Reseña

Nació en Santiago, el 17 de febrero 1860 y fueron sus padres el catedrático Baltasar Alemany Aeta y Alejandrina Sánchez del Carril.

Hizo sus estudios primarios en el Colegio del señor Francisco Villarino e ingresó a cursar humanidades en el Instituto Nacional, en 1870. Recibió el bachillerato en 1875, entrando el mismo año a cursar Derecho en la Universidad, habiendo obtenido el grado de Licenciado en Leyes en 1879 y el título de abogado, el 12 de diciembre de 1880.

Se casó en Santiago, el 27 de diciembre de 1887, con su prima, Loreto Valledor Sánchez.

Se dedicó al ejercicio de su profesión; fue nombrado en 1883 Fiscal de Lima, y en tal caracter vocal de la Corte que administraba justicia en la capital del Perú.

Ese mismo año fue designado para desempeñar el Juzgado de Osorno, de reciente creación, y en esta ciudad organizó la administración de justicia. En 1885 fue trasladado al Juzgado de La Ligua por promoción de su antecesor José Miguel Varas a la Corte de Tacna. En 1887 fue trasladado al Juzgado de San Bernardo, recientemente creado en esa época.

Al poco tiempo, en 1888 fue trasladado a desempeñar el Juzgado de La Serena, asiento de Corte. En dicha ciudad, desempeñó, en varias ocasiones el cargo de Ministro de la Corte.

A fines de 1890, estando en Santiago, se le ofreció el cargo de Ministro de Justicia, que no aceptó por no cortar su carrera judicial y por divergencia de apreciación en cuanto al procedimiento que debía adoptarse ante la actitud de la mayoría del Congreso con Balmaceda de Presidente.

La revolución de 1891 lo encontró en la capital, al lado del Gobierno, al que le prestaba su leal concurso dentro de un espíritu levantado y tranquilo. A fines de julio del mismo año 91 fue nombrado Ministro de la Corte que se creaba en Valparaíso, cargo que no alcanzó a desempeñar, porque el triunfo de la revolución lo encontró aún en Santiago. A raiz de dicho triunfo de la revolución, el Sr. Alemany se retiró al campo, dedicándose a las labores agrícolas a las cuales, hasta 1914, por lo menos, consagró su atención preferente e inmediata, que le permitieron vivir con independencia y holgura.

Sin embargo, desde 1892 tuvo también que dedicar tiempo y esfuerzo a la reconstrucción de su partido, el Liberal, caído en 1891. Fue de los primeros cooperadores y organizadores del Partido y su actividad se desarrollaba ya en el departamento de La Ligua, asiento de sus negocios agrícolas, como en Santiago.

Fue Presidente del primer directorio de su partido en La Ligua, en 1893, Convencional en Talca, Miembro del Directorio General y, sucesivamente, hasta 1914, de sus Juntas Ejecutivas y de sus Comités Directivos. No dejó un solo momento de servir con abnegación al Liberalismo Democrático. Renacido este partido a la vida política en 1893, Alemany fue candidato a diputado por La Ligua en las famosas elecciones del año 1894, teniendo como uno de sus competidores a Pedro Montt, entonces Ministro del Interior.

En 1897, su partido lo eligió como uno de sus representantes en la Cámara de Diputados, por la provincia de Arauco (1897-1900), reeligiéndolo sucesivamente en los periodos de 1900-1903; 1903-1906; 1906-1909.

Fue electo también diputado presuntivo por Cauquenes y Constitución periodo 1897-1900, cargo que mantuvo hasta el 18 de junio de 1897 cuando asumió Eufrosino Casal Hidalgo.

En 1909, sus amigos y partidarios lo habían querido renovar por 4a. vez como diputado, pero siendo entonces uno de los cinco miembros de la Junta que tenía la dirección general y electoral del partido, creyó más útil y conveniente, renunciar su candidatura en beneficio de otro correligionario, que con sus elementos, en una de las provincias del norte, aseguraba el éxito de la senaduría de una de las personalidades más distingudas del Liberalismo Democrático.

En el mismo año 1909, sus amigos políticos del Senado lo indicaron para el cargo de Consejero de Estado, siendo elegido en tal caracter por esa Corporación. En 1912 el mismo Honorable Senado le renovó esa alta y honrosa designación por un nuevo periodo constitucional.

Dejó de existir en Santiago, el 26 de mayo de 1917.