Nació en Valparaíso, el 21 de octubre de 1782; hijo de un comerciante español, Santiago Iñiguez y González y María del Carmen Landa y Vivar.
Desde el año 1790 cursó Latín, en las aulas mayores de don José María Luján, e inició por sí solo el estudio del francés.
A los 12 años ingresó al Colegio de San Carlos, donde llegó a ser un segundo maestro de sus condiscípulos y el elegido para los actos públicos.
Cursó Leyes en la Universidad de San Felipe y se graduó de doctor.
En el año 1806 se ordenó de presbítero; pero su escrupulosa conciencia no le permitió celebrar la misa, salvo excepciones.
Amigo de Manuel Vicuña, le ayudó en sus tareas apostólicas en el templo de La Compañía, donde llegó a predicar con lucimiento; dejó también por escrúpulos, la oratoria.
Fue profesor de Derecho Natural, de Gentes y de Economía Política, en el Instituto Nacional y regente de estudios del Seminario, cuando fue restablecido, en el año 1836.
Fue elegido diputado propietario por Curicó, en el Congreso Nacional Constituyente de 1826, 4 de julio de 1826-22 de junio de 1827; pero renunció al cargo.
Perteneció a la Academia Chilena, fundada en el año 1823; el Gobierno lo nombró miembro de la Junta de Educación, en el año 1826.
Fue uno de los primeros miembros de la Facultad de Teología de la Universidad de Chile, nombrado en el año 1843.
Fue sacerdote virtuoso y caritativo, muy docto y de consejo; el obispo Vicuña le escuchaba, en casos graves.
Falleció el 17 de julio de 1847.