Se realizaron cuatro meses después de que Eduardo Frei Montalva asumiera la Presidencia de la República (1964-1970), eligiéndose 147 diputados (período 1965-1969) y se renovaron cuatro agrupaciones senatoriales, correspondiendo elegir a 20 miembros (5 por agrupación senatorial), para el período 1965-1973. Los votos válidamente emitidos alcanzaron un 80,5% de los inscritos (en las elecciones de diputados, 2.353.123 sobre 2.920.615 habilitados). Los resultados muestran algunos fenómenos nuevos, que reflejan cambios en el sistema de partidos políticos: en primer lugar, el gran triunfo obtenido por el Partido Demócrata Cristiano, que se transformó en la principal fuerza electoral de la política chilena, llegando al 42,18% de la votación (15,40% en las parlamentarias de 1961), equivalente a 82 diputados, superando la mayoría absoluta en la Cámara (74 diputados). Dentro de ellos, hay siete diputadas de ese partido, que aumentaron significativamente la presencia de las mujeres en la Cámara. En el Senado, este partido obtuvo 12 miembros, lo cual no fue suficiente para obtener la mayoría absoluta. El triunfo del Partido Demócrata Cristiano se transformó en un hito histórico, puesto que era la primera vez que un partido obtenía por sí solo mayoría absoluta en la Cámara. Este partido será la principal fuerza electoral en Chile, hasta las elecciones parlamentarias de 2001. Otro elemento que se destaca es la profunda disminución –y virtual desaparición- de los Partidos Liberal y Conservador, lo que interrumpe la trayectoria histórica de la derecha tradicional. Mientras el Partido Liberal obtuvo 6 diputados (28 en las elecciones parlamentarias de 1961), el Partido Conservador logró solamente 3 (17 en las elecciones parlamentarias de 1961). Esta situación provocó la disolución de ambas organizaciones, lo cual obligó a la derecha política a reorganizarse en un nuevo partido: El Partido Nacional, fundado el 12 de mayo de 1966. En cuanto a la izquierda –agrupada en torno al Frente de Acción Popular-, obtuvo un 35% de los votos en las elecciones de diputados, lo que le permitió tener un peso importante en la Cámara Baja y proyectarse como alianza política. En el Senado, se destacó la elección del socialista Carlos Altamirano Orrego y del comunista Volodia Teltelboim Volosky, ambos representando a la 4ª Agrupación Provincial de Santiago.
Citas en orden de aparición:
-Ricardo Nazer y Jaime Rosemblit, “Electores, sufragio y democracia en Chile. Una mirada histórica”, Mapocho N°48, segundo semestre 2000, p. 227.
-Luis Hernández Parker, “La DC destrozó los cronómetros”, Ercilla Nº1.555, 10 de marzo de 1965, p. 19.
-Carlos Santana, “Punto neurálgico: el Senado”, Ercilla Nº1.555, 10 de marzo de 1965, p. 22.