Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- III.- ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES
- IV.- DOCUMENTO DE LA CUENTA.
- 1.- OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE ECONOMIA, FOMENTO Y RECONSTRUCCION
- 2.- OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE ECONOMIA, FOMENTO Y RECONSTRUCCION
- 3.- COMUNICACION.
- 4.- PETICION DE SESION.
- V.- TEXTO DEL DEBATE
- APERTURA DE LA SESIÓN
- DEBATE
- DEBATE
- 1.- PERMISO CONSTITUCIONAL.
- PERMISO CONSTITUCIONAL PARA INASISTENCIA
- Juana Dip Muhana
- PERMISO CONSTITUCIONAL PARA INASISTENCIA
- 2.- POLITICA DEL GOBIERNO FRENTE AL CONFLICTO DE LOS TRABAJADORES DEL SERVICIO NACIONAL DE SALUD. PROYECTOSDE ACUERDO.
- INTERVENCIÓN : Cesar Godoy Urrutia
- INTERVENCIÓN : Graciela Lacoste Navarro
- INTERVENCIÓN : Graciela Lacoste Navarro
- INTERVENCIÓN : Jorge Cabello Pizarro
- INTERVENCIÓN : Carmen Lazo Carrera
- INTERVENCIÓN : Jose Felix Garay Figueroa
- INTERVENCIÓN : Jose Felix Garay Figueroa
- INTERVENCIÓN : Jose Felix Garay Figueroa
- INTERVENCIÓN : Jose Felix Garay Figueroa
- INTERVENCIÓN : Jose Felix Garay Figueroa
- INTERVENCIÓN : Hardy Rene Oscar Momberg Roa
- INTERVENCIÓN : Patricio Phillips Penafiel
- INTERVENCIÓN : Patricio Phillips Penafiel
- INTERVENCIÓN : Patricio Phillips Penafiel
- INTERVENCIÓN : Americo Arturo Acuna Rosas
- INTERVENCIÓN : Maria Adela Maluenda Campos
- INTERVENCIÓN : Claudio Fernando Cancino Tellez
- INTERVENCIÓN : Claudio Fernando Cancino Tellez
- INTERVENCIÓN : Claudio Fernando Cancino Tellez
- INTERVENCIÓN : Claudio Fernando Cancino Tellez
- INTERVENCIÓN : Carlos Morales Abarzua
- INTERVENCIÓN : Patricio Hurtado Pereira
- INTERVENCIÓN : Patricio Hurtado Pereira
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Graciela Lacoste Navarro
- Margarita Paluz Rivas
- Carlos Sivori Alzerreca
- Jose Felix Garay Figueroa
- Claudio Fernando Cancino Tellez
- Ricardo Valenzuela Saez
- Felix Ernesto Iglesias Cortes
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Maria Adela Maluenda Campos
- Carmen Lazo Carrera
- Laura Allende Gossens
- Gladys Del Carmen Marin Millie
- Cesar Godoy Urrutia
- Mario Palestro Rojas
- Hernan Modesto Olave Verdugo
- Arturo Carvajal Acuna
- Jorge Cabello Pizarro
- Jose Andres Aravena Cabezas
- Manuel Segundo Cantero Prado
- Carlos Morales Abarzua
- Jorge Eduardo Osorio Pardo
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Maria Adela Maluenda Campos
- Carmen Lazo Carrera
- Jose Orlando Millas Correa
- Mario Palestro Rojas
- Jorge Cabello Pizarro
- Jose Andres Aravena Cabezas
- Carlos Morales Abarzua
- Jorge Eduardo Ibanez Vergara
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Miguel Eduardo Jarpa Vallejos
- Americo Arturo Acuna Rosas
- Jorge Cabello Pizarro
- Samuel Fuentes Andrades
- Clemente Fuentealba Caamano
- Renato Ludwig Laemmermann Monsalves
- Alberto Naudon Abarca
- Eduardo Jorge Clavel Amion
- Carlos Morales Abarzua
- Jorge Eduardo Ibanez Vergara
- Manuel Segundo Cantero Prado
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Alberto Naudon Abarca
- Samuel Fuentes Andrades
- Clemente Fuentealba Caamano
- Jorge Cabello Pizarro
- Americo Arturo Acuna Rosas
- Miguel Eduardo Jarpa Vallejos
- Renato Ludwig Laemmermann Monsalves
- Eduardo Jorge Clavel Amion
- Carlos Morales Abarzua
- Jorge Eduardo Ibanez Vergara
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- 1.- PERMISO CONSTITUCIONAL.
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPUBLICA DE CHILE
CAMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA EXTRAORDINARIA
Sesión 26ª, en miércoles 14 de diciembre de 1966
(Especial: de 11 a 13.41 horas)
PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES BALLESTEROS Y SIVORI
SECRETARIO, EL SEÑOR CAÑAS IBAÑEZ
PROSECRETARIO, EL SEÑOR KAEMPFE
INDICE GENERAL DE LA SESION
I.- SUMARIO DEL DEBATE
II.- SUMARIO DE DOCUMENTOS
III.-ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES
Las actas de las sesiones 23ª y 24ª, se declararon aprobadas por no haber merecido observaciones.
IV.-DOCUMENTO DE LA CUENTA.
1.-OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE ECONOMIA, FOMENTO Y RECONSTRUCCION
"Nº 961.- Santiago, 6 de diciembre de 1966.
Tengo el agrado de referirme al oficio Nº 7.964, de 25 de octubre deºl año en curso, en el que US. solicita a nombre del Honorable señor Diputadodon Duberildo Jaque Araneda, se adopten las medidas necesarias tendientes a obtener la aplicación del sistema de jornada única en la Maestranza de Concepción, de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, de acuerdo con la petición que habría formulado en tal sentido la Unión de Obreros de esa repartición.
Al respecto, la citada Empresa por oficio S.D.A. Nº 401/1065, de 24 de noviembre próximo pasado, manifiesta:
"Que habiendo quedado aclaradas algunas interpretaciones de orden reglamentario que habían impedido la implantación de esa modalidad de trabajo al personal de obreros de la Maestranza de Concepción, se dispuso su aplicación a contar desde el 1º de noviembre de 1966."
"En cuanto al personal de empleados de dicha Maestranza, esta modalidad de trabajo se encuentra en vigencia desde el lº de enero del presente año."
Es cuanto cumplo con informar a US., sobre el particular.
Dios guarde a US.- (Fdo.) : Domingo Santa María Santa Cruz".
2.-OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE ECONOMIA, FOMENTO Y RECONSTRUCCION
"Nº 960.- Santiago, 6 de diciembre de 1966.
Tengo el agrado de referirme a los oficios Nºs 7.285 y 7.286, de 6 de septiembre del año en curso, dirigidos al Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción y del Trabajo y Previsión Social, respectivamente, por los cuales US., se ha servido solicitar, a nombre del Honorable señor Diputadodon Samuel Astorga Jorquera, que se investigue si la incapacidad para trabajar que afecta al señor Reinaldo G. Villanueva Marabolí, ha sido ocasionada por accidente sufrido en actos del servicio, en el F. C. de Arica a la Paz, el día 5 de junio de 1959, como asimismo, se informe a esa Honorable Cámara acerca de la indemnización que correspondería percibir al señor Villanueva Marabolí.
Al respecto, la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, por oficio D.P.E. número 19.747, de 7 del presente mes, de acuerdo con las investigaciones practicadas, manifiesta lo siguiente:
"La imposibilidad física que impidió al señor Villanueva continuar en servicio, y a causa de la cual fue declarado cesante, según Decreto D.P.C. Nº 3.941, de 8 de septiembre de 1960, no fue consecuencia del accidente que el afectado sufrió el 6 de junio de 1959, según consta en el informe médico S.S.Z.C. Nº 1146/310.1, de 25 de agosto de 1960.
"Con respecto, a la indemnización que le habría correspondido disfrutar al señor Villanueva, de acuerdo con el régimen pre-visional de la Empresa en el caso que el recurrente hubiera obtenido su retiro del servicio por imposibilidad física, a causa de accidente en el desempeño de sus labores habría sido de una pensión equivalente al sueldo íntegro asignado al empleo similar en actividad, es decir, el de Fogonero de 2ª Categoría de la Planta de Tracción del Ferrocarril de Arica a La Paz, con una renta mensual, actual de E9 356, más los anexos imponibles (asignación de zona y primas por kilometraje).
"Finalmente, agrega, que el señor Villanueva percibió por concepto de desahucio, según decreto S.P. Nº 346, de 20 de
marzo de 1961, la cantidad de setecientos treinta y un escudos setenta centésimos. (Eº 731,70), que se le pagó por sus nueve años efectivamente servidos a la Empresa".
Es cuanto cumplo con informar a US. sobre el particular.
Dios guarde a US.- (Fdo.) : Domingo Santa María Santa Cruz."
3.-COMUNICACION.
De la Honorable señora Dip, doña Juana, con la cual solicita permiso constitucional para ausentarse del territorio nacional por un plazo superior de 30 días.
4.-PETICION DE SESION.
"Santiago, 13 de diciembre de 1966.
En uso de la atribución que nos confiere el artículo 82 del Reglamento, solicitamos de V. E. se sirva citar a sesión el día 14 de diciembre desde 10,45 a 13,30 horas a fin de ocuparse de "la política del Gobierno en relación al conflicto que afecta a los trabajadores del Servicio Nacional de Salud".
(Fdo.) : Rosales, Pontigo, señora Ma-luenda, Acevedo, Millas, Melo, Gallegui-llos, señora Marín, Agurto, Morales, Carlos; Poblete, Cabello, Godoy, Tejeda, Carvajal, Montes, Acuña, Cantero, Robles, Naudon, señora Enriquez, Cademártori, Valente, Guastavino, Turna, Palestro, Oso-rio, Olave, Hurtado, don Patricio".
V.-TEXTO DEL DEBATE
-Se abrió la sesión a las 11.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En el nombre de Dios, se abre la sesión.
Las actas de las sesiones 23ª y 24ª, quedan aprobadas por no haber merecido observaciones.
Se va a leer la Cuenta.
-El señor Prosecretario da cuenta de los asuntos recibidos en la Secretaría.
El señor BALLESTEROS (Presidente).- Terminada la Cuenta.
1.-PERMISO CONSTITUCIONAL.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
La Honorable Diputada señora Dip solicita permiso constitucional para ausentarse del país por un plazo superior a 30 días.
Si le parece a la Honorable Cámara, se otorgará el permiso.
Acordado.
2.-POLITICA DEL GOBIERNO FRENTE AL CONFLICTO DE LOS TRABAJADORES DEL SERVICIO NACIONAL DE SALUD. PROYECTOSDE ACUERDO.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En conformidad con el objeto de la presente sesión, corresponde "ocuparse de la política del Gobierno en relación con el conflicto que afecta a trabajadores del Servicio Nacional de Salud".
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 82 del Reglamento, el primer turno corresponde al Partido Comunista.
El señor GODOY URRUTIA.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GODOY URRUTIA.-
Señor Presidente, ante la gravedad que asume el conflicto del personal de la Salud ante la actitud que ha asumido el Gobierno frente a él, hemos preferido, al hablar en nombre de los Diputados comunistas, pesar y medir cada una de nuestras palabras. Por eso voy a leer mi intervención, cuya tinta todavía está fresca.
Honorables colegas, la situación creada por el Gobierno frente al conflicto de la Salud, nos obliga a pensar que estamos ante una crisis de autoridad. Decimos crisis de autoridad, porque cuando un Gobierno pierde el ascendiente moral y la confianza política del pueblo, entonces no le queda sino apelar al poder físico y a la violencia, violencia policial, violencia jurídica.
En estos momentos, frente al conflicto de la Salud, el papel de "lenfant terrible", del hombre fuerte, lo está desempeñando el Ministro del Interior, señor Bernardo Leighton. ¿Quién lo hubiera creído? ¡Con la fama de bonachón y amigable componedor que se le atribuía! Si viene arreglando entuertos y ofreciéndose de mediador desde que era chico, cuando en 1931 ofreció trasladarse a Coquimbo para parlamentar con la marinería de la Armada, que se había sublevado.
Si le ha tocado intervenir en situaciones más difíciles que la actual y si desde su cargo ha sido mediador en conflictos que agudizó el Ministro del Trabajo, ¿por qué no ha puesto una dosis de buena voluntad, de esas condiciones con que lo dotó la naturaleza, para darle una salida digna y justa al conflicto de la Salud?.
A nuestro juicio, solamente porque el Gobierno se ha propuesto imponer, como equipo, la línea dura y la congelación de sueldos y salarios, cargada sobre el estómago de los trabajadores, funcionarios y profesionales.
Salta a la vista que esta política no se aplica a todos, y para parcelar y dividir el frente obrero, aplicando el consejo de Maquiavelo, se abre la mano para unos y se cierra para otros.
Ayer, nada más, el Presidente ofreció un aguinaldo de 400 escudos, como mínimo, a los ferroviarios, fuera de otras mejoras que quedaron en estudio.
En cuanto al numeroso sector de los empleados particulares, de las empresas privadas, hoy conocemos la resolución de distribuir el fondo de excedentes de asignación familiar, que permitirá entregar un promedio de 20 a 30 escudos por carga. Mañana o pasado le tocará al personal de la Empresa de Transportes, que también tiene peticiones planteadas.
Entonces, hay que convenir en que la política que sigue el Ejecutivo es discriminativa: algo para algunos; poco para otros, y nada para la inmensa mayoría.
Al numeroso e importante gremio de la salud, postergado a través de todos los regímenes, teóricamente se le admite la justicia de sus peticiones y se promete darles unos cuantos escudos más en el segundo semestre de 1967. Se hace difícil entender lo que pasa con este gremio, porque:
1°.- Tirios y troyanos reconocen la razón que le asiste en sus peticiones;
2°.- El Gobierno y los altos ejecutivos del Servicio Nacional de Salud dicen que se trata de un movimiento político y que nadie le doblará la mano a los que están instalados en el puente de mando y a los personajes de alto coturno;
3°.- El personal de la salud, formado en su mayor parte por mujeres, en alta proporción entregó su apoyo electoral a la Democracia Cristiana, y el señor Frei, como candidato, por escrito y de viva voz, se comprometió a hacerle justicia;
4°.- Cuando murió trágicamente Luis Armando Becerra, el 12 de septiembre de 1963, dirigente del Hospital El Salvador y militante de la Democracia Cristiana, aplastado por un carro policial, el señor Frei, entonces Senador y ahora Presidente, encabezó la columna que llevó sus restos al cementerio; el Senador Tomic, alto vocero de la Democracia Cristiana, pronunció un truculento discurso de protesta, y el señor Leighton, entonces simple hijo de vecino, despidió los despojos mortales de aquel dirigente, a quien se recuerda, porque fue un luchador consecuentemente leal y unitario. Si pudiera levantarse de la tumba, sería para apostrofar a quienes están haciendo objeto de explotación su nombre y su matririo.
Y bien, señores Diputados, este es el "cuadro" del conflicto que nos preocupa. La propia Cámara, el miércoles pasado, se pronunció unánimemente en favor de este movimiento y aprobó una declaración haciéndolo suyo. Con este recuerdo se demuestra que Diputados de la Democracia Cristiana tienen opinión favorable sobre la lucha que se libra. Seguramente no serán todos los que opinan así, pero debe haber un gran número.
El error político de muchos funcionarios de la Salud ya está cometido, al equivocarse en votar el año 1964. No puede ser que haya pobres que sigan votando por los ricos, o por quienes defienden los intereses y privilegios de los poderosos, de los que esquilman las riquezas nacionales, de los que explotan el trabajo de los chilenos.
Para demostrar, Honorables colegas, que es posible encontrar una solución satisfactoria para este movimiento, en vez de seguir apresando a los dirigentes, procesando a hombres y mujeres, intentando destruirlos por el espanto y la represión, nuestros representantes, en la Comisión Mixta de Presupuesto, en la reunión de ayer, han formulado una indicación para suprimir tres ítem. Uno en el Ministerio de Hacienda, subvenciones por 14 millones 200 mil escudos; otro en el Ministerio de Educación Pública, por 732.200 escudos para CARE, y 3 millones 793.400 escudos para Cáritas Chile, organismos que dan una limosna política con el propio dinero de todos los chilenos; y otro en el presupuesto del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, que abarca cuatro ítem por un total de 10 millones 600 mil escudos, fondos que están asignados a la llamada Promoción Popular. Todo eso entera la cantidad de 29 millones 326.200 escudos, que permitirían en exceso ayudar a las aspiraciones de este gremio que demandan un gasto de algo así como 25 millones de escudos.
Señor Presidente, frente a las represiones pasadas y a la actual, nosotros queremos recordar algo que en días pasados se lo decíamos al señor Director del Servicio Nacional de Salud. Cuando en 1923 ó 1924 se produjo en Inglaterra la huelga más grande que recuerda la historia laboral de aquel país, veinte o treinta millones de obreros, empleados y funcionarios paralizaron la vida entera de aquella nación, conmoviéndola desde sus propios cimientos. Chesterton, el gran cuentista inglés, refirió que uno de los excéntricos ingleses, en esos mismos días, se propuso comprobar si quedaban cretinos en Inglaterra. Salió, naturalmente a pie, porque no había movilización de ninguna especie, a recorrer calles y avenidas, mirando si veía gente con aspecto de cretino. Esa era la idea obsesionante que él tenía.
Como le fue mal, después de mucho mirar rostros y analizar semblantes, creyó que todos eran más o menos normales. Se fue a su club, que estaba sin servicio de ninguna clase, y se echó en un sillón a descansar y a fumar su pipa. De repente, otro que estaba por allí en la misma actitud, se paró y lo interpeló, diciénclole: "¿ Sabe usted lo que yo haría con ésos?". El excéntrico le pregunto: "Quiénes son "esos"? El otro le respondió: "Los huelguistas". -"¿Qué haría usted con ellos?"- "Yo los metería preso a todos". Entonces, el que había andado todo el día buscando cretinos, se paró y dijo: "¡Eureka! Al fin he encontrado al hombre que cree que se solucionan todos los problemas procesando y metiendo preso a la mitad de los dos tercios del país."
¡ Ya está bueno, señores Diputados! Este es un país sensato, constituido por gente normal. Sentimos orgullo por nuestro pueblo, de lo que hace por unirse, por dignificar y mejorar sus condiciones de vida.
Queremos decirles a los trabajadores de la Salud que no sólo los comunistas, sino todas las fuerzas democráticas de la Cámara, como lo hizo ayer el Senado, están a su lado. Han de vencer en esta lucha. No han de ser los trabajadores los que resulten lastimados o quebrados. Ha de imponerse, de una vez por todas y para siempre, la justicia y la razón, que están de su parte.
Nada más, señor Presidente.
-Manifestaciones en tribunas y galerías.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Advierto a los asistentes a tribunas y galerías que les está prohibido hacer manifestaciones de cualquier especie.
La señora LAZO.-
Aplaudimos nosotros, entonces.
El señor GARAY.-
¡ Yo no lo aplaudo !
La señora LAZO.-
Cada uno con su gusto, dijo la viejita.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano.
La señorita LACOSTE.- Pido la palabra.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
La señorita LACOSTE.-
Señor Presidente, hace pocos días, se citó a la Cámara a una sesión especial, con el objeto de considerar la situación del personal del Servicio Nacional de Salud.
En una breve intervención, me referí a la situación económica del personal, expresando que ella debía considerarse desde dos aspectos: primero, el reajuste anual que reintegre la capacidad adquisitiva de los sueldos, y segundo, la situación de cada funcionario en el escalafón que le corresponda, en razón del trabajo que desempeñe. Ambos aspectos, en conjunto, determinan la situación económica de cada funcionario.
Hay hechos bien concretos, que nadie puede desconocer. El gremio de la Salud fue siempre el pariente pobre de la Administración Pública.
El señor PONTIGO.-
Y lo sigue siendo.
La señorita LACOSTE.-
Sus sueldos fueron muy reducidos, y los aumentos anuales, los de menor cuantía. Esto sucedió en todos los Gobiernos anteriores al nuestro.
El señor VALENTE.-
Y continúa sucediendo.
La señorita LACOSTE.-
Esta situación de angustia económica lo obligó a salir a la calle en una campaña nacional. El propio Gobierno de entonces lo consideró servicio postergado.
En efecto, el Servicio Nacional de Salud se había formado por la fusión de 4 organismos estatales, y su personal tenía una situación heterogénea, debida a los regímenes económicos de las reparticiones de las cuales procedía.
Para subsanar esta situación, se dictó el decreto con fuerza de ley Nº 72, de febrero de 1960. El encasillamiento efectuado en ese decreto constituyó un verdadero escándalo administrativo, que electrizó al personal, haciéndole salir a la calle, por primera vez, a gritar su protesta. Se produjeron inmediatamente más de 9 mil reclamos, elevados por escrito a las jefaturas de los servicios, y otros tantos quedaron "fondeados" en los cajones del que fuera famoso "conducto regular".
Este encasillamiento se efectuó en Santiago. Cuando fueron llamados los jefes de servicios de provincias, encontraron tocio "cocinado". La reducida comisión administrativa que determinó la situación del personal funcionó a puertas cerradas. Los autores del encasillamiento actuaron sin un átomo de justicia, distribuyendo los cargos a su arbitrio, todo lo cual significó que se cometieron enormes injusticias.
En esos momentos, la Diputada que habla era funcionaría del Servicio Nacional de Salud y pudo conocer los entretelones de esta mascarada, que podría llamarse el "escándalo administrativo del siglo."
En seguida, vino un largo proceso de luchas gremiales, realizadas por todo el personal, para conseguir que se le hiciera justicia. Vino también la tramitación de una nueva ley, que nos encontró en esta Cámara, donde defendimos al personal sin demagogia, pero con firmeza.
El Ejecutivo envió un proyecto que modificaba la estructura del Servicio Nacional de Salud y creaba escalafones para cada tipo de trabajo. Esta nueva forma de clasificar al personal, que se recibió con mucho optimismo, constituyó, más tarde, el instrumento que permitió realizar latrocinios de todo orden en el encasillamiento de los diferentes escalafones.
Para evitar nuevas injusticias, presentamos, en forma reiterada, en Comisión y en esta Sala, una indicación que habría permitido evaluar los antecedentes de todos los funcionarios, medirlos, como se dice, con una misma vara. Queríamos justicia para todos por igual, justicia sin etiqueta partidista, justicia a secas.
Nuestra fórmula, sino perfecta, era la que podía dar mayor garantía: 1 punto por cada 5 años de servicio, hasta un máximo de 5; las calificaciones en lista 1, 2, 3, con valores de 3, 2 y 1 punto, respectivamente; la jerarquía de las funciones, establecida previamente de acuerdo con la naturaleza del escalafón, de 1 a 5 puntos. Así, cada funcionario habría tenido una cifra de evaluación prácticamente comprobable, en una ordenación general que no permitía duda alguna.
Después de una "calurosa" tramitación, en que fuimos minoría, salió la nueva ley, la 14.904, que, por imprecisa, quedó entregada a la interpretación de quienes la aplicaron.
En vista de los infinitos reclamos producidos, la Cámara designó una Comisión Investigadora para que estableciera la forma como se aplicó esa ley. Esa Comisión comprobó que no hubo pauta fija para el encasillamiento y que éste se hizo nuevamente a puertas cerradas y al margen de la ley.
No voy a describir el verdadero saínete de este nuevo encasillamiento, que originó otros tantos miles de reclamos, los que, como en el caso anterior, quedaron sin respuesta y sin sanción. Los escalafones constituyeron una pirámide de gran base, con limitado número de grados superiores, en los cuales se encasillaron los dirigentes de la Federación de Trabajadores de la Salud, ya fueran de Santiago o de provincias.
Fuera del caso del famoso señor Freire, campeón del salto de canguro, que subió 18 grados y que, de auxiliar de servicio, se transformó en inspector de saneamiento, con 5ª categoría, hay muchos otros que sería largo enumerar. En el breve tiempo de que dispongo, voy a mencionar algunos de mi provincia, Valparaíso.
Don Carlos Muñoz Herrera, que tenía 9 años de servicio, saltó 14 grados. Don Claudio Morales Green, que tenía 3 años de servicio, saltó 12 grados. Don Sergio Munilla Navarrete, que tenía 17 años de servicio, saltó 19 grados.
Don Fidel Acevedo Salazar se desempeñaba como encuadernador y subió 17 grados en el escalafón. .
-Hablan varios señores Diputados a-la vez.
La señorita LACOSTE.-
Ya voy a decir por qué estoy mencionando estos casos.
El señor GARAY.-
¡ Escuchen !
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señora Lazo!
La señora LAZO.-
Estoy haciendo una pregunta.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Ruego a Su Señoría guardar silencio y respetar el derecho de la oradora.
La señorita LACOSTE.-
Al señor Acevedo lo nombraron secretario de un educador sanitario que no existía, en Viña del Mar.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro!
El señor GARAY.-
¡ Si no escuchan ahora, no los vamos a dejar hablar después !
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
La señorita LACOSTE.-
No menciono estos casos por hacer historia antigua, sino porque ellos fueron los que originaron la mala situación, dentro del escalafón, de los funcionarios que hoy día salen a la calle a pedir mayor sueldo. Estas personas son las responsables, porque les quitaron a los funcionarios las situaciones que legalmente les correspondían.
Voy a probar también, con casos concretos, cómo se trató al personal que no era de determinado partido político.
Don Raúl Rabanal Martínez, con 21 años de servicio, quedó en último grado del escalafón.
Doña Amalia Geraldo Muñoz, con 27 años de servicio, quedó en el último grado del escalafón.
Doña Isabel Cortés Cabrera, con 25 años de servicio, quedó en el último lugar del escalafón.
Doña Adela Jara Villegas, con 27 años de servicio, quedó en el último lugar del escalafón.
El señor FIERRO.-
¿Y la sargenta Candelaria?
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Fierro!
La señorita LACOSTE.-
Todos estos latrocinios cometidos en el encasillamiento hicieron que los funcionarios quedaran en situaciones que no correspondían a la función que desempeñaban, a sus calificaciones y al tiempo que tenían en el Servicio. Podemos decir que el 80% de ellos fue postergado a los últimos grados. Por eso, hoy día existe profundo malestar en el personal de la Salud. En esto tiene completa razón.
Nosotros estimamos que esta huelga no puede resolverse por reajustes. Hay otras formas de hacerlo. Lo que les quitaron a los funcionarios, debe reponérseles, dándoles las situaciones que merecen y deben tener en el Servicio Nacional de Salud.
He querido dar esta explicación previa solamente para justificar un proyecto de acuerdo que va a presentar la Democracia Cristiana y que es la única solución para el personal del Servicio Nacional de Salud.
El señor PONTIGO.-
¿Podría decirnos si ese proyecto de acuerdo cuenta con el asentimiento del Presidente de la República ?
La señorita LACOSTE.-
Voy a leerlo, para terminar. Dice así:
"Considerando:
"Que el personal del Servicio Nacional de Salud fue burlado en el encasillamiento del año 1962, porque dirigentes de la
Federación de Trabajadoras de la Salud, aprovechando su calidad de miembros de la comisión, se asignaron indebidamente los grados superiores;
"Que funcionarios con largos años de trabajo y hojas de servicio con excelentes calificaciones, quedaron en el último grado del escalafón;
"Que la situación de estos funcionarios no se puede normalizar con reajustes, por cuantiosos que sean, porque nunca podrán alcanzar la situación que realmente les corresponde;
"Que la Democracia Cristiana ha denunciado estos hechos en repetidas oportunidades;
"Que el Gobierno de la Democracia Cristiana desea hacer justicia al personal, sin consideración partidista alguna y sólo de acuerdo con las funciones que desempeñe y con sus antecedentes funcionarios,
"La Honorable Cámara acuerda:
"a) Solicitar al Supremo Gobierno envíe, a la brevedad posible, un proyecto de ley que deje sin efecto el encasillamiento efectuado en el año 1962, de acuerdo con la ley 14.904, y considere un nuevo encasillamiento, con las siguientes pautas:
"Cada cinco años de servicios, un punto, con máximo de cinco puntos; calificación en lista 1-2-3, con 3-2-1 puntos; jerarquía de las funciones, de uno a cinco puntos, establecida previamente, de acuerdo con la naturaleza del escalafón."
"b) La suma de estos tres rubros constituirá una cifra para cada funcionario, cuya ordenación de mayor a menor determinará su ubicación en el escalafón respectivo ;"
"c) Los antecedentes de este encasillamiento se pondrán a disposición de todos los funcionarios en la Jefatura de cada zona y en la Dirección General del Servicio."
Nada más, señor Presidente.
El señor GODOY URRUTIA.-
¿Y los presos ?
El señor GARAY.-
Pido la palabra.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor TEJEDA.-
¿Y los presos?
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Garay.
Le resta un minuto.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, como resta solamente un minuto, voy a hacer uso de la palabra más adelante. Pero, mientras tanto, quiero pedir a los compañeros del FRAP que, así como nosotros los escuchamos con toda calma...
El señor PONTIGO.-
¡No, señor!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
¡Nunca los hemos interrumpido, y creo que ese ha sido nuestro error! Por eso, cuando me toque hablar, les ruego me escuchen con calma y me contesten cuando lo estimen conveniente...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Pero si ellos no guardan la calma necesaria y el respeto al parlamentario que habla, yo voy a interrumpir cualquier intervención del FRAP en el momento en que alguno de sus Diputados hable. ..
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo de Su Señoría.
El señor GARAY.-
...porque no es posible seguir con este procedimiento en que ellos no quieren escuchar razones...
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Radical.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorables Diputados, ruego a Sus Señorías guardar silencio!
El señor CABELLO.-
Pido la palabra.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorables señores Diputados; ruego a Sus Señorías respetar el derecho del orador !
Tiene la palabra el Honorable señor Cabello.
El señor CABELLO.-
En primer lugar, los parlamentarios radicales querernos rendir nuestro más sincero homenaje a los compañeros que han sido detenidos por defender las legítimas aspiraciones de un gremio. Reconocemos la verdadera categoría de estos hombres y su calidad moral; por esta razón, los Diputados radicales les expresamos nuestra más profunda admiración.
Los parlamentarios radicales, conjuntamente con los colegas del FRAP, hemos solicitado sesiones especiales, tanto de la Cámara de Diputados como de la de Senadores, para tratar el problema del gremio de la Salud. Hemos manifestado a través de ellas nuestra adhesión a sus justas peticiones, a su solicitud de que se les aplique la escala única de sueldos, porque, como ya hemos dicho, consideramos que sería una manera de paliar el aumento real del costo de la vida que dicho gremio y toda la ciudadanía están sufriendo.
Se ha manifestado esta adhesión unánime en ambas Cámaras y ha habido un criterio unitario a través de los gremios de la salud y de todos los gremios para combatir una política económica que los perjudica ostensiblemente. La prensa ha informado que, a través de reuniones en los diferentes hospitales de Chile, ha quedado en evidencia la unidad de criterio que he dado a conocer de parte de todos los sectores profesionales, especialmente del gremio de la Salud.
Los médicos han llegado a dar su nombre, a suscribirse como fieles adeptos a una causa que consideran justa. Esto ha sido informado por la prensa de todo el país, aun cuando sabemos que ella no es adicta a nuestras posiciones...
El señor OSORIO.-
¡Los buenos médicos, porque también hay algunos malos!
La señora CORREA.-
Como en todas partes, Honorable colega.
El señor CABELLO.-
¿Qué ha encontrado el gremio de la Salud en relación con su justa petición? Ha encontrado como respuesta en este momento la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, la cual, incluso, ha sido repudiada por ese pequeño grupo de funcionarios de la Salud pertenecientes al sector llamado "Luis Armando Becerra". Ellos han repudiado, como lo hemos hecho todos, la aplicación de la ley mencionada, que ha llevado a muchos compañeros a prisión y esperamos que, en conciencia, se deje sin efecto a la brevedad.
Señor Presidente, el Colegio Médico de Chile, la ANEE, la Cámara, el Senado, los gremios en general, la ciudadanía, están esperando la mediación para llegar a una justa solución del problema de los funcionarios de la Salud.
Nosotros hemos estado últimamente oyendo de parte del partido único de Gobierno algo ofensivo. Nos dice que quiere llamar a plebiscito, porque nos consideran temerosos de enfrentar a la ciudadanía. Y yo les digo que ya ha habido un plebiscito. Los gremios han manifestado, en un ciento por ciento, su repudio a esta política económica que hemos ido conociendo a través de un par de años.
Los parlamentarios radicales, a través de nuestra directiva, hemos expresado que no nos atemoriza un plebiscito. Estamos conscientes de que será una forma de provocar la unidad de la verdadera Izquierda, de aquellos grupos que pretendemos llegar a la conquista del poder para los verdaderos trabajadores, para ir a la justa redistribución de la riqueza, para darles bienestar a quienes han sufrido durante muchos años el oprobio de una economía injusta. No nos arredra ni tememos al Ejecutivo, que nos amenaza con un plebiscito. Sabemos que la ciudadanía, a través de nuestras palabras, irá conociendo nuestra posición, aun cuando haya una prensa no adicta, una prensa que, en muchas oportunidades, está como perrito saltón alrededor del Ejecutivo. Sabemos que lo menciona como "el tata" y tiene en estos momentos que defender a los gremios, pero escondiendo su cara, para no estar de frente contra ellos y seguir con la "mamadera" del "tata".
De ahí que los parlamentarios del Partido Radical estemos conscientes de que vamos a dar una lucha hasta las últimas consecuencias, para conquistar para el pueblo lo que merece.
Señor Presidente, se ha hablado de que no hay financiamiento para este reajuste. Pero en el estudio que hemos hecho con nuestro asesor médico Hugo Calderón, del Partido Radical, hemos comprobado que este desfinanciamiento es susceptible de ser absorbido si llevamos a cabo una política que realmente beneficie a las clases más desvalidas.
Sabemos que el presupuesto del Ministerio de Salud Pública asciende a la suma de 655 millones de escudos, de un total del Presupuesto Nacional de 5.689,3 millones de escudos. Sabemos también que el Servicio Nacional de Salud recibe un porcentaje ínfimo en relación con sus necesidades verdaderas. Sabemos que el 11,11%, que le corresponde en total, no alcanza para solventar una política de salud útil para aquellos que necesitan la atención del Servicio.
En el presupuesto mencionado, sabemos que un 80% corresponde a aporte fiscal, 450 millones de escudos; un 7% a! aporte del Servicio de Seguro Social, y un 13% por otros conceptos: participación en entradas de la Polla Chilena de Beneficencia, convenios, aportes de los hipódromos, etcétera. Y quiero mencionar algo importante en relación con el aporte proveniente de apuestas mutuas de los hipódromos. Hemos podido comprobar que por un decreto supremo se va a sustraer dineros que iban en beneficio del Servicio Nacional de Salud para entregarlos a la Promoción Popular y al CONCI, que nosotros sabemos está actuando más en forma política que realmente antinflacionaria.
Los parlamentarios radicales creemos que se puede solventar un reajuste de remuneraciones para el personal del Servicio Nacional de Salud. Y lo decimos porque el valor de la Escala, en su artículo 1º, corresponde a 305,4 millones de escudos, y el valor de las rentas actuales de ese Servicio es de 198,60 millones de escudos, sin la ley Nº 15.076, sobre Estatuto del Médico Funcionario. El costo total sería de 107,34 millones de escudos, de los cuales el Fisco ofrece 77,91 millones de escudos en su proyecto de ley de reajustes en tramitación; es decir, faltarían 29,43 millones de escudos para el total financiamiento del reajuste. Los gremios aceptarían un reajuste a partir del 1º de febrero de 1967, siempre qua la primera diferencia de sueldos no se descontara por la Caja respectiva. Esto disminuiría en 8,95 millones de escudos el total por financiar y los 20,48 millones de escudos restantes podrían ser absorbidos por una racionalización de los pagos de sueldos.
Sabemos que si administramos mejor los fondos del Servicio Nacional de Salud -aun cuando son escasos-, podemos dar a los grupos que más la necesitan, una justa solución a sus peticiones. Por ejemplo, a la Dirección General del Servicio mencionado corresponde el 23,92% del presupuesto del Servicio Nacional de Salud, y los funcionarios que ganarán menos de un sueldo vital, el 62,7%, tendrán que ser bonificados.
La pregunta que al respecto cabe quedó sin respuesta -como le consta a la Honorable Cámara- cuando se la plantee al señor Molina, Ministro de Hacienda, quien no me contestó lo que yo le preguntaba.
Dijo que todos iban a quedar en el vital. Mi pregunta era si acaso con el reajuste actual ellos ganarían el sueldo vital. Y se puede demostrar que un 62,7% del personal tendrá que ser bonificado, cosa que el Presidente de la República, durante su campaña, planteó como algo que no debía existir en los salarios de nuestros funcionarios de -la Salud o de otros gremios.
Señor Presidente, nosotros creemos que si se racionalizara la administración de los fondos sería posible solucionar el problema del personal de la Salud. A través de una reunión entre parlamentarios, gremios y el señor Ministro de Salud Pública, podríamos acordar una fórmula que dé solución a sus peticiones.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Cabello, el Honorable señor Cancino le solicita una interrupción.
El señor CABELLO.-
Señor Presidente, dispongo de un tiempo limitado.
Si nosotros llevamos una política por intermedio de la cual se controlen todas aquellas exenciones y franquicias tributarias que se están dando, en muchas oportunidades "a manga ancha"; si se deroga el decreto mediante el cual el rendimiento de las apuestas mutuas va a financiar a otros organismos y no al Servicio Nacional de Salud, y si se racionaliza la administración de los fondos del Servicio, podemos ocupar estos 20 millones de escudos, más o menos, que necesitan los trabajadores del Servicio Nacional de Salud para ¡solucionar, a su vez, el problema que tanto se ha debatido a través de todo nuestro país.
Estamos plenamente de acuerdo en que apoyaremos el movimiento de este Servicio hasta que consiga que se cumplan sus justas peticiones. Nos lo han pedido todos sus funcionarios. Han enviado cartas al Presidente de la República, tanto los directivos, profesionales y técnicos, como los administrativos y funcionarios en general, solicitándoles que se le dé una solución justa a su problema.
Quiero contestar a mi Honorable colega señorita Lacoste. Ella se ha referido al aspecto negativo de Administraciones anteriores; pero se olvida de que la racionalización ya había comenzado a ejecutarse cuando había directivas radicales en el Servicio Nacional de Salud, y que la mayor atención se ha hecho, en muchas oportunidades, a costa del gremio médico y, también, de los funcionarios en general. Además, en lo que se refiere a una mayor atención, el aumento del número de camas por cada mil habitantes se hizo durante Gobiernos radicales. Es decir, antes ha habido, también, una política favorable respecto del Servicio Nacional de Salud, que lo ha beneficiado.
No vamos a entrar a analizar y discutir cifras, para rebatirle a Su Señoría lo que ha hablado respecto del aspecto negativo. Preferimos preocuparnos del aspecto positivo del asunto en debate, como es la necesidad de darle solución a este problema. Nos interesa, más que nada, que los funcionarios que han sido detenidos, salgan en libertad a fin de que tengan una Navidad justa y feliz, como lo merecen todos los trabajadores de nuestro pueblo. Creo que ésta sería una forma en que la. Democracia Cristiana nos demostrara una posición a conciencia en beneficio de estos trabajadores.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo de su Comité.
El turno siguiente corresponde al Comité Socialista.
La señora LAZO.-
Pido la palabra.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
La señora LAZO.-
Señor Presidente, los que asistimos ayer al Teatro Caupolicán a acompañar a los compañeros de la Salud y de la APEUCH, nos sentimos francamente entristecidos al ver la cantidad enorme de agentes de Investigaciones, de la Policía Política y de carabineros vestidos de civil...
El señor MORALES (don Carlos).-
¡Los "guatones"!
-Risas en la Sala.
La señora LAZO.-
...que estaban no sólo en las aposentadurías del teatro, sino en los alrededores del teatro donde se realizaba esta concentración.
Esta circunstancia, señor Presidente, como asimismo, el hecho de que los dirigentes fueran arrebatados como malhechores, en una carrera de autos tipo Chicago, de lo que dará cuenta más adelante nuestro Honorable colega Palestro, revelan...
El señor GARAY.-
¡Es especialista el Honorable señor Palestro!
El señor PALESTRO.-
¡Porque yo soy hombre que tengo los pantalones bien puestos...
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
La señora LAZO.-
Estos hechos revelan, señor Presidente...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría!
La señora LAZO.-
...que nosotros estamos asistiendo a una manera nueva de enfrentar los problemas gremiales, lo que no nos extrañaba en los regímenes pasados, porque ellos tenían una línea que aplicar, la línea de la reacción, que tiende, en lo posible, a tratar de contener el movimiento popular. Pero no podemos dejar de expresar, aquí, que nos sentimos entristecidos por la estafa que representa la palabrería de las cadenas radiales y de la televisión para mucha gente del pueblo, como ocurre con el gremio de la Salud -al que conozco, porque fui integrante de ese gremio y porque fui dirigente suyo en el área sur- que creyó en esa palabrería y que ahora ha sido golpeada por los carabineros, controlada en sus conversaciones por los agentes secretos, y, también, vejada, humillada, perseguida y acorralada, como si fuera delincuente.
Hay varios hechos, señor Presidente, que yo deseo dejar establecidos, aquí, esta mañana.
En un foro de la Radio Portales, verificado el domingo pasado, los dirigentes de la Salud fueron invitados, junto con estos dirigentes que ahora han surgido también, como una manifestación de esta nueva era que estamos viviendo, que no podemos desconocer, de este nuevo estilo, los "dirigentes paralelos". Y fueron invitados, también, los representantes de la Dirección General del Servicio Nacional de Salud.
¿Qué ocurrió en ese foro, señor Presidente? Se dijeron cosas, que fueron reveladoras de lo que después ha ocurrido, de la política que después se ha aplicado.
En ese foro, la presidenta de los profesionales y técnicos hizo, en primer lugar, un análisis serio de las gestiones realizadas por el personal ante el Director General del Servicio para hallar solución a sus problemas. Incluso, señaló las fuentes de financiamiento que una comisión especial, nombrada por el personal, había estudiado, para proponerle al Ministro de Hacienda las posibles soluciones. ¿Y qué reveló, además, esa' dirigente? Dijo que, en la última entrevista que celebró la directiva del gremio de la Salud con el señor Director General, siempre los recibió y los escuchó con muy buenos modales y con muchas sonrisas, cuando ella había ido a plantearle la necesidad de una solución definitiva del problema del personal, incluso cediendo en muchas de las cosas que el personal deseaba y rebajando muchas de sus aspiraciones, como una forma de conseguir arreglo, porque no querían la huelga, esta huelga de que tanto se ha hecho alarde, el señor Director sólo les dijo: "¿Cuándo es la huelga? Díganme cuándo empieza y si tienen nombrados o no los turnos de emergencia". O sea, esta huelga, que el señor Ministro calificó como declarada contra los trabajadores, los indigentes y los niños, fue empujada por un alto funcionario de Gobierno, porque en vez de estudiar los antecedentes que le llevaban, preguntó cuándo empezaba ella y si habría o no turnos de emergencia.
Además, en ese foro, surgió otro hecho, que fue dado a conocer por uno de estos dirigentes "paralelos" de un movimiento que se tomó el nombre del único mártir proletario que tiene la Democracia Cristiana. Y aquí quiero hacer un aparte. Participé activamente en esa huelga en la que mataron a Becerra, porque era funcionaría del Hospital Barros Luco. Por eso, le puedo manifestar a la Honorable señorita Lacoste que ella se aprovecha de que es anciana para decir que yo "me acomodé los bigotes"...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señora Lazo, ruego a Su Señoría respetar a su colega.
La señora LAZO.-
Le digo que no debe aprovecharse de su condición de anciana, porque le podrían faltar el respeto. No, Honorable señorita Lacoste. "No me arreglé los bigotes". Y mis Honorables colegas y todos los que fueron mis compañeros en el Hospital Barros Luco, saben que, incluso, teniendo estudios especiales, durante más de dos años gané menos de 60 mil pesos al mes.
Por lo tanto, todo lo que ella ha tratado de hablar contra la gente que hubo en esa época, no lo justificamos. Tampoco defendemos a esa gente, porque no tenemos ningún compromiso con el pasado, ni con las pasadas administraciones de nuestro país. Y si antes ha pasado por las filas de nuestro partido gente que ha delinquido, no la hemos cubierto con un manto protector, como ocurrió en el caso de EM-PORCHI, sino que la hemos expulsado públicamente del Partido Socialista.
Deseo declararle esto a la señorita Lacoste para que sepa que, en realidad, hay gente que tiene una mentalidad nueva. Y yo lamento tener que decirle a ella estas cosas, pero ya es la tercera vez que, majaderamente, trata de anular o de achicar lo que queremos expresar, haciendo memoria de cosas que ocurrieron en el pasado.
Lo que nos interesa ahora es señalar los hechos debido a los cuales se ha llegado a esta situación, que todo el país reconoce que es difícil y que es dura.
Decía que este "dirigente paralelo" hizo una amenaza en ese foro. Cuando algunos dirigentes de la Federación de Trabajadores do la Salud le dieron algunos datos y algunos antecedentes y le echaron encara que él estaba leyendo la misma declaración que había salido en "El Mercurio", del Director General del Servicio, entonces este señor les contestó:
"Sí, les dijo, sigan ustedes no más; pero no se quejen si después les pasa algo; no se quejen de lo que va a venir." O sea, ese caballero, que ha sido recibido en La Moneda varias veces, sabía que se iba a aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, sabía que la misma noche del domingo en que se transmitía el foro, los dirigentes serían sacados de sus domicilios a altas horas.. .
El señor OSORIO.-
¡Los "soplones" siempre saben eso!
La señora LAZO.-
Otro antecedente más. El señor Ministro del Interior, a quien muchos de nosotros conocimos durante muchos años y aprendimos a estimar en esos años, nos ha sorprendido -y nos sorprendió esa noche- con una cadena radial en la que dijo que ésta era una huelga cruel, una huelga contra los proletarios y los niños. Yo le pregunto entonces: "¿Nunca el señor Ministro se ha dado una vuelta por un hospital, para ver cómo trabajan las auxiliares, el personal de servicio e, incluso, algunos médicos?".
Una colega, que yo no quiero nombrar esta mañana, porque sé que se encuentra dolorida y golpeada por la insistencia, me decía que allí hay personal que trabaja en malas condiciones sanitarias y que esto es una amenaza para la vida de los enfermos. Señor Presidente, ¿quién se ha preocupado de rectificar ese ambiente? ¿Quién se ha preocupado de saber cómo come, cómo vive, cuál es la existencia de este personal, al que ahora se acusa de criminal ?
En ese mismo foro, se habló de los marxistas y de los no marxistas. Yo quiero recordar, señor Presidente, que, en una ocasión, cuando estaba esta galería llena, no del personal del Servicio Nacional de Salud, sino de gente freísta, del personal de esa industria que se llama (¿cómo se llama?) FAVEE, me acuerdo de que un Honorable colega dijo que había "obreros buenos" y "obreros malos". Los buenos son, naturalmente, los democratacristianos; los malos y bandidos son los marxistas. Pero sucede, señor Presidente, que la mayoría del personal del Servicio Nacional de Salud -yo la conozco- no es marxista, ni es ninguna cosa; es, sencillamente, gente que quiere trabajar, vivir y comerse un pan en paz.
Ahora, señor Presidente, ¿qué hechos han ocurrido últimamente en el curso de esta huelga? En primer lugar, la amenaza que se ha hecho de que no serán pasados a la planta los empleados contratados y que, por el contrario, se les rescindirán los contratos. ¿Por qué? Para que vuelvan a trabajar; para que, empujados por el hambre, traicionen un movimiento, que es justo y legítimo.
Y otra cosita, señor Presidente. Los médicos de la Asistencia Pública pidieron que se solucionara su problema económico. Y él fue solucionado de inmediato. ¿Por qué, señor Presidente? Para que siguieran funcionando las Asistencias Públicas. Yo sé que tienen mucho trabajo los médicos de las Asistencias Públicas. Pero, a la vez, pregunto: los médicos de las policlínicas, los médicos de los hospitales periféricos, los médicos de los grandes hospitales, como el Barros Luco, el San Juan de Dios, el San Borja, ¿no tienen ninguna necesidad? Lo que se trata aquí, señor Presidente, es de ir dividiendo la opinión del gremio y, sobre todo, de crear entre ellos una especie de guerrilla gremial. Eso, señor Presidente, es un síntoma bastante malo.
Ahora, señor Presidente, se ha anunciado, por el Gobierno, la reorganización del servicio. Entonces, ¿qué pensamos algunos? Yo pienso -no tengo inconveniente en decirlo- que todo este proceso en que se deja abandonado al Servicio Nacional de Salud, para excitar la indignación del personal hasta llevarlo a la huelga, ha sido premeditado, con el objeto de poder llegar, primero, a aplicar esta Ley de Seguridad Interior del Estado, para tener a sus dirigentes presos; y, en seguida, para descabezar este movimiento y reorganizar el Servicio. ¿Con quién? Nosotros sabemos con quiénes, señor Presidente. Entonces, los malos, los llamados marxistas, los niños malos del movimiento de la Salud, tendrán que quedarse con el hambre, tendrán que quedarse con la miseria.
Pero a mí me parece, señor Presidente, que se está "estirando demasiado la cuerda". Ayer estaban los de la APEUCH acompañando al personal de la Salud. Es posible que hoy también lo haga el personal de la LAN. ¿Serán todos marxistas? La gente, los empleados particulares, como ha anunciado nuestro Honorable colega, los miles de empleados que van a quedar en la indefensión, ¿serán todos marxistas? Los que están reclamando, los que son afectados por esta política económica, por esta política laboral, los que están descontentos porque, en realidad, los salarios que ganan son de hambre y porque nadie ha detenido el alza del costo de la vida, ¿serán todos marxistas, señor Presidente? ¿O sencillamente se está creando aquí, artificialmente un clima para poder tomar medidas que estamos viendo que nos llevan derechamente a un régimen fascista? Creo que las cosas que están ocurriendo en este momento son muy graves para tomarlas así no más.
La señorita Lacoste anunció la presentación de un proyecto de acuerdo. Con la debida consideración, le digo que él significa reírse de la miseria de la gente, de la necesidad de un gremio grande que merece respeto. Puede ser que estos funcionarios sean militantes socialistas, radicales, comunistas, democráticos nacionales, nacionales o democratacristianos. Pero es inaceptable que a esa gente, que tiene que sacarle la chata a un enfermo en las peores condiciones, lavar a una guagua recién nacida; que no conoce Pascua ni Año Nuevo, porque tiene que estar atendiendo los turnos en las postas y hospitales, se la burla con un proyecto que significa decirles: "Aquí tienen una revancha, porque en el pasado, dos, tres o cuatro dirigentes cometieron un error". Esta actitud es muy poco cristiana. Jesucristo enseñó una doctrina distinta: que había que amar a los hombres, pero a todos, no sólo a los que van a servir de rebaño electoral, sino que a todos, especialmente a los que tienen una condición social más humilde.
Deseo, en nombre del Partido Socialista, estampar nuestra protesta por esta política que puede desembocar en un régimen de facto.. .
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿ Me permite, Honorable Diputada?
Ha terminado...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
La señora LAZO.-
Entonces no se van a poder enjuagar la boca con la palabra revolución,...
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
... el tiempo del Comité Socialista.
La señora LAZO.-
...ni tampoco con la palabra libertad. Eso es muy peligroso, incluso para el Presidente de la República.
-Aplausos en la Sala.
-Manifestaciones en tribunas y galerías.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Advierto nuevamente a tribunas y galerías que les está prohibido hacer manifestaciones de ninguna especie. La Mesa no quiere tomar medidas de otra naturaleza y ordenar el desalojo de tribunas y galerías.
El señor PALESTRO.-
¡No se ponga "Hermano Bernardo"!
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
El turno siguiente le corresponde al Comité Democrático Nacional.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Valenzuela, don Héctor.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Le concedo una interrupción al Honorable señor Garay.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, con la venia de Su Señoría, el Honorable señor Garay, don Félix.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, quisiera que este debate se mantuviera dentro de las normas de respeto que deben imperar siempre en la Cámara de Diputados. Espero que los colegas, especialmente los del Partido Socialista, escuchen, porque todos tenemos derecho a manifestar nuestras opiniones...
-Hablan varios señores Diputados a, la vez.
El señor GARAY.-
... sobre todo cuando ellas están respaldadas por la experiencia que obtuvimos de dirigir establecimientos hospitalarios en provincias y en Santiago, y por el conocimiento que tenemos de la tragedia que se vive en muchos hogares de trabajadores de la Salud, principalmente en provincias.
Nosotros, los parlamentarios de provincias -y hago un llamado a mis colegas sin distinción de colores políticos- sabemos cómo en la ley de reencasillamiento del año 1962, y también en la de 1960, los funcionarios del Servicio Nacional de Salud en las distintas regiones que representamos, fueron tremendamente postergados. El 91% de las categorías de funcionarios de este organismo -y esto lo digo con vergüenza- están en la capital. ¿Existe algún estímulo para que los funcionarios de la Salud abandonen la ciudad de Santiago, cuando aquí están las categorías, la calefacción central, los grandes establecimientos y todas las posibilidades?
Por eso, no quiero. "echarme al bolsillo" el encasillamiento de 1962, como pretendió hacerlo la señora Diputada que me precedió en el uso de la palabra. Porque estos antecedentes sirvan para señalar con el dedo acusador a aquellos funcionarios que, siendo militantes de los partidos populares y del partido de la Honorable colega, el Partido Socialista...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
...cometieron la ignominia y la bribonada...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
... de traicionar a sus compañeros...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Porque, por primera vez, un Presidente de la República -y yo no dudo de la buena intención del PresidenteAlessandri- entregó...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
¡Escuchen!
-Hablan varios señores Diputados a, la vez.
El señor GARAY.-
...¡Quiero que esto lo escuchen los señores Diputados socialistas : entregó a los mismos funcionarios la facultad de encasillar a sus propios compañeros...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Tengo aquí la lista de cinco personas que componían la directiva nacional de los trabajadores de la Salud, en esa época...
El señor PALESTRO.-
¡Habían sido postergados!
El señor GARAY.-
...con su filiación política. Esto le duele al señor Palastro, porque es incapaz de discutir buenamente los hechos, y está acostumbrado a recurrir a métodos, como lo ha hecho en San Miguel.
-Hablan varios señores Diputados a la vez,
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Garay, será retirado de la versión el término antiparlamentario que ha proferido!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PALESTRO.-
Señor Presidente, al Honorable Diputado...
El señor GARAY.-
Allá, tal vez, no podríamos decir estas cosas...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
i Honorable señor Palestro, llamo al orden a Su Señoría!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro!
El señor GARAY.-
También le oí mencionar y tratar en una forma indigna, hace algunos días, al Honorable colega señor Monckeberg, a quien se refirió en una forma especial, que a mí me parece altamente inconveniente para un representante popular quien, en un momento determinado, fue llevado ante los Tribunales de Justicia. De esa misma manera, él ahora pretende interrumpirme, porque al señor Palestro le duele escuchar, porque...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Honorable señor Palestro!
El señor GARAY.-
...porque no está acostumbrado a enfrentarse con aquellos que lo pueden mantener a raya.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Honorable señor Palestro!
El señor GARAY.-
Señor Presidente, hay cinco funcionarios del Servicio Nacional de Salud...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Honorable señor Palestro, me veré obligado a censurar a Su Señoría!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
¡Otra vez el señor Palestro! ¡Hasta cuándo, señor Presidente!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
¡Afortunadamente, a mí no me interesa lo que pueda gritar el Honorable señor Palestro!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Honorable señor Palestro, censuro a Su Señoría!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Serán borradas de la Versión Oficial las palabras antirreglamentarias pronunciadas por Su Señoría!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡No tiene derecho, señor Presidente!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, que se descuente el tiempo ocupado por las interrupciones del Honorable señor Palestro.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, decía que cinco funcionarios del Servicio Nacional de Salud, pertenecientes en esa época a la Directiva Nacional de la Federación de Trabajadores de la Salud...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Me voy a referir, señores Diputados, a lo que hicieron estos cinco funcionarios que tuvieron la alta responsabilidad de encasillar a sus compañeros, porque de ahí parte todo lo que estamos viendo hoy día, pues no podemos lavarnos las manos simplemente, echándonos al bolsillo estos antecedentes. . ,
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Don Luis Freire Jiménez, quien según la Honorable señora Lazo habría sido expulsado del Partido Socialista, presidía en ese tiempo la Federación Nacional y era un oficial administrativo con grado sexto. Pero, al parecer, por arte de birlibirloque...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
...pasó a tener la séptima categoría con goce de quinta categoría...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro, Su Señoría está censurado!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Puede continuar el Honorable señor Garay.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, cuando se tranquilicen, podré continuar; de lo contrario, es imposible...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Continúo, señor Presidente.
El señor Luis Freire Jiménez, Presidente Nacional en aquella época, pasó a tener 7ª categoría con goce de 5ª categoría. El señor Osvaldo Castro Aguirre, jornalero, sin grado, pasó a ser técnico en seguridad con grado 12º y goce de 7ª categoría. El señor Sergio Munilla Navarrete, empleado, grado 12º, que en Valparaíso desempeñaba el cargo de barnizador, pasó a ser inspector jefe de saneamiento venénero, con 6ª categoría y goce de 5ª-.
El señor PALESTRO.-
¿Qué tiene que ver el Partido Socialista con esto?
El señor GARAY.-
La señora Emilia Labra Jofré, oficial administrativo con grado 8º, también por este arte que supieron manejar en aquella época los que hoy reclaman tanto, pasó a ser periodista con 6ª categoría y goce de 5ª, sin ser periodista.
El señor PALESTRO.-
¿Con cuántos años de servicio?
El señor GARAY.-
El señor Mario Caballero Ibarra, oficial administrativo grado 3º, pasó a 6ª categoría con goce de 59.
Estas fueron las cinco personas que manejaron el encasillamiento en aquella época.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Yo podría citar, y lamento no tener el tiempo suficiente para hacerlo, ...
El señor PALESTRO.-
Hablemos de la huelga.
El señor GARAY.-
... cientos y cientos de personas que "se arreglaron" en forma injusta y atropellaron los legítimos intereses de miles de funcionarios del Servicio Nacional de Salud. Son estas mismas que hoy día pretenden que el actual Gobierno, en 24 meses, arregle todo lo que dejaron de mano los gobiernos pasados.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Repito, la Unión Soviética, después de 49 años de revolución, continúa importando trigo.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Asimismo, después de 9 años, Fidel Castro está reconociendo el fracaso económico de su revolución.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Por otra parte, cuando fuimos a China Popular, que nos encantó, Long Huei nos dijo: "Apenas llevamos 17 años de revolución".
Varios señores DIPUTADOS.-
Hable de Chile.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Cuando se discutió el encasillamiento estaba en tribunas y escuché las palabras del entonces Ministro de Salud Pública. Tengo en mis manos la versión correspondiente. El señor Ministro, como un angelito cualquiera, decía que todos los escalafones estaban correctos, como todos habían sido aceptados por los funcionarios, que no había ningún reclamo. ¡Qué ironía, señor Presidente! ¡Ningún reclamo!
En aquella época, a lo largo del país, en la Contraloría General de la República se contabilizaron 22 mil reclamos, y que me desmienta el organismo contralor si no es efectivo.
En provincias todavía hay funcionarios con 35 o más años de servicios encasillados en el último grado del escalafón, mientras que los que hicieron el encasillamientos se ubicaron todos, sin excepción alguna, en séptima, sexta y quinta categorías, saltándose, en un caso 25 grados y, en muchos otros, 15 ó 18 grados. Y cosa rara, todos pertenecen a los Partidos Socialista y Radical...
El señor PALESTRO.-
¡ No es cierto!
El señor GARAY.-
Señor Presidente, pido que se respete mi -derecho...
El señor ACUÑA.-
¿Qué derecho?
El señor GARAY.-
Porque el Honorable señor Palestro, a quien he mirado con profundo desprecio esta mañana, ha traído a la Cámara los métodos que emplea en la comuna de San Miguel...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, yo levanto mi voz de protesta...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
Y voy a ser implacable, ....
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
...porque desde el año 1962 han venido sucediendo estos hechos y, sin embargo, a nosotros todavía no se nos ha dado la oportunidad de arreglarlos.
A mi Honorable colega Graciela Lacoste se le ha faltado el respeto, y lamento que haya sido otra mujer la que lo haya hecho...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
No se ha querido llevar este debate en tono digno, ni se ha tenido deferencia con una colega.
La señora LAZO.-
¿Y quién empezó?
El señor GARAY.-
Porque viste polleras, nosotros hemos tenido que escuchar los improperios y salidas de madre de nuestra colega Carmen Lazo. Esa no es manera de hablar. Muy distinta hubiera sido nuestra reacción si hubiera vestido pantalones...
El señor PALESTRO.-
¡Yo tengo pantalones !
La señora LAZO.-
¡ Si quiere, a la próxima sesión vengo con pantalones para que me pegue!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Honorable señor Palestro!.
El señor GARAY.-
En esta Cámara se le ha faltado el respeto a nuestra Honorable colega señorita Graciela Lacoste...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡ Honorable señor Palestro, la Mesa se va a ver obligada a privarlo del uso de la palabra!
El señor GARAY.-
Por último, quiero decir que, al revés de lo que sostenía la Honorable señora Lazo, el Gobierno no anda buscando motivos para aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado. Sucede todo lo contrario. Son los dirigentes los que "andan arrastrando el poncho". ¿Para qué? ¿Para crear un héroe? ¿Para tener el día de mañana a alguien a quién levantar como bandera? Esta última pregunta se la hago a quienes tienen responsabilidad en este problema.
Puedo decir, con pleno conocimiento, que en todos los hospitales de Santiago hay colegas míos de profesión, hay médicos que están echando a los funcionarios que quieren ir a trabajar, corno es el caso del Consultorio Nº 1 de la Asistencia Pública. Tengo los nombres de estos colegas que no están cumpliendo con el juramento de Hipócrates.
El señor PALESTRO.-
¿Por qué no los da a conocer?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
El Honorable señor Palestro continúa con sus argumentaciones, que a nadie convencen, salvo a los perseguidos de la comuna de San Miguel. Nosotros tenemos suficiente personalidad como para decirle...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GARAY.-
... que interpretamos el pensamiento de la ciudadanía, y que él basa todas las intervenciones... .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Palestro, voy a privar del uso de la palabra a Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Palestro!
¡Honorable señor Andrés Aravena!
El señor GARAY.-
Aquí no está en juego la razón que asiste al personal del Servicio Nacional de Salud, lo que reconocemos públicamente.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Democrático Nacional.
-Los espacios marcados con puntos suspensivos, corresponden a expresiones suprimidas en conformidad al artículo 12 del Reglamento.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
El turno siguiente corresponde al Comité Independiente.
El señor MOMBERG.-
Pido la palabra.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOMBERG.-
Señor Presidente, consideramos de mucha gravedad la huelga que está realizando en estos momentos el personal del Servicio Nacional de Salud, porque involucra, en sí mismo, el hecho de que los hospitales y las postas carezcan del personal necesario para el cuidado de los enfermos.
Nosotros, los Diputados nacionales, creemos que el predicamento del Gobierno, dado a conocer a través de las publicaciones aparecidas en estos días en los diarios, es romper este movimiento.
Consideramos que ésta es una huelga diferente de las que han realizado recientemente en el país, como la que afectó al Banco de Chile; porque, por último, si el proceso económico de nuestro país se menoscaba por una huelga de la banca, existen maneras para recuperarlo.
Estimamos que en la huelga del cobre, que también quiso romper o rompió el Gobierno, es evidente que pudo producirse en un momento determinado un compás de espera para solucionar el problema económico que traía aparejado.
En cambio, creemos que frente a esta huelga de los trabajadores del Servicio Nacional de Salud, en que como consecuencia de ella hay gran cantidad de enfermos que se encuentran privados de atención hospitalaria, no debe haber mano dura, sino que debe buscársele una pronta solución.
En la provincia que represento conozco el problema amargo que afecta a los funcionarios del Servicio Nacional de Salud, por los bajos sueldos que ganan hoy día. Si ni siquiera hay necesidad de hacer comparaciones.
Si se quiere romper, en este momento, la inflación en Chile, es evidente que también hay que ver la manera de que los productos de primera necesidad no tengan alzas para que el reajuste que se otorgue esté más o menos de acuerdo con el poder adquisitivo que deben tener los trabajadores en Chile.
Pero en las tribunas del Parlamento se pronuncian discursos a cada minuto, y creo que el país está un tanto cansado de ellos. Ocupamos muchas horas en discusiones meramente bizantinas, en echarnos la culpa unos a los otros, un Gobierno a otro, en hablar de procesos que van a venir y en proyectos que no llegan a ser realidad. Estimo que aquí debemos solucionar los problemas. Nunca se han solucionado problemas con discursos, con polémicas, sino abordándolos en forma clara y precisa. Si el problema es económico, hay que buscar la manera de solucionarlo.
Es evidente, que el planteamiento de los funcionarios del Servicio Nacional de Salud es un hecho claro y concreto: los sueldos no les alcanzan para vivir. Frente a este hecho, hay que buscar una solución. El Gobierno tiene en sus manos la manera de hacerlo, porque los Diputados y Senadores del Partido Nacional hemos presentado en la Comisión Mixta de Presupuestos, una indicación destinada a señalar un tope máximo para las subvenciones destinadas a cualquiera institución del país. Esta cifra será de 5.000 escudos. Estos organismos pasarán, sin duda alguna, por momentos difíciles y bajará el nivel de atención que otorgan a sus beneficiarios, pero los fondos irán a incrementar el financiamiento del Servicio Nacional de Salud.
Por otra parte, consideramos lógico y natural que en el momento actual, a cinco meses plazo de una elección de Regidores, el Gobierno, tenga razón o no, en todo caso trate de mantener electoralmente la misma cantidad de votos que obtuvo en la última elección general. En atención a este hecho, los parlamentarios del Partido Nacional presentamos indicación en la Comisión Mixta de Presupuestos, pidiendo la supresión automática de la suma de 9.500.000 escudos, que están destinados al Ministerio del Interior para ser administrados a través de las Intendencias y Gobernaciones.
Debo recordar un hecho. Los Gobiernos anteriores -no me quiero referir al del señor Alessandri al que tuve la honra de representar- del Partido Radical y del señor Ibáñez, nunca usaron tal cantidad de dinero través de Intendencias o Gobernaciones para tratar de promover una acción política por medio de parlamentarios o regidores, como la que se está produciendo en el país. Creemos que lo primero que se debe hacer es velar por la situación económica de los funcionarios públicos, y para ello debemos suprimir algunos gastos. En esta forma, en un momento dado, se podrá utilizar los fondos ahorrados para solucionar los problemas de los trabajadores, ya que el Gobierno considera que no los puede obtener en otra forma.
Probablemente puede haber un error; pero creo que, si se hace un análisis concreto del problema a través de mi intervención, podríamos llegar a una solución más o menos de fondo; en primer lugar, aprobando la indicación de los Senadores y Diputados nacionales acerca de la supresión del ítem correspondiente al Ministerio del Interior, que, como acabo de manifestar, asciende a Eº 9.500.000. Parte de ello podría servir, evidentemente, para paliar este proceso de huelga y dar a la gente lo que necesita.
Otro planteamiento que se podría hacer en relación con esta materia, consistiría en analizar las cantidades de dinero que está consumiendo en este momento la Presidencia de la República. Evidentemente, necesita de fondos y tiene que promover muchas cosas; pero consideramos exorbitantes las sumas que se pretende asignar. Precisamente, en este momento, en que el país no tiene recursos, según lo ha declarado el propio señor Ministro de Hacienda, también habría que suprimir gastos, para solucionar este grave problema del Servicio Nacional de Salud, que atiende a los enfermos de Chile.
Igualmente, he sido contrario a las huelgas en la agricultura, porque también van en desmedro de lo que consideramos vital: el alimento para el pueblo de Chile. Pensamos que un país no puede considerarse soberano cuando el Estado no se preocupa de dar de comer a sus habitantes y de proporcionar salud a los enfermos.
He concedido una interrupción al Honorable señor Phillips.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Phillips.
El señor PHILLIPS.-
Señor Presidente, el personal de la Salud de Chile se encuentra congregado en estos momentos en la Cámara no para escuchar el debate ni para oír expresiones insultantes u otras cosas, sino para que el Congreso Nacional busque una solución a su problema.
El Partido Nacional, a través del Honorable señor Momberg, ha propuesto -y también lo hemos hecho ante la Comisión Mixta de Presupuestos- dar los fondos para que este problema sea arreglado.
Es indiscutible que las razones planteadas por él a través del exceso de dinero dado a Intendencias y Gobernaciones, a las subvenciones y a otros ítem del Presupuesto, pueden perfectamente solucionar el problema en forma satisfactoria...
El señor SOTA.-
¿ Cuánto rendirá, Honorable Diputado?
El señor PHILLIPS.-
Su Señoría, que es miembro de la Comisión de Hacienda, debe haber visto en el Presupuesto los miles y miles de millones que se han destinado...
El señor SOTA.-
Su Señoría lo sabe.
El señor PHILLIPS.-
Honorable Diputado, 30 millones de escudos son los que se necesitan, por lo menos, para efectuar el reajuste correspondiente al Ministerio de Salud Pública. En consecuencia, si se ahorra en estos ítem, perfectamente se puede dar solución al problema, como es la intención de muchos colegas de los bancos de Su Señoría...
El señor SOTA.-
¿Me permite, Honorable colega?
El señor PHILLIPS.-
No tengo tiempo, Honorable Diputado.
Deseo referirme a las palabras del Honorable colega señor Garay, en relación con el encasillamiento realizado en el Gobierno anterior. En dicha oportunidad, nosotros no teníamos personal de nuestro partido dentro de este encasillamiento, y, por eso, podemos analizar el problema con absoluta imparcialidad. El fue planteado, hace algún tiempo, en esta Cámara, en una sesión especial, con asistencia del Ministro del ramo de aquella época, el señor Benjamín Cid. Me gustaría que el Honorable señor Garay leyese las actas de esa sesión, porque es muy distinto de lo que se ha planteado hoy día.
El señor GARAY.-
¿Me permite una interrupción?
El señor PHILLIPS.-
Se quiere hacer aparecer que hubo cinco dirigentes que se arreglaron su situación en el escalafón y que hubo también algunos miembros de partidos de Izquierda que subieron algunos grados, pero fueron expulsados. No ocurrió igual con miembros de la Democracia Cristiana, que se aumentaron más grados que este personal...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PHILLIPS.-
Les puedo traer la lista.
El señor GARAY.-
¡ Tráigala!
El señor PHILLIPS.-
Es más, disponía quien mandaba en la Dirección para el arreglo correspondiente. Y esa noche, recuerdo que yo mismo vi la lista de connotados miembros de su partido, que también "se arreglaron los bigotes".
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PHILLIPS.-
Ahora bien, creo que nadie en Chile, menos algún partido, puede desear que alguien pretenda enarbolar una bandera frente a una situación de esta naturaleza...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Garay, ruego a Su Señoría guardar silencio.
El señor PHILLIPS.-
Desgraciadamente, en una huelga anterior hubo un sacrificado por error, porque un carro-bomba atropelló, sin querer, a una persona, y quienes sacaron lustre e hicieron un gran desfile fueron Sus Señorías, que hoy día están en esta posición. En esto hay que ser serio, responsable, porque la gente del Servicio Nacional de Salud no vive de demagogia, ni de discursos; vive de realidades.
Nosotros proponemos la supresión de los mencionados ítem y que proporcionemos los fondos necesarios para la solución del problema. Eso es positivo, y no hacer demagogia,
El señor GARAY.-
¡Es demagogia!
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Ruego a Su Señoría se sirva guardar silencio.
El señor MOMBERG.-
He concedido una interrupción al Honorable señor Acuña.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Acuña.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Phillips, llamo al orden a Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Garay, ruego a Su Señoría guardar silencio.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Palastro, llamo al orden a Su Señoría.
-Hablan varios señores Diputados a ¡a vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Acuña.
El señor ACUÑA.-
Señor Presidente, aprovechando esta breve interrupción, solamente deseo entregar algunos antecedentes en relación con las cosas positivas que interesan en la solución de este conflicto. Se nos ha entregado una serie de antecedentes relativos a la forma cómo se podría financiar el mejoramiento económico del personal de la Salud. A los antecedentes que se han dado respecto de la eliminación de las subvenciones para organismos de caridad, manejados por el partido de Gobierno, quiero agregar otros sobre los gastos excesivos en que incurre el Ministerio del Interior y otras reparticiones gubernamental, como, asimismo, el derroche de propaganda.
En efecto, quiero recordar que en un informe especial, que pedimos a la Superintendencia de Seguridad Social a través de la Honorable Cámara, sobre el monto de las deudas que tenía el Fisco -este Gobierno y la Democracia Cristiana- con las instituciones previsionales y otros servicios, se expresaba que, al 31 de agosto, esta Administración estaba debiendo, por concepto de subvenciones, al Servicio Nacional de Salud, la suma de 27.505.666 escudos. De modo que sumada esta cantidad a los antecedentes que se han entregado, si este Gobierno cumpliera tan sólo con sus obligaciones y pagara las deudas que tiene con el Servicio Nacional de Salud, perfectamente se podría financiar el mejoramiento económico que su personal está solicitando.
Por otra parte, quiero expresar que, en este instante, cuando se debate un pavoroso problema social de estos miles de trabajadores y cuando hay una serie de dirigentes que han sido encarcelados, es útil recordar lo que decía el partido de gobierno en un folleto caratulado: "El a-b-c de la Democracia Cristiana" -que se desparramara, en grandes cantidades, durante la campaña electoral- respecto del sindicato y de la huelga.
Dice el folleto en referencia:
"¿El PDC defiende el derecho de huelga?
-Sí. El Partido Demócrata Cristiano defiende el derecho de los trabajadores a declararse' en huelga cuando no hay otra posibilidad de solución en los conflictos planteados entre capital y trabajo".
"¿Son lícitas las huelgas ilegales?"
Respecto a este punto, planteado en "El a-b-c de la Democracia Cristiana", este folleto dice: "Desde un punto de vista moral, y a juicio del Partido Demócrata Cristiano, las huelgas son justas o injustas".
Pero resulta que, en este instante, se está aplicando un criterio diferente, un criterio restrictivo. Se ha perseguido y encarcelado a los dirigentes del Servicio Nacional de Salud por estar planteando una huelga que moralmente es justa y lícita; en consecuencia, debe ser atendida por los Poderos Públicos chilenos. Quiero señalar estas profundas contradicciones, tal como se ha manifestado aquí esta mañana por otros Honorables colegas.
Lo que dice este folleto y lo que expresó el Presidente de la República en su Mensaje respecto a su política de remuneraciones, se han quebrado total y completamente. Por eso, esta mañana nos sumamos, a las voces de la Oposición que aquí se han levantado para expresar que es necesario que el Partido Demócrata Cristiano...
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Independiente.
El turno siguiente corresponde al Comité Comunista.
La señora MALUENDA.-
Pido la palabra.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
La señora MALUENDA.-
Señor Presidente, hace algunos momentos, hemos escuchado en esta Sala una frase que se repite con frecuencia cuando se debaten problemas de los trabajadores y cuando ellos están presentes en la Cámara. En tales casos, algún Diputado del partido de Gobierno ha dicho despectivamente, refiriéndose a los parlamentarios del Frente de Acción Popular, que están hablando para la galería. Recuerdo esta frase, porque, precisamente, quiero comenzar, en nombre del Partido Comunista, hablando para la galería.
Un gran poeta, Federico García Lorca, dijo, con toda justicia, que no podía haber más grande aspiración para un dramaturgo que, precisamente, escribir para la galería; y Carlos Marx dijo también que "al pueblo se asciende y no se desciende".
Queremos comenzar, pues, ascendiendo hacia los representantes de los trabajadores que en estos momentos están en las galerías y tribunas de esta Cámara, para rendirles un homenaje por la ejemplar combatividad y unidad que están demostrando en este movimiento mediante el cual defienden sus justos intereses; y rindiendo homenaje a los compañeros trabajadores de la Salud que han sido detenidos, en virtud de esta política represiva que está aplicando el Gobierno, en vez de buscar solución al problema que afecta a los trabajadores del Servicio Nacional de la Salud.
Rendimos, pues, homenaje a Rogelio Salas, Gabriel Pavez, Gladys Yáñez, Juan Ojeda, Julio Contreras, Ana Toro, Mario Ovando, Manuel Rodríguez, Sergio Insunza, María Herrera, Olga Pulgar, Patricio Castro, Mario Carrasco, Juan Gálvez, Oscar Santander, Alejandro Soto, Polido-ro Morales, Luis Freire y María Mena, que están en la cárcel por defender los intereses de sus compañeros de trabajo. También rendimos homenaje a los compañeros de la Salud y de la APEUCH que, en estos momentos, han sido detenidos y continúan resistiendo esta política de agresión de parte del Gobierno contra los trabajadores.
A altas horas de la noche del domingo último, mientras se transmitía un foro en el que se debatía el problema de la Salud, comenzó esta ola de represión contra este gremio. Estuve, a medianoche, en Investigaciones, acompañada de un abogado, al enterarme de la detención del dirigente Julio Contreras. En esos momentos, ya habían sido detenidos 5 ó 6 trabajadores de la Salud y esta actitud de parte del Gobierno continúa hasta estos instantes.
Es muy extraño que, mientras estos trabajadores han salido a la calle, en una actitud ejemplar, a defender sus derechos, y a vocear su angustia para que el país conozca la verdadera raíz de sus problemas, los parlamentarios del partido de Gobierno que han intervenido en esta ocasión no se hayan referido a esta situación, sino que se hayan dedicado a hacer recuentos dé hechos ocurridos en ocasiones anteriores.
Lo que interesa, en estos instantes, es buscar la solución a la angustia que aqueja a los hogares de los trabajadores de la Salud; lo que interesa es que el Gobierno cambie su política de tratar de doblegar las organizaciones gremiales, de dividir a los trabajadores, de humillarlos, de obligarlos a volver al trabajo por la fuerza, sin cumplir con las aspiraciones que ellos han planteado y que, como nadie ha dejado de reconocerlo en esta ocasión, constituyen planteamientos justos.
Pero no basta que se reconozca aquí la justicia de estas peticiones, sino que es necesario, como ya se ha dicho antes, buscar en forma inmediata y rápida la solución a este problema.
Durante estos días hemos ido a la Asistencia Pública para inquerir por el estado de algunos dirigentes que fueron víctimas, de la brutal represión policial. Allí, los médicos nos manifestaron que consideran plenamente justificado este movimiento y, además, nos dieron a conocer los problemas que los afectan profesionalmente.
Junto con la Honorable señora Gladys Marín, visitamos ayer a las compañeras de la Salud que están en la Casa Correccional, quienes nos reiteraron la justicia de esta huelga. Hay que hacer notar que muchas de ellas no tienen posiciones políticas definidas, e incluso algunas participan por primera vez en un movimiento de esta clase. Pero nos expresaron con mucha claridad y firmeza que la huelga obedece -y nosotros lo repetimos una vez más- a la angustia que aqueja a los hogares de los trabajadores de la Salud, y que en ella no hay distinción de colores políticos, porque todos los trabajadores están igualmente afectados por lo exiguo de los sueldos por los cuales se ven obligados a trabajar.
Esta situación llega a tal extremo que algunos trabajadores de la Salud, para poder "parar la olla", muchas veces tienen que recurrir al expediente de vender su sangre, pues dando medio litro de ella reciben algunos miles de pesos. Así, poniendo en peligro su salud, consiguen llevar un pan más a sus hogares.
Esos son los motivos por los cuales los trabajadores de la Salud, con unidad, valentía y decisión, han salido a la calle a defender sus derechos, como los hemos visto en estos días.
Hemos presentado a la consideración de la Cámara varios proyectos de acuerdo, en los cuales solicitamos la libertad de los detenidos, la suspensión de la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado y el retiro, por parte del Gobierno, de las querellas entabladas en contra de los trabajadores de la Salud. Estas son las medidas inmediatas que pedimos que se apliquen, para buscar una solución al problema que aqueja a miles y miles de estos trabajados, a lo largo del país.
Hemos presentado, además, un proyecto de acuerdo en el que se consulta, como ya lo señaló nuestro Honorable colega César Godoy, la supresión de algunos ítem, con lo cual se tendrían los fondos necesarios para cumplir con las aspiraciones de los trabajadores de la Salud.
Está claro, ante el país, que existen los medios con los cuales se puede solucionar esta situación. Lo que hace falta es que el Gobierno tenga la valentía de recurrir a estos fondos que en este momento son necesarios, y destinarlos a solucionar el conflicto, sin tener consideraciones con los poderosos y sin tener contemplaciones con aquellos que aparecen intocados por las leyes de impuestos, a las cuales el Gobierno ni siquiera se ha atrevido todavía a exigir que cumplan con el pago de varios millones de dólares que adeudan al Estado. Estos fondos alcanzarían, con exceso, para solucionar el problema económico de los trabajadores de la Salud. Se requiere una actitud de firmeza, de valentía de parte del Gobierno frente a los poderosos, para solucionar este problema y no continuar descargando la mano dura contra los trabajadores, los cuales no hacen otra cosa que buscar un poco más de tranquilidad y de seguridad para sus hogares.
Por otra parte, no debe continuarse, por parte del Gobierno, la política de difundir esta propaganda, utilizando todos los medios de que dispone: la radio, la prensa, los editoriales de los diarios de Derecha, que acusan de criminales a los trabajadores de la Salud. No vacilan en usar estos términos, en circunstancias...
El señor ZEPEDA COLL.-
¿Dice eso El Diario Ilustrado?
La señora MALUENDA.-
El Mercurio y también El Diario Ilustrado lo dicen.
El señor ZEPEDA COLL.-
El Diario Ilustrado, no.
La señora MALUENDA.-
Tengo aquí a la mano los editoriales que acusan de criminales a los trabajadores de la Salud. La Nación ha utilizado la primera página para presentar, en forma dramática, la situación de los enfermos que llegan a los hospitales y no pueden recibir atención, porque el personal está en huelga. Pero los responsables de esta situación, los que realmente tienen una actitud criminal, son quienes han empujado a los trabajadores de la Salud a esta huelga; es decir, los responsables son las autoridades que tienen la obligación y los medios disponibles para solucionar este problema, porque los trabajadores de la Salud tiene que realizar labores agotadoras, que los desgasta no sólo desde el punto de vista físico, sino emocional, porque para ejecutarlas tienen que poner en juego, permanentemente, su sistema nervioso. En consecuencia, por las características de su trabajo, necesitan tener la mínima tranquilidad de saber que, mientras ellos están atendiendo a un enfermo o mientras están tendiendo la mano a quienes llegan angustiados a los hospitales, en sus casas, sus niños no están llorando de hambre o su familia no está enfrentada al peligro de tener que abandonar el lugar donde vive porque los sueldos miserables que ganan no les alcanza siquiera para pagar la renta de una casa modesta. Es necesario, pues, que se termine con esta actitud de agresión de parte del Gobierno, que es una agresión de hecho, física, al detener y encarcelar a los trabajadores de la Salud; y es también una agresión de tipo moral, al pretender presentarlos ante el país en una actitud inhumana. En realidad, lo inhumano es que el Gobierno no tome las medidas necesarias para solucionar este problema.
Por eso, los parlamentarios del Partido Comunista levantamos nuestra voz, para solidarizar con los trabajadores de la Salud, que reclaman un salario justo; y levantamos también nuestra voz de protesta ante esta actitud del Gobierno que tiene semejanza con la actitud de los gobiernos anteriores que, en lugar de buscar solución a los problemas de los trabajadores, no encontraban otro camino que lanzar a la fuerza policial contra ellos.
Pero al mismo tiempo, frente a estos aspectos negativos de la política del Gobierno, debemos dejar muy en claro que es realmente enaltecedor el ánimo, el espíritu de lucha y la fortaleza con que estos trabajadores mantienen su huelga. He hablado con las compañeras y los compañeros que están detenidos. Hemos visto cómo ellos mantienen una actitud de firmeza y serenidad y les envían a sus compañeros un mensaje, en el que les expresan que tengan confianza en su movimiento, porque ellos, a pesar de esta actitud represiva del Gobierno, no están abatidos, sino que con la moral muy alta.
Para terminar, quiero hacer hincapié en que estos actos de represión han llegado hasta el extremo de que parlamentarios hemos tenido que resguardar y sacar del recinto de la Cámara a dirigentes de la Salud, como lo he hecho yo personalmente, para evitar que sean detenidos. No es posible que siga esta persecución contra estos trabajadores; insistimos en que se busque rápidamente la solución de sus problemas.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Comunista.
El turno siguiente corresponde al Comité de la Democracia Cristiana.
El señor CANCINO.-
Pido la palabra.
El señor SIVORI.-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CANCINO.-
Señor Presidente, esta mañana la Cámara se ha reunido para debatir un problema tan trascendente como es el que hoy vive el país. Nosotros estamos de acuerdo en muchos aspectos de las cuestones que aquí se han planteado. Sabemos, por experiencia propia, porque hemos trabajado en hospitales, y hemos convivido con el personal del Servicio Nacional de Salud, y conocemos su abnegada labor y sus sacrificios, que sus remuneraciones no corresponden a la elevada función que desempeñan.
En lo que no estamos de acuerdo es en que se nos quiera cargar con todo el peso de la culpa por decirlo así. Nosotros hemos asumido la tarea de gobernar hace dos años y nos hemos encontrado con una pesada herencia, porque este problema que hoy día se debate y que a algunos molesta, es un problema que la Cámara lo ha discutido en muchas oportunidades.
Recuerdo que en el período pasado se nombró una Comisión investigadora; que yo presidí. Los colegas del FRAP, aquí presentes, nos hicieron el honor y nos distinguieron con su apoyo para presidir dicha Comisión, porque sin sus votos no habríamos podido ser elegidos para ocupar esa presidencia. Y se planteó un problema; justamente un problema como el que hoy día se está debatiendo. Porque estas cosas son muy añejas; y yo, como tengo muchos más años que la mayoría de Sus Señorías he "caminado" más tiempo, y he estado en los servicios, en el Consejo de la Beneficencia y he participado en encasillamientos. Y escúchenlo bien, especialmente los que están aquí, en las galerías...
El señor FIERRO.-
Que se dirija a la Mesa, señor Presidente.
El señor CANCINO.-
...recuerden la actitud del Diputado que habla cuando fue Consejero de la Beneficencia. Entonces también fui distinguido por el dirigente máximo de los trabajadores de la Salud de aquella época, quien teniendo absoluta confianza en mí, me pidió que formara parte de la Comisión que estudió el encasillamiento de los personales de practicantes y empleados, cargo que yo acepté con mucho gusto. Pero, solicité -para ser justos- que nos guiáramos por una pauta; en ese momento se nos dijo: ¡No, señor, esa pauta no la aceptamos!
Nosotros quisimos conocer la opinión del personal. Y nos trasladamos a los lugares de trabajo a conocer esa opinión, a conversar con los interesados, con el personal y con los propios practicantes. ¿ Y cuál fue la respuesta de estos practicantes, de estos personales que iban a ser encasillados? Aceptaron en un ciento por ciento la pauta que propusimos. Y cuando se hizo el encasillamiento, fue precisamente en ese sector que nosotros encasillamos donde no hubo reclamos. Los pocos reclamos que hubo se debieron a que en la dirección del personal había errores, los que inmediatamente se corrigieron.
La gente quedó tan contenta con esta gestión nuestra que en Valparaíso, donde no nos conocía el personal, recibimos una manifestación de reconocimiento, -que nosotros ahora recordamos-, por la forma justa en que actuamos.
El señor LAEMMERMANN.-
¡Cómo cambian los tiempos... !
El señor CANCINO.-
Aquí se ha hecho gran caudal de la forma en que se hizo el encasillamiento. Pero, con la franqueza que Sus Señorías me conocen, debo aclarar ...
El señor MONTES.-
¿Me permite una pregunta, Honorable colega?
El señor CANCINO.-
...que el encasillamiento se hizo -esto es efectivo, no lo vamos a negar, para qué nos vamos a cegar- en forma que lógicamente quienes participaron en él aprovecharon en ese momento la situación que tenían para lograr una ubicación que no les correspondía. De manera que lo dicho por la Honorable colega señorita Lacoste en esta materia es efectivo...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor FIERRO.-
¿Qué ha hecho Su Señoría por arreglar esa situación?
El señor CANCINO.-
Como Presidente de la Comisión Investigadora pedí a la Contraloría General de la República que interviniera en este asunto. Este organismo intervino y mandó todos los antecedentes del caso.
El señor MONTES.-
¿Me permite?
El señor CANCINO.-
Pero, como ocurre siempre en estos casos, el problema no se pudo resolver y muchos funcionarios fueron perjudicados.
Repito, eso fue lo que hice como Presidente de la Comisión Investigadora. Por ello fui censurado, no por uno de Sus Señorías, quienes me apoyaron en todo momento, sino por un Diputado de los partidos del frente...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANCINO.-
Ahora, señor Presidente, ¿este Gobierno ha hecho algo en favor del Servicio Nacional de Salud?
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Nada!
El señor CANCINO.-
¿Este Gobierno no ha hecho nada? Señores Diputados, creo que no debemos ser injustos. Quiero recordar a Sus Señorías, advirtiendo que si estoy equivocado en lo que voy a manifestar, los señores Diputados podrán rectificarme, pero es la información que tengo...
El señor PALESTRO.-
Puede equivocarse Su Señoría...
El señor CANCINO.-
Puede ser, porque ello es humano y no soy infalible como Su señoría...
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Honorable señor Cancino, ruego a Su Señoría evitar los diálogos y dirigirse a la Mesa.
El señor CANCINO.-
Yo quería hacer presente al Honorable señor Cabello -por eso le pedí la interrupción- cuando él manifestaba...
El señor MONTES.-
¿Me permite?
El señor CANCINO.-
...que el personal del Servicio Nacional de Salud no quedaría con un sueldo vital, que el propio señor Ministro de Salud Pública ha sido categórico en afirmar que la renta mínima que percibirá el empleado de más bajo nivel dentro de la institución, a partir del 1º de enero del próximo año, será la correspondiente a un sueldo vital...
El señor LAEMMERMANN.-
Con las asignaciones familiares.
El señor CANCINO.-
...más una bonificación de 20 escudos...
El señor PALESTRO.-
¡Cómo estamos.. . !
El señor CANCINO.-
A lo anterior, hay que agregar los pagos por trabajos nocturnos y días festivos. Yo no digo que ésta sea una suma exorbitante. No se trata de eso. Estamos discutiendo una cosa totalmente distinta, cual es que el actual Gobierno ha dado pasos decisivos en favor del personal del Servicio Nacional de Salud, como ningún otro lo ha hecho.
No estamos contentos o satisfechos con esto, ni tampoco negando el derecho que tiene el personal de la Salud para defender sus justas peticiones.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANGINO.-
Eso no lo estamos negando.
El señor MONTES.-
¿Y los presos?
El señor CANCINO.-
Ayer estuvimos en el Ministerio del Interior, donde formamos una comisión para tratar este problema, porque, justamente, igual que a Sus Señorías, nos preocupa la situación de las personas que en este momento están detenidas.
Nosotros queremos arreglar las cosas, queremos el diálogo; pero no creemos que se pueda dar solución al problema en este clima de insultos...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANCINO.-
Debemos razonar. Razonemos; busquemos la manera de solucionar el problema.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANCINO.-
Hemos dado pasos concretos, hacia adelante.
El señor MONTES.-
Han dado palos...
El señor CANCINO.-
Logramos que a partir del segundo semestre, prácticamente el 82,7% del personal quede dentro de la escala consolidada.
Estos pasos concretos que hemos dado en favor del Servicio, ¿significan una meta? ¿Significan que estamos satisfechos y que no debemos dar otros? No; estaremos siempre atentos a buscar soluciones. Pero me parece que no se está buscando una solución cuando se trata, como desgraciadamente ocurre en estos conflictos -porque la huelga es un conflicto serial- de aprovecharse de ellos para obtener dividendos políticos, porque de este modo se perjudica y se ha perjudicado permanentemente a los gremios. Y esto está ocurriendo en el caso del Servicio Nacional de Salud.
Aquí hay muchos funcionarios de ese Servicio que me conocen porque durante muchos años dirigí a personal...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANCINO.-
Ellos saben que siempre actué con ecuanimidad. Nunca miré el color político de los funcionarios.
Por este motivo, al hablar esta mañana sobre este problema, quiero decirles a mis Honorables colegas, qué debemos buscar una solución. Debemos conversar. No deben negar Sus Señorías las cosas positivas que en favor de este personal hemos hecho, porque con ello nos están hiriendo, nos están haciendo aparecer frente a los trabajadores de la Salud como inoperantes, como contrarios a sus aspiraciones, en circunstancias que Gobierno alguno se ha preocupado en forma más positiva de ellos que éste, para entregarles mejoramientos y condiciones de vida y trabajo que antes no tenían.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANCINO.-
Esa es la realidad. Y para eso estamos, para resolver este problema.
El señor MONTES.-
Vaya a la calle a ver cómo los Carabineros apalean a los trabajadores.
El señor GODOY URRUTIA.-
Vaya a dar fianza por los detenidos.
El señor CANCINO.-
Pido que se respete mi derecho, señor Presidente.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¡Honorable señor Godoy Urrutia! Ruego a los señores Diputados se sirvan guardar silencio.
El señor CANCINO.-
Termino, señor Presidente, dejando en claro que nosotros hemos dado pasos que nadie nos puede negar.
El señor MONTES.-
¡ Palos a los trabajadores!
El señor CANCINO.-
Económicamente el personal ha quedado mejor...
El señor PALESTRO.-
Hay ocho detenidos.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CANCINO.-
...que en todos los Gobiernos anteriores, pero aun no estamos satisfechos ni lo estaremos.
Estarnos de acuerdo con el Gobierno, pero estamos inquietos por las medidas adoptadas. Por eso, si formamos parte de un comité, y si contamos con la buena voluntad de Sus Señorías, podremos encontrar una solución satisfactoria para terminar con este problema.
Nada más, señor Presidente.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
El turno siguiente le corresponde al Comité Radical.
El señor MORALES (don Carlos).-
Pido la palabra.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor MORALES (don Carlos).-
Señor Presidente, los Diputados radicales reiteramos, como muy bien lo decía el Honorable señor Cabello, nuestra más expresiva solidaridad a los compañeros del Servicio Nacional de Salud que se encuentran en conflicto, especialmente a las mujeres, a las que expresamos nuestras congratulaciones por su comportamiento magnífico en el desarrollo del movimiento que les preocupa, en el afán de buscar reivindicaciones de orden económico.
Manifestamos también nuestra palabra cordial de concordia y de solidaridad para los dirigentes que están detenidos. Todos merecen nuestro respeto. Entre ellos hay uno de los nuestros, el compañero Rogelio Salas. Estamos preocupados de su defensa. Hay abogados que han asumido el patrocinio ante el señor Ministro de la Corte de Apelaciones que conoce de las denuncias presentadas po rel Supremo Gobierno a través de la Intendencia.
En esta sesión como en la anterior, que también fue convocada por los Diputados de Oposición, queremos que la Cámara sea parte del proceso, a fin de que con su autoridad moral se puedan obtener una solución del conflicto.
Diversos oradores han entregado ya muchas soluciones. Nosotros también presentaremos algunas a través de proyectos de acuerdo.
Pero esta mañana yo quiero hacer un recuerdo. El día 3 de septiembre de 1963, la Cámara celebró una sesión especial para conocer de la "actitud del Gobierno frente al movimiento huelguístico del personal del Servicio Nacional de Salud.
¿Quién fue el primer orador que participó en esa ocasión? El que era Comité de ese entonces, y lo es hoy también, del Partido Demócrata Cristiano, el Diputado señor Ricardo Valenzuela.
¿Qué dijo este colega en esa sesión? Entre otros conceptos: "Señor Presidente, todas estas labores" -refiriéndose a los trabajadores de la Salud- "requieren, precisamente, que los funcionarios que las desarrollan se encuentran en sus hogares en las mejoras condiciones económicas posibles...".
"Sin embargo, todos sabemos que este personal mal pagado, que ha sido postergado en sus peticiones económicas y con el cual se ha cometido toda clase de abusos, está desempeñando sus funciones con abnegación y sacrificio en los hospitales que hay a lo largo y ancho de nuestra Patria". Concordamos con estas ideas.
Después agrega el Diputado Ricardo Valenzuela: "Por otra parte, cuando los trabajadores de Chile piden mejores condiciones de vida, siempre se argumenta por los sectores reaccionarios que aquéllos están tratando de conseguir situaciones de privilegio o que sus peticiones son desorbitadas." Y añadía: "El personal del Servicio Nacional de Salud desea que, cuanto antes, se llegue a una justa solución. Y el Gobierno, a nuestro juicio, debe encontrarla. También desea este personal que no se tomen represalias y que los sumarios incoados, hasta la fecha, se dejen sin efecto."
Estas palabras eran dichas por un Diputado de la Democracia Cristiana cuando era Oposición. Hoy, los Diputados de la Oposición no hacemos otra cosa que reiterar estos mismos planteos que hizo nuestro Honorable colega y que es Diputado de Gobierno.
En esa sesión intervino también el que hoy es Senador de la República, don José Foncea, miembro de la Democracia Cristiana, y que terminaba su sesudo discurso con la siguiente frase: "Yo pregunto a los Honorables colegas, ¿hay un reconocimiento más claro y explícito del fracaso e ineptitud de un régimen en el cual el Presidente de la República afirma que no puede hacer justicia?."
En esa sesión los Diputados de la Democracia Cristiana, a través del Diputado señor Ricardo Valenzuela, presentaron un proyecto de acuerdo, que figura en la página 4.131 de la sesión 45ª, del martes 3 de septiembre de 1963, y que concluye:
"La Honorable Cámara acuerda:
Solicitar del señor Ministro de Salud Pública y del señor Ministro del Interior se deje sin efecto cualquiera medida que signifique reprimir por medio de sumarios u otras represalias el justo y ordenado movimiento de los personales de la Salud.... Y solicitar al Presidente de la República que resuelva el problema económico que afecta a este personal."
Esta es la misma situación en que nos encontramos hoy. Frente a ella los personales de la Salud piden que no haya represalias, que se retiren las querellas. Es lo que estamos pidiendo los Diputados de Oposición y lo que tendrían que hacer los Diputados de Gobierno, porque la situación de justicia es la misma, y porque el grupo social a que afecta esta represión brutal es el mismo.
¿Qué pretendemos en esta sesión? No hemos venido sólo a polemizar; no hemos venido a plantear puntos de vista antagónicos entre Gobierno y Oposición. Lo que queremos es contribuir a la solución del conflicto, porque nos aterra esta ola de represión desatada por el Gobierno; porque van a venir otros conflictos, además del de la Salud. Ya se declaró en huelga la APEUCH; y se avecina un conflicto del Ministerio de Obras Públicas y de todos los gremios que impugnan el proyecto de reajuste. El sector privado lo hará con una tremenda oposición y resistencia a los patrones, sobre todo cuando en el proyecto de reajuste no se establece ninguna norma para el sector privado. Luego vamos a tener una caldera hirviendo de orden gremial. ¿Qué pretende el Gobierno? ¿Que el "status" social, democrático y normal que ha vivido Chile se trastrueque, como consecuencia, en una política totalmente en contra de lo que plantearon cuando era Oposición y con lo que decía el señor Frei cuando era candidato a la Presidencia de la República?
¿Acaso no se recordaba el discurso pronunciado por don Bernardo Leighton, antiguo militante de la Democracia Cristiana y hoy Ministro del Interior, cuando fue a rendirle homenaje al compañero Becerra, muerto, desgraciadamente, por un carro de Carabineros, sin que hubiera una especial responsabilidad? ¿No planteó allí la tesis de la justicia que reclamaban estos personales? ¿Acaso no desfiló el propio Presidente de la República, señor Frei? ¿Acaso uno de los tantos candidatos de la Democracia Cristiana a esa futura Presidencia, etérea y fantasmagórica, el ex Senador Tomic no llegó hasta el camposanto a rendir homenaje al mártir caído en ese conflicto?
Y hoy, ¿ha ido algún Diputado de la Democracia Cristiana, por casualidad, a Capuchinos y a los Tribunales de Justicia, 3 expresar su solidaridad a los dirigentes detenidos? ¿Fue algún Diputado de Gobierno al Teatro Caupolicán, al gran mitin de ayer -magnífico y emotivo mitin- para expresar siquiera su solidaridad con este movimiento, como antes lo hacían, cuando eran Diputados de Oposición, y corno lo reclamaba el año 1963 el ex Comité y hoy Comité de la Democracia Cristiana, Honorable señor Ricardo Valenzuela? No, señor Presidente. Están ausentes, como si no existiera en Chile la Democracia Cristiana ni el movimiento sindical ; como si los 82 Diputados hubieran desaparecido de Chile, Ahora no se les encuentra en estos movimientos, como antes, cuando levantaban banderas políticas para conseguir triunfos de orden electoral. ¡ Qué distantes estamos de la campaña parlamentaria y de la campaña presidencial!
Si ahora prestamos ayuda a los compañeros en conflicto, lo hacemos como una expresión de solidaridad y porque queremos que se busque una solución.
¿Qué reclaman ellos? Que se les incluya en la escala del artículo 1° del proyecto de reajuste que beneficia a la ANEF. ¿Cuánto es el saldo que se necesita para lograrlo? Veintinueve millones de escudos, y si la primera diferencia no ingresara a las cajas de previsión, sino que la percibiera el empleado, como siempre lo plantearon y defendieron los señores Diputados de la Democracia Cristiana, esa cantidad sería sólo de 20 millones.
¿Y qué proponemos nosotros? Cosas concretas; que se termine con las subvenciones que el Gobierno pretende entregar en el proyecto de Presupuestos a determinados organismos proclives a la Democracia Cristiana. Hay un proyecto de acuerdo sobre el particular. Y si esas subvenciones, que suman cerca de 30 millones de escudos, no se entregan a las instituciones que hacen proselitismo político, tendríamos resuelto el problema del Servicio Nacional de Salud.
El señor OSORIO.-
¡Una especie de cohecho electoral!
El señor MORALES (don Carlos).-
Justamente. Como ahora se avecina la campaña electoral de Regidores, de nuevo van a salir por los cerros de las poblaciones marginales -como antes los hemos visto- a regalar té, azúcar, café, televisores, a fin de conseguir votos para la Democracia Cristiana. Pero si el pueblo se equivocó dos veces -cuando eligió al actual Mandatario y cuando, desgraciadamente, eligió a tantos Diputados democratacristianos, que no han podido realizar una acción política de acuerdo con lo que antes propugnaban-, creo que esta vez, en el mes de abril, sin equivocarse, tendrá que volver las espaldas al partido de Gobierno y elegir Regidores que representen a los partidos de Oposición.
-Hablan vatios señores Diputados a la vez.
El señor MORALES (don Carlos).-
Ya lo veremos en el próximo mes de abril, porque tendría que estar ciego el pueblo de Chile para entregar su respaldo, como antes se lo dio, a un partido que, según nuestro criterio, ha fracasado.
El señor VALDES (don Arturo).-
Ese es su criterio.
El señor MORALES (don Carlos).-
En los dos años de Gobierno que lleva ha fracasado.
El señor VALDES (don Arturo).-
Ese es su criterio.
El señor MORALES (don Carlos),-
Sí, señor, es el mío. No podría ser el suyo, porque, ¿cuál es el criterio de Su Señoría?
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Ruego a los señores Diputados dirigirse a la Mesa.
¡Honorable señor Valdés, don Arturo, ruego a Su Señoría guardar silencio!
El señor MORALES (don Carlos).-
Nosotros proponemos en uno de los proyectos de acuerdo:
"1°.- Protestar por el sistema aprobado por el Gobierno respecto de las subvenciones fiscales;
"2°.- Expresar que la supresión de las innumerables subvenciones aprobadas por el Ejecutivo posibilitaría la solución del conflicto de la Salud, al entregar 14 millones de escudos para el financiamiento del reajuste, al que legítimamente aspiran los trabajadores de la Salud.
"3°.- Que del mismo modo se apliquen al Servicio Nacional de Salud, los tres y medio millones de escudos que el Gobierno asignó a la CONCI en el decreto 1.995 del Ministerio de Hacienda, que distribuyó el impuesto de apuestas mutuas".
Otro proyecto de acuerdo, que hemos copiado de uno que fue presentado por el Comité Demócrata Cristiano en la sesión celebrada en el año 1963, después de algunos considerandos que encuentran grave la situación creada y de toda justicia el movimiento de los obreros de la Salud, termina por:
"1°.- Solicitar del señor Ministro del Interior que deje sin efecto la represión contra los dirigentes de la Salud y que se retiren las querellas; y
"2°.- Que se entreguen los fondos para que al personal de la Salud se le incluya en la escala de la ANEF, del artículo 1º del proyecto de reajustes."
De manera que estamos jugando con las mismas armas que empleaban en 1963 los Diputados democratacristianos; aquí no estamos actuando en el terreno de la oposición ni del obstruccionismo, ni de la demagogia; sólo recogemos los mismos conceptos que Sus Señorías vertieron en esa sesión. Ahora, si son consecuentes con lo que ayer dijeron, con lo que ayer pensaron, tienen que prestar su aprobación a este proyecto de acuerdo, que coincide, en su fundamentación, con él que presentara el Honorable señor Ricardo Valenzuela en la sesión 45ª, de 1963. De lo contrario, querría decir que nos encontraríamos con una nueva contradicción, una más que habría que sumar a las tantas que ya se han señalado, de aquéllos que fueron antes democratacristianos en la línea de Oposición, y de los que hoy son democratacristianos en la línea de Gobierno.
Los Diputados del Partido Radical reiteramos nuestra ferviente solidaridad a los trabajadores en conflicto. Les expresamos que estamos junto a ellos, que nuestros locales partidarios están ahí, para recibirlos, para evitar la represión, para evitar que los funcionarios de la policía política anden como chacales detrás de ellos, en vez de perseguir a los delincuentes, a aquéllos que roban y matan a mansalva. En lugar de terminar con el delito, de ir por aquellas poblaciones en donde, de día y de noche, se está matando a mansalva, estos funcionarios anclan como perros de presa detrás de los dirigentes gremiales y de las compañeras. Pero a las mujeres las hemos visto orgullosas, sonrientes, por los pasillos de la Corte, como si no les importara ir a la 'cárcel, como si no les preocupara la represión. Saben que están representando uno de los más grandes movimientos que ha tenido el sindicalismo chileno, movimiento que, como se decía ayer en el teatro Caupolicán, tendrá que triunfar, porque es unitario y está basado en la justicia social...
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Radica!.
El turno siguiente corresponde al Comité Socialista.
El señor HURTADO (don Patricio).-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor HURTADO (don Patricio).-
Señor Presidente, entro en este debate con profunda preocupación por el conflicto del gremio de la Salud, preocupación que nace de haber permanecido, durante todos estos días, en contacto con los dirigentes del gremio y con las bases que están en huelga.
Por ellos hemos conocido la trayectoria del problema. Nos han manifestado que, desde hace dos años, vienen planteando al Supremo Gobierno el problema que les afecta y que, fundamentalmente, reside en que más de 25 mil funcionarios de las plantas A y B, en especial entre los grados 1° y 12°, están, en el hecho, por debajo del sueldo vital.
Señor Presidente, no quiero cansar a la Honorable Cámara. Por eso, le pido que solicite el acuerdo para que, en mi intervención, se incluyan dos cuadros estadísticos pequeños, que contienen, en números, el problema real que afecta al gremio en conflicto. Se refieren a las remuneraciones del personal y a la diferencia entre la escala única y el 20% de aumento incluido en el proyecto de reajuste.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para insertar en la versión los documentos a que se ha referido el Honorable señor Hurtado.
Acordado.
-Los documentos que se acordó insertar son los siguientes:
ESCALA DIRECTIVA PROFESIONAL Y TECNICA
ESCALA ADMINISTRATIVA
El señor HURTADO (don Patricio).-
Señor Presidente, no cabe duda de que el Servicio Nacional de Salud es un servicio postergado respecto del resto de la Administración Pública, porque más del 50% del total de sus funcionarios, en todo caso, aun con el 20% de aumento que contiene el proyecto de reajuste, ganarán menos de un vital real. Esto significa que un sector de trabajadores que cumple una función de extraordinaria importancia en la vida de la nación, cual es la de velar por la salud de sus habitantes, no ganará lo necesario para vivir durante 10 de los 30 días del mes. Porque la verdad es que quien gana un vital o punto más de un vital no puede vivir, no puede mantener a su familia los 30 días del mes. En otras palabras, 25 ó 30 mil funcionarios del Servicio Nacional de Salud tendrán que vivir al fiado el resto del mes, perseguidos por sus acreedores, con la angustia del hambre.
Yo digo: ¿cuál es el problema de fondo? El problema de fondo está en que un gobierno, cualquier gobierno, tiene el deber fundamental de buscar los recursos para velar por la salud de la nación, que, precisamente, lo ha colocado ahí para que atienda a un asunto tan elemental y tan vital como éste.
Si en dos años de conversaciones entre las autoridades del Gobierno y los dirigentes del gremio no se ha encontrado una solución adecuada, quiere decir que estos dirigentes han sido "tramitados", o bien, que no ha existido en el Gobierno la preocupación de evitar un hecho tan doloroso y dramático como el que está viviendo la población chilena en estos momentos.
Este no es un conflicto ni un problema para 40 mil funcionarios del Servicio Nacional de Salud. Este es un problema para 8 millones de chilenos que, de una u otra manera, tendrán que sufrir sus consecuencias.
Ya que la opinión pública tendrá la oportunidad de conocer, a través de los cuadros estadísticos que se incluirán en mi intervención, cuál es el problema real que afecta al gremio, creo necesario establecer las responsabilidades.
Yo asistí a la reunión del gremio en el teatro Normandie, que fue rodeado por la policía política. Estuve muy cerca de ser víctima del jefe de la policía política, señor Aceval, quien tuvo la insolencia de interrumpirme mientras hacía uso de la palabra, y de interrumpirme en forma grosera.
Nosotros estamos aquí por un mandato popular. Si, en algún acto público, cumplimos funciones propias de este mandato, merecemos un mínimo de respeto de la policía. Si la policía se atreve a faltarnos el respeto, es, sencillamente, porque se siente autorizada para hacerlo, porque se siente respaldada en esa actitud grosera y provocadora.
También asistí ayer al acto del teatro Caupolicán. Fuimos testigos, con más de 8 mil chilenos que estaban allí, de la jauría desatada de los policías detrás de los dirigentes sindicales y de los parlamentarios que tratábamos de evitar que el gremio quedara descabezado. Yo pregunto: ¿de qué parte está el gobierno? Porque, en estos actos, se hizo presente por su policía.
Mi Honorable colega señor Cancino, en una intervención que considero positiva, ha llamado a todos los sectores de la Cámara a razonar. Creo que quienes escuchan están cansados de adjetivos y quieren un momento de raciocinio, tan necesario en esta oportunidad. Porque, si no razonamos, no sólo terminarán en las cárceles los dirigentes de la Salud, los valientes y ardorosos dirigentes de la APEUCH ó los de cualquier otro gremio en conflicto, sino, tal vez, todos los que estamos aquí. Porque, si nuestros hechos son consecuentes con nuestras palabras, ninguno de nosotros se conformará jamás con ver al pueblo en enfrentamientos y en luchas, sin atreverse a confrontarse en esas luchas. Ayer fuimos a confrontaraos al teatro Caupolicán y mañana lo haremos en la calle, porque nuestras palabras en el hemiciclo de la Cámara o en las asambleas políticas no tendrían ningún valor si no estuviéramos dispuestos a correr, con nuestras propias personas, el riesgo necesario para respaldarlas.
Hay la posibilidad de resolver el conflicto, y la tiene en su mano el Gobierno, no enfrentando a los trabajadores con la policía, sino enfrentando el problema con razones, con soluciones.
El compañero Cancino ha dicho que se está formando un comité para evitar la represión, para evitar que el Gobierno caiga en la mayor impopularidad, para evitar que haya nuevas víctimas, como ya las hubo en El Salvador. Para evitar esa tragedia y esa desgracia, sería posible recoger la proposición del Honorable señor Cancino y formar, en esta misma sesión, una comisión parlamentaria que fuera recibida por los personeros del Gobierno junto con los dirigentes de la Salud. Para ello, es necesario que los dirigentes de la Salud salgan de las cárceles, que la policía política no los persiga, que no se siga aplicando la Ley de Seguridad Interior del Estado, que no resolverá nada, sino que agravará el conflicto, porque a mayor represión, habrá mayor resistencia. Estoy seguro de que aquí estamos frente a un gremio con capacidad combativa, que nace de su estado de necesidad, y de desesperación, y que sabe que esa huelga se va a resolver o con razones o con lucha. Y el gremio no va a estar dispuesto a entregar, por una migaja o por una transacción, un conflicto que ya tiene a más de 30 dirigentes presos.
La represión ya se está ejerciendo también contra los funcionarios de APEUCH. Me dicen que acaban de ser detenidos Ana Hernández, Rodolfo Santander, Luis Orellana, Juan Mallea y Carlos González, en un incidente provocado frente a la Intendencia de Santiago.
¿A dónde va esta política? Yo me pregunto si esta política satisface la conciencia de muchos hombres de avanzada, progresistas y revolucionarios que hay en el partido de gobierno, de esa gente que quiere que se cumpla el programa prometido, que se haga la revolución que el pueblo espera. Yo me pregunto si el camino de la represión es el camino de la revolución, el camino del programa, el camino que el pueblo esperaba.
Hagamos algo positivo por la solución del conflicto: solicitemos del Gobierno que termine la represión, que acuartele a sus policías, que se aproveche la energía humana que están gastando esos hombres sanos, que podrían estar produciendo los valores necesarios para satisfacer estas necesidades elementales.
Enfrentemos -en esto estaremos todos- a los tenedores de la riqueza en este país, a los dueños de los bancos, de las sociedades anónimas, de las compañías de seguros, de las empresas del cobre, Rechacemos el veto al derecho de propiedad y entreguemos la posibilidad de que se hagan reformas verdaderas. Abrámosle las puertas al pueblo ahora, no mañana. ¿Por qué vamos a esperar el año 70 para empezar a hacer cambios en este país? Empecemos ahora, con todos los hombres que estén dispuestos a encabezar al pueblo en una gran batalla contra la miseria, contra la explotación, contra el hambre.
Pero esta batalla no se libra en el terreno que el Gobierno está eligiendo: no se libra con la policía política, que fue el medio que utilizaron todos los gobiernos reaccionarios contra el pueblo; no se libra persiguiendo a los obreros de la Salud no se libra asesinando a los mineros en El Salvador; no se libra protegiendo los grandes intereses, como se pretende hacerlo a través del veto a la reforma del derecho de propiedad. ¡No, señor Presidente! Hay otro camino. Todavía es posible que despierte la conciencia del Presidente de la República.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor HURTADO (don Patricio).-
Todavía es posible que se dé cuenta de que podrá gobernar el país. Puede gobernar el país con lo que prometió, con los que lo acompañaron, con el pueblo.
Durante la campaña, dijo que iba a ser un padre para su pueblo. Yo pregunto:
¿ es padre... ?
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
¿Me permite, señor Diputado? Ha llegado la hora de votar los proyectos de acuerdo.
-Aplausos en la Sala.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Serán retiradas de la versión las palabras antirreglamentarias.
El señor OSORIO.-
¿Cuáles son las palabras antirreglamentarias?
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Las que se refieren a Su Excelencia el Presidente de la República.
El señor PALESTRO.-
¡Son reaccionarios.
-Los espacios marcados con puntos suspensivos, corresponden a expresiones suprimidas en conformidad al artículo 12 del Reglamento.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo suscrito por la señorita Lacoste, la señora Paluz y los señores Sívori, Garay, Cancino, Valenzuela, don Ricardo e Iglesias, por el Comité Demócrata Cristiano:
"Considerando:
Que el personal del Servicio Nacional de Salud fue burlado en el encasillamiento del año 1962 porque dirigentes de la Federación de Trabajadores de la Salud, aprovechando su calidad de miembros de la comisión, se asignaron indebidamente los grados superiores;
Que funcionarios con largos años de trabajos y hojas de servicio con excelentes calificaciones, quedaron en el último grado del escalafón;
Que la situación de estos funcionarios no se puede normalizar con reajustes, por cuantiosos que sean, porque nunca podrán alcanzar la situación que realmente les corresponde;
Que la Democracia Cristiana ha denunciado estos hechos en repetidas oportunidades;
Que el Gobierno de la Democracia Cristiana desea hacer justicia al personal, sin consideración partidista alguna y sólo de acuerdo con las funciones que desempeñe y con sus antecedentes funcionarios;
La Honorable Cámara acuerda:
Solicitar al Supremo Gobierno envíe, a la brevedad posible, un proyecto de ley que deje sin efecto el encasillamiento efectuado en el año 1962, de acuerdo con la ley 14.904, y considere un nuevo encasillamiento con las siguientes pautas : Cada cinco años de servicios, un punto, con máximo de cinco puntos; calificación en lista 1-2-3, con 3-2-1 puntos; jerarquía de las funciones, de uno a cinco puntos, establecida previamente, de acuerdo con la naturaleza del escalafón.
La suma de estos tres rubros constituirá una cifra para cada funcionario, cuya ordenación de mayor a menor determinará su ubicación en el escalafón respectivo;
Los antecedentes de este encasillamiento se pondrán a disposición de todos los funcionarios en la Jefatura de cada zona y en la Dirección General del Servicio.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
En votación.
El señor GODOY URRUTIA.-
¡Esto es sacarle el cuerpo a la jeringa!
El señor MORALES (don Carlos).-
¡Hay que traducirlo si se aprueba! ¿Qué significa ?
El señor FIERRO.-
Quieren sacarle las telerañas ahora a las cosas. Son más "momios" que los verdaderos "momios".
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 38 votos; por la negativa, 35 votos.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Aprobado el proyecto de acuerdo. .
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo suscrito por las señoras Maluenda, Lazo, Allende y Marín y los señores Godoy Urrutia, Palestro, Olave, Carvajal, Cabello, Aravena, don José Andrés, apoyados por los señores Cantero, Morales, don Carlos y Osorio, por los Comités, Radical y Socialista, respectivamente.
"La Cámara acuerda: 1°.- Solicitar al señor Ministro del Interior que cese la represión a los trabajadores de la Salud, se retiren las querellas presentadas en su contra y, en vez de aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, se estudie sin demora una solución del conflicto sobre la base de atender las reivindicaciones de los trabajadores; y
2°.- Reiterar los acuerdos adoptados en sesión del mircoles 7 del actual en solidaridad con las justas peticiones de los trabajadores de la Salud".
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará. Aprobado,
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo suscrito por las señoras Maluenda y Lazo y los señores Millas, Palestro, Cabello, Aravena, don José Andrés; apoyados por los señores Morales, don Carlos e Ibáñez por el Comité Radical y Cantero por el Comité Comunista. "La Cámara acuerda: Hacerle presente al Ejecutivo la necesidad de "atender las reivindicaciones- de los trabajadores de la Salud, para lo cual le sugiere financiarlas mediante la supresión, en la Ley de Presupuestos de 1967, de los siguientes gastos innecesarios propuestos por el Ejecutivo:
Ministerio de Hacienda
El Comité Demócrata Cristiano ha pedido segunda discusión para este proyecto de acuerdo.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
En votación la petición de segunda discusión.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa), 38 votos; por la negativa, 35 votos.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Queda para segundo discusión el proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo suscrito por los señores Jarpa, Acuña, Cabello; Fuentes, don Samuel; Fuentealba, Laemmermann, Naudon, Clavel; apoyados por los señores Morales, don Carlos, e Ibáñez, Comité Radical; y por el señor Cantero, Comité Comunista :
"La Honorable Cámara de Diputados, en conocimiento de los procedimientos discriminatorios y sectaristas aplicados por el Ejecutivo y la mayoría gobiernista del Congreso, respecto de las subvenciones. Acuerda:
1°.- protestar por el sistema aprobado por el Gobierno respecto de las subvenciones fiscales.
2°.- Expresar que la supresión de las innumerables subvenciones aprobadas por el Ejecutivo posibilitaría la solución del conflicto de la Salud, al entregar E° 14.000.000 para el financiamiento del reajuste al que legítimamente aspiran los trabajadores de la Salud, y
2°.- Que del mismo modo se apliquen al Servicio Nacional de Salud, los tres y medio millones de escudos que el Gobierno asignó al Conci en el Decreto 1995 del Ministerio de Hacienda, que distribuyó el impuesto de apuestas mutuas".
El Comité Demócrata Cristiano ha pedido segunda discusión para este proyecto de acuerdo.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
En votación la petición de segunda discusión.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 38 votos; por la negativa, 35 votos.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Queda para segunda discusión el proyecto de acuerdo.
El señor CAÑAS (Secretario).-
Proyecto de acuerdo suscrito por los señores Naudon, Fuentes, don Samuel, Fuentealba, Cabello, Acuña, Jarpa, Laemmermann, y Clavel, apoyados por los señores Morales, don Carlos, e Ibáñez, por el Comité Radical:
"Considerando:
1.- La grave situación creada a la mayoría de la población que depende en su atención médica y hospitalaria del normal funcionamiento del Servicio Nacional de Salud;
2.- La estricta justicia del movimiento iniciado por los personales de trabajadores del Servicio Nacional de Salud en razón del pésimo nivel de los sueldos que perciben, y
3°.- La responsabilidad que pesa sobre el Ejecutivo, por cuanto de él depende la iniciativa de una solución legislativa al problema económico del personal,
La Honorable Cámara acuerda:
1.- Solicitar del señor Ministro del Interior que deje sin efecto la represión contra los dirigentes de la Salud y que se retiren las querellas; y
2.- Que se entreguen los fondos para que el personal de la Salud se le incluya en la escala de la ANEF del artículo 1° del Proyecto de Reajustes;.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
Si le parece a la Honorable Cámara, y no se pide votación, se aprobará.
El señor VALDES (don Arturo).-
¡No me parece, señor Presidente! Que se vote.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 58 votos; por la negativa, 1 votos.
El señor SIVORI (Vicepresidente).-
Aprobado el proyecto de acuerdo.
Habiéndose cumplido el objeto de la presente sesión, se levanta.
-Se levantó la sesión a las 13,41.
Javier Palominos Gálvez, Jefe de la Redacción de Sesiones.