Hijo de Salvador Castillo Pérez y de Matea Ramírez Torres.
Casado con Elena Urízar Corvea, con 12 hijos.
Estudió en el Liceo de San Felipe. Juró como abogado el 13 de enero de 1858.
Ejerció como abogado y también fue agricultor.
Diputado suplente por San Felipe 1873-1876. Diputado propietario por San Felipe para el periodo 1876-1879.