él, como un pobre niño de campo, jamás se le ocurrió pensar en la vocación sacerdotal hasta el día en que su párroco le abrió el camino del Seminario.

De esta manera, cuando tenía 15 años, llegó a Santiago con las costumbres y hábitos de un campesino de Colchagua. Pronto se distinguió, y a los cinco años ya era el mejor alumno.

En esas circunstancias, fue enviado a Roma y allí brilló como alumno sobresaliente, alcanzando el doctorado en teología.

De vuelta en Chile, dedicó parte de su tiempo a colaborar en el colegio de la Buena Esperanza, en publicaciones como Centro de la Buena Prensa , atención a los enfermos en varios hospitales y con los trabajadores en la Fundación León XIII. Esta organización desarrolló en Chile, por primera vez, el sistema de casa para los trabajadores a través del pago de arriendo mensual. Así nació la población León XIII, hoy denominada Bellavista, y al sur de Santiago, la población Santa Sofía .

En 1899, 20 años después de la Guerra del Pacífico, se hizo cargo de la parroquia de Mamiña, cerca de Iquique. Esta experiencia le permitió más tarde realizar una intensa labor como vicario apostólico de Tarapacá, adquiriendo personalmente el carácter de obispo.

Allí, en Iquique y en Tarapacá, vio la explotación de los obreros mal pagados y cómo los empresarios se enriquecían, despreocupados de los problemas de los trabajadores. Allí también conoció, en carne propia, las violentas agitaciones sociales.

Por eso, en 1921 dijo: “No vamos a adular a nadie con mengua de los intereses sagrados de la verdad o de las virtudes sociales ya mencionadas, y si nos inclinamos en favor de los obreros es porque ellos son los que sufren malestares físicos y morales; es también porque ellos forman la inmensa mayoría de la nación y aportan para su progreso y riqueza mayor caudal de esfuerzos y sacrificios, y, en consecuencia, cuando se trata de afianzar el común bienestar, son ellos los que deben ser tenidos en cuenta con preferencia; son los que más sufren y los que más merecen”.

El 14 de octubre de 1939 asumió como arzobispo de Santiago y, en su primera conferencia, entre otras cosas, se refirió al salario suficiente.

Salario suficiente quiere decir casa limpia, clara y capaz, sin mescolanzas, que son ambientes de inmoralidad; suficiente quiere decir alegría de vivir, que a ello tiene derecho la gente humilde, igual que la rica; suficiente quiere decir hijos que van a la escuela calzados, limpiamente vestidos, perfectamente alimentados; suficiente quiere decir colmada, sana y abundante. Salario suficiente quiere decir también recursos suficientes para ahorrar para el día de mañana.

Habló también de los sindicatos: “Soy partidario decidido, sin claudicaciones, del sindicalismo. El obrero tiene derecho natural, por la vía de Dios, a asociarse y a agremiarse, y no hay ley buena ni consideración patronal alguna que pueda hacer lo contrario”. Lo mismo dijo del sindicato campesino: “El obrero del campo, no le diré, puede, debe agremiarse, formando su propio sindicato.”

Defendió a los pobladores sin casa en 1957, cuando se produjo la toma de la población La Victoria, de la hoy comuna de Pedro Aguirre Cerda. Personalmente habló con el Presidente Carlos Ibáñez del Campo y obtuvo que no se efectuara el desalojo de las familias que el 30 de octubre habían ocupado los terrenos.

De inmediato se lanzó al trabajo de conquistar las almas para Dios con los diversos medios que le eran tan conocidos.

Apenas los acontecimientos se lo permitieron, monseñor Caro inició sus visitas a los hospitales. Las hacía cotidianamente. A eso de las 7 de la tarde llegaba como un ciudadano cualquiera, con su característica sencillez y bonhomía. Saludaba con amabilidad a los enfermos. Frecuentemente les comentaba el Evangelio del domingo correspondiente y, a veces, les obsequiaba algunas hojitas con estampas o lecturas piadosas.

Las visitas a los enfermos de monseñor Caro contribuyeron en gran medida a que fuera conocido y amado por el pueblo. Él deseaba que el pueblo sintiera el amor. Por eso se acercaba a los que pedían ayuda, conversaba con ellos, los alentaba en su dolor. De allí esa correspondencia de cariño que brotara tan espontáneamente del corazón del pueblo.

“Otros necesitados son los encarcelados. No todos son pobres de bienes materiales, pero sí la inmensa mayoría de ellos. En su mayor parte, han caído por robar. Llegar hasta el reo alcanza generalmente un efecto positivo”. He aquí lo que monseñor Caro realizó: iba a las cárceles con su misma sencillez de siempre para saludar a los reos, para conversarles y también para ayudarlos.

He aquí lo que Monseñor Caro decía: “No quiero que cuando yo esté ante el Juez Supremo , se me culpe de no haber cumplido con la obra de misericordia de visitar a los que están en prisiones”. Palabras con las que aludía a las de Nuestro Señor: “Estuve enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”.

El cardenal Caro era, ante todo, un hombre de Dios. Su sentido religioso era el rasgo más sobresaliente de su rica personalidad. Se había entregado a Dios desde niño con toda la sinceridad de su alma y lo siguió sin un renuncio, a través de una vida ejemplar, casi centenaria.

No conocía de negativas ni de cansancio. Cuando se nos fue, estaba en la brecha. Vivía su lema episcopal: “El Señor es mi refugio y fortaleza”.

Porque Dios era un todo, no poseía nada: ni propiedades ni valores en dinero. Vivía la pobreza y la amaba. Por eso pudo exclamar: “Me siento más feliz que nunca”, cuando las llamas consumían su casa episcopal de La Serena.

Precisamente por estar entregado a Dios, se entregó a los hombres. Practicaba fielmente aquella virtud que constituye la perfección del obispo: la caridad pastoral. Tenía el sentido del pobre y del que sufre.

Observante fiel de las directivas pontificias, supo situar a la Iglesia en su altura de prescindencia político-partidista, la que, gracias a él, gozó de paz y de la simpatía y respeto tanto del gobierno como del pueblo.

Todo lo hizo en medio de la más impresionante humildad. Nada se atribuía a sí mismo. Entonces, no es de extrañar que Chile entero detuviera el ritmo de su vida cuando, el 4 de diciembre de 1958, el Señor lo llevó a su reino. El gobierno de la época se apresuró a dar el nombre del cardenal apóstol de los obreros a la actual Población José María Caro , de la comuna de Lo Espejo, en aquel tiempo la más numerosa e importante de Santiago, y la Ilustre Municipalidad de Santiago, a la principal avenida del Parque Forestal. Con posterioridad, se denominó Cardenal Caro a una de las provincias de la Sexta Región.

Por todo ello y mucho más, que en estas pocas palabras no puedo reflejar, pido a mis colegas su asentimiento para aprobar el proyecto que me honro en informar.

He dicho.

El señor HUENCHUMILLA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo.

El señor VIERA-GALLO.-

Señor Presidente, quiero manifestar que el Partido Socialista y el Partido por la Democracia adhieren a este proyecto de ley y, sobre todo, recordar la importante figura religiosa y moral del Cardenal Caro.

Lo más notable de él, quizás, fue su capacidad para hacerse amar y comprender por el pueblo chileno en un período extremadamente difícil de nuestra historia.

Nació en la zona central y le tocó desempeñarse en el norte, en los momentos de la lucha obrera, de las fuertes tensiones por la crisis del salitre. Además, fue cardenal en el período de la guerra fría, cuando las presiones internacionales determinaron el rompimiento del Frente Popular y cuando el país estaba dividido por profundos conflictos ideológicos y políticos. Asimismo, le tocó ejercer durante la sucesión de gobiernos radicales, cuyos presidentes no eran de adhesión católica. Sin embargo, el Cardenal Caro tuvo la enorme virtud de simbolizar la unidad de la nación y de llegar al sentimiento y corazón del pueblo chileno.

Su figura recuerda al Cardenal Roncalli , quien más tarde fue el Papa Juan XXIII , el Papa Bueno, muy querido por todos.

Del Cardenal Caro nos queda su humildad, abnegación, entrega y, sobre todo, su falta de cualquier forma de prejuicio, intolerancia y discriminación, y de entender que quien está investido del carácter de cardenal, en el caso de Chile, de alguna manera debe ser la figura moral más importante de todos los chilenos, independientemente de su credo religioso.

He dicho.

El señor HUENCHUMILLA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Ortiz.

El señor ORTIZ .-

Señor Presidente , a algunos les habrá llamado la atención el hecho de que el Diputado señor Rodolfo Seguel informara el proyecto de ley. Eso no es casualidad, porque es uno de los autores de la moción junto con don Jaime Estévez , Presidente de la Cámara de Diputados , a la cual adherimos ocho Diputados, que tenemos el honor de ser sus copatrocinadores.

Quiero expresar que la Democracia Cristiana aprobará en forma íntegra el proyecto, que viene a hacer justicia a un hombre preclaro. Por lo demás, en el informe del Diputado autor de la iniciativa quedó explicitado nítidamente lo que significó en vida la labor, actividad y, en especial, los principios y consecuencia del Cardenal José María Caro .

He dicho.

El señor HUENCHUMILLA ( Vicepresidente ).-

Si le parece a la Sala, el proyecto se aprobará por unanimidad.

El señor SEGUEL.-

Que se vote, señor Presidente.

El señor HUENCHUMILLA ( Vicepresidente ).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 49 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 1 abstención.

El señor HUENCHUMILLA (Vicepresidente).-

Aprobado en general y en particular.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:

Acuña, Aguiló, Allende ( doña Isabel), Ascencio, Ávila, Balbontín, Bayo, Caminondo, Cornejo, Correa, Cristi ( doña María Angélica), De la Maza, Dupré, Elgueta, Elizalde, Fantuzzi, Fuentealba, Gutiérrez, Hamuy, Hernández, Huenchumilla, Hurtado, Jara, Jeame Barrueto, Jürgensen, Karelovic, Letelier (don Felipe), Luksic, Morales, Muñoz, Ojeda, Orpis, Ortiz, Pérez (don Aníbal), Pérez (don Ramón), Prokuriça, Ribera, Saa (doña María Antonieta), Sabag, Salas, Seguel, Silva, Sota, Tohá, Tuma, Ulloa, Vega, Vilches y Villouta.

-Se abstuvo el Diputado señor Longton.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 18 de junio, 1996. Oficio en Sesión 9. Legislatura 333.

VALPARAISO, 18 de junio de 1996.

Oficio N° 1141

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo de la Moción, Informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Autorízase la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

La Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.".

Dios guarde a V.E.

JAIME ESTEVEZ VALENCIA

Presidente de la Cámara de Diputados

CARLOS LOYOLA OPAZO

Secretario de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Educación

Senado. Fecha 12 de julio, 1999. Informe de Comisión de Educación en Sesión 14. Legislatura 340.

?INFORME DE LA COMISION DE EDUCACION, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGIA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE AUTORIZA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MONUMENTO, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, COMUNA DE LO ESPEJO, EN MEMORIA DEL CARDENAL JOSÉ MARÍA CARO RODRÍGUEZ.

BOLETIN N°1.817-04

Honorable Senado:

Vuestra Comisión de Educación y Cultura tiene el honor de informaros el proyecto de ley de la referencia, en segundo trámite constitucional, originado en una Moción del H Diputado señor Rodolfo Seguel Molina y del ex Diputado señor Jaime Estévez Valencia, y copatrocinada por los HH. Diputados señora Fanny Pollarolo Villa y señores Sergio Elgueta Barrientos, Gutenberg Martínez Ocamica, Carlos Montes Cisternas, José Miguel Ortiz Novoa, y Felipe Valenzuela Herrera. También la copatrocinaron los ex Diputados señores Andrés Aylwin Azócar y Vicente Sota Barros.

Se hace presente que por tratarse de un artículo único esta Comisión os propone discutirlo en general y particular a la vez, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación.

Don José María Caro Rodríguez nació en la vieja casa patronal de la Hacienda San Antonio de Pretel, ubicada en la localidad de Cáhuil, Provincia de Colchagua, el 23 de junio de 1866, lugar de residencia y trabajo de sus padres, don José María Caro Martínez y doña Rita Rodríguez Cornejo.

Sus primeros estudios los realizó en su pueblo natal, para continuarlos en la escuela rural de Ciruelos, hasta la que se trasladaba caminando varios kilómetros al día. Cinco años permaneció en este establecimiento educacional, en el que fue el mejor alumno, no sólo por su capacidad natural, sino porque mostraba grandes deseos de conocerlo todo.

A la edad de quince años solicitó su ingreso al Seminario, siendo aceptado en marzo de 1881, en la sección San Pedro Damiano, destinada a los estudiantes que provenían de las zonas rurales del país, donde dio término a sus humanidades.

En 1887 inició sus estudios de teología, siendo nombrado tiempo después inspector de preparatorias y, luego, profesor de griego. Su capacidad de entrega y su aplicación al estudio rendían frutos, imponiéndose en este difícil medio. En septiembre de este mismo año el Arzobispo de Santiago de la época, Monseñor Mariano Casanova, lo designó como uno de los dos estudiantes destinados a completar su educación superior en el Colegio Pío Latino y en la Universidad Gregoriana, en Roma.

Pese a sufrir una larga y penosa enfermedad al pulmón, que lo debilitó en extremo, fue ordenado sacerdote el 30 de diciembre de 1890, oficiando su primera misa en la capilla de Nuestra Señora della Strada, Iglesia del Gesu, en Roma. Asimismo, finalizó sus estudios superiores alcanzando el Doctorado en Teología de la Universidad Gregoriana.

Al finalizar el mes de julio de 1891 emprendió regreso a su patria, a la que encontraría sumida en lucha fratricida, entregando todos sus esfuerzos a restaurar la herida del alma nacional.

Su enfermedad por ese entonces se agrava, llegando al extremo que casi no podía usar su voz, reduciéndose su apostolado a sus clases en el Seminario, a atender a sus alumnos como guía espiritual, a algunas capellanías, como la de la población León XIII, y a realizar constantes visitas a hospitales, especialmente al del Salvador.

Con el fin de contribuir a aliviar su enfermedad es destinado como párroco a Mamiña, donde inicia trabajos en bien de la población, trae agua a la pequeña localidad y, ante todo, entrega su consejo y apoyo espiritual.

De vuelta al Seminario, asume la Cátedra de Teología, con la responsabilidad de formar a los futuros sacerdotes.

En 1911 es nombrado Vicario Apostólico de Tarapacá, y en 1912 alcanza la dignidad de Obispo con sede en Iquique. En 1925 es trasladado a la diócesis de La Serena. Su labor en todos los ámbitos llevaron al entonces Papa Pío XII a convertir dicha diócesis en Arzobispado, convirtiéndose don José María, el año 1939, en su primer Obispo.

El 14 de octubre de ese mismo año tomó posesión de la Arquidiócesis de Santiago, como Séptimo Arzobispo de la capital de nuestro país. En ésta realizó un infatigable trabajo de evangelización, destacándose por su sencillez, humildad y amor por los más desposeídos. Para apoyar esta labor necesitaba contar con un número cada vez mayor de sacerdotes, por lo que siempre estuvo cerca del Seminario, visitando a los futuros sacerdotes, acompañándolos en sus retiros en Punta de Tralca y, desde luego, aportando todos sus esfuerzos en la construcción de un moderno edificio en Las Condes.

En 1942, durante la celebración del Congreso Mariano Nacional, en el que se congregaron más de 400 mil personas, se juró hacer efectivo el Voto de O’Higgins de erigir un templo en Maipú en homenaje a la Virgen del Carmen. Tras numerosas gestiones encabezadas por Monseñor Caro, el 16 de julio de 1944, bendice la primera piedra del hoy Templo Votivo de Maipú.

El 23 de diciembre de 1945 S.S. el Papa Pío XII nombra a Monseñor Caro como el primer Cardenal Chileno, partiendo éste a Roma para recibir tal investidura. Sin embargo, al arribar a esta ciudad contrae una enfermedad que hace temer por su vida, la que duró más de tres meses. Recuperado ya, se verifica en El Vaticano un Consistorio Extraordinario con el objeto de entregarle el capelo de Cardenal y las insignias de su rango y título.

Posteriormente le correspondió viajar nuevamente a Roma, a la edad de 92 años, con el objeto de cumplir con su deber y con el honor para nuestro país de participar por primera vez en un cónclave destinado a elegir al nuevo Santo Padre.

A su regreso su salud empeora irremediablemente, y fallece en Santiago, el 4 de diciembre de 1958, siendo sepultado en la Catedral de esta ciudad, a las puertas de la cual, en virtud de la ley Nº 16.513, se erigió un monumento en su memoria.

En los fundamentos de la Moción se señala que este homenaje constituye una antigua aspiración de los habitantes de la comuna de Lo Espejo, quienes, además del recuerdo afectuoso que guardan del Cardenal, sienten una especial gratitud hacia su persona.

Agrega que parte importante de esa comuna la constituye la llamada Población José María Caro, que se formó sobre la base de la ocupación de terrenos privados por quienes carecían de vivienda. Ante estos hechos, que pusieron a los ocupantes ante una inminente situación de desalojo, Monseñor Caro formuló diversos llamados a la solidaridad con los más desposeídos, que la evitaron.

Asimismo, explica que el homenaje se rendirá mediante un busto, cuya fabricación ha sido enteramente costeada por los habitantes de la comuna y que se encuentra listo para ser instalado.

Por lo anterior, no se requeriría mayor financiamiento, ni el establecimiento de una comisión especial encargada de llevar a consecución los objetivos del proyecto y, consecuencialmente, el proyecto se estructura en base a un artículo único, cuya descripción se efectúa a continuación.

Esta disposición, en su inciso primero, autoriza erigir un monumento en la ciudad de Santiago, Comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

Su inciso segundo indica que la Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.

En mérito de los antecedentes anteriormente expuestos, la Comisión, por la unanimidad de sus miembros,

HH. Senadores señores Chadwick, Díez, Muñoz Barra, Ruiz-Esquide y Vega prestó su aprobación en los mismos términos al artículo único del proyecto.

Como consecuencia del acuerdo precedentemente mencionado, vuestra Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología os propone que aprobéis el proyecto de ley propuesto por la H. Cámara de Diputados sin enmiendas.

En consecuencia, el texto del proyecto de ley sería el siguiente:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Autorízase la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

La Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.”.

Acordado en sesión celebrada el día 7 de julio de 1999, con asistencia de los HH. Senadores señores Roberto Muñoz Barra (Presidente), Andrés Chadwick Piñera, Sergio Díez Urzúa, Mariano Ruiz-Esquide Jara y Ramón Vega Hidalgo.

Sala de la Comisión, a 12 de julio de 1999.

M. ANGELICA BENNETT GUZMAN

Secretario

RESEÑA.

I.BOLETIN Nº: 1.817-04

II.MATERIA: Autoriza erigir un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

III.ORIGEN: Moción del H Diputado señor Rodolfo Seguel Molina y del ex Diputado señor Jaime Estévez Valencia, y copatrocinada por los HH. Diputados señora Fanny Pollarolo Villa y señores Sergio Elgueta Barrientos, Gutenberg Martínez Ocamica, Carlos Montes Cisternas, José Miguel Ortiz Novoa, y Felipe Valenzuela Herrera. También la copatrocinaron los ex Diputados señores Andrés Aylwin Azócar y Vicente Sota Barros.

IV.TRAMITE CONSTITUCIONAL: Segundo trámite.

V.INICIO TRAMITACION EN EL SENADO: 19 de junio de 1996.

VI.TRAMITE REGLAMENTARIO: Primer informe.

VII.URGENCIA: No tiene.

VIII.ESTRUCTURA DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISION: Consta de un artículo único.

IX.PRINCIPAL OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISION: Rendir homenaje público en memoria del Cardenal don José María Caro Rodríguez, autorizando al efecto instalar un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo.

X.NORMAS DE QUORUM ESPECIAL: El inciso segundo del artículo único del proyecto debe ser aprobado por las cuatro séptimas partes de los Senadores en ejercicio, por tratarse de una materia propia de la ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades.

XI.ACUERDOS: La aprobación general y particular de la iniciativa fue acordada por la unanimidad de la Comisión (5-0).

M. ANGELICA BENNETT GUZMAN

Secretario

Valparaíso, 12 de julio de 1999.

2.2. Discusión en Sala

Fecha 14 de julio, 1999. Diario de Sesión en Sesión 15. Legislatura 340. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

ERECCIÓN DE MONUMENTOS A CARDENAL JOSÉ MARÍA CARO RODRÍGUEZ

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-

En conformidad al acuerdo recientemente adoptado, corresponde tratar los proyectos de ley que autorizan la erección de monumentos en memoria del educador don Claudio Matte Pérez y del Cardenal Raúl Silva Enríquez; en homenaje al Trabajador del Petróleo, y en memoria de don Juan Amador Barrientos Adriazola, del Cardenal José María Caro Rodríguez, de don Clotario Blest Riffo y del cacique Lautaro.

—Los antecedentes sobre el primer proyecto (994-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 17ª, en 16 de julio de 1997.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª, en 14 de julio de 1999.

—Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2323-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:(moción del señor Bitar)

En primer trámite, sesión 34ª, en 20 de abril de 1999.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª, en 14 de julio de 1999.

—Los antecedentes sobre el tercer proyecto (1549-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley: (moción del señor Ruiz de Giorgio)

En primer trámite, sesión 49ª, en 5 de abril de 1999.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª, en 14 de julio de 1999.

—Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2027-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 26ª, en 26 de agosto de 1997.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª, en 14 de julio de 1999.

—Los antecedentes sobre el quinto proyecto (1817-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 9ª, en 19 de junio de 1996.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª, en 14 de julio de 1999.

—Los antecedentes sobre el sexto proyecto (993-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 17ª, en 16 de julio de 1997.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª, en 14 de julio de 1999.

—Los antecedentes sobre el séptimo proyecto (1050-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 4ª , en 10 de junio de 1998.

Informe de Comisión:

Educación, sesión 14ª en 14 de julio de 1999.

--Se aprueban en general y en particular.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 20 de julio, 1999. Oficio en Sesión 22. Legislatura 340.

Valparaíso, 20 de julio de 1999.

N° 14.654

A S.E. El Presidente de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a V.E., que el Senado ha dado su aprobación, en los mismos términos en que lo hizo esa H. Cámara, al proyecto de ley que autoriza la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

Lo que comunico a V.E. en respuesta a su oficio Nº 1141, de 18 de junio de 1996.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a V.E.

ANDRES ZALDIVAR LARRAIN

Presidente del Senado

JOSE LUIS LAGOS LOPEZ

Secretario del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio a S.E. El Presidente de la República. Fecha 21 de julio, 1999. Oficio

VALPARAISO, 21 de julio de 1999

Oficio N° 2451

A S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E., que el Congreso Nacional ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único@ Autorízase la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

La Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.".

Dios guarde a V.E.

CARLOS MONTES CISTERNAS

Presidente de la Cámara de Diputados

CARLOS LOYOLA OPAZO

Secretario de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 19.621

Tipo Norma
:
Ley 19621
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=140989&t=0
Fecha Promulgación
:
30-07-1999
URL Corta
:
http://bcn.cl/2cyhr
Organismo
:
MINISTERIO DEL INTERIOR; SUBSECRETARIA DEL INTERIOR
Título
:
AUTORIZA LA INSTALACION DE UN MONUMENTO EN LA CIUDAD DESANTIAGO, EN MEMORIA DEL CARDENAL JOSE MARIA CARORODRIGUEZ
Fecha Publicación
:
21-08-1999

AUTORIZA LA INSTALACION DE UN MONUMENTO EN LA CIUDAD DE

SANTIAGO, EN MEMORIA  DEL  CARDENAL  JOSE  MARIA CARO

RODRIGUEZ

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

    Proyecto de Ley:

    ''Artículo único.- Autorízase la instalación de un monumento en la ciudad de Santiago, comuna de Lo Espejo, en memoria del Cardenal José María Caro Rodríguez.

    La Municipalidad de Lo Espejo podrá fijar su ubicación definitiva en alguno de los bienes municipales o nacionales de uso público existentes en la comuna.''.

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 30 de julio de 1999.- EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, Presidente de la República.- Raúl Troncoso Castillo, Ministro del Interior.

    Lo que transcribo a Ud.  para su conocimiento.- Saluda a Ud., Guillermo Pickering de la Fuente, Subsecretario del Interior.