Gregorio Urrutia Venegas

Reseñas biográficas parlamentarias



Nació en Pocillas, San Carlos de Ñuble en 1830, hijo de Venancio Urrutia Manrique de Lara y de Jesús Venegas Bahamondes. Casado con Lina Luisa Barbosa Puga, con 1 hijo nacido en Chillán en 1861.

Estudió en la Escuela Militar donde ingresó el 22 de octubre de 1853.
Se destacó desde su juventud por ser un hombre cultísmo y un enamorado de la literatura clásica. Conocía varios idiomas, incluyendo latín y griego. Sabía de la lengua de Cicerón, de las narraciones de Tito Livio y de las bellezas poéticas de Horacio y Virgilio.

También se interesaba por los adelantos científicos de la época. Cada vez que descubría algo de importancia que pudiera beneficiar el progreso y engrandecimiento de su tierra natal, trataba de conseguir su aplicación. Fue así como el Colonizador de la Araucanía, mientras fundaba pueblos entre los bosques sureños, se empeñaba para desarrollar nuevas técnicas para abrir nuevas rutas, levantar construcciones y crear condiciones para futuras empresas industriales.

Fue Capitán de Ejército en 1859; Destinado al Ejército de la Araucanía en 1860; Sargento Mayor en 1866; Teniente Coronel en 1867; Ayudante General y Secretario del Ejército de la Frontera en 1870; Comandante del Batallón Zapadores en 1877; Coronel, delegado del Intendente General del ejército en campaña en 1879; Jefe de Estado Mayor de la 1ª División en 1881; Inspector Delegado del ejército del sur en 1884; General de Brigada en 1887; Subinspector del Ejército e Inspector General interino en 1887; Inspector General de la Guardia Nacional en 1887; Combatió por las fuerzas del Congreso en 1891. Gobernador del Departamento de Belén en 1876; Intendente de Angol desde 1881 a 1883; jefe Político y Militar de Tacna en 1883. Participó en la Batalla de Tacna y Toma del Morro de Arica junto al ejército expedicionario. Nadie mejor que él para apoyar logísticamente a las unidades operativas. No faltaron las municiones, el agua, el alimento, las ambulancias, los capellanes, la correspondencia, el forraje, etc.

Le apodaban "El colonizador de la Araucanía" luego de darse por entero, por más de doce años, a la pacificación total del infatigable pueblo mapuche. Los indígenas le llamaban "Huinca Urrutia", quien terminaría con cuatro siglos de heroísmo de nuestra altiva raza araucana. La paz no sería ganada en el campo de batalla, sino en un histórico parlamento a orillas del lago Mallolafquén, en el último "huincacoyán" celebrado el 1º de enero de 1883. Así las regiones de la antigua Frontera se convirtieron, gracias a la sagaz y prudente actitud del General Urrutia, en campos de inagotable riqueza agrícola.

Diputado por Itata para el período 1885 a 1888. Integró la Comisión de Guerra y Marina. Diputado por Collipulli para el período 1888 a 1891. Integró la Comisión de Guerra y Marina.

Militante del partido Liberal.

Falleció en Santiago el 10 de septiembre de 1897.

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