Labor Parlamentaria

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en moción, que prorroga la entrada en vigencia de la ley N° 21.134, que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura, con el objeto de regular la captura de la jibia.

De conformidad con los acuerdos adoptados por los Comités Parlamentarios el miércoles 7 de agosto, el proyecto deberá votarse hoy, de manera que los diputados y las diputadas que no alcancen a intervenir pueden insertar sus discursos.

Diputada informante de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos es la señorita Camila Rojas .

Antecedentes:

-Moción, sesión 37ª de la presente legislatura, en martes 11 de junio 2019. Documentos de la Cuenta N° 21.

-Informe de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, sesión 58ª de la presente legislatura, en martes 6 de agosto de 2019. Documentos de la Cuenta N° 36.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Hago presente a quienes nos acompañan desde las tribunas que el Reglamento de la Corporación prohíbe realizar manifestaciones a favor o en contra durante el transcurso de la sesión.

El sentido común indica que los aplausos pueden ser tolerados, pero no así el desorden ni el lanzamiento de objetos al hemiciclo, como ha ocurrido en otras oportunidades. De producirse aquello, las tribunas serán desalojadas.

Tiene la palabra la diputada informante.

La señorita ROJAS, doña Camila (de pie).-

Señor Presidente, saludo a quienes nos acompañan en las tribunas, que provienen de Coquimbo, Valparaíso , Quintero , Tubul , San Antonio , Lebu , Quidico y Maule .

En nombre de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, paso a informar el proyecto de ley que prorroga la entrada en vigencia de la ley N° 21.134, que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura, con el objeto de regular la captura de la jibia, iniciado en moción de la diputada señora Loreto Carvajal y de los diputados señores Juan Francisco Undurraga , Bernardo Berger , Gastón Saavedra , Leopoldo Pérez , Luciano Cruz-Coke , José Miguel Ortiz y Sergio Bobadilla , en primer trámite constitucional y reglamentario, con urgencia calificada de discusión inmediata.

Constancias previas

La idea matriz o fundamental del proyecto es prorrogar en veinticuatro meses, contado desde la fecha de su publicación -Diario Oficial del 16 de febrero de 2019-, la entrada en vigencia de la ley N° 21.134, que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura, con el objeto de regular la captura de la jibia.

El proyecto no contiene normas de carácter orgánico constitucional o de quorum calificado y no requiere trámite en la Comisión de Hacienda.

Por lo expuesto por los diversos invitados que concurrieron y teniendo presente el contenido de la moción, la idea de legislar sobre la materia fue rechazada por mayoría de votos.

Votaron por el rechazo quien habla, diputada Camila Rojas , y los diputados señores Pedro Pablo Álvarez-Salamanca , Gabriel Ascencio , Daniel Núñez (que reemplazó al diputado Boris Barrera) , Jorge Brito , Pablo Prieto , Luis Rocafull , Alexis Sepúlveda y Jaime Tohá . Lo hicieron a favor los diputados señores Bernardo Berger , Sergio Bobadilla (que reemplazó al diputado Javier Hernández) , José Miguel Castro (que reemplazó al diputado Diego Paulsen) y Francisco Undurraga .

Como se recordará, a raíz de la discusión que se tuvo con el proyecto de ley que limitó a solo el aparejo de pesca, denominado potera, la captura del recurso jibia y que entrará en vigencia el 16 de agosto próximo, fue el sector artesanal el que logró generar una oportunidad sobre el señalado molusco, abriendo camino para la creación de toda una cadena productiva ligada a su extracción. Este recurso se ha constituido en un complemento relevante para los pescadores artesanales, representando una actividad de consideración, principalmente en tres regiones de nuestro país: las de Coquimbo, de Valparaíso y del Biobío.

Sin desatender el tema de la cuota que fijará la ORP-PS y el comportamiento histórico del sector respecto de la extracción de este recurso, se debe tener presente que lo principal es darle mayor valor agregado, elaborando, por ejemplo, anillas apanadas, hamburguesas, filetes o venderla congelada en diversas presentaciones, sin tener que necesariamente capturar más jibia. Interesa más el precio y el cómo se vende y no su extracción a gran escala.

Es sabido que la mayor oferta de cualquier producto hace bajar su precio. La jibia es hoy una alternativa que se debe cuidar y, por tanto, no corresponde conceder más tiempo a la industria para que adapte su aparejo de pesca a la nueva exigencia de usar solo potera para su captura.

El arte de pesca de arrastre tiene consecuencias en las especies marinas y ambientales, pues remueve todo lo que está en el fondo del mar, y se extraen muchas especies que no se utilizan. Por el contrario, con el aparejo de potera el recurso no se daña y permite que se agregue mayor valor, el que luego se puede exportar como producto de óptima calidad. La idea, entonces, es que el desarrollo de esta industria con valor agregado requiere, con urgencia, un arte de pesca que no la dañe, como es la potera.

Desde un principio, cuando hubo fraccionamiento, la pesquería la implementó la pesca artesanal y cuando se hizo rentable vino el interés de la gran industria. Por lo demás, las plantas se abastecen también con la captura artesanal, de manera que no hay que temer que se produzca desempleo en los trabajadores industriales. Hay que apuntar a la conservación de las especies y a la alimentación sana de la población de nuestro país.

A continuación realizaré un análisis comparativo de los dos sistemas de pesca: de arrastre y de potera, que implica considerar tres aspectos:

1.- Sustentabilidad.

Desde el punto de vista del impacto ambiental marino y la pesca incidental, no hay mayor diferencia al analizar solo las características del recurso; sin embargo, desde el prisma de la selectividad y estructura de tallas, la pesca de arrastre no discrimina respecto del tamaño de la talla, ni tampoco hay referencias en torno a la densidad, lo que resulta pernicioso.

2.- Experiencia internacional.

Los países que capturan jibia son Chile, Perú , México , Nicaragua , China, Japón y Corea . De ellos, según cifras aportadas por estudios científicos chinos, Chile se encuentra en tercer lugar después de Perú y China, capturando en algunos casos hasta el 20 por ciento de la captura mundial. Por ende, no se puede decir que nuestro país se encuentra en una situación de desmedro frente a una posible determinación de cuota por parte de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (ORP).

Respecto de los artes de pesca utilizados, Japón , China y Corea siempre han capturado con potera; Perú casi no tiene flota industrial para la jibia y la artesanal utiliza potera, y México utiliza potera para ambas flotas.

3.- Competencia y operación.

Los precios del recurso en Perú son mucho más altos, y ello se debe a que se captura con línea de mano y porque existe un mayor desarrollo de productos y una proporción mucho mayor de productos elaborados para el consumo humano final.

El proyecto que prohibió el uso del arrastre como método de captura, sea de fondo, de media agua o cerco, estuvo pendiente en la comisión alrededor de cuatro años y luego su trámite legislativo demoró alrededor de un año. Convertido en la ley N° 21.134, en su articulado transitorio se dio un plazo de seis meses para que adaptaran sus aparejos de pesca a esta nueva exigencia, por lo que conceder un plazo mayor de veinticuatro meses, como promueve este proyecto, contado desde su fecha de publicación en el diario Oficial, esto es, hasta el 16 de febrero de 2021, para que entre en vigencia aquel texto normativo, era un plazo absolutamente desproporcionado. También debemos considerar que no se ha advertido, hasta ahora, que la industria haya hecho algo por reconvertirse.

Señor Presidente, antes de finalizar mi intervención, quiero rendir un homenaje particular al dirigente y fundador del Sindicato de Pescadores Artesanales S-24, de Quintero, Alejandro “Menche ” Castro, ya que hace pocos días se cumplieron diez meses de su fallecimiento.

Alejandro estuvo presente en las discusiones del proyecto para terminar con la pesca de arrastre de la jibia y estuvo a favor de la anulación de la ley de pesca. Como él decía: “Que todo el territorio se levante y ejerza soberanía”.

Alejandro “Menche” Castro , dedicado a ti.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Ministro, muchas gracias por su intervención.

(Manifestaciones en las tribunas)

Solo quiero reiterar que, para tener un debate respetuoso, es necesario que las personas que están en las tribunas guarden el debido respeto y silencio. De lo contrario, no vamos a poder seguir el debate con ustedes presentes. Para el Parlamento es muy importante escucharnos todos y todas.

Tiene la palabra, hasta por seis minutos, el diputado Pablo Prieto Lorca .

El señor PRIETO.-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo a quienes nos acompañan en las tribunas, a los pescadores y a mis amigos: el alcalde de Licantén, señor Marcelo Fernández , y el alcalde de Constitución, señor Carlos Valenzuela . También al ministro y al subsecretario.

Vamos a hacer un poco de memoria. El año pasado, en el Congreso se aprobó por amplia mayoría la ley N° 21.134, que regula la captura de la jibia. De hecho, la votación fue 115 votos a favor y 15 votos en contra. Dicha ley, que regula la forma de capturar la jibia, prohíbe la técnica de pesca de arrastre o de cerco.

No es mi intención pautear absolutamente a nadie, porque todos somos grandecitos, pero pido consecuencia a los señores diputados y a las señoras diputadas.

Podemos concluir que la voluntad política es clara: adoptar el camino de la sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos y proteger nuestro medio ambiente. ¡Esa es mi convicción! Tenemos el deber de proteger nuestro ecosistema, nuestros recursos.

Sin perjuicio de lo anterior, conozco la importancia que tiene para nuestro país la industria pesquera, la cantidad de empleos que reporta y los recursos económicos que supone.

Debo mencionar que comprendo las posiciones antagónicas respecto de este proyecto, pero mis convicciones son bastante claras. La ley N° 21.134, cuya entrada en vigencia hoy pretenden prorrogar, tiene por objeto prevenir el desgaste continuo de nuestros recursos. Ahora, esa ley no viene a echar la culpa a un sector, sino a hacer efectivo el principio precautorio y resguardar los recursos de nuestros mares.

Por ello, me manifiesto en contra de este proyecto de ley, pues considero que la ley debe entrar en vigencia en los términos que actualmente señala.

(Aplausos)

Se ha señalado en diversas instancias el impacto de la ley N° 21.134, en cuanto a que se van a generar despidos masivos y a la incapacidad de la industria para adaptar sus naves a esta nueva forma de captura. Considero que las capacidades sí existen y solo falta la voluntad para hacerlo.

Además, para que esto funcione se necesita el trabajo en conjunto de la pesca artesanal y la pesca industrial, para que el sector pesquero en general sea sustentable y rentable en el tiempo.

El desgaste progresivo de todas las pesquerías a lo largo del territorio nacional ha generado que la jibia sea el sustento de un gran número de familias; pero, aun así, este recurso no ha quedado libre de la sobrexplotación.

Por ende, como país, ya hemos decidido cuál es la forma de hacer sustentable esta pesquería. Ahora, falta concentrar los esfuerzos y reorganizarnos para tornarla lo más rentable posible. Solo así lograremos una administración de los recursos hidrobiológicos que permita conciliar los conceptos de sustentabilidad y rentabilidad.

La pesca de arrastre se caracteriza por ser destructiva del suelo marino y de sus recursos -están sus huellas de destrucción en los mares-. Si buscamos el mayor nivel de extracción para hoy, no nos va a quedar para mañana. ¡Cuidemos nuestro mar, cuidemos nuestro futuro!

Hace muchos años yo iba a pescar a Pelluhue y también a Constitución, y podía sacar ejemplares maravillosos, como el lenguado, pero hoy resulta imposible. Lo mismo acontece en gran parte de nuestro territorio.

La señal es clara, y nuestra respuesta, por más difícil que sea, debe ser firme: ¡Cuidemos lo nuestro!

Tengo que hacerme cargo de un reportaje emitido por la prensa el domingo pasado, en el cual se señaló que la ley N° 21.134 entregó la totalidad de la extracción de la cuota -estamos hablando de 200.000 toneladasa los pescadores artesanales, lo cual no es cierto. La ley aludida solo regula el arte de pesca a través del cual se puede extraer el recurso en cuestión. Reportajes de esa índole generan un nivel de desinformación que produce confusión en los chilenos. La discusión debe realizarse con todos los elementos sobre la mesa y en forma transparente.

Entonces, hago un llamado para que seamos consecuentes con la información que se entrega.

Por todo lo expuesto, voy a mantener mi decisión respecto de esta materia, esto es, que la ley se mantenga en los términos que ha sido aprobada y, por ende, que mantenga su vacancia legal hasta el 16 de agosto del presente.

He dicho.

-Aplausos y manifestaciones en las tribunas.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Camila Rojas Valderrama .

La señorita ROJAS (doña Camila) .-

Señora Presidenta, voy a partir saludando, por su intermedio, a quienes hoy nos acompañan en esta sesión: a los trabajadores y las trabajadoras del mar que están en las tribunas. También aprovecho de saludar a los que se encuentran afuera del Congreso Nacional, que no pudieron entrar, pero que, por supuesto, están siguiendo esta discusión, y que la han seguido desde que la ley de la jibia era proyecto, porque nos acompañaron durante todo el 2018.

Creo que esta es una discusión muy importante y, sobre todo, muy ilustrativa de la situación social, política y económica de nuestro país. Quiero explicar por qué creo que esta votación y lo que pase hoy en el Congreso va a marcar un hito en la política pesquera de Chile.

Primero, es importante poner un contexto. En ese sentido, el actual contexto que se vive en Chile y en el mundo es la crisis de los ecosistemas marinos y, por lo tanto, la crisis de los recursos pesqueros, y eso tiene causas: una de esas causas es el cambio climático y otra es la Hay un círculo vicioso que acelera el cambio climático y, además, la disponibilidad de los recursos ha disminuido. Cuando hablamos de “disminución”, nos referimos a que el 70 por ciento de los recursos marinos en Chile se encuentra en estado de sobreexplotación o colapso.

Esta es la peor crisis desde 2013, desde que empezó a regir la ley de pesca. Estamos en un momento completamente preocupante. Curiosamente, las consecuencias se viven en las caletas; pero hay quienes siguen produciendo riqueza, hay quienes siguen enriqueciéndose con los recursos marinos.

En ese contexto de depredación, todo el 2018 discutimos largamente -lo señaló el diputado Prieto sobre la ley que prohíbe la pesca de arrastre de la jibia. En ese momento, dimos dos motivos que eran importantes para aprobar esa iniciativa de ley: primero, poner fin a los métodos de pesca que depredan los recursos, es decir, velar por la sustentabilidad y selectividad, y, segundo, tomar acciones concretas para revertir la crisis de las caletas. ¿Por qué se legisló respecto de la jibia? Porque la jibia es un recurso muy importante para la pesca artesanal.

La iniciativa que se convirtió en la posterior ley fue aprobada por todos los sectores políticos: diputados, diputadas, senadores y senadoras de derecha y de oposición. Sin embargo, hoy volvemos a discutir lo mismo que aprobamos hace solo seis meses. ¿Qué cambió en seis meses para creer que debemos esperar hasta febrero de 2021 para que esa ley entre en vigencia?

Se habla del desempleo. Yo creo que es cierto, que efectivamente habrá desempleo. Pero eso no ocurrirá por la ley, sino por la industria. Hace algunos días leímos que el subsecretario de Pesca, Román Celaya , quien se encuentra presente en la Sala, comprometía esfuerzos para apoyar a quienes sean desvinculados como consecuencia de la ley de la jibia.

Por supuesto que va a encontrar respaldo en nosotros, subsecretario -por intermedio de la señora Presidenta-, para que exista un apoyo a quienes sean desvinculados de sus trabajos. Pero en ese contexto, me pregunto dónde quedó el compromiso de la industria, primero con la sustentabilidad de la que tanto habla, y, segundo, con el empleo. Lo señalo porque lo que ha hecho la industria pesquera es terrorismo psicolaboral: amenazar durante toda la discusión de la ley de la jibia y también durante estos meses con que va a desemplear a personas. Son empresas que hablan de desemplear a 367 trabajadores, como es el caso de Pacific Blue. Le digo a Pacific Blue que este era el momento para mostrar el compromiso de la industria pesquera, de los grandes industriales de la pesca en Chile, con sus trabajadores, pero no lo quisieron hacer. No quieren adaptarse a los mecanismos que se utilizan en México, en Perú, en China. No quieren adaptarse a una ley. Lo que han dicho es que van a desemplear a la gente.

Por lo tanto, ¿el problema es la ley de la jibia o la tozudez de la industria? Nosotros creemos que es la tozudez de la industria. No existía tal compromiso ni con la sustentabilidad ni con el empleo. Prefirieron la presión, prefirieron el lobby, haciendo todo este tiempo declaraciones referidas al desempleo.

Nosotros vamos a apoyar a los trabajadores y a las trabajadoras que la industria ha abandonado, y el gobierno encontrará nuestro apoyo en ese camino. Pero hoy también es momento de mostrar nuestras convicciones. Ese mensaje de convicción va para la pesca artesanal, que se la ha jugado, primero, para que la regulación de la captura de la jibia fuera ley, y, segundo, para que la prórroga de la entrada en vigencia de esta ley sea rechazada.

Hoy el Congreso Nacional dará muestras de si está con el lobby y con la presión o si realmente está comprometido con la sustentabilidad de los recursos, argumento que pregonamos durante 2018 para aprobar la ley que regula la captura de la jibia. Lo cierto es que desde que aprobamos esa ley no ha cambiado nada; sobre todo no ha cambiado la tozudez de la industria, por no querer adaptarse al mecanismo dispuesto en dicha normativa, que es más sustentable. Eso me parece una vergüenza. Hoy debemos tomar posición…

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Ha terminado su tiempo, señorita diputada.

Tiene la palabra el diputado Jaime Tohá González .

El señor TOHÁ.-

Señora Presidenta, para abordar este tema debemos hacer un poco de historia.

En agosto de 2014, los diputados señores Víctor Torres y Daniel Núñez promovieron una moción que buscaba proponer una nueva regulación para la captura de la jibia, consistente en el uso de potera y línea de mano como únicos artes o aparejos de pesca utilizables para su extracción. Dicho proyecto tuvo una exitosa tramitación y culminó con la dictación de la ley N° 21.134, publicada el 16 febrero de 2019, cuya vigencia, diferida en seis meses, comienza el próximo 17 de agosto.

Al excluirse todo otro arte de pesca para la jibia que no sea la potera o la línea de mano, el uso del arrastre como método de captura, sea este de fondo, de media agua o de cerco, quedó completamente vedado de nuestro ordenamiento jurídico para esta pesquería.

Sin embargo, el hecho de que la referida ley estableciera un plazo de seis meses para que la industria adaptara los aparejos de pesca a la nueva exigencia ha motivado que algunos aleguen que dicho plazo no ha sido suficiente. A pesar de lo anterior, conceder un plazo mayor para que entre en vigencia la ley nos parece desproporcionado, si además se tiene en cuenta que la industria no ha hecho lo necesario para reconvertirse, pese a haber tenido el tiempo y los medios suficientes para hacerlo.

Debido a ello, nos encontramos frente a una disyuntiva que es más aparente que real. Aparente, por cuanto nos han sumergido en una problemática ajena al tema de fondo: cuánto, cómo y dónde debe explotarse la jibia como pesquería, lo cual, en definitiva, es a lo que debemos abocarnos para establecer una mirada de largo plazo no solo en la pesquería de la jibia, sino también en varias otras pesquerías que muestran alarmantes niveles de sobreexplotación e, incluso, de colapso en algunos casos.

Hoy también debemos decir con franqueza que el gobierno ha tenido una actitud pasiva y de mero espectador en este tema. Debemos recordar que fue el propio Ejecutivo el que anunció que llevaría esta normativa al Tribunal Constitucional, cosa que finalmente no hizo.

Del mismo modo, hemos sido espectadores de cómo el gobierno ha dejado pasar el tiempo sin establecer un diálogo macizo con las partes involucradas en este problema, ni menos preparar un plan de contingencia para los probables despidos que puedan ocurrir. Todo ha sido dejado a la deriva, y conforme transcurre el tiempo esa inacción ha generado los problemas que hoy comenzamos a ver y que nos dejan sin discutir lo verdaderamente de agregarle valor, manteniendo un adecuado equilibrio con el tema de la cuota de captura de la jibia que fijará para Chile la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur.

Esta ley ha tenido más revuelo de lo esperado. Ello se debe a que este es solo el primer ejemplo de otros que vendrán, en el que se comienza a privilegiar la sustentabilidad por sobre las miradas cortoplacistas. Estamos convencidos de que no hay otra manera más coherente de cuidar los empleos en la industria pesquera que cautelando precisamente la preservación de las pesquerías, esencia y punto de partida de toda regulación posterior. Consideramos que para este objeto existen dos medidas esenciales: la primera es la progresiva eliminación de la pesca de arrastre, lo que se logra con esta ley, y la segunda es comenzar a privilegiar, de una vez por todas, el consumo humano.

Estamos disponibles para apoyar las medidas que el gobierno implemente para mitigar los problemas y, ciertamente, no somos indiferentes a las consecuencias que puedan existir en el empleo. Sin embargo, no podemos tener neutralidad frente a la pasividad del sector empresarial. Necesitamos que las empresas hagan, de una vez por todas, las transformaciones necesarias para adaptarse a la nueva norma legal, cuya entrada en vigor, que hoy se pretende alterar, fue aprobada por una abrumadora mayoría en ambas cámaras.

Por lo tanto, rechazaremos la iniciativa en la Sala, como lo hiciéramos hace algunas semanas en la Comisión de Pesca. Chile merece una discusión de fondo en torno a los desafíos reales de modernización y sustentabilidad que la pesca nos deja, y esta coyuntura puede ser el inicio de dicho debate.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Pedro Álvarez-Salamanca .

El señor ÁLVAREZ-SALAMANCA.-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo al ministro y a los pescadores artesanales que han venido desde Constitución, caleta Duao , caleta Pellines y del resto de la costa de la Región del Maule.

La ley N° 21.134 constituye un hito en lo que respecta a la protección de nuestra pesca artesanal, porque favorece a los pequeños y medianos pescadores al regular convenientemente la captura de la jibia. Su desafío fue hacerse cargo de los equilibrios hidrobiológicos que la propia Ley General de Pesca y Acuicultura establece, más allá de fijar reglas en materia de procedimiento y explotación del producto.

Concretamente, la norma recientemente sancionada establece la potera y/o línea de mano como única forma de llevar a cabo la captura de la jibia. Además, dispone que la ley entrará en vigencia seis meses después de publicada en el Diario Oficial.

En ese sentido, la prórroga inicial de seis meses fue establecida para que los otros actores de la pesca, tanto industrial como cerquera artesanal, adaptaran sus mecanismos de captura hacia un aparejo de pesca selectivo que permita un manejo sustentable del recurso a través del tiempo.

Dicho eso, me parece exagerado y carente de razonamiento el establecimiento de un nuevo término para su entrada en vigencia. La necesidad de hacer efectivos los fundamentos y objetivos de la ley hacen que su puesta en marcha sea necesaria para cientos y miles de pescadores artesanales existentes en nuestra gran costa, de manera que urgen las herramientas legales e institucionales idóneas para su regulación.

No es un hecho desconocido el actual estado de sobrexplotación que tiene un importante número de pesquerías en Chile, así como las consecuentes limitaciones al esfuerzo pesquero que este estado impone. En ese orden de cosas, la necesidad de mantener a la jibia como un recurso fresco y disponible para la pesca artesanal resulta indispensable para el Chile de hoy, aspecto de suyo relevante para la economía local y nacional, con repercusiones relevantes en el empleo de miles de chilenos.

En ese sentido, nos parece atendible la preocupación que tienen las embarcaciones cerqueras respecto de la determinación del porcentaje de la fauna acompañante de la jibia en sus pesquerías. De allí que se requiere, por parte de las autoridades competentes, un estudio de la presencia e impacto que tiene la jibia como fauna acompañante en distintas pesquerías.

Por lo anteriormente dicho, nos parece perjudicial continuar dilatando la entrada en vigencia de la norma, que tanto provecho augura para nuestra pesca artesanal. En ese sentido, concordamos con lo resuelto en la propia Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos en torno a rechazar la idea de legislar esta iniciativa, que introduce más inconvenientes que soluciones a ese importante segmento de nuestra economía.

En consecuencia, los diputados que representamos distritos que integran la Región de Maule votaremos en contra este proyecto de ley.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez Olea .

La señora PÉREZ (doña Joanna).-

Señora Presidenta, primero, quiero saludar a todos los pescadores presentes en las tribunas, especialmente a los de mi distrito, que han viajado durante horas para llegar al hemiciclo. Agradezco la presencia de los pescadores artesanales de Lebu, Tirúa , Arauco y Lota, así como a los alcaldes y concejales que los acompañan. Agradezco a mi amigo y alcalde de Lebu, señor Cristián Peña , y al querido edil de Tirúa, señor Adolfo Millabur , entre otros.

Todos nos preguntamos por qué tiene que ser tan difícil la situación para los pescadores artesanales y para la gente humilde. En ese sentido, el proyecto que celebramos permitía hacer justicia ante una situación de la que todos desconfiábamos y limpiar, en parte, la imagen de una ley corrupta, como es la ley de pesca.

Me molesta discutir un proyecto que ya fue aprobado, analizado y concordado por una mayoría abrumadora en el Senado y en la Cámara de Diputados.

El ministro -a quien saludo cordialmente, al igual que al subsecretario ha mencionado condiciones técnicas, de las cuales me preocupa la tasa de desempleo que hay en el país y en la Región del Biobío. Sin embargo, esa es una materia que va más allá de la situación de la pesca. El desempleo tiene más relación con condiciones coyunturales, de las que los distintos gobiernos no se han hecho cargo, por diversas razones. Es hora de sentarnos a conversar, por ejemplo, respecto de la eliminación de la integración vertical que se da en distintos ámbitos, y también en la pesca. Llevamos sesenta años en una práctica en que ha imperado un modelo que dificulta mucho entregar la cadena productiva a grandes, medianos y pequeños productores. Hoy la riqueza la ostenta el gran empresariado. Lo mismo sucede en el ámbito de la pesca.

También me preocupa que no trabajemos en solucionar las desigualdades que existen en mi zona, en Arauco y en Lota, tal como ocurre en Maule.

Reitero mi saludo y felicitaciones a quienes han venido desde otras regiones, distintas a la del Biobío, porque sus pescadores artesanales también lo están pasando mal.

Asimismo, es conveniente hablar del cambio climático, de la depredación de los recursos y de la sobreexplotación.

En ese sentido, nada tiene que ver el proyecto sobre la materia que presentó el diputado Víctor Torres , junto con otros colegas. En todo caso, el diputado Gabriel Ascencio , al asumir la presidencia de la comisión, tomó la decisión de levantar y sacar adelante la iniciativa. Lo felicito, porque estuvimos a la altura de lo que exige la pesca artesanal.

La moción apunta a prorrogar en dos años la entrada en vigencia de la ley N° 21.134, que aprobamos por mayoría, a partir de una moción parlamentaria que estipulaba que la jibia solo se podía capturar con artes propias de los pescadores artesanales, con el doble fin de conservar el recurso y de proteger la actividad artesanal, de la que dependen numerosas familias a lo largo de casi todo el territorio nacional. Por eso, saludo a las familias de los pescadores artesanales.

Se trata de un asunto particularmente delicado. Cada vez que se discute algún aspecto relacionado con los recursos marinos, se desata un enfrentamiento entre artesanales e industriales, situación que muchas veces ha provocado manifestaciones violentas en espacios públicos. Hoy, a cuadras del Congreso Nacional, están esperando lo que ocurrirá con este proyecto de ley en debate tanto los artesanales, por un lado, como los industriales, por otro. Es evidente que no se puede legislar bajo esa presión, pero también hay que entender que estamos hablando del sustento diario de miles de personas.

Por otro lado, existen serias sospechas de presiones indebidas por parte de los industriales. Hay que reconocer que muchas veces se ha hablado de financiamiento ilegal de la política por esta vía.

Por eso, en este caso haré lo que la ley manda, que es representar a quienes me debo, que son los pescadores artesanales del distrito 21, particularmente los de Arauco, Lebú y Lota, y las personas presentes en las tribunas y sus familias, que nos están viendo a través del canal de televisión de la Cámara de Diputados.

Mantengo mi voto a favor de la pesca artesanal y votaré en contra el proyecto, porque creo que los pescadores se lo merecen. Hay otras acciones que podemos hacer para defender los empleos en la industria, pero en eso también tiene implicancia el ministro, el subsecretario y los otros secretarios de Estado. Es algo integral, que no solo tiene que ver con la captura de la jibia. Seamos serios y abordemos el tema de manera integral.

Lo reitero: rechazaré el proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Brito Hasbún .

El señor BRITO.-

Señor Presidente, votaremos en contra de la prórroga. ¡Es obvio!

El ministro -a quien le pido un poco de atención, para ayudarlo a que esté mejor informado mencionó varios datos que no son ciertos. Imagino que el subsecretario le entregó tales datos, pero el ministro tiene las puertas abiertas de la Comisión de Pesca para que vaya cuando quiera, pues nunca ha estado presente allí.

Además, sería bueno que oyera a alguien más que a la gran industria pesquera arrastrera, porque hace semanas le envié una solicitud de audiencia, la que usted todavía no responde. Ojalá cambien de parecer al respecto, porque todos tenemos derecho a ser escuchados.

En enero pasado, con 115 votos a favor, en esta Sala prohibimos el arrastre como método para extracción de la jibia con el objeto de cuidar la sustentabilidad del recurso. ¡Les tocamos un pelo a las siete familias y lanzan campañas de desprestigio, reportajes por televisión, leyes a la medida, campañas de desinformación y dicen que tendrán que echar gente! ¡Qué mentira más grande, que ahora venimos a explicar!

Humildemente, pido a las y los parlamentarios, en especial a quienes son de derecha, que voten a conciencia por lo que creen que es mejor para Chile.

En la Comisión de Pesca rechazamos este proyecto de manera transversal, habiendo escuchado a todo aquel que quiso ser escuchado. La mitad de la derecha nos apoyó. ¿Saben por qué? Porque este proyecto que respalda el gobierno está fundado en información falsa.

Sabemos que han tenido presiones de las agencias de lobby y de la industria, y del propio gobierno, pero, ¡por favor, no sean cómplices de esta atrocidad!

Nosotros solo le hemos pedido a la industria que deje de utilizar el arrastre como arte de pesca para la jibia a partir del 16 de agosto. A días de que se prohíba ese tipo de pesca, nos piden, junto con su gobierno, restituirlo por dos años más.

Nosotros llegamos al Congreso Nacional en 2018, y ese mismo año despertamos el proyecto que prohíbe dicho método de pesca para la jibia, el cual llevaba cuatro años durmiendo en la Comisión de Pesca. Lo tramitamos en numerosas sesiones, y ganamos con las manos limpias. Pero como no ganaron ellos, hoy piden repetir el juego, y el gobierno los apoya decididamente, obligándonos a tramitarlo antes que a un montón de urgencias sociales, como si Chile no tuviera más problemas.

Señor Presidente, por su intermedio y con todo respeto, dirigiré mis siguientes palabras al Presidente Sebastián Piñera .

Chile no nos pertenece ni a nosotros ni al gobierno de turno ni a las siete familias. Nosotros vamos a defender a Chile.

Queríamos que este fuera un debate técnico, pero en estos seis meses al parecer no hicieron nada para adaptarse. Y ahora que pidieron dos años más ni se esforzaron. ¿Me creerán que en la Comisión de Pesca no presentaron un documento, un plan de trabajo que justificara el plazo que estaban pidiendo para adaptarse a la potera, mecanismo de captura que propusimos y que se utiliza en Perú, Corea , Japón, México ?

Este debate dejó de ser técnico y pasó a ser exclusivamente político cuando la industria, estando recién a mitad de año, en el mes de agosto, ya extrajo toda la jibia que legalmente puede extraer en 2019. Si no puede funcionar en septiembre es porque ya depredó lo que podía depredar. No nos echen la culpa a nosotros.

Ministro -por su intermedio, señor Presidente-, usted acaba de decir algo distinto. Pida al subsecretario los datos que señalé. Él los tiene, pero, claramente, no se los entregó.

Entonces, ¿qué busca el Presidente Sebastián Piñera al poner urgencia y respaldar tanto este proyecto, ignorando muchos otros problemas, cuando hay gente que lo está pasando mal en nuestro país?

Espero que las más de 80.000 familias de la pesca artesanal y los ciudadanos y las ciudadanas preocupados por nuestro país tengan esto presente en las siguientes elecciones, porque no se puede querer tanto a Chile y elegir a quienes tanto daño nos hacen.

En las últimas décadas han pasado distintos gobiernos, decenas de ministros, de diputados como yo y de -¡para qué decir! subsecretarios. Pero en nuestras tribunas y afuera del Congreso encontrarán a miles de viejos y jóvenes que fueron, son y seguirán siendo pescadores artesanales, independientemente de los bonos que les ofrezcan o de los abogados defensores de la industria que pongan a trabajar en la subsecretaría, en el gobierno.

Ustedes pasarán, nosotros pasaremos, pero ellos continuarán llegando de madrugada, a las cuatro de la mañana, a la caleta para salir a tirar el espinel para calar la pescada, o dedicando las mismas diez o doce horas diarias que destinan al sacrificio de la pesca de la jibia, para después volver a tierra para levantar la olla junto a la familia.

Las caletas de Chile ya despertaron, y a raíz de toda esta lucha la pesca artesanal creció.

¡Y creció tanto que ya no les cabe en el bolsillo! La ambición del gobierno y de la industria, su porfía, su falta de cuidado con la naturaleza despertaron a muchos. Si algo tiene de bueno esa porfía es que nos entusiasmaron a ir por más. Vamos a ir por más. Por tanto, anuncio desde ya el proyecto para prohibir la pesca de arrastre para la merluza, la pescada, ese alimento del pueblo chileno.

(Aplausos)

Si el Congreso y el diputado que habla debemos tomar partido por algo, Revolución Democrática y el Frente Amplio siempre optarán por el cuidado irrestricto del medio ambiente y por un reparto más justo. No seremos cómplices de un gobierno servil a siete familias.

He dicho.

-Aplausos y manifestaciones en las tribunas.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Boris Barrera Moreno .

El señor BARRERA.-

Señor Presidente, la ley N° 21.134, que el proyecto que hoy debatimos quiere modificar, fue publicada el 16 de febrero de este año, y comenzará a regir a partir del 17 de agosto, es decir, la próxima semana. Al respecto, anuncio que rechazaremos la propuesta que hoy estamos conociendo, que pretende prorrogar en dos años la entrada en vigencia de dicho cuerpo legal.

Debemos recordar que el proyecto que dio origen a la ley N° 21.134 ingresó a tramitación el 7 de agosto de 2014, esto es, hace cinco años, y se inició en una moción del diputado Daniel Núñez , suscrita por el diputado Víctor Torres .

Menciono lo anterior, porque costó mucho legislar la materia, y esa resistencia tuvo varios elementos.

Un primer elemento fue el tiempo necesario para que la industria se pudiera adaptar. Al respecto, solo quiero manifestar que la industria no necesita más tiempo para adaptarse, pues ya tuvo cinco años para hacerlo.

Un segundo factor de influencia dice relación con la resistencia a poner fin a la pesca de arrastre, es decir, la obstinación por perpetuar las malas prácticas como elemento para impedir el avance en nuestra legislación en la materia. Sobre el particular, quiero manifestar que me parece un despropósito que promovamos esas malas prácticas.

Un tercer elemento de resistencia a esa ley, mientras fue proyecto, fue la abundancia de jibia, lo que implicaba optimizar su extracción. En esa línea, cabe señalar que hoy existe una disminución importante de ese recurso, lo que no se produjo como consecuencia de la ley vigente, pues ya en marzo de este año la jibia había desaparecido. El mismo proyecto señala que la captura de ese recurso ha disminuido quizás por su menor existencia, lo que, probablemente, no tiene nada que ver con la ley N° 21.134.

La iniciativa también indica que una menor captura de jibia impactará negativamente en nuestro país en lo relativo a la asignación de cuotas por parte de la Convención sobre la Conservación y Ordenamiento de los Recursos Pesqueros. Ese es uno de los fundamentos que señala el proyecto para plantear la prórroga de la entrada en vigencia de la ley N° 21.134. Pero esa no es una solución, porque no aparecerá más jibia si se prorroga la entrada en vigencia de ese cuerpo normativo.

Otro fundamento de la iniciativa en comento apunta al perjuicio que provocará la ley N° 21.134 en la industria pesquera, en particular el cierre de empresas. En ese sentido, cabe señalar que es evidente que las industrias habrían cerrado igual, porque la disminución de la jibia no justifica mantener esas fuentes de trabajo, y las empresas solo buscan no hacerse cargo en forma responsable del término del empleo.

Asimismo, el proyecto menciona como argumento que el artículo 21, número 1, letra a), de la citada convención, establece como criterio la captura histórica para determinar la cuota de captura global que tendrá nuestro país. Sin embargo, el mismo proyecto omite señalar que la letra b) fija otro criterio para dicha asignación, cual es el cumplimiento de las medidas de conservación, conforme a lo dispuesto por la propia convención. Pero no termina ahí, dado que agrega ocho criterios más.

Señor Presidente, es de toda lógica que la pretensión de una convención de conservación sea precisamente la conservación y no la sobreexplotación de los recursos.

Lamento que no se consideren todos los criterios y solo se mencione uno.

Dicho esto, comparto que es necesario mantener el recurso de la jibia como alternativa para el sector pesquero; pero no se puede dar el mismo trato a la industria y al sector artesanal, porque hay una segunda dimensión de la ley N° 21.134, que es terminar con la pesca de arrastre de una vez por todas. En esto debemos ser claros: ¡No más pesca de arrastre!

Señor Presidente, no tiene mucho sentido prorrogar la entrada en vigencia de la ley N° 21.134; los argumentos son febles, pues dicha ley busca mantener el empleo a mediano y largo plazo, permite conservar el recurso y termina con el arrastre, objetivos que compartimos.

Por esa razón, junto con toda mi bancada, rechazaremos este proyecto de ley.

Por último, no puedo dejar de plantear que, de una vez por todas, se discuta la nulidad de la “ley Longueira”. Es urgente tratar este tema y poner fin a la existencia de una ley que desprestigia la labor parlamentaria. Anular la “ley Longueira” es un acto que dignificará al Congreso, por lo que solicito, una vez más, que se ponga en tabla el proyecto, a fin de que lo discutamos en la Sala lo antes posible.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Alexis Sepúlveda Soto .

El señor SEPÚLVEDA (don Alexis).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al señor ministro y al señor subsecretario, pero, principalmente, a los dirigentes de la pesca artesanal que han venido de distintos lugares de todo Chile, con mucho esfuerzo, porque a ellos no les pagan los viajes; no llega alguien con un maletín a ofrecerles un bus que los traiga. Lo hacen con los pocos recursos que eventualmente tienen.

En particular, saludo a los dirigentes artesanales.

-Manifestaciones en las tribunas.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Por favor, silencio en las tribunas.

El señor SEPÚLVEDA (don Alexis).-

Señor Presidente, no se preocupe, a mí no me complica.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Disculpe la interrupción, diputado, pero resulta que han llegado nuevos asistentes a las tribunas que ingresaron después de lo que planteé al principio del debate, así es que lo repetiré: nadie en las tribunas está autorizado para emitir opinión alguna respecto del debate que tiene lugar en la Sala. Cuando los parlamentarios se pronuncian y declaran, a favor o en contra, respecto de cualquier proyecto, están haciendo uso de un derecho, así es que nadie en las tribunas debe interrumpirlos.

Les solicito respeto. Ya hice la advertencia; no quiero verme en la obligación de tener que ordenar desalojar la Sala por desórdenes.

Pueden aplaudir o pifiar, pero al final de cada intervención; nadie hará reparo alguno al respecto. Pero, por favor, respeten el Reglamento, porque así las cosas quedan claras.

Puede continuar, señor diputado.

El señor SEPÚLVEDA (don Alexis).-

Gracias, señor Presidente.

Por su intermedio, reitero mi saludo, en especial, a los dirigentes de los pescadores artesanales de la Región del Maule que nos visitan, quienes han llegado desde las diversas caletas de la región, como las de Pelluhue, Constitución, Llico , Duao , Iloca y Loanco , todos lugares que conozco y visito permanentemente, y he que recorrido junto con ellos.

El 16 de agosto será recordado como el día de la dignidad y de la sustentabilidad marina, porque, a propósito de esta discusión puntual que tenemos sobre la jibia, estamos marcando un hito muy relevante en cuanto a avanzar gradualmente en la eliminación de la pesca de arrastre de nuestros recursos marinos, y eso hay que decirlo.

Hace tiempo recibimos con mucha expectación el anuncio del Presidente Piñera en cuanto a que Chile terminaría gradualmente con sus termoeléctricas, con la generación de energía eléctrica a través del carbón. Se trata de algo obvio, necesario y plausible.

En el mismo sentido, Chile debería avanzar gradualmente en la eliminación de la pesca de arrastre respecto de todos los recursos marinos, no solo de la jibia, porque estamos enfrentando una realidad alarmante en materia de depredación de este recurso. Para qué hablar respecto del resto de los recursos marinos, del tamaño al que hemos tenido que llegar en la captura de algunos de ellos, como la merluza y otros peces, que cada día se capturan más pequeños y cada día se hacen más escasos.

Por su intermedio, señor Presidente, quiero preguntar al señor ministro qué señales considera que necesitamos para dar ese paso. ¿Qué otras señales claras de la naturaleza, de nuestros recursos marinos necesitamos para ponernos las pilas y trabajar en serio por la sustentabilidad? La jibia, por ejemplo, era un recurso que se encontraba en abundancia, que parecía ilimitado, una plaga, como decían los industriales en su momento. Recuerden que fueron los pescadores artesanales los que comenzaron a realizar el esfuerzo por la jibia, y que posteriormente llegaron los industriales, porque, claro, cuando se acabó todo lo demás, había que agarrar lo que fuera.

Ahora sabemos que la jibia no es ilimitada. De hecho, hace tres meses la pesca artesanal y la industrial pescaban individuos de uno o dos kilos, muy por debajo de los veinte kilos que tuvimos en años anteriores, pero parece ser que eso no despierta nuestra preocupación.

¿Cuál es la explicación, señor ministro, para que la jibia haya bajado a ese tamaño y a ese peso en el transcurso de un año? Se han dado muchas explicaciones, una de las cuales señala que la jibia se alejó de nuestras costas y que quedaron solo los ejemplares más pequeños. Sí, hay muchas explicaciones, pero muy pocas son científicas.

Usted, ministro -por intermedio del señor Presidente-, que es un economista connotado, podrá entender que los datos concretos que tenemos señalan que el peso y el tamaño de la jibia han bajado sustancialmente.

Por lo tanto, deberíamos encender las señales de alerta y entender que si hay países, como Perú y China, cuyas flotas industriales pescan con potera, Chile debería hacer lo mismo. ¿Por qué no podría hacerlo?

Además, no tienen problemas en llegar a los topes de captura. Vean los datos. Aquí está el subsecretario. Vean cuánto captura Perú con potera. Entonces, ¿cuál es el problema?

Por otro lado, la potera es absolutamente selectiva: asegura que se capture jibia, pero que se capture a los individuos mayores, los más adultos, porque debemos preocuparnos de asegurar la reproducción de la especie, que no es inagotable. De hecho, ningún recurso marino lo es, cuestión que debemos meternos bien en la cabeza. Todas las medidas que podamos adoptar para hacerlo sustentable son muy necesarias.

Hoy queremos la eliminación de la pesca de arrastre, pero, digámoslo con claridad: con ello no dejamos a la industria afuera. No le estamos dando un portazo a las plantas procesadoras ni a los barcos industriales. Los barcos industriales podrán pescar y continuar con el esfuerzo de la jibia, pero lo tendrán que hacer con potera, como lo hacen las flotas peruana y china.

Hay otros datos que han entregado mis colegas. Dicen que la pesca industrial ya completó su cuota. ¿Cuál ha sido el daño a las plantas procesadoras? No existe. Lo que deben hacer es empezar a comprar la jibia, ojalá a mejores precios, por el esfuerzo que hace la pesca artesanal, que no solo es selectiva, sino que entrega un producto de mejor calidad para faenar.

En la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos tuvimos la oportunidad de discutir este proyecto, incluso de evaluar una prórroga, y así se lo planteamos al subsecretario de la época; pero respondieron que este proyecto no les interesaba, que no lo querían y que, por lo tanto, no estaban disponibles para discutirlo. Sin embargo, hoy le han puesto suma urgencia. Todo este tiempo perdido se podría haber trabajado junto con la pesca industrial y los pescadores artesanales, para ayudarlos a implementar la potera. Así, nada de esto hubiera sido necesario.

En consecuencia, la bancada radical va a…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Pedro Velásquez Seguel .

El señor VELÁSQUEZ (don Pedro).-

Señor Presidente, saludo al señor ministro, al señor subsecretario y a los representantes del mundo de la pesca artesanal que se encuentran presentes, quienes han llegado desde diversos lugares del país, y, en particular, a los de las caletas de la Región de Coquimbo.

En un estudio de Michelle Lacoste Adunka y Pablo Lacoste , denominado Desmontando el común: La disputa entre pescadores artesanales y hacendados en Chile (Boca de Rapel, 1769-1877), se señala: “Este artículo examina la lucha por el control del borde costero entre los pescadores artesanales de la boca del río Rapel y los terratenientes de la hacienda Bucalemu , en el contexto de transición entre período tardocolonial y la construcción del Estado chileno tras la independencia y el posterior avance del control estatal sobre el territorio, en el marco de la transición al capitalismo. Los hacendados procuraron expulsar a los pescadores, con sus culturas plebeyas, por distintos medios; incendios en sus viviendas, despojos de su instrumento de trabajo, secuestro y encierro en cárcel privada con cepo y grillos. Pero los pescadores se rebelaron para defender su economía moral de forma pacífica y solo por medios judiciales. Se examina el papel de los distintos actores del conflicto: pescadores, hacendados, jueces e instituciones. Se detecta que la justicia y el Parlamento sirvieron a los intereses de la gran hacienda, (…)”.

Hace más de trescientos años que los pescadores artesanales han luchado por lo que les corresponde, por lo que es de su naturaleza. Por eso, cuando nuestro himno nacional dice que el mar nos promete un futuro esplendor, debemos recordar que este se ha logrado gracias al esfuerzo y al sacrificio de miles y miles de pescadores que, con su trabajo, han entregado todo lo que han podido a nuestro país.

Los pescadores artesanales también aparecen en las cifras del INE, pero no reciben más ayuda que una pensión asistencial. Ellos no tienen seguro de desempleo, y lo único que hacen es entregar alimento a los chilenos, a nuestra gente.

El 26 de noviembre de 2011 se formó la Coordinadora Nacional de Defensa de la Pesca Artesanal, que incluye la pesca de la jibia. Esto se llevó a efecto en la caleta de Puertecito, comuna de San Antonio, y resultaros elegidos como sus dirigentes Cristián Miranda Figueroa , presidente; David Castro Gutiérrez , secretario; Pascual Aguilera Sarmiento , tesorero; José Astudillo , Víctor Hernández , Jorge Orellana y Carlos Santander , directores.

Los pescadores tuvieron una serie de reuniones con el ministro de Economía, quien se comprometió, entre otras cosas, al cierre del registro de pesca, al arte de pesca selectivo con potera o tota, a la exclusividad de pesca para el sector artesanal, al destino de la materia prima para consumo humano y a la investigación específica sobre el recurso.

Señor Presidente, cuando aquí se dice que falta muy poco tiempo para que esta ley entre en vigencia, quiero recordar un hecho. En 2001, por un error humano, la Democracia Cristiana no pudo inscribir a sus 56 candidatos a diputados y a sus 51 candidatos a senadores. Sin embargo, con la buena disposición de todos los parlamentarios de aquella época, con cariño y solidaridad, en menos de tres días se aprobó una ley exprés para solucionar el problema.

Por lo tanto, tenemos tiempo suficiente para que esta ley efectivamente entre en vigencia y los pescadores tengan la certeza y la seguridad de que así será.

Con respeto y cariño, quiero plantear, en especial al Presidente de la República, don Sebastián Piñera , que detrás de cada pescador hay una familia; hay centenares de familias que dependen de la pesca artesanal. A los industriales les pido que no tengan miedo, porque hasta el día de hoy casi el 80 por ciento de ellos se abastece de lo mismo que producen nuestros pescadores artesanales, incluida la jibia.

Quiero destacar a dos personas. A mi colega Jorge Brito , quien recorrió entre treinta y cinco y cuarenta caletas de todo el país, y a don Pascual Aguilera , pescador de Coquimbo.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Tomás Hirsch Goldschmidt .

El señor HIRSCH.-

Señor Presidente, la escasa regulación de la actividad industrial en el mar chileno ha tenido un impacto ambiental y social devastador. Por una parte, vemos cómo el sector industrial conduce al agotamiento de los recursos pesqueros, y, por otra parte, vemos cómo este agotamiento afecta negativamente la actividad de los pescadores artesanales.

Al discutir sobre el aplazamiento de la ley de la jibia, no podemos ni debemos olvidar que la actual ley de pesca fue hecha a la medida de la actividad industrial, tras el lobby grosero y descarado de ese sector, y después del escándalo de corrupción del caso Corpesca, que involucró a parlamentarios y a un ministro de Economía, quienes fueron procesados y, en algunos casos, condenados por la justicia. Ni el gobierno anterior ni el actual han tenido la voluntad política ni la decencia mínima para dejar sin efecto una ley que fue aprobada de manera tan irregular y que benefició fundamentalmente a siete familias que se apropiaron del mar de Chile.

A pesar de eso, en este mismo hemiciclo, el año pasado logramos la aprobación de una ley especial para el caso de la jibia, precisamente porque se trata de un recurso que había permitido reorientar y dar un respiro a la actividad artesanal.

Los pescadores artesanales han sido muy claros al señalar que la pesca industrial también está agotando la jibia, por lo que es fundamental realizar una actividad extractiva a escala humana, que garantice su reproducción. Ese era el sentido de la iniciativa de ley que aprobamos en el Parlamento.

Pocas veces se reconoce acá el trabajo de otros diputados. En esta oportunidad, quiero destacar el trabajo que han realizado dos parlamentarios que están por primera vez en el Congreso Nacional y han sido activísimos en esta lucha junto con los pescadores artesanales. Me refiero al diputado Jorge Brito y a la diputada Camila Rojas.

(Aplausos)

Y ahora, justo en el momento en que esa ley comenzaba a aplicarse, nos encontramos, ¡oh, sorpresa! con que el sector industrial pide su aplazamiento, y se encuentra de nuevo con la anuencia del gobierno para intentarlo. Es vergonzosa la actitud que se ha tenido, pues se ha realizado un lobby descarado en esta misma Cámara.

Lo que más indigna de esta presión del sector industrial es cómo logra influir en la actividad de esta Cámara. Qué sombríos mecanismos llevan a que se presente un proyecto “transversal” para que se aplace la vigencia de la ley, al que, además, el Ejecutivo, en tiempo récord, le asigna urgencia. Dado que están en juego los intereses de las grandes pesqueras, hay que mirar bajo el agua, para entender lo que aquí se esconde.

Aplazar, suspender, diferir son las típicas prácticas políticas que utilizan los gobiernos en Chile para dejar algo sin efecto, para que duerma el sueño de los justos. Una vez más estamos viendo, delante de nuestros ojos, cómo operan, con un lobby descarado, las siete familias que controlan la pesca industrial en Chile.

El pretexto para este aplazamiento no es claro, y su argumentación está llena de contradicciones. Por una parte, se reconoce el agotamiento del recurso, pero al mismo tiempo se establece que el sector artesanal no logra explotar totalmente su cuota, aun cuando todavía le quedan varios meses. A renglón seguido, se dice que la entrada en vigencia de esta ley va a impactar negativamente sobre el sector industrial; se anuncia desempleo, disminución de la producción pesquera, impacto en el crecimiento, y todos los argumentos que conocemos de sobra cuando la derecha se enfrenta a una iniciativa que beneficia a los grupos postergados de la sociedad.

Aunque se diga que este proyecto es transversal, tenemos que ser claros: esta iniciativa no tiene nada de transversal. Los parlamentarios del Frente Amplio no tenemos nada que ver con el oscuro origen de este proyecto.

En medio de estas aguas tan oscuras, lo único claro aquí es que una vez más el sector industrial se mueve a sus anchas en este Parlamento, y una vez más el poder económico teje sus redes para torcer la voluntad popular. Es vergonzoso lo que estamos presenciando.

Nuestra bancada no fue elegida para representar los intereses de los poderosos. Votamos en contra pensando no en favorecer a las grandes pesqueras, sino a las cooperativas, a los sindicatos de pescadores y a sus familias, a tantas personas que abandonaron sus lanchas y botes para siempre y que se han dedicado a sacar algas porque la pesca ya no les permite vivir.

Señor Presidente, rechazamos este proyecto porque estamos convencido que, de aprobarse, significa que este Parlamento no aprendió la lección del caso Corpesca y porque si estamos aquí es para legislar en favor de las mayorías y no de quienes se adueñaron del mar de Chile.

Por supuesto que mi voto es en contra.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Mellado Suazo .

El señor MELLADO (don Miguel).-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero enviar un saludo a todos los pescadores presentes en la tribuna, en especial a los de Queule, La Barra, Puerto Saavedra y de cada una de las caletas de mi región que observan este debate. Lejos de lo que muchos piensan, la Región de La Araucanía no solo tiene agricultores que viven de la tierra, sino, también, una hermosa costa a la cual dan vida cientos de pescadores artesanales que aportan al desarrollo y viven gracias a las riquezas que ofrece nuestro mar. Los conozco desde hace mucho tiempo. En algún momento nos encontramos en veredas enfrentadas cuando fui gobernador de Cautín, pero a poco andar y gracias al diálogo, alcanzamos una cercanía que me permitió conocer su trabajo y el inmenso esfuerzo que realizan por los suyos y por mantenerse en esta actividad que hasta hoy les ha permitido sacar adelante a sus familias y, al mismo tiempo, generar empleos.

No podemos permitir que por dejar que se aplace la entrada en vigencia de una ley que fue aprobada por la inmensa mayoría de esta Cámara, el arrastre termine acabando con este recurso, uno más de los que hay en el mar y que ha sido sustento de miles de hogares en nuestro país.

No olvidemos que la distribución geográfica de la jibia comprende desde California, Estados Unidos, hasta el sur de Chile, y que es considerada una especie altamente migratoria. Hoy puede estar acá y mañana migrar hacia el norte o el sur.

Existen reportes que señalan que su tamaño podría alcanzar de 115 a 150 centímetros de longitud de manto, pudiendo llegar a pesar entre 20 y 50 kilos, y que posee uno de los valores de fecundidad más altos dentro de todos los cardúmenes.

Se distribuye verticalmente entre la superficie y los 1.200 metros de profundidad. Tiene ciertos hábitos migratorios que habría que considerar, porque hay migraciones con dos tipos de movimientos: latitudinales y longitudinales. Los ejemplares nacidos en el Perú en invierno y primavera migran hacia el sur y son encontrados frente a Chile. En el verano desovarían por primera vez. Luego retornan hacia el norte para terminar desovando en el Perú por segunda vez. Los nacidos en Chile también migrarán al Perú para tener su primer desove y luego retornarían a Chile para efectuar su segundo desove.

Si bien no están claros los factores específicos que desencadenan el crecimiento explosivo, los antecedentes disponibles sugieren como causas factores ambientales que determinarían cambios en la productividad de las regiones donde habita o al relajamiento de los controles naturales del crecimiento de la población debido a la explotación de sus depredadores.

Las fluctuaciones de la abundancia de la jibia y otros calamares estarían asociadas a las fluctuaciones del régimen de corrientes de borde oriental. En la corriente de Humboldt, los períodos cálidos, con mayor influencia de la contracorriente ecuatorial, se asocian con períodos favorables para el crecimiento poblacional de la jibia. Estos rasgos son altamente variables, con una fuerte dependencia de las condiciones medioambientales. Podría existir un impacto combinado de la temperatura del mar y la disponibilidad de alimento que controlarían las tasas de crecimiento y comienzo de la madurez, definiendo así la longevidad y talla máxima de esta especie.

No olvidemos, queridos amigos, que la pesca artesanal constituye el principal motor social y productivo del sector pesquero en mi Región de La Araucanía, jugando a su vez un papel clave para el abastecimiento del mercado interno, y crecientemente el de la exportación de especies de alto valor comercial, como sucede en la caleta de Queule.

La pesca de pequeña escala proporciona la mayor cantidad de puestos de trabajo en el sector pesquero, existiendo en el Registro Pesquero Artesanal 92.212 pescadores, estimándose que genera empleo directo e indirecto para alrededor de 500.000 personas.

En Chile existe una cuota de 200.000 toneladas, de las cuales un 80 por ciento corresponde al sector artesanal y un 20 por ciento industrial, que ya se cumplió este año. La cuota tiene vigencia hasta 31 de diciembre. Según me comentaron los pescadores artesanales de mi región, ellos no logran llegar a su cuota porque la pesca de arrastre está acabando con la especie, que es su fuente de ingreso familiar. No puedo permitir eso. Me comprometí con ellos y, en lo que a mí respecta, les cumpliré.

Apostemos por el fortalecimiento de la pesca artesanal y hagamos lo que haya que hacer. Aprobé el proyecto que regula la captura de la jibia y hoy rechazaré la iniciativa para aplazar su entrada en vigencia.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .

El señor ESPINOZA.-

Señor Presidente, hoy estamos discutiendo en esta Sala, en presencia de los señores ministros, el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo, que busca, como se ha dicho reiteradamente, postergar en 24 meses la entrada en vigencia de la ley Nº 21.134, que establece la potera como único método de extracción de la jibia.

Aquí se ha hablado mucho sobre temas de sustentabilidad y empleo. El ministro señaló, como parte fundamental de los argumentos para dar cabida y votar a favor el proyecto, el hecho de que no postergar la vigencia de la ley podría generar el cierre de muchas plantas, lo que generaría desempleo. Lamentablemente, el ministro nada ha dicho, por ejemplo, que países como Corea, que exporta jibia, están devolviendo el producto a Chile porque la talla del molusco no se condice con los mínimos establecidos por esas naciones. Obviamente, ese hecho debiese preocupar al Ejecutivo.

Algunos colegas se han referido a la ley de pesca. Tuve ocasión de participar en la discusión del proyecto como miembro integrante de la Comisión de Pesca, en representación de mi partido. En 2012 -lo dije en su momento, ya que no es algo que esté planteando en esta Sala a la luz de los hechos que son de conocimiento público, y lo pueden corroborar en las redes socialeshubo un lobby descarado. Los hechos han demostrado que no solo hubo lobby, sino cohecho político descarado para aprobar una ley de pesca que entregó derechos de propiedad sobre las cuotas de pesca a las grandes empresas industriales extractivas, a las siete familias de las que hablaba el diputado Tomás Hirsch . En años posteriores quedó demostrado cómo empresas como Corpesca llevaron adelante este salvaje lobby durante la discusión del proyecto de ley.

Corpesca , que pertenece al grupo Angelini , es uno de los oligopolios más salvajes y voraces de Chile, con negocios avaluados en más de 1.500 millones de dólares. Con el correr de los años, se ha ido comprobando que esa empresa influyó en muchas leyes sospechosas en el ámbito pesquero a nivel nacional. Ese accionar ha tenido en la palestra pública, en investigaciones del Ministerio Público, a connotadas personalidades, como el señor Longueira , quien fue ministro de Estado en ese mismo momento. El caso más emblemático es el del señor Orpis , exparlamentario que fue objeto del cohecho y a quien estas empresas le pagaban hasta la cofradía del Club de Yates de Frutillar, donde tenía su casa de veraneo. A ese nivel llegamos. Por eso la ciudadanía, con justa razón, ha sentido molestia y ha expresado su indignación, y eso ha significado un descrédito para la actividad política.

Por eso me sorprende que hoy el gobierno no haya tenido tapujos en dar urgencia a este proyecto, para favorecer a los mismos de siempre. Pero no pone urgencia o no es parte del programa de gobierno sacar adelante iniciativas que sí quieren los ciudadanos: avanzar en regular fuertemente las AFP, porque las jubilaciones en este país son pésimas; mejorar la jubilación de nuestros adultos mayores, terminar con los abusos de las empresas monopólicas del país en el ámbito eléctrico o de las sanitarias. Por ejemplo, todo Chile fue testigo de cómo fuimos abusados por Essal en Osorno, pero los propios ministros de Estado y las autoridades transversalmente han salido a apoyar a estas empresas abusivas.

Por eso considero que este proyecto no es atingente y que es necesario y fundamental que se respete el proyecto de ley aprobado en este mismo Parlamento y se cumpla fiel y cabalmente la entrada en vigencia como está establecida en la ley. Los pescadores artesanales de Chile lo van a valorar y agradecer. No hay que poner sobre la mesa el chantaje del empleo cuando el gobierno, de una u otra manera, no ha tenido ninguna voluntad política para avanzar, en circunstancias de que durante la última campaña electoral se comprometieron con los pescadores chilenos respecto de que habrían modificaciones sustanciales a la ley de pesca, la cual es una ley absolutamente corrupta que se aprobó en el Parlamento con los votos en contra de muchos de nosotros, que perdimos indicaciones que iban en la línea de favorecer a los pescadores artesanales de Chile.

Estoy seguro de que gran parte de mi bancada va a votar en contra este proyecto de ley, porque es un retroceso respecto de lo que ya se había alcanzado.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Queremos que intervengan todos los diputados inscritos y votar hoy este proyecto de ley. Por consiguiente, recabo la unanimidad de la Sala para reducir el tiempo de intervención de cada diputado a tres minutos y medio, para que hablen todos los que están inscritos, cerrar el debate y votar hoy el proyecto.

¿Habría acuerdo?

Acordado.

Tiene la palabra el diputado René Manuel García García .

El señor GARCÍA (don René Manuel).-

Señor Presidente, he escuchado con mucha atención a los colegas, y a muchos les interesa más el beneficio personal que favorecer a los pescadores.

En verdad, cuando hablan y tratan de enlodar al Parlamento y a los parlamentarios, primero deberían estudiar un poco cómo se tramitó y votó la ley la vez pasada, porque yo nuevamente voy a votar de la misma forma. Yo voté en contra la ley de pesca, así que no me vengan a insultar con el dedo ni a decir que, porque soy de derecha, voy a favorecer a las familias que hoy están a cargo del mar. Siempre he votado en conciencia por los pescadores de Chile, y testigos de ello son mis amigos de las caletas de la Región de La Araucanía, encabezadas por mi amigo Hernán Machuca , que no es precisamente de mi sector; es un concejal socialista de la comuna de Toltén con el cual hemos trabajado bien y en conjunto para favorecer a la gente del mar, que históricamente ha vivido de la pesca artesanal.

Cuando me dicen que vamos a quebrar a las industrias y que habrá mil cesantes, me pregunto qué pasará si seguimos teniendo pesca de arrastre: vamos a dejar cesantes a un millón doscientas mil personas que dependen de la pesca artesanal. Por eso es muy fácil decidir; uno no se puede perder aquí. ¿Prórroga para qué? ¿Para que sigan depredando y destruyendo el mar? ¿Para que sigan beneficiándose de la riqueza de todos nosotros y, sobre todo, de los pescadores artesanales, que han conservado su pesca en la Región de La Araucanía? Hoy esa es una de las zonas más apetecidas para pescar, porque tenemos pescadores artesanales conscientes, que lo único que quieren es conservar las especies y no depredarlas, es decir, pescar lo que son capaces.

Eso significa que vamos a seguir favoreciendo a la gente de la pesca artesanal. Por eso, y no por otras razones, voy a votar en contra este proyecto de ley, porque me parece que es una aberración seguir dando prórroga. Estamos y estaremos siempre, toda la vida, con los pescadores artesanales.

Incluso el diputado Núñez un día me vino a decir: “Diputado, me he llevado una sorpresa, porque usted votó en contra la ley de pesca”. Claro que voté en contra, y fui uno de los pocos que lo hizo. Han pasado los años y me dicen que este diputado de derecha tenía razón. Eso demuestra que no se necesita ser de izquierda ni de derecha para tener tino cuando se votan los proyectos de ley.

Los que votamos en contra tenemos la conciencia tranquila. ¡Nadie nos llamó! Nadie me llamó ni conozco a los señores de Corpesca, porque nunca me interesaron. Me quedo con un millón doscientas mil personas y no con siete familias.

(Aplausos)

Voy votar en contra esta prórroga porque es justo, porque es lo está esperando nuestra gente y porque creo que el Parlamento debe dar una señal potente.

Aquí no va a cerrar ninguna industria ni se va a perder ningún empleo porque van a buscar la manera de negociar con los pescadores artesanales, y lo más probable es que los pescadores artesanales van a tener una buena pesca y un comercio seguro para vender sus productos.

Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara. Por eso voto en contra esta prórroga. Que Dios los bendiga y hasta otra oportunidad.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Iván Norambuena Farías .

El señor NORAMBUENA.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al alcalde de Arauco, don Mauricio Alarcón , quien está junto a la concejala Marta Salazar ; al alcalde de Tirúa, señor Adolfo Millabur , quien está junto a su equipo de concejales; al alcalde de Lebu, señor Cristián Peña , y a su equipo de profesionales, y, en general, a todos los dirigentes presentes, pero particularmente a los dirigentes de Arauco, Punta Lavapié, Tubul , Rumena , Llico , Lebu , Tirúa , Quidico y Lota. También saludo a los medios de comunicación, en especial a la radio Kapital , de Lebu, que ha estado transmitiendo este debate desde el comienzo.

En el contexto de lo que hemos escuchado, creo que es importante dejar a un lado ciertas descalificaciones y recriminaciones en esta discusión porque no conducen a nada, sobre todo cuando los resultados de la votación son conocidos previamente y cada uno ya tiene la decisión tomada. Respetamos las opiniones distintas de lo estipulado en la ley, que ya está aprobada y tiene una fecha de entrada en vigencia.

No creo que sea necesario seguir dilatando una discusión que ya tuvimos durante la tramitación del proyecto de ley que aprobamos -se escuchó a todas las partes-; lo que deberíamos hacer es avanzar. Aquí hay una línea de acción que debemos seguir y que estableció la ley aprobada.

No estoy de acuerdo con la campaña del terror -me lo pidió uno de los dirigentes de Lebuy que se recurra a ciertos reportajes de televisión en que se criminaliza el movimiento de la jibia por algún caso aislado. ¡No estoy de acuerdo con eso!

Todos sabemos que la jibia llega a las plantas de proceso, y lo que debemos hacer es buscar los mecanismos -la asociatividad entre el mundo artesanal y el mundo industrial para que las plantas sigan vigentes y no se amenace con la pérdida del empleo, que es lo que hemos escuchado en el último tiempo.

No he visto una relación de trabajo entre la industria y el mundo artesanal. No he visto que la ley señale la forma en que hay que actuar y hacer las transformaciones, buscar los mecanismos para lograr la cuota autorizada y velar por la mantención de empleos en las plantas. Sí estamos de acuerdo con que se preserve el recurso, pero -¡ojo! no creo que sea bueno en esta discusión tratar de separar entre los buenos y los malos, o entre los de un lado y los de otro. Es importante que pensemos siempre en las familias del mundo artesanal, en nuestros pescadores artesanales. No los califiquemos como algunos lo han hecho. No son políticos de un lado o de otro. Este es un tema social, y, como tal, mi decisión es votar en contra el proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Manuel Monsalve Benavides .

El señor MONSALVE.-

Señor Presidente, voy a partir aclarando mi voto: obviamente, votaré en contra este proyecto de ley.

Saludo a los pescadores artesanales presentes en las tribunas; a los de la Región del Biobío, a los de la provincia de Arauco: de Tirúa, de Lebu, de Arauco; a los de Lota; a los de las regiones de Coquimbo y del Maule; a los de todas las regiones de Chile. De igual manera, saludo a los alcaldes de Tirúa y de Lebu, y a los concejales de ambas comunas. Extiendo el saludo a la concejala de Arauco que también se encuentra en las tribunas.

El ministro aquí presente ha manifestado una serie de temores respecto del proyecto de ley que la Cámara de Diputados aprobó con una mayoría amplísima para establecer como único arte de pesca de la jibia la línea de mano o la potera. Me pregunto qué ha hecho el ministro. Cuando tramitamos ese proyecto de ley, el ministro de ese entonces y el subsecretario dijeron que había que recurrir al Tribunal Constitucional. El Presidente de la República tuvo la posibilidad de presentar un veto a ese proyecto. Pero ¿qué hizo? No fue al Tribunal Constitucional ni presentó un veto.

Si el ministro está tan preocupado, cabe preguntarse qué proyecto de ley ha presentado, que es una de las facultades que él tiene. El ministro manifiesta una serie de preocupaciones, pero, en definitiva, el gobierno se ha escondido detrás de una moción parlamentaria para evitar tomar iniciativa en materia pesquera. Todos sabemos que los gobiernos hablan a través de los proyectos de ley, y en esta materia el gobierno no ha presentado ninguno.

Por su intermedio, señor Presidente, recomiendo al ministro que mejor envíe un proyecto de ley para modificar la ley de pesca, que se tramitó en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Me refiero a la denominada “ley Longueira”. De lo contrario, el ministro va a tener que venir nuevamente a esta Sala, porque este Parlamento se verá obligado a derogar la ley de pesca.

El sentido principal del proyecto de ley que aprobamos es que los recursos naturales de nuestro país tienen que ser manejados de manera sustentable para que la gente pueda sobrevivir. La nación debe extraer los recursos de manera sustentable; ese es el principal desafío que tenemos como país y como humanidad. Los ecosistemas no son permanentes, los recursos se agotan. El agua, los bosques y los recursos del mar deben ser protegidos y no deben estar al servicio solo de los intereses económicos.

Lo que se ha hecho con la ley es cambiar el arte de pesca; no se le ha impedido trabajar a nadie. La industria solo tiene que adaptarse al nuevo sistema y cambiar el arte de pesca. Lo que pasa es que se niega, porque quiere mantener sus privilegios. Pero el Parlamento va a mantener su decisión de que el arte de pesca para la jibia sea exclusivamente la línea de mano o la potera.

Por lo tanto, votaré en contra este proyecto de ley.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado José Pérez Arriagada .

El señor PÉREZ (don José).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro y al subsecretario que nos acompañan en esta oportunidad. Saludo a nuestros pescadores artesanales, en forma muy especial a los de la Región del Biobío, a los alcaldes de Tirúa y de Lebu y a los concejales presentes en las tribunas.

Quiero referirme a lo que dijo el señor ministro hace un rato: “Hay que legislar con visión de futuro”. ¡Sí, señor ministro! Hay que legislar con visión de futuro, pero para eso hay que terminar definitivamente con la pesca de arrastre, porque le ha hecho un daño tremendo a nuestras costas, a nuestro mar chileno. Bien lo dijo la Subsecretaría de Pesca hace poco tiempo: la situación de los recursos pesqueros del país es crítica. El 70 por ciento de las pesquerías se encuentran sobreexplotadas y agotadas, según el último informe anual publicado por la Subpesca.

La potera y la línea de mano deben ser el único y exclusivo método para capturar la jibia, tal como se hace en países como Japón, China, Perú y México , si queremos conservar el recurso.

No podemos seguir permitiendo que las empresas pesqueras sigan arrasando con lo que no sembraron jamás. Han sobreexplotado nuestros mares. Nos encontramos en pésimas condiciones como consecuencia de lo mismo. Por cierto que resulta fácil cosechar lo que nunca se sembró.

Votaremos en contra este proyecto, porque, sin duda, afecta a la pesca artesanal. El gobierno debería estudiar la posibilidad de reducir el trabajo de las empresas industriales o establecer una moratoria por algunos años, aunque el Estado tenga que subsidiar a los trabajadores, para que la pesca sea de los artesanales y para terminar con el arrasamiento de los mares de Chile que hace la pesca industrial.

A quienes pertenecen a la pesca industrial se les debería caer la cara de vergüenza después de haber sobornado a tantos parlamentarios para conseguir la aprobación de la anterior ley de pesca. Eso fue una vergüenza para Chile, para su pueblo y para el Parlamento.

Por consiguiente, hay que regular la pesca de la jibia y, entre otras cosas, dejar la merluza como pesquería exclusiva de la pesca artesanal. Ello sería tremendamente importante, porque se trata de un recurso que los pescadores artesanales capturan y venden directamente al público.

El Partido Radical va a rechazar con entusiasmo esta moción parlamentaria, porque no conduce a nada y afecta a nuestra pesca artesanal.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Víctor Torres Jeldes .

El señor TORRES.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro y al subsecretario que nos acompañan, a los pescadores artesanales y a los dirigentes de la pesca que se encuentran en las tribunas; en particular, saludo a Pascual Aguilera , a Miguel Ángel Hernández , a Leopoldo Quiroz , a Carlos Castro y a tantos otros dirigentes que han encabezado esta lucha durante tanto tiempo.

El 16 de febrero de 2019 se publicó la ley No 21.134. De los años que llevo en el Congreso Nacional como diputado, esta es la primera ley que, de verdad, le permite a la pesca artesanal un triunfo. Es la primera ley que, después de lo vivido con la tramitación de la ley de pesca, al menos hace un poco de justicia, aunque esta justicia solo sea respecto de un recurso hidrobiológico como es la jibia.

Cabe recordar que inspiró la presentación de aquel proyecto por el diputado Daniel Núñez y quien habla el hecho de que la jibia se transformó finalmente en la tabla de salvación para muchos pescadores artesanales a lo largo del país, a propósito de la crisis que vivía la merluza en ese entonces. Se decía que la jibia era una plaga y nadie la quería capturar. Sin embargo, fueron nuestros pescadores artesanales quienes hicieron de este recurso uno rentable, que permitiera subsistir a muchas familias a lo largo de Chile.

El proyecto fue presentado en 2014 y fue aprobado recién el año pasado, después de un largo debate, con una amplia votación favorable, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Se trata de un respaldo que nunca se había visto para un proyecto de ley de este tipo, como decía, que favorece la pesca artesanal y que efectivamente apunta a la sostenibilidad del recurso.

Claramente, lo que hicimos fue romper el paradigma de cómo se pescan los recursos de Chile, lo que constituyó un gran golpe para quienes por años han explotado nuestros recursos a través del sistema de arrastre, cuya utilización provoca la depredación de los recursos marinos.

Por primera vez Chile se pone los pantalones largos respecto de un problema del que hace mucho debió haberse hecho cargo.

Por esa razón, no tiene ningún sentido que hoy se presente este proyecto de ley para aplazar en dos años la entrada en vigencia de esta ley, que en dos o tres días más entra en plena vigencia.

No hay ninguna razón de fondo para prorrogar, sobre los seis meses que ya tenía este proyecto para entrar en vigencia, por otros dos años más. ¡Dos años más en que esta ley que sacamos con mayoría en el Congreso va a ser letra muerta! Entonces, no tiene sentido respaldarlo.

Por lo anterior, pido a todos los parlamentarios que respaldaron este proyecto que actúen en consecuencia; que no estén sometidos bajo presión y rechacen categóricamente este proyecto, porque va en directo perjuicio de los pescadores artesanales.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Ignacio Urrutia Bonilla .

El señor URRUTIA (don Ignacio).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro y a quien lo acompaña; a los alcaldes, concejales y, en especial, a los pescadores artesanales que vienen de la Región del Maule.

Quiero comentar dos cosas: la primera, respecto de algunas intervenciones que ha habido de algunos parlamentarios en la Sala con respecto a la “ley Longueira”, como le llaman, o ley de pesca.

Creo que ya es hora de que dejen de hablar en contra de esa ley, que fue aprobada en el gobierno anterior de Sebastián Piñera, porque después tuvieron cuatro años en el segundo gobierno de Bachelet. Tuvieron cuatro años, con mayoría absoluta en ambas cámaras -Senado y Cámara de Diputados-, para haber cambiado todas las leyes que se les diera la gana ¡Y no hicieron absolutamente nada por cambiar la ley de pesca! Así es que dejemos los dobles discursos de lado; ya está bueno de que sigan con ese cuento.

La segunda, no tiene razón de ser pedir la prórroga de esta ley que hace un tiempo se aprobó por amplia mayoría.

¿Cuándo se pide una prórroga? ¿Cuándo se tratan de cambiar las leyes? Efectivamente, cuando la ley no ha funcionado o no es la adecuada y generó algún perjuicio para alguna de las partes y, por lo tanto, se hace un cambio en ella. ¡Pero esta ley ni siquiera ha entrado en vigencia! Por lo tanto, no se ha podido demostrar si funciona bien o mal.

Resulta absolutamente curioso que se quiera prorrogar esta norma, en circunstancias de que, insisto, ni siquiera ha entrado en vigencia.

Se dice que se va a despedir a mucha gente y que en estos últimos días se habría desvinculado a alrededor de 370 personas en Concepción o en Talcahuano. Pero ¿cuál es el fondo del asunto? ¿Realmente se está despidiendo a esa gente por este proyecto de ley o porque ya se cumplió la cuota de la jibia que le correspondía a la pesca industrial? ¡Digamos las cosas como son, como corresponde, pero no andemos con dobles estándares! ¡No digamos una cosa y hagamos otra! ¡Aquí, la verdad de las cosas es esa!

Entonces, ahora dicen que los pescadores artesanales no van a ser capaces de cumplir la cuota. ¡Bueno, pero veamos si son capaces o no! ¡No me cabe ninguna duda de que van a ser capaces!

En consecuencia, como integrante de la bancada del Partido Republicano, votaré en contra este proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Karim Bianchi Retamales .

El señor BIANCHI.-

Señor Presidente, el problema no es la jibia, sino cómo la industria es incapaz de adaptarse a métodos sustentables.

Aprobamos una ley, y ha existido cero voluntad de la industria para demostrar un compromiso mínimo con la sustentabilidad, amenazando con los empleos, usando a los trabajadores como método de presión. Son ellos quienes van a las comisiones, ya que los industriales no dan la cara. Los jefes tienen contacto directo con ciertos políticos. Es la misma industria que al Congreso Nacional vino con una carnada de dinero a financiar campañas.

A ellos les decimos que no queremos métodos depredatorios en nuestros océanos. Un mar con enorme potencial que parece que sí, pero solo para cinco empresas y capitales noruegos.

¡Para ellos es ese mar que tranquilo los baña y les ofrece un futuro esplendor!

Hago un poco de historia.

Hablemos de la “ley Merino”, que comenzó a discutirse en la dictadura, la cual tenía por objeto regular el sector pesquero en Chile. El robo debió ser muy grande para que una dictadura neoliberal pensara en establecer cuotas de pesca y licitar el resto.

Esta ley encendió las alarmas de las pesqueras nacionales, incluida la de nuestro ahora compatriota Angelini, gracias a dos exsenadores DC, que el 22 de marzo de 1994 presentaron un proyecto de ley que le otorgó la nacionalidad chilena por gracia.

Me imagino que muchos estuvieron felices, porque ha sido uno de los principales financistas de las campañas políticas.

La “ley Merino”, que ponía en jaque a los pescadores industriales, debía entrar en vigencia en 1990, una semana después de asumir el gobierno del Presidente Aylwin. Sin embargo, adivinen qué pasó: ¡Se postergó!

El lobby estaba desatado y la ley ponía en riesgo a la industria nacional. Finalmente, esa ley nunca entró en vigencia, y se diseñó un proyecto que mejoraba las condiciones para estas familias nacionalizadas chilenas, dueñas de nuestro mar.

El financiamiento en la política siempre pasa la cuenta. ¿Recuerdan la “ley Longueira”?

¡No pasemos por eso nuevamente!

La ley que entra en vigencia este mes y que va en directo beneficio de los pescadores artesanales y del recurso debe respetarse; es la voluntad soberana manifestada en el Congreso.

Defiendo a los artesanales de Magallanes que hoy están en las tribunas y por ningún motivo apoyaré que los recursos marítimos se los sigan repartiendo unas cuantas familias.

Tampoco queremos que los industriales manejen el precio de la jibia al punto de que los artesanales no puedan competir contra él. ¡Basta de este abuso!

Señor Presidente, por su intermedio deseo expresar al señor ministro que hay formas de proteger la empleabilidad, no solo arrasando con nuestros recursos. ¡Defienda a los chilenos y no a los amigos! La jibia es solo el inicio, como decía el diputado Brito . ¡Iremos por más protegiendo los recursos de nuestro mar!

(Aplausos)

Votar un proyecto que posterga la entrada en vigencia de una ley es un error que este Congreso ya cometió una vez, lo que terminó con resultados nefastos para Chile.

Aprendamos de nuestra historia; no aprobemos una ley “trucha”, con todo el respeto que merece ese pez.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Loreto Carvajal Ambiado .

La señora CARVAJAL (doña M.ª Loreto).-

Señor Presidente, intervenir en este proyecto no ha sido una tarea fácil de definir. Me hago cargo de eso, así como me he hecho cargo de todas las cosas en mi vida.

Lo planteo, porque figuro con mi firma entre los autores de este proyecto de ley, que prorroga la entrada en vigencia de la ley N° 21.134.

En ese sentido, tal vez es necesario hablar de los contextos y de las necesidades que hoy me llevan a fundamentar mi postura en esta materia.

Como diputada de un distrito que comprende a comunas de la Región de Ñuble, probablemente estoy muy alejada de las realidades que tienen que ver con la pesca artesanal y con la industria pesquera.

Descarto de plano haber recibido en alguna ocasión apoyo de algún industrial pesquero, menos durante mi campaña, o algún aporte que permita justificar dichos que aquí se han expresado respecto de aquellos que, de una u otra manera, somos parte de este proyecto, en mi caso como una de quienes lo firmaron.

Además, descarto de plano haber sido parte de algún lobby o estar inspirada por la intención mezquina de favorecer a alguna familia, o pertenecer a una nueva bancada de la pesca industrial. Por el contrario, he realizado un trabajo sostenido, entre otros actores, con las mujeres de la pesca -me referiré a ellas a continuación-, a propósito de la prórroga en la entrada en vigencia de la ley, lo cual me llevó a firmar este proyecto. Porque aquí hay que decirlo, y el ministro también lo señaló: en esta materia hay intereses contrapuestos que no son de ninguna manera blanco o negro; existen posturas que son atendibles para ambos lados. En ese contexto, como diputados y diputadas, nos corresponde enfrentar el tema.

Lo digo así, porque en este asunto hay elementos, principalmente números, que hablan de lo que el ministro nos manifestó en un comienzo. Por ejemplo, hoy existe un porcentaje muy menor de captura de jibia, lo que hace entender que, probablemente, haya una imposibilidad de que la industria pesquera se mantenga si no tiene la materia prima básica para poder operar.

Como consecuencia de aquello, las mujeres que laboran en la industria de la pesca, que no son pocas -hay mujeres que trabajan en el rubro tanto en mi región como en la del Biobío, y tuve la ocasión de reunirme con cuatrocientas de ellas-, hoy se ven amenazadas ante la posibilidad de quedarse sin trabajo. Se trata de mujeres jefas de hogar con pocas oportunidades laborales, y eso también hay que decirlo.

Por otro lado, tuve la ocasión -ello, al igual que el diputado Jaime Tohá de formar parte de la primera mesa de mujeres de la pesca artesanal. Es decir, desde el trabajo legislativo no ha habido ninguna alternativa u opción que no haya estado enfocada en manejar la posibilidad de defensa de ambos sectores del rubro.

Descarto que, a propósito del respaldo que he dado, se me catalogue en un sentido que no es tal. Solo quiero decir que conozco la realidad de la Región del Biobío, respecto de la cual espero que el ministro se haga cargo.

Asimismo, sin duda, votaré en contra la ley en proyecto, aunque…

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, su señoría. Tiene la palabra el diputado Andrés Celis Montt .

El señor CELIS (don Andrés).-

Señor Presidente, como diputado del distrito N° 7, no me puede dejar de afectar lo que sucede en las comunas que represento. Así, resulta importante tener presente que las regiones de Coquimbo, de Valparaíso y del Biobío son las que tienen mayor pesca artesanal de jibia, y serán las principales afectadas si se aprueba el proyecto de ley que hoy estamos conociendo.

De acuerdo con datos de la propia Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, en los últimos veinte años la pesca artesanal ha pasado de ser una actividad tradicional, con uso de baja tecnología y reducido aporte a la economía nacional, a ser un sector de gran importancia territorial, regional y nacional, trascendiendo con sus recursos, incluso, a mercados internacionales, lo que se suma a una participación cada vez más creciente en la administración de los recursos pesqueros.

Así, no puedo apoyar este proyecto, que busca permitir la pesca industrial de la jibia por dos años más, en circunstancias de que, en atención a las comunas que represento, mi apoyo debe ser dado a los pescadores artesanales, para quienes la captura de la jibia es uno de sus principales medios de subsistencia.

Otro argumento en contra de esta iniciativa es que, según cifras aportadas por estudios científicos chinos, Chile se ubica en el tercer lugar de los países que capturan jibia, después de Perú y China, y su captura llega, en algunos casos, hasta el 20 por ciento del total mundial. Por ende, no se puede decir que nuestro país se encuentra en alguna situación de desmedro frente a una posible determinación de cuotas por parte de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur.

Por tanto, creemos que, más allá del tema de las cuotas -que, por cierto, en este caso es relevante-, debemos ocuparnos de proteger el medio ambiente. En ese sentido, estimo que la extracción a gran escala puede ser perjudicial, no solo porque se corre el peligro de agotar el recurso, sino también porque ello conlleva la extracción de especies que no se utilizan. En tiempos actuales, en que existen amenazas graves, como el cambio climático, estimamos que un foco de gran relevancia debe ser el cuidado del medio marino y de sus recursos y procurar una alimentación sana de la población.

Por todos los argumentos dados, votaré en contra el proyecto de ley.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Luis Rocafull López .

El señor ROCAFULL.-

Señor Presidente, el proyecto originado en una moción, que se tradujo en la ley N° 21.134, fue largamente debatido. Precisamente, la discusión en particular de la iniciativa, cuando fue devuelta a la comisión, tenía que ver con el plazo, lo cual fue ampliamente rechazado por la comisión y también por la Sala. Luego, pasó al Senado, donde corrió la misma suerte. Además, en todo el debate de ese proyecto, que hoy es ley de la república, estuvo el Poder Ejecutivo, a través del subsecretario de Pesca y Acuicultura. El Ejecutivo pudo haberlo vetado, pero lo acompañó y lo aprobó. El Presidente Piñera aprobó esa ley.

Cuando se presentó el proyecto en comento -es curioso que los diputados que más promovieron la moción ahora no estén en la Sala-, el Ejecutivo no quiso patrocinarlo, y dio sus argumentos en la comisión. Dijo que los fundamentos que daban origen a esta iniciativa no tenían apoyo alguno y que, por tanto, no se haría parte de ella. Curiosamente, hace unas semanas, el Ejecutivo decidió patrocinarla.

Al final, hoy todo el mundo ha hablado en contra del proyecto. Entonces, ¿quién se hace cargo de la guagua? “Este muerto no lo cargo yo”, dicen. La verdad es que esta iniciativa hizo perder tiempo a la comisión, pues bajo ningún punto de vista ha fructificado y, además, sabemos que tendrá un rechazo abrumador en la Sala.

Sin embargo, quiero hacer presente otro aspecto que el Ejecutivo no ha dicho, que es que, contando los tiempos, la ley entrará en vigencia el próximo viernes 16 de agosto, y este proyecto debiera despacharse hoy al Senado para que dicha corporación dé cuenta de él mañana y la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura sesione la próxima semana para estudiarlo. Sin embargo, esta iniciativa apunta a remplazar un artículo que justamente suprime ese día viernes como fecha de entrada en vigencia de la ley; por tanto, desde el punto de vista de la tramitación legislativa, no tiene ninguna viabilidad.

En consecuencia, creo que aquí el Ejecutivo miró hacia el techo. Patrocinó la moción, pero la verdad de las cosas es que no le metió mano como correspondía y tampoco se quiso hacer cargo de ella.

Así, este rechazo al proyecto, este apoyo a la pesca artesanal tiene otro fin, cual es provocar la sustentabilidad en nuestro mar. Con eso tiene que ver esta iniciativa.

Hoy no podemos borrar con el codo lo que ayer escribimos con la mano, y creo que el Presidente de la República tampoco estará dispuesto a hacerlo.

Por tanto, obviamente, en su mayoría, la bancada socialista rechazará este proyecto.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Sergio Bobadilla Muñoz .

El señor BOBADILLA.-

Señor Presidente, el diputado Rocafull preguntó quién se hacía cargo de esta iniciativa.

Al respecto, creo que en la vida hay que ser consecuentes. Yo soy uno de los que se hacen cargo de este proyecto, porque su objetivo es solidarizar con todos aquellos trabajadores pesqueros industriales y artesanales que quedarán cesantes. Por eso, mis primeras palabras son para solidarizar con los 367 trabajadores que el viernes pasado fueron despedidos en mi zona, en mi distrito, a raíz de la entrada en vigencia de la ley N° 21.134.

Solidarizo con esos trabajadores y con sus familias, porque, tal como lo dije durante la tramitación del proyecto que ahora es ley de la república y entrará en vigencia en unos pocos días más, su contenido constituye un verdadero atentado contra el trabajo y contra la estabilidad laboral.

El tiempo y estas últimas semanas me han dado la razón: ya empezaron los despidos en mi distrito, y no quiero ser cómplice de los despidos que vendrán. Me llama mucho la atención que algunos quieran desconocer esta realidad.

La norma vigente no solo atenta contra la estabilidad laboral de los trabajadores del sector pesquero industrial, sino también contra la de 650 pescadores que utilizan el arte de cerco para pescar este recurso a lo largo de las costas de nuestro país, que quedarán imposibilitados de seguir generando trabajo para alrededor de 4.000 persones en todo el territorio nacional.

Por eso, pido a la honorable Sala que apliquemos el sentido común: demos tiempo, tiempo real, para que la industria y los pescadores artesanales que utilizan el arte de cerco para pescar este recurso se puedan adaptar a esta nueva ley, porque, de lo contrario, no solo serán 300 los despedidos, sino que serán miles las personas perjudicadas, al igual que sus familias, a lo largo de todo el país, pero particularmente de mi zona, el distrito 20, pues quedarán sin trabajo.

¿Qué esperamos con esta prórroga? Contar con tiempo suficiente para que la industria y la pesca artesanal se adapten, particularmente los cerqueros.

Esto también es importante por la determinación de las cuotas que deberá fijar la ORP en el transcurso de los próximos años, pues nuestro país se verá gravemente perjudicado por una disminución del porcentaje de este recurso que tendremos disponible para pescar.

También es muy importante -no quiero dejarlo pasar para que mi gobierno implemente una verdadera plataforma social que dé cierta tranquilidad a quienes van a salir del sector industrial y, por cierto, a los pescadores artesanales que utilizan el sistema de cerco como instrumento de pesca a lo largo del país.

Por eso, votaré favorablemente este proyecto, porque estoy precisamente a favor de la estabilidad laboral…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Florcita Alarcón Rojas .

El señor ALARCÓN.-

Señor Presidente, por su intermedio, el diputado Bobadilla miente; el despido no se produjo por la ley, sino porque se agotó la cuota, y también porque la especie emigró.

Quiero decir al ministro, al subsecretario y a Bobadilla que levanten las manos y se rindan, porque tenemos mayoría.

Asimismo, señor Presidente, avísele a Monckeberg que también se rinda y deje de joder por las 40 horas de la Camila…

-Manifestaciones en las tribunas.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Un momento por favor, diputado Alarcón . No vamos a computar su tiempo.

Ruego a las personas que se encuentran en las tribunas que guarden silencio. Cada parlamentario tiene derecho a debatir como estime conveniente.

Continúe, por favor, diputado Alarcón .

El señor ALARCÓN.-

Señor Presidente, le reitero al ministro que se rinda, porque en el Maule todos rechazamos el proyecto.

Desde la alegría de vivir, con todos mis compañeros de curso del Congreso Nacional, con compañeros de centro, de derecha, de izquierda, del Frente Amplio; diputados deportistas, diputados raros -como yo-, todos, proponemos una idea: ¿por qué no hacemos un homenaje a los pescadores artesanales y logramos la unanimidad respecto de este proyecto?

Bobadilla , ¿qué te cuesta? ¡Igual vas a perder!

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diríjase a la Mesa, diputado Alarcón , conforme a lo que dispone el Reglamento.

El señor ALARCÓN.-

Señor Presidente, perdón. Por su intermedio. Así es.

Como homenaje a los sacrificados pescadores artesanales, alcancemos la unanimidad.

La semana pasada estuve en Llico y en Pelluhue y allí les di la seguridad de mi voto. Les dije: “Siempre votaré por ustedes, y el Frente Amplio también lo hará”.

De hecho, ahora expreso mis agradecimientos a Jorge Brito y a Camila Rojas, esos jovencitos que, desde su juventud y entusiasmo, nos educan en temas que recién estamos conociendo.

Por supuesto, también agradezco a los pescadores, porque también nos han educado. Quiero que celebremos, sobre todo a mi compañero Renato Garín , que fue aceptado como profesor de Derecho en la Universidad de Chile. Me lo contó “para callado”, pero lo quiero felicitar por eso.

Quiero celebrar también lo que pasó en Argentina, donde cayó Macri, amigo de Tatán. Pido un aplauso por lo que pasó en Argentina. ¡Sí!

(Aplausos)

Parece que fui el único que aplaudió.

Señor Presidente, estamos muy contentos y por eso reitero: Señor ministro, ríndase; ministro Monckeberg , ríndase.

Votaremos y lograremos la unanimidad. ¿Cierto, Bobadilla ? ¿Para qué vas a perder solo?

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz Díaz .

El señor DÍAZ.-

Señor Presidente, es difícil hablar después de escuchar la alocución del diputado Florcita Alarcón , pero lo intentaré. No voy a causar tanto impacto como él, pero me sumo a sus palabras y peticiones.

Es raro debatir este proyecto de ley, porque, al sacar las cuentas con el diputado Rocafull , calculamos que debería despacharse, a lo más, en un par de días más, antes de que entre en vigencia la ley que intenta postergar. Técnicamente, es posible, pero en la práctica es inviable que ello suceda, por lo cual considero que lo que hay detrás de todo esto es un gesto del gobierno hacia los empresarios.

La ley cuya entrada en vigor se intenta posponer contó con un enorme nivel de respaldo, y fue transversal. Es cierto que no todos lo aprobaron, pero la gran mayoría de los sectores políticos le dimos nuestro respaldo. Lo hicimos porque hay conciencia de que, si hay un recurso que ha sido perjudicado, entre otras cosas por la depredación industrial, es precisamente el recurso marino, y si hay un sector de la población que ha sido maltratado en el acceso a recursos que pertenecen a todos los chilenos, pese a que siete familias tienen una suerte de derecho de pernada sobre dichos recursos, son los pescadores artesanales.

Por esa razón rechazaré este proyecto, porque esta iniciativa busca que, durante dos años, 24 meses, se siga depredando un recurso que nosotros quisimos consagrar para la subsistencia de la pesca artesanal.

Ya está bueno de venir a presentar proyectos de ley que solo buscan hacerles un favor a los industriales. Acá hay una realidad indesmentible, y es que en Chile cada vez hay menos recursos,…

-Manifestaciones en la Sala y en las tribunas.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Por favor, pido que guarden silencio en la Sala y en las tribunas.

Puede continuar, diputado Díaz .

El señor DÍAZ.-

…porque, no obstante tener más de 4.000 kilómetros de costa y una increíble variedad de especies y recursos marinos, la depredación sin límites y el descontrol en la explotación de esos recursos ha terminado por empobrecer las costas de nuestro país, por empobrecer el mar de Chile.

Hay quienes no van a la playa, no van al mar, no salen a pescar, no van a buscar el recurso. Son los empresarios que probablemente viven en la Región Metropolitana, que no tiene mar, quienes no viven del mar, sino que viven de las utilidades que les reporta el depredar los recursos del mar.

En cambio, la gente que sí vive del mar tiene que mendigar para tener acceso a algunos recursos que les permitan llevar la comida, el pan, el sustento a sus casas.

Después de la aprobación oprobiosa de la ley de pesca, logramos algo que es muy importante: dar una señal en cuanto a que hay conciencia de la necesidad de priorizar el acceso a los recursos marinos a la gente que vive de la pesca, a la gente que vive del mar, y esos son nuestros pescadores artesanales.

Por eso, rechazaré este proyecto de ley, que solo busca hacer un favor a los que ya se han beneficiado demasiado de la explotación de los recursos marinos. Es tiempo de garantizar el acceso a este recurso, la jibia, a quienes viven del mar, a nuestros pescadores y pescadoras artesanales.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado René Saffirio Espinoza .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, comparto todas las expresiones que se han vertido respecto de la necesidad de rechazar este proyecto de ley, por lo cual también lo votaré en contra.

El 70 por ciento de los recursos marinos se encuentran sobrexplotados o francamente agotados. No lo digo yo; lo afirma el último informe anual publicado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.

No obstante, tener que debatir y luego rechazar este proyecto me produce una suerte de dolor muy grande.

Es importante hacer un poquito de historia. No soy experto en el tema, pero tengo la impresión de que, hace quince o veinte años, la jibia no era considerada precisamente un recurso; más bien era una especie que destruía los recursos pesqueros y, en consecuencia, era desechada.

De pronto surge en Asia un mercado interesado en la jibia, y Chile se abre a la posibilidad de comercializarla y exportarla. Pero este hecho da cuenta de una realidad: la especie humana es la más depredadora del planeta. La situación que hoy nos preocupa nos afecta a todos como especie Algunos dirán que no es así, pero basta mencionar que no hay elemento en nuestro planeta que la especie humana no esté destruyendo: el agua dulce, el aire, la tierra, el mar, las especies animales.

¿Por qué no levantamos la vista y dejamos de mirarnos solo la punta de nuestros zapatos?

¿Por qué no levantamos la mirada y observamos hacia el Amazonas, el pulmón verde de la humanidad, y vemos lo que está ocurriendo allí?

Algunos piensan que en el futuro la humanidad va a poder explorar otros lugares del universo, que los seres humanos van a emigrar de la Tierra. Pero ¿qué va a pasar con aquellas personas de países como el nuestro, que no van a tener la opción de emigrar? Estamos en un punto de inflexión.

Rechazaré este proyecto pensando en los pescadores, especialmente en los pescadores pobres, aquellos que han quedado al margen del desarrollo y del progreso; pero con un tremendo dolor, quiero decir que llegamos tarde, que ya hemos llegado tarde, porque si estamos disputándonos la jibia, que es la carroña -discúlpenme la crudeza y la dureza de la expresión-, es porque simplemente en pocos años no habrá más especies sobre las cuales debatir. Y eso no puede sino causarnos un tremendo dolor.

Hemos llegado tarde. Ese es el gran dilema no solo de Chile, sino de la humanidad.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para cerrar el debate, tiene la palabra la diputada Emilia Nuyado Ancapichún .

La señorita NUYADO (doña Emilia) .-

Señor Presidente, con este proyecto se hace justicia a la pesca artesanal y a los pueblos indígenas, en especial a la familia lafkenche, quienes han habitado ancestralmente en estos territorios y han convivido permanentemente con la pesca artesanal.

Aquí es importante considerar el derecho consuetudinario y señalar que el pueblo lafkenche ha conservado la biodiversidad marina, ha convivido de manera sabia y equilibrada tanto en la tierra como en el mar; para ellos es importante que se haga justicia.

Así como en su oportunidad en el Congreso Nacional aprobamos, con fuerza y convicción, el proyecto que dio origen a la ley N° 21.134, hoy, de la misma manera, rechazaremos este proyecto.

No se puede extender en 24 meses la entrada en vigencia de esta ley; se debe respetar la fecha determinada por la ley: el 16 de agosto de este año.

Valoro todo el esfuerzo que han hecho las diversas organizaciones de la identidad lafkenche, lideradas por el alcalde de Tirúa, don Adolfo Millabur , quien se encuentra en las tribunas. En su nombre, hago un reconocimiento a todas las organizaciones y familias de pueblos indígenas, a las que ha sido muy difícil incorporar entre los beneficiarios de los distintos proyectos de ley.

Mi compromiso es con los pescadores artesanales y con los pueblos indígenas, por lo que rechazaré este proyecto.

Señor Presidente, por su intermedio quiero decirle al ministro que no podemos seguir avalando el lucro de las empresas pesqueras industriales ni la sobreexplotación de los recursos marinos. No podemos permitir que las empresas industriales causen temor a sus trabajadores, ni podemos permitir que el gobierno ceda a la presión política de aquellas.

El desempleo es un problema que tendrán que resolver los industriales y el gobierno. Hay que invitarlos a reconvertirse y a no seguir causando más daño al ecosistema marino, ni perjudicando a los pescadores artesanales y a los pueblos indígenas.

He dicho.