Labor Parlamentaria

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

En el Orden del Día, de conformidad con el inciso segundo del artículo 37 de la Constitución Política de la República, el ministro del Interior y Seguridad Pública, señor Andrés Chadwick , informará sobre la situación de emergencia que afecta al país.

En virtud de lo dispuesto en el artículo 75 del Reglamento de la Corporación, el debate durará dos horas distribuidas proporcionalmente entre los Comités Parlamentarios, los que usarán la palabra por los tiempos que a continuación se indican: Comité de Renovación Nacional, 27 minutos y 52 segundos; Comité Unión Demócrata Independiente, 23 minutos y 14 segundos; Comité del Partido Socialista, 13 minutos y 56 segundos; Comité del Partido Demócrata Cristiano, 10 minutos y 4 segundos; Comité del Partido Comunista, 6 minutos y 58 segundos; Comité del Partido por la Democracia, 6 minutos y 12 segundos; Comité del Partido Radical e Independientes, 6 minutos y 12 segundos; Comité Mixto Liberal, Comunes e Independientes, 6 minutos y 12 segundos; Comité Revolución Democrática e Independiente, 6 minutos y 12 segundos; Comité Evolución Política, 4 minutos y 39 segundos; Comité Federación Regionalista Verde Social e Independientes, 4 minutos y 39 segundos, y Comité Mixto Ecologista Verde e Independientes, 3 minutos y 52 segundos.

Los tiempos correspondientes a cada Comité no incluirán el uso de la palabra por parte del ministro, el que no se considerará para los efectos de la hora de término de la sesión.

En esta sesión solo se debatirán y votarán los cinco proyectos de acuerdo y resolución referidos a la materia de la convocatoria, que fueron presentados en las sesiones 90ª y 91ª.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Debe referirse a un punto de Reglamento, diputada.

Tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, si me permite la Sala, hemos escuchado prácticamente durante una hora al señor ministro del Interior. La verdad es que la distribución de los tiempos no da cuenta de la posibilidad de establecer un diálogo fecundo. En mi caso, si el ministro del Interior habla durante una hora, yo dispongo de 30 segundos, que es la norma aplicable a las sesiones especiales.

Por ello, pido que cite a reunión de Comités Parlamentarios, con suspensión de la sesión de Sala, para que no comiencen a correr los tiempos, con el objeto exclusivo de rediseñar un aumento proporcional de minutos para que todas las bancadas y diputados tengamos la posibilidad de transmitir ideas y no quedarnos en frases entrecortadas producto de la falta de tiempo para debatir.

Hay muertos en las calles, y esta situación requiere de un tratamiento más sereno y reflexivo de lo que estamos escuchando del señor ministro del Interior.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Señor diputado, se ha duplicado el tiempo tradicional que corresponde a una sesión de este tipo.

Vamos a convocar a reunión de Comités Parlamentarios, sin suspensión de la sesión, para ver si hay acuerdo al respecto.

Tiene la palabra el diputado Tomás Hirsch .

El señor HIRSCH.-

Señor Presidente, la situación es de emergencia, la situación es gravísima; no solo es estado de emergencia. Por lo tanto, es fundamental que los diputados y diputadas en la Sala puedan dar su visión, su opinión y también sus propuestas con el ministro del Interior presente, que ha ocupado una hora y buena parte del tiempo para explicarnos medidas que ya escuchamos ayer al Presidente de la República.

Hay una situación grave, hay muertos, hay tortura. Hay situaciones gravísimas.

Como jefe de Comité, pido reunión inmediata de Comités, con suspensión de la sesión, para poder discutir el tema de los tiempos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, creo que la importancia del tema que estamos sufriendo en el país, sin duda, amerita tener más tiempo de discusión.

Que el ministro del Interior se explaye todo el tiempo que necesite; pero, al mismo tiempo, él debe recibir cada una de las opiniones de los diputados y diputadas que quieren intervenir.

También pido reunión de Comités, con suspensión de la sesión.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER.-

Señor Presidente, lo que en realidad nos convoca es el ejercicio de una situación que contempla el inciso segundo del artículo 37 de la Constitución, en virtud del cual el ministro del Interior debe dar cuenta acerca de la situación de emergencia.

El señor SOTO (don Raúl).-

¿Qué artículo?

El señor SCHALPER.-

El artículo 37, inciso segundo, de la Constitución.

El señor SOTO (don Raúl).-

Es el inciso tercero del artículo 42.

El señor SCHALPER.-

El artículo que mencioné aparece en la citación, diputado Soto . Después nos da clases de derecho constitucional.

El punto es muy simple: el objetivo de la sesión es que el ministro del Interior nos permita magnificar las personas que han sido víctimas de eventuales violaciones a los derechos humanos. Eso tiene que ser parte del objeto de la sesión, y lo ha sido. De hecho, el ministro ha detallado cada uno de los casos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Señor diputado, refiérase a un punto de Reglamento.

El señor SCHALPER.-

Sí, señor Presidente. Estoy tratando de interpretar la sesión. Pero también el ministro debe referirse a la situación global que enmarca todo esto.

Si el Partido Comunista me deja hablar…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Señor diputado, se acaban de hacer propuestas muy concretas sobre cómo vamos a proceder. Le pido que se remita a eso o a un punto de Reglamento.

El señor SCHALPER.-

Quiero referirme al punto planteado por el diputado Saffirio , señor Presidente.

Creo que sería bueno suspender la sesión, a fin de ver la posibilidad de que aquellos que quieren intervenir lo puedan hacer. Nadie pretende coartar el diálogo. Eso es parte de la democracia y es bueno que los parlamentarios podamos hablar. Sin perjuicio de ello, de la misma forma, pido, por su intermedio, a los diputados del Partido Comunista que sean más respetuosos cuando el resto interviene.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Javier Macaya .

El señor MACAYA.-

Señor Presidente, creo que lo que está empezando a ocurrir aquí es justamente la razón por la cual la Cámara de Diputados y la clase política está desacreditada. Tenemos que ser capaces de dar señales diferentes en momentos como el que estamos viviendo.

Hago un llamado a la tranquilidad a la Cámara, a los colegas, y a un comportamiento de normalidad. Pero ese comportamiento, señor Presidente, y el respeto mínimo implican que nos podamos escuchar.

En este momento se está produciendo una manifestación con ruido, como se puede escuchar, de asesores parlamentarios que están acá afuera.

Creo que el comportamiento que se les exige a los señores parlamentarios y el Reglamento también son extrapolables a las personas que trabajan en esta Corporación, así es que le pido que los llamados al orden también los haga extensivos a las personas que trabajan acá.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Cito a reunión de Comités con suspensión de la sesión.

Se suspende la sesión.

-Transcurrido el tiempo de suspensión:

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Con los nuevos tiempos distribuidos, y entendiendo que no todos los Comités han presentado el uso del tiempo que les corresponde, ruego a los jefes y jefas de Comités que hagan llegar a la brevedad las inscripciones de quienes intervendrán.

Para un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Raúl Soto .

El señor SOTO (don Raúl).-

Señor Presidente, hice la consulta respecto del artículo de la Constitución en el cual se basa la citación al ministro del Interior a esta sesión especial, y me señalaron que es el artículo 37, que establece efectivamente un estado de normalidad de una sesión legislativa a la cual los ministros de Estado podrán, en caso que lo consideren necesario, asistir para formar parte de los debates legislativos de esta Cámara.

Estamos en un estado de excepción constitucional, en estado de emergencia. Hay gente que está combatiendo o luchando en las calles por demandas sociales legítimas, y hay gente que está siendo reprimida por las Fuerzas Armadas y por Carabineros.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputado Soto , por favor, refiérase al punto de Reglamento.

No vamos a iniciar un debate.

El señor SOTO (don Raúl).-

Señor Presidente, es de Reglamento: artículo 42 de la Constitución.

Le exijo que cumpla el mandato constitucional y cite, en virtud de lo establecido en el artículo 42, inciso tercero, de la Carta Fundamental, al Presidente de la República, para que informe al Congreso Nacional, porque es su obligación.

Por su intermedio, pregunto al ministro del Interior hasta cuándo el Presidente de la República va a incumplir su obligación constitucional.

¡Qué venga él a rendirnos cuenta acá!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Continúa la sesión. Les ruego tomar asiento y prestar atención.

Vamos a continuar la sesión.

Estoy llamando al orden a la Sala.

Repito lo que dije hace algunos minutos: no podemos trasladar a esta Sala el conflicto que tiene a nuestro país en una situación compleja.

Les pido, por favor, que en la casa de la democracia, en donde la forma de debatir y de plantear las ideas es justamente parlamentando, no lo hagamos generando violencia o incitando a ella. Las parlamentarias, cualesquiera que sean, que han incurrido en este acto se les aplicará la medida disciplinaria que establece nuestro Reglamento.

Desde aquí en adelante, si podemos continuar la sesión, va a ser en esas condiciones. Les pido, por favor, una buena relación, un buen debate, para que digamos todo lo que tengamos que decir. Se ha alargado una hora más el debate y vamos a disponer de tres horas para que todos puedan tener tiempo suficiente para decir lo que estimen conveniente. Entonces, cualquier acto de violencia va a ser censurado.

Voy a ser inflexible y espero que no se molesten, y si lo hacen, tengo mis atribuciones y asumiré las consecuencias.

Cuando se pida la palabra por un punto de Reglamento y no sea tal, se apagará el micrófono del diputado que esté interviniendo.

Tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .

El señor ESPINOZA.-

Señor Presidente, hago un llamado a todos los colegas parlamentarios, porque, cuando estaba hablando la diputada Camila Vallejo , también hubo descalificaciones desde el otro lado.

No comparto que lleguemos a este clima, porque estamos haciendo un show impresentable ante el país, particularmente en este momento.

Solo hago un llamado para que todos nos comportemos de buena manera y respetemos al ministro del Interior y Seguridad Pública, que está en la Sala. Todo lo que queramos decir lo podemos hacer desde nuestros pupitres, con fuerza y convicción, y seguramente vamos a tener discusiones políticas respecto de eso. Pero no nos prestemos para desprestigiar aún más a la Cámara de Diputados.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, esta sesión fue convocada para escuchar, de acuerdo a una norma constitucional -que no voy a repetir, porque está mal citada-, la cuenta del Presidente de la República respecto de las condiciones en las que se está desarrollando el estado de emergencia constitucional y las medidas adoptadas con relación a él.

Creo -probablemente esta opinión va a generar disenso en muchos colegas que continuar esta sesión no tiene ninguna justificación si no hay un representante del Ejecutivo, pues el ministro se ha retirado de la Sala. Si el ministro retorna, se justifica absolutamente continuar la sesión. Quisiera, por respeto a todos los distinguidos diputados que van a intervenir, que aquello se haga cuando el ministro esté presente, de manera que escuche un diálogo que es de la esencia, de la naturaleza del Parlamento.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Rodrigo González .

El señor GONZÁLEZ (don Rodrigo).-

Señor Presidente, con respeto, en este espacio democrático, queremos discutir, queremos escucharnos, queremos disentir si es necesario, pero es indispensable que esté presente el ministrodel Interior y Seguridad Pública, como representante del Presidente de la República.

Le solicito que usted llame al ministro para que retorne a la Sala.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Pablo Vidal .

El señor VIDAL.-

Señor Presidente, primero, no le demos la razón a los millones de personas que dicen que este Congreso no sirve para nada y hagamos lo que tengamos que hacer, de manera seria y responsable.

Segundo, pido que vuelva el ministrodel Interior y Seguridad Pública a esta sesión para poder decirle lo que tenemos que decirle.

Tercero, respecto de lo que acaba de ocurrir, sin intención de calificar y solo para que la Mesa haga lo que tenga que hacer, pido que se revisen los videos porque, al parecer, hubo una agresión de una diputada en contra de la diputada Pamela Jiles , de lo cual el Secretario General habría sido testigo. Solo pido que se revisen los videos y se sancione lo que se tenga que sancionar, si corresponde.

He dicho.

-Aplausos.

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, de verdad, no sé si la ciudadanía espera algo de nosotros o no. Lamentablemente, la única instancia que tenemos para poder expresar de forma respetuosa nuestro sentir y nuestro dolor, lo que la gente hoy nos está exigiendo en la calle, es hacerle ver al ministro lo que está pasando fuera.

Varios de nosotros, sobre todo los parlamentarios de la bancada del Frente Amplio, hemos ido a los calabozos para fiscalizar en terreno lo que está sucediendo en las comisarías y no se nos ha permitido el ingreso.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Le pido que se refiera a un asunto de Reglamento, señora diputada.

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Tiene que ver con eso.

Quiero que se analice ese tema, porque no es menor que se nos impida realizar nuestra labor fiscalizadora en los territorios.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

No vamos a iniciar un debate distinto. Vamos a discutir respecto del tema por el que fuimos convocados.

¡Última palabra que ofrezco y no hay más asuntos de Reglamento! Asumo la responsabilidad.

Tiene la palabra la diputada Érika Olivera .

La señora OLIVERA (doña Érika).-

Señor Presidente, pido disculpas a la gente que sigue esta sesión, porque creo que es una vergüenza lo que hemos visto acá.

Yo fui una de las diputadas que se paró ahí…

-Manifestaciones en la Sala.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputada Olivera , no es un punto de Reglamento.

(Manifestaciones en las tribunas) (Suenan los timbres silenciadores)

Se suspende la sesión.

-Transcurrido el tiempo de suspensión:

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Continúa la sesión.

Les quiero solicitar encarecidamente que seamos responsables frente a nuestra actuación y de cara al país.

Vuelvo a repetir, por tercera vez, que no podemos trasladar un conflicto a una falta de entendimiento y de tolerancia entre nosotros. Tenemos que dar el…

¡Silencio, diputada! ¡Por favor, no interrumpa! La llamo al orden, diputada.

Diputada Flores, la llamo al orden.

Colegas. ¡Colegas! Este es un momento extremadamente delicado. Ya lo han señalado colegas de distintas bancadas: no podemos dar un espectáculo que no corresponde dar al país en un momento en que lo único que se necesita es calma, tranquilidad y prudencia.

Estamos en un foro político, y en un foro político tenemos el deber de expresar lo que sentimos y lo que pensamos. Hoy día tenemos al ministro del Interior y Seguridad Pública y al ministro secretario general de la Presidencia para que escuchen lo que el Parlamento tiene que decirles.

Hay una cuestión, colegas, que es inaceptable, y es que se hayan bloqueado los pasillos y los ascensores a las autoridades y parlamentarios de este hemiciclo. ¡No lo vamos a aceptar!

Les solicito a los parlamentarios, del sector político que sean, que les digan a sus funcionarios que tienen que regirse por el Reglamento ¡Del partido político que sean! No podemos, en la casa de la democracia y de la libertad, encerrar a las personas, poniéndolas en riesgo.

Aquí, dentro del hemiciclo, lo que corresponde es el debate con altura de miras y con sentido de país. Es lo que el país espera.

Lo peor que puede pasar, colegas, es que nos veamos obligados a suspender la sesión.

¿Qué le vamos a decir a Chile? ¿Que los parlamentarios no son capaces de conversar? ¡Qué le vamos a decir! ¡Por favor!

Reiniciamos el debate.

Le ofrezco la palabra al diputado Andrés Longton , a continuación al diputado Manuel Monsalve , luego al diputado Gabriel Ascencio , luego al diputado Bernardo Berger y a la diputada Marcela Hernando . En ese orden vamos a seguir.

Tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado Andrés Longton .

El señor LONGTON.-

Gracias, Presidente.

Primero, obviamente, quiero ofrecer las disculpas a todo Chile por este triste espectáculo, porque si no somos capaces de controlarnos en la Sala, ¿cómo esperamos que la gente se pueda controlar afuera? Eso es lo primero.

Qué duda cabe de que estamos ante un punto de inflexión respecto de cuáles son las prioridades de la gente, que van en la línea de un modelo que si bien ha traído prosperidad, dentro de él ha crecido un germen de desigualdad e inequidad que ha ido incubando, de forma progresiva, una frustración por la falta de respuestas o soluciones concretas ante el alto costo de la vida, la salud, los bajos sueldos, las miserables pensiones, etcétera, etcétera, sumado, también, al poco control de aquellos que están en las más altas esferas y que han abusado de un modelo que les permite mucho, pero que controla poco.

Tenemos que ser críticos respecto de por qué no hemos sido lo suficientemente enérgicos ante lo que estaba pasando por delante de nuestros ojos -¡sí!-, pero también ante la incapacidad de algunos de mirar más allá de su ombligo, imponiendo su ego, su mirada o sus propios proyectos, de cualquier forma, para poder destacar, impidiendo poner el foco donde debe estar, que es en la gente.

Muchos acá empatizan, pero con su propio ego y soberbia; construyen discursos grandilocuentes para alimentarlo, pero al segundo siguiente de hacer el punto pasan al siguiente tema.

Algunos se conforman solo con discursear y, supuestamente, con darle en el gusto a su electorado, conformándose con una palmadita en la espalda para satisfacer aquella vanidad que nos impide ponernos en el lugar de la gente y nos distancia aún más de ella, desconectándonos absolutamente de la realidad.

Presidente, la gente se cansó de escucharnos; anhelan que todas esas palabras que se pronuncian y que van cargadas de muchas buenas intenciones se llenen, por fin, de contenido. Ahí es donde tenemos que poner por delante la nobleza y la humildad, y ser capaces de ponernos de acuerdo ¡Cómo no va a ser posible!

Olvidémonos, por un segundo, de la ambición de poder y de la reelección. Por un segundo no sigamos autodestruyéndonos. Seamos generosos y renunciemos a esos odios y ansias de protagonismo que nos impiden avanzar.

Hagamos un gran pacto social o como quieran llamarlo; trabajemos todos juntos en eso; seamos responsables y no nos perdamos en el intento. En esto tenemos que convencernos de que lo que está en juego no es nuestra credibilidad, que hace mucho tiempo está extraviada, sino el bienestar de todos aquellos que viven con lo justo y que, a pesar de sus sacrificios, ven que unos pocos progresan a costa de ellos y de sus familias.

A aquellos que creen que retirando a los militares de las calles esto se va a acabar, les digo que si no fuera por los militares y los carabineros, a la desprotección de aquellos que viven la desigualdad e inequidad día a día sumaríamos la destrucción del esfuerzo de toda una vida, que es lo que hemos podido, dolorosamente, ver en los últimos días.

Les aseguro que los vándalos y los delincuentes están solo preocupados de satisfacer su avaricia y de causar daño, y no de sumarse a la manifestación de aquellos que pacífica y legítimamente marchan.

Por lo anterior, les pido que nos sumemos en aportes, en atención a lo enunciado por nuestro Presidente, y no en críticas destructivas, que lo único que van a generar es perpetuar esta lamentable crisis.

Ahora, como nunca antes, nuestro país quiere vernos unidos; no lo defraudemos una vez más, porque lo más probable es que no nos dé otra oportunidad.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gabriel Ascencio .

El señor ASCENCIO.-

Señor Presidente, en realidad es muy difícil hacer un buen análisis con el clima que tenemos aquí en la Sala, pero ese es el clima que tenemos en todo Chile. Este es el clima y no hay otro.

Cuando el ministro del Interior nos dice que si hay algo que nos debe unir es el tema del orden y la tranquilidad en el país, podemos estar de acuerdo con eso; pero, señor ministro -por su intermedio, señor Presidente-, si hay algo que a nosotros nos debiera unir en este Parlamento es la lucha contra la desigualdad, la lucha contra el abuso, la lucha con los inmensos problemas que tienen los ciudadanos en este país, que no están reflejados en su discurso. ¡No están reflejados!

En La Moneda no están entendiendo cuál es el problema real. No están entendiendo que para resolver los problemas sociales de nuestra comunidad no bastan los militares; no es suficiente y ni siquiera es deseable que los militares estén en la calle.

Señor ministro, o nosotros nos ponemos de acuerdo de alguna manera y resolvemos esto o, en realidad, el país se nos está yendo de las manos.

Es cierto que hay responsabilidades suyas y nuestras; pero ustedes son los primeros responsables; ¡ustedes!. El gobierno es el primer responsable; no somos nosotros.

Señor ministro, anoche hubo anuncios. En esos anuncios hay muchas de las cosas que nosotros hemos propuesto y muchas de las cosas que seguramente ustedes están pensando, pero son insuficientes. Con eso no va a calmar a Chile; no va a calmar las peticiones que durante tantos años la gente nos viene haciendo y exigiendo. ¡No las va a calmar!

Aun así, y a pesar de lo que ocurre aquí, esta bancada está dispuesta a trabajar todos aquellos proyectos que sean necesarios para ir resolviendo las demandas de Chile, en materia de pensiones, en ver cómo regulamos y mejoramos el tema de que los más ricos paguen más impuestos, en el tema de los servicios básicos regulados. Hay tantos temas en los cuales tenemos que trabajar, pero tenemos que trabajar en serio.

Pero hay un tema que quiero señalar: el tema de los derechos humanos, el tema de la violencia desmedida no autorizada a las fuerzas militares y las fuerzas de control policial en la calle.

Señor ministro, usted no puede no mirar lo que está ocurriendo. No puede no decir nada con los muertos en las calles, con los torturados, con los vejados, con los humillados. No puede haber detenidos de la forma en que está ocurriendo, con el abuso militar y policial que está ocurriendo en la calle. Por eso es que hemos presentado un proyecto de acuerdo para que, ojalá, todos podamos aprobarlo.

¿Hoy la Fiscalía necesita atribuciones? Sí, pero también necesita que nosotros le digamos que es necesario que se inicie una investigación más absoluta.

Nosotros rechazamos el uso de la violencia en el contexto de las movilizaciones sociales.

¡Eso está claro! Pero también rechazamos el uso de la violencia por parte de aquellos agentes que ustedes pusieron en la calle. También lo rechazamos, señor ministro. Eso es bien importante.

Quiero señalarle que en el proyecto de acuerdo queremos dos cosas que me parecen que son necesarias: avanzar y contribuir a la normalización del país.

Hay que ordenar el retiro gradual de las tropas en la zonas decretadas como zona de excepción constitucional, derogando los decretos de estado de emergencia para que los ciudadanos vuelvan a realizar sus vidas de manera normal; y tenemos que crear aquí, en esta Sala, una comisión investigadora que nos diga qué es lo que realmente ocurrió con los abusos de los derechos humanos denunciados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Señor ministro, nosotros estamos dispuestos, pero necesitamos que ustedes entiendan qué está pasando en Chile.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Encarecidamente, pido a los diputados y diputadas que digan a sus asesores que se calmen, porque están afuera impidiendo que se realicen normalmente las funciones, los puntos de prensa que nosotros normalmente hacemos, la actividad normal.

Acabo de tomar una decisión que sé que va a ser cuestionada, y voy a asumir la responsabilidad: voy a pedir la fuerza pública para el desalojo, porque ha habido agresiones aquí afuera.

(Aplausos)

Por favor, antes de que eso ocurra, pídanles a sus asesores que se replieguen a sus oficinas a hacer la tarea. Por favor, faciliten la tarea de esta Mesa. No puede haber violencia al interior del Congreso. ¡Por favor!

Informo que estamos con un problema en el sistema, por lo que estamos cronometrando el tiempo.

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Bernardo Berger .

El señor BERGER.-

Señor Presidente, a pesar de los angustiantes días que hemos vivido, en los cuales claramente ha habido un aprovechamiento vandálico de la legítima demanda social que nuestros compatriotas han manifestado, soy un convencido de que tenemos una gran y única oportunidad de demostrar a todo Chile que este gobierno, la clase política, el oficialismo y la oposición sí han escuchado a la ciudadanía.

Si somos capaces de imponer el sentido común, la empatía, el respeto mutuo y la capacidad de escuchar, tenemos una oportunidad histórica: podríamos ser el gobierno, el Congreso Nacional y los partidos políticos que pasemos a la historia por haber hecho los cambios y haber asumido un nuevo pacto social.

No cometamos el error de nuestros antecesores, que lo único que hicieron fue un despliegue mediático de su deseo de mejorar la vida de los chilenos, pero, en los hechos, no hicieron más que continuar adelante, volteando la vista por miedo, por temor o por las razones que tuvieran.

Colegas, no es tarde. ¡Absolutamente no! No es tarde para demostrar a Chile que sí se puede y que sí hemos escuchado sus demandas.

Es tiempo de dejar a un lado las peleas pequeñas y generar urgentemente un nuevo pacto social. Es urgente un mea culpa nacional y global, porque lo que hoy está sucediendo en nuestro país no es solo responsabilidad de un sector social, laboral, gremial, político o económico. Hoy todos tenemos una responsabilidad para cambiar el país y dejar atrás ese Chile del desapego que hemos presenciado en los destrozos, los desmanes y el odio irracional.

Yo confío firmemente en que este será el gobierno que lleve adelante los cambios que el país necesita, y espero que, desde el Congreso, los partidos políticos y las organizaciones sociales estemos a la altura de los desafíos que la gente nos impone.

Hay cambios urgentes que deben abordarse con compromiso, como lo planteó el Presidente Piñera, junto con una primera ruta de trabajo; pero son cambios que también deben abordarse con sentido común, con mirada de futuro y, sobre todo, con los pies bien aterrizados en las verdaderas capacidades nacionales para sustentarlos, a fin de no caer en el populismo fácil, que a la vuelta de la esquina nos deje peor que como estamos.

No hay mal que por bien no venga. Yo, al menos, quiero mirar con optimismo el futuro. Podemos demostrarle a Chile que nuestro compromiso, en lo que nos toca como líderes políticos para con el bienestar y bien común de todos nuestros compatriotas, es real y sincero, asumiendo las demandas ciudadanas con empatía, pero también con responsabilidad y apego constitucional.

Colegas, hasta hoy hemos visto perdida nuestra capacidad de diálogo, hemos perdido la fe en el trabajo conjunto, hemos perdido el apego a lo que tanto nos ha costado reconstruir.

Con pena, he sentido que olvidamos ser el Chile de la solidaridad y nos transformamos en el Chile del desapego.

Seamos autocríticos; por lo tanto, insisto en que no hay mal que por bien no venga. Si estos últimos días de desastre han sido necesarios para que, de una vez por todas, alcemos las manos en conjunto para sacar a nuestro país adelante, entonces abramos los ojos y, en lo que compete a este Congreso, demos inicio a una nueva etapa para nuestra querida nación, una nueva etapa sustentada en un nuevo y gran pacto social para sacar de una vez por todas a nuestro Chile adelante.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Crispi .

El señor CRISPI.-

Señora Presidenta, por su intermedio, me dirijo al señor ministro como el primer responsable del ejercicio del monopolio de la fuerza pública.

Chile vive un estado de conmoción nacional, iniciado por una protesta legítima, en particular por el alza del pasaje del metro, pero que en el fondo representaba ese malestar que muchos han denunciado por años y que unos pocos se negaron a reconocer. En esa coyuntura, usted y su gobierno decidieron criminalizar y reprimir este malestar con una violencia absolutamente desproporcionada. Y frente a su violencia, el pueblo despertó.

La crisis institucional que afecta a millones de chilenos a lo largo del país se explica por décadas de abuso, por décadas de inequidad, pero es ineludible su responsabilidad personal, como ministro del Interior y Seguridad Pública, en el manejo que se le ha dado a esta situación.

En este preciso momento gente está muriendo en las calles. Usted no tiene autoridad para venir a golpear la mesa en este Parlamento. No tiene esa autoridad después de las acciones y de las omisiones que se han realizado. La democracia no acepta la violación a los derechos humanos. No las acepta.

Por tanto, les pido que se pongan de acuerdo en el tono, ministro. O es el tono del día de ayer o es el tono en que nos vienen a dictar cuáles son las cosas que tenemos que hacer, cuáles son las acciones, y darnos clases de moral, cuando ustedes son los principales responsables de la crisis que estamos viviendo.

¿Qué ha pasado desde el viernes hasta hoy, en base a la decisión que tomó el gobierno de sacar al Ejército a las calles? Solo ha recrudecido la violencia y han aumentado las causas y los casos de violaciones a los derechos humanos. ¿Por qué ha ocurrido? Evidentemente, ha ocurrido porque el Ejército no está formado para hacer las cosas que el gobierno le está pidiendo que haga, porque ustedes han llevado al Ejército a enfrentarse a manifestantes. En vez de ocuparse solo de los puntos estratégicos de cuidado, han llevado al Ejército a enfrentarse a las personas, en circunstancias de que el Ejército no está capacitado para abordar ese tipo de situaciones. Es en ese contexto en que se generan las violaciones a los derechos más básicos de las personas, como ha señalado el Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Quiero leer algunas cosas que dice el INDH en el informe emitido ayer a las 22.30 horas:

1.894 personas detenidas; 215 niños, niñas y adolescentes (142 niños y 41 niñas) y 388 mujeres.

Personas muertas presuntamente a manos de agentes del Estado: Romario Veloz, La Serena, producto de un disparo en el cuello por militares; Alex Núñez , Maipú , producto de golpes con lumas en el cráneo y tórax por carabineros; Kevin Gómez , Coquimbo , disparo por parte de militar; Manuel Rebolledo Navarrete , Talcahuano, arrollado por un vehículo de militares; José Miguel Uribe Antipán , Curicó , disparo por parte de militares.

De las veintiuna querellas que se han presentado, tenemos -dice el Instituto Nacional de Derechos Humanos varias por golpes a personas estando ya en custodia, desnudamientos en comisarías, disparos contra civiles por parte de personal uniformado, siendo una de ellas sin prestar asistencia a las personas heridas de gravedad luego de haberles disparado.

Dos de las querellas son por hechos de violencia sexual contra mujeres en comisarías. Una de ellas relata haber sido puesta boca al suelo sobre la basura y con el arma de servicio haber sido amenazada con dispararle si se movía, para luego tocar su cuerpo con el fusil y amenazarla con penetrarla con el arma. Otra señala haber sido desnudada completamente por parte de efectivos policiales, obligada a hacer sentadillas, insultada y amenazada con violencia sexual.

Otra querella incluye el desnudamiento de un menor de edad, quien fue obligado a ver a su tío, a quien le obligaron a hacer sentadillas desnudo frente a su sobrino.

Necesitamos una agenda social -es cierto-, pero no hay pensiones, no hay reajuste al precio de la electricidad, no hay aumento de los salarios básicos, no hay nada de eso sin democracia. ¡Nada de eso! Nos estamos jugando la democracia y todos tenemos que colaborar, pero el gobierno es el principal responsable, en primer lugar, de hacerse cargo de cada una de estas situaciones. ¡No puede haber dudas, señor ministro!

El señor VIDAL.-

¡Jacqueline van Rysselberghe, por favor! El ministro no está escuchando.

¡Por favor!

El señor CRISPI.-

El ministro me está mirando. Que la presidenta de la UDI haga lo que quiera.

Ministro, están bien los anuncios. El día de ayer, en familia, como muchos nos hemos reunido en esta situación de complejidad, cuidando a los niños para llevarlos a lugares más seguros, vimos el anuncio: 20.000 pesos en las pensiones. ¿Sabe lo que me dijo mi pareja, mi compañera? “Esa es la plata que mi mamá se gasta en los medicamentos, que es jubilada con la pensión básica”.

Vamos a tener todo el tiempo y tenemos que dar lo mejor de nosotros para poder avanzar y hacernos cargo de ese malestar, con ese plan social o como le queramos llamar. En verdad, ministro, hoy en particular, apoyo al Instituto Nacional de Derechos Humanos, institucional. No solo deben hacerse cargo y decir: “Esto es lo que ha pasado”, sino también qué van a hacer como Estado responsable para impedir las violaciones más fundamentales a los derechos humanos.

Sin democracia, ministro, no hay posibilidad de avanzar ni de solucionar esta crisis.

He dicho.

-Aplausos.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra la diputada Andrea Parra .

La señora PARRA (doña Andrea).-

Señora Presidenta, me parece una falta de respeto que una senadora se pasee mientras un diputado está interviniendo, y se ponga a hablar con el ministro, en circunstancias de que el ministro tiene que estar atento a lo que tenemos que decir.

Nosotros hemos sido respetuosos. Yo no he participado de ninguna acción que no corresponda, por lo que espero que el ministro esté atento a lo que el Parlamento está diciendo.

¡No corresponde, señora senadora! ¡Váyase a su Cámara y allá revuelva el gallinero y paséese como modelo, pero aquí no! ¡Un poco de respeto!

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Jaime Bellolio .

Insisto en que se pida la palabra por un asunto de Reglamento.

El señor BELLOLIO.-

Señora Presidenta, reglamentariamente, los diputados podemos ir a la Sala del Senado y los senadores y senadoras tienen exactamente el mismo derecho de poder estar en la Sala de la Cámara de Diputados.

Por tanto, no parece apropiado el querer expulsar de esta Sala a una senadora simplemente porque a alguien pueda no caerle bien. Una cosa completamente distinta es desviar la atención del actual debate que estamos teniendo.

Espero que en vez de volver a recrudecer y empezar a repartir culpas y seguir calentando el ambiente, podamos escucharnos.

Por tanto, pediría reglamentariamente que se retire el que se quiera sacar de acá a una senadora, porque otra cosa distinta es que el ministro del Interior y los otros ministros presentes puedan escuchar el debate que estamos desarrollando en la Sala.

He dicho.

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Tiene la palabra el diputado Karim Bianchi .

El señor BIANCHI.-

Señora Presidenta, me da un poco de pena, de asco y de vergüenza lo que pasa y lo que ha pasado durante años acá.

Esto no es ni de izquierda ni de derecha. ¿Hasta cuándo? El pueblo sufre, tiene miedo. Dejemos este show y, de una vez por todas, empecemos a legislar por el que sufre, por el oprimido, por el más necesitado, por la clase media.

¿Hasta cuándo, carajo? ¡Abran los ojos de una vez! Su ineptitud, ministro Chadwick , es grosera. Es una incompetencia casi al nivel de negligencia enfermiza y sospechosa. En menos de 24 horas sacó a los militares a la calle. Usted renunció en menos de 24 horas a su función de resguardar la seguridad interior de Chile con la policía, y la dejó en manos de los militares con absoluta desproporción. Esta es la peor versión del propio Chadwick y del Ministerio del Interior en 40 años. Lo que ustedes han hecho es incitar al odio, dividir, generar temor y tener a un pueblo sin saber lo que pasará mañana.

¡Responda, ministro, por la violencia y por los muertos en las calles!

En esta América Latina convulsionada, decía el Presidente, nuestro país es un verdadero oasis. Doce días después estamos en guerra contra un enemigo poderoso. Veinticuatro horas después, militares con sus tanques, en mitad de un toque de queda, recorren las ciudades del país.

La verdad es que no estamos en guerra y el supuesto enemigo poderoso es un pueblo aburrido y hastiado de los abusos. Magallanes, aburrido de ser el patio de fondo del país, de este Presidente y de todos los gobiernos, donde una pensión no alcanza ni para comer, donde un sueldo no alcanza ni para pagar un arriendo.

¡Ese es el enemigo al cual usted combate! ¡Esa es su guerra! ¡Ese es su oasis!

Son también todas las ciudades de mi país que han salido a las calles a gritar con fuerza que no soportan un día más este sistema y espero que no se contenten con las migajas mencionadas ayer en cadena nacional, donde no hay ninguna que cambie este modelo, sino al revés: más plata para las farmacias, más plata para las AFP, empresas, isapres y la industria energética; es decir, recursos de todos para subsidiar este modelo que no quieren cambiar. No es ningún cambio real. Y una pensión básica que hoy el Presidente evalúa digna con un aumento a 128.000 pesos.

Por favor, no nos hagan pelear una guerra que no existe, no nos hagan pelear su guerra con la excusa de controlar la seguridad del país. ¡Esa guerra es injusta: ustedes tiene las armas; el pueblo, las palabras y las cacerolas!

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Patricio Melero .

El señor MELERO.-

Señor Presidente, represento el distrito más grande de Chile y vi el clamor de los ciudadanos por mayor seguridad cuando les saqueaban sus supermercados, les incendiaban sus sedes bancarias, les asaltaban sus barrios, como todos y muchos lo vimos, en nuestras comunas.

Y el clamor era: por favor, que vengan Carabineros y militares a defendernos, porque por sí solos no podemos enfrentar todo lo que está sucediendo.

Por eso las distintas constituciones desde 1828, 1833, 1834, 1925, 1980 y la del Presidente Lagos de 2005 establecen los estados de excepción constitucional cuando se sobrepasa la racionalidad y la violencia cunde.

No seamos hipócritas nosotros mismos.

Tengo la más profunda convicción de que, en una situación igual, la Presidenta Bachelet habría convocado el estado de emergencia, como lo hizo tardíamente por el terremoto y sacó los militares a la calle.

Pero si fue el Presidente Allende el primero que llamó a los militares, y no a la calle, sino al gabinete, cuando vio que estaba excedido el país y se quebrantaba el Estado de derecho. Fue el socialismo y el comunismo el que llamó a los militares al gabinete y hoy reclaman porque en un estado de excepción constitucional un gobierno busca garantizar la seguridad de los chilenos, que está fuertemente amenazada, en una cuenta contundente, clarísima de los relatos gravísimos que el señor ministro del Interior relató y que cualquiera de nosotros vio en las comunas que representamos y en la televisión chilena.

Por eso es tan importante hacer una distinción imprescindible entre la condena categórica, sin ambigüedades, firme y clara de la necesidad de reponer la paz y evitar la violencia en Chile y, con la misma fuerza, escuchar el clamor, los reclamos y las necesidades que los chilenos nos exigen.

Honorable Cámara, todos estamos interpelados. Que se pare un diputado que diga que no tiene alguna responsabilidad en los hechos que se arrastran por años y que han llevado al descontento ciudadano, a la impunidad frente al abuso y a las dificultades que hemos tenido.

(Manifestaciones en la Sala)

¡Ustedes se paran irónicamente y no estuvieron dispuestos a ir a ninguna parte!

¡No han estado dispuestos a ningún acuerdo!

-Manifestaciones en la Sala.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

¡Silencio, por favor! Todos tendrán la oportunidad de hablar.

Puede continuar, diputado Melero .

El señor MELERO.-

¡No han colaborado en nada! ¡Lo único que han hecho es justificar y contextualizar la violencia!

El Frente Amplio no da garantías de gobernabilidad, no da garantías de seriedad ni da garantía de diálogo cuando han sido convocados.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputado Melero , le pido por favor que no dirija su palabra a un partido de este hemiciclo.

El señor MELERO.-

Señor Presidente, todos estamos interpelados a buscar caminos de entendimiento y no de enfrentamiento.

Todos estamos llamados a abrir nuestra mente, a postergar nuestros ideologismos y nuestros ensoñamientos ideológicos, para dar paso a una mayor racionalidad, a buscar caminos de acuerdo y a llevar, a través de la legislación, los cambios y las mejoras necesarias que ayer han sido anunciadas y otras que también nosotros podamos proponer.

Pero no nos hagamos los lesos, porque todos estamos interpelados. Nadie puede lavarse las manos, pero se critica a un ministro del Interior y a un gobierno que lo que han hecho es, justamente, hacer esa distinción imprescindible: han hecho lo posible por mantener el orden público y han convocado al país al diálogo desde el día uno, y han hecho, en el día de ayer, un conjunto de propuestas que van al corazón mismo de las necesidades de los chilenos.

A eso estamos desafiados.

Entonces, legislemos, discutamos, dialoguemos y avancemos en la paz social que Chile tanto necesita.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Tomás Hirsch Goldschmidt .

El señor HIRSCH.-

Señor Presidente, un país ha sido abusado y maltratado por décadas, y el gobierno ¿cómo responde?

Primero, sin entender nada, porque estábamos en un “oasis”.

Luego, con medidas que hoy, frente a la situación que se vive, son migajas.

¡No están entendiendo nada!

No están entendiendo que hay un clamor social por cambiar la estructura de este sistema, que ha sido profundamente inhumano por demasiado tiempo.

Algunos lo venimos denunciando desde hace mucho tiempo, pero nunca han querido escuchar.

Hemos dicho: “Paren con las AFP”, pero no han querido escuchar porque se les agrandaban los bolsillos.

Les hemos dicho: “Paren con sus negocios en la salud, con el robo del agua, con entregar la pesca a los amigos de la senadora”, pero nunca han querido escuchar. No han querido escuchar.

Y aquí hemos llegado, finalmente, a esta situación en que un pueblo despierta, se levanta y se moviliza.

¿Y dónde han puesto la mirada? En los que están saqueando y por eso han sacado a los militares a la calle y han puesto toda la energía en la represión más brutal, que yo sé que ustedes la tienen en la memoria, pues. ¡Si fue parte de la dictadura y también les parecía normal en esa época!

Pero hoy se supone que estamos en democracia y lo que ustedes están haciendo es de una crueldad impensada. Están matando al pueblo y nos vienen a dar aquí algunas explicaciones.

Le pregunto al señor ministro, qué ojalá escuchara a cada uno de los que aquí habla…

¿Podré parar mi intervención, señora Presidenta, mientras el ministro se entretiene o lo entretienen?

Como bien dijo…

La señora CARVAJAL, doña M.a Loreto (Vicepresidenta).-

Si lo desea, diputado, detenemos su tiempo por un minuto.

Lo hacemos a propósito de poder tener la atención del ministro. Entiendo que el Presidente está poniendo en conocimiento del ministro y del gobierno algo bien relevante, de manera que les pido comprensión.

Diputado Hirsch , puede continuar.

El señor HIRSCH.-

Señora Presidenta, sobre las propuestas del Presidente, como muy bien dijo Guarello: un paquete de cabritas… ¡sin cabritas!

Ministro, ninguna crisis social en la historia se ha resuelto con tanques en la calle. Eso no funciona. Se resuelve con cambios a la altura de las demandas; no sacando a los militares a la calle. Se resuelve con un nuevo pacto social. ¿Pero qué tenemos hoy? Muertos sin nombre, sin causa clara, sin responsables, imposibilidad de apoyar a los que están siendo detenidos, denuncias de instalación de un centro de tortura en más de una estación del metro. Hay videos; hay videos.

Y le pregunto a usted, ministro: ¿vio la imagen, en un video que está circulando, de militares que le están disparando a quemarropa a un joven que tienen retenido? Eso es lo que está pasando hoy.

Si no lo ha visto, se lo facilitamos; está acá, en nuestros computadores. Se dispara sin razón.

Entonces, lo primero que hay que hacer es sacar a los militares de la calle. Es lo primero que hay que hacer. No se puede, desde esta situación, buscar el diálogo como si nada pasara.

Le pregunto: ¿Sabe realmente cuántos muertos hay? Usted nos da usted una cifra y otros dan otra cifra.

¿Se han iniciado las investigaciones para saber en qué circunstancias se los ha asesinado, en qué circunstancias han sido las ejecuciones?

Mire, ministro: Chile dijo “¡basta!”; Chile dijo “¡no más abusos!”. Las respuestas tienen que estar a esa altura; responder a esa demanda ciudadana sin militares que les estén disparando, sin asesinatos, como hemos visto en estos días.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos y cuatro segundos, la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, los estudiantes secundarios tomaron nuevamente la iniciativa de manifestarse en contra de los abusos, tal como el 2011 hicieron ver su molestia por las precarias condiciones de vida que sus padres deben bancarse día a día.

El tarifazo en el transporte público desencadenó acciones de evasión en el metro, lo que no fue escuchado por el gobierno, sino reprimido. El Presiente Piñera no leyó el mensaje y les invocó la ley de seguridad del Estado, provocando la masiva respuesta ciudadana, que con miles de cacerolas hizo sentir su malestar.

El gobierno no escuchó, declaró estado de emergencia y detonó un estallido social que se anunciaba desde hacía mucho tiempo y que hoy cumple su sexta jornada.

El cansancio por tantos abusos ha dado paso a un grito que retumba con fuerza en cada espacio: ¡Chile requiere justicia social ahora! Las desigualdades y la indolencia de una clase política y económica terminaron de cansar a las chilenas y los chilenos. Sabemos que la mayoría de quienes están en esta Sala no lo entienden, y probablemente nunca lo entiendan: sus privilegios no les permiten ver el sufrimiento de sus compatriotas.

Ministro, usted tiene la obligación de buscar soluciones por mandato democrático, a pesar de que usted es parte de los privilegiados y de quienes no dudaron en privatizar Chile mientras asesinaban gente en dictadura.

Hoy, desde el gobierno, se pretende sostener esa forma de hacer política: dos mil detenidos, trescientos heridos y dieciséis muertos, cinco de ellos a manos de agentes del Estado.

En Maipú hoy lloramos a Álex Núñez , vecino que fue asesinado a golpes, a lumazos por parte de carabineros.

Sí, ministro: usted tiene una responsabilidad política con la mayoría y no con la élite que tanto ha defendido en su historia. Por eso es tan grave lo que ha hecho, y se ve reflejado en la forma en que ha gestionado esta crisis: desentendiéndose del movimiento social para buscar acuerdos con la cuestionada clase política, pensando en arreglar las cosas a la antigua.

Todos los que estamos en este hemiciclo no tenemos la respuesta a esta crisis. La respuesta debemos buscarla en conjunto con la ciudadanía, conectándose con sus demandas, aceptando que el pacto social de la transición se extinguió y que llegó la hora de construir uno nuevo, basado en una asamblea constituyente.

Ustedes abandonaron sus responsabilidades; abandonaron una respuesta política; han respondido una y otra vez con violencia, infundiendo miedo e incertidumbre, reemplazando la democracia por las mismas armas y recordándonos lo frágiles que son nuestras instituciones.

Tal como en la historia más oscura de nuestro país, han instalado la idea de enemigo interno y de la guerra, intentando justificar la represión a la ciudadanía que está en la calle, intentando callar aquello que ya no se puede, porque ha quedado demostrado que ya no tenemos miedo.

Ministro, escúchelo bien: ¡No estamos en guerra! Es la gente humilde y sencilla que está exigiendo una vida digna. Usted debe hoy cargar con la muerte de dieciséis ciudadanos y ciudadanas y el dolor de sus familias. Usted no debería estar aquí, debería estar rindiendo cuentas en tribunales. Ese es el lugar que a usted le corresponde, porque no le bastó con ser responsable pasivo de las muertes en la dictadura.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha terminado su tiempo, diputada. Tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón .

La señora OSSANDÓN (doña Ximena).-

Señor Presidente, condeno la violencia, condeno la destrucción, condeno la impunidad.

Estoy por la manifestación pacífica, creativa, legítima, disruptiva, y que al final se hace oír. Condeno esta violencia líquida que hemos estado viviendo en este último tiempo, esa que no responde a nada, que aparece en cualquier minuto y que todos sabemos que es muy difícil de combatir.

Creo que hoy nadie duda de que existen dos Chiles paralelos -los que hemos venido pregonando esto ya no estamos tan locos-: un Chile donde todos hemos avanzado; pero hay que ser justos, un grupo avanzó más que el otro.

Hagámonos cargo de la demanda o del malestar que hace que hoy día Chile entero se esté manifestando, malestar que se viene gestando desde hace muchos años: no es problema solo de este gobierno.

Yo también tengo mi cacerola, y también la toco. La toco por las mujeres vulnerables, por los niños que no pudieron nacer, por las mujeres que se vieron obligadas a abortar por falta de redes, por los niños del Sename, por las pensiones miserables, por los que han muerto sin ser atendidos, por la falta de médicos, etcétera.

No va a existir paz social sin justicia social.

Pero tenemos que reconocer que también ha existido una agenda social de parte del gobierno que tampoco ha podido avanzar, porque todos le hemos puesto distintas trabas: la sala cuna universal, ¡cómo no va a ser social!; la clase media protegida, con todos sus defectos, también; el seguro catastrófico, que estamos viendo en Salud, también. No me voy a meter en todos los temas, pero efectivamente ha existido una intención de caminar por ahí.

Reconozcamos que el Presidente ha demostrado voluntad de cambio de rumbo. Yo veo una persona distinta hoy día: reconoció que el modelo había fallado. Díganme que eso no es un avance. Y dijo: “Pido perdón a mis compatriotas”. Pero que falta, falta, y de eso no cabe ninguna duda.

No seamos egoístas ni irresponsables; seamos constructores de paz. No busquemos los monos comunicacionales, que hacen tanto daño. También somos parte del problema. Hemos dado un triste espectáculo.

Todos los días recibo llamadas de la gente de mi distrito pidiendo a los militares. Los están pidiendo porque la gente hoy día está asustada. No es lo ideal, pero hay que estar en la situación de los ciudadanos a los que les están saqueando su casa y a quienes les están saqueando su local comercial. Todos vieron por televisión lo que está pasando en Puente Alto y La Florida. Es refácil decir desde aquí que no se quiere militares, pero cuando nos están saqueando la casa es muy distinto.

La gente quiere soluciones; no le importa quién se las dé. La tarifa ha sido muy alta. El dolor de las familias de los fallecidos es irrecuperable. ¡Dejemos las doctrinas e ideologías y trabajemos por ser la solución!

He dicho

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por siete minutos y veintisiete segundos, la diputada Carmen Hertz .

La señora HERTZ (doña Carmen).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro del Interior, al ministro Blumel y demás autoridades presentes.

En el contexto del estado de emergencia, primero declarado en la Región Metropolitana y luego extendido a otras regiones, efectivos de las Fuerzas Armadas, en conjunto con Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, han reprimido numerosas protestas de ciudadanos empleando el uso de la fuerza de manera desproporcionada, causando una cifra de heridos hasta ahora no transparentada, que incluso hasta el papa Francisco ha pedido que en definitiva tengamos contención.

Previo a la declaratoria del estado de emergencia, funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros hirieron con perdigones a estudiantes secundarios en la estación Central de Santiago, de lo que existe un registro gráfico.

Las denuncias de golpizas a manifestantes, de heridos graves, de disparos a casas y a protestantes y de agresiones sexuales siguen llegando interminablemente.

No nos engañemos: se pretende intimidar la protesta social; les está asustando que este llamado “pueblo” se levante, que amenace los privilegios, los mismos privilegios que la primera dama, con tono monárquico, dice que estarán obligados a reducir.

La derecha conoce de esto; tiene experiencia. Ha apostado por las balas y los militares para sofocar el malestar de millones. No es primera vez en la historia.

La acción del Ejército ha incluido el uso de tanquetas fuertemente armadas para dispersar manifestaciones pacíficas y de soldados con fusiles para intimidar a los ciudadanos, disparos a las casas; ingreso a los edificios particulares para detener a manifestantes que tocaban la cacerola, a periodistas extranjeros; agresiones sexuales contra mujeres, y lo grave es que el Instituto Nacional de Derechos Humanos confirmó que una parte de la estación Baquedano del metro está siendo utilizada como centro de detención ilegal, de golpizas y torturas a detenidos. Eso es gravísimo. Se lo digo por su intermedio, señor Presidente, al ministro del Interior.

En la comuna de Maipú, Álex Núñez Sandoval fue golpeado brutal y cobardemente por carabineros; recibió lumazos en las piernas y patadas en la cabeza. Murió en la posta. Su viuda dijo: “Es culpa de Carabineros y del gobierno que los manda. Dejaron a tres hijos sin padre. Lo vieron. Se fue a acostar y no despertó”.

Así como ocurrió con Álex Núñez , según ha reconocido el gobierno hasta ahora, otras cuatro personas han muerto por la represión. Dos de ellos en la Región de Coquimbo, uno de ellos un joven ecuatoriano; otro, de 25 años, durante manifestación en la ruta 5, a la altura de Curicó, y un joven de 22 años que murió atropellado por un camión de la Armada en Talcahuano.

Un dirigente médico de la Posta Central denunció que las cifras de muertos y heridos que reconoce el gobierno no corresponden a la realidad.

Es imposible referir la cantidad de graves casos de atropellos a los derechos humanos cometidos en estos cinco días de protesta.

Nuestro país viene padeciendo cinco días de la guerra del Presidente Piñera, una guerra donde hay un solo bando, uno que tiene fusiles, balines, perdigones.

El ministro del Interior señala que las muertes deben ser denunciadas a la Fiscalía. Pregunto al señor ministro del Interior: ¿Usted es comentarista de los atropellos a los derechos humanos cometidos por las Fuerzas Armadas y Carabineros solamente? ¿No es acaso usted el responsable de la seguridad de todos nosotros? ¿Carece de toda autoridad sobre la policía?

Ministro, los muertos, los heridos, los detenidos ilegales y, como hoy sabemos, además torturados en una suerte de centro de detención ilegal y clandestino, tienen responsables. En primer lugar, el Presidente de la República, y, señor ministro, permítame que se lo diga, usted.

La democracia se prueba cuando se respetan los derechos fundamentales de las personas. La democracia no tolera la desviación autoritaria, el desquiciamiento represivo. La democracia se prueba cuando hay responsables.

Por eso, estamos pidiendo la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de manera que decrete una medida cautelar de protección a los ciudadanos, y la intervención de la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, a fin de que envíe observadores internacionales para que, en terreno, vean lo que ocurre.

Dejemos los eufemismos: el gobierno tiene mucha responsabilidad, la enorme responsabilidad, la gran responsabilidad, la principal responsabilidad por lo que está sucediendo. Todas las víctimas, los muertos, los heridos, los niños agredidos demandan justicia y demandan actos de responsabilidad política, como por ejemplo la renuncia. Por intermedio del Presidente, se la pido, señor ministro del Interior.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el diputado Álvaro Carter .

El señor CARTER.-

Señor Presidente, la situación está, sin lugar a duda, muy dura, y en los casos en que hay denuncias por procedimientos injustificados, la justicia tiene que hablar. Pero también tiene que hablar sobre quiénes quemaron el metro, porque hasta hoy no sabemos quiénes fueron.

Estoy con las demandas legítimas de miles de chilenos que sienten que no se les escuchó por décadas y, claro, quieren un cambio.

¿Quién se podría negar? Varios en esta Sala, que ahora han levantado las voces, se negaron a juntarse con el Presidente de la Republica el día de ayer. ¡Qué raro!, ¿no?

Algunos creen que la explosión social de estos días es por el Presidente Piñera . Bueno, ¿les cuento algo? No, es por años de abusos, durante los cuales algunos dijeron “la alegría ya viene”, y no llegó. Otros dijeron amablemente que iban a cambiar la educación; marcharon y llegaron al Congreso Nacional. Algunos se fueron a ministerios, pero, finalmente, solo ganaron ellos, porque quienes los acompañaron siguen pateando piedras en las poblaciones.

Esos mismos hoy tratan de aprovecharse de la terrible situación que tenemos y en vez de querer solucionar esto, solo buscan, con la pequeñez política, ser noticia en la prensa y desestabilizar el país.

¡Típico! Es muy fácil ser diputado, ir a una marcha, enfrentar a un militar, encararlo, sabiendo que ese militar no le podrá responder, porque lo darían de baja. Me encantaría que ese diputado fuese frente a un narco y lo señalara, lo encarara. Les aseguro que no se atrevería. Lo más seguro es que se echaría atrás tan solo de ver el arma que tiene el narcotraficante.

Hace un rato, desde las tribunas, los asesores de la izquierda chilena nos gritaron palabras duras, que no voy a dejar pasar, porque son palabras de los diputados de la izquierda chilena:

¡Váyanse del país!

Eso es lo que ellos siempre han querido: gobernar para algunos, y los que no, fuera. Les voy a decir algo: no lo vamos a permitir, porque creemos que existe un solo Chile, sin colores. Todos somos integrantes de este gran país, y vamos a salir adelante.

No estoy con el populismo barato; estoy con mis vecinos, con los cuales he estado durante estos últimos días defendiendo sus casas, sus hogares, sus cosas y su vida. Con ellos estoy en sus demandas pacíficas, no con el lumpen.

Por último, la diputada Camila Vallejo pidió al ministro que le contara la situación que está viviendo Chile en estos momentos. Yo no le puedo contar todo lo de Chile, pero sí le puedo contar sobre el distrito por el que ella es diputada, uno que ………………. hace mucho: todas las estaciones de metro, quemadas…

La señorita VALLEJO (doña Camila) .-

¡Oye!

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Por favor, diputado Carter . Evitemos mayor tensión de la que ya tenemos y las alusiones personales.

El señor CARTER.-

Todas las estaciones del metro, quemadas y cientos de miles de personas que no van a poder ocuparlo para trasladarse a sus lugares de trabajo, quizás durante meses.

Nieguen eso, a ver si se atreven.

Más de la mitad de los supermercados de todo el distrito, quemados, por lo cual no hay abastecimiento de comida. Colegios cerrados, bombas de bencina, quemadas y saqueadas.

Miles de vecinos en Puente Alto, La Florida, San José de Maipo , Pirque y La Pintana están asustados, y todavía no son capaces de condenar la violencia.

Finalmente, señor Presidente, llamo a todos los presentes a dejar de lado el ego y a trabajar por el país. La gente está esperando eso. Lo que pasó en las tribunas, lo que pasó hace un rato, cuando fueron a enfrentar al ministro con papeles, no se hace.

Si queremos que la democracia siga avanzando y que se fortalezca, hagámoslo por medio del diálogo y no de la pequeñez.

He dicho.

-Aplausos en la Sala.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputada, ya se ha dado la instrucción correspondiente.

Les ruego a las señoras y a los señores diputados evitar poner más tensión a la situación, calificando la tarea de los demás colegas.

Tiene la palabra, hasta por dos minutos y treinta segundos, el diputado Pepe Auth .

El señor AUTH.-

Señor Presidente, si erramos en el diagnóstico, de seguro vamos a errar en las soluciones.

¿Está en riesgo solo el gobierno de Sebastián Piñera y Chile Vamos o está en riesgo la gobernabilidad democrática, la estabilidad social y política del país? ¿Está en cuestión solo la manera en que gobierna Sebastián Piñera o la capacidad de la democracia, en su conjunto, para responder a la demanda ciudadana?

Cuando muchos creían que lo único importante era el crecimiento y la seguridad ciudadana, vuelve a ponerse en el centro, porfiadamente, el principal problema de Chile, que es la desigualdad, los privilegios y los abusos derivados de ella.

Nadie puede cuestionar que el Estado impida la violencia y los desmanes, saqueos y daños a los bienes públicos. La seguridad de la familia es su primera responsabilidad, pero el Estado también tiene la obligación de asegurar el derecho a la libre expresión de las ideas sin correr riesgo de morir o ser torturado.

Sacar a los militares a la calle -creo que hay consenso no fue una buena decisión, porque, en lugar de aplacarla, agravó la situación. Ahora, tan pronto como sea posible, debe generar las condiciones para retirarlos y terminar con el estado de emergencia.

La clave para restaurar el orden democrático no es la represión, sino la reposición de la lucha contra la desigualdad y los abusos como eje de la política en el gobierno y en el Congreso, para hacerse cargo del clamor, que nos dice: ¡Basta de abusos y de privilegios -partiendo por los nuestros-! La gente reclama sanciones verdaderas para los abusadores y reformas que apunten contra la desigualdad en todas las dimensiones.

Desde ya, expreso mi disposición constructiva, esperando además un macizo cambio de gabinete y un cambio del eje de la política gubernamental, para reponer la desigualdad en el centro de la política chilena, tanto del gobierno como de la oposición.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Bellolio .

El señor BELLOLIO.-

Señor Presidente, quiero partir mi intervención pidiendo a todos los diputados y diputadas que tengamos conciencia del momento que estamos viviendo. Y tener conciencia significa poder cooperar para que, en lugar de que exista más violencia y más disturbios, se generen menos; significa que haya más espacios de conversación y menos espacios de agresión; que haya más espacios para poder escucharnos, sin nuestras típicas banderas, sin nuestras típicas corazas, para analizar en qué puntos realmente podemos avanzar. Primero, para salir de la crisis inmediata y, a continuación, para ver cómo aprendimos a mirar con un prisma distinto las manifestaciones que hoy vemos en las calles.

Hace un par de días, dije que no era el momento para empezar a repartirnos culpas; sin embargo, veo que hay algunos que insisten en esa misma tesis, por lo que quiero insistir en la mía: ¡No es el momento de empezar a repartir culpas! Primero que todo, porque ninguno de los que estamos acá pudo prever que el viernes se iban a quemar 19 estaciones del metro, que se iba a incendiar un edificio y que después iba a seguir una ola de saqueos e incendios que han terminado con muertos, salvo que alguno de ustedes diga que lo sabía con anterioridad, pero no creo que nadie lo hubiese sabido antes.

Lamentablemente, no todos salieron a decir que esos ataques coordinados, que incendiaron al mismo tiempo esas 19 estaciones del metro, son acciones radicalmente distintas a la movilización legítima de las personas de clase media que se manifiestan por distintas causas, pues no hay una vocería ni un petitorio. Por lo tanto, no tratemos de pasar gato por liebre a las personas.

Si fueran solamente las ideas de algunos de los partidos de oposición las únicas que interpretan a las familias de clase media, entonces la oposición hubiese ganado las elecciones presidenciales por goleada, pero eso no pasó; ocurrió al revés. Por tanto, perdónenme que se los diga, pero las propuestas en las que insisten y en las que han insistido desde hace cinco años, con las cuales ya fracasaron en el gobierno pasado, no son la solución para las familias de clase media ahora.

Permítanme decir que las propuestas que hemos formulado tampoco han servido para aplacar la situación que hoy estamos viviendo y, por lo mismo, tenemos que modificarlas, pero para ello se necesita que haya diálogo, racionalidad, entendimiento, cordura y que no exista violencia. Se trata de no salir del diálogo, sino de entrar al diálogo. Debemos condenar todo tipo de violencia y no azuzarla, como si esta simplemente no importara.

El paquete de medidas que anunció anoche el Presidente Piñera va a la vena en muchos aspectos de lo que le toca vivir a las familias de clase media: salarios, pensiones, aumento de los costos de vida permanente, seguridad y salud. Por supuesto, faltan muchos más, pues es solo un primer paso para paliar la crisis en la cual hoy estamos, y en ese segundo momento nos necesitamos a todos. No se pueden seguir restando algunos, ni tampoco pretender que son ellos los voceros de las causas que legítimamente las personas de clase media nos están haciendo ver en las manifestaciones.

Quiero hacer un punto. Hoy hablé con el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, con la subsecretaria de Derechos Humanos, con el ministro de Justicia y también se lo he planteado al propio ministro del Interior: no quiero que haya ninguna persona muerta producto de las manifestaciones.

El legítimo uso de la fuerza de parte de Carabineros y de los militares tiene un límite: la ley. Y quienes se escapen de esos márgenes, por supuesto que tienen que ser investigados y sancionados. Pero no digamos ni generalicemos que es perfectamente ilegítimo, como han dicho algunos, el que hoy los militares estén custodiando la seguridad pública, que estén custodiando los hogares, que estén custodiando el transporte público, lo que es de todos. Sí quisiera que nuestras fuerzas militares se dedicaran a resguardar puntos estratégicos, más que las manifestaciones, en lo que no tienen experiencia, pero sí la tienen los carabineros.

Quiero hacer un llamado, porque no lo he escuchado acá, a que las manifestaciones se realicen pacíficamente, a que se terminen, de una vez por todas, los saqueos; a que se termine, de una vez por todas, la delincuencia que se produce en estos momentos. Son millones de personas las que no solo quieren volver a la tranquilidad, sino que también quieren estar en paz y nosotros tenemos que hacernos cargo de algo. Una vez que termine esta crisis, esta emergencia, no podemos volver a la etapa pre viernes de la semana pasada. Para ello -insisto-, nos necesitamos todos.

Y cuando hay hechos de violencia dentro de la Sala o afuera de ella y que algunos sigan incendiando los ánimos, lo único que hacemos es “dar la cacha” -perdonen la expresión como Parlamento. Me niego a que sigamos haciendo eso. Ya tenemos nuestra propia experiencia en Chile de cómo se rompió el diálogo democrático. ¡Cortémosla de una vez por todas! ¡Cuidemos nuestros gestos! ¡Hagámoslo por las personas!

Quienes estamos aquí para hacer política por la dignidad humana, por la libertad de las personas y por una sociedad diversa, pongámonos las pilas de una vez por todas.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Luis Pardo .

El señor PARDO.-

Señor Presidente, hay consenso en esta Cámara y en nuestra sociedad respecto de que las manifestaciones pacíficas en el ejercicio de la libertad de expresión, de la libertad de reunión y de movimiento son plenamente legítimas y necesarias.

Desgraciadamente, no existe el mismo consenso sobre el uso de la violencia. De hecho, en esta Corporación tenemos diputados que han incitado y han aplaudido hechos violentos, totalmente intolerables en una democracia, que han relativizado el uso de la violencia y que, a través de sus declaraciones, han promovido un clima que no es el que todos los chilenos queremos.

Hoy hemos convocado al ministro del Interior para escuchar las razones del gobierno y el grado de avance del estado de excepción constitucional, y el ministro ha sido categórico, y no voy a repetir las tristes cifras de destrucción de bienes públicos, de destrucción de infraestructura pública, de bienes privados arrasados, con más de 380 supermercados saqueados o destruidos. Por lo tanto, es imperativo hacer la distinción entre aquella acción planificada, concordada y cuidadosamente ejecutada para destruir estaciones del metro en forma simultánea, utilizando acelerantes, con el vandalismo simple de un sector de nuestra sociedad que cayó en la barbarie y que es indispensable contener.

En estas noches tristes que hemos vivido, mientras en Santiago acontecían estos hechos, los vecinos, los comerciantes y los agricultores de mi distrito también eran víctimas de las mismas circunstancias atroces, en las que turbas amenazaban con destruir sus bienes, con robar sus pequeños comercios e incluso con entrar a sus casas. Fueron ellos los que pidieron el estado de excepción. Por eso, agradezco al ministro y al Presidente que lo hayan decretado, y por eso también, en representación de esos vecinos, quiero agradecer a las Fuerzas Armadas y a Carabineros, que han actuado rechazando las provocaciones, que han actuado con prudencia y que han ejercido en forma ejemplar el rol para el cual los hemos mandatado.

Las instituciones están funcionando para verificar si se ha producido alguna circunstancia que no se ajuste a la ley, pero tenemos que darles nuestro respaldo categóricamente y también tenemos que defenderlos frente a aquellos agitadores que los están sometiendo a un juicio público totalmente inaceptable y vejatorio respecto de la función que han cumplido satisfactoriamente para la inmensa mayoría de los chilenos.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado René Saffirio .

El señor SAFFIRIO.-

Señor Presidente, por su intermedio, pido su autorización para dirigirme personalmente al señor ministro del Interior.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

A través de la Mesa, señor diputado.

El señor SAFFIRIO.-

Por su intermedio, señor Presidente, por supuesto.

Señor Chadwick , usted es ministro del Interior y jefe político del gobierno. Durante la crisis, usted se ha limitado a entregar estadísticas de detenidos, heridos, muertos y monto de daños. No se ha referido nunca al fondo, a la naturaleza, al origen y a las causas de esta crisis. Ha sido más bien director del Instituto Nacional de Estadísticas que ministro del Interior.

Usted está aplicando a todo Chile la misma receta fracasada que ha aplicado en mi región, la de La Araucanía, transformando un conflicto político-social en uno militar y policial.

Señor ministro, con seriedad, con respeto, con humildad, pensando en el futuro de los chilenos, le pido sentidamente que renuncie a su cargo. Chile necesita que lo haga.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Manuel Monsalve .

El señor MONSALVE.-

Señor Presidente, por su intermedio, saludo al ministro del Interior y al ministro secretario general de la Presidencia.

Voy a hablar a partir de la opinión que tenemos los socialistas sobre lo que ocurre.

Frente a esta crisis social y política grave, que no se veía desde los tiempos de la dictadura, el gobierno ha llamado al diálogo, a la responsabilidad, y está planteando una nueva agenda social, pero nada ha hablado de responsabilidad política; nada ha hablado de la responsabilidad política que le corresponde al gobierno y a su gabinete, al Presidente y a su gabinete.

Uno tiene el derecho a preguntarse cuáles son los errores que se cometieron antes de que se iniciaran las movilizaciones para detonar este profundo malestar de los chilenos que hoy se expresa masivamente en las calles. Y uno tiene el derecho a preguntarse por qué el gobierno, después de iniciadas las movilizaciones, no ha tenido la capacidad de tomar las decisiones adecuadas para responder a la demanda de los chilenos.

El ministro del Interior está a cargo del orden público, pero también es el jefe político del gabinete, y es en esos dos aspectos, el orden público y la política, en que el gobierno ha fracasado.

En materia de orden público, lo que se vive en las calles de Chile, en el día y en la noche; la presencia de militares en las calles; el establecimiento del toque de queda, pero principalmente la represión y las denuncias de violaciones a los derechos humanos, son hechos propios de la dictadura, no de la democracia.

El pueblo chileno concurrió a elegir un gobierno para que liderara la democracia en Chile, no para que la reprimiera, no para que se produjeran violaciones a los derechos humanos. Y cualquier gobierno que fracase en ello ha fracasado en uno de los elementos centrales que le dan legitimidad para gobernar.

No es posible enfrentar esta crisis sin que el gobierno asuma la responsabilidad política, y yo creo que el ministro tiene una disyuntiva. ¿Quién asume esta responsabilidad política? ¿El Presidente Sebastián Piñera o el ministro del Interior? Sin cambio de gabinete, sin renuncia del ministro del Interior, veo muy difícil que los chilenos consideren que hay legitimidad para un diálogo que permita salir de la profunda crisis por la que atraviesa el país.

El gobierno y el ministro también han fracasado en el ámbito político, porque han leído mal lo que está ocurriendo en Chile. Las marchas no partieron hoy, sino en 2011. Fue muy complejo instalar una agenda orientada a la lucha contra la desigualdad. Algunos consideraron que era insuficiente, que no estaba bien orientada, pero el gobierno de la Presidenta Bachelet instaló una agenda que estaba en sintonía con lo que venían expresando los chilenos sistemáticamente en las calles: una reforma tributaria para que los más ricos pagaran más, de modo que esos recursos garantizaran educación gratuita en la educación superior, y una reforma laboral para dar más derechos de negociación colectiva y huelga a los trabajadores, y lograr más equidad.

El gobierno actual no solo ha querido destruir esa base, sino que instaló una agenda que no es para luchar contra la desigualdad, sino para profundizarla. Y a quienes hemos dicho que fue un error colocar la integración en la reforma tributaria, porque le devuelve 800 millones de dólares a los ricos, nos han tratado de antipatriotas, de populistas y de irresponsables.

Nos enfrentamos a un gobierno que ayer propuso una agenda social. Está bien, señor Presidente. Los socialistas vamos a apoyar en el Parlamento todo lo que disminuya el costo de vida de los chilenos, pero la reflexión que debe hacer el gobierno es que los resultados que hoy tiene en las calles son marchas más masivas, son más chilenos en las calles, hay más molestia y más frustración, porque en nada toca la desigualdad y porque en nada toca el abuso.

Parece que el gobierno no ha comprendido la profundidad de la crisis. Quiere subir la pensión básica solidaria, pero quiere amarrarla a mantener el negocio de las AFP; se ha negado sistemáticamente a incorporar componentes de solidaridad para aumentar las pensiones y mantiene la integración en el sistema tributario.

Señor Presidente, si el gobierno mantiene la integración en el proyecto de reforma tributaria, hay que decirle a los chilenos que están en las calles que a través de ella no solo se les devuelven 800 millones de dólares a los más ricos, sino que los 1.200 millones de dólares que recauda a través de la boleta electrónica y de los impuestos digitales no los pagan los más ricos, sino los chilenos que están en la calle. Esos chilenos son los que van a financiar la agenda social que anunció el Presidente Sebastián Piñera ayer , y eso es inaceptable. Esa es la letra chica, ese es el engaño, ese es el abuso, y nosotros no estamos disponibles para que la agenda social la terminen pagando los mismos chilenos que están en las calles y reclaman en contra de la desigualdad.

El gobierno ha llamado a dialogar. Los socialistas no concurrimos ayer a La Moneda. Por su intermedio, señor Presidente, le quiero decir al ministro que es evidente que lo que el Presidente iba a anunciar en la noche estaba escrito antes de escuchar a alguien. ¿Qué diálogo es ese? ¿Un diálogo con algunos? ¿Un diálogo que no incluye actores sociales? ¿Un diálogo convocado excluyendo, en un inicio, a fuerzas políticas de la oposición? ¿Es ese un diálogo serio? ¿Es el diálogo que requiere Chile? ¿Es posible salir de esta crisis simplemente reuniéndose con algunos partidos políticos? ¿Es posible que ese diálogo efectivamente responda a la crisis que tiene Chile? ¿Ese es el diálogo que ofrece el gobierno?

Señor Presidente, por su intermedio, me interesa decir al ministro que son los chilenos los que quieren dialogar; no son dos o tres partidos políticos, son los chilenos los que quieren dialogar, y para que los chilenos dialoguen el gobierno tiene que abrir un cauce que les permita participar y decidir el rumbo de su país.

Los socialistas queremos decir hoy que debe haber plebiscito, que se debe consultar a los chilenos, que se debe abrir un cauce para que los chilenos puedan expresarse respecto del país que quieren, y si quieren una nueva Constitución, señalar cuál es el mecanismo para ello; pero que sean los chilenos los que decidan, no con un diálogo ficticio, no con un diálogo engañoso, no con un diálogo entre pocos. Los chilenos están aburridos de eso y de lo que implica el reclamo central: que los chilenos, agobiados por deudas y bajos salarios, trabajan para generar una riqueza que se queda en pocos bolsillos. Eso es lo que el gobierno tiene que cambiar.

Aquí hay dos alternativas: una salida autoritaria y represiva o una salida democrática. Yo llamo al gobierno a hacer todos los esfuerzos para una salida democrática y pacífica. Eso requiere la renuncia del ministro del Interior, un diálogo efectivo y hablar con los chilenos a través de un plebiscito.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Gabriel Silber .

El señor SILBER.-

Señor Presidente, en horas tan aciagas como las que vive nuestro país, donde nos hemos enlutado con la muerte de quince compatriotas; con actos de vandalismo, con actos de incertidumbre –incluso respecto del destino que hemos fijado como sociedad, la verdad es que sentimos que todos, desde nuestras distintas responsabilidades, estamos siendo interpelados por nuestros connacionales, por nuestros compatriotas, respecto de cuáles son nuestras responsabilidades y de cómo debemos estar a la altura de aquello.

Otras sociedades han enfrentado momentos complejos, difíciles, de distancia social y de bronca ciudadana que se ha expresado en las calles, como ha ocurrido en Inglaterra, en Francia, en Ecuador, en Hong Kong y en España, específicamente en Barcelona.

Leí un grafiti en la calle que decía “no somos de izquierda ni de derecha, sino que somos los de abajo que vamos por los de arriba”.

Al respecto, si uno hace un refresh sobre lo que ocurrió con el alza de los pasajes, todos quienes estamos en estos escaños, salvo que escribimos algún tuit o hicimos alguna publicación en Instagram o alguna declaración, no dimos cuenta de la envergadura de la crisis social que estaba en ciernes y que se instalaba efectivamente en nuestro país.

Algunos dicen que no eran treinta pesos, sino treinta años. Aquí, tal vez, nuestro mea culpa colectivo es que hemos administrado un modelo con remedios, parches y agendas cortas, y que eso de alguna manera da cuenta de la situación de indignación, de molestia, de frustración incoada en nuestra sociedad, de la mal llamada clase media, que está absolutamente endeudada; de las tasas de desempleo, que hoy son históricas y que hablan de que hoy se ha instalado en nuestro país el “Chilezuela”, cuando se prometían tiempos mejores.

Otra cosa muy diferente es que todos tenemos un grado de responsabilidad distinta. Desgraciadamente, el gobierno ha entendido que este es un tema policial y de orden público, que basta condenar los actos de vandalismo, el saqueo, los delitos. Eso es parte del problema; pero “jibarizar” el problema da poca cuenta del ancho y profundidad de esta crisis.

Aquí está de por medio la gobernabilidad democrática. En la Democracia Cristiana no queremos que se acabe el gobierno de Piñera, porque no sabemos lo que viene a la vuelta de la esquina. Por eso, ministro Chadwick , es bueno asumir las responsabilidades políticas y que un hombre o una mujer haga lo tiene que hacer cuando lo tiene que hacer; y creemos que desde este escaño…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra, hasta por tres minutos y seis segundos, la diputada Cristina Girardi .

La señora GIRARDI (doña Cristina).-

Señor Presidente, en primer lugar, creo que todos tenemos conciencia de que vivimos en un país sísmico y que si se acumula más energía durante más tiempo, va a explotar con más violencia, y pedir que este estallido social no sea con la virulencia que ha tenido es como pedir que un volcán explote pacíficamente. Creo que hay que entender que esto viene acumulándose por años y lo que eso produce es una enfermedad. Cuando una enfermedad se acumula durante muchos años, cuesta mucho que se repare. Creo que el gobierno no logra entender eso.

Quiero decir al ministro que nuestra Constitución dice claramente que “El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece.”.

El ministro dijo que a ellos les ha preocupado el orden público. Mi pregunta es si sacarían a los militares a la calle, por ejemplo, frente al saqueo de las AFP; si sacarían a los militares a la calle frente al saqueo de los mares, si sacarían a los militares a la calle por el saqueo del agua.

Vamos a enfrentar una crisis del agua en poco tiempo más -Chile se está secando, Chile se va a secar-, y me gustaría preguntar al ministro cuál va a ser la estrategia del gobierno cuando empiece a quedar la “escoba” respecto del problema del agua. Cuando los vecinos no tengan agua, ¿va a sacar a los militares a la calle o llevará camiones aljibe, mientras los palteros siguen con sus vergeles? ¿O sea, va a seguir protegiendo el poder económico mientras el pueblo se muere de hambre?

Señor ministro -por su intermedio, señor Presidente-, solamente quiero decir que hemos construido un modelo que se ha basado en la desigualdad. Si no cambiamos ese modelo y no cambiamos las bases de la desigualdad, todos esos subsidios que anunció ayer el Presidente de la República van a pagarlos cada uno de los chilenos, las empresas van a seguir manteniendo su poder económico y no va a cambiar nada en nuestro país.

Sinceramente, les pido que entiendan que hay que cambiar las bases de la desigualdad en la cual se ha construido la riqueza de algunos en este país.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por un minuto y treinta y tres segundos, la diputada Gael Yeomans .

La señorita YEOMANS (doña Gael) .-

Señor Presidente, por su intermedio quiero hacer las siguientes preguntas al ministro: ¿Cuántos muertos, militares y toques de queda más necesita para que este gobierno esté dispuesto a ceder? ¿Cuánta violencia, agresión y abusos más se necesitan para tomar medidas de fondo y no solo arreglos cosméticos? ¿Cuántos días más pretende tener al país en estas condiciones, con militares reprimiendo y disparando a compatriotas solo por el hecho de pensar que un país mejor es posible? ¿Van a hacerse responsables de las violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo hoy en el país, cuyas cifras que mostramos son del informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos?

Ministro, yo le digo que ustedes no han estado a la altura, que transformaron un país democrático en uno cada vez más marcadamente autoritario, donde tenemos muertos, abusados e, incluso, torturados solo por pensar que un país mejor es posible. ¿Esa es la normalidad de la que nos habla?

Ustedes se han convertido realmente en el peor gobierno desde el retorno a la democracia y, francamente, queda la duda de si quienes son los responsables del desastre pueden quedar hoy a cargo de la solución.

Ministro, le pregunto con toda sinceridad: ¿No evalúa que es momento de tomar medidas que, aunque les afecten a ustedes y a sus carreras políticas, son necesarias por el bien del país?

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Mulet .

El señor MULET.-

Señor Presidente, creo que tenemos que proponer más diálogo y menos militares. Así resumiría este minuto y medio en el que pretendo hablar.

Creo que la crisis de la democracia representativa y del modelo neoliberal que vivimos es clara y patente. Aquí hay un problema más grave del que suponemos, incluso en las intervenciones, o en la mayoría de las que he escuchado. Aquí se ha desconectado la ciudadanía, el pueblo -como le llamemos-, de las instituciones. Es un problema bastante más agudo del que creemos. La clase política, como se le llama, ha ido quedando aislada, ha ido quedando sola frente a la ciudadanía, que, incluso, está tomando acciones que son propias del Estado. Hay lugares en donde la ciudadanía está defendiendo los consultorios o defendiendo los supermercados. O sea, la ciudadanía está asumiendo roles de policía, de defensa, que por definición le corresponden al Estado.

Por lo tanto, esta descomposición, este problema, sin lugar a dudas, es grave. Yo creo que se requieren menos militares en las calles y más diálogo, señor ministro -por su intermedio, se lo transmito al Presidente de la República-. Por eso, en el proyecto de resolución que hemos presentado proponemos diálogos ciudadanos, en los que se escuche a la ciudadanía, y que esos diálogos sean observados por el Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Félix González .

El señor GONZÁLEZ (don Félix).-

Señor Presidente, el gobierno presentó una cartera de proyectos. Aprobados esos proyectos, no va a cambiar nada. Veinte mil pesos no van a sacar de la pobreza a alguien que recibe una pensión de 107.000 pesos. Las injusticias y los abusos no se acaban con el paquete de medidas que han presentado.

Pero quiero ir más allá: este es un gobierno que ha sacado a los militares no a proteger infraestructura ni a los supermercados; los ha sacado para disparar a los civiles que están protestando. Y cuando un gobierno hace eso, tenemos que asumir nuestra responsabilidad como diputados y presentar una acusación constitucional, no contra el ministro que está aquí presente, sino contra el Presidente de la República. Vamos a juntar las diez firmas y la vamos a presentar, y todos los diputados y diputadas van a tener que votar y decidir de qué lado de la historia quieren estar.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Diego Schalper .

El señor SCHALPER.-

Señor Presidente, cuidar la democracia, como bien lo han indicado el diputado Crispi , el diputado Auth y otros, requiere de muchas cosas, requiere de muchos esfuerzos. Y digo “esfuerzos”, porque la democracia no es una conquista obvia; es una conquista que hay que cuidar. No existe democracia sin justicia social. Si hay algo en lo que todos hemos sido negligentes -¡todos! es en entender que las angustias sociales eran urgentes. Y treinta años de indolencia de todos no los vamos a resolver en un par de días. Seamos responsables. No lo va a resolver nadie con sus ideas preconcebidas, como si fuera la receta mágica. Lo vamos a resolver entre todos, sin recriminaciones ni superioridades morales. Pero para eso hay que tomar una opción personal y colectiva: ¿A qué voy a contribuir?

¿Al diálogo o a la confrontación? ¿Al entendimiento o al disenso? ¿Voy a sugerir acusaciones constitucionales o voy a entender que esto se tiene que resolver institucionalmente? Como nunca, Chile depende de la respuesta que cada uno de nosotros y cada una de nuestras colectividades dé a esas preguntas.

Si alguien cree que va a sacar algo de esta crisis, si alguien cree que esto se trata de un gobierno o de un ministro, es que no ha entendido nada. Este es un camino largo, que nos incluye a todos.

Cuando escucho a los políticos decir que se necesitan las organizaciones sociales, por supuesto que sí. Pero no debemos claudicar en el rol de la política. Ese es nuestro deber: dialogar, propiciar espacios, generar instancias. Yo escucho repetidamente: “¡Políticos hagan algo! ¡Políticos hagan algo!”. Dejemos de repetir como loros que “estamos deslegitimados” y trabajemos por recuperar la legitimidad. Colegas, la democracia no existe sin política, no existe sin partidos, no existe sin representación. Dejémonos de autocensurarnos y hagamos la pega.

Cuidar la democracia tiene que ver con tomar postura respecto de la violencia, y en eso no cabe ninguno de los dos extremos. Un extremo es la falta de límites, porque evidentemente repeler la violencia no autoriza a cometer violación de los derechos humanos. Todos esos casos tienen que ser investigados, ¡todos!

El otro extremo es la indolencia: la indolencia con esas comunas de Chile que han sufrido los más de mil incendios, saqueos y destrucción; la indolencia con las familias más pobres de Chile, que son las que usan el metro para movilizarse y que han visto incendiados sus barrios.

Con la mano en el corazón, ¿alguien aquí cree que hay que levantar el estado de emergencia? Podremos discutir sobre el rol de las Fuerzas Armadas, pero no existe democracia si la violencia se impone a la paz.

Reitero la pregunta: cuando dicen que hay que sacar a los militares de la calle, ¿quieren decir que hay que levantar el estado de emergencia? Espero que no, porque al menos Rancagua , Rengo y las comunas del distrito que represento no lo entenderían.

Cuidar la democracia supone que todos seamos responsables. Y hago la autocrítica...

El señor SOTO (don Raúl).-

No hay más militares.

El señor SCHALPER.-

Parece que no está al día, diputado Soto , porque ayer tuvieron que repeler en el Tottus con militares.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Por intermedio de la Mesa, diputado.

El señor SCHALPER.-

Sí, señor Presidente. Es que me interpela el diputado Soto .

Y hago la autocrítica porque en eso todos tenemos que mejorar la forma. Debemos usar el podio para expresarnos, y no para las agresiones, ni nuestras ni de nuestros asesores; no debemos tolerar las noticias falsas ni mucho menos propiciarlas. Cuando escucho a un colega en el pasillo decir “apretemos hasta que caiga”, me pregunto: ¿En qué estamos? ¿En qué estamos?

Un señor DIPUTADO.-

¿Quién fue?

El señor SCHALPER.-

Él lo sabe perfectamente.

Tengo fe y esperanza en que en las horas claves, las fuerzas democráticas y las convicciones democráticas se expresarán con nitidez.

Estamos en horas decisivas en las cuales cada uno de nosotros tendrá que responder frente a la historia. Yo no quiero ser cómplice ni pasivo ni activo de un quiebre institucional. Para eso se requiere eficacia, para eso se requiere trabajar, para eso se requiere diálogo, para eso se requiere condenar la violencia. Estemos a la altura, porque es lo que los chilenos y chilenas esperan de nosotros.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Juan Antonio Coloma .

El señor COLOMA.-

Señor Presidente, quiero partir mis palabras para agradecer la labor de Carabineros, la labor de la Policía de Investigaciones, la labor de Bomberos y la labor de militares, que han hecho su mejor esfuerzo por resguardar la seguridad de nuestro país, su mejor esfuerzo por resguardar el orden público. Porque ellos también están cansados, también están preocupados por su familia y también están preocupados por su país.

Es evidente -ojalá así hubiese sido que todos quienes estamos aquí debemos realizar un mea culpa. Llegamos tarde, y llegamos tarde todos, porque hace dos años nosotros no éramos gobierno, era gobierno la oposición, y hace dos años no impulsaron las reformas que hoy reclaman.

En el gobierno de la Presidenta Bachelet se subió un 10 por ciento la pensión básica. Después del compromiso de ayer del gobierno, vamos a subirla un 40 por ciento, pero ustedes igual reclaman.

Aquí somos todos interpelados por la ciudadanía; no hay buenos ni malos. Es el momento de que tengamos la altura de miras para reconocer que llegamos tarde.

En estos debates muchas veces se suele actuar en exceso sobre caliente, se suelen cometer errores que terminan incitando a la opinión pública.

Primero, hace un par de horas hubo manifestaciones porque habrían ingresado militares al Congreso. ¿Y sabe qué ocurrió, Presidente? Entró uno, porque estaba cansado y pidió permiso para ir al baño. Ese es el militar que entró al Congreso.

Un diputado del Frente Amplio dijo hace pocos minutos que la estación Baquedano se había convertido en un centro de detención y tortura. Jueces fueron a la estación Baquedano y negaron todo. ¡Eso no es verdad! Hubo una denuncia de una persona, que se investigó inmediatamente, y se concluyó que era falso, pero nosotros, desde acá, estamos incitando a la población a que tenga miedo. ¡Era falso, Presidente!

El sábado, un alcalde del Frente Amplio reclamó por la presencia de militares en su comuna y tres días después, rendido ante los hechos, nos dijo: “Por favor, que actúen los militares; que tomen presos a los violentistas”.

Esa es la diferencia entre la ideología y la realidad, entre una idea y poder interpretar a la gente que con angustia pide que los cuiden.

Desde la UDI sabemos distinguir las legítimas demandas y protestas ciudadanas del lumpen anárquico que quema y saquea supermercados, que tiene atemorizado a Chile. Sabemos escuchar y tenemos la obligación de escuchar a los primeros, pero también tenemos la obligación de combatir a los segundos, a ese lumpen que tiene atemorizado a Chile.

Con mucho respeto, pido al Frente Amplio y al Partido Comunista que condenen sin peros todos los actos de violencia. Es el momento de que todos sepamos condenar la violencia. No hay nada más violento que no condenar la violencia.

Para terminar, quiero agradecer a esos miles o cientos de miles de chilenos que se han puesto un chaleco amarillo y han salido a cuidar sus casas, a cuidar sus barrios, a cuidar su entorno. ¡Gracias por atreverse a salir de sus casas a enfrentar a ese lumpen que los quiere atemorizar!

Quiero agradecer al gobierno por hacer un mea culpa y atreverse a hacer propuestas que escuchan a la ciudadanía. Esa es la forma de enfrentar el problema: escuchar al ciudadano que está en su casa atemorizado y decirle: “Estas son nuestras propuestas”.

Cuente con nosotros, Presidente Piñera , para sacar adelante los compromisos que ayer anunció al país.

Quiero agradecer a los presidentes de los partidos políticos de oposición que ayer, valientemente, fueron a La Moneda a presentar al Presidente Piñera sus ideas, sus propuestas, y quiero decir a aquellos que no fueron que todavía es tiempo de reflexionar.

Aquí los interpelados somos todos, no solo algunos, no somos los que somos hoy gobierno ni los que fueron hace dos años.

Finalmente, señor Presidente, por su intermedio, quiero decir al ministro Andrés Chadwick que siga actuando con valentía, como lo ha hecho hasta ahora. La gente exigía la presencia de carabineros y de militares para cuidar sus casas. No tenga temor a este clima enrarecido del Parlamento; escuchemos a esa mayoría silenciosa que nos dice que quiere paz y tranquilidad.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Emilia Nuyado .

La señorita NUYADO (doña Emilia) .-

Señor Presidente, por su intermedio, quiero señalar al señor ministro que terminen con el estado de emergencia, con los toques de queda, con las muertes, con la represión, con las torturas y con los apremios ilegítimos, y, por favor, que entreguen los nombres de las personas fallecidas, heridas y desaparecidas.

El señor ministro no ha cumplido el mandato legal ni constitucional. Él es el responsable político de lo que está ocurriendo, así como lo fue en el asesinato de weichafe Catrillanca.

El pueblo chileno ha tenido el coraje de salir a las calles a exigir derechos, dignidad y justicia social, así como lo ha hecho con mucha fuerza el pueblo mapuche y se le ha respondido de igual manera: militarizando el territorio, asesinándolos, acallándolos. Al día de hoy, ellos se encuentran de pie, exigiendo sus derechos.

Lamentablemente, nos encontramos ante un Estado que no protege, que no le entrega seguridad a la ciudadanía, con una Constitución pinochetista. Los diversos gobiernos posdictadura han sido cómplices de la destrucción y el saqueo de las grandes riquezas naturales, que hoy día se encuentran en manos del empresariado. Así han pisoteado al pueblo chileno. De esta manera, han negado los derechos territoriales, culturales y lingüísticos de los pueblos indígenas en Chile. Lamentablemente, así hoy siguen desapareciendo y muriendo personas.

¿Usted cree, señor ministro, que ha cumplido con su mandato legal y constitucional?

¡Renuncie, ministro!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Sebastián Torrealba .

El señor TORREALBA.-

Señor Presidente, por su intermedio, saludar a los ministros presentes.

Un grupo de chilenos salió a manifestarse a las calles por razones justas; salió con justicia a reclamar respecto de los abusos, y todos estamos de acuerdo con ellos. Un grupo de chilenos pacíficos ha salido a las calles de manera alegre a decirnos a nosotros, los políticos, que les hemos fallado.

Nosotros, los que estamos acá, hemos fallado y todos -¡todos! somos culpables de lo que está pasando hoy. Algunos, porque no hemos visto los abusos y no hemos querido legislar respecto de esos abusos; otros, porque simplemente han tratado de imponer su forma de ver la vida y, por lo tanto, son incapaces de llegar a acuerdos en el Congreso, lo cual también los hace culpables de las injusticias que hoy viven los chilenos.

Por lo tanto, creo que todos los que estamos acá debemos hacer un mea culpa profundo, profundo, por las injusticias que hay en Chile, y repararlas con urgencia.

Creo que el Presidente Piñera ha escuchado con fuerza y con humildad el mensaje que le mandaron todos los chilenos, y ha presentado medidas potentes para poder solucionar esos problemas.

Y aquí nos cabe una tremenda responsabilidad, compañeros parlamentarios. Esa responsabilidad tiene que ver con dejar de hablar y empezar a empatizar, y ponerse en los pies de los que han sido abusados, para ponernos a trabajar día y noche, hasta que se apruebe el último artículo que tenga que ver con justicia en este país.

¡Esa es nuestra obligación! No queda otra opción, porque ya le fallamos por mucho tiempo a todos los chilenos y es momento de ponernos en sus zapatos y entender que lo que están viviendo no es justo.

Quiero hacer un llamado a la sensatez de esta Cámara y a que nos escuchemos. Todos sabemos que hemos vivido cosas dolorosas, pero todos en la Cámara de Diputados tendremos que ceder algo para dar justicia a los chilenos.

Espero que todo lo que tenga que ver con violaciones a derechos humanos se investigue y se castigue, pero primero debemos ponernos en los zapatos de los chilenos y darles justicia de una vez por todas.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Matías Walker .

El señor WALKER.-

Señor Presidente, estamos enfrentando la crisis política y social más grave de los últimos 29 años de democracia, y lo que corresponde institucionalmente a los órganos democráticos es conducir el diálogo. Hoy el diálogo no es una opción; es una obligación.

Un periodista de Televisión Nacional, a raíz de los bochornosos hechos que tuvimos en la Corporación en la mañana, dijo que las manifestaciones sociales en la Alameda habían sido mucho más pacíficas que la sesión de la Cámara de Diputados, y eso la ciudadanía lo está percibiendo. Por eso, como Democracia Cristiana, siempre estaremos abiertos al diálogo.

Creo que nuestros queridos amigos de los partidos de izquierda cometieron un error al no ir a La Moneda ayer. No lo digo yo; lo dijeron Óscar Landerretche , Daniel Matamala y otros. Es cierto que parte de las propuestas que hicimos los partidos de oposición, junto con el PPD y el Partido Radical, se recogió, como lo que dice relación con el aumento del pilar solidario y un salario mínimo mucho más elevado. Pero esas propuestas son insuficientes, porque no tocaron, por ejemplo, un impuesto a la concentración económica, que también fue planteado por el presidente de la Democracia Cristiana, o solucionar definitivamente el déficit hospitalario que tenemos en todo el país o la tarjeta de descuento del transporte público para el adulto mayor, que hemos propuesto tantas veces en la Cámara de Diputados, mediante proyectos de resolución, en este gobierno y también en el anterior.

Nosotros, que hemos condenado en esta Sala las violaciones a los derechos humanos en Venezuela y en China sin ningún doble estándar, no podemos quedarnos callados frente a las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido estos días y que ha denunciado el Instituto Nacional de Derechos Humanos: cinco muertos por parte de agentes del Estado, dos de ellos en la Región de Coquimbo. Por eso, tienen que ejercerse las responsabilidades penales por parte del Ministerio Público y los tribunales de justicia -lo dijo el ministro en su intervención-, pero también se tienen que ejercer las responsabilidades políticas, estimados ministros.

Espero que el gobierno entienda que es la hora de tomar decisiones. Así como ayer aprobamos en general rebajarnos la dieta parlamentaria, todos tenemos que hacer gestos para solucionar esta crisis.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Paulina Núñez .

La señora NÚÑEZ (doña Paulina).-

Señor Presidente, sin duda, estamos frente a una crisis institucional, a una profunda crisis de confianza, y para salir de esto y avanzar en demandas que son históricas los necesitamos a todos: gobierno y oposición, empresarios y sociedad civil, y que todos tengamos la claridad de que, si alguien pretende sacar alguna ganancia política pequeña de esta crisis, está muy equivocado.

Empecemos por pedir perdón. Valoro profundamente que ayer el Presidente Piñera , ante todos los chilenos y chilenas, haya hecho ese gesto. Pero todos debemos pedir perdón, porque nosotros no aparecimos el día viernes, no hemos caído del cielo; muchos hemos sido gobierno, otros, dirigentes de nuestros partidos; algunos llevamos más de un período legislativo, y los que menos tiempo llevan ya tienen dos años en este hemiciclo.

Sin duda, tenemos el deber de dialogar, de ponernos de acuerdo sin condiciones, con nuestras distintas miradas, para lograr acuerdos. Espero que concordemos todos en que, desde la política, desde nuestras instituciones, debemos empezar a responder a estas demandas históricas, por el bien del país.

Llegó el momento del diálogo y del acuerdo concreto, no en los temas que nosotros creamos importantes, sino en los que a gritos nos están pidiendo los chilenos.

Por eso, valoro los anuncios del Presidente enfocados en las pensiones. Todos sabemos que había un proyecto ingresado para aumentar en 10 por ciento en enero, pero se elevará 20 por ciento inmediatamente. Seguro catastrófico que mejore la “ley Ricarte Soto ”, que aprobamos en el Congreso Nacional; nuevo ingreso mínimo garantizado, incluso, por parte del Estado; mecanismo de estabilización de los servicios básicos, como la luz, otra alza que conocimos hace muy poco tiempo. Estos temas urgen a los chilenos. Todos queremos más, sin duda, pero cuando estos temas lleguen al Congreso, espero sinceramente que los legislemos con urgencia, por el bien de los chilenos.

Tratar de explicar lo que estamos viviendo es difícil, pero intentaré transmitir lo que siento y pienso. Evidentemente, hay un descontento social, un malestar social. No fueron los 30 pesos de la tarifa del metro ni el alza de la luz en el norte, sino un cúmulo de cosas. En mi región, por ejemplo, días antes del alza del metro nos notificaron del alza de las cuentas de la luz. ¡Era la mayor alza en todo el país, y somos la región que más energía produce y que más aporta a Chile! Obviamente, eso es un abuso y nos agota.

Reconocido y compartido este descontento social, nuestra obligación es la de un diálogo transversal.

Quiero rechazar con mucha fuerza la violencia, los desmanes y los saqueos. Nos están destruyendo Chile, y soy una convencida de eso. Sin duda, millones de chilenos no estamos dispuestos a que unos pocos nos destruyan lo que entre todos hemos construido.

Por último, quiero pedir disculpas por el show de hoy día, pero es imposible quedarse sentada cuando cinco diputadas agreden a un ministro que está tratando de entregar una cuenta pública. Me paré e intenté que la señora Jiles volviera a la cordura para continuar la sesión, y mis colegas hicieron lo mismo.

¡Suficiente el show! Si quieren manifestarse acá, tienen podio, tienen su asiento y tienen su micrófono.

He dicho.

-Manifestaciones en la Sala.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Por favor, pido tranquilidad. Tiene la palabra la diputada Camila Vallejo .

La señorita VALLEJO (doña Camila) .-

Señor Presidente, como bancada del Partido Comunista, hemos solicitado al ministro del Interior su renuncia. Para nosotros, gobernar exige un mínimo de responsabilidad política, un mínimo de dignidad y un mínimo de respeto al pueblo que se dice representar, y es lo que no hemos visto. No lo vimos cuando a un grupo de jóvenes estudiantes que se manifestaban solidariamente con sus familias se les respondió con palos, con patadas y con balines en el cuerpo.

Cuando el gobierno, y este ministro del Interior, tuvieron la oportunidad de abrir un diálogo político-social con esos jóvenes estudiantes, hijos de familias trabajadoras de clase media, no lo hizo. ¿Y por qué camino optó? Optó por la represión.

Nadie entiende todavía cómo es que, a partir de una protesta estudiantil, terminamos con un estado de excepción y con los militares en la calle. Nadie entiende cómo, a partir de una protesta de menores de edad, terminamos con toque de queda en nuestro país. Nadie entiende cómo es posible que nuestros hijos vean a militares en la calle apuntándoles a la cabeza a familias trabajadoras que se manifiestan pacíficamente. Nadie entiende cómo este gobierno alteró el Estado de derecho, renunció a gobernar democráticamente y nos instaló el miedo, nos instaló una política del terror de Estado desde el Estado.

¡Y nos tratan de responsabilizar a nosotros por la violencia! ¡Por cierto que condenamos la violencia! ¡No queremos saqueos, no queremos estaciones del metro incendiadas! Pero la responsabilidad política de estar donde estamos es de este gobierno, del Presidente de la República y del ministro del Interior, que actuaron sistemáticamente de manera errada, que sistemáticamente han respondido con violencia de Estado.

La respuesta no está en nosotros, sino en las calles. Miren lo que ha hecho el pueblo de Chile, que no es solamente de izquierda: ha dicho un “no” rotundo a la violencia de Estado, ha pedido y exigido desmilitarizar. No es posible pensar en un diálogo social, democrático, si los tienen reprimiendo todos los días de manera sistemática.

A diario nos llegan denuncias -lo hemos constatado no solo a través de videos, sino también en las comisarías de detenciones ilegales, de gente herida por perdigones, con daño ocular. El presidente del Colegio Médico dio cuenta de la cantidad de heridos a consecuencia del actuar de las fuerzas militares policiales. Se está investigando la existencia de un eventual centro de detención ilegal y de un caso de tortura en una estación del metro, en un espacio donde no había cámaras. Encontraron un bidón de alcohol y un paño para limpiar, lo que lleva a concluir que se limpió de rastros el lugar. Pero se encontraron amarras que usan los militares. Es lo que declaró el juez Urrutia .

Denuncias de casos como esos nos llegan todos los días.

Es violento. Es violento que el Presidente y el ministro no reconozcan eso, que no estén llamando a investigar los casos de eventuales torturas, de apremios ilegítimos, de detenciones ilegales, de muertes. Se están haciendo peritajes en los lugares donde hubo incendios, y han aparecido cuerpos calcinados. ¿Se hizo peritaje antes de limpiar? No, Presidente.

Esa es la situación que tenemos. Queremos dialogar; hemos llamado al diálogo social. Pero para que haya diálogo social, democrático y abierto, en el que todos nos pongamos a disposición, se requiere el retiro de la fuerza militar y que actúe solo la fuerza policial…

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, diputada. Tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .

El señor ESPINOZA.-

Señor Presidente, 53 minutos fue el tiempo que utilizó el ministro Chadwick en esta sala para tratar de justificar lo injustificable: represión desmesurada, estado de emergencia y toque de queda en regiones, en donde miles de chilenos y chilenas se movilizaban pacíficamente, como en mi región, la Región de Los Lagos, tal cual se lo he planteado personalmente.

Como socialistas, condenamos los actos de vandalismo y los destrozos. Pero seamos justos: en esos 53 minutos solo oímos datos, cifras y relato de hechos, que lo único que han logrado demostrar es el fracaso y las ineptitudes en las que ha caído el gobierno para enfrentar esta crisis. Y, ¡ojo!, ministro, que he dicho con mucha honestidad que estas movilizaciones no son solo contra este gobierno, sino contra todo el sistema político y los abusos que sufren los chilenos en el día a día, endeudados hasta el cuello, con sistemas de salud en manos privadas y con sus ahorros previsionales en manos de las AFP, que calculan sus expectativas de vida en más de noventa años para condenarlos a pensiones indignas e insuficientes.

El Presidente dijo que estamos en un oasis. No estamos en un oasis; estamos en un país con serios problemas, en un país que la única guerra que tiene es contra las desigualdades, contra los abusos a los cuales se ven sometidos nuestros compatriotas.

El ministro utilizó el 90 por ciento de su tiempo para hablar de vandalismo y delincuencia. Lo respeto, ministro, ¿pero sabe qué fue lo que ocasionó el malestar ciudadano que cada día crece con más fuerza? Que ni este gobierno ni muchos de quienes estamos acá hemos avanzado en profundizar en cambios reales para terminar con el peor de los vandalismos: el de cuello y corbata. Ese es el vandalismo que cansó a los chilenos y chilenas: el vandalismo de las AFP, el de las farmacias coludidas, el de los pollos, el del confort, el de las farmacias que cobran precios abusivos por los remedios, castigando a la clase media y a los sectores vulnerables.

Ese es el vandalismo que cansó a los chilenos: el vandalismo de los empresarios y de los políticos corruptos que llegan a acuerdos con la Fiscalía para pagar en cómodas cuotas los delitos en los que fueron sorprendidos; el vandalismo de la ley de pesca corrupta, ministro; el vandalismo del Servicio de Impuestos Internos, que persigue a los más chicos, pero que, cuando se trata de políticos o de empresarios, no se querella, para que no haya investigaciones.

De ese vandalismo y de muchas otras cosas más se cansaron los chilenos.

El gobierno nos habla de un pacto nacional. Bien, estamos dispuestos a contribuir para aquello. Pero, estimado ministro, las medidas son tremendamente insuficientes. Una cuenta de la luz en el sur de Chile sale, en promedio, alrededor de 40.000 pesos. Con los 20.000 pesos de reajuste no hacemos nada.

Apareció la plata después de las movilizaciones, pero antes nos decían que no había dinero para enfrentar los desafíos que Chile nos estaba demandando. Eso me sorprende. Pero qué bueno que así sea. ¿Pero sabe qué, ministro? De esta crisis no vamos a salir solo con reformas políticas, con reducir la dieta y con reducir el número los parlamentarios, reformas que voy a apoyar -lo digo y anuncio de antemano-; de esta crisis no salimos si no tocamos a los poderosos, a los amigos del Presidente, a los dueños de las AFP.

Ahí tenemos que tocar. Que cada chileno pueda sacar el 30 por ciento de sus ahorros previsionales en el momento de jubilarse, porque es su plata, es su mínimo derecho, para que hagan lo que quieran con esa plata; no para que paguen su funeral, no para enfermedades terminales solamente, sino para que con esa plata puedan emprender, desarrollar alguna actividad. ¿Por qué no podemos tocar a las AFP? ¿Porque ahí están los amigos del Presidente y del gobierno?

Creo que es el momento, y Chile ha hablado. Escuchemos a Chile.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez .

La señora PÉREZ (doña Joanna).-

Señor Presidente, quiero hablar en nombre de quienes represento: los habitantes de mi región, los militantes de mi partido, la Democracia Cristiana, y del país, al que tanto quiero.

Nuestro deber es cumplir y respetar el Estado de derecho y de democracia, cuya recuperación debemos al esfuerzo de muchos chilenos que nos la devolvieron, en especial a aquellos que aportaron anónimamente a alcanzar ese objetivo.

Valoro y pido respeto por quienes ahora han salido anónimamente a la calle a protestar de manera pacífica: familias, adultos mayores, jóvenes. Todos ellos quieren una vida más justa, sin abusos, aún con esperanzas.

También pido respeto para los derechos humanos de todos. Toda vida es importante; la integridad física y la dignidad humana también lo son, y las defenderemos sin matices.

Asimismo, pido respeto por esta gran oportunidad que tenemos todos, sin excepción. Debemos aprovecharla con altura de miras, sin pequeñeces como las que hemos visto hasta ahora.

Por ello, tal como ya hemos dicho, estamos disponibles para un nuevo pacto social, para construir un Chile lo más amplio posible. Pero tengamos presente que el país pide señales concretas y rápidas. Necesitamos reconstruir un país fracturado y golpeado, no solo por incendios, desmanes, robos y desórdenes públicos, sino por la falta de confianza y la desesperanza.

Valoramos que el Ejecutivo saliera de la inercia con propuestas concretas; pero estas son claramente insuficientes, porque debemos atacar los problemas de fondo. Las propuestas deben tener sentido de urgencia y responsabilidad. ¿Nuestra? Sin duda. Por ello, debemos rebajar dietas, disminuir la cantidad de parlamentarios, poner coto a la reelección de toda la clase política. Los democratacristianos estamos disponibles para ello, por lo que ya lo firmamos como bancada de la Democracia Cristiana.

Pero el gobierno también debe asumir las responsabilidades políticas del gabinete, con autoridades que se comprometan con este nuevo Chile.

¡Basta de autoridades indolentes! Ya no existe el Chile del oasis, el que querían mostrar en la COP25 y en la APEC.

Construyamos juntos ese Chile que queremos, un Chile más justo, más humano y sin abusos; un país donde importen todos: los hombres, las mujeres, los discapacitados, los pensionados, los indígenas, los niños, las niñas, los trabajadores y las trabajadoras, los del Chile urbano y los del Chile rural.

Necesitamos un gabinete que esté disponible para reorientar la agenda legislativa y política, para dar solución a los problemas sociales y económicos que nos plantea la ciudadanía en tantos temas, como pensiones, transporte, economía, trabajo, salud, educación.

Creemos que el país aún debe hacer un esfuerzo mayor en pensiones. No basta con subirlas 20 por ciento; se necesita mucho más.

En materia de reforma tributaria, no hay espacio para la reintegración, pero sí para convocar al gran empresariado a que se comprometa con Chile, porque debemos eliminar los abusos, la colusión, la usura, los servicios que prestan y que muchas veces el mismo Estado apoya y no fiscaliza. Además, hay que regular a la banca, a las farmacias, a las AFP.

Querido…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputada, terminó el tiempo de su intervención. Tiene la palabra el diputado Cosme Mellado .

El señor MELLADO (don Cosme).-

Señor Presidente, parece ser que para el gobierno, en especial para el ministro del Interior, no hubo manifestaciones de la ciudadanía en todo Chile, clamando contra la injusticia social. Da la impresión de que piensan que solo ha habido violencia y vandalismo en las calles, como si la desigualdad y los abusos no fueran el fondo del problema.

Desde aquí rechazo, sin vacilaciones, los saqueos y la destrucción; pero, ministro, ¿quién responde por las atrocidades cometidas por la fuerza pública?

Señor Presidente, Suimei Flores y María Antonieta Labbé , exfuncionarias de Carabineros, se bajaron de un colectivo en San Fernando, en pleno centro. Se acercó a ellas un carabinero, sin identificación, y les preguntó qué andaban haciendo y les disparó en la cara y en la garganta. Sin embargo, en el hospital entregaron un informe médico sin lesiones. Se reingresaron y les constataron lesiones menos graves. En Fiscalía no se les tomó declaración, porque, según les explicaron, primero tenían que ir al Servicio Médico Legal, para lo cual había hora recién para enero. Hasta el día de hoy, Carabineros no entrega el nombre del carabinero agresor.

Luis Leonidas González marchaba de forma pacífica afuera del regimiento militar en Colchagua. Le dispararon en la cara, y hoy está con peligro de perder un ojo.

El paquete de medidas anunciado por el gobierno es insuficiente; los abusos de unos pocos en contra de la mayoría van a continuar. La crisis en la salud pública es grave; el agua debe ser ahora de todos los chilenos y, por supuesto, todos queremos paz, no queremos la guerra. En eso no nos hemos equivocado.

¿Quién responde por todo el daño y, especialmente, por las violaciones a los derechos humanos?

Por ello, desde este hemiciclo, para provocar los verdaderos cambios, los cambios de verdad, solicito una nueva Constitución para Chile.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos y seis segundos, el diputado señor Ricardo Celis .

El señor CELIS (don Ricardo).-

Señor Presidente, por su intermedio quiero decirle al ministro Chadwick que la gente hoy día tiene miedo, tiene desesperanza y mucho dolor. Eso es lo que se ha manifestado acá.

El Partido por la Democracia apoyará todas aquellas medidas que apunten a disminuir el gasto de bolsillo de las familias chilenas. Por cierto, vamos a analizar el mérito de cada uno de los proyectos, pero vamos a aprobar todas aquellas medidas que signifiquen menos gastos para las familias, que alivien su carga económica.

En segundo lugar, no queremos que nos escuchen a nosotros; queremos que escuchen a la calle, al pueblo, que escuchen a la gente que hoy está manifestándose. La gente quiere participar, opinar, y para eso hay que establecer todos los mecanismos necesarios para convocar a un plebiscito nacional. Es la forma que la gente requiere para, institucionalmente, dar su opinión del Chile que quiere. ¿Para qué? Para avanzar hacia una nueva Constitución, porque la que hoy tenemos ya no da el ancho para atender las demandas de la sociedad.

En tercer lugar, ¿quién va a pagar la propuesta que hizo el Presidente el día de ayer? No hemos escuchado nada sobre reintegración. ¿Quiénes van a pagar los 800 millones o los 1.000 millones? ¿De dónde van a venir? ¡De las boletas electrónicas, de las plataformas digitales! ¿Quiénes van a pagar eso? Los mismos que están en la calle.

En definitiva, ¿cuál es el aporte que van a hacer los grandes empresarios a Chile? Se dice que se va a entregar un suplemento para que los trabajadores lleguen a 350.000 pesos mensuales de sueldo, lo que me parece un hecho importante e interesante; pero ¿por qué van a tener que pagarlo las mismas personas que están en la calle?

Insisto: ¿Dónde está el aporte de los empresarios? Hemos escuchado a empresarios que han tenido una actitud distinta. Por eso, quisiéramos saber cuál es el aporte que los empresarios van a hacer en esta materia. Creemos que allí hay un tema importante. No puede ser que todas las medidas sean pagadas exclusivamente por la clase media o por los que tienen menos, por medio del IVA o la boleta.

Un punto importante que nos preocupa y ocupa es el tema de los derechos humanos; es un tema grave, un tema importante. ¿Qué va a pasar con el director de la Posta Central, que se negó a dejar entrar al director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, señor Micco , quien tuvo que ir con un juez para que lo dejaran ver a los pacientes? ¿Qué va a pasar con ese director irresponsable?

Ayer llamé al general de zona de Carabineros de Temuco, porque estaban tirando bombas lacrimógenas en todo el perímetro del hospital regional. Él me dijo que no tenían otra posibilidad para abortar un intento de asalto a un supermercado cercano. Miré todos los videos del caso, y no había ni una posibilidad, porque el supermercado estaba muy lejos. Los protocolos de Carabineros hoy día les prohíben actuar en los hospitales.

Señor ministro, la gente está pasándolo mal; las fuerzas se han excedido ampliamente en el uso de la fuerza. Le ruego que ponga más atención; le exijo que se le ponga atención a estos hechos, que están provocando...

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra, hasta por tres minutos y cuatro segundos, el diputado Vlado Mirosevic .

El señor MIROSEVIC.-

Señor Presidente, el ministro Chadwick ha dado cifras oficiales sobre destrozos. Yo quiero dar cifras oficiales sobre violaciones de derechos humanos durante esta crisis.

Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, el número de muertes por supuesta acción de agentes del Estado asciende a cinco personas. Hay doscientos sesenta y nueve heridos, ciento treinta y siete por armas de fuego. Hay tres querellas por violencia sexual y más de treinta acciones judiciales y recursos de amparo en curso.

Ahora, le quiero hablar a los militares de Chile, al general Iturriaga . General, ustedes están para cuidar al pueblo, no para dispararle injustamente. Les exijo no reprimir la protesta social pacífica; no se farreen la oportunidad de reparar, al menos simbólicamente, su sangrienta herencia histórica. Ustedes tienen mejores pensiones y mejor salud. Déjennos construir esos mismos derechos para todas y todos los chilenos.

El mismo estándar que yo he defendido en contra de la violación de derechos humanos en Venezuela hoy lo exijo para mi país. ¡Frenen la represión!

Ahora, quiero hablarle a usted, ministro. La indolencia mostrada durante estos días por el Presidente de la República me parece muy grave. Puede haber dos explicaciones: el Presidente no quiere ver la realidad o usted, ministro, no le permite comprender que esto, más que una crisis de seguridad, es una crisis política.

Ministro, con mucha serenidad, le quiero decir que usted le está haciendo un daño al Presidente, pues sus consejos están profundizando la crisis. Le pido con humildad reconocer la incapacidad para escuchar a quienes claman por más justicia.

Los liberales le pedimos, ministro, en estos momentos difíciles, patriotismo y responsabilidad. Lo mejor es que renuncie. Hágalo por el bien superior de Chile. Yo no quiero inestabilidad; no me gusta. Sea responsable, ministro; no agrande más esta crisis. El pueblo de Chile está pidiendo una señal de humildad, y usted puede darla.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por un minuto y treinta segundos, el diputado René Alinco .

El señor ALINCO.-

Señor Presidente, primero hay que decirle a Chile que estamos reunidos bajo siete llaves. Aquí no se les permite estar en las tribunas ni siquiera a nuestros asesores. Lamentablemente, al parecer, somos un Congreso que le tiene miedo a su propio pueblo, al pueblo que nos eligió. Pero aclaremos una cosa: aquí estamos juntos, pero no revueltos.

Hubo un Presidente que dijo justicia en la medida de lo posible. Muchos creíamos que se refería solamente a los atropellos de los derechos humanos; pero esa justicia en la medida de lo posible también se amplió a la justicia social. Eso es lo que reclama nuestro pueblo hoy día. No es cosa de este gobierno; también de los gobiernos anteriores, incluidos los nuestros.

Señor ministro, Aysén está de duelo. Tenemos un nuevo mártir; se llama José Miguel Uribe Antipán . Fue asesinado de un balazo un joven de veinticinco años, de nuestra tierra, de Aysén, corazón de la Patagonia.

Simplemente, le pido justicia para este mártir, como también la hemos pedido para Matías Catrileo y para Rodrigo Cisternas , obrero forestal. Hoy día esa familia y el pueblo de la Región de Aysén claman justicia, señor ministro.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO.-

Señor Presidente, saludo al ministro y a los colegas que están en la Sala.

Ministro Chadwick , usted tiene toda la autoridad moral y legal para estar acá; no acepte ni permita que le sigan faltando el respeto.

Con liviandad, los amigos del Frente Amplio piden la renuncia del Presidente de la República, piden la renuncia del ministro. ¡Por favor! ¡Si el Presidente de la República ganó en forma democrática, con una gran mayoría!

¿Se ha equivocado? Sí, es cierto, como ser humano, pero la corrupción viene no solamente de los grandes empresarios, sino también de los políticos que estamos acá, pues algunos políticos llevan muchos años en actividad. Es una corrupción galopante respecto de la cual nadie decía nada.

Por lo tanto, reitero al ministro que usted tiene toda la autoridad moral para estar acá. Quiero decirles a los colegas que ayer, en la Región del Biobío, en la provincia de Concepción, la ciudadanía, la gente humilde, 40.000 chilenos protestaron en forma pacífica.

Sin embargo, llegó la noche y el lumpen saqueó y quemó, y la política no hizo absolutamente nada.

Personalmente, a petición de la comunidad, de mucha gente del distrito Nº 20, llamé al ministro y le pedí estado de excepción y toque de queda, porque en la Región del Biobío recordamos el terremoto de 2010, donde el lumpen saqueó y quemó todo, y no queremos que siga ocurriendo eso.

Por lo tanto, a petición de la gente honesta, de la gente trabajadora, y no del lumpen, hoy tenemos estado de excepción y toque de queda.

Obviamente, comparto el fondo. Tenemos que apoyar a nuestra gente, sobre todo a la clase media, que lo está pasando mal. Sin embargo, esto no partió ahora, con el Presidente Sebastián Piñera . ¡Por favor! Desde la vuelta de la democracia que se ha ido acumulando rabia, decepción y molestia con la clase política, y nadie hizo nada.

Señor ministro, ayer puse atención a lo que planteó el Presidente de la República. Creo que es harto mejor que lo que había, pero, obviamente, falta algo.

Quisiera que el Presidente de la República hiciera una modificación tributaria que permita al 1 por ciento más rico del país pagar los impuestos que corresponden y así recuperar 800 millones de dólares. Asimismo, hay que eliminar la deuda del CAE de quienes están en Dicom, así como se ha hecho con las grandes empresas, y también ver la posibilidad de entregar un subsidio a los adultos mayores del país, los más vulnerables, para que puedan utilizarlo en la locomoción colectiva. Lo planteo porque represento a un sector con mucha ruralidad, donde este beneficio no llega.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada María José Hoffmann .

La señora HOFFMANN (doña María José).-

Señor Presidente, nada de lo que ha pasado es casualidad. El malestar social del que somos responsables todos debemos conducirlo y darle soluciones.

La soberbia de quienes se pusieron de pie no habla solo de una profunda prepotencia, sino también de la falta de voluntad real que estamos viendo.

El Frente Amplio fue parte del gobierno anterior y son tan responsables como toda esta Sala, y por supuesto que también deben ser parte de la solución.

Este show, donde no se respeta al ministro mientras habla, donde asesores gritan como activistas, agreden, insultan; donde diputadas se levantan con carteles, no es la forma, y este clima no ayuda.

¿Creen ustedes que lo que ha pasado durante estos días es casualidad? ¡No! Esto fue una acción preparada, violenta y concertada.

¿Alguien puede sostener que la quema del sistema del metro el viernes fue una casualidad? (La diputada Hoffmann exhibe una fotografía)

No los escucho condenar a estos desgraciados. Esto no es desobediencia civil; esto es vandalismo.

¿Creen ustedes acaso que los saqueos de los supermercados del día sábado también son casualidad?

(La diputada Hoffmann exhibe otra fotografía)

¿Dónde están sus condenas? Estos son los que alteraron el Estado de derecho.

Diputada Vallejo , por su intermedio, señor Presidente, abra los ojos: esto no es represión, esto es vandalismo, del cual muchos chilenos han sentido miedo. Y eso es lo que están defendiendo nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros.

Me llama la atención, a propósito de esta violencia y vandalismo, cómo la izquierda se dividió en dos: una democrática, que condenó rápidamente la violencia, lo que se agradece, y otra que por acción u omisión la terminó avalando, aunque hay notables volteretas que vale la pena destacar.

Cito un tuit: “En Valparaíso los militares NO ESTÁN deteniendo los saqueos y los incendios, los cuales son claramente intencionales. Mientras los bomberos se arriesgan ¡DÓNDE ESTÁ ESTE GOBIERNO que permite la destrucción de nuestra ciudad! ¡Paren de quemar nuestra ciudad!”.

¿Saben de quién es este tuit? Es del alcalde Jorge Sharp , del Frente Amplio. Al menos un poquito de sensatez y realismo para defender su ciudad.

Agradezco profundamente el rol de Carabineros, de los militares, de los marinos, de los bomberos, de los chaquetas amarillas. ¡Gracias por defendernos del vandalismo! Son chilenos que no pidieron estar ahí. ¡Cuántos relatos hemos visto de militares dialogando, dando calma, exponiendo su vida!

Agradezco también el rol del gobierno, del ministro Chadwick , de nuestros intendentes, especialmente de la intendenta Rubilar y del intendente Jorge Martínez , de mi región, quienes han pasado momentos difíciles y que han sabido darle calma a la ciudadanía. Todos queremos volver a la normalidad.

Chile quiere paz y quiere avanzar más rápido. Esa es la gran lección de esta movilización: que el desarrollo llegue a todos. Legislemos rápido; no más obstruccionismo.

¿Cómo se entiende que desde hace un año y tres meses esté en la Comisión de Trabajo del Senado un proyecto tan importante como el derecho de las mujeres a las salas cuna? ¿Cómo se entiende ese obstruccionismo?

Hablemos de congelar las alzas de los servicios básicos, de la rebaja de la jornada laboral con flexibilidad, de rebajar el transporte a los adultos mayores, de que ni un chileno más no tenga acceso a sus remedios frente a una enfermedad.

La agenda que propuso anoche el Presidente Piñera es contundente. Fue un mensaje humilde, conectado. Por supuesto que todos también podemos aportar; por supuesto que son bienvenidas las propuestas que tengan. Dejen la ironía a un lado.

Este es el desafío que tenemos. Hoy es tiempo para los valientes, para los demócratas, para aquellos que entienden la gravedad de lo que está pasando y están dispuestos a avanzar en soluciones.

Tenemos una oportunidad preciosa de construir, de que esta Cámara recupere el protagonismo.

Ustedes también quieren legítimamente ser gobierno y también van a tener este mismo problema. Por lo tanto, sean parte de la solución.

Es nuestra oportunidad de no solamente ceder con generosidad nuestras cargas ideológicas, sino también de demostrar lo notable que puede llegar a ser este Congreso Nacional.

Por su intermedio, señor Presidente, doy las gracias al ministro Chadwick . Le pido las disculpas a nombre de esta bancada por estos minutos de, a lo mejor, falta de respeto, pero tenga claro que estoy segura que este Congreso Nacional se va a cuadrar a la hora de dar soluciones a los chilenos.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Daniella Cicardini .

La señorita CICARDINI (doña Daniella) .-

Señor Presidente, la verdad es que hoy los actores políticos tenemos que escuchar a la ciudadanía, escuchar a Chile, y también tenemos que asumir una responsabilidad de manera muy humilde, porque hemos sido parte de esta crisis dolorosa que hoy tiene a muchos chilenos y chilenas tremendamente descontentos.

Hoy, lamentablemente, muchos y muchas han perdido la vida.

Debemos entender que esta crisis revienta ahora, pero no es solo por el alza del precio del metro, sino por un cúmulo de abusos y más abusos durante décadas.

Este gobierno no solo ha sido incompetente, sino que no ha estado a la altura de una crisis como esta y, además, no ha tenido la capacidad para manejar esta situación; incluso, ha generando las condiciones para que esto se produzca.

Frases de ministros: “Vayan a comprar flores”, “Vayan a turistear a los consultorios”, “Levántense temprano”. ¡Es impresentable!

Ustedes generaron esas condiciones, porque la ciudadanía dijo: “Se están riendo de nosotros en nuestra cara”. Y además este Presidente no ha tenido la capacidad de entender lo que está pasando y lo grave de la situación, porque mezclan las cosas: mezclan demandas legítimas, movimientos y movilizaciones pacíficas con la violencia y los actos vandálicos.

Por supuesto, como Partido Socialista, condenamos ese tipo de situaciones, pero con la misma fuerza vamos a condenar todos los abusos de militares y policías -todos estos días se han realizado denuncias hacia la gente de una manera brutal, que no habíamos visto desde la dictadura.

Así que también pedimos aquí responsabilidad política, porque ustedes fueron los que sacaron a los militares a las calles, que han generado represión.

¿Sabe por qué no fuimos a La Moneda, diputada Hoffmann?

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputada Cicardini , diríjase a la diputada Hoffman por intermedio de la Mesa.

La señorita CICARDINI (doña Daniella) .-

¡Porque esa agenda social ya estaba cortada y lista por parte del Presidente!

Entonces, vamos a avanzar en su mérito en estas medidas que ha anunciado el Presidente y vamos a mirar con lupa la letra chica, pero también esperamos cambios profundos y estructurales. Por ejemplo, avanzar en una nueva Constitución -¿por qué no? y dar la posibilidad a la gente de que pueda expresar también las demandas. Esa mesa de trabajo y ese gran acuerdo nacional tiene que ser con las organizaciones sociales, y eso no ha sucedido.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson .

El señor JACKSON.-

Señor Presidente, por su intermedio, le digo al ministro Chadwick que no es una buena noticia para Chile que hoy tengamos un desgobierno y que hayamos pasado de un grupo de estudiantes que saltaban los torniquetes del metro a hablar, en menos de una semana, de muertes, de saqueos, de destrucción de estaciones del metro, de estados de excepción y de toques de queda. Aunque parezca una obviedad, insisto en que no es una buena noticia para Chile.

Por eso quiero pedir al gobierno, a través del ministro del Interior, parar con los manuales de Goebbels que tanto han servido a gobiernos autoritarios de turno y decir con claridad que no estamos en guerra, que las personas que buscan dignidad no son delincuentes y que mientras hay millones de personas manifestándose tenemos -ya más que un puñado un conjunto importante de problemas de seguridad pública que ni por si acaso es proporcional a la cantidad de gente que hoy está manifestando que quiere un país distinto.

En la posibilidad de encontrar una salida, a través del ministro, le pido al Presidente de la República que pare con la especulación política. Chile despertó, y quizás este paquete de medidas pudo haber servido una semana atrás, así como una vacuna sirve cuando se aplica oportunamente, pero hoy necesitamos más que eso, y creo que todas y todos en esta Sala lo sabemos. Sin conversar sobre un nuevo pacto social, que cualquier persona del ámbito de la ciencia política traduciría en una nueva Constitución, no va a ser posible encontrar una salida institucional a este conflicto.

Pero en lo inmediato, y con urgencia, necesitamos que terminen con la represión, con las muertes, con las torturas, que paremos la militarización y le pongamos un plazo concreto a su término. No creo que para los diputados y diputadas sea difícil entender que las situaciones que nos llegan de los distritos dificultan, si no imposibilitan, un diálogo democrático.

Los ojos del mundo están puestos hoy en nuestro país. Los primeros días con un diagnóstico sobre el aparente oasis en el que vivíamos, pero cuyo cascarón escondía, obviamente, una tremenda desigualdad. Hoy, por los derechos humanos, los ojos de todo el mundo están viendo cómo en Chile tenemos detenciones de personas que no sabemos de sus paraderos, muertes por agentes del Estado y denuncias por torturas.

Ministro, usted hoy fue citado a dar cuenta sobre el estado de emergencia que ustedes, como gobierno, declararon hace cinco días, y viene aquí, afuera de la Sala, a decir ante la prensa que no tiene ninguna responsabilidad política por esta situación, y lo hace justo después de intervenir en la Sala durante cincuenta minutos, en los que justificó todas las acciones de su gobierno y se dio el lujo de subir el tono golpeando la mesa, agravando las polarizaciones que existen allá afuera.

Nunca he creído que con los cambios de gabinete las cosas se resuelven, pero sin autocrítica respecto de las muertes, las detenciones, los heridos y los torturados, y sin un plan para la restauración democrática, no veo la posibilidad de que usted, señor Andrés Chadwick -por su intermedio, señor Presidente-, conduzca el gabinete de un gobierno que reconstruya el diálogo democrático.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Molina .

El señor MOLINA.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro y a su equipo. En verdad, siento vergüenza del espectáculo que estamos dando. Los asesores de los propios diputados han querido hacer de esta sesión, una vez más, un reality -muchas veces no por ellos, sino por nosotros mismos-, pero con la diferencia de que estamos, quizás, frente al momento más crítico que ha vivido nuestro país. ¡Ojo! A quienes creen que este gobierno es culpable de todo, les anticipo que están profundamente equivocados. Nosotros, la clase política -y lo digo yo que quizá soy uno de los más jóvenes en política, a pesar de que tengo mis años-, somos los responsables del malestar que hoy manifiestan los chilenos en forma pacífica. Pero los chilenos no son tan inocentes como para no darse cuenta de la confabulación y planificación para destruir nuestra democracia, atacando y destruyendo la columna vertebral de la capital en forma simultánea, y luego accionando para dejar a la gente más vulnerable sin alimentos.

Efectivamente, la democracia obliga a sus autoridades a actuar, y eso es lo que ha hecho el Presidente. Aprovecho de agradecer a aquellos jóvenes chilenos -militares, carabineros, policías y bomberos que nos han protegido y a ese Presidente elegido por amplia mayoría, con un programa que ha ido cumpliendo, a pesar del entorno internacional mucho más afectado de lo que se esperaba y de un Congreso –digámoslo que ha puesto palito tras palito para que se tropiece, y a veces -digámoslo también se ha tropezado sin palitos.

Sin duda, la gente sabe que es un Presidente que puede cumplir la agenda social, y por eso la gente lo está pidiendo también en la calle. Muchos en mi región han sentido lo mismo que estos días han sentido muchos chilenos frente a la violencia y el miedo. Ese grito pidiendo ayuda a todo Chile, de los que quieren paz y no más impunidad, pocos lo han escuchado, y ese grito no viene, como algunos creen, de latifundistas que se pueden ir a la ciudad, sino de los más desposeídos, de mapuches y no mapuches de mi región que aún esperan que se cumplan los compromisos a que todos, en especial los largos gobiernos de la Concertación -sí, digámoslo-, se comprometieron.

¡Qué manera de quedar a la vista, en algunos discursos que hemos escuchado, la poca preocupación por el orden público y el daño que este provoca en los sueños de las oportunidades en el futuro de nuestro país! ¡Nada justifica la violencia! ¡Nada! Y esta violencia no llegó del gobierno. He escuchado al Presidente pedir perdón por no haber podido anticipar en su gobierno el malestar que se arrastra desde hace muchos años, y aquí he escuchado pedir renuncias. Seamos responsables con nuestra historia, con nuestra democracia, con nuestras familias, y también seamos serios; hay muchas fake news, estamos llenos de noticias falsas. Hoy todos tenemos acceso a solicitar antecedentes, y vivimos en un país que para mí sigue siendo maravilloso.

Preocupémonos de los derechos humanos y de que el Estado asegure que los manifestantes puedan expresar pacíficamente su malestar, pero no le neguemos al gobierno la obligación de proteger de los abusos, los disturbios, las destrucciones y las agresiones, y expliquemos a los manifestantes claramente que estas manifestaciones muchas veces facilitan el actuar de los irresponsables.

Hago un llamado a los diputados que obtuvieron una muy baja votación a que no busquen en este momento su minuto de gloria, no sean irresponsables; busquen ser conocidos por construir por sus ideas, por su trabajo, y pido lo mismo a sus asesores. Espero que no repartamos más culpa, ya que –insisto todos somos responsables. Llegó la hora de trabajar y de mejorar ahora las propuestas del Presidente, en la medida de lo posible, ya que también debemos ser responsables. Este será el primer paso. Nadie ha cerrado los cauces de la participación de los dirigentes o de las organizaciones sociales, pero esto es similar a lo que ocurre en mi región, en donde llevamos muchas mesas de diálogo y el diagnóstico está bastante claro. La gente quiere dar un paso ahora, aunque sea insuficiente, pero en la dirección correcta. A eso los invito.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada María Loreto Carvajal .

La señora CARVAJAL (doña M.a Loreto).-

Señor Presidente, hoy, más que nunca, estos micrófonos cobran importancia, porque permiten cantar, tal vez en escasos minutos, toda la frustración que uno recoge y de la que también ha sido parte como miembro de esta Sala.

Sin duda que, el 11 de marzo de 2018, entregamos al Presidente de la República, Sebastián Piñera -lo digo como país-, la facultad de gobernar, y hoy tenemos un país en que el gobierno no gobierna, pues ha tenido una lectura no solo errática, sino también macabra frente a los hechos de los que hoy somos testigos. Lo digo así porque de ninguna manera han podido dar en el clavo respecto de las necesidades sociales, en circunstancias de que ellos, con mucha prepotencia, le hicieron saber al país que las iban a resolver.

Se habló aquí de expectativas gigantescas de crecimiento, de expectativas de empleo, de terminar con la falta de seguridad, etcétera, etcétera. Esa frustración, que era imposible no prever, por supuesto que decantó y por supuesto que explotó en la calle. Y explotó no porque se haya acumulado desde ahora, sino porque venía acumulándose desde hace mucho tiempo.

Cuando teníamos un país con cerca de 0,5 del Índice de Gini de desigualdad, ¿no era entonces posible entender que lo que había que entregar como respuesta y solución al país había que canalizarlo de una manera efectiva? Sin duda, los de la vereda de enfrente nos podrán decir que no hicimos lo que correspondía durante estos años, pero sí lo comenzamos a hacer. Quienes llevamos más de un periodo parlamentario comenzamos con grandes transformaciones en este país: la reforma tributaria, la reforma al sistema educacional y también, en un comienzo, el cambio al sistema de pensiones. ¿Qué pretendió hacer este gobierno? Por su intermedio, señor Presidente, al ministro del Interior: borrar de un plumazo todo lo que se había construido, haciendo sentir a la gente que la desigualdad era casi solo atribuible a su falta de competencia o, como algunos dijeron, a no levantarse más temprano, o bien a otras causales -perdóneme, ministro, por decirlo bastante básicas.

Hoy creo que la necesidad que el país tiene es canalizar cómo se hace y se define la gobernabilidad y los intereses ciudadanos mediante una agenda social profunda, que incluya desde el cambio de la Constitución, desde aumentar efectivamente las pensiones.

Pero, además de eso, no puedo terminar estos segundos sin decir que tenemos un Estado violento, que no solo usa prácticas añejas, represivas, de hace más de treinta o cuarenta años.

Ministro del Interior, por favor, hágase cargo. Tenemos una institucionalidad quebrada, con militares que se han subido el sueldo, que han comprado a destajo, que han utilizado al Estado para enriquecerse. Tenemos carabineros que hoy no solo desfilan por los tribunales, sino que le deben una explicación al país, y usted, como ministro del Interior, debe hacerlo, desde el caso Catrillanca hasta estos días, ¡por supuesto!

Solo me queda decirle al Congreso: usemos el rol, la potestad y la responsabilidad que tenemos.

Solicito al Presidente de la Cámara que demos curso muy rápido a una comisión investigadora, para que el Congreso conozca y determine las responsabilidades del Estado en todas las violaciones a los derechos humanos que hoy se han producido. ¡No más esta injusticia!

¡Más a la acción y más a la solución!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Renato Garín .

El señor GARÍN.-

Señor Presidente, tengo en mis manos el texto actualizado de la Constitución Política de la República de Chile, el cual hace mención, por supuesto, en los artículos 39 y siguientes, a los estados de excepción constitucional. En el artículo 40 nos encontramos con que, en un supuesto de guerra interna, el estado de excepción aplicable es el estado de sitio. El sábado, el Presidente de la República declaró que había una guerra interna en Chile; por ende, lo aplicable es el estado de sitio. Pero el gobierno ha recurrido al estado de emergencia, dispuesto en el artículo 42, que se ha usado, sin excepción, en todos los casos, para terremotos y eventos climáticos. Es decir, el Presidente de la República dice que hay guerra interna, pero utiliza el mecanismo jurídico de los terremotos. O se equivocó en la dictación del estado de emergencia, y era el artículo 40 y no el 42, con acuerdo del Congreso, o se equivocó en la declaración de guerra interna. Una de las dos; pero las dos cosas no pueden ser correctas, por su intermedio, señor Presidente, al profesor de derecho constitucional Andrés Chadwick .

Las consecuencias de estos errores, de pasar por encima de la Constitución Política, de declarar un estado de excepción constitucional que es medio-medio, porque es medio estado de sitio y medio estado de emergencia, son gravísimas. Es una zona muy gris la que se ha configurado este fin de semana. Esa infracción a la Constitución, de existir, es gravísima y claramente es incompatible con una democracia. Declarar guerra interna y usar un estado de emergencia es incomprensible, es incompatible.

Por ende, al profesor de derecho constitucional Andrés Chadwick , cuando esto se normalice y el país vuelva a la tensa calma, habrá que estudiar con mucho cuidado esta dictación de estado de emergencia y mirar con mucha seriedad las sanciones constitucionales que se pueden aplicar, tanto al Presidente de la República como al ministro del Interior.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Esteban Velásquez .

El señor VELÁSQUEZ (don Esteban).-

Señor Presidente, por su intermedio, al ministro: ministro Chadwick , el Presidente de la República y usted tienen responsabilidades políticas por las decisiones que han tomado, y aquello tienen que asumirlo.

En el norte de Chile hace rato sabemos de desigualdad social. La industria minera se lleva gran parte de la riqueza y deja en el territorio una indigna pobreza. Usted lo sabe, porque ha estado allá. Digo esto, porque en el norte hemos dialogado y marchado pacíficamente, por mucho tiempo, esperando respuestas de los gobiernos, y particularmente de este gobierno. El Presidente Piñera prometió un fondo de desarrollo para el norte, prometió aumento del royalty minero, prometió compensaciones sociales y económicas. En Antofagasta se declaró ser el Presidente de las regiones, pero aún seguimos esperando.

Ministro, la ciudadanía perdió la confianza y el respeto hacia el Presidente Piñera , porque no ha honrado sus compromisos.

No apuesten por el cansancio de la gente en la calle. Quizás lo consigan, pero con eso cultivarán más rabia y descontento.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Ángel Calisto .

El señor CALISTO.-

Señor Presidente, por su intermedio, al ministro: “Empujones, gritos y papeles rotos”. Ese es el titular de este mediodía en la prensa nacional ¡Qué triste espectáculo! Por su intermedio, señor Presidente, lo quiero manifestar a esta honorable Cámara: ¡Qué triste espectáculo!, porque demuestra que lo único que buscamos es darnos gustitos personales. Algunos creen que este es un hecho histórico, y, por lo tanto, tienen que pasar a la historia de cualquier forma.

Les pido, por favor, estimados colegas, honorable Cámara, que entendamos lo que pide la gente. La gente quiere que dejemos el espectáculo, que dejemos de pensar que el mundo gira en torno a nosotros y que le demos resultados y soluciones.

Le pido, señor Presidente, por favor, que podamos tramitar con absoluta agilidad y rapidez los proyectos que anunció el Presidente de la República ayer. Creo que es fundamental. Yo no tengo la conciencia tranquila para irme a mi casa, al distrito, teniendo este problema en Chile. Creo que es fundamental que la Cámara de Diputados dé una señal potente a la ciudadanía. Aquí está en juego la democracia, que tanto costó recuperar. Aquí tenemos que garantizar el diálogo, para garantizar justicia social. Tenemos que garantizar el diálogo, para la paz social.

Nosotros somos responsables, se ha dicho acá. Efectivamente, somos responsables, los de izquierda y los de derecha, porque hemos ido profundizando un modelo. Lo advirtió alguna vez Adolfo Saldívar : hay que corregir el modelo. ¡Por Dios, qué proféticas palabras! Es fundamental corregir el modelo. Y nosotros, que somos responsables -sobre todo quienes llevan más años aquí en el Congreso-, debemos, por supuesto, ser parte de las soluciones.

Señor Presidente, por su intermedio, pido al ministro y al gobierno: de verdad, para poder garantizar el diálogo es importante desmilitarizar. Es importante; paulatinamente. Uno entiende que hay focos de conflicto; pero hay que desmilitarizar, porque eso genera más violencia. La gente se siente provocada, y con justa razón. A mis colegas de la Alianza, de la centroderecha, de la derecha, les digo que hay que entender esto, porque hay violencia.

Pido al ministro, al gobierno, al Presidente: hay que corregir. ¿Cómo hay que corregir? Por supuesto que hay que meterse en el sistema de pensiones, hay que condenar el abuso de las AFP, hay que terminar con el Código de Aguas. ¡Hay que revisar el Código de Aguas! En mi Región de Aysén hay personas que tienen campo y no puede usar su agua, porque no es de ellas. Tenemos que corregir el costo de vida, el costo de la luz. En Aysén...

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Gonzalo Winter .

El señor WINTER.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al ministro y a los subsecretarios que lo acompañan.

Aquí se habla mucho de normalidad y de restablecimiento del orden. También se ha hablado mucho de violencia. El problema que les quiero aclarar a todos los colegas es que no vamos a poder volver a la normalidad, porque justamente hay un cuestionamiento a la normalidad que teníamos; a esa normalidad en donde el sistema de salud público subsidiaba al privado; en donde a los pensionados que cotizan obligatoriamente no les alcanza para vivir; en donde el Estado le paga a los bancos por administrar el crédito con aval del Estado, que oprime a nuestros estudiantes; en donde el sistema de concesiones privado de los servicios de agua potable, luz eléctrica, transportes, aseo y peaje en las carreteras contempla márgenes de ganancia asegurada a las grandes empresas; en donde la vivienda es severamente inalcanzable en la misma época con los márgenes más altos de ganancia del sector inmobiliario; en donde las mineras transnacionales prácticamente no pagan impuestos por llevarse el cobre, el litio y la masa pesquera; en donde tuvimos que explicar a los jóvenes que hoy se saltan el torniquete que no queda agua.

¿Y qué pasó? Que las personas que viven junto a los ríos, sin agua; las que viven en el mar, sin peces; las que viven a la altura de la vertical cordillera y las que pican piedra, pican tabla, cosen ropa, cortan leña y muelen tierra, dijeron “basta.”.

¿Cuál es mi interpretación política de esto? Que el “basta” quiere decir algo muy importante para la política: que los intereses de los pobres son contradictorios con los intereses de los ricos, y que los gobiernos tienen que tomar partido por uno de los dos. Y las instituciones no han estado a la altura, porque el gobierno justamente estaba haciendo lo contrario, pues hizo una reforma tributaria con la Sofofa, una reforma de vivienda con la Cámara Chilena de la Construcción y una reforma de pensiones con las AFP.

¿Y con qué Parlamento? Con el Parlamento que hacía leyes a medida del gran empresariado que le pagaba. ¿Y con qué Ejército? Con los 4 últimos comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas procesados por robarse el dinero de todos los chilenos.

Ministro, los militares en política nunca han solucionado nada. Ni el 25 ni en la Pampa, y no lo van a hacer ahora. Ministro, tiene que renunciar.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Leonardo Soto .

El señor SOTO (don Leonardo).-

Señor ministro, por intermedio del señor Presidente, tiene a su cargo mantener la paz interior del Estado; tiene a su cargo el orden y la seguridad de todos los chilenos. Esa es su principal responsabilidad constitucional y legal. ¡Esa es su pega! Y debo decirle, como usted ya sospechará, señor ministro, que lo está haciendo mal. Está fracasando y hoy día tenemos un estallido social que no parece tener ninguna salida.

Yo creo que, lamentablemente, su gestión hoy día es de dirigir una guerra. El Presidente la declaró el otro día y usted es el encargado de dar las batallas que declaró el gobierno, y por eso ha comandado a policías y militares, y hace estos balances y estas revisiones. Pero, en verdad, ellos fueron enviados a la calle sin ningún control, sin ninguna fiscalización, sin ningún rayado de cancha, sin ninguna regulación. Y, señor ministro, cuando uno hace eso, sin duda, le está causando un grave daño a la democracia.

Le informo formalmente, para que después no se pueda alegar desconocimiento, cuál ha sido el resultado de estas decisiones.

Nos avisan que son miles, cientos de miles los inocentes, los detenidos y los que han sufrido graves maltratos, episodios de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes de parte de la represión. Son miles las golpizas y maltratos a lo largo de todo el país. Hay vejámenes sexuales contra las mujeres; las nuevas generaciones conocen, por primera vez, el terror y el temor que infunde un gobierno hacia sus gobernados.

Mire, yo quiero hacer simplemente una advertencia, por intermedio del señor Presidente.

Si las violaciones a los derechos humanos siguen aumentando, si siguen aumentando los maltratos en algún momento, hay un día después de esto; en algún momento se debe responder ante la justicia y tendrán que ser castigados severamente los que por acción o por omisión han participado de esto. Y deben saber todos, porque así es la historia de nuestro país, que a la vuelta de la esquina siempre hay un Punta Peuco donde llegan los que usan sus cargos para matar o torturar a gente inocente. Allá probablemente van a llegar muchos de los que hoy están reprimiendo en la calle.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Miguel Mellado .

El señor MELLADO (don Miguel).-

Señor Presidente, primero, quiero pedirle perdón al ministro por todos los exabruptos que ha escuchado acá y las insolencias de personas que trabajan en esta Cámara, que son contratadas y pagadas por esta Cámara, por todos los chilenos, que no saben lo que significa la democracia o el pensar distinto. Y les pido perdón a los chilenos también, porque esta sesión no va a llegar a ninguna parte; no va a haber ninguna conclusión para poder avanzar en lo que ustedes necesitan.

Aquí, esta Cámara se debería cerrar, porque nosotros somos los culpables, según ustedes. No solo el gobierno, nosotros también. Nadie ha hecho una autocrítica de esa forma, porque no se ha avanzado.

Yo llevo un año y medio acá y no he visto que hemos avanzado para que ustedes tengan una mejor vida. Hay muchos proyectos que están durmiendo, hay muchas mociones que nunca se tramitan, y aquí lo que está pasando es que se le echa la culpa a un gobierno que ha actuado con celeridad ante hechos que son constitutivos de delito. ¡Si van 239 supermercados vandalizados y saqueados; 41 estaciones de metro vandalizadas; 19 buses quemados y más de 900 actos de violencia graves!

¿Y qué quieren?

La gente pide a gritos seguridad.

¡Los militares no son de derecha! Los militares son de los chilenos y defienden la seguridad de los chilenos. En eso el gobierno no tuvo ningún resquemor en sacarlos a la calle como Michelle Bachelet demoró más de 36 horas titubeando para sacarlos cuando saqueaban Concepción.

Aquí, señores, digamos la verdad. ¡Las cosas como son!

Este gobierno ha tenido mano fuerte para el vandalismo y el terrorismo, y la otra mano con el desarrollo social cuando el Presidente Piñera anoche dijo lo que dijo y va en la línea correcta. Y los que quisieron ir a La Moneda, hicieron su aporte y lograron eso. Los que no quisieron, vayan a la FIFA a reclamar; pero vamos a ir adelante, y eso significa, señores -le quiero hablar a nuestro sector de acá, a Chile Vamos, y también a la gente que está mirando y que votó por el Presidente Piñera-, que el miedo no se apodere de nosotros; que las amenazas no los amilanen. Defendamos la agenda social del Presidente Sebastián Piñera , defendamos la democracia, defendamos la libertad, defendamos al gobierno del Presidente Piñera.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, mire, yo no sé si hay una crisis social hoy día, porque el pueblo chileno está actuando por primera vez y una de las pocas veces en forma unida, porque de Plaza Italia para arriba como de Plaza Italia para abajo están reclamando por las mismas situaciones. También, sin duda, en las regiones.

Por eso, no sé si esta es una crisis social, sino más bien es una crisis política. Hoy lo que tenemos es una crisis política, y una crisis política que sobrepasa al gobierno, que sobrepasa a La Moneda, y que sobrepasa también a este Parlamento.

¿Y qué nos dice? Nos dice aquí que tenemos un modelo económico que ningún gobierno -ningún gobierno quiso terminar. Pero también nos dice que aquí están contra la usura, y la usura tiene nombre y apellido: es la usura empresarial; la usura empresarial y la falta de inteligencia, además, que han tenido los empresarios, que han tenido monitoreado a este Parlamento y que han tenido permanentemente voceros en este Parlamento.

Nos dicen también contra la corrupción. Nos dicen también cómo no ha sido posible -ahí, a la oposición construir mayoría que diga con fuerza “no más.”.

Nos dicen también que no es posible hacer política con militares en la calle, con las complicaciones que tenemos hoy día con los derechos humanos. ¡Eso nos está diciendo!

Pero nada más, Presidente; hoy día no tenemos conducción. No tenemos conducción política en La Moneda ni tampoco tenemos conducción política hoy día en este Parlamento a través de la oposición.

Por eso, Presidente, tiene que renunciar no solo el ministro del Interior, sino el gabinete completo, porque en el gabinete completo hoy día tenemos gente inoperante, insensible y con conflictos de intereses. ¡Ese es el problema que tenemos en el gabinete!

¿Y sabe? Aquí lo único que va a ser posible si esto vuelve a escalar -escúchenme bien-… si esto sigue escalando y continúa escalando, la única solución, Presidente, es adelantar las elecciones…

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señora diputada. Tiene la palabra el diputado Alejandro Santana .

El señor SANTANA (don Alejandro).-

Señor Presidente, por su intermedio saludo al señor ministro.

Valoro el ejercicio democrático que estamos desarrollando en el día de hoy, porque, sin duda, estamos en un problema en el que todos tenemos responsabilidad, pero, lamentablemente, no todos tenemos la disposición para ser parte de la solución.

Hoy hemos visto a parte de una oposición que es republicana, que entiende que este es un problema de arrastre, que entiende que es parte del problema y que también es y quiere ser parte de la solución. Y también vemos una oposición a la que le acomoda esta situación, porque es caldo de cultivo para el odio, para incorporar el populismo, para incorporar la anarquía, y ese, obviamente, no es el camino que Chile hoy necesita.

Quiero pedir a los parlamentarios de oposición que están por el camino de avanzar, por el camino de hacer no un debate de sordos, sino uno en sintonía con la demanda ciudadana, que nos pongamos a trabajar desde mañana y con urgencia en los proyectos que el Presidente Piñera va a ingresar y en los que ya están en el Congreso y que requieren urgencia.

Por eso, señor ministro, es importante pedir al Senado que dé urgencia a un proyecto que está durmiendo allí desde hace un año, relativo a la reelección limitada de parlamentarios y de otros cargos de elección popular.

Es importante lo que logramos ayer en la Comisión de Constitución, instancia en que, a pesar de que no hay unanimidad para la disminución de parlamentarios o para la rebaja de las remuneraciones más altas del sector público, nos pusimos de acuerdo y votamos a favor las nueve iniciativas de reforma constitucional que van en esa línea. Si de verdad queremos a Chile, si de verdad queremos dar solución a los miles de personas que están en las calles haciendo pacíficamente el punto de sus demandas, tenemos que ceder como gobierno y como oposición. Esa es la forma de dar una señal clara, democrática y republicana al país; no con trincheras.

Lamento de corazón escuchar tantas cosas que se plantean, como que aquí hay cientos de miles afectados. Denuncien los casos de afectados. Denúncienlo, como la denuncia que hizo hace un par de minutos una diputada del Partido Comunista, la cual después la Fiscalía descartó absolutamente, porque era falsa.

Las mentiras también han hecho eco en este debate. Por lo tanto, tenemos que tener siempre responsabilidad republicana y de verdad…

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señor Presidente, qué tristeza más grande produce ver lo que hoy está sucediendo en nuestro país: cómo nuestra población está molesta y aburrida y cómo muchos de nosotros, responsables de esta situación, no entendemos lo que ocurre. Porque la responsabilidad también es de nosotros, de todos nosotros.

El movimiento ciudadano que hemos visto manifestándose a lo largo del país durante estos días está lejos de ser un grupo aislado de personas. No se trata de un colectivo de izquierda ni mucho menos de los mismos de siempre, que es lo que he escuchado de boca de aquellos que buscan invisibilizar el mayor movimiento social que ha existido en la historia democrática de este país.

Tengo una noticia para ustedes, señores: ¡ya no hay un par de protagonistas, sino millones! ¡Ya no se trata de soluciones cosméticas que no tocan el fondo de los problemas! ¡Ya no se trata del miedo a las amenazas!

Debo reconocer que el anuncio presidencial de ayer es un avance, pero absolutamente insuficiente, porque no trata el corazón del movimiento social, que nos pide derechos básicos: salud, previsión, impuestos, educación, transporte, agua, vivienda, mayor igualdad. Se trata también de la situación actual: las muertes, la represión contra las familias. Allí espero que la justicia actúe rápidamente. Pero también le pido, señor ministro, que asuma la responsabilidad que su cargo le exige, porque usted también es responsable.

Condeno con toda la fuerza el vandalismo y la delincuencia, y nunca los aceptaré, porque los que sufren con eso son mis vecinos en la Región de Los Ríos y en el país.

Se trata, finalmente, de la empatía, del amor entre nosotros y de reconocer la voz de la mayoría que critica a un gobierno que no lo ha hecho bien y a otros que tampoco han sido un ejemplo de eficacia. Se trata de construir un nuevo pacto social más solidario, más humano, más justo, y una nueva Constitución.

Llevo diecisiete meses como diputado y he recorrido toda mi región escuchando cada demanda, cada necesidad. Hoy me encuentro aquí para decirles que estoy disponible con todo lo que soy, con todo lo que tengo para solucionar, mejorar, dialogar y avanzar hacia ese Chile que llevamos soñando durante décadas.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jorge Rathgeb .

El señor RATHGEB.-

Señor Presidente, lo señalé en días anteriores y lo volví a señalar hace poco en reunión de Comités, pero, lamentablemente, siento que, con lo que ha pasado hoy, seguimos siendo parte del problema y no de la solución.

Debemos entender que la aprobación que tiene en la actualidad el Poder Legislativo, particularmente la Cámara de Diputados, por parte de la ciudadanía es muy baja, y eso ha generado y ha gatillado una serie de situaciones que estamos viviendo en nuestro país.

Las decisiones que ha ido tomando el gobierno van en el sentido correcto. Habrá que analizar la situación respecto de temas puntuales que han estado ocurriendo y habrá que sancionar efectivamente a los responsables.

Pero les quiero recordar que, permanentemente, hemos tenido una serie de situaciones en que ha estado la voz de la ciudadanía: problemas de rendiciones de cuentas, viajes al extranjero estando con licencia médica, algunas acusaciones en cuanto a que habría ligazón con el narcotráfico, violencia, abusos. Debemos entender que eso no lo está aprobando la ciudadanía.

Hoy, en este hemiciclo, tenemos la oportunidad de llegar a algunos acuerdos y consensos básicos. Lamentablemente, hemos dado un triste espectáculo. Por eso hago un llamado a todos los sectores políticos a buscar un acuerdo respecto de este tema.

Lo que está ocurriendo hoy día puede ser la punta del iceberg, un tema que puede seguir creciendo, y, finalmente, vamos a pasar a la historia como los que fuimos incapaces de solucionar esta dificultad.

Por lo tanto, el llamado es a todos los sectores políticos a buscar acercamiento, a buscar solución, a que el gobierno dé urgencia a los proyectos que ha anunciado y, por supuesto, a sumarse a buscar una solución a la problemática que hoy estamos viviendo como país y respecto de la cual la ciudadanía clama una solución rápida.

En las calles he visto a la gente sufrir. La he estado acompañando y hemos estado limpiando las calles. Pero, claramente, esa unidad que ha demostrado la ciudadanía frente al peligro, a la falta de solución, también es un llamado a que nosotros nos unamos y busquemos una solución a este tema.

El llamado es al gobierno y a todos los sectores políticos, porque estamos en un momento histórico para hacer un cambio y no pasar a la historia como la generación que ocasionó un problema y que nunca lo pudo solucionar.

¡Seamos parte de la solución y no parte del problema!

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado Hugo Rey .

El señor REY .-

Señor Presidente, estos momentos no son para sacar réditos personales ni políticos. Escucho tantos discursos y con tanto odio -lo que lamento-, pero no se dice ni una palabra constructiva sobre las soluciones o compromisos que tenemos con el país, lo que realmente me preocupa.

Vemos a Chile unido, de derecha, de izquierda, a gente que no tiene ningún color político, que es la gran mayoría, que marcha por una causa común: mejorar las condiciones en que viven hoy los chilenos y chilenas. Sin embargo, acá veo que no nos ponemos de acuerdo prácticamente en nada, y eso es lamentable.

Tenemos que comprometernos a solucionar las problemáticas hoy en día. Los delitos y abusos deben sancionarse con la severidad de la ley. Eso es lo que nos está exigiendo la gente; eso es lo que nos pide la ciudadanía. No son tiempos para peleas políticas de trinchera. Lo que necesitamos hoy es que, como parlamentarios, hagamos la pega y legislemos en favor de la inmensa mayoría del país.

Es hora de la generosidad, y no de los ataques; es el momento de un gran acuerdo nacional que nos permita avanzar para solucionar las injusticias que vive un gran número de nuestros compatriotas.

La gran mayoría de la gente se ha manifestado, y lo ha hecho en forma pacífica. Esa es la gran mayoría de los chilenos. Es tiempo de que los escuchemos, pero de verdad.

Hago un llamado a mi gobierno para que aceleremos todas las iniciativas que benefician a la clase media y a las familias más modestas, con las cuales estamos en deuda. Terminemos de una vez por todas con los abusos y posibilitemos que los delitos de cuello y corbata se paguen con cárcel, como corresponde; que las colusiones sean castigadas con toda la mano dura y severidad de la ley; que nuestros adultos mayores no gasten gran parte de su miserable sueldo en medicamentos, y generemos un gran acuerdo que mejore de una vez por todas la calidad de la educación pública.

Esos son parte de los temas, al igual que otros que nuestros colegas han señalado, por los que la gente salió a la calle.

Este no es un problema de derechas ni de izquierdas; es una crisis por la incompetencia política de décadas en donde las prioridades de la gente no han sido consideradas.

Por eso, hago un llamado a hablar menos y a trabajar de verdad en lo que la gente nos pide en las calles.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Sergio Bobadilla .

El señor BOBADILLA.-

Señor Presidente, valoro las palabras del diputado Ilabaca , quien manifestó que está dispuesto a colaborar en la búsqueda de las mejores soluciones para salir de esta situación, que no es menor. Valoro su disposición, diputado Ilabaca , pero también lo invitaría a que convoque a su partido a que no se niegue cuando el Presidente Piñera los convoca para buscar alternativas de solución a esta situación, que todos lamentamos.

En esa línea, valoro su disposición, diputado, pero lo convoco a que hagamos los esfuerzos necesarios para que el Partido Socialista también adhiera a este trabajo conjunto al que nos ha invitado el Presidente de la República de manera transversal.

Por otra parte, me llama la atención, por decir lo menos, la eficiencia y rapidez con que el Ministerio Público aborda algunas situaciones en que podrían estar involucrados militares o carabineros, pero echo de menos esa rapidez y eficiencia para investigar los graves atentados que han sufrido miles de personas a lo largo del país, producto de la acción de los violentistas y de quienes han saqueado a pequeños propietarios a lo largo del país.

Por ello, hago un llamado a que el Ministerio Público actúe con eficiencia y oportunidad para investigar los graves hechos que hemos tenido que lamentar a lo largo del país en que han resultado afectados algunos pequeños comerciantes y ciudadanos que viven de su propio trabajo.

Asimismo, expreso mi sincero reconocimiento a todos y a cada uno de los miembros de Carabineros y de las Fuerzas Armadas que están trabajando día a día para restablecer el orden público. Particularmente, quiero solidarizar con sus familias, que han tenido que soportar la ausencia del jefe de hogar porque está prestando servicio para restablecer el orden y devolver la normalidad a nuestro país.

A todos y a cada uno de los carabineros de Chile y a los miembros de las Fuerzas Armadas mi sincero reconocimiento por el tremendo trabajo que están desarrollando en beneficio de todos y cada uno de nuestros compatriotas.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Naranjo .

El señor NARANJO.-

Señor Presidente, quiero ser bastante claro y preciso: el Partido Socialista rechaza todos los actos de violencia y, aún más, diría que todos los parlamentarios que estamos en esta sala, que representamos a distintos partidos políticos, hemos hecho lo mismo.

El Partido Socialista está dispuesto al diálogo, pero queremos un diálogo amplio, sin exclusiones, ni políticas ni sociales.

Los socialistas también estamos dispuestos a abordar la agenda social, señor ministro, pero ¿sabe qué? La sensación que queda en la ciudadanía es que esa agenda social la pagarán todos los chilenos y no los poderosos de este país, a través de diversos subsidios.

De la misma manera, señor ministro, los socialistas condenamos las graves violaciones a los derechos humanos que han ocurrido en estos días, particularmente los asesinatos, las torturas, los encarcelamientos, sin que se sepa de dónde es esa gente.

El gobierno ha cometido algunos errores, y no los ha reconocido. Pareciera ser que nunca evaluó el daño que podría provocar el sacar a los militares a la calle. Eso fue un retroceso y genera, junto con las demandas sociales, que la gente salga a la calle, porque no solo lo hace para pedir mejores condiciones y bienestar para sus vidas, sino para pedir al gobierno que saque a los militares de las calles.

¡Ministro, entienda que con los militares en las calles es muy difícil pacificar el país y lograr un diálogo en la patria!

De la misma manera, señor ministro, todos nos preguntamos, particularmente las personas en las calles, quién se hará responsable de los asesinatos, de las torturas y de los encarcelamientos ilegales. ¿Quién asumirá esa responsabilidad?

Fíjese usted que en la época del dictador Pinochet, cuando ocurrieron situaciones similares, el dictador Pinochet asumió la responsabilidad política e hizo los cambios necesarios, a fin de dar confianza y buscar algún grado de conversación y de entendimiento.

Por eso, nos preguntamos todos: ¿el Presidente de la República asumirá la responsabilidad por los asesinatos? ¿Será usted, ministro del Interior, quien asumirá esa responsabilidad política? ¿O le van a endosar a las Fuerzas Armadas y de Orden esa responsabilidad?

Eso es lo que quiere Chile: respuestas a las demandas sociales y que se asuman las responsabilidades políticas.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Javier Macaya .

El señor MACAYA.-

Señor Presidente, haré lo mismo que han hecho otros parlamentarios, que es partir pidiendo disculpas por lo ocurrido hoy acá. Tal como hemos señalado en los últimos días, debemos ser parte de la solución, por lo cual no deberíamos polarizar más el ambiente en la Cámara de Diputados, cuando lo que se espera de nosotros es que discutamos con urgencia los proyectos que ha enviado el Ejecutivo, en lugar de estar enfrascados en una discusión sobre quién es más responsable por lo que está ocurriendo. Eso no es lo que Chile espera de nosotros.

Lo que se ha vivido en los últimos cinco días en el país es, sin lugar a duda, la peor crisis que hemos sufrido desde el retorno a la democracia.

Sobre cuál es el origen de esta crisis, se ha escuchado un montón de teorías, que se hacen eco de lo que dicen filósofos, columnistas, académicos y actores del mundo público que han esbozado teorías muy sofisticadas, pero lo cierto es que nadie lo vio venir. ¡Nadie! El que diga que sabía que se estaba incubando esto y que explotaría con esta fuerza -y lo he escuchado en algunos está mintiendo; es ser general después de la batalla.

Creo que uno tiene que centrarse en algunas causas que son objetivas. Se atribuye el legítimo descontento social a las desigualdades, a los abusos y, particularmente en el caso de la clase media, a la falta de oportunidades.

No obstante, más allá del análisis sociológico, hay condiciones objetivas que demuestran que Chile está mejor que hace 30 años, y eso es algo importante de recordar y de reconocer. Los chilenos de esta generación -la gran mayoría están objetivamente mejor de lo que estaban sus padres, y sus hijos, en lo económico al menos, tienen mejores oportunidades que las que ellos mismos tuvieron a la misma edad.

Por tanto, creo que debemos buscar las causas y factores de lo que está ocurriendo en Chile más allá de lo económico. Hay rabia, y en esa rabia me quiero enfocar, en especial en aquella de la que nosotros somos responsables. Somos una élite desconectada, políticos que no hemos estado a la altura de lo que requiere el país; no hemos dado el ancho. Con mucha humildad, debo reconocer que esa parte del diagnóstico es correcta.

Uno debe reconocer que no hemos estado a la altura, pedir perdón por ello y decir que hoy se requiere otro tipo de política, la buena política, aquella que caracterizó al Chile del retorno a la democracia, que fue capaz de sacar adelante desafíos en unidad.

Por eso, no me calza que un sector político se ponga de pie cuando le preguntan por su responsabilidad en esto. No sé si es por un tema de prestigio o de querer buscar en otros las responsabilidades. Falta humildad; se necesita menos afán de protagonismo; la lógica de los buenos contra los malos no sirve hoy; el restarse de una reunión con el gobierno no sirve para salir del momento en el que estamos.

Quiero emplazar al Partido Comunista y al Frente Amplio a hacerse cargo de eso; tener asesores pagados por ellos hoy en las tribunas del Congreso es pseudo anarquía. No es la solución para el delicado problema que hoy tiene nuestro país.

También hay algunos que han levantado sofisticadas teorías conspirativas, diciendo que desde el exterior se intentaría desarticular la institucionalidad chilena, se dice que desde Venezuela. Al respecto, quiero pedirle al ministro que despeje todo atisbo de dudas en esa materia, que le exija al Ministerio Público que de igual forma como se están investigando las lamentables violaciones a los derechos fundamentales por agentes de Estado, también se pueda usar todo el canal investigativo para saber cómo se destruyeron en forma simultánea quince estaciones del metro y que dé cuenta de todas las detenciones de ciudadanos chilenos y extranjeros que se han producido a raíz de esto.

La persona que diga que sabía lo que pasaría está mintiendo. También creo que es importante entender que hay una generación que no vivió los traumas del pasado, no vivió la ruptura institucional; una generación que no respeta la autoridad y que no respeta el toque de queda.

El otro día escuchaba a algunos representantes del Frente Amplio referirse a la desobediencia civil; pero ¿puede justificarse la desobediencia civil, dándole contexto a algo que finalmente se termina disfrazando de vandalismo, terrorismo y muerte?

Ha habido algunas muertes ocasionadas por agentes del Estado, que deben investigarse en el marco del vandalismo; pero hay una gran mayoría de muertes de ciudadanos, algunos de ellos inocentes, que no fueron a manos de agentes del Estado, sino del terrorismo y de los incendios.

Todos queremos que se vayan los militares; los mismos militares quieren irse, no quieren seguir en las calles, pero para que ello ocurra objetivamente tiene que haber condiciones de tranquilidad y de vuelta a la normalidad. Los militares también -lo veía hoy en una carta que enviaba uno de ellos se quieren ir a sus casas, echan de menos a sus familias. Todos queremos que termine la violencia, pero mientras haya violencia es evidente que tiene que hacerse respetar el Estado de derecho.

Las crisis son oportunidades, y no tengo dudas de que en esta crisis el Presidente Sebastián Piñera ha sabido leer la situación y entregar algunas señales para salir adelante con templanza, liderazgo y el llamado a la unidad que ha hecho en estos días.

Frases como “se me ocurrió primero a mí”, “es insuficiente”, “yo lo dije primero”, “es del gobierno de la Presidenta Bachelet” , “ustedes llevan cinco años, nosotros estuvimos veinticuatro años” no corresponden. ¡Salgámonos de la lógica de los buenos y de los malos por un rato! ¡Salgámonos de la civilización del espectáculo que vivimos hoy en el Congreso Nacional! Estemos a la altura de quienes creemos en la democracia y de lo que los chilenos que creen en la democracia esperan de nosotros.

Pedir la renuncia -hoy los escuché a casi todos en la lógica política es no entender nada. Por lo mismo la ciudadanía hoy nos está repudiando.

Nueva Constitución, dicen otros, pero sin darle contenido. ¡Denle contenido a sus propuestas! Probablemente, hay que cambiar muchas cosas de la Constitución; de hecho, curiosamente, dentro de los anuncios están la limitación a la reelección de los parlamentarios y la remuneración de ellos, que no son temas que vayan a tener tantos recursos disponibles para otras cosas. Nosotros estamos disponibles a eso, porque sabemos que eso significa dotar de legitimidad a la democracia.

Limitar la reelección de los parlamentarios, bajarnos los sueldos. Probablemente hace dos años no estábamos de acuerdo, pero hoy sí, porque creemos que es importante dotar, en estos momentos de crisis, a la democracia y a la política de legitimidad, y salirnos de la lógica del anarquismo.

Tenemos en esta crisis una gran oportunidad. Creo que la historia -hago un emplazamiento particularmente al Frente Amplio y al Partido Comunista va a juzgar quiénes estuvieron a la altura y quiénes no lo estuvieron.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Alexis Sepúlveda por el tiempo que le resta a su bancada.

El señor SEPÚLVEDA (don Alexis).-

Señor Presidente, ya lo decía mi colega Saffirio: el ministro Chadwick se ha limitado a entregar estadísticas, solo datos. Yo prefiero, humildemente, darle rostro a esas cifras.

En Curicó, José Miguel Uribe , joven estudiante, trabajador, padre de un niño de dos años, volvía a su hogar en Los Niches, después de una manifestación absolutamente pacífica. Fue asesinado por una patrulla militar que disparó a mansalva, en una comuna que no tenía decretado estado de emergencia, ni estado de sitio, como dijo el Presidente anoche. Esos militares deberían haber estado en Talca protegiendo el Centro Regional de Abastecimiento (CReA), que fue quemado, por lo que afectará a cientos de pequeños y medianos feriantes.

¿Quién es el responsable político de esto? ¡Usted, ministro! ¿O de nuevo van a dejar solos a los militares a la hora de pagar la cuenta?

La bancada del Partido Radical está disponible a avanzar en los cambios reales que Chile reclama, pero no estamos disponibles para recibir dipironas. ¡Avanzamos en cambios estructurales o el movimiento social no cesará su lucha!

No se engañe, ministro, no apuesten a que la gente se cansará o que el tiempo aplacará el movimiento social; no se equivoquen de nuevo. Ya el primer error tuvo un costo para Chile.

¡Nada sobre el sistema previsional fracasado e indigno! ¡Nada sobre el sistema de salud que atiende solo a los que tienen dinero! ¡Nada sobre la reintegración que beneficia al 1 por ciento más rico de Chile! ¿Pero qué parte del reclamo no entendieron? ¿Van a insistir con este privilegio para los más ricos de Chile?

Este gabinete se debe cambiar. No solo se tiene que ir un ministro, usted ministro, por la responsabilidad política en el orden público, lo que hasta los propios parlamentarios de la Alianza reconocen en privado; el ministro de Hacienda, que nos recomendó comprar flores y que insiste en la reintegración.

Cuando el Presidente Piñera asuma la gravedad del problema y cambie su gabinete estaremos disponibles para dialogar de verdad los cambios que Chile requiere, partiendo por una nueva Constitución, porque es esta Constitución la que consagra la desigualdad y la injusticia.

He dicho.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

El Comité de Renovación Nacional ha pedido el uso de su saldo de tiempo.

Tiene la palabra el diputado Diego Paulsen .

El señor PAULSEN.-

Señor Presidente, quiero saludar al ministro del Interior y dar las gracias a todas nuestras Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, y a Bomberos por la gran labor que están haciendo, defendiendo a la gente más vulnerable de nuestro país para que no sufran saqueos y puedan vivir tranquilos. Me quedo con las imágenes que hemos visto de la ciudadanía aplaudiendo y dando las gracias por ayudar a la gente humilde.

No iba a hablar, pero decidí hacerlo después de escuchar al colega Sepúlveda pedir la cabeza del ministro porque no hace la pega, porque no hay orden público; pero resulta que cuando al ministro lo citan a explicar, a entregar cifras y datos concretos, y además quiere entregar las propuestas, lo critican porque está ocupando mucho tiempo para explicarlas.

La verdad es que no se entiende. Dicen querer dialogar, querer entregar herramientas; dicen estar en contra de las tomas violentas y de los hechos vandálicos, pero cuando el Presidente toma la decisión de sacar a los militares a la calle son los primeros en cuestionar el hecho.

La diputada Vallejo decía que no entendía que estuvieran los militares en las calles. Yo no entiendo cómo la diputada Vallejo no solidariza con aquella gente humilde de Bajos de Mena, en Puente Alto; con la gente de Renca, con la gente de todo el país y con la de mi distrito, sobre todo de Temuco, cuando se ven perjudicados por los saqueos y los actos vandálicos. Eso es lo que no podemos entender. No podemos entender que hoy haya diputados que quieran sacar ventaja de manera mezquina para pegarle al Presidente o a un ministro.

Lo que la ciudadanía espera de nosotros es que tengamos la humildad de reconocer los errores, pero también que tengamos la rapidez para solucionar los problemas sociales que hoy exigen solución pronta.

La ciudadanía no quiere ver combos, no quiere ver un papel roto, no quiere ver que nos echemos la culpa los unos a los otros. Lo que espera la señora Rosa en una esquina de Temuco es que le entreguemos una solución a una demanda social; lo que espera don Juan en Galvarino es que veamos la forma de mejorar su pensión, porque trabajó durante cuarenta años.

Cuando un Presidente asume el mandato de la ciudadanía con una amplia mayoría, ya hace un año y medio, lo hace con la convicción del Chile que quiere construir, y sobre la base de eso hace propuestas. Ningún diputado conoce las propuestas concretas a partir de lo que ha sucedido y ya las están criticando y dicen que estas son insuficientes. Eso habla de mezquindad en un momento político en que la gente clama y necesita unidad.

Señor Presidente, hago un llamado a mis colegas para que dejemos a un lado esa política que nos tiene con los peores niveles de aprobación en nuestro país.

Deseo que juntos podamos caminar para lograr el desarrollo social que nuestro país necesita.

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Ha pedido el mismo derecho, por el tiempo restante, el Comité de Evópoli.

Tiene la palabra el diputado Luciano Cruz-Coke .

El señor CRUZ-COKE.-

Señor Presidente, saludo al ministro del Interior y Seguridad Pública, señor Andrés Chadwick .

Creo que la ciudadanía entiende bastante poco el show que se ha montado hoy en la mañana en esta Cámara.

No contentos con ver parte del mobiliario público destruido, setenta estaciones del metro colapsadas, más de 3.000 millones de dólares en daños, una ciudadanía que a duras penas puede salir a trabajar -debe pagar traslados bastante más caros que lo que costaba un pasaje en metro y niños que no están yendo al colegio, debemos soportar a diputados que ganan dietas de 7.000.000 de pesos haciendo shows, tironeando papeles delante de un ministro, cuando se supone que lo que busca el país es dialogar y retomar cierta normalidad.

Los militares no están en la calle porque quieran. No sacamos nada con ir a gritarles a la cara. Si están en la calle es porque se hizo uso de una prerrogativa constitucional del Presidente de la República, pues, lamentablemente, a raíz de este estallido, hubo saqueos, quemas, perturbaciones importantes y graves del orden público.

Pongámonos a la altura de las circunstancias, estimados colegas, por intermedio del Presidente; conversemos, tratemos de arreglar esto; intentemos sumar propuestas como ayer. Celebro lo realizado por el Partido Demócrata Cristiano, el PPD, el Partido Radical, que fueron parte de la solución. Tal vez no fue todo la que se deseaba ni lo que se quería, pero fueron parte de la solución.

Cuando tenemos un alcalde, como el de Valparaíso, pidiendo a gritos a los militares porque no se pueden parar los saqueos; cuando se pone en cuestión que haya militares en las calles, pero, por otra parte, se los pide a gritos, como han hecho muchos otros alcaldes; cuando tenemos a Beatriz Sánchez señalando que hay tortura en la estación Baquedano del metro, asunto desmentido por el Instituto Nacional de Derechos Humanos; cuando tenemos al señor Elizalde , presidente del Partido Socialista, que se niega a ir a La Moneda a ser parte de la solución, entonces no estamos cooperando con la solución, señor Presidente.

-Manifestaciones en la Sala.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Diputado Cruz-Coke , por favor.

El señor CRUZ-COKE.-

He dicho.

-Aplausos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

El mismo derecho ha pedido el Comité del Partido Comunista por el tiempo restante.

Tiene la palabra el diputado Amaro Labra .

El señor LABRA.-

Señor Presidente, por el bien de Chile, renuncie, ministro; renuncie. Por favor, renuncie. Se lo pide el pueblo chileno.

He dicho.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 796, del diputado Giorgio Jackson y de las diputadas Natalia Castillo y Maite Orsini , en virtud del cual la Cámara de Diputados exhorta a su excelencia el Presidente de la República a que deponga los estados de emergencia decretados a lo largo del país, deje sin efecto el alza en el precio del transporte público metropolitano, dé curso a la tramitación urgente de proyectos de ley indicados y abra una mesa de diálogo, con el fin de mejorar la economía de las familias chilenas y su calidad de vida.

El señor Prosecretario dará lectura a la parte dispositiva del siguiente proyecto de resolución.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 797, de los siguientes diputados y diputadas: Manuel Monsalve , Maya Fernández , Marcelo Schilling , Daniella Cicardini , Leonardo Soto , Jaime Tohá , Jaime Naranjo , Raúl Saldívar , Marcelo Díaz y Raúl Leiva , en virtud del cual se solicita a su excelencia el Presidente de la República dejar sin efecto el alza en la tarifa del metro de Santiago; aumentar la cobertura y cuantía del subsidio a las tarifas eléctricas; incrementar los recursos para la atención primaria de salud; adelantar el pago del reajuste de la pensión básica solidaria y del aporte previsional solidario; modificar la ley Nº 21.112, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar; acoger el proyecto de ley que reduce la jornada ordinaria de trabajo; modificar el proyecto de ley de reforma tributaria; establecer una nueva política de precios de servicios básicos y transporte público y el establecimiento de un sistema de fijación de precios de medicamentos.

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra la diputada Maite Orsini .

La señorita ORSINI (doña Maite) .-

Señor Presidente, artículo 308 del Reglamento, sobre facultades fiscalizadoras de la Cámara de Diputados.

Ayer, la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios tomó el acuerdo de que el pleno de esta Cámara hiciera una interpretación del artículo 52, número 1, de la Constitución Política de la República, así como de las disposiciones respectivas de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y del Reglamento de la Corporación en cuanto a las facultades fiscalizadoras.

Varias parlamentarias y varios parlamentarios hemos estado recorriendo comisarías de nuestros distritos para revisar las condiciones en que se encuentran los detenidos. Se comunicó conmigo la jefa del departamento de Derechos Humanos, coronel Karina Sosa , y me manifestó que la interpretación de Carabineros era que nuestras facultades eran meramente administrativas. Por lo tanto, solamente podíamos pedir información a través de oficios, pero no podíamos revisar de manera presencial las comisarías.

Por eso, porque a esta Cámara le compete analizar e interpretar las normas y no a Carabineros, quiero pedir que la Cámara de Diputados se manifieste sobre si nuestras facultades nos permiten ir en cuerpo a las comisarías a revisar las condiciones en las que se encuentran detenidos nuestros vecinos.

He dicho.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 798, de los siguientes diputados y diputadas: Ricardo Celis , Leonardo Soto , Andrea Parra , Carolina Marzán , Loreto Carvajal y Rodrigo González , en virtud del cual la Cámara de Diputados manifiesta su preocupación por la situación de malestar social expresada por la ciudadanía y los alcances y efectos de la declaración de estado de emergencia.

Asimismo, solicita a su excelencia el Presidente de la República que adopte todas las medidas que se indican, con el objeto de disminuir el creciente estado de efervescencia social.

El señor Prosecretario dará lectura a la parte dispositiva del siguiente proyecto de resolución.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 799, de los siguientes diputados y diputadas: Hugo Rey , Jorge Rathgeb, René Manuel García , Diego Paulsen , Eduardo Durán , Harry Jürgensen , Paulina Núñez , Aracely Leuquén y Andrés Celis , en virtud del cual se solicita a su excelencia el Presidente de la República implementar las medidas que se indican a fin de hacer frente a la grave situación que afecta al país, la que incluye una serie de peticiones y la urgencia para distintos proyectos de ley.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 800, de los diputados Matías Walker , Fernando Meza , José Pérez , Carlos Abel Jarpa , Gabriel Silber , Joanna Pérez y Víctor Torres , que solicita al Presidente de la República que adopte diversas medidas que indica para enfrentar la crisis social que afecta al país, tales como congelar las tarifas del transporte público en todas las regiones del país, aumentar la cobertura y cuantía de los subsidios a las cuentas de consumos básicos domiciliarios, etcétera.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 803, de los diputados Joanna Pérez , Miguel Ángel Calisto , Gabriel Ascencio , Jorge Sabag , Pablo Lorenzini , Gabriel Silber , Víctor Torres , Matías Walker , Manuel Matta y Daniel Verdessi , que solicita a su excelencia el Presidente de la República iniciar de forma urgente un proceso de normalización del país y de restablecimiento del orden y tranquilidad de las ciudades de Chile. En tal sentido, el proyecto señala medidas en materia de políticas institucionales, de reformas, de eliminación de abusos, de garantías de servicios básicos a un costo justo y de redefinición de gastos del Estado.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 804, de los diputados Gabriel Ascencio , Joanna Pérez , Matías Walker , Miguel Ángel Calisto , Mario Venegas , Manuel Matta , Jorge Sabag , Fernando Meza , Pablo Lorenzini y José Miguel Ortiz , por el cual la Cámara de Diputados manifiesta su preocupación y rechazo a las flagrantes violaciones a los derechos humanos cometidas por efectivos de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad durante el estado de emergencia decretado por su excelencia el Presidente de la República.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 805, de los diputados Manuel Monsalve , Gastón Saavedra , Fidel Espinoza , Jaime Tohá , Jaime Naranjo , Emilia Nuyado , Marcos Ilabaca , Daniella Cicardini , Raúl Saldívar y Luis Rocafull , mediante el cual la Cámara de Diputados declara su más profundo rechazo a todos los hechos de violencia constitutivos de violaciones a los derechos fundamentales de las personas en el contexto de las manifestaciones desarrolladas en el país.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 806, de los diputados Manuel Monsalve , Fidel Espinoza , Gastón Saavedra , Emilia Nuyado , Raúl Saldívar , Jaime Tohá , Luis Rocafull , Jaime Naranjo , Daniella Cicardini y Marcos Ilabaca , mediante el cual solicita a su excelencia el Presidente de la República avanzar en las medidas que se indican para calmar el malestar social y aliviar los problemas económicos y sociales más apremiantes para los chilenos.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 807, de los diputados Juan Antonio Coloma , Javier Macaya , Patricio Melero , Gastón von Mühlenbrock , Celso Morales , Guillermo Ramírez , Rolando Rentería , Osvaldo Urrutia , Virginia Troncoso y María José Hoffmann , que propone aprobar con celeridad la agenda en favor de los chilenos más vulnerables y de clase media anunciada ayer por su excelencia el Presidente de la República.

El señor Prosecretario dará lectura a su parte dispositiva.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 808, de los diputados Emilia Nuyado , Gastón Saavedra y Raúl Saldívar , mediante el cual se solicita a su excelencia el Presidente de la República hacer presente la urgencia en la discusión del proyecto que modifica la Carta Fundamental para consagrar el reconocimiento a los pueblos indígenas, su cultura y tradiciones, y garantizar su participación y representación política.

El señor ROJAS (Prosecretario).-

Proyecto de resolución N° 809, de los diputados Jaime Mulet , Esteban Velásquez , Alejandra Sepúlveda , Pedro Velásquez , René Alinco , René Saffirio y Cristina Girardi , que en su parte dispositiva señala:

La Cámara de Diputados resuelve:

Solicitar a su excelencia el Presidente de la República que termine inmediatamente o al estado de emergencia decretado y, en su reemplazo, se convoque a un diálogo ciudadano que tenga como finalidad plantear reformas estructurales al modelo económico y social chileno. Para ello, deberá implementar todas las medidas necesarias para la constitución de diálogos ciudadanos en cada comuna, provincia y región, fomentando que sean las universidades estatales las sedes principales de discusión de un nuevo modelo.

Este diálogo deberá realizarse en un período acotado de tiempo, no superior a tres meses, cuyos observadores deberán ser los miembros del Consejo del Instituto Nacional de Derechos humanos, que tendrán como función garantizar la imparcialidad y protección de los derechos de los participantes. Este diálogo deberá concluir con un informe de propuestas que serán sometidas a consideración de los órganos del Estado correspondientes.