Labor Parlamentaria

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar las modificaciones incorporadas por el Senado al proyecto de ley, iniciado en mensaje, sobre fomento a las artes escénicas.

De conformidad a los acuerdos adoptados por los Comités Parlamentarios el día de hoy, para la discusión de este proyecto se destinarán cuatro minutos por bancada. Les solicito a los jefes de bancada que inscriban a sus diputadas y diputados en la testera.

Damos la bienvenida a la señora ministra y al señor subsecretario de Cultura.

Rinde el informe de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones la diputada Carolina Marzán .

Antecedentes:

-Modificaciones del Senado, sesión 29ª de la legislatura, en martes 28 de mayo de 2019. Documentos de la Cuenta N° 23.

-Informe de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones, sesión 32ª de la presente legislatura, en jueves 30 de mayo de 2019. Documentos de la Cuenta N° 2.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Cito a reunión de Comités sin suspender la sesión, a fin de finiquitar algunos temas que quedaron pendientes en la reunión de hoy en la mañana.

Tiene la palabra la diputada informante.

La señora MARZÁN (doña Carolina) [de pie].-

Señor Presidente, saludo a mis colegas, a la ministra de Cultura, al subsecretario, y muy especialmente a todos mis compañeros que en este momento se encuentran en las tribunas: artistas integrantes del Sidarte y de la Plataforma de Artes Escénicas; titiriteros; mundo del circo, mundo de la danza, narradores orales, y a todos quienes se encuentran presentes.

En honor al tiempo, no usaré de la palabra luego de que concluya la lectura de este informe, pero sí efectuaré una breve intervención ahora.

Señor Presidente, diputadas y diputados:

En representación de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones, vengo en informar sobre el proyecto de ley, en tercer trámite constitucional, con urgencia calificada de simple, sobre fomento a las artes escénicas.

Este proyecto busca establecer, como política de Estado, el fomento de todas las actividades relacionadas con la creación, producción, interpretación e investigación de las artes escénicas del país en sus diversas expresiones; su difusión; el apoyo a todas las personas y agrupaciones que se dedican a ellas y a la salvaguardia del patrimonio artístico en ese ámbito, estableciendo una institucionalidad especial destinada al logro de estos fines.

Como comisión definimos la especial relevancia de impulsar el respeto y la protección en todos estos ámbitos artísticos en beneficio de aquellas personas que dedican su vida a las artes escénicas.

El arte es el alma de la nación; constituye la radiografía más potente de cómo nos movilizamos como ciudadanos; de cómo, a partir de la observación, investigación y trabajo, escribimos nuestra historia, recolectamos nuestras vivencias para, finalmente, tomar una de esas disciplinas y darle la estética artística que plasmará cada creador, transformándose este proceso en el reflejo de nuestra sociedad, consolidando cada muestra con su presentación al público que asiste y sellando, a partir de esto, un vínculo indisoluble entre arte y comunidad.

(Aplausos)

Sin duda, todos nos hemos emocionado alguna vez con la presentación de un hijo, una hija, un nieto o una nieta que participa en alguna intervención artística a lo largo de su formación educacional, pero en ocasiones, cuando quienes están a cargo de ellos ven a un pequeño o a una pequeña con vocación artística, se les reprime por miedo a la desprotección que tendrían si se dedicaran al arte en este país, en cualquier manifestación; a la falta de insumos para su capacitación y, más aún, a la dificultad para acceder a un campo laboral en Chile. Se debe propender a la libertad de desarrollar los potenciales artísticos, y como sociedad y autoridades tenemos el deber de impulsarlos y protegerlos.

De conformidad con lo establecido en el artículo 120 del Reglamento, la comisión se pronunció sobre los alcances de las modificaciones introducidas por el Senado y acordó recomendar a la Sala aprobar la totalidad de ellas, con los votos de los diputados Florcita Alarcón , Nino Baltolu , Andrés Celis , Marcelo Díaz , Gonzalo Fuenzalida , Amaro Labra , Renzo Trisotti y de quien habla, la diputada Carolina Marzán .

A continuación, me referiré a las principales modificaciones que introdujo el honorable Senado. El alcance que omita en el detalle y las votaciones están consignadas en el informe respectivo.

1)La Cámara de Diputados estableció que pertenecen a las artes escénicas el teatro, la danza, el circo, los títeres y la narración oral, y todas las combinaciones artísticas posibles entre estas disciplinas. Así, también se entenderán parte integrante de las artes escénicas las actividades de investigación, crítica especializada, formación y docencia en estos ámbitos. El Senado propuso incorporar la ópera como parte de las artes escénicas nacionales.

2)El Senado propuso, mediante un inciso nuevo, que la integración del consejo fuera plural y equilibrada, con una adecuada representación de las regiones y de ambos sexos, y dispuso que al menos ocho de sus miembros deberán desarrollar sus actividades en regiones distintas de la Región Metropolitana.

3)En cuanto al Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, la Cámara de Diputados dispuso, entre sus destinos, el apoyo a la creación, producción y montaje de obras de teatro, danza, circo, títeres y narración oral. El Senado incorporó la ópera.

4)Sobre la distribución de los recursos del fondo, la Cámara de Diputados aprobó que debía contemplar criterios de diversidad, descentralización y acceso al repertorio nacional y obras universales de las manifestaciones escénicas. El Senado propuso incorporar la obligación de que una proporción no menor al 40 por ciento de los recursos del fondo sea asignada a regiones distintas de la Metropolitana.

5)El Senado propuso incorporar un nuevo inciso para establecer que no podrían acceder al fondo personas naturales o jurídicas que hayan sido condenadas judicial o administrativamente por incumplimientos de la normativa laboral.

6)La Cámara de Diputados estableció la creación del Premio a las Artes Escénicas Nacionales “Presidente de la República”, destinado a reconocer la obra de los artistas escénicos que, por su excelencia, creatividad, destacada labor y aporte al repertorio de las artes escénicas nacionales, se hagan acreedores a este galardón. Los premios se otorgarán anualmente en cada una de las siguientes disciplinas: teatro, mención dirección teatral y mención intérprete, elenco o compañía; danza, mención coreografía y mención intérprete, elenco o compañía; circo, mención intérprete, elenco o compañía; títeres o narración oral; dramaturgia y diseñador escénico.

El Senado dispuso otorgarlo en cada una de las siguientes menciones: teatro, danza, ópera, circo, títeres o narración oral, autores de obras de teatro, coreografías, libretos, guiones o relatos, diseñador escénico y artista escénico emergente.

7)El Senado propuso incorporar un artículo para agregar al Consejo Nacional de las Artes Escénicas como parte de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes.

8)Finalmente, el Senado dispuso la forma y el plazo en que deben dictarse los reglamentos a que alude esta futura ley.

Por los argumentos y las razones señalados, la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones recomienda a la Sala acoger la totalidad de las modificaciones introducidas por el honorable Senado de la República.

Es todo cuanto puedo informar.

¡Muchas gracias, colegas! ¡Muchas gracias, Presidenta! ¡Muchas gracias, artistas!

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Amaro Labra .

El señor LABRA.-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo a nuestras y a nuestros artistas de las artes escénicas, que están presentes en las tribunas. Gracias, compañeros.

Me alegra que hoy estemos discutiendo, en el que esperamos que sea su trámite final, uno de los primeros proyectos que estudiamos cuando comenzamos nuestro período como parlamentarios en la Cámara de Diputados.

Las artes escénicas recrean la vida de nuestro pueblo, utilizando el cuerpo y las voces como instrumentos para reflejar e interpretar tradiciones y riquezas culturales. Así lo hizo Víctor Jara , quien, como director teatral, relató lo cotidiano de las personas comunes y corrientes y llenó la escena teatral de campesinos y campesinas, con sus costumbres y saberes, con lo que avanzó hacia un teatro más humano, que reflejaba la realidad de trabajadoras y trabajadores.

Así como lo hizo Víctor, el proyecto que hoy votaremos a favor promoverá que más historias de nuestros pueblos y de otros pueblos lleguen a los escenarios, ya sea a través del teatro, la danza, la ópera, el circo, los títeres o la narración oral, democratizando el acceso de la ciudadanía a las manifestaciones escénicas del repertorio nacional y universal.

La importancia que tiene ese acceso a la cultura escénica nos motivó a promover una indicación que hoy se encuentra incorporada en el texto, para asegurar la inclusión en el Consejo Nacional de las Artes Escénicas de los gestores culturales de teatros municipales. Hablamos de una labor que se tradujo en más de 70 espacios construidos y por construir en todo Chile, como el gran Teatro Municipal de La Pintana. La visión de los gestores permitirá al Consejo tener un panorama más real de cuáles son los desafíos en la gestión de la cultura a nivel territorial y local, y su labor colaborará con el desarrollo armónico de las artes escénicas en cada una de las regiones del país.

Aprobamos los cambios realizados en el Senado, entre los que se encuentran la inclusión de la ópera y la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras del mundo de las artes escénicas, quienes, como cualquier otro trabajador y trabajadora del país, merecen el respeto y el resguardo de sus derechos laborales.

Quiero finalizar recalcando la ironía que existe en votar un proyecto de ley de esta envergadura tres días después de una cuenta pública del Ejecutivo en la que la cultura y el patrimonio tuvieron escasa relevancia, pues se les entregó solo un minuto y tres segundos de pantalla, en un discurso que repitió que el cambio era cultural.

El cambio es cultural y lo seguiremos asegurando desde todos los lugares, hasta lo imposible.

Somos pueblo que crece, somos diputados.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Cristóbal Urruticoechea .

El señor URRUTICOECHEA.-

Señora Presidenta, me incluyo en los saludos a todas las personas que nos acompañan en las tribunas, a la señora ministra Consuelo Valdés y al subsecretario Juan Carlos Silva .

Esta iniciativa busca promover y difundir el patrimonio artístico de nuestro país, así como reconocer y fomentar el valioso y admirable trabajo de innumerables creadores y artífices nacionales que han dedicado toda su vida al arte escénico. De esta forma, permitiremos desarrollar el teatro, la danza, el circo, la ópera, entre otras manifestaciones artístico-culturales.

Dentro de ese contexto, el proyecto de ley se sostiene sobre tres grandes pilares:

1.La creación del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, organismo encargado de asesorar al subsecretario de las Culturas y las Artes para impulsar el desarrollo de las artes escénicas.

2.La creación del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, para contribuir al financiamiento de programas y proyectos sobre la materia.

3.La creación del Premio a las Artes Escénicas Nacionales, para valorar la trayectoria y las obras de los grandes artistas de nuestra nación.

Todo ello beneficiará a miles de personas, que podrán acceder con mayor facilidad al arte y podrán encontrarse con manifestaciones culturales, lo que ampliará su abanico intelectual y expandirá su visión de la vida y su panorama del mundo.

Uno de los grandes logros de la discusión parlamentaria durante la tramitación del proyecto fue la inclusión de la ópera como arte escénica. Otra buena noticia es el aumento del Fondo de las Artes Escénicas, lo que permitirá financiar una mayor cantidad de programas y proyectos sobre la materia.

Por todas esas razones, me parece que el proyecto de ley viene a materializar el anhelo de tantos que durante años han dedicado apasionadamente su vida a cultivar, fomentar y difundir en nuestras ciudades el arte escénico. Es importante que reconozcamos su labor y admiremos este patrimonio cultural, que también es nuestro, que forma parte de nuestra identidad, de nuestra idiosincrasia y de nuestra forma de ser.

Friedrich Nietzsche dijo: “El arte es el quehacer propio de la vida”. Y también expresó: “La esencia de todo arte hermoso, todo gran arte, es la gratitud”.

Tengo un pequeño anhelo, señora ministra, y una solicitud que quiero hacerle: ojalá que todos los teatros de nuestro país se abran, para que todos los artistas puedan entrar y pasearse cuantas veces quieran, porque los necesitamos. Tenemos grandes artistas en nuestra nación, de distintas áreas, quienes requieren un espacio donde puedan presentar su arte.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Ricardo Celis .

El señor CELIS (don Ricardo).-

Señora Presidenta, tengo el honor de estar sentado al lado de una actriz tan importante como Carolina Marzán . He visto cómo goza de lo que hace y su preocupación por la gente del mundo de las artes, particularmente de las artes escénicas, lo que la enaltece de un modo importante.

Además, soy padre de una actriz, que tomó la decisión de ir a vivir al Valle del Elqui y hacer artes escénicas de un modo distinto.

Por lo tanto, no puedo más que alegrarme de que se aborde este tema en un proyecto de ley, porque lo he conocido en Carolina y lo he visto en mi hija y en todos los compañeros que visitaron la casa y que han rodeado su vida, pues permite valorar esa faceta de la vida que dice relación con el hecho de que la gente de las artes escénicas da felicidad y hace reconocer en la vida cosas distintas.

Habitualmente valoramos lo que se relaciona con nuestras preocupaciones respecto del dinero o de otro tipo de cosas, y dejamos fuera, en un segundo plano o en un cajón distinto, a la cultura, particularmente a las artes escénicas, en circunstancias de que son parte integrante de la vida y dan sentido a nuestra condición de humanidad.

Valorar la cultura y crear un consejo para que asesore en materia de artes escénicas, me parece que responde a una necesidad muy sentida.

Además, el proyecto establece financiamiento a través de fondos, con el objeto de que quienes ejercen las artes escénicas puedan llevar a cabo su trabajo con mayor facilidad, sin tener que efectuar enormes esfuerzos ni tener que andar mendigando fondos, y perdonen que lo diga así. Lo señalado les permitirá dignificar su importante labor, tal como lo merecen ellos y la sociedad.

Por lo tanto, anuncio que votaré a favor las modificaciones del Senado, y lo haré, obviamente, por lo que he señalado: por estar al lado de Carolina, por mi hija, por sus compañeros, por todos los artistas, por toda la gente.

Me alegra que los titiriteros y, entre otros, quienes trabajan en circos, cuya actividad no parece ser valorada, sean reconocidos en nuestra sociedad como personas que hacen arte, que hacen cultura, que nos alegran la vida y que son parte integral de lo que necesitamos para vivir y tener un país mejor.

Estoy muy contento con este importante proyecto de ley. Por eso, le daré mi apoyo firme y decidido, puesto que lo que dispone vale mucho para Chile, ya que otorga mucho significado a los que ejercen esta actividad, a aquellos que se dedican a las artes escénicas con esfuerzo, para lo que se preparan con corazón y ganas, tal como nos consta a cada uno de nosotros, pero cuyo esfuerzo no ha sido reconocido adecuadamente por la sociedad.

En consecuencia, reitero mi apoyo decidido a las enmiendas del Senado, y espero que nuestra bancada proceda de la misma manera.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Patricio Rosas.

-Aplausos.

El señor ROSAS.-

Señora Presidenta, quiero valorar que este proyecto sea plural, equilibrado y, de alguna manera, adecuado a la representación de las regiones y de ambos sexos. En efecto, por lo menos ocho de los consejeros que se designen deberán desarrollar sus actividades en regiones distintas de la Metropolitana, lo que constituye una gran modificación.

Aprovecho de saludar a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, señora Consuelo Valdés ; al subsecretario de esa cartera y a los artistas de las artes escénicas que se encuentran en las tribunas.

Hace mucho que hemos venido solicitando avanzar en materia de convenios de programación regional para otorgar más recursos a las artes escénicas. En el caso de la Región de Los Ríos, en la que se encuentra el distrito que represento, se debiera contar con más recursos con criterio de gestión y desarrollo programado para las artes escénicas y la cultura; lo mismo para el resto de las regiones.

En la Región de Los Ríos, en algún momento solicitamos un convenio de programación entre el gobierno regional y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, porque vemos cómo cada año los actores, las artes escénicas en general, como la danza, y el festival de cine de Valdivia, que es un evento famoso, deben mendigar y concursar nuevamente para obtener recursos.

Esta iniciativa viene a dar un poco más de estabilidad en ese sentido; pero hay que avanzar, en lo posible, en la generación de convenios de programación con los gobiernos regionales, porque el arte no puede tener ideología y ningún tipo de venda, sino que debe estar en todas las venas de nuestras regiones y del país.

Valoro que este proyecto de ley garantice la presencia regional, pues muchas veces desde las regiones se piensa que el gobierno central cree que más allá de Rancagua no hay vida inteligente. Quiero recordar que en las regiones hay mucho desarrollo del arte, de la pintura, del canto y de la danza, entre otras expresiones, y es allí donde tenemos que enfatizar nuestros esfuerzos.

Quiero hacer mención de la situación del Teatro Cervantes, un emblemático centro de eventos artísticos de Valdivia, donde se realiza cine, danza, y donde se llevaba a cabo el festival de cine de Valdivia. Sus obras de remodelación se adjudicaron y se iniciaron en 2017, en el período anterior. La remodelación de ese recinto está lista, pero, por razones poco claras, se ha retrasado su inauguración, aparentemente a la espera de la presencia de la ministra.

Lo señalo, porque me parece raro que se retrase la inauguración de la remodelación de una obra tan emblemática para la ciudad de Valdivia.

Espero que tanto esa como otras obras cuya ejecución comenzó en la administración anterior sean inauguradas con la rapidez y prioridad que merecen las artes que allí se desarrollan, pues, como dije, las artes escénicas y la cultura no deben tener distinciones políticas ni ideológicas, sino identidad nacional.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Renzo Trisotti.

El señor TRISOTTI.-

Señora Presidenta, saludo a la ministra, Consuelo Valdés ; al subsecretario, Juan Carlos Silva , y, por supuesto, a todos los artistas que nos acompañan en las tribunas.

Los orígenes de las artes escénicas se remontan al Teatro Griego . Es un concepto que ha sido recogido por prácticamente todas las civilizaciones, donde el espacio escénico, los actores y el público surgen como elementos relevantes y característicos de esta extraordinaria manifestación de expresión artística, que ha perdurado en el tiempo, a la que se han ido agregando componentes propios de cada tiempo en que esta se despliega, con la consiguiente adecuación de los teatros, las luces, el audio, el ballet y también las obras callejeras. Las artes escénicas son, entonces, hijas de su tiempo, y como tales deben trascender y resguardarse.

Las artes escénicas pretenden enriquecer nuestro patrimonio espiritual, al ser capaces de transportarnos a través de expresiones de talento que tienden a generar, irradiar o transmitir emociones.

Por lo mismo, el propósito de esta iniciativa es apoyar, fomentar y difundir la creación de las artes escénicas, así como salvaguardar y difundir nuestro patrimonio artístico en el ámbito de la cultura y las artes en sus diversas expresiones.

Es así como este proyecto, modificado por el Senado, propone la creación del Consejo Nacional de Artes Escénicas, cuya principal función será asesorar al subsecretario de las Culturas y las Artes en la definición de la política nacional de desarrollo de las artes escénicas.

A su vez, propone la creación del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, el cual será administrado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, con dos componentes que, a mi juicio, son muy relevantes: el aumento de los recursos y el fortalecimiento de las regiones.

Asimismo, el proyecto establece la creación del Premio a las Artes Escénicas Nacionales, destinado a reconocer la obra de nuestros artistas.

La iniciativa es muy importante, porque no existía una orgánica institucional en el Estado, situación que este proyecto viene a revertir.

Además, se distingue a las artes escénicas como un componente vital en el desarrollo de las personas y de las comunidades. Se fomentará una creación libre y diversa, velando por el respeto a la propiedad intelectual, los derechos de autor y la pluralidad cultural.

Asimismo, el proyecto permitirá fortalecer el pensamiento crítico en la ciudadanía y poner en valor y resguardar el patrimonio de las artes escénicas, tanto material como inmaterial, como bien público de nuestro país.

En síntesis, esta iniciativa pone especial énfasis en el valor simbólico, que marca un hito muy importante para las políticas culturales en torno a las artes escénicas.

Por último, quiero destacar el esfuerzo, el trabajo, la celeridad y la proactividad del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en relación con esta materia, pero, sobre todo, el trabajo que ha hecho de la mano de nuestros actores para lograr este gran avance.

En consecuencia, votaré a favor las modificaciones del Senado, como espero que lo haga la mayoría en esta Sala, pues, sin duda, se trata de un proyecto de ley que constituye un gran avance, un gran paso para fortalecer las artes escénicas en nuestro país.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra, hasta por dos minutos, el diputado Florcita Alarcón Rojas .

El señor ALARCÓN.-

Señora Presidenta, estoy feliz de estar presente en este momento histórico y agradezco a todo el Congreso el apoyo unánime para este proyecto de ley.

Pero quiero hacer un comentario. Este Congreso ya es diferente, porque antes había mayoría de economistas, abogados, gente muy bien vestida y entendida en el tema de las leyes; pero muchísimos de ellos tenían una secreta vocación de corruptos.

En este Congreso ya hay artistas, aunque algunos reclamen y nos quieran echar de aquí; también hay deportistas, como el diputado Sebastián Keitel y la diputada Érika Olivera , y gente que proviene del mundo de la televisión, como la diputada Pamela Jiles .

Por eso, ustedes que están en las tribunas, artistas de todo tipo, ¡postulen! ¡Postulen a ser diputados! ¡Postulen a ser senadores! ¡Postulen en las próximas elecciones municipales! ¡Tener una composición variada de diferentes tipos de personas le hace bien a este país! Por eso estoy muy feliz.

Por lo tanto, quiero agradecer a todo el Congreso por este dichoso proyecto de ley.

Quiero aprovechar de saludar a la señora ministra y al señor subsecretario.

Digo que estoy contento porque la gente que está en las tribunas también va a postular a ser senadores, diputados, alcaldes y consejeros regionales. Con esas autoridades quiero compartir.

¡No dejemos que cualquier “bien vestido” aparezca y le quite el lugar a un artista! ¡Chile se merece gente diferente en los lugares de poder!

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Brito Hasbún hasta por ocho minutos, ya que la bancada Radical le cedió sus cuatro minutos.

El señor BRITO.-

Señora Presidenta, hoy es la última instancia de tramitación del proyecto de ley sobre fomento de las artes escénicas. Y digo que es la última instancia, porque estoy seguro de que hoy aprobaremos las modificaciones introducidas por el Senado a esta iniciativa, a pesar de que algunos diputados de derecha han pedido votación separada con la intención de rechazar algunos artículos. No obstante, confío en que no alcanzarán a “trancar la pelota”, de manera que el proyecto se convierta prontamente en ley de la república.

Este proyecto es especial, porque no nace del gobierno ni de algún iluminado diputado o diputada, sino de la sociedad civil, del Sindicato de Actores de Chile.

(Aplausos)

El mundo de las artes escénicas se tuvo que organizar y elegir a sus representantes. En la práctica, estamos frente a una iniciativa popular de ley, que espero se apruebe, se promulgue y se convierta en ley de la república.

Doy las gracias a las y a los artistas chilenos, a sus organizaciones, al Sindicato de Actores de Chile (Sidarte) y a su presidente, Ignacio Achurra , por hacer un seguimiento incansable a este proyecto durante toda su tramitación para evitar que saliera convertido en un monstruo desde el Senado o desde la Cámara de Diputados. El proyecto constituye un avance importante.

Quiero agradecer en forma especial a los artistas chilenos, porque, a pesar de todas las precariedades que nuestro país les ofrece, ellos crean, proponen, y algunos, en especial, nos despiertan rebeldes emociones.

Las artes escénicas, el teatro, la ópera, la danza, el circo, la narración oral y el diseño serán reconocidos en su existencia legal.

Existía una deuda con las artes escénicas, en relación con las otras áreas de la cultura. En efecto, ya se contaba con leyes de fomento al libro, a la actividad audiovisual y a la música. Por lo tanto, este era el único sector de la cultura que no tenía una ley propia que permitiera una gobernanza e incidir en la distribución de recursos y políticas públicas.

(Aplausos)

El proyecto de ley establece la creación del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas y del Premio a las Artes Escénicas Nacionales.

No obstante constituir un gran avance, la iniciativa no soluciona todos los problemas, porque nuevamente nos quedamos cortos de lucas, ya que se reasignan recursos, pero no aumentan en lo sustantivo. Chile destina 0,5 por ciento del gasto fiscal a cultura, mientras que el promedio de los países de la OCDE -con los cuales nos gusta compararnos- es 2 por ciento, es decir, cuatro veces más.

Entonces, de seguro hacen falta muchos más esfuerzos para avanzar y no retroceder. Para avanzar vamos a empujar lo más posible, y para no retroceder hay que cuidar espacios como el taller El Litre, de Valparaíso, cuna de variados artistas, que hoy lucha contra el negocio de las inmobiliarias en la ciudad.

(Aplausos)

Chile tiene buenos creadores y creadoras, pero muchas personas no se enteran de que existen.

Al respecto, quiero relevar algo. Si el Congreso es el espacio en el que la voluntad soberana de Chile se ve representada y manifestada, en el que la diversidad de nuestra sociedad debe estar presente, quiero señalar que muchos ni siquiera notaron que en la Cuenta Pública el Presidente Sebastián Piñera no dijo prácticamente nada sobre cultura; pero esos mismos se indignaron por la presencia de un tremendo artista chileno en la galería, como cualquier otro asistente.

Ese día hubo empresarios, hubo rostros de la televisión y hubo políticos, incluso algunos de estos condenados por la justicia; sin embargo, para algunos fue un insulto la presencia del mimo Tuga, artista que no habla y que se mantuvo en silencio y en su asiento durante las tres horas que duró la ceremonia.

(Aplausos)

Nietzsche , en Basilea, en 1871, hace una interpelación a aquellos personajes, y dice: “aquellos que no son capaces de reconocer en el arte nada más que un accesorio divertido, nada más que un tintineo del que, sin duda, se puede prescindir, añadido a la seriedad de la existencia. A esos hombres y mujeres serios, sírvales para enseñarles que yo estoy convencido de que el arte es la tarea suprema y la actividad propiamente metafísica de esta vida”.

Esta interpelación que hace Nietzsche cae de cajón para aquellos a quienes les molesta un mimo sentado en su asiento en silencio y no un político corrupto, o a quienes no se cuestionan que en nuestro país Carabineros detenga a los artistas callejeros, mientras quienes se coluden reciben de sentencia clases de ética. ¡Qué muestra más evidente de que falta arte y falta cariño en el país!

Como los artistas y las artistas son eso, no magos, les faltan recursos y apoyo -por su intermedio, señora Presidenta, se lo decimos a la ministra-. Sabemos que con la venta de entradas no se mantiene un grupo de trabajo o un espacio cultural. No son suficientes los fondos concursables; necesitamos más recursos estables para quienes se dedican a la creación artística.

El arte es una manera de expresarse. Si no tenemos arte, se cortan los caminos para la expresión de sentimientos, de ideas, de vidas, de experiencias, de recuerdos. ¡Cuánta falta nos hace hoy expresarnos y cuánto daño nos hacemos al reprimirnos!

Aprobaremos la iniciativa e instamos a aprobar todas las normas respecto de las cuales han solicitado votación separada algunos diputados. El país que queremos construir sitúa a las y a los artistas como parte de los esfuerzos irremplazables en la construcción de una nueva y mejor sociedad.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Luciano Cruz-Coke Carvallo .

El señor CRUZ-COKE.-

Señora Presidenta, en primer lugar, quiero saludar a los artistas que se encuentran presentes en las tribunas, especialmente a aquellos agrupados en Sidarte, que ha sido un gran impulsor de esta idea.

Asimismo, quiero saludar a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, señora Consuelo Valdés ; al subsecretario de dicha cartera, don Juan Carlos Silva , y a todos quienes han hecho posible avanzar en la idea de legislar sobre una materia que estaba pendiente desde hace muchos años.

Las personas que gozan del teatro, de la danza, de las marionetas, de los títeres, de la ópera, del circo, de la narración oral se verán beneficiadas con la creación de esta ley.

Finalmente, llegó el día en que estamos ad portas de aprobar una nueva institucionalidad para una de las ramas más importantes de la cultura y de las artes. Parecía de toda lógica que, una vez aprobada la institucionalidad cultural, un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y no un servicio sencillo como el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, que hizo una muy buena labor durante muchos años, pudiéramos contar también con una institucionalidad que permitiera la participación orgánica de los distintos artistas en un consejo particular para las materias en comento: las artes escénicas. Y viene de la mejor forma posible, es decir, con un acuerdo por encima de la política que partió con la ministra Claudia Barattini , cuya labor quiero reconocer en forma particular dado que fue ella quien impulsó la solicitud de los distintos actores del Sindicato de Actores de Chile (Sidarte), así como también a sus continuadores, el ministro Ernesto Ottone , la ministra Alejandra Pérez y, finalmente, la ministra Consuelo Valdés , quien puso las urgencias necesarias para que el proyecto avanzara de la mejor forma posible y se convirtiera en una mejor iniciativa, como la que despachó el Senado y que hoy debemos aprobar. También quiero hacer una mención especial al subsecretario Juan Carlos Silva , quien fue un gran apoyo para que el proyecto pudiera ver la luz. Juan Carlos , muchas gracias por tu dedicación.

El proyecto crea un nuevo Consejo Nacional de las Artes Escénicas y un importante Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, el cual se incrementará en el tiempo, pues sabemos que 3.500 millones de pesos no son suficientes para todo lo que abarcan las artes escénicas. También considera la entrega de una serie de premios asociados a las artes escénicas y todas sus valiosas contribuciones.

Sin embargo, debo señalar que pedí votación separada de dos artículos, porque me parece relevante que sean corregidos en una eventual comisión mixta. El primer artículo dice relación con la prohibición de financiar la ópera en la Región Metropolitana.

Todos sabemos que el Teatro Municipal de Santiago cuenta con un financiamiento de 2.500 millones de pesos provenientes de la ley de rentas II, pactada en su momento entre Joaquín Lavín y Ricardo Lagos . Sin embargo y dado que ese financiamiento ya existe, lamentablemente se está impidiendo que los habitantes de la comunas de la Región Metropolitana más pobres puedan presenciar obras de autores como Juan Orrego Salas , Alejandro Guarello , Patricio Solovera , Carlos Zamora , Sebastián Errázuriz y Miguel Farías . Lo digo porque es evidente que el Consejo Nacional de las Artes Escénicas no va a permitir que los recursos vayan al teatro municipal. Sería un absurdo total. Parece gravoso para las comunas más pobres de la capital, de la Región Metropolitana, que no puedan recibir un peso del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas.

También hay que hacer una revisión de los premios que contempla el proyecto de ley para que el consejo tenga libertad de asignarlos según la necesidad de un sector dinámico.

No obstante, creo que estamos ante un estupendo y necesario proyecto. Espero que pueda avanzar de buena manera para tener en el más breve plazo posible la mejor ley de artes escénicas que permita el desarrollo de las disciplinas que contempla.

He dicho.

-Manifestaciones en las tribunas.

La señora CARVAJAL, doña Ma. Loreto (Vicepresidenta).-

Ruego a las personas que se encuentran en las tribunas que eviten efectuar cualquier tipo de manifestación. Estamos tramitando un proyecto relacionado con cultura, por lo que con mayor razón resulta necesario escuchar las opiniones que puedan resultar diferentes de las propias.

En el tiempo del Comité Mixto Liberal, Comunes e Independientes, tiene la palabra el diputado Alejandro Bernales .

El señor BERNALES.-

Señora Presidenta, primero que todo debemos alegrarnos, porque hoy estamos discutiendo un proyecto de ley que nació de los mismos artistas, lo cual tiene un valor en sí mismo. Además, es parte de la tarea del ministerio escuchar a los artistas y representar este tipo de proyectos para que se hagan realidad en esta Sala.

La creación del Consejo Nacional de las Artes Escénicas viene a hacer justicia en esta materia, pues se genera un fondo y un consejo exclusivos para ese mundo, es decir, para el teatro, la danza, el circo, los titiriteros, los narradores orales y también de la ópera.

¿Por qué digo que viene a hacer justicia? Porque antes existían los fondos audiovisual, de la música y del libro, y solo la gente que pertenece a esos ámbitos podía concursar, sin competir con personas de otras disciplinas del mundo de las artes.

Además, el consejo tiene el rol de asesorar al ministerio en la elaboración de políticas públicas. En el marco de esta labor, hay un punto muy importante: el subsecretario tendrá, junto con este consejo, la obligación de escuchar y generar constantemente políticas públicas. Asimismo, quiero hacer un llamado -creo que represento a todos los miembros de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones- a que el ministerio ingrese a tramitación más proyectos. Si bien se mencionó el proyecto de ley sobre patrimonio, creemos que son muchas más las iniciativas que deben discutirse en nuestra comisión. Es necesario dejar a un lado iniciativas que conmemoran días particulares y centrarse en trabajar en proyectos realmente estructurales, como el que votaremos hoy.

También quiero hablarles a los cientos de artistas de las artes escénicas que están en regiones.

(Aplausos)

Esas y esos artistas son quienes recorren los lugares más alejados del país para llevar su arte. En mi región no solo recorren Puerto Montt , Chiloé y Palena , sino también zonas realmente extremas, con el objeto de visitar escuelas ubicadas en pueblos donde generalmente no llega nadie.

Por eso me alegra que ocho de los quince integrantes en este consejo deban desarrollar sus actividades en regiones distintas de la Región Metropolitana.

Por otra parte, se señala que una proporción no inferior a 40 por ciento del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas debe destinarse a programas, proyectos y acciones en regiones. Antes, la proporción de fondos destinados a cultura era de 70 por ciento para la Región Metropolitana y 30 por ciento para regiones. Es valorable destinar fondos especialmente para artistas de regiones.

En cuanto a la ópera -recién se hizo alusión al tema-, los recursos provenientes del fondo deberán ser destinados ciento por ciento a las regiones y no a la Región Metropolitana. Ello me parece bien, porque el desarrollo de la ópera en regiones cero.

(Aplausos)

Por lo tanto, tendremos la oportunidad de desarrollar esa expresión artística en regiones.

Junto al diputado Vlado Mirosevic y la bancada votaremos a favor el proyecto, porque se cumple el objetivo de que el Estado reconozca el rol que cumplen las artes escénicas en Chile.

Ministra y subsecretario, tenemos una gran labor por delante. Les hago un llamado a fortalecer y destinar más recursos a los teatros regionales, porque esas son las grandes casas que reciben a los artistas fuera de la capital.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña Ma. Loreto (Vicepresidenta).-

En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado Andrés Celis .

El señor CELIS (don Andrés).-

Señora Presidenta, quiero resaltar el proyecto en estudio, ya que establece que al menos un 40 por ciento de los recursos del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas deben ser destinados a regiones distintas de la Región Metropolitana. Creo que es un importante avance que merece ser resaltado, toda vez que supone un paso a una mayor descentralización en un ámbito al que, en general, no se le da gran relevancia.

En efecto, lo habitual es que el desarrollo de la mayor parte de las artes escénicas se dé en Santiago, por lo que las regiones casi siempre quedan ajenas a estos contenidos que son centrales para la población. Por tanto, el hecho de que por ley el 40 por ciento de los fondos destinados al desarrollo de las artes escénicas deba ir a regiones incidirá positivamente en un gran número de compatriotas que, por vivir aislados de la capital, no tienen acceso a dichos contenidos.

Finalmente, considero que en los términos en que está redactado el presente proyecto es posible apreciar que se trata de una regulación ponderada, bastante completa que, incluso, contempla el reconocimiento de personas que se destaquen en el ámbito artístico.

En mérito de lo expuesto, manifiesto mi total aprobación al proyecto de ley de fomento de las artes escénicas.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña Ma. Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señora Presidenta, en tan breve tiempo es poco lo que se puede decir.

Quiero saludar a quienes hicieron posible que estemos debatiendo este proyecto. Tal como han manifestado algunos colegas, si hoy tenemos un proyecto sobre fomento de artes escénicas ad portas de convertirse en ley de la república es gracias a quienes lo impulsaron, a las organizaciones sociales que conformaron la Plataforma de Artes Escénicas, que congrega a sindicatos y organizaciones gremiales. Quiero saludar particularmente a Ignacio Achurra , presidente de Sidarte, y a Andrea Gutiérrez , expresidenta del Sidarte, que fueron los impulsores de esta iniciativa.

(Aplausos)

También quiero saludar a otras personas impulsoras de este proceso: Alejandra Jiménez , del Circo del Mundo; Alfredo Saint-Jean , gestor cultural, y por supuesto a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y al subsecretario de las Culturas y las Artes, por hacer posible que pronto tengamos una ley que permita apoyar, difundir y fomentar todas las artes vinculadas con las artes escénicas, para que todos los gestores y los artistas puedan desarrollarse en este ámbito, con la entrega de los apoyos y los recursos necesarios que hasta hoy no se les han entregado, por la escasa institucionalidad que existe.

Por lo tanto, con mucho gusto vamos a aprobar el proyecto.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz .

El señor DÍAZ.-

Señora Presidenta, en primer lugar, quiero agradecer al Comité Mixto y a Revolución Democrática por el tiempo que me han cedido, y también saludar a los artistas y creadores que nos acompañan en las tribunas, que son, como se ha señalado, los verdaderos artífices de este logro: esta iniciativa surgió de ellos, la empujaron con fuerza y tesón, y hoy estamos a pocas horas de que se convierta en ley.

También quiero manifestar mi preocupación por el escaso tiempo que esta Sala dedica a debatir los temas de cultura. Justamente en este proyecto nos dan cuatro minutos, y hay que recorrer la Sala juntando segundos para poder hablar de un proyecto de ley tremendamente importante.

(Aplausos)

Eso refleja lo que nos falta y delata dónde están nuestras debilidades: nuestra capacidad de comprender la importancia que tiene la cultura para construir una sociedad y un país de verdad.

Vamos a aprobar el proyecto, porque reconoce, en nuestra nueva institucionalidad cultural, el valor de las artes escénicas en su más amplia expresión.

Espero que este verdadero triunfo del mundo de la cultura venga acompañado en el próximo presupuesto, no de una batalla para evitar que se recorten fondos, como tuvimos que librarla el año pasado, sino de un aumento sustantivo de los recursos que se destinan para la cultura en Chile. ¿Sabe por qué? Porque menos del 3 o 4 por ciento para cultura expresa lo que sentimos y pensamos como país, especialmente quienes tenemos la responsabilidad de aprobar el presupuesto en esta materia.

Yo quiero decir que la cultura sí importa, es demasiado importante, y sin embargo no le estamos dando la atención ni los recursos que merece, porque algunos creen que se trata solo de la obra de unos artistas que está en el teatro o en el cine. ¡No! La cultura es lo que vivimos, lo que nos hace respirar, lo que nos distingue dentro de las especies que pueblan este mundo.

Espero que rechacemos las indicaciones, porque este proyecto ha tardado demasiado tiempo para convertirse en ley y no tiene sentido seguir postergando su aprobación.

Concuerdo con el diputado Florcita Alarcón en que a este Parlamento le hace falta más cultura. Así que sean muy bienvenidos los artistas y las artistas; ojalá más parlamentarios tengan esa sensibilidad cultural y provengan de ese mundo. Eso le hará bien a Chile y le seguirá haciendo bien al Parlamento. Por lo tanto -insisto-, bienvenidos los artistas que quieran postular y llegar al Congreso Nacional, porque son parte de la diversidad de nuestro país.

(Aplausos)

También concuerdo con el diputado Jorge Brito respecto de la escasa o casi nula presencia de temas culturales en la cuenta presidencial. ¿Qué necesitamos para entender la importancia de la cultura para hacer de Chile un mejor país? ¿Cuándo nosotros, como actores políticos y decisores públicos, vamos a salir de las cavernas y entender que la cultura no es algo adjetivo y secundario? Sin cultura, no somos nada; sin cultura, no merecemos llamarnos humanidad, porque -insisto- eso es lo que nos distingue del resto de las especies que pueblan este planeta.

En la sensibilidad cultural está la posibilidad de entendernos mejor y la posibilidad de aproximarnos a la necesidad de entender que todos tienen derecho a una vida más digna. No solo es la posibilidad de acceder a bienes culturales, al arte, a la pintura, a la música, al teatro, sino también la capacidad de desarrollar nuestro espíritu e intelecto más allá de la vida cotidiana, de la esclavitud del trabajo y de la entrega al flujo diario de la rutina de la vida; es llenar nuestra vida de elementos que le den sentido y trascendencia, que nos hagan sentir pasión por las cosas que hacemos. Muchos de esos elementos están en una película de cine, en una serie de televisión, en una canción, en una escultura, en una pintura, en una danza, en un baile, en un libro o en un poema.

Para nosotros, los parlamentarios de la república, elegidos para aprobar las leyes, eso debiese estar en el primer orden de nuestras preocupaciones, porque si somos capaces de inculcarles a nuestros hijos y nuestras hijas desde pequeños el amor por el arte y la cultura, van a ser mejores personas, más solidarios y más generosos. No hay nada que toque más la fibra de la sensibilidad de un ser humano que el acceso a la capacidad creadora del hombre y de la mujer para producir cultura. Eso es lo que nos hace mejores personas, mucho más que lo que aprendemos en el colegio o la universidad, porque la sensibilidad que está asociada a la cultura es una herramienta vital para construir sociedades generosas, solidarias y respetuosas de la dignidad de los otros y de las otras.

Por eso, termino mi intervención diciendo que aprobaré con entusiasmo y convicción el proyecto.

¡Viva la cultura y los artistas y las artistas de Chile!

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Para terminar con las intervenciones en este proyecto de ley, tiene la palabra el diputado Pedro Velásquez .

El señor VELÁSQUEZ (don Pedro).-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo a la ministra Consuelo Valdés y al subsecretario Juan Carlos Silva .

Todos los colegas han señalado la importancia y lo que hoy significa este proyecto sobre fomento de las artes escénicas, iniciativa que surge del trabajo desarrollado por la Plataforma de Artes Escénicas, agrupación que reúne a los gremios del teatro, de la ópera, de la danza, del circo, y que incluye a los titiriteros, narradores orales, narradores corales y a tantos otros artistas, como también a aquellos que se ganan el pan nuestro de cada día cantando en las esquinas, tocando algún instrumento o haciendo obras escénicas. El Estado de Chile está en deuda con ellos.

Este proyecto es de suma relevancia, porque enfatiza en el valor de una norma impulsada por el sector de las artes escénicas y el impacto que tendrá en la ciudadanía. Este gran paraguas reglará su funcionamiento bajo el alero del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Por cierto, esperamos que este proyecto tenga el financiamiento necesario y permanente, con la finalidad de dar tranquilidad a miles de chilenos y chilenas que hacen del arte su vida diaria y que muchas veces, como los proyectos son anuales, no pueden continuar con sus obras y quedan con sus sueños a medio terminar.

Creemos que eso no es justo para los artistas, que nada le piden al Estado: ni subsidios, ni pensiones, ni fichas ni nada. Solamente, quieren espacio y recursos para desarrollarse.

Por eso, en esta oportunidad rindo un homenaje a una de las nuestras. Más allá de los diputados de la Federación Regionalista Verde Social, aquí estamos todos para agradecer a una mujer maravillosa, a quien conocimos como la Paolita, en Los Venegas; aquella Paolita picarona que siempre se salía con la suya y que hoy es nuestra colega: Carolina Marzán .

Estimada Carolina, creo que todos quienes estamos aquí presentes somos parte de este pequeño homenaje. Por eso, pedimos a la ministra y al subsecretario que hagan entrega a usted de un buqué de flores que refleja el cariño y la sensibilidad de todos sus colegas parlamentarios.

Pido un gran aplauso para nuestra Carolita .

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Corresponde continuar la discusión del proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica las leyes Nos 18.695 y 19.175, para establecer una cuota de género en las elecciones de gobernadores regionales, alcaldes y concejales.

De conformidad con los acuerdos adoptados por los Comités Parlamentarios, para la discusión de este proyecto se destinarán seis minutos a cada diputado y diputada.

Antecedentes:

-El debate del proyecto se inició en la sesión 32ª de la presente legislatura, en martes 30 de mayo de 2019, ocasión en que se rindió el informe de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

En nombre de la Sala, saludo a la señora Ramona Reyes , alcaldesa de Paillaco y presidenta de la Comisión de Género y Equidad de la Asociación Chilena de Municipalidades, presente en las tribunas. Hago extensivo el saludo a todas las mujeres que dirigen distintos partidos políticos y organizaciones sociales, que presenciarán este debate tan importante para el país. Tiene la palabra el diputado Juan Luis Castro .

El señor CASTRO (don Juan Luis).-

Señora Presidenta, en la sesión anterior se inició la discusión de este proyecto, que creo que viene a instalar la justicia electoral, para que en Chile los hombres dejemos de tener la hegemonía del acceso a los cargos de elección popular, lo que se puede advertir en las cifras que el propio informe del proyecto indica, que son bastante dramáticas: no hay más de 11,5 por ciento de mujeres en el cargo de alcalde ni más de 22 por ciento en el de concejal.

El próximo año enfrentaremos una elección de gobernadores regionales. Si bien es una elección uninominal, se requiere que haya paridad de género. Esto significa, ni más ni menos, dar relevancia a la mujer en el campo de la política como Chile lo ha venido reclamando. En la Cámara muchos sectores de distinta línea de pensamiento también hemos impulsado esa equidad, ya que razones de poder, de dinero y de estructura de los propios partidos políticos han hecho muy difícil el acceso de la mujer a los cargos de relevancia nacional.

En la elección parlamentaria anterior se incorporó la equidad de género, lo que permitió un alza sustantiva de la representación de mujeres en el Congreso, en la Cámara de Diputados en particular.

Si se dan las condiciones y si se aprueba y despacha el proyecto de ley, las mujeres que sean candidatas lograrán competir en condiciones igualitarias para cargos de poder y de representación, no solo a nivel nacional, sino también a nivel territorial, porque así lo merecen.

Muchas veces la historia política de nuestro país ha estado plagada de episodios de lucha de la mujer por obtener derechos en similares condiciones que los hombres, desde la época en que la mujer consiguió el voto en nuestro país, hasta ahora, que estamos dando estos pasos que permiten dar justicia.

Se puede hablar mucho sobre los derechos de la mujer, pero aquí, en el campo del poder y de la política, se verá hasta dónde están empeñadas las voluntades en lograr definitivamente que la mujer compita por esos espacios y no lo haga bajo el sometimiento de las cúpulas o de las maquinarias de los partidos políticos, que impiden y asfixian la posibilidad de que la mujer logre ejercer su liderazgo y competir por los cargos de representación popular, como aquellos a los que está referido el proyecto de ley. De esta forma, todas las elecciones populares en nuestro país quedarán en similares condiciones en términos de cuota de género.

Sin duda, apoyaremos el proyecto de ley, porque nos parece que es el paso decisivo y fundamental para que en el territorio los alcaldes, concejales y futuros gobernadores regionales tengan esa igualdad por la que hemos luchado por tantos años, sobre todo desde la izquierda. La iniciativa consagra en las elecciones del próximo año la paridad de género, lo que permitirá a las mujeres competir en el 50 por ciento a lo menos de cada lista, como lo establece el proyecto.

Ojalá que al momento de hacer la selección de candidatos, la paridad no solo sea con distribución nacional, sino también territorial.

Por lo tanto, anunciamos nuestro voto a favor del proyecto, que espero que sea despachado con el mayor respaldo, ojalá unánime, desde la Cámara de Diputados.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, en la historia de nuestro país las mujeres no hemos tenido abiertas de par en par las puertas del poder político. El Parlamento o los municipios han sido espacios reservados solo para ellos. No fue sino hasta 1951, cuando Inés Enríquez Frödden , tía de Miguel Enríquez , se convirtió en la primera mujer diputada de nuestra historia.

Cuando en 1990 terminó la dictadura y se inauguró este edificio como nuevo Congreso Nacional, la Cámara de Diputados estuvo compuesta tan solo por siete mujeres, de los 120 escaños disponibles en ese momento, y el Senado solo por dos mujeres, de 38 escaños. Menos del 6 por ciento de representación era de nuestro género.

El panorama nunca mejoró sustancialmente. Durante las seis elecciones siguientes solo fueron elegidas 98 mujeres en contraste con los 629 hombres, mientras que en el Senado solo fueron elegidas 11 mujeres en contraste con los 103 hombres.

Con la reforma al sistema binominal se incluyeron las cuotas de género, que buscan aumentar el número de mujeres elegidas en cargos de elección popular. De esta forma, en las pasadas elecciones logramos ser 35 las compañeras que ocupamos escaños de este hemiciclo, con lo que aumentó bastante, aunque no lo suficiente, la representación femenina. Un escuálido 23 por ciento de este hemiciclo representamos nosotras, lo que fortalece la sobrerrepresentación masculina en los espacios de poder y toma de decisiones.

Las estadísticas de la implementación de la cuota de género en las últimas elecciones parlamentarias nos dejan lecciones y argumentos concretos para implementar este proyecto en las elecciones de alcaldesas, concejalas y gobernadoras regionales.

¿Cómo es posible, entonces, que tan solo 41 de los 345 municipios sean encabezados por mujeres? Incluso, actualmente existen regiones, como las de Tarapacá, de Coquimbo y de Aysén, en las cuales no existe absolutamente ninguna mujer como primera mandataria comunal. ¿Cómo es posible eso? Es una evidencia más de que no existe voluntad real, por lo menos de parte de un sector en particular.

Las mujeres somos permanentemente dejadas de lado en la vida pública. Los roles establecidos en esta sociedad patriarcal nos indican que los hombres son quienes están destinados a ejercer liderazgos, a tomar decisiones y a preocuparse de los temas país, mientras nosotras estamos destinadas a criar hijos, realizar labores hogareñas y vivir una vida en privacidad.

¿Cuándo será el día en que cambiemos eso y cada una pueda dedicarse a lo que quiera, antes de a lo que debiera? Sin duda alguna que nos gustaría que de manera natural las mujeres tuviésemos acceso a los mismos espacios de representación y pudiésemos competir de igual a igual con nuestros compañeros varones; pero, lamentablemente, eso no es así. Seguimos viviendo en un país patriarcal, donde una buena parte de los partidos políticos reproduce los mismos comportamientos machistas y misóginos que tanto queremos erradicar.

Por eso, no basta solo con establecer una cuota para que los partidos presenten más mujeres en las elecciones. No podemos dejar que seamos utilizadas para rellenar las listas o para acompañar al compañero competitivo que tiene las posibilidades reales de ser elegido. No somos el arroz graneado de nadie.

Vuelvo a preguntar, entonces: ¿Cómo aseguramos mayor electividad de mujeres y no solo un mayor número de candidatas sin posibilidades, a quienes solo presentan para completar las listas?

Propongo una respuesta: con cambios profundos a nuestro sistema electoral y político. Para ello es fundamental que existan incentivos en términos económicos, para que los partidos lleven candidatas mujeres que tengan posibilidades de ser elegidas. Eso se traduce actualmente en el reembolso de un séptimo de UF por la elección de candidatas y en el aporte de 150 UF por cada mujer elegida en cargos de representación popular.

Ello constituye un gran avance, pero, lamentablemente, hemos visto que en muchas ocasiones se ha traducido en malas prácticas por parte de algunos partidos.

Lo anterior, lamentablemente, no está incluido en este proyecto de ley, y no porque no queramos, sino porque el gobierno no ha querido patrocinar una iniciativa de ese tipo, ya que no podemos aumentar gasto fiscal alguno. ¿Qué tipo de gobierno se hace llamar feminista, pero no quiere patrocinar cuotas de género reales y con posibilidades concretas de electividad para las mujeres? Es necesario construir un Chile feminista, un Chile donde quepamos todos y todas.

Las mujeres llenan día a día los espacios de dirigencias de base, juntas de vecinos, comités de vivienda, clubes de adultos mayores y organizaciones sociales, entre otras; pero, lamentablemente, no llegan en la misma proporción a los verdaderos espacios de poder y de toma de decisiones, como son los municipios, los concejos municipales y los consejos regionales.

Abramos la puerta para que las mujeres entremos a todos los espacios. Si no es de esa manera natural, que sea a través de cuotas. Necesitamos más mujeres alcaldesas, concejalas, consejeras y gobernadoras regionales. Debemos terminar con la sobrerrepresentación masculina en todos los espacios de decisiones. La única forma de acabar con eso es juntas, porque juntas somos poderosas.

Por todo lo anterior, votaré a favor este proyecto.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson .

El señor JACKSON.-

Señor Presidente, estamos ante un proyecto respecto del cual, en el discurso general, cuando se habla de mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder a cargos de poder, todos parecemos estar de acuerdo. Lo escuchamos también durante la Cuenta Pública que rindió durante el fin de semana el Presidente de la República.

No obstante, cuando se trata de implementar ciertas medidas que puedan hacer efectiva esa igualdad de derechos, existen múltiples formas de establecer excusas para oponerse. Yo he escuchado varias. He escuchado algunas de esas explicaciones que dicen: “No, lo que pasa es que, si hay paridad de género entre hombres y mujeres, quienes tenemos muchas alcaldías vamos a tener que hacer que gente no postule, y que hoy son incumbentes”.

En términos numéricos, eso es absolutamente falso. No existe ningún partido que tenga más del 50 por ciento de los municipios, y ninguna coalición que hoy esté obligada a que esos incumbentes se reelijan después de tres, cuatro o cinco periodos alcaldicios. Creo que deberemos encontrar una solución para eso en el segundo trámite constitucional.

Luego de leer el proyecto de ley, el cual por supuesto voy a aprobar, me percaté de que existe un problema: la forma en que se vincula el proceso de primarias, porque si un partido político establece cuotas para las primarias, como lo dice la ley, y hace primarias en todas las comunas en que se va a presentar, e imaginemos que una coalición hace todas las primarias posibles, lo cierto es que si por decisión de las electoras y los electores se obtiene un porcentaje distinto al 50 por ciento, no existe un mecanismo de corrección.

Eso es cierto, pero podemos decir: “Hay que mejorar este proyecto de ley”. Esperaría que existiera ese ánimo ante algún problema derivado de la redacción de la iniciativa, no que se genere obstrucción -término que está tan de moda en la actualidad- a la posibilidad de que pongamos todo nuestro empeño en que, después de este periodo legislativo, y con miras a la elección de 2020, no haya excusa alguna para que hombres y mujeres compitan en igualdad de condiciones.

Por lo tanto, demos a los partidos políticos ese empujón que se necesita, demos esa presión, en este caso regulatoria, para que los partidos políticos se hagan cargo de fomentar y relevar aquellos liderazgos locales que todos han reconocido. Muchas veces, la mayoría de las veces, esos liderazgos son femeninos, pero se quedan en las juntas de vecinos, en los comités de vivienda y en los comités de seguridad. Incluso, algunos pueden llegar a tener representación en las concejalías; pero cuando se llega a palabras mayores, como un cargo de alcalde, ¡no, ahí sí que no! Como me soplan acá, eso se llama “techo de cristal”.

Las mujeres son muy bien consideradas en las dirigencias de campamentos y en las dirigencias sociales, pero cuando les toca asumir poder, los partidos las bloquean, por una u otra razón. No lo digo porque los partidos sean malos per se, sino porque la dinámica patriarcal en la que estamos involucrados empuja hacia esa práctica, y por distintas razones, como, por ejemplo, razones económicas, pero también sociales, que parecen invisibles, pero que son palpables y violentas para las mujeres que intentan encontrar un espacio en la esfera de poder.

Quiero llamar la atención del hemiciclo. Si hay voluntad, se pueden arreglar todos los detalles que presenta este proyecto de ley, pero no debemos caer en la autocomplacencia de decir que antes en la Cámara de Diputados la representación femenina era de 18 por ciento y ahora es de 25 por ciento, o que antes había menos participación femenina y ahora hay un poco más.

En Revolución Democrática también hemos hecho un esfuerzo y hoy nuestra bancada tiene cuatro hombres y tres mujeres. Aún no logramos la paridad absoluta, pero vamos hacia allá, fomentando cada vez más el espacio de participación de las mujeres en la política y para eso los hombres sí o sí debemos entender que perderemos privilegios, porque eran injustificados, porque los poseíamos solo por el hecho de ser hombres.

Entonces, para lograr una igualdad de acceso, lo que corresponde es hacer lo que se conoce ya no como discriminación positiva, sino como acción afirmativa, que es posiblemente de carácter transitoria.

Probablemente, esos esfuerzos tengan que hacerse hasta que cambiemos el chip y luego, quizás, en una sociedad donde dejemos de lado el patriarcado, será mucho más fácil -y también innecesaria- la aplicación de estas medidas, porque la gente se liberará de esas trabas de autoridad, que generalmente se asocian al género masculino, y naturalizará de mejor forma las iguales capacidades que tienen tanto hombres como mujeres.

Respaldo decididamente este proyecto, pero haciendo la observación de que hay que analizar cómo resolver la paradoja de las primarias y un posterior elemento de corrección para que las cuotas sean efectivas y no exista contradicción entre ambas normas. Espero que lo podamos resolver en la tramitación y no pongamos trabas a que esta iniciativa vea la luz.

He dicho.

El señor AUTH (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada señora María José Hoffmann .

La señora HOFFMANN (doña María José).-

Señor Presidente, ¿quién podría poner en duda que las mujeres hemos ido ganando terreno en distintas áreas en los últimos años? Es un hecho innegable. ¿Quién podría dudar del tremendo aporte que hacemos las mujeres al Congreso Nacional en términos de capacidades, sensibilidad y liderazgos inclusivos? Las mujeres somos muy distintas a los hombres.

No se puede desconocer el largo camino que las mujeres hemos recorrido, pero quiero ser muy sincera y decir que no me gustan las cuotas y voté en contra de ellas en el período anterior, porque creo que las mujeres tenemos todas las capacidades para lograr estar aquí. De hecho yo estoy sentada aquí sin ley de cuotas.

Creo que lo que ha hecho Renovación Nacional en esta materia es muy importante y es el camino a seguir. La experiencia internacional ha demostrado que las cuotas voluntarias son mucho más efectivas que las legales. ¿Cuántos partidos políticos no salieron a buscar RUT de mujeres? ¿Es verdad o no? En cambio, Renovación Nacional pasó de tener dos mujeres en la Cámara de Diputados a diez mujeres, lo que refleja que hubo un trabajo y un compromiso verdadero del partido de incluir y valorar a las mujeres. Ellos son un ejemplo y hay que reconocerlo; en cambio, mi partido bajó el número de mujeres, de manera que no lo puedo reconocer.

Como dije, a pesar de que voté en contra de las cuotas, estas llegaron para quedarse y son una realidad, pero me parece bastante más razonable que se igualen a lo que tenemos nosotros.

Este proyecto tiene varios problemas, que me gustaría presentar resumidamente.

En primer lugar, la cuota que se sube a 50 por ciento. En la elección parlamentaria anterior, hubo 6 partidos que presentaron más de 50 por ciento de mujeres en sus listas, los que hoy, con este artículo, quedarían absolutamente fuera. Me parece más razonable que ningún sexo pueda tener más de 60 por ciento ni menos de 40 por ciento de las candidaturas. Al

respecto, valoro el esfuerzo de la diputada Mix , con quien estamos tratando de generar los acuerdos necesarios para que en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género salga esto lo más rápido posible.

En segundo lugar, no existe ningún país donde las cuotas sean aplicadas en sistemas uninominales.

(Manifestaciones en las tribunas)

Señor Presidente, pido que invite a las personas que están silbando que se retiren de las tribunas, porque estoy ejerciendo un derecho democrático.

El señor MEZA (Presidente accidental).-

Pido a los asistentes a las tribunas que mantengan silencio mientras los parlamentarios hacen uso de la palabra.

La señora HOFFMANN (doña María José).-

Gracias, señor Presidente.

A modo de ejemplo, hoy existen 365 alcaldes, de los cuales la ex Nueva Mayoría tiene 141 hombres y solo 14 mujeres; es decir, estas corresponden a alrededor de 10 por ciento. De aplicarse esta propuesta y asumiendo que todos los alcaldes irán a la reelección, la ex Nueva Mayoría contaría solo con 204 cupos disponibles, de los cuales 158 debieran ser ocupados por mujeres. ¿Qué alcaldes de la ex Nueva Mayoría que podrían ir a la reelección no lo van a hacer por el solo hecho de ser hombres? Tengamos mucho cuidado, porque a Chile Vamos le pasa algo parecido. Esta es una buena idea en la medida en que se aplique a sistemas plurinominales.

En tercer lugar, el diputado Giorgio Jackson destacó lo importante que es que esto sea una etapa, pero este proyecto de ley no contiene normas de transitoriedad como sí las contienen las parlamentarias. Este proyecto dice que para siempre vamos a tener cuotas de 50 por ciento de mujeres. Eso también es algo que ha establecido la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) a través de sus políticas.

En cuarto lugar, quiero referirme al nivel territorial. Este es un sistema que está definido por regiones y no a nivel nacional, y nos parece que debemos darle esa necesaria flexibilidad e inicial a este proyecto.

Nos preocupan estos cuatro aspectos.

Me abstuve en la votación, porque reconozco que hoy existe la posibilidad de igualar el sistema que hoy tiene el Parlamento con el de los consejeros regionales y los concejales, es decir, elecciones plurinominales. Me preocupa muchísimo que se empareje la institucionalidad, que se excluya a los cargos uninominales, que se vuelva a la proporción de 60 y 40 por ciento, que se excluya la doble cuota impuesta para los alcaldes, porque también tendrían cuotas en las primarias. Algo muy importante y que, lamentablemente, sí ha sido un verdadero incentivo para los partidos: este proyecto de ley no contempla recursos.

Actualmente, las mujeres recibimos más por los votos que sacamos y los partidos reciben un premio -si no me equivoco de 500 UTM- para poder paliar de alguna forma los gastos de una campaña, lo que por cierto está muy lejos de lo que cuesta en realidad una campaña. En este sentido, el gobierno debería incorporar un incentivo económico.

Las mujeres no necesitamos bastones legales, porque podemos salir adelante sin cuotas.

He dicho.

El señor MEZA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado René Manuel García .

El señor GARCÍA (don René Manuel).-

Señor Presidente, por primera vez escucho que hay ciertas aprensiones respecto del proyecto. Nadie en su sano juicio puede estar en desacuerdo con el fondo del proyecto, pero ¿qué va a pasar cuando nos enfrentemos a la elección de un gobernador o de un alcalde? Quiero que me lo expliquen, porque ese es el tema que nos preocupa a todos, porque podemos ir en perjuicio de las mujeres. No hagamos la brutalidad que estoy escuchando en algunos parlamentarios, que han dicho: “No importa; después lo arreglamos”. ¡Cómo vamos a aprobar algo que no tiene arreglo en este minuto! ¡Quiero que me lo digan!

No estoy hablando de cuando se eligen varios representantes, como ocurre con concejales y parlamentarios, sino de cuando se eligen alcaldes y gobernadores. Ahí el caso es absolutamente distinto. De aprobarse el proyecto vamos a tener un problemazo en lo relativo a este punto, porque la única solución será que cada partido, en vez de hacer pacto, vaya aparte y tome un acuerdo interno en cuanto a si llevará un hombre o una mujer. Ello finalmente será una repartija que no apunta al objetivo de tener más mujeres en el Parlamento.

En Renovación Nacional no le dimos a las mujeres un cupo por cumplir, sino porque se lo merecían y porque sabíamos que iban a ganar donde ellas postulaban, que es la manera razonable de actuar.

Cuando tengamos, por ejemplo, un 70 por ciento de candidaturas de mujeres, ¿actuaremos al revés, en el sentido de que seremos los hombres quienes reclamemos por cupos? No, porque confío absolutamente en la capacidad de la mujer, y porque muchas veces, y en muchos rubros, lo hacen mucho mejor que los hombres.

Voy a aprobar todo lo relacionado con cargos en que se elijan más de dos personas, pero no puedo dejar un problemazo en relación con lo que he señalado. Por eso me gustaría saber cómo lo vamos a solucionar. Que se pronuncie el Servicio Civil o alguno de ustedes. Me interesa mucho conocer la opinión del diputado Pepe Auth para así interiorizarme más sobre este proyecto.

Estamos haciendo una guerra de sexos. Se dice que no queremos más mujeres; sin embargo, sí queremos que haya más senadoras, más alcaldesas y más gobernadoras, pero quiero saber cómo lo haremos cuando solo se elija una autoridad. Ese es el problema y no otro. Estamos absolutamente convencidos de la capacidad que tienen las mujeres. Es más, la diputada María José Hoffmann decía que no necesitaban que se le dé una cuota por ser mujer. Eso está bien, porque mientras más mujeres presenten los partidos como candidatas a distintos cargos mayores oportunidades tendrán de ser electas.

En Renovación Nacional estamos felices con las mujeres que participan con nosotros. Esperamos que el próximo año lleguen muchas más cuando haya elecciones. No entiendo para qué complicar algo que todos sabemos perfectamente que no tiene ninguna solución. Quizás existe una solución para enmendar este conflicto, pero todavía no he escuchado cuál puede ser esta. Solo se establece la indecisión de a quién pongo o a quién bajo.

Este es un tremendo problema, porque en caso de ir a primarias, por ejemplo, cada partido llevará una mitad de hombres y otra mitad de mujeres. ¿Qué pasa si en 10 elecciones ganan dos mujeres, es decir, se da la proporción de ocho hombres por dos mujeres? Ese es el problema que quiero saber cómo solucionar, a fin de dar los cupos que tanto anhelan las mujeres y que todos los parlamentarios queremos que tengan.

A veces considero que es impopular decir este tipo de cosas, pero al final va a ser mucho más popular porque vamos a promulgar una ley mediante la cual vamos a solucionar la propuesta de tener más mujeres candidatas a cargos de elección popular.

Esta discusión es sumamente larga. Recuerdo cuando en Nueva York se inventó la electricidad. La preocupación no era si esta era buena o mala, sino la quiebra de las fábricas de velas. Aquí va a pasar lo mismo. Hemos pasado años trabajando para lograr más cupos para mujeres en cargos de elección popular; todo ello lo vamos a echar a perder porque cuando se elige una sola persona es prácticamente imposible llegar al entendimiento que se necesita.

Habrá presidentes de partidos o presidentes de coaliciones que tendrán que decirles a alcaldes que llevan dos o tres períodos en el cargo -se trata de una decisión perversa- que deberán bajarse porque postulará otra persona. Esa persona será la peor cuña para elegir mujeres en el cargo.

Creo que debemos darle una vuelta más a esta situación. Todos los partidos estamos dispuestos a ello. Creo que es importante que se junten a discutir el tema los presidentes de los partidos, cientistas políticos y gente que realmente quiere ver más mujeres en distintos cargos públicos, no solamente los que creen que hay que darle cupos a la mujer por ley.

Soy partidario de aprobar todo lo relacionado con cargos en que se elijan más de dos personas. En eso estamos absolutamente de acuerdo. Renovación Nacional votará favorablemente esa materia, ya se trate de concejales, parlamentarios u otros cargos de elección popular, pero me gustaría escuchar a mi amigo el diputado Pepe Auth , quien es una persona que entiende mucho de política y procesos electorales, de forma que nos pueda dar una solución, una luz al final del camino respecto de aquellos cargos en que se elige una sola persona.

Con todo, hay que tener cuidado con las luces al final del túnel, porque puede ser un auto que viene en sentido contrario y nos puede chocar.

He dicho.

El señor MEZA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Pepe Auth .

El señor AUTH.-

Señor Presidente, evidentemente ha existido -y continúa existiendo- una sobrerrepresentación masculina y una subrepresentación del género femenino en todas las instancias de poder, incluido este parlamento.

En 2015, aprobamos, junto al fin del sistema binominal, una ley de cuotas que obligó a los partidos a conformar sus listas con no más del 60 por ciento de un género -se sobreentendía masculino- y no menos de un 40 por ciento del género minoritariamente representado, entonces femenino. Esperamos algún día que este límite sea respecto de las mujeres y no de los hombres, como ocurre hoy.

Esa ley se aplicó -digamos las cosas como son- con distinta convicción y con distinto compromiso. Por eso esta Cámara no tiene un 40 por ciento de diputadas, como pudo haber ocurrido si la búsqueda y la selección hubieran sido hechas con similar intensidad y sinceridad. Es más, en Chile, desde hace ya dos décadas que los electores no distinguen entre hombres y mujeres a la hora de votar, tal como ocurre en otros países, que votan más por hombres que por mujeres. En Chile, los hombres y mujeres votan según la calidad de las candidatas y candidatos, y no según su género.

En consecuencia, si todos los partidos y sus comités de selección se hubieran jugado con el tiempo necesario por la integración de mujeres, la norma habría permitido que aquí hubiera 40 por ciento de mujeres, pero solo hay un poco más de la mitad de ese porcentaje. Por lo tanto, a los partidos y a las coaliciones políticas les queda un trecho enorme por caminar en esta materia.

En agosto del año pasado, presentamos un proyecto para extender la cuota a concejales y consejeros regionales, basados en que a la misma razón, corresponde la misma disposición. Sin embargo, la iniciativa no fue debatida porque se tramitó otro proyecto que incluía la afirmación positiva para el caso de cargos uninominales, como el alcalde y gobernador regional.

Por supuesto que hoy votaré a favor la iniciativa en general. Entiendo que luego el proyecto volverá a la comisión técnica para que, posteriormente, a esta Sala vuelva una proposición concreta respecto de cómo operaría la afirmación positiva a la hora de conformar los elencos de candidaturas uninominales.

Quiero decir que, felizmente, no hay ningún disenso respecto de esta materia -solo escuché a la diputada Camila Rojas -; incluso, el representante de Acción Republicana afirmó estar a favor de la cuota en cargos colectivos.

Quiero destacar esto, porque en la votación anterior, en 2015, el Parlamento estuvo dividido, y había un contingente muy importante que votó en contra. Parte de ese contingente hoy ha declarado aquí que la cuota la convence. Pero quiero decir que no hay ningún país en el mundo -que alguien me desmienta; al menos, yo no conozco- que tenga cuotas para cargos uninominales. ¡Ninguno!

Las candidaturas uninominales no son candidaturas de partido, sino candidaturas de pacto, y hace varios años decidimos que esas candidaturas de pacto se resolvieran de cara a la ciudadanía, es decir, en elecciones primarias. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer, si queremos alguna afirmación positiva a la hora de las elecciones de alcaldes y gobernadores regionales, es reformar la ley de primarias, porque, luego de realizadas las primarias -toco madera, porque si no hay primarias, será un retroceso-, ¿quién me puede explicar cómo podría operar la afirmación positiva si, por ejemplo, hay 60 o 65 por ciento de candidatas o de candidatos de un determinado género? ¿A quiénes y en qué orden habría que reemplazar una vez que han sido elegidos por la ciudadanía en primarias legales?

Esas son las preguntas que tiene que responder, a mi juicio, la comisión cuando el proyecto vuelva a ella, para que cuando la Sala vote, lo haga responsablemente. Lo que no podemos hacer de ninguna manera es votar un proyecto de ley inaplicable. Yo descarto que votemos un proyecto de ley inaplicable.

Por eso, voy a votar a favor en general, y espero discutir el proyecto más tarde en particular.

He dicho.

-Aplausos.

El señor MEZA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Mario Venegas .

El señor VENEGAS.-

Señor Presidente, tenía dudas respecto de intervenir en la discusión de este proyecto de ley. Aun más, varios colegas, tratando de ayudarme, me decían: “No intervengas; mejor quédate callado”. Pero aspiro a que incluso nuestras colegas que están entusiasmadas con este proyecto, puedan tener la tolerancia de entender que yo tengo dudas razonables respecto de esta iniciativa.

Me he prometido a mí mismo no callar más, aun cuando sea políticamente incorrecto lo que diga o no sea del gusto de las tribunas, porque tengo el convencimiento de que hemos cometido errores cuando nos hemos dejado llevar por la opinión mayoritaria poco reflexiva y aprobamos, por ejemplo, el voto voluntario. ¡Creo que fue un error! Cuando aprobamos el término del sistema binominal con el nuevo redistritaje, creo que fue un error -el diputado Pepe Auth , a quien respeto mucho, también fue parte de ese error-, y lo estamos pagando, tanto así que hoy uno de los temas es corregir aquello.

Por lo tanto, no creo en los gurús. Los gurús no existen en esta materia, porque hay cálculos para favorecer determinados intereses, que también existen en este caso.

Como dije, tengo dudas. Me pregunto por qué razón no se avanzó gradualmente en estos ámbitos, en los mismos términos en que lo hicimos con las parlamentarias, es decir, plantear cuotas de 40 y 60 por ciento. ¡Pero no lo hicimos de esa manera! Nos fuimos a lo absoluto: paridad completa. Creo que es un error, porque todos sabemos que en nuestra conversación -no ante el público, como la estoy haciendo ahora- la mayoría expresa dudas, pero muchas veces no se atreve a plantearlas por la presión de las redes sociales.

Ese es uno de los primeros problemas que tenemos que tratar de resolver para ejercer legítimamente la tarea a la que nos mandó el pueblo: hacer lo mejor para el país, hacer aquello que sea bueno para la democracia.

En segundo lugar, no sé si es positivo este criterio de paridad de cuotas para los cargos colegiados. ¿Y qué me dicen de lo que propone este proyecto respecto de los cargos unipersonales, que son los de alcaldes y de gobernadores regionales? ¿Cómo se resuelve eso? Tengo dudas respecto de que haya una solución adecuada sobre eso.

También se avanzó más allá de lo razonable, porque ocurre que a veces los deseos se estrellan contra la realidad. Aquí se está imponiendo la idea de que esta cuota de 50 y 50 no sea de carácter nacional, sino regional, de manera que se impone una obligación mayor que no da cuenta de las realidades.

Estoy de acuerdo con muchos que dicen: “Debimos haber hecho muchas cosas: preparar a los partidos, trabajar, capacitar, poner más recursos, etcétera”. Pero eso no lo hicimos. Entonces, estamos dando vuelta la espalda a la realidad, y eso debería estar considerado en un proyecto de ley tan importante como este.

Por otro lado, en el caso de las parlamentarias, había la transitoriedad de la medida, pues se decía que era por un tiempo determinado, mientras el cambio cultural se produjera y no hubiese necesidad de tener esta acción afirmativa. ¿Sí o no? Aquí se deja ad aeternum.

Estos son temas que es mi deber señalar, aunque sea impopular y no políticamente correcto, porque ya nos hemos equivocado demasiadas veces. Invito a los diputados a que no sigamos cometiendo errores llevados por fuerzas fácticas que se expresan de distintos modos, pero que al final no dan cuenta de la realidad que se vive, no en un país de elucubraciones conceptuales y teóricas, sino en el país real.

Por eso, me alegra saber que el proyecto va a ir de nuevo a la comisión y que será posible darle una revisión, una mirada.

Incluso, hay algunas colegas -obviamente no las voy a delatar- que me han dicho: “En realidad, todos estábamos de acuerdo con el 40 por ciento, pero finalmente se impuso este criterio un poco a contrapelo, y terminamos en esto que nos sorprendió: paridad absoluta”.

Creo que sería bueno revisar el proyecto, y ojalá podamos hacerlo. Nadie duda de la importancia que tiene que cada vez se incorporen más distinguidas colegas a la actividad política y partidaria, porque le han hecho mucho bien.

He dicho.

El señor MEZA (Presidente accidental).-

Tiene la palabra la diputada Camila Rojas .

La señorita ROJAS (doña Camila) .-

Señor Presidente, el proyecto que estamos discutiendo intenta corregir una de las tantas esferas en las cuales se manifiesta la discriminación contra las mujeres.

Cuando en 1989 Chile ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer -Cedaw, en su sigla en inglés-, se obligó a sí mismo a eliminar todas las formas de discriminación que afectan a las mujeres, entre ellas aquellas que tienen ver con la esfera política.

Anteriormente, el Congreso Nacional discutió cuotas de género, que permitieron aumentar la participación y la cantidad de mujeres que hoy estamos en el Senado y en la Cámara de Diputados y Diputadas: 23,2 por ciento y 23,9 por ciento, respectivamente.

Hoy lo hacemos a propósito de gobernadoras, de concejalas, de alcaldesas, que tienen cifras bajísimas. Con este proyecto aspiramos a tener representantes que sean efectivamente capaces de representar al 52 por ciento de la población que somos las mujeres.

Me alegra la medida, y anuncio mi voto a favor del proyecto. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar que lo que tenemos enfrente es parte de los compromisos adquiridos por Chile con los derechos humanos, como son las medidas afirmativas. En otras palabras, medidas necesarias para fomentar la igualdad hoy en la política.

Sin embargo, la principal tarea es abordar la desigualdad de género de carácter estructural, que hoy impide la participación de las mujeres en política. Estoy hablando, por ejemplo, de un sistema que nos impone a las mujeres, como responsabilidad individual y casi exclusiva, el cuidado de los niños, niñas y adolescentes; de las personas mayores, de las personas enfermas o de las personas en situación de discapacidad, además de las labores del hogar, independientemente de si tenemos o no un trabajo formal, independientemente de si tenemos o no aspiraciones para estar en política. Solo por el hecho de ser mujer cargamos con cada una de esas funciones, que dificultan precisamente la posibilidad de que nos hagamos presentes en distintos espacios, entre ellos el espacio público de la política.

Tengo claro que estas medidas no son la solución definitiva a las desventajas estructurales que enfrentamos, pero me parece fundamental reconocer que estas medidas afirmativas aceleran y posibilitan que más mujeres se hagan presentes en estos espacios.

Me parece fundamental que la Cámara de Diputados apruebe la posibilidad de que haya más mujeres presentes en las alcaldías, en las consejerías y en las concejalías.

Por eso, voy a votar a favor.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Molina .

El señor MOLINA.-

Señora Presidenta, el proyecto de ley que debatimos hoy considera situaciones que me parece importante señalar, y que creo que deben discutirse nuevamente, como ya lo hemos escuchado.

En primer lugar, se señala que la ley de cuotas deberá ser aplicada a nivel regional, no nacional. Los partidos políticos tienen y cumplen un rol muy relevante en la elección de sus candidatos. Coartar sus niveles de acción y su libertad puede ser perjudicial para una sana democracia.

En relación con la proporción de candidaturas femeninas y masculinas por lista para cada tipo de elección, el proyecto determina que será de 50 por ciento, con lo cual se pone un techo máximo, no superable, a las mujeres, en circunstancias de que en la elección de diputados y senadores su tope actualmente llega al 60 por ciento.

Por otro lado, me surge una duda cuando se menciona que las listas conformadas deben cumplir con las cuotas acordadas por el presente proyecto, independientemente del sistema de nominación. ¿Qué pasaría con los resultados de las elecciones primarias si las listas no pudieran alcanzar la consigna del 50/50? ¿Se cambiarán candidatos elegidos mediante esta instancia para que las listas puedan ser admitidas?

Finalmente, es deseable aplicar las cuotas en órganos colegiados y en elecciones plurinominales, con sistemas de elección proporcionales, no en elecciones unipersonales, como son las de gobernadores regionales. Es decir, la propuesta que estamos revisando tiene algunos elementos que no solo a mi parecer son inviables por el tipo de elección en el que se proponen.

En 2013, Nélida Archenti , doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos en Aires, argumentó que las cuotas y los sistemas electorales son contextos estratégicos para garantizar el incremento de la presencia de las mujeres en los procesos de decisión, y que es precisamente el sistema electoral la clave para entender el impacto que puede ejercer la cuota de género en la representación política.

Es así que existe una dificultad práctica en la aplicación de cuotas para este tipo de elecciones. Adicionalmente, se limita la libertad de las personas para ser candidatas y, a su vez, la libertad de los electores al momento de ejercer su derecho a sufragio.

En el caso de aprobarse una ley de cuotas como la que se presenta, sucedería que para el caso de los gobernadores regionales -lo dije recién-, la cantidad máxima de candidatos totales que puede llevar un partido o lista son dieciséis, lo que equivale a tener que llevar ocho candidatos de cada sexo. Ello -reitero-, si se aprobase el proyecto de ley en su estado actual.

En conclusión, creo profundamente que si bien esta disposición tiene la intención muy noble, que comparto totalmente, de aumentar la participación de las mujeres, sin duda tenemos que revisarla.

Estoy por votar a favor en general, pero el proyecto tiene que volver a la comisión para revisar todos los puntos que mencioné.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señora Presidenta, comienzo mi intervención saludando, por su intermedio, a la alcaldesa de Paillaco, quien se encuentra presente en las tribunas en representación de la Asociación de Municipalidades. Le doy las gracias por estar aquí y por impulsar esta iniciativa junto con concejalas, concejales y otras alcaldesas a nivel nacional, con la bancada feminista Julieta Kirkwood y con las parlamentarias y los parlamentarios que han apoyado el proyecto. Particularmente, agradezco a la diputada Marcela Hernando , que fue quien nos convocó. Usted también, señora Presidenta, ha sido impulsora de la iniciativa como Vicepresidenta de esta Corporación.

Asimismo, agradezco a la diputada Camila Vallejo , quien, como Presidenta de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, ha estado llevando adelante esta iniciativa, que me parece muy importante.

Lamento mucho que los colegas que me han antecedido en el uso de la palabra hagan caricatura de una iniciativa de ley tan importante para nuestro país. Hablamos mucho de la necesidad de tener más mujeres en espacios de representación política. Siempre se dice: “Tengamos más mujeres en espacios de representación política”. De hecho, siempre que se toman fotografías, siempre que se crean espacios de representación pública, se encargan de que aparezcan mujeres en la foto. ¿Por qué? Porque se ve más bonito. ¿Por qué? Porque hay que decorar la foto.

¡No, señores! Las mujeres no estamos para eso. Las mujeres estamos para tomar decisiones. Las mujeres estamos para poder ser parte de los espacios de toma de decisiones al igual que los hombres que están sentados en este lugar. Las mujeres tenemos iguales condiciones y capacidades que los hombres que están sentados en este lugar.

Pero sucede que a lo largo del tiempo algo ha ocurrido. Durante todos estos años, la realidad da cuenta de que tanto a nivel de las alcaldías como del Parlamento esas condiciones no han estado dadas para que las mujeres de nuestro país podamos participar en igualdad de condiciones.

Por eso, la representación parlamentaria en nuestro país sigue siendo tan desigual. Afortunadamente, en el periodo anterior la Presidenta Bachelet , la única mujer en la historia republicana de nuestro país que ha ostentado el cargo de Presidenta de la República, logró incorporar, con muchas dificultades, una ley de cuotas en la elección parlamentaria, lo que nos permitió aumentar de 19 a 35 las diputadas, de un total de 155 escaños en la Cámara de Diputados.

Valoro muchísimo que hoy podamos tener más mujeres en este lugar. Creo que es positivo, porque tener más mujeres en el Congreso Nacional nos ha permitido no solo tener más y mejor democracia, sino también poner debates que antes no se daban. ¡Antes no se daban! Recuerden que aquí, en esta Cámara, antes no teníamos una Comisión de Mujeres y Equidad de Género. En esta Cámara antes no discutíamos leyes como la “ley Gabriela”, para ampliar el concepto de femicidio. Antes, en la Cámara no se priorizaban proyectos de ley como el que establece el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Y así podría seguir mencionando una serie de otros temas que hoy sí son prioridad.

Creo que la presencia de las mujeres no solo pasa -lo repito- por que deban ser incorporadas porque sí, sino porque ello es más democracia, porque somos más del 50 por ciento de la población del país y porque no es justo que en el plano municipal, las alcaldesas solamente representen el 12 por ciento del total de personas que ocupan ese cargo en el país. Eso no nos parece justo.

Por eso, este proyecto de ley viene a subsanar un déficit a nivel nacional.

No tengamos miedo a los cambios. Hay que empezar a cambiar ahora los privilegios, que algunos vienen defendiendo desde hace tantos años. ¡Y eso se hace rompiendo huevos, señores! Mientras más quieran mantener los espacios de poder en los mismos de siempre, nosotras, las mujeres, creemos que es tiempo de comenzar a hacer esos cambios de manera efectiva.

Las leyes de cuotas son procesos transitorios, pero para que sean efectivos y reales, hay que vivirlos.

Por lo anteriormente expuesto, votaremos a favor este proyecto de ley.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Virginia Troncoso .

La señora TRONCOSO (doña Virginia).-

Señora Presidenta, desde mediados del siglo XX, cuando empezó a germinar el reconocimiento general de la mujer en la participación política de nuestro país, ha transitado un cambio lento hacia la plena igualdad y hacia el reconocimiento de la mujer como un actor político relevante en la esfera pública chilena. La escasa participación femenina en este ámbito de tanta relevancia para el presente y futuro de nuestra población exige una respuesta concreta de parte del mundo político a esta deuda pendiente que Chile tiene con sus mujeres.

El proyecto en discusión no solo constituye una señal o un signo de estos tiempos, sino que es el pago de una deuda que todavía no es completamente saldada y que consiste en promover la plena participación política de la mujer, tan necesaria en el Chile de hoy, moderno, democrático e inclusivo, donde nadie sobra, donde todas y todos podemos aportar para que nuestro país siga avanzando en el camino del desarrollo y del progreso social.

No debemos olvidar que una mayor participación política reclama mayor sensibilidad de parte de los partidos políticos en relación con los temas de género, en la generación de liderazgos femeninos, con el objeto de que las cuotas, como las normas jurídicas, constituyan una sana costumbre republicana, en que la paridad y el mérito sean elementos fundamentales a la hora de promover candidaturas a cargos de tanta relevancia, como los de alcalde o gobernador.

Asimismo, es deseable que la incorporación de un mayor número de mujeres en la arena política no se agote solo en un incremento numérico; también se requiere mayor visibilidad de las candidaturas, particularmente en las listas de votación, porque muchas veces las mujeres son ubicadas en los últimos lugares.

Así las cosas, me parece que la idea que entraña esta iniciativa es la correcta y, en ese sentido, manifiesto mi voto favorable a ella, en la medida en que promueve mayor participación de la mujer en ámbitos de la vida pública trascendentes para las comunidades locales y regionales.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Maite Orsini .

La señorita ORSINI (doña Maite) .-

Señora Presidenta, la desigualdad en el acceso al poder no es una cuestión natural, sino profundamente cultural, amparada en un marco institucional que bloquea u obstaculiza, con gestos implícitos o explícitos, la llegada de mujeres a cargos de representación.

Quizás, algunos, para invalidar ese argumento, intenten hacernos recordar que la anterior Presidenta de Chile fue una mujer, quien gobernó no solo una vez, sino en dos periodos. A ellos los invito a pensar desde una lógica que no esté basada en un hito particular, sino desde una lógica en que las mujeres accedan transversalmente al poder. En ese contexto, es clave pensar en una cuota de género para las elecciones locales, pues no basta con tener una Presidenta de la República si solo el 12 por ciento de las municipalidades está a cargo de alcaldesas. Del mismo modo, no basta con que tengamos una tremenda astrónoma, Premio Nacional de Ciencias Exactas, como María Teresa Ruiz , si en las escuelas las niñas no son motivadas a desarrollarse en las matemáticas y en las ciencias, en general.

Este proyecto es de vital importancia, porque es una vergüenza que la mitad de la población acceda, con suerte, a un cuarto de los cargos de representación. Eso dibuja un país que coarta a las lideresas de Chile y que corta las alas a los sueños de nuestras niñas.

Este proyecto que se propone desde la Comisión de Mujeres y Equidad de Género es de vital importancia, porque es un gesto de justicia que se hace cargo de un desequilibrio que, dicho sea de paso, perjudica de igual manera a mujeres de cualquier pensamiento político, tanto de derecha como de izquierda.

No se trata de una consigna vacía de que las mujeres queremos más poder para nosotras y para nuestras amigas; esto también beneficia a los hombres, porque Chile representa mejor a Chile cuando, en número, hay tantos alcaldes como alcaldesas, tantos consejeros regionales como consejeras regionales, tantos concejales como concejalas.

Así como están las cosas, cuesta en Chile hablar de una democracia representativa. ¿A quién representa este parlamento, si solo hay 23 por ciento de senadoras y 22,5 por ciento de diputadas? ¿A quién representa el gabinete del Presidente Piñera , si solo hay un tercio de ministras y hay solo una en el Comité Político?

Lo que discutimos hoy es si queremos una democracia de unos pocos para unos pocos o una democracia de todas y todos para todas y todos.

La interpelación que hace este proyecto a la Sala, la pregunta que tenemos que responder es: ¿A quién representarán nuestras instituciones? ¿Nos haremos cargo en el debate público y en los gobiernos locales de todas las miradas, o seguirán sobrerrepresentadas las de unos pocos?

Algunos dirán que ya existe igualdad en el acceso a cargos públicos, dirán que está contenida en el catálogo de garantías constitucionales, en particular en del artículo 19, numero 17º, de la Constitución Política. Esa es una garantía que la doctrina llama “igualdad formal”: que nuestra Carta Fundamental establezca que hombres y mujeres tienen la misma oportunidad de acceder a cargos públicos.

La igualdad formal es una demanda de la primera ola feminista del siglo XVIII: que se estableciera en nuestra legislación que hombres y mujeres somos iguales en dignidad es derecho. Luego, en la segunda ola feminista, con las sufragistas, se logró avanzar, pero cien años después de esa consigna, nos hemos dado cuenta de que la igualdad formal no es suficiente, que donde la ley no hace la diferencia, el patriarcado sí la hace. Por eso es fundamental la tarea que tenemos pendiente, que trata este proyecto, porque como Estado, como legisladores y legisladoras tenemos la obligación de actuar y de legislar sobre políticas públicas que apunten hacia una redistribución del poder político con un criterio de género; como legisladores y legisladoras tenemos el deber de abrir la cancha, de instaurar medidas que no solamente permitan el acceso de mujeres a cargos públicos, sino que, además, promuevan su participación política. Actuar en contrario y omitir dicho deber es desconocer que la institución necesita una democracia feminista; es estar en contra de la democracia misma y de su propósito: que todos y todas gobernemos para todos y todas.

Me parece un error que, para rechazar esta modificación o parte de ella, se esgrima que no existen condiciones materiales en los partidos políticos para cumplir con la cuota de género que plantea este proyecto o que habrá hombres de los diferentes partidos que tendrán que dar un paso al costado en su posibilidad de reelección para ser alcaldes. Como señaló el diputado Jackson , eso es falso en términos numéricos, pero, aunque fuese verdadero, es un error, porque lo que necesitamos con urgencia son hombres dispuestos a dar un paso al costado, dispuestos a renunciar a sus privilegios, porque, si no somos nosotros y nosotras los que dibujamos el nuevo panorama de la distribución del poder, ¿quién lo hará? Si no es hoy, ¿cuándo lo vamos a hacer?

Por ello, como Frente Amplio, independiente de que se rechace o no el proyecto en el hemiciclo, vamos a aplicar estas normas que nos parecen un mínimo ético y democrático, porque estamos convencidos y convencidas de que las cuotas en las elecciones locales son un acto de justicia y un pequeño paso urgente y necesario en el camino de tener una verdadera democracia en Chile.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Gabriel Silber .

El señor SILBER.-

Señora Presidenta, hoy discutimos un tema sustantivo que se instala en el debate y que la Cámara de Diputados tendrá que votar.

Las cifras son lapidarias respecto de la realidad de la representación política de las mujeres en nuestro país. En 2018, las cifras dan cuenta de que, en el caso de los municipios, sumando a los concejales, la representación femenina es solo de 16 por ciento. De las 345 comunas, solo en 41 de ellas hay una alcaldesa.

Con una ley de cuotas, que costó mucho incluir en la agenda política, en 2017 se logró que 22,6 por ciento de los escaños sean ocupados por mujeres. Por eso, salta a la vista la pertinencia de pronunciarse hoy -no mañana ni en cinco o diez años más- a favor de un tema tan importante como es una ley de cuotas en materia de elección de gobernadores, alcaldes y concejales, en que la asimetría de género es evidente.

Señora Presidenta, por su intermedio, quiero aprovechar esta instancia para saludar a quienes nos acompañan en las tribunas: Camila Avilés , Ivania Basualto , Marcela Labraña , Gabriela Jofré , Graciela Barriga y Mafalda Fabbri , todas ellas representantes tanto de la Democracia Cristiana como de la Comisión de Género y Equidad de la Asociación Chilena de Municipalidades y que al interior de la Democracia Cristiana han sido un verdadero “Pepe Grillo” respecto de la agenda de género e igualdad de oportunidades.

Quiero hacer hincapié en que este proyecto se ve como una suerte de bandera o posta política, desde el punto de vista del género. Por cierto, hace la diferencia que existan más mujeres en el Congreso, pero más relevante es que las políticas públicas, con mayúscula, son mejores en la medida en que el Congreso es un espejo de la realidad diversa de nuestro país. Sin embargo, este hemiciclo no da cuenta de un país en que la mitad de la población es femenina, aunque tengan las capacidades y condiciones para ocupar un escaño, para sacar la voz del mundo femenino y entreguen el punto de vista de la mujer, con la agenda correspondiente que se debe llevar adelante.

Desde el punto de vista de la temporalidad, en el Talmud o en las antiguas escrituras, Maimónides hablaba de justicia y, a propósito de temas muy similares, planteaba que cuando una situación injusta es difícil de cambiar correspondía aplicar la discriminación positiva. Él ponía el ejemplo de una palmera mal estibada, ya sea a la izquierda o a la derecha, y que para llevarla al centro había que inclinarla justamente hacia el sentido inverso, para que naturalmente vuelva a su eje. Esa es la situación de la discriminación positiva, que hoy queremos enfrentar a través de la ley de cuotas. Esperamos que sean las condiciones naturales de elegibilidad en un sistema democrático como el nuestro.

Es justo aplicar este sistema, no solo por la reivindicación de los derechos de género de las mujeres, sino también pensando en Chile, en las futuras generaciones y en la calidad de la política, para que haya paridad de género en los escaños del Congreso Nacional, en los municipios y en las gobernaciones. Para eso es necesario cambiar el estándar en política.

En 2017, dimos una gran señal para romper la asimetría en cuanto al género y al financiamiento de los partidos políticos, a través de la ley de cuotas, pero claramente no estamos dando el ancho respecto de una agenda de paridad de género, y por eso este proyecto es mucho más ambicioso.

El escritor Jorge Luis Borges señaló hace mucho tiempo que encontraba abominables la cópula y los espejos, porque multiplicaban el número de hombres. Pero en este espejo, que es el Congreso Nacional, que cambió a partir de un nuevo sistema electoral, porque entraron fuerzas políticas distintas y gente nueva, lo que hace muy bien a la política, porque ha traído aire fresco, no se ve reflejada la sociedad, desde el punto de vista del género, y la construcción de la identidad que queremos para las próximas generaciones.

En consecuencia, con mucha fuerza, vehemencia y abrazando las banderas del feminismo, la bancada de la Democracia Cristiana votará a favor, en general y en particular, este proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.ª Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Leonardo Soto .

El señor SOTO (don Leonardo).-

Señora Presidenta, no cabe duda de que la sociedad moderna presenta hoy un conjunto de obstáculos para el desarrollo pleno de la mujer.

La desigualdad en la sociedad actual es uno de los problemas aún sin solución, particularmente en nuestro país, en que tenemos una enorme desigualdad en materia social y laboral, porque a igual trabajo no se paga lo mismo a las mujeres que a los hombres.

Tenemos esa verdadera tragedia, drama y horror que es el machismo, que ha significado la pérdida de vidas humanas, víctimas directas e indirectas de la violencia al interior de las relaciones de pareja, con un saldo terrible. Nuestro país aún está muy lejos de desterrar esa violencia.

El hecho concreto es que la desigualdad entre hombres y mujeres todavía permanece intacta.

En 2015 se quiso hacer un cambio en esta materia. La Presidenta Bachelet impulsó personalmente una modificación en las reformas electorales que se realizaron ese año, que buscó reducir la sobrerrepresentación que tienen los hombres en el Congreso Nacional. Aquí se toman decisiones que afectan la vida cotidiana de las mujeres; sin embargo, ellas estaban subrepresentadas, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.

Las mujeres representan el 52 por ciento de la población, pero aquí no pasaban del 15 por ciento. Se estableció como mecanismo algo que ya existía en otras latitudes desde los años 90: la ley de cuotas. Se buscaba que las mujeres que postularan a estos espacios de poder pudieran ver alguna corrección de la asimetría y el desequilibrio que les impedía representar debidamente a todos los chilenos y chilenas.

Esta ley de cuotas, impulsada desde la más alta autoridad, obligó a que en cada lista parlamentaria que presentaran los partidos o las alianzas políticas ningún género tuviera más de 60 por ciento o menos de 40 por ciento de representación. En el fondo, se buscaba obligar a los partidos políticos a que llevaran más mujeres como candidatas, lo cual se logró y se cumplió la ley de cuotas en todo el país, y mágicamente hubo una mayor elección de diputadas y de senadoras. De hecho, se pasó de 15 por ciento de representatividad a 22 o 23 por ciento en una sola elección, y solo con esas medidas, lo que significó un aumento de 50 por ciento en la representación de mujeres en ambas cámaras.

La entonces Presidenta Bachelet agregó a esta ley de cuotas dos incentivos que me parecen fundamentales, porque de nada sirve colocar más candidatas si no se entregan herramientas para que hagan buenas campañas y logren ser elegidas por la ciudadanía. El primer incentivo es un mayor reembolso por gasto electoral, el cual solo es exigible por mujeres. El segundo es un aporte en dinero a los partidos políticos, a fin de promover con mayor fuerza la electividad de mujeres.

La combinación de esas tres medidas -ley de cuotas, mayor reembolso en gastos y aporte a los partidos políticos- tuvo un efecto virtuoso, originando que hoy haya muchas más mujeres tomando decisiones y representando genuinamente las aspiraciones y demandas del mundo femenino. Nosotros, por supuesto, las apoyamos entusiastamente en esa oportunidad.

Hoy discutimos un nuevo proyecto de ley, pero que no fue impulsado por el gobierno, sino por una parlamentaria. En buena hora se profundiza esta promoción y representación femenina, subiendo la cuota en 50 por ciento en dos elecciones que hasta ahora no contemplaba la ley. Me refiero a las elecciones municipales y a las elecciones de gobernadores regionales.

Vamos a apoyar esta iniciativa en general, porque va en el camino correcto y profundiza una esfera que nunca debería detenerse en este país, cual es la igualdad entre hombres y mujeres en todos los niveles. No obstante, hay dos problemas que debo hacer presente.

El primero es que este proyecto no contempla ni un peso del Poder Ejecutivo ni gasto del gobierno. Entiendo que en la comisión respectiva se debatió este tema y se le dijo a la nueva ministra de la Mujer y la Equidad de Género -ministerio creado por el gobierno anterior- que es necesario que esté a la cabeza de esto. Las parlamentarias también le dijeron que junto con la ley de cuotas es necesario establecer mecanismos de reembolso de gastos y de aporte a los partidos políticos, con el objeto de elegir de mejor manera a las parlamentarias. ¿Saben lo que respondió el Ejecutivo? ¡Nada! Es más, hasta el día de hoy, después de meses, sigue sin decir nada.

Si realmente quieren respaldar a la mujer, la lucha y el desafío que enfrentan, pongan plata a este proyecto de ley. No se hagan los sordos, sobre todo porque este es el primer gobierno que tiene una ministra de la Mujer y la Equidad de Género. No puede ser que se tapen los oídos cuando vienen iniciativas que van en beneficio de ellas. ¡Es incomprensible!

Finalmente, el segundo problema es respecto de la elección con cuotas de género en cargos uninominales, que tiene varias dificultades técnicas, las cuales espero que se corrijan en la comisión técnica.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Loreto Carvajal .

La señora CARVAJAL (doña M.a Loreto).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo a todas las mujeres que se encuentran en las tribunas, desde la alcaldesa de Paillaco hasta nuestras representantes de partidos políticos. Hemos tenido su respaldo no solo a distancia, sino también en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, cuando discutimos este proyecto e hicimos eco de las necesidades y de las urgencias que tienen las mujeres de nuestro país.

Esa instancia ha hecho posible que hoy podamos estar discutiendo sobre tres temas relevantes en la vida y en la sociedad de un país con democracia. Me refiero a derechos, recursos y representación.

Qué duda cabe de que no es posible que en un universo de nueve millones de mujeres no tengamos representación femenina en todos los ámbitos.

Es un hecho que la inserción de la mujer en el mundo del trabajo es absolutamente inferior a la de los varones. Asimismo, cuando hablamos de derechos sociales y de derechos políticos, vemos con envidia que países como Suecia tienen casi 50 por ciento de representación femenina en su congreso y más del 80 por ciento de las mujeres insertas en el mundo laboral.

¿Qué podemos exhibir nosotros? Lo que tenemos hasta hoy nos deja con una deuda enorme, considerando que en el Parlamento tenemos una representación de casi 23 por ciento y que hasta antes de esta última elección solo llegaba al 15 por ciento. También resulta evidente que tenemos una escasa representación política en los municipios. De hecho, de los 345 municipios, solo 41 son liderados por mujeres.

¿Quién podría negar que el municipio es la puerta de entrada a las necesidades de nuestros vecinos y vecinas? ¿Quién podría negar que si no hubiese existido una mujer Presidenta, como Michelle Bachelet , probablemente no tendríamos el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, ni estaríamos discutiendo temas tan relevantes como los derechos sociales de la mujer y el financiamiento que debe tener la ley de cuotas, que permitió aumentar en siete puntos la representación de mujeres parlamentarias?

Sin duda, hablar de derechos justamente significa hacernos cargo de todo esto ¡Qué histórico es poder representar una discusión que hace años espera y que hoy pretendemos se le dé agilidad!

Tal como dijo el diputado Leonardo Soto , es cierto que hay cuestiones técnicas en la elegibilidad de cargos unipersonales, como gobernadores y alcaldes

Siento y pienso que si el universo de representatividad femenina fuese mayor, encontraríamos cualquier forma para que hubiese más hombres alcaldes y más hombres gobernadores.

(Aplausos)

Tendríamos una creatividad que no tendría límites. Pero como se trata de incorporar y generar igualdad para las mujeres, nacen obstáculos.

Las fórmulas pueden ser diversas, pero no nos cerremos a tener 50 por ciento de representación en todas las instancias de los gobiernos regionales y comunales.

Hablemos de recursos.

Históricamente -lo hemos vivido las que hemos sido candidatas-, los hombres reciben mínimamente el doble, el triple y hasta más recursos que los que recibe una mujer candidata. ¡Los hombres tienen tres veces más acceso al crédito que cualquier mujer! El financiamiento es un punto elemental.

También hago eco de lo que dijo el diputado Soto , en cuanto a que es lamentable cuando no hay voluntad política en esta materia. El llamado que se hizo y que se sigue haciendo al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género es que se incorpore al debate de este proyecto de ley, pero con voluntad.

Tuvimos ocasión de escuchar la Cuenta Pública, y no se hizo ni una sola referencia a la representación política de las mujeres en los gobiernos locales. Como dicen los carteles en la tribuna, pedimos una ley de cuotas ahora y que la mujer tenga una representatividad que alcance al 50 por ciento en todos los ámbitos de la política, sobre todo en los cargos de elección popular.

¡Qué lamentable fue no escuchar en la Cuenta Pública ni una sola mención a los femicidios! Qué importante sería que el género, la oportunidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades no solo sean materias y atributos del Ministerio de la Mujer y la Equidad de la Género, sino también de la agenda legislativa de todos los ministerios.

¡La mujer le hace bien a la democracia, porque la mujer contribuye a los procesos de desarrollo!

Cuando vamos a las campañas o hacemos campaña nos dirigimos a las mujeres jefas de hogar, porque son ellas las que siempre ponen el hombro. Lamentablemente, sus necesidades han estado dormidas, porque no hay representación política ni hay mujeres que tomen decisiones en nombre de ellas.

Necesitamos agilidad y voluntad política para que este proyecto de ley sea aprobado, ojalá unánimemente. Espero que avancemos en el Senado y que este proyecto no se duerma con el temor de que podría traer más competencia.

Finalmente, pido y exijo al Ejecutivo que el proyecto vaya acompañado de financiamiento, tal como ocurrió con la ley de cuotas tramitada durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet .

¡Ley de cuotas ahora!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

A continuación, procederemos a votar la designación del consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos que corresponde nombrar a la Cámara de Diputados, en reemplazo del señor Miguel Luis Amunátegui .

Los candidatos son la señora Julia Urquieta Olivares y el señor Cristián Pertuzé Fariña .

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO.-

Señor Presidente, quiero saludar y felicitar a un nuevo integrante de la Cámara de Diputados: Canal 13, que ha estado todos estos días en la Sala. He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Quiero pedir a las señoras diputadas y a los señores diputados que cuando utilicen la herramienta del punto de Reglamento, efectivamente sea para referirse a un punto de Reglamento, porque, de lo contrario, se retrasa y distrae el proceso legislativo.

Se hace presente que, conforme a lo dispuesto en la ley N° 20.405, el consejero deberá ser elegido por las cuatro séptimas partes de los miembros en ejercicio, esto es 89 señoras diputadas y señores diputados en ejercicio.

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, por una cuestión de transparencia, solicito que el señor Secretario General explique cómo llegamos a tener que resolver entre los dos nombres propuestos, de tal forma que el país sepa cuál es el mecanismo completo de designación de los miembros del consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos y no se entere solo de por quién votaron unos y otros.

Creo que es fundamental, en el caso de una institución tan relevante, que ha tenido tantas complicaciones institucionales durante el último tiempo, no obstante ser una institución nueva, que el país conozca el procedimiento completo que estamos concluyendo con la designación que se hará hoy.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Gabriel Boric .

El señor BORIC.-

Señor Presidente, solo quiero recordar que la ley que estableció el Instituto Nacional de Derechos Humanos exige que los consejeros sean miembros que tengan una reconocida trayectoria en materia de derechos humanos. Creo que es importante tenerlo presente a la hora de votar.

He dicho.