La siguiente intervención fue pronunciada por el senador Miguel Cruchaga Tocornal, en la Sesión 5ta ordinaria del Senado, del 4 de diciembre de 1946. A esa fecha, Cruchaga era miembro del Partido Conservador, y representaba a la 5ª Agrupación Provincial "O´Higgins y Colchagua".
Esta intervención se enmarcó en el contexto de la aprobación de la Ley Nº 9.292, durante el gobierno del radical Gabriel González Videla (1946-1952), que modificó la ley general sobre inscripciones electorales. Publicada el 14 de enero de 1949, luego de más de una década de intensos debates y luchas de organizaciones femeninas, ésta ley otorgó derecho a voto a la mujer en las elecciones parlamentarias y presidenciales, así como el derecho a presentarse a elección para ocupar esos cargos, consiguiendo la implementación definitiva del sufragio universal e igualitario en nuestro país. Con ello se concretó la incorporación plena de la mujer al sistema político y el fortalecimiento del sistema democrático en Chile.
En cuanto a su contenido, la intervención del senador Cruchaga realiza una valoración del Código Civil de Andrés Bello, de 1855, que establecería la flexibilidad necesaria de la legislación chilena para acomodarse a los tiempos "en relación con 'las formas vivientes del orden social." En dicho contexto, en la intervención se centra destacar los hitos –graduales y pacíficos, en su opinión- del avance de los derechos políticos de la mujer, destacando como hito importante la participación en las elecciones municipales, en 1934. En la intervención, el senador Cruchaga rechaza el argumento que señala que el voto femenino haría perder a la mujer su rol tradicional, ya que la mujer podría igualmente compatibilizar su rol político y familiar a la vez. También, destaca el gran avance de la cobertura del sistema escolar respecto a las mujeres, aunque también señala que la mujer “resguarda con mayor intensidad la vida y organización de la familia, y velará por la dictación de leyes que mejor la atiendan”. Manifiesta su admiración a los países anglosajones que han otorgado el sufragio femenino, y los destaca como símbolos de avance social. Finalmente, citando una intervención del ex ministro, diputado y senador conservador Abdón Cifuentes, manifiesta su pleno apoyo a esta reforma, señalando que “la mujer chilena sabrá responder, noble y airosamente, al beneficio que la ley le va a conceder”.