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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 20.827

Establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Senado

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Adriana Muñoz D' Albora, Jorge Pizarro Soto, Víctor Pérez Varela, Francisco Chahuán Chahuán y Isabel Allende Bussi. Fecha 08 de octubre, 2014. Moción Parlamentaria en Sesión 54. Legislatura 362.

Boletín N° 9.622-09

Proyecto de ley, iniciado en moción de los Honorables Senadores señor Chahuán, señoras Allende y Muñoz y señores Pérez Varela y Pizarro, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Mediante Resolución A/RES/47/193 

, de fecha 22 de diciembre de 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró que el 22 de marzo de cada año, se conmemore en cada país miembro, el Día Mundial del Agua, acogiendo así la propuesta surgida en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuada en Río de Janeiro, Brasil, en ese mismo año. Desde entonces, en cada una de esas conmemoraciones, tanto los diversos Secretarios Generales de la Organización como los Directores de sus organismos especializados han hecho fervientes llamados a los países que la integran, para que tomen conciencia sobre la importancia del agua para la supervivencia y desarrollo de los pueblos.En este contexto, resulta importante recordar las reflexiones que hizo en una de estas celebraciones, el Director General de la FAO, Jacques Diouf, al señalar: “Afrontar la escasez del agua será el problema del Siglo XXI”.Y estas sabias palabras reflejan la magnitud de esta situación que afecta a gran parte de las naciones, considerando que el agua es esencial para la vida, pero existe mucha escasez de este vital elemento en gran parte del orbe, lo que provoca miles de muertes, por enfermedades transmitidas por el agua, y la sequía afecta constantemente a muchos países, fenómeno del cual no está exento nuestro territorio, especialmente por las transformaciones provocadas por los cambios climáticos y el calentamiento global del planeta.Por lo tanto, resulta indispensable que los integrantes de nuestra comunidad, desde su educación preescolar tomen conciencia de la importancia que reviste el agua, tanto para la supervivencia de los seres humanos, como para la agricultura, la biodiversidad, la minería e incluso, la energía.Durante la celebración del “Día Mundial del Agua”, en el año 2003, el entonces Secretario General de las Naciones Unidas de la época, Kofi Anan, manifestó: “En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en Johannesburgo celebrada en el mes de Septiembre del año 2002, se estableció como compromiso la meta de reducir a la mitad el número de personas sin acceso a servicios básicos de saneamiento, también para el año 2015. Si fallamos en lograr estos objetivos, las consecuencias serán graves: persistencia y expansión de enfermedades mortales; mayor daño para el medio ambiente global, amenazas a la seguridad alimentaria y a la estabilidad misma. Y mientras los problemas hídricos en los países en desarrollo sean más agudos, los países desarrollados también se encontrarán en riesgo. El mundo necesita mejorar su manejo de los recursos hídricos. Necesitamos un sistema de irrigación mucho más eficiente, una agricultura e industria mucho menos tóxica y nuevas inversiones en servicios e infraestructura del agua.”Como se puede apreciar de la lectura de estas acertadas aseveraciones, la crisis hídrica que afecta a tantos países, es de tal envergadura, que constituye a no dudarlo, una situación urgente para el desarrollo humano y la dignidad de los pueblos, por lo que se requiere hacer los máximos esfuerzos para dotar de agua potable, apta para el consumo humano y servicios sanitarios adecuados.Por ello, se hace necesario que nuestra comunidad adopte un compromiso para ordenar y racionalizar los recursos hídricos, asumiendo la importancia que reviste para un desarrollo nacional sustentable durante el presente siglo.En tal virtud, no nos cabe duda que la conmemoración del Día Mundial del Agua que mediante esta moción se propone, constituirá una oportunidad ineludible para que los organismos sectoriales pertinentes del Estado, hagan una difusión nacional sobre la importancia del recurso hídrico en todas nuestras actividades cotidianas como para los procesos productivos.Por tal motivo, venimos en someter a la aprobación del Senado de la República, el siguiente

PROYECTO DE LEY:

Artículo único: “Establécese el 22 de marzo de cada año, como el Día Mundial del Agua”.

1.2. Informe Comisión Legislativa

Senado. Fecha 04 de noviembre, 2014. Informe Comisión Legislativa en Sesión 61. Legislatura 362.

?INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL SOBRE RECURSOS HÍDRICOS, DESERTIFICACIÓN Y SEQUÍA, recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, iniciado en Moción del Senador señor Chahuán, de las Senadoras señoras Allende y Muñoz y de los Senadores señores Pérez Varela y Pizarro, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

BOLETÍN Nº 9.622-09

__________________________________

HONORABLE SENADO:

La Comisión Especial sobre Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía tiene el honor de informar el proyecto de ley de la referencia, iniciado en Moción del Senador señor Francisco Chahuán Chahuán, de las Senadoras señoras Isabel Allende Bussi y Adriana Muñoz D´Albora y de los Senadores señores Víctor Pérez Varela y Jorge Pizarro Soto.

Se hace presente que, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, la Comisión discutió en general y en particular esta iniciativa de ley, por tratarse de un proyecto de artículo único, y acordó, unánimemente, proponer a la Excelentísima señora Presidenta que en la Sala sea considerado del mismo modo.

Asimismo, cabe recordar que en sesión celebrada el 8 de octubre de 2014 se dispuso el estudio de la iniciativa por la Comisión de Obras Públicas. Posteriormente, el 15 de octubre de 2014, la Sala del Senado acordó que el proyecto fuera conocido solamente por la Comisión Especial sobre Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía.

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OBJETIVO DEL PROYECTO

Conmemorar en Chile el Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, celebración así declarada para cada país miembro por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante Resolución del año 1992.

ANTECEDENTES

Para el debido estudio de este proyecto de ley se han tenido en consideración, entre otros, los siguientes:

I.- ANTECEDENTES JURÍDICOS

-La Resolución A/RES/47/193 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 22 de diciembre de 1992, que declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua.

-El numeral 8° del artículo 19 de la Constitución Política de la República, que establece el deber del Estado de velar por la no afectación del derecho fundamental a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y tutelar la preservación de la naturaleza.

-El artículo 4° de la ley N°19.300, sobre bases generales del Medio Ambiente, de 1994, que establece el deber del Estado de facilitar la participación ciudadana, permitir el acceso a la información ambiental y promover campañas educativas destinadas a la protección del medio ambiente.

II.- ANTECEDENTES DE HECHO

La Moción que da origen a este proyecto de ley, entre sus fundamentos señala que la Resolución A/RES/47/193 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 22 de diciembre de 1992, declaró el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua, acogiendo la propuesta surgida en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuada en Río de Janeiro, de ese mismo año.

En ese contexto, la iniciativa sostiene que, desde ese momento, los Secretarios Generales de la Organización de Naciones Unidas, y los Directores de sus organismos especializados, han hecho fervientes llamados a los países que la integran para que tomen conciencia sobre la importancia del agua para la supervivencia y desarrollo de los pueblos.

En efecto, añade que, tal como afirmó el ex Director General de la FAO, Jacques Diouf, la escasez del agua será el problema del siglo XXI, considerando que el agua es un elemento esencial para la vida y que existe mucha escasez de ella en gran parte del orbe, fenómeno del cual no está exento nuestro país a raíz de las transformaciones provocadas por los cambios climáticos y el calentamiento global del planeta.

Asimismo, señala que, durante la celebración del “Día Mundial del Agua”, en el año 2003, el entonces Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, expuso las problemáticas derivadas de la escasez de agua, entre las que se encuentran la persistencia y expansión de enfermedades mortales, mayor daño para el medio ambiente global y amenazas a la seguridad alimentaria, las que afectan a los países en desarrollo y desarrollados. Dicha situación requiere un mejoramiento del manejo de los recursos hídricos mediante un sistema de irrigación mucho más eficiente, una agricultura e industria mucho menos tóxica y nuevas inversiones en servicios e infraestructura del agua.

En consecuencia, la Moción enfatiza que resulta indispensable que los integrantes de nuestra comunidad, desde su educación preescolar, tomen conciencia de la importancia que reviste el agua para la supervivencia de los seres humanos y la agricultura, la biodiversidad, la minería y la energía. Con dicha finalidad, añade que la comunidad debe adoptar un compromiso para ordenar y racionalizar los recursos hídricos, asumiendo su importancia para un desarrollo sustentable.

De ese modo, la iniciativa destaca que la conmemoración del Día Mundial del Agua constituirá una oportunidad para que los organismos sectoriales del Estado adopten medidas de difusión respecto de la importancia de los recursos hídricos en todas las actividades cotidianas y los procesos productivos, con la finalidad de abordar y resolver las problemáticas derivadas de la escasez de dicho elemento.

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DISCUSIÓN EN GENERAL Y EN PARTICULAR

El texto del proyecto de ley en informe consta de un artículo único, cuya finalidad es que se conmemore en Chile el Día Mundial del Agua, el 22 de marzo de cada año.

La unanimidad de los integrantes presentes de la Comisión Especial reiteraron los fundamentos contenidos en la Moción, principalmente en lo que atañe a considerar el agua como un elemento esencial para la vida y la supervivencia y desarrollo de los pueblos, conciencia que deben adquirir los habitantes de nuestro país desde su educación pre-escolar y mantenerla en las diversas etapas de su existencia, adoptando un compromiso para ordenar y racionalizar el uso de los recursos hídricos.

Por ello, dejaron constancia de la importancia de conmemorar la declaración efectuada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, de establecer el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua, fecha en que tanto los organismos del Estado como las organizaciones de la ciudadanía podrán difundir la importancia de contar con un manejo adecuado y equilibrado de los recursos hídricos.

Finalmente, la unanimidad de los integrantes presentes de la Comisión Especial acordó efectuar una enmienda formal al texto de la iniciativa en discusión.

- Puesto en votación en general y en particular el proyecto, fue aprobado por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Senadoras señoras Allende y Muñoz y Senadores señores Chahuán y Pizarro.

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TEXTO DEL PROYECTO

En conformidad con el acuerdo adoptado, la Comisión Especial sobre Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía propone aprobar el proyecto de ley en informe en los siguientes términos:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Conmemórase el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua.”.

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Acordado en sesión celebrada el día 4 de noviembre de 2014, con asistencia de las Senadoras señoras Isabel Allende Bussi y Adriana Muñoz D´Albora y de los Senadores señores Francisco Chahuán Chahuán y Jorge Pizarro Soto.

Sala de la Comisión, a 4 de noviembre de 2014.

PILAR SILVA GARCÍA DE CORTÁZAR

Secretaria de la Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

_____________________________________________________________

PRIMER INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL DE RECURSOS HÍDRICOS, DESERTIFICACIÓN Y SEQUÍA, ACERCA DEL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA EL 22 DE MARZO DE CADA AÑO

(BOLETÍN Nº 9.622-09)

I.- PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: Conmemorar en Chile el Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, celebración así declarada para cada país miembro por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante Resolución del año 1992.

II.- ACUERDOS: aprobado en general y en particular (4X0) (Senadoras señoras Isabel Allende y Adriana Muñoz y Senadores señores Francisco Chahuán y Jorge Pizarro).

III.- ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de un artículo único.

IV.- NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no hay.

V.- URGENCIA: no tiene.

VI.- ORIGEN INICIATIVA: Senado. Moción del Senador señor Francisco Chahuán Chahuán, de las Senadoras señoras Isabel Allende Bussi y Adriana Muñoz D´Albora y de los Senadores señores Víctor Pérez Varela y Jorge Pizarro Soto.

VII.- TRÁMITE CONSTITUCIONAL: primero.

VIII.- APROBACIÓN POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS: ---

IX.- INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 8 de octubre de 2014.

X.- TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, en general y en particular.

XI.- LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: 1) El numeral 8° del artículo 19 de la Constitución Política de la República, que establece el deber del Estado de velar por la no afectación del derecho fundamental a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y tutelar la preservación de la naturaleza; 2) el artículo 4° de la ley N°19.300, sobre bases generales del Medio Ambiente, de 1994, que establece el deber del Estado de facilitar la participación ciudadana, permitir el acceso a la información ambiental y promover campañas educativas destinadas a la protección del medio ambiente.

Valparaíso, 4 de noviembre de 2014.

PILAR SILVA GARCÍA DE CORTÁZAR

Secretaria de la Comisión

1.3. Discusión en Sala

Fecha 14 de enero, 2015. Diario de Sesión en Sesión 85. Legislatura 362. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

CONMEMORACIÓN DE DÍA MUNDIAL DEL AGUA

La señora ALLENDE ( Presidenta).- Proyecto de ley, en primer trámite constitucional, iniciado en moción de los Senadores señor Chahuán, señoras Allende y Muñoz y señores Pérez Varela y Pizarro, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, con informe de la Comisión Especial sobre Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía.

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.622-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley (moción de los Senadores señor Chahuán, señoras Allende y Muñoz y señores Pérez Varela y Pizarro):

En primer trámite, sesión 54ª, en 8 de octubre de 2014.

Informe de Comisión:

Especial de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía: sesión 61ª, en 5 de noviembre de 2014.

La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General).- El objetivo de la iniciativa se relaciona con la celebración del día al cual se ha hecho referencia, declarada para cada país miembro por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante resolución de 1992.

En sesión celebrada el 8 de octubre recién pasado se dispuso el estudio del proyecto por la Comisión de Obras Públicas. Posteriormente, el 15 de octubre, la Sala acordó que el asunto fuera conocido solo por la Comisión Especial sobre Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía.

Esta última discutió la iniciativa en general y en particular, por ser de artículo único, y la aprobó por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables señoras Allende y Muñoz y señores Chahuán y Pizarro.

El texto que se propone aprobar en general y en particular se incluye en el informe.

La señora ALLENDE (Presidenta).- Si no hay objeciones, 

El señor DE URRESTI.- Que se abra la votación, señora Presidenta.

La señora ALLENDE (Presidenta).- Pensaba pedir la aprobación por unanimidad.

En votación.

--(Durante la votación).

La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora señora Muñoz.

La señora MUÑOZ.- Señora Presidenta, el proyecto se origina en una moción del Honorable señor Chahuán y fue respaldado por todos los integrantes de la Comisión sobre Recursos Hídricos: los Senadores señora Allende y señores Pizarro, Pérez Varela y quien habla.

El asunto, como se ha dicho, es de muy fácil despacho y dice relación con la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Dada la grave situación en la materia que se vive en muchas regiones, creo que es una señal muy importante que podemos dar desde la Corporación. Así que llamo, por cierto, a votar a favor.

La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable señor Chahuán.

El señor LAGOS.- ¡Un día del agua y el resto de sequía!

El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, claramente se trata de algo relevante. Se sabe que la Región de Valparaíso registra el quinquenio más seco en la historia de Chile, solo comparable con lo ocurrido en 1968 y 1969. La situación es similar en la Región de Coquimbo y, a su vez, la provincia de Petorca es zona de catástrofe.

Es preciso generar conciencia respecto de la necesidad de contar con las obras de riego pertinentes. Falta voluntad política para progresar en la construcción de los embalses Puntilla del Viento y Catemu, así como en la de Los Ángeles y Las Palmas, en la provincia de Petorca. Por eso, es muy conveniente concienciar y focalizar los esfuerzos, pues 400 mil chilenos reciben hoy agua vía camiones aljibe.

Le hemos pedido a la Comisión Técnica de las Naciones Unidas que recalifique los grados de desertificación de las comunas del país, en particular las de la Región de Valparaíso. Sin lugar a dudas, se tienen que aplicar medidas de contención al desarrollo del fenómeno.

Estamos adelantando en conversaciones con el Ministro de Obras Públicas para el efecto de avanzar en Puntilla del Viento, donde los trabajos se iniciaron por el Gobierno del Presidente Allende y se interrumpieron en 1973. Creemos que se debe continuar con ese embalse, que fue emblemático y en el que participaron cuatro mil trabajadores voluntarios hasta ese año, y volver a la tónica de recuperar las aguas que desembocan en el océano y reconducirlas, a fin de establecer la primera gran obra de contención de la desertificación, que debiera situarse en el valle de Casablanca.

Agradezco la disposición de la señora Presidenta de la Corporación y de la Honorable señora Muñoz, Presidenta de la Comisión Especial, órgano técnico integrado también por el Senador señor Pérez Varela, para poder generar el marco regulatorio que permita garantizar el acceso igualitario y preferente al agua dulce para el consumo humano. La iniciativa va en esa dirección en términos de despertar conciencias, y, por eso, reconozco el apoyo de mis colegas.

Muchas gracias.

El señor TUMA ( Vicepresidente).- Puede intervenir el Honorable señor De Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, obviamente voy a pronunciarme a favor del proyecto. No podría registrarse una votación distinta. Pero quiero dejar constancia de que tiene que existir una gran iniciativa legislativa, gubernamental y social para nacionalizar los derechos de agua.

Esperamos que el Gobierno le ponga urgencia -la señor Ministra se retiró- a los proyectos de ley que hemos presentado en ese sentido y se ocupe en una política nacional de recursos hídricos. No sacamos nada con conmemorar un día el agua y enfrentar una sequía los 364 restantes. La situación es lamentable. En el sur ha sido preciso recurrir a camiones aljibe, por la gran carencia de agua.

No hemos abordado la cuestión del modelo forestal, que está arrasando con el recurso hídrico en el mundo campesino. No contamos con una ley tendiente a un manejo integrado de las cuencas. No existe una política que proteja efectivamente a los comités de agua potable rural.

Entonces, por favor, se requiere un momento de reflexión, para que no nos quedemos simplemente en la conmemoración del Día Mundial del Agua, sino que avancemos en una política nacional de protección de los recursos hídricos. Y eso pasa, en primer lugar, por el cambio del Código de Aguas, que considera al vital elemento y a los derechos que se constituyen sobre este como un bien de mercado, como un bien especulativo. Hoy día, los derechos de agua están en manos de hidroeléctricas o de empresas eléctricas que simplemente especulan con ellos, afectando a los pequeños campesinos, a las comunidades indígenas.

Que esta reflexión lleve a una política nacional de recursos hídricos que le dé al agua el valor que le corresponde. Cabe favorecer y apoyar la iniciativa que nos ocupa, pero preocuparse también de ese otro aspecto.

He dicho.

El señor TUMA ( Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Pizarro.

El señor PIZARRO.- Señor Presidente, deseo resaltar el trabajo que está llevando a cabo la Comisión sobre Recursos Hídricos por encargo de la Sala, en cuanto a poder elaborar una propuesta, como lo planteó el Senador señor De Urresti, que encare el desafío de Chile para lograr el buen uso del recurso hídrico, garantizar su sustentabilidad y el acceso de todos los que lo necesiten, y, lógicamente, hacer eficiente el esfuerzo del sector público, en coordinación con el privado, para que sea aprovechado en todas sus dimensiones: el sector productivo, las áreas de servicios, turística y medioambiental, y, obviamente, con una prioridad absoluta para el consumo humano.

La sequía que está aquejando a nuestro país es una suerte de terremoto silencioso. En la Región de Coquimbo la hemos registrado durante diez años y el que recién pasó ha sido el peor de todos. Las pérdidas son cuantiosas en el mundo de la agricultura y también se ha experimentado una reducción en el ámbito de la pequeña y la mediana minerías. Y, sin duda, se va a resentir el sector turístico. Las empresas concesionadas, las sanitarias, no están en condiciones de garantizar el servicio a las personas, por lo que en los sectores urbanos, en algunos casos, y en los rurales se está abasteciendo del vital elemento en virtud del aporte del Estado, con un costo enorme, a través de las oficinas de emergencia y de los municipios, con los camiones aljibe.

A mí me parece que es preciso empezar a pensar en soluciones de mayor envergadura, de más largo plazo. En la Cuarta Región estamos priorizando dos tipos de ellas, de carácter permanente. Una es la que llamamos "carretera hídrica", que implica pensar en que esta llegue a nuestra zona desde las cuencas del Biobío al sur. Hoy día eso es posible, desde el punto de vista tecnológico, con costos no demasiado altos, y puede considerarse un proyecto de traslado, a través de tuberías, por el sector costero.

Y lo que derechamente se ve más cercano es la desalinización del agua de mar, a fin de utilizarla tanto para el riego como para el sector industrial, de servicios y también para el consumo.

Se trata de inversiones grandes, pero perfectamente financiables. En otras partes del mundo existen experiencias sobre el particular.

Cuando planteamos, con los colegas señor Chahuán, señoras Allende y Muñoz, y señor Pérez Varela, la necesidad de conmemorar el Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, lo que estamos haciendo es entregar una señal y resaltar la importancia del recurso hídrico para la garantía de calidad de vida de todos los que vivimos en nuestra patria.

La sequía está llegando al sur. Escuchaba al señor Senador representante de la Región de Los Ríos hacer referencia recién a esa situación. En la Octava Región pasa lo mismo. Sectores de secano en la Sexta y Séptima Regiones asimismo están sufriendo el fenómeno. Y el problema es más grave hoy en las Regiones Tercera, Cuarta y Quinta. Es el momento, entonces, de definiciones y políticas de Estado de mucho más largo aliento, aun cuando medie un costo que puede parecer muy alto en lo material o en los recursos financieros, pero que francamente resulta imprescindible.

Estas son las razones por las cuales hemos presentado el proyecto, y ojalá todos pudieran votarlo a favor.

He dicho.

El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor TUMA ( Vicepresidente).- Terminada la votación.

--Se aprueba en general y en particular el proyecto, por 26 votos a favor.

Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz y Lily Pérez y los señores Araya, Chahuán, Coloma, De Urresti, García-Huidobro, Guillier, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Letelier, Moreira, Navarro, Orpis, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Tuma, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 14 de enero, 2015. Oficio en Sesión 115. Legislatura 362.

Valparaíso, 14 de enero de 2015.

Nº 19/SEC/15

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que, con motivo de la Moción, informe y antecedentes que se adjuntan, el Senado ha dado su aprobación a la siguiente iniciativa, correspondiente al Boletín N° 9.622-09:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Conmemórase el 22 de marzo de cada año como el “Día Mundial del Agua”.”.

- - -

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

EUGENIO TUMA ZEDÁN

Presidente (E) del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

2. Segundo Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

2.1. Informe Comisión Legislativa

Cámara de Diputados. Fecha 12 de marzo, 2015. Informe Comisión Legislativa en Sesión 3. Legislatura 363.

INFORME DE LA COMISIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS Y DESERTIFICACIÓN RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA EL 22 DE MARZO DE CADA AÑO

__________________________________________________________________

BOLETÍN N° 9622-09 (S)

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación viene en informar el proyecto de ley de la referencia, de origen en moción de las senadoras señoras Isabel Allende y Adriana Muñoz, y de los senadores señores Francisco Chahuán, Víctor Pérez y Jorge Pizarro, que cumple su segundo trámite constitucional y primero reglamentario.

I.- CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS PREVIAS.

1) Idea matriz del proyecto.

La idea matriz del proyecto es conmemorar en Chile el Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, en concordancia con la Resolución de 1992 de las Naciones Unidas sobre la materia.

2) Normas de carácter orgánico constitucional o de quórum calificado.

El artículo único es de quórum simple.

3) Trámite de Hacienda.

No requiere.

4) El proyecto fue aprobado, en general, por asentimiento unánime. Participaron en la votación las diputadas señoras Girardi y Provoste, y los diputados señores Godoy, Insunza, Lemus, Núñez (don Daniel) y Rathgeb.

5) Se designó Diputado Informante al señor LUIS LEMUS.

II.- RESUMEN DE LOS FUNDAMENTOS DEL PROYECTO.

Los autores del proyecto recuerdan que la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 22 de diciembre de 1992, declaró el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua, acogiendo la propuesta surgida en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuada ese mismo año en Río de Janeiro.

La mencionada resolución se enmarca en el creciente interés de Naciones Unidas para que los países que componen ese organismo tomen conciencia sobre la importancia del agua para la supervivencia y desarrollo de los pueblos. En efecto, se estima que la escasez del agua será el problema del siglo XXI, y de lo anterior no está exento nuestro país, debido a las transformaciones provocadas por los cambios climáticos y el calentamiento global del planeta.

Los autores del proyecto agregan que con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, en el año 2003, el entonces Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, expuso las problemáticas derivadas de la escasez de agua, entre las que destacan la persistencia y expansión de enfermedades mortales, el mayor daño para el medio ambiente global y las amenazas a la seguridad alimentaria. Para enfrentar este cuadro adverso se requiere un mejoramiento del manejo de los recursos hídricos, a través de un sistema de irrigación mucho más eficiente, y nuevas inversiones en servicios e infraestructura del agua.

Según lo expuesto, es muy importante que la población en Chile, desde la educación preescolar, asuma cuán esencial es el agua para la supervivencia de los seres humanos, la agricultura, la biodiversidad, la minería y la energía. En este orden de consideraciones, la conmemoración del Día Mundial del Agua constituirá una oportunidad para que los organismos sectoriales del Estado adopten medidas de difusión respecto de la importancia de los recursos hídricos en todas las actividades cotidianas y en los procesos productivos.

III.- PROYECTO APROBADO POR EL SENADO.

El proyecto de ley aprobado por el Senado consta de un solo artículo, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

IV.- SÍNTESIS DE LA DISCUSIÓN EN LA COMISIÓN Y ACUERDOS ADOPTADOS.

Habida cuenta que el proyecto en informe fue incluido en la tabla de Fácil Despacho, fue discutido en general y en particular a la vez, conforme al artículo 260 del reglamento.

La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, estimó que esta iniciativa es muy positiva, ya que el establecimiento de una fecha para conmemorar cada año el Día Mundial del Agua ciertamente va a contribuir a generar conciencia entre la población sobre la importancia de preservar este vital recurso, a la vez que servirá para impulsar políticas tendientes a su mejor aprovechamiento, dado el difícil escenario que se avizora por el fenómeno del cambio climático.

Puesto en votación general el proyecto, fue aprobado por asentimiento unánime, según se señala en las constancias reglamentarias.

Por análoga votación fue aprobado el artículo único, cuyo contenido se indicó.

V.- ARTÍCULOS E INDICACIONES RECHAZADOS.

No hay normas que se hallen en el supuesto del epígrafe.

VI.- ADICIONES Y ENMIENDAS QUE LA COMISIÓN APROBÓ EN LA DISCUSIÓN PARTICULAR.

De acuerdo a lo dispuesto en el N°7 del artículo 304 del Reglamento de la Corporación, cabe señalar que la Comisión no introdujo enmiendas al texto propuesto por el Senado.

VII.- TEXTO DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN.

Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, y por los argumentos que dará a conocer el Diputado Informante, la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación recomienda aprobar el siguiente:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Conmemórase el 22 de marzo de cada año como el “Día Mundial del Agua”.”.

*************

Tratado y acordado, según consta en el acta correspondiente a la sesión del 11 de marzo de 2015, con la asistencia de las diputadas señoras Cristina Girardi y Yasna Provoste; y de los diputados señores Pedro Álvarez-Salamanca, Joaquín Godoy, Jorge Insunza, Luis Lemus (Presidente), Daniel Núñez, Jorge Rathgeb, Gaspar Rivas y Raúl Saldívar.

Sala de la Comisión, a 12 de marzo de 2015.

2.2. Discusión en Sala

Fecha 19 de marzo, 2015. Diario de Sesión en Sesión 5. Legislatura 363. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

ESTABLECIMIENTO DE CONMEMORACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA (SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 9622-09)

El señor ORTIZ (Presidente accidental).-

Como la Comisión de Economía aún no despacha el proyecto de ley que modifica la ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, si le parece a la Sala, trataremos el proyecto que figura en el segundo lugar.

¿Habría acuerdo?

Acordado.

Por lo tanto, corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en moción, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Diputado informante de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación es el señor Raúl Saldívar.

Antecedentes:

-Proyecto del Senado, sesión 115ª de la legislatura 362ª, en 15 de enero de 2015. Documentos de la Cuenta N° 5.

-Informe de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, sesión 3ª de la presente legislatura, en 17 de marzo de 2015. Documentos de la Cuenta N° 16.

El señor ORTIZ (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor SALDÍVAR (de pie).-

Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación paso a informar, sobre el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, originado en una moción de las senadoras señoras Allende y Muñoz, y de los senadores señores Chahuán, Pérez, don Víctor, y Pizarro.

La idea matriz del proyecto es conmemorar en Chile el Día Mundial del Agua, en concordancia con lo establecido mediante la correspondiente resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1992.

La Comisión compartió los fundamentos del proyecto y aprobó la idea de legislar por asentimiento unánime.

Participaron en la votación las diputadas señoras Girardi y Provoste, y los diputados señores Godoy, Insunza, Lemus, Núñez, don Daniel, y Rathgeb.

La iniciativa de ley no tiene normas de quorum especial.

Fundamentos del proyecto.

Los autores de la iniciativa en informe recuerdan que la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 22 de diciembre de 1992 declaró el 22 de marzo de cada año como Día Mundial del Agua, acogiendo la propuesta surgida en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, efectuada ese mismo año en Río de Janeiro.

La mencionada resolución se enmarca en el creciente interés de las Naciones Unidas para que los países que la componen tomen conciencia sobre la importancia del agua para la supervivencia y el desarrollo de los pueblos. En efecto, se estima que la escasez del recurso será el problema del siglo XXI, del cual no está exento nuestro país, debido a las transformaciones provocadas por los cambios climáticos y el calentamiento global del planeta.

Agregan los autores que con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, en 2003, el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, expuso las problemáticas derivadas de la escasez de agua, entre las que destacan la persistencia y expansión de enfermedades mortales, el mayor daño para el medio ambiente global y las amenazas a la seguridad alimentaria.

Para enfrentar ese cuadro adverso se requiere de un mejoramiento del manejo de los recursos hídricos a través de un sistema de irrigación mucho más eficiente, nuevas inversiones en servicios e infraestructura del agua.

Según lo expuesto, es muy importante que la población en Chile, desde la educación preescolar, asuma cuán esencial es el agua para la supervivencia de los seres humanos, la agricultura, la biodiversidad, la minería y la energía. En este orden de consideraciones, la conmemoración del Día Mundial del Agua constituirá en nuestro país una oportunidad para que los organismos sectoriales del Estado adopten medidas de difusión respecto de la importancia de los recursos hídricos en todas las actividades cotidianas y procesos productivos.

Cabe mencionar que en el presente trámite constitucional, la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación aprobó en los mismos términos el texto del proyecto despachado por el Senado.

En virtud de lo expuesto, la comisión recomienda a la Sala aprobar la iniciativa de ley sometida a su consideración.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor ORTIZ (Presidente accidental).-

En discusión el proyecto.

Tiene la palabra el diputado señor Mario Venegas.

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente, en días recientes resolví integrarme a la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación de esta honorable Cámara, ello porque desde hace algunos años tengo una profunda preocupación por el tema del agua en Chile.

Tuve el honor de participar en un encuentro internacional del Parlatino donde se analizó precisamente el tema del agua. Y allí aprendí muchas cosas muy relevantes. Me quedó resonando, por ejemplo, que nuestra querida América Latina es el reservorio de agua dulce más importante del mundo y que en el marco del calentamiento global nuestros glaciares, que son reservorios, están, como es por todos conocido, en serio peligro, lo cual genera el riesgo de desertificación.

Lo anterior debe plantearnos desafíos en orden a definir políticas públicas y programas que nos hagan enfrentar el problema del agua con una actitud proactiva, no reactiva. O sea, en esta materia debemos anticiparnos. Y creo que todos, el país entero, estamos un poco al debe al respecto.

La gente del sur -represento a la Región de La Araucanía- mirábamos con alguna preocupación y con solidaridad la enorme sequía que afecta al norte, que lleva aproximadamente diez años. He conversado con habitantes de esa zona, quienes me han señalado que la sequía es de tal magnitud que miles de hectáreas de vides, paltos, cítricos y otros cultivos han debido ser arrancados -¡arrancados!- por falta del vital elemento.

Quienes somos de la zona sur, que es abundante en lluvias y generosa en ríos, siempre decíamos: “¡Qué lástima! Es problema de los del norte. A nosotros no nos va a llegar.”. Es como el sabio axioma: primero le sucedió a aquel; nosotros estábamos lejos. Después, al otro; nosotros estábamos lejos. Hasta que finalmente nos sucedió a nosotros.

Y La Araucanía que era abundante en lluvias en la época invernal e incluso en la estival -era parte de nuestro clima- hoy está pasando por una de las sequías más severas de que tengamos conocimiento, lo cual ha obligado al gobierno a decretar emergencia agrícola en la Región. O sea, el problema ya se instaló allí.

En consecuencia, ahora cobra importancia una acción que hicimos en 2008 con el exdiputado señor Eduardo Saffirio, cuando concurrimos hasta las oficinas de la intendenta de la Región de La Araucanía de la época para plantearle una cuestión que resultaba muy visionaria en ese momento y respecto de la cual Eduardo por cierto se lleva el mérito, pues yo era un diputado debutante en ese período: la necesidad estratégica de iniciar inversión en obras que permitieran almacenar agua.

Lo decía mi suegro, un hombre de sentido común: “No puede ser que la abundante agua que hay la perdamos, no la usemos, vaya a dar al mar y en el verano tengamos carencias.”.

Ahora, ¿qué tiene que ver eso con el proyecto? Mucho, porque el que nosotros establezcamos el día 22 de marzo como Día Mundial del Agua, alineándonos a lo ya obrado por la Asamblea General de las Naciones Unidas un 22 de diciembre de 1992 -han pasado más de 20 años- significará que ese día se transformará en una fecha simbólica que nos llevará a tomar conciencia concreta de lo sensible y estratégico que es el agua.

Hoy, el problema para mi región es que mis hermanos mapuches de las comunidades rurales del secano interior ni siquiera tienen agua para consumo humano, y como sucede en muchos lugares, tienen que soportar la indignidad y la molestia de -así de grave- abastecerse del recurso a través de camiones aljibe. Me refiero a las comunidades de Lumaco, Purén, Traiguén, Ercilla, Lonquimay, Collipulli Renaico, Angol, y tantas otras.

Allí, hay problemas serios en la materia.

Por lo expuesto, de manera entusiasta invito a los colegas a aprobar la presente iniciativa, como una señal simbólica de la importancia que debemos comenzar a darle a esta materia en nuestro trabajo parlamentario y en nuestra labor en los distritos que representamos.

Por las razones señaladas, anuncio desde ya, en forma entusiasta, mi voto a favor del proyecto de ley.

He dicho.

El señor CORNEJO (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado señor Daniel Melo.

El señor MELO.-

Señor Presidente, la exministra de Noruega Gro Harlem Brundtland, a quien, entre otras cosas, debemos el concepto de desarrollo sustentable, ha dedicado los últimos quince años de su extensa carrera académica y política a demandar y a buscar los acuerdos necesarios para que la humanidad pueda afrontar uno de los problemas que amenaza, ni más ni menos, su continuidad como especie sobre la faz de la Tierra.

De manera horrorizada, ella denunció ante las Naciones Unidas que 750 millones de personas, es decir, una de cada ocho personas -hombres, mujeres y niños- que pueblan este planeta siguen sin tener acceso a fuentes de abastecimiento de agua, lo que pone en peligro su salud y las obliga a perder una cantidad considerable de horas de su vida en la improductiva y muchas veces peligrosa tarea de buscar agua para subsistir.

Las cifras son elocuentes e invitan a pensar en lejanos desiertos o zonas atestadas por la sobrepoblación, quizás en Haití, África o Asia. Pero los porfiados hechos demuestran que Chile, quizás como ningún otro país, está sufriendo con mucho rigor la falta de agua, y lo más lamentable es que ello es el resultado y la consecuencia de sus propias culpas, debido a sus malas decisiones y a la desidia.

Enfrentadas a un lobby gigantesco y brutal, las comunidades de Huasco, Temuco, Salamanca, incluso las que se encuentran en lugares cercanos al Congreso Nacional, como Petorca y Olmué, han sido privadas de un derecho humano básico, mientras el recurso es acaparado por monocultivos demenciales, de especies exóticas a nuestra tierra, y por faenas mineras irresponsables, cuyo actuar, muchas veces, raya en lo criminal. Tan solo ayer nos enteramos de la multa por casi 150 millones de dólares que se aplicó a la minera Caserones, la que con una forma de actuar como la de un verdadero señor feudal de nuestros días ha hecho caso omiso de los límites y controles que fueron impuestos por las resoluciones de calificación ambiental respectivas y ha arrasado con las aguas subterráneas de la cuenca del río de Copiapó.

Hechos como los que denuncio en esta Sala se repiten a diario, mientras en el Congreso Nacional llevamos más de una década sin ponernos de acuerdo en una legislación que proteja y recupere para el pueblo de Chile las fuentes de agua, ya sea por el bloqueo de los que defienden sus intereses corporativos o por la arrogancia de quienes se creen verdaderos iluminados sobre estas materias. El resultado es el silencio y discusiones eternas, mientras las palas mecánicas arrasan con la cuenca del Maipo y se anuncia un golpe mortal a la reserva mundial de la biosfera de La Campana, la que será devastada con carreteras, termoeléctricas y no uno, sino dos túneles, de seis kilómetros, que secarán las napas y acuíferos de La Dormida, tan solo para que algunos puedan llegar más rápido y más cómodos a sus casas de veraneo en Maitencillo o Cachagua.

Todas nuestras cuencas se encuentran sobreexplotadas, y el Estado, para nuestra vergüenza, hace uso desmedido de la fuerza y la represión en zonas como el valle del Choapa, para defender los mezquinos intereses de mineras que solo por la codicia han llevado a las comunidades a la desesperación.

Por lo tanto, junto con anunciar, con profunda inquietud por la situación que he señalado, mi voto a favor a esta iniciativa, hago un llamado a apurar el tranco y a no ceder a la presión de los intereses multinacionales de grupos de poder mientras los crianceros ven morir a sus animales, pueblos enteros deben migrar a las ciudades y dejar atrás sus campos, puesto que se han transformado en yermos desolados, y los glaciares crujen y se derriten bajo las explosiones y el polvo en suspensión de las faenas mineras.

Si no actuamos pronto para revertir esa situación, el 22 de marzo de cada año será el día en que quienes aún puedan subsistir recuerden un tiempo mejor, en el que el agua era un derecho.

He dicho.

El señor CORNEJO (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda.

El señor OJEDA.-

Señor Presidente, hablar del agua es hablar de la vida, del fundamento natural de la vida en el planeta. Qué bueno que lo hagamos hoy, con ocasión de la discusión del proyecto de ley que propone establecer la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Como tantas veces lo hemos reiterado, el agua es escasa, es limitada. Solo el 3 por ciento del agua que existe en el planeta es dulce. De ese porcentaje, el 70 por ciento se encuentra en estado sólido, en los polos y los glaciares. El 75 por ciento de la superficie de la Tierra está cubierto por agua. El resto del agua se encuentra en las profundidades de la Tierra, encapsulada en forma de humedad. Solo el 0,3 por ciento del agua dulce se encuentra en ríos y lagos, panorama que no nos favorece, porque el planeta dispone de un gran porcentaje de agua que no es dulce, sino salada. Pero es agua y nos sirve.

Hoy aprobaremos el proyecto de ley que consagra el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua, con lo cual acataremos lo acordado por las Naciones Unidas en 22 de diciembre de 1992. De esta manera, acogeremos la propuesta surgida en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, efectuada ese mismo año, en Río de Janeiro. No obstante lo anterior, deberíamos preocuparnos y conmemorar el Día del Agua todos los días, a través de los 365 días del año, por la importancia de ese líquido elemento.

¿Para qué debemos conmemorar el Día Mundial del Agua? Desde luego, para valorar y acentuar su importancia, pero también para dar una voz de alarma por lo que está ocurriendo con el agua en Chile y en el mundo. En el país cada vez hay menos agua. Según estudios elaborados al respecto, en 2025 podemos tener serios problemas debido al calentamiento global y a la disminución de las lluvias, fenómeno que ya se observa con gran inquietud. A pesar de eso, nada hacemos para evitar la causa de esos problemas.

¿Cuál es su origen y quiénes los provocan? Lo hacemos nosotros mismos; el ser humano se está autoeliminando. El modernismo, el progreso, las industrias, los gases y la deforestación de nuestros bosques en el mundo, además del proceso de contaminación de los suelos y las aguas, también han contribuido a la escasez del vital elemento.

El derecho al agua nos pertenece a todos. El acceso al agua es un derecho humano que la Constitución debe proteger. Solo lo asegura con fines comerciales, pero no como un derecho consustancial a la persona humana, porque hoy se califica el agua como un bien transable.

El Foro Social Mundial de Porto Alegre, celebrado en Brasil, el 31 de enero de 2001, señala que el agua dulce de la tierra pertenece a todos, es necesaria para la vida y no debe tratarse como una mercancía adquirible, negociable o fuente de beneficio como un bien económico. El conjunto de las comunidades humanas debe tener como primera responsabilidad garantizar que el agua forme parte de nuestro patrimonio común.

¿Qué está ocurriendo aquí? Tenemos el Código de Aguas de 1883, el cual fue hecho especialmente para los grandes grupos económicos, la gran industria, las grandes empresas hidroeléctricas, la gran minería, las celulosas y la gran agricultura -no la pequeña ni la mediana-, pero para el consumidor, poco y nada.

Actualmente, el agua está privatizada. El 90 por ciento de los derechos de aprovechamiento de aguas está en manos de tres empresas. Hoy se abusa del derecho de aprovechamiento. Se habla del derecho de uso del agua y yo hablaría del derecho de abuso del agua. Las comunidades indígenas del sur de Chile, por ejemplo, de San Juan de la Costa y Quilacahuín, lo están sufriendo. Sus tierras se están secando, y es muy poca el agua que escurre por sus ríos y esteros.

¿Qué pasa en la Cuarta Región, en Combarbalá, con la minera Los Pelambres, donde la empresa se ha apoderado del agua? ¿Qué queda para el consumidor, para la persona humana? Se están priorizando los grandes intereses económicos, pero no se legisla para el hombre común.

El agua es esencial para la supervivencia humana. El agua es vida. 1.400 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y casi 4 mil millones carecen de aguas saneadas; más de 80 países en el mundo sufren escasez grave de agua y Chile padece una sequía que asusta, inigualable en 50 años, que está secando nuestros campos. En el sur están muriendo los animales, se están atrasando las siembras, lo cual es peligroso. Sin duda, el problema se puede atenuar, con ayuda económica, financiamiento y entrega de alimento para los animales, pero el tema es mucho más grave y profundo.

El agua es vital para la vida de los países, para su desarrollo y progreso. Hay una amenaza evidente a la seguridad alimentaria y un daño al medio ambiente global. Como dice el proyecto, debemos enfrentar este desastre con el mejoramiento del manejo de los recursos hídricos, a través de un sistema de irrigación más eficiente y con nuevas inversiones en servicios de infraestructura del agua. ¡Pero agua tiene que haber! Si no hay agua, ¿de qué nos sirve toda la implementación?

Estamos rogando para que la lluvia caiga en el sur de Chile. En todo caso, me parece que ha estado lloviendo, gracias a Dios.

Los países deben seguir haciendo esfuerzos para no alterar el ecosistema, porque cada vez son mayores los efectos de lo que se está haciendo mal en el mundo. Entonces, que a nadie le falte el agua, que es como el aire: a todos nos pertenece y no solo a algunos.

Tiempo atrás presenté un proyecto de ley que consagra el derecho al agua como un derecho humano. No sé dónde está esa iniciativa, pero debemos constitucionalizar el derecho al agua, para asegurar a todas las personas este elemento en igualdad de oportunidades. El consumidor, el poblador y el campesino necesitan el agua, como todo el mundo.

Anuncio que aprobaré este proyecto de ley, con la recomendación de que sigamos trabajando y alertando respecto de los efectos dañinos que está sufriendo nuestra comuna, nuestra provincia, nuestra región, nuestro país y el mundo entero, por todo lo que los seres humanos estamos haciendo para destruir nuestro ecosistema, alterar el medio ambiente y provocar un cambio climático.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.

El señor JARAMILLO.-

Señor Presidente, el proyecto que estamos discutiendo establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año. Entonces, debemos comenzar a introducirnos en ciertas normas que señala el mismo proyecto, porque Chile está viviendo, en todas sus regiones, la sequía más grande e importante de los últimos 50 años. Por eso, es significativo recordar la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 22 de diciembre de 1992, que declaró el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua.

Como señalé, Chile vive momentos difíciles y está comenzando a sufrir la falta del vital elemento, tanto para el consumo humano como de los animales y para la producción de los alimentos que consumimos. Está comenzando una historia triste, cuyo final no se puede predecir en nuestro país y en el mundo. Por ello, esta interesante conmemoración, planteada por colegas senadores, debería llamarse reflexión por el gran problema que vivimos con la falta del vital elemento. El mundo ha comenzado a entender que existe escasez de agua y, por lo tanto, las Naciones Unidas han comenzado a preocuparse de este problema, y una muestra es esta conmemoración.

En el proyecto está explicado esencialmente lo que hoy significa esta conmemoración, para que entendamos que es beneficiosa y es de todos. Es fundamental que la educación de los distintos países asuma esta responsabilidad, porque las nuevas generaciones serán las herederas de este gran problema.

Quizá lo que voy plantear no tiene que ver directamente con lo que propone el proyecto, pero creo no equivocarme al señalar que, en sus intervenciones, los señores diputados, al igual que el que habla, nos hemos desviado de una conmemoración a una reflexión.

Efectivamente, algunas personas se aprovechan de la poca agua que está quedando en nuestro país. Sin embargo, aquí no se ha dicho que la seguridad, respecto de sus necesidades, está en juego. Y no olvidemos que lo poco que queda de este vital elemento, porque da la vida, está solo en algunas manos. Por supuesto, si hablamos de cincuenta años atrás, o más, la cantidad de agua de la que podíamos usufructuar o disfrutar era distinta a la de hoy.

En todo caso, sin que esto implique consideraciones políticas, Chile, de una vez por todas, debe nacionalizar el agua, por el bien de toda la población del país. Por su vital importancia, debemos preservarla para las nuevas generaciones. Chile debe ser dueño de su agua.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Jorge Rathgeb.

El señor RATHGEB.-

Señor Presidente, en verdad, si analizamos las características geográficas de nuestro país, notamos ciertas particularidades. No es una isla, pero está rodeado de agua: salada, en el mar, y dulce, en forma de nieve y glaciares en la cordillera de los Andes y en la Antártica. A pesar de esto, tenemos serios problemas de abastecimiento, por la sequía que nos aqueja. Basta ver la situación que se vive en estos días en regiones como la del Maule, del Biobío, de La Araucanía, de Los Lagos y de Los Ríos. ¡Qué paradójico es el caso de estas dos últimas regiones, que padecen serios problemas de sequía, pero se llaman “de Los Ríos y de Los Lagos”!

En consecuencia, adherir a la celebración del Día Mundial del Agua, que ya está establecido, es un hito muy importante, principalmente por el hecho de crear conciencia en la población sobre su relevancia, no solo para el consumo humano y animal, sino también para el riego, el turismo y una serie de otros usos. En general, se trata de crear conciencia para que finalmente el agua, que tenemos en abundancia en nuestro país, sea bien utilizada y evitar los problemas de sequía y de abastecimiento para el consumo humano.

Por ejemplo, en mi región, en comunas como Los Sauces, Purén, Angol, Renaico, Collipulli, Ercilla o Lumaco, los municipios tienen como una de sus actividades principales, prácticamente los 365 días del año, el abastecimiento de agua a los distintos sectores rurales.

En consecuencia, necesitamos un compromiso claro, en primer lugar de las autoridades de gobierno, para que realice inversiones en embalses, microembalses y pozos profundos, de modo de evitar el sufrimiento de personas que ni siquiera tienen agua para el consumo doméstico.

En definitiva, como miembro de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, donde manifesté mi voto favorable al proyecto, para que finalmente sea aprobado en esta Sala, ratifico mi voluntad de votar a favor de la iniciativa, para que se instituya el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua.

He dicho.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona.

El señor CARMONA.-

Señor Presidente, creo que el tema en debate tiene sentido, significación e importancia en la medida en que represente, más allá del simbolismo de su conmemoración el 22 de marzo, una preocupación seria, real y transversal sobre el tema, que implique, en primer lugar, una preocupación de Estado.

Si hace más de veinte años, cuando Naciones Unidas definió el Día Mundial del Agua, se hubieran tomado medidas consecuentes con lo que representaba esa fecha, en tanto preocupación por su escasez e importancia en el desarrollo de la humanidad, hoy podríamos estar evaluando su significado e impacto, tal vez no tanto para revertir, sino para, al menos, neutralizar los efectos negativos causados por la situación vinculada a la escasez hídrica. Es decir, no basta con celebrar, saludar o conmemorar -cualquiera sea la significación que se le quiera dar- un día relacionado con una cuestión de carácter capital para el desarrollo de la humanidad si no se toman medidas coherentes para protegerla.

No cabe duda de que vivimos un cuadro de crisis hídrica, y no hay indicadores que pronostiquen que la situación se vaya a revertir. Por tanto, el problema ahora será determinar cómo relacionamos el recurso agua con el desarrollo sano de las comunidades humanas y con el desarrollo económico, industrial y de otras actividades. Tal relación solo la puede arbitrar, sobre todo en tiempos de crisis, el Estado. No digo que toda la implementación del servicio quede, en un ciento por ciento, en manos de una empresa estatal. No. El recurso hídrico debe ser una política de Estado, que incluya su nacionalización, aunque su administración podrá adoptar otras formas económicas. La cuestión es que no se puede seguir entregando derechos de uso del recurso a privados, por cuanto seguirá sometido a las reglas del mercado y a la especulación con esos derechos. Si uno cobrara todos los derechos con los cuales se ha especulado, faltaría agua; tendríamos que sacarla del mar o pedirla prestada a algún país vecino. Esa es la esquizofrenia del mercado al tratar el problema del agua.

Por eso, en el contexto de tomar consciencia -así entiendo el proyecto- sobre la importancia de cuidar el recurso hídrico, espero que surjan políticas de Estado coherentes con esta causa y que este asuma su administración por la vía de la nacionalización.

Esta iniciativa tiene sentido -así también lo plantea el proyecto- si se vincula a la educación, desde el nivel preescolar o desde la familia, si se quiere, de modo que desde sus primeros años de vida la población tenga noción sobre lo que implica abusar del recurso agua, recurso que las Naciones Unidas ha definido como un derecho humano fundamental. Es casi una obviedad -así se ha planteado-, pero ello requiere un tratamiento especial a nivel de políticas de país, que sean armónicas, de manera que quienes provocaron la crisis hídrica no se desentiendan del asunto. La crisis hídrica la produjo la actividad económica industrial, sea minera o agroindustrial, por cuanto todos han de saber que no más del 10 por ciento del recurso hídrico se destina al consumo de las personas ¡No más del 10 por ciento! En consecuencia, si hay una crisis, ella la provocaron quienes han usado y abusado del agua en la proporción restante.

Se estaba construyendo un tipo de salida, para paliar este efecto -lo cual revela en qué punto está la crisis-, por la vía de construir plantas desaladoras de agua. Entonces, una vez más, el ser humano ha descubierto cómo paliar una crisis recurriendo a otros recursos del planeta, incluyendo los mares, el agua salada. Es decir, se incursiona en esta alternativa porque se descubrió la tecnología necesaria para hacerlo, que en otros países ya se está implementando -nuestro país ya tiene varias experiencias en ese sentido-, pero nadie se pregunta qué va a pasar si recurrir a las plantas desaladoras -mediante las tecnologías correspondientes y ductos desde la orilla del mar hasta las comunidades- duplica el costo real de garantizar el acceso de las personas al agua potable.

¿Pero la cantidad de plantas desaladoras es la que el país necesita? ¿Es necesario construir más plantas desaladoras o hay plantas de más? ¿Se va a permitir que también el mercado opere con estas plantas desaladoras? ¿Vamos a ser testigos de un carnaval de plantas en la costa, que destruirán el ecosistema marino sin más sentido que ver quién tiene posibilidades de ofrecer agua en el mercado, elemento vital para la existencia y, por lo tanto, con un mercado garantizado?

Creo que estos temas debieran llevarnos a reflexionar y a tomar posición respecto de ellos, sobre todo cuando a través de esta iniciativa se habla de conmemorar el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua o el Día del Agua.

Finalmente, creo que habla bien de la Cámara de Diputados que el tema se esté discutiendo al interior de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación con carácter de comisión permanente, lo que revela la toma de conciencia de esta Corporación, que hay que destacar.

Tenemos que ser capaces de contagiar a las otras instituciones que son parte obligada para tener una política de Estado que preserve el agua como recurso vital, en la perspectiva de la existencia infinita de las comunidades de seres humanes a través de sociedades en el planeta.

He dicho.

El señor NUÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcos Espinosa.

El señor ESPINOSA (don Marcos).-

Señor Presidente, qué oportuno es discutir este proyecto de ley, de artículo único y de fácil despacho, que establece el día 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua.

Digo oportuno porque, precisamente, en la Región de Antofagasta, la concesionaria Aguas Antofagasta, a través de una licitación internacional, está vendiendo la infraestructura instalada y los derechos constitutivos de agua de manera realmente asombrosa y contradictoria, porque el recurso hídrico está reconocido como un bien de uso público.

Hoy estamos asistiendo, como espectadores, a una licitación internacional en que un bien de uso público es entregado a los mercados internacionales como quien tranza el precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres. Esa es la realidad vigente de la estructura de propiedad del recurso hídrico.

Cuando revisamos la estructura de propiedad de los recursos hídricos en el norte de Chile no podemos sino asombrarnos cuando vemos que más del 90 por ciento de los derechos de agua constituidos están en manos de las compañías mineras, tanto públicas como privadas, y también de las concesionarias de agua potable.

Si queremos avanzar en serio en materia de devolver este recurso hídrico a la administración del Estado y darle el carácter de bien de uso público, tenemos que partir por modificar nuestra Carta Fundamental y reconocer el agua como un bien de uso público y no como un bien de mercado que se tranza en el libre juego de la oferta y la demanda.

En la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación de la Cámara de Diputados se han realizado ingentes esfuerzos para modificar el Código de Aguas, a partir de un conjunto de mociones expresadas en distintos proyectos de ley, pero que, lamentablemente, no han tenido mucho éxito, las cuales buscan corregir situaciones distorsionadoras respecto de la definición del recurso hídrico como un bien de uso público.

Además, parlamentarios de distintas zonas mineras hemos presentado diversas mociones que buscan incorporar dentro de nuestro ordenamiento jurídico, en el Código de Minería, para la presentación de los planes mineros, las inversiones en plantas desaladoras de agua de mar que tienen que tener los proyectos mineros que se desarrollan en zonas desérticas.

Hoy, con la tecnología existente, es absolutamente posible, pensable y financieramente viable que los futuros proyectos mineros, para sus procesos productivos que requieran de más de 300 litros por segundo, utilicen agua desalada de mar. No es posible que hoy posterguemos las necesidades de consumo humano y las necesidades para el desarrollo de la agricultura a expensas del desarrollo minero. Creo que estos esfuerzos se pueden compatibilizar de manera adecuada y razonable.

En la Segunda Región, particularmente en la provincia del Loa, existen cuencas que están declaradas como agotadas, precisamente por el uso intensivo que ha hecho de ellas la actividad minera. En el caso del río Loa, es una cuenca agotada; el río San Pedro, ubicado en San Pedro de Atacama, también está a punto de ser declarada cuenca agotada; además, tenemos el tremendo problema de que se han sobreotorgado derechos de agua. Es decir, si estos derechos de agua que fueron entregados a comunidades de particulares se hicieran efectivos, automáticamente desaparecería la cuenca del río San Pedro. Estamos frente a una tremenda dificultad y a un gran dilema.

Por eso, creo que es necesario, a través de la instancia parlamentaria que existe aquí en la Cámara de Diputados, como es la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, dar un paso definitivo para recuperar y nacionalizar los recursos hídricos, de manera que el Estado pueda garantizar, administrar y dar sustentabilidad a un recurso que es estratégico y un bien de uso público que pertenece a todos los chilenos y chilenas.

He dicho.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado don Roberto Poblete.

El señor POBLETE.-

Señora Presidenta, una de las discusiones pendientes que tenemos como país, que recién comienza a darse, es la discusión por el agua, su tratamiento jurídico, su condición de bien esencial para la supervivencia humana y su carácter de recurso natural escaso.

Hace 40 años, aproximadamente, Chile emprendió uno de los virajes más profundos y nefastos que la historia reciente recuerde: el cambio de estatuto jurídico de la propiedad sobre el agua. El modelo de Chicago implantado por la dictadura entendió al agua, en tanto recurso, como algo de mucho valor y, por tanto, susceptible de verse apropiado por los particulares. Esta idea fue un factor que crearía, por un lado, una oferta del recurso, y por otro, una demanda, todo lo cual generaría un mercado cuyo fin fue dejar la propiedad en manos de quien estaba dispuesto a pagar más por dicho recurso vital y maximizándose la riqueza de quien compra y de quien vende, y con ello la de toda la sociedad. Ese postulado clásico de la economía liberal y del análisis económico de los recursos es el que hoy hace crisis por todos lados.

Desde hace años somos víctimas de la sequía que se apodera de nuestros campos; desde hace años somos víctimas de un brusco descenso en la cantidad de agua disponible para el uso humano; desde hace años somos víctimas de que un medio de la importancia del agua esté, en su mayoría, en manos de particulares, y somos víctimas de que, en los hechos, el agua no tenga la dimensión de bien público esencial y de derecho humano que debiera tener.

Tenemos una deuda inmensa con los ciudadanos de Chile. Debemos tener el agua como un bien cuyo suministro no sea exclusivamente privado; debemos tener un nuevo trato con aquellos particulares, como las empresas sanitarias, que ostentan un control total de dicho recurso a nivel urbano, y con las empresas mineras y grandes terratenientes, que monopolizan el agua en el sector rural. La concentración y la desigualdad se ven en Chile hasta en esos mínimos y grandes detalles. Por esta y por muchas otras razones, debemos decir ¡basta a la concentración de los recursos naturales y, sobre todo, a su sobreexplotación!

Lo digo fuerte y claro: necesitamos ahora un nuevo Código de Aguas, una nueva forma de distribución de los derechos de aguas, el fin de su acumulación y establecer sanciones por el no uso de dichos derechos. También debemos avanzar en la entrega de fondos de desarrollo para nuevas tecnologías de plantas desalinizadoras y para mecanismos de ahorro de agua potable. Además, debemos dotar de mayor poder fiscalizador a la Superintendencia de Obras Sanitarias y a la Dirección General de Aguas, pero, por sobre todo, debemos crear mayor conciencia de la situación extremadamente vulnerable en la que estamos. No hay seguridad de que este año tengamos suministro continuo en todas las regiones del país y no sería raro que en la Quinta Región, por ejemplo, debamos aceptar cortes de agua durante algunas horas del día.

Expertos internacionales y organismos multilaterales, como la ONU, han señalado, desde hace varios años, que las guerras del futuro serán por el agua. Hay claridad en que, en el futuro, las guerras o las amenazas de guerras entre las naciones ya no se darán por el petróleo, sino por el agua, si persiste la inercia de los dirigentes y de las autoridades de las naciones a este respecto. Según un informe de las Naciones Unidas, no hay duda de que la crisis mundial del agua en los próximos años cobrará proporciones sin precedentes y aumentará la creciente penuria de muchos países en desarrollo.

Este mismo documento señala que los recursos hídricos disminuirán continuamente a causa del crecimiento de la población, de la contaminación y del previsible cambio climático. Al mismo tiempo, el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos ofrece una visión panorámica exhaustiva del estado del agua en nuestros días: “Ninguna región del mundo podrá evitar las repercusiones de esta crisis que afecta a todos los aspectos de la vida, desde la salud de los niños hasta la capacidad de las naciones para alimentar a sus ciudadanos.

Los abastecimientos de agua disminuyen, mientras que la demanda crece a un ritmo pasmoso e insostenible. Se prevé que en los próximos 20 años el promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante disminuirá en un tercio.

Los más afectados siguen siendo los pobres, ya que el 50 por ciento de la población de los países en desarrollo está expuesta al peligro que representan las fuentes de agua contaminadas.”.

Al leer este informe me viene a la mente el caso de Caimanes y, en nuestra región, la sobreexplotación del lago Laja, el reducto de agua dulce más grande de Chile, pero que hoy se encuentra en un estado lamentable. Ese y otros tantos lugares ya no resisten más la indiferencia frente a este tema.

Por ello, saludamos la presentación de este proyecto, pues ayudará a tomar conciencia nacional sobre un tema delicado como el que más, y que, como representantes de las personas, debemos tomar muy en serio, pues, como dije, el agua es el tema más importante ahora y lo seguirá siendo en los años que vienen.

He dicho.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado señor Matías Walker.

El señor WALKER.-

Señora Presidenta, sin duda, apoyaremos este proyecto de ley que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año. Así se toma una recomendación de la Organización de Naciones Unidas, que desde el 2003 viene planteando la necesidad de celebrar ese día.

Me alegro de que esta moción sea obra, entre otros, de los senadores de la Región de Coquimbo, señora Adriana Muñoz y señor Jorge Pizarro.

La iniciativa es consistente con la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 22 de diciembre de 1992, que declaró el 22 de marzo de cada año como el Día Mundial del Agua, acogiendo la propuesta surgida de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, efectuada ese mismo año en Río de Janeiro, Brasil.

¿Por qué es importante incorporar en nuestra legislación la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año? Porque se hace necesario tomar conciencia del problema por parte de toda la población.

La Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación de la Cámara de Diputados eligió ayer como nueva Presidenta a la diputada Yasna Provoste, a quien le deseamos mucho éxito en su labor. Antes cumplió dicha labor el diputado Luis Lemus. Por lo tanto, se trata de dos representantes del Norte Chico. Ayer, se incorporó también como miembro permanente de dicha Comisión el diputado Mario Venegas.

Es importante recordar que la falta de lluvias ya no es solamente un problema de las regiones del norte de nuestro país, entre ellas la Región de Coquimbo, que represento en la Cámara, que han sido declaradas zona de catástrofe y, en el caso de las quince comunas de mi región, zona de emergencia agrícola. Ahora, se trata de un problema de carácter nacional, que afecta también, por ejemplo, a la Región de La Araucanía.

Quiero recordar que junto con usted, señora Presidenta, con la entonces diputada Adriana Muñoz -actual senadora-, con el diputado Luis Lemus, con las diputadas Cristina Girardi y Andrea Molina, entre otros parlamentarios, en la legislatura anterior impulsamos la creación de la Comisión permanente de Recursos Hídricos y Desertificación, que no existía en la Cámara de Diputados. Hasta hace dos años los temas hídricos eran vistos circunstancialmente por la Comisión de Agricultura o por la Comisión de Medio Ambiente.

La Cámara de Diputados fue pionera en establecer una comisión permanente de carácter legislativo para enfrentar los cambios en nuestra legislación respecto de la modificación del Código de Aguas. Al respecto, muchos colegas han dicho en esta sesión que hay que modificar el Código de Aguas. A todos ellos les doy una buena noticia: venimos modificándolo desde hace dos años -lo sabe muy bien la señora Presidenta- en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación.

Ya hemos avanzado en la aprobación de los artículos más importantes de este proyecto que, básicamente, consisten en definir qué significa que el agua sea un bien nacional de uso público. Recordemos que esta definición no es nueva. El Código de Aguas, con todas sus imperfecciones, carencias y errores de concepto que tuvo al momento de enfrentar esta legislación, ya define al agua como un bien nacional de uso público. Pero sabemos que esta declaración es meramente programática; por eso, en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, tanto en la legislatura anterior como en la actual, estamos definiendo qué significa que el agua sea un bien nacional de uso público. Significa que el Estado, a través de la Dirección General de Aguas, tiene las herramientas efectivas para priorizar los usos esenciales del agua en situaciones de escasez y de sequía, como las que estamos enfrentando en la Región de Coquimbo.

Por ejemplo, junto con las diputadas Yasna Provoste y Cristina Girardi -está presente el diputado Daniel Núñez, quien también ha participado activamente en la Comisión-, presentamos una indicación, en que se establece que, en situaciones de escasez, el agua debe priorizarse para la producción de alimentos; para el saneamiento, que definimos como un derecho humano básico; para el agua potable y, por cierto, para los comités de agua potable rural. Asimismo, se dispone una nueva regulación para los derechos de aprovechamiento de aguas que establezca que estos son esencialmente transitorios, concesiones que otorga el Estado, que siempre debe establecer reservas de agua.

Por último, quiero llamar la atención respecto de un tema muy contingente, que en este momento afecta a las localidades rurales de la Región de Coquimbo. Existen lugares que no tienen garantizada la distribución de agua para bebida. Es una situación que denunciamos en Incidentes, en la sesión del miércoles pasado, en que pedimos a la Oficina Nacional de Emergencia que asuma el problema de la sequía desde una óptica de gestión de emergencia. La Onemi no está solo para preocuparse de los tsunamis, sismos o incendios forestales, sino también de la sequía como una gestión de emergencia, para procurar que las localidades rurales de la Región de Coquimbo reciban, al menos, agua para el consumo humano de manera periódica.

En las localidades de Cerro Blanco, Los Canelos, Los Trigos, en la comuna de Ovalle, reciben agua en camiones aljibes una vez al mes. El gobierno regional y los municipios han adoptado decisiones de manera imperfecta. Por ello, necesitamos que esto sea asumido lo antes posible por la Onemi y, por cierto, por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, como parte de una gestión integral de emergencia.

Por lo tanto, anuncio que votaremos a favor del proyecto, pero quiero hacer hincapié en la importancia de continuar avanzando en esta legislación, en que la Cámara de Diputados ha dado un ejemplo.

He dicho.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado señor Felipe Letelier.

Le pido que me excuse por no haberle ofrecido la palabra cuando le correspondía.

El señor LETELIER.-

No se preocupe, señora Presidenta. Me pasó lo mismo que al diputado Jaramillo, quien también fue baipaseado. Solo espero que no hayamos sido discriminados por pertenecer a la misma bancada.

Señora Presidenta, cuando se conmemora una fecha como esta, esperaríamos la presencia de mariachis o esquinazos para celebrar. Sin embargo, en esta Corporación solo he escuchado poesía, poesía y más poesía, casi todas testimoniales.

En el 80 por ciento de las comunas de nuestro país se ha hecho moda utilizar camiones aljibes para abastecer de agua para consumo humano a las distintas poblaciones. Incluso, los consejos regionales deben considerar, todos los años, una determinada cantidad de recursos para disponer de camiones aljibes que abastezcan de agua para el consumo humano a las poblaciones.

Hemos escuchado un sinnúmero de discursos muy bien inspirados y con contundentes argumentos. Por ejemplo, el diputado Venegas dice que concurrimos al encuentro del Parlatino, en América Latina, y que tenemos la mayor reserva de agua dulce; sin embargo, el drama es que se trata de países tercermundistas y subdesarrollados, lo que nos hace mantenernos tal como estamos.

Resulta penoso constatar que el 95 por ciento de las aguas en nuestro país estén en manos de Endesa España. Me gustaría hacer una especie de referéndum en esta sala para consultar si realmente estamos dispuestos a hacer el cambio en torno al tema de quiénes son verdaderamente los dueños de las aguas: ¿los chilenos, administrados, salvaguardados y conducidos por el Estado, o las transnacionales? ¿Estamos dispuestos a cambiar el Código de Aguas que, como sabemos, es perverso para nuestro país? ¡Cuando nos miramos a los ojos, no somos capaces de decir que esto hay que cambiarlo!

Presentamos proyectos de acuerdo e indicaciones y enviamos oficios a los ministros, pero solo para “tapar el ojo al macho”, como decimos en el campo, para hacer como que estamos haciendo algo. ¡Pero en el fondo no hacemos nada, porque las aguas siguen estando en manos de las transnacionales y empresas privadas, a partir de este Código de Aguas! ¡Esto es vergonzoso!

Hay que ser autocríticos y decir que los propios gobiernos de la Concertación entregaron las aguas -que eran de la gente, al igual que las empresas sanitarias que había en cada región- a las transnacionales para que especularan. Primero las compraron los británicos, que le sacaron un buen delta; después pasaron a los franceses, quienes también le sacaron otro tanto, y hoy están en manos de los colombianos. Es decir, hemos hecho negocios para reírnos del pueblo de Chile y para especular; todas esas políticas han sido implementadas contra nuestro pueblo.

Kofi Annan, quien fuera Secretario General de las Naciones Unidas, ya nos hablaba de los problemas por la escasez de agua, de enfermedades y dramas medioambientales que se veían venir por todas partes.

Por eso, con mucha pena, apelo a esta Corporación, para que no sigamos haciendo más discursos y digamos, en esta misma Sala, cuando estemos reunidos los 120 diputados, si realmente queremos hacer los cambios que se necesitan. ¿Sí o no?

Este modelo nos está matando y nuestro país pasará por situaciones muy serias. El modelo del dinero es el que nos mantiene atrapados, así como la mezcla del dinero con la política, del dinero y el tráfico. El dinero es el dueño de las aguas de todos los chilenos y chilenas. Por eso, tenemos regiones pobres, con gente enferma por la falta de agua, como ocurre en la Región de La Araucanía, que, aunque tiene muchos recursos hídricos, es la región más pobre y que presenta más enfermedades.

Curiosamente -repito-, Chile es la segunda reserva acuífera de agua dulce en el mundo; sin embargo, el diagnóstico dice que nuestro país pasa por una grave sequía. Entonces, ¿qué está sucediendo aquí? ¿No hay que cambiar la institucionalidad de nuestro país, la que, por lo demás, está obsoleta, porque fue impuesta autoritariamente cuando no había democracia?

¡Por eso digo que los 120 diputados y diputadas debemos preguntarnos si realmente queremos cambiar esto; pero no digamos para la calle que queremos hacerlo, y después lleguemos acá y votemos de una manera distinta, con lo cual le seguiremos negando al pueblo de Chile lo que se merece y le corresponde: sus aguas!

Por eso comencé mi intervención diciendo que en lugar de mariachis y de esquinazos para conmemorar este día, debiéramos preocuparnos del problema del agua. Todos los discursos apuntan al drama que sufre Chile en relación con el agua, e inmediatamente salen al baile las mineras, las hidroeléctricas y las plantas de celulosa. ¡Todos podemos convivir! ¡Nadie está diciendo que no! El problema es que el abuso ha llegado a niveles estratosféricos. ¡De eso todos somos cómplices, todos somos culpables!

¡Hoy tenemos la gran oportunidad de cambiar esta situación! Así lo hizo saber la Presidenta Bachelet cuando se refirió al tema en su discurso del pasado 21 de Mayo.

También debemos proteger los glaciares, porque estos voraces son capaces de legislar sobre ellos en el Código de Aguas para apropiarse de esas aguas que se encuentran en estado sólido.

¡Me da rabia que en relación con esta materia en esta Sala nos hagamos los cuchos, los lesos! ¡Yo estoy dispuesto a firmar hoy mismo un proyecto para cambiar esta situación y dejar de lado los discursos! ¡La gente está hastiada de escucharnos hablar! Ella se pregunta por qué no cambiamos las leyes; por qué las aguas no pueden volver a ser de los chilenos, de manera que no sigan en manos de especuladores, de extranjeros.

¡Disculpe, señora Presidenta, pero esto no resiste más! ¡Nos va a llover muy fuerte, y no será agua! ¡El pueblo se va a rebelar contra nosotros por inoperantes!

He dicho.

-Aplausos.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Hugo Gutiérrez.

El diputado GUTIÉRREZ (don Hugo).-

Señora Presidenta, me sumo a quienes se han manifestado a favor de este proyecto de ley, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, celebración que, por lo demás, ya fue establecida por las Naciones Unidas.

Provengo de una región donde si no hay agua, no hay sociedad; no tenemos viabilidad histórica sin agua. Provengo de una región donde se encuentra uno de los desiertos más áridos del mundo. En consecuencia, sin agua no hay vida.

Cada día debemos festejar el hecho de que las empresas mineras nos dejen un poco de agua, que no impongan su lógica y su racionalidad económica por sobre la vida humana, la agricultura y la ganadería. Cada día hay una lucha permanente por dar viabilidad histórica a mi región.

Por lo tanto, me sumo a esta convocatoria a conmemorar el Día Mundial del Agua, porque en mi región el recurso es escaso y, además, tiene depredadores, que son fundamentalmente las empresas mineras transnacionales, a las cuales no les importa el ser humano, sino el lucro, el negocio, la rentabilidad.

Dado que existen empresas que no piensan en la vida humana, es fundamental que el Estado de Chile establezca que por encima del negocio están la vida, el ser humano, la dignidad, la sociedad que busca perpetuarse.

En la Región de Tarapacá necesitamos que se proteja el líquido fundamental para la vida y que el Estado de Chile tenga absoluta claridad que, por sobre todo, está la vida humana.

Al conmemorar el Día Mundial del Agua, queremos decir con claridad que nos importa la vida humana, que nos importa una sociedad que vive en forma precaria debido a la escasez de agua.

Por ello, con gusto, con agrado, contento, lleno de felicidad, me sumo a esta iniciativa, ya que, sin duda, al conmemorar el Día Mundial del Agua privilegiamos la vida por sobre el negocio, la vida por sobre la muerte; la vida, siempre la vida, que es lo que permitirá la proyección de la humanidad, y que las empresas mineras no terminen usurpándonos el agua y dejándonos sin vida.

La vida debe estar siempre primero. Eso es lo que debemos festejar.

Repito, me sumo al proyecto de ley y espero que el primer año que conmemoremos el Día Mundial del Agua en Chile sea una convocatoria para que todos los chilenos y chilenas celebremos el hecho de que estamos viviendo en un país que cuida la vida, que privilegia la vida por sobre las empresas.

He dicho.

-Aplausos.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Jenny Álvarez.

La señora ÁLVAREZ (doña Jenny).-

Señora Presidenta, este proyecto de ley puede parecer un poco simple, pues regularmente en esta Corporación se conocen iniciativas que buscan establecer un día especial para conmemorar distintas fechas, hitos nacionales o mundiales. Sin embargo, esta moción de las senadoras Isabel Allende y Adriana Muñoz, y de los senadores Francisco Chahuán y Jorge Pizarro, apunta a instaurar la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Se trata de un tema que cada vez tiene mayor importancia para los habitantes de nuestro país: el agua y el acceso al recurso hídrico.

Por eso, el 28 de julio de 2010, a través de la Resolución N° 64/292, la Asamblea General de la ONU reconoció el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que el agua potable y limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.

Antes, en noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales había adoptado la Observación General N° 15, sobre el derecho del agua, en la cual estableció que el derecho humano al agua es indispensable para una vida digna.

En Chiloé y Palena la escasez hídrica se ha convertido en un problema cada vez mayor. Donde antes hubo exceso de lluvia, hoy el agua no alcanza para las necesidades mínimas de la gente.

Ante eso, los municipios y el gobierno, a través de la Onemi, han debido invertir cuantiosos recursos para el arriendo de camiones aljibe y compra de agua a empresas sanitarias. Ante este escenario, el rol que cabe a los comités o cooperativas de agua potable rural es cada vez más importante.

En ese sentido, quiero valorar a la Asociación Gremial Provincial de Agua Potable Rural de Chiloé, cuyos integrantes se han organizado para enfrentar esta grave situación que aqueja a las provincias de Chiloé y de Palena.

Para avanzar en esa materia se requiere de recursos, siempre escasos, y de mayor apoyo técnico a través de un aumento de profesionales de la Dirección de Obras Hidráulicas en las regiones.

También parece necesario retomar la discusión del proyecto de ley que regula los servicios sanitarios rurales, presentado durante la anterior administración de la Presidenta Bachelet, que fue aprobado en el Senado y que actualmente se encuentra radicado en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación.

Por todos estos motivos, valoro la iniciativa que, con mucha fuerza, ha impulsado el Presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Daniel Melo, sobre la preservación de glaciares, pues ahí hay una importante fuente de agua dulce que debemos resguardar.

Por cierto, en este análisis no debemos dejar de lado el impacto que produce el incremento de plantaciones forestales en el agravamiento de la sequía de muchos territorios. Lamentablemente, muchas veces ocurre que parte importante de la superficie de bosque nativo arrasado por un incendio forestal luego se reemplaza por árboles exóticos, que consumen una gran cantidad de agua.

Debemos cuidar el agua que necesitamos, pues cada vez es más escasa. Por eso es importante que el Día Mundial del Agua, que a nivel mundial se celebrará en pocos días más, también sea conmemorado de manera oficial en nuestro país.

He dicho.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada señora Yasna Provoste.

La señora PROVOSTE (doña Yasna).-

Señora Presidenta, después de escuchar varias intervenciones de los colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, puedo afirmar que compartimos elementos esenciales respecto del agua, como el hecho de que es un bien fundamental para el desarrollo de la vida humana, aunque, muy a nuestro pesar, es un bien finito, lo que se ve agravado por la patente realidad del cambio climático. Eso da luces de que nuestros problemas de sequía se verán más acentuados con el transcurso de los años.

Represento a una región golpeada día a día por esta realidad. Tal situación nos obliga a revisar de manera seria el mecanismo de gestión del agua que llevamos en Chile, a fin de conseguir un uso sustentable de este preciado bien.

Vemos cómo empeoran las condiciones, cómo se profundiza la escasez hídrica y, por cierto, cómo aquello desata conflictos legales y éticos objetivos. Eso demuestra que es necesario enfrentar con rapidez el escenario legal en que se enmarcan el uso y los derechos de aprovechamiento del agua. Para ello, debe haber, en primer término, un debate ético que influya en la formulación de normativas legales mejoradas y que respondan a las crecientes exigencias de regulación y a la concepción de una nueva forma de relacionarnos con nuestro entorno.

En 2010, nuestro Congreso Nacional ya vivió esa experiencia, cuando a partir de un debate legislativo se creó la Superintendencia del Medio Ambiente, la misma entidad que hoy sancionó con una multa de más de 7.600 millones de pesos al proyecto minero Caserones, como lo recordó el diputado Daniel Melo, por una serie de incumplimientos asociados al resguardo de la calidad de las aguas subterráneas de la cuenca del río Copiapó. Además, por iniciar la operación y puesta en marcha de ese proyecto sin haber validado previamente los estudios, diseños y sistemas correspondientes al control de infiltraciones asociados a los depósitos de lixiviación y lastres, entre otros. Los efectos de lo ocurrido son devastadores para toda la cuenca del río Copiapó.

Si hoy la Superintendencia del Medio Ambiente ha podido fiscalizar y sancionar es porque el país también estuvo a la altura de ese debate y concretó su creación. Aclaro que su función se complementa con la de los tribunales ambientales.

Sin embargo, el asunto del agua no ha ido de la mano de la institucionalidad en materia hídrica. Tenemos una Dirección General de Aguas que no cuenta con fiscalizadores ni tampoco con las atribuciones para intervenir en períodos críticos, como los que estamos viviendo.

Quiero señalar algo con mucho énfasis: algunos parlamentarios que se incorporaron a la Cámara en períodos legislativos anteriores al actual, en que lo hicimos algunos de los presentes, llevan trabajando largo tiempo en las modificaciones del Código del Aguas. Al respecto, la Presidenta de la República dijo con fuerza, el pasado 21 de Mayo, que deberíamos ser capaces de romper la visión instalada en el Código de Aguas de 1981, en el que se estableció, entre otras cosas, que el agua es un bien económico que puede ser transable en el mercado. A partir de esa definición, hemos visto el lamentable desenlace que se ha provocado en cada una de nuestras comunidades.

Cuando la Primera Mandataria afirma que deberíamos instalar el concepto del agua como un bien nacional de uso público, no es una frase vacía.

El Ejecutivo envió indicaciones sustitutivas al respectivo proyecto, y en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación hemos trabajado intensamente para sacar adelante las modificaciones al Código de Aguas. Por eso, a los diputados que hoy han formulado encendidos discursos al respecto, los invito a integrarse a ese debate.

La comisión ha escuchado a diferentes comunidades indígenas, como la aimara, la atacameña, la rapa nui y la colla, porque quiere resaltar el reconocimiento al derecho ancestral del uso del agua de nuestros pueblos originarios.

Junto con ello, deseamos establecer con claridad que el agua ya no puede ser propiedad de unos pocos. Por eso, debemos regular el uso y goce de este recurso, de manera que se distribuya equitativamente en los territorios.

Insisto, la Comisión de Recursos Hídricos está realizando un debate serio y profundo acerca de las modificaciones al Código de Aguas. Por eso, invitamos a quienes aquí hacen discursos al respecto a que vayan a ella para apoyar estas transformaciones que el país requiere. De esa manera, esta rama del Congreso Nacional estará dando un testimonio fuerte y claro en ese sentido.

Cuando se dice que el agua es un bien nacional de uso público, significa que se reconoce como un patrimonio colectivo de todos los chilenos y chilenas. No obstante, su aprovechamiento y gestión quedan amparados por las garantías constitucionales del derecho a la propiedad, que algunos tienden a defender a ultranza.

Ese modelo de gestión aplicado en Chile está centrado en criterios de asignación de oferta y demanda en transacciones de mercado. Por ello, permite la especulación, especialmente en zonas de mayor escasez, como en el norte y en el centro del país.

Debido a la alta concentración en la propiedad de los derechos del agua y a su escasez incremental, los precios suben, la especulación aumenta y los derechos de aprovechamiento del agua se hacen inalcanzables para los habitantes rurales, que no pueden competir frente a sectores altamente rentables.

Por eso, en la comisión hemos definido prioridades de uso, y establecido y asegurado el alcance de estos derechos para comunidades agrícolas pequeñas.

En ese escenario, el problema fundamental del Código de Aguas es que no presentaba esas prioridades, debido a lo cual el consumo quedaba en manos de grandes actividades económicas que acaparan los derechos de aprovechamiento.

Problema aparte lo constituye la actual administración por parte de las juntas de vigilancia de los ríos, las que se encuentran conformadas como verdaderas sociedades anónimas en las cuales las decisiones son tomadas por los regantes mayoritarios, aunque algunos no sean precisamente regantes, sino simples consumidores del recurso o especuladores.

Como se ha dicho en la Sala, la conmemoración del Día Mundial del Agua no debe ser solo eso, sino una reflexión y una puesta en control ciudadano acerca de lo que hemos sido capaces de hacer.

Desde esa perspectiva, la bancada de la Democracia Cristiana anuncia su voto favorable a esta iniciativa.

He dicho.

La señora PASCAL, doña Denise (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada señora Cristina Girardi.

La señora GIRARDI (doña Cristina).-

Señora Presidenta, como decía la diputada Yasna Provoste, presidenta de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, sus integrantes estamos dando una batalla importante en relación con el agua.

En Chile, el tema de este vital elemento se está convirtiendo cada vez más en un problema crítico. Imagino lo que podría suceder en las grandes urbes, como Santiago o Valparaíso, cuando sus habitantes abras las llaves y no salga una gota de agua. Lo digo porque estamos enfrentando una sequía que afecta no solo al norte del país.

Todos tenemos incorporado en nuestro ADN que es normal que en el desierto no haya agua. Por lo tanto, cuando escuchamos a los colegas representantes de la zona de Copiapó y a las personas del norte plantear los problemas que experimentan por esa razón, los del sur casi lo encontramos normal, porque consideramos que viven en el desierto. Pero el sur de Chile también se está convirtiendo en un desierto. Cada vez hay más sequía y problemas con respecto del agua, lo cual tiene que ver con una responsabilidad del ser humano, porque el cambio climático es nuestra responsabilidad.

En nuestro país, ese problema también tiene que ver con la manera como hemos hecho uso y abuso de este recurso. Hemos depredado muchas zonas, debido a algunas decisiones que hemos tomado como país, por ejemplo, plantar grandes bosques de eucaliptus y pinos en el sur, que consumen grandes cantidades de agua y terminan por desertificar las tierras del sector, no obstante lo cual seguimos promoviendo su plantación. No ha habido ninguna acción del Estado destinada a frenar ese tipo de iniciativas, sino que, por el contrario, el gobierno anterior incluso renovó la vigencia del decreto N° 217, si mal no recuerdo.

El señor LETELIER.-

El N° 701.

La señora GIRARDI (doña Cristina).-

El N° 701, según me aclara el colega Letelier, que promueve la plantación de ese tipo de bosques de depredación, que generarán más desertificación.

Como mencionó la diputada Yasna Provoste, en la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación estamos dando una gran batalla, y ya hemos establecido algunas cosas que me parecen importantes, como ratificar que el agua es un bien nacional de uso público. Si bien eso ya estaba consagrado en el Código de Aguas, debemos insistir en ello, pero a nivel constitucional.

Esto es absolutamente necesario. En la comisión seguiremos metidos en un zapato chino, ya que, por más que modifiquemos el Código de Aguas y digamos, por ejemplo, que el acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano irrenunciable que debe ser garantizado por el Estado, o establezcamos que no se podrán constituir derechos de aprovechamiento de aguas en glaciares y que el uso para el consumo humano prevalecerá sobre otros usos posibles, tanto en el otorgamiento de derechos de aprovechamiento como en el ejercicio de los mismos, seguiremos conviviendo con la disposición constitucional que establece, en el número 24° del artículo 19 -que trata sobre el derecho de propiedad en sus diversas especies-, que los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos.

¿Qué quiere decir eso? Que independientemente de todas las modificaciones que introduzcamos al Código de Aguas, si no modificamos la Constitución, viviremos en la esquizofrenia, porque por un lado diremos que el agua es un bien nacional de uso público; pero, por otro, la Constitución, que es un cuerpo normativo jerárquicamente superior al Código de Aguas, seguirá disponiendo que los titulares de los derechos de aprovechamiento tienen el derecho de propiedad sobre ellos y, por lo tanto, los pueden vender, arrendar, enajenar y, como hemos dicho en la comisión, especular con ellos.

Quien tiene un derecho de aprovechamiento debería aprovechar, usar y gozar el agua sobre la cual recae ese derecho, porque en eso consiste el aprovechamiento. Pero, en la práctica, muchos no lo hacen, no la utilizan; en cambio, venden y compran los derechos. No les interesa el agua; solo les interesan las transacciones que pueden hacer respecto de esos derechos de aprovechamiento.

En eso hemos convertido este elemento esencial para la vida, que permite no solo la subsistencia de la especie humana, sino el sustento de cualquier tipo de vida. Hemos convertido un elemento esencial para la vida en un objeto de transacción comercial. Imaginemos lo que sucedería si hiciéramos lo mismo con el aire.

En definitiva, me parece que no logramos entender la dimensión del problema que enfrentamos.

Por otra parte, la Constitución establece, en el número 8° del artículo 19, que es deber del Estado tutelar la preservación de la naturaleza. ¿El Estado cumple realmente con ese deber, con ese mandato que le entrega nuestra Carta Fundamental? No, no lo cumple; no tutela la preservación de la naturaleza. ¿Cómo se manifiesta esto? En cuencas agotadas, como ocurre con la mayoría de las existentes en el norte de nuestro país. Además, ha habido un sobreotorgamiento de derechos de aprovechamiento. ¿Quién sobreotorga esos derechos? El Estado.

En consecuencia, el principal actor que vulnera esos preceptos es el mismo Estado, porque si bien son agentes privados que actúan en el mercado los que especulan y usufructúan de estas situaciones, lo hacen con la colusión del Estado, lo que impide que se preserve la naturaleza y que el agua cumpla su función esencial, que es asegurar la continuidad de la vida.

En eso estamos. En este país somos esquizofrénicos, y vamos a seguir en la esquizofrenia en tanto no nos atrevamos a cambiar la Constitución y a establecer en ella, de una vez por todas, que el agua no puede ser objeto de propiedad privada, porque pertenece a todos los habitantes de esta tierra.

No podemos convivir con ese doble estándar. Si logramos entender eso, a lo mejor podremos proteger la vida y cumplir la obligación que nuestro ordenamiento jurídico impone al Estado, que es preservar la naturaleza y asegurar que el acceso al agua sea un derecho humano esencial efectivamente protegido en nuestra sociedad. Mientras el Estado mantenga el doble estándar, no lograremos nada de esto que tanto anhelamos.

He dicho.

-Aplausos.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Luis Lemus.

El señor LEMUS.-

Señor Presidente, esta moción busca establecer en nuestro país la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, siguiendo la recomendación adoptada en tal sentido por la Asamblea General de la Naciones Unidas, mediante resolución de diciembre de 1992.

El proyecto es importante por la relevancia que han adquirido los problemas ocasionados por la escasez de agua, especialmente en estos días que estamos viviendo, pues la sequía nos afecta a lo largo de prácticamente todo el país, y se ha ido agudizando cada vez más, al punto de que ya la tenemos instalada en las regiones del sur del territorio nacional.

Esta situación hace indispensable que el Estado, el gobierno y el Congreso Nacional adopten políticas que nos permitan enfrentar la crisis hídrica por la que atravesamos, materia en la cual considero que estamos un poco atrasados.

En ese sentido, señor Presidente, se hace imprescindible que el gobierno manifieste cuál será su plan para enfrentar la larga y extensa sequía que nos aflige, el cual debe incluir medidas de emergencia para lo inmediato, y medidas legislativas para los aspectos de más largo plazo. Lo importante es que comencemos a enfrentarlo de una vez por todas.

Tenemos escasez de agua y conflictos por el agua, pero no contamos con una estrategia para enfrentar todos esos graves problemas, que están ocasionando situaciones bien particulares en diversos valles y entre distintas comunidades, todo lo cual ha derivado en verdaderos conflictos sociales y ambientales que el país no puede dejar de enfrentar.

En el Congreso Nacional estamos discutiendo un proyecto que modifica el Código de Aguas en un aspecto importantísimo, como es asegurar que se dé prioridad al consumo humano en el uso del agua. Hoy, la Dirección General de Aguas, el Ministerio de Obras Públicas, en definitiva, el Estado no cuenta con facultades reales para garantizar ese derecho que parece tan básico. Por lo tanto, esa modificación es relevante. Por otra parte, también se han presentado proyectos de reforma constitucional en el mismo sentido, pero todavía están pendientes.

Se trata de modificaciones necesarias, porque, como señalé, el Estado no cuenta con los instrumentos que le permitan resolver la serie de conflictos y problemas que se van produciendo. El gobierno central debería tener las herramientas necesarias para desarrollar las políticas públicas pertinentes.

El mercado no regula bien una materia tan importante y esencial como es el aseguramiento del acceso al agua para la subsistencia de los seres humanos; para la producción de alimentos, que tanto necesita nuestra población; para el crecimiento equitativo, o para el reconocimiento de la gente que vive en los sectores más afectados por la crisis hídrica.

Por otra parte, tenemos el problema de los glaciares, respecto del cual por fin se empezará a discutir un proyecto de ley en el Parlamento. Los glaciares están en las nacientes de los ríos, donde se desarrollan algunas actividades que han entrado en conflicto por el uso del agua.

Chile es, en gran medida, un país minero; pero también vive de la agricultura y de la vida campesina. También hay pueblos originarios en lugares ubicados en las cercanías de glaciares, cuya gente tiene sueños y ganas de ir creciendo.

Por lo tanto, es imprescindible que discutamos con la seriedad necesaria una iniciativa de ley sobre protección de los glaciares, pero que también garantice que el crecimiento en el país se lleve a cabo de manera armónica.

Como se sabe, la opinión pública se ha impuesto sobre la existencia de conflictos en esta materia no solo a nivel nacional, sino también internacional. En el país, proyectos de la gran minería, como es el caso de Pascua Lama y de Caserones, han incurrido en faltas graves. Incluso más, hace pocos días el último de los proyectos mencionados recibió una cuantiosa multa de la Superintendencia del Medio Ambiente.

También está el caso ocurrido en nuestra zona con la minera Los Pelambres, que tiene que ver -debemos discutirlo con altura de miras- con temas ambientales, con conflictos por el agua y con la capacidad de las cuencas. Esta situación ha reventado, lo que se ha expresado en el desarrollo de conflictos.

A lo mejor, debemos revisar nuestras leyes ambientales. Muchos empresarios, de manera legítima, pueden decir que para invertir necesitan contar con certezas. No es posible que después de haber construido un tranque de relave, tengamos que echarlo abajo para el libre escurrimiento de las aguas. Pero, ¿quién demostró que ellas escurrirían libremente en un tranque de relave que atraviesa de lado a lado entre cerros en un valle? Eso es imposible, como también lo es pensar que para lograr el escurrimiento de las aguas vamos a echar abajo un tranque de relave de la naturaleza del que se tiene allí. O sea, estamos viviendo en un país medio surrealista.

Creo que el Ejecutivo tiene la gran responsabilidad de iniciar un diálogo y de enviar iniciativas al Congreso Nacional para discutir en serio estos temas, porque si bien necesitamos la minería para crecer y desarrollarnos, también necesitamos la vida en los pueblos para que crezcan en forma armónica.

Entonces es necesario contar con una estrategia para enfrentar de una vez estas situaciones. El agua ya no es, por decirlo de algún modo, un recurso más, sino un recurso estratégico. Así como hoy se habla de que la energía eléctrica es un elemento estratégico para el crecimiento del país y que debemos luchar por tener una mejor energía, más limpia, más diversificada y más barata, también debemos idear una estrategia y un camino en relación con el agua.

Al respecto, hago un llamado al Ejecutivo: debemos construir una propuesta seria para este país serio, en la cual se realicen discusiones en materias ambiental y productiva, porque es necesario hacerlo.

Hace pocos días, con ocasión del conflicto ocurrido en Salamanca, surgió el siguiente eslogan: “Queremos trabajo, pero también queremos agua”. Son cosas que se deben compatibilizar. Una actividad no puede pasar por sobre otras, en especial por sobre la vida de las personas.

Hoy es un buen día; con la tramitación de esta iniciativa -aprovecho la ocasión para felicitar a sus autores-, el Congreso Nacional está marcando un hito muy importante, y, de paso, se ha posibilitado llevar a cabo el debate que hemos sostenido en esta sesión.

He dicho.

El señor NÚÑEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahin.

El señor CHAHIN.-

Señor Presidente, hace cincuenta años el Presidente Eduardo Frei Montalva dijo con mucha claridad que la tierra es para el que la trabaja, y llevó adelante una de las reformas estructurales más importantes de la historia de nuestro país. Eso generó un cambio social, económico y productivo, pero también un cambio cultural, y dignificó al campesinado de Chile. En suma, marcó un antes y un después en la historia del país.

Hoy, los democratacristianos decimos con mucha fuerza que el agua es para el que la necesita; es para el consumo humano, para el riego y para hacer producir la tierra, no para quien especula con ella o la emplea como un bien transable para generar lucro sin utilizarla.

Lo que hoy está ocurriendo en el país es un fenómeno no ocasional. El cambio climático ha hecho que la sequía haya llegado para quedarse y, con ella, se ha generado un conjunto de conflictos: en el norte, entre la minería, la agricultura y el consumo humano, y en el sur, entre los proyectos hidroeléctricos y el turismo. En muchos lugares se viven las consecuencias de la desregulación en materia de forestación exótica, lo que ha generado escasez hídrica en muchas comunas de la zona centro-sur de nuestro país.

Por eso es muy importante que hoy aprobemos este proyecto de ley, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año. Sin embargo, no podemos quedarnos en cuestiones meramente declarativas. Es fundamental que hagamos las reformas constitucionales y legales que permitan tener un estatuto jurídico del agua diferente; que en la Constitución se reconozca el agua no solo como un bien nacional de uso público, sino que el acceso a ella como un verdadero derecho humano que debe estar absolutamente garantizado por el Estado; que el consumo humano del agua debe prevalecer respecto de cualquier otra actividad, por muy legítima que sea.

Es necesario que el Estado tenga la posibilidad real de optimizar el uso del recurso hídrico y priorizarlo como corresponde; que tengamos instrumentos de planificación territorial que nos permitan armonizar el desarrollo de los territorios con el uso del agua, y que contemos con una estrategia para enfrentar la situación de escasez hídrica que hoy golpea a nuestro país, la que, como dije, llegó para quedarse.

Por lo tanto, esta iniciativa, originada en moción, es un desafío para el Ejecutivo y el Congreso Nacional, que debemos estar a la altura de las circunstancias y enfrentar la situación como corresponde, como lo hizo en su momento, hace cincuenta años, el Presidente Frei Montalva, es decir, con una visión de Estado de largo plazo que nos permita optimizar y garantizar el acceso al agua para todos los chilenos y las chilenas.

Por eso, me incomoda lo ocurrido aquí. En efecto, hace exactamente cinco años discutimos en esta misma Sala un proyecto de reforma constitucional, ingresado al Congreso Nacional durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet, que declaraba el agua como bien nacional de uso público. El gobierno pasado lo retiró de tramitación para revisarlo. Como digo, desde que eso ocurrió han pasado cinco años -todo el período de gobierno de Sebastián Piñera y el primer año del segundo gobierno de nuestra Presidenta-, y todavía no se vota en esta Sala dicha reforma, que demostrará realmente el compromiso del Congreso Nacional con el derecho al acceso al agua que tiene cada uno de los chilenos.

Por eso, señor Presidente, solicito a su señoría que ponga en Tabla dicha iniciativa y que la sometamos a votación. A lo mejor se pierde; pero los chilenos y las chilenas deben saber quiénes están por que el agua sea un bien nacional de uso público y quiénes están a favor de que se siga administrando como un bien particular, privado, objeto de especulación y lucro desmedido.

He dicho.

El señor NÚÑEZ (Presidente).-

Para concluir el debate, tiene la palabra el diputado señor Jorge Sabag.

El señor SABAG.-

Señor Presidente, valoro este proyecto, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año. Hoy más que nunca necesitamos que el Estado regule en forma eficaz la administración y el uso del recurso hídrico.

Hoy en el país existe desigualdad no solo en la distribución de ingresos, sino también en la distribución de este vital elemento. Así, por ejemplo, la laguna del Laja es administrada por la Dirección de Obras Hidráulicas y la empresa Endesa. Allí se genera energía eléctrica en función de un criterio netamente económico. Esta situación ha provocado que los regantes y las personas naturales enfrenten una escasez hídrica preocupante. No hemos podido ponernos de acuerdo para que se acumule el agua en el invierno y la empresa genere electricidad en la temporada de verano, con lo cual todos los actores relevantes -la empresa que genera energía eléctrica, y los regantes, que reciben agua para el consumo humano y también para el turismo- ganarían. En verdad, da pena ver el actual estado del Salto del Laja, que otrora fue un bello paraje y hoy tiene solo un hilo de agua.

Este ejemplo es emblemático respecto de la mala administración y la mala gestión del recurso hídrico en nuestro país.

Debe existir un cambio profundo en el manejo del recurso hídrico. No se trata solo de inyectar más recursos, como lo hace el gobierno regional, para postular a proyectos de agua potable rural en favor de distintas comunidades que viven una gran sequía, sino también de llevar a cabo cambios estructurales, de hacer un nuevo trato en materia de agua.

Por eso, en su momento respaldé el proyecto de reforma constitucional presentado por el diputado señor Sergio Ojeda, que establece que el agua es un derecho humano básico.

Además, con la diputada señora Alejandra Sepúlveda y los diputados señores Ricardo Rincón y Sergio Ojeda, presentamos un proyecto de ley tendiente a establecer que, de entre todos los usos posibles del agua, el primero debe corresponder al consumo humano, lo que debe quedar reflejado en nuestro Código de Aguas, en nuestra legislación.

No puede ser que empresas mineras usen y abusen del derecho de aprovechamiento de aguas, en circunstancias de que a pocos kilómetros de distancia comunidades no tienen acceso al vital elemento.

Por eso, tenemos que cambiar, debemos hacer un nuevo trato en favor de las personas, de manera que estas tengan derecho al uso prioritario del agua. Los demás usos deberán ordenarse de acuerdo con nuestra legislación.

Tenemos mucho por avanzar en esta materia. En ese sentido, esta iniciativa representa un esfuerzo moral por relevar la importancia del recurso hídrico.

Necesitamos regular esta materia en nuestra legislación, para lo cual se requiere introducir modificaciones desde la Constitución Política de la República hasta el Código de Aguas. Al respecto, como lo hemos dicho en otras ocasiones, con el diputado señor José Pérez Arriagada presentamos un proyecto de ley para crear el Ministerio de Recursos Hídricos, a fin de aunar la labor de todos los organismos del Estado que dicen relación con el agua, que hasta ahora están radicados en distintos ministerios. Existen más de cuarenta instancias dispersas en los ministerios de Obras Públicas, de Economía y de Agricultura. Por eso, necesitamos una coordinación centralizada que permita gestionar mejor el recurso.

Asimismo, es importante reconocer que Chile tiene abundancia de recursos hídricos, pero están mal distribuidos y mal gestionados. Tenemos que aprender de la experiencia de países como Israel, que tiene menos agua que Chile, pero al cual no le falta el vital elemento, porque cuenta con la tecnología adecuada y lo utiliza en forma racional e inteligente.

Repito, tenemos que aprender de la experiencia de otros países. En ese sentido, estamos abiertos a la idea de crear el Ministerio de Recursos Hídricos, a fin de generar un uso del agua más racional y eficiente.

Felicito a los autores de la iniciativa, porque representa un primer paso para provocar un cambio profundo.

Por último, esperamos que durante el gobierno de la Presidenta Bachelet, que se ha propuesto grandes transformaciones, también se pueda llevar a efecto una en relación con esta materia tan relevante.

He dicho.

-Aplausos.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto en los siguientes términos:

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en moción, que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año.

Hago presente a la Sala que su artículo único trata materias propias de ley simple o común.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 82 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Aguiló Melo Sergio; Álvarez Vera Jenny; Andrade Lara Osvaldo; Auth Stewart Pepe; Barros Montero Ramón; Becker Alvear Germán; Bellolio Avaria Jaime; Berger Fett Bernardo; Cariola Oliva Karol; Carmona Soto Lautaro; Carvajal Ambiado Loreto; Castro González Juan Luis; Chahin Valenzuela Fuad; Cicardini Milla Daniella; Coloma Alamos Juan Antonio; Cornejo González Aldo; Espejo Yaksic Sergio; Espinosa Monardes Marcos; Farcas Guendelman Daniel; Fernández Allende Maya; Girardi Lavín Cristina; Gutiérrez Gálvez Hugo; Gutiérrez Pino Romilio; Hernández Hernández Javier; Hernando Pérez Marcela; Hoffmann Opazo María José; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jackson Drago Giorgio; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Kast Sommerhoff Felipe; Lavín León Joaquín; Lemus Aracena Luis; Letelier Norambuena Felipe; Lorenzini Basso Pablo; Melero Abaroa Patricio; Melo Contreras Daniel; Mirosevic Verdugo Vlado; Molina Oliva Andrea; Monckeberg Bruner Cristián; Monsalve Benavides Manuel; Morales Muñoz Celso; Nogueira Fernández Claudia; Núñez Arancibia Daniel; Núñez Lozano Marco Antonio; Núñez Urrutia Paulina; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pascal Allende Denise; Paulsen Kehr Diego; Pérez Lahsen Leopoldo; Pilowsky Greene Jaime; Poblete Zapata Roberto; Provoste Campillay Yasna; Rathgeb Schifferli Jorge; Rincón González Ricardo; Rivas Sánchez Gaspar; Rocafull López Luis; Sabag Villalobos Jorge; Sabat Fernández Marcela; Saffirio Espinoza René; Saldívar Auger Raúl; Schilling Rodríguez Marcelo; Silber Romo Gabriel; Soto Ferrada Leonardo; Squella Ovalle Arturo; Tarud Daccarett Jorge; Teillier Del Valle Guillermo; Torres Jeldes Víctor; Trisotti Martínez Renzo; Tuma Zedan Joaquín; Urízar Muñoz Christian; Urrutia Bonilla Ignacio; Urrutia Soto Osvaldo; Vallejo Dowling Camila; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe.

El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-

Por no haber sido objeto de indicaciones, queda además aprobado en particular.

Despachado el proyecto.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 19 de marzo, 2015. Oficio en Sesión 4. Legislatura 363.

VALPARAÍSO, 19 de marzo de 2015.

Oficio Nº 11.774.

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

La Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha tenido a bien prestar su aprobación, en los mismos términos en que lo hiciera ese H. Senado, al proyecto de ley que establece la conmemoración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo de cada año, correspondiente al boletín N°9622-09.

Lo que tengo a honra decir a V.E., en respuesta a vuestro oficio N°19/SEC/15, de 14 de enero de 2015.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a V.E.

MARCO ANTONIO NÚÑEZ LOZANO

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

3. Trámite Finalización: Senado

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 20 de marzo, 2015. Oficio

Valparaíso, 20 de marzo de 2015.

Nº 70/SEC/15

A S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Conmemórase el 22 de marzo de cada año como el “Día Mundial del Agua”.”.

-.-.-

Hago presente a Vuestra Excelencia que esta iniciativa de ley tuvo su origen en Moción de los Honorables Senadores señor Francisco Chahuán Chahuán, señoras Isabel Allende Bussi y Adriana Muñoz D’Albora y señores Víctor Pérez Varela y Jorge Pizarro Soto.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

PATRICIO WALKER PRIETO

Presidente del Senado

JOSÉ LUIS ALLIENDE LEIVA

Secretario General (S) del Senado

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 20.827

Tipo Norma
:
Ley 20827
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1076148&t=0
Fecha Promulgación
:
08-04-2015
URL Corta
:
http://bcn.cl/2cd37
Organismo
:
MINISTERIO DEL INTERIOR Y SEGURIDAD PÚBLICA
Título
:
ESTABLECE LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA EL 22 DE MARZO DE CADA AÑO
Fecha Publicación
:
14-04-2015

LEY Nº 20.827

     

ESTABLECE LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA EL 22 DE MARZO DE CADA AÑO

     

     

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de ley, originado en moción de los Honorables Senadores señor Francisco Chahuán Chahuán, señoras Isabel Allende Bussi y Adriana Muñoz D'Albora y señores Víctor Pérez Varela y Jorge Pizarro Soto,

     

    Proyecto de ley:

   

    "Artículo único.- Conmemórase el 22 de marzo de cada año como el "Día Mundial del Agua".".

   

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 8 de abril de 2015.- MICHELLE BACHELET JERIA, Presidenta de la República.- Rodrigo Peñailillo Briceño, Ministro del Interior y Seguridad Pública.

    Lo que transcribo a Ud., para su conocimiento. Atentamente.- Mahmud Aleuy Peña y Lillo Subsecretario deI Interior.