Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- PORTADA
- VI. OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V . TABLA
- CIERRE DE LA SESIÓN
- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
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REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 369ª
Sesión 83ª, en martes 28 de septiembre de 2021
(Especial, de 14:38 a 19:28 horas)
Presidencia de los señores Paulsen Kehr, don Diego, Undurraga Gazitúa, don Francisco, y González Torres, don Rodrigo.
Presidencia accidental del señor Espinoza Sandoval, don Fidel.
Secretario, el señor Landeros Perkič, don Miguel.
Prosecretario accidental, el señor Galleguillos Jara, don Juan Pablo.
REDACCIÓN DE SESIONES
PUBLICACIÓN OFICIAL
ÍNDICE
VI.OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1.Comunicación:
-Comunicación del diputado señor Hernández , quien, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 42 del Reglamento de la Corporación, justifica su inasistencia a las sesiones celebradas los días 28 y 29 de septiembre de 2021, por impedimento grave.
I.ASISTENCIA
II.APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 14:38 horas.
El señor PAULSEN (Presidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III.ACTAS
El señor PAULSEN (Presidente).-
El acta de la sesión 73ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 74ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV.CUENTA
El señor PAULSEN (Presidente).-
El señor Prosecretario dará lectura a la Cuenta.
-El señor GALLEGUILLOS (Prosecretario subrogante) da lectura a la Cuenta.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Ofrezco la palabra sobre la Cuenta. Ofrezco la palabra.
V. TABLA
FACULTAD A AFILIADOS A SISTEMA DE CAPITALIZACIÓN INDIVIDUAL PARA NUEVO RETIRO DE FONDOS PREVISIONALES (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETINES NOS 14210-07, 14246-07, 14287-07, 14293-07, 14301-07 Y 1430707, REFUNDIDOS)
El señor PAULSEN (Presidente).-
Esta sesión tiene por objeto tratar el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que autoriza el retiro anticipado de los fondos previsionales, con los límites y en las condiciones que indica, correspondiente a los boletines Nos 14210-07, 14246-07, 14287-07, 14293-07, 14301-07 y 14307-07, refundidos.
Para la discusión de este proyecto se otorgarán cinco minutos a cada diputada y diputado que se inscriba, hasta las 15:30 horas, para hacer uso de la palabra. La votación se realizará a las 19:30 horas.
Diputada informante de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento es la señorita Karol Cariola .
Antecedentes:
-Proyecto de reforma de constitucional, iniciado en las siguientes mociones:
-Boletín N° 14210-07, sesión 26ª de la presente legislatura, en miércoles 28 de abril de 2021. Documentos de la Cuenta N° 9.
-Boletín N° 14246-07, sesión 32ª de la presente legislatura, en martes 18 de mayo de 2021. Documentos de la Cuenta N° 44.
-Boletín N° 14287-07, sesión 40ª de la presente legislatura, en martes 1 de junio de 2021. Documentos de la Cuenta N° 24.
-Boletín N° 14293-07, sesión 42ª de la presente legislatura, en jueves 3 de junio de 2021. Documentos de la Cuenta N° 8.
-Boletín N° 14301-07, sesión 43ª de la presente legislatura, en jueves 10 de junio de 2021. Documentos de la Cuenta N° 17.
-Boletín N° 14307-07, sesión 44ª de la presente legislatura, en martes 15 de junio de 2021. Documentos de la Cuenta N° 27.
-Certificado, de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, sesión 82ª de la presente legislatura, en martes 28 de septiembre de 2021. Documentos de la Cuenta N° 22.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada informante.
La señorita CARIOLA, doña Karol (de pie).-
Señor Presidente, honorable Cámara, vengo en informar, en representación de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, el proyecto refundido que “Modifica la Carta Fundamental, para permitir a los afiliados del Sistema Previsional, el retiro anticipado y voluntario de parte de los fondos previsionales, durante la vigencia de un estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública”, iniciado en mociones refundidas de los diputados y diputadas Pamela Jiles , Jenny Álvarez , Karol Cariola , Félix González , Patricia Rubio , Marisela Santibáñez ,
Alexis Sepúlveda y Gabriel Silber (boletín N° 14210-07); Karim Bianchi (boletín N° 1424607); Jorge Durán (boletín N° 14287-07); Jenny Álvarez , Félix González , Pamela Jiles , Patricia Rubio y Gabriel Silber (boletín N° 14293-07); Jorge Durán , (boletín N° 14301-07), y Jorge Alessandri (boletín N° 14307-07).
La idea matriz o fundamental del proyecto refundido consiste en permitir un nuevo retiro de un porcentaje de los fondos a toda persona afiliada a un sistema previsional de capitalización individual, sin perjuicio de otros beneficios de semejante naturaleza.
La comisión celebró seis sesiones; escuchó a autoridades, como el ministro secretario general de la Presidencia, el subsecretario de Previsión Social, el ministrodel Trabajo y Previsión Social, el ministro de Hacienda, el superintendente de Pensiones, el presidente del Banco Central de Chile, el presidente de la Comisión para el Mercado Financiero; también a organizaciones y expertos, como el Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), la ONG de Pensionados de Rentas Vitalicias Respeto, Justicia y Dignidad, la ONG Acción Mujer y Madre, el Instituto Libertad y Desarrollo, y a economistas, como los señores José de Gregorio , David Bravo y Ramón López .
Fruto de este análisis y discusión, la comisión aprobó el siguiente proyecto de reforma constitucional, por el cual se agrega a la Carta Fundamental una disposición quincuagésima primera transitoria.
Esta norma dispone que autoriza a los afiliados del sistema privado de pensiones, regido por el decreto ley Nº 3.500, de 1980, a realizar voluntaria y excepcionalmente un nuevo retiro de hasta el 10 por ciento de los fondos acumulados en su cuenta de capitalización individual de cotizaciones obligatorias, estableciéndose como monto máximo de retiro el equivalente a 150 unidades de fomento y un mínimo de 35 unidades de fomento.
Asimismo, en el evento de que el 10 por ciento de los fondos acumulados sea inferior a 35 unidades de fomento, el afiliado podrá retirar hasta dicho monto. En el caso de que los fondos acumulados en su cuenta de capitalización individual sean inferiores a 35 unidades de fomento, el afiliado podrá retirar la totalidad de los fondos acumulados en dicha cuenta.
La comisión incorporó un aspecto nuevo, en cuanto a que se autoriza a los afiliados del sistema privado de pensiones que cuenten con diagnósticos y tratamientos de alto costo, según lo dispuesto en la ley N° 20.850 (“ley Ricarte Soto ”), o de alguna enfermedad catastrófica de la ley N° 19.779, para efectuar un retiro por el total de los montos acumulados en las cuentas de capitalización individual, estableciéndose como monto máximo de retiro el equivalente a mil trescientos cincuenta unidades de fomento.
Se dispone que los fondos retirados se considerarán extraordinariamente intangibles para todo efecto legal, y no serán objeto de retención, descuento, sin perjuicio del derecho de subrogación legal por deudas originadas por obligaciones alimentarias, de conformidad a lo previsto en la ley Nº 21.254.
Se establece que en el caso de tener el solicitante deudas originadas por obligaciones alimentarias, el juez de familia competente que conozca de la demanda de alimentos autorizará, de oficio, al alimentario, o a petición de este, de su representante legal o curador ad litem, a subrogarse en los derechos del alimentante moroso para realizar la solicitud de retiro de fondos previsionales acumulados en su cuenta de capitalización individual, que permite esta reforma, y las anteriores, hasta por la totalidad de la deuda, incluidos reajustes, multas e intereses.
Se regula que en el evento de que existan varios alimentarios en distintas causas y los fondos autorizados a retirar no fueren suficientes para el pago de cada deuda alimentaria, el tribunal que conozca de la causa más antigua vigente en la cual se decretó retención, deberá prorratear en la forma que la norma aprobada dispone.
Para efectos de las deudas por alimentos, las administradoras de fondos de pensiones, dentro de tres días hábiles, deberán informar a los tribunales el o los correos electrónicos que los afiliados tienen registrados en las AFP. Se establece un procedimiento para notificar el tribunal al afiliado mediante correo electrónico. Por su parte, se norma la entrega de los fondos retenidos por deudas alimentarias dentro de los siguientes diez días hábiles, contados desde que venciere el plazo que el alimentante tiene para oponerse a la liquidación; o bien, desde que la resolución que se pronuncia sobre la oposición se encuentre firme y ejecutoriada.
Se precisa que, en el caso de que el total de la deuda exceda el monto máximo de retiro permitido, la subrogación se autorizará hasta por ese monto. Se regula la liquidación y prorrateo de la deuda por el juez, y el alimentario podrá concurrir directamente a la administradora de fondos de pensiones respectiva, la que deberá aceptar la solicitud de retiro con la sola exhibición de una copia simple de la sentencia que autoriza la subrogación y la liquidación del crédito, y el certificado que la tuvo por ejecutoriada.
Sin perjuicio de lo anterior, la resolución que ordene el pago con fondos previsionales deberá indicar el monto específico que ordena pagar, entre otras medidas relativas a finiquitar el proceso de pago.
Se regulan los efectos de la notificación, de manera que el tribunal ordenará que la resolución por la que dispone el pago sea notificada a la administradora de fondos de pensiones respectiva en el más breve plazo y por medios electrónicos.
La administradora de fondos de pensiones deberá efectuar la transferencia en un plazo no superior a diez días hábiles, contado desde que aquella le es notificada. En el caso de que una administradora de fondos de pensiones incumpla su obligación de entregar los fondos retenidos por deudas alimentarias dentro del plazo, será sancionada con multa a beneficio fiscal por parte de la Superintendencia de Pensiones, de conformidad a sus competencias establecidas dentro de su Estatuto Orgánico que establece su organización y atribuciones, decreto con fuerza de ley N° 101, del 13 de noviembre de 1980, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
Si se hubieren dictado dos o más órdenes de retención respecto de los fondos acumulados, y dichos fondos no fueren suficientes para el pago de cada deuda alimentaria, concurrirán sobre este monto en la misma proporción de cada crédito sobre la suma total de las acreencias. Para ello, el juez de cada causa podrá ordenar, indistintamente, el pago de cada acreencia hasta el monto correspondiente a la proporción respectiva. Para ello deberá siempre consultar en forma previa sobre los montos de las demás acreencias a los tribunales que hubieren dictado las otras órdenes de retención y dejará constancia de dichos antecedentes y del cálculo de la proporción en la resolución por la que ordene el pago.
Asimismo, se establece con claridad que los fondos retirados a los cuales hace referencia la presente disposición transitoria no constituirán renta o remuneración para ningún efecto legal y, en consecuencia, serán pagados en forma íntegra y no estarán afectos a comisiones o descuento alguno por parte de las administradoras de fondos de pensiones. Los afiliados podrán solicitar este retiro de sus fondos hasta 730 días después de publicada la presente reforma.
También se establece la manera como los afiliados podrán efectuar la solicitud de este retiro de fondos en una plataforma con soporte digital, telefónico o presencial que al efecto dispongan las administradoras de fondos de pensiones, asegurando un proceso eficiente y sin demoras. Los fondos se transferirán automáticamente a la “Cuenta 2”, o a una cuenta bancaria o de instituciones financieras y cajas de compensación, según lo determine el afiliado.
Los retiros que se efectúen conforme a esta disposición serán compatibles en general con las medidas económicas que la ley o las disposiciones reglamentarias establezcan a causa de la covid-19. Se considerará afiliado al sistema privado de pensiones regido por el decreto ley Nº 3.500, de 1980, a toda persona que pertenezca a dicho sistema, incluidas aquellas que sean beneficiarias de una pensión de vejez, de invalidez o de sobrevivencia.
Para asegurar el pago de las pensiones alimenticias, la entrega de los fondos acumulados y autorizados a retirar se efectuará solo a partir del décimo día hábil y en un plazo máximo de quince días hábiles, contados desde la presentación de la solicitud ante la respectiva administradora de fondos de pensiones. Las transferencias de fondos y otras medidas que se efectúen en virtud de esta disposición no tendrán costo alguno para los afiliados. Además, las AFP deberán enviar a la Superintendencia de Pensiones y al Banco Central, cuando corresponda, todo antecedente del cumplimiento de las medidas que se efectúen con motivo de la aplicación de la presente disposición. La observancia, fiscalización y sanción de las obligaciones de las administradoras de fondos de pensiones contenidas en la presente disposición le corresponderá a la autoridad competente dentro de sus atribuciones legales.
Se establece que, a partir de la publicación en el Diario Oficial de esta reforma y hasta los 365 días siguientes, los pensionados por renta vitalicia o sus beneficiarios podrán adelantar el pago de sus rentas hasta por el monto equivalente al 10 por ciento de los fondos originalmente traspasados desde sus cuentas de capitalización individual a la respectiva compañía de seguros, estableciéndose como monto máximo de pago por adelantado 150 unidades de fomento.
Se dispone que el pago de los adelantos solicitados se efectuará al pensionado o sus beneficiarios en un plazo máximo de treinta días corridos, contados desde la recepción de la solicitud. El monto del adelanto solicitado se pagará descontándose a prorrata de las rentas que resten por pagar al asegurado vitalicio, utilizando para dicho cálculo las condiciones vigentes al momento del traspaso de sus fondos previsionales a la compañía de seguros respectiva. Este monto en ningún caso podrá superar el 5 por ciento de las rentas mensuales que resten por pagar al asegurado vitalicio, quien siempre podrá solicitar una prórroga de pago de 90 días. Pagado el adelanto, se deberá volver a la renta mensual originalmente pactada.
Se establece que los pensionados a través de rentas vitalicias podrán optar al pilar solidario en las mismas condiciones que los pensionados por retiro programado. Asimismo, se señala que las reglas relativas a la intangibilidad y naturaleza de estos recursos, la tramitación de la solicitud, el pago de pensiones de alimentos impagas y la información a las autoridades correspondientes serán aplicables a las solicitudes de anticipos que efectúen los pensionados o sus beneficiarios por rentas vitalicias. La Comisión para el Mercado Financiero dictará las instrucciones necesarias para la aplicación de esta disposición transitoria, previa consulta a la Superintendencia de Pensiones.
También se dispone que el mecanismo de pago del adelanto de las rentas vitalicias señalado en la presente disposición transitoria se aplicará al adelanto de rentas vitalicias permitido por la ley N° 21.330. Por consiguiente, afectará a todos quienes hayan ejercido o no tal derecho.
Estarán impedidos de solicitar el retiro a que se refiere esta disposición las personas cuyas rentas o remuneraciones se regulen de conformidad a lo dispuesto en el artículo 38 bis de esta Constitución (Presidente de la República, senadores y diputados, gobernadores regionales y los funcionarios de exclusiva confianza del Jefe del Estado señalados en los números 7° y 10° del artículo 32 de la Constitución), con excepción de los trabajadores y de las trabajadoras a honorarios.
Se establece que quienes hubieren hecho ejercicio del derecho establecido en esta disposición podrán aumentar en un punto porcentual la cotización obligatoria señalada en el artículo 17 del decreto ley Nº 3.500, de 1980, en la forma en que la norma aprobada dispone.
Finalmente, se regula que, sin perjuicio de lo anterior, quienes hubieren hecho ejercicio del derecho a retiro establecido en esta disposición podrán recibir un aporte fiscal a la cuenta individual por cada año en que se postergue la pensión. El monto del aporte fiscal establecido en este inciso y la forma en que se percibirá serán determinados en una ley de quorum calificado.
Habiendo sido aprobado este proyecto de ley por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, solicito su aprobación a esta honorable Sala.
Es todo cuanto puedo informar.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
En discusión el proyecto.
Tiene la palabra el diputado Carlos Abel Jarpa .
El señor JARPA.-
Señor Presidente, estimados colegas, desde el primer retiro he señalado que recurrir a los fondos previsionales de las personas para solucionar los problemas urgentes y prioritarios es una medida ingrata, pero necesaria.
Debo recordar que cuando aprobamos los retiros anteriores las condiciones sanitarias de nuestro país decían relación con una alta tasa de contagios de covid-19, lo que obligaba a que muchas personas estuvieran en las unidades de cuidados intensivos. Además, eso obligó a decretar cuarentenas prácticamente en el 80 por ciento de las comunas de nuestro país, lo que se tradujo en una pérdida de empleos que llegó a 2.400.000 fuentes de trabajo. Eso quedó claramente establecido en la última encuesta Casen, que señala que 400.000 personas descendieron desde la clase media a la pobreza, y, lo que es aún más grave, 80.000 personas que estaban en la pobreza terminaron en la alta indigencia.
Felizmente, esas condiciones han cambiado gracias a un proceso vacunatorio exitoso, lo que ha significado una disminución de contagios y, también, del número de personas que se encuentran en unidades de cuidados intensivos. Esto va a permitir que en pocos días más se dé fin al decreto de emergencia.
Un estudio de la Universidad Católica establece que entre julio de 2020 y agosto de 2021 se han recuperado 1.870.000 empleos y que han mejorado las condiciones de nuestras familias gracias al IFE universal, beneficio recibido por más del 90 por ciento de nuestras familias.
Quiero señalar nuestra preocupación por los procesos inflacionarios advertidos por los expertos, así como los últimos IPC. Estamos conscientes de que cuando se desencadenan procesos inflacionarios, como ha ocurrido en la historia de nuestro país y en la historia universal, muchas veces ello significa desabastecimiento, pérdida de valor de la moneda y, lo que es más grave, encarecimiento de bienes y servicios, que es lo que más afecta a las personas en situación de vulnerabilidad. Sabemos que los procesos inflacionarios se traducen en serias consecuencias políticas, sociales y económicas.
Finalmente, debo señalar que de aprobarse este próximo retiro, solo el 6 por ciento de las mujeres y el 9 por ciento de los hombres podrán recurrir a sus fondos previsionales y que serán los sectores de menores ingresos los que se verán más afectados por los procesos inflacionarios.
Por eso, anuncio que votaré en contra el proyecto, en la confianza de que, de ser aprobado este cuarto retiro, mis aprensiones sean incorrectas.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Cosme Mellado .
El señor MELLADO (don Cosme).-
Señor Presidente, la pandemia y sus consecuencias en la salud y en la economía las están pagando los trabajadores, así como también las pérdidas de empleo, los cierres de pymes, etcétera. La necesidad se ve día a día.
Como diputado, desde que llegué al Parlamento, me debo a mis electores. Sin duda, me comprometí desde el comienzo con mis vecinas y vecinos de la Región de O´Higgins. En cada recorrido que realizo por las zonas urbanas y rurales del distrito N° 16, ellos repiten lo mismo: “Las AFP nos mintieron, porque nos prometieron mejores pensiones. Toda mi vida coticé para que la pensión que recibo no me sirva para nada”, y también agregan: “Prefiero tener la plata en mis manos que en un sistema que ya fracasó”. Por ello, sin duda alguna, apoyaré el cuarto retiro de los fondos de las AFP, pero no de cualquier forma. Desde que ingresó el proyecto del cuarto retiro, hemos dicho fuerte y claro: “Cuarto retiro sin letra chica”. Sí, señor Presidente, sin letra chica.
De igual forma, aprobaré lo relativo a los pensionados de la modalidad de rentas vitalicias para que también puedan realizar su retiro del 10 por ciento. No podemos olvidarnos de ellos.
Esa ha sido la postura, sin dobles lecturas, desde nuestro sector político. Lo destaco desde la centroizquierda, sobre todo, entendiendo el rol que ha cumplido la senadora y candidata presidencial Yasna Provoste , quien ha defendido desde el primer momento no poner trabas al proyecto. Es más, ella se ha sumado a nuestra posición de tener un retiro sin letra chica.
Llamo a todos los demás candidatos, sobre todo a quienes postulan a la Presidencia de la República, a sincerar sus posturas. Mientras unos callan si sacaron o no sus retiros, otros buscan aplazar las votaciones mediante indicaciones.
Debemos estar con la gente de esfuerzo y trabajadora; yo seguiré estando con ella mientras sea su representante. Quienes votan en contra del cuarto retiro, sin duda, lo hacen para seguir protegiendo el sistema de las AFP; en cambio, quienes votamos a favor lo hacemos en sintonía con los trabajadores. ¡He ahí la diferencia!
Por lo tanto, en estos breves minutos, quiero solicitar a cada uno de los parlamentarios y a quienes siguen la transmisión de la sesión en todo Chile que ojalá este cuarto retiro sea nuevamente un desafío como país.
Por eso, reitero que votaré a favor el proyecto.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Carolina Marzán .
La señora MARZÁN (doña Carolina).-
Señor Presidente, voy a hacer un poco de historia. Me resulta sobrecogedor revisar las intervenciones que realicé con motivo del primer, del segundo y del tercer retiro.
Hace más de catorce meses, el gobierno decía que los préstamos y el endeudamiento eran la vía para que las familias chilenas enfrentaran la crisis. Discutimos en aquel entonces, en julio de 2020, el primer retiro de fondos de las AFP, el que, de prosperar -decían algunos expertos-, sería un descalabro; que se abriría el cielo y una lluvia de fuego caería sobre la economía de la nación. En aquel tiempo, a cuatro meses de desatada la pandemia en nuestro país y otros tantos más en el mundo, en el extremo suroeste del océano Pacífico tratábamos de buscar caminos inimaginables para ayudar a levantar a las familias de la situación sanitaria que estábamos comenzando a vivir.
En abril del mismo año -2020-, junto con el diputado Cosme Mellado , presentamos un proyecto de resolución en donde tímidamente pedíamos un 5 por ciento de retiro de fondos previsionales para paliar la crisis. Para nuestra sorpresa, esa iniciativa tomó fuerza. Vinieron críticas, pero también proyectos de ley y reformas constitucionales, mientras que en las ciudades y los sectores rurales trabajadores y trabajadoras debían sobrevivir con escasas opciones laborales que compatibilizaban con la cuarentena, ya que el encierro era la alternativa sanitaria del momento.
Las puertas se fueron cerrando y la comunidad se fue empoderando respecto de la propiedad de sus ahorros y la posibilidad esperanzadora de sobrellevar una situación que, a todas luces, era profundamente crítica, y contra todo, lo logramos. Se aprobó el primer retiro, el cielo siguió ahí mismo y la economía, muy por el contrario de lo que se había augurado, se reactivó.
El tiempo avanzó y, con la llegada del verano, llegó la esperanza de un segundo retiro, que traía de la mano la posibilidad concreta de solucionar el pago de las deudas de pensiones de alimentos. Nos reunimos con tremendas mujeres que luchan día a día por ello. Resistencia Materna, Deuda de Pensión de Alimentos y Cumplimiento Deuda Alimentaria son algunas de las organizaciones que ellas representan. Junto con el Poder Judicial, buscamos la posibilidad de hacerlas efectivas, solucionando aquellos nudos que impedían que miles de hijos e hijas recibieran, por esta vía, el pago o, al menos, parte de su pensión de alimentos adeudada, entendiendo, por cierto, que esto no soluciona el problema de fondo de este conflicto y que el cambio debe ser profundo y estructural en nuestra sociedad.
Pero en este camino, al menos, podemos mitigar el impacto y el dolor que produce la ausencia de deberes y de moral en un tema que debería nacer de manera espontánea cuando hablamos de uno de los aspectos más sensibles de nuestra sociedad: nuestros hijos e hijas.
Así, entre testimonios de dolor, pero también de mucha esperanza, avanzamos y llegamos al tercer retiro en abril de 2021, en donde las estadísticas nos dan cuenta de que los dineros retirados han sido utilizados para propósitos vitales: pagos de cuentas, deudas pendientes, desarrollos de emprendimientos, estudios, subsistencia, parar la olla, entre otros.
No es capricho, ni populismo ni tampoco, como se dice por ahí, “por efectos de campaña”, sino que es escuchar a las personas y a sus familias, recorrer el distrito, dialogar con la comunidad, recoger su inquietud y ser finalmente su voz, un puente de conexión entre el territorio y el Parlamento, con el propósito de plasmar en esta acción uno de los tantos propósitos de este cargo: representar, transmitir y comunicar.
Agradezco la acogida que tuvo en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento nuestra indicación, que va en la vía de sancionar, de manera ejemplar, a todas aquellas AFP que, pasando por encima de la ley, se niegan a pagar a quien corresponde la retención por concepto de deuda de pensión de alimentos.
Queremos que recuperen sus derechos y que se dignifique la lucha que, por años, han sostenido miles de mujeres y también hombres en nuestro país, pero, por sobre todo, que nunca más se vulneren los derechos humanos de tantos hijos e hijas de esta tierra.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Gabriel Ascencio .
El señor ASCENCIO.-
Señor Presidente, leía en un tuit que “Los que históricamente se han opuesto a todo siempre, siempre, siempre, son los más hipócritas. Se oponen al divorcio, pero se divorcian. Se oponen al aborto, pero abortan. Se oponen al retiro del 10 %, pero lo retiran. Todo a escondidas, porque son falsos y mentirosos.”. Eso decía el tuit y lo comparto.
Por eso, me permito saludar la honestidad de algunos diputados y diputadas de gobierno que han optado por soportar todo tipo de presiones y están dispuestos a votar de acuerdo con lo que les dicta su conciencia. Ojalá, en el futuro, desde todos los sectores podamos transitar por el camino que permita lograr grandes acuerdos para construir un país digno para todos los chilenos.
Hemos sido convocados para acoger o rechazar una demanda ciudadana: el cuarto retiro del 10 por ciento de los fondos previsionales que están en las AFP. A ello se opone el gobierno, mientras ministros, subsecretarios y altos funcionarios corren a usar esa facultad. Aún no entiendo cómo se mantienen en sus cargos aquellos que son capaces de desobedecer a su Presidente para satisfacer su inquietud personal.
Del mismo modo, el candidato Sebastián Sichel , continuador del gobierno, amenaza a diputados dispuestos a apoyar esta medida, pero se niega a transparentar si él también ha usado esa alternativa.
Anuncio que la bancada de diputados de la Democracia Cristiana votará a favor de este retiro, acompañando así la decisión de nuestra candidata presidencial Yasna Provoste , quien ha señalado que apoya esta iniciativa.
Especialmente, agradezco el trabajo acucioso, serio y responsable de nuestro diputado Matías Walker , quien ha estado siempre presente en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento tratando de mejorar el proyecto y compartiendo con nosotros la aprobación del mismo.
Me permito preguntar a mis colegas si alguno de ellos no estaría dispuesto a usar esos fondos si sus hijos estuviesen mal alimentados, si tuviese que asumir el costo de alguna enfermedad de un familiar, etcétera, como sabemos que ocurre todos los días, porque siempre alguien corre el riesgo de ver, por ejemplo, su casa rematada por el banco -dicen que en este período los bancos han aumentado sus utilidades hasta en 150 por ciento-.
Esas son las urgencias en que se han escudado los señores ministros y las altas autoridades para justificar el retiro, pero la idea es que ellos piensen un poquito. Si ellos dicen que tienen emergencias, imagínense cómo estará un pueblo completo que vive en emergencia todos los días. Esa es la realidad de millones de personas en nuestro país.
Además, ya se anuncia que todas las ayudas se terminarán en diciembre, la misma fecha en que las compañías de servicios básicos podrán hacer efectivo los cortes del suministro a familias que van a completar veinte meses o más de cuentas impagas, por no tener ingresos para cumplir con esa obligación.
Ahora, nadie desconoce que, en el fondo, hay otra preocupación por parte de los empresarios que nos gobiernan: necesitan que no se disminuyan los fondos de las AFP, pues las platas de las cotizaciones son una importante fuente de créditos baratos para sus grupos empresariales, que luego, a través de los bancos, de los cuales también son dueños, prestan la plata a los mismos trabajadores a tasas dos o tres veces más caras.
Por otro lado, el Banco Central aún no aclara las condiciones en las cuales otorgó, con la máxima rapidez, créditos a las AFP para pagar los retiros anteriores. Sería bueno saber si a ese crédito tan generoso podrán acceder también las pymes, si tuvieran, al igual que las AFP, problemas de liquidez. Por cierto, sería interesante que la Cámara de Diputados solicitara al Banco Central información acerca del servicio de ese crédito preferencial. Lindo negocio.
Creo que ha llegado el momento de sincerar estas discusiones. La inmensa mayoría de los trabajadores, cuando jubilan, quedan irremediablemente condenados a vivir en la miseria, pues sus pensiones no alcanzan siquiera a llegar a la línea de la pobreza, especialmente en el período en que tienen mayores gastos en salud.
Mientras tanto, las AFP, dueñas de los grupos empresariales que se benefician de estos fondos en créditos baratos, reciben grandes utilidades por administrar los fondos, y, como ha quedado claro en este período, engañando con comisiones impúdicas que hacen, mes a mes, disminuir la posibilidad de acceder a una pensión un poco más digna.
Esperamos que en el próximo gobierno podamos terminar con este sistema de las AFP, que solo ha servido para el enriquecimiento obsceno de algunos con las imposiciones de los trabajadores.
Esa es, como otras políticas públicas desarrolladas en dictadura, la forma en que se fue avanzando en contra del interés general, en condiciones que llevaron al país a una situación de injusticia social que devino en la movilización social de octubre de 2019.
Al igual que todos los democratacristianos, votaré a favor la iniciativa, señalando también mi admiración por el trabajo de la diputada Pamela Jiles , quien ha sido, comunicacionalmente, la que ha llevado la bandera en esta idea.
Votaremos a favor.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .
El señor ILABACA.-
Señor Presidente, llegó el día en que se irán desenmascarando muchas de las caretas que ocultan al lado de quiénes están muchos de los que están sentados en esta Sala.
Hace dos años Chile despertó de un letargo de varias décadas. No podemos desconocer los avances de los últimos treinta años gracias al impulso de nuestros gobiernos, pero tampoco puedo dejar de reconocer que temas importantes y trascendentales para el desarrollo de este país fueron escondidos bajo la alfombra: abusos tras abusos de empresas que se coludían y perdonazos tributarios, alzas del valor del trasporte público, reformas constitucionales débiles e insuficientes, leyes hechas a la medida de unas pocas familias, vetos a la libertad de amar y ser amado, enormes trabas a las mujeres para disponer de sus cuerpos, minorías excluidas y niños olvidados. Qué decir de un sistema que ha marcado la utilidad de muchas empresas: el sistema de las AFP.
El Congreso, construido a lo largo de nuestra historia más bien por la elite de nuestro país, gracias al binominalismo que ha marcado los últimos treinta años, tiene mucha responsabilidad de la gran injusticia que Chile vive hoy. Esta elite no es patrimonio solo de un sector de la política nacional, sino más bien es transversal. Y, lamentablemente, esta elite que ha gobernado el país piensa que las migajas que día a día ofrecen a los chilenos son suficientes para enfrentar los graves problemas que vive la gente.
No eran treinta pesos; reitero: no eran treinta pesos. Tampoco son los diez mil pesos que el Presidente Piñera nos está ofertando en la ley corta de pensiones; diez mil pesos. Tampoco son los trescientos y tantos mil pesos del sueldo mínimo, porque muchas veces para la elite trescientos mil pesos alcanzan.
Nuestros economistas dicen que si se logran generar mayores recursos para la ciudadanía, el país puede sufrir un descalabro. ¡Claro!, cuando están en una posición de privilegio, es fácil hablar de pobreza, pues nunca la han vivido.
Así se ha construido este país.
Entonces, ¿qué vamos a votar hoy? ¿El retiro de un 10 por ciento de los fondos del ahorro forzoso de los trabajadores? Creo que vamos a votar algo mucho más relevante: hoy votaremos si perpetuamos el negocio de las AFP para los grandes capitales, las grandes fortunas del país, que se han hecho más ricas con el uso de los dineros de los trabajadores. Los diez principales deudores de las cuentas de capitalización individual son los más importantes grupos económicos del país, en especial los bancos, que obtuvieron el primer semestre la módica suma de 2.500 millones de dólares por concepto de utilidades.
Muchos vecinos de la Región de Los Ríos día a día me llaman, me escriben y me dicen: “Diputado, nos dicen que si retiramos el 10 por ciento de los fondos previsionales, vamos a tener pensiones de miseria; pero si no los retiramos, vamos a tener la misma pensión”. Porque el sistema de AFP no es un sistema de seguridad social; solo es un mecanismo para seguir agudizando la tremenda brecha entre las familias más poderosas y la gente común y corriente.
Me han dicho que esto es populismo y que hay un cálculo electoral, pero no es así: aquí hay calle, hay territorio, hay experiencias compartidas con los habitantes de mi Región de Los Ríos y por miles de chilenos, de todas partes del país, que han confiado en mí sus razones para apoyar el proyecto que hoy votaremos.
Hoy el Congreso está siendo observado y esta discusión es seguida por millones que esperan que sus parlamentarios estén a la altura. Estamos en la mira de nuestros ciudadanos. ¿Y qué esperan de nosotros? Empatía, comprensión, coherencia, las cuales no tiene este gobierno, porque el Presidente de la República, Sebastián Piñera , el señor Sichel y los ministros de Estado han presionado indebidamente para defender los intereses de unos pocos. Estemos hoy al lado de los más necesitados. Estemos al lado de las chilenas y los chilenos, y votemos a favor este proyecto.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Patricio Rosas .
El señor ROSAS.-
Señor Presidente, creo que uno de los proyectos que más ha valorado la población del país fue el del primer retiro, el que 11.000.000 de personas usaron en plena pandemia.
Cuando junto con la diputada Pamela Jiles presentamos dicha iniciativa, el 27 de julio del año pasado, se nos dijo de todo. Se nos dijo que se iba a caer la economía y que se dañarían irreparablemente las pensiones. ¿Cuáles pensiones? ¿Qué jubilaciones? Si la jubilación de alguien que tiene menos de 35.000.000 de pesos ahorrados es inferior a lo que aporta la pensión básica solidaria. Entonces ¿de qué se habló en ese momento? De miedo.
Por otro lado, la banca, que trata de manipular a la gente con la deuda, hablaba de lo mismo, infundiendo el miedo, apretando con la deuda y anunciando que iban a aumentar las tasas de interés y el riesgo país. Sin embargo, nada de lo que se dijo sucedió. Lo que sucedió fue que más de 1.500.000 personas salieron de Dicom, disminuyó la deuda país y el número de chilenos endeudados en Dicom y en los bancos -11.000.000- volvió a niveles del 2016.
Por lo tanto, fue un aporte y sigue siendo una salida; no la mejor, pero sigue siendo una salida y una opción para las personas que lo necesitan.
El sistema de AFP ha demostrado que no es un sistema de seguridad social. Nos prometieron que nuestra jubilación sería equivalente a la última renta al 2020. Pero ¿quién hoy puede decir que eso es verdad? Nadie de quienes se han jubilado con las AFP. En cambio, en el sistema antiguo, que hoy tiene el Ejército, la pensión en promedio es cuatro veces mayor.
Entonces, claramente debemos hacer un cambio en el sistema de jubilaciones. Esa es la tarea larga que debemos hacer.
Pero hoy tenemos un problema con la clase media, que ha sido excluida de las ayudas gubernamentales del Estado. Una gran parte de la clase media ha sido excluida del IFE y del bono Pyme, porque no pueden acreditar renta o porque probablemente no tuvieron disminución de la renta. Cuando andamos en terreno, mucha gente se nos acerca y nos pide, por favor, que aprobemos el cuarto retiro, ya que es lo único con lo que cuentan para salvar su emprendimiento, como el caso de un gimnasio. Así me lo han solicitado kinesiólogos, profesionales y distintos emprendedores de todo el país, a los que muchas veces no vemos, porque no aparecen en la televisión.
Por eso es tan importante que hoy consideremos también a la clase media, la que, a pesar de que paga todos los impuestos y los permisos respectivos, durante la pandemia no ha recibido apoyo, de manera que ven en este cuarto retiro su salvavidas.
Con ello en cuenta, obviamente seguiremos apoyando proyectos de retiro como este. Lo haremos, porque además tenemos en cuenta que las familias están hoy en una situación de miedo sanitario, porque estamos al borde de una probable ola delta, situación que ya se produjo en Europa, en Estados Unidos de América y en Inglaterra, y que en nuestro país venimos también advirtiendo. Lo señalado es un problema que puede complicarnos en octubre, y ya hay índices de alza de la pandemia en varias regiones.
En consecuencia, no podemos abstenernos de apoyar un proyecto de reforma constitucional como este, porque entendemos los riesgos que todavía amenazan a nuestra población, de manera que lo votaremos a favor.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada Érika Olivera .
La señora OLIVERA (doña Érika).-
Señor Presidente, creo que algo hemos aprendido sobre la pandemia que nos ha tocado vivir y que afortunadamente estamos superando.
Hemos visto nuevas realidades, las dificultades que millones de familias de nuestro país viven día a día; hemos visto muchos proyectos de vida desmoronándose ante una enfermedad que, silenciosa e invisiblemente, se ha llevado la vida de millones de personas, que ha revolucionado países y estilos de vida.
No somos los mismos: hoy tenemos más conocimiento del impacto económico y social que produjo esta pandemia. También tenemos mayor certeza respecto de los medios a través los cuales comenzar a superarla.
La discusión de hoy no es sencilla. Primero, porque, evidentemente, es muy distinto el escenario en el que aprobamos, con responsabilidad, el primer retiro del 10 por ciento. El escenario que ha vivido nuestro país ha sido decisivo para que otros diputados y diputadas se sumaran y apoyaran los retiros anteriores.
Los escenarios cambian, las necesidades y prioridades de los chilenos cambian. Hoy, millones de familias tienen algunas seguridades: la entrega del ingreso familiar de emergencia y su extensión hasta diciembre es una gran ayuda.
Pero no seamos ciegos: la situación económica es pujante, pero incierta. En gran parte se debe a que se incentivó el consumo, pues los retiros de fondos previsionales permitieron a muchos chilenos comprar materiales para mejorar sus viviendas; permitieron pagar tratamientos médicos que habían postergado y que mejoran su calidad de vida; permitieron a otros
invertir en su educación, incluso realizando posgrados; permitieron a otras personas ponerse al día en sus deudas, y, sobre todo, permitieron a muchas personas lograr emprender e instalar sus propias fuentes de ingreso.
Los retiros fueron una oportunidad que se tomó con responsabilidad y permitieron dar algo de autonomía y dignidad a miles de trabajadores.
Sé qué significa crear una fuente de trabajo de la nada, sin la ayuda de nadie, especialmente cuando eres mujer. Es un sacrificio, es un riesgo, pero es además una oportunidad para traer a tu casa los alimentos de manera digna. Son miles de emprendedores, luchadores y luchadoras, que necesitan del cuarto retiro para afianzar sus emprendimientos y para seguir dando trabajo a otros chilenos que también lo necesitan.
Los retiros han activado el consumo de las familias, pero también han fomentado de manera crucial el empleo. Sin los retiros las cifras de desempleo serían, probablemente, catastróficas.
Comprendo los efectos económicos de un nuevo retiro del 10 por ciento, entiendo la preocupación y el temor, pero aun así seré consecuente y votaré a favor el proyecto de reforma constitucional que permitirá efectuar el cuarto retiro de parte de los fondos previsionales, tal como voté a favor en los anteriores tres retiros, con el convencimiento de que las familias merecen disponer de sus recursos y emprender sus proyectos sin deberle plata a nadie, sin la soga al cuello de una deuda impagable.
En nuestro país hablamos mucho de la libertad, pero nos falta concretamente dársela a las personas para que se desarrollen y emprendan en sus proyectos.
Confiemos en que ahora, más que nunca, la gente tendrá mayor y mejor información para tomar decisiones con libertad y conciencia. La gente merece y se ha ganado, a punta de esfuerzo, la oportunidad para comenzar a desarrollarse tranquilamente.
Sin duda, tenemos pendiente sacar adelante, en los siguientes meses, un buen proyecto sobre el sistema de pensiones, que directamente mejore los montos que mensualmente reciben millones de chilenas y chilenos, con el objeto de que puedan vivir dignamente, como cualquier persona merece.
Lo señalado es una urgencia, porque la situación se hará insostenible para las próximas generaciones. Para abordarla se requiere del esfuerzo de trabajadores, de empleadores y del Estado, de manera que espero que pronto, sin demora, nos pongamos de acuerdo al respecto. He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Guillermo Teillier .
El señor TEILLIER.-
Señor Presidente, la discusión que hoy se plantea tiene como base el mismo sentido y alcance que han tenido el primer, el segundo y el tercer retiro, desde que la pandemia hiciera visible los graves problemas de desigualdad entre los distintos estratos sociales, situación que nos llevó a lo que conocimos como el estallido social.
Este proyecto es la respuesta a la falta de conexión del gobierno con las demandas de la ciudadanía, que no han sido otras que la necesidad de comer, pagar los servicios básicos y resguardar su salud en este contexto sanitario que se ha venido arrastrando hace un año y medio.
Desde el Partido Comunista hemos propuesto distintos proyectos, todos los cuales han seguido la lógica de que la economía debe sostenerse a través de mecanismos tales que la crisis no la paguen los trabajadores y trabajadoras, y con una mirada de largo plazo; entre ellos, el impuesto a los superricos y el royalty minero.
No obstante, como sabemos, ha existido una nula intención de darle curso en el Parlamento a respuestas de fondo, como las que hemos venido planteando.
Hace aproximadamente un mes, el Instituto Nacional de Estadísticas emitió un informe que el ministro de Economía celebraba por haber descendido el índice de desempleo respecto del año anterior. Sin embargo, esta pequeña alza se explicaría en parte porque el 2020, con el que se le compara, tuvo un desempleo muy marcado por el inicio de la pandemia, que fue el mayor porcentaje que se ha registrado desde 2010. Pero sucede que hubo un incremento de la tasa de ocupación informal, que aumentó en 38,9 por ciento, y de los trabajadores por cuenta propia, en 54,5 por ciento.
En consecuencia, eso no puede considerarse como una estabilidad en el empleo que se pueda sostener en el tiempo, y viene a ser expresión de la grave precarización laboral que afecta a miles de hogares chilenos.
A propósito de la economía, hay quienes han querido asustar a la población con el discurso de la inflación, los que han manifestado que un cuarto retiro podría llevarnos a una crisis alcista de la que difícilmente se podría salir.
En ese sentido, hace solo unos días la OECD emitió un informe de las perspectivas económicas provisionales de los países del G20, en que se visualiza que si bien la economía mundial está creciendo con más fuerza de la que se previó, la recuperación sigue siendo desigual y no ha habido una completa recuperación de la producción y del empleo. Además, los ingresos están por debajo de los niveles que se preveían antes de la pandemia.
El doctor en economía Andrés Solimano , al argumentar sobre el posible efecto inflacionario como consecuencia de la aprobación de un cuarto retiro, afirmó que esto tendría poco o nada que ver, pues el informe de la OCDE revela que las economías mundiales están experimentando un aumento en la inflación de precios debido a cuestiones como el aumento en el precio del petróleo, de los alimentos, del transporte marítimo y aéreo, que han impactado a sectores sensibles de la producción y el comercio, pero sobre todo a los bolsillos de las personas de países en desarrollo.
Explica que los retiros no se han estado usando para consumo masivo, lo que podría ser un factor de inflación, sino para consumos básicos, para realizar pequeñas inversiones, como emprendimientos, y para acceder a la salud, lo que, bien sabemos, no se encuentra garantizado.
La carestía y el bajo poder de compra de millones de compatriotas hacen más necesario y urgente este cuarto retiro.
Señor Presidente, aprobaremos el texto base, que permite el retiro de fondos previsionales, y seguiremos trabajando para que tanto en el Parlamento como en el próximo gobierno, y sin duda que también en la nueva Constitución, se contemple un sistema de fondos de pensiones solidario que garantice pensiones dignas, lo que, indudablemente, no puede ser por medio de las AFP.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Jaime Mulet .
El señor MULET.-
Señor Presidente, hoy votaremos algo mucho más grande que el cuarto retiro, aunque, si bien es cierto, en estricto rigor estamos votando un cuarto retiro.
Pero el dilema que tiene que resolver hoy día la Cámara de Diputados -estoy seguro de que tendremos los votos suficientes para ello- es más grande que eso -el Senado deberá resolver el mismo dilema, una vez que el proyecto pase a esa cámara-, y tiene que ver fundamentalmente con lo que el pueblo chileno, con mucha decisión y claridad, instaló a partir de octubre de 2020.
Esto va más allá, sin duda; va mucho más allá. Tiene que ver con el desmoronamiento y la ineficacia de un sistema previsional abusivo fundado en la capitalización individual, fundado en la administración privada, fundado en el lucro, en que el objetivo principal de este sistema de ahorro forzoso es fundamentalmente usar los recursos de los trabajadores en las grandes empresas, sistemas u organizaciones financieras y las propias AFP, como ha quedado demostrado, y muchas veces traspasar los riesgos a los propios trabajadores y trabajadoras dueños de los recursos.
En ese sistema, en que imperativamente se coloca al trabajador la obligación de adscribir a una AFP, una vez que tiene un contrato de trabajo, ese trabajador, cuya mediana de sueldo en este país es de 400.000 pesos y la media, de 600.000 pesos, tiene que contribuir con los 40.000 o 60.000 pesos -el 10 por ciento- y meterlo allí para financiar, no su jubilación futura, porque nada le garantiza que va a tener una jubilación futura, aunque esté cuarenta años trabajando. Nada se lo garantiza, porque entra en una verdadera ruleta rusa, en que muchas veces sus ahorros bajan, como ocurrió con la crisis subprime en 2008-2009, y al final el trabajador pierde. ¡No hay ninguna garantía de seguridad social ahí! ¡Ninguna! Es un ahorro forzoso, individual, con cuyos recursos se benefician más bien las grandes empresas.
Eso no es un sistema previsional, sino un sistema abusivo. Además, hoy día los retiros los estamos aprobando no solo porque hay muchos trabajadores que necesitan esos recursos para enfrentar las consecuencias de la pandemia, sino porque hay muchos que vienen muy mal desde antes de la pandemia: 400.000 pesos es la mediana del ingreso de los trabajadores que cotizan, y 600.000 pesos es la media. ¿Qué se hace con eso? ¿Cómo se vive con eso? Es un sistema injusto el que está detrás.
Creo que quienes iniciamos el proceso de retiro de recursos previsionales contra la oposición de la mayoría de los conglomerados políticos, pero desde mayo del año pasado con cada vez más apoyo del pueblo, que se fue organizando y apoyando los retiros, hoy día estamos dando un paso significativo en la declinación -si usted quiere-, en la extinción de un sistema previsional, porque lo estamos extinguiendo, y hay que decirlo así de claro.
Queremos un sistema previsional justo; queremos un sistema previsional de seguridad social, conforme a los términos, por ejemplo, que entrega la Organización Internacional del Trabajo, con aporte de los trabajadores, con aporte de los empleadores, con una pensión básica universal aportada por impuestos, por el Estado, en fin.
Hay caminos muchos mejores que este, porque este es un sistema claramente abusivo.
Hoy se perfecciona e, incluso, se permite el pago de las pensiones de alimentos por subrogación, lo que me parece bien. ¡Tanta injusticia que hay allí!
Asimismo, se perfecciona una norma, que con Alejandra Sepúlveda presentamos en el tercer retiro, para que los pensionados por rentas vitalicias también puedan sacar parte de sus ahorros, pero no de la manera abusiva interpretada por la Comisión para el Mercado Financiero.
Por eso estamos aprobando, y con muchas ganas, este cuarto retiro. Espero que un próximo gobierno, más temprano que tarde, instaure un sistema de seguridad social verdadero. Y espero que se haga pronto, en los primeros meses.
Por eso estamos aprobando el proyecto, para ir a un nuevo y justo sistema previsional, de seguridad social.
Y digo a la gente de Atacama, de Vallenar, de Copiapó, de Freirina, de Huasco, de Alto del Carmen, de Diego de Almagro, de Chañaral y de Tierra Amarilla, que día a día me hace consultas, que hacia allá vamos, queridos atacameños, queridos chilenos y chilenas: hacia un sistema previsional justo y decente.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Ignacio Urrutia .
El señor URRUTIA (don Ignacio).-
Señor Presidente, cuando se discutió y se votó el primer proyecto de retiro del 10 por ciento que, por supuesto, se dijo en esta Sala que sería por única vez, que iba a ser el único retiro de 10 por ciento, que no habría más retiros, dije que lo que estaban haciendo era abrir la puerta a destruir el sistema de capitalización individual. No se busca otra cosa más que esa. Si se aprueba este 10 por ciento, habrá otros más; esto no parará. Y está claro, por la intervención del diputado que me antecedió y por las palabras vertidas hace unos momentos por el diputado Ilabaca , que el fin de esta iniciativa no es ayudar a la gente, sino destruir el sistema de capitalización individual. Eso es lo que están buscando. No están buscando otra cosa más que esa.
Por eso me cuesta entender que haya diputados de Chile Podemos + sumándose hoy a esta aprobación y no se den cuenta -lo están diciendo en sus propios discursos- que lo que quieren es destruir el sistema de capitalización individual.
(Hablan varios señores diputados a la vez)
Entonces, ¿por qué lo están haciendo? Lo hacen por un asunto electoral -las cosas hay que decirlas como son, pues-, pues aquí hay diputados que van a la reelección, y como este es un tema popular, se están sumando a él. Aquí no se busca ayudar a la gente.
Me imagino que los que van a la reelección habrán salido al comercio a dar una vuelta. ¿O están encerrados en su casa todavía? Vayan al campo o a la construcción y vean la cantidad de personas que están pidiendo en todos lados para trabajar. No hay gente disponible para trabajar. Entonces, este no es un problema de falta de empleos, sino simplemente un problema de oportunismo. ¡Lógico! Si a la gente le ofrecen plata en el bolsillo, por supuesto que la querrá.
Muchos están pensando en que, si hoy reciben pensiones bajas, total el Estado el día de mañana les va a tener que entregar una pensión igual. ¡No, señores! El Estado no les va a entregar esa pensión, porque no va a tener plata. En este momento, el Estado se está endeudando en forma gigantesca, y se seguirá endeudando a futuro. ¿De dónde va a sacar plata el Estado para darle una pensión? ¡De ninguna parte! Entonces, vamos a volver a las pensiones asistenciales de antes del gobierno de la Bachelet y que existieron hasta el gobierno de Lagos, antes de que se creara el pilar solidario. Eso es lo que va a pasar.
Ojalá que varios de ustedes -yo creo que van a ser pocos- salgan reelegidos, pero, cuando la gente comience a jubilar en dos, tres, cuatro años más y se empiece a dar cuenta de que no tienen un peso y de que el Estado tampoco les va a poner plata, ahí los quiero ver. ¿Qué van a hacer, qué van a decir luego de que, por un tema populista, aprobaron este proyecto?
Les quiero decir algo. En esto, siempre en la vida hay que actuar con consecuencia. Y le estoy hablando a Chile Podemos +, no a los de enfrente, porque eso es como hablar con una puerta. Le estoy hablando a Chile Podemos +. ¿Hasta cuándo votan en forma populista? ¿Hasta cuándo votan de acuerdo a lo que dicen las redes sociales o lo que dicen las encuestas? ¡Salgan a la calle, hombres, por Dios! Dense una vuelta por el comercio, y verán letreros en todos lados y en casi todos los locales comerciales que dicen: “Necesito trabajador” “Necesito trabajadora”.
Vayan a la construcción y vean la cantidad de gente que se está pidiendo permanentemente. Vayan a los campos, a los sectores rurales y verán que hay una escasez de mano de obra gigantesca. ¡Nunca en la vida agrícola había habido tanta escasez de mano de obra como ahora!
Entonces, no me vengan con el cuento de que la gente no tiene pega, no me vengan con el cuento de que la gente está en cuarentena. ¡Si no hay cuarentena, señores! ¡Se acabaron las cuarentenas! ¡Y el toque de queda se acaba esta semana!
Ya no hay justificación. Si tuvieron alguna justificación con el primer, segundo y tercer retiro, con este cuarto ya no la tienen. ¡Es solo un tema populista! Dicen: “Voy a votar a favor, porque a lo mejor consigo tres o cuatro votos más”. Señores, están destruyendo las pensiones futuras de la gente. Las están destruyendo, porque esa gente en el futuro no va a recibir nada, porque no va a haber plata. El Estado no tiene plata y no va a tener plata en el futuro.
¡No sigan destruyendo las pensiones de la gente! ¡No sigan destruyéndolas! ¡Por favor, se los pido: no sigan destruyéndolas! No piensen en la elección que viene; piensen en el futuro del país. No piensen en ustedes, sino en todos los chilenos. Eso es lo que tiene que hacer un buen parlamentario.
He dicho.
-Aplausos.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Miguel Ángel Calisto .
El señor CALISTO.-
Señor Presidente, pido que recabe la venia de la Sala para extender el tiempo de inscripción en el uso de la palabra para este proyecto, porque, paralelamente, con la Sala sesionaban comisiones que debían discutir proyectos calificados con suma urgencia.
Reitero mi solicitud a la Sala para que se dé la posibilidad de inscribirse para intervenir, pues varios diputados llegamos con siete minutos de atraso a inscribirnos para la discusión de este proyecto.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Señor diputado, en este momento no hay quorum suficiente para poder pedir la venia de la Sala; cuando ello exista, lo haremos.
En todo caso, quiero informar que hay 48 parlamentarios inscritos y que, considerando los tiempos otorgados para cada intervención, llegaremos justo a las 19:30 horas, que es el horario de término de esta sesión, de manera de que los nuevos diputados que se inscriban probablemente no alcanzarán a intervenir.
Cuando haya quorum suficiente, no tengo inconveniente en solicitar la venia de la Sala para permitir eventuales inscripciones fuera del horario establecido.
Para referirse a un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado Gabriel Silber .
El señor SILBER.-
Señor Presidente, lo que pasa es que el diputado Calisto le pidió que solicitara la aquiescencia de la Sala y no su opinión al respecto.
Ahora bien, si no existe quorum para sesionar, ¿por qué se lleva adelante el debate? Lo que corresponde es que se suspenda la sesión.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Señor diputado, hemos empezado a tocar los timbres para que los diputados que no están en la Sala ingresen a ella.
En este momento estamos con el quorum requerido para sesionar y pedir el asentimiento de la Sala para acceder a la petición del diputado Calisto .
¿Habría acuerdo para que se inscriban nuevos parlamentarios para la discusión de este proyecto?
No hay acuerdo.
Tiene la palabra la diputada Natalia Castillo .
La señora CASTILLO (doña Natalia).-
Señor Presidente, no tengo problema con acceder a esta solicitud, pero fijemos una hora.
Si vamos a decir que habrá cinco minutos más para inscribirse, que así sea, porque de lo contrario van a estar llegando constantemente a inscribirse quienes ahora no están presentes. Hay que cumplir las reglas.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Señora diputada, igual no hay unanimidad en la Sala para acceder a la solicitud.
Tiene la palabra el diputado Alejandro Bernales .
El señor BERNALES.-
Señor Presidente, permanentemente recorro mi distrito y, a pesar de las dificultades que genera esta pandemia, he seguido conversando con las vecinas y los vecinos de las comunas que represento.
La semana pasada, fui invitado en Puerto Montt a la conformación de un comité de vivienda, y allí conocí nuevos casos de personas y de familias que con los retiros han podido solucionar problemas producto de esta crisis sanitaria o que se arrastraban por años.
Conocí la historia de una mamá que pudo acelerar la operación dental de su hija o la de un papá que pudo pagar los pasajes para que su hija cursara una beca que ganó en el extranjero. Otros lograron adquirir su primer automóvil, mejorar o pagar sus viviendas. También hay quienes quedaron desempleados y los retiros les permitieron soportar ese período de cesantía. Por otro lado, hay otros que se han arriesgado y decidieron independizarse para comenzar sus propios emprendimientos con los retiros del 10 por ciento de sus fondos previsionales.
Evidentemente, hoy tenemos una decisión compleja que tomar, pero mi votación no será producto de una decisión solitaria; muy por el contrario, mi voto ha sido consensuado con vecinas, vecinos y diversos representantes de la sociedad civil de mi región.
He conversado con la alcaldesa de Curaco de Vélez, Javiera Yáñez ; con el alcalde de
Quinchao, René Garcés ; con el alcalde de Quemchi, Luis Macías ; con el alcalde de Quellón,
Cristián Ojeda ; con el alcalde de Queilen, Marcos Vargas ; con el alcalde de Puqueldón, Rodrigo Ojeda , y con el alcalde de Calbuco, Juan Francisco Calbucoy , quienes me han pedido que apruebe esta iniciativa, pues ven que sus vecinas y vecinos necesitan este nuevo apoyo.
Caminando a diario por las calles, los barrios y las ferias de Puerto Montt, Maullín , Castro , Hualaihué , Dalcahué y Cochamó , los vecinos me piden exactamente lo mismo que me pidieron los alcaldes, y, además, conversando con amigas y amigos de Futaleufú, Palena , Ancud , Chaitén y Chonchi , constato que coinciden en la importancia de este nuevo retiro.
Lo cierto es que la pandemia golpeó fuerte a las familias y muchos siguen esperando recurrir a sus fondos para solucionar sus problemas.
En estos momentos, cientos de volantes entran por debajo de las puertas de las vecinas y los vecinos de mi región con promesas de campaña. Algunos candidatos se pelean por quién es el más chilote de todos o quién es el que mejor representa al nuevo Chile. Lo cierto es que desde este escaño he estado representando con orgullo a mi distrito y cumpliendo con las promesas que les hemos hecho a los vecinos de las provincias de Llanquihue, Chiloé y Palena .
En esta pandemia no solo hemos aprobado este proyecto, también impulsamos, junto a la diputada Natalia Castillo y los diputados Vlado Mirosevic y Pablo Vidal , la prohibición de los cortes de los servicios básicos y hemos apoyado el IFE universal, el posnatal de emergencia, los bonos Pyme y el bono a los feriantes, entre muchos otros proyectos.
Finalmente, quiero destacar una mejora que le hemos realizado a este proyecto. En el primer retiro, junto al diputado Vlado Mirosevic , como Partido Liberal, ingresamos el proyecto que hoy todos conocen como “Papitos corazón”. Esta iniciativa permitió la retención de fondos de miles de padres que no habían pagado sus pensiones de alimentos a sus hijas e hijos.
Tuve una conversación con María Carolina Prieto , jueza de familia de la comuna de Castro, Chiloé , quien me advirtió que el Poder Judicial no dio abasto para tramitar de forma expedita la entrega de los fondos de algunas AFP. Esto generó que algunos frescos pudieran retirar sus fondos previsionales sin problemas, evitando el pago de las pensiones de alimentos adeudadas.
Hoy, gracias al trabajo de esa jueza, de nuestros asesores y del apoyo de la Comisión ingresamos una indicación junto a la diputada Natalia Castillo y los diputados Pablo Vidal y Vlado Mirosevic , a la que se sumaron los diputados René Saffirio y Marcos Ilabaca , y logramos que se aprobara que en un mínimo de diez días y hasta quince días después de solicitado el retiro, se permita entregar estos fondos.
¿Por qué? Porque aquello dará el tiempo suficiente para que se detecte a los papitos corazón, y así los jueces de familia podrán alcanzar a retener muchos más fondos que irán al pago de pensiones alimenticias.
Por los vecinos de las provincias de Llanquihue, Chiloé y Palena , aprobaré este proyecto.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Tomás Hirsch .
El señor HIRSCH.-
Señor Presidente, hoy hablo en nombre de las familias de Peñalolén, La Reina, Lo Barnechea , Las Condes y Vitacura , y lo hago con orgullo, porque seré el único diputado del distrito que habré aprobado los cuatro retiros del 10 por ciento de los fondos previsionales de las AFP. ¡El único!
He apoyado esta medida porque tengo claro que la mayoría de las personas que han retirado sus fondos lo ha hecho al no contar con ninguna ayuda económica adecuada para salir de la profunda crisis social que nos afecta.
Los habitantes de Lo Hermida o de La Faena, en Peñalolén; de Colón 9000, en Las Condes; de La Ermita, en Lo Barnechea, o de la villa La Reina no han tenido más opción que retirar sus fondos al perder sus empleos o sus ingresos en plena cuarentena, cuando el gobierno se autofelicitaba por entregar bonos miserables de 60.000 pesos.
Las vecinas y los vecinos de Cerro 18, en Lo Barnechea, las personas que viven de allegadas por años en Peñalolén, sin recibir ninguna solución habitacional, no retiraron el 10 por ciento para darse lujos, sino para sobrevivir en medio de la pandemia y del desamparo absoluto por parte de este gobierno.
Me alegro de saber que el ministro de Hacienda realizó su retiro, porque significa que el retiro del 10 por ciento es apoyado ampliamente en el país, por quienes defendemos y aprobamos la medida y por quienes, rechazándola, se benefician de ella en privado, aunque la critiquen en público.
Creo que todos estamos de acuerdo en que si el mismísimo ministro de Hacienda hizo su retiro, entonces es incoherente negárselo a las familias que, claramente, tienen mayores necesidades y urgencias que el señor ministro.
Lo que es impresentable y vergonzoso es que el candidato de la derecha, el señor Sebastián Sichel , amenace a las y los diputados de su sector cuando no es ni siquiera capaz de responder si él hizo o no el retiro. Pero no nos debiera extrañar, porque dice que no es lobista y lo es; dice que está con la pymes, pero lo apoyan las grandes empresas, y dice que está en contra de los retiros del 10 por ciento, y, al parecer, los saca.
Entramos a la recta final del gobierno más desastroso que ha tenido a Chile en las últimas tres décadas. La gente ya no espera nada del Ejecutivo y, claramente, a Piñera tampoco le interesa lo que la gente espera o necesita.
Hace unos meses apoyamos la creación de un IFE universal con menos letra chica que el anterior, pero tampoco sirvió de mucho, porque a los pocos meses se anunció la reducción de ese IFE a la mitad. El IFE fue el último intento del gobierno por evitar los retiros del 10 por ciento. Ahora, ya no les queda nada por ofrecer y, simplemente, amenazan, pero la gente ya no tiene ninguna otra opción más que recurrir nuevamente a sus propios ahorros.
Sin duda, esta no es la mejor política pública; en verdad, no lo es, porque obliga a la gente a tener que destinar sus propios ahorros a salir de la situación de dificultad que tiene que enfrentar como consecuencia de la pandemia. Pero no habiendo ninguna política pública adecuada por parte del gobierno, habiendo todavía tremendas dificultades en las familias como consecuencia de la pandemia, hay que apoyar y permitir que se puedan hacer retiros. Por lo demás, ya nadie cree en las famosas AFP, esas que iban a entregar pensiones del ciento por ciento, igual a los sueldos, este año o el año pasado; por el contrario, entregan pensiones miserables.
Tenemos que avanzar en Chile para tener un verdadero sistema de seguridad social. Afortunadamente, falta muy poco para que acabe este gobierno y para que llegue uno nuevo capaz de entregar protección y seguridad social a millones de personas en todo el país.
Hoy, para apoyar a los miles de familias que siguen profundamente afectadas por esta pandemia social a la que nos ha llevado este nefasto gobierno, votaré a favor, aprobando este cuarto retiro.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ, don Rodrigo (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Miguel Mellado .
El señor MELLADO (don Miguel).-
Señor Presidente, hay que recordarle a la gente por qué estamos hablando sobre este tema.
Lo hacemos, porque en marzo del año pasado entró a Chile una de las pandemias más grandes que se han visto en cien años en nuestro país. Ustedes recordarán que en abril todo el mundo hablaba de que la nueva normalidad iba a llegar en mayo; todos esperábamos que esto fuera pasajero, y como sería pasajero, no había ayuda estatal. En junio teníamos cuarentena, estábamos sin vacunas y no teníamos ayuda del Estado.
Ustedes recordarán que fui uno de los pocos parlamentarios de derecha que aprobó el primer retiro. Lo hice, porque no había ayudas estatales; teníamos un 15 por ciento negativo del Imacec, 2 millones de desempleados, y no había ayudas estatales. Más de 11 millones de personas pudieron sacar ese 10 por ciento.
Luego vino el segundo. En ese minuto seguíamos con cuarentena, no teníamos vacunas y hubo celebración por los 65.000 pesos. Sin embargo, fue bastante acotado, porque había que ser rubio, tener ojos azules y estar peinado hacia atrás para obtener ese IFE.
Se aprobó el segundo retiro, que fue un proyecto del gobierno.
Luego, vino el tercer retiro, pero ahí ya había llegado parte de las vacunas, las cuarentenas estaban disminuyendo, subimos la ayuda a 100.000 pesos, pero tampoco la focalización fue universal. Aprobé esos tres retiros.
El cuarto tiene otros puntos que debemos considerar: estamos sin estado de excepción, sin toque de queda, más del 90 por ciento de los chilenos están vacunados dos veces y las ayudas universales -me tocó estar presente en la tramitación del IFE universal- llegan a 16 millones de chilenos. Durante seis meses ha llegado a ellos, y en este Congreso se estableció que en septiembre se pagara la mitad de los IFE anteriores. No es que hubiera mezquindad por parte del gobierno: fue este Congreso el que estableció aquello. Algunos parlamentarios pedimos que se pagara el ciento por ciento; no se pudo. Luego, el gobierno extendió el IFE universal a octubre y noviembre.
El retiro se estableció de manera extraordinaria y por única vez como consecuencia de la pandemia, pero ya van tres “única vez”. El articulado de este proyecto tampoco establece que será por única vez. Este cuarto retiro no se justifica. La existencia de un IFE universal que llega a 16 millones de habitantes anula la condición necesaria y suficiente para efectuar ese retiro. En mi Región, la de La Araucanía, el 96 por ciento de la gente recibe el IFE; eso es universalidad. Si la persona no tenía registro social de hogares, lo podía completar y recibir el beneficio. Eso es lo que le pedíamos al gobierno desde el día uno.
Por lo tanto, los tres retiros anteriores -dos iniciados en este Parlamento y uno consecuencia de un proyecto de ley del Ejecutivo- estaban justificados.
Es necesario señalar que si se aprueba este retiro, los quintiles cuarto y quinto son los que más plata podrán sacar; los primeros dos quintiles no van a poder sacar nada, y como no van a tener IFE, tampoco tendrán nada. Digamos las cosas como son.
Estoy disponible en el futuro, si los gobiernos no llegan con las ayudas sociales que corresponden, a evaluar esta opción, que no es una buena política pública, pero a través de la cual las personas pueden obtener recursos. Sin embargo, cuando hay recursos universales, no se justifica que se obtengan con dineros destinados para la jubilación de las personas y que nosotros no vamos a reponer, pues ello lo deberán hacer nuestros hijos y nietos. En 2050, el 30 por ciento de las personas tendrá más de sesenta años de edad y, por lo tanto, estará pensionada.
Repito: aprobé los tres retiros anteriores y me abro a la posibilidad de que en el futuro se pueda actuar de la misma forma, pero hoy no es el momento de hacerlo. Tenemos una inflación galopante. Si van a comprar, véanlo ustedes mismos, no manden a la nana…
El señor PAULSEN (Presidente).-
Ha terminado su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Jaime Naranjo .
El señor NARANJO.-
Señor Presidente, he escuchado las distintas intervenciones, tanto las que se han mostrado a favor como las que están en contra del cuarto retiro, y me da la impresión de que estamos caminando por Chiles distintos. O bien cada uno escucha algo distinto en las regiones que representa, o no se está en sintonía con lo que se escucha, o bien no se está escuchando a la gente. Por lo menos yo he escuchado a varios parlamentarios que han recorrido sus zonas y sus regiones y escuchan un solo clamor nacional: “Queremos el cuarto retiro”. Eso me ha ocurrido cuando he recorrido las calles de las provincias de Linares y de Cauquenes.
Hay que situar las cosas en su debido contexto. Es verdad que el ingreso familiar de emergencia (IFE) hoy es universal, pero no debemos olvidar que solo pasó a ser universal en junio de este año. ¿Qué ocurrió con los retiros anteriores? La gente, ya que no había apoyo social universal, hizo los retiros porque tenía que parar la olla en sus hogares, porque de otra manera no hubieran podido hacerlo. A la vez, esa misma gente se endeudó con el transcurrir de los meses que hemos vivido esta pandemia.
Entonces, cuando aquí se señala que ahora hay un IFE universal, por cierto que es así, pero el problema es que esas familias que hoy reciben el IFE universal tuvieron que endeudarse durante este año y meses de pandemia, y hoy están extraordinariamente endeudadas.
Entonces, el objetivo del cuarto retiro es muy distinto al del primero, del segundo y del tercer retiros, que fueron -reitero- para que las familias que no tenían apoyo social pudieran parar la olla. Hoy esas familias le están diciendo al país: “Estamos endeudadas hasta el cuello; el sistema financiero no va en nuestro auxilio. La única posibilidad de sacarnos la soga que tenemos en el cuello por el autoendeudamiento, por gastos de salud, de educación, de vivienda o de otra naturaleza, lamentablemente, se ha transformado en el cuarto retiro”. Por eso, existe este sentimiento nacional, amplio y profundo, de la necesidad y urgencia de este cuarto retiro.
Por cierto, valoro el trabajo que han realizado los diputados miembros de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, porque han mejorado el proyecto en relación con los de anteriores retiros. Existe un avance particularmente en lo que dice relación con incorporar las enfermedades catastróficas y el pago de las pensiones de alimento.
Hay que decir con claridad que se han impulsado campañas del terror con ocasión de los distintos retiros. Primero, se dijo que el retiro iba a afectar las futuras pensiones, cosa que nadie pone en duda; segundo, se dijo que queríamos desmantelar el sistema de las AFP. Otros fueron más lejos cuando dijeron que queríamos expropiar el dinero de las familias. Muy lejos de aquello, queremos que en Chile exista una verdadera seguridad social, con la cual claramente el sistema de las AFP no cumple; pero eso no significa que vamos a expropiar la plata a la gente, ni tampoco que, a través de los retiros, queramos terminar con el sistema de la AFP. Creemos que en su momento el país discutirá cuál es el mejor sistema de seguridad social que se requiere.
Como no resultaron esas campañas del terror, ahora se levanta una nueva: la inflación. Al respecto, pido a aquellos que hablan de la inflación que, por favor, lean lo que ocurre en el campo internacional. Hoy se decía que el precio del petróleo ha subido 80 por ciento este año -¡80 por ciento!-, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, más conocida como FAO -no el Comité Central del Partido Socialista, ni el Partido Comunista ni todos estos monstruos que levantan-, dice que los alimentos han subido 60 por ciento.
¿Cuál es la realidad de Chile? Hoy nuestro país importa alimentos, porque está produciendo la fruta de otros países -no sus propios alimentos-, y es un importador neto de petróleo. Eso explica en parte importante la inflación que tenemos, no el cuco de los retiros de la AFP.
Respaldaré el cuarto retiro, porque me voy a poner en el lugar de esas familias que hoy están tremendamente endeudadas y necesitan nuestro apoyo y respaldo.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Recabo la unanimidad de la Sala para reducir a tres minutos el tiempo de las intervenciones.
¿Habría acuerdo?
No hay acuerdo.
Tiene la palabra el diputado Matías Walker .
El señor WALKER.-
Señor Presidente, me quiero referir al informe que aprobamos en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, que se votará el día de hoy, porque da cuenta de la aprobación del retiro de fondos previsionales en cuatro modalidades: la primera efectivamente es el cuarto retiro del 10 por ciento de los fondos de las AFP; pero también está el segundo anticipo para los pensionados de rentas vitalicias, que son más de 660.000 en nuestro país; el retiro de ciento por ciento de los fondos para enfermedades catastróficas o de la denominada “ley Ricarte Soto ” -ya lo habíamos hecho anteriormente respecto de las enfermedades terminales-, y la retención de hasta el ciento por ciento de los fondos para quienes tengan deudas de pensiones alimenticias.
Al respecto, felicito a las diputadas Karol Cariola y Carolina Marzán por sus indicaciones, porque enriquecieron el proyecto con la retención de ciento por ciento de los fondos, pensando en el principio del interés superior del niño.
Si en la votación general no están los 93 votos, no se podrá aprobar ninguno de esos retiros. Quienes dicen que van a votar a favor solo la retención para el pago de las pensiones de alimentos o solo el retiro para enfermedades catastróficas están faltando a la verdad, porque si votan en contra la idea de legislar, no vamos a poder entrar al debate en particular, donde están todas esas modalidades de retiro de fondos previsionales. Por lo tanto, es importante mencionarlo.
Rechazamos el retiro del ciento por ciento de los fondos previsionales que proponían algunos diputados, entre ellos, diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Los mismos que nos han acusado de populistas proponían el retiro del ciento por ciento de los fondos previsionales bajo el argumento de que se iban a expropiar los fondos de los trabajadores, lo que es falso. Nuestra candidata presidencial, Yasna Provoste , ha sido clara en señalar que las cotizaciones son de propiedad de los trabajadores.
Por cierto, vamos a seguir trabajando para introducir mayores niveles de solidaridad y justicia en el sistema. Como los fondos son de los trabajadores, ellos son quienes van a decidir, en un plazo de dos años, con toda tranquilidad, si ejercen ese derecho, como lo han dicho tantos trabajadores por cuenta propia y microempresarios de la Región de Coquimbo.
No estoy para dar cátedras de economía a los trabajadores por cuenta propia, a los microempresarios, a los agricultores de la Región de Coquimbo que se han visto perjudicados por más de diez años de sequía o a los pescadores que se les acabó la cuota de pesca.
Algunos dicen que hacemos esto por populismo, pero se equivocan. Yo fui el responsable de poner en tabla el primer y el segundo retiro en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y me hago totalmente responsable de ello. Duermo muy tranquilo por las novecientas mil mujeres que, gracias a esas retenciones, se han podido pagar de las pensiones de alimentos que les deben hace tanto tiempo sus exparejas en favor de los hijos en común, por el principio del interés superior del niño, el cual muchas veces ha sido muy manoseado.
La gente también está preocupada de que en diciembre no habrá IFE y no va a tener capital de trabajo. Este IFE universal, que ha sido tan importante, a diferencia de los 65.000 pesos que el año pasado celebraba el entonces ministro Sebastián Sichel en la Cámara de Diputados, va a durar hasta noviembre. Hay preocupación por lo que va a ocurrir después de aquello.
Por eso, con mucha tranquilidad y con mucha convicción, entendiendo que la solución de fondo es la aprobación en el Senado de la reforma previsional que enviamos en enero de 2020, con mayores niveles de solidaridad y de justicia para que sean los mismos trabajadores los que elijan quiénes van a administrar sus fondos previsionales, votaremos a favor en general y también en particular cada una de las modalidades de retiro que aprobamos en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Tucapel Jiménez .
El señor JIMÉNEZ (vía telemática).-
Señor Presidente, en mi discurso respecto del primer retiro dije claramente que en el año 1985 nació esta relación de Chile con el 10 por ciento, cuando, en plena dictadura, se les quitó el 10 por ciento a los jubilados. Nunca más nadie se hizo cargo de eso. Increíblemente, muchos años después, hoy estamos hablando nuevamente de un 10 por ciento, pero para ayudar a las familias.
Se han pronunciado muchos discursos -lo han dicho mis colegas- del miedo y del terror. Se nos dice que se van a expropiar los fondos. Al hecho de que el Estado administre los fondos le llaman expropiar. Les diría a muchos que pregunten a todas las personas que están en el sistema antiguo o a las mismas Fuerzas Armadas si alguna vez el Estado ha dejado de pagar sus pensiones. Al revés, se da seguridad cuando el Estado se hace cargo. Pero los que critican al Estado son los mismos que le piden ayuda cuando tienen que salir en apoyo de las empresas privadas. Doy dos ejemplos claros: cuando los trabajadores del puerto fueron a huelga por los 3.000 pesos de colación, todos estuvimos de acuerdo, incluso los que se oponen a que el Estado administre fondos, con que el Estado pagara esos 3.000 pesos de colación, y cuando estuvieron en huelga los recolectores de basura por el bono que no les pagaban los privados, también los que se oponen al Estado estuvieron de acuerdo con que este saliera en ayuda de la empresa privada. Para qué hablar de la banca de los años 80.
Entonces, esa incoherencia es la que, en verdad, indigna a los chilenos. Todos los que votaron por el “Sí” para el plebiscito de 1980 no querían democracia, pero después llegaron al Congreso, votaron en contra la ley del divorcio, pero después se divorciaron. Ahora mismo, el último ejemplo: no querían nueva Constitución, pero hoy están sentados en la Convención para cambiar la Constitución. Esas cosas son las que van indignando al chileno común y corriente. Lo que es malo para Chile es bueno para ellos, y eso no resiste mayor análisis.
Quiero recordarles a todos que este retiro es voluntario. He escuchado a mis colegas que están en contra decir que el escenario cambió. ¿Quién decide eso? ¿Por qué no confiamos en las familias? ¿Por qué no dejamos que la propia familia decida si el escenario cambió o no? Esto es voluntario y cada cual evluará si retira o no su 10 por ciento. Algunos me diran que todo el mundo lo retirará. Si todo el mundo lo hace, tendríamos que hacernos otra pregunta: ¿por qué todos lo retiran? Porque hay una tremenda desconfianza con el sistema. La gente prefiere tener ella la plata y gastarla a que la tenga la AFP. El ejemplo más claro es que los fondos “más seguros” eran el D y el E, pero en el primer semestre perdieron más del 10 por ciento. Entonces, la gente dice, con justa razón: “¿por qué voy a tener mis fondos, que se supone que están protegidos, en el fondo más seguro, si pierdo el 10 por ciento? Prefiero gastarlos yo o tenerlos yo”. Y eso es porque el sistema no ha funcionado.
Creo que el gobierno tenía una sola respuesta frente a esto, y era hacer un cambio estructural al sistema de pensiones. Así hubiese evitado los retiros: el primero, el segundo, el tercero y el cuarto. Pero nunca quiso hacerlo. He dicho con todas sus letras y en todas sus formas que las grandes demandas de la ciudadanía antes del estallido social fueron por no más AFP y por cambiar este sistema de pensiones. Y el gobierno, a pesar del estallido social y de todo lo ocurrido en Chile, se negó a hacerlo, protegiendo un sistema que está fracasado.
Por eso voy a aprobar este proyecto, porque confío en los chilenos. Ellos sabrán y nosotros le entregaremos información. Muchos hablan de la inflación y del consumo, pero cuando quisimos cerrar el comercio y aprobar un feriado irrenunciable solo para el comercio, porque ya era feriado, y para los supermercados, salieron los mismos que asustaban a la gente por el consumo diciendo que eso era malo. Un día habría ayudado a bajar el consumo; pero se dijo que en ese caso era malo.
Repito: parece que lo que es malo para Chile, es bueno para ellos o para un sector de este país.
Para qué hablar de los retiros que han hecho algunos personeros, que tienen toda legitimidad para hacerlo, pero se trata de personas que tienen la incoherencia de impedir al resto de los chilenos que hagan el retiro, en circunstancias de que ellas sí lo hicieron.
Por eso, llamo al Congreso a votar a favor este cuarto retiro y a confiar en los chilenos y chilenas. Cada familia sabrá si retira o no su 10 por ciento.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .
La señorita CARIOLA (doña Karol) .-
Señor Presidente, nuestro país tiene un sistema de pensiones absolutamente deslegitimado. Eso lo sabemos. La mayoría de los chilenos y chilenas no confía en el sistema de pensiones de capitalización individual. Las AFP son el mayor símbolo del abuso que ha habido en nuestro país bajo el sistema y el modelo neoliberal. Las promesas de este sistema de pensiones, que algunos pregonaban que eran mejores, que iban a mejorar las pensiones, que iban a tener el 70 por ciento de reemplazo, han sido un verdadero fracaso. Esto se da por un conjunto de factores. Las bajas remuneraciones, las lagunas previsionales, la pérdida recursiva de los fondos por baja del valor de los activos y las bajas pensiones al jubilar son la consecuencia de este sistema.
Es un hecho que el sistema presenta nulas herramientas que permitan otorgar seguridad social a los cotizantes y es necesario reemplazar el actual sistema por un sistema público, tripartito, que entregue condiciones dignas a las personas que van a jubilar.
Cabe hacer presente que el retiro de fondos de pensiones no es por sí mismo el detonante directo del alza inflacionaria que se espera alcance hasta el 5,5 por ciento. De hecho, el propio Banco Central ha señalado, en su informe de septiembre de 2021, que en cuanto a las proyecciones de inflación a corto plazo estas se revisan al alza de manera importante por el fuerte dinamismo del consumo, la depreciación idiosincrática del peso, los mayores precios internacionales de los combustibles y una oferta global y local que aún no logra reponerse del todo.
Por lo tanto, es importante destacar que aquellos que han tratado de buscar distintos argumentos para oponerse a este cuarto retiro en los elementos de la economía -hoy, incluso los propios economistas no tienen una opinión común- han tratado de utilizar esto como un argumento o como un chivo expiatorio para seguir defendiendo el modelo económico.
Por eso, estamos convencidos y convencidas de que este cuarto retiro es una necesidad, de que es un acto de justicia para los chilenos y chilenas. Estamos convencidos de que los chilenos y chilenas que han pasado hambre, que han tenido problemas económicos, que han vivido las consecuencias de la crisis, que han tenido que endeudarse durante todo este proceso, porque el gobierno siempre llegó tarde -¡siempre llegó tarde!-, hoy tienen derecho a hacer este cuarto retiro, precisamente por lo que decía: porque no confían en que sus recursos estén en manos de las AFP, porque están convencidos y convencidas de que sus recursos hoy son más necesarios y útiles en las manos de aquellos que tienen vacíos económicos producto de la crisis que estamos viviendo.
Por eso, hemos buscado mejorar este retiro con propuestas muy concretas. Desde la bancada de Apruebo Dignidad, impulsamos tres propuestas que nos parecen necesarias, para las que logramos la aprobación y el apoyo de otros parlamentarios de la Comisión de Constitución. Me refiero, en primer lugar, a la indicación que incorporamos para que aquellas personas que tienen enfermedades catastróficas puedan hacer el retiro del ciento por ciento de sus fondos.
En segundo lugar, de la misma manera en que igualamos las condiciones, a pesar de la interpretación mañosa del mercado financiero, queremos que los pensionados de rentas vitalicias tengan condiciones iguales a las del resto de chilenos y chilenas y que no se establezcan discriminaciones arbitrarias para ellos, de modo que hagan su retiro y no tengan que pagar de por vida, sino solo lo que retiraron, además de la incorporación de la indicación de la diputada Alejandra Sepúlveda , que ha planteado el reemplazo de esos fondos a través del fondo solidario.
Y en tercer lugar, no menos importante, hemos buscado hacer justicia poniendo por sobre cualquier cosa el interés superior de los niños y niñas, buscando una reparación histórica para ese 84 por ciento de mujeres que están a cargo del cuidado de sus hijos e hijas y a las cuales no les han pagado las pensiones alimenticias. Por eso nos sumamos a la indicación de la diputada Carolina Marzán que dispone multar a las AFP cuando no pagan esas reparaciones que se han establecido.
Además, estamos permitiendo que se haga el retiro de la totalidad de la deuda de cargo del alimentante, en beneficio del alimentario.
Por eso, nos parece importante que esas tres indicaciones se aprueben por la Cámara de Diputados. No estamos hablando de grandes cosas; estamos hablando de actos reparatorios, de actos de justicia, porque la ciudadanía lo necesita, porque las personas lo necesitan. Tenemos que ser conscientes de esa realidad.
Vuelvo a decirlo: no puede ser aceptable que haya algunos que se jacten de sus privilegios, que hayan podido hacer retiros, incluso en la primera ocasión, y que hoy se estén oponiendo a que este cuarto retiro sea realidad.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Alexis Sepúlveda .
El señor SEPÚLVEDA (don Alexis).-
Señor Presidente, soy ingeniero comercial. Lo digo porque muchos de los argumentos en contra se basan más bien en datos económicos, que en mi opinión son parciales e irreales.
Hablemos de la inflación. En agosto, el IPC fue de 0,4 por ciento, acumulando 3,2 por ciento en lo que va del año. La inflación acumulada en doce meses llega a 4,8 por ciento, lo que supone su nivel más alto desde enero de 2016. Ya en enero de este año tuvimos una cifra similar en términos de inflación acumulada. Según entiendo, no hubo retiros en esa época.
Otros años también hemos tenido niveles de inflación muy importantes. En 2014, de 4,64 por ciento, y en 2011, de 4,44 por ciento, en años en que no hubo retiros. Por lo tanto, todo el escándalo que se hace respecto de la inflación, que se achaca a que la gente ha tenido más recursos, no tiene sustento. Además, si uno analiza la canasta de los factores que incidieron en la inflación, se da cuenta de que tienen muy poca relación con el consumo cotidiano, doméstico, de las familias.
El precio de los combustibles es influido por los precios internacionales, que no solo impacta en el consumo directo, en el valor de la canasta, sino en el valor de numerosas actividades económicas que aumentaron su costo a propósito del precio de los combustibles.
El precio del gas licuado también es internacional ¿Qué tienen que ver los retiros? En el alza de productos importados con el alto valor del dólar, ¿qué tienen que ver los retiros?
No obstante, tanto el gobierno como quienes están en contra del cuarto retiro han señalado a la inflación como el gran argumento para plantear la inconveniencia de aprobar este proyecto.
Quiero desmitificar aquello, porque hay muy poco explicado de la inflación a propósito de que muchas más familias tuvieron la posibilidad de pagar en efectivo lo que compraban o solucionar los problemas económicos que los afectaban.
Uno de los aspectos positivos tiene que ver con el endeudamiento familiar. Los deudores morosos cayeron 11,8 por ciento entre marzo de 2020 y marzo de 2021. Es decir, 565.000 personas salieron del registro de morosidad durante los últimos doce meses. El 41 por ciento de los morosos se concentra en el retail, 29 por ciento en la banca y 14 por ciento en otras entidades financieras. Ese es un dato tremendamente positivo.
Otro aspecto positivo dice relación con el pago de pensiones de alimentos, tal como lo planteó la colega Karol Cariola . ¿Cuántas personas, cuántas familias, cuántas mujeres que están a cargo de sus niños han podido resarcirse de esa deuda que muchos hombres no han cumplido como corresponde?
Entrego otro dato: las administradoras han pagados 85,7 por ciento en liquidaciones por pensiones de alimentos, lo que suma un total que bordea los 628 millones de dólares. Ese es el impacto que han tenido los retiros, en términos concretos positivos.
Respecto del emprendimiento, recién conocimos la cifra de agosto, cuando hubo un récord de creación de empresas, porque efectivamente, a propósito de los retiros, muchas personas que perdieron sus empleos, algunos de más de 50 años de edad, razón por la que enfrentan un grave problema de reinserción laboral, forzosamente han tenido que generar emprendimientos individuales para enfrentar esta crisis y seguir alimentando a sus familias. Esos retiros les permitieron contar con los recursos para generar emprendimientos, que hoy están formalizando. Ese es el dato que nos entrega esa cifra.
Ni hablar de los problemas de salud que muchas familias han podido solucionar gracias a los retiros de parte de sus fondos de pensiones. Estoy seguro de que a muchos de nosotros nos han comentado eso en la calle. Me refiero a cirugías pendientes a las que el sistema público no ha podido dar respuesta.
Respecto de las contribuciones, una señora me paró en el supermercado y me dijo que necesitaba estos recursos para pagar las contribuciones atrasadas. El pago de deudas hipotecarias, so pena de la pérdida de su propiedad, lo han podido hacer con estos recursos, así como efectuar cambios de maquinaria y compra de vehículos. Aunque se ha considerado como un gran “despilfarro” la compra de vehículos, hay que considerar que muchos lo han hecho para realizar emprendimientos de transporte de carga y de pasajeros, Uber o delivery, trabajos con los que hoy están sosteniendo a sus familias.
Entonces, uno se pregunta, ¿cuál es el problema…?
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Ha concluido su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Karim Bianchi .
El señor BIANCHI.-
Señor Presidente, ¿qué escuchamos hoy? Que la oposición tendrá los votos del oficialismo para aprobar este proyecto, con toda la indolencia de quien juega hasta el último minuto con algo que no es suyo, pues dice relación con un debate ciudadano, de manera que no es algo de la oposición ni del oficialismo. Por el contrario, son ellos quienes han sido cómplices de este sistema macabro por treinta años. Debiese caérseles la cara para venir a ponerles trabas a los retiros.
Lo reitero: el debate por el cuarto retiro es ciudadano, pertenece a las personas que vieron una oportunidad para darse un respiro económico o por una necesidad, como dicen algunos ministros con inmoralidad. Los retiros están en la calle, con las familias, muy lejos del debate presidencial, como tanto el gobierno como los medios de comunicación nos han querido hacer creer. Les notificamos que no necesitamos candidatos presidenciales con la calculadora en las manos ni tampoco indolentes incapaces de ver la necesidad de las chilenas y los chilenos, y menos de otros que cambian de parecer de acuerdo con la encuesta de turno.
En el afán de defender un sistema de pensiones desahuciado, este Congreso ha sido testigo del desfile de ministros anunciando la supuesta inconstitucionalidad de todos los proyectos. Los mismos ministros que tienen tiempo para ir al Tribunal Constitucional no son capaces de presentar una sola indicación en favor de los pensionados. El ejemplo más concreto tiene que ver con los pensionados por renta vitalicia.
Al respecto, me acabo de enterar que se ha presentado una indicación por parte de Renovación Nacional para que se vote por separado. ¿Por qué no son claros y dicen que quieren discriminar a casi setecientas mil personas que estaban incluidas en el proyecto? Con ellos hemos dado una batalla incansable, pues son un grupo olvidado por todos los gobiernos, dejados a la suerte de compañías internacionales a las que solo les importan sus utilidades a final de año y no les interesa entregar pensiones dignas.
Menciono con mucha detención a las rentas vitalicias, porque son el más claro ejemplo de que este sistema previsional está muerto. No podemos seguir con pensiones de hambre para nuestros viejos, y menos que sean administrados por empresas internacionales que solo vienen a llenarse los bolsillos. La soberanía de la nación la defendemos dando respuestas a los jubilados, de modo que no aceptamos que mister Biden venga a meterse con ella. Los únicos que han saqueado este país son ellos mismos, y por eso rechazamos mil y una veces el TPP-11, para evitar que se sigan inmiscuyendo las transnacionales.
Dijeron que el país se iba a incendiar con el primer retiro, pero aquí estamos, tramitando el cuarto. Lo único que sucumbió en el mundo entero fue este fracasado sistema: el modelo de pensiones que tenemos. La realidad de nuestro país requiere de un nuevo modelo de pensiones.
Los retiros se han transformado en un arma que le va a dar el golpe final a este sistema -lo reconocemos-, y vamos a ir por más, hasta eliminar las AFP. Esa es una de las razones por las cuales estoy sentado acá: para eliminar las AFP, porque no pueden seguir llevándose el dinero del trabajo de los chilenos y chilenas para financiar empresas, mientras nuestros viejos se siguen muriendo de hambre. No pueden llenarse los bolsillos a costa del dinero de los trabajadores, y menos pagarles esa miseria de pensiones.
Son treinta años de robos; basta de defenderlos. Es necesario un cuarto retiro, un quinto y las veces que sea necesario para acabar con este macabro sistema. En la mitad de la crisis económica y de salud pública más grande de los últimos cien años, vimos una oportunidad de cambio. Mientras la solución del gobierno fue entregar 65 lucas, nosotros vimos la posibilidad de empezar a cambiar el modelo, al que derecha e izquierda han dado oxígeno.
Si esto se aprueba, nos preguntamos qué pasará en el Senado. No puede transformarse en la cocina donde se cocina al pueblo. Somos autores de los cuatro retiros por convicción. En estos treinta años, cuarenta ministros han pasado como ejecutivos de las AFP.
Entiendan que los retiros no son el problema. Las pensiones son miserables con o sin los retiros. El problema es lo que se han robado en estos años.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Señor Presidente, yo no soy muy amiga de las redes sociales, pero hicimos una pregunta en Facebook y otras redes sociales, que aquí a muchos les gustan harto. Preguntamos precisamente qué harían con el cuarto retiro y qué han hecho con los retiros. Y yo me comprometí a contar un poco esa historia desde aquí, desde el Congreso Nacional.
Carmen , Andrés , Pedro , Jeannette , Julio, Hugo, Luz María , Jeannette , María Angélica , Julio , Víctor , ¿sabe para qué los ocuparon? Para pagar operaciones, para pagar cuentas médicas, para poder sanar a sus familias, para ayudar a un adulto mayor que estaba en problemas: para eso un importante porcentaje de chilenos y chilenas ocupó los retiros del 10 por ciento -y el que viene-; para eso los ocuparon.
Yo hablo de Paula, de Luz, de Verónica, quienes arreglaron su casa, porque hace mucho tiempo vivían hacinadas en sus hogares. Porque Samuel , José , Luz pagaron los créditos universitarios de sus hijos. Porque Tina, María por fin pudieron encontrar el apoyo en los retiros para colocar sus luquitas, su plata, para poder postular a la vivienda.
De eso estamos hablando, señor Presidente. No estamos hablando de ir a comprar el led, el televisor. ¿Saben qué? Esa es una tontera, una fantasía, algo que inventaron, porque esta es la realidad. Y aquel que no entiende cuál es la realidad que están viviendo hoy día los chilenos y chilenas, ¿saben qué?, no merece estar sentado aquí. No merece estar sentado aquí, como diputado o diputada, porque no entiende lo que les pasa a Chile y a los chilenos. ¡Esa es la diferencia!
¿Y sabe, señor Presidente? Hoy día, además, nos acabamos de enterar de que quieren sacar a rentas vitalicias de la discusión con una indicación de Renovación Nacional. ¡El colmo! ¡El colmo, Presidente!
(La diputada Alejandra Sepúlveda exhibe un cartel que dice “rentas vitalicias”)
Lo único que tenemos que hacer con los jubilados de rentas vitalicias es darles las gracias. Es la clase media que se ha construido en este país a puro pulso, ¡a puro pulso!. Y es la clase media, además, que ha hecho que este país avance, y es una clase media que hoy día, a partir de estas aseguradoras, está absolutamente empobrecida.
Entonces, hemos hecho una indicación, la hemos planteado aquí, la hemos perfeccionado, porque la Comisión para el Mercado Financiero, la que regula a las aseguradoras, ha dicho que el anticipo es de por vida. Una, dos, tres, cuatro veces se paga el anticipo. ¿Es justo eso? ¿Quién cuida a los pensionados de rentas vitalicias? ¿La Comisión para el Mercado Financiero? ¿O cuidan las aseguradoras?
Esa es la indicación que tenemos ahí. Clase media: personas que han hecho de este país hoy día lo que somos.
Entonces, señor Presidente, perdónenme, pero sería una tremenda injusticia para 640.000 personas, 640.000 familias, y una injusticia que no corresponde en esta Sala de la Cámara. Por eso, no a perpetuidad; por eso, solo el 5 por ciento del cobro de las pensiones. Y por eso además necesitamos que el pilar solidario, de una vez por todas, también les llegue a ellos con la prontitud y la eficiencia que se merecen.
Por eso, para nosotros esto es muy difícil hoy día. Sabemos que a lo mejor no tenemos todos los votos, sabemos que estamos complicados, sabemos que algunos tienen dudas; pero mi pregunta es: ¿las complicaciones que tuvo la ministra Schmidt , quien tuvo una urgencia, son válidas? ¡Yo no la juzgo! ¡No la juzgo! Pero ¿y estas urgencias no son válidas? ¿Estas urgencias no son necesarias? ¿Llevar al médico, que operen a alguien de la familia no es necesario? ¿Tener la capacidad para pagar la casa propia no es necesario?
Entonces, ¿saben una cosa?, la generosidad para unos y las complicaciones para otros. Eso es lo que hoy día está cuestionándose aquí, y eso es lo que nos cuestionan afuera. Las complicaciones para los demás, los que están en la calle, la clase media, los trabajadores. No, pues, señor Presidente. Ya está bueno. Chile nos está pidiendo otra cosa hoy día, ¡otra cosa!
Por eso, espero que hoy tengamos los votos. Espero, además, que no sean una vez más rentas vitalicias los hermanos pobres, los chilenos pobres de este país.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Pablo Vidal .
El señor VIDAL.-
Señor Presidente, lo primero que quiero decir es que, al menos para mí, no fue fácil tomar la decisión respecto de cómo votar este proyecto, y no voy a esperar hasta el final de la intervención para decir que votaré a favor de él. Hoy día votaré a favor de este cuarto retiro, pero quiero exponer algunos de los argumentos que me hicieron dudar.
Primero, quiero decir que creo que la técnica, desde el punto de vista económico, lo que ha dicho el Banco Central, son argumentos que tenemos que atender. No son simple palabrería que podemos dejar a un lado y no meterla en el análisis, porque si efectivamente hay inflación, como estamos observando que ya hay, y esta aumenta, el costo más grande de esa inflación lo pagan los más pobres. Porque también hemos visto que campaña a campaña presidencial se habla de la clase media, y el Estado cada vez más intenta atender a los más pobres. Los más ricos no necesitan apoyo, pero la clase media no tiene apoyo, pero tiene necesidad, y no hay soluciones estructurales para ellos.
En la pandemia recién eso se hizo evidente, y fue tan miserable la respuesta del Estado chileno que a esa clase media empobrecida, sobrendeudada no le quedó otra cosa que tener que echar mano a sus propios ahorros para poder enfrentar la crisis, primero, con el seguro de cesantía, y, segundo, con los ahorros previsionales.
Entonces, yo escucho los argumentos de mis colegas respecto de las buenas cosas que han hecho las familias chilenas, como poder pagar sus deudas, arreglar sus casas, comprarse un auto para desplazarse, hacer cualquier tipo de mejora en sus pequeñas y medianas empresas. Por supuesto que son buenas iniciativas, y las respaldo y las valoro, pero me duele que las tengan que estar pagando con su propio ahorro previsional, porque acá hay muchos parlamentarios que han hecho de esto una campaña política, que han usado los ahorros previsionales de los trabajadores y trabajadoras para tratar de conseguir votos, y no me gusta. No me gusta que hagan eso. De verdad, me habría gustado que el mismo empeño que le ponen a los retiros se lo hubieran puesto a los proyectos, como el de impuesto a los superricos, el de royalty minero, el de condonación de las deudas estudiantiles, porque tenemos que generar ayudas estructurales.
Si el día de mañana seguimos con esta lógica y terminamos sacando todos los ahorros previsionales, ¿cómo entonces vamos seguir ayudando a las familias?
Podemos caminar y mascar chicle; podemos hacer las dos cosas. Pero acá, de fondo, hay una cuestión más profunda: las pensiones en Chile hoy día son miserables y las personas saben que si esta plata se queda dentro de las AFP y el día de mañana ellas la reciben en forma de pensión, esa pensión no les va a alcanzar.
Quiero dedicar esta intervención a Margarita Palacios , una vecina que ayer me atajó a la entrada del metro Las Rejas, en la comuna de Estación Central, quien me sorprendió, lo confieso, porque se puso a llorar. Me explicaba que ella había ido a la AFP y había pedido que le sacaran la cuenta de cuánto iba a sacar de pensión el día de mañana si seguía ahorrando hasta los sesenta años de edad lo que ha ahorrado durante toda su vida laboral. Ella me dijo: “Aunque siga ahorrando de la misma forma, igual voy a tener que pedir la pensión básica solidaria”. Ese es el problema de fondo. No es que estén deslegitimadas las AFP, es que en Chile no hay seguridad social, es que las AFP se tienen que acabar y tiene que haber en Chile un sistema solidario, un sistema que garantice pensiones dignas, en que los medicamentos estén garantizados para las personas mayores y que la jubilación sea de verdad un momento de júbilo en la etapa de la vida de las personas en que dejan de trabajar; hoy día no es así.
Por lo tanto, yo no me voy a poner del lado de las AFP y, como siempre, me voy a poner del lado de las personas; pero el debate de fondo que tenemos que dar es respecto de cómo garantizamos esas pensiones dignas, cómo logramos que la clase media, que hoy día está sobrendeudada, tenga sueldos suficientes para poder pagar los costos de la vida, porque no le alcanza. Con o sin cuarto retiro necesitan sueldos dignos, que hoy día no existen en nuestro país.
Por lo tanto, hago una invitación a este Congreso a que sigamos trabajando en esos proyectos que le darán al Estado la espalda suficiente para poder enfrentar todas esas necesidades estructurales, para lo cual se requieren transformaciones -esperamos que ocurran a partir del proceso constituyente-, sobre todo la construcción de un verdadero sistema de seguridad social en Chile, que hoy día no existe, que no va a existir con este retiro. Pero aunque este retiro se rechazara, igualmente no veo la voluntad de que ello ocurra.
Por lo tanto, necesitamos un sistema de seguridad social, necesitamos pensiones dignas, necesitamos sueldos suficientes. Espero que se apruebe hoy día este cuarto retiro.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Álvaro Carter .
El señor CARTER.-
Señor Presidente, honorable Cámara, hoy es un día de paradojas, en que nos han dicho que se debatía el tema del cuarto retiro, un asunto de principios en el cual el futuro y el alma de la república estaban en juego; pero lo que nadie calculaba, tal vez porque las prioridades eran otras, es que, finalmente, en esa discusión, falsamente moral, terminaríamos viviendo la peor derrota de aquel que no hace lobby, de aquel que no tiene amigos en común, que no tiene amigos en directorios y que solo reclama el más esencial de los derechos: el derecho a nacer.
En efecto, el cuarto retiro del 10 por ciento no es la mejor política pública y difícilmente alguien puede alegrarse de que una persona sacrifique sus ahorros presentes e hipoteque su vejez futura, pero no es menos cierto que tenemos que acostumbrarnos a tratar a los chilenos como adultos, y no como relativamente incapaces, a los que una elite les dice lo que es bueno y lo que es malo.
Que aquellos chilenos que necesitan ese ahorro dispongan de él, conforme a su libertad y a su responsabilidad; que dispongan de lo mismo que se le ha permitido a algunos personajes influyentes, muy contrarios al retiro del 10 por ciento. Pedimos que le sea permitido a chilenos comunes y corrientes algo que no solo es de sentido común, sino que es de mínima justicia, sea porque se quiere retirar por desconfianza ante posibles expropiaciones, tal como lo han señalado respetables liderazgos de derecha al momento de hacer sus propios retiros, sea porque se necesita retirar por una emergencia personal, como lo han dicho otros, o simplemente porque las personas quieren reinvertir o pagar deudas. Esta libertad debe ser reconocida a los ciudadanos y debemos confiar en que ellos la ejercerán con responsabilidad. No obstante, no puedo ocultar que en las últimas semanas dudé, que incluso sentí miedo por los costos que tendría que pagar.
Fueron muchas las conversaciones -a veces, no en los mejores tonos- en que se me hizo presente que el cuarto retiro era el fin del mundo, que este era un tema de principios; pero después de lo vivido en este día ya no tengo miedo ni mucho menos tengo dudas.
Tengo claro que el derecho a la vida está antes que un sistema previsional, y conforme a eso no me enfermé abruptamente, no salí de la Sala y voté en contra del aborto. Ese si es un tema de principios, tal vez, el más importante.
Me pregunto si alguna directiva sancionará a los que no estuvieron hoy o si se va a asumir que, para evitar el mal rato de la votación de un tema económico, se terminó facilitando con esas ausencias la pérdida de los votos necesarios para defender el derecho a la vida.
Cómo dicen algunos, ante la derrota de nuestras banderas, y en especial de esta bandera, la más frágil, ¿alguien dirá algo?
Me pregunto cuántos ministros levantarán sus teléfonos, como lo hicieron para influir en contra en la votación sobre retiro del 10 por ciento, pero esta vez para asegurar la defensa del derecho del que está por nacer, o cuántos candidatos presidenciales estuvieron mirando de modo vigilante que sus bancadas se disciplinaran en un tema tan profundo y humano como el que acabamos de perder. Nada de eso ocurrió.
Finalmente, toda esta discusión, más que de principios, era solo de fines. Ya no tengo dudas ni, mucho menos, miedo. Votaré a favor.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .
El señor ESPINOZA.-
Señor Presidente, un trabajador agrícola en mi región de Los Lagos, que represento con orgullo en la Cámara de Diputadas y Diputados, después de entregarle los pulmones a su empleador por cuarenta o cincuenta años, jubila con una pensión cuyo monto oscila entre 150.000 y 180.000 pesos. Con eso no se puede vivir, y todos lo sabemos.
Un trabajador o trabajadora de una salmonera o de una pesquera en el sur de Chile, con veinte o treinta años de servicios y con enfermedades profesionales, jubila con una pensión de 150.000 o 180.000 pesos. Todos sabemos que con eso no se puede vivir.
Por eso, reafirmo lo que hemos dicho siempre: los retiros fueron una manera de dar alivio a una importante necesidad, sirvieron para cubrir en pandemia las enormes carencias que vivían los hogares en nuestro Chile. No ocurrió lo que el gobierno decía, esto es, que el país se iba a destruir, que la gente iba a malgastar su dinero.
Algunas cifras. De siete a ocho de cada diez familias mejoraron sus viviendas para vivir con dignidad. De cinco a seis de cada diez familias adquirieron su primer auto o renovaron el que tenían, que, como alguien dijo, le sirve para su trabajo o para desplazarse. ¿Por qué solo los más ricos pueden mejorar sus vehículos? La gente humilde también usa un vehículo para llegar a sus trabajos.
De tres a cuatro de cada diez familias, con los fondos retirados, pudieron tener sus propios emprendimientos. Eso fue lo que ocurrió.
Por eso, el cuarto retiro hoy es necesario, porque sigue habiendo un número de compatriotas vulnerables y de clase media con necesidades, quienes ven esta medida extraordinaria como un complemento al IFE, aporte que mejoramos en la Cámara de Diputadas y Diputados, en esta Sala, y que ha sido una ayuda gracias a que la oposición logró introducir mejoras, porque para muchos la propuesta gubernamental era insuficiente.
Las cuentas por servicios básicos se siguen acumulando y en muchos casos las deudas son millonarias; los alimentos, la ropa y los arriendos están cada vez más caros, y entramos al último trimestre del año, cuando hay más gastos que nunca. Por eso estamos a favor del cuarto retiro.
Pese a todo, algunos se oponen tenazmente. Ayer escuchábamos a Carlos Larraín -todos lo conocemos-, expresidente de Renovación Nacional, quien trató a los que votaremos a favor del cuarto retiro de pobres tipos e idiotas, y señaló que este Parlamento sufre de un accidente cardiovascular.
Con el respeto que me merecen las personas que han sufrido ese grave problema de salud, quiero decirle con firmeza: señor Carlos Larraín , ¡usted es el menos indicado para tratarnos así, porque usted sí sabe de accidentes y sabe de impunidad, y todo Chile sabe por qué!
Su actitud altanera, su falta de calle y su desconexión con la realidad que viven cada día quienes más ayuda necesitan se explica solo por la defensa del sistema económico actual. Los dueños de las AFP son amigos del señor Larraín , son amigos del Presidente Piñera , son amigos del candidato presidencial Sebastián Sichel . A propósito, hace poco se supo que este, a pesar de ser el más tenaz opositor a los retiros del 10 por ciento de los fondos previsionales, retiró de la AFP Cuprum, en dos cuotas, su primer 10 por ciento. Eso no es ilegal desde ningún punto de vista; pero debe dar la cara y, si quiere ser Presidente de Chile, debe hablar con sinceridad, porque eso es lo que los chilenos quieren de sus candidatos presidenciales.
Muchos me escribieron hoy para pedirme que votara a favor. No era necesario, porque he votado consecuentemente a favor de todos los retiros. Me quedo con la “cuña” de una persona que me dijo: “hemos sido saqueados por años por las AFP y esto entrega justicia a los trabajadores”.
Creo que esa frase resume lo que es este país: un país que ha sufrido el saqueo y las colusiones de las AFP, de las farmacias, de las isapres; la corrupción del “pacogate”, del “milicogate”, del caso Penta, de las autopistas, de las cuentas de la luz, de la ley de pesca corrupta, del saqueo del litio, del agua y del cobre.
Ese es el país en que vivimos. Por eso estamos por el cuarto retiro, porque es necesario, fundamental, porque a la gente que recibe escasos recursos, a la gente más vulnerable o a la que gana entre 450.000 y 800.000 pesos mensuales, no le alcanza para vivir. Esa es la verdad.
Podrán defender como quieran a las AFP, pero los chilenos ya decidieron: no más AFP.
Ojalá que los constituyentes dejen de aparecer en la prensa por las noticias por las que han aparecido en estos tres meses y aparezcan por lo que los chilenos quieren: hacer los cambios que Chile demandó en las calles cuando ocurrió el estallido social.
Señor Presidente, con orgullo y como socialista de corazón, votaré a favor el cuarto retiro del 10 por ciento de los fondos en las AFP.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz .
El señor DÍAZ.-
Señor Presidente, ayer, en la presentación del estado de la cuenta pública, el ministro de Hacienda repitió algo que su predecesor, Ignacio Briones , repetía hasta el cansancio acá, así como también el que hoy es candidato presidencial, Sebastián Sichel , cuando celebraba aquí entre aplausos y abrazos el IFE de 65.000 pesos. El señor ministro dijo ayer que gracias a que el gobierno contuvo el gasto fiscal, es decir, gracias a que no aprobó en tiempo oportuno ayudas sustantivas para las familias, se pudo gastar lo que se gastó después.
Eso es abiertamente contradictorio con lo que el Presidente de la República, en este mismo edificio, específicamente en el salón plenario, delante de usted, señor Presidente, dijo en su cuenta pública, cuando pidió disculpas por haber llegado tarde, lo mismo que después hizo el exministro Briones.
Entonces, uno se pregunta quién dijo la verdad. ¿La dijo el Presidente de la República, cuando vino y pidió disculpas al país por no haber tenido la capacidad para responder oportuna y contundentemente a las necesidades de las familias? ¿O la dijo el ministro de Hacienda, cuando ayer volvió a la doctrina de que la mano cerrada, para escatimar, para no entregar recursos era la doctrina correcta que habría permitido llegar a este IFE? Hay que recordar que este IFE se lo arrancamos prácticamente a la fuerza a un gobierno que pensó que había entregado un apoyo relevante cuando el IFE era de apenas 65.000 pesos.
Digo esto, porque el fundamento de los retiros, de esta que, creo, es universalmente reconocida como una política que tiene consecuencias negativas, especialmente en materia previsional, es uno solo: la falta de empatía del gobierno, en medio de la peor crisis sanitaria, con sus consecuencias devastadoras en lo social y en lo económico, con las chilenas y los chilenos.
Eso ha hecho, junto con el profundo desprestigio del modelo fracasado de las AFP -que el gobierno vino a defender aquí, en una sesión especial-, que los retiros hayan sido la tabla de salvación de muchas chilenas y de muchos chilenos para hacer frente a la crisis.
Eso es lo que hizo que una mayoría tan relevante, que incluye a altas figuras y personalidades del Estado, sacaran el primer, segundo y tercer retiro. Si no hubiésemos prohibido que los altos cargos del Estado pudiesen retirar el segundo y tercer retiro, capaz que también lo hubiesen hecho; sin embargo, hoy predican exactamente en la dirección contraria.
Cuando se ha sido tan indolente, cuando se ha sido tan poco generoso y tan poco empático para ayudar a las familias, con el impacto devastador que esta crisis ha tenido, especialmente en los sectores más necesitados y en la clase media, no ha quedado otra que el Congreso Nacional invente esta fórmula de retiros. El gobierno tiene la responsabilidad y el mandato constitucional de hacerlo, pero no llevó ayuda a la gente, especialmente en los momentos más difíciles. Ese es el fundamento del primer, segundo y tercer retiro.
¿Qué nos dijo el gobierno ayer? Vamos a recortar en 23 por ciento el presupuesto del próximo año, como si eso fuera neutro en términos de impacto en la calidad de vida de las personas, en salud, en educación, en seguridad, en vivienda, en agua potable, en alcantarillado.
Al mismo tiempo, nos dice que el cuarto retiro no puede seguir adelante, porque resulta que no se necesita. Un gobierno que cree que no se necesita es un gobierno que no es capaz de darse cuenta de la realidad que está gobernando. El cuarto retiro se convirtió en una necesidad, entre otras cosas, porque la falta de empatía del gobierno hizo que muchos chilenos y chilenas acumularan deudas y pasivos, ya que el IFE sigue siendo insuficiente. Muchos de nosotros y nosotras dijimos acá que el monto del IFE universal era insuficiente para atender la realidad de las familias, especialmente de sectores medios, de aquellos que echaron mano de sus ahorros para armar un emprendimiento y que hoy cargan con deudas; de aquellos que deben pagar altos gastos en arriendo y salud; de aquellos que tienen compromisos de deuda acumulada, precisamente, porque tuvieron que recurrir a bancos e instituciones crediticias ante la falta de apoyo del gobierno.
¿Y es sorpresa hoy esta demanda por el cuanto retiro? Es una profunda crítica a la falta de apoyo del Estado cuando las chilenas y los chilenos más lo necesitaron. El rol del Estado es proveer de los elementos que permitan avanzar hacia una mejor sociedad sustentada en el bien común. Cuando el gobierno no lee la realidad, no la comprende, pasa lo que pasa. El gobierno sigue pensando que hizo bien con cerrar la mano y no ayudar oportunamente a la gente, y hoy se queja de que aprobemos este cuarto retiro.
Espero que las medidas punitivas que la derecha ha puesto en marcha para que sus parlamentarios no apoyen el cuarto retiro no prosperen, porque eso sería darle un portazo en la cara a la gente que está esperando este retiro para hacer lo que el gobierno no hizo como ayuda concreta y efectiva.
Vamos a aprobar este proyecto.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez .
La señora PÉREZ (doña Joanna).-
Señor Presidente, estamos aquí justamente para hacernos cargo de la historia.
Esta bancada, en su minuto, estuvo disponible para afrontar este tema, pese a todo el rechazo que existía para legislar y mejorar un sistema de pensiones que sin duda era abusivo, en momentos en que todos nos pedían mejorar las pensiones. Eso fue antes del estallido social. ¿Y por qué? Porque quisimos agregar solidaridad, porque quisimos pasar del 10 al 16 por ciento de cotización, con presencia del Estado, el empleador y, por cierto, también del trabajador.
Si las personas no querían estar en una AFP, podían elegir un ente solidario, o una cooperativa de pensiones u otro organismo que no fuera una sociedad anónima que se queda con las ganancias, porque la idea es que estas queden en manos de los trabajadores, de los pensionados. Así despachamos la iniciativa desde esta Cámara de Diputados; sin embargo, el proyecto quedó dormido en el Senado. Al gobierno le faltó voluntad para, con decisión, sacar un proyecto que mejorara en 20 por ciento a los pensionados hombres y en 30 por ciento a las mujeres. Quizá manteníamos el mismo sistema, pero las cosas debían hacerse bien.
Sin duda, hay que buscar una fórmula que se haga cargo de las pensiones, un sistema solidario que dé prestaciones que no sean abusivas ni poco dignas.
Por eso, hay un trasfondo en el estallido y la pandemia. Lo dijimos: nadie puede estar orgulloso del retiro del 10 por ciento, pero fue necesario, no tuvo letra chica y ayudó a muchas familias a las que no ayudó el Estado oportunamente.
Después de casi un año y medio o más logramos cambiar esos 65.000 pesos que Sichel, el ministro, en su minuto celebraba; después de 15 meses convertimos, de manera bastante transversal, la ayuda en universal, gracias a nuestra senadora Yasna Provoste y a nuestros colegas, incluidas personas del oficialismo.
Eso no bastaba: también los retiros permitían hacerse cargo de las pensiones de alimentos, de personas pensionadas bajo el sistema en rentas vitalicias, a las que este gobierno tampoco les daba ninguna respuesta; por el contrario, dio un portazo a la propuesta y dijo que la llevaría al Tribunal Constitucional, a tribunales internacionales.
Por eso este proyecto vuelve a ingresar, ahora bajo la modalidad de un cuarto retiro. Sin embargo, no podemos abstraernos de que estamos dejando a nuestros pensionados en una situación muy vulnerable. Como no quisimos, como Congreso Nacional, avanzar en un proyecto de pensiones, en un sistema distinto -me refiero a todos, a los de aquí y a los de allá-, hoy debemos hacernos cargo de que hay un sistema que sigue mucho más afectado, que sigue con mucha más desconfianza.
Algunos dicen que es necesario eliminar las AFP; detrás de ese trabajo está el esfuerzo de muchos. Por lo tanto, me hago cargo de aquello. Hoy, las personas que han retirado, se han ayudado; quizá los que han tenido una pyme han debido inyectar esos recursos para solventarse y mantenerse, pero no les podemos decir que no, porque todavía hay personas que lo siguen pasando mal. Pese al IFE universal que, sin duda, ayuda, existen muchas personas invisibilizadas.
Un dato: de los 50.000 millones de dólares que, según el Banco Central, se han retirado, 21.000 millones de dólares se ha ido a inversión, ahorro, Cuenta 2, porque el sistema de AFP no tiene credibilidad; 10.000 millones de dólares se ha derivado a pago de deudas -sí, porque la gente también quiere pagar sus deudas y sus gastos de servicios básicos-, y 20.000 millones de dólares para consumo interno, por el cual se paga IVA.
Por lo tanto, no podemos abstraernos de una realidad que existe en el país y que el futuro gobierno, que espero que sea de centroizquierda, se haga cargo. Queremos un sistema de pensiones solidario y que dé protección real.
Voy a aprobar el cuarto retiro, porque hoy existe mucha desconfianza. Sin duda, también debemos pensar en esas personas que lo necesitan y que se han autoayudado.
No podemos ser egoístas; hay ministros que han retirado; este gobierno ha obstaculizado muchas cosas y no puede tener cara para decirles a las personas que no tienen derecho a sacar fondos.
Por eso, voy a aprobar este proyecto, pero también me haré cargo de mejorar el sistema de pensiones.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Rubén Moraga .
El señor MORAGA.-
Señor Presidente, en este rato he recibido una serie de wasaps por lo mismo que estamos discutiendo ahora. Son mensajes de texto que reflejan la gran demanda y la esperanza de la ciudadanía por que se concrete este cuarto retiro, que es lo que se nos está pidiendo para resolver los grandes problemas que tiene el común de la gente. Todos los que están hoy en campañas territoriales lo saben, ya que las personas así se los han planteado. Muchos son ciudadanos jóvenes que, cotidianamente, deben sobrevivir.
En el último tiempo hemos visto un intenso despliegue de personeros de gobierno, algunos del Banco Central, quienes profetizan las penas del infierno, como que habrá inflación como consecuencia del cuarto retiro. Son los defensores de las AFP; son aquellos que defienden un sistema que no da el ancho para la seguridad social que se requiere para las personas que van a jubilar.
Mes a mes, los ahorros forzosos de todos los chilenos y chilenas incrementan los bolsillos de los grandes grupos económicos, como los Luksic, Said , Yarur , Matte y Solari , que son los que se oponen a esta medida que aliviará la economía de muchos habitantes del país.
Más de 102.240 millones de dólares se invierten en 30 grupos económicos nacionales y en 23 grupos económicos transnacionales.
No ha habido marchas pidiendo explicaciones por la intervención de grupos extranjeros en la economía nacional. No hubo ninguna marcha en contra de esos grupos económicos extranjeros, como la que se hizo hace poco en la ciudad de Iquique en contra los extranjeros que estaban llegando a nuestro país. Claro, ellos son pobres; no son los poderosos que manejan la economía del país.
Me pregunto si esos 53 grupos económicos también son propiedad de los chilenos y chilenas, ya que nuestros dineros están invertidos ahí. Nuestros ahorros están puestos en esos fondos de pensiones, pero no nos pertenecen. Solamente ellos reciben los frutos de esas inversiones, y la mayoría de nosotros, los que han jubilado y los que estamos por jubilar, recibiremos miserias.
En los informes del Banco Central se dice que la inflación ha evolucionado de acuerdo con lo esperado y que principalmente no se debe a los retiros, sino a los inventarios acotados por efecto de la pandemia en un contexto de alta demanda y al alza mundial de los precios del petróleo y de la energía, que han afectado a la manufactura y los fletes y, por ende, a los productos importados.
Por otra parte, la recuperación global mantiene problemas logísticos, con efectos en la inflación, con o sin retiro de los fondos de pensiones.
Esas son las verdades de las alzas de precios y la inflación que estamos viviendo hoy; no son por los retiros anteriores, los cuales han permitido pagar las deudas, dar solución a los problemas de salud que tiene la mayoría de los chilenos y chilenas, activar los negocios para poder sobrevivir en esta sociedad, porque han llegado muy tarde con los IFE. Realmente, solo por la exigencia y la movilización popular se logró un IFE universal. Esa es la realidad que vivimos los chilenos y chilenas.
Por tanto, decir que el cuarto retiro será responsable de la inflación es una mentira, porque la inflación seguirá creciendo mientras no pase la pandemia y no se resuelvan los problemas logísticos y los niveles de crecimiento que cierren la brecha entre demanda y oferta de bienes y servicios.
El aumento generalizado de bienes y servicios es mundial, y el nacional debe ser precisamente por nuestra economía abierta, condición que la deja expuesta a los vaivenes de la economía mundial. Esa es la razón de lo que estamos sufriendo hoy. En lo interno, es el resultado del control en los precios. En consecuencia, la inflación se debe a un shock exógeno y al chipe libre de las especulaciones de los precios que hoy nadie controla; es decir, otra mentira más.
El cuarto retiro beneficia a aquellos grupos de clase media que no tienen acceso o no califican para las ayudas monetarias, a las personas que no reciben ninguna ayuda del Estado y que, por tanto, su única solución es recurrir a sus fondos de pensiones.
Por eso, apoyaremos y votaremos a favor el cuarto retiro.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Raúl Soto .
El señor SOTO (don Raúl).-
Señor Presidente, por supuesto que votaremos a favor y apoyaremos con fuerza y decisión este proyecto.
Apoyaremos y votaremos a favor el cuarto retiro de los fondos de las AFP por esos millones de chilenos, sobre todo de clase media, emprendedores que todavía pueden recurrir a sus ahorros previsionales para enfrentar esta crisis sanitaria, económica y social; por esos vecinos y vecinas de mi querida Región de O’Higgins, porque cuando la recorro desde Mostazal hasta Malloa , desde Machalí hasta Coltauco, pasando por mi ciudad de Rengo, por el hermoso Graneros en el norte, por Rancagua , su capital regional, y por todas las comunas rurales de mi distrito N° 15, la gente me dice: “Diputado, apóyenos. No se ponga del lado de las AFP, de los poderosos y de este gobierno que los defiende. Póngase del lado de los ciudadanos; póngase en los zapatos del pueblo; empatice con el dolor, con el sufrimiento y las necesidades de la gente”. Eso dice la gente que quienes estamos aquí decimos representar.
Eso es lo que está en juego hoy. Por eso, apoyamos este cuarto retiro, y por las mismas razones apoyamos con fuerza y convicción el segundo retiro para esos cientos de miles de pensionados de rentas vitalicias.
Costó tres retiros lograr incluirlos para que también tuvieran el derecho a hacer un retiro o, en ese caso, a recibir un anticipo. Lo logramos, pero la Comisión para el Mercado Financiero, con su letra chica, les hizo derechamente un robo y un abuso, cobrándoles a perpetuidad las cuotas.
Hoy, eso se ha corregido a través de una indicación que se aprobó en la Comisión de Constitución, que señala expresamente que la devolución será solo hasta el monto retirado, y no de por vida o a perpetuidad.
Por lo tanto, también vamos a apoyar que las personas pensionadas bajo la modalidad de renta vitalicia puedan hacer este segundo retiro, pero que sea de manera justa, sin letra chica, no como se hizo en el anterior retiro.
Apoyaremos y votaremos a favor este proyecto por los cientos de miles de mujeres y de niños, niñas y adolescentes que están esperando que se puedan seguir saldando las deudas de pensiones de alimentos.
En ese sentido, este proyecto viene mejorado, gracias a la indicación de la diputada Carolina Marzán , que permite sancionar a las AFP en caso de que no cumplan su obligación de pago, y también a la indicación de la diputada Karol Cariola , que va a permitir que se pague la totalidad de la deuda, pudiendo retener incluso más allá del 10 por ciento. ¡Qué más justicia que esa!
También apoyaremos y votaremos a favor el proyecto por aquellos enfermos terminales, aquellas personas que tienen enfermedades catastróficas y altamente costosas, para que puedan retirar el ciento por ciento de sus ahorros previsionales y cubrir aquella necesidad vital.
De todos los retiros de que he formado parte, como autor, coautor, presentando indicaciones o apoyando las iniciativas, no me cabe ninguna duda de que este cuarto retiro, por la forma en que salió de la Comisión de Constitución, es el mejor, el más completo y el más beneficioso para la ciudadanía. Valoro que haya sido sin letra chica, sin impuesto. Por eso, votaremos a favor esta iniciativa.
Pero quiero apelar a la humanidad, a que dejemos a un lado la inconsecuencia y el doble estándar de este gobierno, de sus ministros y de sus parlamentarios, pues muchos de ellos se niegan en público al cuarto retiro, pero en privado hacen uso de la herramienta y retiran recursos para su beneficio personal.
¡Si vale para ustedes, también vale para la gente que ustedes dicen representar! ¡Basta!
¡Sáquense la careta y apoyen este cuarto retiro!
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Pedro Velásquez .
El señor VELÁSQUEZ (don Pedro).-
Señor Presidente, la diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en democracia se puede votar y en dictadura se tienen que obedecer las órdenes. El pueblo solo es soberano el día de las elecciones.
Quiero dirigirme especialmente a los diputados que, por distintas razones, sintiendo que es necesario aprobar este 10 por ciento, no lo hacen. En ese sentido, hay una especie de dolor y de pena, porque hay miles de chilenos que en estos momentos nos están mirando y tienen la esperanza de que se pueda llevar a cabo este cuarto retiro.
Ha habido una especie de marketing casi planificado de una cantidad importante de especialistas en economía de todos los sectores. Pero sería más honesto de parte de esos economistas que señalaran, más allá del cuarto retiro de las AFP, ¿cuánto o qué parte de sus inversiones personales en acciones, en fondos mutuos y otras fuentes de inversión tienen ellos generando ganancias en las AFP u otras empresas? Estoy hablando de economistas de todos los colores. Entonces, se ha generado la creencia de que se va a tirar una bomba atómica en el país y de que nos vamos a destruir entre todos.
Creo que eso provoca que la comunidad empiece a sentir una cierta rebeldía, lo que no es bueno para el país. Por eso, el retiro es importante para aquellos que no recibieron el IFE, como los profesores, los pequeños emprendedores por su facturación, los pequeños comerciantes que lograron mejorar sus negocios y aumentar sus ventas o los profesionales de la salud que están sin trabajo, especialmente los odontólogos. El retiro se requiere; no se requiere por un capricho, sino porque es necesario.
Ahora, sin lugar a dudas que el retiro puede producir efectos. Pero es ahí donde tienen que actuar de la manera más inteligente nuestras autoridades de gobierno, el Banco Central, el ministro de Hacienda y sus respectivos asesores. De manera que en vez de que esto sea una crítica o algo negativo para nuestra gente, sería importante escuchar a aquellos economistas decir: “Estamos de acuerdo porque la gente lo necesita”.
Existen casos de profesionales como Claudia -voy a omitir su nombre completo-, una abogada, con cuatro hijos, quien hoy en la mañana me llamó llorando porque tiene un cáncer facial que no es posible operar en Chile -lo tiene que hacer en España-, y me pedía, por favor, que aprobemos el retiro de los recursos de las AFP para enfermedades catastróficas. Cuando uno va a un almacén o está en la calle de nuestra Región de Coquimbo me dicen: “¿Cómo va el cuarto retiro? Lo necesitamos”.
Por ello, pido a todos los colegas que nunca se olviden de lo siguiente: la democracia nos eligió porque el pueblo confió en cada uno de nosotros, y no confió en aquellos que se esconden para no poder votar.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón .
La señora OSSANDÓN (doña Ximena).-
Señor Presidente, hasta el día de hoy considero que los tres primeros retiros tenían una justificación. Las circunstancias eran bastante distintas y efectivamente hay que reconocer que no se produjeron esas atrocidades que se dijo que iban a pasar, que se incentivó la microeconomía y la macroeconomía y que se crearon empleos. Pero también es importante pensar y ver las cifras. De los 2,5 millones de trabajos perdidos se han ido recuperando, sobre todo ahora, al menos un millón, y el resto, según la Fundación Sol, son empleos precarios. Los empleos precarios, de los cuales muchos han hablado aquí, son aquellos en que no se cotiza, en que no hay salud. Son empleos de sobrevivencia, de emergencia, pero que en el fondo no hacen crecer la productividad del país. Son empleos que te ayudan a llegar a final de mes.
Pero el tema real es otro -agradezco a los diputados que lo han dicho expresamente-: este cuarto retiro es un paso más para terminar con el sistema de las AFP. Yo les digo: okey, terminemos con las AFP, estoy dispuesta. No estoy aquí para defender a las AFP. Pero la pregunta es ¿contra qué? Eso es lo que hoy tenemos que explicar a la gente. ¿Dónde está la propuesta seria sobre un nuevo sistema de pensiones? Que la gente se entere de que no hay nada que ofrecer y de que no hay ningún sistema nuevo de protección social que cuide a las personas. Eso es lo que está pasando hoy. Quiero decirles que para mí esto es muestra de un capitalismo salvaje, porque es “sálvate como puedas, tú solo”. Esto no tiene nada que ver con el bienestar social que han nombrado muchas personas en esta Sala.
La pregunta es ¿a quién ayuda este retiro? ¿Quién puede saberlo? Nadie lo puede saber. Hay gente que retira por necesidad, otros por darse un gusto y otros por incertidumbre. Lo único claro que los une a todos ellos es que son personas que aún tienen plata para poder girar.
¿Ayuda a las pymes? Recordemos que son giros con tope. ¿Qué son 4 millones de pesos o algo parecido para una pyme que factura 250 millones o 500 millones de pesos al año? Nada. Se habla de la clase media, que claramente no vive del IFE. La clase media se rescata con trabajo y productividad, no con otra cosa.
Pienso que esto es como un populismo a la inversa, porque es un retiro para los que pueden y no para los que realmente necesitan. Es para todos aquellos y aquellas que aún tienen fondos.
Yo voté los tres primeros retiros. La situación económica era otra: la economía estaba en el suelo; hoy está levantando cabeza. Pero, a la vez, la gente hoy también está sintiendo los estragos de los retiros anteriores. Por eso se nos acercan, diciendo que están angustiados porque su vida cotidiana está siendo más cara. Hoy no pueden acceder a créditos. Las tasas están muy altas. Claramente no es culpa de los retiros. Es una mezcla de todo lo que está sucediendo en el país y en el mundo en general.
Pero ¿a quién afecta todo esto? A los que no tienen nada que retirar y que para vivir y comer el día de mañana se van a tener que endeudar. Y ya son muchos. Probablemente, esas personas que se les han acercado en las ferias han sentido que la vida cotidiana está siendo mucho más cara.
Se equivoca el Banco Central, se equivocan los expertos, se equivoca el gobierno. Y nosotros ¿nunca nos hemos equivocado? Creo que incluso solo mirando a nuestros presidenciables o expresidenciables comprobaremos que el tema a muchos les era incómodo. ¿Y para qué decir los senadores? Hoy deben estar rezando para que este proyecto no pase al Senado.
Este es un proyecto complejo porque estamos en un minuto complejo. Pero sinceremos cuál es realmente el meollo de esta discusión.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Marcela Hernando .
La señora HERNANDO (doña Marcela).-
Señor Presidente, no quiero entrar en discusiones innecesarias en este momento, pero sí es necesario decir que con nuestros sueldos resulta bastante difícil ponerse en los zapatos de aquellos para los cuales el 10 por ciento sí es importante para mejorar su vida.
Este mes fueron muchas y muchos las y los antofagastinos, calameños y tocopillanos que al verme pasar lo primero que me decían era: “Diputada, por favor, apruebe el 10 por ciento”.
Es evidente que estos recursos son necesarios para las familias, como también es evidente que las ayudas ya entregadas por el gobierno a las familias del país y en particular de mi región no son suficientes. La pandemia fue un golpe demasiado duro para los más pobres de este país. Las familias siguen con sus economías quebradas y el empleo informal ha crecido a niveles realmente preocupantes. Y aunque parezca un contrasentido, las familias claman por su 10 por ciento hasta para ponerse al día en el pago de colegiaturas, universidades, de la tarjeta de crédito que le dio el supermercado, simplemente para poder seguir haciendo lo que ya hace muchos años vienen haciendo, que es bicicletear.
No me cabe ninguna duda: votaré a favor este cuarto retiro del 10 por ciento. Tengo claro que esta política pública no llegará a la totalidad de los cotizantes, pero algo es algo. Y como reza el dicho popular, lo perfecto es enemigo de lo bueno.
Se ha dicho hasta el cansancio que esta política pública beneficiará a las y los que tienen más recursos. Puede ser; no obstante, estoy segura de que muchas de esas personas han recurrido a estos retiros para ayudar a una hermana, a un hermano o a sus padres, o para pagar tratamientos psicológicos. Para ellos echar mano a sus propios fondos es una necesidad imperiosa.
Dice el refrán: “Cuando llueve, todos se mojan”. Y estas últimas semanas hemos visto que cuando se legisla para la nación estas leyes nos norman a todas y a todos.
Lo señalo, porque nos enteramos de que altas autoridades de gobierno hicieron uso de la ley que permitió el primer retiro. En todo caso, me parece justo lo que algunos colegas oficialistas señalan: ¿por qué no utilizarlo si es ley? ¿Qué hay de malo en ello? No hay nada de malo. Es más, es bueno que Katherine Martorell , exsubsecretaria y vocera del candidato de gobierno de Piñera, haya podido utilizar su 10 por ciento para enfrentar una urgencia familiar, o que lo hayan utilizado la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt , y el exministro Jaime Mañalich , quienes también tuvieron una urgencia. Todo eso está bien y lo comprendo. Sin embargo, lo que me cuesta entender es la incoherencia, la inconsecuencia y el desparpajo, por ejemplo, del candidato Sichel , quien no tuvo empacho en hacer uso de ese 10 por ciento y luego quiere negar ese derecho a los más necesitados, a los mismos que les está pidiendo su voto. Una persona así no inspira confianza, porque estará dispuesta a mentir cuantas veces sea necesario para salirse con la suya.
Por mi parte, no he hecho ningún retiro, porque siempre entendí que el espíritu de la ley era que lo usaran quienes más lo necesitaban, de manera que quiero invitar a todos mis colegas a ser coherentes. No se puede renegar de una política pública y usufructuar de ella. No ha habido coherencia. La coherencia en política es fundamental, es parte de la credibilidad del quehacer de una persona que se dedica a la política. Esto no significa que no tengamos el derecho a cambiar de opinión. Eso se debe respetar, más aún cuando se entregan los fundamentos del porqué de ese cambio de opinión, justamente para que haya coherencia, pero siempre va a implicar reconocer ese cambio sin disfrazarlo.
Confío en que este proyecto de reforma se aprobará en la Cámara de Diputados, y que en el Senado, liderado por mi candidata presidencial, Yasna Provoste , toda la oposición dará muestra de coherencia y de unidad.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Félix González .
El señor GONZÁLEZ (don Félix).-
Señor Presidente, he firmado todos los proyectos de retiro. Cuando presentamos el segundo proyecto de retiro, junto con la diputada Pamela Jiles , se nos trató de populistas, se dijo que no se iba a aprobar y se anunciaron las penas del infierno: un apocalipsis zombi de parte del gobierno. Sin embargo, nada de eso ocurrió.
Cuando presentamos el tercero, también nos trataron de populistas. Presidentes de algunas comisiones dijeron que no lo iban a poner en tabla, pero se aprobó el tercer retiro. Con el cuarto retiro pasó exactamente lo mismo: se nos trató de populistas. Sin embargo, la gente en la calle les ha dicho a todas y a todos que es necesario aprobarlo.
Si ustedes recuerdan, respecto del primer retiro el gobierno dijo que se corría el riesgo de hacer colapsar la Bolsa de Santiago. O sea, argumentos bastante atrevidos, falsos; pero acá estamos, y la Bolsa de Santiago no cayó.
Por supuesto que aquí también nos han dicho que esto repercutirá en las pensiones. La gente es sabia, sabe que habrá algún efecto. No obstante, las personas, con mucha sabiduría, nos han dicho que tienen claro que con o sin retiro las pensiones que entregan las AFP son miserables, porque es un sistema que está fracasado. Entonces, habría que preocuparse de las pensiones del candidato Sichel , del ministro de Hacienda, de los otros ministros y constituyentes que han retirado el 10 por ciento. No sé si ellos están preocupados de cuánto será su pensión por las AFP.
Ahora nos están tratando de asustar con la inflación. Lo primero, con una inflación cercana al 5 por ciento, la Concertación se vanagloriaba en la década anterior. Es una inflación moderada, no es una gran inflación, no es una hiperinflación. Lo segundo, que está cruzada por el precio internacional del petróleo. ¿Cuál es el efecto de los retiros en Arabia Saudita? Ninguno. Además, la crisis climática ha generado una presión alimentaria, lo que evidentemente presiona los precios de los alimentos en el mundo. Son muchos factores.
¿Qué habría pasado si no se hubiesen aprobado los tres primeros retiros? Mucho comercio habría cerrado, quebrado. Sus dueños estarían endeudados con los bancos. Los trabajadores cesantes y las personas que arriendan esos locales no estarían recibiendo sus ingresos. La diputada Ximena Ossandón se preguntaba de qué le sirven cuatro millones de pesos a una pyme que facturaba tantos millones. Bueno, esa pyme tiene clientes, y ellos más esa inyección de recursos han sostenido en gran parte la economía; de lo contrario estaríamos en una situación peor de la que estamos ahora. La gente necesita pagar arriendos, dividendos y atender enfermedades ahora. ¿Qué vejez va a haber si no se atiende la enfermedad ahora? Para eso se necesitan los dineros.
Espero que no se aprueben indicaciones aquí ni en el Senado respecto de agregar un impuesto a la renta, ni de querer dejar fuera a las rentas vitalicias, porque creo que sería una tremenda injusticia. Hago una pregunta a todos: ¿se hubiesen pagado las pensiones de alimentos sin los retiros? No se habrían pagado las pensiones de alimentos sin los retiros. Por ello, celebro la indicación que estableció el pago total de las pensiones de alimentos, por la cual los “papitos corazón” tendrán que pagar, y si no lo hacen este Congreso tiene toda la intención de obligarlos.
El sistema de AFP nunca tuvo la intención de generar pensiones. Todos lo sabemos, sobre todo los parlamentarios cuyas campañas de alguna manera fue financiada por las AFP, los que vienen acá a defenderlas. Este es un sistema de capitalización para las empresas que están relacionadas con las AFP. Por eso no quieren soltar el dinero. Eso lo sabe todo Chile, de modo que no estoy dando ninguna nueva noticia.
En consecuencia, como la gente está esperando este cuarto retiro para atender cosas necesarias, y como se trata de su dinero, yo votaré a favor otra vez, y si hay que volver a firmar un proyecto para patrocinar otro retiro, también lo voy a hacer.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Osvaldo Urrutia .
El señor URRUTIA (don Osvaldo).-
Señor Presidente, hace más de un año comenzó la discusión del primer retiro bajo la premisa de que sería único y excepcional. La izquierda prometió que luego de ese retiro no enfrentaríamos más proyectos de esta naturaleza. No obstante, bien sabemos que no cumplieron su promesa y que siempre es fácil hacer política con dineros ajenos. Eso se llama demagogia y populismo.
Hoy nos enfrentamos al cuarto retiro. Algunos diputados impulsores de esta iniciativa han mostrado sus verdaderas intenciones: nunca han estado realmente por las personas que han requerido ayuda producto de la pandemia, ya que su postura en esta materia es incoherente con el pensamiento de izquierda. ¡Que se prefiera la merma de los ahorros individuales por sobre la ayuda que el Estado debe otorgar resulta irrisorio! Es el Estado el llamado a hacerse cargo de la pandemia y de sus secuelas, no los propios trabajadores. El Estado lo hizo, aunque tardíamente, a través del ingreso familiar de emergencia universal, que se encuentra vigente hasta diciembre y que aquí aprobamos.
Al respecto es bueno recordar las propias palabras del candidato Boric , quien dijo que no aprobaría un cuarto retiro si el IFE se mantenía hasta diciembre. Tampoco cumplió con su palabra al sentirse presionado por sus adherentes. Entonces, su verdadera intención es política e ideológica. Lo confirmaron los propios parlamentarios hace algunas semanas con sus dichos.
En efecto, el diputado Ilabaca dijo expresamente que el Congreso, más allá de considerar el 10 por ciento como una herramienta para ir en ayuda de las familias, también pone en cuestión el fin de las AFP. En esa misma línea, el diputado Mulet sostuvo: lo que está detrás de esto, y es mi postura, es que nosotros queremos terminar con el sistema de AFP. A confesión de parte, relevo de pruebas.
¿Por qué ese afán de utilizar subterfugios para hacer creer a la gente que aquí hay una ayuda social, en circunstancias de que lo cierto es que se busca instaurar un sistema estatal de reparto? Por lo demás, ese sistema fracasó en Chile y en muchos otros países, al que el mismo pueblo, que la izquierda dice escuchar, se opone en forma mayoritaria.
Señor Presidente, seamos honestos en esta discusión: la intención detrás de cada uno de los retiros que se han aprobado no es más que generar un descalabro al actual sistema de pensiones, en que los trabajadores son dueños de sus ahorros, con la intención de debilitarlo en forma tal que no quede más remedio que remplazarlo por un sistema de reparto y que el Estado, que algunos adoran, se haga cargo de las pensiones con dineros ajenos.
Si aquí hubiera preocupación real por resguardar las pensiones de los afiliados, estaríamos analizando las recomendaciones que hicieron en su oportunidad los expertos que integraron la comisión Bravo y la comisión Marcel , ambas creadas por la Presidenta Bachelet , como lo son, entre otras materias, el aumento del porcentaje de cotización y la corrección de lagunas previsionales por desempleo.
Pero no solo se niegan a reconocer la propiedad absoluta de los trabajadores sobre sus fondos de pensiones, sino que incluso presentan proyectos para nacionalizar los fondos, que no es más que una expropiación disfrazada. La misma lógica se ve también en los programas de gobierno de los candidatos Boric y Provoste, que proponen la creación de cuentas nocionales, que no son más que un bono sin sustento real.
Las consecuencias económicas de este cuarto retiro son claras y funestas para todos los chilenos: una inyección enorme de recursos económicos a una economía que está caliente, y continuará aumentando la inflación. Es más, tenemos el triste récord de habernos constituido en la economía más caliente del mundo, en la que los chilenos incluso hoy esperan más de trece meses por un auto nuevo que ya pagaron; inflación que encarece el costo de la vida, que se transforma en un impuesto a los más pobres, que afecta a todos aquellos que viven de un ingreso mensual, como los propios pensionados; inflación que encarece el acceso a la vivienda, que afecta a todas aquellas familias que pagan dividendos, viendo cómo el valor de este sube constantemente y que aleja indefinidamente los sueños de la casa propia al aumentar las tasas de los créditos hipotecarios.
Es tal el nivel de deshonestidad intelectual en este Congreso que hay quienes insisten en repetir mentiras y eslóganes que quedan grabados en la mayoría de las personas, sin atreverse a informar de forma real para que cada ciudadano pueda participar del debate de manera informada. El mejor ejemplo de ello es que por meses se sostuvo que las AFP no tenían en su poder los fondos de los trabajadores y que no serían capaces de pagar los retiros; sin embargo, estos se pagaron oportunamente, y en tiempo récord.
Este proyecto es regresivo, porque no ayuda en nada a aquellos que ya retiraron sus ahorros previsionales, y da un regalo, un perdonazo tributario, que beneficia al 20 por ciento más rico. Estamos ante la peor política pública que ha visto este país en los últimos treinta años, y yo no voy a ser parte de esta nueva irresponsabilidad de esta Cámara de Diputados.
Votaré en contra.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Natalia Castillo .
La señora CASTILLO (doña Natalia).-
Señor Presidente, Chile despertó en octubre del 2019 y una de las principales demandas fue por el nefasto modelo de capitalización individual comandado por las AFP.
En marzo del año 2020, la vida nos cambió completamente: la pandemia nos devolvió a las casas y no solo provocó una crisis sanitaria, sino que también dejó al desnudo la precariedad de nuestro sistema de seguridad social. En los momentos más críticos de la pandemia, ¿dónde estaba el gobierno? Es lo que muchos nos preguntamos.
Aún recordamos cuando quien hoy es el candidato presidencial de la derecha celebraba aquí, enfrente de nosotros, las 65 lucas del primer bono covid. ¿Quién vive con eso, Presidente? En ese contexto es que comienzan a aparecer los proyectos de los retiros de fondos previsionales, y lo digo para que se hagan responsables de lo que crearon: este gobierno es responsable de que se hayan presentado los retiros de fondos.
Nos dijeron que todo se derrumbaría; incluso, hubo quienes criticaron a las personas diciendo que iban a comprar televisores. Pero seamos realistas: los retiros de los fondos previsionales fueron el salvavidas para miles de chilenos y chilenas. ¿Y en qué se gastaron la plata? En pagar las deudas, principalmente las deudas estudiantiles y las del retail.
Y también presentamos propuestas para avanzar en la condonación del CAE; y presentamos propuestas también para suspender y condonar las deudas por servicios básicos. ¿Y qué dice el gobierno? ¡Cricrí!
Incluso, se nos dijo que las pensiones bajarían. ¡Como si las pensiones hubiesen sido muy buenas! Las pensiones son bajas desde mucho antes de la pandemia, porque este sistema está quebrado. Y para qué decir las pensiones de las mujeres, que ni siquiera alcanzan los niveles de suficiencia hoy día.
Voté a favor del primer retiro, voté a favor del segundo retiro, y del tercero también. Y en este cuarto retiro, ante las dudas que nos plantearon, me di el espacio para la reflexión y antes de tomar una decisión me dediqué a escuchar. Hice la pega: fui al territorio, fui a preguntar a la gente de Renca, Conchalí , Huechuraba , Independencia, Recoleta , Quinta Normal , Cerro Navia y Lo Prado, y voy a votar a favor de este cuarto retiro.
Es cierto que muchas personas ya no tienen recursos, pero según los datos de la propia Dipres , hay más de seis millones de personas que sí podrán retirar.
Escuché sobre todo a las mujeres, quienes encontraron en este mecanismo la única forma de hacer exigible la deuda de los “papitos corazón”. Al respecto, celebro la indicación que permite retirar más allá del 10 por ciento hasta pagar el total de lo adeudado, porque tampoco se ha implementado una política pública de fondo solidario de pensiones de alimentos para que el Estado se haga cargo, y eso es responsabilidad no solo de este gobierno, sino también de todos los anteriores.
Celebro también que se haya aprobado la indicación que propusimos junto con mis compañeros del Nuevo Trato y del Partido Liberal para que el retiro no se pague antes de los diez días, para dar tiempo a los tribunales para notificar.
Asimismo, escuché a Margarita, quien con los retiros pudo arreglar el techo de su casa, para que no se lloviera; a la Sole, quien sí se compró un plasma, porque está postrada y sola en esta pandemia, y el televisor es su única compañía.
Le echan la culpa a los retiros de que la gente ahora no quiera trabajar, pero el problema real es que tenemos pésimas condiciones laborales: en Chile se trabaja mucho más de 45 horas a la semana. ¿Y los sueldos? Para qué hablar de los sueldos, que son tan bajos que muchas veces la gente prefiere tener empleos informales.
No ocupen como excusa ese proyecto piñufla que presentaron en el gobierno, porque es puro maquillaje, ya que no modifica el corazón del modelo: la capitalización individual. Debemos transitar debidamente a un modelo mixto, tripartito, solidario. Tengamos de una vez esa discusión, pero en la calle. Nadie de aquí tiene cara para decir a la gente que piense en el futuro, cuando ni siquiera tiene resuelto el presente.
Por eso hoy apruebo el cuarto retiro: por las mujeres, por los emprendedores y por todas las familias que lo necesitan.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada Gael Yeomans .
La señorita YEOMANS (doña Gael) .-
Muchas gracias, señor Presidente.
“Son unos chacales”: así habló un senador de Renovación Nacional de su propio gobierno hace apenas algunos días. “Hice solo un retiro, y no van a ser más”, dijo una ministra abochornada cuando le preguntaron por qué hizo el retiro del 10 por ciento si ella estaba en contra de esa medida.
El debate que debió haber sido sobre la crisis del sistema previsional y la urgencia del fortalecimiento de la realidad laboral y salarial quedó en nada ante un gobierno que no dio el ancho y que simplemente no se la pudo para sacar adelante el destino del país.
La mayoría de la sociedad no tiene dudas sobre el fracaso de las AFP. Mientras la dictadura forzó a las y los chilenos a cotizar en ellas, los militares, teniendo todo el poder, escaparon de ellas. Las razones son evidentes: Dipreca paga en promedio casi cuatro veces las pensiones que dan las AFP. Las AFP son el fracaso; las AFP son las que tienen que desaparecer.
A su vez, enfrentamos un brutal atraso en materia salarial. La mitad de las y los trabajadores de nuestro país gana menos de 420.000 pesos, cuando la línea de la pobreza para un hogar promedio de cuatro personas es 460.000 pesos. Existen más de 4 millones de morosos y el 70 por ciento de los hogares del país está endeudado; los trabajadores, tras una jornada completa, reciben el salario mínimo, con lo que siguen siendo pobres y no pueden pagar sus deudas.
Quienes tenían la tarea de dirigir un proceso de cambio para enfrentar esta nueva situación no solo no fueron capaces de sacar adelante absolutamente nada, sino que, además, fueron presos de su propia decadencia: los pillaron. No hay otra forma de decirlo, pues no fue una confesión, no fue un acto de transparencia. ¡No! ¡Fueron pillados! Los más férreos opositores a los retiros se pusieron primeros en la fila para retirar sus fondos de las AFP. Los que más han enarbolado que, cuando se tienen recursos cuantiosos, este es un regalo a los más adinerados, que es una medida injusta e, incluso, han señalado que es un robo, son los mismos sinvergüenzas y descarados que sacaron la plata de las AFP.
Ahora bien, esta es una conducta constante: se oponen al divorcio, pero luego se divorcian; dicen defender el libre mercado, pero se coluden, y ante la menor situación de crisis, piden a gritos el respaldo estatal; son provida, pero defienden la pena de muerte, el ataque a los migrantes y se niegan al pos natal.
La hipocresía como norma, la decadencia moral y, en el centro del problema, Sebastián , que, como Presidente, Sebastián brilla por su ausencia; como candidato, Sebastián actúa como matón de barrio, amenazando a sus parlamentarios para que se nieguen a aprobar el cuarto retiro, mientras no es capaz siquiera de responder si retiró o no el 10 por ciento de sus fondos previsionales. Cobardía o falta de transparencia. Lo que queda claro es que es muy complejo querer ser Presidente de la República y ni siquiera poder responder una pregunta. Lo bueno es que su vocera dejó en claro que al menos ella sí aprovechó el retiro del 10 por ciento.
Parlamentarios, miembros de la Convención Constitucional, nadie en su entorno le hace caso a Sebastián cuando dice que se nieguen a los retiros. Está cada vez más claro: ¡por favor, no más Sebastián!
En este contexto, tal como hemos planteado durante la pandemia y ante la ausencia de una agenda real de este gobierno que termine con las AFP y avance hacia un genuino sistema de seguridad social, nos abrimos a esta medida, escuchando a la ciudadanía, escuchando los temores que tienen respecto de la situación económica que están viviendo, y bajo el mismo principio que hemos señalado acá decimos que esta es una medida de ultima ratio, generada por un gobierno que no dio el ancho y que evidenció con claridad que no conoce como viven los chilenos. Por eso, vamos a votar a favor del cuarto retiro.
Antes de terminar, quiero mencionar dos situaciones: en primer lugar, las rentas vitalicias. Hemos visto a la gente manifestarse en las afueras del Congreso Nacional, señalando que han sufrido injusticias y robos. Lamentablemente, ese es el sistema que les han legado las compañías aseguradoras y ante ello debemos responder, porque este retiro se plantea como una solución. Por ello, también invito a votar a favor.
En segundo lugar, están las deudas por el no pago de las pensiones alimenticias. No queremos más “Sebastianes”; un futuro mejor es posible y ese es el llamado que les hago.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, vía telemática, la diputada Carmen Hertz .
La señora HERTZ (doña Carmen) [vía telemática].-
Señor Presidente, sin duda votaré a favor del cuarto retiro de los mal llamados fondos de pensiones, como lo hará toda mi bancada, porque no son fondos de pensiones ni es un sistema de seguridad social, sino que es un fondo de inversiones empresariales.
Citando al Cenda, Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, que ha hecho una evaluación financiera rigurosa y científica del sistema de AFP, se puede evidenciar que los flujos monetarios netos corrientes del sistema de AFP resultan negativos para los afiliados y para el fisco, en todos y cada uno de los 482 meses transcurridos desde que se creó el sistema, en junio de 1981. Es decir, en todos y cada uno de esos meses, las cotizaciones de los afiliados y los subsidios monetarios directos del fisco exceden con creces las pensiones pagadas por el sistema de AFP en su conjunto.
En otras palabras, a los afiliados y al fisco solo les ha correspondido contribuir al sistema de AFP para beneficio de quienes se han apropiado del dinero de dichos excedentes, que principalmente son sus controladores, cuatro grupos nacionales y algunos extranjeros, en forma de comisiones, de primas neta, y quienes los han recibido como préstamo y como capital accionario proveniente de inversiones de los fondos de pensiones.
En las cuatro décadas transcurridas desde junio de 1981, el fondo de pensiones acumulado a partir de dichos excedentes y de las ganancias obtenidas de sus inversiones no pagó jamás beneficio previsional alguno a los afiliados. Todos los beneficios recibidos por ellos, incluyendo todas las pensiones pagadas en cada uno de esos meses, se financiaron con una parte menor de las cotizaciones y los subsidios corrientes aportados en el mismo mes por los cotizantes y el fisco.
El diseño de este sistema contempla que esta situación se iba a prolongar hasta el fin de los tiempos, por lo cual, de haberse mantenido el fondo acumulado, no se habría devuelto jamás de los jamases; la única excepción a lo anterior la constituyen los retiros del 10 por ciento, autorizados por este Parlamento a partir de agosto de 2020. Por primera vez el sistema de AFP tuvo que liquidar activos del fondo, con el propósito de hacer caja para pagar los retiros efectuados. El monto del dinero restituido en pocos meses excedió el de todos los aportes del sistema de AFP al pago de pensiones a lo largo de cuarenta años.
Los cotizantes aportaron al sistema de cotizaciones poco más de 200.000 millones de dólares de hoy; es decir, un monto equivalente al valor del fondo a fines de junio pasado, y el sistema de AFP solo destinó poco más de 30.000 millones de dólares al pago de pensiones, las que fueron complementadas con subsidios fiscales por más de 50.000 millones de dólares para completar poco más de 80.000 millones de dólares en pensiones pagadas por el sistema. O sea, este sistema se apropió de un excedente corriente neto en dinero constante y sonante de más de 170.000 millones de dólares desde su creación, en 1981.
En el mismo período, los afiliados y el fisco efectuaron otros aportes de poco menos de 10.000 millones de dólares y rescataron 50.000 millones de las restituciones del 10 por ciento ordenadas por el Parlamento.
Considerando todo lo anterior, incluido los retiros del 10 por ciento, los aportes netos del afiliado y el fisco equivalen a dos tercios de los fondos de pensiones. El fisco ha financiado la mayor parte de las pensiones de las AFP desde su creación y continúa subsidiando un tercio de las mismas. Si se agrega el gasto fiscal en pensiones públicas, solidarias, de reparto, las prestaciones previsionales y las pensiones militares, el fisco financia más de tres cuartas partes del gasto nacional en pensiones. Si se agrega que las AFP financian su aporte del cuarto restante con parte de las cotizaciones corrientes, se comprueba que también en Chile las pensiones se financian íntegramente con impuestos corrientes.
El ahorro forzoso solo financia negocios empresariales. El ahorro forzoso es una apropiación indebida del salario de las y de los trabajadores de Chile.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Luis Rocafull .
El señor ROCAFULL.-
Señor Presidente, hoy podemos apreciar que tenemos un sistema previsional al que prácticamente no le queda vida, pues fracasó, y hemos sido tozudos en tratar de mantenerlo con vida, porque no nos hemos querido dar cuenta de que ese sistema realmente no sirve para el futuro; ni siquiera sirve para el presente.
Está pasando lo mismo que pasó con la Constitución actual; es decir, tuvo que haber un movimiento social grande para que se diera el vamos a un cambio de Constitución. ¡Qué bueno por nuestro país, qué bueno por nuestra gente, qué bueno por nuestro futuro!
Sin embargo, en el tema que hoy discutimos todavía no nos queremos dar cuenta de un proceso doloroso, pero hoy, claramente, por todo lo que se ha dicho, nada tenemos para el futuro; hoy no se habla respecto de qué vamos a tener. En el pasado gobierno de la Presidenta Bachelet se hizo una propuesta, y el Congreso Nacional la rechazó. Esa propuesta, muy similar o maquillada, se presentó en la Cámara de Diputadas y Diputados, se aprobó y se envió al Senado; ahí duerme. Ni el Senado ni tampoco el Ejecutivo le han hecho empeño para que, realmente, pueda proseguir su tramitación. Lamentablemente, no se hizo nada. Somos todos responsables, porque es fácil culpar al de enfrente, al otro. En la clase política, todos somos responsables de no dar a Chile un verdadero sistema previsional que dé tranquilidad a la gente.
¿Qué le queda a la ciudadanía? La ciudadanía, desconcertada, dice que es necesario buscar otras alternativas. En este proyecto, impulsado por muchos diputados y diputadas, esa ciudadanía ha visto la posibilidad de retirar recursos y darle un mejor uso alternativo, en vez de esperar recibir la plata en una jubilación. Acá se puede retirar el 10 por ciento del fondo de pensiones libre de impuestos; las personas que hoy tienen una enfermedad catastrófica -encuentro que es una muy buena indicación- pueden utilizar esos recursos para enfrentar los grandes costos de cualquier enfermedad. Además, se incluye un retiro anticipado que beneficia a las personas que están bajo el régimen de pensión vitalicia.
La gente me ha dicho en la calle, en la Región de Arica y Parinacota -me lo han señalado en todas partes-, que cree que esto es importante. Al final, la gente nos mira y nos pregunta cómo va el cuarto retiro. Eso es lo que se está pidiendo, y no creo que la Región de Arica y Parinacota sea distinta al resto del país.
¿Qué puede hacer uno respecto de esto? Acá no se trata de que asumamos una actitud patriarcal o de patrón de fundo y seamos nosotros quienes decidamos qué debe hacer la gente con su plata o decirle que no podrá usar esos recursos. El Congreso Nacional y el gobierno enfrentan una situación de inseguridad, porque no sabemos cómo vamos a arreglar más adelante el tema de la jubilación. Es un tremendo problema en el que estamos metidos. La gente ve una mejor alternativa. Si la gente, la ciudadanía, está diciendo y está pidiendo que esto se apruebe, no podemos hacer algo distinto; debemos hacerle caso. Cada uno de los cotizantes será responsable si quiere o no quiere sacar la plata.
Yo como diputado, yustedes como diputados y diputadas, ¿quiénes somos para prohibirle a una persona que haga uso de sus recursos? Si los quiere dejar en la AFP, que los deje; si los quiere utilizar y los quiere utilizar bien, que los use para la serie de cosas en que quiera darles utilidad. No somos nosotros quienes debemos prohibírselo; es imposible. Hoy no tenemos capacidad para decirle lo que puede hacer o lo que no puede hacer. La gente se tiene que hacer responsable de sus recursos; que cada uno vea si retira o no retira la plata o vea si le quiere dar un mejor uso, por ejemplo, en el caso de una enfermedad catastrófica. Me parece que en muchos casos va a ser de gran alivio. Hay personas que están ahogadas por alguna deuda de crédito hipotecario u otra parecida. Por lo tanto, buen uso le darán algunos. Otros que no quieren retirar su 10 por ciento, no lo retirarán, pero no seremos nosotros quienes impidamos que la gente elija libremente lo que quiere. Muchos se ha hablado del sistema neoliberal; pues bien, que cada uno decida qué va a hacer con su plata.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Pepe Auth .
El señor AUTH.-
Señor Presidente, usted sabe que me costó muchísimo votar en contra el primer retiro, porque las circunstancias de la pandemia eran dramáticas y la respuesta del gobierno, tardía y mezquina, sin relación con la magnitud de la crisis. Sin embargo, voté en contra, porque no les creí que sería un retiro excepcional y por única vez; sabía que vendría un segundo, un tercero y un cuarto. Por lo demás, mi querida amiga Pamela Jiles ya anunció el quinto retiro.
Los tres retiros han restado casi 50.000 millones de dólares, que equivalen a más de seis años de ahorro. El cuarto retiro nos retrasaría aún más años en cumplir con una de las principales metas nacionales, que es conseguir pensiones dignas.
No es verdad que el fin de las AFP pasa por los retiros y el vaciamiento del ahorro de las personas para sus pensiones, sino que es exactamente al revés: toda solución de reemplazo del sistema actual requiere más ahorro, no más retiro; más solidaridad, no más individualismo, como se ha dicho recién; más participación del Estado y más aporte patronal.
En la oposición peleamos para que el IFE llegara a 15 millones de personas y con montos que consideraran la línea de la pobreza, no los 65.000 pesos iniciales aplaudidos por el ministro de Desarrollo Social y Familia de la época. Presionamos por un IFE universal, justamente, para que la gente no siguiera pagando la crisis con sus ahorros previsionales. La oposición en su conjunto lo dijo con fuerza hace pocos meses. Por eso, me cuesta entender que ahora se desdigan. Todos estamos de acuerdo en que la situación es muy distinta a la del primer retiro.
Además del IFE, ya no tenemos cuarentenas; las restricciones a la actividad económica son mucho menores y ya ha comenzado la recuperación. Asimismo, estamos frente a un alza sin precedentes del consumo. Solo en los últimos tres meses las familias chilenas han recibido 6.300 millones de dólares del IFE y 25.600 millones de dólares por concepto de retiros previsionales.
Si consideramos la situación desde el inicio de la pandemia, la caída de ingresos por concepto de trabajo asciende a casi 10.000 millones de dólares, y si se suma a los trabajadores informales la cifra podría llegar a 15.000 millones de dólares. Sin embargo, en el mismo período, el ingreso extra de las familias ha compensado cuatro veces esa caída, con más de 60.000 millones de dólares: 12.000 millones de dólares del IFE y más de 48.000 millones de dólares por retiros.
Todos sabemos que siempre, bajo cualquier circunstancia, las personas preferirán dinero fresco en el bolsillo para necesidades presentes que dinero ahorrado para un lejano e hipotético futuro. Por eso, la cotización previsional es obligatoria, no solo en Chile, sino que en todo el mundo. Fue justamente eso, junto a fusiles, lo que permitió a la dictadura imponer el sistema de AFP, porque reajustó en un 10 por ciento la plata en el bolsillo, reduciendo a la mitad la cotización.
Los expertos de todos los comandos presidenciales -excluyo a Eduardo Artés - han calificado los retiros como una pésima política pública, y este cuarto retiro como absolutamente injustificado en el contexto actual. También nos han alertado sobre sus efectos en la inflación y en el alza de los créditos hipotecarios, lo que golpearía mucho más fuerte a los millones de personas que nunca cotizaron o a las que ya les queda poco y nada en sus cuentas de ahorro.
Estoy de acuerdo en que no se puede seguir a pie juntillas las indicaciones de los técnicos, pero es igualmente negativo la completa sordera y ceguera frente a las observaciones técnicas.
Estoy con Gabriel Boric , pero con el Boric de hace pocas semanas, el que fustigaba la irresponsabilidad de seguir desangrando el ahorro previsional de los trabajadores, no con el Boric que se resigna a aprobar lo que sabe a ciencia cierta que es una pésima política pública, a pesar de conocer sus efectos negativos sobre las pensiones y sobre la economía.
Por eso, sin ninguna vacilación, voy a votar en contra el proyecto. Espero que alguno de los que forman parte de proyectos que aspiran a gobernar tengan la responsabilidad de votar en contra esta pésima política pública.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Eduardo Durán .
El señor DURÁN (don Eduardo).-
Señor Presidente, estamos por cuarta vez durante esta pandemia discutiendo el retiro de un 10 por ciento de las AFP. Se ha dicho de todo, como que quienes estamos a favor somos irresponsables y populistas, como si solo algunos tuvieran la verdad. Han tirado sobre la mesa argumentos de técnicos, ninguneando, además, a la gente de la calle, que es la que más nos clama por este cuarto retiro. Precisamente, me quiero dirigir a esa gente que represento, porque la conozco de cerca.
Recién, desde junio, las personas cuentan con un apoyo más o menos digno: el IFE ampliado. Por esa razón aprobamos los tres retiros anteriores. A pesar de las presiones, he sido de los pocos diputados de mi sector que siempre ha votado a favor los retiros.
En Lo Espejo, San Ramón , El Bosque, Pedro Aguirre Cerda , La Cisterna y San Miguel , la pobreza y las ollas comunes siguen vigentes. Por eso, quiero destacar a los dirigentes sociales y vecinos que han mostrado una gran capacidad de solidaridad. Asimismo, quiero destacar a tantas iglesias cristianas que han realizado esa misma obra todos los días.
Podría dar varias razones por las que he decidido votar a favor el cuarto retiro, pero solo daré tres.
En primer lugar, como sabemos, debido a la ausencia de ayuda en los primeros meses, la gente comenzó a acumular deudas. Con este cuarto retiro, la gente podrá pagar las cuentas de los servicios básicos que se han acumulado, los créditos, los dividendos, los aranceles, las contribuciones de bienes raíces, así como también suplir el IFE, que termina en noviembre.
En segundo lugar, es cierto que hay personas que ya no cuentan con fondos, pero se ha instalado el funcionamiento de una economía familiar, y, por efecto rebote, la persona que no tiene acceso al retiro recibe el apoyo de un familiar que aún tiene fondos disponibles.
En tercer lugar, así como tiene consecuencias negativas votar a favor el retiro, también tiene consecuencias negativas votarlo en contra, y una de ellas es la crisis social que siempre viene acompañada de una crisis económica.
Entonces, preguntémonos si estamos mejor preparados para enfrentar un resfrío económico y transitorio que para manejar una crisis social, de la que, al final, nadie se hará cargo.
Podría seguir dando más razones, como, por ejemplo, que con los retiros muchas personas han podido invertir en capital de trabajo o en un vehículo para generar un emprendimiento.
La economía es una ciencia social con distintas interpretaciones, no es un dogma que hay que obedecer al pie de la letra.
Las mismas voces que dijeron que el primer retiro traería una gran crisis económica son las que hoy descargan su artillería contra este cuarto retiro; hoy sabemos que muchas de las voces que no llegaron con una solución en los primeros meses hicieron uso del primer retiro del 10 por ciento de los fondos previsionales.
A todos aquellos que nos tratan de populistas quiero decirles que, en mi caso particular, soy un diputado de centroderecha y mis votantes también de centroderecha, pero no todos ellos están de acuerdo con los retiros de los fondos de las AFP. Entonces, es irresponsable hablar de populismo y sostener que es oportunismo electoral.
¡Yo voy a votar por convicción, mirando mi distrito y sin preguntar a la gente su color político!
Todos quienes, gracias a Dios, hemos mantenido un trabajo estable durante la pandemia -también todos quienes integran el gobierno y el aparato estatal- deberíamos abstenernos de dictar cátedra a la gran mayoría de los chilenos, que no ha tenido ese privilegio.
Por último, me quiero referir a la amenaza de la inflación.
El Banco Central de Chile, que se preocupa de mantener la estabilidad de los precios, proyectó un inflación anual del 5,7 por ciento. La economía chilena, que es pequeña y abierta, se encuentra en una situación similar a la del resto del mundo: en los países miembros de la OCDE la inflación es 4,2 por ciento; en Estados Unidos de América, 5,4 por ciento; en México, 5,8 por ciento, y en Brasil, alrededor de 10 por ciento.
Es evidente que el factor internacional explica, en gran medida, la inflación que hay en Chile, con factores como el alza del precio del dólar, el alza de los combustibles por mayores precios internacionales, la disminución de las importaciones por la pandemia y los mayores precios de los alimentos a nivel mundial. Luego, es irresponsable sostener que la inflación que tenemos en Chile solo se explica por los retiros del 10 por ciento de los fondos previsionales.
Para fundamentar mi voto a favor de este cuarto retiro he tomado en cuenta todas estas opiniones, pero también he escuchado a la gente y he visto que tiene serios problemas económicos que aún no puede resolver.
Hoy nuevamente me ubico al lado de las familias chilenas y votaré a favor el cuarto retiro del 10 por ciento de los fondos previsionales.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Iván Flores .
El diputado FLORES (don Iván) .-
Señor Presidente, al principio de la pandemia apoyé el primer retiro, porque el gobierno fue lento, confuso y errático en las ayudas; se enredó con las canastas de alimentos, con los 60.000 pesos del bono covid, como si con ese monto se resolvieran las necesidades de las familias; con las exclusiones y con las restricciones en nombre de la focalización, porque “no había plata”.
Apoyé el primero, el segundo y el tercer retiro debido a la pérdida del empleo, al hambre de muchos de los que perdieron la pega, a las deudas familiares agobiantes de cientos de miles de compatriotas, a la dificultad de los pequeños y medianos empresarios y los microempresarios para defender su actividad económica, y a la necesidad de las familias, para que tuvieran un fondo de ahorros para defenderse ante futuras circunstancias difíciles.
Así como no fueron ciertos los malos augurios que hizo el ministro de Economía, Fomento y Turismo respecto de los primeros retiros -otros personajes dijeron que Chile se iba a desmoronar-, tampoco es cierto que el cuarto retiro significará la debacle económica por la inflación, la escasez o tantas otras tonterías que se han dicho.
¿Los precios de los alimentos están subiendo? Sí, pero por falta de políticas públicas y también porque no hemos sabido defender la producción nacional y dependemos de las importaciones de países que hoy sufren las consecuencias del cambio climático, como las sequías, las inundaciones o las heladas, que son los exportadores de los granos que nosotros compramos.
También han subido los precios de los materiales de construcción, porque importamos casi todo y hemos dejado caer la producción nacional y nuestra capacidad de producir bienes que hoy importamos. Por tanto, dependemos del baile que se produce en el valor de la divisa o de la capacidad de producir de otros países.
Asimismo, los precios de la comida y de los materiales han subido por los especuladores de siempre, que se aprovechan de todas las circunstancia -incluso, de las emergencias-, como ha ocurrido con las grandes cadenas nacionales que han engordado y obtenido utilidades gigantescas a cuenta de la pandemia.
A cambio de eso, los retiros han permitido a las personas pagar buena parte de su endeudamiento sostenido, mejorar sus casas y comprar cosas que soñaban tener y que nunca pudieron adquirir. La gente ha comprado esos productos con los retiros de los fondos previsionales; muchos cambiaron su autito o compraron algo para la casa que no podían adquirir, es decir, mejoraron su calidad de vida. ¿Y por qué no puede ser así? Ellos mejoraron su calidad de vida. Los más vulnerables pudieron comprar comida en los momentos más duros.
La mayoría -lo dicen los datos duros- pudo guardar parte del retiro para un fondo de ahorro, y ahí lo tienen para los momentos difíciles. La gente es responsable y, en su gran mayoría, ha sabido utilizar muy bien esos retiros de fondos previsionales.
Por mi gente de la Región de Los Ríos, voy a apoyar este cuarto retiro con claridad, para que pueda retirar el 10 por ciento de los fondos de las AFP sin letra chica, sin impuesto y sin cuota -¡eso hemos dicho!-; para que pueda retirar el 10 por ciento de las rentas vitalicias sin letra chica, como también hemos dicho; para que aquella que tiene una enfermedad catastrófica y esté en fase terminal pueda retirar el ciento por ciento de sus fondos previsionales -¿o no, “abuela”?-, para que retire el ciento por ciento y la AFP no se quede con nada; para que las pensiones alimenticias que aquellos “papitos corazón” todavía deben a sus hijos puedan ser pagadas con esos fondos, ¡voy a apoyar -lo he dicho desde el principio- este cuarto retiro!
Cosme y “abuela”, debemos seguir apoyando esto con mucha fuerza.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Ricardo Celis .
El señor CELIS (don Ricardo).-
Señor Presidente, al igual que han señalado muchos diputados y diputadas, voté a favor del primer, del segundo y del tercer retiro, porque las condiciones de la pandemia así lo ameritaban.
Es cierto que el IFE vino a colaborar, de modo importante, en la economía familiar y también que fue impulsado mayoritariamente por la oposición; pero finalmente hubo un acuerdo transversal que permitió a muchos chilenos y chilenas estar en una mejor situación económica familiar, en cuanto a la alimentación y los gastos básicos, disminuir sus deudas, etcétera.
La pandemia va dejando tras de sí secuelas clínicas y médicas en aquellos que, lamentablemente, han sufrido los efectos de estar contagiados y enfermos de covid-19, pero también secuelas económicas que tienen que ver con el tiempo de inactividad, con dejar de hacer muchas acciones que normalmente realizaban y acumular deudas cuando estaban en un período de baja económica. Eso ha afectado de modo importante a la clase media, a aquellos que se han visto ajenos a cualquier apoyo del Estado.
También es cierto que el aporte del bolsillo de las personas ha sido tres o cuatro veces mayor que el aporte que el Estado les ha entregado para soportar y llevar adelante este período oscuro o sombrío en lo económico y sanitario que ha tenido nuestro país.
Además, cuando uno va por la calle, la gente menciona que hay dos cosas importantes. Uno, aquellos de la clase media que ven en el retiro una oportunidad para solucionar algunos temas pendientes que dejó la secuela de la pandemia en su economía familiar, como pagos importantes de créditos hipotecarios, créditos universitarios y otros. Algunos incluso han pagado sus deudas universitarias anteriores, alivianando un poco el futuro.
Pero también hay un tema de fondo que no se puede soslayar, que es la rabia que siente la gente, el enojo que siente la gente contra un sistema que es injusto, como es el de AFP. Por eso creen que es necesario usar sus recursos para cuestiones que hoy les son imprescindibles a algunos, a otros, necesarias, y a muchos, una oportunidad de mejorar su calidad de vida.
Como muy bien decía el diputado Iván Flores , que alguien haga un retiro y se compre un televisor que no tenía la posibilidad de comprar en otra ocasión, ¿es condenable? ¿Es eso un motivo para estar en contra de que la gente use voluntariamente parte de sus ahorros? Yo creo que no. En el retiro hay una acción voluntaria.
El gobierno ha dado señales respecto de los efectos inflacionarios que ello tendría, pero también habría que decirle al gobierno que, habiendo tenido todas las herramientas por medio de los estados de excepción constitucional para el control de los precios, para evitar la especulación que vimos en alimentos, en elementos sanitarios, como las mascarillas y otros, no las utilizó. No reguló los precios en su momento, cuando tuvo la posibilidad de hacerlo.
Entonces, no les echemos toda la culpa a los retiros, ni digamos que el próximo retiro va a significar lo mismo que nos dijeron la primera vez, esto es, que todo se iba a caer y se iba a hacer pedazos, porque eso no es cierto. Creo que es justo que la gente, en este momento, cuando estamos saliendo o teniendo algún mejor momento en la pandemia, pueda tener una alternativa económica.
Y ¡ojo!, pues la pandemia no se ha acabado, la pandemia continúa, y sus efectos sanitarios y económicos también se harán sentir, y lo harán de modo más importante después de diciembre, cuando comiencen a disminuir varios ingresos que se han obtenido hasta ahora por la vía de los IFE, etcétera. Para ese momento la gente quiere tener sus ahorros. ¿Para qué? Para poder asegurar su alimentación, su salud, sus pagos de los gastos básicos habituales que tiene en su casa.
Así que también voy a votar a favor el cuarto retiro, como lo hemos dicho en nuestra bancada, porque es de justicia y, además, es un acto voluntario.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Florcita Alarcón .
El señor ALARCÓN (vía telemática).-
Señor Presidente, estoy muy alegre de que este necesario retiro sea sin impuestos, sin letra chica. Por lo mismo, envío, por su intermedio, señor Presidente, un saludo al candidato presidencial Gabriel Boric , quien con seguridad será el próximo Presidente de todos los chilenos.
Todavía falta ayuda, en especial para el mundo de la cultura, que no la ha tenido. ¡Ojo!, no hablo de las galerías de Vitacura, las que recibieron -podríamos decir- una donación millonaria del gobierno, en total contraste con la necesidad de los humildes trabajadores de la cultura. Y como diputado integrante de la Comisión de Cultura, a la cual pedí, por lo menos, reclamar como comisión en apoyo a los trabajadores, lo estoy haciendo solo como artista.
Pero me gustaría tocar otro tema en relación con esto. Resulta interesante cómo la ideología de algunos influye poderosamente en la dirección en que están hablando. Por ejemplo, con este tema de los retiros, a pesar de que siempre se dijo, desde el comienzo, que el dinero era de cada uno, en la práctica, cuando llegó la hora de usarlo, muchos de los que defienden la propiedad sobre cualquier cosa decidieron mirar para el otro lado, y se opusieron. Pero como recibieron la presión social, arriesgando el voto en contra, votaron a favor.
Después, varias autoridades que se oponían terminaron sacando ellas el retiro por una emergencia “familiar”. ¡Caraduras! Y así como traicionan sus convicciones ideológicas, ahora hay otra convicción, de nuevo, que los está haciendo mirar para el otro lado.
Pido atención a la Sala: yo me vacuné, desconfiado como soy, pero me vacuné, porque era voluntario. Y era comprensible que en el plan Paso a Paso, mientras había restricciones a los derechos constitucionales, se restringiera con el pase de movilidad. Pero ahora, si bien la vacuna sigue siendo voluntaria, tal como la misma Organización Mundial de la Salud lo sugiere, se restringirán los derechos constitucionales en noviembre, pues se va a exigir el pase de movilidad para subirse a un bus, lo que implica que este pase sea obligatorio, haciendo obligatoria la vacuna.
Cuando se empezó a hablar de los retiros de las AFP, se olvidaron de que la misma Constitución de Pinochet consagra el derecho a la propiedad, Constitución que ustedes aman. Se está consagrando una restricción a los derechos constitucionales haciendo obligatoria la vacuna. Así comienza o se repite la dictadura, con un bando presidencial que suspende los derechos, que suspende la voluntariedad de la vacuna. Si es obligatoria, me opongo. La exigencia del pase de movilidad es un abuso totalmente perjudicial y dictatorial.
Que el cuarto retiro de las AFP sea apoyado por unanimidad, y digamos “no” a las exigencias de obligatoriedad del plan Paso a Paso, que elimina así la voluntariedad de la vacuna. Yo casi confío en la vacuna voluntaria, pero no confío en el Presidente Piñera , por su excesivo amor a los negocios.
Quedaré un momento en silencio, imitando al diputado José Miguel Castro , hasta cumplir los cinco minutos de mi tiempo, para que meditemos.
Me queda un minuto y medio, y ustedes podrán meditar. Gracias, José Miguel , que me diste la idea de este silencio, un silencio necesario.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Perdón, ¿puede subir el volumen de su micrófono, señor diputado? No se le está escuchando en la Sala.
El señor ALARCÓN (vía telemática).-
Señor Presidente, yo pedí una práctica de silencio, y lo estoy usando. Quiero silencio para que meditemos sobre la gente que lo necesita, hasta terminar los cinco minutos de mi tiempo.
Gracias, José Miguel Castro , por darme la idea del silencio.
Falta un minuto trece segundos, once segundos. Hasta los cinco minutos, haremos un silencio de reflexión. La gente lo necesita.
José Miguel , gracias por la idea.
Quedan 57 segundos.
Gracias.
Todavía no hemos llegado a los cinco minutos.
Faltan 40 segundos.
Gracias por el derecho de haber ocupado los cinco minutos, con silencio reflexivo, además.
Nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno.
Gracias, señor Presidente.
He dicho.
-Aplausos.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Jorge Durán .
El señor DURÁN (don Jorge).-
Señor Presidente, han sido días difíciles para quienes nos hemos atrevido a anunciar nuestro voto, para quienes hemos dicho lo que creemos.
Yo invito a actuar con respeto a quienes piensan distinto. Respeto a quienes en esta oportunidad van a votar en contra, porque tienen argumentos muy válidos y respetables, así como pido al mismo tiempo que se respete a los parlamentarios que legítimamente vamos a votar a favor.
¿Y por qué votaré a favor? Porque a diario recorro mi distrito, porque sé lo que me piden los vecinos de mis comunas: Cerro Navia, Lo Prado, Quinta Normal , Renca , Conchalí , Huechuraba , Recoleta e Independencia; porque a diario me decían: “Es nuestro dinero”, “porque de la noche a la mañana tengo pérdidas reflejadas en mi cartola de la AFP, pero ningún economista dice nada”, “El sistema actual no me garantiza una pensión por sobre la línea de la pobreza”, “¿Por qué tengo que asumir yo las pérdidas y no la institución que administra mis recursos?”, “¿Por qué existe una tabla de mortalidad que no se ajusta a la realidad?”.
Por lo demás, nosotros no somos las personas indicadas para meternos en el bolsillo de cada chileno y decirle si necesita o no esos recursos. Así como es respetable que algunos ministros y subsecretarios hayan hecho uso de esos fondos, porque a lo mejor también tenían algún problema económico, sobre la base de ese mismo argumento, no podemos decirle a un chileno común y corriente que no tiene necesidades. La crisis ha sido más grave de lo que muchos creen. Muchas familias me dicen a diario que todavía están endeudadas, que están pagando los gastos clínicos generados por un familiar, producto de la covid, porque el sistema estaba endeudado.
Así como muchos parlamentarios han justificado y han defendido que los recursos son de los chilenos, lamento que ayer se haya votado en contra una indicación de mi autoría, que buscaba establecer que los fondos acumulados de cuentas de capitalización individual, de cotizaciones obligatorias y voluntarias, son de propiedad exclusiva de los afiliados, las que no podrán ser objeto de expropiación, nacionalización, confiscación, apropiación o cualquiera otra medida o mecanismo destinado a privar o a restringir las facultades del propietario sobre dichos fondos, ni aún en virtud de una ley general especial que lo autorice por causa de utilidad pública o interés nacional, salvo las obligaciones alimentarias, como quedó establecido en el proyecto de reforma constitucional.
A pesar de que, una y otra vez, han señalado que los recursos son de los chilenos y que el miedo de muchos chilenos, miedo por el cual han hecho los retiros del 10 por ciento, se debe a la amenaza de la expropiación, lamento que ayer muchos parlamentarios se hayan negado a aprovechar una instancia que buscaba despejar esas dudas. Espero que tengamos la oportunidad de restablecer esa indicación a futuro o de presentar otro proyecto que dé seguridad y estabilidad a miles de familias. Se requiere un proyecto que garantice que a futuro, llegue el gobierno que llegue, esos recursos no se van a confiscar, no se van a nacionalizar ni pasarán a un fondo estatal administrado por los políticos de turno. Tal como se ha dicho, para justificar los retiros, la plata es de los chilenos y no puede estar administrada ni por empresas inescrupulosas que abusan, como lo hace actualmente el sistema de AFP, ni por políticos que harán uso de estos recursos.
Votaré a favor este proyecto de reforma constitucional.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Leonardo Soto .
El señor SOTO (don Leonardo).-
Señor Presidente, llegó la hora de aprobar el cuarto retiro de fondos de las AFP y un segundo retiro de anticipo para los jubilados de rentas vitalicias.
Creo que en esta situación excepcional de pandemia, ese dinero será infinitamente mejor administrado y mucho más útil para la sobrevivencia de millones de chilenos en mano de sus propios dueños, los trabajadores, que en manos de la administración de las AFP y del sistema financiero.
En las provincias de Melipilla, Maipo y Talagante, son cientos de miles de personas que necesitan esos recursos. Necesitan ese dinero para usarlo en fines urgentes y vitales, como tener más capital en sus negocios menores; para salvar el furgón escolar, que no trabaja desde hace casi dos años; para construir una pieza para que sus hijos pongan un escritorio y tengan dignidad en el estudio; para que un trabajador agrícola pueda sembrar más, o para comprar un automóvil, pero no para darse un lujo, sino para tener un segundo ingreso como conductor de Uber.
En época de crisis es fundamental que la democracia funcione y se ponga al servicio de millones de chilenos y sus necesidades. Ellos son la clase media pujante, son los trabajadores y los profesionales que crean la riqueza; ellos son el verdadero motor de la economía. A veces olvidan que, con sus demandas, los consumidores, los que tienen dinero para comprar, mueven las empresas y los negocios.
En el Congreso ha habido una campaña de presiones gigantescas, sin precedentes, para intentar bloquear y oponerse al proyecto del cuarto retiro, mediante falacias que hay que aclarar. Por ejemplo, el gobierno de Sebastián Piñera y la derecha dicen que con esto se va a dañar las pensiones de jubilación futura de los chilenos. Perdón, pero esa amenaza que se hace sobre el futuro de los chilenos no es creíble, porque hoy, no mañana, las pensiones son malas, son miserables y condenan a millones de personas a vivir una vejez en la pobreza. Por ejemplo, el 50 por ciento de las mujeres que en el último mes recibieron una pensión autofinanciada, después de treinta y treinta y cinco años de cotizaciones, de tan solo 152.000 pesos mensuales.
Si les importaran las pensiones de las personas, habrían aprobado un proyecto para aumentar el ahorro previsional de todos, exigiendo que al 10 por ciento de las cotizaciones de las trabajadores se sumara un 6 por ciento de cargo empresarial adicional, como ocurre en todo el mundo. Pero desde hace cinco años que ese proyecto está en el Senado, sin avanzar.
¿Por qué no avanza esa reforma? Porque el gobierno, simplemente, no acepta que las nuevas cotizaciones no sean administradas por las AFP. La derecha, el gobierno, los Piñera, los Sichel y los Coloma, lo que en verdad defienden es que ese dinero, constante, seguro y barato de los trabajadores chilenos siga siendo administrado por las AFP, siga al servicio de los grupos económicos y siga siendo el cajero automático de los bancos, de los fondos de inversión y de los especuladores de la bolsa, para después prestárselo a los mismos trabajadores, con altísimas tasas de interés, así como venderles medicamentos con sobreprecio, por farmacias que se coluden, o pollos sobreevaluados por la colusión de los mismos grupos económicos.
Si el sistema de las AFP, sin transparencia ni verdadero control no es corrupción económica, ¿qué lo es? Hablamos de los mismos grupos económicos que ahora han tenido ganancias históricas en sus negocios, en pandemia, mientras los chilenos se empobrecen, claman y suplican para que hoy aprobemos el retiro del 10 por ciento de sus ahorros, mediante el proyecto de cuarto retiro. Es una vergüenza nacional.
Los parlamentarios de derecha dicen que el antiguo sistema de pensiones de reparto es un demonio que en Chile hay que evitar a toda costa. No dicen que ese sistema de jubilaciones existe en Chile y que la propia derecha lo mantuvo para las Fuerzas Armadas. Tampoco dicen que les parece justo y natural que ese sistema antiguo hoy pague jubilaciones, por ejemplo, de 7,7 millones de pesos mensuales al general de Carabineros Ismael Verdugo, o de 6,8 millones de pesos mensuales al exdirector de Gendarmería Luis Camino o a Patricio Franjola , general que recibe 6,8 millones de pesos mensuales de jubilación. El Estado les paga a esos tres uniformados lo mismo que le paga a 130 beneficiarios de pensión básica solidaria; tres personas equivalen a 130 personas, pero la derecha no dice nada. Disculpe, dice algo: que el sistema de las Fuerzas Armadas es malo para todos los chilenos, pero bueno para las mismas Fuerzas Armadas.
Hay que hacerse cargo de que el candidato Sichel no tiene verdadera autoridad moral para exigir que se rechacen esas pensiones por parte de los parlamentarios de derecha.
Por todo lo señalado, llamo a aprobar el cuarto retiro y el segundo anticipo de rentas vitalicias, sin letra chica, sin miedo y sin temor a las presiones, por la justicia de este país.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Boris Barrera .
El señor BARRERA.-
Señor Presidente, aprobaremos el proyecto.
El cuarto retiro pone de manifiesto, al igual que sus predecesores, una profunda contradicción en el sistema de seguridad social: la precariedad del trabajo, por una parte, y la necesidad de ingresos para vivir, por otra.
Puesto de otro modo, el costo de la vida en Chile no se condice con el nivel de ingresos. Todo se paga: impuestos, luz, educación, agua, etcétera, pero, no solo se paga, sino que, además, se paga mucho. A ello hay que añadir el efecto de adormecer la crítica de esta forma de vida mediante el sermoneo constante de hablar mal de otros países en los cuales se disfruta de derechos, calificando lo que hacen como despilfarros, y sus decisiones, como malas políticas públicas.
En Chile, muchos aún creen que vivimos bien, a nivel de país desarrollado, pero el buen nivel del per cápita, honestamente, no se percibe en la vida cotidiana de la mayoría de ciudadanas y ciudadanos de nuestro país. Tras años de creer en la política del chorreo, el resultado es paupérrimo, desastroso; la gente en nuestros barrios y poblaciones se endeuda, tiene malos sueldos y vive esclavizada, con horarios tremendamente inhumanos. Pero no así las AFP. Ayer mismo, en la Comisión de Economía, el presidente del Banco Central, Mario Marcel , afirmó que la responsabilidad legal de la entidad era garantizar la estabilidad financiera del país,
incluyendo la intervención excepcional en el mercado financiero. La venta de activos que tuvieron que hacer las AFP para contar con 20.000 millones de dólares en pocos días significó que el Estado tuviera que intervenir. De esta manera justificó la acción del Banco Central para comprar instrumentos a los bancos y ayudar a las AFP.
Claro, ellos están bien. Así se evidencia para qué sirve la autonomía constitucional del Banco Central: para salvar a los ricos. ¿O ha hecho algo el Banco Central para los pensionados? ¿No se suponía que el mercado resolvía el problema? ¿Por qué para pagar los retiros de los fondos el Estado debe ayudar a las AFP? ¿No se autorregulan? Al fin de la jornada, el sistema de pensiones de reparto o de carácter público, tan vilipendiado por muchos por generar deudas, inestabilidad y presión inflacionaria, según ellos, provoca lo mismo que el sistema de capitalización individual. Lo dijo el propio presidente del Banco Central para justificar salvar a las AFP. Si no es por el Banco Central, las AFP no tendrían cómo enfrentar este asunto y el país estaría en una situación desastrosa. Es decir, debió intervenir el Estado nuevamente, al igual que con el sistema de reparto, solo que con este se vive mejor.
Señor Presidente, emplazo a los defensores del sistema a decirme en qué es mejor el sistema de AFP respecto al sistema de reparto, en qué mejoran las pensiones, en qué ha mejorado la vida de las y los pensionados con las AFP. Todos sabemos que en nada, y solo los ha perjudicado.
Reitero: el problema de fondo es el tipo de empleo existente en Chile; y ese es el problema para cualquier sistema de seguridad social. El empleo debe ser bien remunerado, estable, con proyecciones, con un sistema de protección para cesantía y un sistema de negociación colectiva que contribuya a promover los derechos sociales, y entre ellos, la seguridad social y una pensión digna. Es pecar de inocente pensar a estas alturas que un sistema de pensiones se va a autorregular.
Creo, y con mucha convicción, que las AFP debieran indemnizar al pueblo por los daños creados al país, por las pérdidas que solo pagan los trabajadores y trabajadoras y por los continuos salvatajes del Estado.
Como bancada, vamos a aprobar este nuevo retiro del 10 por ciento de las AFP, como lo hemos hecho con todos los retiros anteriores, porque entendemos que la gente lo necesita. Así me lo manifiestan en cada actividad en que participo en mi distrito, el N° 9, que corresponde a las comunas de Cerro Navia, Lo Prado, Quinta Normal , Renca , Conchalí , Independencia, Recoleta y Huechuraba .
Por tal motivo, a todos quienes en estos momentos están siguiendo el debate y se manifiestan por el cuarto retiro les digo no me escriban a mí, sino pregunten a las y los parlamentarios indecisos, a los que están en reflexión, amenazados por su candidato Sebastián Sichel , si en esta pasada van a estar con el candidato representante de la especulación y las AFP o con la ciudadanía a la que dicen representar.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada Andrea Parra .
La señora PARRA (doña Andrea).-
Señor Presidente, por cuarta vez estamos discutiendo un retiro de fondos de pensiones. Lo hacemos cuando se cumplen cuarenta años de la creación de las AFP, sin que nadie votara por ellas y, además, con un coro de tecnócratas escoltados por militares repitiendo una y otra vez que la plata era de los trabajadores.
Pues bien, Chile les cobró la palabra. Las trabajadoras y los trabajadores dijeron “basta de los abusos de un sistema injusto que entrega pensiones indignas”, y en medio de una pandemia exigieron recuperar parte de aquello que les pertenece. Ese es el problema cuando se crea un falso sistema de seguridad social sin preguntarle a nadie.
Las AFP han sido nuestro peor producto de exportación, al punto de que en varios países fueron debut y despedida. Ahora es el turno del país que las creó, pues.
Algunos críticos de los retiros nos apuntan con el dedo diciendo que queremos terminar con este sistema previsional. Personalmente, les respondo que sí; aspiro a terminar con las AFP y a construir un verdadero sistema de seguridad social, al igual que la mayoría de los chilenos, pues.
Si hasta el ministro de Hacienda sabe que el sistema es malo. Hace pocos días, Rodrigo Cerda reconoció que hizo el primer retiro y se excusó diciendo que en ese momento no estaba en el gobierno. Claro, si tan solo era el director de Codelco, nombrado por el Presidente, después de haber sido director de Presupuestos y antes de ser ministro de Hacienda: un simple ciudadano.
No se ría en nuestra cara, ministro Cerda . Usted es un estandarte del gobierno y un hombre que entiende de economía. Sabía perfectamente que sus recursos podían estar mejor resguardados o invertidos en otros instrumentos.
Si ministros del gobierno tomaron decisiones de inversión o, como reconocieron la ministra del Medio Ambiente y la exsubsecretaria Martorell , enfrentaron situaciones de emergencia, ¡cómo negar los retiros a la inmensa mayoría de las familias que ni siquiera alcanzan a llegar a final de mes!
Dadas sus respuestas evasivas, es muy probable que hasta Sebastián Sichel , el guaripola de los antirretiros, haya sacado sus fondos. En verdad, eso me parecería un acto de consecuencia -sí, de consecuencia- de Sichel con su completa ausencia de convicciones.
La pandemia está retrocediendo, pero sus efectos siguen aquí, y seguirán por muchos años más. Si bien tenemos IFE universal, que llegó con más de un año de retraso, por presión de la oposición y la ciudadanía, existen deudas acumuladas, lagunas en los presupuestos familiares causadas por la crisis sanitaria, y una amplia gama de emprendedoras y emprendedores a los cuales nunca les llegó una ayuda de magnitud necesaria para enfrentar sus pérdidas.
Por eso apoyo este cuarto retiro, una política que no es la mejor, pero que ha sido necesaria frente al destiempo con que ha llegado el gobierno a enfrentar todos los problemas que se le han presentado. Una política que además ha sorteado con éxito a los agoreros que anunciaban que con ella vendría el colapso económico, y que ha permitido visibilizar realidades, como las pensiones de alimentos impagas, que alcanzan a un 84 por ciento.
Gracias a los retiros, según los datos de la Superintendencia, se han recuperado 679 millones de dólares desde el patrimonio de los “papitos corazón” hacia los hogares de sus hijas e hijos.
Tenemos que ir más allá, y por eso estamos apoyando que se pueda retener hasta el cien por ciento de los fondos previsionales de esos inmorales, o hasta el monto que cubra el total de la deuda.
Junto con la diputada Marzán presentamos una indicación para establecer las multas más altas permitidas a las AFP que incumplan su obligación de entregar a tiempo los fondos retenidos por deudas alimentarias.
Apoyo el retiro sin letra chica, porque todos sabemos aquí que la discusión tributaria se mezcla con el debate sobre las facultades exclusivas del Ejecutivo y puede enredar la tramitación de este proyecto. Lo que necesitamos es rapidez para responder a una demanda de la ciudadanía que se escucha en todos los rincones.
Termino con un solo mensaje: los retiros están instalados y las personas los sienten como un derecho después de cuarenta años de abusos de las AFP. Cualquiera que recorre el territorio sabe que es así. Los retiros no van a terminar porque algunos economistas anuncien otra vez el fin del mundo ni porque se extiendan los beneficios sociales. ¿Saben cuándo van a terminar los retiros? Cuando cambiemos de raíz el sistema de pensiones por uno que garantice una jubilación decente para una vejez digna, algo que Sebastián Piñera se ha negado una y otra vez a hacer, pese a la contundente opinión del país que supuestamente gobierna.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada Marcela Sandoval .
La señora SANDOVAL (doña Marcela).-
Señor Presidente, sin duda, han sido meses difíciles para los chilenos y las chilenas: a la extendida crisis sanitaria derivada de la pandemia le ha seguido una aguda crisis económica.
El pueblo de Chile no olvida que este gobierno abusó de la paciencia regateando hasta el último peso de ayuda social antes de evitar que miles de trabajadoras y trabajadores salieran a exponerse a ser contagiados de covid. En ese marco, la única alternativa realista fue recurrir a sus propios ahorros previsionales para sortear la crisis con los primeros retiros.
Hoy, lentamente comenzamos a superar la crisis sanitaria, y corresponde hacerse cargo de verdad de la crisis económica que se derivó de la pandemia.
Luego de más de un año, muchas familias han tenido que recurrir al sobrendeudamiento; sin embargo, la urgencia económica se mantiene y el gobierno no da señales sustantivas de pretender ayudar.
Sabemos que los retiros tienen un impacto social y económico. Por eso, como bancada del Frente Amplio, presentamos una serie de indicaciones que pretendían evitar dicho efecto, pero algunas fueron rechazadas.
Pese a lo anterior, no le vamos a dar la espalda a las familias chilenas que aún no logran sortear los impactos de la crisis. Desde el Frente Amplio hemos señalado que vamos a impulsar todas las acciones tendientes a fortalecer las ayudas sociales, con criterios de universalidad, para que nunca más se deba recurrir a los ahorros previsionales propios con el fin de enfrentar un mal momento económico.
De la misma forma, impulsaremos un sistema de previsión social que garantice pensiones dignas, que introduzca solidaridad para que en Chile nadie reciba pensiones que estén bajo la línea de la pobreza.
Apoyaremos este cuarto retiro, reconociendo que no es una buena política pública, sino una reacción a la desidia del gobierno, y que para nuestro futuro inmediato necesitamos construir políticas públicas de protección social que remuevan estructuralmente lo que hasta ahora ha sido el imperio del individualismo.
Mientras se da este debate en el Congreso, en las afueras hay organizaciones de pensionados que reclaman por el uso de sus rentas vitalicias. Con las diputadas del Frente Amplio, salimos a conversar con ellas, y nos hicieron ver con dramatismo que, en un retiro anterior, ocuparon sus fondos para urgencias médicas y medicamentos.
Este es el Chile que tenemos y que algunos queremos mejorar con un verdadero sistema de seguridad social, con pensiones dignas y no de hambre.
He dicho.
El señor UNDURRAGA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Frank Sauerbaum .
El señor SAUERBAUM.-
Señor Presidente, he votado a favor de los beneficios estatales que el gobierno ha impulsado a través del IFE, he votado a favor de los tres retiros anteriores; he votado a favor el subsidio al empleo, los créditos Fogape , el aumento de pensiones; también promoví la ley que entregaba fondos de 200.000 pesos a quienes no tenían dineros en las AFP.
¿Por qué he votado a favor de todos los beneficios posibles en esta pandemia? Primero, porque represento a la segunda región más pobre del país, con una clase media empobrecida, endeudada, temerosa del futuro, y segundo, porque todavía en Chile tenemos un millón de desempleados. Por eso necesitamos este cuarto retiro.
Como ya lo he anunciado, votaré a favor esta iniciativa, porque necesitamos volver a levantar a la pequeña empresa, necesitamos volver a emprender y levantar nuevamente nuestra economía local. Es cosa de pasearse por los barrios de Chillán para darse cuenta de cómo proliferan los food trucks en las poblaciones; lo mismo ocurre con la venta en redes sociales de distintos productos de diversos emprendimientos. Debido a la pandemia, los pequeños emprendimientos se han transformado en un autoempleo durante los últimos meses.
Muchos de los beneficios sociales terminan a fin de año, por ejemplo, termina el IFE y la ley que permite el no pago de los servicios básicos. ¿Qué le vamos a decir a los chilenos cuando tengan que enfrentar esa dura situación?
Yo tengo aquí un hojita que contiene la pregunta que hice a la gente en mis redes sociales. Les pregunté si habían retirado su plata y en qué la gastaron. Estas son algunas de las respuestas de las personas: exámenes médicos y medicamentos; pañales y leche Ensure para mi hija que está postrada; guardé los recursos para postular a una vivienda social; para hacerme un tratamiento dental; para pagar deudas; para la provisión de alimentos; para ampliar mi vivienda a fin de que mi hija tenga donde dormir, porque vivíamos hacinados; realizarse una cirugía para prevenir el cáncer; pagar el CAE; levantar mi pyme; amoblar mi casa; pagar una carrera universitaria; lo ahorré; para repactar mi crédito hipotecario; comprar un living y un comedor, que nunca tuve, y pintar mi casa por dentro, que es un sueño; ropa para mis hijos y pagar deudas en casas comerciales. Esas fueron las respuestas que más se repitieron.
Yo no le puedo negar estos recursos a gente que los necesita hoy con premura. Básicamente, tenemos que estar claros en que los chilenos no tenemos ninguna capacidad de ahorro y estos fondos se transforman hoy en una tabla de salvación.
Los chilenos con bajos sueldos y baja capacidad de ahorro no pudieron enfrentar la pandemia con la holgura que hubiésemos querido. Además, hay otros elementos que han enrarecido la discusión, como es el temor a la expropiación de los fondos, porque tenemos una candidata presidencial que todavía tiene proyectos presentados en tal sentido, a pesar de que públicamente dice lo contrario.
El 60 por ciento de estos recursos no ha ido a gastos; ha ido a instrumentos financieros distintos, como depósitos a plazo y APV. Por eso los niveles de inflación no se han disparado como se había proyectado. Sin duda, es una mala política pública, más propia de ese neoliberalismo salvaje que aquí tanto se condena, pero son ellos mismos los que lo promueven con muchísimo interés.
El sistema de AFP no fue modificado durante treinta años. Hoy le pedimos a las AFP lo que no hicieron los políticos, como dijo la presidenta de la Asociación de AFP hace algunos meses. Hoy no tenemos un proyecto que termine con las lagunas previsionales, con las bajas cotizaciones, con los bajos sueldos, que son algunos de los problemas que tiene el sistema previsional.
Sin duda, soñamos con un sistema previsional que entregue pensiones universales, donde el Estado asegure una pensión mínima y cada chileno pueda hacer su aporte para aumentar después su pensión futura en un sistema privado.
Ojalá que los diputados aclararan si han hecho retiros de sus fondos previsionales, ya que en los proyectos anteriores presentamos indicaciones que prohibían que las autoridades lo hicieran, a fin de no ser juez y parte en esta decisión tan delicada para los chilenos.
Voy a votar a favor.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra la diputada Daniella Cicardini .
La señorita CICARDINI (doña Daniella) .-
Señor Presidente, tal como apoyé y voté a favor de cada uno de los tres anteriores proyectos de retiros del 10 por ciento, hoy votaré a favor para que podamos avanzar en este cuarto retiro. Valoro, por supuesto, que la iniciativa llegue con la inclusión del retiro en favor de quienes tienen rentas vitalicias y de quienes padecen enfermedades catastróficas, y que considere el perfeccionamiento del mecanismo para la retención en caso de deudas por pensiones de alimentos.
Pero así como siempre hemos apoyado estas medidas, reitero lo que siempre he dicho: no nos gusta que la gente deba recurrir a sus propios fondos, pero hemos apoyado cada uno de los retiros de los fondos anteriores, porque ha sido el único apoyo más universal y porque el gobierno siempre llegó tarde y de manera insuficiente con las ayudas.
Nos costó más de un año, como oposición, que el gobierno entendiera que era necesario un IFE, pero uno verdadero. Finalmente, cuando llegó, lo hizo con un IFE como el que tenemos hoy, que no tiene los montos ni la cobertura que pedíamos. El IFE llegó cuando la gente ya tenía grandes deudas, cuando los emprendimientos y las pymes familiares ya estaban reventados, como pasó en la Región de Atacama, con un nivel de endeudamiento permitido por este gobierno. Y lo que llegó es un IFE universal que no le llega a toda la población, aunque es verdad que le llega a un gran porcentaje de ella.
Entonces, ni el IFE le llega a toda la clase media, ni el cuarto retiro le llegará a todos, porque hay muchos que ya no tienen fondos para retirar de las AFP. Por lo tanto, son ayudas y apoyos complementarios que pueden favorecer a distintos sectores. La propia tardanza e indolencia de este gobierno hace absolutamente coherente permitir el retiro de este cuarto 10 por ciento, porque a pesar de las cifras azules en lo sanitario, para miles de familias la crisis y la pandemia económica y sus consecuencias están muy lejos de terminar, y, de hecho, no sabemos si estamos en un veranito de San Juan sanitario, como ocurrió en otros países.
Si las personas tienen la posibilidad de decidir no hacer los retiros, ojalá que no retiren, pero nosotros no somos nadie para impedirles que lo hagan para enfrentar esta crisis mundial que estamos viviendo.
No vamos a caer en el error en que cayó este gobierno, que por tanto focalizar las ayudas, terminó dejando fuera y diciéndoles que no calificaban a millones de chilenos y chilenas.
Acá nadie conoce la realidad que se vive al interior de los hogares, porque esta crisis ha afectado a todos y a todas; cada uno sabe dónde le aprieta el zapato. Por eso, las personas deben decidir si van a recurrir o no a estos fondos, no nosotros.
En estos días nos hemos enterado de la confesión y confirmación de los retiros efectuados por connotados ministros e integrantes de este gobierno y por varias figuras de la derecha. En ese sentido, no voy a juzgar las razones familiares o personales, las emergencias o los problemas de salud que han señalado quienes retiraron esos fondos. Están en todo su derecho, porque la ley era para todos y todas. Lo que no se puede entender ni mucho menos aceptar es con qué cara esos ministros e integrantes del gobierno, con redes de apoyo, acceso al financiamiento de los bancos y con sueldos como los que también existen acá, que son muy altos, antes o después de los retiros -ellos y los parlamentarios que se encuentran acá- se han opuesto a que millones de familias de escasos recursos tengan acceso a ese mismo derecho. ¿Cuánta mayor razón y desesperación para hacer esos retiros podían tener un ciudadano o una ciudadana, una familia común, los trabajadores que perdieron sus empleos o sus pequeñas pymes, los enfermos o los que dejaron de tener ingresos? ¿O acaso las razones familiares, personales o de salud de esos chilenos tiene menos valor que las de los ministros de este gobierno? ¿Ellostenían más derechos que las familias vulnerables y de clase media de las comunas, porejemplo, de la Región de Atacama? ¡Por favor! ¡Bájense del poni! ¿O tenía más valor el derecho a retiro -que no ha desmentido y que todo indica que podría haber realizado- del entonces ministro que celebró el miserable ingreso familiar de emergencia de 65 lucas, el hoy candidato Sebastián Sichel , el guardián de las AFP, el que no entra a debates morales, pero que se opone férreamente al retiro, adoptando una posición de, prácticamente, Santa Inquisición de la derecha, amenazando que va a estar vigilante sobre lo que hagan sus parlamentarios el día de hoy? No cuestionamos lo que esas personas hayan realizado en su minuto, pero sí la poca consecuencia y coherencia entre lo que dicen y hacen.
Creo que este es un retiro necesario, porque hay muchos que todavía tienen angustia, necesidad y, también, desesperación de obtener esos recursos para amortiguar en algo el golpe de esta crisis sanitaria.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado Daniel Núñez .
El señor NÚÑEZ (don Daniel).-
Señor Presidente, acá estamos frente a un tema que ya hemos debatido: ¿es necesario este cuarto retiro de 10 por ciento?
Quiero partir destacando dos indicaciones que presentó la diputada Karol Cariola , porque creo que también es muy importante que sean respaldadas junto con la aprobación en general del proyecto de ley.
La primera indicación es aquella que permite a todas las personas que tienen o se encuentran afectadas por una enfermedad catastrófica hacer el retiro del ciento por ciento de sus ahorros en las AFP. Creo que eso es humanidad, es permitirle a alguien tener la mínima calidad de vida que demanda enfrentar algo tan difícil como aquello, sobre todo considerando que en Chile existe un sistema de salud privado que todo lo condena al mercado y al pago.
Por eso, quiero valorar enormemente esa indicación.
La segunda indicación aborda una materia respecto de la cual los hombres en Chile estamos en deuda. Así, tal cual como suena. Repito: los hombres, los varones en Chile estamos en deuda, y lo estamos porque tenemos una tremenda deuda de pensiones alimenticias que no se pagan, porque toda la estructura institucional y judicial avala esa práctica tremendamente machista, cual es desentenderse de los hijos e hijas que uno concibió y procreó. Por eso es tan importante la indicación que ha propuesto la diputada Karol Cariola , que permite cobrar, con cargo a los fondos de las AFP, la totalidad de lo que se adeuda en materia de pensiones alimenticias.
Así como acá muchos diputados y diputadas han destacado que han recorrido sus distritos, sus regiones, hablando del problema del retiro de 10 por ciento, quiero contar que se me acercó un grupo de mujeres de Andacollo, una comuna muy pequeña de Chile, con cerca de 10.000 habitantes. Eran cerca de 50 mujeres que estaban organizadas y alegando porque a pesar de que hicieron las demandas que correspondían a propósito de los retiros de 10 por ciento, no habían podido hacer efectivo el cobro de la pensión alimenticia. ¿Por qué? Porque la AFP se negaba, ponía trabas, inventaba excusas, o por incompetencia del juzgado de familia. Esa es la realidad que hoy viven muchas mujeres que han debido mantener por largos años a sus hijos e hijas sin ningún apoyo de su expareja o del hombre con el cual en algún minuto se relacionaron, lo cual constituye una situación absolutamente intolerable.
Por eso, es muy importante esta indicación, porque además considera -se trata de un aporte de la diputada Carolina Marzán - que si la AFP se niega a hacer efectivo el pago por pensión alimenticia, la Superintendencia de Pensiones tenga la facultad de multar a la AFP. Se trata de un paso tremendamente importante en esta materia.
Sin embargo, lo más escandaloso de este debate es lo que acabamos de conocer hace pocos días. ¡Es realmente increíble! Varios de los más destacados opositores de este cuarto retiro -escuchen bien- reconocieron ante la prensa que hicieron el primer retiro. ¿Quiénes? Nada menos que alguien que estuvo parado aquí a pocos metros, pero que hoy no vino. ¡Qué curioso que hoy no haya venido el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda ! ¿Será que no quiso dar la cara ante nosotros por haber hecho el primer retiro? La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt , y la vocera de la campaña del candidato Sichel , Katherine Martorell , también hicieron su retiro de 10 por ciento. Falta que hable el candidato Sebastián Sichel . ¿Qué nos va a decir? Lo que uno podría decirle desde este espacio es que, si quiere ser Presidente de Chile, por lo menos atrévase a decir la verdad. ¿Hizo o no el retiro del 10 por ciento? ¿O acaso los10 millones que ganaba como presidente del directorio del Banco del Estado era muy poco y no le alcanzaba? ¿No? ¿No fue en ese momento? El retiro se produjo cuando era ministro, y como los ministros ganan muy poco, igual que los parlamentarios, tampoco le alcanzaba el sueldo.
Lo que le indigna a la gente es la hipocresía de una élite que se aprovecha de todos los beneficios que puede agarrar, y, al mismo tiempo, se los niega en forma canallesca al resto de la población, en especial a quienes más lo necesitan. Por eso Piñera, su gobierno, su candidato presidencial y sus ministros carecen de autoridad moral para cuestionar este cuarto retiro. Lo repito: Piñera, su gobierno y sus ministros carecen de autoridad moral para cuestionar este cuarto retiro, y también su candidato presidencial. Por eso, es más importante que nunca que en el Congreso, que en este espacio, se apruebe el cuarto retiro.
Por último, hay una gran verdad: el problema de fondo en Chile es que las AFP condenan a las chilenas y a los chilenos trabajadores a tener pensiones de miseria. Eso tiene que cambiar. Para eso se requiere un nuevo gobierno que haga una reforma de verdad, con una pensión básica solidaria digna que se acerque al salario mínimo, con un aporte real del empleador y, por supuesto, también con un aporte de los trabajadores.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado René Alinco .
El señor ALINCO.-
Señor Presidente, se comenta en los pasillos del Congreso que nos estaría faltando un voto para aprobar este proyecto. ¡Un voto! Por lo tanto, el diputado que vote en contra este proyecto estará traicionando a los trabajadores y trabajadoras chilenos.
Quiero decir también al gobierno y a los parlamentarios que si no hubiese sido por los retiros anteriores, estoy seguro y convencido de que se hubiese producido una explosión social en nuestro país. Fue gracias al primero, segundo y tercer retiro que logramos amainar un poco las necesidades básicas de la mayoría de los chilenos, porque los únicos que ganaron dinero, los únicos que se enriquecieron más fueron los superricos, las AFP, la gran minería y los grandes empresarios.
Quiero saludar a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento por el trabajo que hizo. El mismo no fue fácil, ya que algunos presentaron indicaciones para entorpecer el proceso. Es más, quiero saludar a la comisión por rechazar una indicación presentada por el diputado Gabriel Boric , que buscaba que los que hicieran uso del cuarto retiro pagaran impuestos. Afortunadamente, esa indicación fue rechazada.
Quiero decir a los trabajadores y trabajadoras chilenos que con retiro o sin retiro igual habrá inflación; que con retiro o sin retiro las pensiones seguirán siendo miserables, seguirán siendo pensiones de hambre; que con retiro o sin retiro los dueños de las AFP se seguirán enriqueciendo a costa de nuestro pueblo; que con retiro o sin retiro las AFP seguirán invirtiendo el dinero de los trabajadores en el extranjero.
Espero que este cuarto retiro se apruebe por amplia mayoría. La campaña del terror impuesta por la derecha, la cual es experta en este tipo de campañas, dice que si se aprueba el cuarto retiro, Chile prácticamente va a desaparecer. ¡Eso es mentira! A algunos también se nos acusa de que queremos terminar con las AFP, y claro que es así, pues ellas son el problema, porque los gobiernos -incluso mis gobiernos- no han sido capaces de cambiar el sistema previsional chileno. También tenemos una responsabilidad histórica y debemos asumirla.
Por lo tanto, creo que este es un día histórico. Aquí vamos a ver la consecuencia que tenemos los parlamentarios de este Congreso y si somos capaces de responder a la confianza que Chile nos dio en un momento con el voto, porque el voto es un acto de confianza. No podemos fallar a la confianza que nos dieron los trabajadores y trabajadoras de Chile. La forma de demostrar nuestro compromiso es aprobar hoy este proyecto.
Seguramente, vamos a tener algunos problemas, pero no podemos caer en el juego de las grandes empresas. ¿Cuándo se ha preocupado el Banco Central de los pobres de Chile? ¿Cuándo se han preocupado la Superintendencia de Pensiones, la Sofofa, etcétera, de los pobres de Chile?
Por lo tanto, hago un llamado responsable a apoyar este proyecto, porque es una vía de solución, aunque no total, por las diferentes razones que aquí se han dicho.
Los chilenos no se están farreando los retiros de fondos previsionales, sino que mejorando sus casas, fortaleciendo sus pymes, alimentando a sus familias, pagando cuentas de luz y agua. Hago un llamado a apoyar este proyecto, porque el que no lo haga -repito: el que no lo haga- está traicionando a los chilenos.
He dicho.
El señor ESPINOZA (Presidente accidental).-
Tiene la palabra la diputada Marisela Santibáñez .
La señorita SANTIBÁÑEZ (doña Marisela) .-
Señor Presidente, hace un año, por primera vez y con amplia mayoría, se aprobó el primer retiro de fondos de las AFP; se promulgó sin mayores ceremonias y su aprobación significó una tremenda ayuda para millones de chilenos y chilenas que se encontraban con necesidades importantes, padeciendo los primeros grandes efectos de la pandemia, de la cual teníamos una mínima información.
No debemos olvidar que la aprobación de ninguno de estos retiros incendió o hundió al país, como algunos intentaron decirnos. El dinero, en su gran mayoría, sirvió para pagar cuentas, medicamentos y alimentos.
Otro punto que es importante mencionar, que ha sido caballo de batalla del gobierno para atacar a los valientes diputados y diputadas de oposición y oficialistas que han anunciado su voto a favor, es la supuesta inflación que traerá la aprobación de este nuevo retiro de fondos previsionales. Pero ¿de qué inflación me hablan si nuestro país y nuestro pueblo llevan sobreviviendo tantos años al constante aumento del costo de la vida, sin mayores cambios en sus salarios? ¿De qué inflación me hablan? ¿Con qué autoridad amenazan si la propia vocera del candidato presidencial, con justa razón, hizo retiro de sus fondos previsionales? No es ilegal lo que ella hizo, porque tenía una necesidad familiar por una enfermedad. Me parece muy bien. También lo hicieron el ministro de Hacienda y la ministra del Medio Ambiente, quienes optaron por utilizar ese retiro del 10 por ciento de los fondos de las AFP. Entonces, ¿de qué hablamos si ellos mismos utilizaron sus retiros?
Señores diputados, no hay altura moral para que los amenacen y obliguen a votar en contra.
Tenemos tres grandes razones para votar a favor. Las condiciones de la pandemia que nos llevaron a aprobar los primeros retiros del 10 por ciento de fondos previsionales no son las mismas, pero las necesidades de nuestro pueblo no han cambiado. La gente en las calles nos vuelve a exigir que estemos al nivel de sus necesidades. Ahora que estamos en un período de elecciones les recuerdo que para eso votaron por nosotros y nosotras, para que los defendamos y estemos al lado de ellos, y no para proteger los intereses del empresario y blindar a las AFP.
Quiero destacar las tres grandes razones por las que tenemos que votar a favor este proyecto, que son las tres indicaciones que se le formularon, aunque digan que las presentaron por populismo.
Se acaba el estado de excepción constitucional de catástrofe y se descongelarán todas las deudas que están pendientes. Lo que no se hizo durante mucho tiempo en este Congreso se puede resolver con el cuarto retiro de fondos previsionales:
Primero, las pensiones de alimentos; niños, niñas y adolescentes de nuestro país han sido abandonados por sus padres. ¿Quién de los que lleva en este Congreso mucho tiempo hizo algo o presentó un proyecto de ley para que los papitos corazón pagaran sus deudas? Con el IFE no se van a pagar las pensiones de alimentos.
Segundo, las rentas vitalicias. Créanme que aquí hay hartos diputados que tienen la edad de las personas que hoy reciben sus rentas vitalicias. ¡Qué afortunados son de tener un sueldo contundente! Sin embargo, los pensionados de rentas vitalicias quedaron abandonados, porque, al igual que en el anterior retiro, intentaron ponerles una cuota indefinida, para siempre, pero, gracias a la indicación que presentamos como bancada, logramos poner a las rentas vitalicias donde corresponden, con justicia y dignidad.
Por último, las enfermedades catastróficas.
Señor Presidente, pido que me escuche. No sé si usted ha enfrentado una enfermedad catastrófica en su familia. No sé si me está escuchando, pero sí me están escuchando las familias que tienen parientes con enfermedades catastróficas. Ningún IFE va a permitir sostener una enfermedad catastrófica.
Si fracasó el sistema de las AFP, este es el momento. Esto ni siquiera tiene que ver con ganarle a la derecha o con una batalla entre la izquierda y la derecha. Esto tiene que ver con nuestros compañeros ciudadanos, con nuestros compañeros que hoy lo están pasando pésimo. ¿Acaso en sus distritos no hay ollas comunes? En el mío, sí. Cuando una amiga de la misma categoría te detiene para decirte que va a ocupar el IFE para solventar un cáncer, dices: “Tengo que alzar la voz por los sin voz”.
Voy a aplaudir a los diputados de derecha que van a votar a favor, porque no lo van a hacer por unos votos. A mí no me traten de populista, porque yo he caminado por todas las calles de Chile. Como buena actriz y comunicadora que soy pude recorrer todo mi país. Conozco las necesidades de la gente. Pónganse la mano en el corazón los que llevan treinta o cuarenta años acá y no han legislado por los niños, niñas y adolescentes de mi país.
Por esos niños, voy a votar a favor el proyecto.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Juan Santana .
El señor SANTANA (don Juan).-
Señor Presidente, hay particularidades en el modelo neoliberal que, en debates como este, quedan en completa evidencia. Por ejemplo, se demuestra cuando hace algunos años multitudinarias marchas de chilenos y chilenas se manifestaban en contra del sistema de las AFP. Sin embargo, cuando en el debate público abordábamos temas muy relevantes como la posibilidad de crear un fondo común con sentido colectivo y de justicia social, existían diversas resistencias en la población.
¿Cómo entender ese fenómeno: una sociedad cuyo principal sentimiento es acabar con un sistema privado de pensiones que entrega pensiones de miseria, que le endosa pérdidas a sus trabajadores y al que, al mismo tiempo, en parte, le interesa mantener la lógica de los fondos individuales, cuyas características, ante la carencia del principio de justicia social, repercuten negativamente en las personas?
Creo que la explicación es que las consecuencias de este modelo económico, que afectan la capacidad colectiva de nuestra sociedad y nuestra capacidad política, afectan y exacerban el valor de lo individual.
Hago esta reflexión, porque me siento en la obligación de interpretar por qué llegamos a este momento, en donde no hay nada que detenga el sentimiento de la población sobre la propiedad de sus ahorros individuales y el derecho a hacer uso de estos cuando corresponda y cuando ella lo decida. Ese sentimiento es generado, en parte, porque los sostenedores de este modelo lo estrujaron a más no poder.
La familia del Presidente de la República, los superricos y los dueños del modelo económico hicieron un abuso brutal de este modelo; se aprovecharon de él como en ninguna otra parte del mundo, de la forma más ordinaria posible, a costa de la explotación y del abandono de los trabajadores y trabajadoras.
El 50 por ciento de la fuerza laboral en Chile gana menos de 420.000 pesos. Entonces, ¿cómo queremos que mejoren las pensiones si estas precisamente dependen del ingreso que generan las personas en su vida laboral? Esta realidad coincidió con la mayor crisis sanitaria y económica de nuestra historia, en donde hubo respuestas tardías por parte de Sebastián Piñera que fueron incapaces de detener la incubada molestia y rabia de la gente. Es decir, para hacer una síntesis, un modelo que propicia el individualismo, pensiones de pobreza producto de los bajos salarios, ausencia de un Estado protector, ausencia de la solidaridad de los superricos, una crisis de grandes proporciones. Agrego algo más: la desfachatez y la sinvergüenzura de aquellas industrias que por las libertades del modelo y aprovechando la liquidez económica de los chilenos y chilenas, fruto del retiro del 10 por ciento y de los IFE, subieron los precios de servicios como el gas domiciliario y productos básicos de supermercado, y de empresas indecentes, como Easy y Sodimac , que aumentaron el precio de los materiales de construcción.
La Región de Atacama ha tenido altos índices de cesantía históricamente, lejos por sobre el promedio nacional. Hay personas que han perdido sus empleos y desean levantar a sus familias, a quienes el sistema hiperfocalizado ha dejado fuera de cualquier beneficio.
A la gran mayoría, a quienes el IFE les ha sido completamente insuficiente, queremos entregarles esta herramienta: que hagan uso de sus fondos previsionales, básicamente porque el gobierno les ha fallado.
No vamos a ser nosotros quienes nos vamos a oponer a una disposición que nace genuinamente como resultado del neoliberalismo. Sus sostenedores, sus dueños deben asumir que mataron su gallina de los huevos de oro. Piñera puede ser el Presidente de Chile, puede ser el más millonario de los millonarios, puede tener todas las empresas del mundo, pero si hay algo que él no puede hacer es pretender actuar como dueño de platas que no le pertenecen.
Eso, Sebastián Piñera no lo puede hacer, aunque lo desee profundamente.
De esto quienes gobiernan deben sacar una enseñanza: que no es posible gobernar de espaldas al pueblo y contra él, que no es posible gobernar suprimiendo la voluntad democrática, que Chile ha cambiado, que se aburrió de las migajas que entrega este sistema, y que las grandes transformaciones no pueden seguir esperando.
Nuestra bancada va a votar a favor el cuarto retiro.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Camila Vallejo .
La señorita VALLEJO (doña Camila) .-
Señor Presidente, estamos legislando para aprobar el cuarto retiro del 10 por ciento de los fondos de las AFP.
Quiero respaldar y alinearme con una intervención del colega Vidal , cuando dijo que le hubiera gustado ver el mismo entusiasmo de gran parte de este Parlamento para empujar, aprobar y apoyar el impuesto a las grandes fortunas de nuestro país o al royalty minero, proyectos que están durmiendo en el Senado. Efectivamente, necesitamos una política de redistribución del ingreso real, porque las grandes empresas y los multimillonarios se han hecho mucho más ricos durante la pandemia, y, lamentablemente, algunos, incluso del oficialismo, que con gran entusiasmo apoyan el retiro de los fondos previsionales, no han apoyado con el mismo entusiasmo esa política redistributiva.
Estamos en esta situación porque se produjo el escenario perfecto para el retiro de los fondos de pensiones y lo produjo el mismo modelo que tenemos, con un Estado subsidiario y con la capitalización individual.
Existiendo un sistema de AFP que retiene y acumula los fondos previsionales con cargo a las cotizaciones de las y los trabajadores, que ha defraudado y no ha entregado pensiones dignas, y con un Estado subsidiario que no garantiza el derecho a la salud universal ni prestaciones universales, que no garantiza salarios dignos y que no garantiza viviendas dignas, era evidente que, en medio de una pandemia y con un gobierno llegando tarde, se iba a detonar esto, porque la gente tiene necesidades. Además, hay una deuda histórica acumulada en materia de salud y en materia de derechos fundamentales. Por ello, si el Estado llegaba tarde, los salarios eran miserables y las AFP concentraban, acumulaban y retenían los recursos de los trabajadores sin garantizar con ello pensiones dignas, era evidente que iba a existir esta demanda por el retiro de los fondos previsionales.
Pido que no le echen la culpa a la ciudadanía, que no le echen la culpa a la oposición y que no empiecen con amenazas. Reitero: era evidente que con el fracasado sistema de pensiones, con las desigualdades que existen en nuestro país y con la deuda histórica de este Estado subsidiario impuesto en dictadura, que no garantiza prestaciones ni servicios públicos, en medio de una pandemia y con un gobierno llegando tarde en las ayudas, se iba a producir esta creciente demanda por los retiros del 10 por ciento de fondos de las AFP. Se dio el escenario perfecto. Esto no es responsabilidad ni de la oposición ni de la ciudadanía; son las consecuencias del propio modelo que construyeron, que les está reventando en la cara.
Lo que me parece vergonzoso y hasta un poco ridículo es la inconsistencia y la inconsecuencia del Ejecutivo, porque el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda , señaló en una entrevista, el día 24 de agosto, que esto no era como el segundo o como el tercer retiro, y acto seguido reconoció haber hecho el primer retiro del 10 por ciento de sus fondos de pensiones. Lo mismo hizo la ministra Carolina Schmidt , quien también reconoció que había retirado el 10 por ciento de sus fondos. Por otro lado, Teresa Marinovic señaló: “hice un retiro y los voy a hacer todos”; Marcela Cubillos señaló, el pasado 3 de abril, que era una muy mala política pública, que los ahorros previsionales debían ser exclusivamente para las pensiones, y luego reconoció que había retirado su 10 por ciento; Katherine Martorell , vocera de la campaña de Sichel y exministra del gobierno del Presidente Piñera, señaló que también retiró esos fondos. ¡Esto es increíble!
Estimados diputados y estimadas diputadas del oficialismo, me pregunto si se están dando cuenta de que están asumiendo el costo político de votar en contra de los retiros, en contra de la ciudadanía y en contra de sus propios electores, mientras observamos que quienes están en el gobierno como ministros, quienes fueron elegidos para la Convención Constitucional de su sector y, peor aún, la vocera de su candidato presidencial, que los amenazó diciendo: “voy a estar mirando a quienes apoyan esto, para cuando pidan apoyo de vuelta en sus campañas”, sean quienes estén lavándose las manos, mientras ustedes asumen los costos…
El señor PAULSEN (Presidente).-
Ha concluido su tiempo, señorita diputada. Tiene la palabra el diputado Rodrigo González .
El señor GONZÁLEZ (don Rodrigo).-
Señor Presidente, este es un momento clave en la vida nacional.
Me pregunto cómo es posible que hayan pasado 41 años y que haya sido necesario un estallido social y una pandemia para que nos demos cuenta de lo pernicioso e ignominioso que es el sistema de pensiones creado en Chile. Cómo es posible que durante 41 años hayamos soportado un sistema tan abusivo. Hay 200.000 millones de dólares acumulados, dos tercios del producto interno bruto (PIB) chileno. Un tercio de esos fondos está desnacionalizado, lo usan en el extranjero y lo utilizan para su beneficio otros países, otras latitudes, en lugar de que sean usados para inversión y beneficio para los chilenos. El resto, más de la mitad de esos fondos (100.000 millones de dólares), ha sido entregado a grandes grupos nacionales, a conglomerados nacionales. Un cuarto de esos fondos está en cuatro compañías de seguros, que han acumulado esos fondos (52.000 millones de dólares).
Con razón la diputada Ximena Ossandón decía: “esto hay que cambiarlo; reconozco que hay que cambiarlo, pero ¡cómo lo hacemos!”. ¡Cómo es posible que no lo hayamos cambiado! Los economistas tan inteligentes, los políticos tan serios no han sido capaces de cambiar esta oprobiosa realidad en tantos años, en que se ha obligado a millones y millones de trabajadores chilenos a hacer un ahorro forzoso de sus escasos ingresos para que un grupo muy pequeño de personas lo utilice para su propio beneficio, acumulando y acumulando riquezas e incrementando la desigualdad; eso es el sistema de pensiones chileno. Entonces, el estallido social rompió esto; el estallido social y la pandemia demostraron cuán fuerte es la desigualdad.
Llegó la hora de que el Parlamento pueda responder, y, de hecho, este Parlamento ha respondido. Ha sido capaz de escuchar al pueblo chileno para hacer un plebiscito, a efectos de elegir la Convención Constitucional; esta será una gran obra que se va a recordar históricamente.
Otra obra que se va a recordar históricamente corresponde a los retiros de los fondos de pensiones. Ha tocado el corazón del sistema, aquello por lo cual las cosas en Chile no pueden cambiar. Este es un sistema tan monstruoso, tan grande, ha acumulado tanta riqueza, que todo lo controla, de modo que no se puede regular. Es intocable y tiene “recompensados” en todas partes; una pléyade de intermediarios, de todos los colores, que regulan estos sistemas son los propios regulados; un puñado de personas manejan el sistema de inversiones de Chile. Ellos mismos distribuyen estos recursos.
¿Cómo es posible que hayamos llegado a esa situación teniendo una clase política inteligente, como se dice, que se encuentra en esta Sala, pero que no es capaz siquiera de hacerse una autocrítica? La mínima autocrítica que podríamos hacernos hoy sería mediante devolver a nuestro pueblo los recursos que ellos han ahorrado y a los que tienen derecho.
Les pido a las diputadas y a los diputados que, como aprobamos los tres primeros retiros de los fondos de pensiones, aprobemos también este. Asimismo, hagamos una autocrítica y digamos que hemos roto con el egoísmo y con esa cúpula oligárquica que acumula y acumula y que no les devuelve nada a los trabajadores.
Ahora, tenemos posibilidades de que las rentas vitalicias se restituyan, de que se paguen las pensiones alimenticias, de que los enfermos terminales puedan tener sus recursos. En suma, hoy es posible hacer un acto de justicia.
Los llamo a votar por este cuarto retiro, porque este es el comienzo del fin de un sistema que es oprobioso y abusivo. Quienes tenemos interés público estamos obligados a cambiar y a transformar, una transformación estructural como la que pidieron los chilenos, cuando dos millones votaron en la consulta llevada a cabo por los alcaldes en diciembre pasado y dijeron que el problema principal eran las malas y miserables pensiones.
¡El cuarto retiro va!
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Amaro Labra .
El señor LABRA.-
Señor Presidente, a estas alturas hablar de que solo iba a ser un retiro único carece de todo sentido, ya que los problemas que aquejan a las familias trabajadoras, que motivaron el primer retiro, persisten en el tiempo. Igual de irrelevante es seguir hablando de teorías conspirativas acerca de un plan macabro para desmantelar el sistema previsional privado.
Ya no hay duda de que la crisis social, el estallido y la pandemia han demostrado que el sistema de AFP está absolutamente fracasado y que fue diseñado para que unos pocos renten utilidades cada año, mientras los más golpeados y las más golpeadas siguen asumiendo los costos.
Al final del día, aquellas teorías carecen de seriedad, cuando se ve que los mismos ortodoxos y ortodoxas defensores de este sistema previsional terminan obteniendo réditos por medio del retiro de los fondos de pensiones, argumentando que lo hacen por necesidad.
Prefiero hablar de algo mucho más importante que teorías conspirativas y de necesidades a medias. Prefiero hablar de nuestro pueblo que crece y de sus necesidades reales, de su endeudamiento, de sus altísimos costos de salud, de la necesidad de comprar lo necesario, de los trabajadores y trabajadoras que este gobierno y el sistema necesitan para mover la economía.
Los retiros pueden no ser la mejor solución, pero hasta la fecha el gobierno y el sistema han sido incapaces de llevar a cabo medidas que puedan evitar los costos que la pandemia y el estallido social han tenido para nuestro pueblo.
No fueron los 65.000 pesos celebrados por el segundo gobierno de Sebastián Piñera los que han logrado pagar deudas, sueldos, activar pequeñas y medianas empresas, pagar gastos de salud y pensiones alimenticias, entre otras cosas. Seamos claros y asumamos que esta supuesta mala política es lo único que ha logrado sostener a muchos chilenos y muchas chilenas que sufren el costo. Tal vez los más privilegiados pueden darse el lujo de oponerse a los retiros, pero luego echar mano de estos para resolver necesidades y urgencias. No obstante, en el caso de nuestro pueblo las urgencias podrían ser las mismas o peores.
A pesar de todo, la crisis sigue y los chilenos y chilenas continúan endeudándose. Esa es la única realidad que podemos afrontar. Por ello, dejemos las teorías de lado y recorramos los territorios. Incluso podría suceder que algunos logremos ver la vida tal como es.
Aprobaremos este cuarto retiro por la dignidad de nuestro pueblo que crece.
He dicho.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Cerrado el debate.
Corresponde votar en general el proyecto de reforma constitucional, iniciado en mociones refundidas, que autoriza el retiro anticipado de los fondos previsionales, con los límites y en las condiciones que indica.
Para su aprobación se requiere el voto favorable de 93 diputadas y diputados en ejercicio, de conformidad con lo dispuesto en el párrafo primero del inciso segundo del artículo 127 de la Constitución Política de la República.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 94 votos; por la negativa, 39 votos. Hubo 9 abstenciones y 2 inhabilitaciones.
El señor PAULSEN (Presidente).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Alarcón Rojas , Florcita Flores García, Iván Muñoz González , Francesca Saldívar Auger , Raúl Alinco Bustos , René Galleguillos Castillo , Ramón Naranjo Ortiz , Jaime Sandoval Osorio , Marcela Álvarez Vera , Jenny Girardi Lavín , Cristina Núñez Arancibia , Daniel Santana Castillo, Juan ÁlvarezSalamanca Ramírez , Pedro Pablo González Gatica , Félix Núñez Urrutia , Paulina Santana Tirachini , Alejandro Ascencio Mansilla , Gabriel González Torres , Rodrigo Nuyado Ancapichún , Emilia Santibáñez Novoa , Marisela Barrera Moreno , Boris Hernando Pérez , Marcela Olivera De La Fuente , Erika Sauerbaum Muñoz , Frank Berger Fett , Bernardo Hertz Cádiz , Carmen Orsini Pascal , Maite Sepúlveda Orbenes , Alejandra Bernales Maldonado , Alejandro Hirsch Goldschmidt , Tomás Ortiz Novoa , José Miguel Sepúlveda Soto , Alexis Bianchi Retamales , Karim Ibáñez Cotroneo , Diego Parra Sauterel , Andrea Silber Romo , Gabriel Boric Font , Gabriel Ilabaca Cerda , Marcos Pérez Arriagada , José Soto Ferrada , Leonardo Brito Hasbún , Jorge Jackson Drago , Giorgio Pérez Olea , Joanna Soto Mardones , Raúl Calisto Águila , Miguel Ángel Jiles Moreno , Pamela Pérez Salinas , Catalina Teillier Del Valle, Guillermo Cariola Oliva , Karol Jiménez Fuentes , Tucapel Prieto Lorca , Pablo Torres Jeldes , Víctor Carter Fernández , Álvaro Labra Sepúlveda , Amaro Rathgeb Schifferli , Jorge Troncoso Hellman , Virginia Castillo Muñoz , Natalia Leiva Carvajal , Raúl Rentería Moller , Rolando Vallejo Dowling , Camila Celis Araya , Ricardo Marzán Pinto , Carolina Rey Martínez, Hugo Velásquez Núñez , Esteban Cicardini Milla , Daniella Mellado Pino , Cosme Rocafull López , Luis Velásquez Seguel , Pedro Crispi Serrano , Miguel Meza Moncada , Fernando Rojas Valderrama , Camila Venegas Cárdenas , Mario Cuevas Contreras , Nora Mirosevic Verdugo , Vlado Rosas Barrientos , Patricio Verdessi Belemmi , Daniel Díaz Díaz , Marcelo Mix Jiménez , Claudia Rubio Escobar , Patricia Vidal Rojas , Pablo Durán Espinoza , Jorge Monsalve Benavides , Manuel Saavedra Chandía , Gastón Walker Prieto , Matías Durán Salinas , Eduardo Moraga Mamani , Rubén Sabag Villalobos , Jorge Winter Etcheberry , Gonzalo Espinoza Sandoval , Fidel Morán Bahamondes , Camilo Saffirio Espinoza , René Yeomans Araya , Gael Fernández Allende, Maya Mulet Martínez, Jaime
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Alessandri Vergara , Jorge Del Real Mihovilovic , Catalina Labbé Martínez , Cristian Ramírez Diez , Guillermo Auth Stewart , Pepe Eguiguren Correa , Francisco Longton Herrera , Andrés Romero Sáez , Leonidas Baltolu Rasera, Nino Flores Oporto , Camila Luck Urban , Karin Sanhueza Dueñas , Gustavo Barros Montero , Ramón Fuentes Barros , Tomás Andrés Macaya Danús , Javier Schalper Sepúlveda , Diego Bobadilla Muñoz , Sergio Fuenzalida Figueroa , Gonzalo Masferrer Vidal, Juan Manuel Trisotti Martínez , Renzo Castro Bascuñán, José Miguel García García, René Manuel Molina Magofke , Andrés Undurraga Gazitúa , Francisco Celis Montt , Andrés Hoffmann Opazo , María José Ossandón Irarrázabal , Ximena Urrutia Bonilla , Ignacio Cid Versalovic , Jarpa Wevar , Carlos Pardo Sáinz , Luis Urrutia Soto , Osvaldo Sofía Abel Coloma Álamos, Juan Antonio Kast Sommerhoff , Pablo Paulsen Kehr , Diego Van Rysselberghe Herrera , Enrique CruzCoke Carvallo , Luciano Kuschel Silva , Carlos Pérez Lahsen, Leopoldo
Se abstuvieron los diputados señores:
Álvarez Ramírez , Sebastián Mellado Suazo , Miguel Moreira Barros , Cristhian Tohá González , Jaime Lavín León , Joaquín Morales Muñoz , Celso Schilling Rodríguez , Marcelo Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Lorenzini Basso, Pablo
-Se inhabilitaron los diputados señores:
Keitel Bianchi , Sebastián Torrealba Alvarado, Sebastián
El señor PAULSEN (Presidente).-
Despachado el proyecto al Senado. Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 19:28 horas.
GUILLERMO CUMMING DÍAZ,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Proyecto iniciado en moción de los diputados señores Kuschel , Jürgensen , Molina , Paulsen , Pérez, don Leopoldo y Schalper , y de las diputadas señoras Del Real, Leuquén y Luck , que "Establece el deber del Banco Central de informar sus políticas y la dictación de normas generales a la Cámara de Diputados". Boletín N° 14616-05.
Diputados señores Kuschel , Jürgensen , Molina , Paulsen , Pérez, don Leopoldo y Schalper , y de las diputadas señoras Del Real, Leuquén y Luck
Proyecto iniciado en moción de los diputados señores Alessandri y Coloma , que "Modifica la Carta Fundamental para declarar la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones y permitir que los afiliados al sistema de capitalización individual regulado por el decreto ley Nº 3.500 puedan traspasar hasta la totalidad de los fondos ahorrados en sus cuentas a las instituciones que indica". Boletín N° 14617-07.
Diputados señores Alessandri y Coloma
Proyecto iniciado en moción de los diputados señores Mirosevic , Bernales y Vidal , y de la diputada señora Castillo , que "Modifica la Carta Fundamental para regular la renuncia y mecanismo para proveer la vacante de un Convencional Constituyente". Boletín N° 14618-07.
Diputados señores Mirosevic , Bernales y Vidal , y de la diputada señora Castillo