La siguiente intervención fue pronunciada por el senador Ricardo Ferrando Keun, el 18 de octubre de 1966, en la Sesión 10a especial del Senado. A esa fecha, Ferrando era miembro del Partido Demócrata Cristiano y representante de la Octava Agrupación Provincial "Biobío, Malleco y Cautín".
Esta intervención se enmarca en la dictación de la Ley de Reforma Agraria Nº16.640, publicada en el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) el 28 de julio de 1967, y que reemplazó a la ley anterior de 1962. Luego de un debate parlamentario que duró cerca de dos años, el texto quedó compuesto por 333 artículos permanentes y 24 disposiciones transitorias. Como proceso histórico, la reforma agraria, entendida como una serie de cambios que buscaban la modernización del campo chileno y el fin del latifundio tradicional, fue una de las transformaciones estructurales más importantes del siglo XX chileno. Esta reforma -que se explica por elementos del contexto nacional e internacional- se llevó a cabo entre 1962 y 1973, atravesando gobiernos de distinta orientación ideológica.
En cuanto a su contenido, la intervención del senador Ferrando realiza una larga exposición respecto a una concepción del ser humano, principalmente centrada en el campesino y el mundo rural que lo rodeaba, destacando su aislamiento respecto a los avances de la modernidad. Después, aborda el surgimiento de lo que denomina como la “idea de la reforma agraria”, presente en la Falange Nacional desde 1941, y durante toda la década de 1950. También cita intervenciones de Eduardo Frei Montalva en su calidad de senador, y documentos del Partido Demócrata Cristiano que plantean la necesidad de este cambio estructural. Además, analiza experiencias internacionales que han aplicado la reforma agraria, y su valor en términos tanto sociales como económicos. En una de las partes principales de su intervención, señaló que
“La tierra no puede permanecer en manos de quienes así la han tratado. La reforma agraria pretende ponerla al servicio de la comunidad, incorporando al derecho de propiedad en ella, al campesino ansioso de tener lo propio y trabajar para sí y para la comunidad. … Tenemos la certeza de que esta nueva distribución de la tierra dará al país, en poco tiempo, la satisfacción de una agricultura eficiente, próspera y que se sienta a su vez la gran protagonista del desarrollo industrial del país”.
Con ello, manifiesta un alto apoyo a la reforma agraria, en su dimensión económica y social. En síntesis, la intervención del senador democratacristiano es un reflejo de las profundas tensiones políticas e ideológicas que cruzaba el debate público chileno, principalmente visibles en sus actores parlamentarios.