Reseña

Nació en Santiago, Chile, en 1775; hijo del doctor Francisco Aguilar de Olivos.

Ingresó al Seminario Conciliar en 1788 y se graduó de Doctor en Teología en 1797. Dos años después, se graduó de Bachiller en Cánones y Leyes y se ordenó sacerdote.

Sirvió un año en la capellanía del monasterio de la Victoria y luego, durante cinco años, en la casa de Expósitos. En ésta época se dedicó mucho a predicar e hizo durante cuatro años las pláticas de la Escuela de Cristo, de la catedral, predicando numerosos sermones.

En 1803 se opuso a la cátedra de Instituta de la Universidad de San Felipe; en 1806, el rector de ésta lo nombró regente de la Cátedra de Moral. Al año siguiente se opuso a las cátedras de Prima de Teología y de Moral y en 1811, a las de prima de Cánones y de Maestro de las Sentencias. Obtuvo esta última y la desempeñó durante varios años por sí y por sustituto. Parece que también sirvió interinamente, las cátedras de prima de Teología y de Prima de Leyes, servida ésta última, en propiedad, por su padre. En 1917 fue nombrado interinamente, para la de Filosofía. Fue también, dos años rector de la Universidad. Desde 1814 a 1817 sirvió la Parroquia de Rancagua, en calidad de cura coadjutor. Desde octubre de 1818 hasta abril de 1819 desempeñó el curato de San Lázaro, del cual pasó al Sagrario, hasta 1824. En este año obtuvo en concurso la Parroquia de Rancagua, que sirvió hasta enero de 1833.

Fue electo diputado propietario por Rancagua, en el Congreso Nacional Constituyente de 1826, 4 de julio de 1826-22 de junio de 1827; ocupó el cargo de vicepresidente, 5 de febrero al 5 de marzo de 1827. Integró la Comisión Permanente Eclesiástica. No sobresalió en su actividad parlamentaria, pero pudo confirmar sus sentimientos de solidaridad con los Patriotas.

En 1833 fue nombrado canónigo supernumerario. El 6 de octubre de 1840 recibió la colación de la canonjía magistral.

Falleció el 13 de agosto de 1845.