Nació en Viña del Mar, Chile, el 22 de septiembre de 1913; hijo de Víctor García Fernández y Alicia Garzena Dueñas.

Se casó en Santiago el 20 de diciembre de 1940, con María Teresa Balmaceda Álamos; tuvieron cinco hijos: María Teresa, María de la Paz, Víctor, Carlos y Gonzalo.

Sus estudios secundarios los realizó en el Colegio de los Sagrados Corazones de Viña del Mar y en el Seminario San Rafael de Valparaíso. Posteriormente, efectuó un curso de Leyes en el Colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso y de Derecho en la Universidad Católica de Chile. En forma paralela ingresó a la Universidad de Chile donde recibió el título de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales el 14 de octubre de 1936. Se tituló de abogado el 26 de mayo de 1937 en la Universidad Católica de Chile.

Como docente hizo clases en la Universidad Católica de Chile como profesor de Derecho Penal en mayo de 1941; fue profesor titular de Derecho Procesal entre 1940 y 1964; y profesor titular de Derecho Económico desde 1946 hasta 1966. En la misma Universidad trabajó en la Academia Jurídica de la Facultad de Derecho entre 1938 a 1956, ocupando los cargos de presidente y de secretario en algunos períodos. Asimismo fue director de la Facultad de Derecho y fue designado Profesor Extraordinario por el Vaticano cuando cumplió 35 años de actividad docente.

Ejerció libremente su profesión y en 1950 fundó el estudio de abogados “García y Cia”. También participó en numerosas empresas industriales y agrícolas.

Publicó diversos artículos en el ámbito jurídico en revistas especializadas y también algunas monografías.

Falleció en Santiago el 13 de agosto de 1986.

Entre 1943 y 1944 integró la Comisión Redactora del Código Orgánico de Tribunales y entre 1953 y 1955, la Comisión Redactora del Código Tributario. Entre 1959 y 1960 se desempeñó como asesor ad-honorem del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y fue asesor político en el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez.

En 1966 participó en la fundación del Partido Nacional junto a Pedro Ibáñez Ojeda. Fue el primer presidente de la colectividad y ejerció hasta julio de 1968, año en que pasó a integrar la Comisión Política hasta 1969.

En 1985 ingresó al Movimiento de Unión Nacional.

Socio fundador de la Orquesta Filarmónica de Chile; y presidente del Directorio del Colegio Verbo Divino.

Su perfil legislativo abarcó diversas temáticas, entre ellas, relaciones internacionales, justicia, educación, economía, agricultura, minería, comercio, obras públicas y defensa. En el período legislativo que se extendió entre 1969 y 1973, su labor parlamentaria registra 1.117 intervenciones, 5 mociones y 23 indicaciones en sala.

Dentro de sus mociones en coautoría, podemos mencionar una presentada en 1972, junto con los senadores Moreno y Valenzuela, con la cual buscaron iniciar un proyecto de ley que declaraba valido el acuerdo de la Municipalidad de Rancagua a través del cual ésta modificaban la planta funcionaria para mejorar remuneraciones en sus obreros y empleados.

Otro de sus proyectos en coautoría, fue presentado en septiembre de 1972, junto a los Senadores Ballesteros, Bossay, Pablo y Prado, con la que iniciaron la discusión para un proyecto de ley que destinaba una suma de dinero al Obispado de San Felipe, para la reconstrucción de la Iglesia de Putaendo, que había resultado dañada por el sismo ocurrido en la zona en julio de 1971.

También fue autor de una moción que inició la discusión de un proyecto de ley que pretendía modificar el código civil en lo relativo a la presunción de muerte por desaparecimiento, en agosto de 1970. En diciembre de 1971, inició un proyecto de ley que derogaba las disposiciones legales que suprimían los derechos previsionales como sanción por delitos cometidos.

Respecto a los homenajes, registra 25 en su período como Senador; entre ellos podemos mencionar el realizado en enero de 1970, a la memoria del profesor y abogado, Arturo Alessandri Rodríguez; aquel realizado en octubre de 1970, en recuerdo del ex senador liberal Francisco Bulnes Correa. Así mismo, cuenta mencionar el homenaje que realizó a la memoria del senador democratacristiano José Manuel Isla Hevia, colega como representen de la región de O’Higgins y Colchagua, fallecido en el ejercicio de sus funciones. Durante la 5° sesión especial celebrada el 20 de octubre de 1971, el senador García señaló en su recuerdo: “lo conocí en los momentos en que ambos postulábamos a un cargo de Senador. Su rectitud de procedimientos, su profundo sentido humano y la natural hidalguía de su carácter, determinaron que nuestras relaciones se mantuvieran siempre en un plano de mutuo aprecio que jamás pudieron alterar las fricciones de una lucha política en la que aparecíamos como adversarios. Esta actitud suya fue permanente y propia de su personalidad”.