Labor Parlamentaria

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en mensaje, que mejora pensiones del sistema de pensiones solidarias y del sistema de pensiones de capitalización individual, crea nuevos beneficios de pensión para la clase media y las mujeres, crea un subsidio y seguro de dependencia, e introduce modificaciones en los cuerpos legales que indica.

Diputada informante de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social es la señorita Gael Yeomans .

Antecedentes:

-Mensaje, sesión 94ª de la legislatura 366ª, en martes 6 de noviembre de 2018. Documentos de la Cuenta N° 2.1.

-Certificado de la Comisión de Hacienda. Documentos de la Cuenta N° 17 de este boletín de sesiones.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Así es, honorable diputado.

Estimados colegas, mientras se prepara el informe, ruego inscribirse para el debate, que se iniciará inmediatamente después de terminado el informe. La inscripción se hace desde los pupitres electrónicos.

También informo a la Sala que el acuerdo de los Comités establece que se asignarán seis minutos a cada diputado en la sesión de hoy, en la del miércoles y en la del jueves, y que votaremos en general el proyecto el jueves al mediodía.

Tiene la palabra el diputado Patricio Melero .

El señor MELERO.-

Señor Presidente, le solicito que pida la anuencia de los señores diputados para que pueda ingresar a la Sala la subsecretaria de Previsión Social, que es la autoridad que llevó el proyecto adelante en representación del Ejecutivo durante su tratamiento en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

¿Habría acuerdo unánime para acceder a la solicitud del diputado Melero ?

Acordado.

Puede ingresar a la Sala la señora subsecretaria de Previsión Social. Tiene la palabra la diputada informante.

La señorita YEOMANS, doña Gael (de pie).- Señor Presidente, producto del apresuramiento por poner en tabla este proyecto de ley, no hay un informe de la comisión como tal, pero sí hay un certificado, al cual daré lectura, como también a las ideas matrices del mensaje, para que tengamos algunos antecedentes a la vista para este debate en la Sala y para su posterior votación.

Este proyecto de ley fue discutido durante 24 sesiones. En marzo, la comisión sesionó tres veces por semana para escuchar las exposiciones de más de cincuenta invitados.

El certificado expresa que este proyecto de ley, en primer trámite constitucional y reglamentario, iniciado en mensaje del Presidente de la República y cuyo título enuncia que “mejora las pensiones del Sistema de Pensiones Solidarias y del Sistema de Pensiones de Capitalización Individual, crea nuevos beneficios de pensión para la clase media y las mujeres, crea un subsidio y seguro de dependencia, e introduce modificaciones en los cuerpos legales que indica”, contenido en el boletín N° 12212-13, sin urgencia, fue rechazado por la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, con la asistencia de las diputadas señoras Cariola , doña Karol ; Orsini , doña Maite ; Sepúlveda , doña Alejandra , y quien les habla, Yeomans , doña Gael , y de los diputados señores Barros, don Ramón ; Eguiguren, don Francisco ; Jiménez, don Tucapel ; Melero, don Patricio ; Ramírez, don Guillermo ; Saavedra, don Gastón ; Santana, don Alejandro (en reemplazo del señor Durán, don Eduardo) ; Sauerbaum, don Frank , y Soto, don Raúl (Presidente de la comisión).

Concurrieron a las sesiones, durante el estudio del proyecto de ley, el señor ministro del Trabajo y Previsión Social, don Nicolás Monckeberg Díaz ; el señor ministro de Hacienda, don Felipe Larraín Bascuñán ; el señor ministro secretario general de la Presidencia , don Gonzalo Blumel Mac-Iver ; la señora subsecretaria de Previsión Social, doña María José Zaldívar Larraín ; el señor subsecretario general de la Presidencia , don Claudio Alvarado Andrade , y diversos dirigentes gremiales, empresariales y sindicales.

Puesto en votación general el proyecto de ley, en la sesión especial de fecha 13 de mayo del año en curso, fue rechazado por 6 votos a favor, 7 en contra y ninguna abstención. Votaron a favor los señores Barros, Eguiguren , Melero , Ramírez , Santana, don Alejandro , y Sauerbaum . En contra lo hicieron las señoras Cariola , doña Karol ; Orsini , doña Maite ; Sepúlveda , doña Alejandra , y Yeomans , doña Gael , y los señores Jiménez , Saavedra y Soto, don Raúl .

El Secretario General de la Corporación ordenó que este informe se emitiera en forma de certificado para los efectos de lo dispuesto en el artículo 275, en relación con el artículo 1, número 4, del Reglamento de la Corporación, sin perjuicio de emitir su informe para la Sala, en la oportunidad pertinente, para lo cual se designó como diputada informante a quien habla, Gael Yeomans .

El proyecto de ley, en sus ideas matrices, busca lo siguiente:

1. Mejorar beneficios actuales y futuros del Pilar Solidario

a)Mejora beneficios del pilar solidario al aumentar de forma gradual los beneficios de los

actuales y futuros beneficiarios, aumentando en mayor proporción el monto de aquellos beneficiarios de mayor edad.

La modificación propuesta tiene por objeto mejorar los beneficios del pilar solidario. La diferenciación de beneficios se realiza para los cinco tramos de edad, comenzando con el tramo de entre los 65 y los 69 años, para terminar con el tramo de edad igual o superior a 85 años. El valor de la pensión básica solidaria y la pensión máxima con aporte solidario se incrementa de manera diferenciada, aumentando dicho valor en mayor proporción a mayor tramo de edad.

En primera instancia, se aumentará en 15 por ciento la pensión máxima con aporte solidario y en 10 por ciento la pensión básica solidaria. En un período de cuatro años, las pensiones básicas solidarias habrán subido entre 10 y 42 por ciento y las pensiones máximas con aporte solidario entre 15 y 47 por ciento, beneficiando más a los tramos etarios de mayor edad. Estos beneficios favorecerán a los actuales y futuros beneficiarios del Sistema de Pensiones Solidarias.

b)Fortalece el pilar solidario: Asegura pensión de monto constante a los futuros

pensionados en retiro programado con pilar solidario.

Para los beneficiarios cuya pensión base es inferior o igual a la pensión básica solidaria, en la modalidad de retiro programado, existe un seguro de longevidad, ya que se entrega un aporte previsional solidario para asegurar una pensión final fija, que no disminuye con la edad.

Por su parte, a aquellos pensionado que tienen una pensión base mayor o igual a la pensión máxima con aporte solidario del primer tramo etario, pero que accedan al pilar solidario por tener una pensión base inferior a la pensión máxima con aporte solidario de los siguientes tramos etarios, se les otorgará un aporte previsional solidario de carácter definido, garantizándoles el valor de la pensión básica solidaria. Actualmente, estos pensionados no acceden al pilar solidario.

c)Facilitar acceso al pilar solidario a pensionados de sectores más pobres de nuestra población.

Esta disposición permite, además, eliminar el “factor de ajuste”, que disminuye el monto de los retiros programados con el fin de acumular una reserva para financiar un nivel mínimo de pensión en edades avanzadas. La eliminación de este factor beneficiará a cerca de cincuenta mil pensionados actuales, a quienes se les dejará de descontar el 3 por ciento de su pensión, en promedio.

d)Aumenta seguridad de beneficios del pilar solidario: Se revisará el cumplimiento de

condiciones de acceso al Pilar Solidario tres años después de concedido el beneficio.

Con el objeto de dar estabilidad a los beneficios otorgados por el Sistema de Pensiones Solidarias, evitando que este sea concedido y extinguido, reiteradamente en el tiempo, se establece que el Instituto de Previsión Social deberá revisar el requisito de focalización una vez transcurridos tres años desde el otorgamiento del beneficio.

e)Aumenta seguridad de beneficios del pilar solidario: Mantener derecho a PBS o APS

de invalidez, aun cuando el pensionado reciba ingresos laborales.

2. Para mejorar pensiones autofinanciadas futuras

a)Aumentar gradualmente la cotización para pensiones en 4 puntos porcentuales, de cargo del empleador.

La presente iniciativa propone incrementar la tasa de cotización obligatoria para pensiones en 4 puntos porcentuales, de manera gradual y anual en ocho oportunidades, comenzando el primer día del mes siguiente al de publicación de la ley. Este incremento será de cargo del empleador en el caso de los trabajadores dependientes -hago énfasis en este punto, porque fue parte del debate- y del propio trabajador en el caso de los independientes.

b)Administradoras encargadas de administrar el incremento en cotización.

Los trabajadores podrán decidir libremente si aportar todo o parte del aumento de la cotización obligatoria de 4 puntos a su cuenta individual en la AFP o a una cuenta individual en entidades administradoras de planes de ahorro complementario para pensión que se crean para este efecto. Estas administradoras de ahorro complementario para pensión podrán ser filiales de cooperativas de ahorro y crédito, de cajas de compensación de asignación familiar, de compañías de seguros de vida, de administradoras generales de fondos y de las administradoras de fondos de pensiones. Además, estas administradoras podrán ser constituidas por aquellos accionistas fundadores que cumplan con las condiciones requeridas por la ley. Las nuevas entidades administradoras podrán contemplar, en sus estatutos, normas para no distribuir utilidades a sus accionistas.

Todas las administradoras deberán ser de giro exclusivo y estarán sujetas a la misma regulación y fiscalización por parte de la Superintendencia de Pensiones, que permita resguardar el ahorro de los afiliados al sistema. Estas administradoras podrán cobrar una comisión sobre el saldo administrado.

En el caso de las AFP, tendrán la posibilidad de no cobrar esta comisión debido a que ya la cobran por la administración de la cotización, ya establecida en la legislación.

Al momento de pensionarse, el saldo de ahorro en estos planes se consolidará con el ahorro en la cuenta individual de la AFP.

C. Fortalecer los incentivos para el ahorro previsional voluntario

Con el objeto de fomentar el ahorro previsional voluntario, el proyecto contempla dos medidas. Por un lado, se propone que los trabajadores puedan realizar aportes de APV en favor de sus beneficiarios legales de pensión. En este caso, el único destino de los fondos recibidos por los beneficiarios será mejorar su propia pensión. El trabajador que realiza los aportes gozará de los beneficios tributarios contemplados para estos planes.

Además, se introducen cambios para fomentar el ahorro previsional voluntario colectivo, el que ha tenido una muy baja cobertura desde su introducción en la reforma del año 2008. En particular, se permite que los empleadores ofrezcan planes con incorporación automática de los trabajadores.

D. Seguro para lagunas previsionales

Uno de los motivos de las bajas pensiones observadas en el sistema son las lagunas previsionales en periodos de cesantía. Con el objeto de disminuir estas lagunas se hace extensivo el aporte a la cuenta individual obligatoria para pensiones, correspondiente al 14 por ciento del beneficio, con cargo al Fondo de Cesantía Solidario, a los trabajadores que hayan elegido financiar su prestación con su Cuenta Individual por Cesantía.

En la misma línea, se incrementará del 10 por ciento a 14 por ciento el aporte para los eneficiarios del Fondo de Cesantía Solidario. Asimismo, con cargo a ese fondo se financiarán las cotizaciones para el seguro de invalidez y sobrevivencia y para el Seguro de Dependencia.

E. Modificación del procedimiento de cobranzas de cotizaciones previsionales, denominado declaración y no pago automático

El proyecto, elaborado con aportes de una mesa de trabajo convocada por el Poder Judicial, tiene por finalidad mejorar el sistema de declaración y no pago automático, permitiendo a la Superintendencia de Pensiones normar las gestiones mínimas que las entidades que recaudan cotizaciones previsionales deberán agotar para determinar si procede presentar demanda amparada en la presunción.

Esta propuesta incorpora elementos contenidos en uno de los proyectos de reforma previsional presentados por el gobierno anterior durante el año 2017.

F. Sistema unificado de cobranza de cotizaciones previsionales

El proyecto amplía las causales que hacen procedente la declaración de negligencia de las instituciones previsionales y de seguridad social en el cobro de cotizaciones, obligándolas al pago de las mismas con fondos propios.

Esta propuesta se encontraba incluida en uno de los proyectos de reforma previsional presentados por el gobierno anterior durante el año 2017.

G. Incentivos para postergar la edad de retiro. Retiro de fondos por postergar edad de pensión

Para incentivar la postergación en la edad de pensión, se propone autorizar a quienes extiendan la edad de pensión de vejez el retiro de un monto igual al 50 por ciento de la diferencia positiva entre el saldo acumulado en las cuentas individuales al momento del retiro y el saldo necesario para financiar la pensión que hubiesen obtenido a la edad legal de pensión. Como la autorización se refiere solo al 50 por ciento, la pensión se verá incrementada como efecto de la postergación, incluso después del retiro de fondos permitido.

H. Incentivo para postergar la edad de pensión. Comisiones más bajas para afiliados que sigan cotizando después de la edad legal y para pensionados que continúen cotizando

Con el objeto de incentivar que los afiliados que actualmente se encuentran exentos de cotizar continúen cotizando para mejorar el monto de su pensión, ya sea porque postergan la edad de pensión o porque siguen trabajando una vez pensionados por vejez o invalidez total, se autoriza a las AFP y a las administradoras de ahorro complementario para pensión para que establezcan menores comisiones por el depósito de cotizaciones periódicas para este grupo o bien no las cobren a los referidos afiliados.

Renta vitalicia diferida

Para planificar mejor la etapa de jubilación y reducir el riesgo de tener que contratar una pensión cuando las condiciones de precio no sean convenientes para el afiliado, se les permitirá adquirir, antes de pensionarse, con parte de su ahorro para pensión, una o más rentas vitalicias diferidas con alguna compañía de seguros de vida.

En particular, los afiliados a quienes les falten diez años o menos para llegar a la edad legal de pensión de vejez, podrán contratar con una compañía de seguros de vida una renta vitalicia que se comience a pagar a la edad legal de pensión o en una fecha posterior.

J. Perfeccionamiento del Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión (Scomp)

Se introducen varias modificaciones para perfeccionar el Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión y dotarlo de mayor transparencia, que permitirán una fiscalización más eficiente y que buscan que las ofertas de rentas vitalicias a través del sistema sean más competitivas. Específicamente, el proyecto de ley contempla:

a)Obligar a las AFP y las CSV que constituyan una entidad para la administración,

desarrollo y explotación del Scomp, que sea sociedad anónima de giro exclusivo.

b)Eliminar las ofertas externas, es decir, aquellas que las CSV entregan directamente al afiliado después de emitido el certificado de ofertas por Scomp.

c)Que los afiliados puedan solicitar ofertas de montos de pensión accediendo

directamente al Scomp. Actualmente, para realizar una consulta en el Scomp, deben hacerlo a través de una AFP, una compañía de seguros o un asesor previsional, no pudiendo acceder directamente al sistema.

d)Que la Superintendencia de Pensiones y la Comisión para el Mercado Financiero

puedan establecer información adicional a transmitir a Scomp, incluyendo las características socioeconómicas de los afiliados, con el objeto de que, sin perder la condición de anonimato, los oferentes de Scomp puedan entregar ofertas de pensión que se ajusten mejor a las características del pensionado.

K. Facilitar acceso a rentas vitalicias a pensionados con menor saldo

Se reduce el requisito actual de monto mínimo de pensión para acceder a una renta vitalicia, desde la pensión básica solidaria hasta 3 UF.

L. Igualación de beneficios y deberes entre cónyuges y convivientes civiles

La ley N° 20.830 de 2015, que crea el Acuerdo de Unión Civil, agregó al conviviente civil como beneficiario de pensión de sobrevivencia y como integrante del grupo familiar del causante. No obstante, no equiparó en su totalidad, para los convivientes civiles, los derechos que el decreto ley les otorga a los cónyuges de los afiliados a una AFP. Ello se propone subsanar con el presente proyecto de ley, al igualar completamente los derechos de los convivientes civiles con los derechos previsionales de los que gozan actualmente los cónyuges.

Esta propuesta se encontraba incluida en uno de los proyectos de reforma previsional presentados por el gobierno anterior durante el año 2017.

M. Verificación de beneficiarios de pensión de sobrevivencia con el Servicio de Registro Civil e Identificación

En el cálculo de la pensión es de gran importancia conocer los beneficiarios efectivos de pensión que tiene el afiliado causante, ya que esto permite disminuir la probabilidad de error en la entrega del beneficio de pensión y evita que una subdeclaración de beneficiarios pueda perjudicar la pensión que ellos recibirían.

En consecuencia, se establece la obligación de las AFP de consultar al Servicio de Registro Civil e Identificación acerca de la información que se tenga disponible en sus respectivos registros y que permita identificar a los beneficiarios de sus afiliados, así como la supervivencia de los mismos, al tramitar solicitudes de pensión.

Esta propuesta se encontraba incluida en uno de los proyectos de reforma previsional presentados por el gobierno anterior durante el año 2017.

N. Mejorar pensiones de invalidez y sobrevivencia de trabajadores más jóvenes

El monto de las pensiones de invalidez y sobrevivencia que generan los afiliados, y que es financiado con el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, depende del ingreso base. Actualmente, por la fórmula de cálculo del ingreso base, quienes tengan menos de diez años de afiliación solo obtienen una cobertura parcial del seguro. Para el cálculo del ingreso base para trabajadores con menos de diez años de afiliación, se propone volver a la norma vigente antes del año 2008. Esto significa calcular el ingreso base considerando el periodo efectivo de cotizaciones, con un periodo mínimo de 24 meses.

O. Regular pensiones de sobrevivientes involucrados en casos de homicidio, femicidio o parricidio

El proyecto busca modificar los requisitos para acceder a la pensión de sobrevivencia por parte del o los beneficiarios que hubieran cometido el delito, lo que se establecerá una vez que se dicte sentencia condenatoria y esta quede ejecutoriada. Por lo mismo, y teniendo presente la presunción de inocencia, el derecho al beneficio se mantiene en suspenso hasta dicha etapa procesal, reservándose también hasta entonces los fondos del causante que se habrían destinado a financiar la pensión del imputado. De resultar condenado, estos recursos se utilizarán para recalcular las pensiones del resto de los beneficiarios de pensión de sobrevivencia o incrementarán la masa de bienes del difunto, según corresponda.

P. Compensación económica por divorcio

La propuesta establece que se deberá considerar en la compensación por divorcio los recursos provenientes de la cotización adicional del 4 por ciento que los afiliados obligados a compensar mantengan invertidos en planes de ahorro complementario para pensión que se autorizan en el presente proyecto de ley, ello con el objeto de que dicha compensación considere la totalidad del saldo para pensión, manteniendo el espíritu de la norma original.

Q. Permitir acceso a pensiones de sobrevivencia a personas con estado civil de divorciados

Se incluye en la ley, como beneficiarias de pensión de sobrevivencia, a las madres o padres de hijos de filiación no matrimonial del causante que hayan vivido a sus expensas y tuvieran el estado civil de divorciados a la fecha de fallecimiento de aquel. Actualmente solo pueden acceder al beneficio las madres o padres de hijos de filiación no matrimonial que sean solteros o viudos.

R. Aumentar las pensiones de los beneficiarios legales

Se incluyen dos medidas que permitirán aumentar las pensiones de los beneficiarios legales. Por un lado, aquellos afiliados a alguna administradora de fondos de pensiones o administradora de ahorro complementario para pensión que distribuya utilidades a sus afiliados podrán destinarlas, incluso antes de impuestos, a las cuentas individuales de uno o más de sus beneficiarios legales. Además, los afiliados que acceden a descuentos de comisiones grupales o por permanencia podrán destinar la diferencia entre el descuento de comisiones y la comisión vigente a la cuenta obligatoria de uno o más de sus beneficiarios legales.

2. Para mejorar pensiones actuales y futuras de la clase media y las mujeres

Con el objeto de mejorar las pensiones de la clase media y de las mujeres, se propone la creación de un aporte adicional de pensión para la clase media y de un aporte adicional para las mujeres de la clase media, financiado con recursos del Estado, que beneficiará a los actuales y futuros pensionados de vejez del sistema de pensiones del decreto ley N° 3.500, que cumplan, en régimen, con un umbral mínimo de dieciséis años de cotizaciones, en el caso de las mujeres, y de veintidós años en el caso de los hombres.

En el caso de las mujeres, al aporte adicional de pensión para la clase media se suma el aporte adicional para las mujeres de la clase media. Este segundo aporte será, mensualmente, de 0,05 UF por año cotizado igual o superior a dieciséis años, con un máximo de 0,2 UF para las pensionadas al momento de la entrada en vigencia de la ley, adicionales a las 0,8 UF del aporte adicional de pensión para la clase media, pudiendo llegar en total hasta 1 UF. Las futuras pensionadas recibirán mensualmente 0,05 UF por cada año cotizado igual o superior a dieciséis años. A este monto se sumará, como un aporte por el esfuerzo realizado, 0,025 UF por cada periodo cotizado sin haberse pensionado después del cumplimiento de la edad legal de pensión.

Con el objeto de focalizar el beneficio en la clase media, se establece que la suma de los aportes adicionales más la pensión base del beneficiario no podrá ser superior a 25 UF por mes, pagándose el aporte correspondiente solo hasta completar dicho límite.

El aporte adicional de pensión para la clase media, el aporte adicional de pensión para las mujeres y el incremento por el esfuerzo de cotizar después de los años de pensión se extinguirán al fallecimiento de la o el beneficiario.

3. Para incentivar la competencia en la industria de administración de fondos de pensiones compartir locales de atención de público

Con el fin de aprovechar economías de ámbito y de escala para reducir costos y bajar barreras a la entrada, se autoriza a las AFP y a administradoras de ahorro complementario para pensión compartir locales de atención de público con entidades del ámbito previsional y con instituciones autorizadas que administran ahorro previsional voluntario. Lo anterior debe contar con la autorización de la Superintendencia de Pensiones.

B. Autorizar a los agentes de venta de APV y AFP, y a los agentes de venta de APV y administradoras de ahorro complementario para pensión, la venta conjunta de sus productos previsionales

Como una forma de facilitar la entrada de nuevos actores a la administración de los recursos previsionales del sistema de pensiones, se propone autorizar a los vendedores de una AFP para vender APV -individual o colectivo- de otra entidad con la cual mantiene un contrato para tal efecto.

De igual forma, se permite a los vendedores de las instituciones autorizadas que ofrecen planes de APV que vendan los servicios o productos que ofrecen las AFP y planes de ahorro complementario para pensión de las sociedades administradoras de ahorro complementario para pensión.

También se propone lo siguiente: autorizar la subcontratación de servicios; autorizar a las AFP, a las administradoras de ahorro complementario para pensión y a las instituciones autorizadas a formar filiales sociedades operadoras de cuentas individuales; permitir que las AFP y las administradoras de ahorro complementario para pensión se puedan constituir como sociedades anónimas que no distribuyen utilidades; autorizar a cajas de compensación de asignación familiar y cooperativas de ahorro y crédito a formar filiales de AFP; y a las citadas entidades, a las AFP, a las compañías de seguros de vida y a las administradoras generales de fondos, a formar filiales de administradoras de ahorro complementario para pensión.

Rebajar la exigencia de encaje de las administradoras de fondos de pensiones

Respecto de este punto, actualmente la ley establece que las AFP deben mantener un activo denominado encaje, equivalente al 1 por ciento del valor de cada uno de los fondos de pensiones que administre; esto con el objetivo de cubrir la pérdida en el valor de los fondos de pensiones si la rentabilidad fuese menor a la mínima exigida.

Se propone reducir el requerimiento de encaje hasta 0,5 por ciento del valor de los fondos de pensiones administrados a la vigencia de la ley.

Los montos netos liberados por la disminución de la exigencia de encaje estarán sujetos al pago de impuestos.

Este cambio legal reducirá significativamente, según el proyecto, una importante barrera a la entrada a la industria de AFP.

Potenciar la licitación de nuevos afiliados

Con el objeto de potenciar la licitación de nuevos afiliados como herramienta para incentivar la competencia en el sistema de AFP, se propone aumentar de dos a tres años el período durante el cual la AFP adjudicataria recibe el flujo de afiliados nuevos.

Comisiones grupales y por permanencia efectiva

Se autoriza a las AFP y a las administradoras de ahorro complementario para pensión a ofrecer descuentos por comisiones por permanencia efectiva y por afiliación como parte de un grupo. Las entidades que opten por ofrecer descuentos deberán informar las comisiones a cobrar según el número de participantes del grupo y el tiempo de permanencia efectiva que da origen al descuento.

4. Propuestas para fortalecer la educación y mejorar información previsional

En este punto se propone: obligación para que las AFP y las administradoras de ahorro complementario para pensión destinen parte de sus ingresos por comisiones para financiar proyectos y programas de educación previsional. Asimismo, traspasos informados entre AFP y administradoras de ahorro complementario para pensión, entre fondos de pensiones y entre planes de ahorro complementario para pensión.

Selección de multifondos más informada

Se propone establecer que en aquellos casos en que los afiliados hayan seleccionado un tipo de fondo de pensiones distinto a aquel que les correspondería, de acuerdo con la trayectoria por defecto, la AFP deberá solicitarles periódicamente que ratifiquen su voluntad, de manera que analicen la conveniencia de permanecer en el fondo escogido.

También se propone crear registro de agentes de ventas y obligar a estos a acreditar conocimientos periódicamente.

5. Propuestas para aumentar transparencia del sistema de AFP

En este punto se propone: ampliar los cargos incompatibles entre las AFP y las entidades de su grupo empresarial; mejorar información sobre controladores de AFP, informando los cambios de propiedad; cuenta anual de las AFP y las administradoras de ahorro complementario para pensión; comisiones de intermediación y criterios usados en la selección de administradores de activos.

6. Propuestas para mejorar la fiscalización del sistema de pensiones

En este punto se propone: fortalecimiento de las facultades fiscalizadoras de la Superintendencia de Pensiones sobre el IPS; supervisión basada en riesgos para comisiones médicas; creación de un comité de coordinación entre la Superintendencia de Pensiones y la Comisión para el Mercado Financiero; creación de un sistema centralizado de información de ahorro previsional.

7. Subsidio y seguro de dependencia

Se establece un subsidio y un seguro de dependencia para adultos mayores de 65 años que se encuentren en situación de dependencia funcional severa. Se entenderá que están en dicha condición las personas que, por razones derivadas de una o más condiciones de salud de causa física, mental y/o sensorial, que inciden en la falta o pérdida de su capacidad funcional, requieren de la asistencia permanente de otra u otras personas para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

Todo lo expuesto es el contenido del proyecto de ley.

La comisión consideró que el numeral 18 del artículo 1 y los numerales 4 y 6 del artículo 33 son normas orgánicas constitucionales por incidir en la organización y atribuciones de los tribunales de justicia, de conformidad con lo preceptuado por el artículo 77 de la Constitución Política de la República. Asimismo, considero que el resto del articulado del proyecto son normas de quorum calificado en atención a que regulan el ejercicio del derecho a la seguridad social, de conformidad con lo dispuesto por el numeral 18° del artículo 19 de la Carta Fundamental.

Del mismo modo, la comisión consideró que la letra c) del numeral 12; las letras c), d), g) y h) del numeral 17; el numeral 25, la letra c) del numeral 31, todas del artículo 2; los artículos 4, 36, 39 permanentes y los artículos segundo, séptimo, vigésimo sexto, vigésimo séptimo, trigésimo y trigésimo cuarto transitorios del presente proyecto de ley deben ser objeto de estudio por la Comisión de Hacienda, por incidir en materias presupuestarias o financieras del Estado.

Por último, se certificó que no existe texto aprobado por esta comisión relativo al proyecto en informe.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Pablo Lorenzini , para plantear un asunto de Reglamento.

El señor LORENZINI.-

Señor Presidente, sé que hubo reunión de Comités y seguramente en ella habrán analizado el tema, pero tengo dudas respecto del tratamiento del proyecto en esta sesión.

El Reglamento dice que si un proyecto tiene urgencia de discusión inmediata, los plazos son acotados; de hecho, la Mesa mencionó los días en que este proyecto deberá ser tratado. Ahora, en el caso de esta iniciativa, veo que tendremos una discusión en general y en particular. Sin embargo, el Reglamento, en lo relativo al trámite en la Comisión de Hacienda, dice que cuando un proyecto tenga efectos sobre el presupuesto de la nación -eso está claro, por el informe que se rindió y por la información enviada por el Ministerio de Hacienda-, la Comisión de Hacienda deberá elaborar un informe sobre el mismo, y que ni aún por acuerdo de la Cámara podrá ser omitido este informe.

Por lo tanto, en relación con esta discusión en general y en particular, no me queda claro en qué momento el proyecto va a la Comisión de Hacienda. Según el Reglamento, si la discusión de un proyecto es en general y en particular, antes debería haber un informe de la Comisión de Hacienda. Pido que el asunto sea aclarado, para que no haya confusión.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, es lamentable que el diputado Lorenzini no haya estado presente para escuchar la explicación que dio el Presidente y el Secretario General de la Cámara de Diputados respecto del procedimiento acordado por los Comités, el que, además, de conformidad con el artículo 62 del Reglamento, fue tomado por unanimidad.

Una señora DIPUTADA.-

No fue por unanimidad.

El señor SAFFIRIO.-

Aunque no haya sido por unanimidad, el procedimiento está definido en términos de que se procederá a la discusión en general y en particular del proyecto. Asimismo, quedó de manifiesto -lo consulté al inicio de la sesión- que si se produce su aprobación, el proyecto volverá a la comisión técnica respectiva para comenzar su discusión en particular, y después irá a la Comisión de Hacienda para que esta emita su informe.

Lo anterior ocurriría en el evento de que sea cambiada la urgencia dada al proyecto. Si bien no existe un compromiso formal del gobierno al respecto, se ha estado conversando con los distintos sectores para efectos de que sea modificada la urgencia, de modo de permitir la expedición en el trámite futuro.

Al comienzo de la sesión quedó claro, y estábamos todos presentes, que ahora se producirá la discusión en general, la discusión en particular, y que solo se votará en general en la sesión del próximo jueves.

Me parece inoficioso volver a discutir el tema.

He dicho.

Tiene la palabra el diputado Ramón Barros .

El señor BARROS.-

Señor Presidente, conforme a lo que fue el mandato otorgado por una inmensa mayoría de chilenos que eligió al Presidente Piñera como el Presidente de Chile para el periodo 2018-2022, y cumpliendo con aquella parte de su programa de gobierno que consistía en enviar un proyecto de ley tendiente a hacer una reforma profunda al sistema de pensiones, a fin de mejorarlas, el 6 de noviembre del año pasado el gobierno de Chile, con la firma del Presidente y de su ministro de Hacienda, Felipe Larraín , a quien aprovecho de saludar, al igual que a nuestra subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar , quien nos ha acompañado en cada una de las sesiones de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, envió a tramitación dicha iniciativa, con lo cual se inició el procedimiento que hoy nos convoca con un hecho bastante inédito. Lo digo porque cuesta entender el hecho de que una comisión se niegue, a través del voto negativo, siquiera a poder analizar en particular un proyecto de esta envergadura.

El proyecto es muy claro en su contenido: aumenta en 4 por ciento la cotización con cargo al empleador. En el transcurso de la discusión, para la cual se convocó a más de cincuenta instituciones, durante casi seis meses de trabajo, a exponer en la comisión que lleva precisamente dicho nombre, nadie estuvo cerrado a que ese 4 por ciento pueda ser 4, 5, 6, 7 u 8 por ciento. Porque de eso se trata: discutir en particular qué es lo mejor para los chilenos.

Asimismo, habrá una importantísima inyección de recursos al pilar solidario, el cual aumentará en 15 por ciento la pensión máxima con aporte solidario y en 10 por ciento la pensión básica solidaria. Además, cuando esta normativa entre en régimen, en un periodo de cuatro años, la pensión básica solidaria subirá entre 10 y 42 por ciento, y la pensión máxima con aporte solidario entre 15 y 47 por ciento, lo que beneficiará a más de 1,6 millones de compatriotas.

¿Quién en esta Sala podría negarse a votar favorablemente su discusión? Algunos diputados de oposición han preguntado por qué no subimos el beneficio a 20 por ciento. Nadie se ha cerrado a esa opción, pero el punto es que así como exigen al gobierno que el proyecto sea sustentable en recursos, en ninguna parte explican cómo subir el porcentaje que indica el proyecto. Pero nadie está cerrado a mejorar, como lo hicimos en 2008, cuando la oposición concurrió con sus ideas y con sus votos en particular a cada uno de los artículos de la reforma previsional propuesta por la entonces Presidenta Bachelet .

Esta iniciativa también beneficiará a la clase media y a las mujeres. Podemos estar en desacuerdo con que el umbral mínimo sea de 16 años de cotizaciones en el caso de las mujeres y de 22 años en el caso de los hombres, por considerarse excesivo, pero podemos convocar a un acuerdo en lo particular para mejorar dicha situación. Pero votar en contra traerá como consecuencia no solo que el país no entenderá que un Parlamento electo, muchas veces cuestionado, no pueda ponerse de acuerdo, sino también que solo en un año más podremos reiniciar un diálogo respecto del sistema de pensiones. Resulta incomprensible.

Asimismo, quiero desmentir tajantemente lo que algunos grupos han intentado hacernos creer, en el sentido de que este proyecto, que se votará en estos días, aumenta a 75 años la edad de jubilación para los hombres y a 65 años la edad de jubilación para las mujeres. ¡Eso es falso, de falsedad absoluta! Sin embargo, algunos grupos de este Parlamento se han dedicado a difundir esas afirmaciones a través de las redes sociales, para hacer creer a la gente que este es un mal proyecto.

Asimismo, la iniciativa establece un seguro para las personas que padecen de dependencia severa, que no son autovalentes, el cual se financiará mediante una cotización adicional de 0,2 puntos porcentuales, la cual será de cargo del empleador, porcentaje que también puede ser modificado.

Por lo tanto, no lograría entender que esta Cámara rechazara un proyecto que permitirá beneficiar a más de 1,6 millones de personas solo por razones basadas en el obstruccionismo, porque tanto en esta Sala como en la comisión técnica respectiva podemos discutir en particular dichos aspectos, con el objeto de efectuar las modificaciones correspondientes.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Matías Walker .

El señor WALKER.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo a la subsecretaria de Previsión Social, señora María José Zaldívar .

Ayer recordaban los medios de prensa -y usted lo sabe muy bien, señor Presidente, porque fue artífice de ese intento de reforma- cómo la entonces Presidenta Bachelet , al final de su segundo mandato, principalmente sobre la base de las recomendaciones de la Comisión Bravo, convocada al efecto, presentó un proyecto de ley que, al igual que la iniciativa en discusión, tenía por objeto aumentar la cotización obligatoria de cargo del empleador, pero mediante la creación de un organismo autónomo: el Consejo de Ahorro Colectivo, cuya finalidad era introducir mecanismos de solidaridad inter- e intrageneracional, atendida la imposibilidad de enfrentar ese desafío solo con gasto fiscal.

Dicha iniciativa planteaba que el Consejo de Ahorro Colectivo iba a ser un organismo dedicado a maximizar la rentabilidad de los fondos de pensiones de los trabajadores, de manera que no fueran destinados a distribuir utilidades millonarias entre los dueños de las AFP, ligados a los grandes grupos económicos de nuestro país, sino a lograr mejores pensiones para los trabajadores, lo que redundaría en el aumento de la tasa de reemplazo, la cual, sin contar el pilar solidario, en la actualidad no supera el 20 por ciento.

Esa es la crisis de legitimidad que afecta al sistema de AFP, de lo cual teníamos y tenemos que hacernos cargo. De hecho, la entonces ministradel Trabajo y Previsión Social, señora Alejandra Krauss , señaló: “Vamos a hacer una reforma previsional, pero sin un peso más para las AFP”. Por eso planteó que la cotización adicional debía ser administrada por un Consejo de Ahorro Colectivo.

¿Qué hizo la derecha en ese entonces, la cual hoy gobierna el país? Se negó a la idea de legislar. Rechazó ese proyecto y, además, sus normas más importantes.

Nosotros aspiramos a hacer una oposición mucho más constructiva que lo que fue la oposición del gobierno anterior, pensando en el bien superior del país, pero es muy importante que el gobierno entienda la señal que entregó ayer el presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, diputado Raúl Soto : no queremos más de lo mismo.

Hay una enorme falencia en este proyecto, y esa es la ausencia de mecanismos de solidaridad en favor de la clase media, que jubiló en pésimas condiciones bajo el sistema de las AFP.

Estamos de acuerdo, por cierto, en aumentar el pilar solidario, incremento que nos gustaría que fuera mucho mayor, y ojalá nuestros pensionados no tuvieran que tener 85 años de edad, como propone el proyecto, para obtener un reajuste de 40 por ciento, sino que este se produjera en el menor tiempo posible.

Necesitamos hacernos cargo -este proyecto no lo hace adecuadamente- de la clase media, que jubiló en pésimas condiciones bajo el sistema de AFP, con tasas de reemplazo del 15 y 20 por ciento, como nos muestran los adultos mayores cada vez que nos reunimos con ellos en los clubes de adultos mayores en la Región de Coquimbo.

Por su intermedio, señor Presidente, quiero decir a nuestra querida subsecretaria que necesitamos -estaremos muy atentos a la discusión durante estos tres días- que el gobierno entregue propuestas claras y concretas para crear mecanismos de solidaridad intergeneracional, ya sea vía cotización, a través de un esfuerzo fiscal mayor o mediante un seguro de solidaridad intergeneracional, para que nos podamos hacer cargo de la clase media, con la cual tenemos una enorme deuda, ocupándonos -reitero- de la enorme crisis de legitimidad que enfrentan las administradoras de fondos de pensiones, con especial énfasis en la situación de las mujeres que tienen lagunas previsionales cuantiosas. El problema de este proyecto es que los beneficios se verán en el mediano y largo plazos y que las mujeres seguirán siendo las grandes perjudicadas.

Esperamos un acuerdo que se genere en estos días, y animamos al gobierno a aquello. Estaremos muy atentos a las nuevas propuestas que se hagan para perfeccionar este proyecto, que esperamos se den en el marco de lo que nuestro partido, la Democracia Cristiana, ha denominado nuevo pacto económico y social, para lograr crecimiento económico con justicia social, como lo hicimos en los años noventa, mediante el acuerdo alcanzado entre Manuel Bustos y los dirigentes empresariales para efectuar una reforma tributaria de verdad, una reforma previsional de verdad y una reforma laboral de verdad, que reconozca de manera efectiva el derecho a la negociación colectiva.

Para eso estamos disponibles, y estaremos muy atentos a las señales que dé el gobierno para perfeccionar el proyecto de ley antes de decidir nuestro voto el jueves.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Frank Sauerbaum .

El señor SAUERBAUM.-

Señor Presidente, por su intermedio primero deseo agradecer y reconocer las palabras del diputado Matías Walker , quien muestra una buena actitud y hace un buen diagnóstico de lo que es este proyecto, una iniciativa enfocada a mejorar las pensiones.

Esta no es una reforma al sistema de AFP, como algunos han planteado, sino que es un proyecto que tiene como anhelo fundamental aumentar las pensiones de quienes están jubilando hoy y de quienes lo harán en el mediano plazo. Además, hace un aporte concreto e importante al pilar solidario, un aporte previsional a la clase media, que hoy no existe, y apoya la longevidad con dependencia, sin perjuicio de lo cual entiendo las críticas que se han formulado.

Estuvimos cinco meses en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social y escuchamos a diversos expositores, muchos de los cuales coincidieron en ese diagnóstico. Algunos han sostenido reiteradamente la conveniencia de volver a un sistema de reparto, cosa que hemos visto fracasar en el mundo entero, pero lo que sucedió ayer en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social resultó realmente incomprensible para los millones de chilenos que serán beneficiados: un millón seiscientas mil personas esperan hoy una respuesta del Congreso Nacional.

Esperamos que la Nueva Mayoría tenga una buena disposición y que sus integrantes no nos pidan lo que ellos no hicieron. Lo único que se logró durante el gobierno anterior de la Presidenta Bachelet fue quedar con un proyecto de ley que creaba una AFP estatal, lo que solo profundizaba el actual sistema.

En esta iniciativa no hacemos referencia a eso, pero quiero destacar que este proyecto tiene 49 propuestas, de las cuales 13 vienen de un proyecto similar al de la Presidenta Bachelet . ¿Ni siquiera encuentran bueno eso en este proyecto? Es una pregunta que sería bueno que contestaran.

También quiero destacar la actitud que ha tenido el gobierno. El gobierno ha contestado todas las preguntas, ya sea a favor o en contra de lo solicitado, pero siempre ha tenido la disposición a conversar. Hoy, lo que tenemos que dejar establecido, de forma clara, es que aquí hay una disposición para aumentar, por ejemplo, gradualmente la cotización pagada por el empleador.

Si es necesario llegar a más del 4 por ciento, por cierto que estamos dispuestos a hacerlo; si tenemos que aumentar el Subsidio de Dependencia, por cierto que lo haremos. Pero ¿cómo diremos a los miles de pensionados, por ejemplo, postrados, que alcanzan a cerca de doscientas mil personas, que no habrá un bono especial de alrededor de ochenta mil pesos mensuales?

Esas son cosas que la gente no entiende, y hay que decirlas con claridad.

Aquí la discusión se ha enfocado en si tenemos más o menos AFP y en el rol que estas tienen. Tales temas no se han incluido en el debate ni forman parte central de este proyecto, porque no es su intención hacerlo.

Pero, sí, el gobierno se ha mostrado, como dijo ayer el ministro Nicolás Monckeberg , abierto a contar con un organismo estatal que se haga cargo de ese 4 por ciento. Obviamente, también estamos disponibles para discutir ese punto. Pero, por favor, discutámoslo. No nos neguemos a dar a los pensionados la posibilidad real de que sus pensiones aumenten y así tengan una mejor calidad de vida.

Por otro lado, este proyecto entrega a los afiliados mayor acceso a la información y fortalece las herramientas de fiscalización de la Superintendencia de Pensiones, lo cual ha sido solicitado por todos los pensionados.

Nadie ha hecho referencia a esas medidas, porque esta iniciativa se ha enfocado en dos o tres puntos que han llamado la atención de la opinión pública, pero, por desgracia, en su mayoría no han sido discutidos en profundidad.

La Nueva Mayoría hizo un planteamiento, el cual escuchamos con atención. Personalmente, le dije al Presidente de la comisión que coincidía con algunos de los puntos de dicha propuesta. Pero también pido que la Nueva Mayoría haga una reflexión respecto de lo que ha planteado, porque dijo que debía haber un aumento inmediato de 20 por ciento en las actuales pensiones, y que este tenía que hacerse de manera fiscalmente responsable, y, sin embargo, no propuso cómo financiar ese porcentaje.

Aumentar inmediatamente las pensiones en 20 por ciento significa alrededor de 7.000 millones de dólares, el doble de lo que cuesta esta reforma en ocho años.

Por lo tanto, solicitamos disposición para conversar. Nosotros la tenemos; el gobierno la quiere tener, y en Chile Vamos, por cierto, también la tendremos para poder mejorar las pensiones a la brevedad.

Solo les pedimos que no se nieguen a discutir una reforma que los chilenos están demandando, y que hoy es la principal preocupación de la ciudanía, pues en todas las encuestas ella aparece junto con la creación de empleo y las materias sobre delincuencia.

Por último, hablaré respecto de la gente que represento. Represento a Ñuble, que tiene veintiún comunas, de las cuales quince reciben masivamente subsidios en forma directa desde el Estado. Se trata de comunas pequeñas que viven de las pensiones básicas solidarias:

San Ignacio , Trehuaco , Cobquecura , Ninhue , Portezuelo .

No tengo cara para llegar a mi distrito a tomar oncecita con los adultos mayores, como lo hacemos todos los fines de semana, a decirles que voté en contra un proyecto que aumenta sus pensiones. Les pido lo mismo, porque seguramente el fin de semana pasado muchos diputados aquí presentes tomaron oncecita para celebrar el Día de la Madre.

Tengamos suficiente respeto y cariño por esa gente que representamos en regiones.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Félix González .

El señor GONZÁLEZ (don Félix).-

Señor Presidente, hace poco el presidente de las isapres dijo, con otras palabras, que no les manden gente enferma. Las AFP podrían replicar pidiendo que no les manden gente que jubile.

La verdad es que así como las isapres no tienen vocación por producir bienestar y salud para sus afiliados, el sistema de AFP tampoco está genuinamente interesado en generar pensiones dignas.

En su momento, en plena dictadura, se impuso este sistema. Los nuevos trabajadores debían afiliarse a las AFP, y el Estado gastó gran cantidad de recursos en una campaña publicitaria, que muchos recordamos, en la cual se descalificaba a quienes no querían cambiarse; se los llamaba “los quedaditos”. Resulta que los quedaditos obtuvieron pensiones mejores que las de los que se cambiaron a las AFP.

Ningún gobierno, desde 1990 en adelante, ha querido tocar las AFP, y este proyecto tampoco lo hace.

Es propio de gobiernos conservadores querer hacer como que cambian las cosas, pero en realidad lo que hacen es agregar algo. Agregando algo, las cosas cambian sin que cambie la situación anterior.

Entonces, este proyecto pretende querer inyectar más recursos a un sistema que, como tal, está diseñado para perjudicar, de alguna manera, como daño colateral, las pensiones, que debieran ser el objeto a cuidar por parte del sistema.

La gente se indigna porque le cobran comisiones y porque las pensiones son bajísimas; pero creo que debieran indignarse más, porque la cotización incluye no solo el 10 por ciento que va al fondo de pensiones, sino el cobro de comisiones a todo evento -las AFP nunca pierden plata-. En efecto, alrededor del 2,5 por ciento incluye comisiones que el trabajador y la trabajadora nunca más ven, y también incluye un seguro. Cuando se instaló ese seguro, me imagino que las empresas aseguradoras, como Penta, tienen que haber estado muy felices.

Además, al fondo de pensiones se le van sacando tajadas. La última vez que Falabella emitió acciones, fueron compradas por los fondos de pensiones a precios altos. ¿Quién hizo la transacción? Banco de Chile. ¿Lo hizo gratis el Banco de Chile? No, cobró una comisión. ¿Quién pagó esa comisión? Los fondos de pensiones.

Entonces, cada vez que se compran y se venden acciones, también alguien hace un negocio.

Uno puede pensar que a la larga esto puede generar rentas. Perfecto; pero hay otro tema más preocupante: también se castiga a los fondos de pensiones cuando los controladores de los fondos, los controladores de las AFP, invierten en empresas relacionadas con ellos.

¿Fue buen negocio para los trabajadores y trabajadoras comprar acciones de Falabella? Lo pongo en duda. ¿Quién toma la decisión respecto de en qué se invierten los fondos de pensiones? Uno o varios privados: las AFP.

Es necesario cambiar el sistema de las AFP privadas, eliminar las AFP.

¿Por qué hoy en nuestra Región del Biobío, Essbio es privada y tiene una rentabilidad garantizada de 15 por ciento? Se dijo en su momento que el Estado no podía hacerse cargo. Hoy, el dueño de Essbio, en la Región del Biobío, es un fondo de pensiones, de los profesores canadienses, que compró Essbio .

La empresa Endesa fue privatizada porque el Estado no se podía hacer cargo de las inversiones que requería; entonces, tenía que hacerlo un privado, porque iba a rentar más. ¿Quién es dueño de Endesa? Enel. ¿Y quién es Enel? Un Estado extranjero.

¿Por qué las carreteras concesionadas, que también obtienen rentabilidades elevadísimas, no se pueden financiar con los fondos de pensiones de nuestros trabajadores? ¿Por qué no se puede recomprar Essbio , recomprar la empresa sanitaria que tiene rentabilidad garantizada, para que esas ganancias vayan a las pensiones?

¿Por qué Endesa no puede volver a ser una empresa estatal, de manera que esa rentabilidad garantizada pase a las pensiones? No, todo está privatizado: la electricidad, las sanitarias, el sistema de salud y, por supuesto, el sistema de pensiones.

Entonces, si queremos hacer cambios en Chile, tenemos que tocar y eliminar a las AFP; mientras eso no pase, votaré en contra de la idea de legislar.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Luis Pardo .

El señor PARDO.-

Señor Presidente, el proyecto de ley que discutimos mejora sustantivamente tanto el pilar solidario como el pilar contributivo de nuestro sistema de pensiones.

En lo inmediato, representa un beneficio para 1.600.000 jubilados, de los cuales 569.000 nunca impusieron en el sistema antiguo ni en ninguna AFP, por lo que reciben una pensión básica solidaria de 107.000 pesos mensuales.

De aprobarse el proyecto del gobierno, 1.600.000 jubilados, que hoy reciben las pensiones más bajas, tendrán un incremento inmediato del 10 por ciento de sus pensiones, el cual llegará hasta el 50 por ciento en un plazo de cinco años. Además, beneficiará en forma inmediata a 135.000 pensionados que no son autovalentes con un subsidio adicional de 80.000 pesos mensuales, que se irá incrementando progresivamente, a medida que el seguro que crea esta futura ley reciba la recaudación correspondiente.

Por otra parte, el pilar solidario se extiende a la clase media al beneficiar a 841.000 personas, particularmente mujeres: 185.000 en el corto plazo y 369.000 hacia el año 2027.

El incremento de cuatro puntos porcentuales en la contribución al ahorro individual, con cargo al empleador, está concebido gradualmente con el objetivo de no causar impacto en el empleo. Dicho aumento va en la dirección que todos los expertos y la OCDE señalan como necesaria para mejorar nuestras pensiones en el futuro.

Además, crea un incentivo para postergar la jubilación. Es falso que este proyecto incluya el aumento de la edad para jubilar, pero sí crea un incentivo que permite, a quienes posterguen su edad de jubilación en forma voluntaria, recibir un anticipo con cargo a sus ahorros.

La reforma impactará directamente en las pensiones del 65 por ciento de los pensionados de Chile durante el primer año, y con la ley en régimen, cuatro de cada cinco pensionados se verán beneficiados.

Si bien este proyecto de ley tomó en consideración muchos de los elementos que contenía la iniciativa legal que tramitó el gobierno anterior, su objetivo es mejorar el pilar solidario y el pilar contributivo. Ahora, desde luego que tiene diferencias con el proyecto del gobierno anterior, pero esas diferencias son las que queremos que se discutan en las distintas etapas del debate legislativo.

El diputado Walker expresó el anhelo de una parte de la oposición en relación con que existan mayores grados de solidaridad con cargo a los propios ahorrantes. El proyecto del gobierno contempla que esa solidaridad sea con cargo al erario de la nación y no con cargo a la clase media, a la que se le metería la mano en el bolsillo, para redistrihuir, en circunstancias de que la solidaridad debe ser asumida, a nuestro juicio, por toda la nación, a través de nuestro sistema tributario.

Nos parece que la negativa a la idea de legislar es altamente irresponsable, particularmente porque afecta a quienes reciben las pensiones más bajas de nuestro sistema y que no pueden seguir esperando una mejora que se les ha prometido por tanto tiempo. Es cierto que podemos tener diferencias con la oposición, que debemos despejarlas en el curso del debate, pero no es justo que, antes de iniciar el debate, se impongan condiciones que no necesariamente son compartidas por toda la Corporación.

Invito a elevar el tono del debate, a dejar atrás las consignas destinadas a desacreditar este proyecto de ley, muy similares a las que hemos escuchado en otras discusiones, y entrar en los temas de fondo, para que, como sistema político, podamos dar una respuesta al 1.600.000 jubilados que están en los tramos más bajos de las pensiones y a la clase media que tiene todo el derecho de esperar un incremento, a lo menos del 21 por ciento, en sus pensiones futuras, como prevé el proyecto de ley que estamos discutiendo.

Podemos llegar a acuerdos, podemos cambiar y ceder, pero para ello es importante debatir en el marco de lo que contempla nuestra Constitución Política, que es el trámite legislativo, al cual todos estamos invitados.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Carmen Hertz .

La señora HERTZ (doña Carmen).-

Señor Presidente, sabemos que el actual sistema de pensiones fue impuesto cuando en este país no era posible oponerse a nada en forma organizada y se basa en el financiamiento personal, es decir, la responsabilidad individual de la pensión de vejez, a través de la llamada capitalización del ahorro, que no es sino un impuesto al salario.

Nos opondremos a la idea de legislar, ya que este proyecto aumenta brutalmente el impuesto al trabajo con efecto negativo en el empleo y en los salarios. No mejora significativamente el pequeño y miserable aporte que hacen las AFP a las pensiones, pero sí duplica los enormes excedentes de cotizaciones desviados a perpetuidad hacia los mercados financieros y a disposición del gran empresariado.

Sabemos que el mayor receptor del dinero de las pensiones es el grupo Penta, precisamente donde estalló el escándalo de la vinculación entre la riqueza y el sistema político.

Este desvío a perpetuidad a los mercados financieros es la verdadera causa de las bajas pensiones y del déficit fiscal, puesto que el Estado se ve forzado a la irracionalidad de endeudarse para financiar cuatro quintos de las bajas pensiones que se pagan actualmente. Cuatro quintos de las pensiones hoy las maneja y las financia el Estado -no las AFP-, mientras el Estado “ahorra” en inciertos mercados financieros.

Al rechazar el gobierno reiteradamente la solicitud que se le hizo de separar la discusión del modesto y necesario incremento propuesto para el pilar solidario -que lo paga el Estado-, lo condiciona a agravar el abuso y la irracionalidad del sistema de AFP.

El incremento que se propone del 4,2 por ciento de las cotizaciones obligatorias sube el impuesto desde el 12,8 por ciento de los salarios imponibles en la actualidad, incluyendo las comisiones de AFP y los seguros de invalidez, a 17 por ciento del mismo. ¡Un incremento de un tercio en los impuestos a los asalariados formales!

Este feroz incremento en el impuesto al trabajo no tendrá ningún efecto, nunca, jamás, sobre las pensiones actuales. Tampoco nunca, jamás, mejorará significativamente la de los futuros jubilados, en nada, y aun al cabo de tres décadas su efecto en el cálculo de las mismas será muy inferior al incremento en las remuneraciones.

De este modo, el modesto aporte autofinanciado por ahorro en el sistema de AFP que, a diciembre de 2018, alcanzó a 146.419 pesos por jubilado, representará una proporción de las remuneraciones imponibles aun más reducidas que el mísero 18,5 por ciento de las mismas que aporta hoy.

El incremento del impuesto será transferido íntegramente y a perpetuidad a los mercados financieros, al igual que la mayor parte de las cotizaciones actuales.

El sistema de AFP durante 2018 recaudó cotizaciones por 598.282 millones de pesos por mes. Es decir, tienen plata fresca, porque le dan el manotazo a los salarios de la clase media y de la clase trabajadora del país, y esa plata fresca se la prestan a empresas relacionadas, especialmente a empresas de seguros que pertenecen a las mismas AFP.

Con la reforma propuesta, el último excedente aumentará casi al doble, puesto que el aporte a pensiones no cambia y el aumento del impuesto del 4,2 por ciento de los salarios habría recaudado, en promedio, 196.667 millones de pesos mensuales adicionales.

Por último, tal como lo demostró Franco Modigliani , galardonado con el Premio Nobel de Economía -no se trata de una consigna, como se ha dicho acá-, el fondo de pensiones acumulado no será devuelto jamás, puesto que solo se incrementa mes a mes con estos excedentes de cotizaciones forzadas a una masa de trabajadores cuyo número e ingresos se incrementan constantemente. ¿A quienes beneficia? A los gestores financieros, al gran empresariado nacional y extranjero, que lo recibe en forma de reiterados préstamos y aportes de capital accionario. En esto consiste la denominada capitalización individual: en desviar al “ahorro” a perpetuidad el grueso del impuesto al trabajo, cuyo flujo corriente permite financiar pensiones dignas hoy y a futuro.

Por eso, rechazaremos la idea de legislar este verdadero engendro que se nos propone.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Crispi .

El señor CRISPI.-

Señor Presidente, antes de entrar al fondo del asunto, quiero decir que se ha hablado bastante, y de manera muy errada, respecto a la idea de legislar.

El colega Barros dijo que era inédito que se votara en contra la idea de legislar. Pero hay que decir que el propio ministro del Trabajo y Previsión Social votó en contra la idea de legislar de la antigua reforma de pensiones; que la ministra Cubillos votó en contra la idea de legislar la LGE y que la derecha intentó votar en contra la idea de legislar la reforma a la educación superior, a las pensiones, de carrera docente, de inclusión y de fin al sistema binominal.

Por tanto, si no nos gusta el trámite legislativo de votar la idea de legislar, entonces modifiquemos el Reglamento. Cuando votamos la idea de legislar no se trata de discutir y de resolver un problema abstracto, sino de tramitar un proyecto de ley en particular, que tiene una orientación. En este caso, vemos que el proyecto que nos propone el gobierno no cambia la estructura que tiene condenados a millones de chilenos a tener pensiones de miseria, razón por la cual votaremos en contra la idea de legislar.

Me sorprende la sorpresa; me sorprende que se intente tomar este argumento para afirmar que aquí hay una oposición obstruccionista. La oposición tiene programa, tiene ideas y las ha puesto sobre la mesa en la tramitación de la iniciativa.

Como señaló la subsecretaria, a quien agradezco su presencia, estamos de acuerdo en el diagnóstico; estamos de acuerdo en que esta situación no da para más y en que no podemos condenar a millones de chilenos y chilenas a recibir pensiones de miseria. La pregunta es si vamos a resolver el problema haciendo lo mismo, tal como sucedió con la reforma a la salud. Tenemos dos millones de personas en listas de espera; tenemos más de 800.000 millones de pesos en deuda hospitalaria, y la reforma que propone el gobierno es hacer lo mismo, es decir, “perfeccionar” el modelo.

Nuestra opinión como Frente Amplio es que “perfeccionando” el modelo no vamos a resolver el problema. Nuestra responsabilidad, nuestro rol como oposición, es hacérselo saber al gobierno, porque con la reforma que nos propone 500.000 personas se mantendrán bajo la línea de la pobreza; independientemente del aumento de las cotizaciones, esas personas van a mantenerse bajo la línea de la pobreza. Nos parece inmoral aprobar eso, y no lo vamos a hacer.

En el programa del Presidente Sebastián Piñera -fue un compromiso con Chile- se señala que con la reforma a las pensiones y el aumento del pilar solidario las personas quedarían arriba de la línea de la pobreza. El proyecto no lo hace.

Según el proyecto de ley, quienes autofinancian sus pensiones no verán un aumento ahora, sino en 48 años. Si calculamos cómo están rentando las AFP, vamos a quedar más o menos donde mismo. Al final, consolidamos el modelo de las AFP.

Señor Presidente, la discusión tiene que ver con el modelo, con si queremos seguridad social en nuestro país. Eso no es de izquierda ni de derecha. En la posguerra, Inglaterra decidió tener seguridad social. Ni siquiera Thatcher estuvo disponible a discutir la seguridad social en temas como salud o pensiones. No era discusión dejar a un lado a una persona que por mala fortuna en su vida tuvo poca renta, tomó malas decisiones y lo hizo pésimo. ¿Vamos a condenar a esa persona a tener una pensión de miseria? No, porque la pensión es un derecho. Esa es la discusión.

Por eso, en el sistema de capitalización individual el Estado aporta, pero no consolida ciertos derechos. La educación es un derecho, la salud y las pensiones son derechos, pero seguimos discutiendo, dentro de este modelo, cómo parchar la reproducción de desigualdades que, créanme, no se resuelven con este proyecto.

El gobierno -y lo digo genuinamente- tiene que hacerse la pregunta de por qué ayer se rechazó la idea de legislar el proyecto de “admisión justa” y el proyecto de reforma a las pensiones. Si la única respuesta que tiene es porque la oposición es obstruccionista, entonces, independientemente del resultado final, este intento de modificar estructuras básicas de nuestra sociedad, en este caso el modelo de no protección y de no seguridad social, va a durar muy poco.

El diálogo político no se hace sobre la base de titulares ni de trincheras; no se hace sobre la base de decir que quien no piensa como yo quiere lo peor para el país. Nosotros no creemos eso. Lo que creemos es que la propuesta del gobierno reproduce el modelo e intenta mejorarlo. Así no vamos a resolver las desigualdades estructurales del país.

Por eso llamo, tanto en este trámite como en los que vienen, al diálogo sincero. La oposición puso sobre la mesa diez puntos y el gobierno no estuvo disponible a responder las preguntas más básicas, como cuál es el número de beneficiarios, cuál va a ser la tasa de reemplazo o cuánta población no va a ser beneficiada. Esas preguntas no se respondieron hasta el día de ayer.

Por lo tanto, en este contexto, llamo a que el gobierno haga una evaluación sincera y franca de por qué se está rechazando la idea de legislar sus proyectos. Quizás sus proyectos son malos; quizás sus proyectos no se hacen cargo de la profundidad de la crisis.

Por eso, invito a tener un diálogo distinto, y por eso hoy vamos a rechazar la idea de legislar. He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gastón Saavedra .

El señor SAAVEDRA.-

Señor Presidente, los que estamos en la Sala, y los que no, tenemos un diagnóstico común: hay malas pensiones en el país y existe un mal sistema, denominado “de pensiones”, fundado en el ahorro individual. Al mismo tiempo, hay un tema no resuelto: la ilegitimidad del sistema y el poco aprecio de la comunidad respecto de su funcionamiento, porque ha significado malas pensiones para los chilenos.

Por otra parte, por allá por el 2008, se hizo un esfuerzo para establecer el pilar solidario, que es el compromiso de la sociedad con aquellos que, seguramente en muchos casos, tuvieron que trabajar en negro porque sus sueldos eran menores y no les alcanzaba para vivir si se les descontaba el porcentaje para el ahorro en sus cuentas de pensiones.

El Parlamento se encuentra ante el desafío de asumir la responsabilidad social con el país, en el sentido de construir las bases de un sistema de seguridad social, que este proyecto no considera. Ese no es el norte del proyecto, porque mantiene la misma ecuación: la rentabilidad del sistema, que bajó del 13 al 3 por ciento, con una tasa de reemplazo que, además, tiene discriminaciones de género y condena a los chilenos, cuando se jubilan, a recibir un tercio del sueldo en el caso de los hombres y el 20 por ciento del sueldo en el caso de las mujeres.

Además, no se ve el problema integralmente, porque en Chile el mercado del trabajo, con sus imperfecciones, tiene a millones de chilenos con sueldos de 370.000 pesos.

Entonces, bajo el actual esquema de pensiones, el ahorro que tienen que hacer en función de ese ingreso siempre va a ser poco, siempre va a ser escaso. El resultado de la acumulación de recursos de aquellos trabajadores que reciben un sueldo promedio de 370.000 pesos es una pensión de miseria.

Por lo tanto, se tiene que reestudiar el proyecto.

La votación de ayer no significa que seamos antipatriotas u obstruccionistas. Porque, yo podría decir lo mismo, que tienen la misma condición quienes fueron diputados y votaron en contra el otro proyecto.

Así no se puede construir diálogo, no se pueden construir acuerdos, porque estos se construyen en la medida en que seamos capaces de reflexionar para elaborar un nuevo sistema de seguridad social, que el país se merece. De lo contrario, vamos a condenar a millones de chilenos a seguir viviendo en la pobreza, porque los cálculos que se hacen -no pueden estar tan errados- es que quienes jubilen en cuarenta años más van a tener una pensión de 220.000 pesos de aquel tiempo. Por lo tanto, evaluemos lo que hoy estamos haciendo.

Con nuestro voto es probable que demos legitimidad al sistema de pensiones que nos plantea el proyecto. Pero ¿cuál es el resultado de aquello? ¿Cuál es el resultado en términos de condiciones y calidad de vida de millones de chilenos? ¡No nos eligieron para eso!

Por eso, tenemos que ser patriotas y constructivos, pero debemos serlo todos, no denostándonos ni abusando de los aparatos comunicacionales que proporciona en algún minuto el Estado cuando se pasa a ser gobierno, sino con respeto por el otro, porque disentir en democracia es válido. Si eso no se acepta, significa que se mantiene en el ADN el instinto dictatorial.

Se trata de discutir en democracia algo tan importante y vital como construir un futuro distinto para millones de chilenos, una vez que pasen a ser pensionados o jubilados.

Se habla de que el sistema mejora las condiciones para quienes pertenecen al pilar solidario, pero los beneficios se van a dar cuando lleguemos a los 85 años. Por lo tanto, ahí hay una primera discriminación por edad.

Por eso, llamo a reflexionar sobre lo que se está proponiendo.

Se habla del beneficio para la clase media, y los requisitos que se establecen hacen prácticamente inalcanzable aquel beneficio.

Entonces, hay que repensar las cosas. No se vota en contra porque se quiere o -reitero- porque no estemos dentro de los patriotas y los que construyen. ¡No es así!

Queremos un nuevo sistema de pensiones y más y mejores pensiones para los chilenos. Queremos que este problema se vea en términos integrales, no por partes, porque si solo vemos este proyecto y no resolvemos los problemas que tiene el mercado del trabajo, vamos a seguir condenando a millones de chilenos a vivir en la miseria.

Espero que en el tiempo que queda prevalezca el poder de reflexión y de buscar una solución para que resolvamos el problema de fondo en Chile, con mejores pensiones, y no tengamos que seguir…

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputado Saavedra , ha concluido su tiempo.

Cito a reunión de Comités sin suspensión de la sesión.

Tiene la palabra el diputado Renato Garín .

El señor GARÍN.-

Señor Presidente, voy a votar en contra este proyecto de ley, porque, en realidad, no sube las pensiones de las personas. El famoso 4 por ciento no hace más que perpetuar el poder de las AFP y aumentar, como decía mi estimada colega, el impuesto al trabajo, que en este país es sumamente alto.

En el fondo, este proyecto -pensando en esos 3.000.000 de trabajadores que van a acogerse a jubilación en los próximos veinte años- aumenta y perfecciona el poder de las AFP, un poder económico que en el primer trimestre de 2019 rentó 133.000 millones de pesos solo en utilidades. Si contrastamos ese dato con el relativo a al monto de las nuevas pensiones de las personas que ingresaron al sistema en marzo pasado, tenemos que ellas reciben menos de 80.000 pesos de pensión. Estamos hablando de que las AFP recibieron en el primer trimestre de 2019 cerca de 1.480 millones de pesos en utilidades diarias.

¿Y quiénes son las AFP? Esta es una pregunta interesante. La AFP Cuprum es Principal Financial Group, grupo americano; la AFP Habitat, Prudential Financial , en sociedad con la Cámara Chilena de la Construcción, es decir, capital norteamericano con capital inmobiliario; la AFP Plan Vital, la aseguradora italiana Generali ; la AFP Provida, la aseguradora americana Metlife ; la AFP Capital, el grupo colombiano SURA, y la AFP Modelo, la empresa Sonda, del señor Andrés Navarro , a quien conocemos por los negocios del Transantiago y otros negocios tecnológicos, y también por andar paseando en helicóptero.

El poder político de las AFP está en los directorios conformados durante más de treinta años por exministros y exsubsecretarios; es una puerta giratoria entre el mercado de los directores de las AFP y los políticos de centroizquierda y de centroderecha.

Por supuesto, el enorme poder comunicacional de las AFP les permite tener publicidad prácticamente a toda hora y en todo horario en canales de televisión, en prensa, en páginas de internet, lo que permite, por ejemplo, que pase piola el hecho de que se equivocaran en la proyección financiera de las pensiones, pues habrá pensiones que van a rentar 20 por ciento menos de lo que habían proyectado; es decir, un error grave de proyección que pasa más o menos piola por el enorme poder comunicacional que tienen las AFP.

Entonces, el poder comunicacional, el poder político y el poder económico van perfeccionando un sistema de especulación financiera, que tiene como eje la Bolsa de Comercio de Santiago, porque, por angas o por mangas, ahí termina el 80 por ciento de los recursos que manejan las AFP. Una enorme cantidad de recursos y un impuesto al trabajo termina financiando la especulación bursátil en la bolsa de comercio.

¿Cómo funciona la Bolsa de Comercio de Santiago? No como Wall Street, no como en las películas. La Bolsa de Comercio de Santiago es un grupo de amigos que preside el señor Juan Andrés Camus , quien antes de la segunda vuelta presidencial entre el senador Guiller y el hoy Presidente Piñera dijo que si no ganaba Piñera , la bolsa de comercio se iba al suelo. Y resulta que la bolsa de comercio hoy está más baja que cuando Michelle Bachelet dejó el poder, pues tenía 5.200 puntos y hoy marca cien puntos menos. Entonces, la bolsa bajó en estos dieciocho meses; se equivocó Juan Andrés Camus . Pero qué curioso que el grupo de amigos que dirige la Bolsa de Comercio de Santiago no se dé cuenta de esto.

Si al gobierno le interesa perfeccionar el sistema, la mínima coherencia legislativa es regular la Bolsa de Comercio de Santiago como corresponde, con una ley de mercado de capitales -una MK V-, para que deje de existir el capitalismo de amigos en la calle Nueva York de Santiago, donde un grupo de amigos dirige la Bolsa de Comercio de Santiago.

El sistema que la oposición tiene que mirar debe cumplir con los tres principios fundamentales: solidaridad, suficiencia y universalidad.

Solidaridad, es decir, que unos sean solidarios con otros respecto de sus pensiones, que es algo tan básico como vivir en comunidad; suficiencia, que sean suficientes las pensiones para poder jubilar con dignidad, y universalidad, que toque a todos los aspectos de la sociedad chilena, no solo a un grupo. Los militares y los uniformados no tienen por qué estar fuera del sistema. Eso va contra los principios universales respecto de cómo funciona un buen sistema de pensiones.

Si queremos realmente tocar el sistema de previsión en Chile, miremos el mercado laboral. No tiene sentido que tengamos un mercado laboral que, en el papel, tiene cuarenta y cinco horas laborales, que en realidad son cincuenta o sesenta horas, para tener pensiones de miseria.

Si queremos reformar las pensiones en Chile, reformemos el sistema laboral y la manera en que trabajamos y cobramos sueldos en Chile. Si pensamos en esos 3.000.000 de personas que van a jubilar en los próximos veinte años, no tiene sentido que sigamos con este sistema laboral que, en el fondo, maquilla un sistema previsional que es indigno y que funciona en la práctica con la Bolsa de Comercio de Santiago.

Me sorprende que tanto en el gobierno como en la oposición esta arista esté ausente en el debate: la Bolsa de Comercio de Santiago es un grupo de amigos que recibe los dineros de las AFP sistemáticamente. Por ejemplo, el Banco de Chile, el principal banco de este país, de nuestro amigo Andrónico -ya saben-, es banco, corredora de bolsa y, además, tiene un papel en la Bolsa de Comercio. Es decir, es el Banco de Chile, Banchile Inversiones y Banchile con un papel de acción en la Bolsa de Comercio. Eso es insólito. Un banco con corredora de bolsa y con papel dentro de la bolsa no existe en ninguna parte del mundo. Ese tipo de locuras que existe en la Bolsa de Comercio de Santiago no puede continuar. ¡Y ahí está el dinero de las AFP!

Entonces, si nos preocupa la previsión y si nos preocupan las AFP, regulemos como se debe la Bolsa de Comercio de Santiago para que deje de ser un grupo de amigos.

He dicho.

-Aplausos.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Juan Fuenzalida .

El señor FUENZALIDA (don Juan).-

Señor Presidente, la verdad es que este proyecto de ley era muy esperado por la ciudadanía. Lamentablemente, ayer, en la Comisión de Trabajo se dio un portazo a una propuesta que viene a mejorar una foto que se sacó hace más de treinta años.

Creo que rechazar la idea de legislar es algo de lo que tendrán que hacerse responsables, con posterioridad, quienes lo hagan. Pero es en el Parlamento donde se discuten los proyectos y se pueden mejorar las propuestas.

El contenido de esta iniciativa del gobierno es bastante contundente. En primer lugar, establece un aumento de la cotización sobre la base de un aporte adicional y mensual del 4 por ciento del sueldo imponible de cada trabajador, que será financiado por el empleador. Es decir, en vez de cotizar por el 10 por ciento, se cotizará por el 14 por ciento del sueldo bruto de los trabajadores.

En segundo lugar, la iniciativa mejora el pilar solidario, lo que favorecerá a los actuales y futuros beneficiarios del sistema de pensiones solidarias. Para ello se hará una inyección de recursos que beneficiará directamente a 1.600.000 pensionados.

En tercer lugar, se pone énfasis, por fin, en la clase media, porque el Estado complementará su pensión a través de un aporte que será creciente, según los años de cotización. Esto significa que para acceder a ello se deberá tener, al menos, veintidós años de cotización en el caso de los hombres, y dieciséis años de cotización en el de las mujeres. La pensión tendrá que ser menor a veinticinco unidades de fomento, es decir, a 685.000 pesos.

Este aporte adicional mensual para la clase media será de 0,15 unidades de fomento por año. Por lo tanto, se subirán las pensiones a más de 461.000 personas, es decir, a 461.000 pensionados. De aquí a 2027, serán 482.000 los pensionados que tendrán este beneficio.

En cuarto lugar, se pone énfasis también en las mujeres, porque el Estado complementará su pensión a través de un aporte, de forma de compensar parcialmente su menor participación en la fuerza de trabajo y su menor salario, que muchas veces se debe, por ejemplo, a la maternidad o al cuidado de la familia.

Para poder acceder a este beneficio, se debe tener una pensión inferior a veinticinco unidades de fomento, es decir, a 685.000 pesos. Este aporte será de 0,05 unidades de fomento por cada año cotizado igual o superior a dieciséis años. Esto significa que subirán las pensiones de 115.000 mujeres pensionadas. Se estima que para el año 2027, serán 369.000 mujeres las que gozarán de este beneficio.

Se trató de instalar a través de las redes sociales que se aprobaría un proyecto de ley que aumenta la edad de jubilación, a 75 años de edad en el caso de los hombres y a 65 años de edad en el de las mujeres. Eso es una falacia y una falsedad absoluta. Lo digo responsablemente. Creo que ensuciar un proyecto de ley con esa manipulación que se ha hecho respecto de este tema en particular realmente es caer en un juego sucio que no requiere mayores comentarios. Lo señalo, porque la postergación de la jubilación será voluntaria, y se premiará, a través de un aporte adicional, a quienes lo hagan. Esto significa que el hombre que llegue a los 65 años de edad y la mujer que llegue a los 60 años de edad, esto es, a sus respectivas edades de jubilación, podrán optar y no se verán sometidos a la disyuntiva de seguir trabajando por obligación o pasar a jubilación. Por ello se establece este premio.

En materia de lagunas previsionales, el proyecto implementará un seguro -nunca antes se hizo- con cargo al cual podrán rellenarse dichas lagunas previsionales. Habrá un seguro de dependencia que será financiado por una cotización adicional de 0,2 por ciento, con cargo al empleador, de manera de ayudar a todos aquellos pensionados adultos mayores que, por sufrir una dependencia severa, física o mental, no sean autovalentes y requieran de ayuda especial.

Desde el primer año en que se apruebe esta reforma, sobre la cual la oposición rechazó legislar, se beneficiará a 37.000 personas.

Son muchos los beneficios que establece este proyecto de ley, el cual debe ser discutido en esta Sala y no en una comisión en la que, por darse un gustito y legislar ideológicamente en contra de un gobierno, se rechazó la idea de legislar.

Votaré a favor.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz .

El señor DÍAZ.-

Señor Presidente, lo primero que debemos hacer es reconocer el fracaso del modelo previsional, fundado en las administradoras de fondos de pensiones, porque la promesa que se hizo cuando se creó simplemente no se cumplió. La gente no alcanza pensiones que superen la tasa de reemplazo que en ese momento se dijo.

Por eso estamos hablando de reformar el sistema de pensiones, algo de lo que veníamos hablando desde hace algunos años. Supuestamente, todos entendemos y asumimos que el sistema previsional que tenemos hoy simplemente no dio el ancho para asegurar pensiones dignas para nuestra gente.

Pero una reforma de esta naturaleza requiere de un alto grado de consenso político y social. De hecho, tiene quorum especiales porque así lo quiso la dictadura que creó este sistema previsional. Y el gobierno no puede ni debe, por responsabilidad con el país, encapricharse con su visión, sino que debe abrirse a ese diálogo amplio que debe ir, por cierto, más allá de las paredes de este Congreso. No puede escabullir el debate con la ciudadanía, el debate con la sociedad civil.

¿Cuál debería ser el objetivo? Pensiones justas para vivir con dignidad los últimos años de nuestra vida. Ese es el objetivo de un sistema previsional, y en ello radica la debilidad insalvable de este proyecto, porque no se hace cargo de los problemas estructurales del actual sistema de pensiones. No solamente no cambia el modelo, sino que lo reafirma y, con ello, condena a millones de chilenas y chilenos a pensiones de miseria.

Lo que Chile requiere no es más AFP, sino un sistema de seguridad social capaz de asegurar dignidad para todos al momento de jubilar. Eso significa un monto de pensiones que permita atender, razonablemente, las necesidades de una persona en la etapa pasiva, es decir, cuando ha dejado de trabajar.

¿Qué significa esto? Primero, no más recursos, no más plata a las AFP; ni un peso más a las AFP. Segundo, un sistema mixto, tripartito y solidario; solidario entre generaciones e intergeneraciones. Eso este proyecto no lo contempla. Contempla sí aporte del trabajador, aporte del empleador, aporte del Estado, pero no hay bases de solidaridad, no hay bases de un sistema mixto de carácter tripartito.

¿Cuáles son los otros problemas de este proyecto? No aumenta las pensiones actuales de los jubilados. Hay que decir eso a los chilenos y chilenas: este proyecto no va a mejorar las pensiones de los actuales jubilados.

Además, la iniciativa contempla largos períodos de carencia, es decir, períodos en los que no se efectuarán mejoras sustantivas a las pensiones, lo cual no se condice con el sentido de urgencia de mejorarlas que el propio Presidente de la República planteó ayer.

Si el propósito es mejorar las pensiones aquí y ahora, entonces este proyecto no lo consigue, pues a través de lo que dispone estas lograrán una mejora parcial en 20 años. Mientras tanto, ¿qué hacemos con los millones de jubilados que hay en la actualidad, así como con los 3 millones de trabajadores que se jubilarán próximamente?

Hay que decirlo con claridad: este es un proyecto de más AFP, las mismas que fracasaron en entregar pensiones dignas, pero que han sido un pingüe negocio para sus dueños y que han servido como fondo de capital de inversiones para un puñado de empresas top de este país, que han disfrutado de los casi 300.000 millones de dólares que las AFP manejan al año, prestándose la plata entre ellas y generando utilidades gigantescas, pero con un balance pobre, miserable en términos de cobertura previsional.

Por eso se creó el pilar solidario, para recoger a ese más de un millón de chilenos que las AFP botaron, a los que no fueron capaces de atender debidamente.

Tampoco este proyecto se hace cargo de los castigos múltiples que el sistema inflige a las mujeres, ya que no tiene mecanismos que mejoren las pensiones que recibirán las mujeres. De hecho, esta iniciativa suprimió todo lo que a ese respecto contenía el proyecto presentado por la entonces Presidenta Bachelet .

Además, esta iniciativa debilita el pilar solidario y, para colmo, deja en calidad de rehenes a quienes deben ser objeto de sus beneficios, porque -hay que decirlo con franqueza- el gobierno amarra las mejoras de las pensiones del pilar solidario a que aprobemos este proyecto de más AFP.

Por lo tanto, quiero pedir al Presidente un acto de patriotismo y que separe el proyecto y, no solo eso, que duplique el aumento de las pensiones del pilar solidario.

Presidente, desde acá le pedimos un acto de patriotismo, porque para eso va a contar con los votos de la oposición, para que mejoremos, aquí y ahora, al doble las pensiones del pilar solidario, lo que ocurrirá si usted separa este proyectos en dos. ¡Eso es patriotismo!

Finalmente, quiero señalar que nuestros votos no van a estar disponibles para este simulacro de reforma previsional.

Por eso, votaremos en contra en general este mal proyecto, que pretende engañar a los chilenos prometiéndoles mejores pensiones, en circunstancias de que solo va a mejorar la salud de las AFP y de los grupos económicos que las controlan. Por eso, no hay ninguna posibilidad de votarlo a favor en general.

Quiero pedir al gobierno que entienda algo: si quiere una reforma al sistema previsional tiene el deber ético, moral y político de dialogar con la oposición y con la sociedad civil, porque si hay algo en que los países no pueden fallar es en asegurar un sistema de protección social que garantice que al final de toda una vida de trabajo la gente va a recibir una pensión que le permita vivir con dignidad sus últimos años de vida.

De eso de trata la reforma al sistema previsional; no de un cambio cosmético a las AFP para mantenerlas exactamente como están. Creo que es ya suficiente intentar engañar a la gente diciéndole que este proyecto va a hacer lo que no va a hacer.

Salga lo que salga de este proyecto, es bueno que los chilenos sepan que la verdadera reforma a las pensiones la vamos a hacer nosotros cuando volvamos al gobierno, mediante poner fin a este sistema de AFP que ha quitado derechos a la gente.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el ministro Nicolás Monckeberg .

El señor MONCKEBERG, don Nicolás (ministro del Trabajo y Previsión Social).-

Señora Presidenta, solo con el ánimo de contribuir a un debate de altura, con hechos ciertos, quiero hacerme cargo brevemente, como pretendo hacerlo a medida que transcurra el debate, de determinadas expresiones que se han formulado, para lo cual, más allá de la opinión que cada uno tenga, señalaré datos objetivos.

El diputado Gastón Saavedra mencionó que para recibir los beneficios del pilar solidario se requiere tener 85 años de edad, lo que no es efectivo. Desde el primer momento, el pensionado de 65 años de edad, lo que en la actualidad beneficia a aproximadamente 1.500.000 de chilenos, tendrá acceso a una mejora de 10 por ciento. Ese 10 por ciento de incremento en todas las pensiones básicas solidarias y en quienes reciben APS, alcanza, desde el primer momento, a aproximadamente 1.500.000 chilenos que tienen 65 años de edad, no 85 años de edad, incremento que en un plazo máximo de cinco años alcanzará al 50 por ciento en las personas de 85 años de edad.

Lo anterior es muy distinto a señalar que el incremento de las pensiones comenzará a los 85 años de edad, porque en realidad lo hará desde el primer día de entrada en vigencia de la ley para los pensionados con 65 años de edad.

El diputado Gastón Saavedra también señaló que para el otorgamiento de los beneficios que se proponen para la clase media se establecen ciertos requisitos que los hacen inalcanzables. Eso tampoco es efectivo. Desde el primer momento, el pilar de clase media beneficiará a 490.000 pensionados, los que ya cumplen con los requisitos respectivos, cifra que en régimen llegará a 800.000 pensionados. Se puede tener una opinión distinta respecto de esta materia, pero los datos que estoy dando a conocer son objetivos.

El proyecto también propone ampliar la cobertura del pilar solidario, de aproximadamente 1.500.000 a 1.750.000 chilenos, lo que equivale a un aumento de 30 por ciento, lo que se puede lograr porque subimos las pensiones sobre las cuales se puede recibir aporte previsional, las denominadas PMAS.

Los tres beneficios son absolutamente objetivos, independientemente de la opinión que tengamos.

Finalmente, el diputado Marcelo Díaz señaló que las AFP se mantendrán exactamente igual. Tampoco es efectivo. De acuerdo con la legislación actual, toda la administración del 10 por ciento hoy descansa en las AFP; sin embargo, en este proyecto, se introducen tres cambios fundamentales en la administración del 10 por ciento.

Primero, se pueden constituir instituciones con o sin fines de lucro, lo que hoy está prohibido.

Segundo, se establece que las AFP pueden devolver utilidades cuando las rentabilidades son negativas, lo que hoy se prohíbe.

Tercero, se establece la posibilidad de que se pacten comisiones diferenciadas de cobro por los servicios, lo que en la actualidad no se puede hacer.

Y lo más importante es que se establece que el 4 por ciento de cotización adicional no será administrado por las AFP. Tal como lo dijimos en la comisión, estamos absolutamente dispuestos, mediante la presentación de una indicación, a crear una institución pública que se haga cargo de dicha administración.

De manera que no es cierto que el sistema de las AFP seguirá igual.

En consecuencia, me atrevo a decir que este es el primer proyecto que conoce esta Cámara que efectivamente cambia la forma en que operan hoy las AFP, a diferencia de proyectos anteriores -estoy pensando en el del 2017-, que no tocaban ninguna de estas materias.

Muchas gracias.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, agradezco la presencia en la Sala del ministro del Trabajo y Previsión Social y de la subsecretaria de Previsión Social. La subsecretaria también nos acompañó permanentemente en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, incluso hasta altas horas de la noche, con el objeto de responder las consultas que formulamos los diputados y las diputadas.

Me cuesta entender un proyecto de esta envergadura sin analizar un concepto que para mí es primario y que dice relación con un deber del Estado: la seguridad social.

Me cuesta entender que en un Estado que se dice moderno, que se dice exitoso, en que incluso nos hemos autodenominado como “los jaguares de América Latina”, no seamos hoy capaces de ponernos de acuerdo en algo tan sensible para la comunidad, en un deber del Estado -que debieran tener todos los Estados, y este en particular- referido al concepto y a los principios de la seguridad social.

Si no está preocupado de la educación, de la salud y de la seguridad social, entonces cabe preguntarse: ¿qué hace el Estado? ¿Qué hace el Estado si no tenemos claro ese concepto y no nos disponemos, a partir de allí, a buscar todas las alternativas para conseguir la concreción de esos principios?

Este debiera ser un sistema que tendría que dar respuesta a todos los chilenos y a todas las chilenas respecto de una necesidad básica: qué nos pasa cuando somos viejos y tenemos algún problema de invalidez. Si primero no nos ponemos de acuerdo en lo conceptual, en lo que queremos proteger sobre la base de este proyecto de ley, como chilenos y chilenas, como diputados y diputadas, respecto de lo que queremos hacer sobre la base de la seguridad social, entonces no tenemos cómo mejorar en esta materia, porque todo lo que estamos haciendo hoy no dice relación con la seguridad social.

Debemos ser capaces de darnos cuenta, a través de la legislatura comparada, que en el mundo existe consenso respecto del concepto de seguridad social, pero en Chile no lo tenemos. Esa es la diferencia.

Por tanto, nosotros votaremos absoluta y conscientemente en contra el proyecto.

Lo segundo que quiero manifestar es que -espero transmitir eso hoy en la reunión almuerzo de mi bancada- llegué a la convicción absoluta de que hoy día debemos transitar hacia un sistema mixto y no dar ni un peso más a las AFP. ¡Ni un peso más, colegas!

Al respecto, quiero agradecer al diputado Tucapel Jiménez y dar lectura -pido a los colegas que vean la noticia en internet- a una información que vi en internet: “Las utilidades de las administradoras de fondos de pensiones cerraron el primer semestre de 2019 con un alza del 100%”.

Por ejemplo, Planvital registró una variación de 802 por ciento, con plata de todos los chilenos y chilenas. ¡802 por ciento de variación con plata de todos los chilenos y chilenas! ¡Entren a sus pupitres electrónicos y véanlo!

Entonces, reitero mi pregunta: ¿Qué estamos haciendo en seguridad social? Entregando seguridad social a las AFP, que ganan y ganan, y ni siquiera estamos entrando a revisar el sistema de pensiones ni lo que significa seguir aumentando los bolsillos de estos personajes. Eso estamos haciendo.

No hemos entrado en la regulación de las utilidades, en la transparencia de los directorios, en el sistema de cálculo, porque el cálculo de las pensiones se hace hasta los 110 años de edad. No importa el coeficiente de pesos en esa ecuación. Pero hacemos el cálculo hasta los 110 años. ¿Por qué? Porque eso significa achicar las pensiones, tener que pagar menos en pensiones.

¿Por qué no entramos al tema de la transparencia de las inversiones? ¿Cómo sé si esa es mi plata y en qué se está invirtiendo? No nos han respondido ni por transparencia ni porque esa plata es de todos los chilenos y chilenas. ¿Alguno de ustedes aquí sabe en qué se está invirtiendo su dinero? ¿Sabe en qué fondo se están invirtiendo sus platas?

Pregunto a la sala si sabe lo que significaría que nosotros dijéramos “Fin al lucro de las AFP”. Significaría -presentaremos un proyecto sobre la materia durante la próxima semana- exactamente agregar el mismo aumento que hoy estamos incorporando en la pensión básica solidaria de cada uno de los chilenos y chilenas. Sería el mismo delta de aumento a la pensión básica solidaria. Eso es lo que estamos diciendo. Pero no hemos entrado ni un ápice al sistema de AFP. Y nos piden a nosotros que todo el esfuerzo lo haga el Estado. ¡Perfecto! ¿Pero dónde está la otra parte?

Esta reforma no alcanza ni para un balón de gas, no de 45 kilos, sino de 15. ¡Ni siquiera para eso alcanza!

Entonces, hablemos en serio. Si queremos hacer esto en serio, toquemos las AFP, toquemos sus utilidades, toquemos el lucro de las AFP.

Por eso votaremos en contra el proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Florcita Alarcón .

El señor ALARCÓN.-

Señor Presidente, hay una palabra que se esconde detrás de este proyecto de ley, la idea en que se funda: el individualismo, la creencia de que solo por nuestra cuenta, o por cuenta de algunos, las personas pueden hacer todo. Los que piensan así son una minoría: la minoría de los poderosos, a la cual el resto está para servir sus necesidades y deseos; una minoría que pasa por encima de los demás, por la forma en que se encumbra en la pirámide social, que es a punta de codazos y empujones.

Los humanistas pensamos que la solidaridad, por sobre del individualismo, es la respuesta, porque tenemos la total certeza de que, tal como numerosas culturas lo han enunciado, no hay moral superior que el tratar a los demás como uno quiere ser tratado. Esa es la regla de oro. Pero lo que aquí reina no es esa moral, lo que se traduce en que el progreso de unos pocos es el que vale; sin embargo, el progreso de unos pocos es el progreso de nadie.

Además, esa regla de tratar a los demás como uno quiere ser tratado tiene diferentes excepciones, y, curiosamente, cuando hablamos de las relaciones laborales, se tiende a flexibilizar de forma brutal.

Para ellos, para los poderosos, hay otra moral superior: la que dicta el dios dinero, que en el caso de las mineras se resume en la siguiente frase: “Una gotita de agua genera treinta y siete veces más riqueza en la minoría que en los pueblos donde toman el agua”. ¿Qué moral es esa que no considera al ser humano o que lo considera un estorbo? Ejemplo de ello es lo dicho por la presidenta del FMI: que los ancianos perjudican a la economía.

Ahora, mientras discutimos esta iniciativa en el Congreso Nacional, las personas allá afuera lo están pasando mal. Mientras nosotros recibimos un sueldo equivalente a treinta y tres veces el sueldo mínimo, las personas allá afuera están endeudándose, trabajando doble jornada, porque cayeron en la trampa del neoliberalismo, que les dice: “Puedes comprar cualquier cosa; aquí todo se vende”. Claro, la gente empieza a comprar, pero, luego, para pagar ya no le alcanza su trabajo. Hay que endeudarse y tener dos y hasta tres trabajos. A esas personas se les muestra un modelo de vida que nunca podrán alcanzar, porque ese modelo solo se ha determinado para inmovilizar a la gente, para que la gente no vaya a las marchas, para que la gente no se meta en política, para que la gente llegue a su casa, no a dormir, sino a morirse, en vez de relacionarse con su familia; para que la gente que cree en lo espiritual ni siquiera tenga tiempo para sus ejercicios espirituales.

Si hay un Dios, ¡que ese Dios mire cómo se está haciendo vivir a las personas!

Pido a mis amigos evangélicos, que creen en Dios, que desde ese Dios vean cómo sufre la gente, porque aquí la única manera de enriquecerse es a partir del trabajo de otros, apropiándose de la voluntad del otro, a quien con el chantaje del salario se obliga a hacer lo que no quiere hacer. Hoy no hay trabajo, sino secuestros pagados.

Esa es precisamente la forma en que los humanistas definimos la violencia, no solo como el hecho armado de la guerra, sino que reduciendo la vida del ser humano, a ser secuestrado en vez de tener trabajo, que es nada más que la apropiación de la intención del otro.

Repito: nadie se hace millonario con su trabajo, sino con la especulación, con los negociados, con los bajos sueldos de sus trabajadores. Afuera del Congreso Nacional hay mucha gente que ha sido engañada y que sigue cayendo en las trampas del neoliberalismo, que le ofrece: “Compre todo lo que quiera, y si no tiene plata, endéudese; y si le falta la plata, consígase otro trabajo y llegue a la casa, ni siquiera a dormir, sino que a morirse. ¡Puta la hueá!

Después de varias décadas de trabajo, las personas se enfrentan a una vejez miserable, porque el nuevamente neoliberalismo mete la cola y nos hace creer que somos capaces de rascarnos con nuestras propias uñas.

¡No vamos a votar a favor de esta iniciativa!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Pablo Prieto .

El señor PRIETO.-

Señor Presidente, es conocido que como diputados de la república tenemos dos mandatos: fiscalizar los actos del gobierno y los de la administración, y estudiar las bases esenciales del ordenamiento jurídico.

Gran parte de los integrantes de la Cámara basaron sus candidaturas en la idea de generar una reforma al actual sistema de pensiones, especialmente en las visitas que hicieron a los adultos mayores para tratar de captar sus votos.

Ante esta necesidad del país, el Ejecutivo nos propone un proyecto de ley que aborda esta problemática; pero, lamentablemente, la oposición nos está negando la posibilidad de discutir y, consecuentemente, avanzar en esta materia.

La lectura que puedo hacer de esta actitud es que la oposición está velado por sus intereses políticos, pero generando un estancamiento en materias tan esenciales como la de las pensiones de todos los chilenos.

Por su intermedio, señor Presidente, consulto a los colegas si prefieren cerrarse completamente a la discusión y estancar al país o cumplir adecuadamente con el mandato que les encomendó la ciudadanía.

Considero a lo menos cuestionable que la oposición quiera posponer la discusión sobre un asunto que ella misma ha definido, en reiteradas ocasiones, de vital importancia, como es la reforma a las pensiones de nuestros compatriotas.

Lamentablemente, no estamos en época de campaña, porque es cuando se ofrecen las mejoras a las pensiones, que tanto necesitan los adultos mayores; pero nuestro gobierno sí está cumpliendo con la promesa que hizo durante la campaña presidencial.

¿Qué pasa con la oposición?, ¿por qué obstruye un proyecto de ley que entrega soluciones, que puede ser perfectible?

Los diputados que se sientan enfrente se niegan a entregar más y mejores pensiones para nuestros adultos mayores, lo que resulta ser muy triste, porque todos aquellos problemas que prometieron resolver quedan en el aire, sin soluciones concretas, reales.

Hago un llamado a los honorables diputados a actuar con coherencia. Seamos sensatos y coherentes con nuestros dichos y acciones. Creo que es justo y necesario abrirnos a discutir sobre esta materia, porque el proyecto puede ser mejorado en el camino. Cerrarse de plano a su discusión me parece puro egoísmo y poco congruente con lo que los chilenos esperan de nosotros.

Al menos tengo la tranquilidad de que cumplo lo que prometí en campaña, tiempo durante el cual visité tantos clubes de adulto mayor, donde dije que me preocuparía de las pensiones, porque la gente lleva años esperando una mejora en esta materia.

Por eso, votaré favorablemente. Mantengo mi compromiso de campaña. He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Cristina Girardi .

La señora GIRARDI (doña Cristina).-

Señor Presidente, la página 10 del mensaje del gobierno, que dio origen a este proyecto de ley de mejoramiento al sistema de pensiones, dice que la clase media es un grupo que no se beneficia del pilar solidario.

Quiero corregir ese comentario, porque la clase media sí se beneficiaba del pilar solidario aprobado durante el primer mandato de la Presidenta Bachelet , pero ya no lo hace, porque el actual gobierno impuso, durante su anterior mandato, el instrumento de la focalización previsional, que en 2010 dejó automáticamente a más de 2.000 pensionados sin ingresos, quitándoles la pensión solidaria que habían obtenido.

Al respecto, pedí varias sesiones y reuniones con el ministro del Trabajo y el superintendente de Pensiones, pero nunca logramos modificar ese instrumento. Esa situación se ha mantenido en el actual gobierno como una política de Estado, condenando a pensionados adultos mayores a la pobreza extrema.

El proyecto no busca cambiar la situación generada por un decreto del Presidente Piñera en 2010, con lo cual no solo no ha permitido que la clase media acceda al pilar solidario, sino que ha condenado a mucha gente que forma parte de ese segmento de la población a vivir en la extrema pobreza durante su vejez.

Asimismo, el proyecto sigue considerando la restricción de puntajes, justamente, de la clase media para acceder al pilar solidario, condenando el beneficio a su extinción en algún momento, porque un pensionado de ochenta años podría quedar sin aporte.

El Presidente Piñera señaló ante los medios de comunicación que teníamos que ser patriotas y aprobar el proyecto. En el mismo sentido que plantearon la diputada Alejandra Sepúlveda y el diputado Garín , me pregunto si ser patriotas es seguir apoyando a las AFP y sus millonarias ganancias; si las migajas que van a aumentar las pensiones de los supuestamente esperanzados pensionados en nuestro país se equiparan a las millonarias utilidades que obtienen las AFP.

Ya lo decía la diputada Sepúlveda : algunas AFP han obtenido más de 800 por ciento de utilidades. En 2017 obtuvieron 347.000 millones de pesos de utilidades netas; 256.000 millones de pesos se repartieron entre sus controladores y el resto de los accionistas.

¡Qué patriotas! Cinco de las seis AFP son de grupos extranjeros. ¡Muy patriota! Además, estos grupos extranjeros -muy patriotas-, según un informe de Ciper, obtienen todos los años utilidades sobredimensionadas para sus propietarios, algunos de ellos ubicados en paraísos fiscales, o sea, en las Islas Vírgenes Británicas. ¡Muy patriotas!

Respecto del balón de gas que mencionó la diputada Sepúlveda , ¿es patriota que el aumento de las pensiones en 10 por ciento equivalga a menos que el valor de un balón de gas, y que se mantengan las multimillonarias utilidades de las AFP?

Claramente, ese no es el sistema que queremos. Queremos que haya administradoras de pensiones sin fines de lucro, que esto no tenga que ver con utilidades. La plata de los chilenos para la seguridad social no puede ser el multimillonario negocio de algunos pocos.

Si cambiamos esa situación, pasaremos a ser patriotas. Cuando realmente nos preocupemos por las pensiones de los adultos mayores de este país y no de las ganancias de las AFP, podremos empezar a hablar de patriotismo, no de esta falacia de patriotismo que tiene que ver con seguir apoyando las multimillonarias ganancias de las AFP y las miserables pensiones que se pagan en nuestro país.

Seguirán siendo miserables las pensiones y multimillonarias las ganancias de las AFP con la reforma que propone el gobierno de Piñera. Si no entendieron que eso es lo que debe cambiar, entonces no entienden el país que están gobernando.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Patricio Melero .

El señor MELERO.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg , y a la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar .

Algo debemos hacer, porque las pensiones no pueden seguir tal como están hoy en Chile. En los últimos cuarenta años, desde que se instauró el sistema de capitalización individual, solo se han hecho dos modificaciones: una en 2002, durante el gobierno del Presidente Lagos, oportunidad en que se crearon los multifondos de las AFP -A, B, C, D y E-, y otra en 2008, durante el gobierno de la Presidenta Bachelet , cuando se instauró el pilar solidario. En todo este periodo, ningún gobierno ha tenido el coraje, la decisión y la fuerza de enfrentar el sistema de pensiones en Chile.

Hemos fallado; hemos pasado demasiado tiempo cotizando 10 por ciento de nuestros ingresos; se nos pasó demasiado tiempo sin darnos cuenta de que Chile había cambiado; se nos pasó demasiado tiempo sin darnos cuenta de que los chilenos hemos aumentado nuestros años de vida y, por el contrario, cada día nacen menos niños. El promedio de vida de los chilenos y de las chilenas bordea los noventa años, mientras que la tasa de natalidad ha caído a 1,5.

Hemos pasado demasiado tiempo en luchas intestinas, con poca reflexión. Por ello, hoy quiero llamar a mis camaradas, a mis colegas de esta Corporación, a que reflexionemos un minuto y nos demos cuenta de que esto no puede esperar más. Los ciudadanos no nos perdonarán si no nos ponemos de acuerdo en un tema tan esencial como es el relativo al mejoramiento de las pensiones.

Debemos lograr una justa ecuación. Nosotros ganamos el gobierno de Chile, con una amplísima mayoría, para ejecutar esta reforma, que a la oposición no le gusta; y la oposición obtuvo la mayoría en el Parlamento. ¿Vamos a jugar a la suma cero? ¿La oposición rechazará todo y el gobierno no podrá hacer nada? ¿La oposición va a sacar las castañas con la mano del gato, votando en contra la idea de legislar, sabiendo que existe un grupo de parlamentarios que, probablemente, va a apoyar la idea de legislar, y la izquierda quedará conforme con su discurso, permitiendo que la moderación de algunos saque adelante esta reforma? ¡No sean hipócritas; sean sinceros! ¡Voten todos en contra y vayan a decirles a los chilenos que postergaron la posibilidad de tener una reforma al sistema de pensiones por un año más!

¡Dejen de sacar las castañas con la mano del gato! ¡No les mientan más a los chilenos! ¡Llevemos adelante una política que nos permita ponernos de acuerdo!

Asistí a todas las sesiones de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social. ¡A todas! No me perdí ni una. Escuché más de sesenta intervenciones y discursos, y, créanme, aquí hay piso para lograr un acuerdo.

El gobierno -seamos sinceros- ha escuchado, y ha cambiado su posición. Lo que pasa es que no quieren escucharlo. ¿Cómo pueden pretender, con realismo político, que el gobierno baje todas sus cartas recién en la votación en general? ¿Qué quedaría para la discusión en particular, y después para la discusión en el Senado? ¿Hay realismo político? ¿Le harán la vida imposible al gobierno desde la votación número uno?

En vez de cavar trincheras, ¿no será más razonable buscar puentes de entendimiento? En lugar de una política de enfrentamiento, caminemos hacia el entendimiento.

El gobierno ha cedido uno de los pilares fundamentales de esta reforma: un ente estatal va a administrar el 4 por ciento adicional. ¿Se habrían imaginado una concesión de esa naturaleza? Pero eso no se valora; no se escucha.

El gobierno ha estado dispuesto, desde el primer momento, a entender que existen peticiones de la oposición muy razonables, y otras que no lo son, porque subir las pensiones en 20 por ciento a todos los chilenos significa 3.500 millones de dólares más. ¡Dígannos de dónde sacamos la plata! ¡Basta de populismo, basta de demagogia! Dígannos qué vamos a dejar de hacer, cuántas operaciones menos haremos, cuántas viviendas menos entregaremos, cuántas calles menos pavimentaremos. ¡Sinceremos el debate; pongamos las cifras con realismo político!

Por eso, démonos la oportunidad de enmendar la incapacidad que tuvimos de actuar a tiempo, con el fin de lograr las reformas previsionales que el país necesita.

Todos nos equivocamos en el pasado: su gobierno, el nuestro, el Parlamento, las AFP, los asesores. Todos estábamos muy contentos, sin ver lo que ocurría realmente.

¿Se negará la Cámara de Diputados a enmendar el rumbo con racionalidad? ¿Vamos a rechazar la idea de legislar para que todo siga igual durante un año más, sin cambio alguno? ¿Es ese el daño que queremos infligir a nuestros adultos mayores? ¿Cómo vamos a explicar a la gente en terreno, durante un año, que no fuimos capaces de ponernos de acuerdo, que cerramos nuestros oídos a la racionalidad, que no vimos ni una cosa buena de todo esto?

Este es el esfuerzo más grande que se ha hecho en las últimas décadas por generar un sistema previsional distinto.

Las AFP no pueden seguir igual como están hoy, ¡qué duda cabe! Hay que reforzar el pilar solidario, y para eso le estamos inyectando 3.500 millones de dólares más. Recordemos que la Presidenta Bachelet , en su reforma de 2017, no mejoraba en un peso las pensiones básicas, porque esa reforma fue larvada a última hora, sin plata.

Por eso, los conmino a que el sentido común prevalezca sobre las ideologías y sobre los ensoñamientos ideológicos, y a que logremos los acuerdos y le demos un nuevo sistema previsional a Chile.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Señores diputados, quedan tres minutos para el término del Orden del Día.

Se encuentran inscritos para intervenir la diputada Claudia Mix y los diputados Gonzalo Winter y Hugo Gutiérrez , quienes, si les parece, quedarían pendientes para mañana. Así se hará.

Recuerdo que el plazo para inscribirse para hacer uso de la palabra en la discusión de este proyecto vence mañana a las 12 horas.

Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.