Labor Parlamentaria

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Esta sesión tiene por objeto analizar la denominada “deuda histórica” del Estado de Chile con sus docentes, generada durante el proceso de municipalización. A esta sesión han sido citados la ministra de Educación y los ministros de Hacienda, de Desarrollo Social y del Trabajo y Previsión Social, quienes se han excusado de asistir. De conformidad con los acuerdos de los Comités Parlamentarios del 29 de mayo del presente año, los proyectos de resolución relacionados con el tema de esta sesión especial y que deban ser votados en ella solo podrán ser presentados durante los primeros treinta minutos de la sesión. El tiempo previo corresponde al Comité Revolución Democrática, en el que intervendrán los diputados Camila Rojas y Tomás Hirsch.

La señorita ROJAS, doña Camila (de pie).-

Señor Presidente, vaya mi saludo a quienes nos acompañan en las tribunas, especialmente a las profesoras y a los profesores jubilados y a la directiva del Colegio de Profesores.

Quiero agradecer a quienes firmaron esta petición para que esta sesión especial se lleve a cabo y agradecer a quienes están presentes.

En primer lugar, como diputada del Frente Amplio, me honra la posibilidad de ser quien dé inicio a esta sesión especial, que tratará un tema que data desde antes de que varios de nosotros naciéramos, que se extiende hasta hoy y respecto del cual sentimos una profunda responsabilidad.

A continuación, voy a hacer una reseña de lo que es la deuda histórica, mencionando algunos hitos que han ocurrido durante la última década, y describiré la situación actual del presupuesto para 2019.

La deuda histórica es conocida y reconocida ampliamente en términos sociales por las profesoras y por los profesores para referirse básicamente al no pago de una asignación especial no imponible, establecida en el artículo 40 del decreto ley N° 3.551, de 1980, que debió beneficiar desde 1981 a los docentes dependientes del antiguo Ministerio de Educación Pública.

Esta asignación especial tenía por objeto enfrentar el detrimento económico que habían sufrido las y los docentes a raíz de la crisis económica y de las últimas transformaciones de su régimen laboral.

Por lo mismo, se trataba de un monto considerable que se iba reduciendo en el tiempo hasta 1984. Inicialmente el monto de la asignación era del 90 por ciento del sueldo base para los docentes superiores y docentes propiamente tales y de un 50 por ciento del sueldo base para el personal no titulado.

Con el inicio del proceso de municipalización, a los docentes se les dio la opción de mantenerse en el antiguo régimen de pensiones o pasar al régimen privado correspondiente. Esta opción solo fue real hasta 1982, año en que se dictó la ley Nº 18.196, que realizó el traspaso obligatorio al régimen privado de pensiones, haciendo imposible optar por mantener el régimen y beneficiarse de la asignación especial antes mencionada, salvo que esta fuera pactada con los municipios correspondientes, lo que ocurrió solo en algunas ocasiones, sin seguir un criterio razonable ni objetivo.

Finalmente, la entrada en vigencia del Estatuto Docente en 1991 hizo virtualmente incompatible la asignación especial con el nuevo sistema.

Con estos argumentos, la asignación en cuestión no se pagó desde un inicio, a pesar del sentido compensatorio que tenía, y sin que existiera ninguna norma clara que eliminara el pago. En los hechos, lo hasta aquí relatado significó que desde 1981, año en que debía comenzar a pagarse la asignación especial y en paralelo se inició el proceso de municipalización, el o la profesora al momento de ser traspasado unilateralmente a la administración municipal perdió la asignación concedida.

Desde entonces, hace ya casi cuatro décadas, las y los docentes han estado movilizados por el no pago arbitrario de esta asignación. Esa situación solo pudo ser unilateralmente impuesta en los hechos, atendida la situación política que vivía el país en aquellos años oscuros. Luego, mediante todos los medios posibles -protestas, demandas judiciales o demandas internacionales se ha buscado dar una solución a esta legítima pretensión.

El Senado y la Cámara de Diputados han aprobado distintos proyectos de resolución reconociendo la existencia de la deuda histórica e instando al Ejecutivo a hacerse cargo de ella. No obstante, hasta ahora no ha existido una solución y recién en 2014 la máxima autoridad en Educación reconoció de manera oficial la existencia de la deuda.

En 2006, en el primer acuerdo sobre la materia la Cámara declaró: “La obligación de la deuda existe. Como tal, es un problema de orden moral que el Estado de Chile no puede desconocer.”

Por su parte, el Senado ese mismo año sostuvo que “Más allá de lo que fallaron algunos tribunales, es del todo justo y conveniente poner término a la deuda que el Estado de Chile tiene con sus profesores.”

En 2008 un grupo de parlamentarios condicionó la aprobación de la partida de Educación del presupuesto para 2009 a la creación de una comisión que estudiara y propusiera una solución para la deuda histórica.

Asimismo, con dichos antecedentes, el Colegio de Profesores presentó una reclamación ante la Organización Internacional del Trabajo, ante lo cual la OIT resolvió en 2015 recomendarle al Estado chileno la creación de una mesa técnica conjunta con el magisterio para elaborar una propuesta de solución a la deuda existente.

A fines de 2014 se constituyó la mesa técnica entre el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores y existió un reconocimiento del Ejecutivo de la existencia de la deuda histórica.

Lamentablemente, dicha mesa concluyó, a comienzos de este año, únicamente con el listado de personas afectadas, desarrollado por el Área de Estudios del Ministerio de Educación, en conjunto con el Colegio de Profesores. Si bien este listado oficial no es una solución en sí misma, ya no deja excusas para no encontrar una en que todas las partes estén de acuerdo en la necesidad de reparar este agravio. Este punto es importante, porque hay quienes todavía ponen en cuestionamiento la existencia misma de la deuda, pese a que esta ya fue reconocida por el Ejecutivo.

Se estima que existen 76.253 docentes dañados por la deuda histórica; de estos, 61.990 se encuentran vivos y 14.263 fallecieron sin que fueran reparados en su perjuicio.

El presupuesto para el 2019 no contiene ningún capítulo en línea presupuestaria para atender la deuda histórica de las y los docentes. Por tanto, creemos que es nuestro deber como Cámara de Diputados exigir al Ejecutivo que enmiende esta omisión y continúe el trabajo desarrollado transversalmente.

Se requiere continuar con la mesa técnica para arribar a una solución viable y de consenso en lo inmediato, plasmando en el presupuesto esta preocupación a través de una línea presupuestaria destinada a este fin, la que podrá ser posteriormente adecuada a la solución definitiva que se estime.

Esperamos que esta iniciativa tenga buena acogida, más aún si consideramos que el 2006 la actual ministra de Educación, Marcela Cubillos , cuando era diputada, apoyó un proyecto de resolución sobre esta materia,…

(Aplausos)

…el que solicitaba al Presidente de la República que, en virtud de los inusuales excedentes provenientes del alto precio del cobre, se instruyera al ministro de Hacienda para destinar una parte de estos a fin de lograr un convenio extrajudicial con los profesores que demandaron al fisco por la denominada deuda histórica.

Ese apartado está firmado por la señora Marcela Cubillos , y esperamos que no haya cambiado de opinión en esta década.

Así podremos conformar una voluntad transversal que incluya a todo el espectro político y al gobierno, representado por el Ministerio de Educación, para solucionar esta deuda fundamental del Estado de Chile con los profesores y profesoras de nuestro país.

Sé que varios de los que nos acompañan en las tribunas llevan mucho tiempo de lucha, y seguramente están agotados de tener que seguir en esta pelea; pero también sé que han seguido organizados para que algún día, en algún momento -espero que sea lo más pronto posible-, exista una solución efectiva a la deuda histórica y el Estado de Chile se haga cargo de este pago, sin esperar a que, en el intertanto, sigan muriendo más profesores y profesoras.

Hoy, efectivamente, tal como lo dijeron los diputados Saffirio y Undurraga , este es otro hito más en esa larga lucha. Esperamos que en 2019, con la disposición del Ejecutivo, que tiene en sus manos la solución, exista en el proyecto de ley de presupuestos una línea, un capítulo, una glosa correspondiente al pago de la deuda histórica.

Esperemos que ello se haga realidad y que el Ejecutivo, tal como se comprometió, tome nota de todo lo que se acuerde en esta sesión especial.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputadoTomás Hirsch.

El señor HIRSCH (de pie).-

Señor Presidente, lamento la inaceptable ausencia de los ministros. ¡Aquí deberían estar sentados!(Aplausos)Saludo a las profesoras y a los profesores de Chile y a la directiva del Colegio de Profesores, encabezada por su presidente, Mario Aguilar.

¡Qué bueno es tenerlos acá! ¡Bienvenidos y bienvenidas!

(Aplausos)

Es entendible que una dictadura, temerosa de los maestros con pensamiento crítico, les robara a nuestros profesores un beneficio que legítimamente les correspondía. Pero lo que no tiene justificación alguna es que en 30 años de democracia no haya habido absolutamente ninguna solución al robo que el Estado de Chile les hizo a todos ustedes, profesoras y profesores.

(Aplausos)

Durante todos estos años, cada vez que a algún ministro del duopolio se le preguntaba por la deuda histórica, finalmente se justificaba diciendo que tal deuda era tan grande que era imposible de pagar, o simplemente la niegan. Pero curiosamente, en los mismos años en que se generaba este verdadero “portonazo” a nuestros maestros, los bancos privados cayeron en crisis. ¿Y qué hizo el Estado manejado entonces por la dictadura? Corrió para salvarles el pellejo y les pasó decenas de miles de millones de dólares a los bancos, pero a nuestros maestros los siguen “cuenteando” con que es imposible pagarles la deuda.

Son cerca de 70.000 profesores los que fueron despojados de aquello que les corresponde. La deuda ya alcanzaría alrededor de 14.000 millones de dólares. ¿Por qué a los bancos sí y a los profesores no? ¡Vergüenza! No hay otra palabra para describir esto: vergüenza, porque son más de 30 años -casi 40en que no se ha resuelto este problema.

Vergüenza, porque ya son casi 14.000 las profesoras y profesores que han muerto esperando esta reparación; vergüenza, porque a los banqueros se los trata con guante blanco, pero a nuestros maestros se los trata de manera miserable.

Peor aún, durante todos estos años no solo se les ha mentido a los profesores; también se les ha mentido a los organismos internacionales. Descaradamente, el último gobierno informó a la OIT que la deuda ya estaba pagada y resuelta, obligando al Colegio de Profesores a viajar a Ginebra para desmentir esa mentira. Y a mí, en respuesta a oficios enviados hace solo dos meses -incluso menos: mes y medio-, el gobierno -tengo en mis manos las respuestas del subsecretario de Hacienda, del subsecretario de Educación y del director de Presupuestos, que repiten exactamente lo mismoexpresa: “…informo que no existe obligación de pago del Gobierno denominada “deuda histórica” con los profesores, conforme a lo descrito en el oficio…”.

Es decir, con fecha 10 de octubre de 2018, siguen desconociendo esta realidad.

Esta deuda histórica existe y no querer reconocerla es totalmente absurdo. Como decía el presidente del Colegio de Profesores, negar la deuda es como negar la Cordillera de Los Andes.

Vaya mi reconocimiento a todos los dirigentes del Colegio de Profesores que han estado luchando durante tantos años para resolver este conflicto.

Queridas maestras, queridos profesores, si el humanismo y el Frente Amplio llegaron al Parlamento fue para enfrentar justamente estos problemas. Asistir a la protesta que todos los jueves organizan los profesores frente a La Moneda es realmente conmovedor. Conmueve ver a maestros que, en lugar de estar gozando de su jubilación -que por lo demás es miserable-, están en la lucha bajo la lluvia o bajo el sol del verano. Conmueve ver a gente como Yolanda Cortez , nuestra querida Yolita , con sus más de 90 años, bailando y cantando con su campana.

(Aplausos)

Por ahí está Yolita. ¡La vi! ¡Allá está! ¡Grande la Yolita, bailando y cantando con su campana, exigiendo que se le pague lo que es justo, lo que le corresponde!

Sé que están cansados de tanta palabra bonita y quieren hechos concretos, porque ya la vida es cada vez más difícil producto de las miserables pensiones que reciben.

Ahora es el momento de exigir a cada uno de los parlamentarios de sus distritos que se pongan, que demuestren que están con ustedes.

Ahora que discutimos el presupuesto, debemos comprometernos a integrar una glosa presupuestaria que sea el inicio del fin de la deuda histórica, la muestra de que por fin se comenzará a hacer justicia con todos ustedes, con las profesoras y profesores de Chile.

Como bien dicen ustedes, ¡la deuda se paga! He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Para iniciar el debate, tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón.

La señora OSSANDÓN (doña Ximena) .-

Señor Presidente, concuerdo con todo lo que se ha dicho, pero, en esta oportunidad, quiero llamar a la reflexión. ¿Desde hace cuánto tiempo estamos hablando de esta deuda histórica y de la reparación a los profesores y profesoras?

Creo que no existe ningún chileno ni chilena que nunca haya oído hablar del tema, porque es una materia que llevamos arrastrando desde hace muchos años, y, sobre todo, una mochila arrastran aquellos profesores y profesoras a los que injustamente no se les ha resuelto la situación. Por eso, me alegra que hoy estemos discutiendo este tema.

Lamentablemente, hay muchas comisiones funcionando, pero quiero explicar por qué hay una unidad muy grande de los parlamentarios en esta materia.

La diputada que me antecedió en el uso de la palabra contó la historia. Tengo un papel que está lleno de las distintas actividades realizadas a lo largo de todos estos años, y el ejemplo más grande es de 2009, cuando en este mismo lugar, en el Parlamento, se formó una comisión en que se llegó a conclusiones, se pactaron montos y, también, se acordó el aumento de las jubilaciones. En ese momento, parecía que estaba todo arreglado o, al menos, fue lo que se pensó; pero finalmente el Ejecutivo de la época -no sé las razones- sacó la calculadora y estimó que el gasto no entraba en las prioridades de ese minuto.

¿Por qué solo hablo del Ejecutivo de la época? Porque no me gusta politizar el tema, pues han existido muchas mesas de trabajo y comisiones mixtas, y, sin embargo, ha pasado todo este tiempo y el Estado de Chile, independientemente de quien ha estado dirigiendo, no ha dado respuesta al daño causado a los profesores y a las profesoras.

Han existido expresiones de buena voluntad y buenas intenciones, pero, como dice el dicho, el infierno está lleno de buenas intenciones.

Quiero ser tajante en que no se trata de politizar el tema. No hay nada peor que el aplauso fácil y decir las cosas que el público en este minuto está esperando escuchar; pero les digo a quienes están en las tribunas que tengo conciencia de que existen muchos parlamentarios y parlamentarias que transversalmente están comprometidos con ustedes.

Como han dicho todos quienes me han antecedido en el uso de la palabra, ningún gobierno ha querido poner el cascabel al gato; pero a estas alturas ha pasado tiempo más que suficiente para que, desde el Parlamento, trabajemos todos de manera conjunta para terminar con esta clara injusticia que se realizó cuando un gran grupo de profesores fue trasladado de un sistema a otro.

Creo que -por eso estoy muy comprometida con esta causano podemos seguir esperando que el famoso kárdex que tiene el Ministerio de Educación vaya disminuyendo por la vía de la muerte de los profesores. ¡Eso no lo podemos aceptar! Tampoco podemos aceptar la clásica respuesta que me han dado en el último tiempo: “Es difícil, Ximena”.

Claro que es difícil, caro y complicado, pero no es imposible. ¡Para eso estamos! Las cosas posibles las hace cualquiera.

El pasado 17 de octubre, en esta misma Cámara, con la firma transversal de las bancadas, se aprobó por unanimidad un proyecto de resolución en que se pide al gobierno de Chile que abra una glosa presupuestaria en 2019, si es posible, precisamente para que por la vía de las pensiones se comience paulatinamente esta reparación.

Como señaló la diputada que me antecedió en el uso de la palabra y también el diputado Tomás Hirsch , en esa dirección debemos empezar a trabajar.

Por ello, pido a todas las bancadas que trabajemos en forma conjunta para que el gobierno abra esa glosa presupuestaria, a fin de que paulatinamente o lo más rápido posible se inicie esta reparación.

Por mi parte, no quiero haber pasado por el Parlamento sin al menos haberlo intentado.

Los profesores, nuestros docentes, merecen que nos unamos en esta noble y justa causa.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Para plantear un asunto de Reglamento, tiene la palabra la diputada Natalia Castillo.

La señora CASTILLO (doña Natalia).-

Señor Presidente, solicito que recabe la unanimidad para que pueda ingresar a la Sala el subsecretario de Educación, don Raúl Figueroa, y el subsecretario de Hacienda, señor Francisco Moreno .

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

¿Habría acuerdo para acceder a la solicitud de la diputada Natalia Castillo? No hay acuerdo.

Tiene la palabra la diputada Jenny Álvarez.

La señorita ÁLVAREZ (doña Jenny).-

Señor Presidente, hoy nos convoca una situación que causa indignación y desdén. Sin duda, este es un tema que ya debería estar resuelto, en especial porque involucra a un gremio que por generaciones ha formado y entregado valores a todas las generaciones de chilenos. Me refiero a la tan conocida deuda histórica que afecta a nuestros profesores, quienes han sido ignorados y, lamentablemente, en la discusión de la Ley de Presupuestos del Sector Público para 2019 nuevamente no se ha considerado una glosa para saldar en justicia esta deuda que tenemos con los docentes que fueron traspasados, entre 1981 y 1986, desde el Ministerio de Educación a las corporaciones municipales.

Han sido muchos e infructuosos los proyectos de resolución sobre el particular. No es justo lo que dijo el colega Jaime Bellolio . Estuve en el período anterior y no es efectivo que en este gobierno se nos ocurrió hacer esta demanda, sino que la hicimos, sin tener resultados positivos, por cierto, en el gobierno anterior, presentando proyectos de resolución, constituyendo mesas de trabajo e, incluso, realizando informes con el catastro de la deuda impaga, que dan un injusto margen de más de 62.000 profesores que necesitan de forma urgente mejorar sus jubilaciones y, de una vez por todas, vivir con la tranquilidad que sus años de descanso requieren, pues lo que en realidad han recibido, en esta lucha y caminar para encontrar justicia, solo ha sido intranquilidad, promesas no cumplidas y un estándar de vida que no se condice con personas que educaron en forma digna a nuestros padres, a nuestros hijos y a nosotros mismos.

Hablo en representación de tantas personas que me han llamado, diciendo que siga haciendo esfuerzos por esta causa. De la Región de Los Lagos, de Chiloé, Palena , Llanquihue y de tantos otros lugares nos envían mensajes para que sigamos apoyando esta causa…

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Su tiempo ha terminado, diputada Álvarez.

Desgraciadamente, para que pueda terminar su intervención debe otorgarle tiempo su jefe de bancada.

Tiene la palabra el diputado José Pérez.

El señor PÉREZ (don José).-

Señor Presidente, en los varios períodos que llevo como parlamentario en la Cámara se han realizado a lo menos diez sesiones especiales como esta, para analizar este tema y tratar de buscar una solución.

Todos sabemos cuál es el origen de esta demanda de los profesores, que tiene tantos años.

Digamos las cosas como son: se originó en los años 80, durante el régimen militar.

¡Han pasado varios presidentes! Personalmente, participé en una comisión especial, durante el primer gobierno de la señora Michelle Bachelet , para analizar las deudas históricas, esta y otras más. Trabajamos noventa días y entregamos el resultado de la comisión a la Sala, a la Presidenta y a su ministro de Hacienda, pero nunca tuvimos respuesta.

En verdad, esta es una vergüenza nacional. Hay maestros y maestras, muchos de los cuales están hoy en las tribunas -aprovecho de saludarlos con mucho cariño-, que tienen pensiones miserables, algunas de alrededor de 120.000 pesos. Es inaceptable que gente que trabajó toda una vida, que viene de universidades o de las escuelas normales, esté atravesando por esta situación.

En 2016, como jefe de bancada, junto a los demás parlamentarios del Partido Radical estuve en La Moneda con la Presidenta de la República, y le dije: “Presidenta, ¿qué pasa que no resolvemos el tema de la deuda histórica? Usted nos pidió un estudio acerca de eso. Se lo entregamos, pero hasta aquí no ha pasado nada”. Me dijo: “José, estamos estudiando en una mesa”. Le respondí: “Por favor, se ha muerto la mitad de los profesores y seguimos estudiando. Hay que enviar un proyecto a la Cámara de Diputados, firmado por usted y respaldado por este gobierno, para que de una vez por todas encaremos el problema y le demos solución. Agréguele

200.000 pesos de por vida y algo que sea -peor es nada-, porque más de la mitad de ellos ha muerto esperando.”. Pero, lamentablemente, como señaló el colega Bellolio, por quien tengo mucho respeto, no lo hizo el gobierno pasado, ni lo hizo el anterior, ni los anteriores. Pero hay que hacerlo, porque esta no es una deuda del gobierno; esta es una deuda del Estado de Chile con los maestros de la nación. Por consiguiente, hay que atenderla.

(Aplausos)

No podemos decir que esto prescribió, que pasó mucho tiempo, en circunstancias de que el efecto negativo que tiene para los profesores, después de una larga vida de trabajo, es tremendamente grande.

Hablo en nombre de la bancada del Partido Radical y anuncio que siempre estaremos apoyando esta iniciativa. Aprovecho de felicitar a Ximena Ossandón y a mucha gente de gobierno que también está dispuesta a jugársela para que definitivamente no se siga abusando de los maestros de Chile.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputado Vlado Mirosevic.

El señor MIROSEVIC.-

Señor Presidente, primero que todo quiero lamentar la ausencia del gobierno en la Sala.

No vemos presente a la ministra de Educación para discutir un tema tan relevante. En cambio, quienes sí están presentes en las tribunas -me gustaría saludarlosson Mario Aguilar , presidente del Colegio de Profesores de Chile; los miembros de su directiva y los cientos de profesores que hoy nos acompañan.

Señor Presidente, ¿usted sabe cuántas son las páginas con los nombres de todos los profesores a los que no se les ha pagado la deuda histórica? Estamos hablando de 1.879 páginas con los nombres de más de 600.000 profesores, que todavía anhelan un pago que el Estado de Chile les debe, correspondiente a una deuda de más de 38 años. Esa deuda todavía sigue pendiente, a pesar de que el Colegio de Profesores ha negociado con varios gobiernos, porque los ministros de Hacienda siempre han impedido que esa demanda se haga realidad.

Muchos profesores han muerto esperando; muchos profesores no obtienen pensiones superiores a 300.000 pesos, después de treinta años de servicio. Ello, sumado al bono laboral, cuyo monto asciende a cerca de 60.000 pesos, el cual, si lo reciben, les prohíbe volver a trabajar en establecimientos municipalizados, por lo que no pueden tener un ingreso extra.

Por eso y por varias razones más, hemos dicho con claridad “No más AFP”. No creemos en un modelo solo de capitalización individual pura, radicalizado.

(Aplausos)

No creemos en ese sistema porque es completamente dogmático, extremista, radical y único en el mundo, que dice: “Sálvense con sus propias uñas”, “sálvese quien pueda”. Esa no es una sociedad con un pacto social democrático.

En este caso específico se adeuda a los profesores algo que el Estado de Chile debe reconocer. Es más, esta deuda se ha judicializado. Pongo el caso de la escuela especial Dr. Adolfo Tannenbaum , de Gómez Carreño , en Viña del Mar, de la que un grupo de 26 profesores terminó ganando un juicio a la Corporación Municipal Viña del Mar; sin embargo, la corporación finalmente no les pagó. Por lo tanto, si la vía judicial no ha resuelto el problema, tiene que haber por parte del gobierno de turno un reconocimiento a esta deuda que tiene el Estado con sus profesores.

Por eso, seguiremos apoyando la causa del Colegio de Profesores y a los más de 600.000 profesores que están esperando.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

La bancada del Partido Socialista ha otorgado un minuto a la diputada Jenny Álvarez para que termine su intervención.

Tiene la palabra la diputada Jenny Álvarez.

La señorita ÁLVAREZ (doña Jenny).-

Señor Presidente, se ha dicho que lo que hagamos aquí no tiene ninguna fuerza ni relevancia. Todos quienes estamos sentados en esta Sala representamos a muchos de los profesores que están pidiendo el pago de la deuda histórica.

Desde el Congreso Nacional solicitamos al Presidente de la República, con la fuerza que tenemos cada uno de los parlamentarios que se suma a esa demanda y a esa lucha por años, que disponga la creación de una glosa presupuestaria para 2019, de modo que podamos ir avanzando gradualmente en reparar la deuda con cada uno de los profesores.

El Congreso tiene la fuerza para hacer un llamado al gobierno a que eso se cumpla de una vez. Lo hicimos ayer, lo hacemos hoy y seguiremos al lado de los profesores para continuar en esta lucha justa que tiene cada uno de ellos.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputado Mario Venegas.

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente, distinguidos colegas profesores en situación de retiro que hoy nos acompañan en las tribunas: así como es justo hablar de la deuda histórica y solicitar una vez más que se pague a los profesores y profesoras de nuestro país, también es justo decir que a lo largo de estos años muchos diputados y diputadas de distintos sectores han planteado el problema, se han hecho innúmeras sesiones como esta y se han presentado innumerables proyectos de resolución para pedir a los distintos gobiernos que adopten medidas afectivas sobre esta materia. Pero si hay algo por lo cual debemos pedirles disculpas y perdón a ustedes, profesores, y a los demás profesores del país es porque no hemos sido capaces de hacernos oír por los distintos gobiernos.

(Aplausos)

Pero nadie puede pretender que hoy se descubrió la pólvora, porque no es así. Tengo la honra de haber sido uno de los diputados que conformó la comisión investigadora de la deuda histórica en 2008, dirigida por el entonces diputado Carlos Montes , que concluyó una cosa fundamental. Este Poder del Estado concluyó que la deuda histórica indudable y jurídicamente existía.

(Aplausos)

Y no solo eso. También con el concurso del Colegio de Profesores de la época y de su comisión de deuda histórica, con el trabajo de la Biblioteca Nacional y del Archivo Nacional, que fue muy dificultoso, se llegó a establecer el número de potenciales beneficiarios o más bien de aquellos que estaban afectados por la deuda: más de 80.000 acreedores.

Además, se cuantificó lo que podría ser el costo lineal de proyectar lo que se les adeudaba conforme a lo que se les dejó de pagar a partir del unilateral término del decreto ley N° 3.551 por parte del gobierno de la época. Se habló de una cifra que llegaba entonces a los 14.000 millones de dólares, monto respecto del cual dijimos que era objetivamente impagable en esos momentos, pero también señalamos que constituía una deuda que era necesario reparar.

No hicimos solo eso: planteamos algunas proposiciones al gobierno en ese sentido. Por ejemplo, propusimos, de manera optimista, que si se llevaba a cabo un esfuerzo real se podría otorgar un bono de diez millones de pesos, o, en su defecto, un bono más acotado a las posibilidades reales, el cual ascendía a cinco millones de pesos. Además, se planteó mejorar las pensiones indignas que reciben los profesores de Chile, luego de haber sido obligados a ingresar al sistema de las administradoras de fondos de pensiones.

(Aplausos)

Esa y no otra es la responsabilidad que tenemos respecto de lo que se señala. Asumo que transcurrieron veinte años de gobiernos democráticos durante los cuales no se abordó esta situación, pero eso es muy distinto a la responsabilidad que tiene el gobierno militar en la materia, el cual terminó unilateralmente con dicho beneficio. ¡No nos confundamos! La responsabilidad es de ese gobierno y el problema se generó en ese momento histórico. Por lo tanto, todos debiéramos concurrir a tratar de resolver este problema de buena forma.

Dejémonos de tanta teorización. Propongo, concretamente, solicitar al Presidente de la República y al gobierno que se conforme a la brevedad una comisión integrada por parlamentarios y por representantes del Ejecutivo para que, en un plazo de 90 días, entregue soluciones concretas para reparar la deuda con los profesores, situación que es de toda justicia.

(Aplausos)

Hablo en nombre de mi bancada, la de la Democracia Cristiana, cuando digo que vamos a apoyar una medida como esa.

Por último, por encargo del diputado Raúl Soto , que presentó un proyecto de resolución sobre esta materia, saludo de modo especial a los profesores que nos visitan desde su distrito y que se encuentran presentes en las tribunas.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputado Sergio Gahona.

El señor GAHONA Señor Presidente, un buen maestro puede inspirar en sus alumnos esperanza, permitiéndoles que su imaginación pueda crecer y que eso se traduzca en amor por el aprendizaje. Por lo mismo, enseñar es una de las profesiones más nobles, porque se instruyen principios y valores a un alumno, quien el día de mañana habrá sido formado por un maestro que se quiso conectar con sus estudiantes para que tuvieran un mejor futuro.

Previo a referirme a la llamada deuda histórica, es necesario señalar que este noble gremio ha sufrido graves vulneraciones a sus derechos laborales en las últimas semanas. Dicho de otra forma, el derecho a trabajar en un ambiente libre de violencia se ha visto vulnerado por los graves hechos ocurridos en algunos establecimientos educacionales del país. Por lo mismo, quiero destacar la labor y la vocación de los docentes que se han visto afectados por esa situación, a los que deseo pedir que continúen su labor con más dedicación y entrega.

No es posible que se haya perdido el respeto por los profesionales que tienen dedicación para enseñar día a día a nuestros hijos y nietos, con amor y vocación incondicional. Es necesario recuperar la honra y la admiración que se merecen, las cuales, lamentablemente, se han ido perdiendo.

En otro ámbito, quiero destacar las buenas noticias que han sido dadas a conocer en el área de la carrera docente, ya que se estima que el 82 por ciento de los docentes de colegios municipales vieron aumentadas sus remuneraciones.

(Manifestaciones en las tribunas)

Además, cabe señalar que se está trabajando para obtener mejores condiciones para el ejercicio profesional, lo que generará un impacto positivo en la sala de clases, lo que beneficiará principalmente a los alumnos.

Nuestros profesores merecen que las deudas impagas, ya sea por el Estado o por los municipios, sean canceladas, como justa retribución a su desempeño profesional. En el proceso de desmunicipalización que se está llevando a cabo, se deben saldar todas las deudas que se tienen con el profesorado, incluyendo las previsionales.

Si bien no todos los cambios y mejoras son inmediatos ni veloces, tengo plena fe y certeza de que la ministra Cubillos , junto con su equipo, está trabajando arduamente para conseguir mejores condiciones laborales…

(Manifestaciones en las tribunas)

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Pido a los asistentes a las tribunas que guarden silencio y tengan respeto por quienes intervienen.Continúe con la palabra, diputado Gahona.

El señor GAHONA.-

Para terminar, quiero decirles que tienen la unidad del Parlamento para contribuir en el debate de esta situación, pero también queremos velar por la seguridad y respeto que se merecen nuestros profesores, y sobre todo para que se haga justicia con nuestros maestros y se salde, de una vez por todas, la deuda histórica.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputado Rodrigo González.

El señor GONZÁLEZ.-

Señor Presidente, por su intermedio quiero señalar a los queridos profesores que nos acompañan desde las tribunas, que han luchado durante tantos años por la deuda histórica, que aquí hay una sola verdad, la que se ha manifestado en las intervenciones de todos los diputados y de todas las diputadas presentes en la Sala: la deuda histórica es un hecho, una verdad indesmentible, la cual fue constatada por el Parlamento como parte de la obligación del Estado de Chile.

En 2008, se determinó el monto y la forma en que se podía reparar dicha deuda, como muy bien lo dijo el diputado Venegas . Los únicos que no quieren aceptar esa verdad y reconocerla son los ministros que le contestaron al diputado Hirsch , quienes le dijeron que no existía tal obligación. Sin embargo, tendrán que reconocer esa verdad, y estoy seguro de que la Cámara de Diputados respaldará nuevamente, en forma unánime, tal como lo hizo en distintos períodos, la existencia de la deuda histórica y la obligación de pagarla. La bancada del PPD apoyará esa verdad unánimemente. Los felicitamos a todos ustedes por la larga lucha que han dado.

Lo que falta en esta materia es la voluntad política de un gobierno. El gobierno y el Presidente de la República tienen la mayor parte de las facultades. Podríamos decir que tenemos un sistema semimonárquico que hay que cambiar en una nueva Constitución Política, para que el Parlamento tenga más facultades en materias tan importantes como aquellas que afectan a los profesores.

Señor Presidente, por su intermedio, queremos decir al Presidente de la República, señor Sebastián Piñera , que los votos están en el Congreso para que mande un proyecto de ley y constituya la comisión que propuso el diputado Venegas , proposición que también está considerada en el proyecto de acuerdo que suscribiremos y que fue redactado por un grupo de diputados.

Agradezco al Frente Amplio por haber presentado esta proposición y a mi bancada por haberme dado este tiempo, especialmente a la diputada Carolina Marzán , así como a todos los diputados de mi bancada que votarán favorablemente.

En consecuencia, es necesario incrementar las pensiones de los profesores y se requiere entregar, por lo menos, un bono compensatorio y reparador…

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Luis Pardo.

El señor PARDO.-

Señor Presidente, primero, quiero saludar a los profesores presentes en las tribunas. Es importante darles a conocer que la Comisión de Educación está sesionando simultáneamente con la Sala.

Asimismo, es fundamental señalar que todos, de manera transversal, tenemos la convicción de que es necesario reparar y apoyar a quienes entregaron toda su vida a una de las profesiones más nobles, como es la de educar y formar a nuestros hijos.

Desde luego, nos duelen las condiciones precarias en que viven muchos profesores adultos mayores. Como consecuencia de nuestro trabajo distrital, hemos sido testigos de la gravedad de su situación y de la necesidad de buscarles soluciones.

No iba a hacer uso de la palabra, porque me da pudor hablar de esta materia. Soy diputado desde hace solo algunos meses, y me da vergüenza ajena ver que este problema es manipulado e instrumentalizado, año a año, con fines políticos. Fui testigo del ofrecimiento formal que hizo la ministra de Educación para participar en una sesión especial, en compañía del ministro de Hacienda, si los convocantes se allanaban para hacerlo en otra fecha, pero ellos prefirieron el show, saludar a los ministros que no estaban, a pesar de que sabían desde hace muchos rato que no estarían, por las obligaciones que tienen en la tramitación del proyecto de ley de presupuestos.

Me duele porque sé que los profesores que sufren y padecen este problema no tienen un color político determinado; hay profesores de todas las corrientes y tendencias políticas que sufren por este grave problema. A todos ellos les digo, sin distingos políticos, que los diputados de Renovación Nacional y de Chile Vamos, como hemos expresado en múltiples ocasiones en la Cámara de Diputados y en otras instancias, tenemos voluntad para trabajar en forma seria y encontrar una reparación y una solución a esta situación. Pero en la medida en que se siga usando este problema, que se juegue con las emociones, con el sacrificio y el dolor, resultará cada vez más difícil encontrar una solución, que probablemente pase más por una reparación que por el pago de una deuda.

Todos estamos conscientes de que es necesario buscar esa solución. Hoy, nuevamente, comprometemos nuestra voluntad de seguir trabajando lealmente para reparar y resarcir a nuestros profesores que han sufrido por largos años la espera, cuya causa se ha utilizado con fines indeseables, gobierno tras gobierno.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra la diputada Daniella Cicardini.

La señorita CICARDINI (doña Daniella) .-

Señor Presidente, es lamentable y triste que tengamos que abordar nuevamente este problema, porque en reiteradas oportunidades hemos tratado esta dolorosa situación. Después de casi 40 años, los profesores y profesoras de Chile siguen sin recibir una respuesta a una demanda que, a mi juicio, es absolutamente legítima y justa, ya que fueron víctimas de una decisión ajena, la que traspasó a los docentes de las escuelas y liceos públicos a las municipalidades, adoptada durante la dictadura, decisión que, como hoy sabemos, afectó profundamente la educación de millones de estudiantes en nuestro país.

Pero además de que se perjudicó un derecho de los profesores, esto ha tenido otras aristas, porque si hablamos de profesores, hablamos de educación, y cuando hablamos de la formación de nuestros niños, niñas y adolescentes, cuando es sabido el peso y el impacto que tiene el ejemplo de los padres y del mundo adulto en general, el ejemplo de la sociedad, en cómo se forman y en los valores que adoptan esos niños, niñas y jóvenes, me pregunto: ¿cuál es ese ejemplo y cuál es la señal que como Estado estamos dando a esos niños y jóvenes si sistemáticamente nos negamos a asumir y a comenzar a saldar por fin esa deuda histórica?

Como Estado, les estamos diciendo que no importa no cumplir los compromisos ni pagar las deudas que se contraen. Y esta no es una deuda con cualquiera; es nada menos que con los profesores y profesoras de Chile, aquellos que, como muchos hemos dicho, ejercen una de las profesiones más nobles, que pude cambiar no solo el destino de un niño o de una niña, sino de una sociedad completa.

Son cerca de 70.000 los profesores a los que el Estado les ha dado la espalda, porque ha hecho oídos sordos a su petición durante todos estos años, incluidos muchos que ya han partido, que fallecieron esperando una respuesta, que se reconozca y se dé solución a esta demanda legitima.

Por eso, insisto: ¿cuál es la señal que damos si vivimos en un país en el que históricamente el Estado ha corrido para rescatar a los bancos, para salvar el negocio de privados y se ha destacado por dar perdonazos a las multitiendas, pero no es capaz de dar solución a este problema con los profesores y profesoras, que tanto lo merecen.

Señor Presidente, mire qué paradójico: hoy se discute y se ha puesto sobre el tapete el respeto a los profesores en las salas de clases y sobre actos condenables de violencia en su contra, un tema complejo que tiene muchas aristas, pero respecto de esta otra discusión, me vuelvo a preguntar: ¿con qué cara, como Estado, podemos pedir y exigir ese respeto si también se les ha pasado a llevar en este otro ámbito? No reconocer los derechos de los profesores es también una forma de faltarles el respeto, a ellos y a sus años de entrega; no asumir la reparación a la deuda histórica es también una forma de violentar y seguir violentando su dignidad como trabajadores.

Entonces, mi llamado al Ejecutivo es para buscar una alternativa de solución para los profesores.

Se ha hablado de incorporar una glosa en el presupuesto para 2019, de aumentar las jubilaciones y de una ley reparatoria, etcétera. Opciones de una mínima y gradual compensación puede haber muchas; lo importante es que se busquen y se implementen con la rapidez que se requiere.

Lamentablemente, esto es una vergüenza nacional.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra el diputado Gonzalo Winter.

El señor WINTER.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo a todos los profesores y profesoras que se encuentran en las tribunas y a la directiva del Colegio de Profesores, encabezada por su presidente, el señor Mario Aguilar, que ha dado una pelea incansable por resolver este problema, al punto de tenernos una y otra vez discutiendo sobre él.

Se ha dicho que no politicemos el problema, y creo que justamente eso es lo que hay que hacer, porque los profesores y profesoras saben que la razón por la que existe esta deuda es política y las razones por las que no se soluciona el problema tienen también un contenido político. Por ello, lamento no contar con la presencia de los ministros y que haya quienes nos digan que esto no se puede discutir porque en los gobiernos anteriores no se arregló. Los que no hemos sido parte de la política binominal de las últimas décadas tenemos todo el derecho a decir que aquí hay un problema, hay una deuda reconocida, que es evidente, que involucra muchísimo dinero y, por tanto, no es fácil de solucionar.

Quiero partir con una frase de la profesora feminista Amanda Labarca: la acción pedagógica no implica su propio fin, este se haya más allá de las aulas, en el complejo, múltiple y sufriente mundo en que vivimos.

A propósito de lo anterior, les voy a contar la historia de una profesora que me pidió no dar su nombre, pero que sirve para ejemplificar esta deuda. Ella es profesora de Estado de matemáticas y estadística y trabajó 34 años en el liceo N° 4 de Santiago. Recibe una pensión de aproximadamente 120.000 pesos. Paga arriendo y sobrevive vendiendo cuchuflíes, además de vender sus cosas personales y hacer todo lo que puede para salir adelante.

Le preguntamos por qué su pensión es tan baja y nos dijo que dos semanas antes de pensionarse, en 2008, sus fondos perdieron más de once millones de pesos, porque había quienes, sin su permiso, estaban jugando en el casino con el fruto de su trabajo. Porque eso es el sistema de AFP.

Se preguntarán cómo llegamos a este punto. La dictadura no operó solo para hacer ganar más plata a quienes con mano ajena recuperaron sus granjerías y privilegios ese día, sino que se hizo para perpetuar un sistema que requirió a los militares -sí-, pero también fue legitimado en el Congreso.

Sin la destrucción del sistema público de pensiones, no podría haberse creado el mercado de las AFP; sin destruir el sistema público de salud, no habría mercado para las isapres, y así también destruyeron la educación pública, esa obra a medias que les costó siglos a nuestros abuelos y abuelas, esa obra que tanto había costado construir, que luego de décadas y de que cientos de hombres y mujeres como Darío Salas, Gabriela Mistral y tantos otros educadores anónimos cruzaron el Biobío y las salitreras llevando las palabras, iluminando con las páginas amarillas de sus libros, desde el bosque austral hasta el desierto ardiente y mineral, para entregarle a tantos niños y niñas, que viven junto al río y que en la altura de la vertical cordillera dejaron las primeras letras como estalactitas suspendidas, como dijo un gran profesor.

Aquellos docentes que les dijeron a las niñas que podían aprender aritmética y asuntos públicos, y no solo bordado y “otras labores de aguja”, como decía nuestra primera ley de contenido docente, porque también tenían un rol en la historia.

En este proceso fueron víctimas con especial encono los maestros y maestras, porque, al municipalizarse los colegios, a los profesores, hasta entonces funcionarios públicos, les dijeron que ya no lo eran y que, por lo mismo, no tenían derecho a reajustar sus salarios. Les negaron así una porción de sus sueldos y, con ello, de sus pensiones.

La acumulación de este robo a manos llenas y, por qué no decirlo, a manos armadas, hoy en día asciende a un perjuicio de más de 10.000 millones de dólares, que afecta a alrededor de 80.000 profesores. Y no son más porque en el transcurso de estos años muchos de ellos han muerto.

En este tema, el Estado no puede hacerse el leso, pero quizás tampoco puede hacerse cargo. Afortunadamente, los profesores jubilados entienden esta situación y, en su infinita paciencia y generosidad, no nos piden más que una humilde reparación.

Mediante presiones económicas hicieron que jóvenes con vocación de profesores eligieran otras carreras; obligaron a trabajadores de esfuerzo a desempeñarse en varias escuelas a la vez, incluso en un mismo día. A esos profesores los denominaron “profesores taxis” y los tildaron de mediocres y hasta de flojos. Por eso les hicieron pruebas estandarizadas, y para amarrarlos más impusieron el Simce y la PSU.

Historias como la que conté y las de miles de profesores que fallecieron sin justicia nos miran. La acción pedagógica no implica su propio fin. Este se halla más allá de las aulas, en el complejo, múltiple y sufriente mundo en que vivimos…

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Sebastián Álvarez .

El señor ÁLVAREZ (don Sebastián).-

Señor Presidente, saludo a todos los profesores presentes en las tribunas.

Quiero hacer un llamado a la justicia y a devolver la mano a quienes han trabajado en la formación de niños y de jóvenes, que han inculcado principios y valores. Es curioso, pero muchos de los docentes que hoy nos acompañan pueden haber sido profesores de varios de quienes estamos hoy en el hemiciclo.

Estamos hablando de una deuda de más de treinta y ocho años, superior a la edad de muchos parlamentarios.

El diputado Winter decía de buena manera que “esto es política”; y si es política debemos hablar las cosas con sinceridad, y en lugar de hablar de deuda histórica me gustaría hablar de reparación histórica, la cual no ha podido ser implementada por el Estado de Chile, al que también debemos mirar con un prisma político. En determinadas épocas ha habido una mala administración de los recursos del Estado, privilegiándose otras inversiones o, sencillamente, despilfarrando los recursos. Ejemplo de ello es el Transantiago, una mala política pública, con cuyos fondos se pudo haber pagado hasta dos y tres veces la deuda histórica que afecta a nuestros profesores.

¿Quién recuerda la promesa del ferrocarril al sur? Se inauguraron estaciones y se dijo que Chile iba a contar con el ferrocarril más moderno de Latinoamérica. Esos recursos pudieron haber financiado el pago de la deuda histórica a nuestros profesores.

Entonces, mejor hablemos de cómo enfrentamos una reparación histórica. El Estado de Chile ha fallado. Veintiocho de los treinta y ocho años que han transcurrido han sido en democracia. Aquí hay parlamentarios que han sido parte de esa historia, pero no han tenido la decisión ni han querido dar una señal política concreta.

En agosto de 2010, cuando era concejal de la comuna de Pucón, el concejo tomó la decisión de pagar la deuda histórica, pero Contraloría emitió un dictamen que no dio esa posibilidad.

Como…

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Pedro Velásquez .

El señor VELÁSQUEZ (don Pedro).-

Señor Presidente, voy a dar lectura al siguiente texto:

Aún recuerdo la noche en que mi madre había dejado de trabajar hacía dos años como profesora, jubilada por invalidez. Su sueldo y sus energías bajaron considerablemente, y, a pesar de ello -ella había jubilado en la década de los 90-, buscó trabajo para ayudarme a terminar mi carrera.

En esa época pasamos hambre y frío; muchas veces estudié bajo la luz de una vela y comía solo gracias a la beca de alimentación de la universidad. Estudié fuera de Chile porque su plata no alcanzaba para pagar mis estudios. Terminé la universidad; mi mamá se operó y ahora está un poquito mejor.

Ella siempre habla de la deuda histórica de los profesores. Yo le comentaba a mis compañeros en el extranjero y ellos no podían creer que hubiese gente que apoyara el sistema educativo que tenemos en Chile, siendo un país con pocos habitantes y con tantos recursos. No tiene sentido, no tiene pies ni cabeza. Cuando les cuento de esta deuda, todos llegan a la misma conclusión: no se puede avanzar con tanta amnesia; simplemente no se puede avanzar sin reconocer las torpezas.

Hasta aquí mi lectura.

En relación con esta materia, puedo afirmar que nunca se reparará el daño, pero sí se puede pagar lo que es justo. Es una deuda; como muchos profesores dicen aquí, no es una limosna, ni una ayuda ni una compensación, es una deuda.

El doble discurso deliberadamente oculta, distorsiona o invierte el significado de las palabras, torna ambiguo el lenguaje en forma intencional. Por ejemplo: “Reconocemos la deuda histórica de nuestros profesores, porque es de justicia, y en mi gobierno haremos todo lo posible para poder saldarlo”. En la práctica, esas palabras son un doble discurso, porque nunca estuvo en la mente de quien las pronunció el poder cumplirlas.

Pasaron los gobiernos de Aylwin, de Frei, de Lagos, de Bachelet, de Piñera, nuevamente de Bachelet, y el actual gobierno, todos elegidos democráticamente. Todos tuvieron la posibilidad de pagar esta deuda, y no lo hicieron.

Por eso, con mucho respeto, a todos mis colegas les digo que el doble discurso debe terminar en este país. ¿De qué sirve decir ahora lo que no se hizo ayer? ¿De qué sirve justificar ahora lo que no se hizo, a pesar de tener todas las posibilidades de hacerlo? Lo que ha faltado es voluntad política de todos los actores, así como hubo la voluntad política de votar a favor de la ley de pesca, en la que muchos parlamentarios recibieron recursos de forma ilegal, en forma grosera, y no fueron capaces de pagar la deuda histórica de los profesores. El doble discurso no puede continuar.

No podemos echarle la culpa solo a este gobierno, pero sí decir que a nuestros profesores se les debe pagar. Aquellos que ya cerraron sus ojos para siempre se fueron con un dolor en su corazón, porque la libertad, la igualdad y, sobre todo, la solidaridad nunca llegaron para ellos.

El doble discurso deliberadamente oculta, distorsiona e invierte el significado de las palabras. Hoy estamos aquí para que eso nunca más vuelva a ocurrir y hacer justicia de verdad, pero sin doble discurso.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola.

La señorita CARIOLA (doña Karol).-

Señor Presidente, hay muchas cosas que uno quisiera decir cuando se encuentra frente a tantos profesores y profesoras, y creo que muchos de quienes estamos acá tenemos que darles las gracias por todo lo que significan para el desarrollo del país.

Tenemos una tremenda valoración de la educación, y particularmente de la educación pública. Todos hemos sido testigos históricamente de cómo, lamentablemente, durante la dictadura militar, episodio negro de la historia de nuestro país, no solamente se torturó, se mató y se hizo desaparecer a muchos chilenos, sino que también se destruyeron elementos esenciales de nuestra democracia.

Uno de esos elementos fue la educación, por la vía de la municipalización. Conocemos el daño que le hizo a la educación esa medida, y sabemos la lucha que han dado los estudiantes y los profesores por recuperar la educación pública de nuestro país.

Lo que hoy nos convoca es discutir precisamente lo que esa medida significó para los trabajadores y para las trabajadoras de Chile que se dedicaron por tantos años a educar a generaciones y generaciones. Hoy ellos viven las consecuencias de un Estado que no ha sido capaz de hacerse cargo de la deuda que mantiene con los profesores y profesoras de Chile.

Ya lo han dicho colegas que me antecedieron en el uso de la palabra: esta no es una deuda que corresponda a un gobierno en particular. Ningún gobierno, desde que recuperamos la democracia, ha estado a la altura de responder ante esta necesidad.

Todos y todas tenemos hoy, más vigente que nunca, la deuda histórica con los trabajadores de la educación, con los profesores, profesoras, maestros y maestras de este país.

Agradezco a la diputada Camila Rojas por haber insistido en la convocatoria a esta sesión especial. No creo que ella responda a algún tipo de oportunismo, como han dicho algunos diputados de enfrente. Por el contrario, insistir, cuando algo se considera justo, es seguir luchando por ello. Alguien dijo que la única derrota es no seguir luchando. Y los profesores y profesoras lo han dicho miles de veces en la calle: un profesor luchando también está educando.

(Aplausos)

Ellos lo han seguido haciendo hasta el día de hoy, sin ninguna disposición a dejar esa lucha a un lado, pero lamentablemente sin la respuesta que el Estado debió haberles entregado hace muchos años.

¿Qué esperamos? ¿Estamos esperando a que tal como se ha matado la educación pública en Chile, nuestros profesores se mueran esperando a tener esta deuda saldada? ¡Eso no puede ser!

Por eso, desde la bancada del Partido Comunista y del Partido Progresista vamos a apoyar el proyecto de resolución que solicita al gobierno adoptar las medidas necesarias en el proyecto de Ley de Presupuestos para 2019, con el fin de saldar la deuda histórica que afecta a los profesores.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Tiene la palabra, hasta por un minuto y cincuenta y seis segundos, la diputada Alejandra Sepúlveda.

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, muchos de los que estamos acá formamos parte en 2008 de una comisión investigadora sobre el tema que nos convoca. En esa instancia redactamos conclusiones y establecimos varios puntos que, lamentablemente, no se han mencionado hoy en la Sala. Una de ellos es que la deuda histórica no solo se debía reconocer, sino también pagar. Además, establecimos que el promedio de la deuda por profesor era de 74.000.000 de pesos.

En esa oportunidad firmamos un acuerdo con el entonces ministro de Hacienda, Andrés Velasco . Fue el minuto en que estuvimos más cerca de llegar a un acuerdo. El entonces ministro Velasco se comprometió ante la Cámara de Diputados a buscar la fórmula para pagar la deuda histórica. También propusimos una alternativa para pagarla: derogar la ley reservada del cobre, porque no podemos seguir comprando armas y no pagar a los profesores de Chile.

Entonces, no solo dijimos a quién se debía pagar la deuda, sino también cómo hacerlo. Sugiero hacer lo mismo que en 2008. Entre todos -derecha, centro, izquierda, Frente Amplio y todos aquellos que se quieran sumar deroguemos la ley reservada del cobre, porque es la única vía de financiar esto.

(Aplausos)

Y lo digo…

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Ha concluido su tiempo, señora diputada.

El señor CELIS (don Andrés).-

Señora Presidenta, el tema para el cual se nos ha convocado en esta sesión especial es de larga data, ya que se ha venido tratando en ambas ramas del Congreso desde el año 2006, o sea, durante los últimos doce años, como consta en los anales del Poder Legislativo, donde se registran diversos proyectos de acuerdo, indicaciones a las respectivas glosas presupuestarias e, incluso, una comisión especial investigadora que desarrolló su trabajo en esta Corporación durante el año 2009.

La deuda histórica con el magisterio constituye claramente una de las falencias endémicas, uno de los temas pendientes que tiene nuestro país. Existe un catastro que registra más de 90.000 profesores con los cuales se mantiene la deuda histórica, muchos de los cuales han fallecido a lo largo de estos años, esperando una digna solución a este problema. Por eso que este tema nos parece de la mayor preocupación.

La comisión especial investigadora a que me referí propuso una solución acogida en forma unánime, que establecía la posibilidad del pago de un monto, por una sola vez, para hacerse cargo de la deuda hacia el magisterio y abordarla en su totalidad.

Para este efecto, se incluyó esta materia en la denominada “Comisión Bravo”, sobre sistema previsional, pero nada positivo se logró al respecto.

Se propuso, además, pagar la deuda histórica con el magisterio a través de los bonos de reconocimiento, lo que permitía que el costo financiero no lo sufriera una sola administración, sino que se diluyera, a lo menos, en cuatro gobiernos; pero no hubo voluntad política para concretar esta fórmula.

En resumen, estamos frente a una situación compleja, cuya solución requiere un acuerdo político. Para ello debiera establecerse una pensión mínima docente que se pueda hacer cargo de resolver el daño previsional de los profesores a través de la generación de las condiciones que posibiliten que aquellos que se hallan en situación desventajosa puedan acceder a una pensión con un nivel ético básico.

Por ello, le corresponde al Estado de Chile hacerse cargo de esta deuda histórica, de larga data. Por eso, los bonos de reconocimiento permiten que no sea un gobierno, un período presidencial, sino cuatro períodos presidenciales los que absorban el impacto económico que la deuda histórica significa.

Por eso, es necesario que insistamos con la indicación en la glosa pertinente para que el ministerio entregue la información de cómo se puede solucionar este problema mediante la propuesta que formulo.

Planteo esto por la dignidad del magisterio, a fin de que se valorice y se dignifique su función; para que se avance en la pensión mínima docente. Porque hay que resolver el daño previsional y propender a que esta sea una oportunidad para mejorar la calidad del profesorado, porque se requiere mejor educación, educación de calidad y dignidad para los profesores pensionados.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Corresponde votar el proyecto de resolución N° 395.

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 115 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barrera Moreno, Boris ; Berger Fett, Bernardo ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Boric Font, Gabriel ; Brito Hasbún, Jorge ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Cariola Oliva, Karol ; Carter Fernández, Álvaro ; Castillo Muñoz, Natalia ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; González Torres, Rodrigo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Hoffmann Opazo , María José ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jackson Drago, Giorgio ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiles Moreno, Pamela ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Keitel Bianchi, Sebastián ; Kuschel Silva, Carlos ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Marzán Pinto, Carolina ; Melero Abaroa, Patricio ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Molina Magofke, Andrés ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Mulet Martínez, Jaime ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Orsini Pascal, Maite ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Pérez Salinas, Catalina ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rojas Valderrama, Camila ; Romero Sáez, Leonidas ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Saffirio Espinoza, René ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Tirachini, Alejandro ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Soto Ferrada, Leonardo ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Velásquez Núñez, Esteban ; Velásquez Seguel, Pedro ; Venegas Cárdenas, Mario ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Vidal Rojas, Pablo ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto, Matías ; Yeomans Araya, Gael .

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 118 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barrera Moreno, Boris ; Berger Fett, Bernardo ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Boric Font, Gabriel ; Brito Hasbún, Jorge ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Cariola Oliva, Karol ; Carter Fernández, Álvaro ; Castillo Muñoz, Natalia ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; González Torres, Rodrigo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Hoffmann Opazo , María José ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jackson Drago, Giorgio ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiles Moreno, Pamela ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Keitel Bianchi, Sebastián ; Kuschel Silva, Carlos ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Marzán Pinto, Carolina ; Melero Abaroa, Patricio ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Molina Magofke, Andrés ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Mulet Martínez, Jaime ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Orsini Pascal, Maite ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Pérez Salinas, Catalina ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rojas Valderrama, Camila ; Romero Sáez, Leonidas ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Saffirio Espinoza, René ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Tirachini, Alejandro ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Silber Romo, Gabriel ; Soto Ferrada, Leonardo ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Vallejo Dowling, Camila ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Velásquez Núñez, Esteban ; Velásquez Seguel, Pedro ; Venegas Cárdenas, Mario ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Vidal Rojas, Pablo ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto, Matías ; Winter Etcheberry, Gonzalo ; Yeomans Araya, Gael .

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 119 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barrera Moreno, Boris ; Berger Fett, Bernardo ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Boric Font, Gabriel ; Brito Hasbún, Jorge ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Cariola Oliva, Karol ; Carter Fernández, Álvaro ; Castillo Muñoz, Natalia ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; González Torres, Rodrigo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Hoffmann Opazo , María José ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jackson Drago, Giorgio ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiles Moreno, Pamela ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Keitel Bianchi, Sebastián ; Kuschel Silva, Carlos ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Marzán Pinto, Carolina ; Melero Abaroa, Patricio ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Molina Magofke, Andrés ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Mulet Martínez, Jaime ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Orsini Pascal, Maite ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Pérez Salinas, Catalina ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rojas Valderrama, Camila ; Romero Sáez, Leonidas ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Saffirio Espinoza, René ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Tirachini, Alejandro ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Orbenes , Alejandra ; Sepúlveda Soto, Alexis ; Silber Romo, Gabriel ; Soto Ferrada, Leonardo ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Vallejo Dowling, Camila ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Velásquez Núñez, Esteban ; Velásquez Seguel, Pedro ; Venegas Cárdenas, Mario ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Vidal Rojas, Pablo ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto, Matías ; Winter Etcheberry, Gonzalo ; Yeomans Araya, Gael .

-Los textos íntegros de los proyectos de acuerdo y de resolución figuran en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es:

http://www.camara.cl/trabajamos/pacuerdos.aspx

El señor MULET (Presidente en ejercicio).-

Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.