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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 21.144

Modifica la ley N°19.828, que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Moción Parlamentaria

Moción de Javier Hernández Hernández, Jaime Bellolio Avaria, Ernesto Silva Méndez, Javier Macaya Danús, Sergio Ojeda Uribe, Andrea Molina Oliva, Leopoldo Pérez Lahsen, Felipe Ward Edwards, Enrique Jaramillo Becker y David Sandoval Plaza. Fecha 10 de mayo, 2017. Moción Parlamentaria en Sesión 23. Legislatura 365.

PROYECTO QUE MODIFICA LA LEY N°19.828, QUE CREA EL SERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR, PARA ESTABLECER EL CONCEPTO DE CUARTA EDAD. BOL. 11224-18

I.- IDEAS GENERALES.

Sin dudas que el aumento del envejecimiento de la población en Chile es un asunto de gran importancia en materia de políticas públicas en Chile y que en este sentido, representa un desafío que el estado debe afrontar con toda seriedad, con ocasión del aumento significativo de la población adulta mayor.

Existe, por lo anterior, un consenso a nivel nacional de la importancia creciente que la temática de nuestros adultos mayores en el seno de nuestra sociedad. El aumento explosivo de este segmento de la población no sólo requiere de la incorporación de normativas y políticas públicas que regulan y protejan su situación social sino que también se necesita de una mayor concientización, una cultura de los chilenos en torno a otorgarles mayores niveles de relevancia en los diversos estamentos de la sociedad chilena, y que se traducen, entre otros aspectos en posibilitar mayores espacios de recreación, acceso a la cultura, al deporte, a la salud, buen trato, entre otros aspectos de gran relevancia a nivel nacional, y que por lo mismo han sido tomados en cuenta a nivel internacional con la suscripción por parte de Chile del Tratado Internacional sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores.

En efecto, lo anteriormente dicho se circunscribe en compromisos internacionales y nacionales que nuestro país ha asumido y que sin dudas, deben materializarse. Es así como, de acuerdo a nuestra Constitución Política el artículo 1° inciso 4° de nuestra carta fundamental entrega al estado el deber de servir a su población al prescribir que “el estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común”, disposición que constituye la piedra angular de un conjunto de políticas públicas destinadas a entregarle a todos y cada uno de los ciudadanos las condiciones jurídicas e institucionales para la satisfacción de sus necesidades fundamentales.

Es así como de conformidad a diversas proyecciones para nuestro país para los próximos años, es posible señalar que el crecimiento de las personas mayores de 80 años va claramente en aumento, ya que de acuerdo a las proyecciones realizadas en base a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, es posible afirmar que la tercera edad estará compuesta de la siguiente manera

Población según edad simple y sexo

Fuente: Proyección de población al año 2017, INE

II.- CONSIDERANDO.

1. Que, de acuerdo a la información señalada anteriormente, es posible observar que dentro de la tercera edad, se distingue un porcentaje que representa casi el 15% de la población, específicamente las personas mayores de 80 años, por lo que merecen un tratamiento distinto dentro de nuestra legislación. Si bien nos encontramos frente a un término que se encuentra siendo incorporado en diversas publicaciones al referirse a la tercera edad, es determinante para que las políticas públicas hagan una diferenciación en las normas que benefician a las personas mayores de nuestro país.

2. Que, en la actualidad los adultos mayores de nuestro país, son cada vez más activos, obligando a los diversos organismos a elaborar políticas que permitan un mejor desarrollo de sus capacidades, por lo que es necesario que se establezcan normas especificas para este grupo etario de la población.

3. Que, de acuerdo a lo indicado los diputados concordamos en la idea de incorporar el concepto de la cuarta edad como la base de toda una política y gestión pública por parte de los organismos estatales competente a efecto de hacer más eficiente y eficaz la labor de nuestra administración en la promoción de los derechos de las personas que superan los 80 años de edad, lo anterior a través de una modificación a la ley que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, con la finalidad de focalizar en este sector de nuestra población políticas públicas específicas que se hagan cargo de sus necesidades fundamentales.

III.- CONTENIDO DEL PROYECTO.

De acuerdo a lo anteriormente indicado, el presente proyecto de ley introduce en la ley 19.828 que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor un concepto de cuarta edad, como elemento diferenciador en cuanto a las políticas de protección y promoción de los derechos de esta categoría de adultos mayores que sobrepasan los 80 años de edad y cuyas necesidades varían, de aquellas personas menores y que en esa lógica son plenamente activas en la vida nacional.

IV.- PROYECTO DE LEY.

Artículo Único: Incorpórese un nuevo inciso final en el artículo 1° de la Ley 19.828 que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, de conformidad al siguiente texto:

“Se entenderá asimismo como adultos mayores de la cuarta edad a aquellas personas que han cumplido ochenta años”

DAVID SANDOVAL P.

DIPUTADO

1.2. Informe de Comisión de Familia

Cámara de Diputados. Fecha 06 de octubre, 2017. Informe de Comisión de Familia en Sesión 76. Legislatura 365.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE FAMILIA Y ADULTO MAYOR REFERIDO AL PROYECTO QUE MODIFICA LA LEY N°19.828, QUE CREA EL SERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR, PARA ESTABLECER EL CONCEPTO DE CUARTA EDAD Boletín N°11.224-18

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Familia pasa a informar, en primer trámite constitucional y reglamentario, el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, originado en una iniciativa del diputado señor David Sandoval Plaza, con la adhesión de los señores(a) Jaime Bellolio Avaria, Javier Hernández Hernández, Enrique Jaramillo Becker, Javier Macaya Danús, Andrea Molina Oliva, Sergio Ojeda Uribe, Leopoldo Pérez Lahsen, Ernesto Silva Méndez y Felipe Ward Edwards.

Durante la discusión de la iniciativa, la Comisión contó con la presencia, en representación del Ejecutivo, del Director del Servicio Nacional del Adulto Mayor, señor Rubén Valenzuela Fuica, y de la encargada de la unidad jurídica del Servicio, señora Tania Mora Biere.

I.- CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS

1.- Idea matriz o fundamental del proyecto:

Reconocer la existencia de un nuevo grupo etario conformado por personas que superan los 80 años de edad, denominado la cuarta edad, con el objeto de, por una parte, instar a la sociedad a poner la atención en sus particulares necesidades de salud, recreación, buen trato y consideración, y, por la otra, incentivar la priorización y dictación de políticas públicas tendientes a la promoción y protección de sus derechos, todo ello, en el marco de la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos de las Personas Mayores, ratificada por Chile[1].

2.- Normas legales que el proyecto deroga o modifica

El artículo 1° de la ley 19.828 que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, agregando un nuevo inciso final.

3.- Normas de quórum especial:

No hay normas en tal carácter

4.- Trámite de Hacienda:

El proyecto no contiene disposiciones de competencia de la Comisión de Hacienda.

5.-Votación en general del proyecto:

La Comisión procedió a la aprobación de la idea de legislar, por la unanimidad de sus integrantes presentes, diputados(as) Ramón Farías, Fernando Meza (Presidente), Sergio Ojeda, Denise Pascal, Karla Rubilar y David Sandoval.

6.-Artículos e indicaciones rechazadas:

No hay

7.- Diputado informante:

Señor David Sandoval.

II.- ANTECEDENTES GENERALES

A.- FUNDAMENTOS DE LA MOCIÓN

Consigna la iniciativa parlamentaria que el aumento del envejecimiento de la población en Chile es un asunto de gran importancia en materia de políticas públicas en Chile y que en este sentido, representa un desafío que el estado debe afrontar con toda seriedad, con ocasión del aumento significativo de la población adulta mayor.

Existe, por lo anterior, un consenso a nivel nacional de la importancia creciente que la temática de nuestros adultos mayores en el seno de nuestra sociedad. El aumento explosivo de este segmento de la población no sólo requiere de la incorporación de normativas y políticas públicas que regulan y protejan su situación social sino que también se necesita de una mayor concientización, una cultura de los chilenos en torno a otorgarles mayores niveles de relevancia en los diversos estamentos de la sociedad chilena, y que se traducen, entre otros aspectos en posibilitar mayores espacios de recreación, acceso a la cultura, al deporte, a la salud, buen trato, entre otros aspectos de gran relevancia a nivel nacional, y que por lo mismo han sido tomados en cuenta a nivel internacional con la suscripción por parte de Chile del Tratado Internacional sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores.

En efecto, lo anteriormente dicho se circunscribe en compromisos internacionales y nacionales que nuestro país ha asumido y que sin dudas, deben materializarse. Es así como, de acuerdo a nuestra Constitución Política el artículo 1 inciso 4 de nuestra carta fundamental entrega al estado el deber de servir a su población al prescribir que “el estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común”, disposición que constituye la piedra angular de un conjunto de políticas públicas destinadas a entregarle a todos y cada uno de los ciudadanos las condiciones jurídicas e institucionales para la satisfacción de sus necesidades fundamentales.

Es así como de conformidad a diversas proyecciones para nuestro país para los próximos años, es posible señalar que el crecimiento de las personas mayores de 80 años va claramente en aumento, ya que de acuerdo a las proyecciones realizadas en base a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, es posible afirmar que la tercera edad estará compuesta de la siguiente manera:

Población según edad simple y sexo

Fuente: Proyección de población al año 2017, INE

Considera la moción que de acuerdo a la información señalada anteriormente, es posible observar que dentro de la tercera edad, se distingue un porcentaje que representa casi el 15% de la población, específicamente las personas mayores de 80 años, por lo que merecen un tratamiento distinto dentro de nuestra legislación. Si bien nos encontramos frente a un término que se encuentra siendo incorporado en diversas publicaciones al referirse a la tercera edad, es determinante para que las políticas públicas hagan una diferenciación en las normas que benefician a las personas mayores de nuestro país.

En la actualidad los adultos mayores de nuestro país, son cada vez más activos, obligando a los diversos organismos a elaborar políticas que permitan un mejor desarrollo de sus capacidades, por lo que es necesario que se establezcan normas especificas para este grupo etario de la población.

De acuerdo a lo indicado los autores concordaron en la idea de incorporar el concepto de la cuarta edad como la base de toda una política y gestión pública por parte de los organismos estatales competente a efecto de hacer más eficiente y eficaz la labor de nuestra administración en la promoción de los derechos de las personas que superan los 80 años de edad, lo anterior a través de una modificación a la ley que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, con la finalidad de focalizar en este sector de nuestra población políticas públicas específicas que se hagan cargo de sus necesidades fundamentales.

B.- Informe de la Biblioteca del Congreso Nacional[2]

I.Contexto General: El Envejecimiento de la Población

La población de los países occidentales ha venido sufriendo un proceso de envejecimiento que se asocia fundamentalmente a la mayor esperanza de vida y al menor nacimiento de hijos. Estos dos fenómenos demográficos han afectado principalmente a los países desarrollados, pero también comienzan a afectar a zonas del mundo en desarrollo, que comienzan a evidenciar un comportamiento demográfico distinto en cuanto a los nacimientos y avances que repercuten en una mayor esperanza de vida.

Como refieren Sanderson y Scherbov[3] en la Europa de 1800 solo un 25% de las personas de sexo masculino llegaba a los 60 años, mientras que hoy un 90% alcanza esa edad. Asimismo, la sobrevida de las personas que alcanzaban los 60 años tendía a ser bastante corta. Esto explica que las pirámides demográficas sean cada vez menos piramidales, y que comience a invertirse la relación entre menores de 15 años y mayores de 64 (edades de ingreso y salida del mercado de trabajo, respectivamente).

Una comparación del Chile de 1950 con el de 2015 demuestra lo señalado en el párrafo anterior. Ver a continuación las figuras 1 y 2:

Finalmente, una proyección a 2055 –ver figura 3— confirma la tendencia de la que se ha venido reseñando. Se enfrenta así un contexto demográfico de baja natalidad y alta longevidad, llegando las personas cada vez a edades más avanzadas y cada vez en mayor proporción, como porcentaje de la población.

En el contexto de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile evidencia un aumento sostenido desde comienzos de la década del setenta, en el porcentaje de la población mayor de 65 años. Como se muestra en la figura 4, dicha proporción alcanzaba algo más de un 5.0% en 1970 para llegar a un 10.4% en 2014.

Pese a que los datos muestran una tendencia sostenida de envejecimiento de la población, no es menos cierto que dentro del contexto de los países de la OCDE, Chile se encuentra muy por debajo de países como España (18,31%) o Alemania (21,45%). En ellos el envejecimiento de la población resulta un fenómeno de más larga data: el cuadro siguiente muestra, por ejemplo, como Alemania tenía ya en 1970 una población más envejecida que la de Chile en 2014. Como puede observarse en las figuras 5 y 6, Chile no evidencia aún cifras de ese orden, pero sí una tendencia clara hacia el envejecimiento de la población.

Dado que el envejecimiento de la población es un fenómeno que se relaciona directamente con una baja natalidad, es necesario mostrar cómo ha disminuido la población de menos de 15 años, como porcentaje del total de población.

Para el caso de los países que se han comentado se evidencia (figura 6) una caída significativa en la población menor de 15 años desde la década del setenta.

Cabe señalar por último (figura 7) que, para los mismos países antes analizados, la tasa de fertilidad (número de hijos nacidos por mujer) también ha experimentado una caída importante en el período.

II.Categorías Etarias de la Vejez.

Los cambios demográficos que se han venido reseñando tienen importantes consecuencias en la forma en que se conceptualiza la vejez y las prácticas sociales que se asocian a ello. En efecto, si en 1800 una persona de 60 años era considerada anciana, hoy se considera de edad mediana y la posibilidad de que llegue a los 80 o más años es mayor. Ello implica que la mediana edad se sitúe más tardíamente y que las trayectorias vitales de las personas sufran modificaciones relevantes a consecuencia de ello.

Para Sanderson, las medidas de la edad están determinadas por tres factores: 1) la proporción de población mayor de 65 años, 2) la ratio de dependencia de las personas que alcanzan edades superiores a 65 años y, 3) la edad media de las personas.

A partir de ello, los autores componen el concepto edad a partir del número cronológico de años que una persona ha vivido y de la esperanza de vida alcanzable a partir de los 65 años, o edad prospectiva.

Es a propósito de este último que se produce una construcción social de la vejez, con hábitos, relaciones, comportamientos sociales que constituyen la nueva forma de envejecer. No se debe perder de vista que la edad, en cuanto categoría horizontal, no ha sido suficientemente atendida teóricamente, como si lo han sido la etnia, la clase social y el género, entendidas estas como categorías verticales[4].

Se trata, en ese sentido, de una consideración que desde la sociología y los estudios del desarrollo ha sido de aparición relativamente reciente.

La introducción de la idea de edad prospectiva obliga al decisor público a pensar la edad no sólo en términos cronológicos sino a introducir en el análisis las consideraciones acerca de cuánto queda de vida y en qué condiciones será ésta vivida. Para ello, se torna ineludible considerar la variable de condición de salud y dependencia de otros para las actividades de la vida diaria, por sobre la sola edad cronológica.

Como señala Sanderson “el envejecimiento no implica solo que la población es, en promedio, más anciana. También implica que las personas tienen expectativas de vida más largas y que están más sanos que sus homólogos de la generación anterior”. Esto significa, en término concretos, que la categoría de vejez ya no comience a una determinada edad, sino más bien en el umbral de la esperanza de vida restante.

Los autores optan así por definir la vejez como el periodo que comienza cuando la esperanza de vida restante es de 15 o menos años. Entre las ventajas que los autores observan para esta metodología para fijar la edad de comienzo de la vejez está la de poder dirigir con mayor precisión los programas de asistencia, en especial en el ámbito sanitario y de ayuda a la dependencia.

III.La Cuarta Edad. Hacia un nuevo grupo social.

Conforme lo antes dicho y de acuerdo a los datos que se han expuesto, resulta evidente que los cambios demográficos han hecho surgir nuevas categorizaciones de grupos y subgrupos dentro del universo que se ha dado en llamar adultos mayores (denominación usada, por demás en la Ley N° 19.828 que crea el SENAMA). Esta categoría compone así un verdadero grupo social que, como afirma Fiss, constituye mucho más que una mera reunión accidental de varios sujetos. Por el contrario, un grupo social constituye una entidad, por lo que posee una existencia distinta a la de sus miembros.

Además, existe una condición de interdependencia entre sus miembros, es decir “la identidad y el bienestar de los miembros del grupo y la identidad y el bienestar del grupo se encuentran interrelacionados”. Esto explica que los miembros de un grupo como los adultos mayores poseen una autoidentificación y una autoexplicación de quienes son, en base a su pertenencia a un grupo que, para el caso, está compuesto por personas que han alcanzado un rango etario determinado[5]. Es aquí donde comienzan a operar las clasificaciones y etiquetas que definen a los grupos y subgrupos que pueden encontrar dentro de un rango etario.

La idea de tercera edad

Como refieren Gilleard y Higgs respecto de la denominación tercera edad. Esta clasificación surge a partir del trabajo de Peter Laslett, que en la década del ochenta sintetizó demografía e historia en una conceptualización respecto de aquella etapa de la vida que comienza (o comenzaba) tras el retiro de la vida activa en el contexto de la sociedad occidental de post guerra, y que pretendía contrastarse con la idea predominante de vejez. El surgimiento de la idea de tercera edad se relaciona con una cohorte de personas nacidas en un determinado momento y que espera o mantiene la expectativa de poder llegar a los setenta años. Para Gilleard y Higgs se trata más bien de una aproximación en términos de cohorte, que se enmarca en el proceso de envejecimiento de los baby boomers y que constituyen un grupo de consumo masivo y trabajo asalariado estable que tiene su auge en la segunda mitad del siglo XX.

La noción y caracterización de cuarta edad

Si la etiqueta tercera edad correspondía a un grupo social determinado, que surge en un momento y a partir de una cohorte de nacidos precisa, la noción de cuarta edad surge de un fenómeno similar. Los cambios demográficos que provocan la emergencia de un nuevo grupo, que se escinde de la tercera edad. Si la tercera edad ve mejoradas sus condiciones de vida, gracias a los avances de las ciencias médicas y de las prácticas sociales, el comienzo de la vejez y de la dependencia asociada a ella se ve postergado en algunos años, provocando la emergencia de este nuevo grupo.

En ese contexto, la cuarta edad aparece como la denominación de un colectivo que entra en una etapa de acumulación de deterioro y patologías que se acrecientan a partir de los ochenta años de edad. Este grupo etario comparte la cronicidad, la pluripatología y una alta posibilidad de sufrir deterioro mental, con un descenso en las capacidades, físicas, mentales y orgánicas[6]

Es esta etapa de la vida donde se encuentran preferentemente una serie de rasgos como “alteraciones bioquímicas en los tejidos, cambios a nivel sensorial, a nivel funcional (movilidad), el déficit físico (…) trastornos psicológicos y de la esfera emocional o afectiva, la patología crónica y la dependencia, la vulnerabilidad, cambios a niveles cardiovascular, endocrino, urinario y gastrointestinal, modificaciones en la letancia del sueño, problemas metabólicos y la reducción adaptativa a los estímulos ambientales”. Todos estos rasgos pueden resumirse en una condición de dependencia que caracteriza fuertemente a este grupo social.

Cambio de paradigma

Respecto de esta última, cabe señalar que varios ordenamientos jurídicos han asumido el desafío de fomentar la autonomía de las personas en situación de dependencia que, para el caso, proviene de la vejez y el deterioro físico y psíquico que se produce a partir de cierta edad. En ese sentido se viene produciendo un cambio desde un paradigma asistencialista (generalmente tendiente a la internación de las personas en situación de dependencia) hacia uno de fomento de la autonomía. En este, las instituciones del estado del bienestar disponen de mecanismos y prestaciones que ayudan a que las personas puedan desarrollar las actividades de su vida diaria con la debida asistencia, manteniendo el control de sus propias vidas tanto como les sea posible.

A modo de ejemplo: España

En ese sentido, cuerpos legales como el español (Ley 39/2006 denominada Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas Dependientes) han asumido el cambio de paradigma, procurando revertir una tradicional práctica familiarista del cuidado a la dependencia.

En ese orden el Estado compromete ayudas de carácter público y alcance universal: las ayudas se personalizan (se transforman en servicios personales) para el caso de aquellas personas que requieren, dado su estado, de mayores acciones positivas para alcanzar autonomía.

De esta forma, se advierte como la explosión demográfica origina una nueva realidad social de las que las políticas públicas deben hacerse cargo atendiendo a una cohorte con necesidades crecientes. Lo importante, como defiende Sánchez, es considerar a este colectivo que pasa los 80 años como un grupo en sí mismo que presenta características y necesidades propias y distintas a aquel que oscila entre los 60 y los 79 años[7].

III.- DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

El proyecto consta de un artículo único mediante el cual agrega un inciso final al artículo 1° de la ley N°19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, estableciendo que se considerarán como adultos mayores de la cuarta edad a aquellas personas que han cumplido ochenta años.

IV.-SÍNTESIS DE LA DISCUSIÓN EN LA COMISIÓN Y ACUERDOS ADOPTADOS

-Discusión y votación del proyecto

1.-EN GENERAL Y EN PARTICULAR A LA VEZ

-Discusión

Los diputados y diputadas integrantes de la Comisión debatieron en cuanto a la idea de legislar de la moción en estudio, concordando la mayoría con sus fundamentos porque consideraron que ayuda a visibilizar al adulto mayor de avanzada edad, poniendo el foco de las políticas públicas en sus particulares necesidades, y resaltando el que por su especificidad requieren de un trato diferenciado de sus pares más jóvenes. Estimaron que consagrar en la ley la cuarta edad, si bien no tiene implicancias directas en la implementación de políticas públicas o en la asignación de recursos o atribuciones a entes gubernamentales, sí marca un primer paso importante, tal vez el más importante de todos, que consiste en reconocer, a nivel legal, el envejecimiento de la población como una realidad que obliga a todos los órganos del Estado y a la sociedad en su conjunto a movilizar esfuerzos y recursos con urgencia, para que aquella etapa de la vida, esa a la que todo ser humano aspira alcanzar con tranquilidad y plenitud, sea posible para todos y no un privilegio para unos pocos.

El Director del Servicio Nacional del Adulto Mayor, señor Rubén Valenzuela Fuica, expresó que la ley de SENAMA se adscribe a la teoría de la edad cronológica, esto es, la determinación de la vejez esta? en función del tiempo que transcurre para un determinado sujeto. A su vez, el artículo 2 de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores define persona mayor como aquella de 60 años o más, salvo que la ley interna determine una edad base menor o mayor, siempre que esta no sea superior a los 65 años. Este concepto incluye, entre otros, el de persona adulta mayor. Por su parte, define vejez como una construcción social de la última etapa del curso de vida. Si bien la Convención define persona mayor en función de su edad, señala que la vejez, es construida socialmente. Agregó que la Convención define la discriminación por vejez y consagra el derecho a la igualdad y no discriminación por razones de edad, debiendo los Estados Parte adoptar todas las medidas necesarias para garantizar a la persona mayor el goce efectivo del derecho a la vida y el derecho a vivir con dignidad en la vejez hasta el fin de sus días, en igualdad de condiciones con otros sectores de la población.

Por otra parte, indicó que uno de los fenómenos que trae mayores consecuencias para las sociedades que experimentan la transición demográfica hacia el envejecimiento es el envejecimiento de la vejez, es decir, el aumento de personas de edad más avanzada (80 años y más).

Este fenómeno muestra el incremento de la cantidad de personas que necesitarán recursos y servicios especiales de atención a las necesidades específicas que comienzan a presentarse en los años más tardíos del ciclo de vida.

Ello ocurre, sobre todo en el ámbito de la salud, y se expresa en las limitaciones de la funcionalidad, las multipatologías y el consecuente consumo elevado de medicamentos; Por cuanto, la ley que aumentó en 10% el monto de las Pensiones Básicas Solidarias y el Aporte Previsional Solidario y el fin del proceso de eliminación del 5% de la cotización de salud para personas mayores que pertenecen al 80% más vulnerable van en la dirección correcta para dar respuesta a la necesidad de mayor protección social pata este grupo etario.

Este aspecto otorga un peso mayor al análisis del fenómeno de situaciones de discapacidad y dependencia de las personas mayores.

Existe una estrecha relación entre dependencia y edad, pues el porcentaje de individuos con limitaciones en su funcionalidad aumenta entre las personas mayores, especialmente en los de edades más avanzadas.

Este aumento no se produce a un ritmo constante, sino que alrededor de los 80 años se acelera notablemente, asociado esto al aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas y degenerativas y al deterioro cognitivo (Alzheimer y demencias). De este modo, la dependencia y la discapacidad se encuentran estrechamente ligadas al envejecimiento de la vejez.

Un indicador útil para observar el fenómeno del envejecimiento de la vejez, es la proporción de las personas de 80 años y más sobre la población total de personas mayores. Además se presenta el aumento absoluto del número de personas de 80 años y más

En lo que respecta funcionalidad, Según el Estudio Nacional de Dependencia (SENAMA, 2009), La frecuencia y severidad de la dependencia aumenta a medida que aumenta la edad.

Se observa que a partir de los 75 años la dependencia severa constituye la mayor proporción de la dependencia total, llegando a cifras superiores al 30% en los mayores de 80 años. El incremento de la prevalencia de dependencia en la edad más avanzada, se confirma con los datos de CASEN 2015.

De esta manera, se observa un escenario en el que aumenta el número y proporción de personas que, justamente, son las que presentan los mayores niveles de discapacidad y dependencia.

En el contexto de un aumento en la dependencia de las personas mayores es que se crea el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, que se transformará en un tercer componente del Sistema Intersectorial de Protección Social. La población objetivo del subsistema son los hogares con personas con dependencia y su red de apoyo. En específico, esto comprende a: las personas de 60 años y más con dependencia; las personas en situación de discapacidad, de cualquier edad, con dependencia; y las cuidadoras o los cuidadores no remunerados, así como la red de apoyo de esas personas.

Finalmente, según bibliografía, quienes más cuidan a las personas de 80 años son aquellas entre los 50 y los 64 años. A partir de esta evidencia, se ha generado el indicador “relación de apoyo a los padres” que expresa el número de personas de 80 años y más cada 100 personas de 50 a 64 años, relación que ha presentado un aumento sostenido. SENAMA, al alero del SNAC, desarrolla e implementa el programa de Cuidados Domiciliarios que va en directo apoyo a esta necesidad de Cuidado.

En definitiva, estimó que el corte en la aplicación de las políticas públicas lo marcan los 60 años. Incorporar un concepto como la cuarta edad, implica llevar a cabo una discusión mayor, sobre temas presupuestarios, estratégicos, de políticas públicas, así como también la muy relevante decisión de reformular el Servicio y sus proyecciones, que corresponden a las ideas y a la información disponible hace 15 años.

-Votación

La Comisión procedió a aprobar el proyecto, en general y en particular, por la unanimidad de los seis diputados(as) presentes señores(as) Ramón Farías, Fernando Meza (Presidente), Sergio Ojeda, Denise Pascal, Karla Rubilar y David Sandoval.

*******

Por las razones señaladas y consideraciones que expondrá el diputado informante, la Comisión de Familia y Adulto Mayor recomienda aprobar el siguiente

PROYECTO DE LEY

Artículo único: Incorpórase un nuevo inciso final en el artículo 1° de la ley N°19.828 que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, de conformidad con el siguiente texto:

“Se entenderá asimismo como adultos mayores de la cuarta edad, a las personas que han cumplido ochenta años”

********

Sala de la Comisión, a 6 de octubre de 2017.

Tratado y acordado, según consta en el acta correspondiente a la sesión celebrada el día 4 de octubre del año en curso, con la asistencia de los(as) señores(as) que a continuación se indican: Ramón Farías, Fernando Meza (Presidente), Sergio Ojeda, Denise Pascal, Karla Rubilar y David Sandoval.

María Eugenia Silva Ferrer

Abogado Secretaria de la Comisión

[1] Fue promulgada el 1 de septiembre del año en curso; al cierre de este informe no ha sido publicada
[2] Documento elaborado por Pedro Guerra Araya abogado del Departamento de Estudios Extensión y Publicaciones de la Biblioteca del Congreso Nacional de fecha 12 de septiembre de 2012. Puede ser consultado en el sitio en internet de la Comisión.
[3] SANDERSON W. & SCHERBOV S. (2008). Rethinking Age and Aging. (P. R. Bureau Ed.) Population Bulletin 63(4).
[4] GILLEARD C. & HIGGS P. (2007). The Third Age and the Baby Boomers: Two Approaches to the Social Structuring of Later Life. En L. ANDERSSON & L. ANDERSSON (Ed.) International Journal of Ageing and Later Life (Vol. 2 págs. 13-30). Linköping University Electronic Press.
[5] FISS O. (1999). El Principio de Apoyo a los Grupos Desaventajados. Incorporando el Concepto de Grupos Desaventajados dentro del Derecho. En R. GARGARELLA Derecho y Grupos Desaventajados (R. Gargarella Trad. págs. 137 - 1 67). Barcelona: Gedisa.
[6] MORENO A. (2010). La Cuarta Edad. Perfil Conceptual de la Vejez Avanzada. Poiesis Revista de Psicología Social(20). doi:https://doi.org/10.21501/16920945.51
[7] SANCHEZ P. (1996). Tercera y Cuarta Edad en España desde la Perspectiva de los Hogares. Revista Española de Investigaciones Sociológicas(73) 57-79.

1.3. Discusión en Sala

Fecha 19 de octubre, 2017. Diario de Sesión en Sesión 81. Legislatura 365. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

ESTABLECIMIENTO DE CONCEPTO DE CUARTA EDAD (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN Nº 11224-18)

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la Ley Nº 19.828, que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad.

Diputado informante de la Comisión de la Familia y Adulto Mayor es el señor David Sandoval .

Antecedentes:

-Moción, sesión 23ª de la presente legislatura, en 11 de mayo de 2017. Documentos de la Cuenta N° 9.

-Informe de la Comisión de Familia y Adulto Mayor, sesión 76ª de la presente legislatura, en 10 de octubre de 2017. Documentos de la Cuenta N° 7.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor SANDOVAL (de pie).-

Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Familia y Adulto Mayor, paso a informar sobre el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, que modifica la Ley N° 19.828, que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad.

El proyecto se inició en moción del diputado que informa, de la diputada Andrea Molina y de los diputados Jaime Bellolio , Javier Hernández , Enrique Jaramillo , Javier Macaya , Sergio Ojeda , Leopoldo Pérez , Ernesto Silva y Felipe Ward .

La idea matriz o fundamental del proyecto es reconocer la existencia de un nuevo grupo etario conformado por personas que superan los 80 años de edad, denominado la cuarta edad, con el objeto, por una parte, de instar a la sociedad a poner la atención en sus particulares necesidades de salud, recreación, buen trato y consideración, y, por otra, de incentivar la priorización y dictación de políticas públicas tendientes a la promoción y protección de sus derechos, todo ello en el marco de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de las Personas Mayores, ratificada por Chile.

El aumento de dicho segmento de la población hace necesaria no solo la incorporación de normativas y de políticas públicas que protejan su situación social, sino también que exista una mayor concientización y una cultura en los chilenos en torno a otorgar a este grupo etario mayores niveles de relevancia en los diversos estamentos de la sociedad chilena. Esto se traduce, entre otros aspectos, en posibilitar para ellos mayores espacios de recreación y de acceso a la cultura, al deporte y a la salud, en otorgarles buen trato, pero fundamentalmente en reconocer y entender que los adultos mayores son nuestros familiares directos. Por lo tanto, debemos rescatar el valor central que tienen esas personas en el desarrollo de nuestra vida y de nuestra sociedad.

Los adultos mayores han sido tomados en cuenta en diversas instancias a nivel internacional. En efecto, nuestro país suscribió la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de las Personas Mayores, lo cual nos costó bastante tiempo formalizar. Este instrumento constituye un paraguas de protección para los adultos mayores de nuestro país.

Lo anteriormente dicho se traduce en compromisos internacionales y nacionales que nuestro país ha asumido y que deben materializarse.

El inciso cuarto del artículo 1º de la Constitución Política de la República entrega al Estado el deber de servir a su población al prescribir que “El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común,”. Esta disposición constituye la piedra angular de un conjunto de políticas públicas destinadas a entregar a todos y cada uno de los ciudadanos las condiciones jurídicas e institucionales para la satisfacción de sus necesidades fundamentales.

Es posible observar que dentro de la tercera edad, reconocida hoy para todos quienes son mayores de 60 años -en nuestro país bordean los 3 millones de personas, cifra que año a año está experimentando un fuerte y progresivo crecimiento, dado el envejecimiento de nuestra población-, existe un número que adultos mayores que representan el 15 por ciento de la población. Me refiero a las personas mayores de 80 años, quienes merecen un tratamiento distinto. En ello radica el fundamento de la presente moción. Es distinto reconocer a un adulto mayor a partir de los 60 años, que a quienes tienen 80 o más años de edad. De acuerdo con la información proporcionada por el INE, este segmento de la población asciende a más de 420.000 personas, de las cuales el 65 por ciento corresponde a mujeres, lo que evidencia que la tasa de sobrevivencia femenina es superior a la de sobrevivencia masculina.

Los diputados y diputadas integrantes de la comisión concordaron con los fundamentos de la moción, la cual consideraron que ayuda a visibilizar al adulto mayor de avanzada edad, pone el foco de las políticas públicas en sus particulares necesidades y resalta el hecho de que por su especificidad requieren de un trato diferenciado respecto de sus pares más jóvenes.

Asimismo, estimaron que consagrar en la ley la cuarta edad marca el primer paso, tal vez el más importante de todos, que consiste en reconocer a nivel legal el envejecimiento de la población como una realidad que obliga a todos los órganos del Estado y a la sociedad en su conjunto a movilizar esfuerzos y recursos con urgencia, a fin de que aquella etapa de la vida, esa a la que todo ser humano aspira alcanzar con tranquilidad y plenitud, sea posible para todos y no un privilegio para unos pocos.

Los estudios realizados sobre la materia indican que a partir de los 80 años de edad el ser humano vive desarrollos distintos, los cuales deben ser enfrentados con otras políticas y en otras instancias. Así lo han señalado todos los estudios. De allí que la identificación del concepto de cuarta edad cada vez está adquiriendo mayor significación, incluso debido al proceso demográfico del país.

Las famosas pirámides de edades, elaboradas en la década del 50, tenían una gran base de población en los primeros niveles, en los que había muchos niños. De hecho, hace treinta o cuarenta años el promedio de hijos por familia era de 5,7 niños; pero la pirámide de edad actual se ha invertido a causa del envejecimiento de la población.

Por las razones expuestas, la Comisión de Familia y Adulto Mayor procedió a aprobar el proyecto de ley en general y en particular por la unanimidad de los diputados presentes, señores Ramón Farías , Fernando Meza , quien la preside; Sergio Ojeda , Denise Pascal , Karla Rubilar y quien habla.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado Ignacio Urrutia .

El señor URRUTIA (don Ignacio).-

Señor Presidente, después de oír el informe del diputado y, tal vez, futuro senador David Sandoval , quiero señalar que efectivamente estamos frente a una situación que se arrastra desde hace mucho. De hecho, el diputado Sandoval siempre ha trabajado en esta materia y ha presentado distintos proyectos en favor de los adultos mayores. Quien habla lo ha acompañado prácticamente en todos, como en el caso del proyecto de resolución mediante el cual se solicitó a la Presidenta de la República la adopción de diversas medidas en favor de ese grupo etario.

El proyecto que estamos discutiendo propone el establecimiento de un nuevo concepto etario muy importante, porque cuando se introdujo el concepto de tercera edad la mayoría de la gente no vivía más allá de los 70 años. Era muy difícil que alguien llegara a los 75 años, pero hoy una población enorme del país sobrepasa los 80 años.

Según las estadísticas que el diputado informante nos mostró, alrededor del 15 por ciento de la población actual supera los 80 años de edad, porcentaje que hace 40 años no llegaba siquiera al uno por ciento. La evolución de la medicina y de otros ámbitos permite que las personas puedan vivir mucho más que cuando se creó el concepto de tercera edad.

El concepto de cuarta edad que propone la iniciativa es muy importante, porque mantiene el concepto de tercera edad hasta los 79 años, pero dispone que a partir de los 80 años se aplica el de cuarta edad, el que contempla beneficios distintos, porque las necesidades de una persona de 70 años de edad son muy diferentes a las de una de 80. En la mayoría de los casos -hablo en general-, una persona de 70 años se vale por sí misma sin mayores problemas; pero a una persona mayor de 80, salvo excepciones, le cuesta mucho desenvolverse por sus propios medios. Incluso, a esa edad muchas personas empiezan a experimentar problemas como Alzheimer o demencia senil.

Cada uno de esos grupos etarios tiene complejidades completamente distintas, por lo que requieren el establecimiento de políticas diferenciadas.

Este proyecto no propone ninguna ayuda especial como las señaladas, porque los parlamentarios no estamos facultados para hacerlo; pero el concepto cuarta edad que plantea establecer obligará a los gobiernos futuros a tener políticas diferenciadas para la tercera y la cuarta edad.

En consecuencia, vayan mis más sinceras felicitaciones al diputado Sandoval , autor de la moción: a los colegas de la UDI que adhirieron a la iniciativa y a todos los integrantes de la Comisión de Familia y Adulto Mayor que le dieron su apoyo hace algunos días.

He dicho.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Maya Fernández .

La señorita FERNÁNDEZ (doña Maya) .-

Señor Presidente, felicito a los diputados que en forma transversal han hecho posible la presentación de este proyecto. Al respecto, deseo destacar que hemos sido muchos los que en los últimos cuatro años hemos debatido sobre la necesidad de avanzar en el establecimiento de políticas públicas dirigidas a los adultos mayores.

Como muy bien se ha señalado, la edad de vida de la población cada vez se extiende más; cada vez es más común encontrar personas sobre los 80 años de edad que están activas, que quieren reunirse para continuar participando en distintas actividades.

Por lo tanto, si hay algo en lo que estamos al debe en materia de políticas públicas es en lo referente a los adultos mayores. Por ejemplo, debemos abordar el problema de las jubilaciones, a fin de otorgarles pensiones dignas, así como beneficios en los medios de transporte público, tal como se ha planteado de manera transversal. Se les debe rebajar el precio del pasaje, pero no solo para acudir a los consultorios, porque siempre se habla del tema médico, sino también para que puedan salir a pasarlo bien, para ir al teatro, al cine o a juntarse con los amigos. En ese sentido, tenemos servicios que se quedaron pequeños al lado de lo que se requiere en materia de políticas públicas.

Lo que propone la iniciativa representa un avance. Debemos reconocer que cada día vivimos más y que cada vez estamos más activos. De hecho, ayer estuve conversando con un grupo de personas, y una de las señoras que lo integraba me preguntó: “¿Qué edad crees que tengo?”. Le calculé alrededor de 70 años de edad, pero me dijo que tenía 84 años. Con esa edad, era una persona activa, conversadora, con ganas de aprender y debatir.

Chile tiene que avanzar: tenemos que preocuparnos de nuestra infancia y de los jóvenes, pero también de las personas mayores, razón por la que votaré a favor este proyecto.

He dicho.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Marcela Sabat .

La señorita SABAT (doña Marcela) .-

Señor Presidente, agradezco a los autores de la moción que dio origen a este proyecto de ley, en especial a los que integran la Comisión de Familia y Adulto Mayor, como el diputado señor David Sandoval , con quien he trabajado en esa instancia desde hace muchos años en favor de los adultos mayores.

Esta iniciativa, a simple vista, parece sencilla y sin mayores pretensiones; pero es una herramienta que constituye no solo un gesto, sino un gran instrumento, el que, estoy segura, será de gran utilidad al momento de focalizar y diseñar políticas públicas para los adultos mayores.

A lo anterior se debe sumar la enorme necesidad que tenemos como Estado de comenzar a adaptar nuestras políticas públicas y nuestros programas sociales a la realidad que existe en materia del envejecimiento de la población, la que en un futuro muy cercano nos ubicará entre los países con mayor porcentaje de población adulta. En efecto, muy luego llegaremos al 20 por ciento.

Lo señalado da cuenta de un país que, sin duda, ha mejorado tanto su calidad como sus expectativas de vida, pero a la vez nos plantea un gran desafío: crear condiciones para adaptarnos a la fisonomía demográfica que se nos avecina muy pronto.

En ese orden de cosas, por cierto es importante hacer una distinción entre quienes cumplen 60 años de edad y quienes pasaron de los 80 años. De hecho, constantemente nos encontramos con personas que, no obstante tener la calidad de adultos mayores, de acuerdo con lo que la ley establece actualmente, se sienten totalmente vigentes y aptas para cumplir con sus deberes, como lo haría cualquier ciudadano. Son muchos los adultos mayores que no quieren beneficios especiales ni ser objeto de un trato diferente, tal como lo constato en mi distrito todos los días, cuando piden las mismas oportunidades, cuando nos dicen que todavía están activos y que tienen la capacidad de seguir aportando a la sociedad, como hacían hasta hace poco tiempo. En cambio, la situación de quienes alcanzan los 80 años es otra.

De ahí la importancia de este proyecto, dado que, a partir de ese momento, la huella que deja el paso de los años se nota más y se comienzan a sentir los efectos de una serie de patologías propias de esa edad, que generan cuadros de salud que importan gastos en tratamientos que deben ser considerados en el diseño de políticas públicas.

Crear esta nueva categoría legal, la cuarta edad, permitirá no solo focalizar mejor el gasto público, sino también concentrar los esfuerzos en quienes deben enfrentar la vida con los efectos del rigor que supone el paso de los años, y en muchos casos, lamentablemente, en la soledad más absoluta.

Aprovecho la ocasión para agradecer a quienes han hecho posible que tengamos la oportunidad de discutir una iniciativa de esta naturaleza e importancia en la Sala, ya que esta administración, este Ministerio de Desarrollo Social y este ministro en particular, no han dado muestras de que para ellos tenga importancia este grupo etario. Lo digo con conocimiento de causa, señor Presidente, porque en la Comisión de Familia y Adulto Mayor hemos solicitado, transversalmente, la presencia del señor ministro para tratar estos temas, sin lograr que concurra y sin que explique por qué no responde a esas invitaciones.

Además, el ministro tampoco se ha hecho cargo de las múltiples solicitudes de urgencia que hemos hecho desde la comisión para agilizar el tratamiento de ciertos proyectos de ley en los que venimos trabajando desde hace más de cuatro años, como el de la inembargabilidad de los bienes inmuebles de los adultos mayores y el que aborda el maltrato patrimonial, que se necesitan con urgencia para generar un marco de protección legal destinado a resguardar a nuestros adultos mayores.

Esas iniciativas hoy duermen en el Senado, por lo que también aprovecho esta oportunidad para expresar que espero que este proyecto no corra la misma suerte y que el gobierno le ponga urgencia, dado que nuestros adultos mayores siguen muriendo en la desprotección.

Los adultos mayores no son votos útiles en años electorales, sino personas con deseos y múltiples necesidades, quienes, sin embargo, parecen haber sido desatendidas totalmente por este Ministerio de Desarrollo Social y por la actual administración.

Insisto: no solo es importante que lo aprobemos aquí, y ojalá con la mayor cantidad de votos posibles, sino también que el gobierno de la Presidenta Bachelet , que en todo este tiempo no ha sido capaz de poner urgencia a ninguno de los proyectos que favorecen a los adultos mayores, sí lo haga respecto de esta iniciativa, para que la ley alcance a ser promulgada durante su mandato.

Comprometo mi voto a favor de todas maneras, señor Presidente, y espero que el llamado de atención que hemos hecho sirva para agilizar otras iniciativas que buscan beneficiar a personas que han entregado su vida al servicio de nuestro país, a quienes les debemos ser el país que somos.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Javier Macaya .

El señor MACAYA.-

Señor Presidente, felicito al autor y principal ideólogo de esta iniciativa, el diputado David Sandoval , y le agradezco que nos invitara a suscribirla como patrocinantes.

Por cierto, nos parece una muy buena idea, pues permite poner en discusión lo que es ser adulto mayor en el Chile de hoy, materia respecto de la cual hemos tenido debates muy profundos, y probablemente vamos a seguir teniéndolos en el transcurso de los próximos años, especialmente en lo que dice relación con lo previsional, a consecuencia de las bajas pensiones que reciben muchos de nuestros pensionados, por lo cual es necesario mejorarlas de manera sustancial. Afortunadamente, ya está en curso la discusión de esa importante materia.

No es lo mismo tener 60 o 65 años de edad que tener 81; no lo es desde diversos puntos de vista, no solo desde el de la focalización del gasto público para favorecer a las personas más carenciadas o en situación de mayor vulnerabilidad y abandono, como ocurre con muchos adultos mayores de más de ochenta años que he conocido, no obstante que reciben subsidios y otras ayudas del Estado.

De ahí que me parezca muy importante generar esta diferenciación entre adultos mayores de 60 o 65 años de edad y más, y adultos mayores de más de ochenta años, o de la cuarta edad.

Por eso felicito esta iniciativa. Me parece un acierto que nos permitirá dar un primer paso en la búsqueda de soluciones para los problemas específicos que afectan a este sector de la población.

Si bien la iniciativa no destina recursos para alcanzar los fines que persigue ni considera la implementación de políticas públicas por sí misma, entrega una primera señal y constituye una herramienta que permitirá al aparato público hacer una diferenciación que debe ser virtuosa, porque debería permitir que sean los adultos mayores de la cuarta edad que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, los más carenciados y con mayores necesidades, quienes reciban prioritariamente las ayudas e incentivos del Estado.

Reitero mi agradecimiento al diputado Sandoval por habernos hecho parte de esta iniciativa, que nos permitirá dar un paso importante en la búsqueda de generar mayor protección y preocupación por los adultos mayores de nuestro país.

En consecuencias, obviamente, los diputados de la UDI vamos a votar a favor el proyecto, señor Presidente, y pedimos al resto de los colegas que hagan lo mismo.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, asistimos a un debate muy especial, porque, de alguna manera, lo que estamos haciendo es conceptualizar un periodo de la vida que es bastante complejo y difícil, lo que en buena parte se debe a la actitud que se advierte en nuestra sociedad hacia los adultos mayores.

Cuando uno visita los clubes de adultos mayores y conoce las inquietudes, necesidades y complicaciones de sus integrantes, entiende -quizás un poco el abandono, el descuido y la postergación permanente que deben sobrellevar, especialmente los de la cuarta edad, entre los que hay muchas personas postradas y muchas que no tienen un lugar donde albergarse.

Un problema muy representativo de las dificultades que enfrenta esta gente es el de los centros de acogida que hay en regiones, que, sin duda, son absolutamente insuficientes. En Pichidegua, por ejemplo, solo hay uno: el de la municipalidad. El problema es que ya no tiene más cupos, especialmente para los adultos mayores varones con complicaciones, postrados o con problemas de salud mental, por lo que se hace más difícil recibirlos.

Considero que este proyecto puede constituir un salto muy importante hacia un concepto que no existía y que nos permitirá afrontar de mejor manera problemas como el que mencioné, por lo cual, sin duda, vamos a aprobarlo.

No obstante, cabe preguntarse qué viene después, cómo complementaremos lo que surja a partir de esta iniciativa. Al respecto, considero que debe hacerse con presupuesto y con políticas públicas que, por supuesto, apunten a mejorar las condiciones de vida de la gente que atraviesa esa etapa tan importante de su existencia, que son personas que han dado tanto a favor de sus familias y del conjunto de nuestra sociedad, de nuestro país.

Por eso, señor Presidente, ninguno de los diputados del Comité Mixto e Independientes votará en contra esta iniciativa; al contrario, vamos a estar apoyando constantemente esta nueva conceptualización. Sin embargo, esperamos que no nos quedemos solo en eso, sino que se impulsen políticas públicas y programas, que se entreguen recursos, que se desarrolle infraestructura y que se creen nuevas oportunidades para esas personas, nuestros adultos mayores, a fin de que puedan vivir mejor.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Bernardo Berger .

El señor BERGER.-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero destacar la iniciativa presentada por el diputado señor David Sandoval junto con otros colegas.

Muchos han sido los proyectos de ley y de resolución que hemos presentado diputados, entre los que me incluyo, con la intención de mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores; sin embargo, aún no han visto la luz en el Congreso Nacional.

Siempre he sido un convencido de que nuestro ordenamiento jurídico debiese contener un estatuto especial que regule el trato hacia ese segmento etario de nuestra población.

El envejecimiento de la población en Chile va en ascenso, por lo que es nuestro deber aportar al establecimiento de políticas públicas para ese sector, sobre todo si se considera que el segmento mayor de ochenta años ya representa casi el 15 por ciento de la población mayor de edad del país.

También sabemos que los adultos mayores son cada vez más activos, por lo que es necesario que se establezcan normas específicas para ese grupo etario de la población. Por eso, la incorporación del concepto de la cuarta edad como un instrumento base para las políticas y gestión pública me parece del todo idónea, sobre todo porque es precisamente en ese tramo de la vida en que la persona se ve más postergada por la aparición de enfermedades y por el deterioro mental en mayor grado.

Hay mucho más por hacer en este sentido, pero la creación de este nuevo segmento, la cuarta edad, será el puntapié para dar inicio a una serie de reformas y de leyes especiales, sobre todo en el ámbito de la salud, para la tercera edad, y ahora para la cuarta edad si esta iniciativa llega a buen puerto, como espero.

Llamo a que aprobemos la moción, tal como lo hará la bancada de Renovación Nacional.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth .

El señor AUTH.-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero reconocer a los autores del proyecto, en particular al diputado David Sandoval , quien se ha caracterizado por la defensa de los adultos mayores, al menos durante los dos periodos en que he estado presente en la Cámara.

Me parece que el establecimiento de la categoría de la cuarta edad es anticipatorio y constata una realidad, cual es que el adulto mayor ha ido tomando protagonismo, ocupando espacios y realizando actividades que eran impensadas hace veinte o treinta años para personas mayores de sesenta o de setenta y cinco años.

Ayer, en un club de adulto mayor de Maipú se me acercó una señora chillaneja que me preguntó: “¿Qué edad cree que tengo?”. Le contesté que tendría sesenta y cinco años. Todos se rieron. Ella me dijo, orgullosa: “Tengo noventa y cinco años.”. Y agregó: “Todos los miércoles asisto a este club, pero los viernes participo en otro, que queda a pocas cuadras de aquí.”.

Con este ejemplo quiero decir que la vida útil de las personas se ha ido prolongando, y continuará así en el futuro. Si cerramos los ojos e imaginamos el futuro, es evidente que tendremos muchos más adultos mayores en veinte o treinta años más, quienes representarán una proporción de la población infinitamente mayor que en la actualidad.

Sin embargo, esto solo tiene sentido como anticipación a la definición de políticas públicas específicamente orientadas a ese segmento, como en materia previsional. Es indispensable fijar un criterio de preferencias y de privilegios al segmento, ya que después de los ochenta años una persona no tiene, de acuerdo con las perspectivas del funcionamiento biológico y sanitario actuales, condiciones para generar recursos propios, como sí la tiene la mayoría de los adultos mayores de entre sesenta y setenta años, quienes agregan recursos a sus pensiones mediante un empleo formal o informal.

Es evidente que esto tiene sentido o lo adquirirá cuando desarrollemos programas y políticas específicas para ellos en materia de previsión, de transporte y de salud. ¡No puede ser que los adultos mayores de ochenta años todavía tengan que levantarse a las seis de la mañana y hacer una fila para pedir hora en algunos consultorios! ¿Por qué no establecer de manera permanente un sistema diferenciado en los consultorios para los adultos mayores, por lo menos para el segmento que estamos definiendo aquí?

Concurriré con mi voto a apoyar el proyecto, al que luego daré seguimiento, para que efectivamente tenga sentido al definir políticas públicas orientadas a privilegiar la protección de los adultos mayores de la cuarta edad.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Gabriel Silber .

El señor SILBER.-

Señor Presidente, qué duda cabe de que el proyecto va a contar con el respaldo transversal de quienes hoy estamos presentes en el hemiciclo, porque estimamos que la burocracia política que hoy alberga el Servicio Nacional del Adulto Mayor es de una dimensión que está absolutamente agotada respecto de la decisión, configuración y edición de las políticas públicas para uno de los sectores que, dadas las expectativas de vida, será de los de mayor crecimiento. Obviamente, estamos al debe respecto de políticas públicas que favorezcan no solo a la tercera de edad, sino, como dice el proyecto, a la cuarta edad.

Como bien señalaron los autores de la iniciativa, el Servicio Nacional del Adulto Mayor desgraciadamente se ha dedicado casi de manera exclusiva, como vemos a diario en nuestro distrito, al área recreacional, a los proyectos, al financiamiento de paseos.

Bienvenido el hecho de que recursos se destinen a ese fin, pero estamos al debe en temas mucho más sustantivos relacionados con la agenda de la tercera y la cuarta edad. Ya se ha señalado el tema de las pensiones y de que viviremos más; pero, ¿cómo damos calidad de vida a las personas de ese segmento, con el objeto de que esos años sean absolutamente intensos? ¿Cómo el Estado puede otorgarles una mejor atención de salud, acceso a los medicamentos que necesitan y al transporte público, peticiones que se esgrimieron en la “marcha de los bastones”, movimiento que existe a nivel nacional?

Otro tema importante que quiero poner sobre la mesa es el del defensor del adulto mayor.

¿Cuántos casos conocemos en nuestros distritos de adultos mayores absolutamente desprotegidos? Incluso más, en ocasiones el entorno familiar más cercano de los adultos mayores hace uso y abuso de sus pensiones, lo que se produce por la situación de vulnerabilidad en que muchas veces se encuentran esos adultos mayores, ya que permanecen postrados en algún centro de acogida. Esa gran vulneración de los derechos de los adultos mayores no ha sido abordada con claridad, con decisión y con una visión de Estado.

Apoyaré el proyecto, pero insisto en que estamos al debe en esta materia. En el futuro, el Servicio Nacional del Adulto Mayor debiera transformarse en un ministerio del adulto mayor.

Insisto en que las políticas públicas que generemos deben ir mucho más allá del tema recreativo, buscando su integración al mundo del trabajo, donde pueden seguir aportando desde su experiencia, como ocurre en Canadá y en otros países en que los adultos mayores cooperan a los más jóvenes con la experiencia obtenida a lo largo de su vida laboral.

En fin, todavía hay mucho por hacer. Como Estado nos encontramos muy al debe en esta materia, por lo que, sin duda, es bienvenida la propuesta de los autores del proyecto.

Por lo dicho, anuncio que votaré a favor esta iniciativa.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Javier Hernández .

El señor HERNÁNDEZ.-

Señor Presidente, la campaña electoral en la que nos encontramos nos ha permitido escuchar las necesidades de los adultos mayores, varias de las cuales han sido mencionadas por quienes me antecedieron en el uso de la palabra. A saber, se ha planteado la necesidad de mejorar las pensiones, de que los adultos mayores sean atendidos por médicos especialistas; se ha criticado el alto costo de los medicamentos y se ha pedido contar con un mayor número de lugares de acogida de larga estadía.

En las próximas semanas, la Cámara de Diputados va a discutir el proyecto de ley de presupuestos. Allí podremos ver si los grandes discursos en favor de los adultos mayores se concretan en medidas efectivas.

Quiero mencionar que hay instituciones que se dedican a acoger adultos mayores, como la fundación Las Rosas, que se hizo cargo de un hogar ubicado en la ciudad de Osorno, el cual durante años fue administrado por un grupo de religiosas que se vio imposibilitado de seguir sosteniendo esa obra. Lo único que pide la fundación Las Rosas es que el Estado aumente su aporte, de tal manera de poder atender a cien adultos mayores -en su mayoría sobre los 80 años de edad y no solo a 75, como son los que recibe actualmente.

Cuando se habla de personas, generalmente no se habla de vida útil, sino de expectativas de vida. En ese sentido, no voy a repetir las cifras relacionadas con el aumento de las expectativas de vida de nuestra población ni me referiré al envejecimiento promedio que se prevé para los próximos años. Ambas cifras son claras. Lo que se requiere es afrontar esta realidad de manera responsable.

Este hecho entrega a la sociedad en su conjunto y, por supuesto, a los poderes del Estado, la responsabilidad de afrontarla y asumirla tomando las medidas para que estas personas sobrelleven una buena calidad de vida, para que estén integradas y no relegadas de su entorno social y familiar y para que reciban los beneficios que se merecen, porque son ellas los que han ido construyendo Chile a través de una vida de trabajo y de la formación de sus familias.

Durante mi ejercicio parlamentario, la preocupación por nuestros adultos mayores ha sido uno de los principales ejes de mi quehacer. Por ello, apoyo con fuerza esta moción, presentada por el honorable diputado señor David Sandoval , colega y amigo que me invitó a participar en este proyecto y que ha demostrado una preocupación permanente por la tercera edad.

El artículo único del proyecto de ley agrega en el artículo 1º de la ley Nº 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, un nuevo inciso final, que señala: “Se entenderá asimismo como adultos mayores de la cuarta edad, a las personas que han cumplido ochenta años.”. Tal denominación me parece del todo lógica porque este grupo etario tiene características y requerimientos diferentes de quienes tienen entre 60 y 80 años.

Esta nueva denominación permitirá focalizar las políticas públicas de manera diferenciada, en especial los beneficios y apoyos que reciben del Estado. Cito como ejemplo algo que he planteado en innumerables ocasiones: es de toda justicia extender el beneficio del pasaje bonificado del metro de Santiago a todas las personas mayores de todas las regiones del país. He visto replicada esa propuesta por otros parlamentarios, e incluso por candidatos a la Presidencia de la República.

Hoy, los adultos mayores que integran la denominada cuarta edad son alrededor de 500.000 personas, cifra que va en un franco aumento. La vida activa y la participación laboral de los mayores de 60 años de edad es cada día mayor y, por ende, el tratamiento debe ser distinto entre quienes aún no han cumplido 80 años y quienes ya tienen esa edad, razón por la cual apoyo con entusiasmo esta moción.

He dicho.

El señor SABAG (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Felipe Letelier .

El señor LETELIER.-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar a los autores de esta moción.

El 1 de octubre de cada año se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad.

Chile tiene una deuda pendiente con los adultos mayores, a pesar de que es el Estado el que mayormente se hace cargo de las situaciones que ellos enfrentan. En ese sentido, la creación del Senama, servicio que se pensaba podía resolver los problemas que enfrentan los adultos mayores, más bien ha sido un paliativo.

A mi juicio, tanto Sename como Senama han buscado soluciones de parche, apuntando a transformar esto en un negocio para enfrentar una realidad indesmentible.

Hay muchos factores que inciden en el tema de los adultos mayores en nuestro país. Si bien los autores del proyecto hablan de diversas instituciones que ayudan a enfrentar y a resolver los problemas de los adultos mayores, la verdad es que, tal como ocurre con el Sename, el Estado es el que enfrenta y busca solucionar el problema y no los 250 “colaboradores”.

Debemos seguir el ejemplo que nos dan países desarrollados, como Suecia y Gran Bretaña , cuyos Estados son los principales responsables de la situación de los adultos mayores, con políticas que son aplicadas a través de los municipios.

Valoro lo que el diputado Sandoval y otros autores de esta moción señalan; sin embargo, queda mucho por hacer, por ejemplo, en medicina especializada en los adultos mayores. Las estadísticas indican que, en esta materia, nos encontramos en una situación muy parecida a la de los países más pobres de Centroamérica.

Si bien Chile pertenece a la OCDE y es pionero en una economía globalizada, no hemos abordado estos temas tan sentidos para la población. Por eso, esta moción -¡en hora buena! ayuda.

Pregunto: ¿Cuántos centros de larga estadía tenemos en Chile?

Los que somos diputados de regiones hoy estamos muy contentos porque en la Sexta Región se están construyendo dos centros de larga estadía. ¡Pero es una vergüenza! ¡Dos centros de larga estadía en estos tiempos! ¡Los adultos mayores reclaman que esos centros de larga estadía debieron haberse construido hace muchas décadas, con cargo al Estado de Chile!

En Rengo se está construyendo un centro de larga estadía, que merecen los adultos mayores. Estoy hablando de un centro de larga estadía de cuatro o cinco estrellas, una construcción extraordinariamente hermosa. Pero esto solo es el inicio.

Ojalá pudiéramos afirmar que para el presupuesto del 2018 vamos a triplicar la construcción de centros de larga estadía para los adultos mayores -en ese sentido, emplazo a los colegas integrantes de la Comisión de Hacienda, para que se pueda centrar la mirada en el tema que estamos tratando-, de manera que, si fuera necesario aprobar glosas en el proyecto de ley de presupuestos respecto de lo que estamos hablando, con todo gusto lo haremos.

Valoro y apoyo esta iniciativa, pues tenemos una deuda pendiente con los adultos mayores, y así lo hemos dicho todos los presentes. Ellos han entregado su sabiduría, su juventud, sus garras y su fuerza a la familia y a la sociedad chilena, pero la sociedad chilena no les ha respondido como merecen.

He dicho.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Ha terminado el tiempo del Orden del Día.

¿Habría acuerdo para insertar los discursos de los colegas inscritos que aún no han intervenido, para así votar hoy el proyecto?

Acordado.

Cerrado el debate.

-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

Señor Presidente, gracias a los avances sociales, tecnológicos y médicos, la esperanza y expectativa de vida de los chilenos ha aumentado. Esto es una realidad que debemos afrontar diseñando políticas públicas que tengan como base esta nueva realidad.

Así, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, en especial la ley del Senama, hoy en día a una persona se le categoriza como adulto mayor a partir de los 60 años. A nuestro juicio, este es un criterio desactualizado, puesto que hoy podemos ver cómo muchas personas a los 60 años están llenas de vitalidad, muchas veces continúan trabajando, y gracias a los avances médicos no presentan mayores problemas de salud, o bien existen los medios para mantenerlos controlados.

En razón de lo anterior, estimamos que no es adecuado agrupar en una misma categoría a los chilenos de 60 años, con uno de 80 años, siendo en esta última edad donde claramente la persona experimenta los signos de la vejez, ya no está en condiciones de trabajar. La sociedad, en general, debe preocuparse de otorgarles un trato especial, a través de políticas públicas diseñadas y ejecutadas de manera diferenciada.

Por lo anterior, tal como indica el informe de este proyecto de ley, es necesario “reconocer la existencia de un nuevo grupo etario conformado por personas que superan los 80 años de edad, denominado la cuarta edad, con el objeto de, por una parte, instar a la sociedad a poner la atención en sus particulares necesidades de salud, recreación, buen trato y consideración, y, por la otra, incentivar la priorización y dictación de políticas públicas tendientes a la promoción y protección de sus derechos, todo ello en el marco de la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos de las Personas Mayores, ratificada por Chile y publicada en el Diario Oficial el 7 de octubre del presente año.

Hacer esta distinción es fundamental, puesto que permitirá evaluar correctamente la eficacia de las políticas públicas que actualmente se están orientando a los adultos mayores, como también corregirlas y rediseñarlas, para que la acción del Estado beneficie directamente a este grupo etario.

En esta línea, queremos otorgar mayor dignidad a los adultos mayores de este nuevo grupo etario, pero en condiciones de igualdad y sin discriminaciones arbitrarias, para no repetir situaciones como las que actualmente vive el sector pasivo de nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros. De esta manera, con este nuevo reconocimiento, sumado a la entrada en vigencia de la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos de las Personas Mayores, exigiremos un nuevo trato y no permitiremos que adultos mayores mueran engrillados o que estén en una prisión con Alzheimer o alguna terrible enfermedad terminal.

Por lo anterior, entusiastamente aprobaré este proyecto de ley, para que sea el primer paso para que adoptemos políticas públicas eficaces que permitan retribuir como sociedad el esfuerzo de nuestros adultos mayores, que dedicaron sus mejores años de vida a entregarnos un mejor país para nosotros y las futuras generaciones.

Con mucho entusiasmo, aprobaré e impulsaré este proyecto, ya que los adultos mayores no pueden continuar esperando que el Estado asuma su responsabilidad.

He dicho.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de ley en los siguientes términos:

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la Ley N° 19.828, que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad.

Hago presente a la Sala que su artículo único trata de materias propias de ley simple o común.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 62 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Aguiló Melo, Sergio ; Alvarado Ramírez , Miguel Ángel ; Álvarez Vera, Jenny ; Arriagada Macaya, Claudio ; Auth Stewart, Pepe ; Bellolio Avaria, Jaime ; Berger Fett, Bernardo ; Boric Font, Gabriel ; Browne Urrejola, Pedro ; Cariola Oliva, Karol ; Espejo Yaksic, Sergio ; Espinosa Monardes, Marcos ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Farcas Guendelman, Daniel ; Farías Ponce, Ramón ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; Fuentes Castillo, Iván ; Godoy Ibáñez, Joaquín ; González Torres, Rodrigo ; Gutiérrez Pino, Romilio ; Hernández Hernández, Javier ; Hoffmann Opazo , María José ; Jackson Drago, Giorgio ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Lavín León, Joaquín ; Lemus Aracena, Luis ; Macaya Danús, Javier ; Melero Abaroa, Patricio ; Melo Contreras, Daniel ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Molina Oliva, Andrea ; Morales Muñoz, Celso ; Morano Cornejo, Juan Enrique ; Núñez Arancibia, Daniel ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Pacheco Rivas, Clemira ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Poblete Zapata, Roberto ; Provoste Campillay, Yasna ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rivas Sánchez, Gaspar ; Rocafull López, Luis ; Rubilar Barahona, Karla ; Sabag Villalobos, Jorge ; Sabat Fernández, Marcela ; Saffirio Espinoza, René ; Sandoval Plaza, David ; Santana Tirachini, Alejandro ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Silber Romo, Gabriel ; Soto Ferrada, Leonardo ; Squella Ovalle, Arturo ; Torres Jeldes, Víctor ; Turres Figueroa, Marisol ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Vallejo Dowling, Camila ; Vallespín López , Patricio ; Verdugo Soto, Germán ; Walker Prieto, Matías ; Ward Edwards, Felipe .

El señor LETELIER.-

Señor Presidente, pido agregar mi voto a favor.

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

Señor Presidente, también pido consignar mi voto a favor.

El señor ESPINOZA, don Fidel (Presidente).-

Se dejará constancia en el acta de los votos favorables de los diputados Felipe Letelier y Osvaldo Urrutia .

Por no haber sido objeto de indicaciones, se declara aprobado también en particular. Despachado el proyecto al Senado.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 19 de octubre, 2017. Oficio en Sesión 57. Legislatura 365.

VALPARAÍSO, 19 de octubre de 2017

Oficio Nº 13.575

AA S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo de la moción, informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha aprobado el proyecto de ley que modifica la ley N° 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad, correspondiente al boletín No 11.224-18, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Incorpórase, en el artículo 1 de la ley Nº 19.828 que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el siguiente inciso final:

“Denomínase adulto mayor de la cuarta edad a quien ha cumplido ochenta años.”.”.

Dios guarde a V.E.

FIDEL ESPINOZA SANDOVAL

Presidente de la Cámara de Diputados

LUIS ROJAS GALLARDO

Secretario General (S) de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión Especial Adulto Mayor

Senado. Fecha 17 de enero, 2019. Informe de Comisión Especial Adulto Mayor en Sesión 91. Legislatura 366.

?INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL DEL ADULTO MAYOR, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N°19.828, que Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad. BOLETÍN Nº 11.224-18

____________________________________

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión Especial del Adulto Mayor, tiene el honor de informaros respecto del proyecto de ley de la referencia, iniciado en Moción de los Honorables Diputados señora Molina y señores Bellolio, Hernández, Jaramillo, Macaya, Ojeda, Pérez, Sandoval, Silva y Ward, con urgencia calificada de “simple”.

Os hacemos presente que, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, la Comisión discutió en general y en particular esta iniciativa de ley, por tratarse de un proyecto de artículo único y acordó, unánimemente, proponer al Excelentísimo señor Presidente que en la Sala sea considerado del mismo modo.

A una o más de las sesiones en que se analizó esta iniciativa legal asistieron, además de los miembros de la Comisión, las siguientes personas:

-Del Observatorio Nacional de Envejecimiento, Socio fundador y past Presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, el médico geriatra, señor Juan Carlos Molina Yons.

- Del Ministerio Secretaria General de la Presidencia, la procuradora, señora Constanza Marín.

-El asesor del Senador Chahuán, señor Marcelo Sanhueza.

-El asesor legislativo de la Senadora Goic, señor Aldo Rojas.

-El asesor legislativo de la Senadora Órdenes, señor Francisco Rodríguez.

-El asesor legislativo del Senador Sandoval, señor Mauricio Anacona.

- Del Comité PPD, la asesora legislativa señora Susana Figueroa.

- Del Comité RN, la asesora periodística, señora Paola Astudillo.

- - -

OBJETIVO DEL PROYECTO

Introducir en la ley N° 19.828, el concepto de cuarta edad.

- - -

NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL

No tiene.

- - -

ANTECEDENTES

Para el debido estudio de este proyecto de ley, se han tenido en consideración, entre otros, los siguientes:

I. ANTECEDENTES JURÍDICOS

1.- Constitución Política de la República.

2.- Ley N° 20.530, crea el Ministerio de Desarrollo Social y modifica cuerpos legales que indica.

3.- Ley N° 19.828, crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor.

II. ANTECEDENTES DE HECHO

La Moción que da origen a este proyecto de ley, señala que el aumento del envejecimiento de la población en Chile es un asunto de gran importancia en materia de políticas públicas y que representa un desafío que el Estado debe afrontar.

Afirma que existe consenso a nivel nacional de la importancia creciente de la temática de los adultos mayores en el seno de la sociedad, por cuanto el aumento explosivo de este segmento de la población no sólo requiere de la incorporación de normativas y políticas públicas que regulen y protejan su situación, sino que también se necesita de una mayor concientización, una cultura en torno a otorgarles mayores niveles de relevancia en los diversos estamentos de la sociedad que se traducen, entre otros aspectos, en posibilitar mayores espacios de recreación, acceso a la cultura, al deporte, a la salud y buen trato.

Indica que los aspectos destacados anteriormente, son de gran relevancia , razón por la cual han sido tomados en cuenta a nivel internacional con la suscripción por parte de Chile del Tratado Internacional sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores.[1]

Señala que para el país existen diversas proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas que muestran que el segmento de las personas mayores de ochenta años va en aumento. En tal sentido sostiene que, dentro de la tercera edad, se distingue un porcentaje que representa casi el 15% de la población, que son específicamente las personas mayores de ochenta años, que merecen un tratamiento distinto dentro de la legislación, y que, además, las políticas públicas hagan una diferenciación en las normas que los benefician.

Asimismo, hace presente que en la actualidad los adultos mayores son cada vez más activos, obligando a los diversos organismos a elaborar políticas que permitan un mejor desarrollo de sus capacidades, por lo que estima necesario establecer normas específicas para este grupo etario de la población.

Por último, enfatiza que conforme se ha señalado, es necesario incorporar el concepto de la cuarta edad como la base de toda una política y gestión pública por parte de los organismos estatales competentes, con el objeto de hacer más eficiente y eficaz la labor del Estado en la promoción de los derechos de las personas que superan, como se ha dicho, los ochenta años de edad.

- - -

DISCUSIÓN EN GENERAL Y EN PARTICULAR

El texto del proyecto de ley en informe es el que sigue:

“Artículo único. - Incorpórase, en el artículo 1 de la ley Nº 19.828 que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el siguiente inciso final:

“Denomínase adulto mayor de la cuarta edad a quien ha cumplido ochenta años.”.”.

Por consiguiente, el proyecto de ley en informe propone modificar el artículo 1 de la ley 19.828, el cual establece la definición de adulto mayor para todos los efectos legales.

o o o

Al iniciarse el estudio del proyecto de ley en informe el médico geriatra, señor Juan Carlos Molina Yons, indicó que en estos momentos los adultos mayores, especialmente los mayores de 75 años, son los que porcentualmente crecen más en las estadísticas. En tal sentido, hizo presente que, en el Censo del año 2002 corroborado el año 2012, porcentualmente el grupo etáreo que mas crece en la población chilena son los mayores de 75 años, llegando a ser 480.000 personas los que tienen más de 80 años.

Señaló que muchas de las patologías de los adultos mayores dicen relación más directamente con los daños que con los años no obstante que sostuvo que no hay dudas que en la medida que se tienen más años, la probabilidad de daño puede incrementarse si es que en etapas tempranas de la vida no se han tomado medidas adecuadas.

Agregó que en el ámbito gerontológico que tiene que ver con todas las áreas del conocimiento en relación al envejecimiento, en especial a la salud, es dicho grupo etáreo el que tiene mayores necesidades y que no puede esperar y el que, en términos fisiológicos tienen una mayor fragilidad que muchas veces va acompañada de la vulnerabilidad social. En tal sentido, dijo que se debe tener en consideración fenómenos que hacen que el envejecimiento, siendo universal, sea muy heterogéneo.

En tal escenario, explicó que un 25% de las condiciones de una persona que llega a persona mayor depende de la genética, en tanto que el restante 75% depende del ambiente, de modo que es responsabilidad de todos que las condiciones que se den cuando la persona llega a la cuarta edad sean las mejores y más adecuadas. Enfatizó que el desafío en esta cuarta etapa de la vida exige tener presente el ciclo de la vida, para que ella se desarrolle en las mejores condiciones.

Indicó que bajo estos supuestos, se dan temáticas que a nivel mundial causan preocupación para esta población, porque en un futuro próximo se espera que existan problemas con el agua, y por ello se deben tener presente los derechos de estas personas que no sienten sed.

Continuó señalando que Chile es un país que ha envejecido y que dentro de él está este grupo de personas que es muy importante y que ha envejecido más que el resto, de modo que a futuro se debe tener presente a las nuevas generaciones que llegarán a esta etapa en distintas variables de funcionalidad.

Dado lo anterior, consideró relevante establecer ciertos conceptos, que en su momento planteó como presidente de la Sociedad de Geriatría y que sirvieron para cambiar la ley de Isapres, y que dicen relación con que es discriminatorio subir los planes de ellas en relación a la edad y no a la funcionalidad, lo que quiere decir que podría haber un adulto mayor de 60 años con una funcionalidad de 40 años o una persona de 40 años con funcionalidad de 60 años. En este sentido, destacó que la salud es la función, que no hacer una función es una enfermedad o una disfunción y ello puede llevar a la defunción.

Sostuvo que el desarrollo de estrategias de políticas públicas pasa por generar un elemento que mantenga todo el tiempo que sea posible la mencionada funcionalidad y los deseos y sueños de esas personas que envejecen. A modo de ejemplo, dijo que uno de esos sueños es morir en sus casas, lo que inmediatamente genera otro desafío a la hora de abordar estos temas en una ley.

En la misma línea, opinó que se deben considerar elementos que brinden flexibilidad política para adecuar el ordenamiento a los tiempos de un envejecimiento que se desarrolle en justicia social, en economía y en salud. Añadió que, en este entendido, cada vez es mas relevante generar las instancias para que una vez que se promulgue la ley en estudio, existan los canales de concordancia con los propios adultos mayores para que sean ellos quienes hagan llegar sus propuestas.

Destacó que no sólo se trata de políticas sino de generar un cambio de cultura, crear una geronto-cultura donde se elimine la discriminación a los adultos mayores en la publicidad y en otros ámbitos y se genere en una primera edad, el conocimiento de los niños de personas adultas activas y participativas, que siguen conduciendo sus vidas.

Señaló que es fundamental que exista un espíritu transversal en la política que realce, vitalice y visibilice al adulto mayor, y que logre que para ellos sea un orgullo envejecer en Chile, para lo cual, estimó, las instancias establecidas deben crecer para este grupo tanto en cantidad como en participación.

Dijo que el envejecimiento es un logro y no un problema que es la forma habitual de enfrentarlo, siendo una oportunidad para pasar del curar al cuidar, lo que debe encontrar a la sociedad preparada en forma adecuada porque supone coordinaciones de sistemas, especialmente sociosanitarios que generen dicho cuidado en dignidad y capacidad funcional. Agregó que la idea es que el Estado durante todo el ciclo de la vida, promueva la autonomía, atienda tempranamente la discapacidad para que no se transforme en dependencia, pero si se produce, sea con calidad de vida y con calidad de muerte.

Para terminar, dijo que todo lo anterior pasa por una coherencia, consistencia y una conciencia del país que se debe construir muchas veces desde la legislación, mas que de la conciencia y los usos o costumbres.

El Honorable Senador señor Sandoval señaló que en su momento fueron muy conocidas las pirámides de población o pirámides demográficas que para el año 2050 mostraban realidades distintas porque ya no serán pirámides por el aumento de población de adultos mayores, lo cual supone la generación de nuevas tareas y desafíos hacia futuro.

El Honorable Senador señor Chahuán se manifestó muy satisfecho con el proyecto de ley en discusión pues estimó que permitirá ir generando focos en las políticas del adulto mayor. Señaló que claramente Chile en el año 2060 tendrá la sexta expectativa de vida mas larga de los países de la OCDE, lo que implica importantes desafíos.

En la misma línea, dijo que de hacerse las cosas bien ello debe contribuir a generar prospectivas, a generar un cambio en el modelo de atención en salud desde un modelo puramente curativo a otro preventivo, a cambiar hábitos alimenticios, a cambiar el sedentarismo de la población, entre otros factores, para lo cual es necesario contar con esta focalización en las políticas.

Señaló que es evidente que se acerca un cambio importante que implicará una carga al sistema público en términos de seguridad social, jornadas laborales, prioridad en la atención de salud, todos los cuales son temas que deben ser abordados con la máxima seriedad.

Por último, dijo que no se debe olvidar que existe un importante déficit de geriatras y que no existen políticas de salud dirigidas a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y proyectarla en el futuro.

- - -

- Sometido a votación en general y en particular, el proyecto de ley fue aprobado por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Honorable Senadores señoras Goic y Órdenes y señores Chahuán, Quinteros y Sandoval.

- - -

A continuación, se transcribe literalmente el texto del proyecto despachado por la Honorable Cámara de Diputados, y que vuestra Comisión Especial del Adulto Mayor os propone aprobar en general y en particular:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único. - Incorpórase, en el artículo 1 de la ley Nº 19.828 que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el siguiente inciso final:

“Denomínase adulto mayor de la cuarta edad a quien ha cumplido ochenta años.”.”. (Unanimidad 5x0)

- - -

Acordado en sesión celebrada el día 8 de enero de 2019, con asistencia de los Honorables Senadores señora Carolina Goic Boroevic y Ximena Órdenes Neira, y señores Francisco Chahuán Chahuán Rabindranath Quinteros Lara y David Sandoval Plaza (Presidente).

Sala de la Comisión, a 17 de enero de 2019.

JUAN PABLO DURÁN G.

Secretario de la Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL DEL ADULTO MAYOR, ACERCA DEL PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LA LEY N°19.828, QUE CREA EL SERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR, PARA ESTABLECER EL CONCEPTO DE CUARTA EDAD.

(BOLETÍN Nº 11.224-18)

I.OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: Introducir en la ley N°19.828, el concepto de cuarta edad.

II.ACUERDOS: aprobado en general y en particular (5x0).

III.ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de un artículo único.

IV.NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: No hay.

V.URGENCIA: “Simple”.

VI.ORIGEN INICIATIVA: Cámara de Diputados. Moción de los Honorables Diputados señora Molina y señores Bellolio, Hernández, Jaramillo, Macaya, Ojeda, Pérez, Sandoval, Silva y Ward.

VII.TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo.

VIII.APROBACIÓN POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS: unanimidad. (62x0).

IX.INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 24 de octubre de 2017.

X.TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, en general y en particular.

XI.LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: 1.- Constitución Política de la República. 2.- Ley N° 20.530, crea el Ministerio de Desarrollo Social y modifica cuerpos legales que indica. 3.- Ley N° 19.828, crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor.

Valparaíso, 17 de enero de 2019.

JUAN PABLO DURÁN

Secretario de la Comisión - -

[1] La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores se adoptó el 15 de junio de 2015 por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos durante su XLV Período Ordinario de Sesiones celebrada en Washington D.C. Estados Unidos de América.

2.2. Discusión en Sala

Fecha 23 de enero, 2019. Diario de Sesión en Sesión 93. Legislatura 366. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

ESTABLECIMIENTO LEGAL DE CONCEPTO DE CUARTA EDAD

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

A continuación, figura en la tabla el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad, con informe de la Comisión Especial del Adulto Mayor y urgencia calificada de "simple".

--Los antecedentes sobre el proyecto (11.224-18) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite: sesión 57ª, en 24 de octubre de 2017 (se da cuenta).

Informe de Comisión:

Especial del Adulto Mayor: sesión 91ª, en 23 de enero de 2019.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).-

El objetivo de la iniciativa es introducir en la ley N° 19.828 el concepto de cuarta edad.

La Comisión Especial del Adulto Mayor discutió este proyecto en general y en particular, por tratarse de aquellos de artículo único, y lo aprobó en general y en particular, en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados, por la unanimidad de sus miembros, Senadores señoras Goic y Órdenes y señores Chahuán, Quinteros y Sandoval.

El texto que se propone aprobar se consigna en la página 7 del informe de la Comisión Especial.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

En discusión general y particular el proyecto.

El señor COLOMA.-

¿Puede abrir la votación, señor Presidente?

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

¿Habría acuerdo para abrir la votación?

Acordado.

En votación.

--(Durante la votación).

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Sandoval.

El señor SANDOVAL.-

Señor Presidente , nos alegramos del tratamiento que por fin le daremos a los adultos mayores, pues este proyecto, de artículo único, consagra un concepto especial dentro de la ley que creó el Servicio Nacional del Adulto Mayor (tendremos que cambiarle el nombre al SENAMA), cual es el concepto de cuarta edad. ¿Quiénes pertenecen a este segmento? Todas aquellas personas que tienen más de 80 años, que en nuestro país son cerca de 430 mil chilenos y chilenas.

La idea de esta futura ley es focalizar en este segmento, ya identificado, políticas públicas como las que recientemente hemos tratado: atención preferente; resolución de problemas de habitabilidad (muchos adultos mayores ocupan viviendas muy antiguas, muy viejas, que requieren programas especiales en este ámbito). Y la idea es generar además otras líneas en materia de acceso a la recreación, a la inclusión, y enfrentar los numerosos desafíos que nos imponen hoy los adultos mayores.

Este proyecto, en segundo trámite, fue votado unánimemente en la Comisión de la Familia y Adulto Mayor y en la Sala de la Cámara de Diputados, así como en la Comisión Especial del Adulto Mayor del Senado. Su objetivo es establecer la cuarta edad, reconociendo a esos 430 mil chilenos y chilenas que requieren una atención preferente y especial. Ellos vivieron otras condiciones sociales, económicas y políticas, y ahora nos reclaman, legítimamente, retribuirles en algo los beneficios del desarrollo que ha alcanzado nuestro país.

Muchas gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la Senadora señora Provoste.

La señora PROVOSTE.-

Señor Presidente , el Senador Sandoval insistió en la necesidad de que nuestra Corporación contara con una Comisión especial encargada de estudiar los temas relacionados con el envejecimiento de nuestra población, y ahora estamos analizando una iniciativa que él presentó para cambiar conceptualmente lo que en nuestro país se entiende por tercera edad (hoy cuarta edad) y que debe motivar una reflexión mayor en nuestra sociedad en cuanto al modo de ir mejorando el trato y las condiciones hacia este segmento de la población y para que nuestra legislación vaya reconociendo las dificultades que viven muchas personas que, siendo adultos mayores, o inclusive ya en esta cuarta edad, aún no pueden acceder a condiciones dignas de retiro.

Lo digo, señor Presidente, porque durante esta semana fuimos notificados por el Presidente del Colegio de Profesores de que un docente que estaba esperando su incentivo al retiro, de los miles que hay, murió sin haberlo recibido.

Por lo tanto, creo que iniciativas legales que busquen incorporar conceptos tales como el de la cuarta edad deben ir aparejadas de transformaciones que realmente mejoren las condiciones de vida de nuestros adultos mayores.

Lo resalto porque el Estado tiene una primera y gran responsabilidad: cumplir las leyes.

Cuando aprobamos el incentivo al retiro para los profesores -y aprovecho de saludar a los dirigentes de los asistentes de la educación, para quienes también se aprobó una legislación sobre la materia-, nunca se pensó, ni en la peor de las pesadillas, que aquella iniciativa, tan importante y a cuya aprobación muchos de nosotros contribuimos con nuestro voto favorable, iba a tener que esperar tantos años para poder concretar un legítimo derecho, como es el retiro en condiciones de dignidad para quienes han estado dedicados a la educación, particularmente los profesores y los asistentes de la educación.

Por consiguiente, al momento de discutir una modificación que incorpora el concepto de cuarta edad entre los adultos mayores, resulta importante pedirle al actual Gobierno que acelere el paso para entregar tales beneficios a profesores y asistentes de la educación que, después de toda una vida laboral dedicada al ejercicio de su actividad, cumplieron la edad de jubilación y no pueden pasar a esta llamada "cuarta edad" en condiciones de dignidad, porque aún no les llega el incentivo al retiro que este Parlamento aprobó, siendo que existe una ley y los recursos necesarios para ello.

Señor Presidente , el retraso en la ley miscelánea, producto de que las bancadas oficialistas no dieron la unanimidad para que se pudiera discutir el día de hoy, tiene consecuencias para los asistentes de la educación, porque esa iniciativa, entre otras cosas, extiende el beneficio de las vacaciones para aquellos que trabajan en colegios particulares subvencionados. Yo lamento esta situación.

Me parece bien que el Parlamento avance en temas importantes como este cambio conceptual, pero creo que tales medidas deben estar apoyadas por acciones concretas en nuestra legislación.

He dicho.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Me sumo absolutamente a su planteamiento, señora Senadora.

A continuación, tiene la palabra el Senador señor Huenchumilla.

El señor HUENCHUMILLA.-

Señor Presidente , pienso que todos estamos de acuerdo en que la esperanza de vida actual hace que tengamos una cuarta edad. Y quizá pronto vamos a tener una quinta. Así lo dicen quienes saben de estas materias y cómo se desarrolla el ser humano.

Tengo una duda que quiero plantear al señor Presidente de la Comisión Especial del Adulto Mayor , en el siguiente sentido. Nosotros estamos modificando la ley que creó el Servicio Nacional del Adulto Mayor, que es una normativa de derecho público. Y en este plano los servicios públicos solo pueden hacer aquello que expresamente les señala la ley. Pero resulta que muchas veces -y así debe ser- son controlados en la legalidad del gasto por la Contraloría General de la República.

Por lo tanto, resulta importante que quede claro, para la historia de la ley, lo que voy a señalar enseguida.

El artículo 1° de la ley del Servicio Nacional del Adulto Mayor establece que este "velará por la plena integración del adulto mayor a la sociedad". Y en su inciso segundo define lo que debe entenderse por adulto mayor, declarando que es "toda persona que ha cumplido sesenta años".

Resulta que ahora estamos introduciendo el concepto de adulto mayor de la cuarta edad. Entonces, quiero entender que no estamos restringiendo el concepto de adulto mayor como objetivo de atención y de inversión de recursos públicos -que es mi punto- del Servicio Nacional del Adulto Mayor. Porque ahora vamos a tener dos conceptos: el de adulto mayor, que reconoce la ley, y el de adulto mayor de la cuarta edad, que no aparece entre los objetivos mencionados en el referido artículo 1°.

Por lo tanto, quiero señalar, para la historia de la ley, que el adulto mayor de la cuarta edad es exactamente el que contempla el inciso segundo de dicha disposición respecto del adulto mayor que ha cumplido 60 años, con el objeto de que el Servicio los pueda atender a todos. No vaya a ser cosa que alguien diga: "Mire, con esta modificación solo podrá atender a los mayores de 60 y no a los mayores de 80", que responden a un concepto distinto no contenido entre los objetivos del Servicio Nacional del Adulto Mayor.

Estoy pensando en la muy fina interpretación que a veces efectúa la Contraloría General de la República cuando tiene que velar por la legalidad del gasto público.

Esa es mi duda, señor Presidente, que hago presente a los colegas de la Comisión Especial que trató el proyecto.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Me parece bien, para que quede claro el espíritu del texto que estamos discutiendo en el día de hoy.

Ofrezco la palabra al Senador señor Insulza.

El señor INSULZA.-

Señor Presidente, soy de los que piensan que debe considerarse a los adultos mayores desde los 60 años en adelante, aunque, ciertamente, se producen cambios muy fundamentales en las personas entre una edad y otra.

Por lo tanto, no soy de manera alguna contrario al proyecto que se somete a nuestra consideración y estoy dispuesto a discutir y aprobar favorablemente una normativa que genere una categoría más, para englobar a las personas que antes eran más bien llamadas "ancianas".

Este asunto ya fue discutido bastante antes en países del mundo desarrollado, donde estas categorías existen. Algunas veces ello ha obedecido a razones políticas. Por ejemplo, en cierto momento la Unión Soviética cambió sus conceptos porque el Secretario General del Partido estaba a punto de pasar a la cuarta edad y hubo que extender el período en cinco años.

Lo que me preocupa, en realidad, es lo mismo que indicaba la Senadora Provoste: qué aplicación práctica tendrá la norma. ¿Vamos a tener una política o algo nuevo para los ancianos, o sea, para los mayores de 80 años? Cuando estábamos en la discusión de las pensiones, por ejemplo, algunos planteamos la posibilidad de que el sistema de previsión se aplicara hasta los 80 años y que a partir de esa edad el Estado se hiciera cargo directamente de los ancianos. Pero nada de eso se da aquí, donde hay un simple cambio de categoría.

Entonces, si me preguntan si estoy de acuerdo en que haya una cuarta edad, respondo que sí y la voy a votar a favor, pero, al mismo tiempo, me quedo perplejo porque al parecer no habrá ninguna política especial detrás de esta modificación. Y va a ser difícil explicarles a las organizaciones de adultos mayores por qué razón vamos a ocupar una nueva categoría sin cambiar en absoluto lo que pasa antes y después de los 80 años de edad.

Gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.

El señor CHAHUÁN.-

Señor Presidente , por su intermedio quiero pedirle al Ministro Blumel, que hoy nos acompaña en la Sala, una corrección en el léxico. Hoy se habla del "Servicio Nacional del Adulto Mayor", en circunstancias de que los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes se refieren a las "personas mayores". Sería útil, entonces, referirse al organismo como "Servicio Nacional de las Personas Mayores", para guardar concordancia con el léxico que se usa a nivel internacional.

Y lo segundo que quiero plantear es que el año 2060 Chile va a ser el sexto país con mayores expectativas de vida. La Comisión Especial del Adulto Mayor, que ha constituido este Senado y que tengo el honor de integrar, aprobó el proyecto de ley para crear la cuarta edad, a partir de los 80 años, y sería útil que todos supiéramos cuántas personas mayores de 100 años tenemos hoy día en Chile: ¡4.800!

Por eso, estamos hablando de generar focos respecto de las personas mayores. Ya hemos aprobado un proyecto que va en esa dirección.

¡Las personas mayores primero!

Eso implica focalizarse en si somos capaces de articular políticas públicas no solo en cuanto a atención preferente en salud, a la necesidad de avanzar en un sistema de pensiones digno; a centrar las políticas institucionalizadas por el Presidente Piñera y la Primera Dama en esta materia, sino adicionalmente en tratar de hacer entender que acá se requiere un Servicio Nacional que se dedique a generar articuladamente todas las políticas de las personas mayores en nuestro país.

Nuestra Comisión ha estado trabajando en ello. Lo estamos sistematizando, y con tal fin le hemos pedido al resto de los organismos técnicos que nos permitan traer a colación todos y cada uno de los proyectos que hoy día están tramitándose en el Parlamento relacionados con las personas mayores y la discapacidad para darles pronto tratamiento.

Nuestra intención es poner el foco particularmente en que la calidad de vida de las personas de alguna manera muestra el rostro de un país que se va envejeciendo, pero considerando que ese rostro también involucra oportunidades.

Por tal razón, hemos presentado distintos proyectos de ley, que sería útil que también fueran vistos en la Comisión de Trabajo, como los relativos al contrato individual del trabajador adulto mayor y a la jornada especial de trabajo para el adulto mayor, que están esperando ser vistos en dicho organismo técnico, pero que todavía no han sido puestos en tabla.

En definitiva, se trata de ver si somos capaces de posibilitar que esos proyectos que van en directo beneficio de las personas mayores finalmente redunden en mejor calidad de vida para todos y cada uno de los chilenos.

Chile va a envejecer y tendrá que asumir responsabilidades, como hacerse cargo de la seguridad social, del sistema de pensiones; de generar un cambio desde un modelo puramente curativo de salud a uno preventivo.

Esos son algunos de los desafíos que hoy día tenemos en nuestro país, y el Servicio Nacional de Personas Mayores -esperamos que esa sea su denominación- debe ser parte de la corrección que ojalá introduzca el Ejecutivo , bajo el entendido de que tenemos que hablar un mismo léxico, porque claramente el concepto de adultos mayores está absolutamente desfasado.

Además, debemos pensar que hoy no solo está la tercera edad, conformada por personas plenamente vigentes, sino también la cuarta edad, integrada por personas en iguales condiciones, por lo que hay que poner el foco fundamentalmente en la calidad de vida de los chilenos.

Termino pidiendo la aprobación de este proyecto, así como la corrección a que me he referido.

He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Finalmente, tiene la palabra el Senador señor Sandoval.

El señor SANDOVAL.-

Señor Presidente , siempre la acuciosidad del Senador Francisco Huenchumilla nos ilustra y mejora nuestros conceptos, y me parece muy válida su acotación, para los efectos de la historia de la ley, en el sentido de que esto no significa que el SENAMA se despreocupe de este nuevo segmento de adultos mayores, lo cual es muy legítimo en ese contexto.

En cuanto a lo que señaló el Senador Insulza -que no está presente ahora-, la idea fundamental del proyecto es que a través de esta identificación el Estado, el Gobierno, focalice programas y políticas especiales en este segmento en particular, como una especie de discriminación positiva al respecto.

Hubiésemos querido incorporar la otra materia que Su Señoría señaló, pero todos sabemos que no tenemos facultades como parlamentarios para hacerlo.

Solamente quería referirme a eso, señor Presidente , pero destacando la acotación del Senador Francisco Huenchumilla , siempre muy atento a los aspectos que resaltó, muy relevantes al minuto de analizar la ley en proyecto.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

No hay más señoras y señores Senadores inscritos.

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general y en particular el proyecto (25 votos a favor), y queda despachado en este trámite.

Votaron las señoras Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes y Provoste y los señores Allamand, Bianchi, Chahuán, Coloma, Durana, García-Huidobro, Huenchumilla, Insulza, Kast, Latorre, Letelier, Montes, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quinteros, Sandoval y Soria.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Felicitaciones, Senador señor Sandoval, y a todos quienes nos han acompañado

.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 23 de enero, 2019. Oficio en Sesión 133. Legislatura 366.

Valparaíso, 23 de enero de 2019.

Nº 49/SEC/19

A S.E. la Presidenta de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que modifica la ley N° 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad, correspondiente al Boletín N° 11.224-18.

Lo que comunico a Su Excelencia en respuesta a su oficio Nº 13.575, de 19 de octubre de 2017.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

CARLOS BIANCHI CHELECH

Vicepresidente del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 24 de enero, 2019. Oficio

VALPARAÍSO, 24 de enero de 2019

Oficio Nº 14.507

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley, originado en una moción del exdiputado señor David Sandoval Plaza, de los diputados señores Jaime Bellolio Avaria, Javier Hernández Hernández, Javier Macaya Danús y Leopoldo Pérez Lahsen, y de los exdiputados señor Enrique Jaramillo Becker, señora Andrea Molina Oliva y señores Sergio Ojeda Uribe, Ernesto Silva Méndez y Felipe Ward Edwards, que modifica la ley N° 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, para establecer el concepto de cuarta edad, correspondiente al boletín No 11.224-18, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Incorpórase en el artículo 1 de la ley Nº 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el siguiente inciso final:

“Denomínase adulto mayor de la cuarta edad a quien ha cumplido ochenta años.”.”.

Dios guarde a V.E.

JAIME MULET MARTÍNEZ

Presidente en ejercicio de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 21.144

Tipo Norma
:
Ley 21144
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1129380&t=0
Fecha Promulgación
:
20-02-2019
URL Corta
:
http://bcn.cl/2911i
Organismo
:
MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL
Título
:
MODIFICA LA LEY N° 19.828, QUE CREA EL SERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR, PARA ESTABLECER EL CONCEPTO DE CUARTA EDAD
Fecha Publicación
:
01-03-2019

LEY NÚM. 21.144

MODIFICA LA LEY N° 19.828, QUE CREA EL SERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR, PARA ESTABLECER EL CONCEPTO DE CUARTA EDAD

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley originado en una moción de los H. Diputados señores Jaime Bellolio Avaria, Javier Hernández Hernández, Javier Macaya Danús y Leopoldo Pérez Lahsen, y de los exdiputados señora Andrea Molina Oliva y señores David Sandoval Plaza, Enrique Jaramillo Becker, Sergio Ojeda Uribe, Ernesto Silva Méndez y Felipe Ward Edwards,

    Proyecto de ley:

    "Artículo único.- Incorpórase en el artículo 1 de la ley Nº 19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el siguiente inciso final:

    "Denomínase adulto mayor de la cuarta edad a quien ha cumplido ochenta años.".".

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 20 de febrero de 2019.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Alfredo Moreno Charme, Ministro de Desarrollo Social.- Gonzalo Blumel Mac-Iver, Ministro Secretario General de la Presidencia.

    Lo que transcribo a Ud. para su conocimiento.- Saluda atentamente a Ud., Juan de Solminihac Castro, Subsecretario de Servicios Sociales (S).