Camilo Henríquez González

Reseñas biográficas parlamentarias



Nació en Valdivia el 20 de julio de 1769. Sus padres fueron don Félix Henríquez y la señora Rosa González.

Su innegable vocación religiosa lo llevó a ingresar al convento de San Camilo de Lelis, en la ciudad de Lima, iniciando su noviciado en esta orden caritativa. Fue ordenado sacerdote en 1790 y profesó en la orden de la Buena Muerte, congregación dedicada a atender a los moribundos pobres.

Durante su formación sacerdotal afloró en su personalidad un gran interés por diversos campos del saber, más allá de la religión. De este modo y contraviniendo las prohibiciones de la Iglesia estudió a los filósofos Ilustrados, y profundizó en “El Contrato Social “ de Jean Jacques Rousseau. Sus superiores al conocer estos deslices intelectuales lo procesaron por el Santo Oficio de la Inquisición.

Fue castigado y enviado a Quito, donde comenzaba a gestarse la revolución independentista que llevó a los ecuatorianos a crear su primera Junta de Gobierno. La violenta represión a la que fueron sometidos los criollos, le impulsó a escribir una obra de teatro llamada “La Camila “ o “La Patriota Sudamericana”.

En 1811 logró volver a Chile, entusiasmado por el proceso político de liberación que vivía el país e inició inmediatamente su participación política. Redactó la Proclama de Quirino Lemachez, en el que instaba a los chilenos que se identificaban con las ideas revolucionarias y cuyo objetivo era formar un Congreso Nacional. Una vez instalado éste, ocupó el cargo de Diputado suplente por Puchacay. Al inaugurase las sesiones de la Corporación, Camilo Henríquez sostuvo en el sermón, que la Religión Católica autorizaba al Congreso para que el país tuviera una Constitución.

El gobierno de Don José Miguel Carrera entendía que una de las tareas más importantes consistía en la difusión de las ideas independentistas. Para ello pidió a Camilo Henríquez que creara un periódico cuya principal misión fuera poner en conocimiento del pueblo la importancia de su liberación y que la apoyara. De este modo Fray Camilo fundó “La Aurora de Chile”, que se transformó en el primer periódico que circuló en el país. Desde sus columnas el fraile instó al pueblo a formar un gobierno independiente. Las críticas de las autoridades de gobierno no compartieron estos puntos de vista y pretendieron censurar el periódico. Fray Camilo se rebeló y en 1813 publicó otro periódico que llamó “El Monitor Araucano”.

En 1811, promovió un plan de organización de la instrucción pública en el que muchos ven la génesis del Instituto Nacional. Como muchos de sus compatriotas debió exiliarse en Buenos Aires, donde colaboró en la redacción de “La Gaceta de Buenos Aires” y en “El Censor”.

Fray Camilo tenía temor de regresar a Chile por su relación con los hermanos Carrera, pero, O’Higgins reconoció sus méritos y a su regreso le nombró bibliotecario de la Biblioteca Nacional, encargándole, además, la edición de dos Boletines, “La Gaceta Ministerial” y otro sobre temas estadísticos.

Diputado suplente por Puchacay en el Primer Congreso Nacional de 1811.

Senador en el Senado de 1812, también ocupó el cargo de secretario el 10 de noviembre de 1812 al igual que en el Senado Consultivo de 1814.

Diputado por Valdivia en la Convención de 1822, ocupando también los cargos de Secretario y Primer Secretario. Consejero en el Consejo de Estado de 1823, siendo a la vez Secretario. Diputado suplente por Valparaíso en la Asamblea Provincial de Santiago de 1823. Diputado suplente por Chiloé en el Congreso Constituyente de 1823 y Secretario Redactor de Debates. Diputado por Copiapó en el Congreso de 1824 a 1825. En el desempeño de este último cargo propuso la edición de un periódico que diera publicidad a las sesiones del Congreso Nacional.

Falleció en Santiago el 16 de mayo de 1825 y el Gobierno decretó luto por tres días.

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