Reseña

Nació en Lo Chena, San Bernardo, el 6 de enero de 1860, hijo de Juan Nepomuceno Espejo Bravo y Luisa Varas Marín.

Casó con Aurora Sofía Tapia Luco el 28 de febrero de 1886, tuvo 4 hijos: Juan Luis, Aurora, René y Manuel Iván.

Estudió humanidades en el Instituto Nacional y Leyes en la Universidad del Estado; juró como abogado el 10 de diciembre de 1884.

Se incorporó al profesorado del Instituto Nacional en 1880; y en 1887 asumió como rector del plantel.

Se recibió de abogado y fue nombrado secretario de la Legación de Chile en Argentina y Uruguay. Durante su permanencia en Montevideo escribió en las columnas de los periódicos "La Razón" y "El Ateneo" de Uruguay.

Regresó a Chile y continuó desarrollando su labor en las letras. Colaboró en "El Heraldo", "La Época", "La Ley" y más tarde en la revista Zig-Zag. Redactó la publicación semanal "Los Lunes", en la que escribió con el pseudónimo de W. Athelston. Tradujo los escritos del poeta indio Rabindranath Tagore, siendo la primera versión conocida en Sud América.

Militó en el Partido Radical e integró la Junta Central de su Partido.

Fue electo diputado suplente por Illapel, período 1885-1888.

Electo diputado propietario por Osorno, período 1888-1891; integró la Comisión Permanente de Educación y Beneficencia.

Fue partidario de la revolución de 1891 y prestó importantes y variados servicios a ella. El 13 de mayo de 1891 recibió el nombramiento de director del "Boletín Oficial" de la Junta de Iquique, cuyo primer número apareció en Iquique, el 28 de mayo. Se imprimió en los Talleres de la Imprenta La Patria, y alcanzó hasta el N°72, publicado el 10 de noviembre del mismo año. El 8 de junio renunció a la dirección del boletín; dos días antes, había sido nombrado secretario letrado de la 2a. Brigada del Ejército. El 10 de agosto se le nombró sargento mayor y en ese grado peleó en las batallas de Concón y Placilla.

El 6 de octubre se retiró de las filas y reasumió como rector del Instituto Nacional. Modificó el régimen interno y disciplinario del Colegio, transformó completamente el edificio casi centenario y lo adaptó a las modernas necesidades pedagógicas e higiénicas. Así, lo elevó a la categoría de primer plantel educacional de Chile. En 1924 se le concedió por ley especial una jubilación, de la que no quizo usufructuar, y continuó al frente del Instituto Nacional hasta el día de su muerte. Fue su rector, entre 1887 hasta 1926, cuando falleció.

También fue profesor de la Escuela Franklin y de la Escuela Alejandro Humboldt.

Fue miembro académico de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Bellas Artes de la Universidad de Chile; y del Consejo Superior de Instrucción Pública.

Dueño de una chacra en San Felipe, llamada "Aurora".

Dejó de existir en Santiago, el 11 de septiembre de 1926.