Reseña

Nació en Santiago, Chile, el 26 de febrero de 1817; hijo del ex diputado y senador don José Ignacio Eyzaguirre Arechavala y María Mercedes Portales Palazuelos, hermana del ex diputado, ex senador y ex ministro, don Diego Portales Palazuelos. Hermano de los ex parlamentarios don Manuel y Salvador Eyzaguirre Portales.

Comenzó los estudios en su casa; luego en el Colegio de Santiago y en el Instituto Nacional, unido entonces al Seminario Conciliar de Santiago. El 4 de febrero de 1833 se graduó de Bachiller en Teología; En 1835 obtuvo el mismo grado de bachiller en Cánones y Leyes en la Universidad de San Felipe. Ingresó a la Academia de Leyes, donde recibió el título de abogado en 1838. Cuatro años antes recibió la tonsura clerical y órdenes menores, y en 1836 formó parte de la expedición encabezada por el presbítero don Rafael Valentín Valdivieso, que fue a predicar misiones en las provincias de Valdivia y Chiloé. En 1837, en colaboración con el presbítero don Justo Donoso publicó el periódico "El Perrero", del que aparecieron sólo 9 números. El 1° de marzo de 1840 recibió el presbiteriado y en 1841 acompañó nuevamente al prebítero Valdivieso a dar misiones en el valle de Copiapó y en el puerto de Paposo. En 1840 comenzó a redactar su Historia eclesiástica, política y literaria de Chile. En 1843 fue nombrado secretario del arzobispado, mientras estuvo el puesto vacante, en el que permaneció hasta abril de 1845. El 16 de noviembre de 1844 fue electo decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Chile y fue reelecto en 1849. Fue el primer secretario de la Academia de Ciencias Sagradas.

Fue miembro de la Junta de Beneficencia y en 1848 fue nombrado administrador del Hospital de San Juan de Dios.

Fue electo diputado propietario por "Putaendo", período 1849-1852; fue vicepresidente de la Cámara, el 3 de julio hasta el 5 de agosto de 1850. Integró la Comisión Permanente de Negocios Eclesiásticos.

Su intervención en política le causó sólo molestias. Y en 1851, con el triunfo como presidente de don Manuel Montt, decidió viajar a Europa, la que recorrió varias veces y permaneció en Roma. También viajó por América Latina, donde palpó que el clero no estaba bien, por falta de ciencia y de moralidad sacerdotal. Para solucionar este mal, propuso a Pío IX, en enero de 1856, la fundación del que más adelante fue el Colegio Pío Latino Americano. Recorrió toda América Latina para adquirir fondos y buscar alumnos. Así, el Colegio se abrió el 21 de noviembre de 1858. En 1860, el Papa Pío IX lo nombró agregado de la Santa sede ante el gobierno de Ecuador, Perú y Bolivia. En diciembre de 1861 regresó a Roma. De mayo a septiembre de 1862 hizo un viaje a Ecuador En 1866 regresó a Chile, donde permaneció hasta 1874; se ocupó de diferentes obras de celo sacerdotal, como prédicas y obras de beneficencia. Fue presidente de la Sociedad Católica de Educación, de la que nació la Sociedad de Escuelas Católicas de Santo Tomás de Aquino. En 1874 se trasladó nuevamente a Roma, donde publicó sus sermones y prácticas doctrinales con el título de "Instrucciones al pueblo cristiano". Y más adelante realizó un quinta peregrinación a Jerusalén, y a su regreso falleció de apoplegía fulminante, a bordo del vapor Niemen, en la rada de Alejandría de Egipto, el 16 de noviembre de 1875. Su cadáver fue sepultado en el mar.

El Papa Pío IX lo distinguió con el título de "Protonotario apostólico, ad instar participantium", en 1858.

Publicó numerosos libros, en las materias de su interés, especialmente religioso-católico.