Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I.- ASISTENCIA.
- II.- APERTURA DE LA SESION.
- III.- TRAMITACION DE ACTAS.
- IV.- ORDEN DEL DIA.
- HOMENAJE A LA MEMORIA DEL COMANDANTE ERNESTO CHE GUEVARA.
- HOMENAJE : Salvador Allende Gossens
- HOMENAJE : Salvador Allende Gossens
- HOMENAJE : Salvador Allende Gossens
- HOMENAJE : Volodia Teitelboim Volosky
- HOMENAJE : Jaime Barros Perez Cotapos
- HOMENAJE : Tomas Chadwick Valdes
- HOMENAJE : Exequiel Gonzalez Madariaga
- HOMENAJE : Isaac Florencio Baltazar Castro Palma
- HOMENAJE : Isaac Florencio Baltazar Castro Palma
- HOMENAJE : Luis Fernando Luengo Escalona
- HOMENAJE A LA MEMORIA DEL COMANDANTE ERNESTO CHE GUEVARA.
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPUBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACION OFICIAL.
LEGISLATURA EXTRAORDINARIA.
Sesión 7ª, en miércoles 18 de octubre de 1967.
Especial.
(De 11.22 a 13.10).
PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES SALVADOR ALLENDE GOSSENS, PRESIDENTE;
LUIS FERNANDO LUENGO ESCALONA, VICEPRESIDENTE.
SECRETARIO, EL SEÑOR PELAGIO FIGUEROA TORO.
INDICE.
Versión taquigráfica.
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESION
III.- TRAMITACION DE ACTAS
IV.- ORDEN DEL DIA:
Homenaje a la memoria del Comandante Ernesto "Che" Guevara. (Se rinde)
VERSION TAQUIGRAFICA.
I.-ASISTENCIA.
Asistieron los señores:
Allende, Salvador;
Ampuero, Raúl;
Barros, Jaime;
Carrera, María Elena;
Castro, Baltazar;
Contreras, Víctor;
Corvalán, Luis;
Chadwick, Tomás;
Enríquez, Humberto;
González M., Exequiel;
Gormaz, Raúl;
Gumucio, Rafael A.;
Jaramillo, Armando;
Juliet, Raúl;
Luengo, Luis Fdo.;
Miranda, Hugo;
Noemi, Alejandro;
Pablo, Tomás;
Palma, Ignacio;
Rodríguez, Aniceto;
Tarud, Rafael;
Teitelboim, Volodia;
Von Mühlenbrock, Julio.
Actuó de Secretario, el señor Pelagio Figueroa Toro, y de Prosecretario, el señor Daniel Egas Matamala.
II.-APERTURA DE LA SESION.
-Se abrió la sesión a las 11.22, en presencia de 16 señores Senadores.
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III.-TRAMITACION DE ACTAS.
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 2º, 3º, y 4º, que no han sido observadas.
(Véanse las actas aprobadas en el boletín).
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
Si le parece a la Sala, se empalmará esta sesión con la siguiente.
Acordado.
El señor CASTRO.-
Sería importante ponernos de acuerdo sobre la distribución del tiempo, con el objeto de saber de cuánto dispondrá cada orador. ¿Cuántos Senadores se han inscrito para usar de la palabra?
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
Hasta el momento están inscritos los Honorables señores Allende, Teitelboim, Barros y Chadwick. La sesión dura hasta las 13.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Ruego a Su Señoría inscribirme.
IV.-ORDEN DEL DIA.
HOMENAJE A LA MEMORIA DEL COMANDANTE ERNESTO CHE GUEVARA.
El señor ALLENDE.-
Señor Presidente, señores Senadores:
Esta sesión especial, que ha sido convocada por la voluntad de 11 Senadores, tiene, a mi juicio, una alta y profunda significación. Nos reunimos para rendir homenaje a un luchador caído en el oriente boliviano por ser consecuente con sus ideas y principios. Honra al Senado de Chile el poder valerse de esta tribuna para expresar nuestro pensamiento en torno de la vida, el sacrificio y el holocausto del Comandante Ernesto "Che" Guevara.
El holocausto del Comandante ha conmovido a la humanidad.
En nombre del Partido Socialista alzo mi voz esta mañana. Creo que para el Comandante Guevara, que hizo de Latinoamérica su patria, se escribieron estas palabras expresadas por Martí hace muchos años: "Yo estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo, con la independencia de Cuba, que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hoy, y haré, es para eso. Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas; y mi honda es la de David".
Compañero de Bolívar y Sandino, vive y muere bregando por la independencia de nuestro continente.
En todo el mundo -podemos decirlo- el holocausto del Comandante Guevara ha sacudido las conciencias revolucionarias e impuesto respeto en quienes no compartían sus ideas pero comprendían la magnitud heroica de su actitud. Por eso, no es de extrañar que en la propia ciudad de Buenos Aires, el sacerdote Hernán Benítez, en una oración de homenaje a Guevara, haya expresado: "Los dos tercios de la Humanidad oprimida se han estremecido con su muerte. El otro tercio, en lo secreto de su alma, no ignora que la historia del mundo, si caminamos hacia un mundo mejor, le pertenece al "Che" por entero. Un día no lejano, el Tercer Mundo inscribirá su nombre victorioso en el martirologio de los héroes, y su faz, tan hermosamente varonil, resplandecerá con un halo de profetismo bíblico".
Señores Senadores, el Partido Socialista sabe perfectamente el impacto que representa para los revolucionarios, en especial de América Latina, el asesinato del Comandante Ernesto "Che" Guevara. Muchos hombres de nuestras filas tuvieron oportunidad de conocerlo y dialogar con él. Yo fui uno de ellos.
El significado del sacrificio del Comandante Guevara.
Nuestra colectividad política, invitada oficialmente a Cuba por el Comité Central del Partido Comunista de ese país, ha tenido y tiene vinculaciones extraordinariamente profundas con los dirigentes de esa colectividad. Por ello, más que otros, podemos comprender lo que significa el sacrificio de Guevara para sus compañeros, para el pueblo cubano y para Fidel Castro, su hermano en la lucha, en la victoria y en la derrota. Destaco la alta significación, la lección de limpieza moral que significa el dolorido discurso, profundamente humano, que pronunció el Comandante Fidel Castro, en el cual entregó al pueblo cubano y al mundo su verdad, la dolorosa y trágica verdad sobre la muerte del guerrillero heroico.
Perfil humano del Comandante Guevara.
Señores Senadores, brevemente quiero dar a conocer algunos aspectos del perfil humano del Comandante Guevara. En enero de 1959 me tocó conocerlo, horas después -por decirlo así- que los guajiros victoriosos habían entrado a La Habana. Me hallaba ocasionalmente allí: había ido a la trasmisión del Mando en Venezuela y quise apreciar de cerca la revolución.
Me encontré con un periodista amigo, Carlos Rafael Rodríguez, alto dirigente revolucionario, quien me instó a visitar a Ernesto Guevara. Gracias a él pude tomar contacto, llegar hasta el cuartel La Cabana, y conocerlo. Nunca olvidaré la impresión que tuve. En una gran sala, habilitada como dormitorio, cuajada de libros, en un camastro de campaña, tendido, con el dorso descubierto y sólo con sus pantalones verde oliva estaba un hombre de mirada penetrante con un inhalador en su mano. Me hizo un gesto para, que lo esperara mientras él trataba de calmar su intenso ataque de asma. Durante 10 ó 15 minutos pude mirarlo y ver el brillo lacerante de sus ojos, su mirada, inquieta. Allí estaba tendido uno de los grandes luchadores de América, acosado por una enfermedad cruel. Después, conversamos. Muy sencillamente, me hizo ver que a lo largo de años de lucha, su asma no lo había abandonado jamás; al contemplarlo y oírlo, yo pensaba que había sido su drama: ¡desarrollar esa gran tarea aquejado de una enfermedad tan rebelde y cruel! En sus relatos de la guerra revolucionaria, hay palabras que señalan lo que estoy diciendo. En un momento determinado, refiere que tuvieron que salir apresuradamente de una cabaña porque serían sitiados por las tropas de Batista. Dice que caminaban hacia un montículo, y agrega textualmente: "Pude llegar, pero con ataque tal de asma que, prácticamente, dar un paso para mí era difícil. En aquellos momentos, recuerdo los trabajos que pasaba para ayudarme a caminar el "guajiro" Crespo; cuando yo no podía más y pedía que me dejaran, el "guajiro", con el léxico especial de nuestras tropas, me decía: "Argentino de . .., vas a caminar o te llevo a culatazos". Además de decir esto cargaba con todo su peso, con el de mi propio cuerpo y el de mi mochila para ir caminando en las difíciles condiciones de la loma, con un diluvio sobre nuestras espaldas".
Este breve relato rubrica esa actitud, que revela fuerza moral tan profunda como sus convicciones: superar los achaques físicos más crueles para ser capaz de luchar por un ideal, por un principio. Por ello, no sólo en esto, sino en todas las facetas de su vida, Guevara demuestra su condición extraordinaria de humanidad.
En la ocasión que comento, hablamos de América Latina y de la lucha de nuestros pueblos. Me señaló los acontecimientos más sobresalientes de la guerra contra Batista y las grandes tareas de la construcción socialista. Finalmente, me puso en contacto con Fidel y Raúl Castro. En las cinco oportunidades en que posteriormente visité Cuba, lo fui a ver y conversamos horas y horas. Juntos trabajamos, con Fidel y Raúl, en la movilización popular para ayudar a Chile a raíz del terremoto de Valdivia y en el convenio de crédito renovable sobre azúcar -pagadero en productos- que se otorgó a Chile.
Señor Presidente, señores Senadores: tengo a la mano algunas de las cartas que escribiera el Comandante Guevara. Ellas han sido reproducidas parcialmente en un apartado de la revista "Punto Final". La carta dirigida a sus padres revela un sentimiento de admiración, respeto y afecto por ellos, fundamentalmente por su madre, que, madura ya, también luchó en su patria y en América Latina exponiendo las ideas de la revolución cubana.
Hay cartas en que el ingenio y la agudeza disfrazan bondadosamente su contenido aleccionador.
"La Habana, lebrero 20 de 1964. "Año de la Economía".
Señora Mana Rosario Guevara.
36, rue d'Annam.
(Maarif) Casablanca.
Maroc.
Compañera:
De verdad que no sé bien de qué parte de España es mi familia. Naturalmente, hace mucho que salieron de allí mis antepasados con una mano atrás y otra adelante; y si yo no las conservo asi, es pollo incomodo de la posición.
No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si Ud. es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
Un saludo revolucionario de
Patria o muerte venceremos.
Comandante, Ernesto Che Guevara."
"La Habana, 28 de octubre de 1963. "Año de la Organización".
Co. Pablo Díaz González, Administrador Campo de Perf. Extr. de la Cuenca Central.
Partado 9, Majagua.
Camagüey.
Pablo:
Leí tu artículo. Debo agradecerte lo bien que me tratas: demasiado bien, creo. Me parece, además, que tú también te tratas bastante bien.
La primera cosa que debe hacer un revolucionario que escribe historia, es ceñirse a la verdad como un dedo en un guante. Tú lo hiciste, pero el guante era de boxeo, y así no vale.
Mi consejo: relee el artículo, quítale todo lo que tú sepas que no es verdad y ten cuidado con todo lo que no te conste que sea verdad.
Saludos revolucionarios de Patria o muerte venceremos. Comandante, Ernesto Che Guevara".
Renunciamiento total. Deber revolucionario.
Tengo también a mano la carta que dirigiera al Comandante Fidel Castro. Pido que ese documento, junto con otros a que haré referencia, se incluyan en mi discurso. La escribió cuando resolvió renunciar a todo cuanto le había entregado un pueblo: honores, representaciones, cargos de gobernante y dirigente del partido de la revolución.
Hasta renunció a lo que más podía querer un hombre que no tenía ningún apego a lo material: a su hogar, a su mujer y a sus hijos.
Solicito que esa carta -que, a mi juicio, refleja lo que es y lo que fue Guevara- se incluya en la parte pertinente de mi intervención.
-Se accede a lo solicitado.
-El documento cuya inserción se acuerda es del tenor siguiente:
"La carta de Che Guevara a Fidel.
Habana,. . .Año de la Agricultura.
-Fidel:
-Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.
-Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierta, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
-Hoy todo tiene un tono menos dramático, porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución Cubana en su territorio y me despido de tí. de los compañeros, de tu pueblo, que es ya mío.
-Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
-Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en tí desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días; me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
-Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
-Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor: aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos. . . y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo donde quiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
-Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y, especialmente, para tí. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo, y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución, y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare, sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
-Tendría muchas cosas que decirte a tí y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias; las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.
-Hasta la victoria siempre. ¡ Patria o Muerte!
-Te abraza con todo fervor revolucionario, Che."
El revolucionario estratego.
El señor ALLENDE.-
Señor Presidente, señores Senadores, deseo hacer un apretado resumen de su vida.
Guevara provenía de un hogar burgués de Rosario, Argentina. Todos sus hermanos son profesionales. El mismo, aún joven, se recibe de médico. Abandona su patria y va a trabajar a una leprosería, precisamente en el interior de Bolivia. Permanece allí algunos meses. Decepcionado de la revolución boliviana de la época, abandona el país. Recorre Chile y Perú. Llega a Guatemala. Actúa en los sectores de vanguardia durante el Gobierno de Arbenz. Después de la caída de este Mandatario, se va a Méjico. Allí, para subsistir, trabaja de camillero y de fotógrafo ambulante en Ciudad de Méjico. En ese país conoce a Fidel Castro, con quien entabla amistad. Comienza a participar en la preparación de la expedición libertadora de Cuba. Es uno de los hombres del "Gramma". Llega a la isla y es recibido por la metralla batistiana. Herido, logra salvarse. Es uno de los siete hombres que, junto con Fidel Castro, sube al pico Turquino, en Sierra Maestra. Va como médico de la expedición; pero, a poco andar, abandona su tarea profesional -aunque no del todo- para convertirse, lenta y firmemente, en un guerrillero más. Por su inteligencia, decisión y heroísmo, va conquistando los grados y las responsabilidades que le otorgaron las fuerzas de liberación. Así llega a ser el Comandante Ernesto "Che" Guevara. Pero no sólo es guerrillero: es estratego. Su experiencia y su concepción táctica -que puede o no puede compartirse- están volcadas en el libro "La Guerra de Guerrillas", difundido en todas partes del mundo y analizado y discutido por los estados mayores de los ejércitos de la burguesía y por las fuerzas revolucionarias.
Para mí, este libro, que tengo a la mano, ofrece, además, en lo personal, un entrañable valor. El ejemplar que poseo trae estampada la siguiente dedicatoria: "A Salvador Allende, que, por otros medios, trata de hacer lo mismo. Afectuosamente: Che.". Vale decir, era un hombre que comprendía la realidad de otros países y sabía que cada pueblo, cada nación, tiene su idiosincrasia, su historia, su propia realidad, y que dentro de esta realidad, historia y tradición los sectores revolucionarios deben imponer la táctica y la estrategia que se avenga con la situación de que se trate. Este libro también muestra el espíritu carente de sectarismo de Guevara y su amplitud frente al pensamiento revolucionario de otros hombres en otros países.
Tengo a mi alcance los relatos de la guerra revolucionaria. En cada uno de los capítulos se narran distintos momentos de las luchas y se demuestra, al mismo tiempo, el sentido de compañerismo, lealtad y abnegación que tienen los hombres revolucionarios y cómo es su hermandad en el dolor y en la esperanza de una victoria no sólo para Cuba sino, también, para Latinoamérica.
Las narraciones tituladas "Combate Ubero", "Horas Amargas", "El Patojo" -por citar sólo algunas-, se leen con íntima emoción y ponen de realce la genuina espiritualidad de Guevara y aun evidencian un claro talento literario.
Guevara: un humanista.
Además de guerrillero y estratego, el "Che" Guevara era una personalidad poderosísima, desde un punto de vista intelectual.
No escaparon a su penetración las manifestaciones de la cultura y del pensamiento filosófico. Tengo aquí un pequeño folleto intitulado "El Socialismo y el Hombre de Cuba", contenido en una carta que envió al prestigioso semanario "Marcha", de Montevideo. En esta especie de ensayo, se vacia el pensamiento de Guevara con relación a lo que constituye la tarea del hombre y de la masa y a lo que representan el estímulo material y el incentivo moral: la necesidad imperiosa de crear un hombre distinto. Guevara habla del "hombre del siglo XXI" y señala que ése sí que podrá ser auténtico artífice de las grandes transformaciones que la humanidad requiere. Cito textualmente algunos párrafos de la comunicación:
"... la mercancía-hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social. Los medios de producción pertenecen a la sociedad y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple el deber. El hombre comienza a liberar su pensamiento del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida común en que se refleja; el cumplimiento de su deber social.
Hacemos todo lo posible por darle al trabajo esta nueva categoría de deber social y unirlo al desarrollo de la técnica, por un lado, lo que dará condiciones para una mayor libertad, y al trabajo voluntario por otro, basados en la apreciación marxista de que el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía."
Explica cómo la masa, al comienzo proteiforme, desorientada, anárquica, se va transformando y es motor no sólo en la victoria sino, también, en lo que, a veces, se hace más difícil: la construcción socialista. Agrega en otro párrafo:
"Así vamos marchando. A la cabeza de la inmensa columna -no nos avergüenza ni nos intimida el decirlo- va Fidel, después, los mejores cuadros del Partido, e inmediatamente, tan cerca que se siente su enorme fuerza, va el pueblo en su conjunto; sólida armazón de individualidades que caminan hacia un fin común; individuos que han alcanzado la conciencia de lo que es necesario hacer; hombres que luchan por salir del reino de la necesidad y entrar al de la libertad.
"Esa inmensa muchedumbre se ordena; su orden responde a la conciencia de la necesidad del mismo; ya no es fuerza dispersa, divisible en miles de fracciones disparadas al espacio como fragmentos de granada, tratando de alcanzar por cualquier medio, en la lucha reñida con sus iguales una posición, algo que permita apoyo frente al futuro incierto. Sabemos que hay sacrificios delante nuestro y que debemos pagar un precio por el hecho heroico de constituir una vanguardia como Nación. Nosotros, dirigentes, sabemos que tenemos que pagar un precio por tener derecho a decir que estamos a la cabeza del pueblo que está a la cabeza de América. Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio, conscientes de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el hombre nuevo que se vislumbra en el horizonte."
El folleto continúa de la siguiente manera:
"Permítanme intentar unas conclusiones:
"Nosotros, socialistas, somos más libres porque somos más plenos; somos más plenos por ser más libres.
"El esqueleto de nuestra libertad completa está formado, falta la sustancia proteica y el ropaje; los crearemos.
"Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.
"Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos.
"El camino es largo y desconocido en parte; conocemos nuestras limitaciones. Haremos el hombre del siglo XXI, nosotros mismos.
"Nos forjaremos en la acción cotidiana, creando un hombre nuevo con una nueva técnica.
"La personalidad juega el papel de movilización y dirección en cuanto que encarna las más altas virtudes y aspiraciones del pueblo y no se separa de la ruta.
"Quien abre el camino es el grupo de vanguardia, los mejores entre los buenos, el Partido.
"La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud; en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera.
"Si esta carta balbuceante aclara algo, ha cumplido su objetivo con que la mando. "Reciba nuestro saludo ritual, como un apretón de mano o un "Ave María Purísima".
Patria o Muerte.
Che Guevara."
El estadista.
Pero además del pensador está el estadista, el cual se expresa en Punta del Este, en Argelia, en Moscú y en Pekín. Tengo a la mano la intervención del Comandante Guevara en Punta del Este, del año 1961, que causó la admiración y el respeto de los Ministros de Relaciones Exteriores allí reunidos, e incluso quienes lo odiaban y odian su recuerdo tuvieron que reconocer la fuerza pujante de su inteligencia y capacidad. Voy a leer dos trozos de ese discurso:
Dijo el Comandante Guevara: "Nosotros entendemos -y así lo hicimos en nuestro país, señores Delegados-, que la condición previa para que haya una verdadera planificación económica es que el poder político esté en manos de la clase trabajadora. Ese es el "sine qua non" de la verdadera planificación para nosotros. Además, es necesaria la eliminación total de los monopolios imperialistas y el control estatal de las actividades productivas fundamentales. Amarrados bien de esos tres cabos, se entra a la planificación del desarrollo económico; si no, se perderá todo en palabras, en discursos y en reuniones.
"Además, hay dos requisitos que permitirán hacer o no que este desarrollo aproveche las potencialidades dormidas en el seno de los pueblos, que están esperando que las despierten. Son, por un lado, el de la dirección central racional de la economía por un poder único, que tenga facultades de decisión -no estoy hablando de facultades dictatoriales, sino facultades de decisión- y, por otro, el de la participación activa de todo el pueblo en las tareas de la planificación."
"Nosotros denunciamos los peligros de la integración económica de la América Latina, porque conocemos los ejemplos de Europa y, además, América Latina ha conocido ya en su propia sangre lo que costó para ella la integración económica de Europa. Denunciamos el peligro de que los monopolios internacionales manejaran totalmente los procesos del comercio dentro de las asociaciones de libre comercio. Pero nosotros lo anunciamos también aquí, en el seno de la Conferencia, y esperamos que se nos acepte, que estamos dispuestos a ingresar a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio. Como uno más, criticando también lo que haya que criticar, pero cumpliendo todos los requisitos, siempre y cuando se respete, de Cuba, su peculiar organización económica y social, y se acepte ya como un hecho consumado e irreversible, su gobierno socialista.
"Y, además, la igualdad de trato y el disfrute equitativo de las ventajas de la división internacional del trabajo, también deben ser extensivos a Cuba debe participar activamente y puede contribuir mucho, para mejorar muchos de los grandes "cuellos de botella", que existen en las economías de nuestros países, con la ayuda de la economía planificada, dirigida centralmente y con una meta clara y definida.
"Sin embargo, Cuba propone también las siguientes medidas: propone la iniciación de negociaciones bilaterales inmediatas para la evacuación de bases o territorios de países miembros ocupados por otros países miembros, para que no se produzcan casos como el que denunciaba la Delegación de Panamá, donde la política salarial de Panamá no se puede cumplir en un pedazo de su territorio. A nosotros nos ocurre lo mismo, y quisiéramos que desapareciera esa anomalía, hablando desde el punto de vista económico.
"Nosotros proponemos el estudio de planes racionales de desarrollo y la coordinación de asistencia técnica y financiera de todos los países industrializados, sin distinciones ideológicas ni geográficas de ninguna especie; nosotros proponemos también que se recaben las garantías para salvaguardar los intereses de los países miembros más débiles; la proscripción de los actos de agresión económica de unos miembros contra otros; la garantía para proteger a los empresarios latinoamericanos contra la competencia de los monopolios extranjeros; la reducción de los aranceles norteamericanos para productos industriales de los países latinoamericanos integrados; y establecemos que, en nuestro entender, el financiamiento externo sería bueno que sólo se produjera con inversiones indirectas que reunieran las siguientes condiciones: no sujetarlos a exigencias políticas, no discriminarlos contra empresas estatales, asignarlos de acuerdo con los intereses del país receptor, que no tengan tasas de interés mayor del tres por ciento; que su plazo de amortización no sea inferior a diez años y pueda ser ampliable por dificultades en la balanza de pagos; proscripción de la incautación o confiscación de naves y aeronaves de un país miembro por otro; iniciación de reformas tributarias que no incidan sobre las masas trabajadoras y protejan contra la acción de los monopolios extranjeros.
"El Punto III del Temario ha sido tratado con la misma delicadeza que los otros, por los señores técnicos; con dos suaves pincitas han tomado el asunto, han Wantado un poquito el velo, y lo han dejado caer inmediatamente, porque la cosa es dura...
"Hubiera sido deseable -dicen- y hasta tentador para el Grupo formular recomendaciones ambiciosas y espectaculares. No lo hizo, sin embargo, debido a los numerosos y complejos problemas técnicos que habría sido necesario resolver. Así es como las recomendaciones que se formulan tuvieron, necesariamente, que limitarse a aquellas que se consideraron técnicamente realizables."
"No sé si seré demasiado perspicaz, pero creo leer entre líneas. Como no hay pronunciamientos, la Delegación cubana plantea en forma concreta que de esta reunión debe obtenerse: garantía de precios estables, sin "pudieran" ni "podrían", sin "examinaríamos" ni "examinaremos", sino garantías de precios estables; mercados crecientes o al menos estables; garantías contra agresiones económicas; garantías contra la suspensión unilateral de compras en mercados tradicionales; garantías contra el "dumping" de exceden-tes agrícolas subsidiados, garantía contra el proteccionismo a la producción de productos primarios; creación de las condiciones en los países industrializados para las compras de productos primarios con mayor grado de elaboración."
El Comandante Guevara demostró en Punta del Este el contenido político de esa reunión. Marcó a fuego a quienes querían arrasar a Cuba y silenciarla. Señaló la maniobra política de la Alianza para el Progreso y vaticinó su fracaso. Allí hizo circular la expresión "latinocrasia" con la cual fustigó a los técnicos que, sin sentido político, creyeron poder empujar a su continente al progreso construyendo obras sanitarias de alcantarillado o levantando unas cuantas viviendas. Guevara les habló del drama de las materias primas; de la falta de desarrollo; de la incapacidad industrial; también del drama del hombre nuestro en su incultura, en su enfermedad, en su hambre. Usó el lenguaje de un hombre honesto y claro, de un revolucionario consciente que no aceptaba la farsa de quienes concluyeron por aceptar la voluntad hegemónica de Estados Unidos, que ya empezaba a hacer decisiva su actitud no sólo de erradicar a Cuba de la Organización de los Estados Americanos, sino de acentuar su lucha implacable por destruir la revolución emancipadora.
Los conceptos económicos del Comandante Guevara, sus ideas, su pensamiento, su defensa de la concepción del hombre socialista y del humanismo que entraña ser socialista, pasarán a la historia como uno de los alegatos más conscientes y de mayor contenido formulado en una organización internacional.
Sus discursos pronunciados en Argelia darían motivo para una lata discusión. En el primero, con una honradez increíble, hace la autocrítica de la revolución, señala sus errores, sus fracasos y sus conquistas, y va fijando la meta que debe alcanzarse, esencialmente sobre la base heroica del sacrificio cotidiano de cada uno de los hombres de Cuba. Y su otro discurso, en el cual profundiza en el análisis de las relaciones del mundo socialista entre sí y acerca de las relaciones entre los países socialistas y los subdesarrollados, puede ser, y así ocurrió, discutido desde diversos ángulos. Algunos rechazan sus ideas, pero, indiscutiblemente, ellas representan un aporte de gran inquietud y demuestran conocimiento y profundidad excepcionales. Presidente del Banco Nacional de Cuba, Ministro de Industrias; forjador, entre otras cosas, del desarrollo industrial del país, es, sin duda alguna, un factor de extraordinaria importancia en la construcción socialista. Y este hombre, que había alcanzado tales niveles, que era ciudadano cubano por resolución de la revolución, siendo argentino de nacimiento, debido al heroísmo de su actitud y a lo recio de sus convicciones, renuncia a todo en un momento dado, como decía hace un instante. Debo recordar, una vez más, la carta que envió al Comandante Fidel Castro. No creo que haya en la historia hecho de más significación y consecuencia revolucionaria: ¡Ministro, presidente de un banco, héroe de un pueblo, ciudadano de un país en el que no nació, renuncia á todo para ser consecuente con sus ideas, y busca el camino de la lucha en otros países, a fin de afianzar la revolución latinoamericana Este es un hecho de significación moral sin precedentes.
Sin embargo, hay que destacar que el Comandante Ernesto Guevara no era un hombre violento que pensara que la violencia en sí misma implicaría el único camino, ni que los revolucionarios debían ser violentos en sí mismos y por sí. ¡No! Guevara -y lo afirma en sus escritos- sabía perfectamente que la violencia revolucionaria es sólo la respuesta a la violencia reaccionaria. Por eso, inclusive, en la página 12 del libro "La Guerra de Guerrillas", se expresa con claridad sobre esta materia. He aquí sus palabras:
"Naturalmente, cuando se habla de las condiciones para la revolución no se puede pensar que todas ellas se vayan a crear por el impulso dado a las mismas por el foco guerrillero. Hay que considerar siempre que existe un mínimo de necesidades que hagan factible el establecimiento y consolidación del primer foco. Es decir, es necesario demostrar claramente ante el pueblo la imposibilidad de mantener la lucha por las reivindicaciones sociales dentro del plano de la contienda cívica. Precisamente, la paz es rota por las fuerzas opresoras que se mantienen en el poder contra el derecho establecido.
"En estas condiciones, el descontento popular va tomando formas y proyecciones cada vez más afirmativas y un estado de resistencia que cristaliza en un momento dado en el brote de lucha provocado inicialmente por la actitud de las autoridades.
"Donde un gobierno haya subido al poder por alguna forma de consulta popular, fraudulenta o no, y se mantenga al menos una apariencia de legalidad constitucional, el brote guerrillero es imposible de producir por no haberse agotado las posibilidades de la lucha cívica."
Mucho más dice, y así sigue expresando su pensamiento, al margen de todo dogmatismo, con criterio realista de extraordinaria significación:
"Analizando el modo operacional de la guerrilla, su forma de lucha y comprendiendo su base de masas sólo nos resta preguntar: ¿por qué lucha el guerrillero? Tenemos que llegar a la conclusión inevitable de que el guerrillero es un reformador social, que empuña las armas respondiendo a la protesta airada del pueblo contra sus opresores y que lucha por cambiar el régimen social que mantiene a todos sus hermanos desarmados en el oprobio y la miseria."
El Comandante Guevara y Bolivia.
Por eso, este hombre va a Bolivia, porque conoce la historia, los padecimientos y los sacrificios de su pueblo. Y allí, en ese país, paga con su vida su línea en extremo consecuente. El no fue derrotado por el ejército boliviano; una conjura internacional, tramada y dirigida por el Pentágono, cercó a los guerrilleros y a su heroico comandante. Tengo a mano algunos diarios bolivianos. En uno de ellos, "Presencia", del 26 de septiembre último, se señala, por ejemplo, que gran cantidad de armamentos enviados por Estados Unidos a Bolivia fueron desembarcados en el puerto de Matarani. He aquí el cable respectivo:
"Lima, 25 de septiembre. (AFP).- Miles de toneladas de municiones y armamentos llegaron al puerto de Matarani con destino a Bolivia, informa esta mañana "El Comercio", bajo la firma de su corresponsal en esa ciudad.
"Matarani es uno de los puertos peruanos que, además de los de Chile, tiene Bolivia para su comercio marítimo".
"El corresponsal del matutino de Lima dice que un severo servicio de vigilancia ha sido puesto en los depósitos donde se encuentra el material llegado. Este será llevado al aeropuerto de Moliendo para su transporte por aviones de la Fuerza Aérea Boliviana."
Otra publicación, "El Diario", del 19 de septiembre recién pasado, muestra al pueblo boliviano una fotografía al pie de la cual se lee la siguiente inscripción: "Rangers para la lucha antiguerrillera". "Estas escenas corresponden al acto de clausura del entrenamiento del Regimiento Rangers Manchego 2 que en breve será empleado contra las guerrillas castro-comunistas. Arriba, los comandantes Coronel José Gallardo y el MayorRalph Johny Shelton. Abajo, una columna de "rangers" desfila con armamento moderno". Sí, señor Presidente, el MayorRalph Johny
Sheiton fue, en realidad, el "ranger" norteamericano que organizó a los bolivianos y dirigió la acción contra el Comandante Guevara. La foto ahorra comentarios.
El señor ALLENDE.-
Además, tengo antecedentes para destacar la misión del mayor boliviano Kolier Cueto, quien concurrió a Argentina y Brasil en busca de ayuda y cooperación de los ejércitos de esos países para poner atajo a la guerrilla. Poseo antecedentes para sostener que Neira Mattos, el mismo general brasileño que mandó a las tropas de ocupación de Santo Domingo, estuvo en Santa Cruz durante el mes de julio del año en curso, a donde fue con el propósito de cooperar también en la acción de los "rangers" norteamericanos, y a los de Bolivia, Argentina y Paraguay, en contra de las guerrillas.
El guerrillero heroico cayó cercado por fuerzas militares poderosas, las que poseían toda clase de pertrechos y todos los medios para aniquilar a esos hombres, pese a que el guerrillero, como se ha dicho, muchas veces puede combatir en proporción de uno a cien, por su fe, ideas, principios y convicciones, y porque lucha en favor de una causa: la transformación y liberación de su pueblo y por su propia liberación. ¡Tres mil soldados super-apertrechados contra cincuenta y cuatro hombres I No respetaron ni el heroísmo ni la muerte.
Señores Senadores, me repugna señalar aquí lo que representa y significa con extrema claridad la acción de las autoridades bolivianas durante los últimos días, ante el sacrificio de Guevara. Pienso que no hay palabras suficientes para condenar la mentira, la insidia y el engaño en que reiteradamente incurrieron, ni para señalar que no se detuvieron ante la muerte, en la tentativa inconcebible de que ni siquiera las cenizas del Comandante Guevara pudieran descansar cerca de los suyos, en la patria en que nació o en Cuba, su patria de adopción, que era tan suya.
De allí que, en un momento determinado, envié un cablegrama -que ha sido muy criticado por algunos-, para reclamar el derecho de ir a buscar los restos de Guevara, los cuales no pertenecen a un hombre ni a una familia, sino al pueblo y, en especial, a Cuba.
Lo hice porque sospechaba y temía que el vejamen caería incluso sobre los restos heroicos del que ellos tanto temieron y odiaron en vida, pero a quien, también después de muerto, siguen temiendo y odiando.
Guevara; un símbolo.
El Comandante Guevara, físicamente muerto, es e! símbolo de la expresión rebelde y consciente de millones de hombres, no sólo de este Continente, sino del mundo entero.
Guevara se incorpora como el hombre legendario y visionario de la historia de la lucha de nuestros pueblos. No tendrá sólo un monumento que perpetúe su recuerdo, sino miles de monumentos erigidos en la conciencia de cada uno de nosotros y en nuestros corazones agradecidos. Nadie podrá extirpar la voluntad de lucha de los pueblos ni el recuerdo de un hombre que supo encarnar la expresión superior de un revolucionario, consecuente con sus ideas, que nos ha legado el ejemplo moral de su actitud y de renunciamiento a todo, superándolo todo, para hacer posible que en el corazón de América se organice más fuerte y más firme la revolución liberadora.
Nosotros, como organizadores de OLAS, debemos reconocer -nos duele decirlo- que, en los momentos duros de la lucha de Guevara, no se hizo presente la respuesta de nuestro pueblo. Una vez más, se comprueba la existencia de una estrategia continental y mundial del imperialismo y el Pentágono contra las fuerzas de liberación, y que la respuesta de los pueblos también debe alcanzar la misma dimensión. Debemos concluir que en los países donde la infamia es gobierno, no queda a los pueblos otra vía que la lucha armada, en cualquiera de sus formas.
Es necesario dejar constancia de que la personalidad y el perfil de Guevara han alcanzado el respeto de la mayoría. Las manifestaciones a lo largo de nuestro continente señalan con marca de fuego a los responsables del asesinato perpetrado en Bolivia.
Por lo expuesto, señor Presidente, esta mañana, en nombre del Partido Socialista, nosotros, que fuimos amigos o compañeros de Guevara en la brega liberadora de América Latina, le rendimos nuestro homenaje de respeto y admiración, y le decimos que en la lucha de los pueblos estará vivo su recuerdo como la acción legendaria del hombre que contribuyó a construir Cuba con sus manos y el destino de la Humanidad toda con su pensamiento y su martirio.
He dicho.
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
Solicito el acuerdo de la Sala para insertar, en la parte pertinente de su discurso, los documentos cuya inclusión ha pedido el Honorable señor Allende.
Acordado.
Tiene la palabra el Honorable señor Teitelboim.
El señor TEITELBOIM.-
Señor Presidente, el 16 de octubre, el Partido Comunista entregó la siguiente declaración:
"La Comisión Política del Partido Comunista de Chile recibió con profundo pesar la confirmación de la noticia de la muerte del Comandante Ernesto Guevara."
"El Comandante Ernesto "Che" Guevara dio un aporte valioso al triunfo de la revolución cubana y fue un probado luchador antimperialista.
"Aunque el Partido Comunista, de Chile no compartía todas sus concepciones, inclina respetuosamente sus banderas como expresión de reconocimiento al hecho histórico de que el Comandante Guevara se entregó a la causa de la. liberación de los pueblos con ejemplar pasión revolucionaria.
"Su desaparecimiento constituye una gran pérdida para las fuerzas antimperialistas del Continente.
Una muerte a tono.
La muerte, descrita "como la gran cazadora al vuelo", ha puesto días de tinieblas y noches de congoja en el corazón de los pueblos de América con la noticia del final heroico de Ernesto "Che" Guevara, en Bolivia.
La gente dice: murió en su ley, combatiendo. San Juan de la Cruz habría dicho: "Murió a tono y, por lo tanto, tendrá vida en todo".
Los tiranos del continente y sus mayorales de Washington se han regocijado. Ellos, que estuvieron temblando ante las nuevas de su acción indomable, tal vez, en la hora de duelo saquen cuentas alegres pensando que ha terminado la lucha, que han quebrado para siempre la espina dorsal del combate, que han hecho pedazos definitivamente la gesta libertadora, porque un "ranger" adiestrado por los yanquis remató el "Che" de un tiro al corazón y, luego, según declaraciones oficiales, por temor de que se levantara lo que llamaron un "santuario", redujeron su cadáver a cenizas, no sin antes mutilarlo cortándole las manos, en un acto que evoca costumbres salvajes. Si piensan que han vencido, se equivocan; si echan a volar campanas de una perdurable victoria, buscan engañarse a sí mismos; porque su triunfo es efímero, a lo Pirro. Este crimen histórico, la propia historia no tardará en cobrarlo.
Al varón sabio, sostenedor de que ni al sol ni a la muerte pueden mirarse fijamente, lo ha contradicho este hombre valeroso que se acostumbró no sólo a mirar de cara a cara a la muerte, sino también a desafiarla, no una, sino mil veces.
Camaradas, amigos y adversarios han debido reconocer la grandeza moral de su vida y de su muerte.
Junto a Fidel Castro y a los escasos sobrevivientes del desembarco del "Gramma", vivió desde su comienzo la gesta de Sierra Maestra, los días en que, diezmado el grupo por efecto de los bombardeos de las fuerzas batistianas, parecía que una muerte segura aguardaba a los guerrilleros. Protagonizó todos los episodios de la contienda. En aquellos años duros y luminosos de epopeya, su estatura humana mostró la magnitud de su rica individualidad.
Más tarde, cuando la tiranía sucumbió ante el avance incontenible de la revolución, que bajaba del monte y venía de los campos fundiéndose con la lucha heroica de los combatientes de la ciudad, el "Che" Guevara ocupó un cargo de altísima responsabilidad en el frente económico del régimen popular.
Conversación al amanecer.
Alguna vez hablamos con él en su despacho del Ministerio de Industrias, en La Habana. Conversación de madrugada, de tres a seis de la mañana, hora en que solía recibir, escribir, trabajar. Montaba guardia en una vigilia casi continua, velando por la revolución, haciendo de la noche día, durmiendo poco o casi nada, aunque una asma crónica lo atormentaba. Pero sus inquietudes esenciales en esas noches claras de Cuba, eran de naturaleza ética. ¿Cómo forjar una nueva moral? Además, sabía que su sillón en un Ministerio era apenas una pausa entre dos combates.
Cuando ya había entregado su trabajo de cinco años a la revolución triunfante, y dedicado otros tantos a la lucha en la sierra, tomó la determinación de salir de Cuba e ir a aportar su esfuerzo en otro lugar, a la lucha general de liberación de los pueblos latinoamericanos. La carta que envió al Primer Ministro Fidel Castro con ocasión de su alejamiento del país, constituye un documento que retrata con claro y estremecido acento la grandeza interna y la ejemplar firmeza de las convicciones revolucionarias del Comandante Guevara.
Tenía esa visión del guerrillero que pone en juego su vida por la revolución en cada recodo. Era como su sentido de la existencia, formaba parte de su pensamiento y de su acción. Proponía: "encontrar la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica, es una de nuestras tareas fundamentales desde el punto de vista ideológico". ("El Socialismo y el Hombre en Cuba", página 10, Ediciones Políticas, La Habana, 1967).
El sentido de la lucha y del amor.
Su preocupación permanente era el hombre y su sueño la formación de un hombre nuevo. No cabía casi distancia entre sus palabras y sus hechos. Para expresarlo con su lenguaje, nunca se sintió asalariado dócil ni becario al amparo del presupuesto. No desprovisto de sentimiento de amor, sino muy rico en él, escribía con rubor manifiesto: "Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Quizás sea uno de los grandes dramas del dirigente; éste debe unir a un espíritu apasionado una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se le contraiga un solo músculo". "Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas más sagradas y hacerlo único, indivisible". Su concepción es la vida como sacrificio por la revolución. Está lúcidamente consciente de ello. Y lo practica. También lo escribe cuando anda de viaje por Africa: "Los dirigentes de la revolución tienen hijos que en sus primeros balbuceos no aprenden a nombrar al padre; mujeres que deben ser parte del sacrificio general de su vida para llevar la revolución a su destino; el marco de los amigos responde estrictamente al marco de los compañeros de la revolución. No hay vida fuera de ella.
"En estas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar para que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización."
Veía las cosas así, dramáticamente. "Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.
"Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos."
Dio su vida prematuramente por una causa que no muere: la liberación de los pueblos de América Latina, su emancipación total de la servidumbre impuesta por el imperialismo norteamericano y por sus agentes nativos, vale decir, por aquellos que hoy se glorían y se refocilan en su asesinato, se ceban en su sangre, pero que en el mañana de la historia serán juzgados en el Tribunal de los pueblos y del tiempo.
La caída de un compañero.
Cuando se dice que la revolución en América Latina ha muerto con él, que ha sido incinerada con su cuerpo y enterrada en un lugar ignoto de Bolivia, no saben que el "Che" permanece vivo e intacto en la memoria y en el corazón de todos los revolucionarios de todos los pueblos. Y el corazón viviente y latiente no es sepultura, sino tierra fértil donde florece la semilla, donde crece el árbol de la experiencia, de la lección inolvidable, donde se depositan el recuerdo y la bandera de las batallas que continúan sin tregua. Todos los combatientes de nuestra América tendrán en cuenta este sacrificio y a este hombre memorable. Y lo prenden como insignia a su pecho, por dentro, como un padre de la Patria Nueva, de la América libre del porvenir.
Lo recuerdo en su despacho, sereno, espiritual, fino, con cierta segura modestia y un indecible recato para hablar de sí mismo. No lo hacía sino para autocriticarse, para echar de menos el tiempo de luchar a campo abierto, como a él le gustaba. Su conducta en la pelea de la Sierra, en la toma de Santa Clara habla de un personaje legendario, de coraje infinito. Fue uno de los artesanos de esa obra colosal que es la Revolución Cubana y uno de sus impulsores por la ruta del socialismo.
Todos saben que, siendo sus camaradas de combate, no fueron todas sus ideas las nuestras. Pero nadie especule con ello, porque eran opiniones diferentes en el ejército de la revolución, de gente que va hacia la misma meta aunque no siempre siga los mismos atajos, iguales sendas, idénticas rutas para llegar al fin común.
Por eso, la muerte del "Che" es para nosotros, los comunistas, la caída en combate de un compañero respetable. Los comunistas chilenos escribimos su nombre entre nuestros mártires gloriosos. Y estamos ciertos de que no ha muerto en vano, que su legado no será llevado por el viento y el polvo de los años, sino que fructificará en muchos surcos, y para reemplazarlo se levantará una multitud de nuevos combatientes.
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
El Honorable señor Rodríguez ha formulado indicación para publicar "in extenso" todos los discursos de homenaje que se rindan en esta ocasión.
Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
El señor BARROS.-
Señor Presidente, Ernesto "Che" Guevara ha muerto. "¡Viva Che Guevara!" es el grito uniforme que emerge de las gargantas revolucionarias del mundo entero.
Por esas paradojas de la vida de los pueblos a los que no ha llegado aún el polvorín de la revolución para derrocar a sus opresores, es por lo que dentro de este parlamento burgués, con gruesas, silenciosas e impresionantes alfombras, con sillones muelles de cuero patinado, con comedores donde menudean los deliciosos bocados, y "toilettes" donde el jabón perfumado suaviza nuestra "delicada" epidermis ; por esa paradoja brutal y estruendosa que, cual "boomeran", golpea en estos momentos nuestra sensibilidad, es por lo que, no sin cierto asomo de vergüenza, vengo a alzar mi voz para rendir homenaje a un guerrillero asesinado en la selva boliviana...
Ellos, los guerrilleros, allá, como en la "jungla" tropical, peleando; como en los arrozales de Vietnam, peleando; como en el Congo calcinante, peleando; como en los suburbios de Louisiana, peleando; y, nosotros, acá, legislando al tercio, metidos en el misterio de la cabala para poder llenar un asiento vacío del Senado, y haciendo la revolución de la colecta, de las marchas solidarias, donde cada caminante es fotografiado por la C.I.A. de frente y de perfil, para delatarlo legalmente a la policía, o haciendo la revolución del foro, o de "OLAS", donde la "solidaridad lingual" es la orden del día para muchos que no desean comprometerse.
Terminar la jornada "agotadora" de la revolución legal, tomar el auto, comer, beber, dormir plácidamente, y al día siguiente, nuevamente continuar. . .
Esto es duro decirlo, compañeros Senadores, pero, confía viento y marea, tenemos que gritar por los ámbitos de Chile y América esta penosa y vergonzante realidad ; tenemos que lanzar a la faz del pueblo irredento este "mea culpa", del cual, naturalmente, yo no me excluyo.
El doctor Ernesto "Che" Guevara no emergió del proletariado, como lo afirmó mi colega Honorable señor Allende. Tampoco emergieron del proletariado Marx, ni Engels, ni Lenin, ni Trotzky, ni Fidel Castro, ni Mao Tse-tung. Todos ellos pudieron, aprovechando las condiciones intelectuales con que la burguesía adorna a algunos de sus hijos, haberse entregado a la regalada vida del bien pasar, de atesorar fortunas, del "dolce farniente". Empero, todos ellos se fundieron en las masas, aprendieron de ellas y lograron enervar un movimiento arrollador que desplomaría los cimientos del poder burgués: el marxismo científico y creador.
Y hoy día, en América Latina, ya no es una, sino muchas las chispas que vuelven a incendiar sus praderas, las mismas que otrora incendiara Bolívar en las tierras donde "Che" Guevara cayera inmolado.
"Che" Guevara no será un alma en pena: será el guerrillero presente en cada acción, en cada apoyo que las masas proletarias y campesinas estén dando al proceso revolucionario americano.
En Bolivia misma la lucha se está extendiendo a otras capas, aunque Barrientes siga recibiendo el apoyo del imperialismo yanqui, que, con mercenarios bolivianos y argentinos, aprieta el gatillo para matar hermanos con hambre y sed de justicia.
El ejército gubernamental, por muy pertrechado que esté, sucumbirá, como sucumbe en Vietnam, ante la fuerza arrolladora del ejército popular. Nada sacará Barrientos con efectuar detenciones a troche y moche con el pretexto de la subversión. Las huelgas de los petroleros, del gas, de la petroquímica se calientan al fuego de su propia combustión. Crecen manifestaciones en Oruro, y Barrientos, desesperado síquicamente, grita que la conspiración viene del exterior. ¡ Mentira! Nace del boliviano mismo, nace del pueblo en armas contra el fascismo, contra el pillaje bandidesco del imperialismo norteamericano. Y la trilogía constituida por "maquis", mineros y estudiantes sabe que la lucha será larga allá en Oruro, Cataví y Camiri y Ñancahuazú, hasta que algún día, unidos a ellos la fuerza indiana de la selva, la capital, La Paz, será cercada, y entre aplausos y flores, címbalos y tambores, en la punta de los fusiles "Che" Guevara les dirá: "¡Presente!" y los tribunales populares revolucionarios harán carne el lema de los guerrilleros bolivianos: "Morir, antes que vivir esclavos".
Así les irá llegando el turno a todos los gorilas, con la enseña de "Che" Guevara por escudo.
En Paraguay, se aventarán los Stroessner, el mismo que el señor Parada invitó a presenciar la otra "Parada" el 18 de septiembre, y que, afortunadamente, no llegó a pisotear la dignidad del pueblo chileno Sí, señores Senadores, porque el fascista Stroessner tiene exilado a la tercera parte de su población y declaró estado de sitio por noventa días a raíz del encuentro de OLAS.
Caerán los Belaúnde Terry para vengar al guerrillero Hugo Blanco; los sibaritas que, entre platerías y manjares, chupan la sangre del pueblo peruano. La economía del Perú va al caos. El sol ya no brilla con tanta fuerza para ellos; se devalúa día a día, lo que es gran gozo para la burguesía contrabandista de Chile. Las reservas de oro cayeron, de 150, a 30 millones de dólares. Disminuyen las exportaciones de harina, algodón y azúcar, y en ese mundo que puede ser ancho pero que no es ajeno a la lucha armada, en el Cuzco y Ancach, los pueblos indígenas se están rebelando. Y ahora, nuevamente, el hálito vibrante de "Che" Guevara seguirá presente.
En Venezuela crecen las guerrillas urbanas. Las bombas retardadas contra las patrullas policiales aparecen noche a noche, día a día. Leoni hace víctimas con su maldita Digepol, su policía, su Gestapo venezola, apretando el torniquete para descubrir la muerte del "valet" de Johnson en Venezuela. La "operación venezolana" contra los coches patrulleros de la policía no la detiene ni Leoni, ni su amo Johnson, ni todos sus secuaces, porque la guerrilla urbana cunde y cundirá más aún en los campos bajo la simbólica presencia de "Che" Guevara.
En Argentina -¡qué sarcasmo!-, un hombre nacido en la tierra maravillosa de la epopeya del gaucho, de Martín Fierro, viene a penarle en estos instantes a los matones del Beagle, a los de Onganía y del Cardenal Caggiano; a los que aplican la ley de la selva, a los quemadores de libros, a los militarotes que cual émulos de Millán Astray gritan a los Unamuno; ¡muera la inteligencia! "Che" Guevara, desde su primera patria, Argentina -porque ahora es ciudadano de América-, emprende el vuelo guerrillero en América morena.
Caerá el imperialismo como cayó el Imperio Romano, el "orbis romanus", con Grecia y su imperio bizantino cuando la cruz de sus cúpulas fue substituida por la medialuna; como cayeron los imperios asirios, caldeos - babilónicos, persa y macedonio; como fueron muriendo los califatos hasta quedar apenas un imperio turco u otomano.
Caerá el imperialismo norteamericano con sus 2.000 bases militares, entre las que está nuestra isla de Pascua. Su tumba la está cavando en Vietnam. La tumba del imperialismo norteamericano la están cavando los negros, el "Black Power" de Stokely Carmichae], los "Black Muslims" del héroe Malcom X; de Cassius Clay - Mohamed Alí-, que merecería, para prestigiarlo, el Premio Nobel de la Paz; la están cavando los pueblos coloniales que se levantan contra la opresión imperialista.
Caerán los antimarxistas como Baku-nin en la Primera Internacional, que mereció los honores del tarro de la basura de la historia; los antimarxistas como Bers-tein y Kaustky en la Segunda Internacional; como los Jruschov, renegados de todas partes; como los traidores al cincuentenario de la Revolución de Octubre; como los Evtuchenko que acuden a Fátima, en este mismo cincuentenario, para prestigiar el milagro. Sí, señores Senadores, porque la superchería de Fátima nació con la predicción de cristianizar a Rusia, convertirla. Quizás el milagro haya resultado algo verídico: Podgorny visita al Papa Paulo VI, el mismo que en Fátima expresó que había que luchar contra la subversión y las doctrinas nuevas, en la tierra de Oliveira Salazar, el verdugo de Guinea, Angola y Mozambique. ¡Evtuchenko, el antimarxista, recibido en gloria y majestad por Bob Kennedy en la tierra del dólar opresivo!
Contra esta cáfila de renegados luchó "Che" Guevara; contra los revisionistas, antimarxistas, porque para "Che", inspirado en el "Manifiesto Comunista", el deber de todo revolucionario es hacer la revolución, y ésta no se hace con votos: se hace con balas, con botellas incendiarias, con palos, con trincheras, con penetración en masa para una guerra popular, también masiva, por lo ancho, largo y alto del suelo oprimido.
Caerán los revisionistas antimarixstas, los que aquí, en este Parlamento, votaron por mil plazas más para Carabineros y trescientas para Investigaciones, y después lloran porque apalean y masacran, como aconteció en "El Salvador y como recientemente ha ocurrido a los estudiantes de Concepción.
Caerán los revisionistas antimarxistas que se pasean a la defensiva, en carácter de acusetes, por alfombrados Ministerios, amigos de "Bernardo" y de "Gabriel", con quienes se tutean y viven del desafío para hacer cambios.
Caerán los revisionistas antimarxistas que ya se preparan para el año 1969, parlamentario, y para 1970, presidencial, para avanzar. No importa que el avance sea insuficiente: el año dos mil, con 20 millones de habitantes, ¡dos millones de votos y más del doble de representantes en estos sillones! En Francia, está pasando algo similar. Pero ¿la toma del Poder? ¿Para San Blando?
¡Cómo se habría reído "Che" Guevara al contemplar el panorama revolucionario de nosotros!
Caerán aquellos antimarxistas que se llenan la boca criticando lo que ellos jamás serán capaces de hacer y miden por grados a los hombres de Izquierda, sin pensar que ellos están al centro. Hablan despectivamente de contrarrevolucionarios que "estamos vendidos al imperialismo yanqui"; que "estamos más a la Izquierda que la Izquierda". La Izquierda es una sola, es una definición clara, tajante, que puede leer en el diccionario hasta un niño de pecho.
Y hacen gárgaras ridiculizando a los grupillos y grupúsculos que no hacemos trabajo legal, a la luz del sol, en sociedad con la policía.
Como grupúsculo nació la Revolución de Octubre, la de Lenin, Stalin y Trotsky; como grupúsculo nació la Revolución China de Mao Tse-tung, el del minúsculo Partido Comunista de Shanghai, el de la Gran Marcha, el partido que ha remecido los cimientos de una nueva sociedad y que con la cuarta parte de la humanidad mar-xista-leninista asesta cada día golpes más mortales al tigre de papel imperialista y a su aliado de teléfono caliente, el revisionismo contemporáneo.
Como, grupúsculo nació en Sierra Maestra la Revolución Cubana, la de Fidel y Raúl Castro, la de Camilo Cienfuegos y del héroe que hoy homenajeamos, el doctor Ernesto "Che" Guevara.
Grupúsculos fueron los gloriosos hermanos Macabeos y su Adón Matatías, gloria del pueblo judío; y grupúsculos fueron los modestos pescadores que con un pobre de solemnidad gestaron el Cristianismo...
Señor Presidente, el mejor homenaje que podemos rendir al héroe que seguirá perdurando en las mentes de los revolucionarios de América Latina es actuar, hacer la revolución, no de calco, no por entregas, copiando mecánicamente de otras latitudes, porque la revolución no se puede hacer por encargo. "A la chilena tendrán que hacerla ustedes", me decían los camaradas chinos, pero parapetados en la trinchera marxista-leninista. Ni pro moscovitas, ni pro castristas, ni pekinistas: sólo marxistas-leninistas. Es éste, desde luego, el lazo de unión que nos está conduciendo por un frente único que en este momento crucial de América y de Chile no puede ser otro que un "Frente Patriótico Antimperialista".
Aun cuando mi colega de banca, el Honorable señor Luis Fernando Luengo, que preside, puede no compartir todas mis ideas, yo alzo también mi voz en su nombre.
He dicho.
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Chadwick.
El señor CHADWICK.-
Señor Presidente, los socialistas populares, más que un mero homenaje, queremos expresar nuestra protesta porque el Comandante Ernesto "Che" Guevara ha sido asesinado.
América Latina, que fue su patria, se estremece por el crimen que la hiere; sabe que el imperialismo que la estraga la ha privado una vez más de lo mejor que ella tiene, y que también ahora, como en tantas otras ocasiones, descastados preteríanos fueron encargados de cumplir los designios de sus amos extranjeros.
Fue asesinado.
Los "rangers", colonialistas -entrenados en Panamá o en los "fuertes" exóticos-, cien veces superiores en número, dotados de aviones y helicópteros y de una logística abrumadora, usando los denarios de Judas, la tortura y el terror, con la moral de los "gángster", hicieron su operación profesional: lo asesinaron.
Estaba herido e inmovilizado. Separado de sus compañeros. Había quedado aislado después de la muerte del fiel camarada que le había cargado sobre sus espaldas en el intento de sustraerlo de los que lo tenían cercado. Conservaba la vida, pero no podía hacer resistencia.
Así fue ultimado.
Se le mató como al león herido; al puma andino, que falta en nuestro escudo nacional como la imagen de lo mejor de nosotros mismos. En este asesinato estuvieron presentes el odio y el temor, la traición al sentimiento primario de humanidad, y la cobardía de obrar sobre seguro.
Era odiado porque negaba con su vida, su ideología y su asombrosa y múltiple actividad creadora, todos los valores de la estructura social latinoamericana en bancarrota, que nos enajena, oprime y envilece.
Ernesto "Che" Guevara representó la cabal rebeldía, el rechazo global y el desprecio sin reserva del llamado "modo de vivir americano", que no es sino el culto de una sensualidad sin trascendencia, un conformismo bovino, la atadura al sistema de los incentivos de consumo de una sociedad esclavizada por los productores que manipulan el mercado.
Había nacido en Argentina, seguramente el país latinoamericano de más alto nivel de vida. Era médico, y en el medio nacional al que pertenecía tenía asegurado el "confort" y la preeminencia de los que cuentan con una formación profesional de selección, facilitada por ventajas que no comparten las grandes masas.
Su personalidad fuerte y generosa no cabía en el medroso y estrecho marco que le habría correspondido si hubiese renunciado a un destino más alto. Comprendió que el socialismo es la única posibilidad del hombre que aspira a vivir con dignidad. Sintió latir en el corazón del pueblo el mundo generoso del futuro. Se hizo revolucionario y tomó a América Latina, toda, como su patria definitiva.
Lo vemos en Guatemala, entre los que se entregan al fracasado intento de estabilizar y hacer triunfar al vacilante y finalmente derrocado Gobierno democrático y progresista de Jacobo Arbenz. Su empeño no cejó por la derrota que le impusieron, a él, a sus compañeros y a todo el pueblo misérrimo de Guatemala, los mercenarios de Castillo Armas, financiados, pertrechados y entrenados por la United Fruit, el consorcio yanqui que restableció el poderío hasta entonces incontrarrestable del imperialismo en el Caribe.
Se asila en Méjico y allí conoce a Fidel Castro. Se identifica con la causa de los cubanos que luchan contra el sanguinario Batista, agente de los amos de los cañaverales azucareros y de los empresarios de las casas de juego y los prostíbulos. El médico emigrado de la Argentina de Perón, el proscrito de Guatemala, el rebelde latinoamericano que en Méjico denunciaba el crimen imperialista, tomó carta de ciudadanía, en esa forma, en la empresa revolucionaria que conmovería al mundo, dejaría perplejo al poderío yanqui y rompería la inercia mental de todo un continente.
En el desembarco que haría legendario el nombre de Gramma, es uno de los pocos sobrevivientes. Un comandante ejemplar de las guerrillas de Sierra Maestra, inmortalizada por la gesta heroica. Allí combate en la lucha armada, educa a los que se suman al grupo inicial, forma cuadros dirigentes, extiende su acción a los campesinos del contorno y promueve un nuevo modo de vivir y de sentir que germina y se prepara para reemplazar al que será derrotado.
Llega a ser el teórico de la guerrilla como vía insurreccional de los que fundan su principal estrategia en la creciente adhesión activa de los campesinos y en la progresiva parálisis de la dictadura carcomida por los crímenes contra el pueblo que sojuzga.
Personifica la unidad de la acción y el pensamiento. Alcanza los más altos valores éticos que enaltecen al humanismo, porque puede corregir cualquier exceso de lo meramente subjetivo con las ineludibles exigencias de la lucha en que tiene comprometida su propia existencia.
Ernesto "Che" Guevara, más que nadie, es el latinoamericano que rebasa las Fronteras y afirma la unidad esencial de nuestros pueblos actualmente desintegrados.
Tiene la convicción de que el hombre es sujeto principalísimo de la historia, a la cual contribuye con la acción de su voluntad de modo decisivo, mediante la precipitación o el desencadenamiento de los grandes cambios revolucionarios que, potencialmente, se generan en las contradicciones de la estructura social y en el dolor, la miseria y la frustración de los pueblos oprimidos.
Esa fe puesta en la voluntad, en la decisión, en la osadía, en el desafío perentorio, es, sin duda, la característica que más singulariza y da su extraordinaria personalidad, intelectual y afectivamente superriotada, el sello inconfundible de un arquetipo histórico y lo hace alcanzar el relieve de los héroes.
Contrafigura de toda servidumbre; negación de cuanto sostiene o alimenta a la penetración del imperialismo en América Latina, es enemigo natural e irreconciliable.
Mientras vivió, lo combatió en todos los frentes. Asesinado, lo acusa, moviliza a los pueblos que claman venganza y abrevia el tiempo que todavía le resta en nuestra tierra dilatada.
El señor LUENGO (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor González Madariaga.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Señor Presidente, citado a la Corporación para rendir homenaje a un hombre que participó en el escenario de la humanidad con los caracteres de gran luchador, que se consagró a ello con la fe del apóstol, que ha muerto en la acción bélica sin claudicaciones hasta el último instante de su vida, no podía mi partido estar ausente ni dejar de expresar su simpatía por esta figura extraordinaria. En su nombre, pues, digo estas palabras.
A nosotros no nos son extraños estos movimientos de carácter revolucionario que conmueven al mundo como manifestación de su anhelo de mejoramiento. Distinguimos la calidad de las revoluciones burguesas, que durante siglos sacudieron al orbe cambiando la forma de la toma del poder para satisfacer los intereses de una casta frente a otra, de esta acción que ha dado origen a los movimientos proletarios, que se diferencian de los otros: mientras la revolución burguesa termina con la toma del poder, las proletarias comienzan con ella, para llegar a destruir los viejos moldes en que la sociedad se ha constituido, adaptado, ajustado, e instaurar los nuevos moldes que permitan asegurar, a la gran mayoría, la satisfacción de los bienes de la vida y acabar con el egoísmo que ha predominado por largo tiempo.
Acabo de leer un pensamiento que estimo útil invocar en estos momentos. Pertenece al ex Presidente de la Repúblicadon Pedro Aguirre Gerda e involucra la expresión que tienen todos aquellos que aman a su pueblo, se afligen por los dolores de la Humanidad y que desean y procuran servirlo en el desempeño de las funciones de responsabilidad que han alcanzado. Dijo Aguirre Cerda: "Mirad la miseria del pueblo y convendréis conmigo en que es indispensable sustraer algo al placer de los afortunados para mitigar el dolor de los que sufren".
Sí, es un pensamiento que todos los corazones generosos han alimentado siempre a partir de la Era Cristiana, desde el mártir del Gólgota, ya que, según la leyenda bíblica, antes que un rico pudieran entrar al reino de los cielos, debería pasar un camello por el ojo de una aguja. Y esto es lo que ha dado vida a una serie de dirigentes máximos que ha tenido la humanidad en todas las épocas, y que se ha acentuado a partir de esa revolución extraordinaria que fue la de octubre de 1917, que es el gran hito señalado como derrotero para el mundo y como esperanza para las masas trabajadoras que constituyen el proletariado.
Con anterioridad, mediante las revoluciones burguesas -la Revolución Francesa-, se había puesto término al dominio de la Iglesia y de las clases nobles, proclamándose los Derechos del Hombre. Pero como es imposible que en una sola jornada se alcancen los beneficios a que se aspira, Fue necesario que el mundo pasara largo tiempo en esta encrucijada antes de afianzarse en la idea marxista-leninista, en la Revolución de Octubre, una de las etapas que añora ha tenido expresión en Cuba, y que el doctor Guevara sirvió con tenacidad y esfuerzo extraordinarios. Este, creyendo que ya había cumplido su misión al servicio de la República de Cuba, continúo en pos de su ideal como un nuevo Quijote que recorría en misión revolucionaria el continente. Eso es algo que el Partido Radical no deja de admitir, reconocer y precisar en los momentos en que se rinde este homenaje. Tolerantes por principio, fieles al sentido evolutivo del desarrollo de los pueblos, adherimos a él.
Aun más: sabemos bien que el futuro de estos pueblos no descansa simplemente en un sentido revolucionario, como algunos lo buscan. La escasa población, la falta de opinión pública definida harán que el proceso que se persigue mediante las guerrillas, en los conatos revolucionarios, no se acentúe en el pueblo, como muchos aspiran.
Por eso, con fe, seguimos el sentido evolutivo, seguros de que, al tener el alma chilena marcadamente acentuado el concepto jurídico, es allí donde podremos recalcar y obtener la satisfacción de nuestras aspiraciones ciudadanas, dando sentido nacionalista a nuestra acción.
No queremos que el imperialismo continúe sacando las riquezas del país; tampoco deseamos cambiar una explotación por otra. Por ello, hemos querido realizar, con el apoyo de todos los sectores de avanzada -llámense unos revolucionarios, y otros, evolucionistas-, una acción conjunta en beneficio de la República, como ya lo hicimos en época pasada, con manifiesto provecho para la clase trabajadora.
Los radicales rendimos este homenaje al doctor Guevara, porque apreciamos su apostolado, valor, capacidad y la estampa que deja, que servirá de ejemplo para el avance de las ideas sociales y las satisfacciones económicas que las clases proletarias y trabajadoras del mundo buscan.
El señor CASTRO.-
Señor Presidente, pareciera que en aquel territorio cercano al pueblito Las Higueras, donde se desarrollaron las últimas maniobras guerrilleras del doctor Guevara, hubieran enterrado una campana que siguió tronando y trinando hacia todos los puntos cardinales. Una campana que prolonga su teñir en el corazón de las personas.
Para usar de la palabra esta mañana, me pregunté si mi corazón estaría tan liviano y transparente como para captar el mensaje de Ernesto "Che" Guevara y expresarlo en la sonoridad de las palabras.
Creo que los grandes hombres no valen tanto por lo que dejan fríamente en el estudio, en el trazado de los números, en la lección que proviene de años y años hurgando en los anaqueles, sino por la epopeya del instante último, por la alcurnia del gesto, por el dispararse hacia el porvenir, por la sublimidad de su conducta cuando el peligro y la muerte acechan.
Quise asomarme a mi sangre y observar si avanzaba agitada, impregnada por el ejemplo de aquel hombre como para estar en condiciones de trazar su semblanza. Creo que encontré la respuesta cuando, viviendo en la zozobra de la expectativa, transmitida por el cable, sentí, por una parte, la necesidad de que no fuese cierto lo que informaba la radioemisora y, por otra, adiviné la humedad en los ojos, la suavidad de la emoción.
¿Qué había en el gesto de este hombre para que echase sobre sus redes en quienes, con los años vividos, deben ser llamados a quietud y serenidad?
Al empezar mis palabras, dije creer que allá han enterrado una campana, para que doble con el objeto de que los jugos vitales de los tallos se compenetren de su tañido Una campana a la que no han silenciado los terrores de Bolivia, a la que no han llamado a quietud ni las botas que transitan por encima de los surcos, al servicio del Ejército boliviano o del Pentágono de Estados Unidos. Esa campaña sí ha tenido la propiedad de atravesar la emoción de las gentes del mundo. Y bien sabemos, porque lo hemos sentido en nosotros mismos, que ese badajo no dejará de tocar, sino que continuará multiplicando sus sonidos generación tras generación. Ya no sólo el trigo de Latinoamérica traerá el trinar, el tronar y el tañer de tal metal; ya no sólo los vinos de las viñas portarán tal mensaje; ya no sólo las abejas producirán en el colmenar la miel con la misiva de Guevara: aquella voz irá por las universidades, entrará por las escuelas, tranqueará en los hogares y tomará asiento en la mesa en la forma del pan, a fin de que los pobres conozcan el mensaje musical que viene de un hombre que habla desde su residencia en la gleba americana.
Hoy en la mañana el mundo también se ha estremecido por la victoria de un pueblo que igualmente, alguna vez, fue tocado en el corazón por el mensaje de otro hombre. Esta mañana el pueblo soviético, por primera vez en la historia de la Humanidad, hizo llegar un instrumento espacial al planeta Venus. Es la primera vez en el desarrollo de la sociedad, que el hombre alcanza con uno de sus instrumentos hasta un planeta. ¡ Cuatro meses viajando por el espacio! Y los hombres del pueblo soviético, sus científicos y técnicos, estaban allí trazando números, resolviendo ecuaciones, operaciones dificilísimas, corrigiendo rumbos. ¡Cuatro meses! ¡Trescientos y tantos millones de kilómetros de viaje! Así el pueblo ruso ha obtenido tan hermosa victoria.
¿Qué ocurrió para que esa nación obtuviera estos logros y sorprendiera a la humanidad? Otro pequeño hombre, maestro salido también de una familia acomodada, que lo abandonó todo y fue a estudiar, se puso al frente de su pueblo, hizo una revolución y logró que la humanidad entera diera un golpe de timón. Ese hombre se llamaba Wladimir Ilich Ulianof: Lenin. Cuando lo fueron a enterrar, a pesar de que no había podido cristalizar ni construir por sus propias manos lo que en sus libros había aconsejado a la humanidad, como era una campana que podía seguir tañendo, trinando y tronando bajo la tierra, lo oyeron los tallos, los túneles subterráneos, el trigo, el agua que va por las napas, en fin, la luz que viene de la tierra; lo oyeron los jóvenes que de allí surgían, para trasuntar y expresar su mensaje, otra vez, por las escuelas, talleres y universidades.
A Latinoamérica, después de ciento cincuenta años de discursos, de declaraciones huecas y triviales, de un panamericanismo manoseado, gris, le hacía falta este ejemplo de Ernesto "Che" Guevara. Lo necesitábamos desde Bolívar. ¡Tanta cosa intrascendente después de Bolívar y, por si fuera poco, la vecindad y la intromisión del imperialismo yanqui, con su secuela de corrupción, con su secuela de políticos dispuestos a traicionar a sus pueblos, a vender a Bolívar, a vender a O'Higgins, a vender a Sucre, a vender a Miranda! Hacía falta en Latinoamérica que un hombre, con su muerte, dijera al imperialismo yanqui que aquí todavía tenemos los materiales necesarios para defender el ejemplo de Bolívar y para pretender tozudamente realizar lo que los latinoamericanos deseamos realizar con respecto a nuestra patria americana. ¡Tantos años reuniéndose los Cancilleres, tantos años el imperialismo yanqui cercenando territorio americano, tantos años cayendo la juventud!
Una vez en Nicaragua se levantó otro visionario: se llamaba César Agusto Sandino. ¡Cómo olvidarlo, cómo no recordarlo! Tuvo la audacia, también, de ir a la montaña para luchar contra el imperialismo, pero el yanqui, hábil, había de usar al yanacona para hacer bajar a Sandino a la ciudad y llevarlo a la muerte. Más Sandino siguió caminando por las juventudes americanas.
Pero no era suficiente, señor, y un día sorprende un hombre que se llama Fidel Castro, comparable a Sandino; tal vez más allá de Sandino, comparable a Bolívar; tal vez más allá de Bolívar-Será bueno abrir un paréntesis.
Hay sectores de nuestra nacionalidad que piensan que no es de buenos chilenos admirar el ejemplo de Fidel Castro ni es mucho mejor decir que somos amigos del Primer Ministro cubano.
Señor, en este continente se puede hablar -y no es eufemismo ni exageración- de antes de Fidel Castro y después de él.
Antes de Fidel Castro, la política de Teodoro Roosevelt, la política de Foster Dulles, ni siquiera el eufemismo de la Alianza para el Progreso, ni siquiera el concepto de la reforma agraria, ni siquiera tan sólo el consejo venido de Estados Unidos, durante la Administración Kennedy, de que los poderosos paguen sus impuestos. Por el contrario, el puño duro en las manos, el látigo en el rostro.
Había de venir Castro con el ejemplo de Sierra Maestra, con su coraje, con la nacionalización de las compañías norteamericanas, con la expulsión de los turistas traficantes, de los mercenarios de la marihuana.
Entonces ha cambiado un poco el oxígeno de Latinoamérica y se ha transformado la terminología de los políticos del Departamento de Estado. Siquiera balbucean la reforma agraria y la Alianza para el Progreso.
Fidel Castro fue, señor, el alucinado combatiente que movió una llave y cambió la posición de los valores y los factores en Latinoamérica.
Después de él, hay otra manera de encarar los problemas, hay otra forma de conducirse de algunos pueblos y algunos gobernantes de Latinoamérica respecto de Estados Unidos y una nueva manera de conducirse de ellos respecto de nosotros.
Señor Presidente, aquella revolución cubana es el más maravilloso terreno de cultivo para que florezcan ejemplos como el de Ernesto "Che" Guevara-Es bueno decirlo. Que lo oigan los editorialistas aterrorizados por el ejemplo de la revolución cubana; que lo escuchen quienes, mesurados, apolillados, tradicionales, se niegan a admitir la realidad de esa revolución.
Se puede discrepar de las tácticas de ellos, se puede no estar de acuerdo en la manera de formular soluciones; pero hay algo que no se puede dejar de admirar: es la excepcional honestidad de Fidel Castro para abandonar las pertenencias de su familia con el objeto de entregarlas al pueblo; la honestidad de Fidel Castro y sus compañeros para asaltar con arrojo el Cuartel Moneada, cuando la muerte estaba esperando allí; la honestidad para embarcarse en el "Grarama" y desembarcar cuando no sabían si los aguardaba la metralla o la vida; la honestidad para empezar a construir la felicidad de su pueblo predicando con el ejemplo. Eso no lo puede negar ningún latinoamericano ni menos alguien que haya estado allí observando la manera de actuar de esos dirigentes.
De esa madera estaba hecho Guevara.
Comprendo que es meritorio que haya abandonado el acomodado hogar argentino y la profesión de médico, con el fin de salir a deambular por los caminos del continente para asomarse por la ventana a los movimientos populares de América, para ilustrarse. Pero luego se encuentra con los futuros tripulantes del "Gramma" y es entonces cuando se inicia lo que podríamos llamar el "ejemplo ejemplarizador" de este hombre.
Quiso talar su personalidad y perfeccionar sus líneas. El, que era médico y estaba acostumbrado a otro sistema de vida, se fue ciñendo a la dureza de la guerrilla. Fue sorbiendo el ejemplo de sus compañeros, fue macerando el ademán, fue exprimiendo el concepto, paulatinamente. De médico del "Gramma", en su itinerario de perfeccionamiento, llega a transformarse en la vanguardia de la guerrilla-
El señor ALLENDE (Presidente).-
¿Me permite, señor Senador?
Solicito autorización unánime de la Sala para prorrogar la sesión hasta que termine el Honorable señor Castro y use de ¡a palabra algunos minutos el Honorable señor Luengo.
Acordado.
El señor CASTRO.-
Lo que las juventudes deben observar es cómo este hombre vino aprovechando los materiales de la vida, los elementos de la lucha, para estructurar su propia personalidad. Ese es el gran ejemplo.
He dicho en un artículo de revista: ¿es qué se puede considerar error en Guevara el haber salido al frente, con la metralleta en la mano, defendiendo a sus compañeros, tratando de abrir el cerco? Creo que no. Otros consideran que los grandes generales, los mariscales, los conductores de ejército deben permanecer resguardados, transmitir instrucciones por el hilo telegráfico, mejor por el teléfono, tal vez por recadero.
Guevara iba metralleta en mano cuando entró en Santa Clara, así como cuando tomó el campo de aviación de Columbia, lo mismo que ahora en la selva boliviana. Me parece que es el ejemplo de la honestidad suya, de la honestidad que ha demostrado Fidel Castro con su último discurso y con su existencia de siempre, de la honestidad que dimana de la revolución cubana.
Pienso que cuando los militares bolivianos, asesorados por el servicio de inteligencia norteamericano, sostienen que ha germinado la guerrilla, que se ha acabado el "Che" Guevara, yo digo, por este último gesto suyo, codo a codo con sus compañeros, metralleta en mano, que él dejó de tranquear físicamente por sobre la tierra, pero empezó a caminar por las páginas de la historia y la leyenda.
¡Qué mejor héroe que éste: el que lo abandonó todo, el que era débil y se hizo fuerte, el que era intelectual y perfeccionó sus facultades intelectuales y al mismo tiempo se hizo guerrillero, el que puso la pólvora en el cañón y al mismo tiempo plantó un árbol! ¡Qué mejor héroe!
No habrá niño, mañana, que no quiera leer en la vida de Guevara la más maravillosa lección, la fábula, el cuento, la historia. Los hombres viejos ya estamos emocionados. ¡Qué no ocurrirá mañana! Cuando muere un hombre que se produce cada quinientos o cada mil años, las generaciones futuras, como mejorando el vino, lo van trasvasijando, vasija tras vasija, siglo tras siglo, y en cada trasvasije el paladar sorbe un ejemplo perfeccionado.
Por eso digo, no lo han matado. Lo han hecho vivir, para que viva eternamente en el tiempo de Latinoamérica, para que tranquee acompañado de Bolívar y de Sandino.
Señor Presidente, hablo esta mañana con cierta especial sonoridad.
He traído mis palabras desde el fondo de la sangre. Las vine suavizando en los minutos de silencio, las vine cepillando. Fui virutillando mi voz por la calle y por el campo. Pedí el moscardoneo a la abeja; quise asomarme al mar para traer su vastedad y ponerla a tono con la vastedad de la memoria de Guevara-Quedo emocionadamente contento, porque he podido descubrir otra vez el rostro de la emoción. Pensé que la adolescencia se había llevado la emoción; pensé que se había ido con el amor de la muchacha de nuestros años de estudio; tal vez, con la última carta de amor. Pero ahora, ya peinando canas, el ejemplo de un hombre me tocó el corazón.
Y he podido hablar con tanta sonoridad porque por conductos subterráneos me llegó la voz de aquella campaña enterrada más allá de la frontera.
Ernesto "Che" Guevara, campana tañendo en el subsuelo de Latinoamérica; Ernesto "Che" Guevara, campana del trigo, del agua y de las estrellas; Ernesto "Che" Guevara, campana del corazón de los hombres, me permite hablar esta mañana.
Mañana permitirá hablar y caminar y luchar a los hombres nuevos que salgan de las escuelas y los talleres.
He dicho.
El señor LUENGO.-
El hecho de tener que presidir esta sesión y la circunstancia de no haber dispuesto del tiempo suficiente para preparar algunas notas, me habían decidido a no hacer uso de la palabra en este homenaje.
Como es costumbre entre nosotros, solicité a mi colega de Comité, Honorable señor Barros, que sus palabras de homenaje las expresara también en mi nombre. Sin embargo, a propósito de este homenaje, al que yo y mi partido adherimos ampliamente, dicho señor Senador ha emitido expresiones y conceptos relacionados con la actitud de los partidos marxistas en Chile y, en especial, del Comunista, que no puedo aceptar. No obstante que Su Señoría ha hecho notar que seguramente yo no compartiría esos términos, deseo dejar expresa constancia de que personalmente no concuerdo con ellos, ni tampoco mi partido.
El Honorable señor Barros puede tener las opiniones particulares que le parezca respecto de esta materia. Por lo demás,
Su Señoría tiene razones de índole personal que no pueden alcanzarnos a los demás.
En cuanto dice relación a mi persona y a mi partido, debo señalar que desde hace casi veinte años hemos estado luchando junto a los Partidos Socialista y Comunista, colectividades respecto de las cuales hemos mantenido una actitud consecuente, solidaria y unitaria. De parte de ellos -en especial del Partido Comunista-, también hemos encontrado hacia nosotros una actitud de la cual no tenemos quejas. Ayer, sin ir más lejos, mientras el Partido Comunista celebraba un pleno nacional, de su Comité Central, nosotros concurrimos a él, y llevamos nuestro saludo solidario. Y nuestra posición fue del todo concordante con la que estaba sosteniendo dicha colectividad política. Por estas consideraciones, debo manifestar claramente mi desacuerdo con las expresiones de mi Honorable colega señor Barros.
Aun cuando no me había resuelto a ello, quiero decir algunas breves palabras de recuerdo para el Comandante Ernesto "Che" Guevara. Su desaparecimiento, como ocurre en el de todos los grandes hombres, ha tenido la virtud de poner en primer plano ante los ojos, su alma y su espíritu del pueblo latinoamericano, la grandeza de la lucha -hasta ahora incomprendida por algunos desaprensivos- que estaba librando este hombre. Por eso, el Gobierno de Bolivia, gobierno "gorila" que hoy rige los destinos del Altiplano, ha querido con el asesinato de Ernesto "Che" Guevara -porque su muerte fue un vulgar asesinato- tratar de borrar su memoria y su nombre, lo que evidentemente no conseguirá.
Sus manos fueron mutiladas pero aún así quedarán indicando siempre el "yo acuso" contra los gobiernos al servicio de los del imperialismo norteamericano, que olvidan los intereses del pueblo. Su cuerpo fue incinerado, con el objeto de hacer desaparecer cualquier rasgo físico que pudiera delatar la presencia de su cadáver; pero sus cenizas, seguramente aventadas, servirán para que en toda Latinoamérica -especialmente en aquellos gobiernos más reaccionarios- germine la semilla de la revolución que Ernesto "Che" Guevara supo, con coraje, hacer triunfar en Cuba, junto a Fidel Castro y tantos otros; para que también en esos otros países, otros hombres, tomando como ejemplo la actitud de arrojo, de valentía y de renunciación que de su vida hizo permanentemente Ernesto "Che" Guevara, levanten la bandera de la revolución y encuentren el camino de redención para los pueblos largamente explotados de América Latina.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Se levanta la sesión.
-Se levantó a las 13.10.
Dr. Raúl Valenzuela García, Subjefe de la Redacción