PROYECTO DE LEY CONCEDE POR GRACIA LA NACIONALIDAD CHILENA A LOS RELIGIOSOS SEÑORES BALDO SANTI LUCHERINI, JOSSE VAN DER REST EMSE, Y A DON ANACLETO ANGELINI FABRI

BOLETIN Nº 1175-07

Hemos creído de justicia, de conformidad a lo dispuesto en el artículo de 10, Nº 5 de nuestra Constitución Política del Estado, solicitar se otorgue por gracia la nacionalidad chilena a tres personas que han tenido una larga y fructífera trayectoria de vida en nuestra Patria y que, siendo extranjeros, lo han hecho como si pertenecieran a nuestra nacionalidad, no sólo por el éxito personal en sus respectivas actividades, sino principalmente, porque a través de ellas han prestado grandes servicios a la República, que se han traducido en beneficio de muchas chilenas y chilenos, que han encontrado la posibilidad de realizarse como personas. La proposición la hacemos en reconocimiento de los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse Van Der Rest Emsen, como también del distinguido empresario Anacleto Angelini Fabri.

El religioso Baldo Santi Lucherini, de nacionalidad italiana, vive en Chile desde 1946, casi 48 años. Sacerdote de la Orden Madre de Dios, nació el 19 de mayo de 1921 en el pueblito de Bargas, provincia de Luces en los Apeninos. De sus padres, ambos de profunda fe y vida católica, recibe su primera formación religiosa, que lo lleva a ingresar al Seminario de la Orden en Luces, donde termina sus estudios regulares.

Posteriormente, realiza sus estudios de Filosofía en el Seminario de Candela en Foggia, para luego ingresar a la Universidad Gregoriana, en Roma, donde termina sus estudios de Teología y Sociología.

En su ministerio sacerdotal, se ha desempeñado en la Vice Parroquia de la Quinta de Tilcoco en la diócesis de Rancagua y la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Santiago.

Ha destacado por su fuerte compromiso social, que lo ha llevado a promover distintas iniciativas en beneficios a los más pobres y desamparados, como asimismo, a ocupar cargos en instituciones sociales destacando: Vicepresidente de Cáritas Chile; desde el año 1960 Presidente de la Fundación Asistencia y Docencia; Presidente de la Fundación Cívitas; Director de la Fundación Misericordia. Además, ha sido Co-Fundador del instituto de Viviendas-INVICA, Cooperativas de Viviendas. Asociaciones de ahorro y préstamos: Vicente Pérez Rosales de Puerto Montt, Casa Chile de Santiago y Calicanto de Valparaíso, Presidente ENAC.

Actualmente se ha empeñado en la oración de la Casa de Acogidas para enfermos de SIDA y programas de prevención y educación de este mal. Junto a esto, ha dado origen a un centro de juventud, destinado a la formación y capacitación técnica.

El sacerdote jesuita Josse Van Der Rest Emsen nació el 9 de marzo de 1924 en Bruselas (Bélgica). Estudió sus humanidades en el Colegio St. Pierre en UCCLE, cerca de Bruselas. En 1941 entra a la Universidad de Lovaina, donde empieza estudios de arquitectura y luego de medicina. Además se ofrece de voluntario en la guerra. En octubre de 1944 ingresa al Noviciado de la Compañía de Jesús. En 1946 realiza estudios clásicos, luego Filosofía en Lovaina. En 1950 - 1952 enseña en el Colegio de la Compañía de Jesús. En 1952 - 1956 estudia Teología en la Universidad Gregoriana de Roma. Es ordenado Sacerdote el 9 de julio de 1955.

En noviembre de 1957 llega a Chile. Es capellán de Scouts, trabaja con los liceanos creando los Centros - Bibliotecas para ellos.

Su actividad pastoral está concretizada también en la construcción de innumerable capillas, 14 de las cuales se convirtieron en parroquias, las que atiende celosamente.

Fue profesor de Cultura Católica en las Escuelas de Sociología y Psicología de la Universidad Católica de Chile y de Acética y Mística en la Facultad de Teología durante más de 15 años.

En 1960 ingresa como Capellán del Hogar de Cristo, siendo creador de los Hogares Familiares para niños.

Desde principios de la década de 1960 trabaja también en "Techo" y en el Instituto de Promoción de trabajo, dando ayuda a los centros de madres y comienza la construcción de mediaguas de emergencia.

Dada la experiencia adquirida con las mediaguas se institucionalizaría esta labor, creándose en 1966 la Fundación de Viviendas Hogar de Cristo, siendo desde ese entonces su Director.

Es Director también de la Fundación "Ayuda y Esperanza", que tiene como objetivo entregar capital de trabajo para una familia o para mini-empresas. Son más de 100 familias que son asistidas mensualmente.

Es presidente del Servicio Latino Americano y Asiático de Vivienda populares, trabajando especialmente en Ecuador - Colombia y algunos países centro americanos y asiáticos (India, Filipinas y Tailandia). Actualmente existen proyectos en 24 países.

Ha recibido varias condecoraciones del Gobierno Belga "Medaille de la Resistence, de Voluntarire de Guerra" y Caballero de la Orden de la Corona y de la Orden del Rey Leopoldo en 1991. En Chile también fue condecorado en 1992 con la Orden de Bernardo O'Higgins en el Grado de Oficial. En 1993 recibió una condecoración en Tokyo del Gobierno Japonés.

Su trabajo más importante en Chile sin duda, ha sido en la vivienda popular. La Fundación de Vivienda ha entregado en 28 años, más de 3,6 millones de metros cuadrados de vivienda, dando así una solución habitacional digna a más de 200.000 familias chilenas.

Anacleto Angelini Fabri, de nacionalidad italiana, se radicó en Chile en 1948, tiene actualmente 79 años y durante todo este tiempo se ha destacado como uno de los más brillantes y exitosos empresarios, ha creado y ha sido el precursor de la industria pesquera en el país, abriendo los mercados en el exterior y colaborando para que esta actividad se transforme en uno de los pilares de nuestro desarrollo nacional, como también regional.

Potencia asimismo su participación en el desarrollo de la industria forestal, siendo hoy uno de los principales empresarios en dicho rubro. Asimismo, incorpora su decisión empresarial al asumir la conducción y transformándose en el más importante accionista del principal conglomerado empresarial del país.

También ha realizado fuertes inversiones en el área hortofrutícola y en la XI Región en desarrollo de praderas y ganadería. Su actividad empresarial no sólo ha significado riquezas para el país y presencia en el mercado externo, sino que principalmente otorga fuentes de trabajo a más de 30.000 chilenas y chilenos en forma directa o indirecta, en condiciones sociales y laborales de gran calidad, como lo reconocen todos aquéllos que han trabajado junto a él en sus empresas.

Su dedicación empresarial no lo ha marginado con su compromiso social, en forma silenciosa colabora con innumerables obras de bien social en ayuda de la gente.

Es bueno y necesario que la comunidad nacional reconozca el valioso aporte que hacen los extranjeros que se afincan en nuestra Patria y que hacen de ella su propia tierra y trabajan por su progreso al igual que si fueran nacidos en ella.

Por estas consideraciones, proponemos el siguiente Proyecto de Ley:

ARTÍCULO UNICO.- "Concédese por gracia, la nacionalidad chilena a los señores Baldo Santi Lucherini, Josse Van Der Rest Emsen y Anacleto Angelini Fabri".

Santiago, marzo de 1994

(Fdo.): Andrés Zaldívar L.; Arturo Alessandri B.; Gabriel Valdés S.; Sergio Bitar y Ricardo Núñez M.

?INFORME DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANIA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE CONCEDE, POR GRACIA, LA NACIONALIDAD CHILENA A LOS RELIGIOSOS SEÑORES BALDO SANTI LUCHERINI Y JOSSE VAN DER REST EMSEN Y A DON ANACLETO ANGELINI FABRI.

BOLETIN Nº 1175-01

HONORABLE SENADO:

Vuestra comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía tiene el honor de informaros el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que otorga, por gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van Der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabri.

A la sesión en que se consideró esta iniciativa asistió, además de los miembros de la Comisión, el H. Senador señor Andrés Zaldívar Larraín.

Cabe haceros presente que, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, la Comisión, por unanimidad, acordó proponer al señor Presidente de la Corporación que el proyecto en informe se discuta en general y particular a la vez, por constar de un solo artículo y ser simple en su contenido.

Esta iniciativa se originó en moción de los HH. Senadores señores Alessandri, Bitar, Núñez, Valdés y Zaldívar (don Andrés).

En la referida moción sus autores expresan, en primer término, que estiman de justicia solicitar se otorgue por gracia la nacionalidad chilena a las personas indicadas, en atención a que ellas han tenido una larga y fructífera trayectoria de vida en nuestro país. Destacan, asimismo, que, en sus respectivas actividades, han prestado importantes servicios a la República, los cuales han beneficiado a muchos connacionales.

Efectúan, a continuación, una breve reseña de la vida de cada una de las personas a que se refiere el proyecto.

En relación al Padre Baldo Santi Lucherini, señalan que es un sacerdote de nacionalidad italiana, nacido el 19 de mayo de 1921, en Bargas, provincia de Lucas de los Apeninos, que vive en Chile desde 1946. Hacen presente que el padre Santi recibió su primera formación religiosa de sus padres, ambos de profunda fe y vida católicas, que lo llevó a ingresar al Seminario de la Orden Madre de Dios, donde terminó sus estudios regulares.

Hacen saber que posteriormente realizó cursos de Filosofía en el Seminario de Candela, en Foggia, para luego ingresar a la universidad Gregoriana, en Roma, donde completó sus estudios de Teología y Sociología.

En su ministerio sacerdotal, anotan, se ha desempeñado en la viceparroquia de Quinta de Tilcoco, en la Diócesis de Rancagua, y en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en Santiago.

Ponen de relieve que su fuerte compromiso social lo ha llevado a promover distintas ,iniciativas en beneficio de los más pobres y desamparados como, asimismo, a ocupar cargos en instituciones sociales, entre los que destacan los ,siguientes: vicepresidente de Cáritas-Chile, Presidente de la Fundación Asistencia y Docencia, Presidente de la Fundación Civitas y Director de la Fundación Misericordia. Señalan que, además, ha sido co-fundador del Instituto de Viviendas INVICA, así como de las Asociaciones de Ahorro y Préstamo Vicente Pérez Rosales, de Puerto Montt; Casas Chile, de Santiago, y Calicanto, de Valparaíso.

Agregan que actualmente se encuentra empeñado en la creación de la Casa de Acogida para enfermos de Sida y de programas de prevención y educación en relación a este mal. Informan, finalmente, que el Padre Santi ha fundado un Centro de Juventud destinado a la formación y capacitación técnica de los jóvenes.

En cuanto al sacerdote Josse van Der Rest Emsen, explican que nació el 9 de marzo de 1924, en Bruselas, Bélgica. Añaden que cursó sus humanidades en el Colegio Saint Pierre en Uccle, cerca de Bruselas, y que en 1941 ingresó a la universidad de Lovaina a realizar estudios de Arquitectura y de Medicina. Indican que, más adelante, participó como voluntario en la Segunda Guerra Mundial y que en octubre de 1944 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús. Informan que entre 1946 y 1956 realizó estudios clásicos y, luego, de Teología en la Universidad Gregoriana, siendo ordenado sacerdote el 9 de julio de 1955.

Hacen presente que en 1957 llega a Chile, donde ha desarrollado una muy vasta actividad pastoral, habiendo desplegado sus mayores esfuerzos en el campo de la vivienda social. Mencionan que desde principios de la década de 1960 trabaja en la Fundación de Beneficencia Hogar de Cristo, en la organización "Techo" y en el Instituto de Promoción de Trabajo. Gracias a la experiencia adquirida en la construcción de mediaguas, dicen, en 1966 se crea la Fundación de Viviendas Hogar de Cristo, siendo desde entonces Director de la misma. Esta Fundación, informan, ha entregado en 28 años más de 3.600.000 metros cuadrados de vivienda, dando así solución habitacional a más de 200.000 familias chilenas.

Destacan que el Padre van Der Rest es Director, también, de la Fundación Ayuda y Esperanza que tiene como objetivo entregar capital de trabajo a familias y pequeñas empresas y Presidente del Servicio Latinoamericano y Asiático de Vivienda Popular, institución que actualmente desarrolla proyectos en 24 países.

Mencionan, finalmente, que ha recibido diversas condecoraciones de distintos Estados, entre las que cabe señalar la orden de Bernardo O'Higgins, en el grado de Oficial, que le confiriera el Gobierno de Chile en 1992.

En lo referente al señor Anacleto Angelini Fabri, de nacionalidad italiana, indican que se radicó en Chile en 1948 y desde entonces ha sobresalido como uno de los más brillantes y exitosos empresarios de nuestro medio. Manifiestan que ha sido el precursor de la industria pesquera en nuestro país, abriendo mercados en el exterior en esta área y colaborando decisivamente para hacer de esta actividad uno de los pilares de nuestro desarrollo nacional.

Agregan que, asimismo, su participación en el crecimiento de la industria forestal ha sido muy importante, siendo hoy en día uno de los principales empresarios en dicho rubro. Añaden que también ha realizado significativas inversiones en el área hortifrutícola y ganadera.

Resaltan, luego, que su actividad empresarial no sólo ha significado riquezas para el país y presencia nacional en el mercado internacional, sino que principalmente constituye una fuente de trabajo para más de treinta mil chilenos en forma directa o indirecta, en condiciones sociales y laborales de gran calidad.

Ponen de relieve, de igual forma, su notable compromiso social, que lo ha llevado a colaborar, con gran discreción, en innumerables obras de bien público.

Concluyen destacando la conveniencia y necesidad de que la comunidad nacional reconozca el valioso aporte que realizan los extranjeros que, afincados en nuestra patria, hacen de ella su propia tierra y trabajan por su progreso como si hubieren nacido en ella.

Es dable señalar que la nacionalidad por honor o gran nacionalidad se encuentra consagrada en nuestro ordenamiento constitucional en el artículo 10, Nº 5º, de la Carta Fundamental, que dispone que son chilenos, entre otros, "los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley".

Esta forma excepcional de nacionalización se diferencia de la ordinaria, - consistente en obtener la carta pertinente en conformidad a la ley, de acuerdo a lo dispuesto en el Nº 40 del mencionado artículo 10 de la Ley Suprema - en aspectos relevantes, entre los que cabe destacar los siguientes:

a) No requiere de solicitud previa;

b) No es necesario acreditar el cumplimiento de requisitos determinados;

c) No exige la renuncia expresa a la nacionalidad anterior;

d) Debe ser otorgada directamente por ley, y

e) Quienes obtienen la nacionalidad por este medio no quedan sujetos a la limitación establecida en el párrafo segundo del Nº 4º del artículo 10 de la Ley Fundamental, que establece que los que hayan obtenido su carta de nacionalización por el procedimiento ordinario, "tendrán opción a cargos públicos de elección popular sólo después de cinco años de estar en posesión de sus cartas de nacionalización".

Es digno de mencionar, a título meramente ilustrativo, que en el curso de nuestra historia se ha concedido nacionalización por gracia, desde el año 1822 y hasta nuestros días, entre otras, a las siguientes personas: Diego Thompson (1822), José Joaquín de Mora (1829), Andrés Bello (1832), Ignacio Domeyko (1848), Gustavo Le Paige (1972), Bruno Rychlowsky (1978), Renzo Antonio Pecchenino (1987).

Cabe señalar, por último, que a partir de marzo de 1990 el Congreso Nacional ha concedido la nacionalidad por gracia a las siguientes personas: André Schlosser Mittelhauser, Rolland Roy Morisette, Adrien Saucier Bucharme (1992), Antonio Ronchi Berra (1993) y Francis Anthony Provenzano (1994).

Al iniciarse el debate sobre la iniciativa en informe, el H. Senador señor Díaz expresó que conocía personalmente al Padre Santi, por lo que podía dar testimonio del encomiable trabajo que ha efectuado en las áreas en que se ha desempeñado.

El H. Senador señor Núñez manifestó que le parecía interesante hacer hincapié en un aspecto de la personalidad del Padre van Der Rest poco conocido, cuál es su calidad de sociólogo. Sobre el particular, indicó que, por razones profesionales, participó con él en diversos foros en que se abordaron los grandes temas de la sociología contemporánea, tales como la marginalidad, la integración y la pobreza. Informó, asimismo, que también le correspondió trabajar directamente con este sacerdote en tareas de desarrollo social, guardando los más gratos recuerdos sobre su 5 persona.

El H. Senador señor Zaldívar, por su parte, hizo presente que el Padre van Der Rest había sido un destacado profesional en su país de origen, perteneciente a una familia muy acaudalada, que contaba con una sólida posición económica, por lo que es especialmente notable que haya optado por venir a radicarse a Chile, donde ha desarrollado una relevante labor, particularmente en el área de la vivienda para sectores de escasos recursos. Señaló, asimismo, que merecía especial mención la extraordinaria modestia del padre van Der Rest, que ha desarrollado su fructífera labor en forma silenciosa y anónima.

Los HH. Senadores señores Martin y Urenda manifestaron que todo el país está consciente de la gran labor realizada, en sus respectivos ámbitos de acción, por los señores Angelini, Santi y van Der Rest, por lo que nos les parecía necesario insistir sobre los múltiples méritos de cada uno de ellos.

En atención a lo anteriormente expuesto, la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión estimó que los antecedentes personales de los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van dar Rest Emsen, así como los de don Anacleto Angelini Fabbri, justifican plenamente que se les conceda la nacionalidad por gracia.

Sin perjuicio de lo anterior, la Comisión hizo presente su opinión en el sentido de que parece conveniente que el texto del proyecto disponga explícitamente que la nacionalidad se otorga "por especial gracia", tal como lo establece el artículo 10, Nº 5º, de la Constitución Política, como una forma de realzar el carácter honorífico de esta decisión legislativa.

Por último, es del caso mencionar que en el texto que propone a continuación, la Comisión procedió a corregir un error dactilográfico observado en el apellido materno del señor Angelini.

En mérito de las consideraciones precedentemente señaladas, vuestra Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía - luego de someter el asunto a votación secreta, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 31 y 159 del Reglamento de la Corporación - tiene el honor de proponemos, por unanimidad, la aprobación del siguiente

"PROYECTO DE LEY:

Artículo único.- Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van Der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri.".

Finalmente, es del caso mencionar que, en ejercicio de la facultad que confiere el artículo 40, inciso cuarto, del Reglamento de la Corporación, la Comisión designó Senador informante a don Ricardo Martin Díaz.

Acordado en sesión celebrada el día de hoy, con asistencia de sus miembros HH. Senadores señores Ricardo Martin Díaz (Presidente), Nicolás Díaz Sánchez, Ricardo Núñez Muñoz y Beltrán Urenda Zegers.

Sala de la Comisión, a 12 de Abril de 1994.

PATRICIO USLAR VARGAS

Secretario

CONCEDE POR GRACIA LA NACIONALIDAD CHILENA A LOS RELIGIOSOS SEÑORES BALDO SANTI LUCHERINI, JOSSE VAN DER REST EMSE, Y A DON ANACLETO ANGELINI FABRI. SESIÓN SECRETA

-Se constituyó la sala en sesión secreta a las 16:35, y se pronunció respecto del proyecto sobre CONCESIÓN, POR GRACIA, DE NACIONALIDAD CHILENA A LOS RELIGIOSOS SEÑORES BALDO SANTI LUCHERINI Y JOSSE VAN DER REST EMSEN, Y AL SEÑOR ANACLETO ANGELINI FABRI.

Valparaíso, 20 de abril de 1994

Nº 5731

AS.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS

Con motivo del Mensaje, informe y antecedente que tengo a honra pasar a manos de V.E., el Senado ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van Der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri.".

Dios guarde a V.E.

RICARDO NUÑEZ MUÑOZ

Presidente del Senado Subrogante

RAFAEL EYZAGUIRRE ECHEVERRIA

Secretario del Senado

?INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA, RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE CONCEDE, POR GRACIA, LA NACIONALIDAD CHILENA A LOS RELIGIOSOS SEÑORES BALDO SANTI LUCHERINI Y JOSSE VAN DER REST EMSEN Y A DON ANACLETO ANGELINI FABBRI.

BOLETÍN Nº 1175-07-S-2

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HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía pasa a informar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que otorga, por gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri.

El proyecto de ley en informe tiene su origen en el H. Senado, por moción presentada por los HH. Senadores señores Arturo Alessandri, Sergio Bitar, Ricardo Núñez, Gabriel Valdés y Andrés Zaldivar.

El proyecto tiene por objeto conceder la nacionalidad por gracia a las personas ya mencionadas.

Antes de dar su aprobación a este proyecto, la Comisión informante hizo reserva de la circunstancia de que se incluyera en un solo texto, simultáneamente, a tres personas con la finalidad de proponer el otorgamiento de la nacionalidad por una ley de gracia, en especial, atendida la diversa naturaleza de los servicios que habrían prestado a la nación los beneficiarios propuestos, y también a la percepción histórica de que esto fuera un precedente excepcional al proceder generalizado del legislador.

Con motivo de esta última apreciación, la Comisión encomendó al Secretario que suscribe, hacer una somera revisión de las leyes dictadas y las personas beneficiadas- con esta clase de normas legales.

El resultado de ese examen nos permite entregar la siguiente información:

En primer término cabe destacar que las constituciones de 1828 y 1833 entregaban al Congreso la facultad de otorgar la nacionalización por gracia o por honor sin que fuera necesario dictar una ley. Fue la Carta Fundamental de 1925 la que incorporó al mecanismo de la ley, el otorgamiento del más importante honor que Chile puede hacer a un extranjero. De esta forma, el Presidente de la República también participa en los actos correspondientes a la entrega de tan alto merecimiento.

Según lo expresa el profesor Emilio Pfeffer Urquiaga, en su manual de Derecho Constitucional, página 293, "Esta facultad del Congreso de otorgar la nacionalidad por gracia, fue ejercida con bastante prudencia y para casos puntuales de toda justicia, bajo la vigencia de la Constitución de 1833. Sólo en 1866, con motivo de la guerra con España y cuando el Gobierno había decretado la expulsión del territorio de 108 súbditos españoles, exceptuando de este rigor a 108 nacionalizados, el Congreso otorgó con bastante benevolencia la nacionalidad chilena a los españoles que no cumplían con los requisitos para obtener la carta de nacionalización.".

En efecto, en aquel año de 1866, se otorgó la nacionalidad por gracia, según se reseña en la obra "Leyes promulgadas en Chile. 1810 a 1912", de Ricardo Anguita, a las siguientes personas: Andrés Alberdi; Domingo Arteta; Benito Cabaña; Francisco Ferreira; José Antonio García; José S. García; Lorenzo Gorosti; Bernardo Larrazábal; Jose María Longarai; Pedro Losa; Bernardino Martínez; José Antonio Ojen; Jines Fujadas; Joaquín Rementería; Pedro Sainz Valero; Camilo Sánchez; Lucas Jacobo Santos; José Suárez; José Torroela; Ramón Vidal; Ramón Vila, y Joaquín Zarraga.

Las restantes nacionalizaciones por gracia, salvo casos excepcionales, han sido unipersonales.

Es así como en 1822, le fue otorgada a don Diego Thompson; en 1829, a don José Joaquín de Mora; en 1832, a don Andrés Bello; en 1841, a don Claudio Gay; en 1848, a don Ignacio Domeyko, y en el mismo año, a Fray Hilarión Eturia, Obispo de Augustopolís; en 1855, a don Lorenzo Sazié; en 1858, a don Gabriel Ocampo; en 1865, a don Francisco Fernández Rodella; en 1948, a don Juan Noe Crevani e hijos; en 1972, a don Gustavo Le Paige de Walique; en 1974, a don Johnnes Eduard Haberkorn Dietrich; en 1975, a don Angelo Fillipponi Copari y a don Giovanni Cecioni Franchini (Decreto Ley Nº 1.020); en 1978, a don Bruno Rychlowsky; en 1983, a don Desiderio Papp Pollak; en 1985, a don Pascual Gambino Tuccillo; en 1986, a don Joseph Matheu; Doberty Cunins (Ley Nº 18.544 y a don Víctor Gambino Castellano (Ley Nº 18.543); en 1987, a don Renzo A, Pecchenino Raggi; en 1992, a don Mittelhauser Schlosser (Ley Nº 19.159) a don Ronald Roy Morissette (Ley Nº 19.160), a don Adrien Saucier Bucharne (Ley Nº 19.161), y en 1994, a don Francis Anthony Provenzano.

En total, salvo error u omisión, según información entregada por el Grupo de Trabajo de Legislación de la Biblioteca del Congreso nacional se habrían otorgado nacionalizaciones por gracia a un total de 46 personas.

Del texto constitucional vigente, se infiere que este beneficio está establecido para distinguir a extranjeros ilustres, a grandes servidores de nuestro país. El artículo 60 de la Carta que nos rige, en su número 5, dice: "Sólo son materias de ley: las que regulen honores públicos a los grandes« servidores.".

La norma constitucional no precisa ni la naturaleza ni la importancia de los servicios que se presten a la nación para hacerse acreedor a este beneficio, ni si dichos servicios se hayan entregado a la humanidad o al país. Le corresponderá, entonces, al legislador calificarlos.

Para apreciar la importancia de los servicios prestados a la República por los religiosos Baldo Santi Lucherini y Josse Van Der Rest Emsen y el señor Anacleto Angelini, se transcriben a continuación, las referencias contenidas en el informe de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del H. Senado: Dice dicho informe que los autores de la moción expresan:

"Que estiman de justicia solicitar se otorgue por gracia la nacionalidad chilena a las personas indicadas, en atención a que ellas han tenido una larga y fructífera trayectoria de vida en nuestro país. Destacan, asimismo, que, en sus respectivas actividades, han prestado importantes servicios a la República, los cuales han beneficiado a muchos connacionales.

Efectúan, a continuación, una breve reseña de la vida de cada una de las personas a que se refiere el proyecto.

En relación al Padre Baldo Santi Lucherini, señalan que es un sacerdote de nacionalidad italiana, nacido el 19 de mayo de 1921, en Bargas, provincia de Lucas de los Apeninos, que vive en Chile desde 1946. Hacen presente que el padre Santi recibió su primera- formación religiosa de sus padres, ambos de profunda fe y vida católicas, que lo llevó a ingresar al Seminario de la Orden Madre de Dios, donde terminó sus estudios regulares.

Hacen saber que posteriormente realizó cursos de Filosofía en el Seminario de Candela, en Foggia, para luego ingresar a la Universidad Gregoriana, en Roma, donde completó sus estudios de Teología y Sociología.

En su ministerio sacerdotal, anotan, se ha desempeñado en la viceparroquia de Quinta de Tilcoco, en la Diócesis de Rancagua, y en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en Santiago.

Ponen de relieve que su fuerte compromiso social lo ha llevado a promover distintas iniciativas en beneficio de los más pobres y desamparados como, asimismo, a ocupar cargos en instituciones sociales, entre los que destacan los siguientes: Vicepresidente de Cáritas-Chile, Presidente de la Fundación Asistencia y Docencia, Presidente de la Fundación Civitas y Director de la Fundación Misericordia. Señalan que, además, ha sido cofundador del Instituto de Viviendas INVICA, así como de las Asociaciones de Ahorro y Préstamo Vicente Pérez Rosales, de Puerto Montt; Casas Chile, de Santiago, y Calicanto, de Valparaíso.

Agregan que actualmente se encuentra empeñado en la creación de la Casa de Acogida para enfermos de SIDA y de programas de prevención y educación en relación a este mal. Informan, finalmente, que el Padre Santi ha fundado un Centro de Juventud destinado a la formación y capacitación técnica de los jóvenes.

En cuanto al Sacerdote Josse van der Rest Emsen, explican que nació el 9 de marzo de 1924, en Bruselas, Bélgica. Añaden que cursó sus humanidades en el Colegio Saint Pierre en Uccle, cerca de Bruselas, y que en 1941 ingresó a la Universidad de Lovaina a realizar estudios de Arquitectura y de Medicina. Indican que, más adelante, participó como voluntario en la Segunda Guerra Mundial y que en octubre de 1944 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús. Informan que entre 1946 y 1956 realizó estudios clásicos y, luego, de Teología en la Universidad Gregoriana, siendo ordenado sacerdote el 9 de julio de 1955.

Hacen presente que en 1957 llega a Chile, donde ha desarrollado una muy vasta actividad pastoral, habiendo desplegado sus mayores esfuerzos en el campo de la vivienda social. Mencionan que desde principios de la década de 1960 trabaja en la Fundación de Beneficencia Hogar de Cristo, en la organización "Techo" y del Instituto de Promoción de Trabajo. Gracias a la experiencia adquirida en la construcción de mediaguas, dicen, en 1966 se crea la Fundación de Viviendas Hogar de Cristo, siendo desde entonces Director de la misma. Esta Fundación, informan, ha entregado en 28 años más de 3.600.000 metros cuadrados de vivienda, dando así solución habitacional a más de 200.000 familias chilenas.

Destacan que el Padre van der Rest es Director, también, de la Fundación Ayuda y Esperanza que tiene como objetivo entregar capital de trabajo a familias y pequeñas empresas y Presidente del Servicio Latinoamericano y Asiático de Vivienda Popular, institución que actualmente desarrolla proyectos en 24 países.

Mencionan, finalmente, que ha recibido diversas condecoraciones de distintos Estados, entre las que cabe señalar la Orden de Bernardo O'Higgins, en el grado de Oficial, que le confiriera el Gobierno de Chile en 1992.

En lo referente al señor Anacloto Angellnl Fabbrl, de nacionalidad italiana, indican que se radicó en Chile en 1948 y desde entonces ha sobresalido como uno de los más brillantes y exitosos empresarios de nuestro medio. Manifiestan que ha sido el precursor de la industria pesquera en nuestro país, abriendo mercados en estas áreas y colaborando decisivamente para hacer de actividad uno de los pilares de nuestro desarrollo nacional.

Agregan que, asimismo, su participación en el crecimiento de la industria forestal ha sido muy importante, siendo hoy en día uno de los principales empresarios en dicho rubro. Añaden que también ha realizado significativas inversiones en el área hortofrutícola, y ganadera.

Resaltan, luego, que su actividad empresarial no sólo ha significado riquezas para el país y presencia nacional en el mercado internacional, sino que principalmente constituye una fuente de trabajo para más de treinta mil chilenos en forma directa o indirecta, en condiciones sociales y laborales de gran calidad.

Ponen de relieve, de igual forma, su notable compromiso social, que lo ha llevado a colaborar, con gran discreción, en innumerables obras de bien público.

La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, con la prevención señalada, acordó por unanimidad aprobar en general y particular el proyecto de ley en examen, fundada en las mismas consideraciones tenidas a la vista en el Honorable Senado y en otras que pueda entregar el señor Diputado Informante.

Por ello recomienda a la H. Cámara dar su aprobación en los mismos términos que el H. Senado al siguiente:

PROYECTO DE LEY

"Artículo único: Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos Baldo Santi Lucherini y Josse Van Der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri.".

Se designo Diputado Informante al señor Gabriel Ascencio Mansilla.

Acordado en sesiones de fecha 11 y 18 de mayo, 15 y 22 de junio de 1994, con asistencia de los señores Sergio Ojeda (Presidente), Gabriel Ascencio, Andrés Aylwin, Guillermo Ceroni, Andrés Chadwick, Luis Valentín Ferrada, Pedro Muñoz, Jaime Naranjo, Exequiel Silva, Alfonso Vargas, Erick Villegas y Martita Wöerner.

SALA DE LA COMISION, a 22 de junio de 1994

JOSE VICENCIO FRÍAS

Secretario de la Comisión

CONCESIÓN, POR GRACIA, DE NACIONALIDAD CHILENA A LOS RELIGIOSOS BALDO SANTI LUCHERINI Y JOSSE VAN DER REST EMSEN, Y A ANACLETO ANGELINI FABBRI. Segundo trámite constitucional.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde ocuparse del proyecto de ley que concede nacionalidad chilena, por gracia, a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van der Rest Emsen, y a don Anacleto Angelini Fabbri.

Diputado informante de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía es el señor Ascencio.

Antecedentes:

Proyecto del Senado, boletín ; 1175-07, sesión 15 ª, en 21 de abril de 1994. Documentos de la Cuenta N°3.

Informe de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, sesión 17ª, en 5 de julio 1991. Documentos de la Cuenta N° 15.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

En razón de lo dispuesto en el artículo 161 del Reglamento, las votaciones se harán en forma secreta, por el sistema electrónico y en forma separada.

Propongo fijar la hora de votación dentro de 30 minutos.

Si le parece a la Sala, Así se acordará.

Acordado.

Tiene la palabra el señor Diputado informante.

El señor ASCENCIO.-

Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, informo sobre el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que concede, por gracia, en virtud de lo dispuesto en el artículo 10 número 5o, de la Constitución Política, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van der Rest Emsen, y al empresario don Anacleto Angelini Fabbri.

Esta iniciativa tuvo su origen en una moción de los honorables Senadores señores Andrés Zaldívar, Arturo Alessandri, Sergio Bit,ir, Ricardo Núñez y Gabriel Valdés, quienes, por razones de justicia, según lo han señalado, han recurrido al precepto constitucional según el cual son chilenos: "5o. Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley."

Los patrocinantes, al solicitar que se otorgue la nacionalidad chilena a las tres personas mencionadas, aducen que han tenido una larga y fructífera trayectoria de vida en nuestra patria y que, siendo extranjeros, lo han hecho como si pertenecieran a nuestro país, no sólo por el éxito personal en sus respectivas actividades, sino porque a través de ellas han prestado grandes servicios a la República, que se han traducido en beneficio para muchos chilenos que han encontrado la posibilidad de realizarse como personas.

Para apreciar la importancia de los servicios prestados a la República por los religiosos señores Baldo Santi y Josse van der Rest y por don Anacleto Angelini, me remito a lo expuesto por los autores de la moción, en la exposición de motivos que la acompaña, donde reseñan la vida de cada una de estas personas.

En relación al padre Baldo Santi Luche rini, señalan que es un sacerdote de nacionalidad italiana, nacido el 1o de mayo de 1921 en Bargas, provincia de Lucas de los Apeninos, que vive en Chile desde 1946. Hacen presente que recibió su primera formación religiosa de parte de sus padres, ambos de profunda fe y vida católica, que lo llevó a ingresar al Seminario de la Orden Madre de Dios, donde terminó sus estudios religiosos.

Hacen saber que posteriormente realizó cursos de filosofía en el Seminario de Candela, en Foggia, para luego ingresar a la Universidad Gregoriana, en Roma, donde completó sus estudios de teología y sociología.

En su ministerio sacerdotal, anotan, se ha desempeñado en la viceparroquia de Quinta de Tilcoco, en la Diócesis de Rancagua y en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en Santiago.

Ponen de relieve que su fuerte compromiso social ha llevado a promover distintas iniciativas en beneficio de los más pobres y desamparados, como asimismo, a ocupar cargos en instituciones sociales, entre los que destacan: Vicepresidente de Caritas-Chile, Presidente de la Fundación Asistencia y Docencia, Presidente de la Fundación Civitas y Director de la Fundación Misericordia. Señalan que, además, ha sido cofundador de Viviendas Invica, así como de las Asociaciones de Ahorro y Préstamo Vicente Pérez Rosales, de Puerto Montt; Casas Chile, de Santiago, y Calicanto, de Valparaíso.

Agregan que actualmente se encuentra empeñado en la creación de la Casa de Acogida para enfermos de Sida y de programas de prevención y educación en relación con este mal. Informan, finalmente, que el Padre Santi ha fundado un Centro de Juventud destinado a la formación y capacitación técnica de los jóvenes.

En cuanto al sacerdote josse van der Rest Emsen, explican que nació el 9 de marzo de 1924, en Bruselas, Bélgica; añaden que cursó sus humanidades en el Colegio Saint Pierre, en Uccle, cerca de Bruselas, y que en 1941 ingresó a la Universidad de Lovaina para realizar estudios de arquitectura y de medicina. Indican que, más adelante, participó como voluntario en la Segunda Guerra Mundial y que en octubre de 1944 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús. Informan que entre 1946 y 1956 realizó estudios clásicos y, luego, de teología, en la Universidad Gregoriana, siendo ordenado sacerdote el 9 de julio de 1955.

Hacen presente que en 1957 llega a Chile, donde ha desarrollado una muy vasta actividad pastoral, habiendo desplegado sus mayores esfuerzos en el campo de la vivienda social. Mencionan que desde principios de la década de 1960 trabaja en la Fundación de Beneficencia Hogar de Cristo, en la organización "Techo" y en el Instituto de Promoción de Trabajo. Gracias a la experiencia adquirida en la construcción de mediaguas, dicen, en 1966 se crea la Fundación de Viviendas del Hogar de Cristo, siendo desde entonces Director de la misma. Esta Fundación, informan, ha entregado en 28 años más de 3.600.000 metros cuadrados de viviendas, dando así solución habitacional a más de 200 mil familias chilenas.

Destacan que el Padre van der Rest es también director de la Fundación Ayuda y Esperanza, que tiene como objetivo entregar capital de trabajo a familias y pequeñas empresas, y Presidente del Servicio Latinoamericano y Asiático de Vivienda Popular, institución que actualmente desarrolla proyectos en 24 países.

Mencionan, finalmente, que ha recibido diversas condecoraciones de distintos países, entre las que cabe señalar la Orden de Bernardo O'Higgins, en el grado de Oficial, que le confiriera el Gobierno de Chile en 1992.

En cuanto al señor Anacleto Angelini Fabbri, de 79 años de edad, de nacionalidad italiana, indican que se radicó en Chile en 1948 y desde entonces ha sobresalido como uno de los más brillantes y exitosos empresarios de nuestro medio. Manifiestan que ha sido el precursor de la industria pesquera en nuestro país, abriendo mercados en el exterior en esta área y colaborando decisivamente para hacer de esta actividad uno de los pilares de nuestro desarrollo nacional.

Agregan que asimismo, su participación en el crecimiento de la industria forestal ha sido muy importante, siendo hoy uno de los principales empresarios en dicho rubro. Añaden que, también ha realizado significativas inversiones en el área hortifrutícola y ganadera.

Resaltan, luego, que su actividad empresarial no sólo ha significado riquezas para el país y presencia nacional en el mercado internacional, sino que principalmente constituye una fuente de trabajo para más de 30 mil chilenos, en forma directa o indirecta, en condiciones sociales y laborales de gran calidad.

Ponen de relieve, de igual forma, su notable compromiso social, que lo ha llevado a colaborar, con gran discreción, en innumerables obras de bien público.

Antes de dar su aprobación al proyecto, la Comisión hizo reserva de la circunstancia de que se incluyera en un solo texto, simultáneamente, a tres personas con la finalidad de proponer el otorgamiento de nacionalidad, por gracia, en especial atendida la diversa naturaleza de los servicios que han prestado a la nación los beneficiarios propuestos y a la percepción histórica de constituir éste un precedente excepcional dentro del proceder generalizado del legislador.

Con motivo de esta última apreciación, la Comisión encomendó al Secretario hacer una somera revisión de las leyes dictadas y de las personas agraciadas con esta distinción constitucional. AI respecto, puedo informar que, salvo una situación excepcional ocurrida en 1866, todas las nacionalizaciones por gracia han sido unipersonales, pero no existe norma legal que impida lo contrario. En total, salvo error u omisión, se han otorgado nacionalizaciones por gracia a un total de 46 personas de distintas actividades cada una de ellas y siempre este beneficio ha sido concedido para distinguir a ilustres extranjeros que han sido grandes servidores de nuestro país.

Ahora bien, la norma constitucional en que se funda la moción de los Senadores, no precisa la naturaleza ni la importancia de los servicios que se prestan a la nación para hacerse acreedor a este beneficio, ni si dichos servicios se han entregado a la humanidad o al país. Le corresponderá, entonces, a la Cámara calificarlo.

La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía acordó, por unanimidad, aprobar en general y en particular el proyecto en examen.

Por las consideraciones expuestas, recomendamos a la Cámara dar su aprobación, en los mismos términos en que lo ha hecho el Honorable Senado, al proyecto que señala en su artículo único: "Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri."

Es cuanto puedo informar.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Tiene la palabra el honorable Diputado señor Vargas.

El señor VARGAS.-

Señor Presidente, en relación con el proyecto, originado en el Senado y que tiene por finalidad conceder la nacionalidad por gracia a los señores Baldo Santi, Josse van der Rest y Anacleto Angelini, quiero hacer las siguientes consideraciones:

La norma constitucional no precisa la naturaleza ni la importancia de los servicios prestados a la nación para el otorgamiento de esta distinción. Sin embargo, considerando el criterio que en relación a la nacionalidad por gracia se ha aplicado a partir de la década de los 80, estimo importante reconocer los servicios a la patria que han prestado las personas antes indicadas, concretado en la larga y fructífera trayectoria de vida durante su dilatada permanencia en el país, destacándose el religioso señor Santi por su incansable labor apostólica, especialmente en aspectos sociales, y el sacerdote señor van der Rest por su labor con los estudiantes, en la construcción de capillas para el culto y posteriormente en favor de los más necesitados. Por su parte, el señor Angelini, con más de 45 años en Chile, ha sido uno de los precursores de la industria pesquera nacional, potenciando además las industrias forestales, hortofrutícolas y ganaderas, tareas que no han estado exentas de una silenciosa labor de bien social.

En virtud de lo expuesto, la bancada de Renovación Nacional aprobará sin observaciones la iniciativa.

He dicho.

El señor SCHAULSOHN (Presidente)

Tiene la palabra el honorable Diputado señor Ojeda.

El señor OJEDA.-

Señor Presidente, me pronuncio favorablemente para que se le conceda por gracia la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Luche rini y josse van der Rest Emsen y al empresario señor Anacleto Angelini Fabbri, en virtud de la facultad constitucional que nos asiste para conceder honores públicos a los grandes servidores.

En el presente caso, se trata de ilustres extranjeros, de grandes servidores de nuestro país, que han tenido una larga y fructífera trayectoria de vida en nuestra patria, que han destacado en sus respectivas actividades y que han tenido ya un reconocimiento manifiesto de las autoridades vigentes.

Del Padre Baldo Santi valoro su gran servicio, acompañado de sus enormes virtudes corno sacerdote y persona, que lo han llevado a una entrega por el prójimo; destaco su gran compromiso social, que lo ha impulsado a asumir iniciativas en beneficio de los más pobres y de los desamparados. Su campaña para acudir en ayuda de los enfermos del sida -drama del siglo- es elocuente, lo cual constituye en sí un reconocimiento a su magna obra humana.

Respecto del sacerdote van der Rest, la relación de sus actividades hecha en la moción, nos demuestra que, aparte de su actividad pastoral, ha tenido activa participación en el campo de la vivienda social, con gran contribución y aporte de viviendas para los más pobres. Su larga permanencia en Chile es voluntad perenne del cariño y apego por esta tierra y por los humildes.

Me pronuncio también favorablemente por conceder esta gracia a don Anacleto Angelini Fabbri, brillante empresario cuyos éxitos han sido también del país. Es precursor de la industria pesquera en Chile, lo cual ha significado presencia nacional en los mercados internacionales. Su trabajo ha tenido gran incidencia en la industria forestal y ha realizado significativas inversiones en el área hortifrutícula y ganadera, creando más de 30 mil fuentes de trabajo para chilenas y chilenos.

Señor Presidente, la discusión que pudiera surgir para conceder la nacionalidad chilena a don Anacleto Angelini, resulta de la disparidad de apreciación de un trabajo y de las relaciones laborales o de negocios que ahí se producen. Ello constituye el encuentro de intereses distintos que se colisionan y a veces son incompatibles, porque hay circunstancias, momentos y grupos sociales determinados que no siempre son armónicos: la fricción del mundo laboral o empresarial que no permite mostrar el verdadero aporte que se ha hecho al país porque lo contingente impide verlo. Su entrega a la actividad empresarial y productiva, desde 1948, es un largo bregar que ha ido dando frutos, muchos de los cuales ya se han recogido. Eso es lo importante.

Esta nacionalidad no la buscan ni la piden los agraciados, sino que es una mera disposición de aquellos que tienen la facultad de ley para gestionarla y concederla: el Congreso Nacional o el Ejecutivo; en este caso, el Congreso. De manera que resulta poco elegante rechazar o dar argumentos descalificatorios para negar a uno de ellos esta gracia que puede, incluso, herir sentimientos y enlodar la honra, resultando estos buenos objetivos una sanción o un juicio negativo inmerecido.

El hecho de que hayan sido Senadores de distintas bancadas, como don Arturo Alessandri, don Andrés Zaldívar, don Sergio Bitar, don Ricardo Núñez y don Gabriel Valdés, los que presentan la moción, lo cual supone distintas apreciaciones y criterios, reafirma lo antes señalado.

No hagamos, entonces, de este beneficio un castigo, sino que sea lo que su idea central persigue: un reconocimiento, un honor, una gracia constitucional, como es conceder la nacionalidad chilena.

La Constitución Política no precisa ni la naturaleza ni la importancia de los servicios prestados, por lo que nos corresponde calificarlos en virtud de los argumentos y antecedentes presentados, los cuales son meritorios y justifican la concesión de la gracia.

Las tres personas, en diferentes áreas, han tenido una larga y fructífera trayectoria de vida en nuestra patria. Siendo extranjeros, han actuado como si fueran chilenos y sus obras han favorecido al país y a miles de chilenos.

Por otro lado, pienso que la votación debe hacerse en conjunto con los tres nombres, y no separada, por tratarse de menciones ubicadas en un mismo artículo, con una sola parte, siendo ello indivisible. La idea matriz y fundamental es conceder la nacionalidad, por gracia, a las tres personas, circunstancia determinante para que los Senadores de diferentes bancadas hayan patrocinado el proyecto.

He dicho.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Tiene la palabra el honorable Diputado señor Bombal.

El señor BOMBAL.-

Señor Presidente, la iniciativa de los Senadores señores Gabriel Valdés, Andrés Zaldívar, Sergio Bitar, Ricardo Núñez y Arturo Alessandri, como ya se ha dicho aquí, tiene por objeto otorgara tres distinguidos ciudadanos extranjeros la nacionalidad chilena.

Nos referimos a dos religiosos y a un hombre de empresa, dos religiosos que han destacado de manera sobresaliente y brillante en los servicios a la causa social de nuestra patria.

En el caso del padre Baldo Santi, sus méritos son notables. Actualmente se encuentra empeñado, como nadie, en una de las obras de mayor alcance, envergadura y trascendencia, como es la atención de los enfermos terminales de sida. Toda su obra en Caritas Chile habla de la atención caritativa a quienes más sufren y a quienes tienen más necesidades. Específicamente, quiero destacar esta mañana que el solo hecho de encontrarse abocado, en estos momentos, a la construcción de una clínica para enfermos terminales de sida, es algo que sobrecoge y que habla, por sí solo, de su gran corazón, su profunda fe y su tremenda vocación.

Respecto del padre van der Rest, para qué decir lo que significa la impresionante obra, inspirada en el padre Alberto Hurtado, y que hoy se traduce en la atención, con vivienda, a tantos necesitados que acuden a la incomparable obra de caridad que es el Hogar de Cristo.

El empresario don Anacleto Angelinies un hombre que, a través de toda su trayectoria, se ha comportado como un chileno más, haciendo todo su aporte, junto a sus empresas y a quienes trabajan con él, al desarrollo de la sociedad chilena. Baste señalar la inmensa cantidad de empleos y el enorme desarrollo que diversas industrias del país han experimentado bajo su acertada y diligente conducción.

Por todo ello, señor Presidente, y por honrar a tres distinguidos ciudadanos extranjeros con nuestra nacionalidad, la bancada de la UDI dará su voto favorable, en forma unánime, a este proyecto, acogiendo así la iniciativa del Senado, aprobada unánimemente en él como asimismo en la respectiva Comisión de la Cámara.

He dicho.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Tiene la palabra el honorable Diputado señor Latorre.

El señor LATORRE.-

Señor Presidente, quiero manifestar la tremenda satisfacción que siento al conocer los antecedentes y particularmente esta iniciativa, que propone la concesión, por gracia, de la nacionalidad chilena a los religiosos Baldo Santi Lucherini y Josse van der Rest y a don Anacleto Angelini Fabbri.

Conozco al padre Baldo Santi Lucherini desde hace aproximadamente 28 años, y creo que este proyecto de ley, de origen en una moción de varios señores Senadores de distintos partidos políticos, no sólo conlleva un reconocimiento, sino que, además, constituye una forma mínima de demostrar, por parte de nuestra comunidad, su agradecimiento a la dedicación y al aporte que estos extranjeros han hecho a nuestro país, en particular en el caso del Padre Baldo Santi, a quien, como decía al comienzo, conozco desde hace muchos años.

Junto con sumarme a lo expresado por varios colegas en relación con estas personas, quiero entregar algunos antecedentes para conocimiento de los señores Diputados.

El Padre Baldo Santi nació el 19 de mayo de 1921 en el pueblito de Barga, provincia de Lucca, en los Apeninos. Ingresó al Seminario de la Orden de Lucca, donde terminó sus estudios regulares. Posteriormente, realizó estudios de filosofía en el Seminario de Candela, en Foggia, para luego ingresar a la Universidad Gregoriana, en Roma, donde termina sus estudios de teología y sociología.

Es interesante destacar que el Padre Baldo Santi se ordenó sacerdote el 27 de mayo de 1946 y que el 17 de diciembre de ese mismo año viajó a Chile para fundar la Orden Madre de Dios. Vale decir, desde el inicio mismo de su vida sacerdotal estuvo ligado a nuestro país, cumpliéndose ya, aproximadamente, 48 años en su activa labor.

Su larga y significativa labor pastoral la ha centrado en el desarrollo de programas de promoción humana, fundamentalmente en sectores marginales, urbanos y campesinos. Su rápida y efectiva contribución ha estado siempre presente en momentos de emergencia, dada la naturaleza de Cáritas-Chile, institución donde ha ocupado el cargo de vicepresidente ejecutivo.

Por ello, en cada emergencia, como terremotos o temporales que ha sufrido nuestro país, siempre ha estado presente su acción.

En Chile se constituyó en uno de los primeros en fijar su atención en los enfermos de Sida, asumiéndola en una doble perspectiva: en la generación de medidas destinadas a la atención médico-asistencia!, y en la asistencia espiritual, tanto a los enfermos como a los familiares de éstos. Su esfuerzo se ha concentrado en la enfermedad con un cambio de conducta o reorientación de la vida, y aun cuando su labor ha causado múltiples polémicas, lentamente ha comenzado a ser compartida y asumida.

Ha dictado un sinnúmero de conferencias, charlas y cursos sobre el sida en todo el país, en universidades, colegios, servicios de salud, personal sanitario, instituciones, etcétera.

En la actualidad es presidente de la Fundación Civitas, vicepresidente de Caritas-Chile, fundador en Chile del Movimiento Comunión y Liberación, Superior en Chile de la Congregación Orden de la Madre de Dios, cofundador de la fundación contra el cáncer gástrico "Misericordia", presidente del Centro Cultural "El Agora", entre otras actividades.

La vida de este gran sacerdote, italiano, de este amigo, sin duda merece de la comunidad chilena, de nuestro Parlamento, que por gracia se le conceda la nacionalidad chilena.

Precisamente por eso, en el día de hoy, Diputados de todas las bancadas, sin excepción, quisimos contar con su presencia en la Cámara, y lo invitarnos para compartir después de esta sesión, y rendir un sencillo homenaje a su labor, que esperamos siga desarrollando en Chile.

He dicho.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Tiene la palabra el honorable Diputado señor Rocha.

El señor ROCHA.-

Señor Presidente, deseo expresar mi opinión sobre este proyecto, que concede por gracia la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi, Josse van der Rest y don Anacleto Angelini.

Quiero dejar constancia de que la nacionalidad por gracia constituye el más alto honor que el país puede conceder a un extranjero, y de que para los legisladores las cualidades que puedan haber exhibido los sacerdotes incluidos en esta iniciativa no se refieren a los méritos apostólicos, sino a los que han trascendido dicha labor hacia la sociedad, por cuanto aquéllos son los que normalmente corresponden a religiosos como los señores Santi y van de Rest. Chile no es un país confesional. En consecuencia, no podrían considerarse sólo los méritos apostólicos como suficientes para conceder tal distinción. Sí lo son, en cambio -y adhiero a quienes así lo han expresado-, las obras que han realizado, proyectadas en beneficio de toda la comunidad. En ese sentido, no tengo duda alguna en cuanto a que la labor de estos religiosos ha sido larga y fructífera en beneficio de todos los chilenos.

Donde me asaltan dudas -debo expresarlas, para ser leal con mí conciencia- es en relación con el señor Anacleto Angelini Fabbri. Quiero manifestarlas con la mayor tranquilidad, porque el tema es demasiado serio y trascendente como para que signifique un simple emplazamiento o expresión despectiva hacia un extranjero que ha realizado una labor importante en el país.

El informe señala en forma textual que el señor Angelini "ha sobresalido como uno de los más brillantes y exitosos empresarios de nuestro medio", lo que, en mi opinión, no constituye mérito suficiente para acceder al más alto honor que se le puede otorgar a un extranjero.

A continuación, dice que "ha sido el precursor de la industria pesquera en nuestro país, abriendo mercados en el exterior", lo que tampoco parece suficiente, pues sólo se destaca aquí su condición de empresario exitoso.

En seguida, agrega que "asimismo, su participación en el crecimiento de la industria forestal ha sido muy importante, siendo hoy en día uno de los principales empresarios en dicho rubro." Insisto en que, en mi opinión éste tampoco es un mérito como para acceder a tan alto honor.

Pertenezco al distrito 46, que comprende la provincia de Arauco y la comuna de Lota, donde el señor Angelini tiene grandes inversiones. Para nosotros es un hombre físicamente desconocido; jamás lo hemos visto involucrado con la tremenda pobreza que vive nuestra zona. En cambio, sí hemos sabido de él cuando fue necesario expropiar un pedazo de terreno de los miles y miles de hectáreas que tiene en la provincia de Arauco, para construir un parque industrial que permita mejorar las condiciones de vida de la gente de la zona del Carbón. En esos instantes nos hemos encontrado con un hombre inflexible, frío, que ha cobrado no sólo el terreno, sino, además, el ripio, el carbón y todos aquellos elementos de su suelo que puedan significar un aumento de valor de ese pedazo de terreno que se quiere expropiar.

Por ser leal con la gente de mi pueblo y de mi tierra, no puedo decir que deseo que el señor Angelini se incorpore como ciudadano de este país, porque no ha contado con los méritos suficientes para ello. Espero estar equivocado y les pido a todos mis colegas que consideran que estoy en un error que en el lapso que media entre el debate y la votación me demuestren lo contrario. Estoy dispuesto a rectificar mi posición, pero por lo que he visto en su actitud con la gente de mi pueblo, en especial con la de Curanilahue, como legislador no me siento con la tranquilidad para concederle nacionalidad por gracia, otorgada en el proyecto que hoy analizamos.

He dicho.

El señor SCHAULSOHN (Presi dente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Sota.

El señor SOTA.-

Señor Presidente, conocí personalmente a Josse van der Rest desde la época cuando el padre Hurtado denunciaba la situación de la vivienda social como una de las carencias más urgentes de su tiempo. En ese entonces, la Compañía de Jesús encomendó al joven van der Rest la creación de una obra dedicada a la construcción de viviendas para los más necesitados.

Más de 300 mil casas económicas han salido de los talleres de la Fundación de Viviendas Hogar de Cristo de la calle Chorrillos. Tanto bien hecho a los pobres de Chile durante 40 años ha convertido a este sacerdote, obrero y empresario, en un chileno de corazón que, al obtener la nacionalidad, recibe el reconocimiento legal de su condición de hombre muy nuestro.

Conozco asimismo al padre Baldo San ti, y su acción durante décadas, como verdadero apóstol, para llevar alivio a los enfermos del Sida, merece el más agradecido reconocimiento nacional. Así, pues, el otorgamiento, de la nacionalidad chilena a este insigne varón le dará a él una inmensa alegría y a nosotros la satisfacción de haberle otorgado justicieramente nuestra nacionalidad.

En representación del Partido Socialista, del Partido Democrático de Izquierda y del Partido por la Democracia, anuncio los votos favorables al otorgamiento de la nacionalidad a las personas nombradas.

He dicho.

En virtud de lo dispuesto en el artículo 85 del Reglamento, se inserta la siguiente intervención no efectuada en la Sala.

El señor PALMA (don Joaquín).-

Señor Presidente, mientras se tramitaba en el Congreso este proyecto que otorga nacionalidad chilena, por gracia, a tres personas que se han distinguido en Chile, uno de ellos, Anacleto Angelini aparecía destacado por las publicaciones especializadas norteamericanas como uno de los 500 empresarios más importantes del mundo.

Sin embargo, Anacleto Angelini discreto, sencillo y modesto, no es hoy diferente del joven emigrante italiano que llegó a Chile en 1948, con pocos recursos, pero con muchas ganas de trabajar y hacer cosas en la patria nueva que elegía.

Y en estos 46 años de laborioso trabajo en Chile, sus obras están a la vista: empresas creadas o consolidadas por él y que dan trabajo a tantos miles de personas nos muestran lo valioso que es para Chile el aporte creativo de personas como Anacleto Angelini.

Yo no lo he conocido personalmente, pero durante toda mi vida he escuchado y leído cómo sus actividades económicas y de solidaridad social serias y metódicas han ido contribuyendo, en un proceso creador productivo notable, al desarrollo de Chile.

Por lo demás, a lo largo de la Historia de Chile, otros hombres como Anacleto Angelini, que también llegaron a Chile a aportar ideas y trabajo y que el país reconoce en su cultura y hasta en el nombre de calles y monumentos, obtuvieron logros económicos y sociales destacados, recogiendo el pedido que hizo ya en los albores de la Patria Pedro de Valdivia a Carlos V, emperador de medio mundo.

La carta de Pedro de Valdivia que se lee en el monumento en el Cerro Santa Lucía empieza con un llamado a los hombres de trabajo que Chile necesita que lleguen: "y para que haga saber a los mercaderes y gente que quiere venir a avecindarse, que esta tierra es tal que como ella no hay mejor".

Es justamente lo que hizo Anacleto Angelini; venir a Chile a avecindarse y a entregar obras a Chile y a los chilenos.

El Diputado informante ha señalado algunos rasgos del señor Anacleto Angelini en Chile.

Podemos agregar que, al cumplir 80 años hace pocos meses, Anacleto Angelini ha culminado una de las vidas de trabajo más interesantes de estos tiempos, creando riquezas que están aquí al servicio de todos y que seguirán aquí permanentemente.

Si en una rama se destaca especialmente su obra, es, sin duda, en el rubro pesquero.

El crecimiento espectacular de la pesquería chilena, desde 200.000 toneladas al año cuando Angelini adquirió Pesquera Eperva en 1956, hasta los 2.000.000 de toneladas de pesca en la zona norte del último año, son su obra más notable.

Su política de modernización e innovación tecnológica, aplicada tanto en las plantas como en sus flotas pesqueras, así como los métodos de prospección aérea, comercialización y la instalación de astilleros y maestranzas, han sido el principal motor económico de la zona de Arica e Iquique durante todos estos años.

Puede decirse, con toda razón, que las empresas pesqueras del grupo Angelini, tanto de harina de pescado como de conservas, son pioneras en la actividad pesquera chilena y latinoamericana, y tal vez del mundo, y esto indudablemente nos enorgullece.

Consolidado el sector y sus empresas pesqueras, la activa creatividad de Angelini se volcó a otros sectores en los que su huella ha quedado marcada indeleblemente. El sector maderero y el sector petrolero atrajeron su interés; grandes plantas madereras y de celulosa crecen y se consolidan bajo su dirección a pesar de estar ya en los 70 años de su vida. Igual cosa sucede con Copec, que en los últimos años ha sido controlada y dirigida por Anacleto Angelini.

Su creatividad se observa también en otros campos sociales, educativos y culturales, siempre entregando obras de provecho para Chile, como es en el interesante caso de esos colegios creados hace poco en Arauco, la zona más pobre de Chile, que para nuestra sorpresa aparecen liderando las pruebas de educación, aun por sobre los colegios del barrio alto de Santiago, que históricamente eran los mejores del país. Igualmente podemos destacar sus aportes en fundaciones como el Juan XXIII.

Señor Presidente, estas obras nos muestran el hombre que hoy propone el proyecto de ley que reciba la ciudadanía chilena por gracia. Ese italiano de origen, que es chileno por su trabajo y por su corazón, bien merece ese reconocimiento, que por mi parte estimo de plena justicia porque hombres como Anacleto Angelini, buenos empresarios, exitosos, emprendedores, generosos y a la vez modestos, son justamente los mejores aportes que puede hacer la vieja Europa a países como el nuestro.

He dicho.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Ha terminado el tiempo de discusión acordado por la unanimidad de la Sala.

El señor LONGTON.-

Pido la palabra.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Tiene la palabra su Señoría.

El señor LONGTON.-

Señor Presidente, solicito recabe la unanimidad de la Sala para que la votación sea abierta y no secreta.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

No hay unanimidad para ello, señor Diputado.

Se ha pedido división de la votación

En votación la concesión de la nacionalidad para don Baldo Santi Lucherini.

Efectuada la votación en forma secreta, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 63 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Aprobado.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

En votación la concesión de nacionalidad a don Josse van der Rest Emsen.

Efectuada la votación en forma secreta, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 63 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Aprobada.

Por último, en votación la concesión de nacionalidad a don Anacleto Angelini Fabbri.

Efectuada la votación en forma secreta, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 54 votos; por la negativa, 7 votos. Hubo 5 abstenciones.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Aprobada.

Señores Diputados, informo a la Sala que se encuentra en las tribunas el Padre

Baldo Santi, a quien esta Corporación le acaba de conceder la nacionalidad chilena por la unanimidad de sus miembros.

Aplausos.

El señor SCHAULSOHN (Presidente).-

Despachado el proyecto.

OFICIOS

Con el cuarto, informa que ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo el Senado, el proyecto de ley que concede por gracia la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse Van Der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri.

--Se manda comunicar a Su Excelencia el Presidente de la República.

Valparaíso, 19 de julio de 1994

Nº 6200

AS.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad chilena a los religiosos señores Baldo Santi Lucherini y Josse van Der Rest Emsen y a don Anacleto Angelini Fabbri.".

Dios guarde a V.E.

GABRIEL VALDES S.

Presidente del Senado

RAFAEL EYZAGUIRRE ECHEVERRIA. Secretario del Senado