Nació en Santiago, en el año 1860; hijo de Bruno Larraín Aguirre y Carmen de la Barra Tagle.
A la edad de 20 años, en 1880, se recibió de abogado; pero más que a su profesión se dedicó a las letras. Fue novelista, sensible a todas las emociones de la belleza; impresionista y romántico. Escribió algunas novelas cortas, rápidas, de corte francés y ritmos sentimentales.
En el año 1885 se lanzó a la política, dentro de las filas liberales.
Fue electo diputado suplente por Tarapacá, período 1885-1888.
Fue secretario general de la Dirección de Ferrocarriles del Estado; y en 1889 cooperó a la formación del Ateneo, donde leyó algunas composiciones.
En la revolución de 1891 fue partidario de Balmaceda y nunca pudo conformarse con la derrota de su causa y murió con esa amargura.
Escribió numerosos cuentos, leyendas y creaciones novelescas y publicó en la Revista Chilena, Los Debates, La Lectura, La Actualidad, El Heraldo de Valparaíso y en la Nueva República .
Cuando pasaron y pesaron los años sobre sus hombros, se puso escéptico, abstruso y casi misántropo.
Dejó de existir en Santiago.