| Alianza Humanista Verde | |
| Fecha de fundación | 1991 |
| Referentes | Partido Humanista, Los Verdes |
| Listado histórico | |
| Alianzas | Concertación de Partidos por la Democracia |
| Sitios Webs | |
| Reseña en Wikipedia | |
Alianza Humanista Verde (AHV). Partido político que nace en Chile 1991 a partir de la fusión del Partido Humanista y Los Verdes.
Contenido |
En 1990 asume la presidencia del Partido Humanista, la diputada Laura Rodríguez. A ella le correspondió liderar la fusión de su partido con Los Verdes, la cual dio paso a comienzos de 1991 a la Alianza Humanista Verde, como una manera de unificar y consolidar al movimiento ecologista y humanista del país en un solo referente político.
En su declaración de principios la Alianza Humanista Verde se reconoce a sí mismo como subordinado a los predicamentos propuestos por el Nuevo Humanismo, haciendo suya la percepción de éste del ser humano y del proceso social.
Algunos de los preceptos que levanta el humanismo son expuestos en la declaración de principios de la Alianza Humanista Verde, donde se esgrime que: "Los humanistas son mujeres y hombres de este siglo, de ésta época. Reconocen los antecedentes del Humanismo histórico y se inspiran en los aportes de las distintas culturas, no solamente de aquellas que en este momento ocupan un lugar central. (…). Son optimistas, creen en la libertad y en el progreso social. Los humanistas son internacionalistas, aspiran a una nación humana universal. Comprenden globalmente al mundo en que viven y actúan en su medio inmediato. No desean un mundo uniforme sino múltiple: múltiples en las etnias, lenguas y costumbres, múltiple en las localidades y las regiones: múltiple en la ideas y las aspiraciones; múltiple en la creencias, el ateísmo y la religiosidad, múltiple en el trabajo; múltiple en la creatividad. (…). Los humanistas no quieren amos, no quieren dirigentes ni jefes, ni se sienten representantes ni jefes de nadie. Los humanistas no quieren un Estado centralizado, ni un Paraestado que lo reemplace. Los humanistas no quieren ejércitos policíacos, ni bandas armadas que lo sustituyan. La acción de los humanistas no se inspira en teorías fantasiosas acerca de Dios, la Naturaleza, la Sociedad o la Historia” [1].
Sobre los que pretenden con la organización de la Alianza Humanista Verde, se señala “(…) nuestro partido busca actuar en el campo laboral y político para; a) impedir que el estado sea un instrumento del capital financiero mundial, b) lograr que la relación entre los factores de la producción / trabajo y capital / sea justa y c) devolver a la sociedad su autonomía arrebatada” [2].
Así mismo, el partido procuraba orientar su accionar en torno a la lucha ambientalista, “a saber el gran capital y la cadena de industrias y empresas destructivas, que están creando los desequilibrios ecológicos en aras de un crecimiento irracional” [3]. Pone en el centro de su agenda, la preocupación por diversas problemáticas sociales como el hambre, el hacinamiento, la mortalidad infantil, las enfermedades, la falta de vivienda y las precarias condiciones de salubridad en que vive un porcentaje mayoritario del pueblo.
El partido, como seguidor del nuevo humanismo, sitúa en un lugar preponderante de su pensamiento “el trabajo frente al gran capital; la Democracia real frente a la Democracia formal; a la descentralización frente a la centralización; a la antidiscriminación, frente a la discriminación; a la libertad frente a la opresión; y al sentido de la vida, frente a la resignación, la complicidad y el absurdo" [4].
En 1992 la recientemente creada Alianza Humanista Verde (AHV) participó en las elecciones municipales, obteniendo 52.481 votos, equivalentes a un 0,82% del total de los sufragios, y de sus 24 candidatos, logró 13 concejales electos, entre ellos el actual presidente del Partido Humanista, Efrén Osorio Jara, por San Bernardo; y un alcalde, Pablo Vergara por la comuna de Ñuñoa.
En marzo de 1993 la AHV abandonó la Concertación de Partidos por la Democracia, por considerar que ésta no tenía la intención de transformar de manera estructural el esquema político, económico y jurídico heredado de la dictadura y que más bien, se seguía otorgando privilegios al capital extranjero por sobre la protección de las necesidades de los trabajadores y de los sectores más desprotegidos de la sociedad. Se consideró que quedaban elementos vitales como la solución de los problemas de Derechos Humanos, la modificación de los denominados enclaves autoritarios en la Constitución política, inconclusos y que esto desencadenaba en un retroceso y generaba una democracia cada vez menos participativa e inclusiva [5].
A partir de este momento se acrecentó el trabajo de la AHV con otras agrupaciones sociales y ecologistas y con ellas se conformó La Nueva Izquierda. Dentro de esta combinación electoral los miembros de la AHV, además ecologistas e independientes, se enfrentaron las elecciones generales de 1993. En la elección de diputados, La Nueva Izquierda obtuvo 96.195 votos, equivalentes a un 1,43% del total de sufragios y de sus 48 candidatos no obtuvo ninguno electo [6]. En la elección para senadores, logró 12.268 votos, equivalentes a un 0, 66% del total de sufragios de sus 4 candidatos no logró la elección de ninguno [7].
En este período, 1993, la AHV era encabezada por su presidente, José Gabriel Feres [8].
En la elección presidencial de aquel año, la Nueva Izquierda presentó la candidatura del economista Cristián Reitze Campos [9], entonces presidente del partido humanista. Su candidatura logró 81.675 votos a nivel nacional, equivalentes al 1,17% del total de los sufragios [10].
Los resultados negativos de estos comicios hicieron replantear la estrategia en los humanistas y la Alianza Humanista Verde se disolvió para dar paso en 1995 a la reinscripción nuevamente del Partido Humanista.
La Alianza Humanista Verde participó en los comicios electorales de diciembre de 1993 como parte de la Lista C, integrando el pacto electoral denominado La Nueva Izquierda que aglutino a la AHV, los Ecologistas y otros candidatos independientes.
El pacto Nueva Izquierda obtuvo 96.195 votos, equivalentes a un 1,43% del total de los sufragios y de sus 48 candidatos, ninguno resulto electo. De manera independiente la AHV logró 67.733 votos, equivalentes a un 1,01% del total de los sufragios emitidos, de sus 31 candidatos, ninguno resulto electo [11].
En junio de 1992 se realizaron las primeras elecciones municipales desde el retorno a la democracia. La Alianza Humanista Verde participo dentro de la coalición oficialista, Concertación de Partidos por la Democracia, como parte de la Lista A. El conglomerado logró el mayor porcentaje de apoyo, un 53,30%. De manera independiente, la AHV alcanzó 52.481 votos, equivalentes a un 0,82% del total de los sufragios, y de sus 24 candidatos [12], logró 13 concejales electos, entre ellos el actual presidente del Partido Humanista, Efrén Osorio Jara, por San Bernardo; y un alcalde, Pablo Vergara por la comuna de Ñuñoa.