Unidad Popular | |
Fecha de fundación | 1969 |
Referentes | Partido Socialista de Chile; Partido Comunista de Chile, Partido Socialista de Chile; Partido Comunista de Chile; Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU); Acción Popular Independiente (API); Partido Social Demócrata (PSD); Izquierda Cristiana; Partido Izquierda Radical |
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Unidad Popular. Coalición política y electoral chilena de partidos, movimientos y agrupaciones sociales de centro e izquierda. Se originó el 9 de octubre de 1969, cuando el Partido Socialista de Chile y el Partido Comunista de Chile elaboraron un documento público en el cual se invitó a todos los movimientos que estuviesen próximos ideológicamente, a incorporarse a un nuevo bloque político de izquierda.
En diciembre del mismo año se conformó la Unidad Popular (UP), quedando integrada por el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU), la Acción Popular Independiente (API) liderada por Rafael Tarud y el Partido Social Demócrata (PSD) liderado Esteban Leyton. En 1971 se incorporaron la Izquierda Cristiana y el Partido Izquierda Radical. Presentó la candidatura presidencial del senador socialista Salvador Allende Gossens, quien resultó electo el 4 de septiembre de 1970, siendo luego ratificado por el Congreso Pleno. Asumió el gobierno con la firme convicción de llevar a la práctica los postulados de la Unidad Popular e instaurar el país la “Vía Chilena al Socialismo”.
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La Unidad Popular se originó cuando en octubre de 1969, miembros del Partido Comunista de Chile y del Partido Socialista de Chile, se acercaron a otros partidos de izquierda, con la firme idea de crear un frente amplio, que pudiera elaborar un programa político común para competir en las elecciones y uniera a todos los sectores de izquierda del país.
Esta iniciativa tuvo una recepción positiva por parte de los otros partidos de izquierda y el día 17 de diciembre de 1969, los miembros que conformaron la Unidad Popular aprobaron el programa básico de la coalición, el que incluyó un diagnostico crudo de la realidad social, económica y política del país. Así mismo, se anexó el programa e ideario que sustentaba a la agrupación, en el cual se dejó de manifiesto las aspiraciones de la colectividad. Abogaron entre otras cosas por: la construcción del poder popular, la profundización de la democracia y las conquistas de los trabajadores, y una política de desarrollo económico planificado [1].
Todas las agrupaciones políticas miembros de la Unidad Popular coincidieron en un terrible análisis de la realidad del país. Al momento de su formación dieron a conocer a la opinión pública un documento llamado Programa básico de gobierno de la Unidad Popular y en él expusieron lo siguiente:
“Chile vive una crisis profunda que se manifiesta en el estancamiento económico y social, en la pobreza generalizada y en las postergaciones de todo orden que sufren los obreros, los campesinos y demás capas explotadas, así como en las crecientes dificultades que enfrentan empleados, profesionales, empresarios pequeños y medianos y en las mínimas oportunidades de que disponían la mujer y la juventud” [2].
En el documento antes mencionado, la Unidad Popular también crítico fuertemente el trabajo del gobierno anterior señalando que “en Chile las recetas ‘reformistas’ y ‘desarrollistas’ que impulsó la Alianza para el Progreso e hizo suyas el gobierno de Frei no han logrado alternar nada importante” [3]. Con tal diagnóstico, y según el programa de la UP, sólo mediante la movilización popular, se lograría implementar en nuestro país un verdadero régimen democrático, logrando un país más justo e igualitario. En una orientación más política, la propuesta de la Unidad Popular aspiraba a mantener y profundizar los derechos y las conquistas de los trabajadores; transformar las instituciones y el aparto estatal, con el fin de que los trabajadores y el pueblo pudieran ejercer de forma real el poder. Propugnaban una reforma estructural, que cambiara de cuajó el sistema político imperante en nuestro país, abogando por una nueva institucionalidad, que fuera realmente inclusiva con las masas populares, todo esto a través del cambio de Constitución Política.
La organización política que se propuso en aquel entonces para lograr la democratización del país, se basaba en una organización muy particular del Estado, dando paso a una nueva estructura a nivel nacional, regional y local, donde los organismos preponderantes sería la Asamblea del Pueblo [4]. Esta Asamblea se convertía así, en el ente superior del poder, y expresaría la soberanía popular, pues en ella “confluirían y se manifestarían las diversas corrientes de opinión” [5]. En relación a lo económico, la UP buscó reformar la estructura económica existente en aquella época, romper definitivamente con el poder del capital extranjero y del latifundio, y empinarse hacia la vía chilena al socialismo.
Respecto a este ítem, en su programa político expresaron que:
“Lo que ha fracasado en Chile es un sistema que no corresponde a las necesidades de nuestro tiempo. Chile es un país capitalista, dependiente del imperialismo, dominado por sectores de la burguesía estructuralmente ligados al capital extranjero, que no pueden resolver los problemas fundamentales del país, los que se derivan precisamente de sus privilegios de clases a los que jamás renunciarán voluntariamente” [6].
Para impulsar el cambio que suponían en estas materias, se implantaría un sistema nacional de de planificación económica, junto con la existencia de mecanismos de control, crédito a la producción, asistencia técnica y política, además de la participación del sector estatal en la economía. Con todo ello se buscó resolver los problemas inmediatos por los que atravesaban los sectores populares y obreros del país, garantizar el empleo y asegurar un crecimiento económico sostenido. Los ejes programáticos que expresó la Unidad Popular plantearon un cambio estructural profundo en la sociedad chilena, tanto a nivel económico y social, como político. Así mismo, quiso materializar un cambio estructural a nivel cultural, resignificando la dignidad del ser humano en su calidad de trabajador, posesionándolo en el centro del proceso de desarrollo, orientando “el trabajo humano como el más alto valor” [7], enraizando en el imaginario colectivo la voluntad de afirmación e independencia, generando una visión crítica de la realidad.
La Unidad Popular logró el triunfo electoral de Salvador Allende, candidato del PS en las elecciones presidenciales de septiembre de 1970 con el 36,61% de los votos contra Jorge Alessandri Rodríguez, candidato del Partido Nacional con el 35,25% de los votos y Radomiro Tomic, del Partido Demócrata Cristiano con el 15,43% de votos.
Al no obtener ninguno de los candidatos la mayoría absoluta, el Congreso Pleno, vale decir, en sesión el senado y la cámara de diputados, debió efectuar la elección entre las dos primeras mayoría. Allende se aseguró la votación por medio de un acuerdo la votación por medio de un acuerdo posterior con el Partido Demócrata Cristiano, sobre la base de una reforma a la Constitución de 1925, a través de un Pacto de Garantías Constitucionales [8].
Allende, asumió el cargo, el 3 de noviembre de 1970 hasta el 11 de septiembre de 1973. Durante su gobierno, se realizaron importantes reformas, se aprobó en el Parlamento, la Ley para la nacionalización del cobre; la Ley de Reforma Agraria aprobada por el ex presidente Eduardo Frei Montalva, lo que permitió prosperar rápido en la expropiación de grandes latifundios; se dieron los primeros pasos para construir el área de propiedad social, usando procedimientos legales que no cuestionaban la juridicidad del sistema vigente. En el aspecto económico, se instauró una política de acentuada redistribución del ingreso y de reactivación de la economía. Así mismo, durante el gobierno de la Unidad Popular se vivió una constante tensión entre el sector moderado, más cercano a Allende por el Partido Comunista, Partido Radical, MAPU/OC, Partido Izquierda Radical y un sector del Partido Socialista, que consideraba que se debía avanzar con cautela a fin de consolidar los cambios estructurales tanto económicos como políticos, destacando el carácter democrático popular de los cambios dentro de la legalidad, y un grupo más radical conformado por otro sector del Partido Socialista, Partido Izquierda Cristiana, MAPU, y desde fuera de la U, el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario).
Con el golpe militar de septiembre de 1973 y el posterior fallecimiento del presidente Salvador Allende se acabó la ‘vía chilena al socialismo’. Después de 1973, la UP funcionó en el exilió, pero sólo como expresión de identidad más bien nostálgica. A partir de 1979 los partidos políticos integrantes de la UP actuaron de forma individual, todos con el fin de rearticular la organización social que tendiese a superar pronto el régimen dictatorial.